Especialista en Docencia Una mirada al pasado nos proyecta ......huellas 139 Una mirada al pasado...

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138 Una mirada al pasado nos proyecta al futuro: Innovación y Diseño en la Industria Argentina Diseñadora Industrial espe- cializada en Productos, egre- sada de la FAyD, UNCuyo. Especialista en Docencia Universitaria, UNCuyo. Ha finalizado la carrera de pos- grado "Maestría en Ciencia, Tecnología y Sociedad" de la Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, con el proyecto "Diseño e Inno- vación en la industria del mueble de la provincia de Mendoza". Es Profesora Ad- junta de Diseño de Produc- tos I de la carrera de Diseño Industrial de la FAyD. Do- cente investigadora, (cate- goría 3). Participa en el pro- yecto de investigación "Aná- lisis comparativo de la inser- ción y desempeño laboral de los graduados de la carrera de Diseño Industrial, con las características psicológicas y de rendimiento académico relevadas en su trayectoria como estudiantes", dirigido por Estela Zalba. Se desem- peña en el medio como pro- fesional en el diseño de equi- pamientos y stands y como asesora de proyectos en el ámbito público y privado. Laura Viviana Braconi La industria argentina ha sufrido avatares por influencia del contexto social, económico y políti- co. En estas circunstancias se desenvuelve el dise- ño, desempeñando un rol orientado a producir cambios e innovaciones en la industria. A partir de la mirada de objetos que ya son historia, se eviden- cia que la innovación es un aspecto poco conside- rado en el ámbito industrial que, sin embargo, puede alcanzarse con la determinación del capital humano, con el rol de Estado y con la voluntad de las empresas. Por todo ello, la innovación es un proceso complejo e interactivo en el que se pone de manifiesto su carácter social.

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    Una miradaal pasado nos proyectaal futuro:Innovación y Diseño en laIndustria Argentina

    Diseñadora Industrial espe-

    cializada en Productos, egre-

    sada de la FAyD, UNCuyo.

    Especialista en Docencia

    Universitaria, UNCuyo. Ha

    finalizado la carrera de pos-

    grado "Maestría en Ciencia,

    Tecnología y Sociedad" de la

    Universidad Nacional de

    Quilmes, Buenos Aires, con

    el proyecto "Diseño e Inno-

    vación en la industria del

    mueble de la provincia de

    Mendoza". Es Profesora Ad-

    junta de Diseño de Produc-

    tos I de la carrera de Diseño

    Industrial de la FAyD. Do-

    cente investigadora, (cate-

    goría 3). Participa en el pro-

    yecto de investigación "Aná-

    lisis comparativo de la inser-

    ción y desempeño laboral de

    los graduados de la carrera

    de Diseño Industrial, con las

    características psicológicas y

    de rendimiento académico

    relevadas en su trayectoria

    como estudiantes", dirigido

    por Estela Zalba. Se desem-

    peña en el medio como pro-

    fesional en el diseño de equi-

    pamientos y stands y como

    asesora de proyectos en el

    ámbito público y privado.

    Laura Viviana Braconi

    La industria argentina ha sufrido avatares por

    influencia del contexto social, económico y políti-

    co. En estas circunstancias se desenvuelve el dise-

    ño, desempeñando un rol orientado a producir

    cambios e innovaciones en la industria. A partir de

    la mirada de objetos que ya son historia, se eviden-

    cia que la innovación es un aspecto poco conside-

    rado en el ámbito industrial que, sin embargo,

    puede alcanzarse con la determinación del capital

    humano, con el rol de Estado y con la voluntad de

    las empresas. Por todo ello, la innovación es un

    proceso complejo e interactivo en el que se pone de

    manifiesto su carácter social.

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    Una mirada al pasado

    IntroducciónEl sector industrial en Argentina ha sufrido

    diferentes vaivenes por influencia del contextolocal e internacional, tanto a nivel social y eco-nómico como político. La propuesta de este artí-culo es revisar algunos hitos importantes de laindustria a lo largo de la historia argentina, cuyaresultante son objetos de uso cotidiano que die-ron respuestas a necesidades sociales. En estecontexto, el diseño aparece como una actividadproyectual, que desempeña un rol orientado aproducir cambios e innovaciones en la industria.Los objetos observados ya son historia, fueronrelevantes para la sociedad en su momento deaparición y evidencian que la innovación es unaspecto valorado, pero no de un modo masivo,en la industria argentina. Sin embargo, dichainnovación es factible de alcanzar, con o sin tec-nología e infraestructura; la determinación delcapital humano es un factor relevante, comotambién lo es el rol de Estado con políticas ade-cuadas que fomenten las actividades innovati-vas. De todo ello se desprende que la innovaciónes un proceso complejo e interactivo en el quese evidencia su carácter netamente social. Enconsecuencia, se puede suponer que a mayorinteracción de los diferentes actores, es decir,sociedad, industria y Estado, mayor posibilidadtiene la innovación para desarrollarse.

    A partir de este supuesto surgen algunosinterrogantes: ¿puede la innovación ser determi-nada sólo por el contexto socio-económico? o¿cómo inciden las capacidades del grupo socialen el que se generan los procesos innovativos?¿En qué medida puede influir la política públicaen apoyo a la innovación? ¿Incide la evolucióndel grado de industrialización de un país para eldesarrollo de la innovación? ¿Existe relaciónalguna entre innovación y conocimiento?

