¿ESTA PERDIENDO VENEZUELA SU CARACTER DE SOCIEDAD...

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¿ESTA PERDIENDO VENEZUELA SU CARACTER DE SOCIEDAD PETROLERA? ¿SE ESTA INICIANDO SU TRANSICION HACIA UNA NUEVA FASE? Policarpo Rodrrquez Quiero agradecer a 105 organizadores del evento la oportunidad que me han brindado de participar en el mismo, al cual le asigno una gran significación, fundamentalmente por el momento que el país viviendo. Ei tema ¿Está perdiendo Venezuela su carácter de sociedad petrolera? ¿Se ha iniciado su transición a una nueva fase? indudablemente que es bastante complejo porque, pa- sar de una fase petrolera a una post-petrolera, al igual que su- cedió cuan do pasados de una econom ía agropecuaria a una petrolera, implica una serie de modificaciones profundas en diferentes aspectos de la vida de esa sociedad, no sólo en el ángulo estrictamente económico sino en lo poi ítico, en lo so- cial, en lo cultural, etc. En lo que respecta a Venezuela, el hecho de llevar más de medio siglo con un determinismo fundamental de la actividad petrolera en el ámbito económico, indudablemen- te evidencia la conformación en base a ese aspecto econó- mico y a otros ángulos de las manifestaciones de la sociedad para definirnos como un país petrolero. 473

Transcript of ¿ESTA PERDIENDO VENEZUELA SU CARACTER DE SOCIEDAD...

¿ESTA PERDIENDO VENEZUELA SU CARACTER DESOCIEDAD PETROLERA?

¿SE ESTA INICIANDO SU TRANSICION HACIAUNA NUEVA FASE?

Policarpo Ro drrquez

Quiero agradecer a 105 organizadores del evento laoportunidad que me han brindado de participar en el mismo,al cual le asigno una gran significación, fundamentalmentepor el momento que el país viviendo.

Ei tema ¿Está perdiendo Venezuela su carácter desociedad petrolera? ¿Se ha iniciado su transición a una nuevafase? indudablemente que es bastante complejo porque, pa­sar de una fase petrolera a una post-petrolera, al igual que su­

cedió cuan do pasados de una econom ía agropecuaria a unapetrolera, implica una serie de modificaciones profundas endiferentes aspectos de la vida de esa sociedad, no sólo en elángulo estrictamente económico sino en lo poi ítico, en lo so­cial, en lo cultural, etc.

En lo que respecta a Venezuela, el hecho de llevarmás de medio siglo con un determinismo fundamental dela actividad petrolera en el ámbito económico, indudablemen­te evidencia la conformación en base a ese aspecto econó­mico y a otros ángulos de las manifestaciones de la sociedadpara definirnos como un país petrolero.

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En la sociedad venezolana como sociedad petrolera,por el hecho mismo de estar la propiedad del subsuelo en ma­nos del Estado, cuando se pasa de la etapa pre-petrolera a lapetrolera, la mayoría de los recursos que generaba la activi­dad económica iban directamente al sector privado. En elmodelo petrolero pasan fundamentalmente al Estado, quienes el que está encargado, por la vía del gasto público, de lle­varlo al resto de la econom ía.

Por el tiempo disponible, yo prefiero analizar el cam­bio de fase hacia una etapa postpetrblera y concentrarme enlo estrictamente económico que es, sin duda, más fácil de vi­sualizar. Pienso que en estos cambios de etapas en un país,por lo regular el hecho fundamental económico ocurre odesaparece primero y las secuelas poi íticas, sociales o cultura­les, son arrastradas por esa manifestación económica.

En la segunda mitad de la década de los años 70 y conmayor intensidad en la presente, cuando se ha puesto en vi­gencia un proceso de debilitamiento y declinación progresiva-tanto en términos absolutos como relativos- de la base pe­trolera que le sirve de soporte a la econom ía, en cuanto asu capacidad para alimentar la función que venia cumpliendoel sector público, principalmente con el carácter de las magni­tudes que se alcanzaron con el incremento de los precios delpetróleo en 1973-1974 y 1980-1981, ya que si bien en tér­minos de tiempo, este período es apenas una tercera partede lo que podríamos llamar la "Venezuela petrolera"; creoque es en ese período cuando se han puesto de manifies­to y más marcadamente las caracterlsticas de la sociedad pe­trolera venezolana, como consecuencia de los ingresos deriva­dos de esa actividad.

Por supuesto que esa falta de capacidad de la base pe­trolera para que el sector público continúe ejerciendo la fun­ción que venía realizando hasta finales de la década de los 70,

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tiene también a su vez un efecto determinante en el compor­tamiento del sector privado, el cual, dentro de la caracteriza­ción de la sociedad petrolera venezolana, ha venido actuandosiempre, por inducción del gasto del sector público.

Yo creo que, en lineas generales, lo que está plantea­do por lo menos en términos económicos y lo que se está po­niendo en evidencia es éhasta qué punto esa base petrolera vaa permitir al Estado venezolano continuar con esa función enel orden de las magnitudes que alcanzó en la última década?

Ahora, esta impotencia y esta postración de la ac­tividad petrolera como generadora de fondos con respectoa los requerimientos que le ha venido exigiendo el creci­miento de la econom ía venezolana, obedecen a razones tan­

to de índole externa como de Indole interna, de profundo

alcance estructural.

En el ámbito internacional se aprecia como el consu­mo de petróleo en los paises industrializados del mundo ca­pitalista, principales' consumidores e importadores, se detu­vo y comenzó a revertirse la etapa del crecimiento sostenidoen el uso del petróleo como fuente principal de energía. Enefecto, cuando analizamos el comportamiento del crecimien­to económ ico y el consumo de petróleo en esos pa (ses, apre­ciamos un cambio cualitativo y cuantitativo en la conductade dichas variables, lo cual se evidencia al comparar su evolu­ción en los períodos comprendidos, por ejemplo, entre 1960y 1973 por una parte y desde 1974 en adelante, por la otra.

El primero de esos períodos se caracterizó por au­mentos más pronunciados en el consumo de petróleo -que alcrecimiento económico de dicho período. De al! í que cuan­do observamos la variación porcentual interanual de ambasvariantes se concluye que a lo largo de toda la década de los60 y los tres primeros años de tos 70, por cada incremento df:;

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10 / 0 en el producto nacional bruto, correspondió un aumen­to del 20 / 0 en el consumo de petróleo. En otras palabras,el crecimiento económico del mundo industrializado capi­talista se incrementó en algo más del 25 0 / 0 mientras que elconsumo de petróleo se expandió en más del 500/0. Encambio, a partir de 1974, como consecuencia de las decisio­nes tomadas por los gobiernos de dichos pa íses en cuanto aracionalización y sustitución en el uso del petróleo. la rela­ción entre el ritmo de crecimiento de esas variables se ha­

modificado radicalmente hasta el punto .de r.evertirse, locual puede evidenciarse al constatar que, entre 1974 y 1984,con un incremento en el crecimiento económico en alrede­dor del 25 0/ 0 , el consumo de petróleo apenas ha aumenta­do en 50 / 0 y, entre 1979 y 1984, ante una pequeña baja enel producto interno bruto de dichos pa íses cercana al 20/ 0 ,el consumo de petróleo ha experimentado una reducciónen el orden del 150 / 0 .

En otras palabras, en los últimos 5 años, en prome­dio, la relación se ha invertido ya que ante una baja de 10 / 0

en el producto territorial bruto ha ocurrido una declinacióndel 50 / 0 en el consumo de petróleo del mundo occidental.

Entre las causas que explican este comportamientodel' consumo de petróleo y el crecimiento en los pa íses in­dustrializados, cabe mencionar: el proceso de racionaliza­ción de los cambios tecnológicos, así como la sustitución delpetróleo por otras fuentes alternas de energía, principalmen­te carbón y la de origen nuclear. En este sentido, a raíz delos aumentos del precio del petróleo, se destaca la poi íticade dichos países a través de la Agencia Internacional deEnergía, mediante su objetivo fundamental de contrarres­tar las decisiones de la OPEP; más concretamente, reducirla participación del petróleo dentro del total de energ íaconsumida por los siete miembros de la AlE, desde 53 0 / 0

·hasta 40 0 / 0 antes de 1990. A tal efecto, cabe señalar que

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en los últimos cuatro años el consumo de petróleo se ha

reducido en dichos países en más del, 150/0.

En cuanto a los efectos que estos cambios significanpara Venezuela, basta señalar que el fenómeno ha sidoaún más intenso en lo que respecta al petróleo importa­do por el mundo occidental y procedente de los pa ísesde la OPEP. Esto se evidencia al constatar como la pro­ducción de la OPEP, que representaba más del 80 0 / 0 delconsumo de los países. industrializados en 1974, al presenteapenas llega al 35 0 / 0 .

