Erich Fromm, El carácter revolucionario

5/13/2018 Erich Fromm, El carcter revolucionario

1/24

ErichFrommLacondici6nhUl11an~aactualGENERAL

hu


2/24

IVEL CARACTER REVOLUCIONARIO

Decfr "caracter revolucionario" es referirse a unconcepto pofit.ico-pa icolog ico. En este sentido se ase-rneja al concepto de car-acte.r autoritario, que fueintroducido en Ia psicologia hace unos treinta afios.En este u.ltirno, una categoria politica, 1a de la es-tructura autoritaria en el Estado y la familia, secombinaba can una categoria psicolog ica, Ia estruc-tura de ca.r-ac te r, que constituye 1a base para talestructura polftica y social.El concepto del cara cte r autoritario tuvo origen

en ciertos intereses politicos. Alrededor del ana 1930en Alernania deaea bamoa determinar que posibilida-des habia de que Hitler fuera derrotado por la mayo-ria de la poblac ion ,> En el ana 1930, Ia mayoria dela poblac ion germana, en especial los obreros y em-pleados, estaha en contra del nazismo. Estaban dellado de la democracia, tal como 10 habian demos-trado las elecciones politicas y gremiales. La cues-tion era si serian capaces de luchar por sus ideas1La direcci6n del estudio estuvo a rni carg-o y contecon un rturnero de colaboradores, que incluia al doctor

E. Schachtel. El doctor P. Lazarsfeld, que se desempeii6COITlO asesor- de 1a parte estadistica. pertenecia a1 Insti-tuto de Investigaciones Sociales de la Universidad deFrancfort. dirigida entonces por e1 doctor M. Hork-heimer.


3/24

LA CONDICION HUMANA ACTUAL 57en caso de llegarse a una lucha. La premisa era quetener una opini6n es una cosa, y otra tener una con-viccion. 0para expresarlo de otro modo, cualquierapuede adquirir una opinion, asi como puede aprenderun idioma extranj era 0una costumbre de otro pais,pero las opiniones enraizadas en Ia estructura carac-terol6gica de una persona, respaldadas por Ia energiacontenida en su car'acter , son las un icas opinionesque se conarierten. en convicciones. Las ideas, noobstante ser faciles de aceptar si Ia mayoria las pro-clarna, tienen un ef ect.o que en gran parte dependede Ia estructura de ca.racte r de una persona en unasituaci6n critica. EI car-act.er , tal como dijo Hera-clito y dernost.ro Freud, es el destino del hombre. Laestructura del carac'ter decide que clase de ideas ele-gira un hombre y deterrnina tambten la fuerza de Iaidea elegida. Esta es por cierto Ia enorme importanciadel concepto freudiano del car acte r, ya que trascien-de el concepto tradicional de conducta y se refierea aquella conducta que estii cargada d.inarnicarnente ;de modo que un hombre no solo piensa de cierta rna-nera sino que su mismo pensamiento tiene por raizsus inclinaciones y emociones.La pregunta que f'ormu Iarnos en aquella opor tu-nidad fue: lRasta que punta tienen los obrerosy empleados germanos una estructura de caricteropuesta a la idea autoritaria del nacionalsocialismo?Y -ue implicaba aun otro interrogante: LlegadaIa hora critica, l hasta que punto cornbat.ir-an esteregimen politico los obreros y empleados germa-nos? Se hizo un estudia y el resultado obtenidofue que, en terminos generales, un diez par cientode esos obreros y empleados tenian 10 que llama-mos una estructura de caract.ar autoritaria; apro-ximadamente un quince por- ciento tenia una es-


4/24

58 ERICH FROMMtructura dernocr at.ica, y la vasta mayoria -mas 0me-nos un setenta y cinco por ciento- era gente euyocar-acte r- tenia una estructura formada por unamezcla de ambos ext.r-ernos." El supuesto te6ricoera que los autoritarios serian "nazis" fervientes,los "demoeraticos" antinazis militantes, y la granmayo ria ni una cosa ni otra. Estos supuestos teo-rieos resultaron ser mas 0menos exactos, tal como10 comprobaron los hechos ocurridos en el periodocomprendido entre los aiios 1933 y 1945.3Para nuestra finalidad ba.st.ara decir ahora que

el caz-ac.ter autoritario es la estructura caractero-16gica de una persona euyo sentido de fuerza eidentidad se basa en una subordinaci6n simbi6-tica a las autoridades, y al mismo tiempo enuna dominaci6n sirnbiot.ica de los sometidos a suautoridad. Ello equivale a decir que la personaautoritaria se siente fuerte cuando se puede some-ter y ser parte de una autoridad que (hasta ciertopunta res paId ada por la realidad) es inflada y en-diosada, y cuando al rrusrno tiempo tal persona

2. EI rnet.odo usado consist.io en ex.arninar las respues-tas formuladas individualmente ante un cuestionario depreguntas abiertas. interpretando su significado incons-ciente y no intencionado. a diferencia de la respuestamanifiesta. Si al pregunt.az-se.le"i.que hombres de lahistoria adrnira mas?" un individuo respondia diciendo"Alejandro el Grande, Napoleon, Cesar, Marx y Lenin",la respuesta era calificada de "autoritaria". pues 1acornbinacion demost.raba una adrnir-acion por dictadoresy lideres mitit.ar-es. Si la respuesta era "Socrates. Pas-teur, Kant. Marx y Lenin". 10 clasif icabarnos como demo-crat.ico, ya que admiraba a benefactores de la humanidady no a gente con porler.3 EI t.erna fue tratado posteriormente, con mayor refi-namiento de rrret.odo que en el estudio general, en untrabajo de T. W. Adorno v otros. The AuthoritarianPersonality (Nueva York: Harper & Brothers. 1950).


