Especial café del fondo 2 pdf

48
latestadura.blogspot.com y latestadura.wordpress.com Con café de fondo no. 2 Textos de: José Arturo Vázquez, Jaime Gonzá- lez, Jazz’s Mendoza y Fernando Jiménez ilustraciones por: el pulpo santo

description

Especial café del fondo 2 pdf

Transcript of Especial café del fondo 2 pdf

Page 1: Especial café del fondo 2 pdf

latestadura.blogspot.com y latestadura.wordpress.com

Con café de fondo no. 2

Textos de: José Arturo

Vázquez, Jaime Gonzá-

lez, Jazz’s Mendoza y

Fernando Jiménez

ilustraciones por:

el pulpo santo

Page 2: Especial café del fondo 2 pdf

Dirección General:

Mario Eduardo Ángeles.

Textos: José Arturo Vázquez, Jaime González, Jazz’s Mendoza y Fernando Jiménez.

Ilustración: El Pulo Santo.

Consejo Editorial: Diana Enríquez, Bardo Garma, David Morales, Miguel Escamilla, Mo. Eduardo Ángeles, Erich Tang y Jesús Reyes.

Agradecimientos especiales a Roxana Jaramillo, Flor de Liz, Tzolkin Montiel y José Manuel Bañuelos.

Contacto:

l ate st ad ur ali te r ar i a@g m ai l. com

México, Septiembre 2014.

Síguenos por

Los derechos de los textos publicados pertenecen a sus auto-

res. Cuida el planeta, no desperdicies papel.

Page 3: Especial café del fondo 2 pdf

CONTENIDO

Como tomar un buen café

por José Arturo Vázquez

Cayena 3

por Jaime González

Día 23

por Jazz’s Mendoza

Un romántico café

por Fernando Jiménez

Page 4: Especial café del fondo 2 pdf

Visita nuestro blog:

ww w.la tes t adur a.bl og spo t.mx

En él podrás descargar gratis todos nues-

tros números; convocatorias, postales y

documentales; entrevistas a escritores y

enlaces a otros sitios de interés literario.

Page 5: Especial café del fondo 2 pdf

Como tomar un buen café José Arturo Vázquez

Page 6: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 6

Como tomar un buen café

Viajar seis horas en autobús es cansa-

do, solo me faltan dos horas para llegar a

la sierra norte, casi pegado a Veracruz, mi

amiga Adriana me invitó, ella comentaba

grandiosas historias de su comunidad, el

paisaje verde y la neblina se podía apre-

ciar desde la ventanilla del autobús. Una

plática anterior al viaje le pregunté

-¿Y cómo voy a saber que ya estoy

cerca de tu comunidad?

-Es muy fácil vas a encontrar dos mon-

Page 7: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 7

tes con una cascada que se abre paso

entre ellos donde se puede apreciar una

cruz blanca en el monte más alto - me

respondía con una felicidad en su rostro,

como si fuera ya un hecho en ese momen-

to que yo viajaría a su comunidad.

El autobús se detuvo en una pequeña

central, donde apenas se podían estacio-

nar los autobuses, cuando me bajé me

recibió una pequeña brisa de aire fresco,

con un ligero olor a tierra mojada, que se

puede pedir después de ocho horas ence-

rrado en un autobús con aire acondicio-

nado.

Ella ya me esperaba agitando los bra-

Page 8: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 8

zos, me acerqué a ella, tenía un vestido

típico de la región, un vestido blanco de

manta con un bordado de pájaros y flores

de diferentes colores vivos.

-¿Cómo estás Alberto?

-Muy bien Adriana

-¿Qué tal el viaje?, cansado verdad-

generó una pequeña risa

-Sí un poco cansado- le contestaba

mientras estiraba mis brazos

-Pues bienvenido

Comenzamos a recorrer la cabecera

municipal, la arquitectura parecía colo-

nial, casas grandes de color blanco, con

techo de dos aguas, la banqueta como la

Page 9: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 9

carretera eran de laja que si se mojaban

parecían recién pulidas, era impresionan-

te el lugar, como si el tiempo se detuviera

en la región.

