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CREO EN EL ESPIRIT SANTO

1El cristiano es Templo del Espritu Santo. Desde el mismo momento del bautismo est en nuestra alma en gracia santificndola y adornndola con sus dones. Si no lo echamos por un pecado mortal, l nos inspira y nos asiste, guindonos hacia el cielo.Este es el gran don de Jesucristo al subir al cielo:(Juan capitulo 16 versculo 7) "Os conviene que yo me vaya. Pues, si no me fuere, el Parclito (el Espritu Santo) no vendr a vosotros; pero, si me fuere, os lo enviar"INTRODUCCIN

2Creer en el Espritu Santo es profesar la fe en la tercera Persona de la Santsima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo y que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoracin y gloria. El Espritu Santo ha sido enviado a nuestros corazones, a fin de que recibamos la nueva vida de hijos de Dios(Glatas capitulo 4 versculo 6) Y por cuanto sois hijos, Dios envi a vuestros corazones el Espritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, PadreQu quiere decir laIglesia cuando confiesa:Creo en el Espritu Santo?3El Espritu Santo es la tercera persona de la Santsima Trinidad y profesamos su divinidad cuando rezamos en el Credo: "Creo en el Espritu Santo, Seor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoracin y gloria". Hemos de creer, pues, en Dios Espritu Santo.El Espritu Santo, tercera persona de la Santsima Trinidad

4Sabemos que Jesucristo, la segunda persona de la Santsima Trinidad, se hizo hombre y muri por nosotros. Con su vida, muerte y resurreccin, los hombres hemos sido salvados.Pero en nuestra salvacin intervienen las tres divinas Personas: el Padre, que envi a su Hijo; el Hijo que muri por nosotros; el Espritu Santo, que vino el da de Pentecosts para ser como el alma de la Iglesia y habitar en cada uno de nosotros.Dios Padre, Hijo y Espritu Santo realizan la salvacin

5Hemos dicho que hay un solo Dios; por tanto, todas las cosas que Dios hace, las hacen las tres divinas Personas. Sin embargo, unas cosas se atribuyen al Padre, otras al Hijo, y otras al Espritu Santo. Al Espritu Santo, que procede del amor del Padre y el Hijo, se apropia particularmente la santificacin de los hombres, aunque la santificacin es obra de toda la Trinidad El Espritu Santo nos santifica

6El da de Pentecosts el Espritu Santo descendi sobre los Apstoles y discpulos, que estaban reunidos en el Cenculo con la Santsima Virgen.

Con la venida del Espritu Santo la Iglesia se abra a las naciones. El Espritu Santo, que Cristo derrama sobre sus miembros, construye, anima y santifica a su Iglesia. El Espritu Santo y la Iglesia

7La santificacin que el Espritu Santo obra en nosotros consiste en unirnos cada vez ms con Dios; pero, para que pueda lograrlo, hemos de dejarle actuar en nuestra alma.Viviendo siempre en gracia de Dios.Recibiendo los sacramentos, especialmente la Penitencia y la Eucarista.Escuchando lo que l nos dice por medio de los Pastores de la Iglesia y las inspiraciones interiores. El Espritu Santo santificaprincipalmente por los sacramentos8Sabemos que el Espritu Santo es el dulce husped del alma, que est dentro de nosotros cuando vivimos en gracia.Al Espritu Santo hemos de pedirle de modo especial sus siete dones, necesarios para vivir de verdad como cristianos:El don de sabidura.El don de entendimiento.El don de consejo.El don de fortaleza.El don de ciencia.El don de piedad.El don de temor de Dios.Hay que tratar al Espritu Santo

9Gloria al Padre y al Hijo y al Espritu Santo.En el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo.Ven, Espritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.Ven, Espritu Santo, y enva desde el cielo un rayo de tu luz.Algunas oraciones dirigidas al Espritu Santo 10

GRACIAS

El Espritu Santo transforma y renueva, crea armona y unidad, da fuerza y gozo para la misin