5/24

LA CONDICION HUMANA ACTUAL 59

puede hincharse incorporando a aquellos sometidosa su auto ridad. T'r-a.t.ase de un estado de simbiosissado-masoquista que Ie proporciona un sentimien-to de fuerza y un sentimiento de identidad. Al serparte del Hgrande" (cualquiera que sea), se hacegrande; siestuviera solo, sin na.die, se reduciriaanada. Por esta sola raz6n, una amenaza a la auto-ridad y una amenaza a su estructura personal au-toritaria es para este car-act.er una amenaza a S1mismo, una amenaza a su cordura. De allique esteobligado a luchar contra esta arnenaza al autori-tarismo como 10 haria ante alga que hiciera peligrarsu vida 0 su cordura.Para hacer ahora referencia al concepto de ca-rtict er reuoiueionario me agradaria comenzar enu-

merando 10 que ereo que el ca.r ac te r revol ucionariono es. Esta de mas deeir que el ca.ract.cr revolucio-nario no es una persona que participa en revolu-Clones. Tal es exactamente el punta de diferenciaentre conducta y ca.racte'r en el sentida dinamicofreudiano. Hay un numer o de razones que puedenhacer que uno participe en una revol uci6n inde-pendientemente de 10 que siente, siempre que obrepara la r-evoluc ion. Pero e1 hecho de que actuecomo revolucionario poco nos dice sobre su ca-rac te r.EI segundo punta de 10 que un car ac te r revolu-

cionario no es resulta alga mas dif ici de exponer.EI ca rac te r revolucionario no es un reb elde. 1.Quesignifico con esto? 4 Me inclinaria a definir a] re-belde como una persona que esta hondamente re-

4: Tuve oportunidad de tratar este tema mas detaIl ada-mente en un libro anterior, El -m iedo a 1([ l iber to.d ; Nue-va York, Holt, Rinehart y \VinstoD. J 941. [,rersi6r.castellana: Buenos Aires. P'aidos lfH~R.]


6/24

60 ERJCH FROMM

sentida contra la autaridad por no ser apreciada,par no ser querida, par no ser aceptada. Un rebeldees aIguien que desea echar abajo Ia autoridad acausa de su resentimiento y, como resultado, a.su-mir el mismo la autoridad en lugar de la que haderribado. Y es frecuente que, en el preciso mo-menta en que alcanza su meta, establezca amistadcon la m.isma autoridad que antes habia comba-tido con tanto encono.EI tipo caracterol6gico del rebelde es perfecta-

mente conocido en Ia historia politica del siglo xx..T6mese por ejemplo una figura como Ia de Ram-say MacDonald, que corne nso siendo pacifista yrecalcitrante moralista. Una vez que adq uiri6poder suficiente deja el Partido Laborista paraunirse a las mismas auto'r-i dade s que habia com-batido durante tantos afios, y justamente el dia desu incorparaci6n aI gobierna na.cional Ie dijo aSnowden, su amigo y ex camarada: "Hoy todas lasduquesas de Londres quer ran darme un heso encada mejilla". Tenemos aqui el tipo clasico de re-belde que se vale de la rebeli6n para poder erigirseen autoridad.Algunas veces el resultado llega despues deafios; otras todo va mas r apido. Si se considerapor ejem.plo una personalidad como la del desdi-chado Laval en Francia, que 'comenz6 como rebel-de, se rccor-dar-a que antes de haber transcurridomucho tiempo habia ganado suficiente capital po-litico como para esta.r listo para venderse. Podrianomhrar a rnuchos otros, pero el mecanismo psi-col6gico es siempre el rnismo. Cas! se podriadecir que la vida politica del presente siglo esun cementerio que contiene las tumbas rnor alesde gentes que empezaron como supuestos revalu-


7/24


cionarios y resultaron ser nada mas que rebeldesoportunistas.Hay alga mas que el car-ac te r revolueionario no

es, y que es un tanto mas complicado que el con-eepto del rebel de : no es un faruit.ico, En el sen-tido de Ia conducta. los revol ucionarios son amenudo fa.nat.ieos, y en este punta salta partieular-mente a la vista la diferencia entre eonducta poli-tiea y estructura del ca.r-act.er-, al menos tal comoyo me imagino el carac.to r del revol ueionario. lQuequiero significar con f'anat.ico? No me refiero aun hombre que tiene una convicci6n. (Podria rneri-cionar que en la actualidad es de buen tono llamar"Ta.n.a.tco" a cualquiera que tenga una convicci6n,y "realista" a quien carece por completo de ella. 0cuyas convicciones duran rouy poco.)Creo que es posible definir clinicamente al f'a.na-

