Eres un guerrero valiente

Sábado, 16 de octubre de 2010

Le doy gracias a Dios por su obra maravillosa en nuestras vidas. Es increíble ver como el mundo y Satanás trastornan el propósito de Dios es nuestras vidas. Yo me asombro al ver como Dios aclara nuestra vista cuando él vive en nosotros. Yo quiero si usted ya está dentro de los procesos de la iglesia, que piense por unos instantes lo que el Señor ha hecho en su vida. Es increíble ver como Dios restaura y restablece en nuestras vidas el propósito para el cual estamos en la tierra.

Hoy juntos vamos a estudiar el poder de Dios operando sobre una vida común y corriente, la palabra de Dios dice que Él escoge de lo común, de lo pequeño, de lo vil, de lo inmundo, de lo que estaba en perdición, para exaltar su nombre. Este personaje de la biblia me encanta y en su vida encuentro refugio cuando tengo dudas, temores, porque veo a través de Él todo el poder de Dios expresado a su máximo potencial y entiendo que cuando Dios establece una palabra sobre nuestra vida, ésta se cumple contra viento y marea. Recuerde que Dios nos dice que debemos decretar aquí en la tierra lo que Él ya dijo de nosotros en el cielo. Lo que nos falta muchas veces es tener claro que es lo que Él ya dijo de nosotros. El hombre del que quiero hablar hoy es Gedeón.

¿Quién era esta persona y cuál es su relevancia dentro de la biblia? Yo le quiero pedir en este día, que usted identifique en que etapa de su proceso está.

Vemos la etapa 1, es la etapa del comienzo en mi relación con Dios, la etapa de la confrontación. Lo primero que quiero decirle de Gedeón es que la biblia lo identifica como hijo de Joás de la tribu de Manasés. En sus días, Israel había abandonado a Dios y estaba en una débil condición, atemorizado por los ladrones madianitas, quienes saqueaban el país y le hacían la vida intolerable. La biblia define a este pueblo como langostas, es decir como una plaga. ¿Siente usted que su vida está llena de plagas, recibe la quincena y la plaga de las deudas la devora? ¿Siente que se está mejorando de una enfermedad y de repente aparece una nueva? Mire lo que les dijo el Señor a este pueblo a través de un profeta, esto con el fin de que usted y yo hoy veamos las promesas de Dios que son aplicables para nuestra vida. Jueces 6: 8-9, “Así dice el Señor, Dios de Israel: "Yo los saqué de Egipto, tierra de esclavitud, y los libré de su poder. También los

libré del poder de todos sus opresores, a quienes expulsé de la presencia de ustedes para entregarles su tierra” Sabe usted que es lo que en términos de hoy el Señor nos está diciendo, que cuando nos alejamos del Señor como cristianos, las viejas costumbres nos hacen esclavos y también nos empobrecen. El pueblo de Israel estaba viviendo esto producto de su desobediencia. Dios les dice: "Yo soy el Señor su Dios; no adoren a los dioses de los amorreos, en cuya tierra viven" (Jueces 6:10). Pero ellos no le obedecieron.

Pasemos a la etapa 2, la etapa del llamado, la etapa del enamoramiento y aquí quiero que usted preste mucha atención, porque este llamado no es exclusivo, está destinado para todos aquellos que deciden escuchar la voz. Este pasaje se centra en Jueces 6:11-21. La biblia nos relata en este pasaje que Gedeón se encontraba realizando sus labores cotidianas en un lugar reservado y secreto para que los madianitas no se le robaran la bendición. Aquí el Señor me dijo algo especial, Él me dijo que cuando empezamos a conocerlo debemos ir al lugar secreto, la palabra dice que el Ángel del Señor ya estaba allí viendo lo que Gedeón hacía, usted tiene que creer que cuando busca a Dios así no lo vea, Él se va a revelar a su tiempo en su vida. No se desanime si empezó y aún no ha visto la gloria de Dios, Él está preparando su corazón para que reciba bien Su mensaje. Cuando su corazón toma fuerza sigue la revelación de Dios. En Jueces 6:12, “Cuando el ángel del Señor se le apareció a Gedeón, le dijo: ¡El Señor está contigo, guerrero valiente!”. Sabe lo que me parece más maravilloso de lo que sucede después que Dios se revela a nuestra vida, cuando viene la incredulidad, y le decimos al Señor si fuera Tú esto no me estaría pasando, que Dios no se molesta, ahí es cuando Él viene y nos encara y nos da una nueva promesa. En esta etapa hay dos conductas que debemos resaltar de Gedeón por las cuales Dios lo llamó guerrero valiente. La primera es que Gedeón fue humilde, en el v15 le dice a Dios que él es el más débil de su casa, de su tribu, y con esto le quiero decir que este hombre reconoció que era humano y por eso se cumple lo que Dios dice, me haré fuerte en tus debilidades. Lo segundo fue su precaución, él no salió como loco a cumplir lo que Dios ya le había dicho, él entendió que debía prepararse y estar listo para cumplir el plan de Dios.

