¡Es cuanto! oct nov

¡Es cuanto!

Para no olvidar

La reforma laboral y la protección de niñas, niños

y adolescentes

Las épocas de la juris-prudencia en México

Un asomo a la civiliza-ción maya

Mi gusto es

Complejo de los años dorados

Un reflexión para la vida

" OCTUBRE/NOVIEMBRE 2012

¡Es cuanto!-Año 1, vol. 4-

Revista bimestral de divulgación cultural, científica y social.

Las opiniones vertidas en esta publicación son responsabilidad de quien las emite.

Consejo Editorial.Ares Nahim Mejía Alcántara.

Mónica Ríos Tarín.Alejandro Hernández Villaseñor.

Ma. de Lourdes Zariñán Martínez.

Índice

Nota al lector. Pág. 1.

Un asomo a la civilización maya. Págs. 2 y 3.

Para no olvidar. Págs. 4 a 9.

La reforma laboral y la protección de niñas, niños y adolescentes. Págs. 10 a 13.

Las épocas de la Jurisprudencia en México. Págs. 14 a 16.

Complejo de los años dorados. Págs. 17 y 18.

Mi gusto es. Pág. 19.

Una reflexión para la vida. Pág. 19.


Dicen que ser joven y no ser revolu-cionario es un contrasentido. Por ello es inaceptable cortarles de tajo la esperan-za, el coraje y la voluntad de manifestar-se y luchar por un país mejor.

Llega octubre y con él el recuerdo de los estudiante caídos en 1968.

Inevitable evocar lo sucedido hace 44 años, con los ataques de que han sido objeto estudiantes del movimiento #yo-soy132, por expresarse y manifestar su inconformidad con el Statu Quo.

La represión y la falta de acceso a los medios de comunicación han ido callan-do sus voces.

Los años pasan pero la intolerancia aún está presente y no se logra garanti-zar en su totalidad la libertad de pensa-miento y de su expresión.

Hasta cuándo se podrá garantizar en México el pleno ejercicio de las liberta-des básicas de los individuos tal y como mandata el artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexica-nos.

...Y en noviembre nuestros muertos vuelven a encontrarse entre nosotros.

Nos visitan una vez más para ser tes-tigos de nuestro avance, de nuestras deudas, de nuestra felicidad y acompa-ñarnos en nuestras tristezas. Tiempo pa-ra no olvidarlos y no olvidarnos de noso-tros mismos.

Momento de compartir el pan y la bebida; los amores, los desamores; el pa-sado y el presente; la tradición y la cul-tura con los que nunca se han ido, con los que siempre están.

Una vez más sentados todos a la mesa nos reunimos. Volvemos a encontrarnos para celebrar a la vida, para abrazar a la muerte, para reír y llorar, aunque este-mos en planos diferentes.

La vela baila con el aire, el ambiente huele a flor, sopea el chocolate. La mesa está puesta, el pan de muerto espera que los espíritus gustosos disfruten de él.

En ¡Es cuanto! honramos la memoria de las mujeres y los hombres que con su ejemplo han hecho de su persona, su familia y su comunidad una historia me-recedora de ser contada y una aporta-ción para la dignidad humana.

Por ello dedicamos este número a la memoria de los caídos en la prosecución de las libertades, la igualdad, la equidad, la democracia y la consideración hacia los demás.

Respetamos nuestra cultura y nues-tras tradiciones, y agradecemos el sacri-ficio de los que han hecho posible que hoy día existamos quienes continuamos buscando un México más justo.

Ojalá que nuestros muertos no nos olviden. Nosotros no lo haremos.

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Nota al lector


UN ASOMO A LA CIVILIZACIÓN MAYA.Por Ares Nahim Mejía Alcántara.*

En el siglo VI de nues-tra era se desarrolló en la región sudeste del país la civilización maya, la cual se encontraba asentada en la península de Yuca-tán, en los actuales es-t a d o s d e Ta b a s c o y Chiapas, así como el territorio de lo que h oy e s G u a t e m a l a , Honduras y El Salvador en Centroamérica.

El Viejo Imperio Maya surgió en la re-gión de El Petén, con una lingüística in-dependiente de las demás. Teniendo entre su principales centros urbanos a Tikal, Copán, Chichen Itzá, Uaxactún, Yaxchilán, Piedras Negras, Palenque, Seibal, Tayasal, Tzibanché, Tulum, Labná, Yaxuná, Tzenda-les, Lacanhá, Bonampak y la Isla de Jaina.

Durante la época de la colonia fueron destruidos la mayor parte de los docu-mentos y antecedentes de este gran pue-blo, sin embargo, aún existen algunos ma-nuscritos prehispánicos, conocidos como códices que consignan algo de su historia y su saber.

La grandeza y complejidad de los magníficos centros ceremoniales mayas, junto con sus conocimientos, hacen supo-ner que las obras y la prestación de los servicios en sus poblados, debieron de haber contado con sistemas de adminis-tración de gobierno, así como de partici-

pación de la sociedad y de tributación, bastante avanzados.

Su estratificación social era muy ela-borada, en la parte más

baja de la pirámide estaban los esclavos, ceramistas, agriculto-res y cargadores; éstos se caracterizaban por no utilizar orejeras ni adornos. Después se-guían los comerciantes, divididos en dos: los que viajaban comerciando y los que vendían en e l

mercado local.

Enseguida venían los guerreros y los músicos, después los sacerdotes y conse-jeros, y el líder máximo era el Jalash-Vi-nic. Cada centro de población era domi-nado o gobernado por un cacique llamado Batab. Como en todas las culturas los po-blados más fuertes dominaban a los débi-les, y como consecuencia de ello, estos últimos estaban obligados a pagar tributo.

La llegada de Topilitzin Quetzalcoatl a la península de Yucatán, trajo consigo la creación del Nuevo Imperio Maya, mezcla de las culturas Tolteca y Maya, que suele dividirse para su estudio en tres periodos: La Liga de Mayapán; la Hegemonía de Mayapán; y la desintegración.

La confederación de Chichén Itzá, Ma-yapán y Uxmal constituyó la liga de Maya-pán, las rivalidades entre las dos primeras ciudades acabaron con ella y Mayapán, la vencedora, ejerció su hegemonía, hasta que los jefes mayas no pudieron soportar

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más la tiranía y se sublevaron; por lo que al desaparecer el gobierno centralizado, se produjo una desorganización política to-tal, dando comienzo al periodo de desin-tegración.

