Estructura de La Propiedad de La Tierra

139
Estructura de la propiedad de la tierra En muchas ocasiones, es la estructura de la propiedad de la tierra y la estructura agraria, lo que define los paisajes rurales. La propiedad puede ser colectiva y de aprovechamiento común: con bienes propios, comunes, etc., pero también puede haber gran propiedad y pequeña propiedad. En España, la gran propiedad tiene su origen en la Reconquista, durante la Edad Media. Esta gran propiedad ha podido evolucionar hasta la pequeña propiedad, si el sistema de herencia favorece la partición, o si se vendió a quienes trabajaban las explotaciones. Por el contrario, la pequeña propiedad puede evolucionar hacia la gran propiedad, si el sistema hereditario favorece el mayorazgo, por ejemplo, o si el precio del suelo es bajo y hay un capitalista rural que compra las tierras contiguas. Alternativas a la propiedad de la tierra Algunas personas como los anarquistas consideran que nadie, ni un particular ni un Estado, puede apropiarse de la tierra y defienden un sistema de usufructo basado en la posesión y el uso. En México ha habido tradicionalmente un sistema llamado ejido, que consiste en un régimen de la tierra abierto al público. Propiedad de la tierra BOLIVIA Artículo 165.- Las tierras son del dominio originario de la nación y corresponde al Estado la distribución, reagrupamiento y redistribución de la propiedad agraria conforme a las necesidades económico-sociales y de desarrollo rural.

Transcript of Estructura de La Propiedad de La Tierra

Page 1: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Estructura de la propiedad de la tierra

En muchas ocasiones, es la estructura de la propiedad de la tierra y la estructura agraria, lo que define

los paisajes rurales. La propiedad puede ser colectiva y de aprovechamiento común: con bienes propios,

comunes, etc., pero también puede haber gran propiedad y pequeña propiedad.

En España, la gran propiedad tiene su origen en la Reconquista, durante la Edad Media. Esta gran

propiedad ha podido evolucionar hasta la pequeña propiedad, si el sistema de herencia favorece la

partición, o si se vendió a quienes trabajaban las explotaciones. Por el contrario, la pequeña propiedad

puede evolucionar hacia la gran propiedad, si el sistema hereditario favorece el mayorazgo, por ejemplo,

o si el precio del suelo es bajo y hay un capitalista rural que compra las tierras contiguas.

Alternativas a la propiedad de la tierra

Algunas personas como los anarquistas consideran que nadie, ni un particular ni un Estado, puede

apropiarse de la tierra y defienden un sistema de usufructo basado en la posesión y el uso. En México ha

habido tradicionalmente un sistema llamado ejido, que consiste en un régimen de la tierra abierto al

público.

Propiedad de la tierra

BOLIVIA

Artículo 165.- Las tierras son del dominio originario de la nación y corresponde al Estado la distribución,

reagrupamiento y redistribución de la propiedad agraria conforme a las necesidades económico-sociales y

de desarrollo rural.

Artículo 166.- El trabajo es la fuente fundamental para la adquisición y conservación de la propiedad

agraria, y se establece el derecho del campesino a la dotación de tierras.

Artículo 167.- El Estado no reconoce el latifundio. Se garantiza la existencia de las propiedades

comunitarias, cooperativas privadas. La ley fijará sus normas y regulará sus transformaciones.

COSTA RICA

Artículo 69.- Los contratos de aparcería rural serán regulados con el fin de asegurar la explotación

racional de la tierra y la distribución equitativa de sus productos entre propietarios y aparceros.

Page 2: Estructura de La Propiedad de La Tierra

CUBA

Artículo 19.- Fomento del desarrollo agropecuario.

Artículo 21.- Se garantiza la propiedad personal sobre los ingresos y ahorros procedentes del trabajo

propio, sobre la vivienda que se posea con justo titulo de dominio y los demás bienes y objetos que sirven

para la satisfacción de las necesidades materiales y culturales de la persona.

Asimismo se garantiza la propiedad sobre los medios e instrumentos de trabajo personal o familiar, los

que no pueden ser utilizados para la obtención de ingresos provenientes de la explotación del trabajo

ajeno. La ley establece la cuantía en que son embargables los bienes de propiedad personal.

EL SALVADOR

Artículo 105.- El Estado reconoce, fomenta y garantiza el derecho de propiedad privada sobre la tierra

rústica, ya sea individual, cooperativa, comunal o en cualquier otra forma asociativa, y no podrá por

ningún concepto reducir la extensión máxima de tierra que como derecho de propiedad establece esta

Constitución.

La extensión máxima de tierra rústica perteneciente a una misma persona natural o jurídica no podrá

exceder de doscientas cuarenta y cinco hectáreas. Esta limitación no será aplicable a las asociaciones

cooperativas o comunales campesinas.

Los propietarios de tierra a que se refiere el inciso segundo de este artículo, podrán transferirla,

enajenarla, partirla, dividirla o arrendarla libremente. La tierra propiedad de las asociaciones

cooperativas, comunales campesinas y beneficiarios de la Reforma Agraria estará sujeta a un régimen

especial.

Los propietarios de tierras rústicas cuya extensión sea mayor de doscientas cuarenta y cinco hectáreas,

tendrán derecho a determinar de inmediato la parte de la tierra que deseen conservar, segregándola e

inscribiéndola por separado en el correspondiente Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas.

Los inmuebles rústicos que excedan el límite establecido por esta Constitución y se encuentren en

proindivisión, podrán ser objeto de partición entre los copropietarios.

Las tierras que excedan la extensión establecida por esta Constitución podrán ser transferidas a cualquier

título a campesinos, agricultores en pequeño, sociedades y asociaciones cooperativas y comunales

campesinas. La transferencia a que se refiere este inciso, deberá realizarse dentro de un plazo de tres años.

Una ley especial determinará el destino de las tierras que no hayan sido transferidas, al finalizar el

período anteriormente establecido.

En ningún caso las tierras excedentes a que se refiere el inciso anterior podrán ser transferidas a cualquier

título a parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.

Page 3: Estructura de La Propiedad de La Tierra

El Estado fomentará el establecimiento, financiación y desarrollo de la agroindustria, en los distintos

departamentos de la República, a fin de garantizar el empleo de mano de obra y la transformación de

materias primas producidas por el sector agropecuario nacional.

GUATEMALA

Artículo 39.- Propiedad privada. Se garantiza la propiedad privada como un derecho inherente a la

persona humana. Toda persona puede disponer libremente de sus bienes de acuerdo con la ley.

El Estado garantiza el ejercicio de este derecho y deberá crear las condiciones que faciliten al propietario

el uso y disfrute de sus bienes, de manera que se alcance el progreso individual y el desarrollo nacional en

beneficio de todos los guatemaltecos.

Artículo 67.- Protección a las tierras y las cooperativas agrícolas indígenas. Las tierras de las

cooperativas, comunidades indígenas o cualesquiera otras formas de tenencia comunal o colectiva de

propiedad agraria, así como el patrimonio famil iar y vivienda popular, gozarán de protección especial del

Estado, asistencia crediticia y de técnica preferencial, que garanticen su posesión y desarrollo, a fin de

asegurar a todos los habitantes una mejor calidad de vida.

Las comunidades indígenas y otras que tengan tierras que históricamente les pertenecen y que

tradicionalmente han administrado en forma especial, mantendrán ese sistema.

HONDURAS

Artículo 349.- La expropiación de bienes con fines de reforma agraria o de ensanche y mejoramiento de

poblaciones o cualquier otro propósito de interés nacional que determine la ley, se hará mediante

indemnización justipreciada por pagos al contado y en su caso, bonos de la deuda agraria. Dichos bonos

serán de aceptación obligatoria, gozarán de garantías suficientes por parte del estado y tendrán los valores

nominales, plazos de redención, tasas de interés y demás requisitos que la ley de reforma agraria

determine.

Artículo 350.- Los bienes expropiables para fines de reforma agraria o de ensanche y mejoramiento de

poblaciones, son exclusivamente los predios rústicos y sus mejoras útiles y necesarias que se encuentren

adheridas a los mismos y cuya separación pudiere menoscabar la unidad económica productiva.

MÉXICO

Artículo 27.- ... La capacidad para adquirir el dominio de las tierras y aguas de la nación, se regira por las

siguientes prescripciónes:

I. Solo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades mexicanas tienen derecho para

adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus accesiones o para obtener concesiones de explotación de

minas o aguas. El estado podrá conceder el mismo derecho a los extranjeros, siempre que convengan ante

la secretaria de relaciónes en considerarse como nacionales respecto de dichos bienes y en no invocar por

lo mismo la protección de sus gobiernos por lo que se refiere a aquellos; bajo la pena, en caso de faltar al

Page 4: Estructura de La Propiedad de La Tierra

convenio, de perder en beneficio de la nación, los bienes que hubieren adquirido en virtud de lo mismo.

en una faja de cien kilometros a lo largo de las fronteras y de cincuenta en las playas, por ningún motivo

podrán los extranjeros adquirir el dominio directo sobre tierras y aguas. ...

IV. Las sociedades mercantiles por acciones podrán ser propietarias de terrenos rusticos pero unicamente

en la extensión que sea necesaria para el cumplimiento de su objeto. en ningún caso las sociedades de esta

clase podrán tener en propiedad tierras dedicadas a actividades agricolas, ganaderas o forestales en mayor

extensión que la respectiva equivalente a veinticinco veces los limites señalados en la Fracción XV de

este Artículo. La ley reglamentaria regulara la estructura de capital y el numero minimo de socios de estas

sociedades, a efecto de que las tierras propiedad de la sociedad no excedan en relación con cada socio los

limites de la pequeña propiedad. En este caso, toda propiedad acciónaria individual, correspondiente a

terrenos rusticos, será acumulable para efectos de computo. Asimismo, la ley señalara las condiciones

para la participación extranjera en dichas sociedades. La propia ley establecera los medios de registro y

control necesarios para el cumplimiento de lo dispuesto por esta Fracción;

V. Los bancos debidamente autorizados, conforme a las leyes de instituciónes de credito, podrán tener

capitales impuestos, sobre propiedades urbanas y rusticas de acuerdo con las prescripciónes de dichas

leyes, pero no podrán tener en propiedad o en administración mas bienes raices que los enteramente

necesarios para su objeto directo;

VI. Los estados y el Distrito Federal, lo mismo que los municipios de toda la república, tendran plena

capacidad para adquirir y poseer todos los bienes raices necesarios para los servicios publicos. ...

Artículo 27.- Comunidad campesina.

Artículo 27.

... XV. En los Estados Unidos Mexicanos quedan prohibidos los latifundios. Se considera pequeña

propiedad agricola la que no exceda por individuo de cien hectareas de riego o humedad de primera o sus

equivalentes en otras clases de tierras.

Para los efectos de la equivalencia se computara una hectarea de riego por dos de temporal, por cuatro de

agostadero de buena calidad y por ocho de bosque, monte o agostadero en terrenos aridos.

Se considerara, asimismo, como pequeña propiedad, la superficie que no exceda por individuo de ciento

cincuenta hectareas cuando las tierras se dediquen al cultivo de algodon, si reciben riego; y de trescientas,

cuando se destinen al cultivo del platano, caña de azucar, cafe, henequen, hule, palma, vid, olivo, quina,

vainilla, cacao, agave, nopal o arboles frutales.

Se considerara pequeña propiedad ganadera la que no exceda por individuo la superficie necesaria para

mantener hasta quinientas cabezas de ganado mayor o su equivalente en ganado menor, en los terminos

que fije la ley, de acuerdo con la capacidad forrajera de los terrenos.

Page 5: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Cuando debido a obras de riego, drenaje o cualesquiera otras ejecutadas por los dueños o poseedores de

una pequeña propiedad se hubiese mejorado la calidad de sus tierras, seguira siendo considerada como

pequeña propiedad, aun cuando, en virtud de la mejoria obtenida, se rebasen los maximos señalados por

esta Fracción, siempre que se reunan los requisitos que fije la ley. Cuando dentro de una pequeña

propiedad ganadera se realicen mejoras en sus tierras y estas se destinen a usos agricolas, la superficie

utilizada para este fin no podrá exceder, segun el caso, los limites a que se refieren los párrafos segundo y

tercero de esta Fracción que correspondan a la calidad que hubieren tenido dichas tierras antes de la

mejora;

XVII. El Congreso de la Unión y las legislaturas de los estados, en sus respectivas jurisdicciónes,

expediran leyes que establezcan los procedimientos para el fracciónamiento y enajenación de las

extensiónes que llegaren a exceder los limites señalados en las fracciónes IV y XV de este Artículo. El

excedente debera ser fracciónado y enajenado por el propietario dentro del plazo de un año contado a

partir de la notificación correspondiente. Si transcurrido el plazo el excedente no se ha enajenado, la venta

debera hacerse mediante pública almoneda. en igualdad de condiciones, se respetara el derecho de

preferencia que prevea la ley reglamentaria. Las leyes locales organizaran el patrimonio de familia,

determinando los bienes que deben constituirlo, sobre la base de que será inalienable y no estara sujeto a

embargo ni a gravamen ninguno;

XVIII. Se declaran revisables todos los contratos y concesiones hechos por los gobiernos anteriores desde

el año 1876, que hayan traido por consecuencia el acaparamiento de tierras, aguas y riquezas naturales de

la nación, por una sola persona o sociedad y se faculta al ejecutivo de la Unión para declararlos nulos

cuando impliquen perjuicios graves para el interes público.

XIX. Con base en esta constitución, el Estado dispondra las medidas para la expedita y honesta

impartición de la justicia agraria, con objeto de garantizar la seguridad juridica en la tenencia de la tierra

ejidal, comunal y de la pequeña propiedad, y apoyara la asesoria legal de los campesinos. Son de

jurisdicción federal todas las cuestiones que por limites de terrenos ejidales y comunales, cualquiera que

sea el origen de estos, se hallen pendientes o se susciten entre dos o mas nucleos de población; asi como

las relaciónadas con la tenencia de la tierra de los ejidos y comunidades. Para estos efectos y, en general,

para la administración de justicia agraria, la ley instituira tribunales dotados de autonomia y plena

jurisdicción, integrados por magistrados propuestos por el ejecutivo federal y designados por la Camara

de Senadores o, en los recesos de esta, por la comision permanente. ...

NICARAGUA

Artículo 108.- Se garantiza la propiedad de la tierra a todos los propietarios que la trabajen productiva y

eficientemente. La ley establecerá regulaciones particulares y excepciones, de conformidad con los fines

y objetivos de la reforma agraria.

Page 6: Estructura de La Propiedad de La Tierra

PANAMÁ

Artículo 121.- El correcto uso de la tierra agrícola es un deber del propietario para con la comunidad y

será regulado por la Ley de conformidad con su clasificación ecológica a fin de evitar la subutilización y

disminución de su potencial productivo.

Artículo 284.- El Estado regulará la adecuada utilización de la tierra de conformidad con su uso potencial

y los programas nacionales de desarrollo, con el fin de garantizar su aprovechamiento óptimo.

Artículo 286.- Las personas naturales o jurídicas extranjeras y las nacionales cuyo capital sea extranjero,

en todo o en parte, no podrán adquirir la propiedad de tierras nacionales o particulares situadas a menos

de diez kilómetros de las fronteras.

El territorio insular sólo podrá enajenarse para fines específicos de desarrollo del país y bajo las

siguientes condiciones:

1. Cuando no sea considerado área estratégica o reservada para programas gubernamentales.

2. Cuando sea declarado área de desarrollo especial y se haya dictado legislación sobre su

aprovechamiento, siempre que se garantice la Seguridad Nacional.

La enajenación del territorio insular no afecta la propiedad del Estado sobre los bienes de uso público.

En los casos anteriores se respetarán los derechos legítimamente adquiridos al entrar a regir esta

Constitución; pero los bienes correspondientes podrán ser expropiados en cualquier tiempo mediante

pago de la indemnización adecuada.

Artículo 287.- No habrá bienes que no sean de libre enajenación ni obligaciones irredimibles, salvo lo

dispuesto en el artículo 58 y 123. Sin embargo valdrán hasta término máximo de veinte años las

limitaciones temporales al derecho de enajenar y las condiciones o modalidades que suspendan o retarden

la redención de las obligaciones.

PARAGUAY

Artículo 115.- DE LAS BASES DE LA REFORMA AGRARIA Y DEL DESARROLLO RURAL-

Ver fomento del desarrollo agropecuario.

Artículo 116.- DE LOS LATIFUNDIOS IMPRODUCTIVOS

Con el objeto de eliminar progresivamente los latifundios improductivos, la ley atenderá a la aptitud

natural de las tierras, a las necesidades del sector de población vinculado con la agricultura y a las

previsiones aconsejables para el desarrollo equilibrado de las actividades agrícolas, agropecuarias,

forestales e industriales, así como al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y de la

preservación del equilibrio ecológico.

Page 7: Estructura de La Propiedad de La Tierra

La expropiación de los latifundios improductivos destinados a la reforma agraria serán establecidas en

cada caso por la ley, y se abonará en la forma y en el plazo que la misma determine.

PERÚ

Artículo 88.- El Estado apoya preferentemente el desarrollo agrario. Garantiza el derecho de propiedad

sobre la tierra, en forma privada o comunal o en cualquiera otra forma asociativa. La ley puede fijar los

límites y la extensión de la tierra según las peculiaridades de cada zona.

Las tierras abandonadas, según previsión legal, pasan al dominio del Estado para su adjudicación en

venta.

REPÚBLICA DOMINICANA

Artículo 72.- Las atribuciones del Tribunal de Tierras estarán determinadas por la ley.

Párrafo.- Para ser Presidente o Juez del Tribunal Superior de Tierras se requieren las mismas condiciones

que para ser Juez de una Corte de Apelación, y para desempeñar el cargo de Juez de Jurisdicción

Original, las mismas condiciones que para ser Juez de Primera Instancia.

VENEZUELA;

Artículo 307.- El régimen latifundista es contrario al interés social. La ley dispondrá lo conducente en

materia tributaria para gravar las tierras ociosas y establecerá las medidas necesarias para su

transformación en unidades económicas productivas, rescatando igualmente las tierras de vocación

agrícola. Los campesinos o campesinas y demás productores o productoras agropecuarios tienen derecho

a la propiedad de la tierra, en los casos y formas especificados por la ley respectiva. El Estado protegerá y

promoverá las formas asociativas y particulares de propiedad para garantizar la producción agrícola. El

Estado velará por la ordenación sustentable delas tierras de vocación agrícola para asegurar su potencial

agroalimentario.

Excepcionalmente se crearán contribuciones parafiscales con el fin de facilitar fondos para

financiamiento, investigación, asistencia técnica, transferencia tecnológica y otras actividades que

promuevan la productividad y la competitividad del sector agrícola. La ley regulará lo conducente a esta

materia.

Base de Datos Políticos de las Américas. (1998) Propiedad de la tierra. Análisis comparativo de

constituciones de los regímenes presidenciales.

Page 8: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Democratización de la propiedad de la tierra

Proceso de revisión de la propiedad de la tierra y de la redistribución equitativa de la misma, con el objetivo de

fomentar la inclusión, la productividad y la justicia social. La democratización de la propiedad de la tierra evita

entonces, la concentración de la tenencia de la tierra en pocas manos (latifundio).

   

TITULO III. De los derechos humanos y garantías, y de los deberes >  Capítulo VIII. De los derechos de los

pueblos indígenas >  Artículo 119

El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indígenas, su organización social, política y

económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y r...

   

TITULO VI. Del sistema socioeconómico >  Capítulo I. Del régimen socioeconómico y de la función del estado en

la economía >  Artículo 305

El Estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral a fin de

garantizar la seguridad alimentaria de la población; entendida como la disponibilidad suficiente y estable de

alimentos en...

   

TITULO VI. Del sistema socioeconómico >  Capítulo I. Del régimen socioeconómico y de la función del estado en

la economía >  Artículo 307

El régimen latifundista es contrario al interés social. La ley dispondrá lo conducente en materia tributaria para

gravar las tierras ociosas y establecerá las medidas necesarias para su transformación en unidades económicas

produc...

Page 9: Estructura de La Propiedad de La Tierra

La propiedad de la tierraManuel F. Ayau Cordón

  Miércoles, 16 de marzo de 2005

Ciudad de Guatemala (AIPE)- La función social de la tierra no es producir sustento para su propietario sino para la sociedad. Salvo en una economía de mera subsistencia, quien produce

maíz o algodón no es porque coma mucho maíz o usa mucho algodón. Tampoco es para crear fuentes de trabajo o ingresos fiscales.

El patrón de tenencia de tierra (su distribución) es importante pues de ello también depende su aporte al bienestar social. Es muy humano que, cuando la tierra no le pertenece, su manejo y cuidado se deteriora y termina abandonada. Los ejemplos abundan. El beneficio del dueño depende de lo bien que sirva a la sociedad y si los incentivos son efectivos. Si el dueño de la tierra no es eficiente en la producción termina perdiéndola y la tierra cambia de dueño. La quiebra es el despiadado castigo que el mercado aplica al dueño que dilapida los recursos. Si la propiedad es privada, las pérdidas las sufre el patrimonio del dueño y no el patrimonio social como sucede con las empresas estatales. Si bien el incentivo de obtener utilidades de la explotación de la tierra es importante, el temor a perderla, aún cuando haya sido heredada, es quizá el más fuerte incentivo para maximizar el aporte de la tierra al bienestar social.

Las necesidades de la población son ordenadas según sus prioridades porque los recursos siempre son limitados. La gente no quiere cantidades ilimitadas de maíz, por ejemplo, porque tendría que sacrificar otras cosas. Es en atención a ese ordenamiento que la gente, actuando libremente y de acuerdo con sus posibilidades y prioridades, dispone qué y cuánto de cada cosa los demás deben incorporar al proceso productivo. A quienes no han estudiado con detenimiento los mecanismos que coordinan el mercado les parece caótico porque carece de dictador y de organigrama. Pero quien siempre manda es el consumidor y el mandatario (quien obedece los mandatos) es el empresario, quien en busca de éxito personal se esfuerza en satisfacer al consumidor. De un sin fin de factores se deriva un patrón de tenencia de recursos, incluyendo la tierra.

La tierra que en un momento dado está en uso produce lo que la gente está dispuesta y puede comprar. Si se produce más, se desperdician tanto su producto como los recursos complementarios que se utilizaron. Llamar ociosos a recursos que no se están explotando distorsiona la perspectiva, pues ellos están en reserva esperando el momento económico cuando convenga incorporarlos a la producción, compitiendo con otras actividades productivas por los recursos complementarios. La comparación de su rentabilidad con la de otras actividades productivas determinará su precio y, consecuentemente, el momento adecuado para incorporarla a la producción. El orden del mercado no es caprichoso.

La posesión de la tierra no es gratis. Quien no vende su tierra en efecto está rechazando el dinero que podría recibir por su venta. Es así que el patrón de tenencia es evolutivo, tendiendo a su continua óptima distribución, como si estuviese en continua subasta. Por ello es que con el tiempo pierde importancia la forma de su distribución inicial, por injusta que se considere. La tierra en reserva tiene un costo de oportunidad que alguien tiene que absorber y ese costo de oportunidad también aumenta cuando sube el precio. Esa pérdida la absorbe toda la sociedad cuando no es propiedad privada. Si es privada y la eventual plusvalía no excede el costo de oportunidad de tenerla, se ofrece en el mercado. El mercado redistribuye todos los días sin requerir la intervención de la pesada mano del estado.

(*): Ingeniero y empresario guatemalteco, fundador de la Universidad Francisco Marroquín, fue presidente de la Sociedad Mont Pelerin.

Page 10: Estructura de La Propiedad de La Tierra

PROPIEDAD DE LA TIERRA Y POLÍTICA AGRARIA POR EL ANTROPÓLOGO MARIO RABEY

Hasta hace quinientos años, las tierras pampeanas y chaqueñas no tenían propietario y su usufructo era relativamente libre. Con la inclusión de la mayor parte de Sudamérica en el Imperio español, la tierra se hizo propiedad de la Corona y luego de su heredero, el Estado argentino en formación (y sus estados subnacionales: las provincias), pero el usufructo de esas tierras permaneció en disponibilidad de quien tuviera fuerza, astucia y habilidad para controlarla. Recién entre 1826 (Rivadavia) y 1896 (luego de las campañas militares de Roca y Victorica), las tierras más fértiles de América del Sur fueron privatizadas...repartiéndolas entre los integrantes de la élite gobernante. Veamos la secuencia con un poco más de detalle:

Hace 400 años, un puñado de "ciudades" (aldeas en cuadrícula con cabildo e iglesia) marcaban la presencia del imperio español, y se ocupaban de explotar a los indígenas cultivadores que habitaban en las tierras áridas culturalizadas (entre otras formas, a través de sofisticados sistemas de riego) por sus antepasados, en el hoy noroeste argentino. En la región de llanuras templadas, una aldea menor, Buenos Aires, también con Cabildo e Iglesia, hacía de puerto: principalmente para el contrabando. En las inmensas llanuras, las vacas y caballos que se habían escapado a los españoles invasores, se estaban "acimarronando", y reproduciendo muy rápidamente.

