Escuela Del Siglo Xxi

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1 INFORME DE SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN PARA EL CENTRO DE FORMACIÓN SUPERIOR DEL PROFESORADO. Este informe es fruto de la reunión de una veintena de profesionales de sociología de la educación 1 en las instalaciones del centro de formación superior del profesorado en Alcalá de Henares los días 12 y 13 de mayo de 2005. El documento –del cual se pueden encontrar desarrollos previos en www.ase.es- se divide en las siguientes tres partes. 1. ¿Qué debe ser la escuela en el siglo XXI? 2. El papel de la sociología de la educación en la formación del profesorado. 3. Una valoración de la educación para la ciudadanía. 1. ¿QUÉ DEBE SER LA ESCUELA EN EL SIGLO XXI? Nos adentramos en una época en la que, debido a la rapidez y profundidad de los cambios sociales, los alumnos precisan mucho más que la mera adquisición de conocimientos. Necesitan, sobre todo, una actitud crítica y reflexiva ante aquellos, la capacidad de recrearlos y superarlos. Este sería el significado del tan citado lema de aprender a aprender. Como trabajador, fundamentalmente, pero asimismo como ciudadano, como consumidor, como protagonista de cualquier relación social, el individuo ha de ser capaz de percibir, interpretar y asimilar situaciones nuevas, saber adaptarse o responder de manera activa ante ellas; en definitiva, ha de tener flexibilidad. Estamos en un contexto en el que los conocimientos científicos crecen exponencialmente, en el que las tecnologías de hoy quedarán obsoletas en poco tiempo, en el que lo previsible es que la gente cambie de empleo varias veces a lo largo de su vida o que el contenido de un mismo empleo se modifique sustancialmente en pocos años, en el que ni siquiera sabemos qué empleos van a existir en el futuro más inmediato. No obstante permanece válido aunque deba ser objeto de las necesarias reinterpretaciones el valor supremo de los seres humanos y la afirmación de su dignidad y derechos, que llamamos ciudadanía. Nuestro mundo se enfrenta a desafíos inesperados que requieren respuestas creativas y fundamentadas por parte de todos. Basta para ello con 1 La reunión, similar en su planteamiento a la realizada a propuesta del Instituto Superior de Formación del Profesorado del MEC por muchas de las áreas implicadas en la formación del profesorado, fue solicitada por la ASE al director de dicho Instituto, quien la acogió con interés y toda clase de facilidades. Se informó de dicha reunión a todos los miembros de la ASE y participamos voluntariamente en ella Amparo Almarcha Barbado, Begoña Asúa Batarrita, José Beltrán Llavador, Rosa Caramés Balo, Joaquín Casal Bataller, Raimundo Drudis Baldrich, Rafael Feito Alonso, Mariano Fernández Enguita, Francisco Fernández Palomares, Juan Sebastián Fernández Prados, Antonio Guerrero Serón, Francesc Hernández Dobón, Julio Mateos, (MRP Fedicaria), Fidel Molina Luque, Bartomeu Mulet Trobat, Lidia Puigvert Mallart, Josep Maria Rotger Cerdà, Carlos Sánchez Redondo, Sonsoles Sanromán Gago, Marta Soler Gallart, y Eduardo Terrén Lalana.