tico como una persona excesivamente narcisista;en, realidad, alguien muy pr6ximo a la psicosis(depre.si6n, mezclada muchas veces can inclina-ciones paranoides), una persona que, como cual-quier psic6tico, est.a totalmente desconectada delmundo exterior. Pero el farratico ha dado con unasoIuci6n que 10 pone a salvo de la psicosis mani-fiesta. Ha elegido una causa, no importa cual seaesta : politica, religiosa, 0 eualquier otra, y vivepara endiosarla. Ha convertido esta causa en unidolo. De este modo, al aorne te i-se plenam.ente aau idolo, Ie halla un sentido vehemente a la vida,una raz6n para vivir , pues en su sumisi6n se iden-tifica con el idolo, al que ha inflado y convertidoen un absoluto.Si buscar-arnos un simbolo para el fan atico, nohabria otro mejor que el hielo ard/ient:e, Es una


8/24

62 ERICH FROMMpersona apasionada y al mismo tiempo extrema-darnente fria. Esta plenamente desconectada delrnundo, y poseida sin embargo par una pasion ar-diente, la pasion de participar en 10 Ah:..;ullltP yde someterse a este. Para reconocer e1 ca rac te rde un fanatica, antes que escuchar 10 que dice sedeber-a estar atento a ese particular centellea desus ojos, esa pasion fria, que es Ia paradoja delf'a.nat.ico: a saber, una total auseneia de conexiori,mezc ada con una adoraci6n apasionada por su ido-10. El fana.t.i eo estii cerca de 10 que el profetallarna un "adorador de idolos". No haee faltaanotar que el f'a.natico ha desempefiado siempre ungran papel en Ia historia, y con mucha frecuen-cia ha adoptado la pose de revol ucionario, puesa rnenudo 10 que dice es exactamente -0 suenaexac t.arnent.e como tal- 10 que podria decir unrevolucionario.He intentado explicar 10 que considero que no es

el c.a.r-ac.e r revo1ucianario. Creo que el conceptocaracterol6gico del revol ucionario es en la actua-lidad un concepto importante, tal vez tan impor-tante como el coneepto de car act.er autoritar io.Vivirnos por cierto en una era de revoluciones quese iniei6 hace unos trescientos afios, cornenzandocon las rebeliones poIiticas de los ingleses, losf'i-a.noe ses y los americanos y continuando con lasrevoluciones sociales de Ru sia, China y, en estepreciso rnorneri to, de America latina.En estos tiempos revolucionarios, la pa1abra"revol ucionario" continua siendo muy atractivaen muchos Iugares del mundo, como calificaci6npositiva de gran rnirnez-o de movimientos politicos.En verdad, todos estos movimientos que usan Iapalabra "revolucionario" procla7nanmetas rnuy si-


9/24


milares, a saber: que luchan por Ia libertad y Iaindependencia. Pero en realidad algunos 10 haceny otros no; con 10 que signifieo que si bien algu-nos luchan verdaderamente por la libertad e in-dependencia, otros se valen del slogan "revolucio-nario" para luehar por el establecimiento de regi-menes autoritarios, pero con las riendas en manoade una elite diferente.

l.Como podriamos definir una revoluci6n? Deacuer'do con el diccionario podriamos decir senci-llamente que es el derrocamiento, pacifico 0via-lento, de un gobierno existente y su reemplazo porun nuevo gobierno. Se trata por supuesto de unadefinicion politica IIlUy formal y que particular-mente no tiene mayor significado. En un sentidoalgo mas marxista, podriarnos definir una revolu-ci6n como el reemplazo de un orden existente porotro hist6ricamente mas progresista. Naturalmen-te, aqui surge siempre la pregunta de quie.n decide10 que es "hist6ricamente mas progresista". Por10 general es el vencedor, al menos en BU propiopais.Finalmente, podr ia.mos definir Ia revoluci6n enun sentido psicol6gico diciendo que es un movi-miento politico guiado por personas con caracteresrevolucionarios, y que atrae a otras, t.arrrbien conearacteres revolucionarios. Naturalmente, no e.una definicion a.ca.derrrica.merrte aceptable, pero elinna formulaci6n provechosa desde el punto devista del presente ensayo, ya que subraya clara-mente la pregunta que se discutira a continuaci6n,a saber: l.que es un carac cer revolucionario?EI rasgo fundamental del "caracter revolucio-

nario" es el ser imdeperuiient:e, es decir, ser bibre,


10/24

64 ERICH FROMMSe podra notar facirnerrte que independencia es 10opuesto del lazo simbi6tico can los poderosos dearriba y con los impotentes de abajo, tal como ex-plique anteriormente al referirrne al ca rae.ter auto-rita rio. Pero ello no aclara suficientemente elsignificado de "indepeudencia" y "Liber-ta.d". Ladificultad reside precisamente en el hecho de quelas palabras "independencia" y "libertad" se usanactualmente con la irnplicaci6n de que en un sis-tema dernocr-at.ico todos son libres e independien-tes. Tal concepto de independencia y libertad tienesus raices en la revoluci6n de Ia clase media con.tra el orden feudal y ha ganado nueva fuerza alser contrastado con los regirnenes totalitarios. Du-rante el orden absolutista feudal y rnonar-quico, "elindividuo no era ni libre ni independiente. Estabaeornet.ido a reglas y 6rdenes, ya sea tradicionaleso arbitrarias, irnpuestas por aquellos que estabanpor encima de el. Las revol uciones burguesastriunfantes en Europa y America dieron al indi-vid uo independencia y libertad politica. Esta li-bertad era "libertad de algo", una independenciade las autoridades politicas.No hay duda que esto constituy6 un progreso