Hace 300 años, las "ciudades" seguían siendo aldeas, los indígenas del noroeste seguían siendo explotados y Buenos Aires seguía contrabandeando. En las llanuras, ya había una inmensa cantidad de vacunos y equinos "cimarrones" (asilvestrados), que funcionaban como fauna silvestre y atraían a pobladores de toda la región. Atraían a los propios indígenas originarios, a los tehuelche (gününa kenna) de la Patagonia y a los mapuche del otro lado de la cordillera, que se escapaban de la dominación y explotación colonial, abandonando su antigua y sofisticada cultura agrícola. También se agregaba una numerosa población mestiza, autodefinida como "cristiana": los "gauchos". Todos, convertidos en capturadores de equinos (para montar) y cazadores de vacunos, para obtener sus cueros y venderlos, con destino al mercado mundial.

Hace 200 años, Buenos Aires ya era la capital de un Virreinato, pomposo nombre para una entidad administrativa que controlaba un territorio muy vasto. Pero era un territorio muy escasamente poblado, con dos excepciones: (1) la región andina, incluyendo el hoy noroeste Argentino y la actual Bolivia; (2) el oriente de Paraguay. Estas dos regiones estaban habitadas entonces (y el mundo andino todavía lo está) por industriosas poblaciones indígenas, con la paraguaya en rápida mestización, conservando su lengua madre -el guaraní-, hasta ahora. Una gigantesca porción del Virreinato, integrada por la casi totalidad de la región pampeana, toda la Patagonia y todo el Gran Chaco estaba en manos de indígenas principalmente cazadores y recolectores, y completamente al margen de la administración estatal. Tanto en el Gran Chaco como en Patagonia, se estaban conformando importantes jefaturas étnicas. En las planicies cercanas a Buenos Aires, hasta el río Salado, se habían formado unas llamadas "estancias", donde el ganado cimarrón era manejado en rodeos que permitían luego su arreo hasta "mataderos" ubicados en diversos lugares, donde los animales eran sacrificados, se separaba el cuero de la carne. El primero se enviaba a la exportación, someramente curtido. La carne era procesada en "saladeros", convirtiéndola en "charqui" o "tasajo", destinado a la exportación hacia los países que manejaban mano de obra esclava, a la cual se proveía de proteínas a través de este recurso abundante y barato. La tierra, en todo el territorio virreinal, pertenecía a la Corona española. La revolución independentista sudamericana, en pocos años tuvo como consecuencia la conformación de nuevos Estados Nación independientes, que heredaron la propiedad sobre la tierra. Hace 100 años, la tierra había dejado de ser propiedad del Estado. Se había privatizado. ¿Cómo? Principalmente a través del regalo. Sí, del regalo. La tierra más fértil de América del Sur se convirtió en propiedad privada a través del regalo, en su mayoría de grandes extensiones. ¿Quienes la regalaron? Obviamente, los funcionarios del Estado. ¿A quienes la regalaron?: a ellos mismos, a sus parientes, y a otros que compartieron los beneficios con los regalantes.

¿Por qué no habríamos de reestatizar las tierras más fértiles de Sudamérica, para ponerlas al servicio del conjunto de la sociedad y no de unos pocos?

Page 11: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Propongo un debate acerca de la renta agraria y su control. En realidad, propongo un debate sobre la política agraria. Están implicados aquí varias cuestiones:

1. El origen de la propiedad, su legitimidad y los arreglos legales (con base obviamente política) que le dieron origen y que deben considerarse para futuros planteamientos políticos y legislativos.

2. La gestión de la producción, como tal, una cuestión que no se circunscribe solamente a quién es el titular de la propiedad sino que incluye -además- a cómo se regula su ejercicio.

3. Los recursos naturales como patrimonio social (común), y especialmente su manejo sustentable : "para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres -y mujeres- del mundo que quieran habitar el suelo argentino" (Preámbulo de la Constitución Nacional).

4. El uso de los excedentes que se generan, una vez garantizada una adecuada rentabilidad para la actividad empresarial productiva.

Y, como parte primordial de un posiblemente largo "etcétera":

Quién es el sujeto político que tiene legalidad y legitimidad para establecer las políticas agrarias: ¿El Estado -y su Gobierno- como "representante" del Pueblo o los pequeños sectores de la Sociedad que han obtenido la propiedad de la tierra y formado empresas para producir en ella, comercializar sus productos, producir productos con valor agregado (incluyendo industrias) y también comercializarlos?  

ECONOMÍA

La propiedad de la tierra

Por Manuel F. Ayau Cordón

La función social de la tierra no es producir sustento para su propietario, sino para la sociedad. Salvo

en una economía de mera subsistencia, quien produce maíz o algodón no lo hace porque coma mucho

maíz o use mucho algodón. Tampoco para crear fuentes de trabajo o ingresos fiscales.

El patrón de tenencia de tierra (su distribución) es importante, pues de ello también depende su aporte al

bienestar social. Es muy humano que, cuando la tierra no pertenece a nadie, su manejo y cuidado se

deteriore y termine abandonada. Los ejemplos abundan.

El beneficio del dueño depende de lo bien que sirva a la sociedad y de si los incentivos son efectivos. Si

el dueño de la tierra no es eficiente en la producción termina perdiéndola, y aquélla cambia de propietario.

La quiebra es el despiadado castigo que el mercado aplica al dueño que dilapida los recursos. Si la

propiedad es privada las pérdidas las sufre el patrimonio del dueño y no el social, como sucede con las

empresas estatales. Si bien el incentivo de obtener utilidades de la explotación de la tierra es importante,

el temor a perderla, aun cuando haya sido heredada, es quizá el más fuerte incentivo para maximizar el

aporte de la tierra al bienestar social.

Las necesidades de la población son ordenadas según sus prioridades, porque los recursos siempre son

limitados. La gente no quiere cantidades ilimitadas de maíz, por ejemplo, porque tendría que sacrificar

otras cosas. Es en atención a ese ordenamiento que la gente, actuando libremente y de acuerdo con sus

Page 12: Estructura de La Propiedad de La Tierra

posibilidades y prioridades, dispone qué y cuánto de cada cosa deben incorporar los demás al proceso

productivo.

A quienes no han estudiado con detenimiento los mecanismos que coordinan el mercado éste les

parece caótico, porque carece de dictador y de organigrama. Pero quien manda siempre es el consumidor,

y quien obedece los mandatos es el empresario, el cual, en busca del éxito personal, se esfuerza en

satisfacer a aquél. De un sinfín de factores se deriva un patrón de tenencia de recursos, incluyendo la

tierra.

La tierra que en un momento dado está en uso produce lo que la gente está dispuesta a, y puede, comprar.

Si se produce más se desperdician tanto su producto como los recursos complementarios que se

utilizaron. Llamar "ociosos" a recursos que no se están explotando distorsiona la perspectiva, pues están

en reserva, esperando el momento económico en que convenga incorporarlos a la producción,

compitiendo con otras actividades productivas por los recursos complementarios. La comparación de su

rentabilidad con la de otras actividades productivas determinará su precio y, consecuentemente, el

momento adecuado para incorporarlo a la producción. El orden del mercado no es caprichoso.

La posesión de la tierra no es gratis. Quien no vende su tierra, en efecto, está rechazando el dinero que

podría recibir por su venta. Es así que el patrón de tenencia es evolutivo, tendiendo a su continua óptima

distribución, como si estuviese en continua subasta. Por ello es que con el tiempo pierde importancia la

forma de su distribución inicial, por injusta que se considere. La tierra en reserva tiene un costo de

oportunidad que alguien tiene que absorber, y ese costo también aumenta cuando sube el precio.

Esa pérdida la absorbe toda la sociedad cuando no es propiedad privada. Si es privada y la eventual

plusvalía no excede el costo de oportunidad de tenerla, se ofrece en el mercado. El mercado redistribuye

todos los días sin requerir la intervención de la pesada mano del Estado.

 

 

Relación con la propiedad de la tierra- algunos conceptos

         

 PUESTEROS Y CAMPESINOS

 PROPIEDAD Y TENENCIA

 DESPOJO Y DESALOJO no es lo mismo.

PUESTEROS y CAMPESINOS:

 

Page 13: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Existe una ardua discusión sobre los caracteres del campesinado. Muchos autores mencionan dos características centrales: la ausencia de compra/ venta de mano de obra y la nula acumulación de excedentes. Más allá de las diferencias teóricas entre distintos autores, pueden establecerse algunos atributos básicos para definir este heterogéneo grupo social de acuerdo a Hocsman (2003:16). Estos rasgos son:

1.       El  trabajo familiar se mantiene como componente decisivo en el proceso productivo.

2.       Las unidades domésticas son al mismo tiempo unidades de producción.

3.       Poseen dificultades estructurales para la  acumulación de capital.

4.       Los componentes del ingreso total, derivan de la producción agropecuaria.

5.       Cuentan con la posesión de los medios de producción y el control formal del proceso productivo.

Si bien conceptualmente pueden ser caracterizados como campesinos, los destinatarios del proyecto se autoidentifican como “puesteros”, entendiéndose por tal el habitante del espacio rural del oeste pampeano que reside en el puesto, el cual representa el espacio de producción y consumo.

 

    PROPIEDAD y TENENCIA

La sistematización citada por Cerviño et al 2002 identifica siete situaciones problemáticas de tenencia de la tierra:

1. Ocupación de tierras fiscales: “son tierras que permanecen bajo diversos grados o tipos de tenencia en manos de los Estados provinciales, en su mayor parte en los ex territorios nacionales. La condición de ocupante se registra bajo diversas formas: ocupantes sin permiso de ocupación (los que pueden estar instalados por generaciones), ocupantes con permiso de ocupación (pagan un canon), adjudicatarios en venta (tienen un contrato de adjudicación en venta y el título les será entregado cuando terminen de pagar), y otras formas, como el usufructo, comodato, etc. Esta situación se presenta principalmente en las regiones NEA, NOA y Patagonia, y en las provincias donde el porcentaje de explotaciones bajo este régimen es más significativo, como Neuquén (44%), Jujuy (37%), Formosa (29%), Misiones (27%), Santiago del Estero (25%), Chubut (21%) y Chaco (20%). En todo el país, casi 36.000 explotaciones están en tierras fiscales. La principal dificultad que esta situación representa para las familias ocupantes es la inseguridad respecto de la extensión de tierra que trabajan y las posibilidades de permanencia en sus lugares de residencia. Resulta muy difícil para los productores defender sus derechos sobre la tierra que ocupan frente al Estado, otros productores más grandes, o las empresas privadas que utilizan los campos.”

Page 14: Estructura de La Propiedad de La Tierra

2. Ocupación de tierras privadas: “los ocupantes de estas tierras viven y trabajan en predios sobre los que alguna persona física o jurídica tiene títulos de dominio. No obstante, en su gran mayoría no se trata de “intrusos”, sino de pequeños productores que durante décadas e incluso generaciones han desarrollado actividades que implican verdaderos actos posesorios, es decir, que estarían en condiciones de ejercer derechos de usucapión o prescripción adquisitiva, trámite que normalmente no pueden concretar ya que les resulta sumamente oneroso y complejo. Casi 23.000 explotaciones ocupan tierras privadas en todo el país, siendo la mitad sin límites definidos. El fenómeno, en porcentaje del total de explotaciones, es especialmente importante en el NOA, especialmente en Salta (40%), Santiago del Estero (23%) y Jujuy (18%).”

3. Campos comuneros: “Es una situación muy compleja que se registra en el Noroeste y que proviene de la época colonial, cuando existía la figura de las ‘mercedes reales’. Se trataba de fracciones de territorio entregadas a súbditos de la colonia española, que se mantienen hasta el presente sin que hayan sido regularizadas. Las transacciones realizadas sobre un campo comunero consisten en cesiones de derechos y acciones sucesorias y posesorias, y se llevan a cabo entre o con personas que detentan, sobre esas tierras, documentos de diversa calidad jurídica, comúnmente llamados ‘derechosos’.”

4. Aparcerías precarias: “Se trata de casos especialmente complejos. El aparcero precario es un productor caracterizado por la asimetría en sus relaciones con el propietario de la tierra que utiliza, y por el hecho de que esa asimetría se expresa en la naturaleza misma del ‘arreglo’ que con él mantiene. Además, existe un tipo de arreglo entre el aparcero precario y el propietario, que puede incluir una muy amplia gama de combinaciones determinadas por: a) aquello que ‘pone’ cada uno, y b) las condiciones del reparto entre aparcero y propietario. Un elemento importante, desde luego, es la presencia o ausencia de relaciones formales, escritas o no, entre el aparcero y los trabajadores por él contratados. Esta puede ser la vía por la cual se haga explícita la precariedad de la aparcería, e incluso la condición lisa y llana de ‘trabajador por tanto’. La aparcería precaria constituye una forma de tenencia de la tierra que puede estar, en parte, subsumida en los contratos agrarios (dentro de los aparceros, junto con los ‘aparceros empresarios’, y los ‘aparceros trabajadores a destajo’, e incluso dentro de los contratos accidentales. Pero también pueden figurar como ‘ocupación’ (ocupantes con permiso u ocupantes ‘gratuitos’). /.../ Muy particular es el caso de los ‘puesteros’, ‘crianceros’ o ‘pastores’, que se encuentran en las fincas del área de secano dedicadas a la ganadería, principalmente en toda la región andina desde las provincias del NOA hasta la Patagonia, en las serranías donde se produce en forma extensiva ganado vacuno o ganadería menor (caprinos, ovinos y camélidos). Existen dos tipos de trato: a) el de los puesteros que cuidan animales propios y ajenos, cambiando entonces la atención del ganado ajeno por el pastaje del propio, y b) quienes pagan el derecho de pastaje con un porcentaje de las crías obtenidas, las que se entregan una vez al año en la época de recuento. Éste último es el sistema más difundido. La situación de todos estos aparceros precarios como productores es problemática por definición; no poseen tierras y participan en arreglos asimétricos. En

Page 15: Estructura de La Propiedad de La Tierra

consecuencia, es muy difícil que obtengan un amparo legal relacionado con derechos de posesión y, menos aún, que puedan acceder a la propiedad.”

5. Comunidades indígenas: “Las llamadas reservas indígenas han sido relevadas por el censo de 1988, dentro del conjunto de las Explotaciones Agropecuarias con Límites Indefinidos. Se trata de superficies en propiedad de la persona jurídica que integra el grupo poblacional indígena reconocido por la legislación de la provincia respectiva. /.../ No obstante, la titularidad por parte de las comunidades que trabajan esas explotaciones, es necesaria la obtención de los títulos perfectos de la reserva y, en la mayoría de los casos, los pueblos indígenas continúan a la espera del otorgamiento de los títulos de las tierras que ocupan.”

6. Sucesiones indivisas y divisiones condominiales fácticas: “Se trata de situaciones muy extendidas y jurídicamente difíciles. Corresponden básicamente a tres casos posibles: a) Juicios sucesorios terminados pero sin partición. Es decir, procesos judiciales sucesorios que, por voluntad de las partes, han culminado en un condominio. b) Juicios sucesorios en curso o no comenzados. De modo que no se sabe si terminarían sin partición –condominios– o en particiones individuales para cada sucesor. c) Situaciones sucesorias nunca resueltas –o tal vez ni siquiera iniciadas– desde hace dos o más generaciones. Las causas de este tipo de situaciones son fundamentalmente dos. Por un lado, los costos o dificultades procesales que entorpecen el ejercicio de los derechos sucesorios en una o más generaciones. Por otra parte, las reglamentaciones del artículo 2.326 del Código Civil, sobre unidad económica, que impiden la subdivisión de determinados predios en condiciones sucesorias. Por tales motivos, se pueden encontrar explotaciones trabajadas en tierras en sucesiones indivisas y explotaciones que utilizan predios subdivididos de hecho entre familiares, pero que pertenecen a propiedades indivisas o condominiales. /.../ Aunque se registran en general en todo el país, la situación parece ser algo más grave en La Rioja, Tucumán, San Luis y Salta. La imposibilidad de utilizar las tierras como garantías hipotecarias de créditos, de realizar posibles transferencias normales de los predios, y la subdivisión condominial de hecho que obstaculiza la adopción de técnicas agropecuarias, son los principales limitantes para el desarrollo productivo de las tierras bajo esta forma de tenencia.”

7. Productores pobres en áreas naturales protegidas: “Las situaciones consideradas hasta aquí incluyen la casi totalidad de los casos con problemas de tenencia de la tierra. Sin embargo, hay un caso especial que involucra alrededor de 400 familias con producción agropecuaria. Se trata de productores asentados o vinculados a las llamadas Áreas Nacionales Protegidas (ANP), es decir, los parques nacionales, parques provinciales, reservas naturales, etc., las que totalizan alrededor de 14 millones de ha. en todo el país. Las provincias con mayor presencia de estas situaciones son Chaco, Formosa, Neuquén y Río Negro. Los productores de Patagonia son generalmente usuarios no asentados en las ANP, a diferencia de los que viven en el NEA, quienes tienen, incluso, cultivos en las parcelas que habitan” (Cerviño 2002).

Page 16: Estructura de La Propiedad de La Tierra

De estas siete situaciones, las predominantes en el Oeste pampeano son las dos primeras. A diferencia de las políticas aplicadas hacia los sobrevivientes indígenas en la Patagonia, en La Pampa las autoridades optaron por dispersar la población intentando “conchabarlos” como peones rurales. Incluso en los casos puntuales de la Colonia Emilio Mitre y Los Puelches, las tierras fueron concedidas para la creación de colonias agrícolas, y no como reservas indígenas.

 

 

DESPOJO Y DESALOJO no es lo mismo.

Finalmente y en función de las consideraciones anteriores, preferimos los conceptos de “despojo” y “desplazamiento forzado” de estas poblaciones en lugar del aparentemente neutro “desalojo”, y ello por los siguientes motivos: el término “desalojo” remite a una decisión de responsabilidad a nivel judicial, supuestamente legítima, que afecta a un individuo, y que no da cuenta de un proceso social ni permite explicar por qué surgen en un corto período de tiempo gran cantidad de decisiones judiciales similares.

Por el contrario, los conceptos de “despojo” y “desplazamiento forzado” remiten a un proceso social que tiene responsabilidades políticas: son los poderes del estado en su conjunto los responsables de una situación en la que, de no intervenir a favor de los desplazados, legitiman una situación de injusticia social.

La historia desde la voz campesinaSeminario sobre Propiedad de la Tierra

La Fundación Oficina Coordinadora de Asistencia Campesina (OCAC) y Al-terna organizan el seminario "Historia de la Propiedad de la Tierra" que se realizará el día 28 de noviembre a las 9:00 hrs.

El objetivo es convocar a las organizaciones campesinas y a los profesionales interesados en la temática agropecuaria para reflexionar sobre el tema de la propiedad de la tierra, desde una perspectiva histórica y testimonial. Para ello se ha invitado a dirigentes campesinos con el fin de escuchar desde su propia voz las actuales demandas en el ámbito rural.

La actividad se llevará a cabo en el Salón de Eventos de la Universidad Raúl Silva Henríquez ubicado en General Jofré 462, Santiago Centro (esquina Carmen).

Se ruega confirmar asistencia al (02) 784 4204/ [email protected]

Los organizadores convocantes son instituciones rurales que trabajan con campesinos en todo el país, en los ámbitos de capacitación, brindando asesorías técnico agropecuarias y apoyándoles en la organización sindical.

Page 17: Estructura de La Propiedad de La Tierra

"Lo que nos impulsa a realizar este Seminario es la necesidad de que sean los mismos campesinos los que cuenten su historia y, al mismo tiempo, quisiéramos narrarla desde otra visión ya que existe un verdadero vacío histórico en relación a los movimientos de campesinos que se organizaron y algunos que se rebelaron en su tiempo. La historia de masacres hacia los indígenas, inquilinos, trabajadores no fue escrita por los historiadores", afirma Patricio Altamirano sociólogo de la institución Alt-terna que se dedica a la investigación de temas relativos al mundo rural.

Un historial de rebeliones campesinas

En el siglo XX, en el año 1919, se registra el primer movimiento organizado de inquilinos en Catemu, Quinta Región, en contra de la familia García Huidobro. Pero si nos remontamos más atrás aún, en los tiempos de la Colonia, ya se perfilaban las primeras rebeliones indígenas que se resistieron a entregar sus tierras, asentándose en territorios inexpugnables en el sur del Chile (Araucanía).

Pareciera que desde los albores de nuestra historia nacional, la propiedad de la tierra estuvo en manos de la oligarquía de su tiempo, primeramente los colonizadores que usurparon tierras y esclavizaron a los indígenas. "Desde entonces se constituyó un Chile oligárquico que heredaron los hijos de los soldados colonizadores y de los comerciantes financistas de entonces. Nace la aristocracia castellano- vasca que explotó por mucho tiempo los recursos naturales, usando la mano de obra esclavizada, que con el tiempo se mestizó y que después forjaría a los inquilinos", afirma Altamirano.

Debido al vacío histórico poco se sabe acerca de los movimientos campesinos hasta que el tema vuelve a reaparecer en el siglo XX a través de reventones sociales, como la revolución mexicana del año 1910, la rusa de 1917, la boliviana de 1952 y la cubana de 1959 que desarrolla la primera Reforma Agraria en América Latina que perdura hasta hoy. En nuestro país se llevó a cabo más bien una reforma agraria capitalista en la década del 60, debido a que el Gobierno de Estados Unidos quería evitar que se produjeran segundas Cubas. Luego vendrían las aprobaciones de la Ley de la Reforma Agraria y de la de Sindicalización Campesina en el año 1967. Algunos sectores progresistas de la Iglesia harían lo suyo mediante intervenciones claves como lo hizo el Cardenal Raúl Silva Henríquez, entregando tierras de parte de la Iglesia a los campesinos empobrecidos de la época.

"Sabemos que las luchas de trabajadores oligárquicos a lo largo de la historia fueron borradas en la memoria oficial. Cualquiera que osara recuperar la tierra era eliminado, pero las ideas de reivindicaciones por recuperar sus tierras de parte del mundo campesino, trabajador, minero jamás cesó", agrega Altamirano.

El Seminario "Historia de la Propiedad de la Tierra" es coordinado por las organizaciones: Asociación Nacional de Mujeres Indígenas y Rurales (ANAMURI), la Confederación Nacional Campesina y Trabajadores del Agro de Chile (CONAGRO), RANQUIL, la Unión Obrero Campesina (UOC), el Movimiento Unitario y Etnias de Chile (MUCECH), la Fundación Oficina Coordinadora de Asistencia Campesina (OCAC) y Al-terna.

La actividad cuenta con el patrocinio de la Fundación de Comunicaciones, Capacitación y Cultura del Agro, FUCOA, y de la Dirección de Organizaciones Sociales, DOS.

Page 18: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Fuente: Fundación OCAC

Santiago, 25/11/2008

Según revela el parlamentario andaluz Antonio Romero, quien afirma que Chaves no se ha atrevido a expropiar "ni una maceta en Andalucía"

La propiedad de la tierra en Andalucía está hoy concentrada en menos manos que en 1930

00:18h. del Martes, 19 de febrero.

laRepublica.esEl parlamentario andaluz por Málaga, Antonio Romero, reveló en una carta enviada a Manuel Chaves que la propiedad de la tierra en Andalucía está hoy más concentrada en menos manos que en 1.930.Romero llama la atención sobre la cuestión de la propiedad de la tierra en Andalucía, y afirma que según el Instituto de Estadística de Andalucía, dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda, "en Andalucía en el año 1.930 cinco mil cuatrocientas fincas tenían una superficie de tres millones trescientas setenta y siete mil quinientas quince hectáreas, el 43,24% de las tierras de Andalucía, y en los años 90, 5.980 fincas cuentan con una superficie de cuatro millones ciento ochenta y una mil ochocientas setenta y tres hectáreas, el 55,05% del total de tierras agrarias que hay en Andalucía, que son siete millones quinientas noventa y cinco mil seiscientos nueve".Romero se lamenta que los gobiernos que ha tenido Andalucía desde el año 1.982, todos del Partido Socialista Obrero Español, no han hecho nada contra el latifundismo. "Sólo Rafael Escuredo abordó una tímida Ley de Reforma Agraria que estuvo en el origen de su dimisión y del abandono de esta política por parte del PSOE", recuerda el parlamentario de IULV-CA.Romero critica ausencia por parte de los gobiernos del PSOE tanto de la Junta de Andalucía como de España, de una ley que module las ayudas agrarias de la Unión Europea. "Los grandes terratenientes han aumentado la concentración de la propiedad de la tierra en sus manos y han recibido el ochenta por ciento de las subvenciones de la Unión Europea"."El mundo al revés, señor Chaves, los que tenían grandes propiedades de tierra tienen más extensión y más dinero europeo, y usted tiene la máxima responsabilidad de estos datos tan escandalosos".Romero asegura que IULV-CA apuesta por una Reforma Agraria integral y por una modulación de las ayudas europeas, la mecanización, las nuevas tecnologías aplicadas en la agricultura no puede ser sinónimo de fortalecimiento de las estructuras latifundistas de la propiedad. Podemos poner en marcha una agricultura moderna del siglo XXI precisamente dejando atrás estructuras medievales de la propiedad de la tierra como es el fenómeno latifundista, impropio del siglo XXI. "Existen, señor Chaves, anclajes jurídico-políticos en nuestro Estatuto de Autonomía (en sus artículos 10, 48, 50, 220 y otros) y en la Constitución Española (en sus artículos 14, 135 y Título VIII)".Recuerda además las "tristes" imagenes del 28 de febrero en el Chaves condecoraba a la Duquesa de Alba, "dueña de 17 cortijos y treinta mil hectáreas, como hija predilecta de Andalucía, al tiempo que la policía reprimía una concentración de protesta a las puertas del acto institucional protagonizada por trabajadores y trabajadoras del campo de

Page 19: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Andalucía"."Sólo me queda, señor Chaves, decirle que no han expropiado ustedes ni una maceta en Andalucía, contando con mayorías absolutas y con competencias económicas y jurídicas para haber abordado una reforma agraria integral, moderna, que nos situara en el siglo XXI. IULV-CA no ha tirado nunca ni tirará la toalla en esta cuestión clave para el avance y el desarrollo sostenible de Andalucía", concluye.