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la sociología de la educación y el contexto disciplinar

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1INFORME DE SOCIOLOGA DE LA EDUCACIN PARA EL CENTRO DE FORMACIN SUPERIOR DEL PROFESORADO. Este informe es fruto de la reunin de una veintena de profesionales de sociologadelaeducacin1enlasinstalacionesdelcentrodeformacin superiordelprofesoradoenAlcaldeHenareslosdas12y13demayode 2005. Eldocumentodelcualsepuedenencontrardesarrollospreviosen www.ase.es-se divide en las siguientes tres partes. 1.Qu debe ser la escuela en el siglo XXI? 2.Elpapeldelasociologadelaeducacinenlaformacindel profesorado. 3.Una valoracin de la educacin para la ciudadana. 1. QU DEBE SER LA ESCUELA EN EL SIGLO XXI? Nosadentramosenunapocaenlaque,debidoalarapidezy profundidad de los cambios sociales, los alumnos precisan mucho ms que la mera adquisicin de conocimientos. Necesitan, sobre todo, una actitud crtica y reflexiva ante aquellos, la capacidad de recrearlos y superarlos. Este sera el significadodeltancitadolemadeaprenderaaprender.Comotrabajador, fundamentalmente,peroasimismocomociudadano,comoconsumidor,como protagonistadecualquierrelacinsocial,elindividuohadesercapazde percibir, interpretar y asimilar situaciones nuevas, saber adaptarse o responder de manera activa ante ellas; en definitiva, ha de tener flexibilidad. Estamos en un contexto en el que los conocimientos cientficos crecen exponencialmente,enelquelastecnologasdehoyquedarnobsoletasen poco tiempo, en el que lo previsible es que la gente cambie de empleo varias vecesalolargodesuvidaoqueelcontenidodeunmismoempleose modifique sustancialmente en pocos aos, en el que ni siquiera sabemos qu empleosvanaexistirenelfuturomsinmediato.Noobstantepermanece vlidoaunquedebaserobjetodelasnecesariasreinterpretacioneselvalor supremo de los seres humanos y la afirmacin de su dignidad y derechos, que llamamos ciudadana. Nuestromundoseenfrentaadesafosinesperadosquerequieren respuestas creativas y fundamentadas por parte de todos. Basta para ello con

1 La reunin, similar en su planteamiento a la realizada a propuesta del Instituto Superior de Formacin del Profesorado del MEC por muchas de las reas implicadas en la formacin del profesorado, fue solicitada por la ASE al director de dicho Instituto, quien la acogi con inters y toda clase de facilidades. Se inform de dicha reunin a todos los miembros de la ASE y participamos voluntariamente en ella Amparo Almarcha Barbado, Begoa Asa Batarrita, J os Beltrn Llavador, Rosa Carams Balo, J oaqun Casal Bataller, Raimundo Drudis Baldrich, Rafael Feito Alonso, Mariano Fernndez Enguita, Francisco Fernndez Palomares, J uan Sebastin Fernndez Prados, Antonio Guerrero Sern, Francesc Hernndez Dobn, J ulio Mateos, (MRP Fedicaria), Fidel Molina Luque, BartomeuMulet Trobat, Lidia Puigvert Mallart, J osep Maria Rotger Cerd, Carlos Snchez Redondo, Sonsoles Sanromn Gago, Marta Soler Gallart, y Eduardo Terrn Lalana. 2pensar en el cambio climtico, las crecientes e imparables oleadas migratorias, laprolongacindelaesperanzamediadevida.Sinduda,estoexigeun ciudadano cada vez ms crtico y consciente del mundo en el que vivimos, ms proclive a la participacin y al compromiso poltico. Es preciso garantizar una educacin de calidad para todos sin exclusiones.

En un escenario como este el profesor no puede seguir siendo un mero transmisordeconocimientos.Senecesitaunprofesorcapazdeprovocar situacionesdeaprendizaje,decoordinarlasinquietudescognitivasdelos alumnos,defavoreceraprendizajesautnomos,ascomodeconstruirla experienciaescolarhacialaformacindeciudadana.Unaescuelaquese limitaaresolverproblemasyaresueltosdeantemanoestcondenadaala desaparicin. Histricamente,lasfuerzassocialmentehegemnicas,depredomino conservador,hanpotenciadolapreparacinculturalenlaformacindel profesorado,asegurandoconlosconocimientosescolareslatransmisin ideolgica,relegandoaslaprofesionalidad.Sinembargo,lasfuerzas progresistas han buscado que el profesorado dispusiese de la metodologa que le permita saber cmo ensear, as como de los instrumentos de la autonoma tcnicapropiadelasprofesiones.Enesesentidodereforzarsucarcter profesional,esenelquesedebealargareltiempodeformacindel profesorado. Cada colegio, cada instituto debe hacer honor a su nombre y convertirse enuncentroquearticuleydinamicey,asuvez,seadinamizado-lavida culturaldesuentorno.LaLOGSEpropuso,muyacertadamente,uncurrculo prescriptivo bsico, flexible, de modo que habran de ser los centros los que lo adaptasen a las caractersticas del entorno, del tipo de alumnos que escolariza. Desgraciadamente,taladaptacintalycomosevioenlasrevistasylibros editadosporelMEC-presentabaunexcesodelaperspectivapsicolgicapensadacasisiempreparalosalumnosconnecesidadeseducativas especiales- y de la pedaggico-didctica, a costa de la sociolgica. Probablemente,ladimensinindividualpermiteuntratamientoms manejable de los problemas que la dimensin social, la cual implicara poner en juegovalores,dinmicasyrecursosmuchomsgravesycostosos,conla posibilidadaadidadegenerarrespuestascolectivasdemsdifcilgestine indudable riesgo poltico. Pero, se quiera o no, la compleja y conflictiva realidad social de la escuela, hace imprescindible contar con la sociologa, que parte del carctersocialdelosprocesosdeaprendizaje,sustrayndolosdelterreno meramenteindividualyestableciendolasdimensionessocialesdel conocimiento y sus mtodos de transmisin. Adems, aunque quizs no puede aportarunconocimientodereceta,ayudaacuestionarcrticamentelos conceptos aportados por otras disciplinas al tiempo que es imprescindible para enmarcar adecuadamente las acciones y los problemas educativos.

