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LA ESCUELA NORMAL: UNA TRADICIÓN FORMATIVA

Lic. Luis Reyes Castellar – Juan Félix Sanz

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1 DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

El tema educativo colombiano ha sido objeto de estudio de muchos investigadores que de

una u otra forma han intentado hacer aproximaciones de la evolución e impacto de acto

pedagógico en la formación del hombre. Siendo las Escuelas Normales instituciones de

carácter educativo cuyo objeto es la formación de maestros, quedan inmersas dentro de

los diferentes propósitos de investigación de los autores, esto se aprecia en la variada

selección de literatura que existe al respecto.

No obstante, la Escuela Normal de Cartagena no ha sido objeto de un análisis minucioso

en lo referido a su incidencia formativa en la ciudad, a pesar de encontrarse numerosos

estudios relacionados con la educación del departamento de Bolívar, pocas han sido las

tesis que abordan específicamente la historia de la normal, tanto a nivel de pregrado en

Universidades, como a nivel de ciclo complementario en la Escuela Normal misma

De acuerdo a esto, se puede apreciar que en la ciudad de Cartagena no existe un estudio

sobre la escuela Normal y su relación con el proceso formativo del hombre caribeño, que

evidencie cual ha sido el rol desempeñado de sus egresados en los diferentes contextos

de la vida política, social e incluso pedagógica, desde su fundación y los diferentes

momentos por los que ha pasado como institución formadora Lo anterior cobra relevancia

si desde esta investigación se visibiliza cada unos de estos factores, los cuales más que

debilidades, constituyen una verdadera evidencia en pro del escrutinio de la memoria

histórica.

Que la Escuela Normal Superior Cartagena de Indias conozca su historia "le permite a la

institución conocerse a si misma, como ente diferente en relación con su contexto socio-

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2

cultural, sin negar la condición de universalidad que le corresponde"1. Por lo tanto, el

conocimiento de su historia, la situaría, en una tradición educativa, en un contexto de

criticidad que precise su tradición formativa desde su fundación, desarrollo y

consolidación, identificando los factores políticos, sociales y pedagógicos que hicieron

posible su evolución

No obstante, la totalidad de los estudios que se han desarrollado sobre la educación en

Cartagena, parten de la reforma educativa realizada por los radicales, a partir del decreto

orgánico de 1870, desconociendo un período importante como fue el comprendido entre

1822 al 1863, que incluye la reforma educativa de Mariano Ospina Rodríguez en el año de

1842, a partir de la cual es fundada la Escuela Normal de Cartagena el primero de febrero

de 1848, fecha que no aparece en ninguno de los estudios realizados hasta el momento.

1,2 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Qué factores políticos, pedagógicos y sociales hacen posible la evolución de una

tradición educativa en Cartagena alrededor de la Escuela Normal y su relación con el

proceso formativo del hombre caribe?

1 M. E. N. Acreditación de calidad y Desarrollo de las Escuelas Normales Superiores. Documento Marco.

Bogotá. 2000. pg. 34

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ORÍGENES FUNDACIONALES

Los orígenes de las escuelas normales son diversos, si los miramos desde los intentos de

creación de instituciones formadoras de los maestros, entonces se pueden nombrar a Ratke

y Comenio. Por su parte se considera a Juan Bautista de la Salle como el fundador del

primer claustro tipo escuela normal en Renis, París, quien en 1685 lo llamó “Seminario de

maestros seglares”2 , este centro estaba dedicado a la formación de maestros de Escuela, no

obstante, esta escuela, y otras que fundó, tenían como objetivo la formación religiosa,

fundamentada en una pedagogía cristiana.

De esta manera se empezaron a organizar las escuelas normales en Europa, como en

Alemania en 1736, Austria en 1770, esta escuela fue tan exitosa que diez años más tarde

existían 15 escuelas normales en todo el territorio austriaco3.