Desalojo

Se denomina desalojo o desalojamiento a una acción autorizada legalmente, realizada por medio de la fuerza pública del país (habitualmente la policía), que permite obligar a abandonar los inmuebles, como edificios, fábricas u otros recintos ocupados ilegalmente, básicamente sin la existencia de contrato o autorización de sus dueños, a las personas que la están habitando.

Diferentes formas de desalojo [editar]

En España un desalojo en teoría se practica en cumplimiento de una orden judicial, y puede obedecer a varias causas:

Una orden jucial dictada por un juez de instrucción penal, en la que al haber sido requerido un desalojo como medida cautelar por parte de la propiedad ésta sea aceptada por un juez.

Una orden jucial dictada por un juez de primera instancia civil, en la que no pudiéndose demostrar título de propiedad por parte de los inquilinos, se dictamina un desalojo por parte del juez.

Que la casa, si bien era ocupada legalmente con anterioridad por sus inquilinos, ha sobrevenido una situación tras la cual la situación ya no es así. Algunos casos podrían ser por finalización del contrato de arrendamiento de la vivienda, por remate por orden judicial del inmueble, por expropiación forzosa, etc. (este caso legalmente se conoce como desahucio. Y también tiene que ir firmado por un juez).

También puede haber un desalojo provocado por temas de seguridad, en caso de declaración de ruina inminente. En esos casos, si el inmueble puede ser reparado, el desalojo sería temporal.

Aunque también pueden efectuarse desalojos fuera de la legalidad

La parte propietaria contrate matones para desembarazarse de inquilnos molestos, ya que con el tiempo los inquilinos han adquirido derechos, o debido a que le supone una medida más económica (barata) que la vía judicial.

Una orden política a la policía para evitar que la okupación se afiance en el tiempo y consiga aliados.

Un exceso de celo por parte de la policía que extralimitándose en sus funciones decide desalojar la casa sin orden judicial.

Page 20: Estructura de La Propiedad de La Tierra

o En este caso la policía incurre en un delito tipificado en el artículo 534 del Codigo Penal Español.

Resistencia al desalojo [editar]

Pared junto a una casa ocupada, puede leerse "Desalojos son Disturbios"

Resistencia activa [editar]

La resistencia activa pasa a ser la que más aparece en los medios de comunicación principalmente por las consecuencias que esta trae como heridos, violencia y sensacionalismo. Además de las consecuencias legales para los que la realizan.

Resistencia pasiva [editar]

La resistencia pasiva tiene por detrás toda la teoría de los movimientos pacifistas además de que minimiza los riesgos legales para los que la realizan.

Un ejemplo de esta sucedió en el desalojo del Centro Social El Laboratorio 4 que, para retrasar al máximo la ejecución de la orden de desalojo, se llevaron a cabo una serie de actividades abiertas al público, como conferencias y talleres de todo tipo, consiguiendo que el centro se llenara el mayor tiempo posible, con el objetivo que las fuerzas de orden público no actuaran o en su defecto no actuaran con violencia. Otros ejemplos de resistencia pasiva o pacífica los realizaron movimientos okupas catalanes donde literalmente se colgaron, con arneses, de las fachadas de los edificios ocupados evitando en parte su desalojo.

Incidentes en Lomas de Zamora por el intento de ocupación de un predio 10:21

Habitantes del barrio Odisa, en Banfield, impidieron a palazos y pedradas que un grupo de personas se instalara en un terreno baldío cercano. Habría al menos cuatro heridos.

Page 21: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Vecinos de un complejo de Lomas de Zamora impidieron violentamente que unas cien personas ocuparan esta madrugada un predio de tres manzanas, situado en frente de sus viviendas. El enfrentamiento comenzó con empujones y se fue agravando hasta terminar, según las denuncias, con varios disparos. Hay cuatro personas heridas.

Cerca de la 1, un centenar de personas intentó tomar un terreno baldío ubicado en el cruce de Camino Negro y Martín Rodríguez, en la localidad bonaerense de Banfield. El predio está ubicado frente al barrio ODISA, un complejo de chalets donde viven unas 200 familias.

Cuando los ocupantes llegaron al terreno con intención de instalarse, los vecinos del barrio Odisa salieron a impedirlo. Así, ambos grupos se enfrentaron a golpes, palazos y pedradas. La tensión fue en aumento hasta que, según las denuncias, se produjeron algunos disparos. Como consecuencia de los incidentes, cuatro personas resultaron heridas.

Poco después, efectivos de la Policía Bonaerense montaron un operativo de seguridad en el lugar para evitar nuevos incidentes o enfrentamientos entre usurpadores y vecinos del barrio.

"Anoche vino gente de varios lados y dispararon. Agarraron esta calle, aquella otra y dispararon y la gente reaccionó. Hay gente herida. La Policía no participó para nada. Hay cuatro heridos de bala, una chica denunció que le robaron la moto", contó un vecino del barrio Odisa a un canal de cable.

Por su parte, una de las personas que participó del intento de ocupación del predio dijo que no tenía dónde vivir y que "un político nos dijo: 'vayan y métanse en ese terreno'".

Los investigadores no descartan la posibilidad que las familias que esta madrugada intentaron ocupar el predio sean algunas de las que la semana pasada fueron desalojadas por la policía de un predio ubicado en Camino Negro, a pocas cuadras del Puente La Noria.

Un asentamiento es el lugar donde se establece una persona o una comunidad. El término asentamiento también puede referirse al proceso inicial en la colonización de tierras, o las comunidades que resultan; (véase: aldea y colono). En el contexto de un territorio ocupado, un asentamiento es una presencia civil permanente protegida por militares.

Los asentamientos pueden ser categorizados de diversas maneras, ya sea por su tamaño, su tipo de actividad productiva o su condición. Entre algunas de sus clasificaciones se encuentran las siguientes:

Pueden existir diversos tipos de asentamientos, de acuerdo a la ley se pueden dividir en asentamientos formales y asentamientos informales. Un establecimiento formal o asentamiento regular forma la parte de un esquema del planeamiento de ciudad. Un establecimiento informal está fuera del esquema de planificación de la ciudad.

Esta página se visualiza mejor configurando el monitor en 1280 x 800 píxeles

Universitarios en apoyo a la lucha de los

puesteros del oeste pampeano

Lic. Claudia Salomón TarquiniUniversidad Nacional de La PampaGil 353, 3er piso (Instituto de Estudios Sociohistóricos)6300—Santa Rosa—La PampaRepública ArgentinaInformación de contacto:

Teléfono: 02954-451648Correo: [email protected]

Page 22: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Asentamiento informalDe Wikipedia, la enciclopedia libre

(Redirigido desde Barrio marginal)Saltar a navegación, búsqueda

Asentamiento irregular en Nuevo León, MéxicoVéase también: Asentamiento humanoVéase también: OkupaciónVéase también: Conventillo

Un asentamiento irregular, asentamiento informal, o infravivienda es un lugar donde se establece una persona o una comunidad que no esta dentro del margen de los reglamentos o las normas establecidas por las autoridades encargadas del ordenamiento urbano.

Los establecimientos informales (coloquialmente referidos como "invasiones") por lo general son densos establecimientos que abarcan a comunidades o individuos albergadas en viviendas auto-construidas bajo deficientes condiciones de vida. Toman forma de establecimientos espontáneos sin reconocimiento ni derechos legales, expandiendo los bordes de las ciudades en terrenos marginados que están dentro de los límites de las zonas urbanas.

Son característicos en los países en vías de desarrollo y típicamente son el producto de una necesidad urgente de obtención de vivienda de las comunidades urbanas de escasos recursos económicos. Como tales, se caracterizan por ciertas condiciones:

1. una densa proliferación de viviendas elaboradas con diversos materiales reciclados,

2. por la degradación ambiental que causan en el ecosistema local y,

3. por severos problemas sociales.

Se generan cuando la administración actual y las autoridades de desarrollo urbano no pueden tratar las necesidades de la comunidad entera o cuando un grupo de personas requiere de un lugar donde vivir pero no disponen de los recursos económicos necesarios para poder adquirir una vivienda de tipo "regular". Estas áreas se caracterizan por poseer un nivel muy rápido de desarrollo, no estructurado y no

Page 23: Estructura de La Propiedad de La Tierra

planeado. A escala global, los asentamientos informales son un problema significativo, especialmente en los países del Tercer Mundo, los cuales albergan a la mayoría de los habitantes más desaventajados. Dentro de estos asentamientos es fácil la formación de pandillas, y sirven como escondites de bandas de delincuentes. Los robos, hurtos y violencia de todo tipo se dan más a menudo en estos lugares por la marginalidad en la que viven. El consumo y venta de drogas tienen en estos lugares su epicentro.

Un informe de la comisión de la seguridad social de las Naciones Unidas de 1986 indico que entre un 30 y un 60% de los residentes de las ciudades más grandes de los países subdesarrollados viven en asentamientos irregulares

Organización [editar]

Asentamiento irregular en la estación ferroviaria de Del Viso, Argentina

Normalmente los asentamientos informales tienen una estructura organizacional definida, que es encabezada por los líderes comunitarios. Esta organización es una medida que se da como resultado de crear un medio de protección ante las presiones de las autoridades locales, que por lo general están en contra de su situación informal y puede llevar en muchos casos al desalojo. La organización de un asentamiento irregular se lleva a cabo mediante la generación de una relación de solidaridad entre sus vecinos.

Los establecimientos informales son sistemas sociales dinámicos complejos que experimentan un cambio continuo. Al ocupar la tierra informalmente, los residentes están a menudo preparados para evadir la ley con la esperanza de mejorar su posición económica. Típicamente, la dinámica política y social interna esta caracterizada por la solidaridad y/o la confrontación. Sin embargo, el conflicto interno es inherente en relación a la situación de la comunidad y los agentes externos, como las autoridades y los residentes circundantes. Una comunidad puede actuar en solidaridad al negociar con las autoridades o al invadir un terreno.

La solidaridad puede ocurrir durante las negociaciones con las autoridades, pero las disputas pueden ocurrir durante la implementación de los programas acordados con las autoridades y durante el funcionamiento pleno del mismo establecimiento (Barry y Mayson 2000).

Page 24: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Para un agente externo, es muy difícil intervenir en los establecimientos informales con los objetivos de mejorarlos o procurar que las condiciones físicas, higiénicas, y la justicia social prevalezcan. Los líderes de la comunidad actúan como guardianes, las relaciones con las autoridades tienden a ser informales y por lo tanto, no reguladas. Debido a esto, es difícil que las instituciones formales de ordenamiento territorial puedan hacer repartos equitativos.

Los acuerdos se pueden elaborar sobre una base cotidiana. Debido a la complejidad de esta situación, muchos proyectos de mejoras no logran alcanzar los resultados deseados por las autoridades. En particular, muchos observadores critican a proyectos que entregan arrendamientos individuales, especialmente propiedad libre de impuestos. Sin embargo, también existen problemas asociados con el uso de formas comunales de arrendamiento (Fourie 1993).

Características [editar]

Asentamiento en México

El trazo de un asentamiento informal por lo general es de forma irregular. Normalmente este tipo de asentamientos carecen de la infraestructura y/o los servicios básicos tales como agua potable, drenaje, electricidad, y teléfono en sus inicios, con el transcurso del tiempo estos se van dotando de los servicios mediante la autoconstrucción y cooperación comunitaria.

Sus residentes existen en un estado permanente de inseguridad legal y social ya que viven en terrenos sin el consentimiento de sus auténticos dueños y están sujetos a amenazas de desalojo y la negación de los servicios municipales tales como agua potable, recolección de basura, drenaje pluvial, pavimentación de calles y transporte público, e iluminación, entre otros.

Frecuentemente se localizan en zonas de riesgo sujetas a la degradación ambiental y peligros. Se complica la implementación de los servicios básicos por su carencia de planificación y diseño urbano, además de su acelerado crecimiento. Los residentes normalmente carecen de suficiente preparación educativa y por lo tanto no es común que estén dentro de las actividades económicas formales o al nivel del mercado laboral aledaño.

Page 25: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Sus habitantes tienen mayores riesgos de contraer enfermedades y a una mayor mortalidad debido a sus niveles de pobreza y la influencia negativa del medio ambiente donde residen. El acceso al equipamiento urbano tal como escuelas, clínicas, y atención social esta muy limitado. El espacio público abierto puede ser inseguro e insuficiente para las necesidades de la comunidad. Finalmente, la disparidad visible entre los asentamientos irregulares y las áreas circundantes puede llevar a tensiones sociales y generar crimen. Estos mismos factores también pueden incrementar la exclusión social y económica.

Intervención de la planificación urbana [editar]

Favela en Río de Janeiro

Los establecimientos informales requieren de la elaboración de modelos espaciales que apoyen los esfuerzos de mejorar las condiciones de vida más básicas, esto es un contraste con el mundo desarrollado, donde los progresos hacia las tecnologías para construir los modelos espaciales 3D de urbanización formal se consideran como un hecho garantizado. Los panoramas más comunes de este tipo de investigación incluyen, entre otros:

1. el monitoreo y predicción de las expansiones; 2. reubicación de los residentes hacia viviendas formales;

3. mejora de los establecimientos existentes;

4. prevención de desastres;

5. administración de los recursos y el ambiente.

Un requisito crucial para una planificación urbana eficaz es tener listo el acceso a datos espaciales exactos y actualizados. Pues los establecimientos informales crecen muy rápidamente y las técnicas tradicionales del mapeo no son económicas ni prácticas. Por lo tanto, las imágenes aéreas y satelitales, son la mejor fuente de la información espacial sobre establecimientos informales.

Vulnerabilidad de los asentamientos informales [editar]

Page 26: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Barrio en Caracas, Venezuela

La urbanización rápida parece ser uno de los factores claves en el crecimiento de la vulnerabilidad, en particular en familias de baja renta dentro de asentamientos informales de invasores.1 El proceso de urbanización da como resultado una presión sobre la tierra cuando los migrantes rurales pasan a las ciudades ya superpobladas, donde el recién llegado tiene pocas alternativas distintas a ocupar tierras inseguras.2 Pero los riesgos de las amenazas naturales son solo una parte de los peligros que afrontan estas comunidades; con frecuencia hay riesgos "normales" mayores y de mayor presión como son la mala nutrición, la salud deficiente, y la inseguridad ciudadana.

Diferentes denominaciones locales [editar]

Los asentamientos informales se denominan de distintas formas en distintos países:

Argentina: «villa miseria» o simplemente «villa» Brasil: «favela»

Chile: «población callampa»

Colombia: «tugurio»

Costa Rica: «tugurio» o «precario»

Ecuador: «invasión» o «barrio marginal»

España: «barrio de chabolas» o «poblado chabolista»

Guatemala: «asentamiento»

India: «slum»

Jamaica: «trench town»

México: «ciudad perdida», «nopal», «colonia popular», «colonia proletaria»

Page 27: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Paraguay: «chacarita»

Perú: «pueblo joven», «asentamiento humano» o «invasión»

Puerto Rico: «arrabal»

República Dominicana: «barrio»

Uruguay: «cantegril» o "cante"

Venezuela: «barrio»

Véase también [editar]

Vulnerabilidad

Referencias [editar]

1. ↑ Davis I. 1987. Safe Shelter Within Unsafe Cities:Disaster Vulnerability and Rapid Urbanisation. Open House International 12,3:5-15

2. ↑ Havlick,S.W. 1986. Third World Cities at Risk:Building for calamity. Environment 28,9 november:6

----- 1. Colección y Gerencia de Datos para Mejoras de Establecimientos Informales, (2001).

Michael Barry y Heinz Rüther, International Conference on Spatial Information for Sustainable Development. Nairobi, Kenya.

2. Barry M. y Mayson D., (2000). Características de los establecimientos informales en un caso de restitución de tierra rural: Elandskloof. Sudáfrica. Investigación Sociológica en-línea, Agosto de 2000 http://www.socresonline.org.uk/5/2/barry.html

3. Fourie C D 1993. Un nuevo acercamiento al sistema del arrendamiento de la tierra de Zulú: Una explicación antropológica histórica del desarrollo de un establecimiento informal. Rhodes University, Grahamstown, Sudáfrica.

Asentamiento de la población

Estructura territorial.-

No se conoce en la actualidad ningún tipo de documentación ni escrita ni arqueológica, sobre los orígenes de Foios. Se trata probablemente, de una alquería árabe situada sobre una antigua base romana. Su desarrollo urbano es relativamente reciente a partir de un pequeño núcleo situado a ambos lados del cami de la Lloma y de la vecina agrupación de casas alrededor del Delme. Su formación es diferente de las de otras poblaciones como Meliana y Alboraia. En el siglo 18 se produce una nueva calle: La Sarieta o de Vilanova o carrer Nou, situada al Norte de la calle Mayor. A principios de siglo se proyecta un ensanche modélico, llamado barrio de la estación, que es el que configuro básicamente el casco urbano de Foios, Hasta los años sesenta no se produce la expansión demográfica que caracteriza las poblaciones de l´horta,

Page 28: Estructura de La Propiedad de La Tierra

emplazada sobre todo en el trazado de la carretera de Barcelona y en la periferia norte.

 

Características.-

La incorporación de Foios al organismo de Gran Valencia junto con los restantes municipios que rodean la ciudad, establece los presupuestos de una nueva estructura territorial que se caracteriza por su rápida evolución y dinamismo. La proximidad de otras poblaciones, la interdependencia estructural, las grandes infraestructuras, etc, van introduciendo la población en un nuevo sistema urbano.

Paisaje.-

El paisaje municipal de Foios no ofrece singularidades pisajisticas. Se trata de un territorio notablemente plano, parcelado en numerosisimas porciones, plantado de todo tipo de verduras comestibles y cítricos, en agrupaciones geométricas. Existían numerosas alquerías, digo esto porque hoy han desaparecido algunas de ellas como la de Cabota entre otras, también molinos, motores, ladrilleras, etc. con su particular arbolado, y las acequias que los cruzan que confieren al paisaje una frondosidad y alegría, frecuentemente glosado en nuestra literatura y por los viajeros extranjeros Los parajes de la acequia de Moncada junto a la Ermita del Cristo lamentablemente en un mal estado de conservación , y su entorno empobrecido por culpa de los nuevos sistemas de cultivo, también tenemos el pilo de la Campana, la Lloma, Cuiper, la playa de Foios que con sus 450 metros de litoral por unos 200 de playa de arenas con sus dunas era la delicia de la gente que en aquel entonces se desplazaba con las caballerías y carros para pasar el día de berano, el barranco del Carraixet, el Charco que también a perdido aquel encanto de ver como salía de sus proximidades aquel manantial de aguas Cristalinas, y su pista de juego de bolos o si no recuerdo mal ¨birlers¨, estos lugares forman parte de la comarca y de nuestro patrimonio paisajistico y requieren una protección especialisima.

También es nuestro propósito el proteger la huerta, sin olvidarnos de que la población de Foios necesita una circunvalación, que es necesaria para desviar el trafico, tanto pesado como de aquellos que hoy cruzan la población para dirigirse a otros puntos de la comarca.

  Parcelación.-

La parcelación agrícola en Foios se caracteriza, como en toda L´Horta, por la parcelación extrema y por la fragmentación. El 68% de las explotaciones tienen menos de media hectárea de superficie. Las que tienen entre 0,5 y 2 representan el 30% restantes, existiendo solamente un 2% de explotaciones un poco mayores.

Page 29: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Este proceso de fragmentación se ha acelerado en los últimos años aumentando continuamente el numero de explotaciones que han visto reducido su tamaño. La parcelación urbana es igualmente pequeña, dando pie a viviendas unifamiliares entre medianeras. Solo donde la nueva planificación ocupa parcelas rústicas, estas suelen ser mayores.

Propiedad y régimen de explotación.-

El 84% aproximadamente de los terrenos agrícolas es propiedad de los mismos agricultores que trabajan la tierra, siendo solamente el 16% explotado en arriendo. En el suelo urbano más del 95% de las propiedades, tanto en edificios como en solares, son habitados por los mismos propietarios.

Transferencias y transmisiones de propiedad.-

Estas son frecuentes en el momento presente tanto en terreno rústico como en el urbano. En estos era habitual hasta hace poco, la permuta de un solar por una serie de unidades de obra en producción del 25% a 30% de la que se podía ejecutar sobre un solar, en condiciones normales.

La formación de un mercado de suelo con aptitud de ser inmediatamente utilizado constituye un problema de difícil solución sobre un territorio tan parcelado como el de l´horta. Se hace, pues, inevitable la reparcelación previa a la acción urbanística

1. INTRODUCCION: AREA GEOGRAFICA Y OBJETIVOS DE LA PROSPECCION

La prospección arqueológica superficial del Pasillo Cúllar-Chirivel se enmarca dentro del proyecto de investigación "Millares (El poblamiento de la Edad del Cobre y los orígenes de la metalurgia en el Sureste de la Península Ibérica" que desde los años 70 viene desarrollando el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada bajo la dirección de Antonio Arribas y Fernando Molina.

La determinación de la zona geográfica a prospectar venía motivada por la necesidad de potenciar las tierras altas del Sureste como área de contrastación con respecto a las tierras bajas de esta región, continuando la trayectoria de investigación que se había iniciado con la excavación de los poblados de la Edad del Cobre del Cerro de la Virgen de Orce (Schüle y Pellicer, 1966; Schüle, 1969, 1980 y 1986; Sáez y Schüle, 1987) y El Malagón de Cúllar (Arribas, et al., 1977 y 1978; Torre, et al., 1984; Torre y Sáez, 1986).

A nivel geográfico, el área escogida presenta como límite dos grandes barreras montañosas al norte y al sur que delimitan perfectamente un amplio pasillo formado por extensas llanuras surcadas por multitud de barrancos, ramblas y cañadas que segmentan estos altiplanos. Al norte se encuentra delimitado por las Sierras de Orce y del Periate y al sur por las Sierras de Madroñal y de Oria.

Page 30: Estructura de La Propiedad de La Tierra

El límite marcado hacia el oeste vendría dado por una línea trazada imaginariamente a unos 3 km. del pueblo de Cúllar en dirección a Baza, y por el este el límite estaría señalado por la provincia de Almería. Actualmente, esta región se está viendo paulatinamente despoblada como consecuencia de la desertización de muchas de las áreas que la conforman.

La región es una depresión elevada, con una oscilación en la altitud absoluta que va desde los 900 a los 1200 m., en forma de pasillo de unos 5 a 15 km. de ancho. El altiplano de Chirivel es uno de los corredores por donde el Surco Intrabético se abre al Mediterráneo. Esta situación geográfica le hace partícipe de la gran altitud y continentalidad de las altiplanicies del noroeste y de la aridez del sureste peninsular. Como otras depresiones del Surco Intrabético está rellena por los materiales neógenos y cuaternarios fruto de la erosión. Las bases físicas de la parte occidental del altiplano responden a su posición geográfica en el margen de la Depresión de Baza. El fondo de la depresión (900 a 1000 m.) está constituido por margas, arenas y yesos, materiales blandos sobre los que se ha formado una penillanura, la cual está rodeada por glacis de conglomerados del cuaternario antiguo que forman los sedimentos que colmataron la depresión y formaron el medio de las tierras altas del altiplano (1000 a 1100 m.) (Peña, 1979 y 1985).

Como otros enclaves similares, el altiplano se instala en plena divisoria de aguas de las grandes cuencas hidrográficas atlántica y mediterránea. Las cabeceras de las cuencas del Guadiana Menor, Almanzora y Guadalentín comparten la región de Chirivel y permiten en sus divisorias de agua (Alto Altiplano) la interacción regional entre la Alta Andalucía, el Sureste y el Levante. En la parte occidental, toda la orografía de la altiplanicie se estructura en función del río Cúllar, una red radial de ramblas que parten de las sierras circundantes. Este desarrollo es especialmente destacable en la margen derecha del río, donde se aprecia una importante erosión regresiva de sus cabeceras paralelamente al desarrollo del abarrancamiento.

La explotación económica del territorio se centra fundamentalmente en el cultivo extensivo de secano (cereal) en las amplias llanuras y un cultivo intensivo de regadío concentrado en los valles y las cañadas generalmente en terrazas. Otro recurso que ha sido explotado hasta hace pocos años de forma industrial es el esparto. La ganadería de la zona la constituyen grandes rebaños de ovicápridos que suponen una de las fuentes de ingreso más importantes para la población. Se puede constatar el hecho de la existencia a principios de siglo de una amplia explotación minera como lo demuestran los abundantes vestigios de minas de hierro, canteras de yeso y caleras.

Hasta el piedemonte existe una vegetación de matorral mediterráneo (encinas, cornicabras, lentiscos y plantas aromáticas), asociada a una fauna salvaje compuesta por conejos, perdices y jabalíes. En este paraje es donde se acumulan las pocas fuentes naturales de agua que hacen viable la existencia, concentrándose en torno a ellas una serie de cortijadas como es el caso de El Madroñal, El Malagón, Llano del Abad, Matián...