importante. aun cuando el industrialismo de nues-tros tiempos haya creado nuevas formas de depen-dencia en la frondosidad de las burocracias, encontraste can la independencia e iniciativa librede trabas del hombre de negocios del siglo XIX.EI pro blerna de la independencia y Iibertad calasin embargo m.ucho mas hondo que los terminosde libertad e independencia, en eI sentido que seacaba de mencionar. EI problema de Ia indepen-dencia es en realidad el aspecto mas fundamental


11/24


del desarrollo hu.rna.n o, siempre y euando 10 vea-mos en toda su pr-of urrdida.d y alcance.EI infante recien nacido sigue siendo uno conau medio cireundante. EI mundo externo todavia

no existe para el como una realidad separada deai mismo. Pero aun cuando Ia criatura pueda re-conoeer objetos que est.an por fuera de el, con-tinua desvalido durante largo tiempo, y no podriasobrevivir sin la ayuda de la 'madr-e y el padre.Esta pr-olonga.da necesidad de ayuda del ser hu-mano, en contraste can el animal de carta edad,constituye una de las bases para su desarrollo,pero t.arnb ien ensefia al nino a apoyarse sabre elpoder, y a temerIo.Normalmente, en los afios que median entre el

nacimiento y la pubertad los padres son los querepresentan el poder y su doble aspecto: el de ayu-dar y el de castigar. Alrededor de 1a epoca de lapubertad la persona joven ha alcanzado una etapade desarrollo en la que puede defenderse por sisola (por cierto, en las sociedades agrarias massimples), y ya no debe necesariamente a sus pa-dres su existencia sociaL Puede independizarseecon6micamente de ellos. En muchas sociedadesprimitivas Ia independencia (particularmente de Iamadre) se expresa pormedio de ritos de inicia-cion, los cuales no afectan sin embargo la depen-dencia del clan en su aspecto masculino. Lama-duraci6n de la sexualidad es otro factor quepromueve el proceso de emancipaci6n de los pa-dres. EI deseo sexual y Ia satisfacci6n sexual ligana UDa persona con quienes estan fuera de su fami-lia. El acto sl::xual propiamente dicho es un hechoen que ni el padre ni la madre pueden prestar ayu-


12/24

66 ERICH FROMMda, en el que la persona joven esta totalmente li-brada a sus medias.Aun en las sociedades en las que la satisfaccibn

del deseo sexual se posterga basta cinco 0 diezaiios Iuego de la pubertad, el deseo sexual ya des-pierto hace nacer un anhelo de independencia yproduce conflictos con las autoridades familiares.Y sociales. La persona normal adq uiere este gradode independencia muchos alios despues de la pu-bertad. Pero resulta innegable que esta clase deiridependencia, aun cuando una persona pueda ga-narse la vida, casarse y criar sus propios hios, nosignifica que se balle en un estado de verdaderalibertad e independencia. Como adulto sigue sien-do bastante desvalido y en muchos .sentidos pro-cura encontrar fuerzas que 10 protejan y Ie denc.er-tidurnbr-e. EI precio que paga por esta ayudaes que se hace dependiente de esas fuerzas, pier-de su libertad y retarda el proceso de su creci-miento. De esas fuerzas toma prestado su pensa-miento, y hace otro tanto con sus sentimientos, susmetas, sus valores, a pesar de vivir bajo la ilusi6nde que es el quien piensa, siente y elige.La plena libertad e independencia existen s610cuando el individuo piensa, siente y decide por sfmismo. Lo podr-a hacer de modo autentico unica-mente cuando haya alcanzado una relaci6n produc-tiva con el mundo que 10 rodea que Ie permita res-ponder de manera aut.errt.ica. Este concepto de li-bertad e independencia se puede hallar en elpensamiento de los misticos radicales, como asi-mismo en las ideas de Marx. EI mas radical delos misticos cristianos, el maestro Eckhart, dice:"i.Que es mi vida? Aquello que es movido por sfmismo desde adentro. Lo que es movido desde