Por cuanto a su estructura social, po-demos decir, que el matrimonio, era mo-nogámico, aun cuando se permitió con ciertas reservas la poligamia, restringida para los principales sacerdotes. Se expresa a través de distintos textos, la costumbre de prohibir el matrimonio entre personas que llevaban el mismo ape-llido.

Para contraer matrimonio, el novio entregaba una serie de regalos a la familia de la novia, que algunos expertos han llamado precio de la novia, pues materialmente el novio trabajaba pa-ra su futuro suegro.

Las familias recibían parcelas que en-tregaban los sacerdotes, para su explota-ción personal, aunque no está determina-do cada cuándo realizaban este tipo de re-partición, ni cuáles eran los requisitos pa-ra recibirlas, ni si era posible quitar estos privilegios o si se podían transmitir de manera hereditaria.

Respecto a este último rubro se sabe que heredaban sólo los varones, y la ma-dre o algún pariente podían actuar como tutor, en caso de que se considerara que el heredero no pudiese hacerse cargo de los mismos. También se observa que la mujer se encontraba relegada en un segundo plano a funciones del hogar, profetisa y

otras menores, sin intervención siquiera de las cuestiones religiosas.

En materia penal los mayas eran seve-ros e intolerantes, la lapidación era la forma como se cumplía la pena capital, salvo en el caso de homicidio intencional, que se caracterizaba por la ley del talión, a menos que el homicida fuese menor de edad, situación en la que se modificaba

por esclavitud.

Según destaca Guillermo Floris Margadant, “Mérito del pr imit ivo derecho maya era la diferencia-ción entre dolo (pena de muerte) e impru-dencia (indemnización) en materia de incen-

dio y homicidio”, lo que muestra el gran avance que ya tenían

en esta materia. Sin embargo, existía una diferenciación de justicia en cuanto a la clase social de la cual se formaba parte. Así, mientras más alta era la clase el casti-go era menor, como en el caso de robo, donde sólo se marcaba la cara, lo que pro-piciaba el repudio, mientras que las clases sociales mas bajas, estaban expuestos a la pena capital.

Las decisiones jurisdiccionales estaban a cargo del Batab, cuyas resoluciones eran definitivas e inapelables. Por otro lado, existían los tupiles que tenían las funcio-nes de policías verdugos, vigilantes del orden y ejecutores de las sentencias, salvo por los casos de lapidación, donde parti-cipaba toda la comunidad.

El autor es maestro de la FES Aragón de la UNAM.

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CRONOLOGÍA DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL DE 1968

JULIO

Lunes 22 Se suscita una bronca en un juego de “tochito” entre estudiantes de la vocacional 5 y la preparatoria particular Isaac Ochoterena.

Martes 23 Grupos de porros (las Arañas y los Ciudadelos) inducen a los estudiantes de las voca-cionales 2 y 5 a apedrear el edificio de la preparatoria Isaac Ochoterena. Interviniendo los granaderos quienes repelen a los estudiantes politécnicos que regresan a sus plan-teles. Cuando los estudiantes están en sus planteles los granaderos empiezan a provo-carlos. Al principio los estudiantes contestan con silbidos y gritos, pero los ánimos se van caldeando hasta que arrojan piedras contra los granaderos, quienes les tienden emboscadas. Después de varias corretizas, una sección de granaderos llega hasta la vocacional 5, la invaden y golpean a varios maestros y estudiantes.

Miércoles 24 La comunidad politécnica acuerda realizar una marcha el día 26 para protestar por la represión policiaca.

Viernes 26 Tienen lugar dos actos públicos, la marcha para protestar contra la represión policiaca y la manifestación convocada por la Confederación Nacional de Estudiantes Democrá-ticos para conmemorar el XV aniversario del asalto al Cuartel Moncada de la Revolu-ción Cubana.

Las manifestaciones son paralelas y se llevan a cabo con permiso del entonces Depar-tamento del Distrito Federal.

A las 7:30 de la noche la marcha politécnica que salió de la ciudadela hacia el antiguo Casco de Santo Tomás, en el Monumento a la Revolución, rechaza la tutela de la en-tonces Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (FENET) y decide unirse en el Zócalo con la otra manifestación reuniéndose las dos en las calles de Madero. Sin em-bargo son interceptados por la policía y se empiezan a desarrollar enfrentamientos durante varias horas, los granaderos atacan también a estudiantes de la preparatoria 2; estos se recluyen en su escuela y secuestran camiones.

La Dirección General de Seguridad y el Servicio Secreto, ocupan las oficinas del Par-tido Comunista Mexicano y los talleres de la “Voz de México”, su órgano de difusión, varios de sus miembros son detenidos.

Sábado 27 Son ocupadas las preparatorias 1, 2 y 3 de la UNAM por los propios estudiantes, en señal de protesta por la represión y el encarcelamiento de sus compañeros el día ante-rior.

La Escuela Superior de Economía del IPN celebra una asamblea, se declara en paro y convoca a los estudiantes politécnicos a una huelga general a partir del lunes 29.

Asimismo se celebra una asamblea en la vocacional 5 donde estudiantes de las voca-cionales 1, 2, 4, 5, 6 y 8 y varias escuelas superiores establecen un paro indefinido que no se suspenderá hasta que se resuelvan las demandas:

1. Renuncia de los Generales Luis Cueto Ramírez y Raúl

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PARA NO OLVIDAR


Mendiolea Cerecero, jefe y subjefe de policía del Distrito Federal.

2. Desaparición del cuerpo de granaderos.

En la asamblea los politécnicos desconocen a la FENET como su representante.

Domingo 28 Se reúnen por primera vez escuelas del IPN, UNAM, Chapingo y Normal, discuten la posibilidad de una huelga general en sus planteles hasta que no sean satisfechas las siguientes demandas:

1 Desaparición de la FENET, de la porra universitaria y el MURO (violento grupo es-tudiantil de extrema derecha, apoyado por personajes del sector empresarial).

2. Expulsión de los estudiantes miembros de esas organizaciones.

3. Indemnización por parte del gobierno a los estudiantes heridos y a los familiares de los que resultaron muertos.

4. Excarcelación de todos los estudiantes detenidos.

5. Desaparición del cuerpo de granaderos y demás policías de represión.

6. Derogación del artículo 145 del Código Penal, que sanciona los delitos llamados de “Disolución Social”

Lunes 29 Por la tarde es disuelto un mitin que los estudiantes pretendían realizar en el Zócalo. Inmediatamente después se inician violentos choques, la contienda se mantiene du-rante todo el día y las primeras horas de la noche. La situación de los granaderos llega a ser a tal grado difícil que hacia la una de la madrugada interviene el ejército.