En Francia empiezan a funcionar a partir de 1805, y en 1810 se crea la Normal de

Estrasburgo, que para algunos historiadores es la primera normal, y para 1837, existían 74

normales en todo el territorio francés; mientras que en Madrid, España, en 1818 se creó la

primera escuela, que fue considerada como escuela normal en 1821. Se han tomado estas

referencias con el propósito de comparar los momentos históricos de la Escuela Normal en

Europa y el momento en que aparecen en nuestro contexto colombiano.

Luego de la Independencia, y ya en el poder el Libertador Simón Bolívar, y en la

Vicepresidencia el General Santander, se aprobó en el Congreso de Cúcuta el Decreto de 26

de enero de 1822, a través del cual se ordena establecer escuelas normales en Bogotá,

Caracas y Quito. En su artículo 2 se puede leer: “Establecidas las escuelas en las ciudades

mencionadas, se expedirán órdenes a los intendentes de Cundinamarca, Boyacá,

Magdalena, Cauca e Itsmo de Panamá para que de cada una de las provincias de su mando

2 VALENCIA C, Carlos Hernando. Las Escuelas Normales y la Formación del Magisterio. Pg. 25

3 Ibidem, pg 27

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4

hagan venir a Bogotá un joven u otra persona de talento, que bajo las órdenes del

intendente de la capital y enseñanza del maestro se instruya en el método lancasteriano”4.

De aquí se infieren dos aspectos relevantes, el primero obedece a que esos jóvenes que

asistirán a la capital, se instruyan debidamente para que sean los profesores, o mejor dicho,

los directores de las escuelas de primeras letras de las demás provincias, teniendo en

cuenta, que los directores de escuelas también daban clases. El otro aspecto, y no menos

importante que el anterior, es la inclusión de un nuevo método de enseñanza para

Colombia, el lancasteriano, este es un paso fundamental en el proceso independentista, ya

que se rompe con el tradicionalismo de los centros educativos del momento.

Si bien se tiene en cuenta que el proceso educativo en los momentos previos a la

independencia, eran muy precarios, no menos era el oficio del maestro, quien no era bien

remunerado, y los pagos se daban con atrasos considerables. No obstante, la pléyade de

criollos que participaron en el movimiento independentista recibió una buena educación, y

tal vez esa fue la causa que una de las primeras preocupaciones de las autoridades

republicanas fue “…la organización de un sistema de educación pública”5. Es importante

señalar que a partir de aquí se ordenan la creación de las escuelas de primeras letras, donde

todas las ciudades, villas y lugares que tuvieran bienes de propios procedieran a fundar una

escuela y a pagarla con el producto de dichos bienes. Los maestros deberían enseñar a los

niños lectura, escritura, aritmética y los dogmas de la moral cristiana6.

Infortunadamente este Decreto no tuvo una aplicación eficiente, y si bien, los jóvenes que

dice el decreto, no asistieron al requerimiento; la funcionalidad de las escuelas como tales

no cumplió su objetivo formador. Sin embargo, el país siguió su caminó por la historia

educativa, entre la escuela de primeras letras, los colegios y las casas de estudio, y la

creación de algunas universidades. A esto se complementa la creación de la Dirección

4 Decreto de 26 de enero de 1822, en Leyes y Decretos expedidos por el Congreso Constitucional de la Nueva Granada. Impreso de M.S. Caicedo i Compañía por Vicente Lozada. Año 1848 pgs. 53-54 5 JARAMILLO URIBE, Jaime. El proceso de la Educación del Virreinato a la época contemporánea. En Manual

de Historia de Colombia. Tomo III- Instituto Colombiano de Cultura. Tercera Edición. Bogotá. 1984. Pg.255 6 Ibidem.

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5

General de Instrucción Pública, la cual estuvo bajo la dirección del doctor José Félix de

Restrepo.

Un dato que merece mencionar es el establecimiento del colegio de Cartagena de

Colombia, según decreto de 8 de noviembre de 18247, este centro educativo tuvo como

sede el convento suprimido de San Agustín y el antiguo seminario quedaba unido a este

colegio. Luego de pasar por diferentes cambios de razón social, este establecimiento se

convertirá en lo que es hoy la Universidad de Cartagena.