13/24

LA CONDICION HUMANA ACTUAL 67afuera no vive".li 0de otro modo, " ... siun hom-bre decide 0 recibe algo deade afuera, esta mal.Uno no deberia aprehender aDios ni considerarloexterior a uno mismo, sino como alga propio y queesta dentro de nosotros". 6Can un tono similar, aunque no t.eologico, Marxdice: HUn ser no se considera a si mismo inde-pendiente si no es su propio amo, y es 8U propioamo solo cuando debe su existencia a 81 mismo.Un hombre que vive del favor de otro se consideraun ser dependiente. Pero vivo cornpletamente delfavor de otra persona cuando aderna.s de deberlela cantin uaci6n de mi vida Ie de bo su creacion;cuando tal persona es su fuente. Mi vida 'tiene nece-sariamente una tal causa par fuera de si misma,si no es mi propia cre ac ion"," 0como dice Marxen alguna otra parte: ".EI hombre es independientes610 si afirma su individualidad corno un hombretotal en cada una de sus relaciones can el mundo,viendo. oyendo, oliendo, probando, tocando, pen-sando, queriendo, amanda. En resumen, si afirmay expresa todos los 6rganos de su individualidad".La independencia y Ia libertad son Ia realizaci6nde Ia individualidad, no s610 la emancipaci6n deIa coerci6n 0 la libertad en cuestiones comerciales.

fi Sermon XVII, Meister Eckhart. An Introduction tothe Study of his Works, with an Am th.oloau of his Ser-mons, escogidos por James A. Clark (Nueva York. Tho-mas Nelson & Sons, 1957), pag. 235.6 Ibid., pag. 189. Una actitud muv similar sobre elproblema de la independencia respecto de Dios puedehallarse en el budismo Zen, Buda 0cualouier otra au-

toridad.7 Karl Marx, Economic and Philosophical Ma,nuscriptll.traducidos por T. B. Bottomore, en el libro de E. Fromm,Marx's Concept o/Man (Nueva York: Frederick UngarPublishing Co., Inc., 1961), pag. 138.


14/24

68 ERICH FROMM

EI problema de cada individuo es precisarnenteel del nivel de libertad que ha alcanzado. EI hom-bre plenamente despierto y productivo es un hom-bre libre, pues puede vivir aut.enticarnerrte : supropio ser e8 la fuente de su vida. (No debera sernecesario agregar que esto no equivale a decirque el hombre independiente sea un hombre ais-lado, ya que el crecimiento de Ia personalidad seda en el proceso de relacionarse y est.a.r interesadopor los otros y eI mundo. Pero se trata de unareI ci6n totalmente diferente de la dependencia.)Asi como para Marx eI problema de Ia indepen-dencia como realizaci6n del propio ser lleva a sucritica de la sociedad burguesa, Freud encar6 elmismo problema dentro del marco de su teoria, enterminos del complejo de Edipo.Freud, en la creencia de que el camino hacia la

salud mental reside en la superaci6n de la fijaci6nincestuosa en la madre, declar6 que la salud men-tal y la madurez se basan en la emancipaci6ny la independencia. Para el, ese proceso se ini-ciaba con el temor de ser castrado por el padre yterminaba con la incorporaci6n de las 6rdenes yprohibiciones paternas en el propio yo (supery6).De alIi que la independencia (es decir, respecto dela rnadre de uno) se alcance solo parcial mente ; entanto que la dependencia respecto del propio padrey las autoridades sociales se mantiene a tra yeS delsuper-yo.EI caracte.r revolucionario es el que esta iden-

tificado can la humanidad y par 10 tanto trascien-de los estrechos limites de su propia sociedad, yen virtud de ella, es capaz de criticar Sll sociedado cualquiera otra desde el punto de vista de laraz6n y la humanidad. No se halla aprisionado en


15/24


la ador acion parroquial de aquella cultura a Iaque pertenece por nacimiento, que solo es un acci-dente de tiempo y geografia. Es capaz de obser-var su medio con los ojos abiertos de un hombreque est.a despierto y que encuentra su criterio parajuzgar 10 accidental en aquello que no es acciden-ta1 (Ja raz6n), en las normas que existen dentrode Ia raza humana para que esta se rija, .EI cara.ct.er revolucionario esta identificado con

la huma'r'lidad. Tiene t.arnb ieri una profunda "reve-rencia ante la vida", para usar la frase de AlbertSchweitzer, una profunda afinidad con la vida yun gran arnor por ella. Es verdad en la medi-da en que nos asemejamos a los otros animales,que nos aferramos a la vida y luchamos contra Ismuerte. Pero aferrarse a Ia vida es algo muy dis-tinto de amar la vida. Esto se puede verificar aunmas si consideramos el hecho de que existe un tipode personalidad que siente atracci6n por la muer-te, la destrucci6n y la declinaci6n. (Hitler consti-tuye un huen ejemplo hist6rico.) Este tipo de ca-ract.e r puede ser Ilamado necr6filo, para usar laexpresi6n de Unamunoen su famosa respuesta de1936 a un general franquista, cuyo lema favoritoera: "Viva la muerte".La atracci6n por Ia muerte y la destrucci6n

puede no ser consciente en una persona, pero sela puede inferir de sus acciones. As}, estrangular.aplastar y destruir la vida Ie depara la rnisma sa-tisfacci6n que la persona amante de la vida en-cuentra en hacer que ella crezca, se expanday desarrolle. La necrofilia es Ia perversi6n verda-dera; la de tender a Ia destrucci6n rnientras unoesta vivo.


