Escolástica y Filosofía Medieval-historia

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uN BREVE ESBOZO DE LA FILOSOFÍA DE LA EDAD MEDIA

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Historia de la Filosofa MedievalLa Filosofa EscolsticaMartin Grabmann

INTRODUCCINLa filosofa de los Padres de la IglesiaI. La filosofa de los Padres de la Iglesia1.Generalidades2.La filosofa de San AgustnII. La filosofa islmica y judaica

CAPITULO ILa filosofa escolsticaCaracteres de la filosofa escolsticaI. La forma externa de la Escolstica1.Escolstica. Ciencia de las escuelas2.Gneros de la literatura escolstica3. Mtodo y tcnica de la exposicin escolsticaII. La esencia ntima de la EscolsticaDireccin fundamental delpensamientoescolstico en general1. Auctoritas y ratio2. Teologa y Filosofa3. Escolstica y Mstica4. Escolstica y ciencia dela NaturalezaIII. Las fuentes de la filosofa escolstica

CAPTULO IIEl desarrollo de la filosofa medieval en la Antigua y en la Alta EscolsticaI. La Antigua EscolsticaII. La Alta Escolstica

CAPITULO IIILa filosofa de Santo Toms de AquinoI. La filosofa de Santo Toms de Aquino1. Vida, obras y personalidad de Santo TomsII. Objeto y divisin de la FilosofaIII. Filosofa naturalIV. PsicologaV. Metafsica1.Doctrinadel ser2.Doctrinaacerca de Dios3. Relacin entre Dios y el mundoVI. tica y Filosofa del Estado1. tica2. Filosofa del EstadoVII. La escuela de los ms antiguos tomistas - La lucha en torno a ladoctrinade Santo Toms

CAPTULO IVLa filosofa Escolstica en los siglos XIII y XIV.Juan Duns Escoto y Guillermo de Occam

INTRODUCCIN

No se comprende la filosofa medieval del Occidente latino en su evolucin, en su esencia y en su importancia, si no se conocen sus precedentes y sus fuentes. Porque la filosofa escolstica no naci como una creacin nueva desprovista de tradiciones, sino que fue un desarrollo, en mbito ms extenso, de la filosofa antigua, patrstica (agustiniana) y en parte tambin de la filosofa arbigo-juda. Constantemente, en los escritos escolsticos, la utilizacin de esas fuentes, aprobando o rechazando su contenido, nos permite seguir las races histricas y los fundamentos delpensamientoescolstico. Podemos prescindir aqu de la exposicin de la filosofa griega, del sistema de Platn y del neoplatonismo y, ante todo, deAristteles, pues de ello se trata en otro manual de la COLECCIN LABOR. Podemos contentarnos en esta Introduccin con breves palabras sobreSan Agustn, a travs del cual principalmente se transmite a la Edad Media la influencia patrstica, y sobre las principales direcciones de la filosofa islamtico-juda. Ciertamente esos dos prticos de la filosofa cristiana de la Edad Media no tienen entre s ninguna conexin arquitectnica, pero hay que atravesarlos previamente para poder orientarse en la filosofa escolstica.

I. La filosofa de los Padres de la Iglesia1.Generalidades

La filosofa de los Padres de la Iglesia no es en conjunto un sistema filosfico independiente, sino una pieza consistente levantada dentro de la estructura de la teologa y enlazada con los fines de sta, una filosofareligiosaal servicio de las enseanzas de la fe. Por esto es muchas veces muy difcil trazar la divisoria entre la historia del dogma, y la historia de la filosofa. Est en la misma naturaleza del contenido, valor y normas del Cristianismo estimular y fecundar elpensamientofilosfico que medita sobre las ms profundas cuestiones de la vida y del esfuerzo humano. Sealadamente los filsofos que se convirtieron al Cristianismo debieron buscar en su propiopensamientoun modo de confrontar ycompensarla concepcin del mundo que hasta entonces haban profesado y las enseanzas cristianas. Debieron sentir al mismo tiempo la necesidad de ahondar por medio de la Filosofa en la profundidad de los misterios del Cristianismo. Un importante movimiento filosfico se seala primeramente en los apologistas de siglo II (Justino el filsofo, Atengoras, Taciano, Tefilo de Antioqua, etctera), que en sus discusiones con los paganos enemigos de la fe cristiana tuvieron que colocarse en el terreno de la filosofa antigua. Una polmica, en parte muy acerba, contra los filsofos griegos se nos muestra en los antiagnsticos, es decir, los autores eclesisticos que escribieron contra las teoras antieclesisticas delgnosticismosincrtico, especialmente Tertuliano, cuyos escritos son, por lo dems, interesantes para la Psicologa.

Un estrechoenlaceentre la Filosofa y el Cristianismo se establece en la escuela catequstica de Alejandra (Panteno, Clemente de Alejandra, Orgenes), en la cual las enseanzas del platonismo, delestoicismoy las de Filn encontraron cordial estimacin y utilizacin abundante en orden a los fundamentos de la especulacin y la sistemtica teolgicas. La filosofa griega se toma aqu como gua de los paganos hacia Cristo, como propedutica para la Teologa, para el desarrollo de la pistis hacia la gnosis. Tambin los Padres capadocios, Basilio el Grande y Gregorio Nazianceno han reconocido el valor educativo y el valor de contenido cognoscitivo de la literatura y filosofa antiguas, Gregorio de Nissa, el tercero de los tres luminares de Capadocia se ha mostrado en Teologa, Teora del Conocimiento y Psicologa como un pensador cristiano influido por el platonismo, y ha entrado adems en el camino de la mstica especulativa.

Las discusiones y frmulas cristolgicas y trinitarias dieron ocasin desde el siglo IV para la fijacin de una terminologa teolgica eclesistica y para que se utilizaran y ensancharan los conceptos metafsicos de la Filosofa (physis, hypstasis, ousa, etc.).

Al utilizar la filosofa antigua, los Santos Padres muestran el deseo de adaptarla y cristianizarla. Rechazan las teoras filosficas que repugnaban la esencia del Cristianismo, como el escepticismo que era inconciliable con la verdad de la fe cristiana y el epicuresmo, que estaba en oposicin con la austeridad y el espritu de sacrificio de la tica cristiana. Aristteles estaba al tiempo del florecimiento de la patrstica ms en segundo trmino; pero de un modo especial el nestorianismo y tambin el monofisitismo contaron aristotlicos entre sus partidarios. La utilizacin de Aristteles por los Santos Padres se limitaba muchas veces al orden formal y terminolgico. En Oriente, hacia el final del perodo de la patrstica griega, Leoncio deBizancioy Juan de Damasco hicieron un uso ms abundante de la filosofa aristotlica. En Occidente, Boecio, el ltimo romano y el primer escolstico, introdujo por medio de traducciones y comentarios elpensamientoaristotlico, especialmente en lo que se refiere a la Lgica, mientras que su Consolatio philosophiae, muy leda y comentada en la Edad Media, tiene una base neoplatnico-escolstica.

2. La filosofa deSan Agustn

Es difcil trazar un bosquejo de la poderosa, significativa y radiante figura del filsofo Agustn. San Agustn es el ms grande de los Padres y telogos de la Iglesia catlica, el que ha sealado sus caminos a la dogmtica especulativa, a la moral y a la mstica, y ha creado una serie de disciplinas teolgicas; como obispo el ms importante de su tiempo, ha desarrollado una actividad prctica que hubiera bastado para llenar una vida entera. Es una personalidad profundamentereligiosa, llena de ardiente amor a Dios y de abnegado amor a los hombres, que resplandece por la generosidad ms pura; es un pensador de intuicin genial que rene en sel donde la observacin psicolgica delicada, la especulacin metafsica y la interioridad mstica; es un orador y un escritor de fascinadora fuerza persuasiva y de la ms poderosa facultad de expresin; ofrece atractivo incluso para el hombre moderno, de modo que pertenece a la Antigedad, a la Edad Media y a los modernos tiempos. Mltiple como el que ms entre los modernos, representa la figura de un pensador cuyoradio deinfluencia es inconmensurable. San Agustn no slo ha pensado su sistema y le ha dado forma sino que lo ha alcanzado con esfuerzo y lo ha vivido. Su filosofa es en el ms alto grado una filosofa personal.

Aurelio Agustn naci en el ao 354 en Tagaste (frica) y, despus de una slida formacin cientfica en su pas, fue maestro de retrica en Tagaste y en Cartago, despus en Roma y en Miln. Convertido en esta ltima ciudad al Cristianismo, fue bautizado por San Ambrosio en la Pascua del ao 387, se hizo despus presbtero y desde el ao 395 hasta su muerte ocurrida en 430 desarroll una asombrosa y variada actividad como obispo de Hipona. Entre sus numerosas obras interesan principalmente a la Filosofa las Confessiones (13 libros), la ms cautivadora autobiografa de la literatura del mundo, las monografas Contra acadmicos (contra los escpticos), Soliloquiorum libri II, De quantitate animae, De anima et eius origine, De immortalitale animae, De ordine, De libero arbitrio y, finalmente, las grandes obras De civitate Dei y De trinitate.

La evolucin del espritu de San Agustn antes de su conversin es una constante aspiracin a la verdad, buscada primero en los maniqueos, cuyo sensualismo y materialismo no podan contentar su grande alma, despus en el escepticismo de la nueva Academia, cuya renuncia a la posesin de la verdad no le agrad tampoco. Finalmente el espiritualismo de los escritos neoplatnicos, que haba conocido en la traduccin latina de Mario Victorino, fue el terreno metafsico desde el cual se elev al conocimiento de la verdad y valor suprasensibles y sobrenaturales del Cristianismo.

El ansia ardiente de la verdad es el rasgo fundamental de la vida espiritual de San Agustn. Su anhelo tiene en s dos grandes fines: Dios y el alma; quiere conocer a Dios y al alma; fuera de eso, nada. El camino para esta ciencia es la vida interior, la sumersin en s mismo; la verdad habita en el hombre interior. En el interior del hombre est tambin el punto de partida de la filosofa agustiniana que quiere resolver, en primen lugar, el problema epistemolgico de la verdad y de la certeza, cuya dificultad haba sentido su alma.

Mucho antes que Descartes, puso San Agustn en la certeza inmediata de los hechos de conciencia y del propio yo el punto de partida de la filosofa. Como Descantes, parte de la duda. Muchas cosas se pueden poner en duda, pero queda como cosa cierta que yo soy un sujeto que duda. Si el hecho de la duda es una cosa cierta, los hechos de conciencia que en la duda se manifiestan: la vida, el recuerdo, la comprensin, la voluntad, el pensamiento, el juicio, son tambin algo absolutamente cierto, por tanto tambin la existencia del yo que duda, vive, recuerda, etc., es absolutamente cierta. El fundamento de la absoluta certeza de los hechos de conciencia y de la existencia del propio yo est en la inmediata visin de estas verdades. Pero esas verdades son verdades de hecho que tienen un valor individual. Cmo llegaremos, pues, a un conocimiento que exceda nuestro propio yo, de las realidades y verdades que estn fuera de nosotros y sobre nosotros? San Agustn distingue segn el sentido platnico, un mundo corpreo y otro incorpreo e inteligible. El conocimiento sensible nos garantiza y nos abre la realidad del mundo corpreo. Pero sta puede ofrecernos solamente opinin, no ciencia y verdad. Solo hay ciencia del contenido y objetos del mundo inteligible, que son la verdadera realidad, el verdadero ser. En una visin inmediata, libre de error, aprehende nuestro espritu en s mismo las rationes aeternae, las eternas, inmutables e invariables verdades de la Lgica, de las Matemticas, de la tica y de la Esttica. Estas verdades no brotan de la experiencia sensible, son principios a priori de la razn, y norma para los juicios de nuestro mundo interior, como tambin del mundo exterior corpreo, de las imgenes estticas y de las acciones ticas.