2. METODOLOGIA DE LA PROSPECCION

Page 31: Estructura de La Propiedad de La Tierra

El área seleccionada para la prospección, integrada exclusivamente en el término municipal de Cúllar, representa una extensión aproximada de unos 400 km2. Debido a la amplia superficie a prospectar tuvimos que dividir la misma en varias zonas que fueron investigadas con metodología diferente (Fig. 1).

Previamente a los trabajos de prospección realizamos un reconocimiento arqueológico del pasillo conectando con los aficionados locales, que nos indicaron los hallazgos más célebres de la región. Entre estas personas destaca D. Manuel González, que trabajó en el Servicio de Correos de Cúllar y quién no solo nos llevó hasta los yacimientos más significativos de la zona sino que también nos permitió dibujar y fotografiar su colección particular fruto de sus múltiples salidas al campo.

Los trabajos de prospección se llevaron a cabo fundamentalmente en octubre de 1985 y en junio de 1988. En estos trabajos de campo tenemos que agradecer la ayuda recibida por parte de A. Burgos, R. Lizcano, G. Maldonado, V. Mérida, C. Pérez, B. Risueño y V. Ruiz que formaron el equipo de prospección.

Se buscó, sobre todo para la zona central del Pasillo, una época del año en la que el cultivo del cereal no nos impidiera la percepción visual de los restos arqueológicos. Como muestra el plano de la zona que presentamos (Fig. 1) fundamentalmente se prospectaron de manera sistemática dos áreas: la zona de vega del río de Cúllar y la parte sur del altiplano del Pasillo desde la carretera N-342 hasta el piedemonte de la Sierra de Oria y Madroñal. Esta área se prospectó de manera sistemática, formándose cuatro parejas que recorrían el terreno con una separación de unos 100 m. El resto del área prospectada se hizo de manera selectiva, pero en función de los resultados de las otras áreas y del reconocimiento previo en cuanto a los emplazamientos preferidos, lo que reduce ampliamente el lógico sesgo.

En cuanto a la recogida de información, la recuperación del material arqueológico se realizó en la mayor parte de los yacimientos de manera selectiva, es decir, se recogieron aquellos elementos, sobre todo cerámicos, significativos, entendiendo por tales aquéllos que nos informaban sobre la forma del artefacto. Tan solo en los yacimientos en los que el registro arqueológico visible era muy escaso se recuperó todo tipo de información, incluyendo los fragmentos amorfos de cerámica(1).

Otro aspecto importante que debemos explicitar es el armazón cronológico y cultural que hemos utilizado a la hora de adscribir los distintos yacimientos localizados. Fundamentalmente nos hemos basado en la propuesta realizada por Arribas, et al., (1987) para el desarrollo secuencial de Los Millares, centrado en la Edad del Cobre. Este armazón cronológico nos marcaría dos fases pre-campaniformes: una primera o Cobre Antiguo (2700-2400 a.C.) y una segunda o Cobre Pleno (2400-2000 a.C.). Por último, tendríamos la fase campaniforme o Cobre Reciente (2000-1800 a.C.). Los momentos anteriores al Cobre Antiguo no aparecen reflejados en Los Millares, pero sí en poblados cercanos, pudiéndose hablar de un Neolítico Final correlacionable con la Cultura de Almería. Con posterioridad al Cobre Reciente tendríamos el

Page 32: Estructura de La Propiedad de La Tierra

desarrollo de la Edad del Bronce, manteniendo la periodización de Molina (1983) para la misma con un Bronce Antiguo (hasta el 1600) y un Bronce Medio/Pleno (hasta un 1400).

LISTADO RESUMEN DE YACIMIENTOS/HALLAZGOS DEL PASILLO CULLAR-CHIRIVEL

En este cuadro-resumen de los resultados de la prospección se indica en primer lugar el número asignado a aquellos yacimientos que se han considerado como asentamientos a la hora de hacer los análisis estadísticos para la creación de patrones de asentamiento. Los números que están subrayados hacen referencia a las necrópolis. A continuación se indica el número de catálogo, el topónimo y, por último, la adscripción cultural y cronológica dada. En la Fig. 2 se puede observar la situación geográfica de cada uno de estos yacimientos.

CB-1A CAÑADA DE SOLA I Neolítico Final/Cobre Antiguo

1 CB-1B CAÑADA DE SOLA II Cobre Antiguo

1 CB-3 EL GATAR Neolítico Final/Cobre Antiguo

2 CB-4 EL JAUFI Neol.Final/Cobr.Antiguo/Br. Final??

3 CB-5 BARRIO DE LA OLIVICA Prehª Reciente/Romano/(ant.tardía)

CB-6A CARRIL DEL FRAILE I Cobre Pleno

CB-6B CARRIL DEL FRAILE II Prehª Reciente/Romano/Medieval

4 CB-6C FUENTE DE LA QUICUTA Bronce Pleno/Romano/ Medieval

CB-9A FUENTE DEL ORO Bronce Pleno

5 CB-9B Bronce Pleno/Ant.Tardía/Medieval

CB-11 Prehistoria Reciente

CB-12 Prehistoria Reciente

CB-13A PULPITE I Edad del Bronce

6 CB-13B PULPITE II Bronce Antiguo?/Bronce Pleno?

CB-15 VENTA QUEMADA Prehistoria Reciente

CB-16 LOS AGUADERICOS Prehistoria Reciente

CB-17A LAS VERTIENTES I Cobre Pleno

7 CB-17B LAS VERTIENTES II Romano

CB-19 Edad del Bronce

Page 33: Estructura de La Propiedad de La Tierra

8 CB-20 TARIFA Cobre Rec./Br.Ant./(Br.Pl.)/ Romano

2 CB-21 CERRO DE LA FUENTECICA Edad del Bronce

3 CB-22A SIMA DE LA YESERA Bronce Pleno

9 CB-22B CERRO DE LA YESERA Bronce Pleno

10 CB-24 RAMBLA DE LA YESERA Prehistoria Reciente/Romano

11 CB-25 EL MALAGON Cobre Pleno

12 CB-26 CORTIJO DE EL MALAGON Romano

13 CB-27 CERRO DE LA ZANJA Cobr.Pleno/Cobre Rec./Br.Ant.

14 CB-28A MATIAN I Cobre Pleno

CB-28B MATIAN II Prehistoria Reciente

CB-30 RAMBLA BERMEJA Prehistoria Antigua

CB-31A CERRO DEL ALMIREZ Bronce Pleno

15 CB-31B MESA DEL ALMIREZ Prehistoria Reciente

16 CB-33 PrehªReciente/Romano Tardío

17 CB-34 EL SAUCO Cobre Pleno/Romano Tardío

18 CB-35 ALMIREZ Cobre Ant./Iberorrom./Mediev.

19 CB-36 LA ZENACA I Cobre Reciente/Bronce Antiguo?

20 CB-37 CORTIJO DE EL BERROCAL Bronce Pleno

CB-38 Medieval

21 CB-39 CAÑADA DEL PASTO Romano Tardío

22 CB-40 CORTIJOS DE LA BERMEJA Cobr. Rec./Bronce Antiguo

CB-41 CORTIJOS DE BARRIONUEVO Medieval/sílex

CB-42 CERRO MULATA Sílex

CB-43 CORTIJO DE PEDROSA Sílex

CB-44 Sílex

CB-45 CERRO DEL ROYO Sílex

CB-46 VIRGEN DE LA CABEZA Medieval

Page 34: Estructura de La Propiedad de La Tierra

CB-47 Medieval

4 CB-48 SEPULT.DE LOS ESPINOS Neolít.Final/Cobre Ant.

23 CB-49A CORTIJO DE ORGALLA Cobre Pleno/Romano

CB-49B CORTIJO DE ORGALLA II Romano

CB-51 Prehistoria Reciente

CB-52 RAMBLA VALENCIANOS Prehistoria Reciente

CB-53 Prehistoria Reciente

CB-54 Medieval

CB-55 Prehistoria Reciente

24 CB-56 CERRO DE LA FUENTE Prehistoria Reciente

25 CB-57 CORTIJOS DE BAUTISTA Neolítico Final/Cobre Antiguo

CB-58 Prehistoria Reciente

26 CB-59A CORTIJO DE MARIA LUISA I Edad del Cobre

CB-59B CJO. DE MARIA LUISA II Cobre Antiguo/Iberorromano

27 CB-61 VENTA DEL PERAL Iberorromano/Medieval

28 CB-62 LOS ALACRANES Iberorromano

29 CB-63 LA ERA Cobre Reciente/Medieval

CB-64 EL OLIVAR Medieval

CB-65 ROZAIMI Iberorromano

30 CB-66 EL MARGEN Bronce Pleno

31 CB-67 LA PEÑA Bronce Pleno??/Bronce Final

CB-68 ALTO DE LA MORATA Prehistoria Reciente/Medieval

32 CB-69 LA ZENACA II Edad del Cobre/Medieval

33 CB-70 LA VENTA Edad del Cobre

CB-71 Medieval/Moderno

 CB-72 CERRO ROMERO Prehistoria Reciente

CB-73 LAS ZAHURDAS Prehistoria Reciente

Page 35: Estructura de La Propiedad de La Tierra

34 CB-74 CERRO DE DON PEDRO Prehª.Reciente/Bronce Pleno

35 CB-75 EL VINCO Cobre Pleno

36 CB-76 POZO VIEJO I Edad del Bronce

37 CB-77 POZO VIEJO II Edad del Cobre

38 CB-78 HOJARES Edad del Cobre

39 CB-79 LA PILILLA Cobre Pleno?

CB-80 LA PILILLA II Prehistoria Reciente

CB-81 CERRO DE LOS CANTAROS Neol.Final/Cobre Antiguo

40 CB-82 LA CAMPERA Romano

41 CB-83 LAS TENADAS Bronce Pleno

A modo de valoración de los resultados de la prospección podemos realizar un breve balance cuantitativo. Para ello presentamos los siguientes tres gráficos (Fig. 4), en los que se pueden observar algunas cuestiones:

- Primer gráfico: de las entidades definidas en el Pasillo de Cúllar-Chirivel, el 67.16% se corresponde con yacimientos (lugares donde existen indicios de asentamiento), el 8.95% se relaciona con sepulturas o posibles lugares de enterramiento, mientras que, por último, el 23.88% de la muestra recuperada pertenece a lo que hemos denominado hallazgos.

- Segundo gráfico: en lo referente a los yacimientos localizados, las cotas más altas se corresponden con tres periodo crono-culturales: Cobre Pleno (31.11%), Edad del Bronce (33.33% y Romano (33.33%). Un valor intermedio (20%) es adjudicable a la época medieval, mientras que los valores más bajos se correlacionan con el Neolítico Final (6.6%), el Cobre Antiguo (11.11%) y el Cobre Reciente (11.11%).

- Tercer gráfico: finalmente, la relación entre el número de entidades localizadas y las fases crono-culturales distinguidas nos indica, de mayor a menor, los siguientes porcentajes: Edad del Bronce (17.34%), Romano (16.32%), Prehª Reciente (16.32%), Cobre Pleno (15.30%), Medieval (13.26%), Cobre Antiguo (8.16%), Neolítico Final (6.12%) y Cobre Reciente (5.10%).

A la hora de valorar estos datos habría que considerar la diferente duración de cada uno de los períodos asociados en base a la periodización ya referida.

4. EL MODELO DE ANALISIS Y LA SELECCION DE LAS VARIABLES

Para realizar un análisis de los patrones de asentamiento y de los condicionantes naturales y económicos que han podido marcar la elección del

Page 36: Estructura de La Propiedad de La Tierra

emplazamiento necesitamos realizar en primer lugar una valoración previa del terreno y del medio natural y, en segundo lugar formular una serie de variables cuantitativas relacionadas con la geomorfología del medio físico donde se ubica el yacimiento y desarrollar una metodología de análisis basada en la aplicación de métodos estadísticos.

En lo referente a la selección de un conjunto de variables cuantitativas que aborden de forma coherente la formulación de un patrón de asentamiento seguiremos los trabajos de Nocete (1989a) y Maldonado, et al., (1991) y para el método estadístico utilizaremos el Análisis de Componentes Principales, diseñado y programado por J. A. Esquivel (Esquivel y Contreras, 1984) y llevado a la práctica por F. Contreras (Contreras, 1986; Contreras, Molina y Esquivel, 1991).

La elección de las variables sobre el patrón de asentamiento y la interpretación de sus resultados en el análisis multivariante descansa sobre la base de que, pese a los cambios en el paisaje y las limitaciones de la prospección, la distribución obtenida responde en cierto modo a la organización existente en el pasado en sus diversos momentos.

No vamos a especificar cómo se han elaborado los índices cuantitativos utilizados para el Análisis de Componentes Principales, ya que en los trabajos referidos aparecen de forma clara su desarrollo y su construcción. Los índices con los que hemos trabajado han sido los siguientes:

- Indice de Pendiente del Area Geomorfológica (YCAIP).

- Indice de la Altura Relativa 1 del Area Geomorfológica (YCAI1).

- Indice de la Altura Relativa 2 del Area Geomorfológica (YCAI2).

- Indice de Compacidad de la Unidad Geomorfológica (YCUIC).

- Indice de Compacidad de la Sección de la Unid.Geom. (YCUIS).

- Indice de Amesetamiento de la Unidad Geomorfológica (YCUIA).

- Indice de la Pendiente Real más Pronunciada de la UGA (YCUIR).

- Indice de la Pendiente Teórica de la Unidad Geomorfológica (YCUIT).

- Indice de la Pendiente Teórica del yacimiento (YCYIT).

Las variables han sido tomadas del mapa a escala 1:10.000, realizado por la Excma. Diputación Provincial de Granada. Se pueden agrupar en tres campos que siguen, en general, lo presentado por Nocete (1989) y, posteriormente, adaptado para el análisis de las prospecciones sistemáticas en el Pasillo de Tabernas, en el marco del Proyecto "Millares" (Maldonado, et al., 1991).

Page 37: Estructura de La Propiedad de La Tierra

1. Los primeros índices (YCAIP, YCAI1 e YCAI2) se refieren a la relación entre la Unidad Geomorfológica y su entorno inmediato (Area Geomorfológica). Estos índices serán fundamentales para valorar la posibilidad de control estratégico. Se ha elegido 1 km. de radio en torno al yacimiento como área geomorfológica convencional porque en la zona de estudio los contrastes se sitúan en el borde, lo cual, viendo la distribución del poblamiento polarizado tanto en el centro del pasillo, como en los rebordes montañosos, provoca que la distorsión originada por la elección convencional del radio del área geomorfológica sea mínima.

El índice YCAIP nos ofrece las características elementales del marco que soportará la ocupación humana en sentido amplio. Por un lado, la pendiente general condicionará no solo las características concretas de la ubicación en cada área, la facilidad de comunicación o no (entre ellas la visual), sino que además puede servirnos de sustituto para parámetros edafológicos por ejemplo al condicionar también la productividad del suelo, lo que nos será de gran ayuda después para interpretar las concentraciones del poblamiento en cada fase y área. Cabe pensar que si nos encontramos con comunidades no muy organizadas, sin intereses estratégicos primordiales, no se ocupen áreas de pendiente acusada, máxime si en estas inmediaciones los recursos deseados escasean. En casos de comunidades estatales el centro puede asegurar la llegada de productos a sus posibles fortines o "puestos de vigilancia" o en otros casos "centro estratégicos" pueden controlar recursos en terrenos aptos relativamente alejados o ser capaces de acceder a ellos a través del control de otros productos, como por ejemplo el metal.

La altura relativa del asentamiento y, por tanto, una de sus características fundamentales para definir su posición estratégica (Nocete, 1989a) va a venir definida por dos índices; mientras YCAI1 marcaría aquellos yacimientos de funciones claramente estratégicas, al situarse en el punto más alto de su entorno (ya sea en alta montaña o en zonas relativamente bajas); YCAI2 ayudaría no sólo a comprender el enorme dominio que éstos tendrían sobre sus inmediaciones, especialmente si desde el piedemonte, en el caso que nos ocupa, miraran hacia el interior del pasillo, sino también, y menos evidentemente, el control que otros yacimientos, con YCAI1 menos alto, tendrían sobre zonas de su entorno inmediato de especial interés (control de las tierras de cultivo en zonas bajas p. ej.) sin necesidad de situarse en puntos excesivamente elevados; en algunos momentos históricos otros yacimientos integrados en la misma formación social pudieron ayudar a cubrir esos vacíos de visión y control.

2. Otro conjunto de índices (YCUIC, YCUIS, YCUIA, YCUIR e YCUIT) nos hablan de la forma de la Unidad Geomorfológica del Asentamiento (UGA) que no sólo incide en la defendibilidad o en los condicionantes impuestos a la ocupación (ej. necesidad de aterrazamiento) (Nocete, 1989a) sino que también influye en la posibilidad de contar con terrenos fértiles en las inmediaciones del asentamiento, a menudo los yacimientos cuya situación prima este supuesto se oponen a aquéllos que buscan una alta defendibilidad, aunque acondicionamientos o presencia de otros recursos igualmente interesantes pueden mitigar o incluso obviar esta carencia.

Page 38: Estructura de La Propiedad de La Tierra

La forma de la UGA en sí (YCUIC, YCUIA e YCUIS) condiciona en gran medida la defendibilidad no sólo en sí misma sino en el grado en que facilita obras de cierre o fortificación (el caso extremo podría ser una meseta bien marcada con las laderas con fuerte pendiente). El amesetamiento se revela como una de las formas en las que la YCUIR no coincide con YCUIT (aparte de abarrancamientos o farallones rocosos), pero el carácter defensivo de la meseta se revela más acusado no sólo cuando su índice de compacidad es alto (YCUIS) sino cuando la ocupación engloba o se extiende por toda su área, hecho difícil de valorar con una simple prospección de superficie.

La pendiente es otro de los aspectos de la forma de la UGA que condiciona en gran medida el habitat al hablarnos de las características generales del lugar donde se establece el asentamiento pudiendo ser necesario incluso un aterrazamiento. También incide en las posibilidades de defensa especialmente con una pendiente real muy pronunciada, como se ha dicho arriba, que puede hacer innecesarias defensas artificiales en parte o en todo el perímetro del yacimiento.

3. En cuanto al asentamiento en sí la magnitud de la ocupación humana, como se ha referido para el caso de las mesetas, es difícil de definir en virtud de las variables que se pueden tomar, aunque el tamaño del asentamiento se usará a posteriori como mecanismo corrector no tanto por la población que albergara como por el papel que pudiera jugar en la ordenación del territorio y en la relación con otros asentamientos (en relación a las funciones que pudiera desempeñar) y que habrá que cotejar con su posición en el entorno y con las características específicas de su cultura material (un intento puede verse en la parte final de este capítulo).

En el yacimiento en sí el índice utilizado ha sido la pendiente teórica (YCYIT), índice que en su significado resulta complementario, en cierto modo, a aquellos vistos a la hora de tratar la forma de la UGA. La pendiente más reducida en el interior del asentamiento puede sugerirnos un amesetamiento más o menos artificial de la zona en que éste se sitúa, en el caso de UGA con pendiente pronunciada, mientras una YCYIT similar a la YCUIT puede hablarnos en algunos casos de aterrazamiento, sin olvidarnos de las distorsiones que p. ej. pueden haber provocado no sólo la erosión sino también la ocupación continuada.

Por último, la importancia de determinados recursos para la ubicación de los asentamientos será analizada posteriormente a la luz de las agrupaciones proporcionadas por el ACP y su valor cronoespacial, ya que los grupos proporcionados por éste deberán contrastarse tanto a nivel geográfico en el mapa, viendo en qué medida responden a su situación en la misma zona o a patrones de asentamiento similares en zonas diferentes, como en el nivel temporal, buscando qué cambios se producen en la ocupación de cada área y a qué pueden responder, teniendo muy en cuenta el conjunto de cultura material recuperado en cada yacimiento.

5. LOS RESULTADOS DEL ANALISIS MULTIVARIANTE: DESCRIPCION CRONO-TIPOLOGICA DE LOS PATRONES DE ASENTAMIENTO

Page 39: Estructura de La Propiedad de La Tierra

El Análisis de Componentes Principales nos ofrece una distribución de los asentamientos muy variada con distintas agrupaciones: un núcleo compacto en la zona de unión del segundo y tercer cuadrantes y pequeñas agrupaciones en torno al primer y cuarto cuadrantes. En el gráfico que presentamos (Fig. 4), la 1ª y 2ª componentes recogen el 62% de la varianza. Si a ello le sumamos el 15.33% que aporta la 3ª componente observamos que prácticamente se recoge el 77.55% de la varianza con las tres primeras componentes, lo cual nos da un grado alto de significación.

En cuanto al peso de las distintas variables en cada una de las componentes principales podemos observar que la 1ª componente está fundamentalmente condicionada por los índices YCUIS (0.84), YCUIC (0.82), YCUIA (0.79) e YCUIT (0.71). La 2ª componente está marcada especialmente por los valores de la variable YCUIR, con un peso de -0.67. Por último, la 3ª componente viene descrita por las variables YCAIP (0.81) e YCAI2 (0.63).

A la hora de analizar los resultados del Análisis de Componentes Principales en base a las variables antes comentadas se ha prestado especial atención a la coherencia de grupos de yacimientos contemporáneos en función de su patrón de asentamiento para pasar después a estudiar la presencia de cada tipo en cada una de las áreas geográficas que conforman el Pasillo de Cúllar-Chirivel. Después de la descripción de los grupos y distribución cronoespacial se procederá en el siguiente apartado a un intento de aproximación a la organización política y a la articulación temporal de los distintos yacimientos de cada área.

Hay que señalar que este análisis multivariante ha sido llevado a cabo únicamente con los asentamientos que presentan restos culturales de la Prehistoria Reciente. La numeración que aparece en el gráfico de la 1ª y 2ª componentes se corresponde con los siguientes yacimientos:

1 Cañada de Sola 2 El Jaufí

3 Carril del Fraile 4 Fuente del Oro

5 Pulpite II 6 Las Vertientes II

7 Tarifa 8 Cerro de la Yesera

9 El Malagón 10 Cerro de La Zanja

11 Matián 12 Cerro del Almirez

13 El Sauco 14 Almirez

15 La Zenaca I 16 Cortijo de El Berrocal

17 Cortijos de la Bermeja 18 Cortijo de Orgalla

19 Cortijos de Bautista 20 Cortijo de María Luisa

Page 40: Estructura de La Propiedad de La Tierra

21 Venta de El Peral 22 La Era

23 El Margen 24 La Peña

25 La Zenaca II 26 La Venta

27 Cerro de Don Pedro 28 El Vinco

29 Pozo Viejo I 30 Pozo Viejo II

31 Hojares 32 La Pililla I

33 Las Tenadas

Observando el gráfico de la 1ª y 2ª componentes y el comportamiento de cada uno de los yacimientos que hemos considerado como pertenecientes a la Prehistoria Reciente del pasillo, hemos distinguido los siguientes conjuntos:

a) Conjunto 1

Incluye los yacimientos que podrían pertenecer a un momento tardío del Neolítico y al Cobre Antiguo. Estos se dividen en función de su patrón de asentamiento y distribución regional en dos grupos:

* Grupo 1A:en general son yacimientos situados en zonas abiertas con pendiente teórica de la Unidad Geomorfológica (UGA) baja al tratarse de lomas no cerradas con escasa defendibilidad topográfica aunque la caída sobre el río les proporciona una pendiente real más pronunciada de valores medios. En este grupo se podrían incluir los siguientes yacimientos: Cañada de Sola, El Jaufí, Cjos. de Bautista, Cjo. de María Luisa. Este grupo muestra una asociación geográfica y cronológica, pudiéndose hablar del Grupo del río Cúllar. En él se observa cierta movilidad de la población dentro de una misma zona como parece atestiguar Cañada de Sola (I y II) y Cortijo de María Luisa (I y II), o incluso este último con respecto a Cortijos de Bautista.

* Grupo 1B: estaría representado por un único yacimiento, Almirez, que se sitúa en un área de fuerte pendiente y se asienta en una zona totalmente cerrada lo que le da altos índices de compacidad (YCUIC=0.750; YCUIS e YCUIA=1.4). Obtiene además una alta visibilidad sobre su entorno (YCAI2=1.54), aunque no es el punto más alto de su zona (YCAI1=0.96). El estudio de su cultura material sugiere que su ocupación tuvo lugar en un momento más avanzado que el correspondiente a los poblados del grupo 1A.

b) Conjunto 2

En este conjunto se encuadran los yacimientos correspondientes al Cobre Pleno y Reciente. En función de su distribución en el gráfico del ACP podemos distinguir los siguientes grupos:

Page 41: Estructura de La Propiedad de La Tierra

* Grupo 2A: está integrado por nueve yacimientos, todos ellos pertenecientes al Cobre Pleno o Reciente, que aparecen concentrados y agrupados en la parte izquierda del gráfico, fuertemente relacionados con el grupo 1A descrito en el párrafo anterior. Dentro de este grupo y atendiendo fundamentalmente a los valores de los yacimientos con relación a la 2ª componente (donde tiene mayor peso la pendiente real) podemos distinguir varios subgrupos regionales: zona norte del Pasillo de Cúllar (Las Vertientes y Tarifa), zona sur del Pasillo de Cúllar (El Sauco, La Pililla I y Pozo Viejo II), zona del piedemonte de la Sierra Norte (Cortijo de Orgalla y La Zenaca I) y zona de la Sierra Sur (Hojares).