Intentando acercarnos a la realidad, se puede observar que para el año de 1839 existían en

la provincia: 21 escuelas públicas y 63 privadas, en las cuales se educaban 2181 niños de

ambos sexos. Estas escuelas estaban distribuidas en toda la geografía de lo que hoy son los

departamentos de Atlántico, Bolívar, Sucre y Córdoba. De allí podemos sacar conclusiones

sobre el estado de la instrucción en estas regiones. En cuanto a lo que tiene que ver con

Cartagena, basándonos en las evidencias de las fuentes, nos atrevemos a decir que en el

momento en que se inaugura la escuela normal, hay siete colegios entre públicos y

privados, haciendo acotación que todos funcionaban con modalidades de internados y

externados, estos colegios son:

• Colegio de Cartagena de Colombia

• Colegio provincial de niños (anexo a la Universidad)

• Colegio de Niñas (internado y externado) dec. 21 de mayo de 1838

• Colegio Seminario (en el extinguido convento de Santo Domingo)

• Institución de Benedeti de Antonio Benedeti

• Academia de educación elemental i superior de Simón de Lavalle

• Escuela particular dirigida por J.P. Jiménez

7 BOHORQUEZ CASALLAS, Luis Antonio. La Evolución educativa en Colombia. Publicaciones Cultural

colombiana. 1956. Bogotá Colombia. Pg. 306

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En este contexto sube a la presidencia de la República Pedro Alcántara Herrán, en el

período comprendido entre 1841- 1845 y es su Ministro del Interior Mariano Ospina

Rodríguez, quien plantea la reforma educativa tanto en la escuela elemental, como en

colegios y universidades; por medio de la Ley de junio 26 de 1842 establece las escuelas

normales de instrucción primaria. En su artículo primero se lee “en cada capital de

provincia habrá una escuela normal de educación primaria, bajo la inmediata inspección del

gobernador.”

Esta ley se convierte en una contrarreforma al anterior decreto (26 de enero de 1822),

expedido por el general Santander, ya que es una nueva oportunidad para el funcionamiento

de las Escuelas Normales del país. Esto si se tiene en cuenta que con el decreto antes

mencionado, sólo funcionaron tres normales, y si lo miramos desde el territorio

colombiano, se convierte en una, y esta funcionó en Bogotá.

De esta forma, en este segundo momento, cada capital de provincia tendrá la oportunidad

de crear un centro educativo de esta magnitud, donde sus profesores serán pagados por el

Poder Ejecutivo, y en caso que no alcance a cubrir los gastos, encontramos nuevos

elementos que contribuirán a sufragar estos sueldos con “la quinta parte del producto de

aguardiente perteneciente a las rentas comunales y que no esté aplicada al pago de

vacunadores”8. Los otros numerales, se dirigen en el mismo sentido del anterior, en cuanto

a los impuestos sobre el aguardiente, el producto del aumento hecho en el precio del tabaco,

el sobrante de rentas municipales, etc.

Frente a este plan de 1842, como es conocido, ¿en qué momento empieza a funcionar la

Escuela Normal de Cartagena? Para resolver este interrogante, se hace necesario recurrir a

fuentes primarias y secundarias de los archivos y bibliotecas del país. El primer paso es

analizar qué ocurrió a partir de la expedición de la ley, es decir, rastrear la reacción de las

provincias ante semejante reto.

8 LEY de Junio 26 de 1842, en Leyes y Decretos expedidos por el Congreso Constitucional de la Nueva

Granada. Impreso de M.S. Caicedo i Compañía por Vicente Lozada. Año 1848 pgs. 478-481

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Jaime Jaramillo Uribe, en su ensayo “El proceso de la Educación del Virreinato a la época

contemporánea”, publicado en el tomo III del Manual de Historia de Colombia, dice que

después de la Ley, “la primera escuela normal se abrió en Bogotá en el año de 1843; y que

en cuanto a métodos de enseñanza se abogó por el lancasteriano, el individual y el

simultáneo, según fueran las condiciones reales del medio”.