Estas rationes aeternae estn en nuestro espritu pero no son de nuestro espritu, no son producto suyo slo lo eterno e inmutable puede ser causa de esas verdades eternas, inmutables. Ellas son reflejo de la eterna verdad divina en los pensamientos individuales de los hombres. A esas rationes aeternae corresponden en el espritu divino las ideas divinas. San Agustn ha interpretado y perfeccionado la doctrina platnica de las ideas en el sentido de los pensamientos divinos eternos, de las formas originarias y arquetipos divinos con arreglo a los cuales han sido creadas todas las cosas. Nuestro espritu reconoce en s mismo las verdades inmutables e invariables, las rationes aeternae, porque se pone en contacto con el espritu de Dios, con las ideas divinas, y la eterna verdad divina irradia sobre l. En esta luz divina invisible y pura reconocemos las ms altas verdades, sin que a pesar de ello veamos al mismo Dios. San Agustn utiliza aqu la teora neoplatnica de la iluminacin o irradiacin.

El punto de partida de la filosofa agustiniana, colocado en la certeza inmediata de los hechos de conciencia y de la existencia del propio yo, orienta no slo su teora del conocimiento sino tambin toda su filosofa.

En Psicologa gira en torno al gran problema metafsico de la substancialidad, espiritualidad e inmortalidad del alma humana. En su anlisis psicolgico de la conciencia del yo, asigna San Agustn realidad al yo, pone de relieve la independencia del yo frente a los hechos anmicos y lo muestra como sujeto permanente en medio de las variaciones de la vida del alma, con lo cual acenta la significacin de la memoria en orden a la conciencia de la identidad del yo. En suma, San Agustn caracteriza el alma como substancia. De la inmaterialidad y espiritualidad del alma quiere tener no simplemente una fe sino una clara ciencia, y consagra especial atencin a la investigacin de este problema, as como tambin a la cuestin de la inmortalidad. En un arduo razonamiento extiende la certeza del conocimiento de los hechos de conciencia y de existencia del propio yo al conocimiento de la esencia de ese yo. Si el alma tiene certeza de s misma debe tener tambin certeza de su esencia. Por tanto, si el alma fuese una cosa corprea, debera conocer que lo era con la misma certeza con que sabe que piensa, recuerda, vive y existe. Mas como no sucede as, sguese que el alma no es cosa corprea. Otra prueba de la inmaterialidad y espiritualidad del alma saca San Agustn del contenido y gnero de actividad del conocimiento superior del espritu. La prueba principal de la inmortalidad del alma la presenta del siguiente modo: la verdad es inmutable, imperecedera y eterna. Pero el espritu humano como portador y sujeto de la verdad est unido a ella de un modo inseparable. En consecuencia, el espritu humano es inmortal. En el hombre no hay ms que una sola alma que est toda en todo el cuerpo y toda en cada parte de l. En el alma hay memoria, entendimiento y voluntad, las potencias fundamentales, imagen de la Trinidad. La voluntad que mueve todas las facultades del alma tiene una cierta primaca. San Agustn define al hombre como un alma espiritual que se sirve de un cuerpo corpreo terrestre, o tambin como substancia racional que consta de cuerpo y alma. La unin del espritu y el cuerpo es para l un prodigio, un misterio impenetrable. Sin embargo, San Agustn no slo ha tratado el problema metafsico de la doctrina del alma, sino que ha practicado mejor que todos los dems Padres de la Iglesia y que los escolsticos el mtodo del anlisis introspectivo de la vida del alma; en sus escritos se encierra una multitud de observaciones psicolgicas empricas. Para mencionar solamente algunas, encontramos en San Agustn consideraciones o ideas sobre psicologa infantil, sobre los fenmenos de la memoria, del olvido, del conocimiento y reconocimiento, del modo cmo el hombre aprende, sobre la conciencia del tiempo, sobre la percepcin sensible interna y externa, sobre la asociacin de las ideas, sobre la psicologa del inters, sobre la significacin del ritmo en la vida espiritual, etc.

Tambin la teologa de San Agustn est en la ms ntima relacin con el punto de partida de su filosofa, pues los hechos de conciencia constituyen las premisas de la demostracin metafsica del Ser Supremo. Fndase esta demostracin en los caracteres de la verdad. Por la introspeccin o mirada interior sobre nosotros mismos encontramos en nuestro espritu las ms altas verdades de la Lgica, de la Matemtica, de la Esttica, de la tica, de la Religin, verdades a las cuales corresponde la propiedad de ser eternas e inmutables. La existencia de esas verdades en el espritu debe tener una causa. Esta causa no puede ser nuestro mismo espritu, puesto que ste, aunque sea inmortal, ha tenido su origen en el tiempo y siendo mudable su actividad no puede producir lo inmutable y eterno. Seguidamente prueba San Agustn con agudo razonamiento que la existencia en nuestro espritu de esas verdades eternas, inmutables y necesarias slo puede explicarse por la existencia de un Ser Supremo eterno, inmutable y necesario, es decir, por la existencia de un Dios que es la ms alta, eterna verdad y la fuente primera de todas las verdades. Adems de esta prueba notica, cuyo eco resuena en la Edad Media y tambin en la filosofa de la Edad Moderna en Descartes, Malebranche, Fnelon, Leibniz, etc., ha desarrollado San Agustn la prueba basada en los grados de perfeccin, que encontramos en Santo Toms de Aquino, la prueba teleolgica, la prueba psicolgica de la aspiracin a la felicidad y la prueba moral.

Por su esencia es Dios incomprensible e inefable. Nuestro conocimiento de Dios es ms un no-saber que un saber. San Agustn emplea ya la denominacin, que encontramos en San Buenaventura y especialmente en Nicols de Cusa, de la insuficiencia de nuestro conocimiento de Dios como docta ignorantia. En el centro de la idea agustiniana de Dios se encuentra el gran punto de vista del Ser absoluto, de un Ser sin la menor huella de no-ser ni de mutacin, en comparacin del cual las cosas creadas son ms bien un no-ser que un ser. Dios es el fundamento originario del orden fsico, intelectual y moral. l es la realidad primaria, la absoluta verdad y el ms alto bien.

En la filosofa de la naturaleza, en la doctrina acerca de la esencia y desarrollo del mundo expone San Agustn una concepcin esttico-optimista que muestra la armona y hermosura del Cosmos no turbada por el mal, organizada con arreglo a un orden, y en la cual se refleja la perfeccin de Dios. Los principios constitutivos de las cosas son materia y forma. La materia viene a ser en el concepto de los platnicos como paene nihil, prope nihil, como un algo que est en el lmite de la nada. Tambin en el alma humana se encuentra, pues su actividad es mudable, una materia ciertamente incorprea. En la doctrina acerca del origen del mundo tiene San Agustn por norma el relato bblico de la creacin, la idea cristiana de la creacin con la cual enlaza la teora de la formacin del mundo del dilogo platnico Timeo y la doctrina de los estoicos transmitida a travs del neoplatonismo, acerca de las fuerzas seminales dgoi spermatiki, rationes seminales). Dios ha creado el mundo de la nada por su libre benignidad, con su voluntad omnipotente, segn el plan de sus ideas eternas. Y no ha creado Dios verdaderamente el mundo emprico ya desarrollado, sino un mundo primordial; ha creado la materia y en su seno ha puesto fuerzas germinales de las cuales deba formarse y desarrollarse, segn determinadas leyes y bajo circunstancias favorables (acceptis opportunitatibus), la realidad del mundo emprico con sus seres individuales. En el tesmo creacionista de San Agustn tiene, como se ve, la idea de evolucin una significacin importante.

Tambin en la tica de San Agustn tiene validez su fundamental doctrina filosfica sobre las verdades eternas, inmutables y necesarias. Dios, el ms alto bien, y Dios, la suprema eterna ley: estos dos puntos de vista constituyen los fundamentos metafsicos sobre que descansa la tica de San Agustn. Dios, el ser absoluto y perfecto y, por tanto, supremo bien, constituye el fin ltimo del hombre. Slo en su consecucin encuentra satisfaccin completa el anhelo de felicidad que es inherente a la naturaleza humana. Toda la moral consiste en la ordenacin de la libre voluntad humana a Dios, el bien supremo, el nico que puede ser amado por s mismo y que contiene la definitiva bienaventuranza (frui). Los dems bienes deben usarse solamente como medios conducentes a Dios (uti). La unin beatfica con el supremo bien es el objeto del otro mundo, al cual debe aspirarse aqu abajo por el conocimiento y por el amor. Toda la moral se concentra en el triunfo de la charitas, del amor a Dios y al prjimo, sobre la cupiditas, sobre el anhelo de las cosas terrestres, que aparta al hombre del supremo bien y ltimo fin. Pero Dios es para nosotros no slo el supremo bien, sino tambin la absoluta, eterna ley y por tanto la regla absoluta de nuestras acciones. La ley eterna dex aeterna) es la absoluta verdad, es la razn divina, la eterna e invariable norma que en Dios descansa, de la cual l mismo nada puede cambiar sin ponerse en contradiccin consigo mismo. Contenido de esta ley es todo el orden del mundo. Esta ley eterna que se identifica con la esencia y la razn de Dios, est impresa como ley natural en el corazn del hombre, brilla nuevamente en las eternas, necesarias e inmutables verdades ticas y normas de nuestro espritu, es la voz de Dios que se manifiesta al hombre en la conciencia.

En su doctrina acerca del Estado asienta San Agustn, en lugar del ideal antiguo, segn el cual el fin del hombre se deriva del fin del Estado, el ideal cristiano, segn el cual el Estado debe servir al ltimo fin del hombre que consiste en la unin con Dios. El Estado, como repetidas veces dice San Agustn, no tiene su origen en el pecado, sino que dimana de la ordenacin querida y fundada por Dios. La Civitas terrena, la sociedad terrena concebida como ajena a Dios, cuya lucha con el Estado de Dios en la Historia del mundo bosqueja San Agustn en sus grandes lneas histrico-filosficas e histrico-teolgicas en la obra De civitate Dei, no debe ser equiparada en el concepto agustiniano con el Estado. La relacin del Estado cristiano con la Iglesia la concibe como una relacin de amistad.