Los militares abren plaza con un disparo de bazuca en la puerta de la preparatoria 1 y toman las preparatorias 2, 3 y 5 de la UNAM y la vocacional 5 del Politécnico.

Martes 30 Díaz Ordaz se encuentra de gira por Jalisco y Corona del Rosal recibe por la mañana a la FENET para dialogar.

Las autoridades universitarias acuden a la explanada de Rectoría donde el Rector Ja-vier Barros Sierra, iza la bandera a media asta en señal de luto por la violación a la autonomía.

El ejército toma la vocacional 7 en Tlatelolco.

Miércoles 31 El General Alfonso Corona Del Rosal y Luis Echeverría, Jefe del Departamento y Se-cretario de Gobernación respectivamente declaran que el orden ha sido subvertido y justifican la intervención del Ejército.

Se celebra un mitin en Ciudad Universitaria convocado por las autoridades donde el Rector establece “presentaremos nuestra demanda de respeto absoluto a la Autonomía Universitaria”.

Es devuelta la vocacional 7.

AGOSTO

Jueves 1 El rector de la UNAM encabeza una gigantesca marcha donde declara “...se juegan en esta jornada no sólo los destinos de la Universidad y el Politécnico, sino las causas más importantes, más entrañables para el pueblo de México”.

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El Presidente de México en un discurso ante banqueros declara “...una mano esta ten-dida, los mexicanos dirán si esa mano se queda tendida en el aire”, y se refiere al mo-vimiento como una “algarada sin importancia”.

Viernes 2 Se constituye en forma incipiente el Consejo Nacional de Huelga (C. N. H.).

Aparecen las brigadas políticas por toda la ciudad.

Sábado 3 Primer desplegado del C. N. H. que rechaza la mano extendida del Presidente por estar manchada de sangre.

Domingo 4 Se hace público el pliego petitorio.

Lunes 5 Se realizan dos marchas, una convocada por la FENET y otra por el Comité de Profe-sores Politécnicos, la FENET es repudiada y los estudiantes se suman a la convocada por los maestros. El Director del Politécnico se negó a asistir al acto.

Al término de la manifestación se acuerda otorgar 72 horas para la solución de las demandas.

Jueves 8 El C. N. H. declara que cualquier política tendiente a la solución del pliego petitorio, deberá ser pública utilizando los medios masivos de comunicación.

Viernes 9 Forman brigadas de enlace con varios estados del interior del país.

Martes 13 Se lleva a cabo la primera gran manifestación que culmina en el Zócalo, no aparecen las fuerzas policiacas; 150,000 personas desfilan en completo orden.

Jueves 15 El Consejo Universitario en sesión extraordinaria apoya ampliamente los puntos del pliego petitorio y demanda “la libertad a los presos, por motivos políticos o ideológi-cos”

Las universidades particulares Iberoamericana y Valle de México, se suman al paro. El Colegio de México insiste en que se debe cumplir cada uno de los puntos del pliego petitorio.

Viernes 16 Se integra la Alianza de Intelectuales, Artistas y Escritores.

Infinidad de brigadas políticas solicitan al pueblo su ayuda moral y económica.

Domingo 18 Se celebran festivales populares en Zacatenco y C. U.

El C. N. H. invita a Senadores y Diputados a un debate público.

Martes 20 Se congregan los estudiantes para el debate sin que acuda ningún representante ofi-cial, se calcula en 20,000 los asistentes.

Miércoles 21 Se efectúa una mesa redonda para discutir las causas del movimiento estudiantil, la cual es trasmitida por televisión, donde se pronuncian a favor de que se establezca un diálogo entre estudiantes y autoridades.

Jueves 22 Echeverría llama al diálogo a los estudiantes y profesores. Respondiendo estos “Con-fiamos en que el diálogo público en que hemos insistido no sea de nuevo rehuido y que para ello el ejecutivo designe a sus representantes”.

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Viernes 23 Se informó que Gobernación había hecho contactos con miembros del C. N. H. pero que independientemente de la posible solución al conflicto, se llevaría una manifesta-ción el día 27.

Sábado 24 La Coalición de Profesores propone que el C. N. H., designe a sus representantes para el diálogo público. “Es urgente la necesidad de que las autoridades y auténticos estu-diantes dialoguen sin intransigencia”.

Martes 27 Asisten 400,000 personas en manifestación. Al término los estudiantes deciden per-manecer en el Zócalo para discutir el pliego petitorio.

Miércoles 28 A la una de la madrugada, los batallones 43 y 44 de infantería, 12 carros blindados de guardias presidenciales, un batallón de paracaidistas, 4 carros de bomberos y la policía metropolitana desalojan de la plaza de la Constitución al grupo de estudiantes. La prensa nacional publica en sus primeras planas un alud de declaraciones condenato-rias, atribuyendo a los estudiantes el izar la bandera de huelga en la Plaza de la Cons-titución y de profanar la Catedral tocando las campanas.

El Departamento del Distrito Federal, convoca a un mitin de desagravio. Numerosos burócratas son obligados a asistir. Se presentan brigadistas y el evento cambia de sig-no, se lanzan rechiflas e insultos a los granaderos y el mitin degenera en zafarrancho, interviniendo para desalojar la plaza policía y ejército.

Jueves 29 En la madruga, 60 individuos enmascarados disparan 10 minutos contra la vocacional 7, utilizando rifles y ametralladoras de alto poder.

Viernes 30 El Consejo Nacional de Huelga, acuerda:

El domingo 1º de septiembre no se realizarán mítines ni manifestaciones.

El Consejo está dispuesto a iniciar el diálogo público, con la condición de que cese la represión.

Las comisiones estudiantiles para el diálogo están designadas.

El movimiento estudiantil no tiene relación alguna con la Olimpiada y no desea en-torpecer su realización.

Sábado 31 Las vocacionales 4 y 7 son objeto de atentados. Los agresores disparan armas de fue-go de alto poder, hieren a estudiantes y transeúntes.

Se registran numerosas aprehensiones a brigadistas por toda la ciudad.

