¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la...

20
Mayo-Junio de 2000 ¿Quién está ganando la batalla entre los sexos? ¿Qué función desempeña el Espíritu Santo? ¿Quién está ganando la batalla entre los sexos? ¿Qué función desempeña el Espíritu Santo? ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? NUEVA ERA? R E V I S TA D E C O M P R E N S I Ó N B Í B L I C A

Transcript of ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la...

Page 1: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

Mayo-Junio de 2000

¿Quién está ganando la batalla entre los sexos?¿Qué función desempeña el Espíritu Santo?

¿Quién está ganando la batalla entre los sexos?¿Qué función desempeña el Espíritu Santo?

¿Estamos en el umbralde una

NUEVA ERA?NUEVA ERA?

R E V I S T A D E C O M P R E N S I Ó N B Í B L I C A

Page 2: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

C o n t e n i d o

¿Estamos en el umbral de una nueva era? . . . . . . . . . . . . . . . . . 8Por fin llegó el tan esperado año 2000 y, afortunadamente, no se cum-plieron los alarmantes pronósticos de trastornos y catástrofes. Ahora,¿qué nos depara el futuro? Respetados analistas, periodistas, economis-tas y políticos tienen opiniones completamente opuestas acerca de loque nos depara el nuevo milenio. Algunos advierten que asoma unagrave crisis en el horizonte, mientras que otros consideran que la cali-dad de nuestra vida irá mejorando constantemente. ¿Cuál es la verdad?

¿Qué función desempeña el Espíritu Santo?Si el Espíritu Santo es lo que lo hace a uno cristiano e hijo de Dios, entonces es de suma importancia que aprendamos y entendamos más acerca de este Espíritu y la función que debe desempeñar en nuestra vida. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1

La familia contemporánea—¿Quién está ganando la batalla entre los sexos?

¿Acaso los esposos están destinados a luchar continuamente por sus derechos? ¿Es esto lo que Dios tenía en mente cuando nos creó varón y hembra? Leamos el manual de instrucciones de Dios y tratemos de captar lo que la humanidad en general no ha querido entender. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3

¿Qué debemos vigilar para discernir los tiempos?Antes de que Jesucristo vuelva a la tierra, la Biblia nos dice que deben existir ciertas condiciones y que deben cumplirse algunos acontecimientos específicos. ¿Cuáles son estos acontecimientos y condiciones? ¿Podremos reconocerlos a medida que vayan presentándose? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

Detrás de los titulares—La moralidad en el gobierno: Una crisis mundial

La falta de moralidad en los gobiernos se ha convertido en un problema global. Los líos sexuales y financieros son una plaga que aflige a muchos gobiernos; ninguno es inmune a este mal. Cada vez que el público piensa que la vileza en la política ha tocado fondo, siempre aparece otro incidente que es aún más sórdido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10

¿Estamos viviendo en los últimos días?En ciertas épocas ha habido personas que han creído saber cuándo y cómo llegaría el fin del mundo; estaban convencidas de que habían logrado comprender cómo se cumpliría la profecía bíblica. Pero estaban equivocadas, o al menos se adelantaron a los acontecimientos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

Mayo-Junio de 2000 • Volumen 5, Número 3Las Buenas Noticias es una publicación bimestral de la Iglesia de Dios Unida, unaAsociación Internacional, P.O. Box 541027, Cincinnati, Ohio 45254-1027, EE.UU.

Edición en inglés:Director: Scott Ashley

Director de arte: Shaun Venish

Edición en español:Director general: Leon Walker

Director: Donald WallsColaboradores especiales: Pablo Dimakis Santín,

María Mercedes de Hernández, Ralph D. Levy, Bernabé F. Monsalvo,Catalina Roig de Seiglie, Dionisio R. Velasco

Cuerpo editorial:Jerold Aust, John Bald, Dixon Cartwright, Roger Foster,

Bruce Gore, Paul Kieffer, Graemme Marshall, John R. Schroeder,Richard Thompson, David Treybig, Lyle Welty, Dean Wilson

Consejo de Ancianos de la Iglesia de Dios Unida:Gary Antion, Aaron Dean, Robert Dick,Roy Holladay, John Jewell, Victor Kubik,

Dennis Luker, Les McCullough, Burk McNair,Richard Thompson, Leon Walker, Donald Ward

Salvo indicación contraria, las citas bíblicas son de la versión Reina-Valera,revisión de 1960.

Suscripciones: Esta revista se envía gratuitamente a toda persona que la solicite. Elprecio de las suscripciones ha sido pagado por los miembros de la Iglesia de DiosUnida y otros colaboradores que voluntariamente contribuyen al respaldo de estalabor. Para obtener una suscripción gratuita, envíe su solicitud a la dirección más cer-cana a su domicilio.

Envíe sus comentarios, preguntas o solicitudesa cualquiera de estas direcciones:Argentina: Casilla 20 • Sucursal 2 • 8000 Bahía Blanca, B.A.Bolivia: Casilla 8193 • Correo Central • La PazColombia: Apartado Aéreo 91727 • Bogotá, D.C.Chile: Casilla 10384 • SantiagoEl Salvador: Apartado Postal 2499 • 01101 San SalvadorEstados Unidos: P.O. Box 458 • Big Sandy, TX 75755-0458

Sitio en Internet: www.ucg.orgGuatemala: Apartado Postal 1064 • 01901 GuatemalaMéxico: Apartado Postal 4822 • Suc. Tec. • 64841 Monterrey, N.L.

Correo electrónico: [email protected] en Internet: www.unidamex.org

Perú: Apartado 18-0766 • Lima

Artículo especial

Page 3: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

¿Qué función desempeñael Espíritu Santo?

Por Edward Smith

¿Cómo podemos recibir el Espíritu de Dios? Y ¿cómo obra en la vida de un cristiano?

¿Qué es, exactamente, un cristia-no? ¿Cómo lo define la Pala-bra de Dios?

En las Escrituras se identifi-ca claramente quién pertenece a Cristo,esto es, a quién podemos llamar verdade-ramente cristiano. Notemos lo que elapóstol Pablo les dice a los miembros de laiglesia en Roma: “Si alguno no tiene el Es-píritu de Cristo, no es de él” (Romanos8:9). Vemos, entonces, que el EspírituSanto es un elemento indispensable en ladefinición bíblica de lo que es un cristiano.

En el versículo 11 Pablo les dice: “Y siel Espíritu de aquel que levantó de losmuertos a Jesús mora en vosotros, el quelevantó de los muertos a Cristo Jesús vi-vificará también vuestros cuerpos morta-les por su Espíritu que mora en vosotros”.

Resulta obvio que el Espíritu Santo de-sempeña un papel importantísimo en lavida de los cristianos. En el versículo 14Pablo claramente dice que “todos los queson guiados por el Espíritu de Dios, éstosson hijos de Dios”. El Espíritu Santo nosidentifica con Cristo (v. 9), hace posible lainmortalidad para los seres huma-nos mortales (v. 11), hace posibleque uno pueda vivir una vida deobediencia cristiana (v. 13), yciertamente guía (fortalece y mo-tiva) a los hijos de Dios (v. 14). Enpocas palabras, el Espíritu deDios —también llamado el Espíritu deCristo— es lo que lo hace a uno cristiano,un verdadero seguidor de Jesucristo.

Si el Espíritu Santo es lo que lo hace auno cristiano e hijo de Dios, entonces esde suma importancia que aprendamos yentendamos más acerca de este Espíritu yla función que debe desempeñar en nues-tra vida.

Un poder que produce cambios

En la Biblia, el Espíritu de Dios se des-cribe como un poder que obra en los seres

humanos, revelándoles más claramente aDios y lo que él quiere para la humanidad.

En Gálatas 5:22-23 se nos habla decuáles son los resultados, el fruto, queproduce el Espíritu Santo: “amor, gozo,paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,mansedumbre, templanza”. El EspírituSanto se asocia con el carácter de Dios.Se menciona también como “el Consola-dor”, el cual no vendría hasta después deque Jesucristo hubiera subido al Padre(Juan 16:7), no sólo para consolar, sinotambién para ayudar y enseñar a sus ver-daderos seguidores a desarrollar la justi-cia de Dios (Juan 14:16-17, 26; 15:26).

En Romanos 5:5 leemos que “la espe-ranza no avergüenza; porque el amor deDios ha sido derramado en nuestros cora-zones por el Espíritu Santo que nos fuedado”. Aquí podemos ver que el EspírituSanto es una dádiva de Dios; es el amorde Dios que fluye hacia nosotros y quepor medio de nosotros debe manifestarsehacia los demás. Lo maravilloso y solem-ne de esta verdad es que Dios nos ha pro-metido esto, y que todo ser humano pue-

de llegar a recibir tan incomparable e ina-preciable dádiva.

¿Cómo podemos recibir el EspírituSanto? ¿Qué puede hacer éste por noso-tros?

Cómo recibir el Espíritu de Dios

En Lucas 24:44 leemos que Jesús, des-pués de resucitar, habló con algunos desus discípulos y les recordó las profecíasque acerca de él habían sido escritas en laley de Moisés, en los profetas y en lossalmos (muchas de las cuales ellos mis-

mos habían visto cumplirse en esos últi-mos días). “Entonces les abrió el enten-dimiento, para que comprendiesen lasEscrituras” (v. 45). También les hizo no-tar que tenían que cumplirse tal como ha-bían sido escritas; y que ellos, habiendosido testigos de tales acontecimientos,debían dar testimonio y predicar el arre-pentimiento y perdón de los pecados entodo el mundo, empezando en Jerusalén(vv. 46-48).

Pero para poder cumplir con su parte,ellos necesitaban algo de lo cual carecí-an. Al fin y al cabo, apenas unos días an-tes ellos habían dejado solo a su Maestro,huyendo por temor de perder sus vidas.Sabiendo Jesús que por sí mismos no po-drían cumplir con ese deber, les aseguró:“He aquí, yo enviaré la promesa de miPadre sobre vosotros; pero quedaos vo-sotros en la ciudad de Jerusalén, hastaque seáis investidos de poder desde loalto” (v. 49). En Hechos 1:4-8, Lucas re-pite las instrucciones que Cristo les dio asus discípulos de esperar en Jerusalénhasta que recibieran el Espíritu Santo.

En Hechos 2 se registra el milagro dela dádiva del Espíritu Santo el día de Pen-tecostés, poco después de la muerte y re-surrección de Jesucristo. A los 120 discí-pulos reunidos en Jerusalén, Dios les diode manera impresionante el Espíritu San-to que los inspiró y motivó grandemente;y unas horas después, lo dio también aotras 3.000 personas. Cuando Pedro esta-ba terminando su sermón, los que lo es-taban escuchando “se compungieron decorazón, y dijeron a Pedro y a los otrosapóstoles: Varones hermanos, ¿qué hare-

Mayo-Junio de 2000 1

A fin de que podamos recibir su santo Espíritu, Dios nos llama a arrepentirnos: cambiar nuestra forma de pensar, nuestra

perspectiva de la vida, y someter nuestra voluntad a la de él. Luego nos dice que debemos ser bautizados.

Page 4: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

2 Las Buenas Noticias

Foto

graf

ías:

Cor

bis

Dig

ital S

tock

mos?” (v. 37). ¡Ellos querían que sus pe-cados fueran perdonados!

La respuesta de Pedro fue: “Arrepentí-os, y bautícese cada uno de vosotros en elnombre de Jesucristo para perdón de lospecados; y recibiréis el don del EspírituSanto. Porque para vosotros es la prome-sa, y para vuestros hijos, y para todos losque están lejos; para cuantos el Señornuestro Dios llamare” (vv. 38-39).

Esas condiciones están aún vigenteshoy día, y siguen siendo tan claras comolo fueron entonces. Todos necesitamosser perdonados y todos necesitamos reci-bir el Espíritu Santo.

A fin de que podamos recibir su santoEspíritu, Dios nos llama a arrepentirnos:cambiar nuestra forma de pensar, nuestraperspectiva de la vida, y someter nuestravoluntad a la de él. Luego nos dice quedebemos ser bautizados. En Hechos8:12-22 podemos ver que cuando uno searrepiente sinceramente y es bautizado,recibe el Espíritu Santo por medio de laimposición de manos.

Notemos la afectuosa exhortación quePablo le hizo a un discípulo a quien con-sideraba como un “hijo” en la fe: “Teaconsejo que avives el fuego del don deDios que está en ti por la imposición demis manos. Porque no nos ha dado Diosespíritu de cobardía, sino de poder, deamor y de dominio propio” (2 Timoteo1:6-7). Para poder tener esas cualidadesespirituales, que son aspectos del carác-ter, la mente y la actitud de Cristo (Fili-penses 2:5; 1 Corintios 2:16), necesita-mos recibir el Espíritu de Dios.

