“Estén siempre alegres”Lectio Divina Familiar III Domingo de Adviento Ciclo B Juan 1, 6-8 19-28

Tercer Domingo de Adviento

El Tercer Domingo de Adviento es el Domingo Gaudete, es decir, el de la Alegría,

porque el Señor se acerca.

¡¡ÉL está cerca!! El Buen Padre Dios cumple Su Palabra y

envía, antes del Mesías, a uno que es testigo para ir preparando el corazón de

Su pueblo. Su vida, su anuncio y su presencia indican y apuntan a Otro, al que

tenía que venir...

Tú eres la Luz, Señor,el que nos sacas de nuestras oscuridades

del error y del pecado, porque eres la Verdad,Tú eres nuestra salvación.

Ayúdanos a ver la oscuridady el pecado en nuestra vida,

lo que nos aleja de ti,lo que nos impide vivir tu Vida.

Danos un corazón abiertoy haznos experimentar la alegría y la paz

que vienen de Ti,y que seamos luz para nuestro mundo.

Amén.

Oración Inicial

Señor Jesús, cuando en las tinieblasse encendió una luz, una voz

clamó en el desierto.Ella anuncia la Buena Noticia: Tú estás cerca.

Nos invita a preparar el corazón, a adornar el alma como una novia se arregla

para el día de su matrimonio.Juan Bautista no era la luz, sino el que

te anuncia a Tí que eres La Luz.Cuando encendemos estas tres velas

ayúdanos a ser tu antorcha. Que tu Luz brilleen nosotros y a través de nosotros.

¡Ven Señor a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos con el fuego de tu Amor¡

Oración para encender la tercera vela de la Corona en el Domingo de la Alegría (Gaudete)

¡¡¡Maranatha!!! ¡¡¡Ven Señor Jesús!!!

“En medio de ustedes hay alguien a quien no conocen”

Juan testigo

Mesías Luz Profeta

Voz en el desierto

En medio de ustedes

Hay Alguien

Antes de ir al evangelio de este tercer domingo de Adviento, observen las siguientes palabras o frases y conversen acerca de qué creen hablará la lectura de hoy:

Testimonio de Juan Bautista

En un ambiente dispuesto pueden leer el evangelio de este Tercer domingo de Adviento

Juan 1, 6-8 ; 19-28

Evangelio del Tercer Domingo de Adviento Ciclo B 13 de diciembre de 2020

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan   1, 6-8. 19-28

Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan.Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.Él no era la luz, sino el testigo de la luz.Éste es el testimonio que dio Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén, para preguntarle: “¿Quién eres tú?”Él confesó y no lo ocultó, sino que dijo claramente: “Yo no soy el Mesías”.“¿Quién eres, entonces?”, le preguntaron: “¿Eres Elías?” Juan dijo: “No”.“¿Eres el Profeta?” “Tampoco”, respondió. Ellos insistieron: “¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?”Y él les dijo: “Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanen el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías”.Algunos de los enviados eran fariseos, y volvieron a preguntarle: “¿Por qué bautizas, entonces, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?”Juan respondió: “Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay alguien al que ustedes no conocen: Él viene después de mí, y yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia”.Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba.

El que lee: “Palabra de Dios” Todos: “Gloria y Honor a Ti Señor Jesús”

¿Qué dice la lectura del texto?En este momento nos centramos sólo en lo que está escrito en la lectura.

¿Qué me dice la lectura?Ahora pensemos lo que Dios nos quiere decir a cada uno

para luego ponerlo en común.

Recemos juntos…Agradezcámosle al Señor esta oración en familia en la que hemos podido

abrir nuestro corazón.

1. ¿Algo del Evangelio tocó mi corazón?2. ¿Podríamos dar algún testimonio de Jesús?3. ¿Cuáles son los desiertos en mi vida, de la vida de nuestra Patria y de la

Iglesia donde el Señor HOY nos está invitando?4. ¿Somos conscientes de la Alegría que nos brinda el nacimiento de Jesús?5. ¿Estamos alegres y expectantes a Su nacimiento en nuestro corazón?

Algunas preguntas que pueden ayudar en la reflexión

“Yo desbordo de alegría en el Señor, mi alma se regocija en mi Dios. Porque Él me vistió con las vestiduras de la salvación y me envolvió con el manto de la justicia, como un esposo que se ajusta la

diadema y como una esposa que se adorna con sus joyas.” (Isaías 61,10)

Para profundizar...

“Vino para dar testimonio de la Luz”

Juan no viene a anunciarse a sí mismo, ni se apropia del “éxito” de su predicación. Es consciente que su misión y que su anuncio se refiere a otro…El profeta anuncia que el Reino está cerca. Jesús es el Mesías y la Buena Nueva, la Buena Noticia que el Señor está en medio nuestro y es La Luz.Su Luz es para todos!! quiere iluminar y brillar en todos los corazones que se abren y Lo reciben.

¡Qué alegría la mía querido Señor, porque Tú quieres venir a mi corazón!

El desierto es el lugar elegido por el Señor para salir al encuentro de Su Pueblo y en los desiertos de nuestra vida hace lo mismo, nos busca incesantemente. Donde la vida se ve amenazada, Él se transforma en LA VIDA.Juan nos invita a mirar y cambiar nuestra vida, a convertirnos, a enderezar los caminos de nuestro corazón para que Jesús, presente en él por el bautismo, pueda actuar con libertad y regalarnos Su Vida.

¡Maranatha, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús a mi corazón!

“Soy la voz del que clama en el desierto”

Juan sabe que él no es el Mesías. Se conoce y sabe quién y cómo es. Él es testigo de LA LUZ. No se apropia del mensaje ni del “éxito” de su anuncio.Todo en él se orienta a Jesús. Prepara, indica, proclama que en Jesús se realiza todo lo que estaba anunciado…Juan Bautista es una antorcha que brilla al servicio de LA Verdad, de LA Vida, del Amor, es decir, de nuestro querido Señor Jesús. ¡Juan comprende Quién Es el que viene!

¡Gracias querido Padre por regalarnos el testimonio real de Juan….una antorcha que arde por Tí!

“El que viene después de mí”

Material para niños y niñas