Uncurrculoendefinitiva,unconocimientodemocratizado-deestas caractersticassuponepartirdeunproyectoeducativodecentroque,enla inmensamayoradelasocasiones,nohapasadodeserundocumento 3administrativoexcesivamenteinspiradoenlaspropuestasdelasdistintas editoriales de libros de texto. La elaboracin de un proyecto educativo requiere deunprofesoradodispuestoadejarseempaparporelentorno,aimplicarse conldesdeunaactituddeserviciopblico.Adems,exigequeeste profesoradodispongadeunmnimodeconocimientosdesociologaquele capacite para el anlisis de la estructura social circundante. Sera conveniente, seguramente,contarconlacolaboracindeunsocilogoespecializadoen temaseducativos,quetrabajaseenelmbitodeundistritoomunicipio. Muchasveceslosproyectosdecentrohabrndeser,almenosenparte, proyectos de barrio, de distrito, de zona, etctera. Esta propuesta no nos debe hacer caer en el error de que la sociologa analizara el contexto, lo social, lo de fuera: como si la escuela, en s misma, no fuera la sociedad o un microcosmos social. Lo social est dentro de la escuela, pero est oculto tras la ideologa dominante segn la cual la institucin escolar sera un mero reflejo imparcial de los mritos de cada individuo. Las aulas son escenariosenlosqueconvivenlaculturaacadmicayladecalle,lacultura culta y las culturas populares, la cultura de la minora dominante y las de las minoras tnicas, la cultura masculina y la cultura femenina. Una escuela para todosdebepartirdequelaculturaquetransmiteniesneutranihadeser necesariamente la mejor posible. Unaescuelademocrticadebepotenciar,sinlugaradudas,los mecanismos de participacin colectiva, muy especialmente, el consejo escolar decentro,elcualdebesuperarsuactualconcepcincomounaespeciede parlamentoenminiatura;enelque,comoocurreenlasociedadpoltica,el padre o el alumno que deposita su voto, entrega un cheque en blanco a sus representantesaloscualesraravezpedircuentas.Frenteaelloyaunque carecemos de anlisis que nos indiquen qu ha funcionado bien o mal en los consejos escolares (cmo y por qu el profesorado se ha manifestado hacia las competencias de padres y alumnos; cules y por qu han sido los niveles de participacin;oporquhaytantoscentrossinprofesorescandidatosalos rganos de gestin; etc.) existen instrumentos ciertos que podran trabajar en esa direccin. As,lasalternativasdemocrticasdelosiniciosdelatransicinyel propioproyectodeConsejosEscolaresdelPSOEdefinalesdelossetenta incluan la existencia de rganos colegiados a nivel de aula, de curso y de nivel (EGB, FP, etc.). Todos estos rganos intermedios, mucho ms prximos a la cotidianeidadescolar,handesaparecidodelareflexineducativa.Estos rganos abordaran cuestiones ms cercanas a los padres, ya que su mbito de actuacin se referira a cuestiones que afectan directamente a la clase y al cursodesushijos,etc.,cuestionesenlasqueesmuchomsfcilquelos padres muestren inters y puedan opinar. 2. LA SOCIOLOGA EN LA FORMACIN DEL PROFESORADO. Al igual que ocurre con asignaturas como la psicologa, la antropologa, la filosofa y otras formativas e instrumentales, la sociologa no es una materia que, de acuerdo con los actuales programas, el futuro maestro o profesor haya de impartir como tal en su labor docente. Se trata de un rea de conocimiento 4quehadesuministrarunaperspectiva,unamaneradeentenderel funcionamientodelaeducacin,loquetendrsuincidenciaenlamanera concreta de ser profesor, que es lo que se pretende. Esto es particularmente necesario en un momento en el que se ponen relacin los dilemas del mundo de la educacin con el cambio social, hasta el punto de haberse generalizadolavisindequelosproblemasescolaresson problemas sociales. El conocimiento de qu y cmo es la sociedad, as como la comprensindelcambiosocial,noseproducedemaneraespontnea,por osmosis, sino que exige el recurso a un saber cientfico y especializado como es la Sociologa y en este caso la Sociologa de la Educacin. Hastaahoralapresenciadelasociologadelaeducacinenla