La enseñanza de Jesucristo

Hemos examinado a grandes rasgoslos pasos necesarios para recibir la dádivadel Espíritu Santo. Pero ¿qué es lo quepuede hacer ese Espíritu en nuestra vida?¿Qué función desempeña?

Bajo inspiración divina, el apóstol Juanescribió mucho acerca de lo que Jesúsdijo con relación al papel del EspírituSanto. Sabiendo que unas horas más tar-de iba a ser sacrificado y que sus discípu-los quedarían solos, Jesús les habló acer-ca del poder que habían de recibir. Lesdijo: “Si me amáis, guardad mis manda-mientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará

otro Consolador, para que esté con voso-tros para siempre” (Juan 14:15-16).

En el versículo 17 leemos que el Espí-ritu Santo es el Espíritu de verdad quemoraba con ellos y que luego había de es-tar en ellos. También les dijo: “Pero el Es-píritu Santo, el Defensor que el Padre vaa enviar en mi nombre, les enseñará todaslas cosas y les recordará todo lo que les hedicho” (v. 26, Versión Popular). Luego,

por medio del Espíritu, fueron inspiradospara escribir los evangelios y enseñar alos seguidores de Cristo las cosas que élles había enseñado a ellos.

Cómo obra el Espíritu Santo

En el capítulo 16 del Evangelio de Juanencontramos más enseñanzas de Jesúscon respecto a la función que desempeñael Espíritu Santo: “Os conviene que yome vaya; porque si no me fuese, el Con-solador no vendría a vosotros; mas si mefuere, os lo enviaré” (v. 7).

Jesús mostró tres formas distintas deobrar del Espíritu Santo. “Y cuando élvenga, convencerá al mundo de peca-do . . .” (v. 8). Cuando algunos “se com-pungieron de corazón” el día de Pente-costés (Hechos 2:37), ¿cómo se dieroncuenta de la condición espiritual en quese encontraban y reconocieron que real-mente necesitaban ayuda? Fue precisa-mente por el poder de convencimiento delEspíritu de Dios.

Este es el mismo Espíritu que impulsóal eunuco etíope a decirle a Felipe: “Aquí

hay agua; ¿qué impide que yo sea bauti-zado?” (Hechos 8:36). En el caso de Pa-blo, el poder de Dios hizo que éste caye-ra de rodillas e implorara: “Señor, ¿quéquieres que yo haga?” (Hechos 9:6). Alcarcelero filipense que unas horas anteshabía encadenado a Pablo y a Silas, des-pués de que éstos habían sido azotados, loindujo a postrarse ante ellos y preguntar-les: “Señores, ¿qué debo hacer para sersalvo?” (Hechos 16:29-30).

En Romanos 2:4, el apóstol Pablo noshace ver que es la benignidad de Dios lo

que nos guía al arrepentimiento. Por me-dio de su Espíritu, Dios nos ayuda a ver lacondición espiritual en que nos encontra-mos y reconocer que necesitamos arre-pentirnos: cambiar nuestro modo de ser yempezar a vivir como él quiere que viva-mos. Luego debemos obrar conforme aesa convicción: arrepentirnos y ser bauti-zados a fin de poder recibir el EspírituSanto por medio de la imposición de ma-nos de un siervo de Dios, como explica-mos antes.

De acuerdo con Juan 16:8, una segun-da función del Espíritu Santo es conven-cer al mundo “de justicia”. ¿Podemoscontinuar pecando después de que nues-tros pecados han sido perdonados? Pabloclaramente nos dice que no. En el capítu-lo 6 de su epístola a la iglesia en Roma, élhabla acerca de la vida transformada deun cristiano que realmente se deja guiarpor el Espíritu de Dios. Aunque en el pa-sado servíamos al pecado, ahora servi-mos a un nuevo amo: la justicia de Dios.

“Gracias a Dios, que aunque erais es-clavos del pecado, habéis obedecido decorazón a aquella forma de doctrina a lacual fuisteis entregados; y libertados delpecado, vinisteis a ser siervos de la justi-cia” (Romanos 6:17-18).

Al permitir que el Espíritu Santo nosguíe, dejamos de practicar el pecado yempezamos una nueva vida de humildeobediencia a las leyes de Dios (Salmos119:172; 1 Juan 3:7-10; 5:17).

La tercera función del Espíritu Santoque se menciona en Juan 16:8 es que“convencerá al mundo de . . . juicio”. ElEspíritu de Dios nos mantiene conscientesde que “todos compareceremos ante el tri-bunal de Cristo” y de que ante él “se do-

blará toda rodilla, y toda lengua confesaráa Dios” (Romanos 14:10-11). Nos recuer-da constantemente que “cada uno de no-sotros dará a Dios cuenta de sí” (v. 12).

¡Qué grandioso es nuestro amorosoDios y Padre, quien todo lo ha hecho po-sible por medio de su Hijo Jesucristo!(Mateo 19:26). Su obra en nosotros se lle-va a cabo por medio de la dádiva másgrandiosa que pudiera recibir cualquierser humano: el poder, el amor y la mentede Cristo que actúan en nuestra vida pormedio del Espíritu de Dios. BN

Por medio de su Espíritu, Dios nos ayuda a ver la condi-ción espiritual en que nos encontramos y reconocer que

necesitamos arrepentirnos: cambiar nuestro modo de ser.

Al permitir que el Espíritu Santo nos guíe, dejamos de practicar el pecado y empezamos una nueva vida

de humilde obediencia a las leyes de Dios.

Page 5: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

La familia contemporánea

¿QUIÉN ESTÁ GANANDOla batalla entre los sexos?

caso los esposos estándestinados a lucharcontinuamente porsus derechos? ¿Es

esto lo que Dios tenía en mentecuando nos creó varón y hembra?Leamos el manual de instruccionesde Dios y tratemos de captar lo que lahumanidad en general no ha queridoentender.

En una explicación moderna e in-fundada acerca de la creación de

la humanidad, se dice queDios creó primero al hom-bre y que, al darse cuenta desus defectos, creó a la mu-jer. Semejante forma de

pensar supone que Dios co-metió un error al crear al género hu-

mano como varón y mujer. Sin em-bargo, en el relato bíblico leemosque Dios, después de ver todo lo quehabía hecho —que incluía al hombrey a la mujer— consideró que “erabueno en gran manera” (Génesis1:31). Esto significa que el plan denuestro Hacedor no tenía fallas; la de-savenencia entre los sexos no obede-ce a un “error de fabricación”.

En este pasaje bíblico también po-demos ver claramente que tanto elhombre como la mujer fueron hechosa la imagen y semejanza de Dios(vv. 26-27). Si ambos sexos reflexio-naran seriamente en el maravillosopatrimonio que el Eterno Creador lesdio a los seres humanos, desaparece-rían muchos de los conflictos que

abundan en la vida matrimonial.El hecho mismo de que Dios hu-

biera creado a la mujer de una costi-

lla de Adán los liga a ambos en unaforma especialmente importante.Ellos, literalmente, fueron hechos dela misma carne y del mismo hueso.Eran una pareja perfecta porque esta-ban compuestos exactamente de lamisma carne. La única diferencia en-tre ellos radicaba en su masculinidady femineidad.

Al enseñarnos que los esposos se-rían “una sola carne” (Génesis 2:24),Dios hizo hincapié en que la igualdadde la carne que Adán y Eva compar-tían debía ser un concepto permanen-te para todos los matrimonios a lo lar-go de la historia.

Jesús recalcó la importancia de esteconcepto cuando les dio a los fariseosuna sencilla enseñanza acerca del ma-

trimonio: “Al principio de la creación,varón y hembra los hizo Dios. Por estodejará el hombre a su padre y a su ma-dre, y se unirá a su mujer, y los dos se-rán una sola carne; así que no son yamás dos, sino uno” (Marcos 10:6-8).Cristo utilizó esta contundente metá-fora para resaltar la clase de relacióníntima y amorosa que un hombre y suesposa deberían disfrutar en todos losaspectos de su vida matrimonial.

El apóstol Pablo también explicóeste principio y además agregó querepresenta nuestra relación con Jesu-cristo: “Así también los maridos de-ben amar a sus mujeres como a susmismos cuerpos. El que ama a su mu-jer, a sí mismo se ama. Porque nadieaborreció jamás a su propia carne,sino que la sustenta y la cuida, comotambién Cristo a la iglesia, porque so-mos miembros de su cuerpo, de su

Por David Treybig

Si ambos sexos reflexionaran seriamente en el maravilloso patrimonio que el Eterno Creador les dio, desaparecerían muchos de sus conflictos.

¿A

Mayo-Junio de 2000 3

Page 6: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

carne y de sus huesos” (Efesios 5:28-30).Dios creó al hombre y a la mujer con elfin de que formaran una pareja armonio-sa, no para que fueran contrincantes en unconflicto interminable.

Una herencia compartida

Si estudiamos las Escrituras podemosdarnos cuenta de que, tal como lo explicóel apóstol Pablo, “ya no hay judío ni grie-go; no hay esclavo ni libre; no hay varónni mujer; porque todos vosotros sois unoen Cristo Jesús” (Gálatas 3:28).

En cierta ocasión, a unos que le pre-guntaron acerca del matrimonio en elReino de Dios, Jesús les contestó: “Loshijos de este siglo se casan, y se dan encasamiento; mas los que fueren tenidospor dignos de alcanzar aquel siglo y la re-surrección de entre los muertos, ni se ca-san, ni se dan en casamiento. Porque nopueden ya más morir, pues son iguales alos ángeles, y son hijos de Dios, al ser hi-jos de la resurrección” (Lucas 20:34-36).

Al meditar acerca de este fabuloso fu-turo que tienen en común el hombre y lamujer, otro de los apóstoles exhorta a losmaridos a que traten a sus esposas como“coherederas de la gracia de la vida, paraque vuestras oraciones no tengan estor-bo” (1 Pedro 3:7). Esta es una prueba másde que tanto los hombres como las muje-res pueden ser herederos del Reino deDios. Ambos sexos tienen exactamente elmismo potencial, de manera que hombresy mujeres serán “hijos de Dios” en suReino (Lucas 20:36; Gálatas 3:28).

Pero Dios estableció que en esta vidahubiera diferencias entre los sexos. Dio alhombre y a la mujer cualidades y caracte-rísticas que se complementan entre sí. Enotras palabras, Dios nos dio papeles dife-rentes. Analicemos dos aspectos en losque dispuso distintos papeles.

Papeles en el matrimonio

Dios desea que los cónyuges se tratenuno al otro de manera respetuosa y amo-rosa (Efesios 5:33; 1 Pedro 3:5-7). Él nocondona el abuso ni ninguna actitud desuperioridad. Aunque en la Biblia se nosmuestra que el marido y su mujer tienendiferentes papeles dentro del matrimonio,ellos siempre deben tratarse uno al otrocon benignidad y honor.

También se nos hace ver que en el ma-trimonio el hombre debe ser el líder. A lasesposas se les instruye que “estén sujetasa sus propios maridos, como al Señor;

porque el marido es cabeza de la mujer,así como Cristo es cabeza de la iglesia, lacual es su cuerpo, y él es su Salvador. Asíque, como la iglesia está sujeta a Cristo,así también las casadas lo estén a sus ma-ridos en todo” (Efesios 5:22-24).

La mujer necesita madurez y fortalezaespiritual para poder aceptar voluntaria-mente este papel. Esta es una decisiónconsciente que toman las mujeres creyen-tes, ante todo por servir y honrar a Cristo.La realidad es que, sin la colaboraciónpositiva y voluntaria de su esposa, ningúnhombre puede desempeñar sus deberes yobligaciones como cabeza de la familia.

Otro concepto muy importante que de-bemos entender es que el esposo debe serla cabeza de su propia esposa, no la cabe-za de toda mujer. Es más, la guía correctadentro de la familia emana del entendi-miento que el marido tenga de que él tam-bién está bajo autoridad: en este caso, laamorosa autoridad de Jesucristo.

Las normas de Dios permanecen vi-gentes, aun en los casos de aquellos mari-dos cuya forma de proceder le hace difí-cil a la esposa cumplir con su papel.Como dijo el apóstol Pedro, esto es algoque las mujeres creyentes hacen sin im-portar si sus maridos son creyentes o no.En los casos en que los maridos no soncreyentes, algunas mujeres, debido a sucomportamiento y sabiduría, han sido unejemplo que ha influido de manera positi-va en sus maridos (1 Pedro 3:1-2).