SEPTIEMBRE

Domingo 1º Díaz Ordaz, en su informe declara que el movimiento es auspiciado por manos no es-tudiantiles e invisibles fuerzas internas y externas, amenazando “...defenderé los prin-cipios más caros y arrastro las consecuencias, no deseo vernos en el caso de tomar medidas que no deseamos pero que tomaremos si es necesario”

Lunes 2 El C. N. H. declara “...nosotros no vamos a dialogar con la presión de los tanques y bayonetas, retiren los tanques de las calles, retiren al ejército de las calles y entonces estaremos dispuestos a debatir, antes no”

Martes 3 El Obispo Orozco Lomelin declara que no hubo profanación a la Catedral.

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El C. N. H. responde el informe “...negamos que por nuestra parte existan presiones ilegitimas hacia el gobierno; pero la falta de respuesta a una demanda lleva necesaria-mente a una acción popular, única vía que queda abierta ante un régimen sordo y mu-do.

Sábado 7 Mitin de 25, 000 personas en Tlatelolco, convocado por el C. N. H.

Domingo 8 La Coalición de organizaciones pro defensa de valores nacionales y el Muro llevan a cabo una manifestación de la Basílica de Guadalupe a la Plaza México.

Martes 10 El Senado de la República da su apoyo incondicional al Presidente para que disponga del ejército, la aviación y la mariana cuando sea preciso.

El estudiantado en asambleas decide continuar la huelga.

Miércoles 11 Se acuerda organizar seminarios políticos como medio de desmenuzar el movimiento.

Viernes 13 Se realiza la manifestación de silencio, se calculan 300, 000 personas que llegan al Zó-calo.

Domingo 15 Se celebran festivales populares en C. U. y Zacatenco.

Miércoles 18 Por la noche el ejército ocupa C.U. La acción a la que no se opone resistencia, deja un saldo de más de 500 detenidos entre ellos algunos funcionarios universitarios.

Jueves 19 El Diputado Luis M. Farías, para justificar la toma de C. U. pide al Consejo Universita-rio que solicite les devuelvan las instalaciones, agradeciendo al gobierno federal que haya restablecido el orden.

El Rector declara “...así como apelé a los universitarios para que se normalizara la vida de nuestra institución, hoy los exhorto a que asuman, donde quiera que se encuen-tren, la defensa de la moral de la Universidad Nacional Autónoma de México y a que no abandonen sus responsabilidades”

Viernes 20 Se producen varios choques violentos entre estudiantes y policías, los más graves Za-catenco y la vocacional 7.

Domingo 22 Se realiza un mitin en la Plaza de las Tres Culturas, varios individuos asaltan la prepa-ratoria 7, causan destrozos y disparan a la fachada.

Lunes 23 Renuncia el rector Barros Sierra, establece “...es obvio que la autonomía ha sido vio-lada...”, por lo que respecta a los ataques en su contra dice: “Es bien cierto que hasta hoy proceden de gentes menores, sin importancia moral; pero en México todos sabe-mos a qué dictados obedecen”

El Sindicato de profesores dictará: “...si la junta de gobierno acepta la renuncia 7,000 profesores dimitirán en masa”.

El ejército ocupa el Casco de Santo Tomás, después de largas horas de batalla campal, también Zacatenco y varias vocacionales.

Martes 24 En un ambiente de gran tensión prosiguen las brigadas por toda la Ciudad.

Miércoles 25 La Junta de Gobierno de la UNAM decide no aceptar la renuncia del Rector.

Lunes 30 Después de 12 días de ocupación, el ejército sale de las instalaciones de C. U.

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OCTUBRE

Martes 1º En asamblea realizada en la explanada de C. U., los estudiantes politécnicos y univer-sitarios deciden no volver a clase en tanto no se solucionen satisfactoriamente sus demandas.

Miércoles 2 El mitin convocado por el C. N. H., se inicia a las 15:30 horas, con asistencia de más de 15,000 personas, a las 18:30 horas, un helicóptero que sobrevolaba la Plaza de las Tres Culturas arroja una luz de bengala.

Sin ningún aviso, el ejército dispara armas de grueso calibre sobre las personas ahí reunidas y bloquea todos los accesos a la plaza. El tiroteo prosigue hasta la una de la mañana, varios edificios son cateados y ocupados por el ejército, los líderes del C. N. H. son aprehendidos y llevados al Campo Militar No. 1, se calcula que la operación fue ejecutada por unos 5,000 soldados armados de metralletas y armas de alto poder.

Jueves 3 El Senado de la República “Justifica plenamente la intervención de la fuerza pública para proteger no solamente la vida y la tranquilidad de los ciudadanos, sino al mismo tiempo la integridad de las Instituciones del País”.

Viernes 11 El C. N. H. informa que sus primeros representantes en las pláticas, Luis González de Alva, Gilberto Guevara Niebla y Anselmo Muñoz, quienes se entrevistaron con Jorge de la Vega Domínguez y Andrés Caso el día 2 de octubre por la mañana y la tarde, fue-ron aprehendidos en el momento en que se iniciaba la masacre en la Plaza de las Tres Culturas.

Viernes 25 El C. N. H. declara que espera solución a 3 puntos previos, libertad de estudiantes de-tenidos, salida de tropas del poli y cese a la represión, para iniciar él dialogo público y buscar la salida al conflicto.

NOVIEMBRE

Viernes 1º Se realiza un acto luctuoso en la Plaza de las Tres Culturas en honor a los muertos del 2 de octubre.

DICIEMBRE

Miércoles 4 En mitin realizado en Zacatenco, el C. N. H. da a conocer la resolución de levantar la Huelga después de 130 días.

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LA REFORMA LABORAL Y LA PROTECCIÓN DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES.

Por Mónica Ríos Tarín.*

Con la firma de la Con-vención sobre los derechos del niño de 1989 (la Conven-ción), experimentamos un viraje en nuestra perspectiva y dejamos de considerar a los niños y a las niñas como seres incapaces, imposibilitados para opinar y con nulos o restringi-dos derechos. Dicho instrumento reconoce, en términos generales, a niñas y niños co-mo sujetos de derechos y resguarda legal-mente las cuatro esferas de sus necesida-des: supervivencia, desarrollo, participa-ción y protección. Cada una de las cuales implica la procuración de ciertos aspectos: SUPERVIVENCIA engloba el derecho a la vida y a tener cubiertas las necesidades fundamentales como alimentación, casa, vestido; DESARROLLO quiere decir dere-cho a la identidad, educación, al juego, a la información, a la libertad de pensamiento y al esparcimiento; PARTICIPACIÓN signifi-ca un papel activo de la niñez que se tra-duce en libertad de expresión y de asociación; cuando hablamos de PROTECCIÓN, que es el tema que hoy nos ocupa, nos referimos a la protección contra el maltrato, contra el abandono, la explotación laboral o sexual.