-¿A dónde quieres ir Alberto?

Soy fanático del café, todas las maña-

nas tomo una taza de café antes de salir

de la casa, en esta ocasión por el viaje no

tomé mi café y se me antojaba más que

nada.

-¿Podemos pasar por un café, Adria-

na?

-Si quieres-

Yo sabía que a Adriana no le gustaba

el café pero no sabía porqué y nunca le

Page 10: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 10

pregunté.

Caminamos unas cuantas calles

cuando llegamos al jardín central, nos

metimos en una fonda llamada ―Los tres

totonacos‖, nos sentamos en la ventana y

se podía apreciar la iglesia que estaba

enfrente de la fonda, también se podía

ver un palo alto en el centro del atrio y me

atreví a preguntar para que se usaba.

-¿Y para qué es ese palo?

-Es el palo de los voladores, todos los

domingos cuando se pone el mercado,

los voladores se avientan en una rituali-

dad-

Quien sería tan valiente para aventar-

Page 11: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 11

se de esa altura teniendo confianza en

una cuerda que los mantiene en movi-

miento hasta su descenso, cuando me

cuestionaba mentalmente de los volado-

res, se acercó una señora y nos preguntó.

-¿Qué van a tomar?

-Un té de manzanilla- respondió

Adriana

-¿Y usted joven?

-A mí me puede traer un café por favor

- Adriana me miró con una mueca de dis-

gusto.

-En seguida se los traigo

Era el momento preciso para saber

porque no le gustaba el café, estaba pen-

Page 12: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 12

sando en el momento y las palabras para

generar mi pregunta, cuando estaba dis-

puesto a preguntar llegó el té y el café.

Cuando estaba decidido a preguntar

porque no le gustaba el café ella me inte-

rrumpió.

-A ti te gusta mucho el café verdad-

-Así es Adriana-.

-¿Sabes que un buen café tiene un

largo proceso y una peculiar forma de

tomarse?

Generé una mueca de interés en la

pregunta de Adriana y contesté –No-

-Un buen café se selecciona desde

que es pequeña la planta, la planta tiene

Page 13: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 13

que ser café arábico, una vez selecciona-

da tiene que tener un buen cuidado, se

tiene que quitar la hierba que sale a su

alrededor, se tiene que hacer un chapeo.

-¿Chapeo?

-Así es

-Después cuando la planta está ma-

dura, hay que fijarse que la cereza del

café este roja- detuvo su plática y me

preguntó –¿Conoces la cereza del café?,

No importa, la conocerás en la estancia

que estés en la comunidad-

-Estaré unas semanas, las necesarias

para conocer bien como se hace el café.

-Otra fase es la de piscar la cereza; te

Page 14: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 14

tienes que poner una canasta amarrada

en tu frente, y tienes que echar la cereza

en la canasta, después se despulpa la

cereza, se deja secar, y por último, se

pone a tostar y muele.

-Entonces es así como se obtiene el

café- mi cara estaba atenta a sus pala-

bras, pues era un fanático al café.

Miré por la ventana para ver el paisaje

y regresé mi mirada a Adriana.

-Un buen café se toma caliente, tienes

que apreciar su olor, un olor a tostado,

suave y ligero.

Tomé mi taza de café y comencé a

pasarlo por mi nariz para olfatear el suave

Page 15: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 15

y ligero olor a tostado.

-El café no tiene que tener azúcar por-

que lo contamina, contamina su sabor,

muchas veces en la región le ponen un

ligero pedazo de panela-

-¿Panela?- Pregunté a Adriana

-Sí, es a lo que ustedes llaman pilon-

cillo. Sabes, es un arte el café.

Era la oportunidad para preguntar

porque no le gustaba el café.

-Adriana- titubee al decir su nombre

-Si Alberto-

-¿Por qué no te gusta el café?

