iimwom~Control de plagas y enfermedades

en invernaderos se realiza mediantela aplicación de productos químicos.

Métodos menos agresivos para el medioambiente y la salud de las personas se

están implementando en los últiniaños para evitar ries

IntroducciónSegún datos del Ministerio

de Agricultura, Pesca y Alimenta-ción, en el año 2004 la superficiedestinada a la producción de hor-talizas en el conjunto del territorioespañol fue de 386.866 ha. Deellas, aproximadamente un 11%correspondieron a la producciónhortícola en invernadero (44.798ha), localizadas en su mayor parteen el litoral mediterráneo.

Destaca la superficie inver-nada existente en la provinciade Almería, que con 26.958 ha(FIAPA, 2004), supone un 7%de la superficie total dedicada alcultivo de hortalizas y un 53% dela superficie de invernadero exis-tente en toda España. Asimismo,la producción de los invernaderosalmerienses en la campaña 2002/2003 fue de 2.613.651 t (InstitutoCajamar, 2003), lo que supusoaproximadamente el 20% de todala producción hortícola en Españaen dicha campaña.

Estos datos reflejan que elcultivo en invernadero es un siste-ma altamente productivo, que tie-ne cada día mayor peso dentro delpanorama agrícola español. Sinembargo, se trata de un sistemaproductivo no exento de proble-mas. Uno de los más importanteses el control de plagas y enferme-dades, el cual presenta mayor inci-dencia que en los cultivos desarro-llados al aire libre. Hecho debido

Instalación fijade pulverización.

HORTICULTURA

1982.52007I INDUSTRIA HORTÍCOLA

Equipos de aplicaciónde productosfitosanitariosen invernadero

JULIÁN SÁNCHEZ-HERMOSILLALÓPEZ, ALFREDO SÁNCHEZ GIMENO'Y ROBERTO MEDINA ANZANO'Dr. Ingeniero Agrónomo. Prof. TitularDpto. de Ingeniería Rural. Universidad de Almería'Ingeniero Agrónomo. Grupo de Investigación"Tecnología de la producción agraria en zonassemiáridas". Universidad de Almería

HORTICULTURA

1982.52007 TECNOLOGÍA DE PRODUCCIÓN I

Carretillapulverizadorade Ilemo Hardi ycañón atomizadorde la mismaempresa.

entre otros factores, a la existenciade altas densidades de plantacióny a las elevadas temperaturas yhumedades, propias del interior delos invernaderos.

El control de plagas y en-fermedades en los cultivos de in-vernadero se realizan mediante laaplicación de productos químicos,si bien en los últimos años se es-tán introduciendo métodos menosagresivos para el medio ambientey la salud de las personas, comoson la lucha integrada y los pro-ductos de baja peligrosidad.

No obstante, la escasa difu-sión que aún presentan estos mé-todos, junto a la creciente preocu-pación por el empleo de productosfitosanitarios como consecuencia delos efectos negativos que éstos ori-ginan, hacen imprescindible realizartratamientos optimizados desde elpunto de vista técnico y agronómi-co, entendiendo por tratamientooptimizado aquel que proporcionadeposiciones cercanas al umbralde control de la plaga o enferme-dad, uniformemente distribuidasen la masa vegetal, minimizandolas pérdidas en suelo y por deriva.

Aplicaciones fitosanitariasen invernaderos

Los equipos que tradicio-nalmente se han empleado paracombatir plagas y enfermedades eninvernaderos, y que aún hoy en díase utilizan de forma mayoritaria,son lanzas y pistolas pulverizado-ras manuales que trabajan a altaspresiones (20- 40 bar) y distribu-yen elevados volúmenes de aplica-ción (hasta el punto de goteo).

Pueden ir acopladas a unainstalación lija de pulverización,consistente en una red de tuberíasdistribuidas por el invernadero conpuntos de enganche estratégica-mente distribuidos para acoplar lasmangueras que portan las pistolasy por las que circula el caldo fitos-anitario procedente de una instala-ción externa al invernadero, dondetambién se localiza el sistema debombeo, o bien acopladas a unacarretilla que se desplaza por lospasillos del invernadero y dondese transporta tanto el depósito decaldo como el sistema de bombeo.