* Grupo 2B: se trata de yacimientos situados en áreas de pendiente media y cuya diferenciación más importante con respecto al grupo 1A es su pendiente real más pronunciada. En el gráfico de la 1ª y 2ª componentes aparece a continuación del grupo anterior, pudiéndose distinguir un conjunto de yacimientos situados en un área más llana (Carril del Fraile y Matián) y dos yacimientos atípicos (La Venta y La Era).

* Grupo 2C: situados en la zona sur se adscriben al Cobre Pleno. Se trata de poblados extensos con índices de compacidad moderadamente altos (YCUIC alrededor de 0.60) y un índice de pendiente real también altos, alcanzándose los máximos vistos hasta ahora (más de 0.400). Ello hace que en el gráfico del ACP se sitúen en el primer cuadrante separados de los grupos anteriores. Aquí se incluirían El Malagón y El Vinco.

* Grupo 2D: Su adscripción cronológica no es clara. Se sitúa en zonas variadas y sus rasgos determinantes son: tratarse de yacimientos pequeños de alta pendiente real y no presentar amesetamiento (La Zenaca II y Cortijo de la Bermeja).

c) Conjunto 3

En este conjunto se encuadran los yacimientos correspondientes al Bronce Pleno. En función de su distribución en el gráfico del ACP podemos distinguir los siguientes grupos:

* Grupo 3A: está integrado por tres yacimientos Fuente del Oro, Cortijo de El Berrocal y El Margen) todos ellos pertenecientes al Bronce Pleno. Se caracteriza este grupo por aparecer representado en el gráfico en el tercer cuadrante, entre los grupos 2B y 2D, mostrando un índice de pendiente real elevado y bajos índices de compacidad.* Grupo 3B: Aparecen en el primer cuadrante del gráfico, junto al grupo 2C. Presentan unos índices de compacidad moderados (YCUIC más de 0.300) y altos índices de amesetamiento. Se trata de poblados que ejercen el papel de control del pasillo (Pozo Viejo I y Las Tenadas).

* Grupo 3C: Aparece dispuesto al final del gráfico, ocupando gran parte de los cuadrantes 1 y 4. Agrupa a los yacimientos de mayor defendibilidad ya sea por su grado de compacidad o por su pendiente. Se pueden distinguir claramente dos subgrupos: los yacimientos de Pulpite II, Cerro del Almirez y Cerro de Don Pedro que se sitúan en las partes más altas de su zona (YCAI1 próximo a

Page 42: Estructura de La Propiedad de La Tierra

1.000) y con índices de amesetamiento elevados (siempre superiores a 1.000) y los yacimientos de La Peña, Cerro de la Zanja y Cerro de la Yesera que presentan una alta visibilidad (YCAI1 superaría el valor de 0.95 e YCAI2 sería superior a 1.20), un índice de compacidad moderado, una alta pendiente real y un índice de amesetamiento superior a 4.

Tras el estudio del registro arqueológico del Pasillo de Cúllar-Chirivel tanto a partir de la prospección realizada como de los trabajos de excavación publicados podemos ofrecer una síntesis del poblamiento relacionándolo con los resultados del análisis multivariante.

6. POBLAMIENTO Y DINAMICA CULTURAL DEL PASILLO CULLAR-CHIRIVEL EN EL III Y II MILENIO

En el Pasillo de Cúllar-Chirivel podemos hablar de tres grandes fases generales en el poblamiento del Pasillo durante la Prehistoria Reciente. En cada una de ellas analizaremos la situación de los asentamientos y las relaciones establecidas entre ellos, implicando además las conexiones y relaciones que se pueden establecer con las áreas vecinas.

a) La ocupación del Pasillo de Cúllar-Chirivel en la primera mitad del III milenio (Fig. 5)

* Situación y relaciones entre asentamientos

En la zona del río Cúllar es donde mejor se puede estudiar la relación entre los asentamientos al existir una concentración de yacimientos con características cronológicas y morfológicas homogéneas (Grupo 1A), iniciada a fines del IV milenio o comienzos del III, sobre las tierras más llanas del entorno de Cúllar. Si pretendemos una seriación en el tiempo hay que tener en cuenta no solo las diferencias entre los asentamientos sino también entre las áreas de cada uno de éstos.

El repertorio de cultura material de estos poblados es lo suficientemente variado como para afirmar esta diferenciación y preparar el camino para una futura consolidación de la secuencia regional. En una primera aproximación se pueden distinguir dos grupos de yacimientos, que siguiendo la periodización tradicional, hemos adscrito al Neolítico Final y Cobre Antiguo, aunque el mismo hecho comentado de los desplazamientos en pequeñas áreas proporciona la base para una ordenación más cuidadosa de los poblados.

El repertorio de cultura material que se ha adscrito al Neolítico Final incluye en piedra tallada hojitas prismáticas obtenidas frecuentemente por presión, así como geométricos, ya sea de apariencia más arcaica como los segmentos o medias lunas, o más avanzada como los triángulos de base cóncava; en cerámica encontramos vasos con cuello, ollas de paredes entrantes, soportes, asas diversas y algunos fragmentos decorados con almagra. Concluyendo esta división esquemática al Cobre Antiguo podemos atribuir en sílex las primeras hojas de cresta y puntas de flecha arcaicas sobre hoja; en cerámica aparecen ollas con mamelones tanto cónicos como alargados y en arcilla aparecen los

Page 43: Estructura de La Propiedad de La Tierra

elementos considerados como pesas de telar como son las medias lunas y las placas rectangulares planas con dos perforaciones. Hay que señalar también que algunos de estos yacimientos presentan materiales más tardíos como ocurre en el Cortijo de María Luisa o en El Jaufí, donde su gran extensión hay que interpretarla como resultado de los desplazamientos del habitat a los que nos venimos refiriendo.

Los materiales más antiguos los encontramos en Cañada de Sola I, Cortijos de Bautista y sobre todo en el repertorio lítico de El Jaufí donde encontramos geométricos de tipología arcaica (segmentos y medias lunas). Si bien en Cañada de Sola I aparecen ya elementos que pueden llevarnos a los albores de la Edad del Cobre, es en el área denominada Cañada de Sola II donde éstos se hacen más patentes (apareciendo no solo mamelones apuntados, sino también elementos de arcilla como las placas con dos perforaciones). Materiales del Cobre Antiguo están también presentes en El Jaufí, Cortijos de Bautista y en el área denominada II del Cortijo de María Luisa (las ollas con mamelones pueden ser los elementos más destacados). La cercanía de este yacimiento a Cortijos de Bautista pudiera sugerir un desplazamiento de la población hacia una zona más estable en la que la ocupación permanece hasta el Cobre Pleno avanzado en el área I (presencia de fuentes de borde biselado).

En cuanto a la ordenación territorial ni siquiera la presencia de una industria lítica realizada a través de elementos no locales en Cortijos de Bautista puede sugerir una diferenciación desde el momento en que las ventajas técnicas de ese acceso no existieron y las ventajas simbólicas, si se dieron, no se tradujeron en una posición preeminente del poblado frente a sus coetáneos.

En el área de la Sierra del Madroñal la posición del Almirez (Grupo 1A) es especial en función de las pendientes del entorno por un lado y los recursos naturales y las vías de comunicación por otro, y si bien cabe pensar, ante el hecho de ser el único yacimiento del área, en ciertas ventajas; no será hasta la reestructuración posterior del poblamiento y la diferenciación entre los asentamientos dentro de esa zona, con un fuerte énfasis en la defendibilidad, cuando se podrá hablar de jerarquización en el área.

* Relación asentamientos/necrópolis

La adquisición de los caracteres básicos conocidos con la etiqueta de Cultura de Almería o grupos arqueológicos del Neolítico Final hay que vincularla más que a una expresión de la población a una serie de cambios sociales que conducirán a la sociedad por un lado al reforzamiento ideológico de la unidad comunitaria frente al exterior y, por otro, a la diferenciación dentro de ésta. En este campo, las necrópolis juegan un papel esencial, como se destaca en otros apartados de este trabajo. La configuración de una necrópolis o, al menos, la existencia de un grupo de tumbas circulares en el entorno del río de Cúllar parece guiarnos en esta dirección, si bien, los restos óseos humanos recuperados en El Gatar (cerca del yacimiento de Cañada de Sola) no superan los 8 individuos, lo que puede sugerir que en estos primeros momentos sólo parte de la población se inhumaba en los sepulturas como forma de justificar la unidad y el acceso a la tierra a través de los ancestros. El ajuar de esta

Page 44: Estructura de La Propiedad de La Tierra

sepultura muestra elementos con paralelos claros no solo en los yacimientos inmediatos sino también en las sepulturas circulares del área del Cerro de las Canteras (Leisner y Leisner, 1943) como son las cuentas de concha y piedra, los vasos de paredes entrantes con o sin mamelones y los geométricos, siendo también de destacar en el área de Vélez Blanco la presencia de brazaletes de pectúnculo.

En el entorno del Cerro de Las Canteras la presencia en algunas sepulturas de brazaletes de metal (Motos, 1918) sugiere un momento avanzado en su utilización. Otras posibles sepulturas de nuestra zona de estudio consideradas por Ramos, et al., (1991) como cuevas artificiales presentan pocos restos humanos, nula cultura material, rasgos morfológicos no claros y, sobre todo, se sitúan en las cercanías o dentro de poblados de la Edad del Bronce, por lo que tal vez se podrían considerar como fosas de inhumación, conectadas con esta última fase.

En el Cerro de Los López también apareció una sepultura circular (Martínez y Blanco, 1987: 166), posiblemente conectada con el momento neolítico del yacimiento. Este momento, sin duda hay que conectarlo con el horizonte neolítico al aire libre de la Cultura de Almería, cuyas bases documentales fueron aportadas por E. y L. Siret (1890, 1913), sintetizadas por Bosch Gimpera (1932, 1945, 1969) y sistematizada en base a las clasificaciones sepulcrales de Los Leisner (1943). Siendo los trabajos de Arribas y Molina (1978 y 1979) en el poblado de Los Castillejos en Montefrío los que definitivamente contribuyeron a marcar los límites regionales máximos de este "horizonte" cultural. El rechazo de Acosta y Cruz-Auñón (1981) de un momento cronológico del Neolítico Final y, por tanto, de la Cultura de Almería como entidad separada del mundo calcolítico, en base al estudio de las sepulturas circulares almerienses y sus materiales olvida dos hechos: en primer lugar, las sepulturas pudieron usarse durante bastante tiempo y, en segundo lugar, malas adscripciones puntuales de determinadas sepulturas a las fases consolidadas por los Leisner no invalida según se desprende de su propio trabajo el cuadro general que paradójicamente ellas mismas usan. Recientemente un estudio de C. Peña (1986) sobre la necrópolis de Los Churuletes parece apoyar, por contra, las bases de periodización temporal.

Nos quedaría, por último, hacer referencia a una sepultura circular excavada en 1980 por un equipo del Museo Arqueológico de Granada y el Departamento de Prehistoria y Arqueología de Granada en un área vecina al Pasillo de Cúllar-Chirivel. Se trata de la sepultura colectiva de "Cueva Carada" (Huéscar). De su excavación existen muy pocas referencias (Mendoza y González, 1983). Aún así parece tratarse de una sepultura circular, de unos 5 m. de diámetro, excavada en la roca. El estudio de los restos óseos ha permitido obtener un número de 168 individuos enterrados en la misma, distribuidos irregularmente, sin que se conservara ningún hueso en posición articulada, lo que puede demostrar el uso prolongado de la misma. Contenía numerosos restos de elementos de ajuar realizados en hueso (ídolos antropomorfos, punzones, cuentas de collar, etc.) (Salvatierra, 1982), en piedra pulimentada (vasos, cuentas, colgantes, hachas, etc.) y escasos restos de cerámica. Por la tipología

Page 45: Estructura de La Propiedad de La Tierra

de los materiales arqueológicos se podría adscribir a este momento (Neolítico Final y Cobre Antiguo).

* Las relaciones a escala regional. El Sureste

Para comprender el poblamiento en el área occidental del Pasillo de Cúllar-Chirivel durante la Prehistoria Reciente (o al menos la formación de las características de cultura material que configuran el horizonte Neolítico Final-Cobre Antiguo teniendo en cuenta la posible existencia de poblamiento anterior en cuevas o en zonas de difícil perceptibilidad) hay que tener en cuenta las áreas vecinas.

La documentación básica sobre el poblamiento del Neolítico Final en la zona este del Pasillo de Cúllar-Chirivel procede de la excavación de dos poblados: Cerro de las Canteras (Motos, 1918) y Cerro de Los López (Martínez y Blanco, 1987), así como de las sepulturas circulares cercanas al primero de ellos (Motos, 1918; Leisner y Leisner, 1943).

La presentación de los datos del tradicional yacimiento del Cerro de las Canteras en los últimos años (Ramos, et al., 1991) no deja de ser curiosa, pues se llegan a admitir (siguiendo el esquema ya trazado por Gil Farrés en 1950) dos fases culturales diferentes: Canteras I y Canteras II separadas tanto en la disposición y tipo de las cabañas como en la presencia o ausencia de metal, cuando en la publicación original de Motos (1918) no hay nada que indique una presencia exclusiva de artefactos metálicos en la segunda fase a no ser su referencia a que ninguno se sitúa en el fondo o su separación de las sepulturas, resaltando más bien su diferente distribución en el espacio y la posibilidad de fabricación local, hecho que hay que unir a su referencia a talleres especializados en el trabajo del sílex o del hueso. Tampoco las cabañas parecen sugerir una reestructuración (si bien es verdad que en algunas zonas, en el sentido de la pendiente, los zócalos de piedra debieron hacerse más potentes). Es curioso además que no se presta atención ni al fuerte muro que cierra el poblado ni a la zona especialmente protegida que Motos (1918) denomina acrópolis, donde además aparecieron elementos cerámicos con decoración simbólica. Estudiando la documentación presentada por Motos (1918) podemos adscribir la mayoría de los elementos de cultura material al Cobre Pleno, especialmente las cerámicas naranjas y grises, los elementos con decoración simbólica, las ollas de boca entrante, los vasos bitroncocónicos; en hueso los ídolos-falange; los cuernecillos y placas de arcilla; las puntas de flecha de base cóncava y pedúnculo y aletas (si bien estas últimas se consideran algo más antiguas). En cuanto a la piedra tallada(2),los elementos que presenta el Cerro de las Canteras corresponden claramente a un momento precampaniforme, del Cobre Pleno, con una industria laminar y denticulados muy similares a los del Cerro de la Virgen.

Como se puede ver, sin embargo, en las sepulturas hay materiales más arcaicos, tanto en sílex (geométricos) como en concha (los brazalete de pectúnculo están también presentes en el poblado), lo que unido a la gran extensión del Cerro de las Canteras sugiere una presencia de habitat más

Page 46: Estructura de La Propiedad de La Tierra

antiguo en algunas zonas del poblado más que un arcaísmo cultural en el tratamiento funerario.

Contamos con menos problemas a la hora de adscribir la fase inicial de el Cerro de Los López (Martínez y Blanco, 1987) en la parte oriental del Pasillo. Este yacimiento queda situado en una de las ondulaciones más pronunciadas de la rambla de Chirivel, a unos 3 km. al oeste de Vélez-Rubio. En este yacimiento se realizó, dentro del Proyecto "Millares", un sondeo estratigráfico a través del cual se pudo documentar en los estratos más bajos la presencia de un nivel cultural adscribible al Neolítico Final con cerámicas lisas y algunas decoradas con engobes rojos. Las formas que aparecieron son bastante similares a las encontradas en los yacimientos antes reseñados: ollas y ollitas con tendencia globular y paredes entrantes, elementos de aprehensión típicos de estos contextos: asas de túnel, asas de cinta, etc. También es de destacar la presencia de un cucharón con mango macizo. Este yacimiento proporcionó una abundante industria lítica tallada, entre la que destacan las hojas y hojitas. Un elemento que alcanza gran representatividad dentro del conjunto tallado lo constituyen los geométricos (trapecios, triángulos y alguna medialuna). Hay que señalar también la presencia de dos núcleos prismáticos. En piedra no tallada el repertorio nos presenta hachas, azuelas, cincel, percutor, alisador, manos y piedras de molino. En concha aparecieron algunos brazaletes y cuentas de collar.

También debemos referirnos al tipo de habitat localizado en la excavación con cabañas adosadas parcialmente a una pared rocosa recortada con hogar de piedras en el centro. Se habla de un habitat disperso en la ladera del cerro que solo parcialmente puede equipararse al modelo estudiado en el río de Cúllar, donde, si bien en principio cabe pensar en cabañas aisladas que aún no conforman un verdadero poblado como opuesto a otros, la evolución debió derivar hacia una mayor continuidad, al menos si pensamos en términos de un área amplia; por otro lado, la oposición no se da solamente en relación al grado de continuidad sino también en cuanto a patrones de asentamiento, pues frente a las terrazas fluviales de la zona de Cúllar nos hallamos aquí con una ocupación de laderas de un cerro.

La situación del resto del poblamiento del Pasillo de Cúllar-Chirivel en esta época no presenta rasgos tan claros y en base al estudio presentado en las páginas que anteceden la contrastación con el modelo presentado por Ramos, et al., (1991) nos lleva a estar en total desacuerdo con el mismo pues, aparte de los poblados referidos en este trabajo anteriormente (Cañada de Sola I y II, Cortijos de Bautista, El Jaufí, etc.), solo habría que considerar pertenecientes a este horizonte del Neolítico Final-Cobre Antiguo (y con reservas) los yacimientos siguientes: La Mina I (en la zona de la Rambla de Oria) y El Contador (en el centro del pasillo), quedando más al este los yacimientos referidos del Cerro de las Canteras y el Cerro de Los López. De esta forma, tanto en El Malagón (como ya se referirá posteriormente) como en Matián, El Vinco, Carril del Fraile, etc. la cultura material recogida en los trabajos de prospección, e incluso excavación en el caso de El Malagón, nos los sitúan totalmente en un momento del Cobre Pleno.

Page 47: Estructura de La Propiedad de La Tierra

En los dos gráficos que siguen hacemos una contrastación entre las adscripciones culturales que hemos dado a los yacimientos localizados en la parte occidental del Pasillo de Cúllar-Chirivel tras examinar cuidadosamente su cultura material y las que realizan Ramos, et al., (1991) para esta misma zona. Para ello seguimos las cuatro grandes fases que se distinguen en la citada publicación.

La hipótesis que se pretende probar con esa multiplicación de yacimientos y con las múltiples vías por las que las poblaciones penetran en el pasillo, situadas en los mapas presentados en la publicación referida (Ramos, et al., 1991), es la de la presión poblacional, enfatizada ya en anteriores trabajos (Ramos, 1981), como motor de los desplazamientos y cambios que conducirán a un nuevo modelo de sociedad siguiendo un patrón de evolución gradual y continuo, con una crisis catastrófica final y una concentración de la población en la edad del Cobre (una crítica acertada a estos planteamientos teóricos puede verse en Hernando, 1987-88).

Pensamos que en este primer poblamiento del Pasillo de Cúllar-Chirivel las vías de introducción de los rasgos de cultura material caracterizados como el Horizonte de la Cultura de Almería se deben reducir a dos: uno a través de la Rambla de Oria y otra a través del noreste por el Cerro de las Canteras y el Cerro de Los López, pudiéndose pensar que la vía de la Rambla de Oria es secundaria.

Como complemento a lo anterior, en la zona de la Sierra de Baza el poblamiento neolítico localizado se puede adscribir al Horizonte típico de la Cultura de Cuevas (Sánchez y Fernández, 1990; Sánchez, 1991:58) como puede apreciarse en la Cueva de la Paloma, en el río Bodurria. Pensamos que no habría que descartar del todo la posible presencia de este horizonte en el Pasillo de Cúllar-Chirivel (una prueba de ello podrían ser los materiales del Neolítico Medio conocidos a través de referencias indirectas y pensamos que erróneamente ubicados en Pulpite II (Ramos, et al., 1991); lo que de probarse sería otro argumento en contra de una colonización humana masiva y tardía.

Ante la expansión de los materiales adscribibles a la Cultura de Almería antes de las necesidades metalúrgicas, y negando la presión demográfica como mecanismo causal válido para todo, hay que plantearse otras causas para la expansión hacia los valles abiertos con buenos suelos y posibilidades de desplazamientos cortos para el habitat y el cultivo; no nos parece probable la búsqueda de otro tipo de recursos escasos demandados por las comunidades del Sureste y refiriéndonos concretamente al sílex ni los primeros yacimientos se sitúan en las zonas serranas donde abunda esta materia prima ni es un bien tecnológico que no pueda sustituirse por materiales de materias primas un poco peores o incluso radicalmente diferentes; solo la demanda de algunos bienes de prestigio pudo generar un intercambio regional que, sin duda, existe y que implicó también elementos cuya utilidad práctica era evidente (como se puede comprobar en el caso de la piedra pulida).

b) El poblamiento del Pasillo de Cúllar-Chirivel en la segunda mitad del III milenio y principios del II (Fig. 6)

Page 48: Estructura de La Propiedad de La Tierra

* Situación y relaciones entre asentamientos

En el mapa de distribución de yacimientos se puede observar en relación con el momento anterior como durante el Cobre Pleno las áreas que habían sido explotadas hasta entonces continúan siendo habitadas, debido a la riqueza de los suelos y su potencialidad de cara obtener buenos rendimientos agrícolas. Así en la zona del río de Cúllar posiblemente algunos de los poblados, como Cortijos de Bautista o Cañada de Sola continúan explotando las tierras circundantes. A ellos habría que unir el Carril del Fraile. Pero donde se observa un gran desarrollo del poblamiento, con la explotación de nuevas tierras y nuevos recursos es en la franja central que recorre el Pasillo de norte a sur.

Las relaciones existentes entre los distintos asentamientos durante este segundo gran momento de ocupación del pasillo las podemos analizar dividiendo el amplio espacio geográfico del pasillo occidental en distintas zonas.

- En el área noreste contamos con dos yacimientos (Cortijo de Orgalla y La Zenaca I) de similar entidad, con un mismo patrón de asentamiento, del subgrupo 2A, que les permite controlar las mejores tierras para el cultivo hacia el sur a través de fortines como el de La Zenaca II. También tienen la posibilidad de controlar el paso hacia La Venta desde las cercanías del Cortijo de Orgalla teniendo, por tanto, el acceso asegurado a los recursos silíceos.

Otro aspecto importante a considerar es el referido a los posibles desplazamientos de la población. En las cercanías del Cortijo de Orgalla existen yacimientos de la Edad del Bronce, entre ellos está La Peña, que debe jugar un papel de posible fortín en favor del poblado del Cortijo del Berrocal en épocas posteriores, no debiéndose descartar la existencia de éste u otro fortín en la Edad del Cobre para controlar el paso hacia los afloramientos de sílex o a zonas de pasto, al igual que parece suceder con la Zenaca II en relación con La Zenaca I. La presencia de yacimientos como Cortijo de Orgalla y Cortijo de El Berrocal, muy próximos en el espacio y en el tiempo, uno a cada lado del río, sugiere un desplazamiento poblacional si bien las ventajas del emplazamiento del Cortijo de El Berrocal en cuanto a defendibilidad son escasas. No sucede así, como se verá, con su posible fortín, La Peña, que ocupa uno de los lugares dominantes del pasillo.

La posición de La Zenaca II al noreste no le permite controlar ninguna vía natural de comunicación pero su posición mirando al Arroyo de La Zenaca así como el situarse justo en los inicios de la zona más escarpada de la Sierra de Orce, plantea su función socioeconómica primordial en relación al control de los llanos existentes al sur, recorridos por los arroyos referidos, y sobre las que tiene un amplio dominio visual.

El papel que juegan los asentamientos mayores de esta zona, La Zenaca I y Cortijo de Orgalla, debe ser similar como se desprende de lo anteriormente referido. El control de la sierra norte se organizaría así desde un conjunto de asentamientos cuya relación no parece estar organizada desde un núcleo jerárquico, a no ser que encontremos un asentamiento de este tipo más al sur.

Page 49: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Esto no quiere decir que no se plantee una organización del territorio en términos de exclusividad y control, como viene sugerido por los fortines y el propio desarrollo histórico posterior.

Por lo que respecta a la cultura material recuperada del registro arqueológico, La Zenaca I presenta restos de fuentes de forma simple, con improntas de cestería, así como la presencia de cuernecillos de arcilla, junto con cuencos semiesféricos, ollas y vasijas de almacenamiento. Podemos pensar en una fase avanzada del Cobre Pleno y, sobre todo, Reciente. Las vasijas de almacenamiento junto con los restos líticos tallados, uno de los cuales muestra una tecnología laminar muy tosca, nos hacen pensar en un desarrollo durante el Bronce Antiguo. Su posible fortín, La Zenaca II, solo presenta fragmentos poco significativos de cerámica a mano, si bien las características de la pasta arcillosa nos hacen pensar en un asentamiento de la Edad del Cobre. El Cortijo de Orgalla presenta una fase del Cobre Pleno, con fuentes de borde ligeramente engrosado y artefactos de sílex, entre los que destaca un fragmento de astillado realizado sobre hoja no prismática, siendo éste un tipo que se generaliza durante la Edad del Cobre (Martínez, 1985).

Para concluir podemos apuntar que se observa cómo los poblados de la zona norte parecen ser de poca entidad. Algo similar ocurre en la parte oriental del pasillo según se desprende de la prospección realizada por J. Martínez (Moreno, et al., 1987), por ello nos estamos de acuerdo con el vacío poblacional hasta el Cobre Final apuntado recientemente (Ramos, et al., 1991) para apoyar la idea del control de El Malagón sobre la mina de sílex de La Venta.