formacindelfuturoprofesoradohasidomsbienescasa.Pero,porlo sealado hasta aqu y sin miedo a pecar de corporativismo, hay que coincidir en que la sociologa de laeducacin debe superar su actual presencia en la formacin del profesorado, tanto de primaria como de secundaria. Y ello, aun siendoconscientesdelareduccindecrditosquelaconvergenciaeuropea puede acarrear. Slo con el incremento de la presencia de la sociologa en la formacininicialypermanentedelosfuturosmaestrosyprofesorespodran afrontarse los contenidos que ms abajo se exponen. Nuestrasreflexionesypropuestasseentiendenvlidasparala formacindelosmaestrosydelosprofesoresdesecundariaylassituamos tanto en la formacin inicial como en la permanente. Expresadosenelargotutilizadoactualmenteenlaelaboracindelos librosblancosdelosgrados,estasseranlascompetenciasdelsaber sociolgico que precisaran los futuros maestros y profesores. a) Competencias en relacin al saber sociolgico: La educacin como hecho social. La globalizacin y su problemticaLa sociedad del conocimiento. Lapolarizacineconmica,lasdesigualdadesylasclasessociales.la segmentacin La inmigracin. El gnero. El estado y la educacin. Lascomunidadesyloshbitats,escuela-comunidad-mediosocial, escuelas y redes sociales. Medios de comunicacin. Polticas sociales.Cambio social y nuevos roles del alumnado y del profesorado. b) Competencias en relacin al saber hacer sociolgico: Capacitacin para la elaboracin de un proyecto de centro y adecuacin delaenseanzaaladiversidaddelosgrupos,enrelacinconsu 5entorno concreto. Se proponen en este apartado temas cuya dinmica e inters reside en una aproximacin prctica a cada realidad social. Capacitacin en talleres de metodologa, bsqueda y anlisis de datos e informacin que posibiliten el acceso a las herramientas metodolgicas paraeldiseodeproyectoseducativos:usodedatosestadsticos,as comofuentesdemogrficassobreelmedio(padrn,censo,etc.),de fuentesterritoriales,deinformacinlocal,debasesdedatosde servicios sociales. Las minoras y su conocimiento (gitanos, inmigrantes por etnias y nacionalidades) y fuentes de informacin de esas minoras. Recursos existentes en el medio: padres y madresy sus asociaciones, empresasysuactividad,asociacionesysudedicacin;tcnicasde produccin de datos para una encuesta, entrevista o reunin, grupo de discusin, etc. Capacitacinparalaaccineducativa.Introduccindelacomprensin del hecho social en los contenidos formativos disciplinares y del cambio de contexto social y cultural de los estudiantes y del mundo en el que les tocar vivir. Talleres para la identificacin de las pautas culturales y expectativas de los alumnos (uso de tcnicas de prospeccin y observacin de minoras tnicas, estructuras y cambio familiar, etc.) c) Competencias en relacin al saber estar social: Ser maestro-profesor en una sociedad en cambio. Ser agente de formacin en una comunidad. Ser miembro de un equipo de formacin en una institucin escolar. Capacitacin para la comprensin y el anlisis crtico del entorno social y cultural. Capacitacinparalacomprensinyelanlisiscrticodelentorno institucional escolar. Capacitacinparalacomprensinyelanlisiscrticodelaaccin colectiva. Enconsonanciaconloqueseplanteabaenelprrafoanterior entendemosqueelpracticumnodebelimitarseatareasenelaulaoenel centro,sinoquetambindebieraincluirparticiparenelconocimientodel entorno,elcontactoconlasfamilias,conlasinstitucionesmsprximas,el desarrollo del proyecto educativo. Porotrolado,nocabeperderdevistaqueelfuturomaestroseguramentepodrcumplirsuoficioenotrosmbitosmsalldelaescuela formal. Se tratara de no perder de vista las emergentes mutaciones de la escuela de las que empezamos ya a detectar sntomas. 