El debilitamiento de la posición de- la OPEP obedecepor una parte, a las decisiones y práctica de los países indus­trializados ya señalados; y por la otra, a causas inherentesa la propia organización, tales como la intensificación de con­flictos entre algunos de sus miembros; la no concreción paraactuar coordinada y firmemente en afirmación de cuotas deproducción por países; la aplicación de políticas de preciosdiferentes y en algunos casos antagónicas, y, adicionalmente,por el papel que están cumpliendo exportadores netos, nopertenecientes a la organización como es el caso de México,de los países del Mar del Norte, de la Unión Soviética y, se­gún las últimas cifras suministradas, hasta la propia China.

En cuanto a las posibilidades de que en el corto y me­diano plazo se modifique esta situación en forma sustancial,luce casi imposible, aun manteniéndose el conflicto entreIrán e Irak y el comienzo de la reactivación de la econom ía

"en algunos países de la OECD, como es el caso de los Esta­dos Unidos. Adicionalmente, estos países cuentan conmecanismos como la reserva petrolera estratégica que lespermite una posición mucho más vertical en cuanto a susrespectivas acciones y al logro de sus metas. Basta señalarun reciente planteamiento del Presidente Reagan, al presen­tar un piar"! de poi ítica energética nacional, en el cual seña-

laba que la vulnerabilidad del país a otro embargo por paísesárabes ha sido reducida notablemente mediante la reservapetrolera estratégica.

Un segundo aspecto del debilitamiento y declinaciónde nuestro modelo petrolero se explica por razones de índo­le internas, vinculadas éstas a la situación de la propia in­dustria petrolera y a los requerimientos de la economía na­cional, que son concurrentes y complementan las razones deíndole extern-a que se han mencionado. Su más fiel mani­festación la constituye la reducción que ha venido experi­mentando el excedente petrolero nacional. Prácticamente, laúnica fuente de la cual se derivan los flujos financieros quenutren .nuestra dinámica económica. Este fenórre no, entreotras cosas se explica por lo siguiente:

1) Se hace cada vez más determinante el proceso irre­versible, la fase declinante de la producción de losyacimientos convencionales. De acuerdo a las con­diciones del mercado petrolero real del recurso, se­guirá declinando.

2) Incrementos sostenidos en los costos de producción,refinación y comercialización en razón del alto gradode explotación -que han recibido los yacimientos;

3) Agotamiento progresivo de los crudos medianosy livianos;

4) Necesidad de incrementar la aplicación de técnicasde recuperación secundaria y terciaria;

5) Cambios en el patrón de refinación;

6) Alta capacidad ociosa de refinación;

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7) Duplicación en el número de empleados de la-indus­tria e incrementos importantes en las remuneraciones.

Finalmente, las decisiones que se han venido toman­do, tanto en el sector público como en el privado, han llevadolas magnitudes de las principales variables macroeconómicasa niveles que la actividad petrolera no está en condiciones decontinuar soportando, con el agravante de que no se han to­mado decisiones para impulsar la alternativa de sustituciónposible. En este sentido, basta señalar algunos indicadoresque igualmente son bastante importantes.

Por ejemplo, en 1974 los ingresos petroleros fiscalesrepresentaban casi dos y media veces los gastos corrientesdel gobierno central; en cambio en el presente año apenasalcanzan para cubrir dichos desembolsos. Por otra parte,en 1974 los mencionados ingresos representaban 50 veceslos recursos necesarios para cubrir el servicio de la deudapública externa; en cambio, en 1985 sólo equivalen a dosveces y media para dichos servicios.

En otras palabras, si en 1974 necesitábamos 39 mi­llones de barriles de petróleo al año para cubrir el serviciode la deuda externa, en 1985 se requieren casi 200 millo­nes, es decir, más de medio millón de barriles de petróleodiarios. Situación que, por las últimas negociaciones, debe­rnJs soportar casi por lo que resta del siglo XX.

Por las razones antes señaladas, los recursos deriva­dos de la actividad petrolera, proveen nuevos fondos, cadavez, para que el país inveirta y, hemos podido "apreciar en losúltimos años como ante la inversión cada vez menOf'"del sec­tor público, el sector privado ha respondido no sólo invir­tiendo poco sino en muchos casos descapitalizándose, lo cualcrea, desde el punto de vista del modelo económico una graninterrogante, en el sentido de que va a ser muy difícil conse-

guir una fuente de financiamiento alterna para realizarlas inversiones.

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PERIODO DE DISCUSION

Pregunta para el Dr. Mieres

En su ponencia el doctor Giacopini Zárraga es claro alafi rmar que el pa ís segui rá ~iend o netamente petrolero, yaque por lo menos durante los próximos 20 años. no se vis­lumbra ninguna actividad económica que pueda reemplazaral petróleo. Usted en su proposición afirma que Venezuelaestá entrando en una nueva fase que vendrá dada por unanueva reorganización y que podrá darse por obra soberanay deliberada de los venezolanos mismos. Dentro de esa nuevafase é qué sector ejercería el liderazgo económico y cuálesserían sus probabilidades reales?

Si la respuesta a su primera pregunta es afirmativa ysi se- ha iniciado la transición a esta nueva fase ¿cómo defini­ría las éaracterísticas de esta nueva fase?

Francisco Mieres

En primer lugar yo creo que el asunto de la declina­ción de la fase actual de nuestro país es un asunto de carác­ter básicamente objetivo, que no depende de la valoraciónque hagamos de la Venezuela petrolera y del deseo de desha­cernos de ella. Cualquiera' que sea nuestra valoración, lo que.yo afirmo y creo que es demostrable matemáticamente -a

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menos que se inviertan abruptamente en el futuro las ten­dencias que hemos estado presenciando hasta ahora en foroma muy consistente- es que la Venezuela petrolera, la quevive como pa IS mono-exportador de la renta neta producidapor el petróleo en los mercados externos (sólo parte de esarenta), en la medida en que esa renta neta -destaco lo de netaporque parece que es lo más dificil de captar- en la medidaque la parte de ese excedente que se queda en el pa IS com ien­za a declinar y sigue declinando, digo yo que el modelo entraen sus rendimientos decrecientes. Destaco en términos eco­nómicos y no técnicos. El pars puede producir y exportarpetróleo en los próximos milenios, pero eso no define a unasociedad petrolera. EE. UU no es una sociedad petroleraaunque haya sido primer productor y además, gran exporta­dor de petróleo durante mucho tiempo, eso no tiene nadaque ver. La Unión Soviética es el primer productor de pe­tróleo del mundo y es un consistente exportador, pero novive de la exportación de petróleo. No es eso lo que le pro­duce a la Unión Soviética su potencialidad. Ambos sonpaises industriales, desarrollados, en donde el petróleo es unelemento más del universo complejo, centrado en torno a laespina dorsal industrial. Creo que debe quedar clara la sepa­ración entre los paises petroleros dependientes y los paisesindustriales productores de petróleo. Inglaterra produce yexporta petróleo, pero no por eso es una sociedad petrolera.

Yo creo que esta primera discriminación hay quehacerla. Aquel pars que vive de la exportación de su petró­leo, del ingreso generado en divisas, en la medida en que eseingreso disminuye, no en términos coyunturales sino estruc­turales, tendencia les, en esa medida deja de ser pars petrole­ra y por fuerza tiene que comenzar a vivir de otras ramasproductivas. No necesariamente de la exportación, porque elhecho de que siempre pensemos en la exportación es carac­terrstico de la vieja fase. Cuando Romero Navas hace su cál­culo en la maquinita, de los 230 millones de exportación,

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está pensando en función del pa ís petrolero, del pa ís expor­tador. Se trata de cuanto es eso en el ingreso nacional, enla producción interna global del país. Me parece que en esavisión de la producción interna real versus la exportación,dependiente de factores ajenos, está una de las visiones delcambio posible.