Pero las esposas no son las únicas quese enfrentan al desafío de las obligacionesmatrimoniales. La tarea de los maridostampoco es fácil: ellos deben amar a susmujeres como Cristo amó a la Iglesia(Efesios 5:25-29), incluso cuando elcomportamiento de sus esposas no esmuy amoroso.

Un esposo amoroso debe anteponer lasnecesidades y los deseos de su esposa e hi-jos a los suyos propios. Notemos el ejem-plo de Cristo. Él murió no sólo por quie-nes fueron sus fieles amigos que lo apoya-ron y alentaron a lo largo de su vida, sinotambién por los que lo ultrajaron y cruci-ficaron. Los hombres y mujeres creyentesse esfuerzan por cumplir con el papel quea cada uno le ha dado Dios dentro del ma-trimonio, aunque en ocasiones sus cónyu-ges sean egoístas y desconsiderados. Des-de luego, Dios no quiere que los cónyugessoporten el abuso cruel o dañino, pero sídesea que seamos tolerantes con las debi-lidades humanas. El matrimonio ideal es

el resultado de profesar siempre al cónyu-ge la clase de fidelidad que refleja la eter-na fidelidad de Cristo a la Iglesia.

En los últimos años algunos han pen-sado que el liderazgo del esposo dentrode la familia ha sido simplemente un fe-nómeno cultural de las sociedades domi-nadas por el hombre y, por tanto, puedeser cambiado al igual que cambian lasculturas. En el sentido correcto, los dife-rentes papeles en el matrimonio cierta-mente son asuntos de cultura, pero no enla forma que algunos han pensado.

Desde el principio, Dios ha invitado ala gente a adoptar la cultura y las normasque él enseña, no los caprichos culturalesdel hombre. Los apóstoles Pablo y Pedrohicieron hincapié en este principio al ex-plicar que la costumbre o cultura en laque se reconocen diferentes papeles paralos maridos y las esposas se remonta altiempo de la creación (1 Timoteo 2:11-14), y que posteriormente hombres y mu-jeres creyentes, como Sara y Abraham, si-guieron estos principios divinos (1 Pedro3:5-6). A medida que los hombres y mu-jeres creyentes adoptan la cultura de Dioscomo su propia cultura, siguen estosejemplos bíblicos.

Papeles en la Iglesia

En 1 Corintios 14 leemos algunas ins-trucciones que el apóstol Pablo dio a laiglesia en Corinto acerca de cómo efectuarlos servicios religiosos. Ahí podemos verclaramente que son los hombres quienestienen la responsabilidad de hablar en for-ma oficial (vv. 34-35; 1 Timoteo 2:11-14).Esto, desde luego, no tiene nada que vercon el entendimiento espiritual de la mu-jer ni con su innata habilidad para enseñar.

En la Biblia podemos ver que Dios dasu Espíritu a hombres y a mujeres, juntocon su respectiva sabiduría. Dios derramóde su Espíritu sobre hombres y mujerescuando la Iglesia fue establecida el día dePentecostés. Tal como el apóstol Pedro lohizo notar: “Esto es lo dicho por el profe-ta Joel:Y en los postreros días, dice Dios,derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,y vuestros hijos y vuestras hijas profetiza-rán; vuestros jóvenes verán visiones, yvuestros ancianos soñarán sueños; y decierto sobre mis siervos y sobre mis sier-vas en aquellos días derramaré de mi Es-píritu, y profetizarán” (Hechos 2:16-18).

El evangelista Felipe “tenía cuatro hi-jas doncellas que profetizaban” (Hechos

Ver BATALLA en la página 7

4 Las Buenas Noticias

Page 7: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

ntes de que Jesucristo vuelva a la tierra, laBiblia nos dice que deben existir ciertascondiciones y que deben cumplirse al-gunos acontecimientos específicos. Je-sús mismo habló acerca de esto en unadetallada profecía que dio en el mon-te de los Olivos. Podemos leerla enMateo 24, Marcos 13 y Lucas 21.

(Para un análisis más detallado de esta profecía,no deje de leer el artículo de la página 12, titu-lado “¿Estamos viviendo en los últimos días?”)

¿Cuáles son estos acontecimientos y condi-ciones? ¿Podremos reconocerlos a medida quevayan presentándose?

En cierta ocasión, cuando los fariseos le reta-ron a Jesús a que les mostrase una señal, él lesdijo: “¡Hipócritas! que sabéis distinguir el as-pecto del cielo, ¡mas las señales de los tiemposno podéis!” ¿Podemos nosotros discernir lasseñales de nuestros tiempos?

¿Qué es lo que debemos estar vigilando parapoder discernir los tiempos en que vivimos?Analicemos tres tendencias principales queempiezan a desempeñar un papel fundamentalen la configuración del futuro: la globalización,el ecumenismo religioso y los cambios de po-der en el ámbito mundial.

La globalización

Thomas Friedman, en su reciente libro titu-lado The Lexus and the Olive Tree (“El Lexus yel olivo”), escribe: “Si queremos entender laépoca posterior a la guerra fría, tenemos queempezar por entender que ha surgido un nuevosistema internacional: la globalización. La gen-te debe fijarse en esto más que en cualquier otracosa. La globalización no es el único fenómenoque afecta los acontecimientos en el mundo ac-tual, pero así como existe una estrella polar yuna fuerza que le da forma al mundo, este sis-tema existe y tiene una gran influencia en lo queestá pasando” (1999, p. xviii).

No es posible entender las primeras planasde los periódicos actuales que describen la in-tranquilidad en Indonesia, los problemas de laeconomía rusa o los altibajos en las bolsas devalores, a menos que se tenga un firme entendi-

miento de este concepto llamado globalización.Friedman describe la globalización como “elsistema internacional que abarca y da forma ala política doméstica y a las relaciones interna-cionales de casi todos los países” (ibídem, p. 7).

Él enumera seis elementos relacionados en-tre sí que, al conjugarse, conforman esta ten-dencia: los mercados financieros mundiales, lapolítica, la cultura, la seguridad nacional, la tec-nología y el medio ambiente. Ninguno de estoselementos, considerado aisladamente, puededarnos un cuadro completo de lo que está pa-sando hoy en día. Pero vistos en conjunto, defi-nen el progreso del mundo industrializado ha-cia la formación de una red de conexiones su-mamente integrada.

Pero el mundo no consiste sólo en tecnolo-gía, finanzas o política. Aunque estas cosas sonesenciales para el funcionamiento estable de lasnaciones, hay otras fuerzas más profundas quese mueven en el diario acontecer de la humani-dad. Una de estas es la religión.

El ecumenismo

La religión ha contribuido más que ningunaotra institución a forjar el desarrollo de las na-ciones e influir en la vida de las personas. La re-ligión es una fuerza decisiva en la vida, tantopara el bien como para el mal. Cristo les dijo asus discípulos que una de las señales del tiem-po del fin que debían vigilar era la religión quellevara su nombre, porque ésta engañaría a mu-chos (Mateo 24:4-5).

A pesar de toda la fe que las religiones hangenerado, éstas han ocasionado también innu-merables cismas y divisiones entre los pueblos.Si analizamos solamente el mundo cristiano,vemos que ha estado dividido desde el año1054, casi un milenio, en dos ramas: la occi-dental y la oriental. Desde la Reforma del siglo16, además de una gran variedad de ideas reli-giosas, han surgido cientos de iglesias.

Se le llama “ecumenismo” al movimientopara unir las diferentes religiones. En la actuali-dad, el movimiento que promueve la unidad ycolaboración religiosa en el ámbito mundial secentra en los esfuerzos y llamados del actual

Discernir los tiempos?

Analicemostres tendenciasde importancia:la globalización,el ecumenismoreligioso ylos cambiosde poderen el ámbitomundial.

¿Q u é d e b e m o s v i g i l a r p a r a

A

Mayo-Junio de 2000 5

Por Darr is McNeely

Page 8: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

6 Las Buenas Noticias

pontífice romano, Juan Pablo II. Su deseode unir las facciones de la cristiandad hadado lugar a varios encuentros con los di-rigentes de diferentes iglesias con el pro-pósito de orar y concentrarse en los aspec-tos de la fe que tienen en común. La in-fluencia universal que tiene el papa fuepuesta de manifiesto en un documentoemitido por una comisión conjunta angli-cano-católica. La comisión declaró: “Úni-camente el papa tiene la autoridad moral

para unir las diferentes iglesias cristianas”(Electronic Telegraph [“El telégrafo elec-trónico”], 13 de mayo de 1999).

Existe un movimiento lento pero segu-ro hacia la unidad religiosa. Es importan-te entender que se está avanzando paso apaso. Recientemente se resolvió una de-savenencia de 500 años de antigüedad en-tre luteranos y católicos sobre la doctrinade la justificación. Se necesitaron 30 añosde negociaciones para lograr este acuer-do, pero representa un acontecimientosignificativo cuando recordamos queMartín Lutero desafió esta doctrina.

En Apocalipsis 17 se nos muestra unsistema religioso poderoso e influyenteque está simbolizado por una mujer sen-tada sobre una bestia escarlata y que en sufrente tiene un nombre escrito, un miste-rio: “Babilonia la grande, la madre de lasrameras y de las abominaciones de la tie-rra”. Ella tiene en la mano un cáliz de orolleno de abominaciones (una mezcla co-rrupta de dogmas religiosos) y está ebriade la sangre de los santos (vv. 3-6). Parallegar a tener una influencia de la magni-tud que se nos describe en esta profecía,será necesario que exista un alto grado decolaboración entre muchas de las religio-nes de este mundo o que se ejerza un grancontrol sobre ellas. El movimiento haciala unidad religiosa será tan sólo un aspec-to de los tremendos cambios de poder queocurrirán en los años venideros.

Cambios de poder

Desde que terminó la guerra fría, hahabido un período de 10 años de cambios.La Unión Soviética se desmoronó en1991, dejando un vacío significativo enEuropa. Los países de Europa orientalque anteriormente se encontraban detrás

de la cortina de hierro, se han desarrolla-do en diferentes etapas. Algunos, comoPolonia, Hungría y la República Checa,son ahora parte de la OTAN, la alianzaformada como un baluarte defensivo con-tra la antigua Unión Soviética. Alemaniase ha reunificado y ahora desempeña unpapel político y económico muy signifi-cativo en la Unión Europea y entre las de-mocracias occidentales. No obstante,como hemos visto trágicamente en los

Balcanes, algunas naciones no han podi-do manejar la libertad del control externosin tener que recurrir a las viejas actitudeshostiles que han dado como resultado losindescriptibles horrores y atrocidades dela “depuración étnica”.

La introducción del euro, la unidadmonetaria única de la Unión Europea,aún no ha tenido un impacto significativoen la economía mundial; sin embargo,esto no significa que no lo tendrá en el fu-turo. La introducción del euro en enero de1999 fue un hecho memorable por sí mis-mo. La transición a una divisa única entretodos los miembros de la Unión Europeapuede todavía provocar otras reformassociales y económicas que tendrán conse-cuencias de largo alcance en la economíamundial. La importancia del euro y suimpacto a largo plazo no deben subesti-marse. Un artículo del periódico The WallStreet Journal señaló que en 1985 la po-derosa libra esterlina había caído a un va-lor de US$1.03. Hoy día está consideradacomo una divisa fuerte dentro de una eco-nomía vibrante. Se requieren años, no se-manas o meses, para determinar el éxitode una nueva unidad monetaria. Si algo seha aprendido en los últimos 50 años de lahistoria de Europa, es que los cambiossignificativos y el progreso hacia cual-quier meta siguen una ruta larga y tortuo-sa antes de realizarse por completo.

¿Alianza entre Rusia y China?

También es importante que entenda-mos los acontecimientos en Asia. Las re-laciones entre China y los Estados Uni-dos están pasando por su peor período en50 años. El descubrimiento del espionajechino y del robo de información supues-tamente secreta de los laboratorios nu-

cleares de los EE.UU., ha causado asom-bro a todos aquellos que realmente en-tienden lo que está en juego. Aunado a laventa de tecnología de computadoras enlos últimos tres años, China tiene ahora lacapacidad de desarrollar, armar y lanzarsus misiles contra ciudades y emplaza-mientos militares en los Estados Unidos.

Un vaticinio de la agencia Stratfor pro-nosticó: “Rusia y China estarán más cercade formar una alianza principalmente an-tinorteamericana. Esta es la tendencia demayor importancia en el ámbito mundial.Está bien encaminada y está cobrando ím-petu” (27 de junio de 1999).