Luego de la etapa de la revelación, viene la etapa de la batalla contra los madianitas, que se divide en dos fases:

La primera es la fase de la preparación, recuerde que ellos son las langostas que vienen a comerse lo que usted ha sembrado, a robarse su ganado, son una plaga que busca mantenerlo oprimido, esclavizado. Hasta aquí Gedeón entiende

el llamado, sabe que debe prepararse, y por ende como guerrero valiente que fue declarado empieza a trabajar más áreas de su vida y vemos en Jueces 6:24 “Entonces Gedeón construyó allí un altar al Señor, y lo llamó El Señor es la paz”, el cual hasta el día de hoy se encuentra en Ofra de Abiezer) trabajando su área espiritual. Usted en esta etapa empieza a escuchar la voz de Dios, Gedeón recibe una orden de Dios para que destruyera el altar de Baal y de la diosa Asera y sobre las ruinas de este construyera un lugar de adoración a Dios. Esto es lo que el Señor nos empieza a pedir como guerreros valientes, que destruyamos nuestros altares y que sobre esas ruinas construyamos los de Él. La biblia nos relata a continuación que después de destruir estos altares Gedeón es amenazado por la gente del pueblo, pero sabe quien lo rescata, su padre, en este caso muchos se podrán levantar, pero debemos tener la certeza de que Dios intervendrá y eso nos lleva entender que un guerrero valiente siempre debe buscar la intervención divina. Yo quiero pedirle que preste mucha atención a las armas del guerrero Gedeón. Veamos el v34 “Entonces Gedeón, poseído por el Espíritu del Señor, tocó la trompeta, y todos los del clan de Abiezer fueron convocados a seguirlo”. El arma que usó Gedeón fue una trompeta. 2 Corintios 10:3-4, “pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas”.

La segunda fase es la de la resistencia a una prueba. Dios antes de permitir la prueba de la fe de Gedeón, le cumple con las señales que le pidió él con el vellón. Debemos tener claro que nuestras armas son espirituales, Gedeón ya está listo para la batalla y en su llamado al pueblo responde 32.000 soldados. Sin embargo Dios le dice que ese ejército es muy grande y que si los deja ir el pueblo sentirá que fueron ellos y no Dios el que hizo la obra. Por esta razón le pide a Gedeón que despache a sus casas a aquellos que tiene miedo y se fueron de un solo llamado 22.000. Cuando habla con Dios, Él le dice esos 10.000 son muchos, yo escogeré por ti a los que te acompañarán, Dios permitió que quedaran solo 300 hombres para que acompañaran a Gedeón en esta batalla. Aquí el Señor nos enseña que un guerrero valiente es una persona que confía en las estrategias de Dios. Esta fue una dura prueba a la fe de Gedeón, pero Dios fue fiel y le permitió visitar el campamento enemigo con el fin de recibir ánimo. Aquí Gedeón escuchó de la voz de un enemigo como en un sueño los madianitas eran derrotados por él. Dios mismo dice que junto con la prueba que él permite nos da la salida.

La cuarta etapa que es la victoria. Dios el estratega le revela a Gedeón una peculiar forma de enfrentar a su enemigo. El entendió como guerrero valiente que las armas de su milicia no eran como las del mundo, sino poderosas en Dios. Por eso dividió su grupo en tres y mandó a que se rodeará al campamento de los madianitas. Cada uno llevaba una trompeta y un cántaro y cuando se oyera la orden todos debían tocar primero la trompeta y luego tirar el cántaro dentro del cual había una antorcha. La palabra nos muestra que después de esto el mismo Dios trajo confusión sobre el campamento, y estos enemigos tratando de huir se mataron unos a otros. Los que huyeron fueron después encontrados por Gedeón y erradicados como amenaza del pueblo.

La quinta y última etapa es la del reconocimiento. Después que venció, el pueblo le pidió que gobernara pero él entendía de donde venía su victoria y por eso les respondió lo siguiente es Jueces 8:23, “Pero Gedeón les dijo: Yo no los gobernaré, ni tampoco mi hijo. Sólo el Señor los gobernará” Aprendemos que un guerrero valiente es leal con su general.

Durante nuestra vida debemos pedirle a Dios nos ayude a ser humildes, precavidos, espirituales, obedientes, a aceptar la inspiración divina, a ejecutar las estrategias de Dios y a ser leales con Él. Amén.