Si la población no llega a esta zona hasta el Cobre Final, como mantienen Ramos, et al., (1991), habría que considerar qué les atraería. En el supuesto de una ocupación durante el Cobre Pleno el sílex sería una explotación complementaria pero en los momentos avanzados de la Edad del Cobre el metal iría desplazando al sílex como materia prima para la realización de muchas herramientas. Incluso en yacimientos como el Cerro de la Virgen de Orce o el Cerro de Las Canteras en momentos precampaniformes encontramos sierras y otros instrumentos de sílex(3); no sucede así con El Malagón, cuyo registro arqueológico nos indica que la mayoría del utillaje de este tipo se realiza en metal. No parece, por tanto, preciso el mantener la propiedad de una mina de sílex, en el camino a la cual, pese a la organización espacial de Ramos, et al., (1991), existirían otros poblados, alejados de los focos mineros, y cuya relación con El Malagón iremos abordando progresivamente.

Por último, se puede apuntar una posible continuidad de la explotación de los recursos a lo largo del Bronce Pleno con una concentración de la población en puntos más defendibles, aunque esto se apreciará mejor en zonas de mayor interés económico en el Pasillo, como son las tierras de mayor potencialidad agrícola hacia el oeste y las zonas con filones metalíferos al sur.

- En la zona centro-este del Pasillo de Cúllar-Chirivel nos encontramos con dos poblados, Las Vertientes y Tarifa. Ambos presentan similar patrón de asentamiento (Grupo 2A). En cuanto al tamaño es ligeramente superior en Las

Page 50: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Vertientes. La importancia de los recursos puede explicar la pervivencia indudable hasta el Cobre Reciente en Tarifa, en cuya cultura material se ha detectado la presencia de un martillo de minero. A ello habría que añadir la presencia de un filón de cobre en las cercanías del poblado.

Se podría sugerir un desplazamiento de la población de Las Vertientes hacia Tarifa, que se sitúa en un punto de pendiente real algo mayor y más protegido naturalmente por la presencia de una serie de cerros en sus cercanías. Sin embargo, la aparición de fuentes de borde biselado en Las Vertientes señalaría que de existir este movimiento se habría realizado de forma progresiva y favorecido más que nada por los ricos recursos con que cuenta el entorno de Tarifa (fundamentalmente mineral). En un momento posterior se debió ocupar el Cerro de La Yesera, el yacimiento de más alta capacidad defensiva de todo el pasillo y que, probablemente, contaría entre sus recursos con el cobre existente en las inmediaciones. Si en un momento determinado convivieron Tarifa y Las Vertientes mientras el primero se vería favorecido por los recursos mineros, el segundo lo estaría por la tradicional vía de comunicación este-oeste.

En cuanto a la cultura material presente en el registro arqueológico de estos yacimientos tenemos que destacar que en Las Vertientes aparecen cuencos de pequeño tamaño tanto de pasta naranja como gris, elemento muy indicativo del cobre precampaniforme en una fase avanzada del Cobre Pleno. La cerámica de este yacimiento se completa con un abundante repertorio de fuentes entre las que destacan las fuentes de forma simple, con el borde a veces engrosado o biselado y las fuentes carenadas. La vajilla cerámica presenta también cuencos semiesféricos y ollas de borde marcado. La arcilla está representada por los cuernecillos que son también un buen indicador, junto con la cerámica de pasta naranja y gris, de un momento avanzado del Cobre Pleno. También aparecen los restos de cañizo que nos dan idea de construcciones similares a las documentadas en El Malagón.

En Tarifa también aparecen fuentes de borde biselado y en algunas de las paredes de estos artefactos se indican claramente las huellas de la cestería. También contamos con algunos mamelones y, sobre todo, restos de grandes vasijas de almacenamiento. En piedra no tallada, como ya hemos referido, nos encontramos con un martillo de minero.

Podemos concluir para este área diciendo que la importancia de los recursos que presenta está marcando la continuidad en la ocupación. Para el Cobre Pleno y ante la importancia que parece presentar Las Vertientes, cuya cultura material es similar a la de El Malagón, nos podríamos preguntar, en el caso de un control específico de La Venta, ¿por qué motivo El Malagón controlaría la exploración de los recursos silíceos de La Venta y no sería ésta controlada por Las Vertientes, dada su mayor proximidad a la mina?. Lógicamente la siguiente pregunta sería ¿cual es la relación entre El Malagón y Las Vertientes?.

- En la zona centro-sureste nos encontramos con El Malagón (Grupo 2C). Si bien su emplazamiento no es de los más escarpados o, en general, defendibles, se sitúa en una posición que le permite un cierto dominio sobre el

Page 51: Estructura de La Propiedad de La Tierra

entorno, que es enfatizado aún más desde la parte superior del cerro donde se ubica el poblado, que recientemente ha sido considerada como un fortín correspondiente a fases posteriores (Ramos, et al., 1991). Su posición geográfica le permite no solo controlar recursos mineros, sino mantenerse en una posición casi central con respecto a las áreas de poblamiento de la Edad del Cobre al norte y al sur. La ausencia de pequeños poblados en sus inmediaciones confirma aún más su capacidad de centralización al incluir toda la población de su área, indudablemente rica, en un recinto cerrado cuya fortificación compleja juega así un doble papel hacia el interior y hacia el exterior (Nocete, 1989).

Desafortunadamente no conocemos la necrópolis correspondiente, pero el estudio de su cultura material y su estructuración sugieren también ese papel predominante (Moreno, 1993). Hacia el este solo El Vinco (Grupo 2C) parece escapar, en cuanto a posición relativa con respecto a los poblados de su entorno, al control directo de El Malagón, lo que podría indicarnos cierta complementariedad entre los poblados estratégicos sobre la vía de comunicación que supone el pasillo a través de sus múltiples ramblas (como Rambla Bermeja en las inmediaciones de El Vinco hasta la Boca de Oria).

El mayor énfasis estratégico viene mostrado por dos yacimientos bastante grandes (El Malagón y El Vinco) cuya situación en la vía de comunicación que supone el pasillo, para cuyo control se pueden servir de otro tipo de yacimientos, se ve complementada con otra serie de recursos importantes. En este caso la excavación del poblado de El Malagón aporta abundantes datos complementarios sobre la explotación económica del entorno y el contexto social en que éste se inscribe. En cuanto a los recursos aprovechados, sin duda el que ha recibido mayor atención en la bibliografía es el mineral, cuya presencia está constatada a través de una serie de afloramientos existentes junto al asentamiento, en la misma unidad geomorfológica (Arribas, et al., 1978 y 1983). Otros aprovechamientos económicos del entorno incluyen la explotación maderera para construcción y combustible (Rodríguez, 1992) y, por supuesto, la actividad ganadera y la caza. En cuanto al aprovechamiento agrícola, la cebada domina dentro de los cereales(4)

. Si bien estas observaciones requieren matizaciones, atendiendo a las fases establecidas para la ciudadela excavada de El Malagón(5). Puede ser conveniente a la hora de valorar su relación con El Vinco obviar matices temporales demasiados precisos y valorar las similitudes de un entorno ecológico susceptible de ser transformado, y el caso más evidente es El Malagón, no solo con sus canteras de extracción de mineral de cobre, sino con el impacto que debió suponer la creación de su complejo sistema defensivo.

El habitat de El Malagón se mantiene hasta los inicios del Cobre Reciente, como lo atestigua la presencia de algunos fragmentos de cerámica campaniforme, aunque en última instancia parece que se abandona rápidamente. En las inmediaciones tanto de El Vinco como de El Malagón nos encontramos con poblados del Bronce Pleno con un patrón de asentamiento similar (Grupo 3B), si bien se podría pensar en un desplazamiento de la población respectivamente hacia Las Tenadas y Pozo Viejo I. Estos dos últimos

Page 52: Estructura de La Propiedad de La Tierra

poblados son de escasa entidad y, en todo caso, es indudable que ningún poblado del área alcanzaría las casi 4 Ha. de El Malagón. Más al oeste tampoco el Cerro de la Zanja presentará la suficiente entidad siendo el Cerro del Almirez el que se beneficia de su excepcional emplazamiento lo que puede sugerir un cambio en las rutas, especialmente si alguno de los filones más orientales había perdido importancia. En el proceso no hay que olvidar los conflictos que parecen afectar a las comunidades del Cobre Final en las diversas áreas y en los que la capacidad de movilización de recursos para obtener otros bienes determinados jugó un papel esencial. La ruptura de las bases centralistas pudo hundir a El Malagón, bien porque decayera la demanda de sus productos o bien por otras causas, favoreciendo aquellas zonas más alejadas de su área de influencia y en una vía de comunicación alternativa.

Sobre la cultura material de El Malagón no vamos a insistir, pues cuenta con todos los elementos característicos del Cobre Pleno (Arribas, et al., 1978 y Torre, et al., 1984). También este asentamiento muestra una serie de rasgos diferenciadores como es el papel y la complejidad de sus fortificaciones, que en su diseño general recuerdan las de Los Millares (Arribas, et al., 1979, 1981, 1983 y 1987), y la explotación de filones metalíferos de malaquita situados en la misma área del poblado. Estos dos hechos son muy determinantes a la hora de evaluar el papel de El Malagón en el Pasillo. Sobre las causas de su crisis tendríamos que referirnos a los posibles cambios en la ordenación territorial del Pasillo de Cúllar-Chirivel durante el Cobre Reciente.

- En la zona centro-sur el poblado más defendible es el Cerro de La Zanja que se sitúa justo en el punto en que se abre el valle de la Rambla Bermeja. Sin embargo, presenta materiales arqueológicos un poco más tardíos (cuencos con ligera tendencia parabólica, vasos de carena media, etc.) junto con otros típicos de la Edad del Cobre. Por otro lado, la extensión de todos los asentamientos de la zona es pequeña (el Cerro de la Zanja en concreto no supera las 0.5 Ha.). La posición de todos estos asentamientos les permite controlar una fértil vega, aunque no hay que excluir otros condicionantes, y así en el caso del Cerro de La Zanja se conocen afloramientos cercanos de cobre al suroeste y en su misma falda una fuente de agua, mientras la posición de Cortijos de la Bermeja, con materiales que también sugieren un momento avanzado, pudo contribuir a un control de las rutas que remontando la Rambla de la Bermeja empalmarían con la vía principal este-oeste desde el pasillo a la Rambla de Oria, que ya ha sido comentado refiriéndonos a la posición y al papel de El Vinco. La posición de Cortijos de la Bermeja en cuanto a patrón de asentamiento muestra una alta defendibilidad propiciada sobre todo por su alta pendiente real (Grupo 2D), aunque ésta está originada por la misma excavación natural, derivada de la acción del curso alto de la rambla. En el caso de Matián nos encontramos con un yacimiento en posición mucho menos escarpada.

El repertorio de cultura material del Cerro de La Zanja es muy abundante y nos muestra una gama de artefactos que se pueden incluir en una banda cronológica que iría desde una fase avanzada del Cobre Pleno hasta un Bronce Antiguo. Así, en cerámica, nos encontramos vasijas de paredes rectas, cuencos y galbos hechos con molde, ollas de cuello marcado, fuentes de forma

Page 53: Estructura de La Propiedad de La Tierra

simple y carenadas, cuencos semiesféricos, cuencos de tendencia parabólica, vasos de carena media, orzas para el almacenamiento de perfil ovoide y cuello marcado. En arcilla nos encontramos fragmentos de cuernecillos. En material lítico destaca dentro del conjunto tallado los elementos denticulados, con un repertorio tecnológico que abarca tanto la Edad del Cobre como del Bronce. En Matián se han determinado dos áreas de recogida de material, en una de ellas (I) aparecen elementos típicos de un Cobre Pleno (fuentes con improntas de cestería de forma simple o con el borde biselado, vasijas de paredes rectas y cuernecillos de arcilla), mientras que en la II, con asitas, mamelones y hojas prismáticas, parece existir un momento anterior al Cobre Pleno. Por último, en Cortijos de la Bermeja se constata la presencia de fuentes de forma simple, la utilización de molde de cestería y las vasijas de gran tamaño para el almacenamiento que nos indican un Cobre Reciente y Bronce Antiguo.

Por lo que respecta a posibles desplazamientos de la población, en el mismo Matián contamos con uno posible, desde la zona de recogida que hemos llamado Matián II a Matián I, pudiéndose pensar en un traslado de población de este centro al Cerro de La Zanja en un momento avanzado del Cobre Pleno, sin poderse descartar una coincidencia cronológica parcial. A un momento del Cobre Reciente pueden adscribirse los comienzos de Cortijos de la Bermeja con lo que el interés hipotético en el control del paso no vendría dado desde El Malagón, como lugar central en el Cobre Pleno, que controlaría el paso principal al norte, sino por una nueva área centralizadora situada más al oeste y que buscaba nuevas vías de acceso a las tierras del sureste. La hipótesis se verá reforzada si consideramos la presencia de materiales que pudieran sugerir Bronce Antiguo en el asentamiento de Cortijos de la Bermeja.

- En el área más al sur del Pasillo de Cúllar-Chirivel solo conocemos un asentamiento adscribible a la Edad del Cobre. Se trata de El Sauco, que por su patrón de asentamiento se nos presenta como uno de los yacimientos con defensas naturales más escasas (Grupo 2A), pero en una zona de gran importancia económica tanto en relación a las vías de comunicación (en un valle bastante abierto de dirección sureste-noroeste, como es la Rambla de Fajardo) como por la existencia de filones metalíferos en la zona noreste, entre este yacimiento y el Cerro de La Zanja. Estos recursos y las contradicciones propias de la sociedad de la Edad del Cobre, y en concreto de la comunidad centralizada por El Malagón, pudieron provocar que en la antigua periferia surgieran en la Edad del Bronce otros centros tan importantes como el organizado en este área en torno al impresionante poblado del Cerro del Almirez y que pudo integrar en un solo núcleo el poblamiento anterior no solo de este área sino también de otras anejas como la que hemos denominado centro-sur. En cuanto a la cultura material de este yacimiento destacan las fuentes de perfil simple y las grandes vasijas con mamelones en cerámica y las placas de arcilla que nos pueden indicar un momento del Cobre Pleno.

- Una zona con un importante poblamiento es la sureste. Entre los poblados situados en esta zona sólo El Vinco presenta una estrategia de búsqueda de defendibilidad a la hora de situar su emplazamiento, siendo además el más similar al ya conocido asentamiento de El Malagón (Grupo 2C), hecho que, solo en parte, está motivado por su proximidad geográfica. De excepcional

Page 54: Estructura de La Propiedad de La Tierra

emplazamiento, las consideraciones que podamos hacer sobre su papel en el área están mediatizadas por la provisionalidad de los datos con que contamos(6). Sin embargo, su posición en una zona de división de aguas entre la Rambla Bermeja y la Rambla de Río Blanco que va a parar a la Boca de Oria le ofrece una posición estratégica fundamental; a ello hay que unir el hecho de que el cerrete en el que se sitúa puede ser un producto humano en su totalidad con la posibilidad de estar conformado por defensas artificiales.

Si a estos hechos unimos el carácter del resto de los asentamientos de la Edad del Cobre de la zona que se sitúan en espolones sobre las ramblas de baja defendibilidad (La Pililla II), en las inmediaciones de la misma llanura aluvial (Pozo Viejo II) o en último extremo en puestos a media altura en las inmediaciones del piedemonte (Hojares, con una pendiente real algo elevada y control visual hacia la Hoya de Hojares y el paso que ésta dibuja hacia el sur para empalmar con la Rambla de las Minas) se puede pensar en un cierto control por parte de El Vinco de la zona en cuestión, máxime si consideramos la importancia de los recursos mineros de la zona y la inexistencia de control visual directo de ésta por parte de El Malagón (aunque el mismo problema se le presenta con respecto al control de la zona de Las Vertientes).

El registro arqueológico de estos yacimientos cronológicamente los sitúan en un Cobre Pleno. La Pililla presenta fuentes con las huellas del molde de cestería y vasos de paredes rectas junto con cuernecillos de arcilla. En Hojares también están presentes los vasos con molde de cestería y los cuernecillos. Igual ocurre en El Vinco donde además hay que sumar la presencia de posibles fragmentos de cerámica de pasta gris y naranja. Son escasos los datos recuperados en el yacimiento de Pozo Viejo II.

La ocupación posterior está escasamente documentada como se verá y aunque carecemos de datos exactos sobre las dimensiones de Pozo Viejo I en la Edad del Bronce se puede volver a señalar aquí la decadencia de esta zona y la vía de comunicación a ella asociada en esta época, mientras se enfatizará el control de las mejores tierras al oeste.

- Por último, nos queda por analizar el poblamiento del área del río de Cúllar. Todos los yacimientos del área se caracterizan por el escaso énfasis puesto en la defendibilidad a la hora de escoger el lugar del emplazamiento, prefiriéndose en casi todos los casos la margen izquierda del río de Cúllar, en la cercanía de las tierras más llanas frente a la margen derecha del río que presenta una mayor pendiente.

Los yacimientos además tienen poca entidad, aunque, al igual que en etapas anteriores, destaca su densidad y los desplazamientos en zonas cercanas. Así en la prospección de la zona denominada Carril del Fraile se han podido distinguir tres zonas cronológicamente diferentes en función del material recogido. El material más abundante se ha recuperado en Carril del Fraile I en donde aparecen gran cantidad de fuentes de perfil sencillo, carenadas, con el borde biselado y fundamentalmente cerámicas de pasta gris y naranja junto con cuernecillos de arcilla, situándolo en un momento contemporáneo a Las Vertientes, El Malagón y El Vinco. El material localizado en las zonas Carril del

Page 55: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Fraile II y Fuente de la Quicuta es adscribible a un Cobre Reciente y quizás incluso Bronce (orzas, galbos carenados, etc.). También en Cortijo de María Luisa contamos con fuentes de borde biselado, al igual que en La Era, el problemático hallazgo del entorno urbano de Cúllar, situado ya en la margen derecha del río. Será, sin embargo, en la Edad del Bronce cuando la zona inicie un despegue que marca un control de territorio más selectivo y jerarquizado con expansión hacia el este (Pulpite II), aunque sin abandonar los emplazamientos en los mejores terrenos (Fuente del Oro a donde pudo trasladarse la población del Carril del Fraile).

* Las relaciones a escala regional. El Pasillo de Cúllar-Chirivel y el Sureste en el Calcolítico

- Estrategias territoriales y cambios temporales

El problema inicial con que nos encontramos a la hora de valorar las relaciones existentes a escala regional entre nuestra zona de estudio y el Sureste es la organización territorial que rige el Pasillo Cúllar-Chirivel y sus causas. Ya hemos referido que los yacimientos de El Vinco y El Malagón parecen ser los que articulan todo el poblamiento del Calcolítico en el sureste del pasillo, aunque en cada zona se puede documentar la existencia de un poblado más extenso acompañado de otros más pequeños, así como la evidencia de desplazamientos temporales entre unos asentamientos y otros, o incluso dentro de una misma zona de asentamiento.

A la excepcional posición de El Malagón en un punto casi central del poblamiento del área, con control visual de una amplia zona (favorecido también por la visibilidad que ofrece la parte superior del cerro), se opone la ubicación de El Vinco en una divisoria de aguas entre dos cuencas que comunican el pasillo de Cúllar-Chirivel con el Sureste. Ambos asentamientos se sitúan cerca de los filones cupríferos de la Sierra de las Estancias, aunque las valoraciones sobre la distancia a estos filones quedarían tergiversadas porque en la cartografía actual no se sitúan los pequeños afloramientos, que desde una perspectiva industrial no interesan por su baja rentabilidad. Por ello hemos prescindido de mediciones entre los afloramientos y los asentamientos, como los realizados en la provincia de Almería (Suárez, et al., 1986), y hemos preferido una valoración cualitativa de la dispersión de los asentamientos en una ruta que corre paralela a los principales filones y que se encuentra salpicada también de pequeños afloramientos como muestra el caso de El Malagón (Torre, et al., 1983) y más al norte el yacimiento cuprífero cercano a Tarifa. En ambos yacimientos contamos además con artefactos ligados a la producción metalúrgica. En el caso de Tarifa se trata de un martillo de minero, pero es en El Malagón donde documentamos prácticamente todas las fases del proceso metalúrgico. Lo más espectacular pueden ser las minas situadas al borde del poblado, pero además en el registro arqueológico de este yacimiento excavado contamos con crisoles, escorias, gotas de cobre, martillos de minero, piezas manufacturadas, etc.

Schüle (1986) dentro de sus presupuestos colonialistas barajó de nuevo la hipótesis de la llegada de prospectores metalúrgicos desde el Sureste (y en

Page 56: Estructura de La Propiedad de La Tierra

última instancia desde el Mediterráneo Oriental) para explicar el origen del poblamiento de los altiplanos granadinos en función de los resultados obtenidos con la excavación del Cerro de la Virgen en Orce, hechos que parecían venir apoyados por los estudios de Kalb (1969 y 1975) sobre los elementos de arquitectura doméstica presuntamente campaniforme. Prescindiendo de estos presupuestos difusionistas hay que destacar la importancia del metal en estos poblados (Molina, 1988; Moreno, en preparación). Hay que tener en cuenta que el metal producido por estas comunidades pudo jugar un doble papel en el desarrollo social, por un lado, directamente potenciando la diferenciación dentro de la comunidad, y también favoreciendo a escala regional la aparición de los centros regionales a los que nos venimos refiriendo, y por otro lado integrándose en los circuitos de intercambio más amplios que ya venían funcionando y en los que se incluirían también, como se documentan en el registro arqueológico de El Malagón, las cerámicas cuidadas, los ídolos, los elementos campaniformes, etc.; todo lo cual pudo funcionar como justificación de la jerarquización.

No quiere ello decir que aquellas comunidades que se situaron cerca de los filones se vieran favorecidas por ese recurso y consiguieran a través de un crecimiento económico, presuntamente natural, una posición prominente sobre el resto de los poblados del área (el mismo caso del pequeño asentamiento de Tarifa puede desmontar esta hipótesis). Tampoco creemos, aunque en algunos casos sea posible, que sea la presencia previa en las rutas de intercambio, reforzadas por el papel del metal como elemento de prestigio, el que favorece a determinados asentamientos ya que la misma inexistencia de fases neolíticas en el yacimiento excavado de El Malagón, nos induce a buscar otros caminos.

El hecho de que el poblamiento antiguo del pasillo se sitúe al oeste, en las zonas agrícolas más ricas y la ausencia de asentamientos en la ruta de Oria, al oeste del Cerro de Los López (Martínez y Blanco, 1987), podría sugerir que las poblaciones se hubieran desplazado hacia zonas ricas en minerales de cobre en el momento en que se comienza a demandar este mineral (en principio utilizado para elementos domésticos). Ello no quiere decir que sea el mineral de cobre el elemento que determine el lugar de emplazamiento exacto de cada uno de los yacimientos calcolíticos de la zona suroriental del pasillo Cúllar-Chirivel y como se ha puesto de manifiesto en la aproximación a los recursos del entorno de cada uno de estos asentamientos el agua es una variable fundamental y lógica, así como en la mayoría de los casos la presencia de tierras arables (Gilman y Thornes, 1985, 1985b)

Sí es cierto que es ahora durante el Cobre Pleno cuando se da el mayor auge del poblamiento en el pasillo. Similar proceso se da en las áreas vecinas. En este momento del Cobre Pleno, precampaniforme, nos encontramos un denso poblamiento en los distintos ríos que surcan la Sierra de Baza y que acaban desembocando en la Depresión. Las prospecciones llevadas a cabo (Sánchez y Fernández 1990; Sánchez, 1991) atestiguan el importante poblamiento que durante la Edad del Cobre tiene lugar en esta zona. La única explicación reside en los afloramientos metálicos (algunos yacimientos han ofrecido crisoles y restos de mineral). Por tanto, durante este momento del poblamiento las ramblas y ríos de la Sierra de Baza son utilizados fundamentalmente por sus

Page 57: Estructura de La Propiedad de La Tierra

ricos recursos mineros, mientras que la Sierra de Oria se constituye en una importante vía de comunicación e intercambio entre la Cuenca del Almanzora y el Pasillo Cúllar-Chirivel.

Este aumento poblacional también se detecta en la parte oriental del Pasillo Cúllar-Chirivel (Moreno, et al., 1987). Aquí se han localizado yacimientos con distancias medias de 2 ó 3 km. que denotan una intersección de las áreas de captación (¿dependencia o movimiento poblacional?). Esta población se distribuye por el eje del pasillo, en las proximidades de la Rambla de Chirivel. Existe una mayor concentración de yacimientos en las tierras del sur del pasillo (sierra de Oria). Se ha encontrado una cueva artificial (Pozo Franco, en la sierra de María) en el norte del pasillo pero no conectada con ningún poblado. Los asentamientos se sitúan en pequeñas elevaciones dominantes, en torno a los 1000-1100 m. de altitud. Aparecen próximos a los cursos de agua. Se generaliza la ubicación en áreas de cultivo tradicional y se observa una concentración hacia el sur (al igual que sucede con la zona prospectada por nosotros).

Otra área vecina que parece mostrar algunos indicios de este incremento del poblamiento es la Depresión de Guadix, donde destacan los yacimientos de El Puntal en Aldeire (fortificaciones, cerámica campaniforme), Rapales (Guadix) con crecientes, placas de arcilla, puntas de flecha de base cóncava y La Meseta (Esfiliana) (fuentes de borde engrosado, molde y mamelones) (Raya, 1987; Raya, et al., 1989).