Una forma de protec-ción contra el maltrato, el abandono, la explotación laboral o sexual es haciendo efectiva la protección

del derecho a vivir en fami-lia.

El derecho a vivir en fami-lia es el reconocimiento que los gobiernos reali-zan, a través de su orden jurídico y de los instru-mentos internacionales, en favor de la niñez en el sentido de asegurarle

y otorgarle la garantía de que tomarán las medidas necesarias para procurar su permanencia, o promoverán su inserción o reinserción en un núcleo o ambiente familiar, que les permita la protección de las esferas básicas de su desarrollo.

La Convención señala en su Preámbulo que la familia es el grupo fundamental de la sociedad, el medio natural para el creci-miento y bienestar de todos sus miembros, en particular de los niños, y que debe reci-bir la protección y asistencia necesaria pa-ra poder asumir plenamente sus responsa-bilidades dentro de la comunidad. Asimis-mo, indica que el desarrollo pleno y armo-nioso de la personalidad implica el creci-miento al seno de una familia en un am-

biente de felicidad, comprensión y amor.

No obstante lo anterior, la realidad de muchos

niños, niñas y adolescen-tes de nuestro país es que

no les es suficiente vivir al seno de una familia para te-

ner un ambiente de felicidad, comprensión y amor, en vir-

tud de que las familias no han


recibido por parte del Estado y de la sociedad la pro-tección y asistencia ne-cesaria para asumir esa responsabilidad, como lo mandata la Conven-ción. Consecuencia de ello es que se ven obliga-dos a realizar un trabajo para ganar el propio sus-tento o el de sus familias; se les niega la oportunidad de ser niños, a una edad en la que su preocupación debie-ra ser la escuela y el juego.

La vulneración de este derecho funda-mental a la protección contra la explota-ción laboral de niñas, niños y adolescentes por parte del Estado Mexicano ha sido una preocupación para organismos nacionales e internacionales.

Un dato muy claro en este sentido, lo podemos ver, por ejemplo, en las observa-ciones finales emitidas por el Comité de los Derechos del Niño de la ONU respecto al tercer informe de México sobre Niñez, específ icamente en los puntos 62 y 63:

62. Al tomar nota de las actividades emprendi-das por el Estado Par-te para reducir el tra-bajo infantil y de la reducción del núme-ro de niños que tra-bajan en el país, el Comité expresa su preocupación por el trabajo infantil genera-lizado, en particular entre los niños indígenas, y por la insuficiencia de las

políticas basadas en los dere-chos para proteger los derechos de los niños y adolescentes que trabajan. Al Comité le preo-cupa en particular el gran número de niños que realizan trabajos domésticos y que son vulnerables a los abusos.

63. El Comité exhorta al Estado Parte a que intensi-fique sus medidas de lucha

contra el trabajo infantil. Recomienda que el Estado Parte:

a) Elabore, de manera participatoria, una estrategia y un plan de acción para reducir el trabajo infantil y salvaguar-dar los derechos de los niños que traba-jan;

b) Fortalezca la Inspección del Trabajo a fin de asegurar la aplicación eficaz de las leyes relativas al trabajo infantil, en particular la prohibición del empleo de niños que no han alcanzado la edad mí-nima para trabajar;

c) Ratifique el Convenio de la OIT No 138 sobre la edad mínima de admisión al empleo (1973);

d) Solicite la asistencia de la OIT/IPEC a este respecto.

El Convenio 138 sobre la edad mínima de admisión al empleo, adoptado por la Confe-

rencia General de la Organización In-ternacional del Trabajo, el 6 junio 1973 (el Convenio), cuyo

objetivo es establecer una edad mínima para que legal-

mente lo hagan, dispone que las personas menores de 18 años no

deben realizar trabajos que vayan en contra de su salud o su morali-

dad y que la edad mínima para tra-bajar no debe ser menor a la de ter-

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minación de la escuela obligatoria. El pri-mer párrafo del artículo 3o. de la Constitu-ción Política de los Estados Unidos Mexi-canos establece, como derecho fundamen-tal, que la educación obligatoria termina con la educación media superior, por lo que, de ratificar México el Convenio, la edad mínima para que una per-sona pueda emplearse, deberá ser la edad en que termine la escuela preparatoria o equi-valente y quedará prohibido el trabajo de niñas, niños y adolescentes.

El trabajo de niños y niñas a edades más tem-pranas de lo que debería ser provoca deserción escolar, analfabetis-mo, presiones que no debieran recibir, en-fermedades, mala alimentación, riesgos, maltratos físicos y psicológicos, lo que for-zosamente se traduce en un desarrollo inadecuado, y esto a su vez se traduce en condiciones que le reducen en la vida adulta hasta varias veces el ingreso, y esto en pobreza; y la pobreza, por supuesto, es un determinante para que se genere un mercado laboral de niñas y niños. Entre más se explote a los adultos habrá mayor requerimiento de las familias del trabajo de niñas, niños y adolescentes Por supues-to que los niños no eligen libremente abandonar la escuela, ni los padres eligen libremente que sus hijos se incorporen a un trabajo y la abandonen. Hay que rom-per ese círculo vicioso. Es una cuestión de voluntad política.

En ese orden de ideas, contrario a lo que prevé el Convenio, en la reforma labo-

ral enviada como iniciativa preferente por el Presidente de la República el 31 de agosto de 2012 a la Cámara de Diputados y que se encuentra actualmente para su dis-cusión en la de Senadores, no se establece la edad mínima para trabajar coincidente con la edad de terminación de la educa-ción escolarizada obligatoria. La reforma

laboral, exigencia de los organismos financieros internaciona-les, no sólo deja de con-siderar el trabajo como

un derecho humano, sino que reduce al trabajador a

un mero insumo, a una ma-teria prima que le permitirá

al empleador abaratar costos y hacer más grande la brecha

económica, en un país donde c o i n c i- den 50 millones de miserables y el hombre más rico del mundo.