    En torno a la innovaciónPor lo planteado anteriormente, es necesa-

    rio comprender que la innovación está asocia-da ya sea “a cambios en la manera de hacer cier-tas cosas, ya a cambios en las cosas mismas”(Sutz, 2002, p.25). Por lo tanto, el concepto deinnovación se vincula con el de novedad y éstadebe ser de cierta relevancia para que sea con-

    siderada una innovación. Cuando se habla deinnovación se hace referencia a algo tangible,como un objeto, pero también se hace referen-cia al proceso mismo de construcción de eseobjeto. Ambos conceptos se consideran, en elámbito industrial argentino, como innovacio-nes tecno-productivas.

    En la primera parte del proceso de industria-lización por sustitución de importaciones, entre1930 y 1945, la industria argentina se centrabaen la producción de bienes de consumo, meta-lurgia e insumos para la construcción. La indus-tria metalmecánica y la industria manufacturerafueron los principales factores de desarrollo. Aconsecuencia de la Segunda Guerra Mundial, laeconomía adquirió otro carácter, “cuyo motorprincipal era el capital nacional con una mayorintervención del Estado en la producción” (Marí yThomas, 2000, p. 67). Así se desarrollaron lasempresas estatales y, principalmente aquéllas deorigen militar, marcan la profundización de laindustrialización.

    En este período se puede mencionar comodesarrollo local, y como un hito importante “elavión Pulqui I (Flecha-1947). Este fue el primeravión de propulsión a reacción de diseño y produc-ción nacional” (Samar, 2004, p. 194). Esta pro-ducción, si bien estuvo alejada de la construc-ción de bienes de uso, no surgió por generaciónespontánea; la industria aeronáutica ya habíarealizado un recorrido previo durante años en suCentro de Investigaciones, Diseño y Producción,en la provincia de Córdoba, con otros avionesen madera y baja serie de producción.

    Al finalizar la guerra, las producciones debíanestar orientadas a satisfacer demandas sociales.Se observaron dos situaciones: la satisfacción dedemandas generales por una decisión delEstado, y la oportunidad que se le presenta auna fábrica para no cerrar sus puertas e incursio-nar por otras vías. Por lo que este concepto denecesidad cobra importancia:”las necesidadespueden generarse a partir de innovaciones que enprincipio, no parecían responder mayormente anecesidad alguna. Pero si la necesidad terminaacompañando a la innovación, volviéndola exito-sa, es probable que genere cambios que impliquendemandas por nuevas innovaciones. Así, las com-

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    plejas relaciones innovación-sociedad son conti-nuamente recíprocas” (Sutz, 2002, p. 38).

    El Centro de Investigaciones, Diseño yProducción se convirtió en Industrias Aeronáu-ticas y Mecánicas de Estado (IAME) y constituyóla base de la industria automotriz en laArgentina, a la que se sumaron posteriormentela Fiat Concord en 1954 y las Industrias KaiserArgentina (IKA) en 1955.

    El IAME produjo tractores “Pampa”, vehícu-los utilitarios “Rastrojero”-fig.1-, motocicleta“Puma” -fig.2-. Cabe notar que estos productosson importantes para la sociedad argentina deesa época y a pesar de no sobresalir por sus cua-lidades formales, se destacaron por sus presta-ciones utilitarias, buen rendimiento y preciosaccesibles.

    La Puma no es de fácil fabricación en laArgentina de esa época, ya que no se contabacon industria de base y tanto el acero como elaluminio eran importados. La misma situaciónse daba con las máquinas y herramientas: no secontaba con experiencia técnica en la fabrica-ción de vehículos. En cuanto a su estética,seguía la línea italiana que predominaba comoimagen en la sociedad de esa época. La preocu-pación de sus fabricantes (y del Estado) era lade dar una respuesta social a muy bajo costo ycon fácil mantenimiento; se convirtió así en unvehículo popularmente conocido como “Puma-rola”. Esta motocicleta debía rescatarse, por loque generó dentro de la fábrica “cambios orga-nizacionales”.

    El IAME es reconocido como industria por susresultados en aeronáutica, pero contaba con elmínimo de infraestructura para la construcciónde esta motocicleta. Para concretar este proyec-to, se contó con apoyo de los laboratorios, talle-res, máquinas y de personal altamente calificadoy de gran experiencia del IAME. Estos cambiosen la organización, obviamente dependieron de“los individuos involucrados, de la manera en queorganizan sus esfuerzos creativos y de las conexio-nes que se dan entre ellos y el resto de la firma”(López y Lugones,1997, p. 5).

    A pesar de ello, no se contaba con la experien-cia de la fabricación en serie y del desarrollo deproductos ajenos a la aeronáutica, debiendo reor-ganizarse los sectores internos de la fábrica conrelativamente poco personal. El criterio de fabri-cación se orientó al desarrollo de proveedores,que por gestión del presidente de la firma, sale abuscar posibles interesados para este producto.

    Características de la innovaciónPor lo expresado hasta aquí, se puede carac-

    terizar la innovación como un proceso con “tresatributos: el contexto-dependiente, depende deesfuerzos creativos y genera cambios posteriores”(Kelly et al. 1990, citado en Sutz, 2002, p. 31).El contexto-dependiente se plasma en la necesi-dad de dar respuesta social en una determinadaépoca de la Argentina, de visualizar una oportu-nidad latente, o de ambas. Los esfuerzos creati-vos se vinculan con la novedad, son necesarios

    Fig. 1- Rastrojero

    Fig. 2- Puma

    En 1952 se inicia la producción de la moto-cicleta Puma; fue un auge explosivo de los vehí-culos de dos ruedas en la Argentina. En diferen-tes documentos se afirma que esta moto nacióantigua en sus aspectos formales y tecnológi-cos, comparada con otros productos de marcasitalianas como Gilera y Siambretta, que por esosaños se incorporaron a la producción nacional.