Este aumento demográfico interactuaría con otros aspectos de la estructura social, si bien se puede pensar en una expansión poblacional hacia las tierras altas, o movimientos poblacionales dentro de éstas en función de la demanda de metal o por la movilización de la fuente de trabajo implícita en los procesos de jerarquización, no hay que pensar en una presión poblacional vinculada al hambre de tierras o alimentos (Ramos, 1981). El énfasis en estos momentos se pone en el metal, que no solo no sirve directamente de alimento, sino que sirve de base al dominio ideológico de ciertos clanes, lo que debió repercutir en la situación inestable del resto de la población. Las sociedades humanas no están compuestas de estómagos (buscar) sino de grupos sociales enfrentados en torno a los mecanismos de producción y reproducción de la vida inmediata (Engels, 1986). En ningún caso, se puede considerar así a las élites como gestores beneficiosos para la comunidad que garantizan la supervivencia de ésta ante circunstancias de presión a través de la redistribución de los recursos (Chapman, 1982 y 1991) sino como gentes que se apropian del trabajo de la comunidad en su propio beneficio (Gilman, 1976, 1987a, 1987b y 1991).

La importancia excepcional que cubre la metalurgia del cobre en época calcolítica viene también mostrada por las recientes excavaciones de Los Millares, donde se han documentado filones cercanos hasta ahora desconocidos(7) y, sobre todo, estructuras especializadas (talleres) en la producción metalúrgica (Arribas, et al., 1987; Molina, 1988); aunque no es éste el único elemento producido en el yacimiento que puede adquirir el carácter de bien de prestigio como demuestra la producción masiva de vasos con

Page 58: Estructura de La Propiedad de La Tierra

decoración campaniforme con un estilo propio en los últimos momentos de vida del poblado (Arribas y Molina 1987).

Para comprender el proceso de desarrollo que condujo a la organización del poblamiento en esta zona del Pasillo de Cúllar-Chirivel hay que valorar, por tanto, el resto de los elementos de la cultura material y los patrones de explotación del medio y en qué medida estos desarrollos afectarían a la producción y reproducción social de las comunidades del área. Esta discusión quedará, sin embargo, para otros trabajos, si bien aquí se puede destacar la trascendencia de las fortificaciones de El Malagón y la complejidad de la organización del territorio en su entorno frente a lo que sucede, por ejemplo, en el área de Cúllar.

Volviendo al papel que jugó la defendibilidad en el patrón de asentamiento de estos grupos calcolíticos, el emplazamiento en zonas defendibles, reforzado a veces con defensas artificiales, no supone un mero intento de disuasión hacia el exterior y de conseguir un mejor control del territorio y sus recursos. Los resultados eficaces de este mecanismo de identificación dependen de lo que la misma comunidad, que vive o desarrolla parte de su actividad tras las defensas, ven en éstas. Podemos pensar que las fortificaciones se conciben como una doble barrera: por un lado, hacia el exterior como una garantía de seguridad de la que no es conveniente alejarse y , por otro lado, unido parcialmente a esta misma sensación, una idea de cohesión y unidad simbolizada espacialmente por las murallas. Las limitaciones de la excavación en El Malagón a la zona de la ciudadela y la inexistencia o desconocimiento de necrópolis no nos permiten aproximarnos al modo en que se traduciría esa unidad entre los diferentes segmentos de la población del yacimiento, aunque algunos indicios obtenidos, por ejemplo para sociedades contemporáneas, de la necrópolis de Los Millares (Chapman, 1981), sugieren que la desigualdad era enmascarada y al mismo tiempo exhibida por esos símbolos de unidad, representados en el caso que nos ocupa por el complejo sistema (foso, muralla y cabañas) de fortificación en la ciudadela de El Malagón (Arribas, et al., 1978; Torre, et al., 1983; Torre y Sáez, 1986)(8).

En cuanto a los otros poblados, si bien, ante la ausencia de excavaciones, es evidente que no podemos afirmar con seguridad la inexistencia de fortificaciones, sí queda claro que en muchos casos en su patrón de asentamiento no priman las variables que implican defendibilidad. Por lo que si a ello unimos la ya referida posición excepcional de El Malagón en cuanto a visibilidad, queda claro que este es el yacimiento aglutinante, en el sentido que unifica y controla, exhibe y manifiesta su imposición y sus elementos arquitectónicos. Queda por ver si El Vinco, al que se le asigna un papel similar en un punto estratégico excepcional contaba también con estas importantes defensas y cómo se articulaba con el poblamiento que se hallaba en su entorno, tanto a su oeste (donde El Malagón muestra grandes similaridades con él en cuanto a patrón de asentamiento y cultura material) como hacia el este, donde también contamos con importantes poblados como el Cerro de las Canteras (Motos, 1918), donde parecen evidentes los indicios de fortificación.

Page 59: Estructura de La Propiedad de La Tierra

A la hora de valorar el fenómeno de las fortificaciones hay que tener en cuenta también el matiz temporal, especialmente evidente en la zona del noreste del Pasillo de Cúllar-Chirivel, donde la expansión fundamental del poblamiento parece tener lugar en un momento avanzado de la Edad del Cobre (aunque en Cortijo de Orgalla hay materiales que sugieren Cobre Pleno) permaneciendo la estructuración territorial básicamente durante la Edad del Bronce. Parecen articularse poblado (Cortijo de Orgalla, La Zenaca I) y fortín (Cortijo de Berrocal y La Zenaca II), aunque Cortijo de El Berrocal muestra materiales adscribibles básicamente a la Edad del Bronce, controlando los pasos hacia el interior de la sierra. Sin embargo, no es ésta la única zona a la que nos podemos referir a la hora de hablar de ese proceso de encastillamiento, sino que al sur de El Malagón contamos con dos yacimientos de alta pendiente como son el Cerro de la Zanja y Cortijos de la Bermeja, ambos con materiales que pueden sugerir una adscripción a la Edad del Bronce.

En el momento de interpretar estos fenómenos no podemos quedarnos en la simple sugerencia de un clima de inestabilidad y conflictos, sino que debemos intentar explicar las causas y el sentido de éstas. Si acordamos que la mayoría de los poblados de la zona suroriental del pasillo se desocupan y entre ellos los grandes como El Malagón y observamos el cambio que tiene lugar en zonas hasta entonces periféricas, como el entorno de Cúllar y Almirez, podemos pensar que la ruta vinculada a los afloramientos de cobre ha decaído y a ello puede que no sean ajenos los propios procesos desarrollados en el Sureste.

El Malagón y otros poblados jerárquicos no podrían mantener un sistema de dependencia basado en su propio poder, derivado de la producción de metal y en la redistribución de parte de los beneficios de su intercambio a poblados dependientes, al haberse roto las redes hacia el Sureste de la Península Ibérica. La población en el interior del pasillo se redistribuyó en función de los recursos subsistenciales y, por tanto, los centros políticos-económicos pasaron ahora a las zonas agrícolas más ricas como el entorno de Cúllar y la región que rodea el Cerro del Almirez, áreas que ya habían estado ocupadas anteriormente. Esto mismo ocurre fuera del pasillo en torno al Cerro de la Virgen de Orce. Almirez se pudo beneficiar también de la explotación de los afloramientos cupríferos que aún le quedan cerca y de una vía de comunicación hacia el sur alternativa (y cuyo uso también pudo estar en el origen de la caída de la organización política del área suroriental). También se pudieron ocupar ahora más intensa o permanentemente zonas de piedemonte donde al aprovechamiento ganadero trashumante se podría unir la explotación secundaria de otros productos (sílex en la sierra norte y cobre al sur).

De todas formas, los circuitos de intercambio debieron reestructurarse rápidamente y en ellos debió estar de nuevo presente el metal, aunque procedente ahora de nuevas zonas y demandado ahora por una mayor variedad de comunidades al convertirse sobre todo en un bien de prestigio social aristocrático (armas, adornos, etc.). La evidencia de nuevos centros de producción masiva de metal para intercambio con otras áreas más o menos cercanas es bien conocido en el Alto Guadalquivir donde el yacimiento de Peñalosa (Baños de la Encina, Jaén), situado en las estribaciones de Sierra Morena atestigua todas las fases de la manufactura de los objetos de cobre a

Page 60: Estructura de La Propiedad de La Tierra

través de unos minerales extraídos en los cercanos filones del entorno del río Rumblar (Contreras, et al., 1989 y 1991).

Ya nos hemos referido a la importancia de los afloramientos silíceos en la zona norte, donde por ejemplo en los últimos años se está investigando una mina de sílex en La Venta (Orce) (Ramos, 1991b; Ramos, et al., 1991a y 1991b) cuya explotación se atribuye a expediciones periódicas desde El Malagón (Ramos, et al., 1991). Sin embargo, la presencia ignorada de los yacimientos del Cobre Pleno entre ambos (Las Vertientes y Cortijo de Orgalla) hace que la relación establecida por los excavadores de La Venta no sea tan clara. Por otra parte tampoco se explican las razones de la existencia de sílex local que llega al Malagón como producto de intercambio ¿desde qué poblado? (Ramos, 1991a). En nuestra opinión la única posibilidad de adscribir un control de La Venta por parte de El Malagón es suponer, como ya se ha referido, una posición jerárquica de este poblado en el área. En este caso, las referencias e intercambios locales deberían sustituirse, por la misma razón, por mecanismos redistributivos, o de tributo si se prefiere, aún cuando la contrapartida conllevara otro tipo de elementos (metal, elementos cerámicos de lujo, etc.). Quizás el problema sea enfocar el estudio del área en función del poblado (Ramos 1987a y 1987b) aparte de los planteamientos de teoría económica sustantivista que lo reducen todo al intercambio.

En ninguno de los yacimientos prospectados hemos recogidos elementos campaniformes que nos indiquen que estos poblados han tenido una pervivencia a lo largo del Cobre Final y principios del Bronce. Tan solo el registro arqueológico de El Malagón ofrece algunos fragmentos en los últimos momentos del poblado. Es en estos momentos cuando el territorio sufre una fuerte crisis que ya se venía anunciando a lo largo del Cobre Reciente (Torre, et al., 1987). Esta crisis del cambio de milenio aparece perfectamente reflejada en Los Millares donde se abandonan grandes áreas de poblamiento y se reduce el habitat a la ciudadela (Arribas, et al., 1987). Similares hechos pudieron ocurrir en El Malagón y en toda el área como se ha venido sugiriendo, y durante esta última fase del Cobre nos encontramos con pocos poblados, pero importantes, con un fuerte contingente de población y muy amurallados. El mejor exponente de este hecho es el Cerro de la Virgen de Orce, al otro lado de la Sierra de Orce, en el que abundan los elementos campaniformes (Schüle y Pellicer, 1966) y donde además se constata una muralla compleja con estructuras de madera (Schüle, 1980) y una acequia calcolítica sellada por una tumba argárica (Schüle, 1986). La importancia de esta última viene sobre todo del hecho que ha sido utilizada para probar la necesidad del regadío en las zonas del sureste de la Península Ibérica durante el Calcolítico, tanto por aquellos autores que consideraban esto un logro comunal expropiado por una élite presuntamente defensora (Gilman, 1976, 1987a, 1987b, 1991), como por aquéllos que veían en el surgimiento de presuntas élites gestoras una condición para organizar el trabajo de cara a conseguir ventajas adaptativas (Chapman, 1978, 1982, 1991). Si bien los planteamientos originales de Gilman pueden mantenerse en cuanto a la importancia del policultivo (Walker, 1984a y 1984b; Molina, 1988; Rodríguez, 1992) y también con las precisiones necesarias, en cuanto a elemento ideológico justificador del control de circuitos de prestigio, es el caso de la metalurgia (Molina, 1988)(9); hay que matizar

Page 61: Estructura de La Propiedad de La Tierra

(Shennan, 1989) el hecho de las causas del surgimiento de esas élites, que parecen provenir de un deseo innato de poder en el hombre. Habría que buscar dentro de las sociedades comunitarias los orígenes de la desigualdad, los mecanismos que pueden aprovecharse para ejercer el dominio (Meillassoux, 1987). Para colocar en su justo lugar la irrigación que se podría practicar en el sureste de la Península Ibérica y teniendo en cuenta que Gilman (1976 y 1987b) nunca se refirió a grandes obras públicas se puede consultar el interesante avance de Martínez (1987-88).

- La adscripción cultural. Rasgos definitorios

Para establecer la adscripción cultural del Pasillo de Cúllar-Chirivel con otras áreas geográficas hay que analizar la cultura material en su conjunto y compararla con otros complejos bien estudiados de las zonas próximas, si bien aún no disponemos de un estudio completo de la cultura material calcolítica de la zona de estudio, podemos apreciar una serie de rasgos cualitativos que tradicionalmente han servido para la definición del Horizonte Millares. Al utilizar este término no nos estamos refiriendo a una identidad social única, es decir, no englobamos todos los poblados adscritos al Horizonte Millares dentro de la misma formación social. Siguiendo a Bate (1977 y 1982) pensamos que las diferencias culturales, entendiendo la cultura como producto, expresión y voluntad de la sociedad humana, se dan en una escala variada, que puede abarcar desde las diferencias entre la cultura generada e identificativa de un grupo social hasta aquélla identificativa de las sociedades que comparten un mismo modo de producción o incluso un mismo horizonte temporal, debido a los indudables contactos. El desconocimiento de estos problemas nos puede conducir a críticas y ataques desafortunados y contradictorios (Micó, 1991) contra la tradición investigadora de la Prehistoria Reciente del Sureste. Así Micó (1991) recoge de la bibliografía todas aquellas contradicciones que prueban su discurso sin analizar las características de la excavación a que se refieren, basando su negación de todo el sistema en alguna mala adscripción.

Refiriéndonos en concreto a las características de la cultura material del Pasillo de Cúllar-Chirivel y su relación con otras áreas deberíamos referirnos en primer lugar a los rasgos de la industria lítica predominantemente lascar frente a lo que sucede en el Calcolítico del oeste de Andalucía (Martínez 1985 y 1991).

En los elementos cerámicos destaca la presencia dentro de la vajilla fina de cerámicas de pasta gris y naranja tanto en El Malagón como en Las Vertientes, Carril del Fraile, como en las zonas más próximas: el Cerro de la Virgen de Orce (Schüle y Pellicer, 1966) y el Cerro de las Canteras (Motos, 1918). Este mismo tipo de cerámica (idénticas pastas y formas) está omnipresente en el yacimiento de Los Millares. La incidencia del campaniforme, por el contrario, es diferente entre los poblados del pasillo de Cúllar-Chirivel y en la zona de Orce, aunque el hecho puede deberse en gran parte a la pervivencia de éste. En cuanto a las fuentes, y teniendo en cuenta que según el registro espacial de El Malagón éstas se emplean en diferentes funciones, hay que señalar que una de sus características más acusadas es la presencia abundante y notoria de las huellas del molde de cestería empleado en su fabricación (Torre, et al., 1983). esto mismo ocurre en otros muchos yacimientos del Sureste, mientras

Page 62: Estructura de La Propiedad de La Tierra

que si avanzamos hacia la comarca de Los Montes Occidentales granadinos, el caso de Montefrío nos muestra que en la mayoría de los ejemplares las pastas recibieron después un alisado y/o bruñido tanto al interior como al exterior (Arribas y Molina, 1978 y 1979). En las campiñas del Guadalquivir, las fuentes suelen recibir un bruñido esmerado y en el entorno de Porcuna se ha hablado de un bruñido polícromo (Nocete, 1989). También en los tipos se pueden observar diferencias entre el predominio de las fuentes de borde almendrado en el Valle del Guadalquivir y las fuentes de forma simple que predominan en El Malagón.

Otro de los rasgos culturales que se ha utilizado para ofrecer una adscripción de determinados poblados al Horizonte Millares han sido la presencia de fortificaciones con bastiones. Si bien es evidente que responden a una necesidad social anteriormente referida, es preciso también recordar que este elemento no puede circunscribirse únicamente a algunos grupos calcolíticos y así su presencia se ha atestiguado en otras áreas: en el Estuario del Tajo destacan los poblados de Zambujal (Schubart, 1969 y 1971; Sangmeister y Schubart, 1982; Schubart y Sangmeister, 1984) y Vila Nova de Sao Pedro (Savory, 1968), en el sur de Francia (Lebous), en Extremadura donde destaca el poblado recientemente publicado de Palacio Quemado (Hurtado y Enríquez, 1991), en el suroeste el Cabezo de los Vientos (Piñón, 1987), en el Alto Guadalquivir, con los poblados de Alcores y Albalate (Arteaga, 1987; Arteaga, et al., 1987; Nocete, 1989).

Volviendo al Sureste las fortificaciones se hallan presentes prácticamente en todos los poblados excavados, aunque nunca llegan a alcanzar la entidad de los sistemas defensivos de Los Millares (Arribas, et al., 1981, 1983 y 1987; Arribas y Molina, 1984b; Molina, 1988 y 1991). Las encontramos así en Campos (Martín y Camalich, 1986; Camalich et al., 1987a y 1987b); Zájara (Camalich et al., 1990), Almizaraque (Delibes et al., 1986)(10) y más recientemente en los trabajos realizados en Las Pilas (Mojácar, Almería) (Alcaraz, 1992).

También encontramos que todos los poblados excavados del entorno cercano de El Malagón presentan fortificaciones de entidad, incluyendo el mismo poblado objeto central de este trabajo de investigación (Arribas et al., 1978; Torre et al., 1983; Torre y Sáez, 1986). Así nos encontramos también fortificaciones en el Cerro de la Virgen (Orce, Granada) (Schüle, 1986), el Cerro de las Canteras (Vélez Blanco, Almería) (Motos, 1918; Chapman, 1987), Las Angosturas (Gor, Granada) (Molina, 1983; Fernández-Fígares, 1981) y Los Castellones de Laborcillas (Mendoza et al., 1975; Aguayo, 1987). También hay evidencias de fortificación en poblados sin excavar como es el caso de El Puntal (Aldeire, Granada) (Raya, 1987; Raya et al., 1989), donde parece intuirse en superficie una doble alineación que pudiera corresponderse con unas líneas de murallas.

De todo lo anteriormente expuesto se desprende que la presencia/ausencia de fortificaciones se puede considerar como un buen indicador de la existencia o no de patrones jerárquicos interregionales o de posiciones puntuales entre sociedades en una misma región, pero nunca hay que tomarlo como un rasgo

Page 63: Estructura de La Propiedad de La Tierra

exclusivo de un Horizonte Cultural en el sentido que se le da aquí al término y mucho menos de una de las culturas/formaciones sociales que integran éste, y además se tiene que tener en cuenta que a medida que aumentan las excavaciones aparecen más poblados fortificados, aunque no todas las defensas tienen la misma entidad y fundamentales, por ejemplo, pueden ser las líneas de fortines exteriores como la espectacular línea documentada en Los Millares (Arribas et al., 1983 y 1987; Molina et al., 1986; Molina, 1991), por lo que a la hora de realizar estudios sobre la importancia de un determinado asentamiento hay que utilizar rasgos complementarios (por ejemplo, los problemas que se le crean a Hernando (1987) para valorar algunos poblados del Sureste, especialmente de las zonas bajas). Se han sugerido aquí posibles fortines (La Zenaca II, La Peña, etc.) y excavaciones recientes en la Sierra de los Filabres parecen confirmar la existencia de este tipo de yacimientos en varias zonas durante el Calcolítico (Martínez et al., 1991). En Los Millares, la importancia del yacimiento viene asegurada por la impresionante necrópolis (Almagro y Arribas, 1963), que aparte de exhibir las diferencias sociales dentro de la comunidad entre las clases (Chapman, 1981) pudo jugar un importante papel justificador de la posición de Los Millares a través de los rituales realizados en ella (Molina, 1988), incluyendo incluso la centralización de parte de los enterramientos de las comunidades dependientes (Maldonado et al., 1991).

Argumentos similares hay que emplear al referirnos a las estructuras funerarias, si bien aquí contamos con la dificultad adicional de no tener evidencias concretas de enterramientos calcolíticos en el Pasillo de Cúllar-Chirivel si exceptuamos las sepulturas circulares ya referidas para los momentos antiguos en el entorno de la ciudad de Cúllar y que parecen configurar ya verdaderas necrópolis relacionadas con sus asentamientos respectivos. Conocemos otras sepulturas de este tipo en el entorno del Cerro de las Canteras (Motos, 1918) y tradicionalmente han sido adscritas al horizonte neolítico de la Cultura de Almería (Leisner y Leisner, 1943), aunque la larga utilización de las sepulturas colectivas puede explicar la presencia en ella de materiales de la edad del Cobre, lo que ha menudo ha confundido a algunos autores (Acosta y Cruz Auñón, 1981), como ya se ha referido.

Hay que tener, por tanto, en cuenta que estas sepulturas circulares se sitúan en un área periférica a los desarrollos más espectaculares de la Edad del Cobre del Pasillo de Cúllar-Chirivel. Sin embargo, en su zona centro-oriental aparecen una serie de sepulturas, que en publicaciones recientes (Ramos et al., 1991) han sido catalogadas como enterramientos colectivos en el entorno de Tarifa y Las Vertientes, y que nosotros, como ya hemos apuntado anteriormente consideramos que pueden pertenecer a la Edad del Bronce. Además estos enterramientos se han querido vincular al Malagón, presuponiendo la inexistencia de habitat en este área hasta el Cobre Final, hecho que como hemos visto era necesario para mantener la propiedad de la mina de La Venta (Orce) por parte de los pobladores de El Malagón sin entrar en las, a menudo peligrosas, valoraciones de las relaciones entre asentamientos.

Page 64: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Si avanzamos más hacia occidente habría que señalar que si se quieren utilizar los enterramientos calcolíticos como marcadores de un horizonte cultural, y siempre teniendo en cuenta que no habría que valorarlos aisladamente sino en relación al resto de la cultura material, habría que tener en cuenta una doble oposición:

a) Por un lado, tholoi frente a megalitos. En este nivel el rechazo al Horizonte Millares por parte de Micó (1991) al constatar en el entorno de Las Angosturas (Gor) sepulturas megalíticas, deja sospechosamente de lado la misma evidencia que él también recoge de que en la zona más inmediata al poblado existirían una serie de tholoi agrupados. Por otro lado, la evidencia de Los Millares muestra que el dominio de las sepulturas de falsa cúpula o, en general de mampostería, no hay que tomarlo en sentido exclusivista. Incluso la oposición entre "horizonte megalítico" al oeste de la provincia de Granada y "horizonte Millares" al este (Arribas y Molina, 1978, 1979 y 1984a; Molina, 1983) no se puede reducir a la caracterización de las sepulturas sino que hay que tener en cuenta el conjunto de la cultura material, para evitar caer en las paradojas de Micó (1991) que nos incapacitarían para el conocimiento de la historia sociopolítica, y ser capaces de comprender las distribuciones de sepulturas ortostáticas en el pasillo de Tabernas (Alcaraz et al., 1987; Maldonado et al., 1991) o en las sierras de Alhama y Gádor (Arribas et al., 1981; Cara y Rodríguez, 1989).

b) Es por ello que, en nuestra opinión, esa evidencia habría que completarla con la documentación de una oposición entre necrópolis concentradas y necrópolis dispersas a lo largo de un amplia área (como los del río de Gor) y observar la relación que tiene con las características diferenciales del tipo de poblados a que se adscriben cada uno de estos tipos.

En cualquier caso nunca se debe dejar de lado el estudio tanto de la cultura material que contienen las sepulturas como su posición en el paisaje, ya que las diferencias en éste también puede ser un claro indicador cultural.

- La génesis de un modelo de explotación del territorio

A lo largo de los párrafos que anteceden se ha podido vislumbrar que en el Pasillo de Cúllar-Chirivel la adecuación del territorio durante el Calcolítico cuenta con rasgos específicos que la diferencian de otros períodos. Como causas hay que desechar hipótesis simplistas derivadas de la presión demográfica (Ramos, 1981) o la adaptación a condiciones medioambientales hostiles (Chapman, 1991; Mathers, 1984a y b). Para comprender bien los cambios de poblamiento de un área y en definitiva la dinámica social que está tras ellos, hay que tener en cuenta las cambiantes necesidades de una sociedad desde el punto de vista tanto de las características internas en cuanto a condicionantes para el acceso igualitario o no a los productos que genera como de los condicionantes exteriores que obligan a responder a este tipo de situaciones. Surgen así una serie de interrogantes: ¿en qué medida el cambio en la explotación del territorio estuvo motivado por la serie de cambios que se van a dar en el Sureste y de qué forma afectaron ambos factores a la evolución

Page 65: Estructura de La Propiedad de La Tierra

social interna?, ¿cómo se distrajeron las tensiones provenientes de los cambios y cuales fueron las causas que provocaron la ruptura del sistema?.