Ahora Zqué ocurre? ¿Está o no declinando la rentapetrolera disponible para el país? Yo digo que lo está porfactores internos y externos. Los factores externos creo queestán claros en cuanto a que la parábola de los precios del pe­tróleo ha entrado en su declinación, al menos para la OPEP,en términos reales. Además, la magnitud que puede exportarla OPEP y que puede exportar Venezuela, también se ha vis­to limitada. Si los precios tienden a declinar y la cantidadque producimos también declina, el valor de las exportacio­nes, el ingreso bruto externo de divisas se reduce obviamen­te. Pero, si además, al lado de eso hay un incremento de cos­tos internos en la producción petrolera y de inversiones paraayudar a sostener el potencial productivo, para que no caigael- ritmo- "rtatur al" de doscientos mil barriles diarios por año,entonces estamos en presencia de una gravitación, de un des­cuento que hay que hacerle al ingreso bruto externo para verQué es lo que está dejando la industria petrolera para queel país pueda destinarlo a otras actividades. En suma, esastijeras de exportación decreciente-en valor, por un lado, y deincremento de costos por razones geofísicas de los yaci.'mientas; pero también por él estilo de admi nistracián ul­tra dispendioso que decía Gonzalo Barrios y de inversiones,sobre todo, ultradispendioso como en el farro so Plan Maes­tro, yo digo que por estas razones se acorta cada vez más elmargen de beneficio neto que la industria está dejando al pa ís.

Ese beneficio puede ser muy alto todavía en términosabsolutos, puede ser el 80 0 / 0 del ingreso fiscal yeso puede

parecer muchísimo, porque justamente cuando algo comien­za a declinar es porque ha llegado a su máximo. La depen­dencia petrolera se ha acentuado hasta su clímax y despuésdel máximo es cuando comienza la declinación. La burbujade ingresos que decía ayer Aníbal Martínez, que se ha infladode tal manera en los años 70 y comienzos de los 80 y queahora comienza a desinflarse yeso sucede independientemen­te de lo que uno piense en cuanto a si es bueno o malo. Yodigo que este proceso es objetivo. A menos que Venezuelaencuentre yacimientos que comiencen a producir cantidadesmuy superiores al promedio y que haya un milagro geológicoen una nación tan explorada y tan perforada como Vene­

zuela; que haya una inversión de los rendimientos y los petró­leos que logremos obtener sean petróleos más livianos y todolo demás, que eso de pronto ocurra y haya una sorpresa.Sin embargo, pareciera que no es tan probable que ocurra.O a menos que de pronto, por alguna razón, la OPEP se re­fuerza y el mundo industrializado se debilita y las reservasestratégicas no tienen ningún efecto, etc. y toda la estrategiade la Agencia Internacional de Energía se viene al suelo poralguna misteriosa razón y podamos colocar el petróleo otravez a 30, 40 dólares por barril, entonces all í si la tendenciaquedaría totalmente invertida, pero todo parece indicar quela tendencia es al acortamiento del ingreso petrolero.

Simultáneamente hay aumentos de la población y sonmayores los requerimientos de alimentación, de salud, deurbanización y de energía para la situación interna, etc. queatender. En consecuencia, la renta petrolera se hace cada vezmás escasa en relación a esos requerimientos y por tanto,queramos o no, estamos sometidos a un proceso de empo­brecimiento real en el promedio de la población, que de algúnmodo debemos compensar. ¿Con qué compensarlo? Yo di­rra que hay algunas cosas evidentes que atañen a la produc­ción interna en el campo y en la industria realmente útil,no suntuaria, que le añada valor real a las materias primas in-

ternas; es decir, una nueva fórmula de sustitución de impor­taciones sobre la base de producción para una nueva pauta deconsumo que atienda, precisamente, a la posibilidad de con­sumir lo que producimos y no de importar el último modeloproducido afuera.

Me parece que esta nueva sociedad está forjándose,que ha comenzado un proceso de transición, que no es lomismo que ya estemos en ella, sintomatizado por la deva­luación -no prevista- del bol ívar, forzada por las circunstan­cias, pero que es parte precisamente de una Venezuela dis­tinta a la otra, que ten ía en un bol ívar sobrevaluado uno desus elementos fundamentales, y así sucesivame nte, se notacierta vuelta a la tierra y a la producción real y no imagina­ria, como la de industriales que importaban lo que despuésiban a revender.

Todo eso ya está comenzando por fuerza de las cir­cunstancias. Por supuesto, una planificación previsora nopara cinco años ni para diez, sino para 20-30 años, de largoplazo, es la que debería dar respuesta a lo que queremos ha­cer. é Cómo enfrentar ese problema? Yo no creo que seaverdad que tenemos tiempo como para despreocuparnos, 'Co­mo parece decir Quirós en su editorial: "no importa porquetenemos tiempo"; yo digo: tenemos tiempo, pero poco, y,el poco tiempo que tenemos hay tendencia a despilfarrarlo,porque aqu í estamos imbu ídos de la mental idad de la Vene­zuela petrolera abundosa, que no nos exige ningún esfuerzode transformación.

De modo que con esto respondo las dos preguntas:las características futuras de esa nueva fase deberá darlas elpropio país, y que pueden ser muy diversas.

Romero Navas y Alberto Quirós proponen una nuevafórmula de Venezuela petrolera eficiente e independiente;

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yo digo que en la medida en que nosotros sustituyamos laexportación de petróleo por industrialización interna, esta­mos pasando a otra fase; pero eso no qu iere deci r necesaria­mente que el petróleo sea menos importante ni que dejerro sde lado al petróleo, ni tampoco que el proceso puede ser rea­lizado de un día para otro. El petróleo será enormementeimportante en el proceso de transición, más no podemos que­darnos en un pa ís que vive exclusivamente de petróleo, por­que evidentemente, al no poder exportar lo que exportarro sni por consiguiente tampoco importar como antes, tendre­mos necesariamente que producir en el país lo que varrosa consumir.

Alberto Quirós Corradi

Vaya aprovechar, al hacer el comentario, para tam­bién contestar una pregunta. Creo que cuando el profesorMieres expone las premisas de su tesis ninguno de nosotrosestá en desacuerdo con ellas. La tendencia de que la rentaneta petrolera para el país y neta es la palabra, como bienlo dijo, puede disminuir ante la inflación de costos, y la dis­minución de demanda, frente al aumento de la poblaciónen términos de ingresos netos per capita, ingreso global dela nación. No creo que estamos en desacuerdo con esto.Yo por lo menos no estoy en desacuerdo con nada de eso.Lo que yo estoy diciendo es una cosa un tanto diferenteen cuanto a las conclusiones, sin que necesariamente las pre­misas sean distintas, y es esto; para llegar -bajo la propiadefinición del profesor Mieres- a una Venezuela postpe­trolera, que bajo su definición de lo que es petrolera, sig­nifica que no es dependiente, que no es monoproductora,etc. etc., no se puede llegar de donde estamos ahora e ini­ciar ese proceso; pero hay un paso intermedio bajo la defi­nición misma de él, que sigue siendo la Venezuela dependien­te y la monoproductora; que bajo esa dependencia de esemonoproducto tiene que prepararse para el próximo paso,

que no se hizo en la época petrolera ineficiente. Porqueaqu ( lo que pasa es lo siguiente: es muy fácil decir vamosa producir lo que no podemos importar; pero sucede que notenemos ni mercado de capitales, ni maquinaria instalada,ni una infraestructura de mercado para ello y hay que desa­rrollarlo. Entonces al no tener una alternativa válida deexportación diferente a la del petróleo, vamos a tener quequedarnos como pa (s petrolero, gústenos o no nos guste.Porque yo no sé si estamos hablando aqu ( de semántica,pero vamos a tener que quedarnos como país petrolero porbastante tiempo; bajo la definición del profesor Mieresseguiremos siendo país petrolero mientras -si nos va bieny cambiamos nuestra sociedad y nuestra poi (tica y nuestrasactitudes- nos preparamos para esa Venezuela post-petroleray pasar a ser, entonces, el segundo caso.

Ahora, tampoco niego que las otras cosas que éldijo, un tanto como que si nunca pudieran suceder no puedensuceder. Yo no niego la posibilidad de un repunte en la de­manda petrolera. Yo no niego la posibilidad de una demandamayor del petróleo en los países de la OPEP. Yo no niegoesa posibilidad tan rápidamente. Acuérdense que hasta hacepoco, seis o siete años, se decía que en el año 85 se iba a acabar el petróleo, en ello coincidían todos los planificadoresdel mundo. Y cuando él habla de los grandes proyectos ultradipensiosos y faraónicos y del petróleo, yo le quiero recordarque si no hubiera soda por el cambio de patrón de refinaciónque llevó plomo del profesor Mieres y de muchos de los quepensaban como él, nosotros en este momento sí estaríamosverdaderamente, no en la Venezuela post-petrolera sino enla pre. porque no hubiéramos podido colocar ni la cuarta parte del petróleo que colocamos en forma de producto, cuandocambiamos nuestro patrón de refinanciamiento de residual aproductos blancos. Ante esta crisis, donde no se puede colo­car un barril de petróleo liviano en el mundo, nosotros los es­tamos colocando en nuestras refinerías porque hicimos el

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cambio de patrón de refinación. Yo no sé porque estoy de­fendiendo a los petroleros porque yo no soy petrolero. Peroesa es la historia.