Me miró fijamente a los ojos, retuvo

una lágrima y me contestó.

Page 16: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 16

-Un día por la mañana cuando era

niña presentí algo, algo malo que pasaría-

Sentí como un sudor frio recorría mi

cuerpo.

-Mi papá trabajaba en los campos de

café piscando, ese día lloré y me agarré

de su pierna rogando que no fuera a tra-

bajar-

Parecía que ella quería mucho a su

papá .

-Él me cargó del piso y me dio un fuer-

te abrazo, cuando me bajó me acarició la

cabeza y salió de la casa, en la tarde por

la radio nos enteramos que un monte se

desgajo y era justamente donde mi papá

Page 17: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 17

trabajaba, él murió enterrado en el cam-

po de café-

Tomé su mano ligeramente, mientras

ella agachaba la cabeza para seguir plati-

cando.

-Fue el día más triste de mi vida, des-

de ese día no volví a probar el café-

Tal vez la pérdida de su papá era tan

amarga como el café sin azúcar, me miró,

sonrió y tomó su dulce té.

Page 18: Especial café del fondo 2 pdf

Cayena tres Jaime González

Page 19: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 19

Cayena, Opus3

A la presentación del libro fuimos

pocos y los mismos de siempre. Roberto

quedó de ir. Lo vi cuando llegó. Besó en

la mejilla a unas chicas y se fue. Después

del bla, bla, bla y de aplaudir, me fui a

tomar café. Ahí se me apareció otra vez

Cayena. Se sentó a mi mesa. Ordenó café

y pay. Le dije que era tarde, que no debe-

ría andar sola. Me miró con sus grandes

ojos de plato.

--¿Y tu padre?–pregunté.

Page 20: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 20

La niña me señaló con el índice al

cielo, sugiriendo no supe qué.

--Bueno, pero ¿y tu madre?

--Debe andar consiguiendo clientes

en algún bulevar-- y siguió dando mordi-

ditas al pay y sorbos enanos al café.

--Las niñas bonitas no toman café—le

advertí, sonriendo.

Ordenó más café. Dio otro sorbo cui-

dando no quemar sus labios. Me dijo que

estaba extrañado con mi actitud de próxi-

mo muerto. Que a otros a quienes les

anunciaba su muerte, unos lloraban,

otros se desmayaban. Los había que se

desprendían de todo cuanto tenían, muy

Page 21: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 21

hipócritas o muy magnánimos. Hizo pau-

sa mientras me miraba fijo.

--¿Y tú…?

--Yo, ¿qué?

--¿Qué haces mientras te llega la ho-

ra, de acá a diciembre?

--Tomo café…lento, lento….despacio.

--Estás loco…

Page 22: Especial café del fondo 2 pdf

Día 23 Jazz’s Mendoza

Page 23: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 23

El día 23

Odiaba estos meses, la indecisión del

cielo respecto al clima, el tiempo marchi-

taba y podía sentirlo más que en otros

días, los árboles dejaban sus almas al

dejar marchar sus hojas y yo caminaba

con la mente tranquila y el corazón vacío,

debe ser una suerte que el aroma a café

invada mis pulmones dentro de toda la

tormenta interior y ahí estaba, frente a

aquél café casi solitario donde se anun-

ciaba ―La noche de las citas a obscuras‖

Page 24: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 24

me pareció absurdo, intrigante, llamati-

vo, accedí.

La cita era a las 8, fui a casa, puse en

mis labios mi tono favorito y en mi cabe-

llo una peineta dorada así sin sentido,

sabía que el atractivo visual no sería lo

principal esta noche, tomé mis cigarrillos,

un abrigo y mis ganas confusas de asistir

a ese café, el chico de la puerta me asig-

nó un número, subí un largo pasillo de

escalones y la diminuta luz de unas velas

aromáticas me llevó hacia la mesa, ape-

nas distinguía una silueta en la obscuri-

dad…

-¿Hola?- Me dijo su voz.

