ESPEJOS DEL ALMA ABEL FERNANDEZ

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JOSÉ La dimensión onírica es un componente simbólico de la vida humana, que permite el conocimiento de sí mismo y la proyección de los materiales internos de la persona. En la Biblia, los sueños manifiestan los designios de Dios sobre las personas o los pueblos. Por ejemplo, el libro de Daniel reporta los sueños de Nabucodonosor que sólo el profeta descifra; en el evangelio de Mateo, José, el esposo de María, recibe en sueños lo que conviene seguir. El ciclo de José, el hijo de Jacob, ocupa buena parte del Génesis (cc. 37-50) y está atravesado de sueños: dos son de José, dos de los ministros encarcelados y otros dos del faraón. Los trazos iniciales describen la situación de José y preparan el drama a desarrollarse. José tenía diecisiete años y apacentaba el rebaño con sus hermanos, los hijos de Balá y de Zilpá, mujeres de su padre. José comunicó a su padre que éstos tenían mala fama. Israel amaba a José más que a los demás hijos, porque lo había tenido siendo ya viejo, y mandó que le hicieran una túnica de mangas largas. Al ver sus hermanos que su padre lo amaba más que a sus otros hijos, empezaron a odiarlo y ni siquiera lo saludaban (Gn. 37,2-4). La condición de preferido despierta en los hermanos sentimientos de envidia y enemistad, que José no percibe debido a su inocencia lindera con la ingenuidad: tanta, que lo lleva a comentar los sueños premonitores de los que es objeto. El primer sueño, de carácter agrícola, anula simbólicamente la igualdad de los hermanos para exaltar la 1

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JOS

Jos

La dimensin onrica es un componente simblico de la vida humana, que permite el conocimiento de s mismo y la proyeccin de los materiales internos de la persona. En la Biblia, los sueos manifiestan los designios de Dios sobre las personas o los pueblos. Por ejemplo, el libro de Daniel reporta los sueos de Nabucodonosor que slo el profeta descifra; en el evangelio de Mateo, Jos, el esposo de Mara, recibe en sueos lo que conviene seguir.

El ciclo de Jos, el hijo de Jacob, ocupa buena parte del Gnesis (cc. 37-50) y est atravesado de sueos: dos son de Jos, dos de los ministros encarcelados y otros dos del faran. Los trazos iniciales describen la situacin de Jos y preparan el drama a desarrollarse.

Jos tena diecisiete aos y apacentaba el rebao con sus hermanos, los hijos de Bal y de Zilp, mujeres de su padre. Jos comunic a su padre que stos tenan mala fama. Israel amaba a Jos ms que a los dems hijos, porque lo haba tenido siendo ya viejo, y mand que le hicieran una tnica de mangas largas. Al ver sus hermanos que su padre lo amaba ms que a sus otros hijos, empezaron a odiarlo y ni siquiera lo saludaban (Gn. 37,2-4).

La condicin de preferido despierta en los hermanos sentimientos de envidia y enemistad, que Jos no percibe debido a su inocencia lindera con la ingenuidad: tanta, que lo lleva a comentar los sueos premonitores de los que es objeto. El primer sueo, de carcter agrcola, anula simblicamente la igualdad de los hermanos para exaltar la figura de Jos; el segundo, de carcter astrolgico, destaca su destino y centralidad en los acontecimientos venideros.

Escuchen el sueo que he tenido. Estbamos nosotros atando gavillas en el campo; mi gavilla se alz y se mantuvo derecha, mientras que las de ustedes estaban alrededor de la ma y se inclinaban ante ella (Gn. 37,6-7).

He tenido otro sueo. Vea que el sol, la luna y once estrellas se postraban ante m (Gn. 37,9).

Fue difcil para la familia entender y aceptar el significado de los sueos: para los hermanos, significaban la superioridad de Jos sobre ellos mismos; para el padre, la importancia del hijo por encima de los propios padres. En una sociedad patriarcal, el contenido mismo de estos sueos resultaba ser un atrevimiento reprochable. La familia queda descolocada, los sentimientos ya existentes de odio y envidia se acentan e inclusive el padre lo reprende, aunque sin dejar de repensar lo sucedido. Desconocemos lo que pensaba Jos, tal vez haya aceptado sencillamente los comentarios de la familia, sin entender su verdadero sentido.