Ahora, cuando el doctor Rodríguez Eraso, a vecesinjustamente citado con esos 100 mil millones de dólares,que el pobre no se quitará de encima nunca, hizo un anun­cio parecido a eso, creo que fueron 80, 90, lOO, pero fuebastante, no fue una decisión inventada por él -acuérdenseque estábamos en pleno momento de despegue, de apogeo,la faja petral ífera del Orinoco necesitaba producir un mi lIónde barriles para el año dosmil porque si no, no nos alcanzabanlos crudos livianos para la demanda prevista- eso estaba entodos los libros de planificación y uno tiene que tomar lasdecisiones en el momento en que se deben tomar. Uno nolas puede mirar con la óptica de día a día.

Uno de los graves problemas de planificación que hayen este pa ís es precisamente la mala costumbre poi ítica quehay de mirar todo el lunes en la mañana. El lunes en la ma­ñana todo el mundo está en el 5 y 6. Pero resulta que el 5 y6 que hay que jugar no es el del sábado pasado sino del sá­bado que viene y por eso es que nadie le pega. Entonces,aqu í hay ejemplos a montón: que si sale malo el negocio dela Faja, que si sale malo el negocio del patrón de refinaciónporque el primer año no había real; que si es malo el negociode la Veba Oil en Alemania porque resulta que se pierdenno sé cuantos millones, que se pierden contra un patrón deventas que no existe, porque si se pudiera vender el crudo enotra parte uno cerraba la refineria; pero es que no se puedevender y la refinería lo que te ayuda es a sacarlo. No se pue­den medir las cosas así. Todos los días alguien saca un balan­ce de una decisión tomada hace dos años. El mundo no ca­mina en esa forma y es por eso que aquí somos tan poco da­dos a la planificación estratégica a largo plazo, porque todoel mundo tiene miedo de caerse; porque el castigo a equivo-

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carse un día de cuatro años es suficiente para desbaratarteel plan. Esa mentalidad hay que cambiarla. Eso es partedel problema.

Cuando aquí se habla de las posiblidades de inflacióny de todo, yo quisiera que entendiésemos que en Venezuelalo que hay es una inflación de costos. Esta no es una sociedadde inflación de oferta ni de demanda. Aqu í lo que hay esuna inflación de costos, de baja productividad. Un Secretariode Energía, cuando le preguntaron como iba él a manejar elproblema de conservación energética, al cual se refirió el doc­tor Rodríguez, cómo lo iba a manejar, cómo iba a administrarla sociedad esa ¿iban a viajar menos o a apagar las luces o noiban a tener calefacción o se iban a poner tres abrigos? El ledijo, no; el secreto de la consevación de energía está en llevarel mismo ritmo de vida, hacer lo mismo con menos". Yenton­ces all í entra la tecnología y entra la actitud y se hace loel mismo ritmo de vida, hacer lo mismo con menos. Yenton­ces all í entra la tecnología y entra la actitud y se hace lo mis­mo con menos.

El problema de Venezuela es ese, hay una rre nor ren­ta petrolera; sí, puede ser que la haya por lo rre nos en el fu­turo inmediato, y les vamos a dejar eso como premisa.Pero, eso no quiere decir que sea insuficiente, porque decirque es insuficiente, sí es quedarse con el modelo petrolero;porque es presumir que cada ciudadano en este país ne­cesita per cápita lo que el modelo petrolero le dijo, paraseguir funcionando, y ah í sí no hay transformación, si esafuese la premisa.

Mi premisa es otra, mi premisa es que la nueva Vene­zuela petrolera no tiene lo mismo que ten ía antes, pero tienesuficiente para seguir desarrollándose, haciendo cosas de rro ­do diferente; yeso, creo yo, es la diferencia básica entrelos dos argumentos.

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Yo no estoy hablando aquí de colonialisrro ni tam­poco estoy poniéndole etiquetas ideológicas a nadie. Aqu íestamos hablando de si creemos o no que por el hecho deque disminuya el ingreso petrolero vamos inmediatamentea transformarnos en una sociedad diferente que ya no espetrolera. Mi respuesta es no. Vamos a ser diferentes, perovamos a seguir siendo petroleros por el futuro previsible.

Edgar Romero Navas

Yo creo que estamos todos de acuerdo. Hay proble­mas de semántica. Pienso que el quid del asunto está en lograrque todos estemos de acuerdo en que lo más irm ortante hoypor hoy, en esta segunda o primera etapa o como la llamoAlberto Quirós, en la etapa de la "Venezuela petroleraeficiente", lo que deberíamos buscar es é Cómo sustituirimportaciones? Es un punto donde todos estamos de acuer­do y deben'arnos empezar quizás por lo más organizado.

La industria petrolera está consumiendo la mitad delo que consum ía antes en dólares, pero aún imp arta mi Imillones de dólares. Tener las listas de las importaciones quehace la industria petrolera sería un gran reto para el sectorprivado y estamos buscando y solicitando este tipo de infor­mación y pienso que podemos obtenerla porque la industriapetrolera es, en este sentido, la más organizada.

Yo quisiera dar respuesta a algunas preguntas:

Vista la importancia que tendría para el país unaactiva partici pación del sector privado en el negocio petro­lero, por ".1 serie de actividades que dicho sector podría de­sarrolllar independientemente ¿cuál será la estrategia que se­guirá la Cámara Petrolera frente al Gobierno. en ese sentido?

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¿Con qué apoyo real cuenta la Cámara que usted re­presenta, de los otros sectores del pa ís como CTV, trabaja­dores, etc.?

¿Qué prioridad tienen o tendrán para Fedecámarasdespués del mes de junio de 1985. los planteamientos dela Cámara Petrolera?

¿Cree usted que la actitud y la disposición del Go­bierno pasado fue más amplia y comprensiva con respectoa sus aspiraciones y planteamientos, que la administra­ción actual?

Creo que la estrategia es esto fundamentalmente:se tiene una idea y se piensa que la idea es buena para el país;la planteamos en todas las instituciones que nos. invitan yque nos dan la oportunidad de discutirla y de conversar so­bre esta materia que es realmente conflictiva frente a los po­lrticos. y también lo hacemos a través de los medios de comr­nicación social que nos dan la oportunidad. Entonces, cree­mos que estamos cumpliendo con nuestra tarea.

En cuanto a la segunda pregunta. Nosotros somosuna institución que reúne a empresarios y que fundamental­mente no tenemos ningún conocimiento poi ítico. Cumpli­mos la tarea de hacer las presentaciones de índole institucio­nal, es decir, de ir a PDVSA, de ir al Ministerio, de ir a la Co­misión de Energía y Minas de Diputados, del Senado, de ir aFEDEPETROL, pero ah í no se arreglan los problemas de estepaís. Aqu í hay que ir a los partidos. Hay que hablar con losjerarcas de los partidos y con ellos -los sabios- como dice Al­berto Quirós y estoy de acuerdo con él, ya que ellos son losque en definitiva deciden si esta es una buena idea o no.

Pero nosotros no es que nos equivocamos, ni que so­mos inocentes. Sencillamente somos una organización joven;

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nacimos después de la nacionalización y estamos comenzandoa aprender nuestra lección. Pero definitivamente nos interesael público, nos interesa discutir estas ideas y estamos hacien­do nuestra tarea, y vamos a empezar a ir a los partidos, yvamos a empezar a hablar con los sabios a ver qué nos di­cen sobre esto.

Qué prioridad tienen o tendrán para Fedecámaraslos planteamientos de la Cámara Petrolera, después del mesjunio del 85? Depende de quién gane. Fedecámaras tienedos candidatos: uno es Rafael Marcial Garmendia y otro esAngel Reinaldo Ortega, ambos fueron a la Cámara, a ambosles hicimos estos planteamientos y quien realmente tuvo pa­ra nosotros no solamente mayor acogida sino que lo tienedentro de su programa, es Angel Reinaldo Ortega y lo esta­mos apoyando. Si Angel Reinaldo Ortega gana las eleccionesde Fedecámaras, eso lo sabremos después del 29 de junio, yocreo que estos planteamientos van a tener much ísimo apo­yo de Fedecámaras.