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    para provocar un cambio y para ello es necesario un traba-jo creativo. Este cambio inicial en la fábrica generó cam-bios posteriores hacia nuevas organizaciones y nuevasmaneras de atender al usuario y de educar al proveedor. ElIAME es considerado el “caldo de cultivo” para el desarro-llo de la actividad privada en Córdoba en esa década.

    Hasta aquí pareciera que el diseño no es un factor pre-ponderante; así lo revelan algunos escritos que indicanotro camino:”Cuando se tomó la decisión política de crear unpolo estatal de fabricación de vehículos de uso civil enCórdoba, se pidió y obtuvo de la Fundación Eva Perón unamotocicleta Göricke con motor Fichtel & Sachs de 98 cc. quefiguraba en su inventario para analizarla y eventualmentecopiarla” (Von Martin, 2001, p. 26).

    Pero más allá de ello, lo prioritario es la prestación utili-taria y la tecnología para su construcción. También esimportante aclarar, como lo hace Sutz, que “inventar, inno-var, adoptar, imitar, combinar: estas actividades y otras ínti-mamente relacionadas con ellas forman parte de los procesosde innovación y se dice que quienes son capaces de realizar-las tienen capacidades de innovación” (Sutz, 2002, p. 79).

    La acción realizada por el IAME también debe ser con-siderada parte de la difusión informal, por imitación oretro-ingeniería1. Sin embargo, y en la búsqueda del iniciodel diseño como actividad proyectual, durante esos años eldiseño transitó por otros carriles, sin acercarse a la indus-tria, ya que en Argentina surgió más ligado a sectores vin-culados al arte y a la arquitectura.

    Un hito del diseño argentino fue el sillón BKF (Bonet,Kurchan, Ferrari) -fig.3- realizado en 1938, y que es consi-derado como el que marca el inicio del diseño en este país.

    Fig. 3- sillón BKF

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    Obtuvo distinciones a nivel internacional y actualmente selo incluye en la Universidad de Illinois entre los cien mejo-res diseños del mundo y forma parte del Museo de ArteModerno de Nueva York. Este sillón, además de ser plega-ble y transportable, tiene un alto contenido estético.

    En los años '50 aparecen piezas de diseño con mayorfrecuencia. Éstas pertenecen a empresas, como laCompañía Argentina de Electricidad, que fabrica lámparas.También se destacan muebles de empresas como InterieurForma o Atelier. La influencia del racionalismo2 es notabley la propuesta de estas empresas es la factibilidad para laproducción de estos objetos, su funcionalidad y un nuevolenguaje formal; básicamente, algo diferente a lo que seveía en la ciudad de Buenos Aires en esa época. El diseñoindustrial comienza a reflejarse tímidamente en algunosproductos de uso cotidiano, demostrando así que los mis-mos pueden ser diferentes. Aquí se visualiza otra de lascaracterizaciones que se pueden hacer de la innovación.Desde una mirada interna, se la puede entender “comouna actividad dirigida a resolver problemas” (Sutz, 2002, p.42). Desde esa mirada se ponen de relieve sus capacida-des, entendidas como capacidades para identificar y resol-ver problemas.

    Las capacidades implican actividades necesarias parapoder innovar, y que las mismas sean autosustentables ycoherentes. Es decir, la innovación en sí es una nueva ideaque debe llevarse a la práctica como un hecho concreto yser usada en un determinado ámbito, lo que implica queesta innovación será útil para alguien. Una invención, encambio, es todo lo nuevo; definida por oposición, es aque-llo que antes no existía. Por lo tanto, cuando se materializaesta invención y se la reconoce como útil por algún actor,se transforma en innovación. En otros términos: ”la inven-ción es una promesa; la innovación es su concreción”.

    Esta cadena se completa con la difusión de la innova-ción. Esto obliga a pensar en el momento en que esasinnovaciones son conocidas por la sociedad, lo que gene-ra un impacto social y económico y afecta hábitos de lasociedad en general. Así sucede, por ejemplo, con la cam-paña de publicidad realizada por el IAME para promocio-nar la motocicleta Puma; la misma empresa, a través dediferentes afiches de la época -fig. 4- difundía la motocicle-ta dándole a la población “una primera motorización, a bajocosto a casi setenta mil personas (e indirectamente, familias)”(Von Martin, 2001, p. 25).

    A fines de los '50, la situación en el país cambia a partirde la crisis, que provoca dificultades para importar, dete-rioro de las maquinarias y falta de infraestructura adecua-

    Fig. 4- Afiche

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    da para implementar procesos de producción más avanza-dos. Esta situación lleva a un nuevo cambio en la econo-mía, que se abre al mundo y desemboca en la instalaciónde filiales transnacionales en el país, que se dedican princi-palmente a la industria metalmecánica y petroquímica, ycuyas acciones se centran en abastecer al mercado interno.Estas empresas, que desempeñan un importante rol, mar-can un acelerado proceso de desarrollo tecnológico que sebasa en la incorporación de tecnologías de los países des-arrollados con significativas adaptaciones locales. Se deberescatar ese proceso de adaptación, ya que “implica laintroducción de innovaciones en un producto o en un meca-nismo dado” (Marí y Thomas, 2000, p. 108). De estemodo, la incorporación de las transnacionales como nuevoactor económico, provoca que el proceso ISI comience ahacerse más complejo, extendiéndose en la Argentinahasta mediados de los años '70.