Además de vulnerar al trabajador, y como consecuencia lógica a la familia, de manera tautológica reconoce que será un instrumento de explotación laboral infan-til, pues no pone como edad mínima para trabajar la edad en que termine la prepara-toria o equivalente 18 años, como lo dicta el interés superior del menor y los dere-chos humanos, por lo que, de acuerdo a lo expuesto en los párrafos anteriores, genera pobreza, y destina a niñas y niños a un fu-turo fatal de pobreza.

El 28 de mayo de 2010, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social responde, me-diante Boletín 88 (que puede ser consulta-d o e n e l s i t i o d e l a i n t e r n e t http://www.stps.gob.mx/saladeprensa/boletines_2010/mayo/b88_stps.htm), al exhorto

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http://www.stps.gob.mx/saladeprensa/boletines_2010/mayo/b88_stps.htm





que hacen diputados federales del PRI al ejecutivo para firmar el Convenio, diciendo que éste contiene disposiciones que son incompatibles con la legislación nacional y que para efectos de poder ratificar este convenio, el Poder Legislativo tendría que llevar a cabo modificaciones legales a fin de armonizar nuestra legislación con el re-ferido convenio internacional. Pregunto: ¿No es acaso éste el momento, precisamente este momento de reforma a la ley laboral y no otro el momento para ello?

También responde la citada Secretaría diciendo que “La secretaría del Trabajo considera que si bien en esta oca-sión los diputados del PRI se equivocaron de ventanilla ya que como se señaló ante-riormente, corresponde al Senado atender la petición de los señores legisladores…”. Esperemos que el Senado atienda esta pe-tición y no desperdicie la oportunidad de armonizar la legislación con el Convenio y aprobar este tratado internacional, defini-

torio para la erradicación de la explotación laboral infantil en nuestro país.

La alianza de los empleadores y los go-biernos ha impedido la firma del Conve-nio. Debemos entender que es necesario

incrementar el ingreso familiar mediante el me-joramiento del ingreso y condiciones de los traba-jadores adultos para aca-bar con el trabajo infan-til. ¡No se trata de regla-mentarlo para que exis-tan mejores condiciones SE TRATA DE PROHI-

BIRLO Y ERRADICARLO!

Tenemos grandes deudas con las niñas, niños y adolescentes; apremia proveer lo necesario para que el interés superior del niño sea una realidad; y tenemos que ha-cerlo rápido y de manera efectiva, pues es urgente que no haya más niños y niñas su-friendo toda clase de abusos, ¡ESO DEBE DOLERNOS Y AVERGONZARNOS!

La autora es Maestra en Derecho por la UNAM.

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PUNTO DE CONTACTO:

¡Es [email protected]

Av. Coyoacán 1878, Desp. 206, Col. Acacias, Benito Juárez, C. P. 03240, México, D. F.52 (55) 56 46 74 45 y 52 (55) 56 46 75 20




LAS ÉPOCAS DE LA JURISPRUDENCIA EN

MÉXICO.

Por Alejandro Hernández Villaseñor.*

La función primera y última del Poder Ju-dicial de la Federación es impartir justicia a través de las resoluciones que pronuncie en los asuntos de su conocimiento; el sustento principal de su labor descansa en la interpre-tación y aplicación de la ley, exigencia coti-diana para las distintas instancias jurisdiccio-nales de la federación, que en su día a día fi-jan precedentes, criterios de interpretación de la Ley.

La labor de compilación de esos crite-rios, surge con la creación del Semanario Ju-dicial de la Federación, en diciembre de 1870, siendo Benito Juárez Presidente de los Esta-dos Unidos Mexicanos, lo que marca el punto de partida de la conformación de las épocas jurisprudenciales en nuestro país.

La pretensión por una parte, es enunciar y delimitar las distintas épo-cas que conforman el acervo jurispru-dencial mexicano, y por otra, propiciar su aproximación y consulta por parte de los es-tudiantes de Derecho, abogados postulantes y amigos.

No obstante lo anterior, es menester seña-lar que los criterios jurisprudenciales nos permiten conocer, cómo han sido aplicadas en el pasado diversas normas; constituyen una manera de conocer la evolución o cambio de las leyes, de su aplicación; nos proporcionan mayor claridad y visión del cambio, que la mera contrastación entre normas de ayer y de hoy, de las distintas reformas a una institu-ción jurídica, a un cuerpo normativo. Asimis-

mo, pueden conformar jurisprudencia, que al igual que la ley y la costumbre, constituye en el Sistema Jurídico Mexicano, una fuente formal del derecho; es decir, uno de los pro-cesos o medios de creación de las normas ju-rídicas. En ese sentido, la Ley de Amparo, re-glamentaria del artículo 103 de la Constitu-ción Política de los Estados Unidos Mexica-nos, en el numeral 192 y 193, establece los mecanismos de conformación de la jurispru-dencia por parte de la Suprema Corte de Jus-

ticia de la Nación y de los Tribunales Colegiados de Circuito, respectiva-

mente.

De tal suerte, las resoluciones del Máximo Tribunal del país

formarán jurisprudencia siem-pre que lo resuelto en ellas se

sustente en cinco sentencias ejecutorias ininterrumpidas por otra en contrario,

que hayan sido aprobadas por lo menos por ocho ministros si se tratara de juris-

prudencia del pleno, o por cuatro ministros, en los casos de jurisprudencia de las Salas, así como las resoluciones que diluciden las contradicciones de tesis de Salas y de Tribu-nales Colegiados; en tanto los fallos de los Tribunales Colegiados de Circuito, constitui-rán jurisprudencia siempre que lo resuelto en ellas se sustente en cinco sentencias no inte-rrumpidas por otra en contrario, y que hayan sido aprobadas por unanimidad de votos de los magistrados que integran cada tribunal colegiado.

Del mismo modo, de conformidad con los preceptos de trato, la jurisprudencia que es-tablezca la Suprema Corte de Justicia de la Nación, funcionando en Pleno o en Salas, se-rá de obligatoria aplicación para éstas, en tra-

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tándose de la establecida por el pleno de la Corte, y además para los Tribunales Unitarios y Colegiados de Circuito, juzgados de distrito, los tribunales militares y judiciales del orden común de los Estados y del Distrito Federal, y tribunales administrativos y del trabajo, loca-les o federales; por su parte, la jurisprudencia que establezcan los Tribunales Colegiados de Circuito, es obligatoria para las referidas ins-tancias a excepción hecha de la Corte; esto es, en su labor de impartición de justicia deben aplicar los criterios de interpretación susten-tados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y/o los Tribunales Colegiados de Cir-cuito.