Para la historia de las normales en Colombia, esta fecha (1843), se convierte en el segundo

momento del devenir histórico de estos centros educativos; para Cartagena es la

oportunidad que deben aprovechar los gobernadores de turno para impulsar la creación de

tan necesitado centro de educación. El primer indicio de interés sobre la apertura de la

escuela normal lo encontramos en la persona de PASTOR OSPINA, quien en Circular de

22 de mayo de 1844, está solicitándole al Jefe político del Cantón un informe sobre el

estado actual de la enseñanza primaria. El gobernador solicita un informe detallado de

cuantas escuelas públicas hay actualmente en ejercicio, con número de alumnos asistentes,

y la aptitud de los preceptores, al mismo tiempo deja ver su interés en aplicar la Ley de

junio 26 de 1842. En el artículo tres de la circular se lee: “Qué arbitrios pueden adoptarse

para establecer escuelas donde no las hai ni las ha habido i cual medio será preferible de

los establecidos en el artículo 14 de la lei de 26 de junio de 1842 sobre escuelas normales,

i en el 36 de la de 21 del mismo sobre administración parroquial, para acumular los

fondos9”. Observemos como estamos a casi dos años de expedida dicha Ley, y es ahora

cuando el gobernador Ospina empieza a mostrar interés por darle cumplimiento.

Si bien es cierto que el gobernador Ospina está solicitando a través de esta circular un

informe acerca del estado de la enseñanza primaria, es importante tener en cuenta que en la

expedición de la Ley de junio 26 de 1842, éste, es uno de los firmantes de dicha ley, ya que

para ese momento Pastor Ospina era el Diputado secretario de la Cámara de

Representantes.

9 Biblioteca Bartolomé Calvo, Prensa El Semanario de la Provincia de Cartajena. Microfilm N° 299 de 1844

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Lo anterior permite anotar los siguientes cuestionamientos, ¿por qué Pastor Ospina espera

que transcurran dos años de haber sido sancionada la Ley para intentar darle aplicabilidad?,

¿será que existían interese económicos para llevar a cabo esta aplicabilidad concerniente a

la funcionalidad de la escuela normal?

Ante la magnitud de estos cuestionamientos se observa en la misma circular, que resulta

necesaria la creación de centros educativos que no se están dando en cierta forma por la

falta de medios o útiles necesarios para poner a funcionar escuelas en el distrito. La

situación radica, y se va a hacer latente ante el hecho de la falta de preceptores, de ahí la

prioridad a la creación de la escuela normal, teniendo en cuenta la necesidad de formar

maestros para poder generar más escuelas de primeras letras. Esto quiere decir que la

apertura de la escuela normal cobra importancia en la medida en que será la formadora de

los preceptores que irían a laborar en los distintos centros educativos que se estarían

creando posteriormente.

Los territorios que comprenden a la provincia de Cartagena, incluían los que hoy son del

departamento del Atlántico, Sucre y Córdoba; las comunicaciones eran difíciles, y en el

mayor de los casos el único recurso vial era el río Magdalena. De allí se desprende que las

condiciones económicas de estos pueblos no eran los mejores, y mucho menos el sistema

educativo, esto se puede apreciar en el informe del gobernador el 1° de agosto de 1844,

dirigido al señor secretario de Estado del despacho de lo Interior, cuando al referirse a la

educación dice: “El estado de las escuelas de primeras letras es lamentable. Hai cantones en

que no he hallado una sola escuela pública, i las que en otros existen se hallan generalmente

en mal estado. La enseñanza mutua y simultánea se puede decir que es desconocida

pues en algunos distritos en que hai un aparato del sistema de Bell y Lancaster, no se

practica este en sus pormenores, o por falta de útiles necesarios o por insuficiencia de los

preceptores […] para eso se necesita como circunstancia precisa el establecimiento de la

escuela normal, con la cual se obtendrán fácilmente preceptores de aptitud. Suplico por

tanto a V.S. se sirva pedir a S. E. el Presidente de la república se me autorice para tomar del

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depósito de la quinta parte de aguardientes la cantidad necesaria para montar dicha escuela

uniéndola a una de las parroquiales de esta ciudad”10

El aparte aquí tomado obedece al informe de la visita realizada por los cantones de la

provincia, y se puede inferir la situación deprimente de la educación, aún más, se aprecia

que no se le está dando aplicabilidad a los modelos de enseñanza implementados por el

gobierno. Por otro lado, aparece la solicitud de tomar los impuestos del aguardiente para la

apertura de la escuela, esto es, darle cumplimiento al artículo 4 de la Ley del 26 de junio de

1842. Queda claro además, que la apretura de la escuela normal solucionará de una vez por

todas las necesidades de los preceptores.

