Est todo claro. Los rboles giran alrededor de este lago mbar. Yo tengo un faro en la mano. Hay sapos de cristal y no los puedo ver. S que estn ah. La mejor msica de fondo es aquella sirena gritando gol con todas sus fuerzas. Esto debe sercool.Nace una oreja de felpa en el horizonte. La tierra empieza a temblar. Unas chicas con trajes rojos de polietileno aparecen en Harley Davidson ruidosas. Tengo una cadena en mi mano. La agito. Grito girls, girls, girls! Una me alcanza una mandarina. La sirena grita con ms fuerza. Se rompen las motocicletas de cristal y los sapos ruidosos. Soy un faro.Ella dijo que estaba muerta. Yo la vi triste. Me hizo sentir azul, t sabes. Saqu un cigarrillo para conversar de la vida. Terminamos fumando un chino, con los pies en el agua glida. Las cosas nunca son lo que aparentan. Ella desapareci y se llev la cuchara. Me equivoqu de historia y le prend fuego a la banca de madera en la que hicimos el amor minutos antes. Ola horrible. No era madera noruega ni me sent mejor.Estaba ligero. Estabatrash.Estaba agitado, sin embargo. Era libre, jodidamente libre. Me sent desbordado. La emancipacin de cada criatura a mi alrededor me pesaba y era inaguantable. Regres a por mi ropa y renunci a mi autonoma. Las cosas nunca son lo que aparentan, eh?En esos momentos slo quera unachelafra con algo de pizza. Me recost en la totora para apreciar las estrellas, a las que haba abandonado desde que era nio. De pronto, un bus verde lleg a recogerme, tena un asiento con mi nombre y todos rean. Me sub y tambin re. Tena cerveza, galletas, vino, msica de verdad, no poda pedir nada ms.Llegamos a una playa rocosa. Yo estaba ebrio y no me daba mucha cuenta de lo que haca. Recuerdo que estaba en un bar con algunos lobos de mar. Me hablaban de Hendrix. No entenda mucho, me les quedaba escuchando sin decir palabra alguna. La tierra tembl. Pens que ya lo haba vivido antes. Me vino un dolor de cabeza insoportable.Regres en s. No estaban los lobos, el bus ni la playa. Soaba despierto. Slo la imaginacin era ms poderosa que la percepcin del mundo real. SonabaRamble On.No, de nuevo era mi imaginacin. Qu jodida que es la realidad, la realidad que no es real. Quiero regresar a mi trance pero recibo una llamada. Mi interlocutor me dice que despierte, que me vaya a casa. Sus argumentos son convincentes, decido hacerle caso.Caminaba, me alejaba de la orilla, pisaba sapos de cristal inexistentes e ignoraba el llamado de la sirena. Y lo vi. Estaba al pie de un farol, esperndome.No todo es lo que parece, eh?Eh!