¿Cuál ha sido la actitud de este gobierno versus elgobierno anterior? Nosotros hemos hecho estos plantea­mientos desde hace año y medio y este gobierno no ha to­mado ninguna decisión en estos aspectos, es decir, este go­bierno sólo se ha preocupado por la situación de la OPEP.y le vaya sugerir al profesor Mieres que sería interesantehacer un foro sobre la OPEP y la conveniencia para el país,ahora, después de 10 años de la nacionalización y 25 añosde la fundación de la OPEP. Eso sí sería interesante. Por­que nosotros estamos metidos bajo una camisa de fuerzaque sería interesante observarla. Claro, si la industria losayuda. Aqu í está la industria. Creo que la OPEP ha cumpli­do su papel y creo que, indiscutiblemente necesita dedica­ción por parte del gobierno y de los funcionarios del mismo,pero también es importante dedicarle tiempo a los aspectosinternos del país y oir los planteamientos internos y senci-

lIamente que tomen decrsíones. Si la decisión es no, cerra­mas el caso y habrá otras cosas que decir y si la decisiónes sí, entonces se abrirá el reto para los interesados en desa­rrollar esas áreas.

é l.os grandes grupos económicos del país han sido losque se han nutrido y usufructado de la riqueza petrolera? Noentiendo cómo constantemente Fedecámaras, en mayúsculas,exige participación cada vez mayor en la industria petrolera.Hace pocos días el Presidente de la Bolsa de Valores planteóque se vendieran las acciones de PDVSA a la iniciativa priva­da, que son los mismo usufructuarios señalados. Quisieraque me explicara ¿Qué es lo que realmente quiere la econo­m ía privada?

Aquí hay muchas cosas importantes. Primero, V.e­

nezuela es un país democrático desde 1958. En 1961 se dictóla Constitución y desde cuatro días después, por circunstan­cias que todos conocemos, se suspendieron las garantías eco­nómicas y poi íticas. Las garant ías poi íticas, después del pro­blema de I,!s guerillas fueron levantadasy las .9arantías econó-

micas sencillamente siguen suspendidas, es decir, Venezuelacomo pafs democrático, no ha tenido qarantras económicas.Es triste frente a una democracia.

Aquí hay grandes grupos económicos y hay pequeñosgrupos económicos, como los hay en todas partes. Yo creoque lo triste es no ser un grupo económico. Quizás lo impor­tante sería que cada venezolano pudiera tener su pequeñogrupo económico y entonces el país fuera más rico; que hu­biese mejor distribución de la riqueza y cada quien se pudiesedesarrollar de acuerdo a sus aptitudes y a sus capacidades.

Yo creo que si es importante reconocer que si hayun sector no parasitario en el pa ís, y ese es nuestro sector.

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El sector que nosotros representamos es el único sector queno tiene créditos oficiales, que no tiene un plan agrícola oun fondo de crédito agrícola, un fondo de crédito industrial,un fondo de crédito de cualquier tipo. No existe un fondo decrédito petrolero. Cuando nosotros hacemos alguna variaciónde precios, por costos, no va al consumidor, es muy diferentede cuando se le quiere dar a los ganaderos un mejor precio enla leche o les quieren arreglar el problema a los que producenpollo, porque estas mejoras a los ganaderos y a los producto­res de pollo I~s sentimos nosotros en nuestras casas. Cualquiervar.iación en nuestro sector, hacia arriba o hacia abajo se vesolamente en los balances de Petróleos de Venezuela, cuandodicen: "hemos ahorrado tanto dinero". Eso significa quenosotros hemos ganado menos dinero o que alguna de las em­presas nuestras ha quebrado. Es tan fácil corro eso. Enton­ces lo que tiene que entender el pa ís es que aqu í hay grandesgrupos económicos pero también hay grupos de venezolanosque tienen una serie de conocimientos que quisieran desarro­llar y que quizás sería muy importante que el Estado les die­ra la oportunidad de hacerlo. Pienso que si el gobierno deci­de abrirse en estos campos, definitivamente tiene que darlesuna preferencia a los grupos de profesionales y técnicos fren­te a los grupos económicos, y esto tiene que ser una decisióntambién poi (tica.

P.arece ser que en materia- de minería esto se ha trata­do de llevar así, sé qué éxito habrá tenido. Yo no conoz­co muy bien esa área pero parece que la idea es preferir a ungrupo de mineros que tengan los conocimientos que a ungrupo económico que sea dueño de un banco y que diga:"nosotros podemos poner los millones del mundo para de­sarrollar esto".

Pensamos que si vamos a comenzar a desarrollar estaárea, no se les deben .dar las ventajas únicamente a los gl"andesgrupos e'tónómicos. Cuando la industria petrolera ve que hay

un buen negocio hace como les dije antes: "bueno, si aquíhay que' invertir 25 millones para ahorrar 11 millones de dó­lares, lo hacemos nosotros". Eso dice la industria petrolera.Pero no se lo vamos a dar a los de afuera. Hay muchos nego­cios marginales que sería interesante ver y que en definitivasería interesante definir desde el comienzo para que se les ~é

la oportunidad a los grupos de profesionales y técnicos.

Alberto Quir6s Corradi

Aquí tengo una pregunta que diceré.Cree usted real­mente que los sectores poi íticos dominantes, uno u otropartido, estén dispuestos a redistribuir el poder pacíficamen­te, es decir, por las buenas?

No. Yo creo que no. La respuesta tampoco podría serpor las malas. Aqu í hay algunos en la audiencia que ya tienenel más o menos blanco y se deben acordar que las redistribu­ciones de poder por las malas, nunca ha dado muy buen resul­tado aquí. Yo creo que ni por las buenas ni por las malas;por las buenas quizás no es realista, y por las malas, no espráctico.

Lo único que queda es una especie de optimismo con­dicionado, en el sentido de decir: tarde o temprano, y oja­lá más temprano que tarde. Los factores de poder se dancuenta de que esto no se puede seguir administrando en estaforma; que todo lo que dijo-el doctor Mieres puede suceder,etc., etc. y que sencillamente el aparato económico global dela nación venezolana no trabaja bajo los esquemas actuales,sencillamente, tan fácil como eso. Y que entonces hay queredistribuir un poco las responsabilidades da la sociedad paraque cada quien se sienta un poco más dueño de lo que yo lla­mo la propiedad colectiva y pueda, en esa forma, incrementarla productividad y vivir lo mismo con menos. Eso puede ser

utópico pero en algún momento del tiempo las imposi-

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bilidades limitantes de ingresos o de recursos o de deserrp leo,o de inflación o las presiones sociales poblacionales que vana ser imposibles de soportar, salvo que haya una redistribu­ción consciente del poder y que el sistema aguante los emba­tes a los que pudiera estar sometido. Y ojalá que los sabiosque tiene hoy en día las decisiones trascendentes e intrascen­dentes en sus manos, así lo entiendan; pero yo no tengo fór­mula, porque lo contrario de la buena sería la mala yeso megusta menos.

Francisco Mieres

Efectivamente, hemos estado aproximándonos al rra­nos en la comprensión y acercándonos notoriamente a la con­vergencia. Hemos acentuado la convergencia en cuanto a lacomprensión de lo que vive el país. Me parece que sería exce­

sivo abundar al respecto y quiero solamente reforzar lo dichoen cuanto a algo que señalaba Policarpo Rodríguez en rela­ción con la restricción tendencial de la renta y otra carga quedebemos soportar como es el pago de la deuda externa y ladimensión de este compromiso, que para este año repre­senta más de la tercera parte en relación con la· percepción

de dicha renta.

Yo calculo que la percepción del ingreso bruto pe­trolero externo difícilmente superará los 13 mil millonesde dólares, si multiplicamos la exportación actual por los pre­cios que estamos teniendo. Por concepto de deuda públicarefinanciable y no refinanciable así como la deuda privada,tendremos que pagar entre 6 y 7 mil millones de dólares,lo que significará un poco más del 50 0 / 0 ; si a esto le suma­mos los requerimientos de Petróleos de Venezuela que seránunos mil millones de dólares, quedará algo así como seis milmillones para todos los requerimientos de importaciones,pago de servicios y todo género de transferencias al-exterior.Esto es algo así como la tercera parte de lo que tuvimos en

1980-1981 Y no parece haber, en el orden de maqnltud,nada diferente hacia el futuro. Pienso que efectivamente,estamos ante una penuria relativa de divisas, por supuesto,y esto nos. obliga a administrarlas con mucha raclonall­dad y severidad.

Pienso que algo de esto fue lo que vivió AméricaLatina en los años 30 y que pese a la penuria de 'divisas sederivó de all í el arranque de la industrialización sustitutiva

en casi todos los pa íses latinoamericanos, exceptuando a Ve­nezuela, por el hecho precisamente de tener el petróleo y depoder resolver su escasez transitoria de divisas con el flujode la renta petrolera en el segundo quinquenio de los años30 y mucho más a partir de la Segunda Guerra Mundial.Esta es la diferencia de Venezuela frente al resto de AméricaLatina. América Latina hace su industrialización sustitutivay Venezuela toma la vía del subdesarrollo petrolero.