Según decreto de 20 de agosto de 1844 el gobernador Ospina planea organizar fondos para

la instrucción pública. Para ello considera que cada distrito debe destinar la suma de

trescientos veinticinco pesos anuales; de igual forma considera que la base de una buena

enseñanza está en “asignar suficientes dotaciones a los preceptores, y asegurarlas con los

diversos fondos que las Leyes han querido aplicar a este objeto11”. Por otro lado, las

escuelas deben tener salones con capacidad, con muebles y útiles necesarios para aplicar los

sistemas de enseñanza mutua y simultánea.

El artículo tercero del decreto, se refiere a la apertura de la normal: “Luego que se

establezca la escuela normal, en la cual deben ser examinados los preceptores de las

escuelas parroquiales, señalará la Gobernación los sueldos que éstos deben disfrutar, i

mientras tanto continuarán las escuelas o se preparan conforme a las reglas siguientes:”12

(ver anexo 1)

Es tan importante el cargo de preceptor en la provincia de Cartagena que según circular de

8 se septiembre de 1844, el gobernador Ospina señala que para los nombramientos de los

cargos del cabildo, esto es, Alcalde, Juez, Tesorero y presidente del cabildo, serán hecho 10

Biblioteca Bartolomé Calvo. Prensa el Semanario de Cartajena. Microfilm N° 299. Semanario 111 11

Ibidem. 22 de agosto de 1844. Rollo No. 299 12

Ibídem .

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por el preceptor, quien se reputará como jefe político. De igual manera, los alumnos más

adelantados serán miembros del cabildo abierto.

El Gobernador Ospina en exposición del informe que presenta ante la Cámara Provincial de

1844, al referirse especialmente a la instrucción pública dice que nada ha cambiado en el

último año, ni en el número de escuelas ni en el aumento de estudiantes, ya que alguna

nuevas escuelas se han establecido, pero al mismo tiempo otras se han clausurado, ya sea

por no tener recursos económicos, o temporalmente mientras se hacen reparaciones

locativas. En este mismo informe recalca sobre los tres elementos indispensables para una

buena educación; al mismo tiempo deja ver que se hace necesario la aplicación de los

métodos para la enseñanza mutua y simultánea, y considera que si es indispensable que las

escuelas que no estén aplicando estos sistemas se suspendan por un tiempo para poder

dotarlas de los elementos indispensables para que más tarde puedan ver los frutos. Insiste

además en la aplicación de una educación agraria, esto es, una educación técnica, ya que en

Colombia no se están impartiendo la enseñanza de las ciencias experimentales.

Para el año de 1846, encontramos como Gobernador de la provincia de Cartagena a Joaquín

Posada Gutiérrez, quien maneja la misma preocupación que el anterior; en su exposición

ante la Cámara Provincial se aprecia que en su informe manifiesta la imposibilidad de

lograr un cambio radical en la instrucción ya que son muchos los elementos para culminar

esta empresa. Dentro de estos menciona como indispensable la aptitud y moralidad en los

preceptores y rentas suficientes sin las cuales no podría generar ningún cambio. Para lograr

lo primero, se hace fundamental la apertura de la escuela normal, y menciona la posición

negativa que ha asumido la Universidad de Cartagena “para ceder la parte arruinada del

estinguido convento de San Agustín para la escuela normal”13.

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BIBLIOTECA BARTOLOMÉ, Semanario de la Provincia de Cartajena. Microfilm N° 302, 218 de septiembre 15 de 1846.