Estas potencias nucleares necesitan re-solver dos asuntos críticos. El primerotiene que ver con el estado de las repúbli-cas de Asia central, las cuales tienen con-flictos étnicos y religiosos con los gruposmusulmanes en su medio. Esta situaciónestá extendiéndose a las provincias chi-nas, lo cual está causando problemas a losdirigentes de la China.

Los dirigentes rusos están renuentes aintervenir en estas difíciles disputas, peroalgunos elementos del gobierno y del ejér-cito de Rusia están presionando para quese ejerza control como una muestra defuerza, con la esperanza de revivir algo dela gloria perdida del antiguo imperio so-viético. Después de la intervención rusaen las crisis del año pasado en Kosovo eIrán, hay motivo para estar preocupados.

El segundo asunto tiene que ver con eldeseo de crear una alianza entre Rusia yChina que ofrezca un contrapeso a la in-fluencia norteamericana en Asia, el Cerca-no Oriente y Europa. China y Rusia conti-núan cortejando a las naciones de la peri-feria, tales como Turquía, Iraq, Irán, Indiay Paquistán, todas las cuales han tenidoconflictos recientes. Una alianza estratégi-ca entre estos gigantes asiáticos afectaríaprofundamente los intereses de losEE.UU. y de otras potencias occidentales.Las profecías de Ezequiel acerca de unenorme ejército eurasiático en el tiempodel fin, cobran un mayor significado a laluz de estos acontecimientos.

La ironía es que ni Rusia ni China quie-re desestabilizar sus relaciones con los Es-tados Unidos, porque ambos países nece-sitan la ayuda financiera y tecnológica deese país. La riqueza y tecnología de los Es-tados Unidos son de trascendental impor-tancia para su ininterrumpido dominio einfluencia en el ámbito mundial. Se podríadecir que el poder creado por esta riqueza

Para llegar a tener una influencia de la magnitud que senos describe en esta profecía, será necesario que exista unalto grado de colaboración entre muchas de las religionesde este mundo o que se ejerza un gran control sobre ellas.

Page 9: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

Mayo-Junio de 2000 7

es un escudo que protege las muy aprecia-das libertades de los estadounidenses.

No obstante, la profecía bíblica nosmuestra que habrá un cambio que, aun-que desconocemos por completo en estosmomentos cómo se realizará, tendrá gra-ves consecuencias y alterará el equilibriodel poder entre todas las naciones, parti-cularmente el papel de liderazgo de losEstados Unidos. Cuando esto suceda, po-dría estar listo el escenario para el surgi-miento de una potencia económica y po-lítica del tiempo del fin llamada “la bes-tia”. Según el Apocalipsis, esta potenciadominará el mundo entero.

De Babel a Babilonia

Estas tres tendencias concurren en untema general que se encuentra en la Bibliadesde el Génesis hasta el Apocalipsis. Lahumanidad ha pretendido construir un sis-tema mundial que funciona de maneracontraria a la voluntad y el propósito delDios creador. En el capítulo 11 de Génesis

vemos cómo la humanidad tuvo la inten-ción de edificar una ciudad con una torreque llegara hasta el cielo. Su objetivo erahacerse un nombre para sí mismos y asíevitar que fueran esparcidos.

Cuando hay uniformidad en un grannúmero de personas, hay fuerza, y fue esteel primer intento de globalización en lahistoria de la humanidad. Dios sabía queahora nada estaría fuera del alcance delhombre y frustró ese esfuerzo confundien-do su lengua, lo cual causó confusión yprovocó el esparcimiento de la humanidadsobre la faz de la tierra (Génesis 11:1-9).

Babel fue un proyecto que tenía el pro-pósito de reunir a toda la sociedad huma-na en un solo sistema. Quizá esto se hizopor razones prácticas y tal vez hasta bené-volas. Pero Dios sabía que semejante so-ciedad humana universal, edificada sin te-ner en cuenta la voluntad divina, conduci-ría a la tiranía. Desde entonces, todointento por alcanzar esto ha fracasado.Imperios y sistemas de gobierno han sur-

gido y caído a lo largo de los siglos. Algu-nos de éstos han intentado dominar elmundo o por lo menos el mundo conoci-do de sus tiempos.

En el Apocalipsis se nos muestra que alfinal de esta era habrá otro esfuerzo por re-vivir el sistema babilónico, el cual se acer-cará más a su objetivo que cualquier in-tento previo. Todas las naciones participa-rán de alguna manera en este sistema queejercerá dominio mundial: “Todas las na-ciones han bebido del vino del furor de sufornicación; y los reyes de la tierra hanfornicado con ella, y los mercaderes de latierra se han enriquecido de la potencia desus deleites” (Apocalipsis 18:3).

A su pueblo espiritual, el Israel deDios, el Creador le dice: “Salid de ella,pueblo mío, para que no seáis partícipesde sus pecados, ni recibáis parte de susplagas” (Apocalipsis 18:4).

Es muy importante que sepamos dis-cernir los tiempos y entender el curso delos acontecimientos mundiales. BN

21:8-9). Profetizar, que proviene de lavoz griega propheteuo, tiene “el significa-do primario de proclamar los consejos di-vinos” (W.E. Vine, Diccionario expositi-vo de palabras del Nuevo Testamento, Li-bros CLIE, 1984, 3:251). Esta palabra nosiempre significa predecir el futuro:“. . . la profecía no es necesariamente, y nisiquiera primariamente, predicción. Es ladeclaración de aquello que no puede serconocido por medios naturales . . . tanto sies con referencia al pasado como al pre-sente o al futuro . . .” (ibídem, p. 250).

En la mayoría de los casos, profetizares simplemente dar a entender o expresarsabiduría espiritual. Según las normas bí-blicas, una de las formas en que la mujerpuede “profetizar” es cuando está guian-do y enseñando a los niños (Proverbios1:8) o a mujeres más jóvenes (Tito 2:3-5). En Proverbios 31:1 encontramos al-gunas palabras del rey Lemuel, las cualesprovenían de “la profecía con que le en-señó su madre”.

Según las instrucciones del apóstol Pa-blo, aunque las mujeres pueden enseñarprincipios espirituales, su papel no es pre-dicar o enseñar durante los servicios reli-giosos formales. Observemos el ejemplode Priscila, a quien Pablo llamó una de sus

“colaboradores en Cristo Jesús” (Roma-nos 16:3-4). En Filipenses 4:2-3 encontra-mos que también hubo otras mujeres que“combatieron juntamente” con Pablo.

En Hechos 18:24-26 leemos que “llegóentonces a Éfeso un judío llamado Apo-los, natural de Alejandría, varón elocuen-te, poderoso en las Escrituras. Éste habíasido instruido en el camino del Señor; ysiendo de espíritu fervoroso, hablaba yenseñaba diligentemente lo concernienteal Señor, aunque solamente conocía elbautismo de Juan. Y comenzó a hablarcon denuedo en la sinagoga; pero cuandole oyeron Priscila y Aquila, le tomaronaparte y le expusieron más exactamenteel camino de Dios”. Priscila y su esposoAquila le enseñaron a Apolos los princi-pios espirituales que aún no entendía.

Es de notarse que Priscila y Aquila semencionan seis veces en el Nuevo Testa-mento, siempre como una pareja o equi-po, no individualmente. Unas veces senombra a uno primero y otras veces alotro. Al parecer, la gente no pensaba o ha-blaba de Aquila sin relacionarlo con Pris-cila, o viceversa. Quizá este sea el ejem-plo ideal de compatibilidad, unidad y tra-bajo de equipo en un matrimonio; quizásea una personificación de la enseñanzade Cristo de que “no son ya más dos, sinouna sola carne” (Mateo 19:6).

Debido a que fue el apóstol Pabloquien enseñó que las mujeres no debían

hablar desde el púlpito, algunos han su-puesto que tenía prejuicios en contra deellas. Pero ¿acaso sus instrucciones de-ben considerarse sencillamente como unapreferencia personal?

Es probable que, previendo que algu-nos podrían malentender sus declaracio-nes en 1 Corintios 14:33-34 creyendo queeran sólo ideas de él, Pablo agregó: “. . . loque os escribo son mandamientos del Se-ñor” (v. 37). Esta enseñanza de Pablo noera su opinión personal, sino que era unainstrucción que provenía de Dios.

Y los ganadores son . . .

Ahora que hemos analizado los pape-les bíblicos del hombre y la mujer, debe-mos abandonar el concepto de la batallaentre los sexos.

Los verdaderos ganadores son los queno luchan en contra del papel que Dios leha dado a cada uno. Los ganadores sonmaridos y esposas que respetan las nor-mas de Dios y entienden que son cohere-deros del venidero Reino de Dios, que lle-van a la práctica la instrucción de “que anadie difamen, que no sean pendencieros,sino amables, mostrando toda manse-dumbre para con todos” (Tito 3:2). Estaes la fórmula correcta para tener éxito entodas las relaciones interpersonales, ymuy especialmente entre esposos. ¡Estaes la forma en que se puede tener un ma-trimonio armonioso y feliz! BN

BatallaViene de la página 4

Page 10: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

or fin llegó el tan esperadoaño 2000 y, afortunada-mente, no se cumplieronlos alarmantes pronósti-

cos de trastornos y catástro-fes. Ahora, ¿qué nos depara el futuro?¿Nos estamos acercando a una era depaz y prosperidad, o debemos esperar

algo diferente?Respetados analistas, periodistas, eco-

nomistas y políticos tienen opinionescompletamente opuestas acerca de lo quenos depara el nuevo milenio. Algunos ad-vierten que asoma una grave crisis en elhorizonte, mientras que otros consideranque la calidad de nuestra vida irá mejo-rando constantemente.

Ciertamente, las predicciones de un fu-turo casi utópico son emocionantes, salvopor un pequeño detalle: No ofrecen nin-gún consejo para poder resolver los malesque han afectado a la humanidad durantemiles de años. De hecho, nuestra sangui-naria y violenta historia nos recuerda queeste problema será un factor crucial encualquier clase de mundo que podamosvislumbrar. Basándonos en la historia, lasperspectivas son inquietantes.

Se esperan grandes adelantos tecnoló-gicos, pero hay pocas probabilidades depoder mejorar el carácter y la conducta delos seres humanos.

De nuevo nos preguntamos: ¿Estamosrealmente en el umbral de una era más hu-mana, más tranquila y más cómoda, o nosestamos acercando inevitablemente a unabismo? ¿Qué va a ocurrir? ¿Podemos en-contrar alguna respuesta?

El hecho es que ¡las profecías bíblicasnos dan la respuesta! Las Escrituras pro-fetizan en forma específica el futuro de lahumanidad. Asombrosamente, Dios nosasegura que el hombre alcanzará un éxitoutópico más allá de sus sueños más mara-villosos. No obstante, también nos advier-

te que antes de que amanezca esa nuevaera, se desatará una crisis sin precedentes.

Una superpotencia venidera

La Biblia habla de una superpotenciaen Europa que se establecerá bajo el lide-razgo de un gobernante poderoso. Unagran iglesia y una confederación de na-ciones aunarán sus recursos para forjar launión más poderosa que este mundo ja-más haya conocido (Daniel 2:31-45; 7:1-28; Apocalipsis 13:1-18; 17:3-18).

En su visita a España hace algunosaños, el papa Juan Pablo II apeló a los eu-ropeos diciendo: “Descubrid vuestrosorígenes, dad vida a vuestras raíces . . .”¿Cuáles serían esos orígenes y esas raí-ces? En noviembre de 1999, la Iglesia Ca-tólica Romana hizo un gesto de paz a losluteranos alemanes con la esperanza depoder sanar la brecha de 500 años entreluteranos y católicos. Las dos partes fir-maron una “Declaración conjunta sobrela justificación por la fe”, la cual fue unofrecimiento abierto a los luteranos paravolver a casa. ¿Podría este notable hechoser parte de las raíces de las cuales hablóel papa Juan Pablo II?

La historia narra que los emperadoreseuropeos describieron sus gobiernoscomo renovaciones del Sacro Imperio Ro-mano, guiadas por una gran iglesia.

Originalmente, el antiguo Imperio Ro-mano abarcaba a Europa occidental yoriental. Al descorrerse la cortina de hie-rro a principios del decenio de 1990, po-demos ver, por primera vez en 1.500años, el camino despejado para que Euro-pa oriental se pueda unir con Europa oc-cidental. ¿Podrá entonces aparecer el últi-mo resurgimiento del antiguo ImperioRomano que, tal como se inició, abarqueEuropa occidental y oriental?

La Biblia describe el surgimiento enlos últimos tiempos de un gobernante en

Europa que va a dominar una confedera-ción económica, religiosa y militar denaciones. Sin duda, para lograr la unifi-cación, inicialmente explicará su intentocomo algo pacífico, lógico y práctico.Pero las profecías indican que esa pers-pectiva cambiará, y súbitamente.