A mi juicio es valioso el recordatorio que hizo Al­berto Quirós sobre el precedente de España. España fue unpa ís abundante en renta externa obtenida, precisamente,del ejercicio no sé si il ícito de la fuerza, pero en fin de finesun ejercicio administrado durante unas décadas y la percep­ción de ese ingreso líquido la hizo un pa ís rentista con laconsecuencia de que alimentó el proceso de acumulación dela Revolución Industrial cuyo epicentro fue Inglaterra, alcual América Latina indirectamente también contribuyó,a través de la intermediación de España. En ese sentido no­sotros somos legítimos descendientes de España, creo yo,en este momento.

Pero otro precedente que valdría la pena recordares el que nos bautiza como Venezuela, es el precedente deVenecia. Venecia fue un pa ís también que tuvo una renta,esta vez comercial y marítima, fruto del dominio del MarAdriático y. en general del Mediterráneo que hizo de Venecia

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una de las repúblicas más prósperas y, además, de las prime­rísimas repúblicas después de la antigüedad, con una discipli­na de trabajo admirable.

Pero el excedente que se acumuló fue tan grande,la riqueza y el boato fueron tan grandes, que de repente sedio cuenta la sociedad veneciana de que no estaba haciendonada con todo el ingreso o el dinero que acumulaba y quede alguna manera debería disfrutarlo. Entonces comenza­ron a disminuir los horarios de trabajo, las jornadas de tra­bajo y aumentar las jornadas de carnaval y el carnaval vene­ciano se convirtió en un. carnaval de seis meses, en que valíatodo yen los que reinaba la más completa libertad, lindan­do con el libertinaje.

Bueno, esa república veneciana, en cuanto fue toca­da prácticamente por una fuerza extraña cayó como un cas­tillo de naipes. Creo que es un precedente también que nosindica que Venezuela pudiera tener un destino veneciano yque sería lo peor que nos pudiera ocurrir, si nos dormimosen nuestros laureles, es decir, que esos precedentes históricosjustamente son un alerta para aumentar la capacidad de ge­renciar, eón sentido productivo y además de mayor justiciadistributiva y social los recursos y el tiempo que se nos vanhaciendo cada vez más cortos.

Me parece a mí que esa es la moraleja principal deesta discusión y que más allá de los desentendimientos y delas discrepancias semánticas, hoy comienza a haber en Vene­zuela una aproximación a la captación de estas realidades yde estos requerimientos. Muchas gracias.

Marco Tulio Troconis • Relator

En mi condición de Relator del Tema 6, voy a tratarde resumir lo más brevemente posible las intervenciones, co­menzando por la del profesor Mieres.

La convocatoria a este Foro sin duda que ha sido mo­tivada por la crisis que actualmente vive el pa ís. El profesorMieres advierte en su importante ponencia, contra las expli­caciones simplista de esta crisis, tales como: "que tenemospetróleo para muchos años"; "que en cuanto se supere la re­cesión que sufren los propios países industrializados se rea­nudará su dinámica normal y vendrá un repunte del mercadopetrolero que nos permitirá continuar disfrutando de una"renta petrolera suficiente, al menos para no requerir camb iosdramáticos de rumbos". Para Mieres, en fin, tal fue la concep­

ción que animó las últimas promesas electorales de ambospartidos del status y la que sigue dominando como expecta­tiva social, con el agravante de que además de irresponsable esuna formulación derrotista, pues impide la preparaciónanímica necesaria para afrontar la verdadera realidad.

Dentro de esta "verdadera realidad", la ponencia lla­ma la atención al hecho de que como consecuencia de las ex­plosiones de precios en la pasada década y el paso a una nue­va era de energía cara, se rompe el esquema tecnoecon6micoy geopol ítico capitalista vigente desde la segunda guerra mun­dial y se inicia el procesos de sustitución de los hidrocarburosde los pa íses periféricos como factor clave en el circuitode acumulación.

En efecto, el petróleo tenia que ser barato, abundan­te y seguro para sustentar en los pa íses industrializados, unatecnología de producción, transporte y consumo, basada enlos automotores y la producción en masa de artículos de al­ta intensidad energética. Los intentos de revalorar y contro-

lar el petróleo por parte de los paises de la OPEP en la déca­da de los años 70, son percibidos por los paises industrializa­dos, como una alteración en el estilo energético establecidoy en el rol asignado a los pa (ses periféricos, que amenaza laestabilidad, amenaza la viabilidad económica y amenaza laregularidad del modelo imperante de acumulación de capitaly de seguridad industrial y militar.

Goma reacción se crea en los paises industriales laAgencia Internacional de Energla, y se establecen efectivasmedidas de ahorro, autoabastecimiento energético y utiliza­ción de fuentes alternas al tiempo que se aceleran las trans­formaciones tecnológicas de adaptación del nuevo modelo.Para Mieres estas medidas no se quedan all 1, sino que cons­tituyen indicadores inequ ívocos de que el capital ismo pasapor' una fase de transición (que ya estaba en marcha desdelos años 60). hacia un nuevo modelo. No solamente tecno­lógico o energético, sino también económico, social y poi í­tico. Es decir, hacia un nuevo modelo integral que conlle­va una nueva división internacional del trabajo y nuevasrelaciones centro-periferia y transnacionales-periferia.

Según el análisis, precedente, resulta entonces obvioque las verdaderas raíces de la crisis tienen un trasfondo es­tructural profundo, que trasciende todo intento irresponsa­ble de buscar sus causas en lo coyuntural.

Las consecuencias de la crisis repercutirán fuerte­mente contra todos los pa íses de la OPEP, pero, según laapreciación de Mieres, "golpearán a Venezuela con másfuerza, pues su principal comprador, Estados Unidos, ha lo­grado reducir en términos absolutos su importación de hi­drocarburos mediante ahorros de energla y aumento de supropia producción, importando ante todo de México y Ca­nadá y crece su importación del resto del Hemisferio 'Norte.En Europa, donde antes el petróleo de Venezuela ocupó

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lugar destacado, ahora ha sido desplazado a posrcrones se­cundarias. Por su parte, las importaciones de los países la­tinoamericanos en su mayor proporción provienen de fueradel áreaj pues Venezuela no ha velado por realizar políticareqional adecuada".

Ante esta difícil situación, écuátes son los obstácu­los que se oponen a que la sociedad entera, concientice susdificultades y se senfrente a ellas adeéuadam"ente? Es preci­samente la característica de país petrolero-rentista la que enuna u otra forma ha sido resaltada en este Foro, como la de­terminante psicológica y socio-poi ítica, si se quiere, que másparece obstaculizar el tránsito de la actitud de derroche yfacilismo a una de mayor conciencia de la nueva realidad.

Para usar la palabra del doctor Roberto BriceñoLeón, quien ayer se extendió ampliamente sobre este punto,toda la vida social en nuestra sociedad petrolera-rentistase organizó alrededor de la competencia por la renta, alre­dedor de la lucha por obtener una proporción, la cuota máselevada posible, de esa renta no generada por el trabajo yque como consecuencia siembra en el individuo la no creen­~ia en la conexión existente entre el Esfuerzo y el Logro.

Ello genera ciertamente un comportam iento rentistaen el individuo, que se traduce en manifestaciones de pasivi­dad y picard (a, en los términos del Profesor Briceño León,"pasividad por pensar que no se puede tener el logro o que lafactibilidad depende de fuerzas distintas a las del esfuerzo(sea del Estado, el favor poi ítico, los amigos), o que hágaselo que se hiciere se obtendría siempre el mismo resultado.Posturas todas que llevan a no hacer nada, pues la acciónno redundaría en resultados, O picard ía, pues al no existirrelación socialmente expl ícita y reconocida que por las víaslegalestdel esfuerzo y el cumplimiento se pueden obtener lasmetas, se busca entonces acceder de manera directa al logro,

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sin pasar por el esfuerzo, buscando el camino sinuoso, laacción indebida del atajo".

Para el profesor Mieres una de las metas que precisa­mente sirven para disnosticar el modelo rentista-petrolerocomo pauta de la organización. de la vida de una nación, ade­más de las ya de por sí dramáticas que se derivan de la rela­ción centro-periferia, es lo que él denomina en su ponencia:"psicología social generalizada de minero, aventurera y ava- .rienta, cada vez más divorciada de la concepción del trabajocomo fuente de riqueza, y más afincada en la habilidad, auda­cia y el acomodamiento a los caudales de poder poi íticopara la obtención de ingresos; en el parasitismo y la corrup­ción para multiplicarlos, y el derroche y la despreocupaciónpara gastarlos, basados en la fe de que tenemos garantizadauna renta petrolera infinita e inagotable".