    En el marco de una economía protegida en la décadade los '60, la difusión del diseño alcanza niveles mayores ypuede decirse que se generan dos líneas. Por un lado, apa-recen negocios que venden objetos de diseño, fundamen-talmente mobiliario, y que son dirigidos por diseñadores.Por otro lado, empresas productoras como Siam, pertene-ciente al sector metalmecánica, incorporan un Departa-mento de Diseño para que trabaje en la imagen de laempresa y de sus productos.

    Siam (Sección Industrial Amasadoras Mecánicas) teníauna larga trayectoria en el país, ya que había iniciado suactividad en 1911 con la fabricación de máquinas panifica-doras. Esta empresa cambiaba permanentemente: pasa delas amasadoras mecánicas, a los surtidores de nafta, bom-beadores, artefactos eléctricos, entre otros productosdiversos; luego incursiona en diferentes máquinas para elhogar y automóviles.

    Siam logra introducir el uso masivo de un artículo deavanzada: la heladera -un bien de confort que se torna fun-damental-, pero sólo después de varios años de estar en elmercado. Esta empresa se focalizó desde siempre en dar res-puesta a las clases populares atendiendo al mercado interno.El desarrollo de la heladera en Argentina comienza en ladécada del '30. En 1937, Siam lanza los primeros modelosque salen al mercado, fabricados bajo licencia de Kelvinatorde Estados Unidos. Los avances tecnológicos, y con ello lamodernización, llegan a los hogares de Argentina en formamasiva en la década del '60. Así lo expresa Sued en elsiguiente párrafo:”La modernización tecnológica de los hoga-res no se generalizó de hecho hacia todo el país hasta los años60. Esta etapa se desarrolló bajo la ideología general de progre-U

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    so para una mejor calidad de vida a la cual la mayor parte dela población podía tener derecho” (Sued, 2002, p. 5).

    A partir del desarrollo de la heladera -fig.5-, surgen unacantidad de productos que se imponen por su diseño, comococinas, estufas, ventiladores, planchas y televisores, queaportan novedades tecnológicas y mantienen una línearacionalista. La novedad se plasma no sólo desde la estética,sino también desde su sistema de construcción y ensambla-do, en el que se simplifica la cantidad de piezas y además setrabaja con materiales plásticos como aislantes térmicos. Lointeresante de esta empresa es que por primera vez en elpaís, productos de consumo masivo presentan diseño yamalgaman calidad estética, tecnología y funcionalidad.

    Fig. 5- Planta de producción: heladeras SIAM

    Fig. 6- Magiclick

    En el año 1962 se destaca también el Centro deInvestigación de Diseño Industrial (CIDI) que depende delInstituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), cuyoobjetivo es “emprender acciones para difusión y desarrollo deldiseño industrial nacional” (Samar, 2004, p. 197). Se con-creta así una labor importante por parte del CIDI y se dadifusión al diseño, colocándolo en los primeros planos den-tro de la cultura argentina.

    A comienzo de los '70, otra empresa que se destaca porla incorporación del diseño es Aurora, cuyo nuevo productoMagiclick -fig.6-, se mantiene por varias décadas convirtién-dose en uno de consumo masivo. Esta empresa habíacomenzado su actividad dedicada a la fabricación de la líneablanca del hogar. El Magiclick, diseñado por Hugo Kogan,inicia su proceso de elaboración a fines de los '60. Duranteesos años se produce el pleno auge de la electrónica. Porconsiguiente, Kogan, director del Departamento de Diseñode la empresa, analiza el funcionamiento del piezoeléctricode origen Japonés, considerado inédito. De este análisis seobserva la característica de que al presionar un extremo, se

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    dispara una chispa. Se inicia entonces el desarro-llo del producto de uso manual y bajo costo, demodo de hacerlo accesible para cualquier hogar.Este producto, según relata el diseñador, es pen-sado luego de un estudio de mercado para ven-der 5.000 unidades por mes. Pero supera lasexpectativas y tiene un éxito muy importante lle-gando sus cifras a 80.000 unidades mensuales. ElMagiclick revoluciona el mercado por su nove-dad, es confortable al uso y de calidad estética.Gracias al éxito del producto, Aurora debe mon-tar fábricas en otros países como Brasil y Españapara fabricarlo. Lo importante de esta empresa esque toma “conciencia del mercado a donde va diri-gido” (Blanco, 1998, p. 78).

    Capacidades de la innovación. Análisis de casos

    Analizando los casos de la moto Puma, la hela-dera de Siam y el Magiclick, se pueden observarlas distintas facetas de las capacidades de la inno-vación, según las consideran Arocena y Sutz:

    1- Capacidad para adquirir conocimientonuevo: es necesario tener conocimiento parapoder innovar, aunque en ciertas áreas no esdeterminante. Se puede apreciar en la Puma, enla heladera y en el Magiclick que existe conoci-miento para generar el cambio, lo que está rela-cionado con la capacidad de investigación. Losproductos tienen todo un desarrollo, tanto enAlemania (motocicleta) como en Estados Unidos(heladera), y en ambos casos subsidiados por elEstado; para el caso de la empresa Aurora, eldesarrollo del producto surgió de la curiosidadinicial. Cuando los productos se fabrican en laArgentina, también se investiga para compren-der el funcionamiento, la resistencia y el com-portamiento de materiales, entre otros elemen-tos que permiten proponer cambios adecuadosen un contexto determinado. Para el caso de laheladera el cambio es mayor, ya que antes de ladécada del '30 este tipo de objeto no era de usocotidiano; el Magiclick, por su parte, es un pro-ducto nuevo en el mercado.