El acervo jurisprudencial se agrupa y pu-blica en el Semanario Judicial de la Federa-ción, en distintas etapas cronológicas, deno-minadas épocas, las cuales se dividen en dos grandes periodos constitucionales: uno cono-cido como histórico –primera a cuarta época, antes de 1917– y un segundo período que conforma el catálogo jurisprudencial vigente –compuesto de la quinta a la novena época, posterior a 1917–. Es importante destacar que las jurisprudencias que integran el segundo período, no necesariamente tienen vigencia y aplicación, pues se debe corroborar que el criterio no haya sido superado por virtud de resolución por contradicción de tesis emitida por el máximo Tribunal del país, bien que su vigencia no haya sido interrumpida con base en la norma aplicable.

Si bien, no existe un criterio que deter-mine el inicio y conclusión de cada época, referiremos las reformas constitucionales y legales que, en su caso, detonaron el cambio de época jurisprudencial. Así, el primer pe-ríodo, conocido como histórico, se integra por

cuatro épocas, a saber: la primera de 1871 a 1875; la segunda relativa a 1881-1889; la ter-cera data de 1890 a 1897; y la cuarta época que se conforma de 1890 a 1913, –con una suspensión de 1914 a marzo de 1918, con el triunfo del plan de Guadalupe, que encabezó Venustiano Carranza, por el cual se descono-ce a los Poderes de la Unión–.

Establecido el nuevo orden constitucio-nal, se inicia la Quinta Época con la instala-ción de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el primero de junio de 1917, que pu-blica su primer número el 15 de abril de 1918, y concluye con la publicación de las ejecutorias de julio de 1957. Posteriormente, se implantaron cambios relativos a la actuali-zación de la publicación de los criterios, con la finalidad de que las ejecutorias fueran co-nocidas oportunamente, además de agrupar en cuadernos mensuales las resoluciones del Pleno y las de cada una de las Salas y de or-denar alfabéticamente las tesis contenidas en cada cuaderno, para su fácil localización; ajustes que propiciaron el inicio de la Sexta Época que data de julio de 1957 a diciembre de 1968, en la que empieza a publicarse una nueva sección denominada “Jurisprudencia” que más tarde daría lugar a los llamados Apéndices del Semanario Judicial de la Fede-ración, de gran relevancia, pues en sus pági-nas se sientan doctrinas trascendentes para el derecho mexicano sostenidas por la Suprema Corte.

Las reformas y adiciones a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y a la Ley de Amparo de 1968, que otorgan a los Tribunales Colegiados de Circuito competen-cia para conocer de amparos directos, así co-mo la posibilidad de que establezcan juris-

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prudencia, marcaron la terminación de la Sexta Época y el inicio de la Séptima, que data de enero de 1969 a enero de 1988; en ella se acogen las tesis y resoluciones emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (en ese entonces, del Pleno, Salas Numerarias y Sala Auxiliar) y por los Tribunales Colegiados de Circuito.

Las reformas constitucionales de 1988, enmarcan la apertura de la Octava Época, que va de enero de 1988 a febrero de 1995, su inicio fue regulado por acuerdo 3/88 de 4 de febrero de 1988 del Pleno de la Suprema Cor-te de Justicia de la Nación. Durante esta épo-ca se realizaron dos publicaciones oficiales: el Semanario Judicial de la Federación y la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, siendo en esta última en la que debían publicarse las jurisprudencias emitidas por la Corte y por los Tribunales Colegiados de Circuito, a fin de agilizar y facilitar su conocimiento.

En tanto, mediante acuerdo del Pleno de la Corte, 5/1995 de 13 de marzo de 1995, se establece como fecha de inicio de la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación, el 4 de febrero de 1995, a partir de entonces se conjunta el Semanario Judicial de la Federa-ción y su Gaceta, en una sola publicación. Las reformas a nuestra Carta Magna y la Ley Or-gánica del Poder Judicial de la Federación, – que abroga la de 5 de enero de 1988– publi-cadas en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 1994 y 26 de mayo de 1995, respectivamente, marcaron la termina-ción de la Octava Época.

En esta época, el Semanario Judicial de la Federación se publica mensualmente, se inte-gra un tomo cada semestre, compuesto de tres partes, las que a su vez se subdividen en sec-

ciones y apartados. La primera contiene las tesis, ejecutorias y votos del Pleno y de las Salas de la Suprema Corte, así como las ac-ciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales; la segunda, recopila las tesis y ejecutorias correspondientes a los Tribuna-les Colegiados de Circuito, y la tercera, los acuerdos de observancia general, lineamien-tos, listas, reglamentos, informes y otros do-cumentos emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación o el Consejo de la Judi-catura Federal, o de manera conjunta por es-tos dos órganos y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en su caso. Al final de cada uno de los tomos se presentan sus índices, los cuales comprenden las sec-ciones necesarias para facilitar la localización del material en ellos incluidos (general alfabé-tico de tesis de jurisprudencia y aisladas, por materias, de Jurisprudencia por contradicción de tesis, general temática de tesis de jurispru-dencia y aisladas, de ordenamientos, de ejecu-torias, de votos particulares y minoritarios, de acciones de inconstitucionalidad y controver-sias constitucionales, de acuerdos de la Su-prema Corte de Justicia de la Nación, y de acuerdos del Consejo de la Judicatura Fede-ral).

La tarea inicial de documentación y com-pilación del Semanario Judicial de la Federa-ción, con el discurrir del tiempo ha sido complementada con la creación de sistemas electrónicos de información, por ejemplo el de Jurisprudencia y Tesis Aisladas IUS, que ac-tualmente edita la Suprema Corte de Justicia de la Nación– que facilitan la divulgación y consulta del acervo jurisprudencial, así una interesante herramienta para usar y explorar, insoslayable para los estudiosos del derecho.

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COMPLEJO DE LOS AÑOS DORADOSPor Luisa Cantú Ríos.*

Aunque no hay un nombre para el

complejo de “vivir en el pasado”, es un trauma con el que muchas personas li-

dian todos los días, me refiero a aquéllos que siempre considerarán mejor lo que ya

no podemos tener. Sucede cuando gana-

mos peso o envejecemos, cuando compa-ramos el rock and roll con el reggaetón o

la pintura renacentista con la caja de za-patos de Gabriel Orozco considerada una

obra maestra.