Los hechos futuros demostrarn el significado de los sueos. Jos ha sido elegido por Dios para salvar a sus hermanos y al clan familiar de la hambruna generalizada en la regin. Su precedencia no indicaba superioridad de poder sino mediacin salvadora para los otros. Los hermanos no imaginan el desenvolvimiento de los hechos, ms bien son vctimas de la envidia y del odio. De hecho, en la siguiente escena, cuando Jos va en bsqueda de los hermanos que estn con el ganado, ellos conspiran contra l.

Ah viene el soador. Vamos a matarlo. Lo echaremos en cualquiera de estos pozos, y luego diremos que una fiera salvaje lo devor; a ver en qu paran sus sueos (Gn. 37,19-20).

La envidia suele originarse por la impotencia ante deseos insatisfechos, que se encuentran realizados por el otro. Los hermanos no toleran que Jos tenga privilegios o aparezca como ms importante, temen ser postergados o dominados. En realidad, quieren ocupar el puesto asignado a Jos. Al no poder modificar la situacin, planean la eliminacin del problema, de este modo consiguen castigar al hermano por su engreimiento y vengarse del padre por sus preferencias. Los hermanos venden a Jos como esclavo y envan al padre la tnica ensangrentada, con el mensaje de que Jos ha sido devorado por una fiera. En consecuencia, quedarn con el sentimiento de culpa, distanciados del padre por una mentira fatal y peleados entre s por lo sucedido.

Al meditar este texto del Gnesis podemos ampliar el significado estricto de sueo y entenderlo como la representacin de los deseos, las fantasas sobre el futuro, las imgenes de situaciones vividas. La capacidad de soar devuelve a la existencia la conexin con el mundo interno y el sentido del camino. La vida cotidiana nos aplaca al sumergirnos en la rutina carente de originalidad, por eso soar abre nuevos horizontes, despierta la creatividad de los proyectos, propone motivaciones movilizadoras. Adems, soar permite reconciliarnos con ese pasado que oscurece los sentimientos. Se cierran los ojos, se silencia la persona para que se abran los ojos interiores y hable el corazn. Los sueos de Jos, como el de Jacob (cf. Gn. 28,10-22), son sueos profticos. Describen una misin que slo el correr del tiempo devela con claridad.

Los jvenes son tales por su capacidad de soar en un proyecto futuro para el que necesitan prepararse. En general, para todos resulta til aprender a leer los productos internos de los sueos, el significado de los smbolos, la constante de ciertos elementos, la vinculacin con los propios deseos. A veces, fantaseamos o imaginamos un recorrido de xitos, sin golpes, donde todo est previsto y bajo control. Las circunstancias, sin embargo, se encargan de dar realismo a lo soado y de llevarnos por territorios desconocidos, ajenos a nuestros clculos. Los sueos, ciertamente, no se someten al discurso racional. En la historia de Jos surgen imponderables que parecen contradecir el mensaje de los sueos; en realidad, los sueos de Jos se realizaron no como el mismo Jos o alguno de la familia se imaginaba, sino como los so Dios, el protagonista oculto del itinerario de Jos.

Qu mejor augurio el que nuestros sueos sean inspirados por el Espritu de Dios! Joel lo profetiza:

Despus de esto, yo derramar mi espritu sobre todos los hombres. Sus hijos e hijas profetizarn, sus ancianos tendrn sueos y sus jvenes tendrn visiones (Jl. 3,1).

Los sueos juveniles de Jos se cumplieron modificados por las circunstancias. Parecan fantasas ingenuas. Con el tiempo aprendi a interpretar su oculto mensaje. Tambin tus sueos, deseos, aspiraciones revelan caminos y alternativas, te impulsan hacia el futuro. De hecho, para las opciones vocacionales o profesionales necesitamos imaginarnos o soarnos en situaciones posibles o en el ejercicio de determinados roles. De algn modo, el futuro de cada persona est escrito en la propia interioridad.

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