II. La filosofa islamtica y judaica

Para la comprensin de la historia de la Escolstica medieval es necesaria una breve ojeada sobre las fases capitales del desarrolloy sobre las personalidades ms significativas de la filosofa islmico-juda, pues de ella encontramos referencias que perduran entre los escolsticos desde fines del siglo XII. De menor influjo inmediato sobre el pensamiento escolstico es la filosofa del Islam, que se nos presenta ante todo en la especulacin metafsico-religioso-filosfica del Kalam desde el siglo IX. Los mutaclimes oradores se proponan presentar la religin del Islam especulativamente y son en cierto modo, por su mtodo, los escolsticos rabes. Frente a los moldes rgidos y burdos de la ortodoxia islmica, especialmente frente al fatalismo, los mutacilistas que profesaban la doctrina del libre albedro del hombre, adoptaron una posicin contraria. Los telogos del Kalam rechazaron la filosofa, especialmente, la de los aristotlicos. Slo ms tarde por medio de los dos ms grandes telogos del Kalam, Razi ( 1209) y Tusi ( 1273) se acometi la empresa de una unin del Kalam y la filosofa aristotlica, de la cual se apart todo lo que era contrario al Corn. Una direccin teosfico-mstica dentro del Islam, es el sufismo, lleno de espritu neoplatnico, y para el cual Dios es la nica realidad y el mundo mera apariencia. El modo como el sufismo aplica la unin mstica con Dios por el camino de la ascesis y el xtasis con la extincin completa de la personalidad humana, est de acuerdo con el Budismo.

De gran influencia fueron para los comienzos de la filosofa de los rabes las traducciones hechas en los siglos IX y X por doctos cristianos de Siria bajo los califas abauidas. Los notables traductores de obras griegas son Johannitius (Honain ibn Isba) y Costa Beuluca (Quosta ibn Lg), cuyo escrito sobre la diferencia del espritu y el alma (De differentia spiritus et animae) fu conocido tambin por la Escolstica. As penetra en los rabes la filosofa aristotlica segn la interpretacin y esclarecimientos de los aristotlicos neoplatnicos griegos, sobre todo de Temistio y Porfirio. Por eso la filosofa rabe en sus primeros tiempos presenta manifiestamente un colorido neoplatnico y en el aristotelismo del tiempo siguiente se observa una fuerte corriente neoplatnica. Como obra de manifiesto sello neoplatnico encontramos al principio del siglo IX la llamada Teologa de Aristteles, un extracto de Plotino. Esta obra y todava ms el Lber de causis, un extracto del Stoikhosis theologik, de Proclo, se nos presentan de nuevo entre las fuentes de la Escolstica. La Teologa de Aristteles ha influido en la filosofa de los hermanos de la pureza, o mejor dicho, de los puros (sinceros). La enciclopedia (31 tratados) de los puros se apoya exteriormente en los escritos de Aristteles y mantiene una adhesin formal al Corn, pero por su contenido est en la va de la doctrina de la emanacin de Plotino y de la simblica numrica de los pitagricos. Los escritos de los puros que se introdujeron en Espaa al principio del siglo XI han ejercido influjo en sentido neoplatnico sobre la filosofa judaica, sobre todo en Avicebrn y por este medio debieron de influir tambin a lo menos indirectamente la Escolstica.

El sincretismo de la filosofa neoplatnica y aristotlica se muestra especialmente en la unin de la doctrina de la emanacin con la teora del intellectus agens, una doctrina que, sin perjuicio de diversas variantes, es general en el aristotelismo arbigo. Del Ser divino, eterno, que se piensa a s mismo, se derivan no por libre creacin sino por necesaria emanacin escalonada las substancias espirituales, intelectos o inteligencias separadas, espritus de las esferas, los cuales por el anhelo que los impulsa hacia cel primero y divino motor mueven las esferas, los crculos del mundo. Estos espritus de las esferas se identifican con los ngeles de la Biblia y del Corn. El ltimo espritu-esfera, que emana de la inteligencia de la esfera de la luna es el intellectus agens. Este es a la vez un principio csmico, la causa del comienzo y del acabamiento en el mundo sublunar y es tambin principio del conocimiento humano en cuanto por su irradiacin sobre el entendimiento potencial produce en el hombre el conocimiento. El intellectus agens toma la forma del intellectus possibilis y as se hace apropiado y eficaz (intellectus adeptus).

Si queremos ahora caracterizar brevemente a los ms importantes filsofos rabes, debemos distinguir entre la filosofa islmica del Oriente (Bagdad) y la del Occidente (Espaa). Como aristotlico encontramos en Oriente, en primer lugar, a Al-Kindi ( hacia 870), que ha explicado los escritos lgicos y fsicos del Estagirita y que en su vida y en sus obras representa la unin, tan caracterstica en los pensadores rabes, de la Matemtica, la Astrologa, la Medicina y la Filosofa. Alfarab ( 950) trabaj la lgica aristotlica (silogstica), compuso un libro muy considerado en la Edad Media, De orto scientiarum, y combin por primera vez la teora neoplatnica dc las inteligencias con la doctrina del intellectus agens. Trat tambin de salvar la oposicin entre Aristteles y la ortodoxia del Islam, rechazando la doctrina aristotlica de la eternidad del mundo. Influido por Alfarab se nos muestra Avicenia (Bensinna, 1037), que trabaj en pro de un aristotelismo puro menos coloreado de neoplatonismo. Por su Canon es la principal autoridad para la enseanza de la Medicina en la Edad Media; su principal obra filosfica es el Libro de la curacin, una enciclopedia filosfica en 18 partes. Un extracto de esta obra es llamado el Libro de la salvacin. Su clasificacin aristotlica de las ciencias en filosofa especulativa (Fsica, Matemtica, Teologa) y filosofa prctica (tica, Economa y Poltica) ha servido de modelo a la Escolstica. Otorga el primer lugar a la Metafsica, por entender que su objeto principal es el origen de los seres, la variedad saliendo de la unidad en el sentido de la teora neoplatnica de la emanacin y de las esferas.

En la teora del conocimiento,Avicena, por su distincin del modo de ser ante res (en el espritu de Dios), in rebus (el ser general inmanente en las cosas singulares) y post res (el concepto general de nuestro intelecto), ha influido en el realismo moderado de la doctrina escolstica de los universales. En Psicologa, en la cual aparece con una tendencia emprica, acepta y ampla la teora aristotlica de las potencias y pone tambin la mira en la cuestin metafsica de la espiritualidad e inmortalidad del alma. Al lado de su filosofa aparece inmediatamente la mstica de Avicena, tratada en pequeos escritos, la cual, mediante la concentracin contemplativa de las almas en la idea de Dios, aspira a un ms alto conocimiento de la verdad (conocimiento teosfico, esotrico), en cuanto es esto posible a la especulacin filosfica.

La direccin emprica de la psicologa se nos presenta ms claramente en el contemporneo de Avicena Alhazen (Ben al Haitam, 1038), que en su ptica (De aspectibus, Perspectiva), que sirvi de norma a la Edad Media Escolstica, da una moderna y sugestiva teora de la intuicin del espacio y llama la atencin sobre el significado de la asociacin y de los juicios involuntarios de la experiencia.

Frente a la direccin filosfica representada por Alkindi, Alfarab y especialmente por Avicena se levanta como restaurador de la fe Algazel (Ghazali, 1111), el telogo ms grande del Islam. Primeramente en el libro Las tendencias de los filsofos hace una exposicin objetiva de estas doctrinas filosficas y despus, en un segundo escrito: Las contradicciones de los filsofos se propone combatir y refutar las afirmaciones filosficas contrarias a la fe (eternidad del mundo, origen de las esferas, exclusin de la ciencia y de la providencia de Dios de las cosas y hechos singulares, la negacin de la doctrina escatolgica del Islam, etctera). En el siglo XIII el dominico Raimundo Martn ( hacia 1284) utiliza abundantemente esta polmica de Algazel en su Pugio Fidei. En otra obra, Ihya, se muestra Algazel corno el ms puro y noble mstico del Islam y hace una exposicin sobre la elevacin del alma a la unin con Dios por la visin y el amor, que est de acuerdo con la ascesis y mstica cristianas y que ha sido influida por las ideas del Cristianismo. La descripcin autobiogrfica de su evolucin religioso-mstica recuerda de cuando en cuando las Confesiones de San Agustn.

Si volvemos ahora nuestra atencin a la filosofa islamtica occidental espaola, encontramos como sus mas notables representantes a Abubacer Bentofil (Abentofil 1185), que escribi una novela filosfica; Avempace (Benbacha, 1138), que en su libro Gua de los solitarios expone la elevacin gradual del alma a la unin con el mundo de los espritus puros y divinos, no por el camino de la mstica, sino de la especulacin, y sobre todo Averroes, el ms grande de los filsofos rabes.

Averroes (Benroxd, 1198) es el ms eminente de los aristotlicos rabes y por sus grandes y pequeos comentarios de Aristteles fu llamado entre los escolsticos el Comentador. Aristteles es para Averroes el hombre a cuya perfeccin no ha llegado ningn otro en ningn tiempo; la Naturaleza lo ha producido para mostrar el ms alto grado de la perfeccin humana. Averroes quiere limpiar la filosofa aristotlica de los retoques introducidos en ella por los peripatticos rabes y se separa por tanto de Alfarab y Avicena. En su escrito polmico Destructio destructionis defiende la Filosofa contra el Kalam y Algazel. Entre la filosofa aristotlica y la ortodoxia islmica existe armona segn Averroes, pues Filosofa y Religin nos presentan las mismas verdades aunque con diversos mtodos y para grados distintos de desarrollo espiritual. No es Averroes, como han demostrado Len Gauthier, Miguel Asn y Palacios y M. Horten, el padre de la doctrina de la doble verdad y en esto ha sido mal comprendido por los averrostas latinos del siglo XIII. Tambin la doctrina de la providencia se le ha disputado sin razn. Averroes ensea la eternidad y potencialidad de la materia. Una doctrina especialmente caracterstica del aristotlico rabe, combatida duramente por la Escolstica, es su teora de la unidad del intellectus agens y la consiguiente negacin de la inmortalidad personal. Este intelecto, el ltimo de los espritus de las esferas, est separado de los individuos humanos y por tanto en todos los hombres es numricamente uno y el mismo. Slo esta totalidad es inmortal. El hombre tiene en s mismo la disposicin para ser afectado por ese intellectus agens. Mediante el contacto del intelleelos agens con esa disposicin nace en nosotros el intelecto potencial o material. En la unin del intelecto potencial o material con el entendimiento activo, la cual se alcanza mediante la labor de abstraccin y tambin combatiendo la sensibilidad, consiste la ms alta felicidad del hombre.

Pocas palabras sobre la filosofa juda de la Edad Media. Fuertemente influida por la filosofa rabe ha seguido una marcha bastante paralela a ella. Hay tambin en la filosofa juda un Kalam, una direccin religiosa filosfica, David Benmerwan a principios del siglo X, concuerda con el Kalam de los mutacilistas; el Kalam del judasmo rabnico est representado por Sadia Benjoseph ( 942), cuya obra Libro de la fe y de la ciencia ha sido fundamental para la filosofa religiosa juda. La mstica juda se nos presenta en la Cabala influida por Filn, por el neoplatonismo y el neopitagorismo, la cual se desarrolla desde el siglo XII y en el libro Zohar (resplandor) de Moiss de Len ( 1305) alcanza su ms importante manifestacin literaria. La filosofa propia del judasmo est bajo la influencia tanto del neoplatonismo como tambin del aristotelismo. Pasa como el ms antiguo filsofo judo Isaac Bensalomn Israeli ( ca. 940), que fu a la vez mdico y filsofo y que fu conocido de la Escolstica por sus escritos Libro de las definiciones y Libro de los elementos, traducidos al latn por Gerardo de Cremona. El ms importante filsofo del judasmo que sigui la direccin neoplatnica, fu Avencebrol (Avicebron, Salomn Abengabirol, hacia 1070). Su principal obra Fons vitae, traducida al latn por Dominico Gundisalvo y editada por Cl. Baeumker, desarrolla un sistema de pantesmo emanacionista: Dios como ser uno, incognoscible, es la fuente de donde fluye todo otro ser. Como ser intermedio entre Dios y el mundo acta la divina voluntad concebida en parte como fuerza divina, en parte como hipstasis, la fuente de la vida de la cual emanan la materia general y la forma general, el espritu del mundo, el alma del mundo y la naturaleza visible. Una doctrina fundamental de Avicebrn, que hemos de encontrar en la Escolstica, es la afirmacin de que fuera de Dios, todas las substancias, incluso el alma humana, estn compuestas de materia y forma.