4.EDUCACIN PARA LA CIUDADANA. Lavidadelaulaydeloscentrosdebieraserunejerciciodiariodel despliegue de los valores y del desarrollo de la democracia. Tanto los valores (solidaridad,responsabilidad,tolerancia,sentidodelajusticia)comola democracia no se ensean sino que se practican. Si queremos una ciudadana crtica, responsable (la negacin del idiota de la Grecia clsica) no queda ms 6remedioquedemocratizarlavidadelasaulas.Democratizarsignifica interrogarsesobreloscontenidosescolaresylaformadesutransmisin, quieredecirqueelalumnadohadesaberporqusonlegtimose imprescindibleslossaberesescolares(porqusonrelevantes,quinlosha elaborado,desdequotrasperspectivassepuedencontemplar)yquelas aulashandefomentarqueseoigalavozdelosalumnosylasalumnas (ensear consiste ms en saber escuchar que en hablar). En definitiva, hay que conceder derechos de ciudadana a los alumnos y las alumnas dentro de las aulas si queremos que tomen las riendas de su propio aprendizaje. La escuela y no solo la pblica- ha de ser el lugar donde se conozca y encuentrealotro,alqueesdistintodem(alqueperteneceaunaminora tnica o al grupo tnico mayoritario, al que vive en la opulencia y al que lo hace enlaindigencia,alquetienedeterminadascreenciasreligiosasocarecede ellas, etc.). Esto no es solo una fuente de enriquecimiento personal, sino que forma parte inexcusable de la cohesin social que el sistema educativo ha de construir. En un plano ms concreto, el principal peligro de la propuesta ministerial de creacin de una materia de educacin para la ciudadana es que el posible aprendizaje se recluya en una asignatura en lugar de consistir en una prctica global del aula y de la escuela. ElcaptulodeldocumentoministerialdedebateUnaeducacinde calidadparatodosyentretodos-consagradoaestacuestintituladoLos valores y la formacin ciudadana- no pasa de ser una simple declaracin de intenciones en el sentido de que la escuela debe promover el aprendizaje de valores democrticos. Es, ms bien, una apuesta por la transmisin de valores. Las nicas propuestas concretas son la introduccin de una nueva asignatura llamadaEducacinparalaciudadanayeldeseodequelosvalores democrticos se incluyan en el proyecto educativo y sean abordados en todas lasreascurriculares.Comonosetienemuchaconfianzaenestoltimose crea la nueva materia. Esto es lo que dice el documento ministerial: Aunaceptandolanecesidaddeseguiratribuyendounpapelrelevantealos proyectoseducativosdecentroyalaparticipacindetodoelprofesoradoenla educacin en valores, es necesario superar esta situacin haciendo que esta ocupe un lugar ms destacado, sobre todo en lo que se refiere a la formacin de los ciudadanos. Porestarazn,seproponeincluirunanuevareaomateriadeEducacinparala ciudadana,queabordedemaneraexpresalosvaloresasociadosaunaconcepcin democrtica de la organizacin social y poltica (p. 87). J ustamente esto es lo que parece doblemente peligroso. Por un lado se entiendequeformarciudadanosconsisteenqueexistaunaasignaturaenla que se transmitan valores democrticos. Y, por otro, se incurre en el riesgo de queestosvaloressetransmitanysepractiquen-enexclusivaenesta asignaturaynoenlasdems,lascualessepodransentireximidasde participar de la democracia.Si bien es cierto que el documento plantea llevar a cabo prcticas de democracia y participacin ciudadana en el propio mbito escolar no se especifica en qu pueda consistir eso o si tales prcticas solo tendran lugar en la nueva asignatura.7 Se hace preciso ir ms all del terreno del discurso al que se restringe la propuesta ministerial. La escuela debe estar estructurada en torno a los valores y ser ella misma una institucin democrtica. En este sentido, la evaluacin de loscentros,sudisposicinaserescudriados,deberaformarpartedela cotidianidad de la escuela. Msquedeunreaespecficadeberamoshablardeunaprctica transversal. Se trata de una opcin por un modelo pedaggico. Se precisara pensarentrminosdeenseanzacooperativa,entreiguales,dealumnosde distintoscursos,propuestasdelasquehablaeldocumentoministerialenla pgina 126 al hilo de la participacin. Sin embargo, tales prcticas se plantean comouncomplementodelaprendizajeindividualquepareceserelquese entroniza.