    2- Capacidad de utilizar y aplicar conoci-miento: esta capacidad se relaciona con la ante-rior y tiene que ver con el aprendizaje en gene-

    ral. Se trata de las capacidades y las oportunida-des de aplicar un saber a determinados proble-mas para hallar una solución, y la relación delsaber con las habilidades y conocimiento de susoperarios. Esta situación se observa en los casoscitados, ya que requirieron de habilidades ycompetencias para adaptar y modificar el mode-lo inicial, norteamericano en el caso de la hela-dera; la matricería y las dimensiones en la moto-cicleta alemana y el principio de funcionamien-to del piezoeléctrico en el objeto manual ypequeño. Esto no se hubiese logrado si el perso-nal no hubiese tenido el conocimiento y lascompetencias para hacerlo.

    3- Capacidad para innovar: es decir, lacapacidad para modificar la manera de hacer lascosas o los objetos mismos. Esta capacidad estávinculada a decisiones de orden empresarial, esdecir, que de una decisión depende la asigna-ción de recursos, tanto materiales como huma-nos, para incursionar en nuevos emprendimien-tos. Esta capacidad es visible en los casos de laPuma y de Siam y lo que es importante agregares que lograron ver el sentido de la oportunidaden un problema. También el sentido de la opor-tunidad para ofrecer un producto totalmentenuevo y muy funcional, generando un incre-mento en los beneficios para la firma Aurora.Pero también el presidente de la firma ve consentido de oportunidad una pieza que tenía otrouso y que por una vinculación estrecha y de con-fianza profesional, con Hugo Kogan, incursionaen la búsqueda de un resultado satisfactorio.

    4- Capacidad para estimular el dinamismode la demanda interna de conocimientos einnovaciones: en esta capacidad interviene,como aspecto importante, la demanda porinnovaciones y puede surgir por el mismo sectorproductivo, siempre y cuando se encuentreinmerso en procesos continuos de moderniza-ción, también visualizado en los tres casos, espe-cialmente en Aurora. Se trata de una empresamuy nueva con el principio de generar cambiode modo permanente en base a la tecnología ya la calidad formal de los productos.

    5- Capacidad para desarrollar especializa-ciones y tecno-productivas dinámicas: sepuede visualizar especialmente en la Puma. El

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    IAME durante esos años tiene una dirección objetiva cuyapropuesta es generar un polo industrial de fabricación devehículos de uso civil, a la vez que existía una visión dehacia dónde debía dirigirse el país tratando de rescatar laspotencialidades existentes. Esta capacidad debe atendersecon una mirada estratégica, no sólo desde el punto devista de la empresa, sino del país o de la región, lo queresulta de vital importancia “para hacer de la innovaciónuna palanca de desarrollo” (Sutz, 2002, p. 45).

    Si bien los ejemplos que se pueden citar en estas déca-das no son masivos, son casos paradigmáticos porque lle-gan a ser productos de uso general, en los que se verificanlas capacidades de innovación del país y de la mismaempresa. Estas capacidades deberían ser estimuladas yapoyadas por políticas públicas.

    Estado e industriaEl rol del Estado constituye un pilar importante en el

    desarrollo de actividades de innovación. Se debe entendera la innovación como una estrategia sólida que permite lamejora de la competitividad de las empresas y del mismopaís. El Estado, en el paso de estas décadas, no ha tenidouna mirada prospectiva a largo plazo; su accionar no hasido continuo, en el sentido de que no generó de modosistemático acciones de fomento y difusión, de promociónde actividades de I+D y de protección a la industria. A estasituación se le suma la falta de consistencia del marcomacroeconómico, que derivó en una política industrial enla que, en términos de Kosakoff, se emplearon “formas decompetitividad calificadas como espurias que derivaron enfrágiles éxitos individuales pero incompatibles con los benefi-cios de orden social que no eran sostenibles a largo plazo”.Esta situación se puede evidenciar con los vaivenes quesufrió por ejemplo la firma Siam: ”La historia de la fábricaque fundó en 1910 suele compararse a la del país: creció bajoel desarrollismo guiada por el proceso de sustitución de impor-taciones, se hizo populista con el peronismo, su deuda senacionalizó con el gobierno de Agustín Lanusse, se privatizócon Alfonsín y se diluyó con una quiebra durante la décadamenemista” (A. Dandan, diario Página/12).

    Relaciones entre innovación, aprendizaje y conocimiento

    Es interesante seguir especulando sobre las relacionesque pueden existir entre la innovación, el aprendizaje y elconocimiento. Al respecto Freeman menciona que “Lainnovación debe considerarse como un proceso interactivo en

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    Una mirada al pasado

    el que la empresa, además de adquirir conocimien-to mediante su propia experiencia en los procesosde diseño, desarrollo, producción y comercializa-ción, aprende constantemente de sus relaciones condiversas fuentes externas, entre las que se encuen-tran los proveedores, los consumidores y diversasinstituciones, entre las que se hallan universidades,centros públicos de investigación, consultores o laspropias empresas competidoras. Todas estas rela-ciones conforman un proceso complejo, con carac-terísticas diferentes para distintas tecnologías eindustrias y que depende fuertemente del entornode la empresa” (Freeman, 1998, p. 50).