Las lanzas y pistolas pulveri-zadoras son equipos de bajo coste,fácil mantenimiento, versátiles yadecuados para el tratamiento deproblemas fitosanitarios puntualesy localizados. Pero su empleo,unido a su escaso desarrollo tecno-lógico, provoca algunos problemasen las aplicaciones fitosanitarias,entre ellos los siguientes:

- Baja eficacia de los trata-mientos. Se trata de equipos quepresentan una gran dificultad deregulación y en los que la calidaddel tratamiento depende básica-mente de la pericia del operario.No obstante, incluso siendo eje-cutadas por operarios experimen-tados, las aplicaciones se caracte-rizan por importantes pérdidas enel suelo y falta de uniformidad enla masa vegetal.

- Elevados riesgos de conta-minación ambiental, derivados delas pérdidas de producto fitosani-tario en el suelo.

- Riesgos para la salud de laspersonas. La cercanía al foco emi-sor de producto químico y las con-diciones ambientales en el interiordel invernadero (altas temperaturasy humedades y escasa renovaciónde aire), hacen que el operario estésometido a un alto riesgo de expo-sición. A esto hay que unir que,generalmente, no se hace buenuso de los equipos de protecciónindividual necesarios para realizaruna aplicación segura, si bien estees un aspecto que ha mejoradomucho en los últimos años (Sán-chez-Hermosilla et al., 2007).

Como alternativa a las pis-tolas pulverizadoras se emplean,

I INDUSTRIA HORTÍCOLA 19824g52007

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Instalación fijade nebulizaciónHumifito®,de la empresaNovedadesAgrícolas.

aunque de forma minoritaria, otrotipo de equipos. En primer lugar,los pulverizadores hidroneumáti-cos, tipo cañón atomizador, cuyouso se ha incrementado en los úl-timos años. Son equipos técnica-mente más avanzados que las pis-tolas pulverizadoras. Pero existenestudios que ponen de manifiestola menor eficacia de estos equiposfrente a las pistolas cuando sonutilizados en cultivos tutorados,con una alta densidad de planta-ción y configurados en líneas.

En este caso, los cañones ori-ginan distribuciones de productotitosanitario muy irregulares, yaque las plantas más próximas alpasillo central actúan de pantalla ylas gotas no alcanzan conveniente-mente a las plantas localizadas alfinal de la línea de cultivo. Ade-más, se producen mayores pérdi-das en el suelo, ya que el sistemano diferencia los pasillos entre laslíneas de cultivo de las áreas enlas que existe vegetación, tratandotodas las zonas del invernaderopor igual. Este hecho da lugartambién a que se sean necesariosmayores volúmenes de aplicaciónpara conseguir efectos similares alos de las pistolas pulverizadoras(Garzón et al., 2000).

Otros sistemas de aplicación,todavía con escasa implantación,son las instalaciones fijas de nebu-lización. Se trata de sistemas ini-cialmente pensados para el controlclimático de la temperatura en eli nvernadero mediante la pulveri

zación de agua, y que actualmentese están empleando también paraaplicaciones fitosanitarias. Estánconstituidos por dos redes de tube-rías distribuidas por el interior delos invernaderos.

Por una de ellas circula elcaldo fitosanitario a baja presión(2-3 bar), procedente de un depó-sito e impulsado por una bomba,ambos colocados en una instala-ción externa al invernadero. Por laotra red circula aire a presión (5-6bar) generado por un compresor, yestá equipada con unas boquillasdistribuidas estratégicamente enel interior del invernadero. Estasboquillas se conectan medianteun tubo con la red de líquido, ori-ginando el choque del aire con elcaldo fitosanitario y dando lugar ala división de éste en finas gotas.

También existen nebuliza-dores estáticos, cuyo principio defuncionamiento es el mismo des-crito anteriormente para las insta-laciones fijas de nebulización. Se

trata, por tanto, de pequeños equi-pos dotados de todos los elementosnecesarios para la división del cal-do fitosanitario en gotas mediantenebulización, que se estacionanestratégicamente en el interior delinvernadero y pueden ser transpor-tados de un invernadero a otro.

Los sistemas de nebulización,presentan como principal ventajala posibilidad de automatizar laaplicación de titosanitarios, pu-diendo ser realizados en el momen-to más apropiado, con la frecuenciaque se considere más adecuada ysin la presencia de operarios.