Filsofos judos neoplatnicos del siglo XII fueron Josef Bensaddik ( 1199), autor de un libro Microcosmos, Abraham Benchijja ( ca. 1136), el poeta Mioss Benesra ( 1139), etc.

En el siglo XII alcanz el aristotelismo influjo decisivo en el mayor desarrollo de la filosofa juda. Contra la filosofa se alza como figura juda y occidental paralela a la de Algazel, el poeta Yehud Halevi ( 1140) en su obra Cuzary, que considera la indagacin filosfica de los problemas metafsicos como cosa intil, se aparta de la religin y pone como contenido de la vida una aprehensin intuitiva y cordial de la divinidad. El aristotlico ms antiguo de la filosofa juda es Abraham Bendavid de Toledo ( 1180), que en su obra La excelsa fe representa el aristotelismo rabe de Alfarab y Avicena, que trata de conciliar la doctrina del libre albedro y en general la Filosofa, con las enseanzas religiosas. La cumbre de la filosofa aristotlica del judasmo est representada por Moiss Maimnides (Moiss Benmaimun, 1204), que en su obra principal Gua de los descarriados, aspira a una concordancia entre la filosofa aristotlica y la religin juda. En varias cuestiones de ndole religiosa discrepa del prncipe de los filsofos, que es para l la ms alta autoridad en cuestiones de ciencia profana. As mantiene la creacin de la nada, en el sentido de la tradicin de los profetas, no considera en modo alguno decisiva la prueba aristotlica de la eternidad del mundo como tampoco los argumentos filosficos aducidos en pro de su comienzo en el tiempo. Dios, la primera causa es absolutamente inmaterial y la ms pura actualidad (acto puro). La esencia y los atributos de Dios son para nosotros absolutamente incognoscibles. En la tica acenta Maimnides la idea de la libertad humana y muestra en la doctrina de la felicidad y de la virtud estrecha dependencia de Aristteles. La filosofa de Averroes, cuyas obras Maimnides no conoci hasta sus ltimos das, encontr eco en el siglo XIV en la filosofa del judasmo. Averrostas judos son Levi Bengerson (1344) y Moiss Benjossua (magster Vidal, 1362), que escribi comentarios a Averroes y a Maimnides.CAPTULO I. Caracteres generales de la filosofa escolsticaLa filosofa de la Escolstica

Bajo el nombre de Escolstica se comprende la especulacin filosfico-teolgica forjada en las escuelas de la Edad Media. Se tena antes la idea, que aun hoy no ha desaparecido por completo, de que la filosofa escolstica de la Edad Media muestra una estructura del pensamiento completamente unsona y uniforme, que representa una recapitulacin y compendio del pensamiento antiguo y del de los Santos Padres y que slo tiene valor en el orden del pensamiento en cuanto contiene lo que exista en sus fuentes y predecesores. Es cierto que se encuentra en la Edad Media una mayor comunidad y convergencia en el mtodo y en las fundamentales convicciones filosficas que en la filosofa de la Edad Moderna; podemos designar con C. Baeumker esta unidad de forma y este carcter de su contenido como acervo de la Escolstica o, con M. de Wulf, como la sntesis escolstica. Sin embargo, encontramos en la Escolstica una diferenciada variedad y una tensin vital (Baeumker), mucho mayor movimiento y multiplicidad de direcciones y corrientes de lo que antes poda sospecharse.

Como la silueta de una montaa vista de lejos parece uniforme y cuanto ms nos acercamos a ella tanto mejor se nos muestra en su estructura y en su riqueza de formas, as le sucede al que se sumerge en el estudio sobre todo de las fuentes y textos de la filosofa medieval y adems recoge la impresin de los materiales escolsticos hasta ahora inditos y desconocidos. Por esto no es posible hacer en pequeo espacio una descripcin completa del sistema escolstico. Es preferible, como lo ha hecho Baeumker de una manera que puede servir de modelo en su exposicin de la filosofa europea de la Edad Media, resumir primeramente los rasgos caractersticos comunes a todas las mltiples formas del pensamiento escolstico, sealar la unidad del fondo espiritual, bosquejar despus las lneas capitales del desenvolvimiento de la filosofa medieval y finalmente presentar el sistema filosfico de uno de los maestros de la Escolstica en su ntima conexin. En primer trmino, se presenta aqu a nuestra consideracin Santo Toms de Aquino, pues su filosofa es el ms valioso tipo del pensamiento escolstico por su contenido y por su mtodo, y el que ms poderosamente ha influido en las generaciones posteriores.

I. La forma externa de la Escolstica

Si queremos resumir los caracteres generales del pensamiento escolstico, debemos atender, en primer lugar, a la forma externa y a la apariencia en que se nos presenta, y analizar despus la parte interna, el espritu del sistema filosfico-medieval. Finalmente, haremos un resumen de las fuentes de la filosofa escolstica, pues precisamente la utilizacin de materiales, el conocimiento de fuentes nuevas representa una base de desarrollo y de progreso del pensamiento medieval. Dado el estrecho enlace que existe entre la forma externa y el espritu de una ciencia, podremos ya en la exposicin del aspecto externo de la filosofa escolstica penetrar ms o menos en su interna y esencial estructura.

1. Escolstica. Ciencia de las escuelas

Por la apariencia y la forma externa, la filosofa cristiana de la Edad Media nos aparece, segn lo indica ya el nombre de Escolstica, como ciencia de las escuelas. En la Alta Edad Media scholasticus es el maestro de las artes liberales, de las siete disciplinas libres del Trivium (Gramtica, Lgica o Dialctica, Retrica) y el Quadrivium (Geometra, Aritmtica, Astronoma y Msica). La palabra scholasticus tiene tambin a veces hasta el siglo XII la significacin de discpulo o escolar. Ms tarde se llama escolstico en general a todo aquel que da enseanza en las escuelas, especialmente de Filosofa y Teologa. La denominacin propia de los que enseaban Filosofa y Teologa era, en la escolstica propiamente dicha, la de magister (magister artium, magister in theologia). Pedro de Poitiers ( 1205) usa la denominacin de doctor scholasticus. Como ciencia de las escuelas el pensamiento filosfico de la Edad Media se form primero en las escuelas de las catedrales y de los conventos, despus en las Universidades. El desarrollo de la enseanza desde las escuelas catedralicias y conventuales a los centros cientficos de las Universidades, del studium generale, fu de poderoso influjo para la evolucin de la Escolstica. Precisamente la formacin de Facultades de artes en las Universidades y la prctica de que los escolares y los profesores de Teologa perteneciesen primeramente a las facultades de Filosofa influy en la constitucin de la Filosofa como ciencia independiente en el siglo XIII y especialmente en el XIV. Pars fue llamado por Alberto Magno la civitas philosophorum. A esa ntima conexin entre la naturaleza de la enseanza y la ciencia se debe que el carcter de las escuelas imprimiera su sello en el pensamiento y el trabajo cientficos. La labor de las escuelas tena, singularmente en la poca de las escuelas catedralicias y conventuales, el carcter de una tradicin, de una transmisin de conocimientos en frmulas fijas. De aqu tambin la receptividad y el aspecto en cierto modo corporativo del pensamiento cientfico, de aqu el respeto a las definitiones y auctoritates magistrales, de aqu el ms frecuente empleo de determinadas citaciones, cuestiones, objeciones, etc., a travs de las generaciones cientficas. De aqu tambin la regresin del elemento personal y nacional.

Las formas fundamentales de la enseanza eran la lectio y especialmente ms tarde, tambin la disputatio. La lectio consista en la explicacin de libros sealados que servan de texto. En Teologa eran comentadas por el bachiller las Sentencias de Pedro Lombardo; por el maestro, por el verdadero profesor los libros bblicos. En Filosofa constituan el objeto de este mtodo le comentarios, ante todo, las obras de Aristteles, a las cuales se unan tambin trabajos de Boecio y libros peudo-aristotleos La disputatio era la discusin, segn un patrn determinado y con una tcnica ms tarde ricamente desarrollada, de problemas que, concebidos bajo la forma de cuestiones, eran discutidos en todos los aspectos de pro et contra y resueltos en determinado y fundamentado sentido. Mientras en la lectio hablaba solamente el profesor, la dispubatio se desarrollaba en disertacin y contra disertacin La lectio tena al principio un carcter a modo de glosa compendiada que despus fue perdiendo cada vez ms, bajo el influjo de la disputatio, haciendo un uso cada vez mayor de la forma de cuestiones. Estas formas fundamentales de la enseanza se reflejaban en las dos formas externas de la especulacin escolstica, en los gneros de su literatura y en la tcnica de su exposicin.

2. Gneros de la literatura escolstica

Los gneros literarios de la filosofa y la teologa escolsticas presentan, especialmente en el Escolasticismo ms desarrollado del siglo XIII y en el tiempo que le sigue, formas ricamente variadas. En el primer periodo encontramos pequeos tratados dialcticos, en parte de un gnero independiente, en parte de aclaraciones sobre el Isagoge de Porfirio y sobre escritos de Aristteles acerca de la Lgica, a veces tambin monografas filosficas en forma de dilogo como los tratados de San Anselmo De veritate y De grammatico. Escritos puramente filosficos proceden especialmente de la escuela de Chartres. Adems en este primer periodo de la Escolstica se encuentran pensamientos filosficos, con preferencia en las obras teolgicas, en las Sentencias y Summas abundantemente desarrolladas ya en el siglo XII, en obras exegticas, en comentarios a los escritos teolgicos de Boecio, etc.

Para explicarnos el mbito, la organizacin y el mtodo en el estudio de la Filosofa de la Alta Escolstica, debemos fijarnos primeramente en la literatura de introduccin filosfica, en los tratados De divisione, De ortu scientiarum de un Dominico Gundisalvo, Roberto Kilwardby, Juan Daciano, etc. Una ojeada sobre los ejercicios usados en la lgica de las escuelas y especialmente sobre la lgica del lenguaje nos descubre el gnero de los Sophismata (impossibilia, insolubilia); colecciones de temas con ejercicios lgicos y lingsticos como los escribieron Siger de Courtrai, Bartolom de Brujas, Alberto de Sajonia, etc. El estudio de los comentarios sobre Aristteles de un Alberto Magno, Toms de Aquino, Egidio Romano, Pedro de Auvernia, Duns Scoto, etc., nos introduce en todo el mbito del saber filosfico. Los innumerables comentarios de Aristteles escritos en los siglos XIV y XV por un Gualterio de Burleigh, un Guillermo de Occam, un Buridan, un Alberto de Sajonia, etc., plantean muchas veces formulaciones personales de las cuestiones y desarrollan una multitud de nuevos puntos de vista filosficos. Para el uso de las escuelas servan ya en el siglo XIII diccionarios de palabras aristotlicas, as como tambin numerosos extractos de los escritos del filsofo de Estagira. A este gnero de compendios filosficos pertenece tambin la Philosophia pauperum de Alberto de Orlamnde, tan usada en las escuelas de las ciudades alemanas. Debemos una amplia exposicin independiente, todava indita, de la Metafsica al franciscano Toms de York ( 1260). Una aportacin filosfica igualmente independiente, que recoge y refunde un amplio crculo del saber filosfico de su tiempo es el Speculum divinorum et naturalium de Enrique Bate de Malinas, que tambin est todava indito.