16/24

70 ERICH FROMMEl caz-ac te r revol ucionario piensa y siente en 10

que podria Ilamarse un "espiritu critico", en unatonalidad critica, para usar un simbolo de la mu-sica. La frase latina De omnibus est dubitandum(es necesario dudar de todo) es una parte rouyimportante de su respuesta al mundo. Este espiritucritico aI que me refiero no se asemeja en nadaal cinismo, y es en cambia una percepci6n cabalde la realidad, en contraste con las ficciones queocullan eI lugar de la r-ealida.d,"El ca.racter no revolucionario mostr ar-a una par-ticular tendencia a creer en aquello que anuncia lamayoria. La persona con espiritu critico reacc.io-nar-a del modo precisamente opuesto. Sera especial-mente critica al escuchar eI juicio de la mayo ria,que es el juicio de la plaza del mercado, de losduefios del poder. Sin duda que si mas perso-nas fueran verdaderos cristianos, como proclamanserlo, no tendrian dificultad alguna para presentaruna actitud semejante, porque de hecho esta acti-tud critica ante las normas aceptadas era la rnf srnaactitud adoptada POl' Jesus. EI espiritu critico eratambien el espf rit.u de Socrates, de los profetasy de muchos hombres a quienes reverenciamos deuna manera u otra. Solamente cuando ha pasadobastante tiempo desde que han muerto --0 sea,que han desaparecido segura y definitivamente-se los puede ensalzar sin peligro.Cuando se siente can "espiritu critico", una per-

sona es sensible a Ia reacci6n estereotipada 0 alIIamado "sentido cornun", ese sentido corrnrn que8 Una discusi6n mas detallada de este punta podr aser hallada en el libra de E. F'zornm, Beyond the Chainsof Illusion (Nueva York: Simon and Schuster, Inc ..19&2) .


17/24

LA CONDICION HUMANA ACTUAL 71repite una y otra vez el mismo disparate. y quetiene sentido s610 porque todo el mundo 10 repite.Puede que el espiritu critico a que me refiero nosea algo f'acil de definir, pero si se experimentacon uno mismo y con otros se descubrira sin difi-cultad la persona que tiene tal espiritu crit.ico y laque carece de el.lCuarrtos millares de personas, por ejernplo,

creen que la carrera de las armas at6micas es be-neficiosa para la paz? Es algo en pugna con todasnuestras experiencias del pasado. lCuarrta gentecree que si suenan las sirenas de alarm~ -8i bien~e han construido refugios en los grandes centrosmetropolitanos de EstadosUnidos- t.endr-an tiem-po de ponerse a salvo? Saben que no dispondz-anmas que de quince minutos. No es pecar de alar-mista anticipar los barbaros tumultos que provo-cara. la gente en su desesperado intento de llegara la puerta del refugio en ese cuarto de hora. Sinembargo, hay aparentemente millones de personascapaces de creer que nuestros famosos .refugiossubber-r arreos las podran salvar de las bombas de50 6 100 megatones. l.Por que? Porque no se sien-ten con espiritu critico. Un nino de cinco afios (lascriaturas de esa edad tienen por 10 general unaactitud mucho mas critica que los adultos), si seIe dijera 10 mismo, probablemente 10 cuestionaria.La mayoria de los adultos son suficientemente"educados" como para no contar con espiritu cri-tico, y por 10 tanto aceptan como idea sensata 10quees un craso desatino.Aderna.s de tener espiritu critica, el caracter re-volucionario mantiene una relaci6n particular con

la fuerza, con el poder. No .es un sofiador queignore que el poder nos puede matar, obligar, y


18/24

72 ERICH FROMMhasta pervertirnos. Pero tiene una relaci6n par-ticular con el poder en otro sentido. Para el, elpoder nunea llega a ser santificado, nunea asumeel papel de la verdad, 0de la moral y el bien. Estees, probablemente, uno de los problemas mas agu-dos de Ia actualidad, tal vez el mas importante: merefiero a Ia relaei6n entre personas y poder. Nosetrata de saber que cosa es el poder. La euesti6ntampoco radica en una falta de realismo, como porejemplo desestimar el papel y las funciones delpoder. EI asunto es si el poder es santificado 0no, y si una persona es impresionada -moralsrient.epor el poder. Quien sea impresionado m.oralmentepor el poder nunca t.endra espiritu critico y nosera jama.s un ca.ract.er- revolucionario.EI caract.er revoI ucionaria es capaz de decir

uno". 0 para expresarlo de otro modo, el ca.racte.rrevolucionario es una persona capaz de desabede-cer. Es alguien para quien la desobediencia puedeser una virtud. Para explicar este punta podriacornenzar con una afirrnaci6n que suena como arro-lladora: la historia humana comenz6 can un actode desobediencia y puede concluir can un acto deobediencia. lQue deseo significar con ello? Al de-cir que la bistoria humana comenz6 can un actode desobediencia me refiero a las mitologias he-brea y griega. En la historia de Adan y Eva hayuna orden de Dios de no comer del arboI, y el hom-bre ---0 mas bien la mujer, para ser exactos- escapaz de decir "no". Ella es capaz de desobedecery aun de persuadir a.l hombre a que comparta BUdesobediencia. ~Gual es el resultado? En el mito,el hombre es expulsado del Paraiso, 10 que equivalea decir qlie es expuIsado de la situaci6n prein-dividualista, preconsciente, prehist6rica y, si se