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Continúa en la exposición manifestando que el Congreso, en beneficio de la Instrucción, y

con el propósito de acrecentar las rentas, autorizó al Cabildo según decreto 30 de abril de

1846 para que elevara a ocho reales el impuesto sobre cada cabeza de ganado mayor y tres

sobre la de ganado menor que se maten para el consumo. Deja sentado aquí que algunos

cabildos han acogido el decreto, pero que el resultado de este se verá es el próximo año.

La llegada del año 1847 es decisivo para la instrucción en la provincia de Cartagena, y lo es

aún más para la Escuela Normal. El gobernador Posada Gutiérrez hace el esfuerzo

necesario para la apretura de este centro educativo, y es así como a partir del segundo

semestre empieza en firme las diligencias definitivas par tan esperado evento. En el

Semanario de Cartagena, el día 13 de junio aparece el primer aviso, dice así:

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INVITACIÓN

En el edificio del suprimido convento de la Merced de esta ciudad debe construirse con

autorización del gobierno el salón para la escuela normal de la provincia. Los que quieran

contratar la mano de obra i los materiales necesarios separadamente, o ambas cosas juntas,

pueden ocurrir a la Gobernación a consultar el plano respectivo, para hacer sus

proposiciones, en el concepto que la obra debe someterse a la mayor brevedad posible.

Cartagena 1° de junio de 1847

Por S. S. el Gobernador.

El secretario sustituto, - Joaquín LLach14

Frente a este artículo se puede inferir que la apertura de la escuela normal es inminente, nos

estamos acercando a las bases fundacionales de este centro formativo, además nos aparece

un elemento nuevo para la historia, y es en el Convento de La Merced donde se constituirá

la primera Sede de esta escuela. Este convento es lo que para el hombre actual representa el

Teatro Heredia, allí, en ese año perdido en la memoria de los cartageneros, iniciará sus

labores formativas la Escuela Normal.

Hasta donde hemos llegado parece ser que no hay marcha atrás, y por el mensaje del

artículo, la construcción es inmediata, esto lo evidenciamos en los diferentes llamados y

avisos que vamos a encontrar de aquí en adelante en el único medio informativo de la

Provincia de Cartagena como lo es el Semanario de la Provincia de Cartagena.

Otro aviso deja ver las ofertas tanto para construcción, como para albañilería en el que la

licitación estipula $1.700 pesos para la primera y $2.100 para la segunda, así mismo se

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BIBLIOTECA BARTOLOMÉ. Semanario de la Provincia de Cartajena. Microfilm N° 303. Periódico N° 257. Página 178

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avisa que el próximo 14 de julio del corriente se adjudicarán los contratos a aquellas

personas que ofrezcan mejores garantías en la construcción de la obra

En el informe del Gobernador a la Cámara Provincial el 19 de septiembre de 1847, plantea

nuevamente la negativa de la Universidad de ceder la parte arruinada del extinguido

convento de san Agustín; y explica como tuvo que recurrir al Poder Ejecutivo solicitando el

también arruinado edificio de la Merced para la construcción de la aulas que servirán para

la escuela normal. Deja saber que ya se ha contratado la construcción y que estará

terminada para el 31 de diciembre del presente, de tal suerte que ya ha convocado a

concurso para el cargo de Director, y empezará a funcionar a principios del año entrante.

En este contexto llega el año 1848, y el domingo 23 de enero aparece en el Semanario el

decreto de la gobernación anunciando la apertura de la escuela normal, por considerarlo de

gran importancia, voy a permitirme representarlo textualmente.

DECRETO DE LA GOBERNACIÓN

sobre apertura de la Escuela normal.

Joaquín Posada Gutiérrez, Gobernador de la provincia de Cartajena.

Habiendo la Universidad cedido provisionalmente para el establecimiento de la Escuela normal de la provincia i de la parroquial de la Catedral, el local en que existia la escuela primaria en aquel establecimiento, entre tanto se termina el se está construyendo para el objeto,

DECRETO:

Art. 1. El día 1º de Febrero próximo se abre la Escuela normal de la provincia i, la primaria del distrito parroquial de la Catedral que le está anexa.