Rico material filosfico contienen las grandes obras teolgicas, los innumerables comentarios de las Sentencias de Pedro Lombardo y las grandes Sumas teolgicas, particularmente las de Toms de Aquino, Ulrico de Estrasburgo y Enrique de Gante. Entonces se escriben tambin Sumas de contenido predominantemente filosfico, como son la Summa de creaturis de Alberto Magno, la Suma contra Gentiles de Santo Toms de Aquino y una Summa philosophiae atribuida a Roberto Grosseteste. Por lo que se refiere a la tica debe tenerse tambin en cuenta las numerosas Summae de vitiis et virtutibus.

La especial indagacin de la Alta Escolstica se encuentra en los numerosos Opuscula filosficos de Alberto Magno, Toms de Aquino y su primitiva escuela, Dietrich de Freiberg, Egidio Romano y muy especialmente en la literatura de las cuestiones, ms amplia todava. En sta se distinguen los Quodlibetalia (quaestiones de quolibet), nacidos ya al final del primer perodo de la Escolstica (Simn de Tournai) y las Quaestiones disputatae. Las Quaestiones quodlibetales, de las cuales las ms importantes son las dc Santo Toms de Aquino, Enrique de Gante, Godofredo de Fontaines, Duns Escoto y Egidio Romano, constituyen el sedimento literario de los ejercicios de discusin (disputationes dc quolibet), que tenan los maestros de Teologa dos veces al ao (antes de Navidad y antes de Pascuas), en los cuales se discutan pro et contra cuestiones de diferentes materias filosficas y teolgicas sin riguroso orden sistemtico. Las Quacstiones disputatae son la fijacin por escrito de todas las disputationes ordinariae celebradas por un profesor de Teologa durante ocho o catorce das y en las cuales se discutian problemas importantes, difciles y conexos, filosficos y teolgicos, con toda la fundamentacin y profundidad de la indagacin escolstica. Las Quaestiones disputatae de un Toms de Aquino, de un Mateo dAcquasparta, de un Bernardo de Trilla, de un Juan de Npoles, etc., son exposiciones extensas, coherentes y plenamente desarrolladas de cuestiones capitales filosficas y teolgicas. En la esfera influida por Alberto Magno y Toms de Aquino, muestra la literatura de estas quaestiones un sello predominante filosfico. Podemos venir en conocimiento de las controversias de la poca y de las escuelas por los escritos de polmica, por ejemplo, la literatura de controversia surgida en torno a la doctrina de Santo Toms. Finalmente, el saber filosfico de la Edad Media, especialmente en su conexin con las ciencias naturales, ha encontrado una exposicin enciclopdica en las obras De propietatibus rerum, De naturis rerum de Bartolom Anglico, Toms de Cantimpr, etc., en el Speculum majus de Vicente de Beauvais, en la Catena entium de Enrique de Herford. Casi todos estos gneros literarios han brotado de las necesidades y modos de la enseanza, y llevan, por tanto, ms o menos claramente, el sello de las escuelas.3. Mtodo y tcnica de la exposicin escolsticaSi examinamos la Summa teolgica de Santo Toms de Aquino o una quaestio disputata, etc., veremos empleado en cada uno de los artculos el siguiente esquema: Despus del titulo que comienza con la palabra Utrum sigue una serie de objeciones o argumentos iniciados con la frase Videtur quod o Videtur quod non. Despus bajo el rtulo: Sed contra sigue una o varias contra-argumentaciones. Inmediatamente viene la verdadera solucin del problema (Respondeo dicendum) y su fundamentacin, lo cual se llama Responsio principalis o corpus articuli o tambin solutio. Constituye la conclusin la respuesta que de acuerdo con esa solucin se da a los argumentos contrarios puestos al principio del articulo. Este esquema escolstico estereotipado ha nacido de los ejercicios usados de la enseanza. Abelardo, en su obra Sic et non (de ah el mtodo sic et non) reuni textos de los Santos Padres aparentemente contradictorios y en la introduccin di reglas por las cuales podan conciliarse estas discordancias, especialmente por mtodo dialctico. Sin embargo, no ha contribuido tanto este mtodo de sic et non a la formacin del modo esquemtico de controversia y de exposicin escolstica como la divulgacin de los escritos aristotlicos Analytica priora et posteriora, Topica y Sophistica en la segunda mitad del siglo XII. Mientras que en los libros de Sumas y Sentencias de fines del siglo XII y principios del XIII ese esquema ofrece un aspecto predominantemente dialctico y con frecuencia entre la multitud de argumentos y contra-argumentos casi desaparece la verdadera solucin, en la Alta Escolstica, en San Buenaventura, Santo Toms de Aquino, Mateo dAcquasparta, etc., la entraa del problema se traslada al corpus articuli que contiene la solucin bien desarrollada y fundamentada. En la respuesta a las objeciones se encuentran esparcidas observaciones que completan el pensamiento y la demostracin de la parte principal o cuerpo del articulo. Por lo dems, los maestros de la Escolstica abandonaban con frecuencia esta que a nosotros nos parece pesada armazn, y se movan ms libremente en el terreno de sus ideas y razonamientos. As lo hicieron San Buenaventura en su Breviloquium, Santo Toms en su Summa contra gentiles y en sus Opuscula, Ulrico de Estrasburgo en su Summa teolgica, etc. Tambin la forma de dilogo fu empleada en los escritos escolsticos y todava ms en los msticos. Por otra parte resultaban de la tcnica expositiva de los escolsticos, como lo reconocen Fr. Paulsen y otros, grandes ventajas de orden dialctico planteamiento exacto de los problemas, razonamiento preciso y claro, tendencia a una expresin rigurosa, lgica y ajustada. Cierto es tambin que este mtodo de exposicin deba dar pbulo, especialmente en la Escolstica de tiempos posteriores, a artificiosas y excesivas sutilezas dialcticas.Con el mtodo de exposicin de la Escolstica se relaciona estrechamente la fornta lingstica empleada en la filosofa medieval. El juicio severo e impulsivo lanzado por el Humanismo sobre la latinidad de la Escolstica en sus ltimos tiempos no debe generalizarse totalmente, no debe extenderse al lenguaje de la primitiva y de la Alta Escolstica. En realidad, el latn de los maestros de la Filosofa en los siglos XII y XIII se lee perfectamente. As C. Norden, en su historia de la antigua prosa literaria. habla de autores del siglo XII que tienen tambin un nombre sealado como escolsticos. Por lo que respecta al estilo de Santo Toms de Aquino puede decirse que es llano, claro, conciso, sin vuelos ni adornos retricos, adaptado a una exposicin lcida y comprensible aun en sus ms difciles razonamientos. Mayor papel desempean el corazn y la fantasa en los escritos de San Buenaventura, en los que no es raro encontrar la viveza de colorido del estilo agustiniano. Por lo dems, en los escritos de Alberto Magno y de Santo Toms de Aquino hallamos citas de poetas y prosistas antiguos y, en general, nunca desapareci de la Escolstica la huella del Humanismo. No pocos escolsticos se han revelado tambin como poetas latinos. As lo hicieron Hildeberto de Lavardin, Felipe de Grve, Santo Toms de Aquino, San Buenaventura, John Pecham.La conexin del lenguaje de la Escolstica con la enseanza de las escuelas se manifiesta tambin en el uso de una determinada terminologa filosfica unitaria, de la que en buena parte se encuentran reminiscencias en la filosofa de la poca moderna y que por conducto de los msticos alemanes, ha enriquecido tambin la lengua alemana.II. La esencia ntima de la Escolstica1. Direccin fundamental del pensamiento escolstico en generalYa la forma externa y la apariencia con que la Escolstica se presenta nos ha hecho aludir de varios modos a la esencia ntima, al espritu de la especulacin medieval. Si queremos comprender ms profundamente esta esencia ntima del pensamiento escolstico, debemos en primer lugar conocer la fuerza impulsora que inspira y da forma a la vida espiritual de la Edad Media. Primeramente, pues, habremos de estar en disposicin de comprender cada una de las fuerzas y factores mediante los cuales puede comprenderse la naturaleza y evolucin de la filosofa escolstica.Esta fuerza impulsora es la concepcin y valoracin terica y prctica de la vida terrenal, con todo su contenido y relaciones, como un primer grado y una preparacin para el ms all, la conviccin profundamente cristiana de que la Humanidad tiene un fin sobrenatural y supraterreno. Este fin supraterreno se presenta en esta vida mortal al entendimiento humano en la forma de las verdades sobrenaturales que el espritu conoce por medio de la fe. La vida del alma se determina y ordena hacia este fin supraterreno por medio de las fuerzas sobrenaturales de la gracia que ya en esta vida fundan una sociedad divina. Pero cmo se manifiesta el influjo de una concepcin de la vida de tal modo sobrenatural y orientada al ms all, en la formacin del pensamiento filosfico? En ciertos espritus esta acentuacin de la idea del ms all en la vida terrestre poda provocar un menosprecio de la ciencia profana y con ella de la Filosofa. En otros, en cambio, precisamente el carcter misterioso y sobrenatural de la doctrina revelada y transmitida por la tradicin poda estimular poderosamente el pensamiento; adems, la elaboracin especulativa que sobre los dogmas haban realizado los Santos Padres y principalmente San Agustn convidaba a sumergir la inteligencia en los misterios del Cristianismo La entusiasta dedicacin a la especulacin teolgica produca naturalmente el gusto y la inclinacin por la Metafsica. No es posible una ciencia de lo sobrenatural sin una ciencia de lo suprasensible, sin una conviccin de la posibilidad de la Metafsica. La Metafsica es el firme cimiento de la Teologa especulativa, y reina con plenitud en el templo de la doctrina sacra. Pudo tambin servir la Dialctica para ordenar y dar forma a cada una de las partes del edificio; pero slo aquellos telogos especulativos que tenan pensamiento y conocimientos metafsicos pudieron aspirar a un extenso influjo, a una poderosa accin de conjunto. A priori se puede, pues, afirmar que la filosofa escolstica, nacida bajo el influjo de la concepcin fundamental de la vida terrenal que tuvo la Edad Media, debi ostentar ante todo un sello metafsico. A esta inspiracin metafsica procedente de la Teologa, en especial de la teologa agustiniana, hay que aadir el hecho de entrar en el campo visual de las naciones occidentales determinados escritos neoplatnicos y la Metafsica de Aristteles, que dieron pbulo superabundante al ansia de conocimientos metafsicos. Con esta dedicacin a la Metafsica se marca la direccin hacia lo real y objetivo, hacia lo universal, hacia la quidditas, hacia la esencia que el pensamiento abstrae de la realidad concreta, y hacia el contenido y valor puramente espiritual. En este culto de lo metafsico y trascendente, lo individual y personal no es estimado como lo es, ms tarde, en la filosofa del Renacimiento. Lo concreto e individual no tiene inmediato valor cientfico; nicamente lo tiene lo universal y abstracto. Y, sin embargo, se encuentran entre los pensadores medievales individualidades