    Por lo tanto, las empresas no llevan adelantesus procesos de innovación de manera aislada;esas relaciones que se establecen generan untejido en todas direcciones, tanto hacia adentrocomo hacia afuera, jugando un papel preponde-rante el proceso de comunicación y construc-ción del conocimiento. Al respecto, López tam-bién aclara: "Las firmas no innovan en aislamien-to, sino que establecen diferentes clases de relacio-nes con otros agentes-competidores, proveedores,institutos de I+D, universidades, etc.-, sin las cua-les los procesos innovativos serían más lentos y demenor alcance” (Andrés López, 1998, p. 12).

    En los ejemplos seleccionados también se evi-dencian estas relaciones, que son más explícitasen el IAME: cuando inicia la producción de lamotocicleta, establece contactos con sus futurosclientes-proveedores y trabaja estrechamentecon el Departamento de Investigación. Pero a-demás recupera y valora la experiencia del per-sonal de esta industria, lo que es crucial para elproceso de innovación y para el éxito posteriorde la empresa. Freeman destaca al respecto: “laacumulación interna de conocimientos a través deprocesos formales de formación del personal omediante experiencia”.

    Las relaciones que se establecen entre inno-vación, aprendizaje y conocimiento afectan elproceso de difusión de las innovaciones tecnoló-gicas. Para ello se debe identificar en qué esta-dio del proceso de innovación estas empresas sevinculan con lo nuevo. Así, el concepto de “esta-dio de innovación”, aplicado a estos productospermite avanzar en el análisis.

    Estadios de innovaciónEl primero de los estadios sucede cuando ”las

    relaciones usuario-productor vinculan departa-mentos dentro de una misma empresa o implicanacuerdos entre instituciones no comerciales -típica-mente estatales y académicas- y por lo tanto elmercado para los resultados todavía no está cons-tituido” (Sutz, 1997, p. 21). Esta situación enparticular se evidencia en la empresa producto-ra de la Puma, dependiente del Estado, donde elproducto surge en realidad de la observacióndetallada de modelos extranjeros y de la combi-nación de la acción de varios departamentos delIAME, a la vez que se complementa el conoci-miento adquirido en el desarrollo y producciónde otra rama de vehículos: la aeronáutica. Perotambién se nota en el accionar del presidente deesta empresa, quien literalmente salía a buscarsus proveedores y futuros clientes, es decir, seinteresó por generar una demanda. Continuan-do con la lógica de este análisis aplicada a losejemplos citados, especialmente para el caso dela heladera Siam, en particular en su primerafase de producción, el desarrollo de la tecnolo-gía de ese momento permite concretar un obje-to entendible sólo para algunos y con un costosignificativo, ya que cuando aparece la heladeraen Argentina no se empleaba este sistema deconservación de alimentos. La demanda, portanto, fue mínima y sólo se focalizó en la ciudadde Buenos Aires. Así lo expresa Sued: “La comer-cialización de las primeras heladeras nacionales nofue nada fácil. Vendedores del interior, comoModesto José Bertoli, reclamaban que estos apara-tos eran difíciles de vender debido a la pobreza dela gente y su falta de experiencia para lidiar conmáquinas. En ese momento, la mejor soluciónparecía concentrar las ventas en Buenos Aires yesperar que la gente del interior viniera” (Sued,2002, p. 4).

    Otro de los estadios que se visualiza clara-mente es el “prêt à porter”, en la segunda fasede producción de Siam en el que se “desdibujala parte usuario-productor, en cambio fortalecenotablemente la parte del mercado”(Sutz, 1997,p. 21). Es un producto que se convierte de con-sumo masivo en la década del '60; su empleopasa a ser imprescindible en los hogares del país.

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    Los cambios en la heladera son probados y com-prendidos concretamente en el uso, pero res-ponden a lógica misma del productor.

    Básicamente estos tres ejemplos puedenpasar por estos tres estadios sin superar o alcan-zar el cuarto. En este último estadio, “la relaciónusuario-productor se intensifica nuevamente, elmercado se restringe readquiriendo un caráctereminentemente local y las empresas productorasvuelven a ser relativamente pequeñas siendo sufuerte la innovación y no la producción en masa”(Sutz, 1997, p. 21).

    La historia de estas empresas y el contextoeconómico del país dan cuenta de los resultadosposteriores, sin siquiera poder superar el tercerestadio o si lo alcanzan, las innovaciones logra-das son menores, como aporte de los avancesde la misma tecnología. Si se lograse este cuartoestadio, se produciría un proceso llamado de“capitalización económica en el sentido de que losprincipios básicos de las innovaciones, diseñados eimplementados a la medida de las necesidades delos usuarios, llegan a resolver problemas de unamplio espectro de unidades productivas” (Sutz,1997, p. 22). Lo esperable es que se conformeun tejido lo suficientemente denso de innovacio-nes, que por cierto no existió. No sólo alcanzacon unas pocas innovaciones, éstas deben mul-tiplicarse buscando un efecto sinérgico. Lasempresas deben entender a las innovacionescomo una herramienta de competitividad y, porotro lado, la misma sociedad debe requerir deesas innovaciones. Entonces, una vez más, severifica que “la innovación, en tanto fenómenosocial, está íntimamente ligada con la cultura deun país” (Sutz, 2002, p. 61).

    De estos conceptos se desprende la necesi-dad de los sastres tecnológicos, que son los quepueden detectar e interpretar un problema onecesidad, y dan una solución original, adapta-da y económica, considerando lo solicitado porsu cliente. Este rol es bien desempeñado por losdiseñadores industriales en la década del '70.