Page 25: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 25

-Hola…- Dije con mucha inseguridad.

-¿Sabes? Es la primera vez que hago

esto, es extraño- Me dijo él y hasta pude

adivinar una sonrisa en sus palabras.

-También es la primera vez para mí,

no te preocupes… Me llamo Sofía- Y tam-

bién le sonreí a ciegas.

-Mi nombre es un misterio que todos

conocen ¿Podríamos omitirlo esta no-

che?

Y aunque me pareció lo más extraño

del mundo acepté, yo no tenía ojos para

ver, pero sí oídos de sobra para escuchar.

Escuchaba palabra por palabra cada par-

te de nuestra conversación y adoré su voz,

Page 26: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 26

su manera de reír, el sonido de su respi-

ración, escuchaba cada sorbo que daba a

su café mientras hablábamos por horas,

horas eternas, horas alucinantes, horas

nuestras, el tiempo comenzaba a agotar-

se, yo sólo esperaba que afuera pudiéra-

mos conocernos pero él sólo me citó al

día siguiente y se marchó… quizás otro

día a las 8 en la misma mesa, en su lado

un café y en el mío té de tila, quizás otro

día conocería sus ojos y podría dibujarlos

en mi mente…

Y así sucedió cada noche; no conocía

ni siquiera el color de su cabello, pero

creía saber exactamente lo que él llevaba

Page 27: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 27

por dentro, llegó el día 23 y de nuevo

estaba ahí en la puerta del café, esta vez

a las 8 con cinco, me dirigí a la mesa y

me encontré con su voz, no me saludó…

-¿Crees en el amor?- Me preguntó

con impaciencia.

-Claro que creo en él, en lo que no

creo es en las personas que no lo cono-

cen- Le dije mientras me sentaba.

-¿Y tú lo conoces?

-Quizás a mi modo…

-También yo, y mi trabajo siempre fue

unir a quienes merecían estar juntos;

antes los labios tenían memoria, el amor

moderno sabe olvidar tan pronto y sólo ir

Page 28: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 28

tras otras bocas, el amor moderno se

conforma con poco, es ciego, egoísta,

admite más tristezas y menos alegrías, se

fundamenta en palabras como sacrificio,

perdón sin medida, egolatría…

-¿Tu trabajo?- Le pregunté confundi-

da.

-No cualquiera convierte en carne las

emociones ajenas- Respondió casi eva-

diéndome, notaba en sus palabras horror

y tristeza.

-¿Te has enamorado acaso? Le dije.

-Más de lo que te imaginas, más de lo

permitido moralmente, pero todo el amor

que yo puedo dar es ajeno a mí, no me

Page 29: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 29

pertenece y nunca ha sido suficiente.

-No te comprendo…- Dije con indife-

rencia.

-¿No te parece aberrante este con-

cepto actual del amor? En las pantallas

no es más que placer carnal, infidelidad,

una poligamia aceptada por la sociedad,

palabras huecas, venganza. ¿Cuántos

delitos no se cometen en nombre del

amor? ¿Cuántas promesas rotas se lleva

el viento a su favor? ¿Cuántos amantes

están separados y cuántos desconocidos

están juntos? ¿Cuántas sonrisas ha bo-

rrado? Es que es un villano…

-Amar es un tremendo terror a la sole-

Page 30: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 30

dad y aún más a la compañía, claro que

es aberrante, claro que las personas ya

no lo comprendemos, es tan complejo

cual ruleta rusa, te devora el corazón y lo

escupe, a veces tan reconstruido, tan

valiente, tan curado, otras tantas destro-

zado, casi muerto. El amor no es para los

cobardes y el amor no es para cualquiera,

es para los artistas, para los rebeldes,

para los poetas, para los locos…

-¿Debería renunciar a esto?

-Nadie le renuncia al amor, no puedes

estrellarlo como un grito en la cara de un

jefe, nadie le renuncia porque quien diga

que no lo necesita miente.

Page 31: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 31

-Yo lo necesito y no lo tengo.