Dos gobiernos mundiales

El profeta Daniel relacionó el final dela era del hombre con la aparición de dosnuevos sistemas mundiales. El primeroserá fundado y dirigido por seres huma-nos y durará sólo unos años. El segundoestá predestinado y garantizado por Diospara que sea eterno (Daniel 2:44).

En el siglo sexto a.C., Daniel interpretóun sueño para Nabucodonosor, el empera-dor de Babilonia. En este sueño, el gober-nante había visto una gran imagen de unhombre cuyo cuerpo estaba dividido encuatro secciones, cada una de las cualesestaba hecha de un metal diferente. Con lainspiración y ayuda de Dios, Daniel pudointerpretar el significado de esa imagen,que representaba la sucesión de cuatro po-tencias que dominarían el mundo civiliza-do. La historia señala que fueron, en su or-den, el Imperio Babilonio, el Imperio Per-sa, el Imperio Grecomacedonio deAlejandro Magno, y el Imperio Romano.

El gran Imperio Romano sería “elcuarto reino”, una potencia “fuerte comohierro” que desmenuzaría y quebrantaríatodo (Daniel 2:40). La historia demuestraque ese imperio cumplió tal profecíaaplastando y absorbiendo muchos pue-blos y reinos menores hasta que le llegósu turno de desintegrarse.

Sin embargo, Daniel, inspirado porDios, señaló algunas de las peculiarida-des de ese cuarto reino. Sus dos piernasserían de hierro y “los pies y los dedos, enparte de barro cocido de alfarero y en par-te de hierro” (vv. 33, 41). Este imperio

8 Las Buenas Noticias

Por Jerold Aust

Page 11: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

estaría dividido, “en parte fuerte, y enparte frágil” (vv. 41-42), y los pueblosque lo habrían de componer “no se [uni-rían] el uno con el otro, como el hierro nose mezcla con el barro” (v. 43).

Daniel añade luego: “Y en los días deestos reyes el Dios del cielo levantará unreino que no será jamás destruido, ni seráel reino dejado a otro pueblo; desmenuza-rá y consumirá a todos estos reinos, peroél permanecerá para siempre” (v. 44).

El reino final que menciona Daniel —un gobierno que “el Dios del cielo levan-tará” y que “no será jamás destruido”—no es otro que el Reino de Dios, el temaprincipal del mensaje que trajo Jesucris-to (Marcos 1:14).

Una profecía enigmática

Por otra parte, ¿cómo será esto posi-ble? Un reino como el que describe Da-niel jamás fue establecido durante losdías del antiguo Imperio Romano. Danielaclara que el Reino de Dios es un gobier-no literal: “. . . su dominio es dominioeterno, que nunca pasará, y su reino unoque no será destruido”. En ese Reino,“todos los pueblos, naciones y lenguas”servirán a Jesucristo (Daniel 7:14).

Obviamente, esta profecía aún no seha cumplido. ¿Cómo entonces podrá elReino de Dios reemplazar el Imperio Ro-mano?

La clave está en entender que el Impe-rio Romano va a surgir de nuevo. Asícomo los antiguos gobernantes europeostenían el poder y la gloria de Roma comoun modelo que podían imitar, va a apare-cer otro dictador que encabezará un resur-gimiento moderno del Imperio Romano.

De ese modo la profecía enigmática deDaniel se aclara. La mezcla de hierro conbarro indica que las naciones aliadas du-rante los últimos tiempos serán una mez-cla de naciones fuertes y débiles. Y tal

como el hierro y el barro no se mezclan,estas naciones no se adherirán unas aotras debido a sus diferencias culturalesy étnicas. Así como la imagen tenía 10dedos en los pies (como los tiene el hom-bre), esta será una alianza de 10 “reyes”que serán gobernantes de naciones o gru-pos de países. Daniel profetizó que “enlos días de estos reyes el Dios del cielolevantará un reino que no será jamás des-truido . . .” (Daniel 2:44).

En Apocalipsis 17 vemos una descrip-ción parecida. Muestra a 10 reyes que“por una hora [en términos proféticos, unperíodo breve] recibirán autoridad” delgobernante principal (Apocalipsis 17:12-13). Además, ellos “pelearán contra elCordero”, o sea, contra Jesucristo en suvenida, quien los derrotará y estableceráel Reino de Dios sobre la tierra (Apoca-lipsis 11:15; 17:14; 19:11-21).

La Biblia describe una gran confedera-ción de naciones que dominará el mundoeconómica, militar y religiosamente. Je-sucristo nos advierte que debemos estar altanto de los sucesos mundiales y de lasprofecías bíblicas, para poder estar des-piertos espiritualmente y no ser sorpren-didos durmiendo cuando estas cosas secumplan (Lucas 21:34-36).

Se avecinan grandes cambios

Es posible que en el futuro cercanoveamos maravillosos avances tecnológi-cos que harán la vida más cómoda. Pro-bablemente vamos a presenciar un breveperíodo de paz mundial. Al principio,puede parecer que esa sea la paz que Diosha prometido a la humanidad (Lucas2:14). Pero ¡no nos dejemos engañar! Noserá la paz que viene de parte de Dios, yserá de corta duración (Jeremías 6:14;8:11). Es probable que este último go-bierno humano sea tremendamente im-presionante; no obstante, será reemplaza-

do por el gobierno santo, justo y bueno deJesucristo (Apocalipsis 11:15; 19:11-16).

Sólo cuando Jesucristo retorne a la tie-rra podrá comenzar un período de pazduradera y abundante bienestar para todala humanidad. Así durará por lo menos1.000 años (Apocalipsis 20:4). Duranteese milenio venidero se operará un grancambio en el espíritu humano; Dios mis-mo lo efectuará.

Entonces todos conocerán al verdaderoDios (Ezequiel 36:26-27; Hebreos 8:11).Debido a que el corazón y el espíritu delhombre serán transformados, se acabaránlas guerras y prevalecerá la felicidad, laproductividad y la paz. No existirán aca-demias que enseñen a los jóvenes el “arte”de la guerra (Miqueas 4:1-5). Serán re-construidas las “ruinas antiguas”, es decir,las ciudades destruidas por la guerra antesde la venida de Cristo (Isaías 58:12).

En aquel mundo venidero, la lluvia cae-rá a su tiempo y “el que ara alcanzará al se-gador, y el pisador de las uvas al que llevela simiente . . .” (Amós 9:13). Hasta lasbestias salvajes serán transformadas enanimales mansos (Isaías 11:6-9).

Desde el punto de vista de la profecíabíblica, bien podríamos estar en el umbralde una época distinta de cualquier otra enla historia. Podemos prepararnos para esaera, pero debemos recordar que antes deque llegue el resplandor del maravillosomundo del mañana, habrá oscuros nuba-rrones en el horizonte y habrá una grantribulación que amenazará la superviven-cia humana antes de que Dios establezcala paz en nuestro planeta.

Por el momento, podemos orar paraque llegue ese nuevo mundo de paz, ar-monía y prosperidad que Dios ha prome-tido desde tiempos inmemoriales (Isaías11). Siguiendo la enseñanza de Jesucris-to, pidámosle fervientemente a Dios:“¡Venga tu reino!” BN

Mayo-Junio de 2000 9

Foto

mon

taje

por

Sha

unVe

nish

/Dig

ital S

tock

¿E s t a m o s e n e l u m b r a l d e u n a

NuevaEra?

Page 12: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

10 Las Buenas Noticias

D e t r á s d e l o s t i t u l a r e s

Los recientes acontecimientos en Pa-quistán pusieron de relieve el empeo-

ramiento de un problema que afec-ta a muchas naciones en todo el mundo.

A los que viven en un país democráti-co tal vez les sea difícil entender que per-sonas que viven a miles de kilómetros dedistancia puedan desear que su gobiernodemocrático sea derrocado y reemplaza-do por un régimen militar. Sin embargo,esto es exactamente lo que sucedió en Pa-quistán. Mi esposa y yo fuimos testigosde sucesos parecidos cuando vivimos envarios países africanos entre 1970 y 1990.Sin embargo, el problema fundamentalde la moralidad en los gobiernos no estálimitado a estas regiones.

El triste hecho es que pueden desplo-marse gobiernos democráticamente elegi-dos en cualquier parte del mundo, muchasveces como resultado de la corrupción. Enmuchos casos, o no existen o no funcionanlos mecanismos de control que debieransalvaguardar a las naciones democráticas.Por otra parte, ciertamente debemos reco-nocer que la corrupción es un fenómenoque afecta a todos los países; ningún siste-ma de gobierno está libre de ella.

¿Cuál es la causa principal de la co-rrupción? La respuesta es sencilla: la ava-ricia. A veces se manifiesta como la codi-cia por el poder. Aunque los dirigentesgubernamentales deben tener como obje-tivo principal servir a los gobernados, esmuy común que los gobiernos se dedi-quen a servirse a sí mismos primero.

La Biblia nos dice que “raíz de todoslos males es el amor al dinero” (1 Timo-teo 6:10). Hace más de 3.000 años, cuan-do los israelitas rechazaron el gobiernode Dios y pidieron un rey para poder sercomo las demás naciones, Dios les advir-tió claramente cuáles serían las conse-cuencias de su decisión. Por medio del

profeta Samuel, Dios les explicó que elrey les impondría cargas cada vez máspesadas debido a los excesivos gastos gu-bernamentales (1 Samuel 8:11-18). Estoes exactamente lo que ha sucedido hastael día de hoy, no importa cuál sea la for-ma de gobierno.

El ciclo de la corrupción

Al parecer, el gobierno democráticode Paquistán fue derrocado por ser tancorrupto. En África, durante las cuatrodécadas posteriores a su independenciade las potencias coloniales, muchos go-biernos democráticos han sido derroca-dos por fuerzas militares que estabanconvencidas de que no había otra formade poner fin a la eterna corrupción de losdirigentes del gobierno. Sin embargo,después de tomar el poder, los mismosmilitares también se corrompieron, loque hizo que el pueblo volviera a pedir larestitución del gobierno constitucional.Tarde o temprano, volvió a aparecer máscorrupción, lo que llevó de nuevo a quese produjeran más golpes de estado porparte de los militares. Y así, el ciclo nun-ca termina.

No faltan ejemplos de la corrupciónendémica. Por ejemplo, el retiro de dine-ro de la propia cuenta corriente quizá nose logre sin que el cajero pida un soborno;comprar una estampilla de correo puedesignificar tener que darle primero un re-galo al funcionario; un permiso para ha-cer negocios puede requerir toda una se-rie de sobornos; sólo se dispone de aten-ción médica cuando aparece una botellade ron; un juez pervierte el curso de lajusticia según el lado que más le pague.

Nunca terminan los casos. Se estimaque en algunos países, las personas pier-den hasta el 80 por ciento de sus ingresosen sobornos debido a la corrupción. Los

escándalos financieros y sexuales son elpan de cada día en el ámbito guberna-mental y hacen que las personas pierdanel respeto por sus dirigentes y el sistemade gobierno, poniendo a la nación en gra-ve peligro.

La falta de moralidad en los gobiernosse ha convertido en un problema global.Los líos sexuales y financieros son unaplaga que aflige a muchos gobiernos; nin-guno es inmune a este mal. Cada vez queel público piensa que la vileza en la po-lítica ha tocado fondo, siempre apareceotro incidente que es aún más sórdido.

¿Cómo acabar con la corrupción?

¿Cuál será la forma de poner fin a la in-moralidad y la corrupción en los gobier-nos? Lamentablemente, esto no sucederáhasta que haya un verdadero cambio decorazón en los dirigentes.

Ellos necesitan entender que los go-biernos existen para servir al pueblo, y nopara controlarlo, oprimirlo y explotarlo.Dios dice que los gobernantes tienen laobligación de servir, y que el liderazgo enel gobierno existe con el fin de beneficiaral pueblo, no para enseñorearse de él (Ro-manos 13:1-4; 1 Pedro 2:13-17).

Si buscamos un ejemplo perfecto de li-derazgo, no hay uno mejor que el de Jesu-cristo, quien les dio a los dirigentes de to-das partes un ejemplo de servicio desinte-resado. En Mateo 20:25-28, Jesúsestableció un contraste entre el gobiernohumano típico y la forma de liderazgo queDios espera: “Sabéis que los gobernantesde las naciones se enseñorean de ellas, ylos que son grandes ejercen sobre ellas po-testad. Mas entre vosotros no será así,sino que el que quiera hacerse grande en-tre vosotros será vuestro servidor, y el quequiera ser el primero entre vosotros serávuestro siervo; como el Hijo del Hombre

La moralidad en el gobierno:Una crisis mundial

Por Melvin Rhodes

¿Qué hay detrás de los problemas gubernamentales?Más importante aún, ¿cuál es la solución?