y personalidades de fuerte relieve. La filosofa de la Escolstica es preferentemente una filosofa del ser, brotada del convencimiento de que el espritu humano puede, a travs de las apariencias, penetrar en el ser y esencia de las cosas y elevarse hasta Dios, el Ser absoluto, como primer principio y un ltimo fin de la creacin.Esta direccin fundamental y este carcter bsico del pensamiento escolstico en general, nos aparecen ms claros si consideramos separadamente las fuerzas y factores que han condicionado interiormente la marcha evolutiva del pensamiento medieval. Estas fuerzas y factores pueden expresarse en los siguientes pares de conceptos: auctoritas y ratio Teologa y Filosofa Escolstica y Mstica especulacin e investigacin emprica.2. Auctoritas y ratioAuctoritas y ratio son los resortes esenciales del mtodo escolstico. Auctoritas quiere decir la enseanza de la Iglesia, las sentencias de la Sagrada Escritura y la doctrina de los Santos Padres. Auctoritas es un texto de un Concilio, una palabra de la Biblia, una cita de un Santo Padre. Ms tarde tambin se incorporan a las Tabulae auctoritatum afirmaciones de filsofos, especialmente de Aristteles. En la auctoritas est representado el elemento tradicional y constante. Ratio es la razn humana, es tambin la dialctica y la reflexin filosfica, es adems el fundamento racional, es la forma y el valor del pensamiento, la esencia espiritualmente comprensible (edos) de una cosa. En la ratio es, pues, donde se puede apreciar el elemento subjetivo filosfico, especulativo, la fisonoma intelectual de la Escolstica. Por lo dicho se ve que cada uno de estos dos factores del pensamiento filosfico pueden ponerse de relieve de un modo unilateral. La exaltacin de la autoridad lleva a un tradicionalismo hiperconservador, a una labor de mera recepcin y compilacin de cosas ya indagadas y transmitidas. Por el contrario, de la exageracin de la ratio, de la dialctica, resulta la mana de la sutileza y del artificio ideolgico, una hiperdialctica que piensa en abstracto, sin sentido histrico alguno, no aprecia objetivamente el material de las fuentes y hace de las auctoritates un objeto de habilidades conceptuales. Entonces tiene la autoridad, segn la expresin de Alano de Insulis, una nariz de cera, es decir, que puede volverse en distintas direcciones. Los verdaderos maestros de la Escolstica han procurado guardarse terica y prcticamente de ambos extremos: en ellos se equilibran la auctoritas y la ratio. Juan de Salisbury, por ejemplo, aprecia en alto grado la auctoritas, la continuidad y la tradicin cientfica y se apoya para ello en una sentencia de Bernardo de Chartres. El mismo escritor sola decir que somos enanos encaramados sobre los hombros de unos gigantes. Si vemos ms y a mayor distancia que ellos, no es porque nuestros ojos tengan mayor potencia visual, ni porque seamos ms grandes, sino porque nos hemos elevado a las alturas sirvindonos de la grandeza del gigante. Apreciaba tambin Juan de Salisbury en alto grado el poder de la razn, la dialctica, cuando mantiene contacto con las dems disciplinas y se emplea al servicio de un punto de vista real: As como la espada de Hrcules no tiene ningn poder en la mano de un pigmeo o de un enano, y la misma espada, cuando el puo de un Aquiles o de un Hctor la mueve, todo lo abate como un rayo, as tambin la Dialctica, privada del peso de las otras disciplinas, es instrumento mezquino y casi intil, mientras que, si se la pone en la pesada mano de las dems disciplinas, est presta a aniquilar todo engao o falsedad.En San Anselmo de Cantorbery, Hugo de San Vctor y en los grandes maestros de la Alta Escolstica: Alberto Magno, Santo Toms de Aquino, etc., auctoritas y ratio no solamente no son cosas contrapuestas sino que una en otra se insertan y mutuamente se estimulan. La auctoritas bajo el influjo de la ratio cesa de ser una simple compilacin de citas tradicionales aisladas, se transforma en un estudio sistemtico de las obras de los Santos Padres, etc. Es precisamente el sentido y la inteligencia del estudio de las fuentes, el trabajar sobre las fuentes mismas un rasgo caracterstico de la Escolstica en sus tiempos de florecimiento, mientras que el abandono de los estudios de conjunto sobre las fuentes y el ir a caza de sutilezas son cosa propia de los tiempos de su decadencia. En el periodo de florecimiento de la Escolstica, la auctoritas influy sobre la ratio, dio al pensamiento especulativo un nuevo y rico contenido y elev ste del pequeo trabajo de la dialctica a un horizonte ms amplio, enlazado con el trabajo anterior del pensamiento y animado por la comprensin del progreso orgnico de la ciencia. As, en la suerte que corrieron la auctoritas y la ratio se refleja la marcha ascendente y la decadencia de la labor del pensamiento escolstico.3. Teologa y FilosofaEn este par de conceptos que dependen ntimamente del de la auctoritas y ratio encontramos la relacin de dependencia de la filosofa medieval con la Teologa, cuya conocida frmula Philosophia est ancilla Theologiae se halla indicada ya en Filn y expresada por San Juan Damasceno y San Pedro Damiano. Muchas veces se ha subrayado excesivamente en los libros de historia esta relacin de dependencia, presentando la filosofa de la Edad Media como surgida totalmente de la Teologa. Una investigacin histrica penetrante no puede dar la razn a esta manera de ver las cosas.Nosotros vemos en el pensamiento dos concepciones extremas y una teologa intermedia. Los extremos son de una parte el menosprecio de los estudios filosficos, de otra parte la exaltacin del saber filosfico con menoscabo de la fe y de la Teologa. El primer extremo est representado en los siglos XI y XII por los antidialcticos (Otloh de Saint-Emmeram, San Pedro Damiano, Manegold de Lautenbach, Gualterio de San Vctor, Miguel de Corbeil y otros). Miguel de Corbeil ( 1199) escribe Inutilis inquisitio studium philosophiae. En el siglo XIII los Espirituales de la orden de San Francisco, ciertos partidarios de direcciones apocalpticas, como el mdico Arnaldo de Vilanova y telogos franciscanos que, como Pedro Juan Olivi y Servasanctus, estaban familiarizados con la especulacin filosfica, se expresaron duramente contra la filosofa y contra Aristteles. El segundo extremo, antiteolgico, se manifiesta en el primer perodo con los hiperdialcticos, y en el siglo XIII con algunos averrostas latinos de la Facultad de Artes de Pars. Estos se dieron a conocer por afirmaciones que estaban en pugna con el dogma y el Cristianismo, y trataron de salvar este conflicto con doctrina, falsamente atribuida a Averroes, de la doble verdad, segn la cual una misma cosa puede ser al mismo tiempo filosficamente verdadera y teolgicamente falsa, y viceversa. Dentro de esta direccin cae el intento varias veces manifestado, por ejemplo, en Ramn Llull, de reducir por completo los misterios de fe a verdades racionales.Entre estos dos extremos, los maestros de la primitiva y de la Alta Escolstica trataron de encontrar terica y prcticamente una segura va media, fijando la relacin entre la Filosofa y la Teologa. Estos escolsticos -Santo Toms entre ellos- propusieron una lnea divisoria entre ambas ciencias, distinguiendo terminantemente los principios, el campo de desenvolvimiento y el mtodo de una y otra, manifestando abiertamente la estima en que tenan la razn y la filosofa sin temor a pasar por sospechosos a los ojos de algunos de sus contemporneos de mezquino espritu. Si estos pensadores asignaron a la Teologa antes que a la Filosofa la palabra decisiva en las cuestiones comunes a ambas, si adems mantuvieron como misin ideal de la Filosofa prestar sus servicios a la ciencia de la fe, hallbanse tan bien sustentados en este terreno por convicciones que procedan de la filosofa testa.Adems, no debe olvidarse que con el crecimiento de los materiales procedentes de fuentes filosficas se ensanch para la Escolstica el campo propio de las investigaciones puramente filosficas. En la Escolstica primitiva puede decirse que, en general, los pensamientos filosficos estn contenidos en obras teolgicas. La entrada de toda la obra aristotlica al mismo tiempo que del material islamtico-judo y neoplatnico en el horizonte visible de la Escolstica tuvo por consecuencia que el inters filosfico adquiriera un poderoso vuelo y que se produjera un importante desarrollo de la iniciativa filosfica. La fundamentacin y construccin del aristotelismo escolstico por Alberto y Toms de Aquino es labor manifiestamente filosfica. Si a los ojos de estos pensadores la Filosofa no hubiera sido ms que simple ancilla iheologiae no se explicara que emplearan tanto tiempo y tanto trabajo en la composicin de sus comentarios sobre Aristteles, incluso sobre aquellas obras de Aristteles de las que no era esperar ningn provecho para la Teologa, Santo Toms ha suscrito esta proposicin Nec video, quid pertineat ad fidem, qualiter Philosophi verba exponantur. Alberto Magno y Santo Toms aparecen a los ojos de sus contemporneos como philosophi. Su adversario Siger de Brabante escribe: Praecipui viri in philosophia Albertus et Thomas. Tolomeo de Lucca ensalza a Santo Toms como Archa philosophiae et theologiae. El influjo cientfico ejercido por Alberto y Santo Toms ha sido, como lo muestra la literatura procedente del crculo de sus discpulos, en gran parte indita todava, de carcter predominantemente filosfico. All se ve a la Filosofa movindose en el ms amplio campo como una ciencia independiente y de contenido propio. No fu cultivada la Filosofa en las Facultades de Artes con una finalidad inmediatamente teolgica. Esta Filosofa, de las facultades de Artes, que sobrepas en varios aspectos el mbito del inters teolgico, espera una ms exacta investigacin. En el siglo XIV, cuando hombres como Buridan, Alberto de Sajonia, etc., escriben obras exclusivamente filosficas aparece en primer trmino esta filosofa de las Facultades de Artes.4. Escolstica y MsticaSi antes se haba considerado la Filosofa y la Teologa tan estrechamente unidas en la Escolstica que la Filosofa brotaba de la Teologa perdiendo su independencia y su carcter propio, en cambio se propendi durante mucho tiempo a separar todo lo posible la Escolstica y la Mstica y a mirarlas como colocadas en posiciones contrapuestas. La Escolstica representaba una seca actuacin del entendimiento exange y sin vida, como un formalismo apriorista y sin iniciativa personal. Por el contrario, en la Mstica se senta palpitar la vida religiosa personal en su fresca naturalidad. La investigacin histrica ha probado que en esta concepcin hay mucho de artificio y ha mostrado que la Escolstica y la Mstica no son cosas opuestas sino correlativas.Ambas direcciones se encuentran en el terreno comn del intelectualismo religioso. Vita contemplativa observa Santo Toms de Aquino quantum ad ipsam esseniiam pertinet ad intellectum. En su ms ntima esencia, la Escolstica y la Mstica concuerdan intelectualmente. Es cierto que la Escolstica en todo su desarrollo se ha mantenido sobre el terreno