Finalmente, en los últimosaños están apareciendo en el mer-cado equipos dotados de barraspulverizadoras verticales que sedesplazan entre las líneas de culti-vo. Son unidades que permiten unmejor control de variables como lapresión y la velocidad de trabajo.Esto se traduce en aplicaciones máseficaces, con menores pérdidas enel suelo (Sánchez-Hermosilla et al.,2003) y con una reducción de losriesgos de exposición que oscilanentre 25 y 70 veces, dependiendode la configuración del equipo, res-pecto a una pistola pulverizadora(Nyutten et al., 2004).

Dentro de estos equipos seencuentran, desde simples carrosarrastrados manualmente, que seacoplan a las tomas de las insta-laciones fijas de pulverización.hasta vehículos autopropulsados,diseñados expresamente para tra-bajar en invernaderos.

• Hoy día es imprescindible realizartratamientos optimizados desde el puntode vista técnico y agronómico; son aquellosque proporcionan deposiciones cercanas alumbral de control de la plaga o enfermedad,uniformemente distribuidas en la masavegetal, minimizando las pérdidas

28 HORTICULTURA

60-

50-

40-

30-

20-

10 -

O

70

56,7

23,3

39,31

Chorro plano

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1 98 24g5200 7 TECNOLOGÍA DE PRODUCCIÓN I

Evaluación de los equiposde aplicación

Debido a los importantes in-convenientes que presentan en losinvernaderos los tratamientos tito-sanitarios, es primordial conocerel comportamiento de los equiposde pulverización, con el objetivode poder realizar aplicaciones op-timizadas, desde un punto de vistatécnico y agronómico.

En este sentido, se ha realiza-do un estudio que compara y ana-liza la distribución de productostitosanitarios originada con unapistola hidráulica, en las condicio-nes de trabajo usuales en la zona,y la originada con un equipo au-topropulsado dotado de una barrapu I verizadora vertical.

Se han ensayado dos configu-raciones diferentes de dicha barrapulverizadora: una equipada conboquillas de chorro plano o abanico(Teejet DG 9501 EVS) y otra conboquillas de chorro cónico (TeejetTXA 8001 VK). En ambos casos

Figura 1:

se ha trabajado con 3 volúmenes deaplicación (500, 750 y 1000 1/ha) ypresión de 15 bar. La pistola pulve-rizadora es de salida simple y estáequipada con boquilla de chorro có-

5001/ha

• 7501/haI 10001/ha

II 2000 1/ha

32,9 33,7

Pistola

nico de alto caudal. Con este siste-ma se han aplicado 2000 1/ha a unapresión de 38 bar. Estas condicionesde aplicación son las normalmenteempleadas en los invernaderos.

13,8

Porcentaje de superficie cubierta a distintosvolúmenes de aplicación

Chorro cónico

HORTICULTURA

60 80 100 120 14020 40

Superficie cubierta a distintas profundidades en lamasa vegetal para distintos equipos pulverizadores.

60

Profundidad de la masa vegetal (cm)

Chorro plano (750 1/ha) —s— Chorro cónico (750 1/ha) —é— Pistola (2000 1/ha)

HORTICULTURA

I INDUSTRIA HORTÍCOLA —) 1982g52007

Figura 2:Equipos con barraspulverizadorasverticales: a laizquierda, carromanual; a laderecha, vehículoautopropulsadoarticulado. Ambosde CarretillasAmate.

La evaluación de los trata-mientos se ha realizado sobre uncultivo de tomate (cv. Boludo),en pleno desarrollo (LAI de 3.25)y con una densidad de plantaciónde 2 plantas/m .2 . Para caracterizarla pulverización se han empleadotiras de papel hidrosensible distri-

buidas en la masa vegetal a 3 altu-ras y 4 profundidades distintas.

Los ensayos realizados hanpermitido establecer que el em-pleo de pistolas pulverizadoras aelevados volúmenes y presionesen invernaderos, origina una pobredistribución del producto fitosa-

nitario. Asimismo, los resultadosmuestran que se consiguen resul-tados similares empleando unabarra pulverizadora vertical conboquillas de chorro plano, traba-jando a una presión sensiblementeinferior, 15 bar frente a los 38 barde la pistola, y distribuyendo unvolumen de 750 1/ha (Figura 1).Esto supone una reducción delvolumen de 2,6 veces, además delahorro energético motivado por elempleo de presiones más bajas.