    En esos años, no sólo las empresas comien-zan a incorporar al diseño industrial como herra-mienta estratégica, en la figura de los profesio-nales, sino que también los mismos diseñadores,por medio de sus estudios de diseño, pasan a

    dar respuestas a empresas que no los contratanpor tiempo completo, como Roberto Nápoli,Mario Mariño y Ricardo Blanco. En esta década,los productos que incorporan diseño son lostelevisores “Noblex”, los interiores de los auto-móviles “Ford” o “Dodge”, radios y equipos“Tonomac” -fig. 7- y televisores “Televa”, porcitar sólo los más reconocidos.

    Fig. 7- Autos, televisores

    Es apropiado remarcar que, en estas déca-das, el caudal de innovaciones, si bien no esmasivo, comienza un recorrido interesante quelamentablemente no prospera. Sin embargo,hay que notar que son tan importantes aquéllosque producen innovaciones como aquellosactores que las usan, que las incorporan a susactividades, de manera que aportan a un proce-so de transformación social, cultural, educativo,tecnológico como sucede en la interacción delos ejemplos citados. Así se evidencia a “la inno-vación como un proceso socialmente distribuido”(Sutz, 2002, p. 79).

    Influencia del contextoAl finalizar la década del '70, la situación polí-

    tica y económica del país cambia. Así lo expresa

  • 149huellas

    Una mirada al pasado

    Nochteff: “se produce la reestructuración regresivaprovocada por el endeudamiento externo, el cam-bio parcial del comportamiento organizacional dela elite económica, la apertura doblemente asimé-trica de la economía y los subsidios estatales aalgunos grupos y ramas industriales”.

    Esta liberalización de los mercados y la poste-rior apertura externa, como también los privile-gios dados por el Estado, influyen en la industria,que no puede competir con productos extran-jeros. Ante estos cambios de política, las empre-sas, a principios de los '80, deben modificar suaccionar, ya que su intensidad en las actividadesproductivas disminuye notablemente y, porende, su capacidad de innovación. En esta déca-da se evidencia la poca preocupación del Estadopor fomentar la política del conocimiento y de lainnovación, lo que se refleja en la industria engeneral, pero especialmente en el sector metal-mecánico.”Con la contracción de las ventas,muchas metalmecánicas procedieron a reducir susdepartamentos de ingeniería, particularmenteaquéllos relacionados con las actividades de diseñode productos. Por otro lado, la producción de com-modities industriales en plantas tecnológicamenteactualizadas -muchas de las cuales fueron adquiri-das a través de operaciones de 'llave en mano'-requieren escasas actividades de I+D y de ingenie-ría de proceso por parte de compañías locales (...)Además, la sobrevaluación de la tasa de cambioque existió durante el período 1979-1981 indujo amuchas firmas a adquirir maquinarias y equiposimportados en la expectativa que la recesión vigen-te fuera de corto plazo y que la demanda retorna-ría rápidamente a los niveles habituales. Estasexpectativas nunca se materializaron, y la capaci-dad ociosa se extiende por todo el espectro indus-trial durante y fines de los 80” (Katz y Bercovich,1993, p. 461)

    Los años '80 son conocidos como la “décadaperdida”. Se evidencia una gran debilidad en elámbito tecnológico, rezagando la industria debienes de capital por el superávit agrícola. Elaumento de la deuda, sumado a la inercia relati-va del empresariado, entre otros factores, hacenque la industria deje de conducir el proceso eco-nómico. Dicho de otro modo, “algunas empre-sas dejaron de existir, en un proceso caracterizado

    como desindustrialización, otras relegaron las acti-vidades de producción a un segundo plano priori-zando actividades de comercialización de produc-tos importados” (Marí, Thomas, 2000, p. 132).Así, lentamente, se da lugar a la comercializa-ción de productos importados en detrimento dela producción local, lo que incluye la actividadproyectual.

    Si bien el diseño industrial había comenza-do a insertarse en diferentes empresas, se consi-dera prescindible en el proceso de ajuste. Por lotanto la actividad se sostiene en muy pocascompañías o se desarrolla en galerías de arte,especialmente en los años de la dictadura mili-tar (1976 a 1983).

    Hugo Kogan, citado diseñador del Magiclick,hace referencia a la situación del diseño en estelargo período: “Entre el fatídico '76 y fines de los'90 se produce una suerte de bache, en el que elmercado local se ve cubierto de productos importa-dos y, sobre todo, de la globalización. Al cambiarlas reglas del juego, esta tendencia puso a la indus-tria en general -y particularmente a las Pymes delos países en desarrollo- en una grave y profundacrisis”. Y agrega: “este sector de la industria quefue históricamente el mayor demandante de servi-cios de diseño industrial, impactado por la masivaimportación de productos y partes, se vio obligadoa reducir la actividad, postergó indefinidamentedecisiones vinculadas a inversiones y nuevos des-arrollos, y se mantuvo hasta hoy en estado dehibernación" (diario Clarín, 2003).

    Así, entre 1980 y 1990, se produce un altocosto social como consecuencia del proceso deajuste. Las actividades industriales sufren nueva-mente una reestructuración en los años '90 antelos cambios de la economía del país. La política deapertura, desregulación de los mercados laboralesy financieros, junto con las privatizaciones deempresas públicas, son los cambios más notablespara la estabilización macroeconómica. Pero lasituación no mejoró para la industria ni para lasociedad. A fines de los '90 se produce una fuerterecesión con un elevado índice de desocupación,y los productos importados copan el mercado,perjudicando la poca producción nacional. En estecontexto, el diseño poco puede hacer, e intentatímidamente competir con las importaciones.