-Lo tienes frente a ti, disfrazado de

mujer, cada noche a las 8 en esta mesa

lo tienes, lo tienes y se llama Sofía, lo

tengo porque tú me das una razón cada

día desde el momento en que cruzamos

palabras, cada noche sigo viniendo aquí

con la esperanza de saber tu nombre, o

de ver tus ojos, tu sonrisa, tus gestos, de

serte paciente, y comienzo a creer que

esto es lo más parecido al amor, se llama

―necesitar‖.

-Sofía yo… yo no soy la persona para

ti, yo debería encontrar a la persona que

tú quieras querer, esto no fue azar, yo te

Page 32: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 32

elegí. Pero tengo que decirte que no de-

bes enamorarte de mí, por favor prométe-

lo, promete que no lo harás.

-Lo has dicho un poco tarde… ¿Tú me

elegiste?

-Tú eres una prueba para mí.

-¿Una prueba?- Pregunté casi melan-

cólica.

-Tú has huido de amar cuantas veces

has podido, te gusta esa vida desapega-

da, te gusta ese destino tan solitario que

te rodea, te veía tan incapaz de sentir, tan

indiferente, tú has amado sin necesitar

que alguien te amé esa es la diferencia.

-Es fácil para quien siente que no está

Page 33: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 33

hecha para el amor y no al contrario, pero

¿sabes? ni siquiera era capaz de mante-

ner cierto interés por alguien, pero tú te

cruzaste, cambiaste las cosas no tuve

que mirarte, sólo confié, confié en escu-

charte, en comprenderte, en pasar horas

valiosas contigo, con tus reglas, con tus

secretos.

-Yo tenía que enseñarte que también

puedes sentir, que la avaricia sentimental

puede extinguirse, pero no puedo quedar-

me, las personas como tú me necesitan…

Me quedé en silencio, estaba confun-

dida, estaba molesta, sentía, sentía que

los días que tanto me reconfortaban co-

Page 34: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 34

comenzaban a ser tragedia, él no iba a

quedarse a mi lado, él no sentía como yo,

quizás era momento de vivir mi primera

desilusión, ese hueco gigante en el pecho

que nunca antes había sentido.

-Sofía vas a comprender esto… ahora

quiero que tomes mi mano- Me dijo pa-

ciente, lo tomé de la mano, se levantó de

la silla y me condujo con él hacía afuera,

mi corazón latía rápido, nuestros pasos

fluían tan lentos e impacientes, la luz de

afuera comenzaba a iluminar su cara,

dirigí mis ojos a él casi en cámara lenta,

su piel se iluminaba con un tono casi

amarillo, pálido, bello, tenía los ojos más

Page 35: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 35

lindos que jamás haya visto, su color era

parecido al de las uvas, al de la naturale-

za y combinaban con el blanco de su ca-

misa, su cabello castaño y ondulado se

movía con el aire y los labios más miste-

riosos del mundo; al verme sonrió y casi

sentí que el universo estaba en sus ojos y

las cosas más hermosas podrían brotar

de su sonrisa, era perfecto.

Tuve la sensación más extraña del

mundo cuando con sus manos acarició

mi cara, se acercó y suavemente besó mis

labios y sólo se marchó, no dijimos una

sola palabra, no hicieron falta, luego vi su

silueta perderse en la obscuridad.

Page 36: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 36

La noche siguiente pensaba en volver

a asistir al café, esperaba que él también

lo hiciera, llegué minutos antes de las

ocho, fui a la mesa de siempre y estaba

vacía, el chico de la entrada se acercó a

mí, entregándome un papel que decía:

―No soportaba en lo que las perso-

nas me habían convertido, un villano…

ahora entiendo que tengo mucho por

hacer, cada persona encuentra en mi

un nombre distinto, ya lo encontrarás,

incluso me llaman cupido, maldición;

o otros tantos aún no me encuentran,

es tu turno buscarme, no importa

cuántas veces lo intentes, tarde o tem-

Page 37: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 37

prano vas a encontrarme‖

Atentamente: El amor.