Art. 2. Todos los preceptores de las escuelas públicas primarias actualmente establecidas se presentarán en esta ciudad dentro del término de tres meses, contados desde el citado dia, a sufrir los exámenes prevenidos en el artículo 7 de la lei 20, parte 2, tratado 3 de la Recopilación granadina, i el capitulo 6 del decreto ejecutivo de 2 de Noviembre de 1844.

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Art. 3. Los preceptores que no presenten los exámenes de que hablan las disposiciones citadas, o que presentándolos no sean aprobados en ellos, cesarán por el mismo hecho en sus destinos.

Art. 4. Desde el citado 1 º de Febrero todas y cada unas de las disposiciones contenidas en el decreto ejecutivo de 2 de Noviembre de 1844 se hallan en su fuerza i vigor, i se observaran estrictamente por los jefes políticos, alcaldes, cabildos i demás a quienes concierne.

Art. 5. Los jefes políticos cuidaran de la cumplida ejecución del presente decreto.

Dado en Cartagena a 17 de Enero de 1844.

J. Posada Gutierrez.

El secretario, - Dionisio E. Velez

De esta manera se le está oficializando la apertura de la Escuela Normal para el día primero

de febrero de 1848 en la sede de la Universidad de Cartagena, debido a que los trabajos de

construcción en el extinguido Convento de la Merced no se han terminado.

El primer director es el doctor José Manuel Royo, quien abre la escuela en dos

modalidades, internos y externos; la educación en este centro es solo para varones. Entre las

materias que se imparten encontramos, instrucción moral y religiosa, urbanidad, gramática

española, aritmética, geometría, pedagogía; y se aplican los métodos para la enseñanza

mutua y simultánea.

Se realizan exámenes públicos, previo aviso en la prensa local, haciéndole invitación a la

comunidad; a estos eventos asisten los padres de familia y personalidades locales, como

Vocales del Cabildo parroquial, jefes políticos, etc. Los resultados son publicados de igual

manera en la prensa; la Normal ofrece incentivos a los estudiantes de acuerdo al lugar que

ocupen en las pruebas, y los regalos van desde libros de textos, hasta útiles escolares.

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Es importante mencionar los métodos de enseñanza aplicados en la Escuela Normal, el

mutuo y el simultáneo; por mutuo o monitorial, se conoce el método en que el instructor

solo da lecciones a varios niños adelantados que, con el nombre de monitores, enseñan

muchas secciones o clases en que está dividida la escuela; y el simultáneo es en el que

participan a un mismo tiempo los niños de una sección, de una lección por el instructor.

Consiste en dividir los alumnos por secciones, para enseñar a la una, mientras las otras se

ocupan en alguna tares impuesta de antemano15

Este documento es un primer borrador que va lentamente abriendo el camino que nos

llevará a develar la historia de este centro educativo tan importante para Cartagena y su

Zona de Influencia, y para el país en general, porque la historia de cualquier Normal es la

historia de los MAESTROS DE COLOMBIA.

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BARRETO ALVAREZ, Celestino. METODOLOGÍA GENERAL Y APLICADA. Tipografía de Carbonell y Esteva. Barcelona, España. 1909. págs. 39 y 40.

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Gobernadores:

Antonio Rodríguez Torices - 1839 sec. Carlos Pareja

Pastor Ospina – 6 de mayo de 1844 - secretario Custodio Ripoll

Joaquín Posada Gutiérrez 1847 sec. Dionisio Vélez – sec sustituto Joaquín Llach

Ley 19 de mayo de 1834

Colegios:

Colegio de Cartagena de Colombia

Colegio provincial de niños (anexo a la Universidad)

Colegio de Niñas (internado y externado) dec. 21 de mayo de 1838

Colegio Seminario (en el extinguido convento de Santo Domingo)

Institución de Benedeti de Antonio Benedeti

Academia de educación elemental i superior de Simón de Lavalle

Escuela particular dirigida por J.P. Jimenez

Escuela mutua de la parroquia de Barranca nueva