Probablemente en algunas generacio-nes sueñen con nuestras quejas y paseen

por viejos bazares en busca de tesoros que funcionen como un pequeño enlace

con aquellos tiempos donde todo tenía

sentido.

La respuesta, aunque no nos guste, es

senci l la : todo debe juzgarse en su contexto histórico para poder entenderse.

Todos los cambios vienen con cosas posi-

tivas y negativas. Los adolescentes de hoy usan playeras de Pink Floyd y maldicen

haber nacido en los tiempos de Justin Beiber pero no toman en cuenta que no

son una generación post guerra mundial

sino una hija de la instantaneidad y las redes sociales, la dinámica es por supues-

to, distinta.

El mundo sigue igual: hace 2 mil años

había guerras, hace 3 mil había políticos,

hace 5 mil había corazones rotos, hace 10 mil había arte, todo lo hay hoy. Se mira

con un cristal d i f e r e n t e , s e

a b o r d a d e s d e

diferentes pers-pectivas, se in-

ventó la terapia pero la cíclica

h i s to r i a de l a

humanidad no deja descansar a nadie.

Mi complejo “de años dorados” surgió

cuando me di cuenta que estos años he-mos perdido los últimos eslabones de una

generación erudita en las letras, y se es-

tán yendo sin dejar herencia. Me refiero a Octavio Paz, Carlos Fuentes, Miguel Án-

gel Granados Chapa, Carlos Monsiváis, El Negro Ojeda, Daniel Sada y Ernesto de la

Peña, entre muchos otros.

En 1906 se dio un fenómeno mexicano maravilloso conocido como El Ateneo de

la Juventud. Porfirio Díaz había mandado a Gabino Barreda a Francia a estudiar el

positivismo y éste regresó al Distrito Fe-

deral con la idea de educar a los estu-diantes bajo el método científico. El pro-

grama que buscaba “el progreso” se im-partió en la Escuela Nacional Preparato-

ria, donde estudiaban Julio Torri, Alfonso

Reyes, Vicente Lombardo, Diego Rivera y una naciente generación de jóvenes bri-

llantes que llevaron la ciencia a las hu-manidades.

El país gozaba de educación; cuando

José Vasconcelos fue secretario hubo campañas de alfabetización por todos la-

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dos y cuando fue rector de la Universidad Nacional dio clase al lado de muchos de

los ateneístas, quienes también emigraron

a las aulas de la Ciudad Universitaria cuando ésta se fun-

dó en el 51.

La generación de

Alfonso Reyes im-

partía cátedra a Xa-v ie r Vi l l aur ru t i a ,

S a l v a d o r N o v o , Emilio Carballido,

Juan José Arreola y

Juan Rulfo. El mejor alumno de Reyes fue precisamente Carlos Fuentes.

Estos estudiantes tomaron la batuta. Villaurrutia inauguró la Escuela Nacional

de Teatro del INBA, cuyo primer director

fue Salvador Novo.

En 1951 se inauguró el Teatro Insur-

gentes con el emblemático mural de Die-go Rivera.

La poesía estaba presente en todos la-

dos; Octavio Paz, José Revueltas, José Go-rostiza, Efraín Huerta, Carlos Fuentes,

Ibargüengoitia, García Márquez, Juan José Arreola y muchos otros no soltaban la

pluma ni los salones de clases.

En 1956 surgió un grupo que se llamó Poesía en voz alta, encabezado por Octa-

vio Paz. A este taller asistieron Leonora Carrington, José Luis Ibáñez, Juan García

Ponce, y múltiples personalidades más.

Para 1962 y a petición de los jóvenes se conformó el primer taller literario, al

que asistieron José Emilio Pacheco, José

Agustín, Fernando del Paso, Vicente Le-ñero y muchas otras plumas doradas de

nuestros días.

Los estudiantes fueron heridos en las

entrañas, en las ganas, en la ideología, en

lo revolucionarios. Fueron combatidos en Tlatelolco y tres años después en el lla-

mado Halconazo.

Hoy los grandes poetas, los que nos

dejaron su México retratado en letras, los

que creyeron en la educación y la cultura están pasando a mejor vida uno por uno.

Pero no tienen talleres, ni alumnos, la ca-dena se rompe aquí.

Esta generación no sabe que el comba-

te verdadero se hace en los salones de clases y que una pluma puede cambiar el

mundo mucho más que las balas.

Hoy para ir a la escuela hay que traba-

jar, y para trabajar hay que tener títulos,

nadie tiene tiempo para talleres de poesía o revistas de arte. Nadie tiene tiempo para

pasar ni recibir la estafeta.

La literatura mexicana se enfrenta a

una fuerte crisis, no hay quien escriba y

el silencio es el mejor amigo de los pue-blos bananeros y los gobiernos opresores.

*La autora es estudiante de periodismo en la Escuela Carlos Septién García.

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UNA REFLEXIÓN PARA LA VIDA.

Quien quiera que seas, al creerte

menospreciado por otro te reconoces

inferior a él. Un gran corazón, seguro de

lo que vale, no se irrita ni se venga, pues

no siente la injuria; así los dardos

rebotan al dar en un cuerpo duro, y las

masas blandas conservan la impresión de

la mano que la hiere. No, un corazón

grande nunca es sensible a la injuria; es

más fuerte que ella. ¡Cuán hermoso es

rodearse de un escudo impenetrable que

rechace todas las saetas del desprecio y

del insulto! La venganza es una

confesión de que el golpe fue certero, y no

es alma fuerte la que se resiente de un

ultraje. El hombre que te ofende es más

débil que tú, o mas fuerte. Si más débil,

perdónale; si más fuerte, interesadamente

mira por ti.

Séneca

MI GUSTO ES.

Comida:¿Recuerdas en tus paseos ese olor a

carne molida preparada y asada en una parrilla cuando eras adolescente? ¡Claro!, marcaba la hora de salir de la alberca o dejar de jugar con los amigos para acercar una silla y disfrutar de una deliciosa hamburguesa.

Ahora imagina que se acompaña de queso Gouda gratinado o de tocino y miel de Maple o incluso de mantequilla de maní y una deliciosa bebida, y que tus papas están salteadas con especies.

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¡Es cuanto! oct nov

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