Page 38: Especial café del fondo 2 pdf

Un romántico café Fernando Jiménez

Page 39: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 39

Un romántico café

Me encontraste una mañana

sin razones y sin pies.

Calentando las penumbras

poquito antes de las diez.

Me elegiste para amarte,

para tomarme también

beso a beso, sorbo a sorbo,

como taza de café.

Me tomabas por el asa,

no dejabas de beber.

Page 40: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 40

Me endulzabas con tus ojos,

con tus pestañas de miel.

Con los dulces piloncillos

empapándome la piel.

Me bañabas con canela,

fuego lento por doquier.

Compartimos diez mil cenas,

disfrutando de panqués.

Compartimos tu cumpleaños,

remojabas el pastel,

en mis manos y en mi cuerpo,

en mi todo, al parecer.

Dijiste que era tu tipo,

Page 41: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 41

sea de mocha, sea frappé,

sea cortado, sea con leche

fuera expresso o irlandés.

Piccolino o capuccino

hasta turco o escocés.

Me tomaste hasta con llamas

al arder en un brulé.

Oaxaqueño, chiapaneco,

si artesanal o vienés.

No importaban mis sabores

no dejabas de sorber.

No importaban esas manchas

que tiré por el mantel,

no importaron los cojines

Page 42: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 42

ni los pisos que ensucié.

Sólo importaban tus labios

que llenaba de placer.

Llenaba, digo en pasado,

terminado todo sé.

El amor siempre se acaba

y así se acabó tu sed

de mis labios, del brebaje

que embrujaba tanto ayer.

Primero descafeinado

me pediste aquella vez,

otra vez hasta sin taza

me llevaste en unisel.

Terminé hasta descremado,

Page 43: Especial café del fondo 2 pdf

La Testadura 43

me llevó a palidecer.

Hasta fui recalentado,

no paré de entristecer.

Para siempre había perdido

tu corazón, bien lo sé.

Y de pronto una mañana

preferiste tomar té.

Después ni por cafeína

tus mejillas volví a ver.

Entre tanto te suplico

si a tus labios deleité

si es que me extraña tu boca

quiero por última vez,

ser un sabor en tu vida,

un romántico café.

Page 44: Especial café del fondo 2 pdf

José Manuel Bañuelos ―El Pulpo Santo‖

(Querétaro, Qro. 1977)

Antropólogo, ilustrador y

fotógrafo. Como antropólo-

go ha realizado diversas

publicaciones sobre la pre-

servación y divulgación cul-

tural (video documental y medios impresos) y

ha colaborado en programas y proyectos para

el desarrollo social y humano a través de la

identidad y el uso de la microhistoria como

elementos trascendentales. Como ilustrador

y fotógrafo ha participado en numerosas pu-

blicaciones y exposiciones a lo largo del país.

Page 45: Especial café del fondo 2 pdf

2x1 presentado dos Tes taduras impresas

Page 46: Especial café del fondo 2 pdf
Page 47: Especial café del fondo 2 pdf
Page 48: Especial café del fondo 2 pdf

José Arturo Vázquez (Querétaro, 1990). Estudiante de Antropología. Integrante del colectivo Realidad Visual, dedicados a generar cortometrajes.

Jaime González

Jazz’s Mendoza (Querétaro, 1994). Afición a escribir para ser mi historia, tu historia, su historia o la nuestra, escribir por placer y no por complacer, para elegir cómo comienza y dónde termina.

Fernando Jiménez, es poeta decimal,/psicólogo natural,/haciendo pan se entretiene./Como músico mantiene/formación de versador./Jaranero luchador,/gran amante

de la historia./Escribe con pena y gloria/sin creerse un escritor.

De mano en mano, de pantalla en pantalla

¡Que la voz corra! La Testadura, una literatura de paso,

hecha para olvidarse en salas de es-

pera y/o lugares públicos.