Para Mieres se inicia entonces una nueva configura­~ión socioeconómica que ya no girará en torno a la exporta­

ción de petróelo como eje principal. Pero al mismo tiempo semantiene sin mayores cambios la mentalidad rentista y de su­perficialidad antes descrita. Esta coexistencia de realidadesdificulta la transición. Es evidente que se requiere de un granesfuerzo de reordenación, comenzando por una revisión afondo de la productividad endógena del propio sector petro­lero, el cual, según el análisis. crítico hecho por el profesorMieres en su ponencia, constituye una problemática que debeser asumida por la suprema dirección del Estado venezolano.Sin embargo, alerta el profesor Mieres en el sentido de queesta remodelación, en sus propias palabras "puede venir de­terminada exógenamente por factores y circunstancias ajenasa nosotros, tal como se nos impuso el modelo petrolero, opuede ser obra soberana deliberada de nosotros mismos, delos venezolanos mismos".

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"Si la renovacion nos viene impuesta desde afuera-advierte Mieres- seguirán imperando los rasgos más negativosdel parasitismo. El pa ís debe superar, a conciencia, el esquemarentista petrolero, históricamente agotado para construir unaVenezuela genuinamente nueva y propia que no esté confor­me fatal ísticamente con sustituir un modelo de subdesarrollopor otro. Lo que hace falta -según Mieres- por consiguiente,es una reconsideración y una remodelación generales quetengan como centro el sector petrolero para responder a la pre­

gunta ¿Cómo hacer frente a la nueva realidad?"

Seguidamente intervino el coponente Edgar Navas ymuy sintéticamente afirmó que lo que hay es una declinaciónnatural de la renta y de la actividad petrolera pero que noobstante", permitirá que Venezuela, durante muchos años con­tinúe siendo un exportador neto de petróleo. Se requerirán,según cálculos hechos por el doctor Romero Navas, de unos130 a 140 años acumulados a la rata actual de incremento delas exportaciones no petroleras, para que ésta sustituyan lasexportaciones petroleras.

La Cámara del Petróleo que preside el doctor RomeroNavas, ha sostenido la tesis de la nacionalización, entendien­do por ésta la presencia total de la Nación, incluyendo almismo Estado y a los particulares. Lo ideal sería que fuéra­mos una sociedad petrolera pero con un elevado desarrolloindustrial de nuestro petróleo, no un mero exportador decrudo, sostuvo Romero Navas.

La industria petrolera debe convertirse en aprovecha­dora de los insumas necesarios para industrializarlos y generarmayor riqueza a través del valor agregado nacional. Para ellodebe definirse que la reserva del Estado se agota en el mo­mento en que vende sus productos al extranjero o al venezo­lano. Mientras no se termine de lograr el consenso al respecto,existe en el país una infraestructura industrial que no trabaja

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ni al 50 0 / 0 de la capacidad instalada y numerosos proyectosidentificados que no han avanzado por falta de decisiones enla participación del sector privado en la industrialización de"país, en lo que al sector petrolero se refiere.

Luego, Policarpo Rodríguez en su coponencia nos in­dica que pasar de una econom ía petrolera a una no petroleraimplica cambios de profundidad. Señala que el hecho de lle­var más de medio siglo Venezuela como país petrolero y laparticipación del Estado como dueño de los yacimientos ycontralor de la actividad, tiene también importancia, ya que,en la segunda mitad de la década de los 70 yen los primerosaños de ésta, se ha debilitado la capacidad de la base petrole­ra para alimentar la función que venía cumpliendo el sectorpúblico a finales de la década de los 70. Ello tiene a la vezsu efecto significativo en el comportamiento del sector priva­

do que siempre ha venido actuando como inducido por laactividad del sector público.

Como causas externas de la crisis, el doctor Rodrí­guez resalta cómo se detuvo el crecimiento del uso del pe­tróleo como fuente energética. Señala que entre 1960 y1973, mientras el crecimiento económico del mundo indus­trializado se incrementó en más de 25 0 / 0 , el consumo depetróleo se expandió en más de 50 0 / 0 , En cambio, a partirde 1974 esa situación se ha revertido hasta el punto de queentre 1974 y 1984, con un crecimiento económico de alre­dedor de 25 0 / 0 el consumo de petróleo apenas aumentó en50/0. Entre 1979 y 1984, ante una pequeña baja en el pro­ducto interno bruto de dichos países, cercana apenas al 20 / 0 ,

el consumo de petróleo experimentó una reducción del150 / 0 , En los últimos 5 años, a una baja en el PTB de 10 / 0

el consumo de petróleo ha declinado en 50/0. Como causaseñala los procesos tecnológicos. los procesos de sustitución,por carbón y energía nuclear principalmente, la voluntad, porsupuesto, de reducir el consumo de origen OPEP. Señala

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que en los últimos cuatro años el consumo de petróleo engeneral por los países industrializados ha dismi nuido en un150 / 0 y dentro de los mecanismos utilizados para reducirla dependencia de la OPEP, menciona de manera destacadala constitución de la famosa Reserva Petrolera Estratégicaque ha hecho posible una reducción de 800 / 0 al 35 0 / 0 de ladependencia que tenían los países industrializados del pe­tróleo proveniente de los países de la OPEP.

Como causas internas, que a su vez han ocasionadouna sensible reducción en el excedente petrolero nacional,que es casi la única fuente derivativa del flujo financiero quenutre nuestra economía, el doctor Rodríguez señaló los si­guientes factores: declinación de los yacimientos, declina­ción del precio real del recurso y finalmente, increme nto sos­tenido en los costos de producción, refinación y comercia­lización, en razón del alto grado de explotación que han re­cibido los yacimientos; agotamiento de crudos livianos ymedianos, cambios en el patrón de refinación, alta capaci­dad ociosa de refinación, duplicación en el núme ro de em­pleados de la industria e incrementos irrp ortantes en susremuneraci ones.

Por otra parte, una idea general de la declinación enla capacidad de la base petrolera del país para continuar co­mo soporte principal de la economía y sociedad venezolanas,de no producirse cambios significativos en la poi ítica y enla psicología colectiva, nos la dan los siguientes indicadoressuministrados por el doctor Rodríguez:

1) Mientras en 1974 el ingreso petrolero fiscal represen­taba casi 2,5 veces el gasto corriente del GobiernoCentral, en el presente año apenas alcanza para cubrirdlchos desembolsos.

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2) En 1974 los mencionados ingresos fiscales petrolerosrepresentaban 50 veces los recursos necesarios paracubrir el servicio de la deuda pública externa. En1985, en cambio, dichos ingresos equivalen a sólo2,5 veces el monto de dicho servicio. Dicho en atlaspalabras, si en 1974 se requerían 39 millones de barri­les de petróleo para cubrir el servicio de la deudapública externa, en 1985 son necesarios cerca de 200millones de barriles, situación ésta que se prolongarápor lo que resta del presente siglo.

3) Los recursos derivados de la actividad petrolera noalcanzan para la inversión pública que reclama el apa­rato productivo nacional, dentro del modelo todavíaen boga.

Al lado de estas duras reflexiones, el doctor Rodrí­guez, para terminar se refirió, además de lo presentado en suponencia escrita, a las notas que caracterizan el Parque Indus­trial Venezolano, a saber:

*******

Fue constituido con un dólar barato;

equipado modernamante;sobre-dimensionado;baja productividad;alta capacidad ociosa,mercado interno inadecuado por pequeño;necesidad de orientarlo hacia las exportaciones.

Como aspecto positivo, de ser bien canalizado su potencial,mencionó las perspectivas que ofrece la 'industria producto­ra de bienes de capital, destacando las siguientes caracterís­ticas de dicha industria:

**

efecto multiplicador - resto industria;mayor creación de empleo;

*

*****

utilización de tecnologías más avanzadas y especia­

lizadas;creación de know-how laboral y técnico;productos;capacidad ociosa;mercados;sustitución de importaciones.

Seguidamente, y en calidad de coponente, tomó lapalabra el doctor Aberto Quirós Corradi, para comenzarobservando que contestaría negativamente a la preguntade si está perdiendo Venezuela su carácter de sociedad pe­trolera y con un "probablemente sí" a la segunda pregunta,que indaga sobre si se ha iniciado la transición a una nuevafase.

Para Quirós, no puede propiamente hablarse de unaVenezuela post-petrolera a la vista, porque no hemos todavíatenido una Venezuela petrolera eficiente; que sepa aprove­char bien los ingresos del monoproducto para diversificar sueconom ía. Lo que ha imperado es una partidocracia inter­ventora de las instituciones; una Fedecámaras no conscientede las limitaciones reales de la industria privada; una CTVsin percepción clara del concepto de sociedad integral; unaadministración guiada por la envidia, mantenedora de la par­cela caudillista, de la burocracia, de la permisología, delabuso del poder, del tráfico de influencia, de las cuentasocultas en Suiza; una sociedad, en fin, sin tradición de senti­do comunitario y sin noción de la propiedad colectiva. Apesar de- haber contado con el recurso petrolero no pudimosdesarróllar estos aspectos tan importantes.