Page 13: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

Mayo-Junio de 2000 11

no vino para ser servido, sino para servir,y para dar su vida en rescate por muchos”.

Podemos ver en este pasaje que losque profesan ser cristianos deben dar unejemplo de servicio cuando desempeñancargos gubernamentales, y los que estánen las más altas posiciones deben dar unejemplo de servicio hacia los que estánbajo su autoridad.

Asimismo, en lo que se refiere a la con-ducta moral, la persona que preside debedar el mejor ejemplo posible. Los diri-gentes influyen profundamente en suspueblos. Los presidentes, reyes y prime-ros ministros establecen las normas parasus súbditos. Desde luego, los pueblos nodeben esperar la perfección de sus diri-gentes, puesto que todos han pecado (Ro-manos 3:23); pero los dirigentes deben te-ner unos patrones de conducta más eleva-dos que los de los demás, puesto que ellosinfluyen sobre muchas más personas.

A lo largo de la historia del antiguo Is-rael, cuando la nación tenía un buen rey,seguía a Dios; y cuando asumía el poderun rey que se apartaba del Eterno, tam-bién lo hacía el pueblo. Las naciones su-fren las consecuencias de los pecados desus gobernantes.

Uno de los ejemplos más famosos datadel período en que gobernaron los cuatroprimeros reyes de Israel: Saúl, David, Sa-lomón y Roboam. Los pecados de cadauno de estos reyes produjeron episodiosde violencia y derramamiento de sangre.Se puede leer acerca de esto en los dos li-bros de Samuel y el primero de los Re-yes.

Leyendo los libros históricos de la Bi-blia podemos ver que en repetidas oca-siones los reinos de Israel y Judá simple-mente siguieron los ejemplos personalesde sus dirigentes. El resultado de sus pe-cados fue el cautiverio de ambos pue-blos, que fueron llevados como esclavosa naciones extranjeras.

A veces las naciones, así como los in-dividuos, logran aplazar las consecuen-cias del pecado; pero tarde o temprano,todos cosechan lo que han sembrado.

Lecciones del antiguo Israel

El rey Salomón, quien más tarde se ale-jó de Dios, comenzó su reinado en formaprometedora. Siendo un hombre joven, dealrededor de 30 años de edad, reconociósus limitaciones y le pidió a Dios el don dela sabiduría para poder gobernar bien. La

actitud de Salomón le agradó tanto a Diosque no sólo le dio sabiduría, sino tambiéngrandes riquezas (1 Reyes 3).

Este sería un buen punto de partida paracualquier gobernante. En muchas nacio-nes, los dirigentes son juramentados o co-ronados en una ceremonia religiosa for-mal en la cual se utiliza la Biblia, la Pala-bra misma de Dios. Sin embargo, ¿cuántosdirigentes consultan las Escrituras antesde tomar decisiones o formular políticas?

A los reyes del antiguo Israel se les or-denaba que escribieran personalmenteuna copia de la ley, el manual divino deconducta ética, y que la leyeran y gober-naran guiados por ella (Deuteronomio17:18-20). Desde luego, muy pocos re-yes lo hicieron.

De nada sirve asistir a la iglesia y tenerla Biblia si ésta no se lee o si no se siguensus consejos. ¿Es de extrañar que las per-sonas pierdan el respeto por sus dirigentescuando ven tanta hipocresía entre ellos?

Los tres problemas principales de Sa-lomón fueron los gastos excesivos, losimpuestos demasiado altos (1 Reyes12:4) y la codicia por las mujeres (1 Re-yes 11:1-6) que lo alejó de la obedienciaa Dios. En la actualidad las cosas hancambiado muy poco. Vemos estas mis-

mas debilidades en muchos de los gober-nantes de hoy: el amor al dinero y lasaventuras sexuales.

Estos pecados han causado un deterio-ro en el respeto por los funcionarios degobierno y por las mismas institucionesgubernamentales, y los dirigentes no pue-den culpar a nadie más que a sí mismos.Pero en vez de reconocer sus pecados yarrepentirse de ellos (es decir, dejar de co-meterlos), culpan a sus adversarios políti-cos o evaden la responsabilidad y se jus-tifican diciendo que casi todos los diri-gentes han tenido los mismos problemas.

Tales excusas de nada sirven. Dios hacea cada uno responsable por sus propias ac-ciones (Filipenses 2:12). Todos estamosexpuestos a las mismas tentaciones (1 Co-rintios 10:13). Si algunos en la sociedadpueden controlarse, esto quiere decir quelos demás también lo pueden hacer.

Un gobierno perfecto

La Biblia nos asegura que vendrá untiempo cuando el mundo por fin vivirábajo un gobierno perfecto, en el cual noexistirán los sobornos, la corrupción nilos escándalos sexuales. En ese tiempoprofetizado habrá verdadera justicia por-que las naciones obedecerán el código di-vino de moralidad y vivirán según sus le-yes. El resultado de esas leyes y gobier-nos verdaderamente éticos será laequidad y la justicia para todos los pue-blos. El acontecimiento que hará posibletodo esto será la segunda venida de Jesu-cristo, quien regresará a la tierra para es-tablecer su reinado de justicia sobre todaslas naciones (Apocalipsis 11:15).

El profeta Jeremías escribió acerca deese tiempo maravilloso: “He aquí vienendías, dice el Eterno, en que levantaré a Da-vid renuevo justo [Jesucristo], y reinarácomo Rey, el cual será dichoso, y hará jui-cio y justicia en la tierra” (Jeremías 23:5).

Desde luego, esto no significa que losgobiernos actuales no puedan mejorar engran manera. Para gobernar con éxito, senecesita una guía moral y el deseo deaceptar un código de principios sanosque son la base de la justicia verdadera.

La Biblia ha pasado la prueba del tiempo,pero pocos dirigentes nacionales estándispuestos a adoptar la moralidad queDios enseña en ella.

La Palabra de Dios es fácil de obtener,y sus leyes han estado vigentes desde queel mundo existe. El quebrantar esas leyestrae el sufrimiento y los innumerablesmales sociales que vemos a nuestro de-rredor. Pero si las personas viven deacuerdo con estos principios, pueden co-sechar buenos resultados.

Esto funciona de la misma forma conlos individuos y con las naciones. Lospueblos siguen el ejemplo de sus dirigen-tes. Cuando los dirigentes dan un ejem-plo de inmoralidad, avaricia y corrup-ción, sólo pueden esperar que sus súbdi-tos hagan lo mismo . . . con las terriblesconsecuencias que esto acarrea para susnaciones y la sociedad. BN

La Biblia nos asegura que vendrá un tiempocuando el mundo por fin vivirá bajo un gobierno

perfecto, en el cual no existirán los sobornos,la corrupción ni los escándalos sexuales.

Page 14: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

las personas de todas las épocas les han llamado mu-cho la atención las predicciones acerca del fin delmundo. Y aquellos que leen y estudian la Biblia noson los únicos que se han mostrado preocupados

con el rumbo y el futuro de la civilización humana. El científico y escritor Isaac Asimov, en su libro titulado

The Choice of Catastrophes: The Disasters That ThreatenOur World [“Selección de catástrofes: Los desastres queamenazan nuestro mundo”], hizo una lista de por lo menos15 peligros que amenazan la supervivencia de la humani-dad. Muchos de estos peligros, entre ellos la guerra nu-clear, han surgido en tiempos recientes.

En ciertas épocas ha habido personas que han creído sa-ber cuándo y cómo llegaría el fin del mundo, pero las fal-sas expectativas han traído un profundo descontento a mu-chos grupos e individuos sinceros. Ellos estaban convenci-dos de que estaban interpretando correctamente lossucesos y las condiciones que observaban, y que habían lo-grado comprender cómo se cumpliría la profecía bíblica.Pero todos ellos estaban equivocados, o al menos se ade-lantaron a los acontecimientos.

A pesar de tantos siglos de equivocaciones y desencan-tos, esto no ha sido suficiente para desanimar completa-mente los intentos por correlacionar los sucesos mundialesy las predicciones bíblicas acerca de los tiempos del fin.Como resultado, cada vez vemos más libros y programasde radio y de televisión relacionados con estos temas.

Si analizamos los escritos inspirados de los profetas bí-blicos y los apóstoles de Jesucristo, encontraremos variasprofecías que se refieren al tiempo del fin. ¿Son dignas decrédito? ¿Significan algo para nosotros? ¿Existen en nues-tros días las condiciones necesarias para que todas estasprofecías se puedan cumplir? ¿Cuán cerca nos encontra-mos del momento en que todos los males y dificultades delmundo alcancen su clímax y desemboquen en el holocaus-to final? ¿Nos estamos aproximando al Armagedón?

En las páginas de la Biblia, Jesucristo nos habla acercade un tiempo futuro que será tan horrendo y devastador queincluso provocaría la muerte de todo ser humano “si aque-llos días no fuesen acortados” (Mateo 24:22). ¿Se cumpli-rá esta profecía en nuestra época?

Según las profecías bíblicas, antes de que Dios interven-ga en los destinos del hombre, es necesario que varias con-diciones mundiales se agraven progresivamente y lleguen alpunto de amenazar la supervivencia misma de la humani-dad. Estos sucesos aterradores se cumplirán en algún mo-mento del futuro. La pregunta más inquietante es: ¿Cuándo?

Existe mucha confusión con respecto a la secuencia deestas profecías y al tiempo de su cumplimiento, pero no tie-ne por qué ser así. La Biblia nos revela ciertas claves funda-mentales que nos ayudan a poner todas estas predicciones

¿Estamos viviendo enLOS ÚLTIMOS DÍAS?

A

12 Las Buenas Noticias

Page 15: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

proféticas en una secuencia ordenada y lógica. Para ello, debe-mos permitir que la Biblia se interprete a sí misma.

Examinemos algunas de las cosas que Jesucristo, sus apósto-les y los profetas antiguos dijeron con respecto a los inquietan-tes tiempos que ellos denominaron el tiempo del fin.

Las tres eras de la historia humana

La Biblia nos habla acerca de tres períodos específicos en lahistoria de la humanidad. El primero es el período anterior al di-luvio, desde el tiempo de Adán hasta el tiempo de Noé. La Bi-blia se refiere a este período como “el mundo de entonces”. Po-demos leer en 2 Pedro 3:6: “Por lo cual el mundo de entoncespereció anegado en agua”.

La segunda era o período abarca desde el tiempo posterior aldiluvio hasta la segunda venida de Cristo. En las Escrituras se lellama “el presente siglo malo” (Gálatas 1:4). Los discípulos deCristo, queriendo saber cuándo iba a terminar este período, lepreguntaron: “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal ha-brá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3).

El tercer período de la historia del hombre comenzará con lasegunda venida de Cristo; en la Palabra de Dios se le denomina“el mundo venidero” (Hebreos 2:5). Al principio de esta terce-ra era, en el momento en que Jesucristo regrese a la tierra, ocu-rrirá la resurrección de los justos.

Con referencia a esta resurrección, en el Apocalipsis se nosdice: “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primeraresurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos,sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con élmil años” (Apocalipsis 20:6).

Hablando en el sentido literal, el tiempo del fin se refiere alperíodo, inmediatamente anterior al regreso de Cristo, cuandose acabará este “presente siglo malo”. Será el fin de la era deldominio de Satanás sobre la humanidad.

Profecías del Antiguo Testamento

Algunos creen que el tema del tiempo del fin aparece exclusi-vamente en el Nuevo Testamento. Pero al comienzo del Génesis,el primer libro de la Biblia, las Escrituras hacen referencia a laépoca en la cual el Reino de Dios será establecido en la tierra. Dehecho, los escritos del Antiguo Testamento tienen mucho que de-cirnos con respecto a los acontecimientos que tendrán lugar en eltiempo del fin y al “mundo venidero” que lo seguirá.

En el jardín del Edén, Dios reveló que llegaría un momentoen el cual terminarían el reinado y la influencia de Satanás. Diosle dijo al diablo: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entretu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú leherirás en el calcañar” (Génesis 3:15).

Si bien es cierto que Satanás heriría al Salvador (incitando asu crucifixión), no podría impedir que Jesucristo fuera resucita-do y que, al final, lo derrotara completamente.