19/24

LA CONDICION HUMANA ACTUAL 73desea, prehumana, una situaci6n que puede sercomparada con aquella del feto den tro del vientrematerno. Y es expulsado del Paraiso y puesto, for-zadamente, en el camino que 10 lleva a la historia.En el lenguaje del mito, no tiene per mieo paravolver. En realidad, es incapaz de volver. Pues unavez que ha sido despertado el conocimiento de sfmismo, una vez que tiene conciencia de SI mismoy se sabe un ser separado de otros, de la natu-raleza, el hombre ya no puede volver a la armo-nia primordial que existia antes de haber comen-zado a tener conciencia de S1. Con este primeracto de desobediencia comienza la historia del hom-bre, y este primer acto de desobediencia es el pri-mer acto de libertad.Los griegos usan un simbolo diferente, e1 simbolo

de Prometeo. Es PrometeO quien roba el fuego delos dioses y comete un crimen. Cometiendo eseacto de desobediencia, con ese acto de darle elfuego a.l hombre, se inicia 1a bistoria humana, lacivi lizae io.n humana.Los hebreos y los griegos ensefrar-on ambos queel ernpefio del hombre y la historia humana comen-

zaron con un acto de desobediencia.;,Y por que digo que Ia historia humana puedeconcluir con un acto de obediencia? Desgraciada-

mente, no hablo aqui en terminos mitolog icos, sinoen forma muy realista. Si en el lapso de dos 0tres afios una guerra atorni ca destruyera la mitadde la poblaci6n humana y llevara a un periodo decompleta barbarie, 0 si esto ocurriera dentro dediez afios y destruyera probablemente toda vida enla tierra, ello se deberia a un acto de obediencia.Es decir, la obediencia de los hombres que aprie-tan el bot.on en respuesta a los hombres que im-


20/24

74 ERICH FROMMparten las 6rdenes, y Ia obediencia a ideas quehacen posible pensar en terminos de tal locura.La desobediencia es un concepto dia.Iect.ico, puestodo acto de desobediencia es en realidad un acto

de obediencia, y todo acto de obediencia un actode desobediencia. ;,Que deseo significar con ello?Todo acto de desobediencia, salvo que sea vanareheli6n, es obediencia a otro principio. Desobe-dezco al idolo, pues soy obediente aDios. Des-obedezco a Cesar, pues soy obediente a D'ios, 0 sise h bla en lenguaje no teol6gico, pues obedezcoa principios y valores, a mi conciencia. Puedo des-obedecer al Estado porque soy obediente a las leyesde humanidad. Y si soy obediente, por cierto quesiempre estare desobedeciendo a otra cosa. No setrata en verdad de un asunto de desobediencia uobediencia, sino a que 0 a qu ien se desobedece uobedece.Se deduce de mis palabras que el car-acte r revo-

Iucionario, en el sentido en que empleo Ia expre-si6n, no es necesariamente un tipo de ca.r act.er- ques610 tiene cabida en el campo politico. EI ca racte rrevolucionario existe por cierto en politica, perot.arnbten en religion, arte, filosofia. Buda, los pro-fetas, Jesus, Giordano Bruno, Eckhart, Galileo,Marx y Engels, Einstein, Schweitzer, Russell, sontodos caracteres revol ucionarios. EI ca.r-ac te r revo-lucionario puede encontrarse por cierto en unhombre que no figura en ninguno de estos cam-pos; en un hombre cuyo "si" es usi" y cuyo "no"es "zio". Es aqueI capaz de ver Ia realidad, talcomo el nifiito en el cuento de Andersen "El nuevotraje del emperador". Vio que eI emperador estabadesnudo, y 10 que dijo respondia exactamente a Inque habia visto.


21/24

LA CONDICION HUMANA ACTUAL 75EI siglo XIX fue tal vez un periodo en el que era

mas facil reconocer Ia desobediencia, ya que dichosig lo fue una epoca de autoridad manifiesta en lavida familiar y en el Estado; de alii que hubieracabida para el ca.rac tez- revol ucionario. Nuestrosiglo es un periodo muy diferente. Es una epocadel sistema industrial moderno que crea al hombreorganizaci6n, un sistema de vastas burocracias queinsiste en el funcionamiento suave y parejo deaquellos a quienes controla, pero mediante lamanipulaci6n antes que por la fuer aa. Los diri-gentes de estas burocracias pro cla.rna.n que tal 80-metimiento a sus 6rdenes es voluntario y procuranpersuadirnos a todos nosotros, en especial por lacantidad de satisfacci6n material que ofrecen, quenos agrada hacer 10 que se supone tenemos quehacer. EI hombre miembro de una organizaci6nno es alguien que desobedece; ni siquiera sabe queesta obedeciendo. lComo puede pensar en desobe-decer cuando ni tiene conciencia de ser obediente?No es mas que uno de los "muchos", uno : de lamultrtud. Es Hsensato". Piensa y hace 10 que es"razonable", aunque eso 10 mate a el, a sus hijo sy a sus nietos. De aqui que ser desobediente a des-arrollar el ca.r-ac te'r revolucionario sea rnucho masdificil para un hombre de la epoca industrial yburocr a.t.i ca cont.ernpor-a.nea que para eI hombre delsiglo pasado.Vivimos en un tiempo en que Ia 16gica de la pla-nilla de balance, la l6gica de la produce ion de ca-

sas, se ha extendido a la vida de los seres huma-nos. Los seres humanos se han convertido en nu-meros, asi como las casas se han convertido ennurne roa. Cosas y hombres han pas ado a ser can-tidades en el proceso de prod lice ion.