Sin embargo, no podemos achacarle al petróleo lasuma de todos estos males. Solamente durante el períodode nacionalización, entre 1976 y 1984, Venezuela vendió575 mil millones de bol ívares en hidrocarburos. Deducidos

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los gastos de operación e inversiones que ascendieron a 113mil millones, el país obtuvo una ganancia operacional de Bs,461 mil millones. No hay otro negocio en el mundo que pue­da generar estos porcentajes de rentabilidad. Del 50 0 / 0 gene­rado, 120 / 0 quedó como ganancia, reinvertible, para la propiaindustria petrolera y 68 0 / 0 (aproximadamente Bs, 313.500millones) pasó al Gobierno Nacional durante el referido pe­r íodo 1976-1984.

La primera conclusión es que hemos sido y seguire­mos siendo un país petrolero, según las proyecciones para lospróximos 15 a 20 años. No hay sustituto económico a lavista. Pero la tragedia de este hecho está en ser pa IS petroleromonoproductor y no diversificado. lo que nos conduce a ladependencia. La pregunta es, según ·Quirós. si las caracterís­ticas negativas de pa IS monoproductor pueden o no ser va­riadas durante la época de transición a un pa IS petroleroeficiente,

Parafraseando un poco la exposición de Baptista,hecha en este foro, afirmó que para lograr esta transicióntiene que estimularse el consumo. Con todo, las ineficienciasde la sociedad rentista. de la sociedad que usufructúa los be­neficios sin haber ef~étuado el trabajo. puede llegar a aqo­tarse el modelo rentista y lograrse la transición siempre quese estimule el consumo.

A nosotros todavla no se nos ha acabado el petróleo.y podemos usarlo para cumplir esta transición. Se podr íaproponer una nueva división de la historia petrolera o de lahistoria económica de Venezuela: la época pre-petrolera;luego la época petrolera, vamos a llamarla ineficiente, auncon sus razones y beneficios. y la época de la Venezuela pe­trolera eficiente en la cual debemos entrar ahora. antes desiquiera pensar en una Venezuela post-petrolera.

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Para lograr esta transición a la Venezuela petroleraeficiente se necesita hacer muchas cosas que ya en este forose han adelantado. Hay una, sinembargo, que quisiera enfa­tizar, agregó Quirós.

Se refiere a la distribución del poder poi ítico, del po­der efectivo de dominar a la sociedad. Diferencia entre autori­dad y fuerza. ,La autoridad la define como el uso legítimo delpoder, y la fuerza como su uso no legítimo. Por ello, aoregalá nota de legifimidad es lo más importante. Definiendo ensentido negativo lo que es legitimidad; tendríamos que' noes legítima la concentración de poder en pocas manos; la

partidización: la intervención institucional; la no representati­vidad en los poderes públicos; las decisiones caprichosas y lasno profesionales; la ausencia de diálogo y discusión; elterrorismo ideológico; la descalificación personal corro me­todo de argumentación oficial; los llamados homb res sabiosla corrupción comunicacional. Tristemente nuestra derrocra­cia ha estado plagada por lo no legítimo y, por tanto, tienemucho de fuerza y una enorme ausencia de autoridad.

Para concluir, expresó que no hay para Venezuelauna época post-petrolera yeso no es malo. Hay una Vene­zuela posible petrolera y eficiente yeso es bueno. Ningúnprogreso real es posible si no se legitimiza la democracia.El uso de la fuerza como sistema de gobierno no permitirálos cambios estructurales, sociales y psicológicos requeridospara lograr la eficiencia, es decir, para lograr hacer máscon menos. No se construye una sociedad sobre las basesde la excusa permanente.

Parte final del relator Marco Tulio Troconis - Aporte Personal

El relator del Tema 6, Marco Tulio Troconís estimófuera de oportunidad pues no hizo I a observación respectivadurante el tiempo reglamentario, considera, sin embargo,

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de algún interés dejar registrado para posible consideraciónposterior, un breve comentario en torno al elernento consu­mo, suqeridc por Baptista, y recogido por Quirós en sus in­tervenciones: "se ha hablado aqu í del necesario tránsito deuna econom ía monoproductora, no diversificada y depen­diente (notas que tradicionalmente han definido el subdesa­rrollo). hacia un país petrolero eficiente y se ha indicado queel est ímulo al consumo es una condición necesaria para dichotránsito. El problema consiste, a nuestra manera de ver, enque para que dicho estímulo al consumo pueda convertirseen consumo efectivo, estimulante a su vez de una producciónnacional de bienes de consumo masivo, se requiere, por unaparte, modificar sensiblemente la situación de distribucióndel ingreso a fin de que las grandes masas de la poblaciónpuedan disponer de medios suficientes para acudir a dichomercado. Mientras esto no ocurra, la industria local man­tendrá su énfasis en la producción de bienes de consumosuntuario (J' semi-suntuario dirigidos a una clientela reduci­da, pero relativamente privilegiada en términos de capacidadde consumo. Estas limitaciones del mercado naturalmenteinhiben los esfuerzos de diversificación y expansión del pro­ductor nacional. Pero para el caso de que logre un creci­miento que le permita exportar, tendríamos que en el otrotérmino de la ecuación surge con frecuencia el contradictorioefecto que plantea un mercado internacional altarre nte com­petitivo. Para tener acceso a dicho mercado, .Ios pa íses de laperiferia tienen que mantener bajos costos de producción,logrando en alto grado sus ventajas comparativas a fuerza desalarios de mera subsistencia que impiden, a la vez, a la rna satrabajadora convertirse en aquellos consumidores potencialesy muchos menos efectivos a los que irían dirigidos los estímu­los al consumo mencionados por Baptista y Quirós, comoelementos necesarios para la transición.

Alrededor de esta preocupación, en alguna otra oca­sión habíamos observado, en relación con la situación del

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Brasil, lo siguiente: "En cuanto a proyectos de esarrollode grande escala en lugares en donde el modelo desarrollis taha sido más intensamente aplicado, debe llamarse la atenciónal caso del Brasil, en donde inversiones monumentales a tra­vés de los años, no sólo no tuvieron repercusión favorable enla econom ía del pa ís ni en la cal idad de la vida, sino que em­peoraron considerablemente el ingreso del nivel inferior del800 / 0 de la población, tal como se aprecia en el cuadro si­guiente:

CAMBIOS EN LA DISTRIBUCION DEL INGRESOEN EL BRASIL

(% del total del ingreso percibido)

Población

Ello/0 más ricoEl siguiente 40 / 0

Total 50 / 0 más ricoEl 800 / 0 más pobre

1960 1970(%) (%)

11,7 17,815,6 18,527,3 36,345,5 36,8

Cambios en la cuotade participación

1960-19706,12,99,08,7

Estimaciones tomadas del censo 1970Fuente:

Peter Evans, Oependent Developrnent: The Alliance ofMultinational, State and Local Capital in Brazil,Princeton University Press, New Jersey, 1979, p.97.

Según Evans "en una _década en la cual la produc­ción de aparatos de televisión se triplicó y en la cual el 50 / 0

más rico de la población casi dobló su ingreso promedio, losochenta y tantos millones de personas en el estrato más bajomantuvieron su inqrpso estancado por debajo, en promedio,de US$ 200 al año ... La distribución del ingreso observada

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en el proceso de industrialización det tercer mundo, no puedemenos que tener consecuencia impaetante en la conforma­ción de I.a estructura industrial, así como en la vida de lostrabajadores. En efecto, ha sido creado un mercado domés­tico que tiene inexorablemente que ser fundamentalmentede bienes suntuarios (v.g. automóviles), en lugar de bienesde consumo popular ... Por otra parte, añade Evans, "laperiferia se ve forzada a depender de salarios bajos para suventaja comparativa en el mercado internacional, haciendo 'que la situación de bajo nivel de vida, se convierta en premisao base para el desarrollo económico dependiente".

En las condiciones señaladas, el estímulo al consumo,en los términos propuestos por Baptista y por Quirós, comopalanca hacia el "despegue", encontraría su primer obstácu­lo en la actual conformación de la estructura industrial (noorientada a satisfacer necesidades de la base de la población)y en la evidente disparidad en la distribución del ingreso,la cual además de sus connotaciones de chocante injusticiasocial, de hecho impide que los grandes estratos de la pobla­ción sean consumidores significativos, en 105 términos suge­ridos en este Foro.

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