El apóstol Pablo se refirió a esto cuando les escribió a loscristianos de Roma: “El Dios de paz aplastará en breve a Sata-nás bajo vuestros pies” (Romanos 16:20). Es muy consoladorsaber que a la segunda venida de Cristo, Satanás, el que enga-ña al mundo entero, será encadenado y puesto en prisión (Apo-calipsis 12:9; 20:1-3). Así, desde el comienzo de la historia dela humanidad, Dios reveló que el dominio de Satanás llegaría asu fin, que vendría un tiempo determinado en el que el diablo ysus demonios serían totalmente derrotados.

Algunos siervos de Dios del Antiguo Testamento, como porejemplo Enoc, sabían que finalmente Dios intervendría parajuzgar al hombre: “También Enoc, el séptimo patriarca a partirde Adán, profetizó acerca de ellos: ‘Miren, el Señor viene conmillares y millares de sus ángeles para someter a juicio a todosy para reprender a todos los pecadores impíos por todas las ma-las obras que han cometido, y por todas las injurias que han pro-ferido contra él’” (Judas 14-15, Nueva Versión Internacional).

Después del diluvio, otros siervos fieles como Abraham, Isaacy Jacob miraron más allá de nuestro presente siglo malo y vis-lumbraron el establecimiento del Reino de Dios: “Por la feAbraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que habíade recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fehabitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra aje-na, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la mis-ma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos,cuyo arquitecto y constructor es Dios” (Hebreos 11:8-10).

Los patriarcas sabían que llegaría el día en el cual Dios iba aestablecer su Reino. Ellos vivieron y murieron con la certeza deque Dios cumpliría sus promesas y les daría entrada en su Rei-no: “Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibidolo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludán-dolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre latierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender quebuscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquellade donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Peroanhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no seavergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparadouna ciudad” (vv. 13-16).

Ellos no estaban imaginándose ni especulando acerca del fu-turo, sino que eran inspirados directamente por Dios. Como loexplicó el apóstol Pedro: “Nunca la profecía fue traída por vo-luntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaronsiendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:21).

En el libro de los Salmos encontramos muchas profecías acer-ca del tiempo del fin. El Salmo 2 nos revela que las naciones seopondrán al reinado de Cristo: “¿Por qué se amotinan las gentes,y los pueblos piensan cosas vanas? . . . Yo publicaré el decreto;el Eterno me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy. Pí-deme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuyalos confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro;como vasija de alfarero los desmenuzarás” (Salmos 2:1, 7-9).

Podemos encontrar otras referencias a los acontecimientosdel tiempo del fin en Salmos 9:5-15; 10:3-18; 11:1-7; 12:3-5;21:8-12; 46:8-10; 47:1-4; 75:7-8; 76:7-9; 96:10-13; 97:1-6;98:1-3; 99:1-5; y 110:1-6.

Un tema de los profetas

Aunque las profecías referentes al tiempo del fin no son muynumerosas en los primeros libros del Antiguo Testamento, estefue uno de los temas principales de los profetas que escribieronvarios siglos después. El apóstol Pedro nos explica que estosprofetas escudriñaban “qué persona y qué tiempo indicaba elEspíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de an-temano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendríantras ellos [su segunda venida]” (1 Pedro 1:11).

Isaías es uno de los principales ejemplos de cuán a menudoDios ha mencionado las condiciones de los tiempos del fin y delReino de Dios que Jesucristo establecerá a su segunda venida.Fo

togr

afía

s: C

orbi

s D

igita

l Sto

ck (i

zq.),

© 1

999

Phot

oDis

c, In

c. (d

cha.

)

Mayo-Junio de 2000 13

Page 16: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

Al período de transición entre el gobierno humano y el gobier-no de Dios se le llama con frecuencia “el día del Señor” o sim-plemente “aquel día”. El mismo período se denota también conlas expresiones “los últimos días”, “los postreros días”, “lospostreros tiempos” y otras semejantes a éstas. Veamos algunosejemplos de este tema en el libro de Isaías:

“Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confir-mado el monte de la casa del Eterno como cabeza de los mon-

tes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas lasnaciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán:Venid, y subamosal monte del Eterno, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseña-rá sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sionsaldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Eterno. Y juzgará en-tre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán susespadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará es-pada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”(Isaías 2:2-4).

“Métete en la peña, escóndete en el polvo, de la presencia te-mible del Eterno, y del resplandor de su majestad. La altivez delos ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombresserá humillada; y el Eterno solo será exaltado en aquel día. Por-que día del Eterno de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio yaltivo, sobre todo enaltecido, y será abatido . . . Y se meterán enlas cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por lapresencia temible del Eterno, y por el resplandor de su majes-tad, cuando él se levante para castigar la tierra” (vv. 10-12, 19).

“En aquel tiempo el renuevo del Eterno será para hermosu-ra y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y honra, a lossobrevivientes de Israel. Y acontecerá que el que quedare enSion, y el que fuere dejado en Jerusalén, será llamado santo; to-dos los que en Jerusalén estén registrados entre los vivientes”(Isaías 4:2-3).

“Un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado so-bre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero,Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Lo dilatado de su im-perio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobresu reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justiciadesde ahora y para siempre. El celo del Eterno de los ejércitoshará esto” (Isaías 9:6-7).

“Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará desus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu del Eterno; espíritu desabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espí-ritu de conocimiento y de temor del Eterno. Y le hará entenderdiligente en el temor del Eterno. No juzgará según la vista de susojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará conjusticia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de latierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritude sus labios matará al impío” (Isaías 11:1-4).

“He aquí el día del Eterno viene, terrible, y de indignación yardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella asus pecadores. Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luce-ros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna nodará su resplandor. Y castigaré al mundo por su maldad, y a losimpíos por su iniquidad . . . Porque haré estremecer los cielos,y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación del Eterno delos ejércitos, y en el día del ardor de su ira” (Isaías 13:9-13).

En el libro de Isaías aparecen muchas otras profecías seme-jantes a las anteriores, y lo mismo sucede con los libros de Je-remías, Ezequiel y Daniel. Estos hombres profetizaron acercade los terribles días que precederán la venida del Mesías comoRey de reyes.

Advertencias específicas de otros profetas

El Antiguo Testamento contiene, entre otros, 12 libros que seconocen como los profetas menores. Casi todos estos 12 librosproféticos tienen algo que decir con referencia al tiempo del fin.Joel y Zacarías son un buen ejemplo.

Dios inspiró a Joel para que describiera la tremenda destruc-ción que ocurrirá en el día del Señor: “Tocad trompeta en Sion,y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los moradoresde la tierra, porque viene el día del Eterno, porque está cercano.Día de tinieblas y de oscuridad . . . Y el Eterno dará su orden de-lante de su ejército; porque muy grande es su campamento; fuer-

te es el que ejecuta su orden; porque grande es el día del Eterno,y muy terrible; ¿quién podrá soportarlo?” (Joel 2:1-2, 11).

Zacarías añade: “He aquí, el día del Eterno viene, y en mediode ti serán repartidos tus despojos. Porque yo reuniré a todas lasnaciones para combatir contra Jerusalén . . . Después saldrá elEterno y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día dela batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte delos Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente . . . Y el

En los últimos días de nuestra era el sufrimiento humanoserá más intenso que en cualquier otro período de la historia.En palabras del profeta Daniel, “será tiempo de angustia,cual nunca fue desde que hubo gente”.

La profecía de Zacarías describe cómo Jesucristo volverá al monte de los Olivos (al fondo), el cual domina el ladooriental de la ciudad de Jerusalén.

14 Las Buenas Noticias

Foto

graf

ías:

Cor

bis

Dig

ital S

tock

(izq

.), S

cott

Ash

ley

(dch

a.)

Page 17: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

Eterno será rey sobre toda la tierra. En aquel día el Eterno seráuno, y uno su nombre” (Zacarías 14:1-4, 9).

El tema del tiempo del fin y el Reino de Dios ocupa un lugartan prominente en los libros de los profetas, que el apóstol Pe-dro les dijo a los judíos que ellos deberían creer en Cristo poreste testimonio. Él los amonestó: “Arrepentíos y convertíos,para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de lapresencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucris-to, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesarioque el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todaslas cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas quehan sido desde tiempo antiguo” (Hechos 3:19-21).

El tiempo del fin en el Nuevo Testamento

La profecía más larga que Jesucristo dio con respecto a lostiempos del fin, la encontramos en Mateo 24, Marcos 13 y Lu-cas 21, en el pasaje que comúnmente se conoce como la profe-cía del monte de los Olivos. En la semana anterior a su crucifi-xión, Jesús y sus discípulos se alejaron de los terrenos del tem-plo y subieron al monte de los Olivos para contemplar elmaravilloso panorama de la ciudad y del templo que desde allíse ofrecía. “Y se sentó en el monte de los Olivos, frente al tem-plo. Y Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaron aparte: Di-nos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá cuando to-das estas cosas hayan de cumplirse?” (Marcos 13:3-4).

Jesús entonces empezó a revelarles las condiciones en que elmundo estaría antes de su regreso. Dijo que sería una época detribulaciones y dificultades que se incrementarían progresiva-mente. Él advirtió que en este período el hombre tendría la ca-pacidad de aniquilar todo vestigio de vida de la faz del planeta:“Habrá entonces una angustia tan grande, como no la ha habidodesde que el mundo es mundo ni la habrá nunca más. Si no seacortaran aquellos días, nadie escaparía con vida; pero poramor a los elegidos se acortarán” (Mateo 24:21-22, Nueva Bi-blia Española).

Por más poderoso que fuera el Imperio Romano de aquellaépoca, sus legiones no tenían la más mínima posibilidad de bo-rrar todo vestigio de vida sobre el planeta. Esta condición sólose cumplió a mediados del siglo 20, con la invención del arma-mento nuclear, que sí tiene la capacidad de aniquilar a todos loshombres, mujeres y niños que existen en la tierra.

Las señales de la inminencia del fin

En un breve resumen profético, Jesús describió las condicio-nes que indicarían la inminencia del fin. Él les advirtió a sus dis-cípulos: “Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchosen mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engaña-rán” (Mateo 24:4-5).

Lo primero que profetizó Jesús fue que su nombre sería usa-do frecuentemente con el fin de ganar adeptos. Esto sugiere queen los últimos tiempos existirán iglesias y otras organizacionesde carácter religioso, con el nombre de cristianas, que engaña-rán a muchas personas haciéndoles creer que sus dirigentes sonrepresentantes de Cristo. Sin embargo, la verdadera Iglesia deDios es el cuerpo de los creyentes que siguen el ejemplo deCristo, obedecen fielmente la Palabra de Dios y guardan susmandamientos. Jesús declaró: “No todo el que me dice: Señor,Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la vo-luntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21).

Algunos de los términos bíblicos que se refieren al fin dela era del hombre no se limitan estrictamente a la cri-

sis final que ocurrirá inmediatamente antes del regreso deCristo. Por ejemplo, el apóstol Juan, al escribir en el primersiglo, usó la expresión “el último tiempo” para referirse a supropia época: “Hijitos, ya es el último tiempo; y según vo-sotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgidomuchos anticristos; por esto conocemos que es el últimotiempo” (1 Juan 2:18).

Al igual que los demás apóstoles, Juan también creyóque el regreso de Jesucristo era algo inminente (Hechos1:6; 1 Tesalonicenses 4:15-18). Pero Dios no mira el tiem-po como nosotros lo miramos: “Para con el Señor un díaes como mil años, y mil años como un día” (2 Pedro 3:8).

Por medio de las Escrituras, Juan nos advierte que este-mos en guardia contra los anticristos, un término usado paradescribir a todo aquel que con sus palabras afirme ser comoCristo, pero lo niegue con sus obras y se oponga a él. Estatendencia comenzó en los días de Juan, pero se extenderáhasta el final de nuestra era, cuando toda esta falsa repre-sentación de Cristo y de sus enseñanzas llegará a su colmo.

Los apóstoles Pablo, Pedro, Juan y Judas usaron las ex-presiones “postreros días”, “último tiempo”, “postrer tiem-po” y “postreros tiempos” para describir la última parte dela era del hombre. Pablo le advirtió a Timoteo que en “lospostreros tiempos” algunos cristianos dejarían la verdad deDios: ”El Espíritu dice claramente que en los postreros tiem-pos algunos apostatarán de la fe . . .” (1 Timoteo 4:1).

También escribió: “Dios, habiendo hablado muchas ve-ces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres porlos profetas, en estos postreros días nos ha hablado por elHijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asi-mismo hizo el universo” (Hebreos 1:1-2). En Hebreos 9:26la frase “la consumación de los siglos” se refiere al períodoentre el sacrificio de Cristo y su segunda venida.

El apóstol Pedro escribió que Cristo fue “manifestado enlos postreros tiempos por amor de vosotros” (1 Pedro 1:20).Y Juan dijo: “. . . ahora han surgido muchos anticristos; poresto conocemos que es el último tiempo” (1 Juan 2:18).