22/24

76 ERICH FROMMRepetimos que resulta muy dificil ser desobe-

diente si ni siquiera se tiene conciencia de serobediente. Para expresarlo de otro modo: i.Quh~nes capaz de desobedecer a una computadora elec-tr6nica? 1 . . C6mo Ie podernos decir "noH al tipo defilosofia euyo ideal es actuar como una compu-tadora electr6nica, sin voluntad. sin sentimiento,sin pasi6n?La obediencia DO se reconoce en la actualidad

como tal, pues se la racionaliza COITlO "sentidocornun", como cuesti6n de aceptar necesidades ob-jetivas. Si tanto en Oriente COInO en Occidente esnecesario construir un az-marnerrto fantiisticamentedestructivo, L qu ien podria desobedecer? l. . QuU!n sesentiria dispuesto a decir "no'" si todo fuera pre-sentado no como un acto de voluntad hurnan.a sinocomo un acto de necesidad objetiva?Nuestra situaci6n actual tiene otro aspecto que

viene aI caso. En este sistema ind ustrial, en quesegun creo se asemejan cada vez mas Occidentey el bloque sovietico, el individuo siente mortalterror ante el pader de las gran des burocracias,ante la magnitud de toda: el Estado, la burocraciaindustrial y la burocracia sindicaL Adcrnas de ate-rrorizado t.a.rribien se siente tremendamente peque-no. L QuU~n es el David que pueda deeir "no" aGoliat? 1 . . Quien es el hornbrecillo que pueda deeir"no" a aquello cuya fuerza y tamaiio han sida milveces aumentados en comparaci6n con 10 que soUaser autoridad apenas cincuenta 0cien afios at.r-as?El individuo esta, intimidado, y gustoso acepta laautoridad. Acata las 6rdenes que Ie imparten, ennombre del sentido cornun y la raz6n, para no sen-tir que se ha sometido.


23/24

LA CONDICION HUMANA ACTUAL 77A manera de r-csurne n, cuando digo "cara.,cter

revol ucionario" no me refiero a un concepto eon-ductal sino a un concepto dinamico, Uno no es un"revolucionario" en este sentido ca.ract.er-ol.ogicoporq ue profiera frases revol ucionarias 0 porqueparticipe en una revol uclori. En este sentido esrevol ucionario el hombre que se haya emancipadode los lazos de sangre y suelo, de su madre y supadre, de fidelidades especiales al Estado, clase,raza, partido religion. EI cara.ct.er revol ucionarioes un humanista en el sentido en que siente ensi mismo a toda la humanidad, y en que nada hu-mano le es ajeno. Ama y respeta Ia vida. Es uneacept.ico y un hombre de fe.Es eacep ttco, pues sospecha que las ideologias

encubren realidades indeseables. Es un hombre defe, pues cree en aquello que existe potencialmente,aunque todavia no haya naeido. Puede decir uno"y ser desobediente preeisamente porque puede decir"si" y obedecer a aquellos principios que Ie songenuinamente propios. No e.st.a semidormido sinoplenamente despierto ante las realidades persona-les y sociales que 10 rodean. Es independiente; 10que es 10 debe a Sli propio esfuerzo; es libre y noes sirviente de nadie.Este resumen puede sugerir que 10 que acabo

de describir es bienestar y sal ud mental antes queel concepto de un car-act.er- revolucionario. No hayduda de que la dcecripc ion hecha corresponde aIa de una persona sana, viva, cuerda. Mi afirma-cion es que la persona sana en un munda insano,el ser humano plenamente desarrollado en un rnun-do tullido, la persona completamente despierta en~un mundo semidormido, es precisamente el caracterrevolucionario. Una vez que todos eat.en despiertos


24/24

78 ERICH FROMMya no habra necesidad de profetas 0 caracteresrevol ucionarios: s610 habra seres hurnanos plena-mente desarrollados.Por cierto que Ia mayaria de las gentes no hansido nun ca caracteres revolucionarios. Pero Iaraz6n par Ia cual ya no vivirnos en cavernas esprecisamente porque en Ia historia humana ha ha-bido siempre suficientes caracteres revolucionarioscomo para sacarnos de las cavernas y sus equi-valentes. Hay empero muchos otros que pretendenser revolucionarios cuando en realidad son rebel-des, autoritarios U oportunistas politicos. Soy deopini6n que los psic6logos pueden desempefiar unaimportante funci6n al estudiar las diferencias ca-racterol6gicas que se esconden en estos diversostipos de ide6logos politicos. Pero, para poder ha-cerIa adecuadamente, me terno que los psic6logosdeban poseer algunas de las cualidades que esteensayo ha intentado describir: ellos mismos debenser caracteres revol uc ionarios.

Erich Fromm, El carácter revolucionario

Documents

Transcript of Erich Fromm, El carácter revolucionario