Por otra parte, se observa unmejor comportamiento de las bo-quillas de chorro plano frente a lasde chorro cónico, para un mismovolumen de aplicación. Por térmi-no medio, la superficie cubierta enla masa vegetal con las boquillasde chorro plano es aproximada-mente un 75% superior que conlas boquillas de chorro cónico.

Por lo que respecta a la pene-tración del tratamiento en la masavegetal, en la Figura 2 se muestrala evolución de la superficie cu-bierta para las distintas profun-

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Adecuados en aplicaciones específicaspara productos de difícil contenimiento,mediante el uso de materiales probados

en laboratorio y avalados porla práctica de 20 años

de trabajo e I+D.

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1982g52007 TECNOLOGÍA DE PRODUCCIÓN I

didades muestreadas en los trescasos comparados en este estudio.

Sólo se han representado losresultados obtenidos con la barrapulverizadora vertical distribu-yendo 750 1/ha, ya que como seha comentado, cuando se empleaeste volumen con boquillas dechorro plano, se obtienen resul-tados de cobertura en la masavegetal similares a los obtenidoscon la pistola pulverizadora. Losresultados muestran que, salvo enel plano inicial, las boquillas dechorro plano presentan una mejorpenetración en la masa vegetal enlas condiciones ensayadas.

Esto puede deberse a la ma-yor inercia de las gotas generadasen las boquillas de chorro plano,que presentan un mayor tamaño,así como a la distribución de loschorros de cada boquilla que nose interceptan en el origen, tal ycomo ocurre en el caso de las bo-quillas de chorro cónico.

En el caso de la pistola, lamayor parte de las gotas quedanretenidas en las hojas más exter-nas del cultivo, por lo que la pe-netración resulta muy pobre, sobretodo si tenemos en cuenta que seestá distribuyendo un volumende 2000 1/ha. El hecho de utilizarpresiones elevadas (38 bar) haceque las gotas tengan un diámetromuy pequeño, y no posean la iner-cia suficiente para alcanzar zonasmás profundas de la masa vegetal.Esto da lugar a que se produzcanimportantes pérdidas de fitosani-tario por goteo sobre el suelo, en

las zonas más externas de la masavegetal.

ConclusionesA modo de resumen se puede

destacar que, para optimizar lostratamientos fitosanitarios en in-vernadero se deben tener en cuen-ta los siguientes aspectos:

- El empleo de barras pul-verizadoras verticales originanmayor deposición y penetraciónde fitosanitario en la masa vegetal,requieren menores volúmenes deaplicación y reducen los riesgosmedioambientales y de exposiciónde los operarios.

- Las boquillas de chorro pla-no garantizan una mayor deposi-ción en la masa vegetal y menorespérdidas en el suelo.

- El empleo de presiones ele-vadas no mejora ni la deposición enla masa vegetal ni la penetración.

Biblio • rafía

• FIAPA, 2004. "Estudiomultitemporal sobre la evoluciónde la superficie invernada enla provincia de Almería portérminos municipales desde1984 hasta 2004".

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• Instituto Calamar, 2003."Análisis de la campañahortofrutícola en Almería.Campaña 2002/2003".

• MAPA, 2004. "Anuario deestadística agroalimentaria".

• Nuyttens, D.; Windey, S.;Sonck, B. 2004. "Optimisationof a Vertical Spray Boomfor Greenhouse SprayApplications". BiosystemsEngineering 89(4), 417-423.

• Sánchez-Hermosilla, J.;Medina, R.; Gázquez; J.C.,2003. "Improvements inpesticide application ingreenhouses". Workshop onSpray Application Techniques inFruit Growing.

• Sánchez-Hermosilla, J.;Rodríguez, F. 2007. "Nuevastécnicas de aplicación deproductos fitosanitarios eninvernaderos". 10g SymposiumNacional de Sanidad Vegetal.175-192.

• Las barras pulverizadoras verticalesoriginan mayor deposición y penetraciónde fitosanitario en la masa vegetal, requierenmenores volúmenes de aplicación y reducenlos riesgos medioambientales y de exposiciónde los operarios

AGRADECEMIENTOSLos autores agradecen la financiación al Ministerio de Educación y Cultura,

en el marco del Proyecto AGL2005-00982 y AGL2005-00848, y a la FundaciónCalamar por el uso de sus instalaciones.

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