Conviene notar también la expresión que usó Judas:“Vosotros, amados, tened memoria de las palabras que an-tes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesu-cristo; los que os decían: En el postrer tiempo habrá burla-dores, que andarán según sus malvados deseos. Éstos sonlos que causan divisiones; los sensuales, que no tienen el Es-píritu [de Dios]” (Judas 17-19).

La expresión de Daniel 10:14: “postreros días”, puedeincluir “el tiempo del fin” (Daniel 12:4), que abarca el pe-ríodo inmediatamente anterior a la gran tribulación y lagran tribulación en sí (Mateo 24:21).

Si queremos entender más claramente el significado detodas estas palabras y expresiones, es necesario tener encuenta y analizar el contexto en que fueron escritas. BN

Términos bíblicos que se refierenal fin de la era del hombre

Mayo-Junio de 2000 15

Page 18: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

16 Las Buenas Noticias

Volviendo a Mateo 24, en los versículos 6-8 se nos describenlas condiciones y tendencias políticas, militares y ambientalesque se producirán antes del retorno de Cristo: “Y oiréis de gue-rras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es ne-cesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque selevantará nación contra nación y reino contra reino; y habrá pes-tes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo estoserá principio de dolores”.

La analogía del parto

Muchos creen que los titulares que constantemente nos in-forman de guerras, violencia, sublevaciones, hambres, epide-mias, terremotos y desastres naturales son una prueba segura deque nos encontramos en los tiempos del fin. Es cierto que Jesu-cristo y otros profetas bíblicos señalaron claramente que estasterribles tragedias estremecerían el mundo a medida que seaproximara el fin.

Pero Jesús también explicó que estos factores, por sí solos, norevelarían que nos encontrábamos en los tiempos del fin, porqueantes de su regreso se presentarían muchas tragedias. Según loque nos dijo Jesús, estas tragedias simplemente prepararían elescenario para una mayor tribulación y un mayor número de di-

ficultades al final de esta era. No importa cuán horripilantes y le-tales sean, estos desastres son solamente “principio de dolores”.Lo peor aún está por venir.

En la Biblia de Jerusalén estas palabras de Jesús en Mateo24:8 se traducen como “el comienzo de los dolores de alumbra-miento”. Jesús se valió de la analogía de una mujer en el traba-jo de parto, la cual aparece en varias descripciones proféticas(ver Isaías 13:8; 26:17; Jeremías 4:31; 6:24; Miqueas 4:9-10;1 Tesalonicenses 5:3). De la misma manera en que los doloresde parto le indican a una mujer embarazada que su hijo va a na-cer pronto, estos conflictos y catástrofes universales nos adver-tirán que el fin de esta época se acerca.

Cristo no estaba hablando acerca de las catástrofes que ocu-rren periódicamente, tales como las guerras, hambres, enferme-dades epidémicas y terremotos, sino que estaba hablando de unaépoca única en la que todos estos eventos se incrementarán yagravarán. Para saber si algunos sucesos que podemos observar

señalan la inminencia del fin de esta era, es necesario tener encuenta tres aspectos importantes. Primero, ¿es lo que está suce-diendo una parte normal del devenir humano, un desastre de losque la humanidad ha experimentado en otras ocasiones? Se-gundo, ¿están cumpliéndose todas las señales que Jesucristonombró? Tercero, ¿tenemos pruebas contundentes de que lascondiciones y los acontecimientos proféticos se están incre-mentando e intensificando verdaderamente?

Muchas personas bienintencionadas han cometido un error alcreer que ciertos acontecimientos muy dramáticos fueron seña-les inequívocas del fin de la era del hombre, para ver que a lapostre no tenían ningún impacto en la historia. Si ellos hubieransido un poco más cautelosos se hubieran percatado de que todolo que Jesús dijo no estaba cumpliéndose en esos momentos.Ahora es fácil ver el error que cometieron.

Actualmente, más que nunca antes en la historia, podemosver que en nuestro mundo se están cumpliendo muchas de lasseñales que Jesús mencionó. Sin embargo, algunos aconteci-mientos cruciales todavía no se están cumpliendo. Para poderarmar todo el rompecabezas, todavía nos faltan algunas piezas.

Otras señales importantes

Jesús habló de otras señales que indicarían la proximidad deese período tenebroso. Él habló de una persecución a escala mun-dial contra el pueblo de Dios: “Entonces os entregarán a tribula-ción, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes porcausa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entrega-rán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsosprofetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse mul-tiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el quepersevere hasta el fin, éste será salvo” (Mateo 24:9-13).

A medida que empeore la intolerancia, las personas se senti-rán más asustadas y se entregarán unos a otros. En un ambientede creciente maldad y hostilidad, la gente perderá la solidaridady dejará de obedecer a Dios. El diablo, lanzado a la tierra y sa-biendo que tiene poco tiempo (Apocalipsis 12:12-17), tratarápor todos los medios de frustrar los planes de Dios.

Satanás instigará a sus seguidores para que tomen el controlde Jerusalén: “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abo-minación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee,entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. . . porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habi-do desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y siaquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas porcausa de los escogidos, aquellos días serán acortados” (Mateo24:15-16, 21-22; comparar con Apocalipsis 11:2).

Jerusalén ha sido conquistada en otras ocasiones por fuerzasextranjeras: romanas, árabes y turcas, entre otras. Pero a lo queJesús se estaba refiriendo aquí, era que estas fuerzas extranjerastomarían nuevamente el control de Jerusalén en medio de unaépoca de crisis global sin precedentes. Este período será marca-do por una guerra mundial de tal magnitud que si Dios no inter-viniese, todo vestigio de vida sería borrado del planeta.

Señales religiosas y cósmicas

Jesús continuó nombrando otras señales que marcarían lostiempos del fin. Él reveló que los dirigentes religiosos se valdrí-an de los poderes engañosos de Satanás para realizar milagros yganarse adeptos: “Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí

Otra de las condiciones que predijo Jesús fueron los “terre-motos en diferentes lugares”. En años recientes, sismos de-vastadores han azotado varios países.

Page 19: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

Mayo-Junio de 2000 17

está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levanta-rán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales yprodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun alos escogidos” (Mateo 24:23-24).

A pesar de la intensidad de los poderes engañosos, Dios nodejará a la humanidad sin un testimonio de su poder y sobera-nía. Jesús dijo: “Será predicado este evangelio del reino en todoel mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces ven-drá el fin” (v. 14).

En los últimos tres años y medio antes del retorno deJesucristo, dos siervos de Dios serán investidos del poderde hacer milagros y declararán al mundo entero las pala-bras de Dios: “Daré a mis dos testigos que profeticen pormil doscientos sesenta días [tres años y medio], vestidosde cilicio . . . Éstos tienen poder para cerrar el cielo, a finde que no llueva en los días de su profecía; y tienen podersobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir latierra con toda plaga, cuantas veces quieran” (Apocalip-sis 11:3, 6). Tan fuerte será el testimonio de estos dos tes-tigos que cuando finalmente Dios permita que sean muer-tos, “los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones veránsus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán quesean sepultados. Y los moradores de la tierra se regocija-rán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unosa otros . . .” (vv. 9-10).

Además, antes de que Cristo vuelva como Rey de reyes,Dios hará que un ángel proclame su evangelio con gran poder. Elapóstol Juan escribió: “Vi volar por en medio del cielo a otro án-gel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los morado-res de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo agran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su jui-cio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, elmar y las fuentes de las aguas” (Apocalipsis 14:6-7).

Otro acontecimiento dramático ocurrirá en los últimos díasde nuestra era: “Inmediatamente después de la tribulación deaquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplan-dor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielosserán conmovidas” (Mateo 24:29).

Después de estos impresionantes acontecimientos, Cristo vaa regresar a la tierra lleno de poder y de majestad: “Entoncesaparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonceslamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo delHombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y grangloria” (v. 30).

La analogía de la higuera

Antes de concluir, Jesús utilizó otra analogía para ayudarnosa entender que no todas las catástrofes —guerras, hambres, pla-gas y terremotos— serían un indicio verdadero de la inminen-cia de su retorno. Él comparó nuestra observación y análisis detodos los eventos que desencadenarán la crisis del tiempo delfin, con el hecho de mirar una higuera reverdecida y darnoscuenta de que el verano ya está cerca: “De la higuera aprendedla parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas,sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuandoveáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas”(vv. 32-33). Es importante que nos demos cuenta de que paraque la analogía sea válida, es absolutamente necesario que to-das las cosas se estén cumpliendo.

Al referirse a los que estarán vivos en el momento en que to-das estas cosas se cumplan, Jesús también dijo: “De cierto osdigo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acon-tezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cie-los, sino sólo mi Padre” (vv. 34-36).

En la naturaleza a veces sucede que se presenta una falsa pri-mavera. Las temperaturas suben y todo parece estar listo para la

primavera, incluso florecen algunos árboles, cuando de súbitoocurre una helada repentina que causa mucho daño. De la mis-ma forma, algunos eventos catastróficos que han ocurrido en elpasado pueden ser considerados como “falsas primaveras”.

Por ejemplo, por primera vez en la historia hemos visto laaparición de las guerras mundiales. Estas dos guerras causarongran dolor, sufrimiento y muerte a muchos millones de seres hu-manos. Sin embargo, estos conflictos terminaron y el mundo re-cuperó una paz y tranquilidad relativas. El solo hecho de que ha-yan ocurrido semejantes guerras tan destructivas no constituyeuna prueba de que el tiempo del fin ya ha llegado.

De la misma forma, la historia ha tenido épocas en las que lamoral se ha perdido casi por completo y otras en las cuales lamoral ha sido muy rígida, y así sucesivamente.

El apóstol Pablo describió el deterioro de los principios mo-rales y espirituales en los últimos tiempos: “También debes sa-ber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vana-gloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, in-gratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores,intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores,impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que deDios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficaciade ella; a éstos evita” (2 Timoteo 3:1-5).

Repetimos que la clave para saber si el deterioro moral queestamos experimentando en nuestros días forma parte o no de ladegradación moral de la cual hablaron los apóstoles y profetas,es ver si hay una tendencia continua a incrementarse o si depronto tiende a disminuir. Si está empeorando progresivamente,y si está acompañada de todas las demás señales de los tiemposdel fin que Jesús y los apóstoles predijeron, entonces los acon-tecimientos finales tal vez se encuentren más cerca de lo que noshemos imaginado. BN

La ciudad de Jerusalén será foco de los acontecimientos mundialesen el tiempo inmediatamente anterior al fin de nuestra era.

Foto

graf

ías:

© 1

999

Phot

oDis

c, In

c. (i

zq.),

Fot

ogra

fías

Prof

esio

nale

s C

orel

(dch

a.)

Page 20: ¿Estamos en el umbral de una NUEVA ERA? - … · ... les aseguró: “He aquí,yo enviaré la promesa de mi ... Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,sino de poder,de

Hace casi dos mil años que Jesucristo anunció que iba a edificarsu Iglesia. También dijo que ésta nunca dejaría de existir, pues

claramente aseveró: “Las puertas del Hades [el sepulcro] no prevale-cerán contra ella” (Mateo 16:18).

Un testigo ocular nos dice que inmediatamente después de queCristo resucitó y ascendió al cielo, sus apóstoles “saliendo, predi-caron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la pala-bra con las señales que la seguían” (Marcos 16:20). La Iglesia quefundó Jesucristo tuvo un inicio poderoso, pero ¿qué se hizo esecuerpo de creyentes?

Hoy en día el cristianismo es una religión profundamente dividida. A lo largo de la historia,los cientos de ramificaciones del cristianismo han adoptado muchas tradiciones que no son bí-blicas. Cediendo a diferentes influencias filosóficas, culturales y religiosas, han originado cadavez más variaciones.

¿Cómo se puede explicar la existencia de tal variedad de prácticas contradictorias y gruposantagónicos en el mundo cristiano? ¿Se puede conciliar esta discordia con las normas y propó-sitos que Cristo estableció para su Iglesia?

Existen respuestas para todos estos interrogantes y no es difícil encontrarlas. Nuestro folletotitulado La Iglesia que edificó Jesucristo le guiará en un estudio interesante de este importantetema, permitiéndole leer y analizar las respuestas en su propia Biblia. Como todas nuestras pu-blicaciones, este folleto se envía absolutamente gratis a quienes lo soliciten. Una lista de nuestrasdirecciones aparece en el reverso de la portada de esta revista.

‘Edificaré miiglesia...’

Iglesia de Dios Unidauna Asociación Internacional