  • 150 huellas

    Algunas conclusionesEn Argentina, a partir del fin de la convertibi-

    lidad y la posterior debacle del 2001, se estánviendo algunos cambios en lo macroeconómicoque inciden en la industria. Es factible, por lotanto, y siempre que exista una política pública,apoyar a la industria y su producción para quecubra los nichos liberados por los productosimportados, en clara recuperación del mercadointerno y que, al mismo tiempo, los productossean competitivos en relación a los importados.También significa que, al reactivarse la industria,la actividad del diseño industrial esté adoptandootra dimensión que contribuye a la idea de lo“hecho en Argentina”.

    En esta situación, para establecer vinculacio-nes adecuadas que sean capaces de desarrollarlas capacidades locales que puedan estimular losprocesos de aprendizaje, incide tanto la gestiónde los gobiernos regionales como los centroseducativos, especialmente las universidades. Porotro lado, es necesario marcar que “las fortalezasy debilidades de dichas capacidades tiene que vercon la historia de los países y de las regiones, conla evolución de la industrialización y de la econo-mía en su conjunto, con los esfuerzos realizados enel ámbito educativo y cultural, con el papel asigna-do a la investigación científica y tecnológica, con elpanorama de la in(equidad)” (Sutz, 2002, p. 24).

    A través del recorrido realizado, se puedeobservar que el diseño industrial, como activi-dad proyectual, ha sufrido vaivenes desde suincorporación como una de las actividades deinnovación en la industria argentina, en un pro-ceso donde no se reconoció su aporte comovalor agregado al producto y como herramientaestratégica de competitividad. También en esterecorrido, a lo largo de las diferentes décadas, sedeja traslucir el accionar de los actores que inter-vienen en el proceso de innovación (sociedad,industria, Estado). Por ende, es importante com-prender que estos actores cumplen en la dinámi-ca innovativa un rol importante y son los quedeterminan los cambios.

    Por parte de la sociedad, los usuarios desem-peñan un rol fundamental, ya que para podercontar con innovaciones que solucionen proble-mas, se depende de la capacidad que tenga esa

    sociedad para estimular y para fortalecer elpapel de los usuarios en su relación con los quehacen innovaciones.

    Al menos una buena parte del empresariadoya ha asumido que la innovación es fundamen-tal y es una estrategia que les permite afrontarproblemas de competitividad. Pero es importan-te también que asuman que deben invertir enI+D es decir, en conocimiento: importa tanto latecnología dura, el mantenimiento y la actuali-zación de equipos y máquinas, como la capaci-tación y educación de sus empleados y nuevasformas de gestión y comercialización, lo que noes otra cosa que incorporación del conocimien-to al proceso de producción. Por otro lado, hayque comprender que no se innova en aislamien-to; es vital establecer canales de comunicaciónconfiables y duraderos, tanto hacia adentro de laempresa como hacia afuera (proveedores, clien-tes, universidades). Las relaciones que una firmaestablece con otras empresas o instituciones soncentrales para obtener información tecnológica,lograr establecer asociaciones y aprovechar lasoportunidades del mercado.

    Por su parte, el Estado debe cumplir un rolmás activo, pensando en políticas públicasorientadas a fortalecer la capacitación científico-tecnológica y la infraestructura en I+D. Dichaspolíticas deben contemplar también el fomentode la innovación, como un conjunto de accionesque estimulen y respondan a todos sus diferen-tes aspectos. Así, debe considerarse, en primerlugar, a los destinatarios de esas políticas: lasmismas deben estar comprometidas con lasociedad, sus valores y su contexto. En relacióna estos valores culturales y sociales, no es conve-niente extrapolar modelos de innovación deotras regiones. Se deben reconocer las fortalezasexistentes, apoyarlas y aprender cómo hacerlascrecer. En segundo lugar, se debe identificar elproblema que se quiere solucionar para dar res-puesta a las necesidades sociales a partir de ins-trumentos adecuados. En tercer lugar, es precisotener en cuenta el papel que cumplen los espa-cios interactivos de aprendizaje, ya que cuandoellos existen se potencian los circuitos innovati-vos. Esto implica pensar en los actores; cuandose vinculan para resolver algún problema, se

  • 151huellas

    Una mirada al pasado

    produce un efecto sinérgico y con ello, unaexpansión para genrear nuevas iniciativas, unproceso acumulativo de aprendizaje, y situacio-nes en las que la innovación se presenta.

    Finalmente, el Estado debe apoyar a la I+Daplicada a la innovación y a la educación. El papeldel conocimiento y de la innovación es funda-mental para el desarrollo de la región y las agen-cias que la llevan adelante cumplen un rol desuma importancia, ya que pueden concretaracciones que fomenten y promuevan la innova-ción de manera sistemática y sostenida en el tiem-po, con visión de futuro. Así, a través de la imple-mentación de los diferentes instrumentos, se esti-mula la vinculación e interacción de los diferentesactores, y, sobre todo, se atiende con una miradacreativa a los diferentes casos ya existentes, y a losproblemas reales de la sociedad.

    Notas

    1. La retroingeniería, según Amable, Baré y Boyer,“consiste en desmontar productos para compren-der la concepción para poder fabricarlos poste-riormente”.

    2. Corriente de la arquitectura desarrollada enEuropa en los años '30, que conjuga lo estéticocon lo funcional y además se caracteriza por serformas puras libres de ornamento.

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