del conocimiento terico y especulativo y de la investigacin de la divina verdad mientras que la Mstica persigue un conocimiento de Dios y de su presencia en el fondo ntimo del alma, basado en una interior y sobrenatural relacin con la Divinidad, una cognitio Dei experimentalis. La Escolstica es materia de enseanza y de estudio, su lugar es la ctedra, su forma es ms racional e impersonal, sus elementos son ante todo la Lgica y la Metafsica. La Mstica es coloquio del alma con Dios, su lugar est en la silenciosa celda de un claustro, su forma tiene el atractivo de lo original y lo personal, su elemento es el camino del alma a Dios, el Itinerarium mentis ad Deum.Escolstica y Mstica beben en las mismas fuentes. San Agustn ha ejercido la ms honda influencia en ambos aspectos de la vida espiritual de la Edad Media. Sealadamente sus Confessiones han sido el Jordn del mstico anhelo de Dios en los tiempos medievales. Una autoridad comn a la Escolstica y a la Mstica era el Seudo-areopagita. La conexin cutre la Escolstica y la Mstica se revela en el hecho de que ambas direcciones convergen con frecuencia en una misma persona sin turbar la unidad de su vida espiritual. San Anselmo de Cantorbery, Hugo y Ricardo de San Victor, San Buenaventura, renen en s la genial especulacin y la interioridad mstica. Santo Toms de Aquino ha entrelazado dentro de su Summa theologica la teora, normativa para los tiempos posteriores, de la contemplacin mstica y en especial ha influido filosfica y teolgicamente en los msticos espaoles de los siglos XVI y XVII que se agrupan en torno de San Juan de la Cruz y Santa Teresa. La mstica alemana ha salido ante todo de la Escolstica, orientada en el neoplatonismo, de Alberto Magno y Ulrico de Estrasburgo. Una figura destacada nuevamente de las tinieblas del pasado y del olvido es Juan de Kastl (1400), el autor del conmovedor librito mstico, antes atribuido a Alberto Magno, De adhaerendo Deo, el cual en su escrito presenta la armona existente entre la escolstica tomista y la ntima ternura de la Mstica. El anlisis de las fuentes de los msticos alemanes, en Eckhart, Tauler, Enrique Suso ha conducido a un fondo escolstico. Juan de Sterngassen ha escrito un comentario de sentencias y Nicols de Estrasburgo una Summa filosfica.Mstica y Escolstica se han influido recprocamente y se encuentran en situacin de cambio frecuente de dones y servicios. La Mstica es deudora a la Escolstica de temas fundamentales, de pensamientos tomados de la doctrina de Dios, de doctrinas fundamentales de la Psicologa y de la tica. Utiliza tambin, por este lado, expresiones de Aristteles, como se muestra especialmente en el siglo XVI en San Juan de la Cruz. Por su parte tambin la Mstica ha ejercido eficaz y favorable influjo en el desenvolvimiento de la Escolstica. Ella ha contrarrestado el exceso de dialctica, ha acentuado los puntos de vista reales y de contenido, ha contribuido a la trabazn orgnica de los conocimientos, ha penetrado en las ideas y en los amplios horizontes de San Agustn. En el aspecto formal ha abierto la entrada a la fantasa y al corazn en el mtodo de trabajo escolstico, animando la figura dialctico-metafsica de la Escolstica con rasgos personales y psicolgicos. No se puede comprender completamente la Filosofa y la Teologa de la Edad Media si se prescinde de su conexin con la Mstica.5. Escolstica y ciencia de la NaturalezaContra la filosofa medieval se ha hecho y se hace valer con frecuencia el reproche de que le falt el sentido de lo real en los fenmenos de la Naturaleza y en la vida del alma, y de que la imperfecta y equivocada representacin de la Naturaleza y del mundo, perjudicial tambin a la concepcin filosfica del Universo, debi impedir una actividad filosfica verdaderamente fecunda, descubridora de nuevos conocimientos. Es esto as, realmente? Ante todo, no se debe exagerar el influjo que sobre el pensamiento filosfico pudiera ejercer la ignorancia de los escolsticos en materia de Ciencias naturales, aunque esa ignorancia hubiera sido tan grande como se dice. Hay amplios campos del pensamiento filosfico, la Lgica, la Teora del conocimiento, la Metafsica y la tica, en los cuales se pueden hacer trabajos valiossimos como los hizo la filosofa griega sin poseer conocimientos especiales en las ciencias de la Naturaleza. La Edad Media, sin ms que los conocimientos naturales y medios tcnicos de entonces, ha levantado la majestuosa catedral de lneas armnicas y duracin perenne. No se puede negar que estaba tambin en condiciones de reflexionar con gran fruto sobre problemas lgicos y metafsicos, psicolgicos y ticos.Adems, la investigacin histrica de la Edad Media demuestra cada vez ms que los conocimientos de los escolsticos en las Ciencias naturales no eran tan escasos como muchas veces se afirma. Una ojeada de conjunto sobre las fuentes, impresas o inditas, nos descubre a travs de toda la Escolstica una tendencia hacia los estudios cientfico-naturales y hacia las observaciones relativas a la filosofa de la Naturaleza. Las obras matemticas y de Ciencias naturales debidas a los antiguos y a los rabes fueron estudiadas con gran solicitud. Aristteles aviva y alimenta el gusto intelectual por la experiencia y la realidad, tan fundamental para la metafsica inductiva, y a ello pospone las construcciones apriorsticas que tambin son posibles en tiempos de florecimiento de las Ciencias naturales. Tambin en relacin con la metafsica neoplatnica sealronse vivas aficiones al estudio de la Naturaleza. Despertaban inters dentro de los medios de entonces las cuestiones de Anatoma, de importancia para la inteligencia de la Fisiologa de los sentidos y en general para el aspecto corporal de los fenmenos psquicos. Las investigaciones de Sudhoff y de su escuela sobre la historia de la Medicina medieval derraman nueva luz sobre este sector de la ciencia de aquel tiempo. Prestaron tambin servicios a la Psicologa las numerosas obras sobre ptica que bajo la influencia de Alhazen brotaron de la pluma de los escolsticos, por ejemplo, de Roberto Grosseteste, Witelo, John Pecham, Dietrich de Freiberg y Roger Bacon.La ms moderna historiografa de las Ciencias naturales, especialmente las investigaciones de P. Duhem, que ha alumbrado fuentes nuevas, han hecho sorprendentes revelaciones sobre el saber escolstico en dichas ciencias. Alberto Magno aparece cada vez ms, a la luz del estudio de las fuentes, como independiente observador de los fenmenos de la Naturaleza. En Zoologa, como claramente puede verse por la obra autgrafa sobre esta materia, publicada por H. Stadler, Alberto se ha apoyado en observaciones propias. Cosa anloga puede decirse en lo que toca a la Botnica y a la Geologa. P. Duhem recuerda de l, precisamente dentro del campo de la Geologa, una multitud de observaciones independientes y con frecuencia muy agudas y exactas. De Pedro Peregrino de Maricourt poseemos un tratado en forma epistolar sobre el imn con explicaciones sobre el mtodo experimental. De Roger Bacon, influido por Maricourt, eran ya anteriormente conocidos y apreciados los trabajos sobre Matemticas y Astronoma, sobre la reforma del calendario juliano, sobre Geografa, ptica, etc. En su scientia experimentalis vi en la experiencia la base del progreso de las Ciencias naturales. P. Duhem mantiene la sorprendente afirmacin de que los escolsticos del siglo XIV en la Universidad de Pars se anticiparon la mecnica de Galileo y al sistema astronmico de Coprnico. Ya Santo Toms de Aquino sostuvo con respecto al sistema de Ptolomeo este punto de vista: las hiptesis que proponen un sistema astronmico no convierten todava en verdades demostradas por el hecho de que sus consecuencias estn de acuerdo con las observaciones. Francisco de Meyronnes afirman en su comentario de las sentencias, escrito en 1322, que un profesor parisin, cuyo nombre no nos dice, seala como la hiptesis mejor la de que la tierra se mueve y el cielo est quieto. Nicols de Oresme ( 1382), cuyo nombre es tambin importante en la historia de la Economa Poltica, ha expuesto la doctrina de la rotacin diurna de la tierra y de la quietud del cielo con fundamentos de una claridad y precisin que a juicio de P. Duhem exceden en mucho a lo que Coprnico ha escrito sobre el mismo asunto. Adems, Nicols de Oresme inventa la Geometra de coordenadas y la Geometra analtica y mucho tiempo antes de Galileo descubre la ley de la cada de los cuerpos. Una desviacin de las ideas antiguas sobre la Dinmica y la Astronoma significa tambin la teora del mpetu de Buridan y Alberto de Sajonia, en la cual se abandona la concepcin aristotlico-arbiga de los altos espritus que se supona que daban movimiento a las esferas del cielo, y se establece la teora fsica de la fuerza impulsora.III. Las fuentes de la filosofa escolsticaPara la marcha evolutiva y el desenvolvimiento intelectual de la filosofa escolstica ha sido factor decisivo la afluencia de fuentes nuevas. El crecimiento y la lozana del pensamiento medieval fueron condicionados por la asimilacin de materiales nuevamente descubiertos. El material de fuentes filosficas, la creciente biblioteca de la Escolstica puede ser clasificada en tres grupos los escritos aristotlicos en relacin con la filosofa del Islam y del judasmo, la literatura platnica o neoplatnica y las obras de los Santos Padres.1.Los escritos aristotlicos en relacin con la filosofa arbigo-juda. Hasta mediados del siglo XIII la Escolstica slo poda disponer de la obra aristotlica en la parte transmitida por Boecio. Esta se compona de la Isagoge de Porfirio, de las Categoras y Perihermeneias (segn la traduccin y explicacin de Boecio) y de los tratados de Boecio De divisione y De differentiis topicis. Todos estos escritos lgicos y adems el Liber sex principiorum de Gilberto de la Porre fueron comprendidos ms tarde bajo la denominacin de logica vetus. Hacia la mitad del siglo XII fueron conocidos en versin latina los principales escritos lgicos del Estagirita: los dos Analticos, los Tpicos y la Sofstica, todo lo cual fu designado con el nombre de Logica nova. El hecho ms importante para la evolucin de la filosofa medieval es el haberse conocido tanmbin las otras obras de Aristteles en traducciones latinas, parte del griego y parte del rabe. El centro de los trabajos de traduccin de escritos aristotlicos y arbigo-judos fu el colegio de traductores de Toledo (desde mitad del siglo XII), cuyos principales representantes fueron en el siglo XII Dominico Gundisalvo, Juan Hispano, Gerardo de Cremona. En el siglo XIII Miguel Escoto y Hermann el Alemn hicieron traducciones arbigo-latinas. Traducciones del griego al latn hicieron en la baja Italia, es decir, en Sicilia Enrique Aristipo de Catania ( 1162) y hacia la mitad de este siglo Bartolom de Mesina. Adems se sealaron en el siglo XIII como traductores de obras griegas Roberto Grosseteste y Guillermo de Moerbeke.As se vertieron en rpida sucesin casi todas las obras aristotlicas a la lengua latina usada por la Escolstica. La Metafsica se le hizo accesible primeramente -todava en el siglo XII-, en una traduccin parcial greco-latina (Metaphysica vetus), despus en una versin arbigo-latina en 11 libros (Metaphysica nova) y, finalmente, en otra versin total greco-latina debida a Guillermo de Moerbeke. Los tres libros De anima y los Parva naturalia fueron conocidos igualmente por traducciones greco-latinas (ya antes de 1215) y arbigo-latinas. La fsica (como tambin De coelo et mundo, De generatione et corruptione) haba sido ya traducida del rabe al latn por Gerardo de Cremona, a lo cual se uni (antes de 1215) una traduccin greco-latina. Ms tarde Miguel Escoto tradujo nuevamente del rabe al latn la Fsica, De codo et mundo, De anima, con comentarios de Averroes, as como tambin De animalibus. En 1260 tradujo Guillermo ce Moerbeke la historia de los animales del griego al latn. El libro 4 de los Meteorologica haba sido ya traducido del griego por Enrique Aristipo, que tal vez tradujo tambin un fragmento de la Fsica. Los tres primeros libros de los Meteorologica fueron traducidos por Gerardo de Cremona del rabe al latn, a lo cual sigui una versin greco-latina de toda esta obra. En una versin arbigo-latina de Alfredo Anglico aprovech la Escolstica el libro seudo-aristotlico De vegetalibus. De la tica a Nicmaco fueron conocidos a principios del siglo XIII en traduccin greco-latina primero los libros 2 y 3 (Ethica vetus), despus el libro 1 (Ethica nova). Del rabe tradujo Hermann el Alemn ( 1272), en el ao 1240, la Parfrasis a la tica, libro escrito por Averroes, en 1243 la Summa Alexandrinorum, un compendio de la tica nicomaquea y trabajos de Averroes sobre la Retrica (1254) y la Potica de Aristteles. Toda la tica nicomaquea fu vertida del griego al latn, hacia la mitad del siglo XIII, por Roberto Grosseteste ms verosmilmente que por Guillermo de Moerbeke. Este ltimo tradujo del original griego la Retrica y la Poltica, y adems revis anteriores traducciones greco-latinas. Bajo el reinado de Manfredo de Sicilia (1258 hasta 1260) Bartolom de Mesina tradujo del griego al latn los Magna-Moralia y adems los Problemata, Physiognomica y otros escritos ms pequeos que corran con el nombre de Aristteles. Durando de Auvernia tradujo en 1295 los Oeconomica, de los cuales, as como de la Retrica, hubo una segunda traduccin igualmente greco-latina. Como se ve, las traducciones greco-latinas de las obras aristotlicas forman una fase de la recepcin del Estagirita ms antigua y ms extensa de lo que antes se supona. Al mismo tiempo se hicieron tambin patrimonio comn del pensamiento escolstico, vertidas a la lengua latina las obras de la filosofa del Islam (Alfarab, Algazel. Avicena, Averroes, etc.) como tambin la literatura filosfica judaica (Israeli, Avicebrn, Moiss Maimnides). Adems estuvieron tambin a disposicin de la Alta Escolstica traducciones de los comentarios griegos a Aristteles debidos a Temistio, Eustratio, Juan Filopono y Simplicio (de este ltimo tradujo Guillermo de Moerbeke en 1266 el comentario a las categoras y en 1272 el del libro De coelo el mundo. Adems haba un rico material de obras sobre Matemticas, Ciencias naturales y Medicina debidas a los griegos (Euclides, Ptolomeo, Galeno) y a los rabes.2.Las fuentes platnicas y neoplatnicas, respectivamente. De los escritos platnicos fueron conocidos por la Escolstica ambos dilogos de Timeo (traduccin y comentario de Calcidio), Fedn y Menn (ambos traducidos por Enrique Aristipo). Pensamientos platnicos entraron tambin en la Escolstica por el dilogo Asklepio atribuido a Apuleyo, por el comentario de Macrobio al Somnium Scipionis, de Cicern, por Nemesio (Sobre la naturaleza del hombre), y tambin por Boecio. Fuentes neoplatnicas fluyen en la opra del seudo-areopagita (traducida primeramente por Escoto Ergena, despus por Juan Sarraceno y Roberto Grosseteste), en el Liber de causis, que fu conocido ya por Santo Toms de Aquino como una seleccin del Stoikheosis theologik de Proclo, y en esta obra del mismo Proclo que haba sido traducida por Guillermo de Moerbeke (1268). El mismo traductor verti ms tarde otros escritos ms pequeos de Proclo, este escolstico del neoplatonismo. La llamada teologa de Aristteles orientada en sentido neoplatnico, que ya al final del siglo XII haba sido traducida del rabe, fue poco utilizada por la Escolstica. Tambin vinieron al edificio del pensamiento escolstico motivos neoplatnicos procedentes de la filosofa islmica y judaica, especialmente de Avicena y Avicebrn.3. Las fuenles patrsticas. Hablar del influjo patrstico de la filosofa medieval equivale a hablar de la supervivencia y del influjo de San Agustn en la Edad Media. En Psicologa, la Escolstica utiliz a San Juan Damasceno, cuya obra de Fide ortodoxa pudo leerse en varias versiones (primeramente en la de Burgundio de Pisa, 1151, despus tambin en la de Roberto Grosseteste). A esta breve ojeada sobre las fuentes de que dispuso la filosofa escolstica pueden aadiese tambin los escritos de los clsicos latinos (Cicern, Sneca, etctera).Ahora nos preguntamos: En qu sentido han influido estas fuentes sobre el desarrollo y contenido del pensamiento filosfico de la Escolstica?Refirindonos en primer lugar al influjo aristotlico, vemos que en el siglo XII, todava en Alano de Insulis, Platn gozaba de ms alto aprecio que Aristteles. La entrada de toda la produccin aristotlica en el mbito del pensamiento escolstico produjo un cambio completo en favor de Aristteles. Sin embargo, la recepcin de Aristteles en el siglo XIII no dej de encontrar obstculos. Prohibidos en Pars ya antes de 1210 los libros aristotlicos De naturali philosophia, en dicha fecha un concilio provincial celebrado en Paris prohibi por tres aos la enseanza de tales libros. En 1215 el cardenal Roberto de Courzon, legado del Papa en Pars, dict esta prohibicin: non legantur libri Aristotelis de metaphysica et de naturali philosophia .Esta prohibicin de Aristteles est relacionada con la simultnea condenacin de las doctrinas pantestas de Amaury de Bennes y David de Dinant. Gregorio IX orden que se mantuviera la interdiccin de ensear la Physica de Aristteles hasta tanto que fuera examinada y depurada de sus errores por telogos competentes. Este examen no di ningn resultado decisivo. Entretanto, a pesar de esta prohibicin, el nuevo material filosfico aristotlico y tambin arbigo haba sido aprovechado por los profesores de Pars en sus escritos. En el ao 1255 se form oficialmente por la facultad de Pars un plan de lecciones sobre toda la obra aristotlica entonces conocida. Cuando Urbano IV en 1263 renueva la prohibicin de Gregorio IX, slo pensaba en el averrosmo latino que haba penetrado en la Universidad de Pars. De no ser as, cmo hubieran podido entonces Santo Toms de Aquino y Guillermo de Moerbeke dedicarse en el palacio pontifical al estudio de la obra aristotlica en su conjunto y cmo habra podido Alberto Magno emprender sus trabajos sobre los escritos dcl filsofo de Estagira en toda su amplitud? En 1366 los legados de Urbano V en Pars dispusieron que para obtener la licenciatura en artes, fuera condicin indispensable el estudio de toda la obra de Aristteles.La aceptacin de los libros aristotlicos en el mbito intelectual del siglo XIII dejar ms tarde su sello en cada una de las direcciones filosficas. Diremos slo una palabra sobre la multitud de nuevos puntos de vista e ideas filosficas que poda ofrecer al siglo XIII el aristotelismo nuevamente descubierto. Ya el conocimiento adquirido de todo el Organon haba influido en la forma metdica de las Disputationes y en la tcnica de la exposicin escolstica; despus la Metafsica, Fsica, Psicologa, tica, Poltica, etc., de Aristteles abrieron caminos nuevos al pensamiento escolstico. La doctrina aristotlica del ser se puso a disposicin de la Escolstica del siglo XIII. Las teoras sobre las significaciones del ser, sobre la potencia y el acto, sobre la substancia y el accidente, la doctrina de las causas, del movimiento, del tiempo y del espacio, de la materia y la forma, etc. cuntos nuevos pensamientos abri todo esto a la especulacin escolstica del siglo XIII! La doctrina del primer motor inmvil, con la cual se corresponde la de la pura actualidad, de la inmaterialidad y de la espiritualidad pensante, hubo de influir tambin en la teologia escolstica. Aadamos a esto la idea aristotlica de la vida y del alma, la nocin de las potencias del alma y de sus operaciones, la doctrina aristotlica de la felicidad, la introduccin a las virtudes, su teora de la sociedad y del Estado; nos limitamos a consignar meros nombres, cada uno de los cuales evoca un sinnmero de influencias filosficas. Cunto penetra tambin este influjo en el terreno de la Teologa, en aquellos puntos en que sta guarda conexin con cuestiones metafsicas, psicolgicas y ticas, se echa de ver con toda claridad comparando la Summa theologica de Santo Toms con alguna de las muchas Sumas inditas de los comienzos del siglo XIII. Pero no sera juzgar con acierto pensar que la Escolstica del siglo XIII se entreg ciegamente y sin sentido a las doctrinas de Aristteles, del Filsofo, como se le llam por antonomasia. En la formacin de la Alta Escolstica y tambin de la Escolstica posterior descubrimos adems elementos no aristotlicos que tambin aportaron su influjo. La filosofa de los siglos XIII y XIV no es una mera copia de Aristteles.Cada vez ms se descubre a nuestros ojos el influjo de elementos del pensamiento neoplatnico sobre la Escolstica. En las doctrinas de los escolsticos sobre el camino del conocimiento y denominacin de Dios, sobre la difusin de los bienes divinos en las criaturas, sobre el concepto del bien y de lo bello, sobre la escala de los seres y la conexin y armona existente en la Naturaleza, en la luz metafsica por muchos escolsticos admitida, en la doctrina de algunos escolsticos sobre la emanacin de las criaturas respecto a la primera Causa y sobre la inteligencia que est sobre los hombres, etctera, en todo esto reconocemos destellos de la filosofa neoplatnica. Tambin descubre un ojo observador en la trama de la filosofa medieval elementos del neopitagorismo platonizante.Si la esfera del influjo de Aristteles y tambin del neoplatonismo abarca principalmente la alta Escolstica, San Agustn ha ejercido una influencia casi exclusiva sobre el primer perodo, sin dejar de influir tambin en alto grado sobre la Escolstica en su apogeo. San Agustn era realmente para la Escoltica como se expresa Juan de Salisbury Doctor ille ecclesiae, cuius nemo satis memor esse potest.En primer lugar, San Agustn ha contribuido a dar un aspecto ms metdico a la concepcin cientfica de la Edad Media; en segundo lugar, ha ofrecido a la Escolstica un rico tesoro de pensamientos. En el primer aspecto, su utilizacin de la dialctica y del platonismo o neoplatonismo, respectivamente, para la Teologa autoriz a los ojos de la Edad Media el estudio de la filosofa profana. El problema central de la especulacin medieval, el de la relacin entre la fe y la ciencia, ha sido resuelto por San Agustn de una manera decisiva. El Credo, ut i