Podemos pensar que el funcionamiento de los mecanismos de explotación se hallaba tan vinculado a las relaciones exteriores que una alteración en éstas pudo conducir al caos, a la revuelta de los dominados si las contrapartidas eran escasas, a la emigración en masa si las posibilidades eran ahora mejores en otras zonas (Nocete, 1989 y 1989b; Gilman, 1987a; Shennan, 1982). Estas y otras vías se han ido delineando en las páginas que anteceden pero solo con un análisis cuidadoso de todos los restos recuperados del registro arqueológico se podrán obtener un cuadro coherente.

c) El poblamiento del Pasillo de Cúllar-Chirivel en la Edad del Bronce (primera mitad del II milenio) (Fig. 7)

* Relaciones entre asentamientos

También en la transición a la Edad del Bronce podemos hablar de continuidad en el poblamiento en torno a las buenas tierras agrícolas. Si bien ahora comienzan a primar los sitios estratégicos, asistiendo paulatinamente durante esta fase del poblamiento a un cambio del patrón de asentamiento prefiriéndose para su localización los emplazamientos con mejor defendibilidad y visibilidad, controlando los pasos en las rutas más importantes que conectan el pasillo con el Sureste. Así en la zona del río de Cúllar los poblados de Fuente del Oro y Pulpite van a controlar las fértiles tierras de este río. En la franja central que recorre el Pasillo de norte a sur van a destacar los poblados de Tarifa y Cerro de la Yesera, mientras que en el área sur, donde antes El Malagón era el centro, nos vamos a encontrar con poblados como el Cerro del Almirez, Las Tenadas o el Cerro de Don Pedro. En la parte norte, cerca de los afloramientos silíceos, nos encontramos con los poblados de Cortijo del Berrocal y La Peña. Destaca en el noroeste la presencia del poblado de El Margen, poblado de nueva planta del Bronce Pleno, que nos entronca con todo el poblamiento del río Galera (Fresneda et al., 1991) y de la Depresión de Huéscar. En toda el área se puede observar una evolución del poblamiento desde el Bronce Antiguo, con una clara conexión con las raíces calcolíticas, hasta la expansión argárica en torno al 1600-1500 a.c.

En la zona sur ya se ha referido la excepcional posición del Cerro del Almirez (Grupo 3C) en torno al cual debe valorarse todo el poblamiento del Pasillo de Cúllar-Chirivel en el momento de plenitud de la Edad del Bronce. Junto con La Peña al noreste, El Margen al noroeste, el Cerro de la Yesera en la zona centro-este y la Fuente del Oro en la zona centro-oeste configura el grupo de asentamientos en el cual podemos encontrar con claridad una serie de rasgos que los vinculan al Horizonte Cultural Argárico (considerado éste en el mismo sentido en el que antes nos referimos al Horizonte Millares). Las precisiones que podemos hacer, sin embargo, sobre los rasgos sociales específicos del pasillo de Cúllar-Chirivel durante la Edad del Bronce cuentan con una limitación adicional con respecto a aquéllos con que debimos enfrentarnos al tratar el poblamiento de la Edad del Cobre. Nos estamos refiriendo a la ausencia de

Page 66: Estructura de La Propiedad de La Tierra

poblados excavados en el Pasillo de Cúllar-Chirivel correspondientes a esta etapa.

Sin embargo contamos con buena información procedente de las áreas vecinas, donde se han realizado diversas excavaciones arqueológicas y donde el registro arqueológico ha sido muy variado. Al sur del pasillo tenemos que destacar los trabajos que se realizaron en El Picacho, un asentamiento estratégico de control de un paso que ya se ha referido en otro lugar de este trabajo como fundamental, la Boca de Oria. Aquí se llevaron a cabo trabajos arqueológicos a comienzos de los años 70 (Hernández y Dug, 1975). Por otro lado, en la zona norte contamos con un yacimiento calcolítico en el que se introducen los rasgos tradicionalmente conocidos como de argarización tras un episodio campaniforme de excepcional importancia. Nos estamos refiriendo al Cerro de la Virgen (Schüle y Pellicer, 1966). Por último, tendríamos que referirnos a las excavaciones arqueológicas más recientes realizadas en un yacimiento muy cercano a El Margen, el Cerro del Castellón Alto de Galera (Molina et al., 1986), donde se pudo excavar de manera sistemática un poblado de nueva planta de la Edad del Bronce.

Para estos casos podemos encontrar paralelos en el interior del pasillo. La Peña (Grupo 3C) podría ser un típico poblado encaminado al control de rutas hacia la sierra a través del Barranco del Yunco y un poco más al oeste el camino tradicional que pasa junto a La Venta, mientras que el Cerro de la Zanja y Tarifa muestran fases de Calcolítico avanzado seguidas de los inicios de la Edad del Bronce (particularmente, en el caso de Tarifa si se confirma el hallazgo de un enterramiento en cista). Sería necesario contar con la excavación de un poblado como el Cerro del Almirez, aunque podemos utilizar los resultados del Cerro del Castellón Alto de Galera (Molina et al., 1986).

En los poblados citados en los inicios de este análisis hallamos evidencias de aterrazamientos para el habitat (Cerro del Almirez, Cerro de la Yesera y quizás Fuente del Oro y La Peña) acompañados de murallas. Para una articulación de éstos con las viviendas se puede ver el caso de Peñalosa (Baños de la Encina, Jaén) (Contreras et al., 1989 y 1991). La disposición de las estructuras de habitación localizadas en la prospección es, sin embargo, muy diferente en el fortificado Cerro de la Zanja, donde los rasgos arquitectónicos deben remontarse al Cobre Pleno avanzado y también en el problemático Cerro de Don Pedro y en Pozo Viejo I, que domina el amplio valle que varias ramblas dibujan en su confluencia con Rambla Bermeja y que nacen en la pequeña sierra al norte donde se sitúa el Cerro de Don Pedro. Sin embargo, al contrario que El Vinco, pierde el control hacia el este, aunque desde luego su posición con respecto a los terrenos agrícolas y en cuanto a estrategia posicional es mucho mejor que la de Hojares y, por supuesto, que la de Pozo Viejo II.

En cuanto a la cultura material, los vasos carenados, cuencos parabólicos, las tulipas, los cuencos de copa y vasitos ovoides, así como los labios de las ollas decorados con impresiones e incisiones y las grandes vasijas de almacenamiento proporcionan la guía básica para la adscripción cultural en unión del tipo de habitat antes descrito y la exigua información sobre los enterramientos de la que posteriormente nos ocuparemos. Estos elementos

Page 67: Estructura de La Propiedad de La Tierra

están de nuevo presentes en el Cerro del Almirez, Las Tenadas, Pozo Viejo I, Cerro de la Yesera, Pulpite, Fuente del Oro y El Margen; y como rasgos aislados en un repertorio material típico de momentos avanzados de la Edad del Cobre en Tarifa y Cerro de la Zanja.

Teniendo en cuenta la desigualdad del registro arqueológico entre los diferentes poblados localizados en la prospección, el análisis de sus relaciones se establecerá teniendo en cuenta un condicionante básico: el momento cronológico al que podemos adscribirlos. Por un aldo, el Bronce Antiguo, aproximadamente entre 1800 y 1500 a.c. en fechas sin calibrar, y que verá, básicamente, la continuación del esquema de ordenación del territorio establecido en el Cobre Final. Por otro lado, nos ocuparemos después de aquellos poblados que presentan rasgos argarizantes y que, por tanto, han recibido la adscripción de Bronce Pleno, teniendo en cuenta que puede producirse entre ambos un cierto solapamiento y que localizar evidencias de amplias perduraciones en la ocupación de un poblado (como puede suceder en el Cerro de la Virgen) no siempre es fácil a través de una prospección superficial.

Toda la zona oriental de nuestra área de estudio conforma durante la Edad del Bronce una red de intervisibilidad, como en parte ya se ha referido al tratar del control del Cerro del Almirez. No es éste el que ocupa el emplazamiento más alto, ya que el Cerro de Don Pedro (Grupo 3C) y Pozo Viejo I (Grupo 3B) en el límite oriental del término municipal de Cúllar se sitúan por encima de los 1300 m., pero sí es significativo que tanto desde el Cerro del Almirez como desde el Cerro de la Yesera se controlan hacia el oeste los ricos llanos agrícolas del curso medio de las ramblas que en sentido sureste-noroeste van a desembocar al río de Cúllar. La situación central del Cerro de la Zanja sobre esta zona puede explicar una pervivencia de este yacimiento subordinada a los dos grandes poblados, aunque es el Cerro del Almirez el que se beneficiará más del control de la rica vía hacia el sureste y la fértil vega de la Rambla de Fajardo en sus inmediaciones, aunque el Cerro de la Yesera no desperdiciaría la excepcional posición sobre los recursos mineros en las cercanías. Es sintomático que todos los yacimientos tratados conformen en el Análisis de Componentes Principales un gran grupo de alta defendibilidad (Grupo 3C).

Tanto Tarifa como Cortijos de la Bermeja se abandonan en los momentos iniciales de la Edad del Bronce. En este último caso, su posición de control de paso en la Rambla Bermeja se vería mitigada por su encajonamiento por lo que si a ello unimos la aparición de nuevos poblados de control en la zona como son Pozo Viejo I y Las Tenadas y suponemos una expansión hacia el control de los recursos del nuevo centro que constituye el Cerro del Almirez tras la descomposición de la organización territorial existente en la zona durante el calcolítico, se puede plantear una potenciación de la vía más septentrional de la Cañada del Pasto hasta unírsele a la Rambla Bermeja en las inmediaciones de Pozo Viejo, en una zona que queda fuera de la visión directa desde el Cerro de la Yesera por impedirlo la Morra de los Clérigos (1235 m.) y del Cerro del Almirez por las diversas avanzadas de la Sierra de las Estancias (Cerro de los Goncillares y Alto de la Pililla). No contamos, sin embargo, con datos suficientes para afirmar si el Cerro de la Yesera y Cerro del Almirez constituían

Page 68: Estructura de La Propiedad de La Tierra

o no dos entes políticos separados. El Cerro de la Zanja, el Cerro de Don Pedro (Grupo 3C) y Las Tenadas (Grupo 3B) podrían actuar bien como nexo o bien como frontera, en este último caso vinculados al Cerro del Almirez. El caso de Las Tenadas es también interesante por suponer el yacimiento más cercano a El Malagón, en la confluencia de las Ramblas del Barranco de las Zahurdas y la Cañada del Pasto, y, por tanto, con buenas posibilidades agrícolas.

Solo un análisis detallado de un repertorio material más amplio (necesidad de sondeos y excavaciones sistemáticas) podrá decidir definitivamente entre ambas hipótesis, aunque la reestructuración del poblamiento en el antiguo centro sugiere una expansión hacia el norte desde el Cerro del Almirez mientras el Cerro de la Yesera estaría más vinculado a la zona este a través de la vía que supone la Rambla de la Venta y la Rambla de Chirivel, aunque Cerro de Don Pedro también podría controlar las ramblas que bajan hacia ésta en sentido suroeste-noreste (Rambla de Cañada Honda y nacimiento de la Rambla de Chirivel).

Si valoramos la extensión de los asentamientos, Cerro del Almirez, Cerro de la Yesera y Cerro de Don Pedro siguen siendo, teniendo en cuenta las limitaciones que ofrece una prospección en este campo, los yacimientos destacados.

En la zona norte del Pasillo Cúllar-Chirivel la estructuración del Cobre Reciente parece mantenerse básicamente durante el Bronce Antiguo, aunque la única evidencia disponible procede de La Zenaca I, al que consideramos en su momento como un poblado con el que estaría relacionado el fortín La Zenaca II. Es, sin embargo, Cortijo del Berrocal, con su alta visibilidad y mayor extensión, el yacimiento que parece estructurar el poblamiento de las estribaciones de la sierra norte en los momentos correspondientes al Bronce Pleno (su repertorio cerámico incluye sin embargo poco material). En esta zona ya nos hemos referido a las características argáricas de La Peña y su posible habitat aterrazado en la ladera noroeste. Este yacimiento debió controlar como ningún otro el paso hacia el interior de las montañas. La conexión visual entre Cortijo de El Berrocal y el Cerro de la Yesera no encuentra ningún impedimento, por lo que se puede pensar que, en las transformaciones que acompañarán la transición Cobre/Bronce en el Pasillo Cúllar-Chirivel, el control de los recursos de la sierra norte y de la zona minera de Tarifa y su posible complementariedad debió adquirir gran importancia.

Sobre la zona oeste ya hicimos abundantes referencias al tratar sobre el fin de la Edad del Cobre en la zona. Es aquí donde las transformaciones son más espectaculares y de emplazamientos de nula defendibilidad se pasa a otros fuertemente defensivos, ya sea por su simple emplazamiento en esas zonas de alta pendiente (Fuente del Oro - Fuente de la Quicuta) o por alta defendibilidad de unidades geomorfológicas compactas donde se ubican algunos asentamientos como Pulpite (Grupo 3C), que además se puede considerar el asentamiento más extenso de la zona. El registro arqueológico de estos asentamientos incluye en estos poblados de nueva planta materiales de los momentos de plenitud de la Edad del Bronce (cuencos de copa, tulipas, grandes vasijas de almacenamiento, etc.). Ya se han referido los excepcionales

Page 69: Estructura de La Propiedad de La Tierra

recursos agrícolas del entorno de Cúllar, pero si bien el desplazamiento de la población hacia Fuente del Oro puede explicarse por las simples necesidades defensivas en un contexto de conflictos de competencia y emulación, la fundación de Pulpite hay que vincularla a la revitalización de la ruta central del pasillo desde el área de Cúllar hasta la Rambla de Chirivel, aunque dado el encajonamiento del río de Cúllar la ruta debía transcurrir por los llanos más al sur como ya se refirió al tratar sobre la captación de recursos desde Pulpite, que controla las escarpadas terrazas del río de Cúllar. En torno a la hipotética vía referida hay que señalar la presencia de un hallazgo aislado en Venta Quemada en un punto intermedio entre Pulpite y el Cerro de la Yesera.

No nos referiremos al noroeste de la zona de estudio, donde se encuentra el poblado de El Margen por entrar dentro de la zona objeto de una Tesis Doctoral actualmente en curso en el Departamento de Prehistoria y Arqueología de Granada, con cuyos resultados habrá que cotejar las hipótesis señaladas a la hora de valorar los recursos potenciales de este asentamientos.

* Relación asentamientos/necrópolis

La evidencia arqueológica es problemática ya que en gran parte se debe a la recogida de restos superficiales puestos al descubierto por la erosión o los furtivos y en otros casos producto de noticias de hallazgos antiguos. Manejando la evidencia con cuidado se pueden señalar dos grupos de datos: por una parte, aquéllos que indican una verdadera adopción del rito de inhumación individual bajo las viviendas con la valoración de la familia como unidad social básica y a través de la cual la posición social se hereda con independencia del sexo y sobre todo de la edad (Humphreys, 1981; Molina, 1983). Los datos con que contamos sobre este aspecto en el término municipal de Cúllar incluyen las referencias a una cista localizada en la aldea de Tarifa y, con más problemas, los restos localizados en una fisura del Cerro de la Yesera que muestran una asociación de restos humanos con materiales de filiación claramente argárica (ollas de perfil ovoide, vasijas carenadas). No conocemos, sin embargo, la relación de estos enterramientos con el espacio doméstico.

Sin embargo, la evidencia de El Picacho de Oria (Hernández y Dug, 1975; Lull, 1983) y Cerro de la Virgen (Schüle y Pellicer, 1966) en una zona cercana a nuestra área de estudio sugiere que también aquí se extendió la costumbre de enterrar a los muertos bajo el espacio doméstico, evitando así, por un lado, que el individuo acabe con la muerte (Humphreys, 1981), pues seguirá viviendo con los vivos bajo las casas y, por otro lado, asegurando, por la continuidad directa, el derecho a una herencia de la posición social. En el caso de El Picacho encontramos, por ejemplo, niños con rico ajuar. En zonas no muy alejadas también se conocen enterramientos bajo las viviendas como sucede en el Castellón Alto de Galera, Loma de la Balunca (Castilléjar) y Terrera del Reloj (Dehesas de Guadix) (Molina et al., 1986), Cuesta del Negro (Purullena) (Molina y Pareja, 1975); o incluso en zonas más lejanas del foco inicial del Sureste como sería el caso del Alto Guadalquivir donde enterramientos bajo las viviendas se conocen en Peñalosa (Contreras et al., 1989, 1991), Cerro del Alcázar (Zafra, 1991; Zafra y Pérez, 1992), Rincón de Olvera (Carrasco y Pachón, 1986), etc.

Page 70: Estructura de La Propiedad de La Tierra

El enterramiento en fisura del Cerro de la Yesera de confirmarse supondría un tratamiento diferencial de algunos difuntos. Tenemos que pensar que, a la vista del número de enterramientos conocidos en relación con las áreas excavadas, la mayoría de la población de los poblados argáricos no llegaba a ser enterrada según la norma y enterramientos en grietas se conocen en el Rincón de Olvera aunque han sido adscritos por sus excavadores a un momento tardío de la ocupación del yacimiento y relacionable con la ausencia de evidencias sobre los enterramientos del Bronce Tardío en la Cuesta del Negro (Carrasco y Pastor, 1986).

El otro grupo de datos sobre los enterramientos en el pasillo lo encontramos en la presunta existencia de una cueva artificial en el Cerro de la Fuentecica. El número de inhumaciones es, sin embargo, reducido (tres individuos). La adscripción cultural es problemática. Si la consideramos de un momento calcolítico habría que vincularla en cualquier caso a Las Vertientes o a Tarifa y de ninguna forma a El Malagón (Ramos et al., 1991). Por otra parte, los restos materiales sugieren un momento de la Edad del Bronce Inicial para su utilización. No es éste el único caso de enterramientos en estructuras relacionadas con el megalitismo durante la Edad del Bronce. Ya Mergelina (1941-42) consideró que en esta época se utilizaron dólmenes pequeños en la necrópolis de La Camarilla (Las Peñas de los Gitanos, Montefrío, Granada) para inhumaciones individuales o de un escaso número de personas. Igual ocurre en la necrópolis dolménicas de Los Eriales y del río de Gor. También algunas sepulturas de Marroquíes Altos (Jaén) muestran elementos en su ajuar que sugieren una utilización durante la Edad del Bronce (Lucas Pellicer, 1968) o el caso más espectacular de las inhumaciones colectivas en el Pantano de los Bermejales (Arribas y Sánchez, 1970). En estos casos se puede ver la resistencia al cambio o el enmascaramiento de éste a través de la utilización de un ritual arcaizante (Parker-Pearson, 1982).

* Las relaciones a escala regional. El Pasillo de Cúllar-Chirivel y el Sureste durante la Edad del Bronce

Nuestra zona de estudio es considerada una de las vías tradicionales por las que las influencias argáricas procedentes de la región murciano-almeriense penetran en las tierras de la Alta Andalucía (Granada e incluso Jaén) (Pareja, 1976). Muchos de los rasgos que se han venido considerando típicos de la norma argárica aparecen en algunos de los poblados que hemos analizado, sobre todo en un momento pleno o de apogeo de la Edad del Bronce (Molina, 1983; Chapman et al., 1987). Nos encontramos así con unos patrones de asentamiento dominados por la presencia de los poblados más importantes y de algunos otros en áreas elevadas con buenas posibilidades de control del territorio y de las vías de comunicación que lo atraviesan y en muchos casos cerca de fuentes de agua (éste sería el caso por ej. del Cerro de la Zanja). También contamos con indicios de urbanismo establecido a través de aterrazamiento artificial de las laderas de los cerros y la disposición en esas terrazas de viviendas y calles angulares (Cerro del Almirez y Cerro de la Yesera).

Page 71: Estructura de La Propiedad de La Tierra

La arquitectura argárica cuenta con unas bases sólidas de conocimiento. Estas bases fueron sentadas en un principio por los hermanos Siret (1890) con la excavación de importantes poblados argáricos, como Fuente Alamo, El Oficio, Fuente Bermeja, Gatas y El Argar entre otros. En las últimas décadas, la investigación prehistórica del Sureste se ha centrado en el estudio de asentamientos del Bronce Antiguo y Pleno, tales como El Picacho, la Bastida de Totana, Cerro de la Virgen, Cuesta del Negro, Cerro de la Encina, Lugarico Viejo, Castellón Alto, Peñalosa y nuevamente Fuente Alamo y Gatas.

Con los datos proporcionados por esta serie de trabajos conocemos bastante bien los patrones arquitectónicos argáricos, que imponen el abandono de un urbanismo primitivo que venía caracterizado por la distribución dispersa y aislada de las viviendas. Los poblados argáricos se emplazan sobre las laderas y cimas de cerros escarpados; las viviendas de planta más o menos rectangular están compuestas a menudo por varias habitaciones alineadas a lo largo de estrechas terrazas, que se escalonan por las pendientes de los cerros, o que forman núcleos más compactos, con calles estrechas y tortuosas en las partes superiores de las mismas, como se observa en el Castellón Alto de Galera o en Peñalosa (Baños de la Encina). Estos poblados de altura se caracterizarían por hallarse provistos de un aparato de fortificación, acrecentando las posibilidades defensivas qué por su naturaleza presentan estos cerros.

El gran incremento en el número de poblados argáricos localizados hasta el momento nos muestra el creciente desarrollo demográfico durante la Edad del Bronce. Estos asentamientos se distribuyen espacialmente dentro del Sureste siguiendo unos patrones claros de jerarquización con vistas a la explotación económica de los recursos potenciales de los diferentes ecosistemas.

Las evidencias sobre los enterramientos individuales bajo las viviendas ya vimos que son más exiguas (Tarifa) y por tanto no podemos contar con ellas para realizar inferencias sobre el grado de jerarquización de la sociedad de la Edad del Bronce del pasillo, aunque por la información procedente de yacimientos argáricos cercanos como El Picacho y el Cerro del Castellón Alto de Galera o el Cerro de la Virgen de Orce podemos suponer que los yacimientos del Pasillo de Cúllar-Chirivel entrarían dentro de las pautas funerarias del mundo argárico.

Lo funerario en el mundo argárico siempre ha jugado un gran papel a la hora de estudiar esta cultura. Veamos brevemente algo referente a las tumbas argáricas y su significación. Las sepulturas argáricas se caracterizan no solo por sus rasgos formales y constructivos (cistas, fosas, covachas excavadas en la roca, urnas....), sino también por su localización, generalmente al lado de las unidades de habitación. Los poblados más típicos de la Cultura del Argar, en consecuencia, funcionaban como lugares de morada de los vivos y de los muertos.

Estas circunstancias traducen de una manera clara la significación que para los argáricos tenían sus difuntos, a los cuales no solo rendían cultos rituales, cifrados en las creencias relativas al "más allá", sino que también llegaban a

Page 72: Estructura de La Propiedad de La Tierra

venerarlos como antepasados notables, manteniéndolos cerca, seguramente para simbolizar de una manera directa la ascendencia que algunos vivos mostraban con orgullo, sobre todo, en aquellos casos que importaba justificar conceptos de sangre y linaje. El ritual es siempre la inhumación, individual o doble, casi siempre hombre-mujer, y en algunos casos triple, siendo niño el tercer enterrado. Esto nos demuestra el gran papel que dentro del seno de algunas organizaciones sociales de la Edad del Bronce habían llegado a desempeñar los núcleos familiares y los individuos, siendo elementos capaces de alcanzar ostentaciones de prestigio, alcurnia, riqueza y poder.

En las áreas aledañas al pasillo de Cúllar-Chirivel (Torre, 1979; Schubart, 1983; Schubart y Arteaga, 1986; Lull y Estévez, 1986; Molina, 1983; Contreras et al., 1987-88,1990, 1991) las diferencias en ajuares, forma y disposición de las tumbas, así como el hecho de que los elementos o las asociaciones que implican dignidad social han superado las barreras de la edad y el sexo, nos llevan a pensar, en unión con las evidencias sobre argarización del territorio y sobre la articulación visual de los yacimientos, que el caso del Pasillo de Cúllar-Chirivel no sería muy diferente al de las otras zonas, y que se puede suponer una organización aristocrática en base a los vínculos familiares intra e interasentamientos. En el caso del Sureste se ha llegado a hablar de tumbas principescas y de un estado centralizado en base a El Argar y que incluiría también Fuente Alamo (Schubart, 1983; Schubart y Arteaga, 1986), pero el carácter aristocrático de las élites y las relaciones familiares que establecen entre ellas dificultan el trazado de fronteras para la Edad del Bronce.

La implantación del enterramiento individual en la primera mitad del II milenio a.c. es un fenómeno común a amplias áreas de Europa y recientemente ha sido valorado el papel de las redes de intercambio puestas en funcionamiento por la demanda de los bienes de prestigio de vinculación campaniforme (la propia cerámica, la metalurgia, etc,) para generar por emulación el surgimiento de un nuevo fenómeno de enterramiento que supone la ruptura total con los lazos de parentesco amplios que aún sin organizar ya realmente la sociedad, en amplias zonas de la fachada atlántica europea, habían servido para enmascarar y diluir las diferencias sociales reales (Shennan, 1982).

La superación de esas tradiciones supone así la concienciación de que el sistema, a través de los cambios de descentralización y complementariedad entre élites, no puede verse ahora amenazado tan fácilmente desde sus bases (aunque no hay que excluir circunstancias excepcionales donde la revuelta sería posible) y por tanto la posición social no sólo no se debe ocultar sino que se debe exhibir, de manera tal que tanto aquellos que rivalizaran en poder como aquéllos que se encuentran subordinados aprecien la capacidad del dirigente de adquirir bienes, y que no es sino la capacidad de éste de movilizar hombres y, a través de éstos, otros recursos. Si bien el enterramiento individual y bajo las casas implica un deseo de expresar la continuidad física entre los diferentes miembros de las familias que traspasan el poder hereditariamente, como se muestra en los ricos ajuares infantiles (Molina, 1983), el hecho de que así parte de la riqueza se emplee directamente en la justificación ideológica implica que la situación social de los poderosos aún no es, o no la ven como tal, muy firme (Parker- Pearson, 1982).

Page 73: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Prueba y causa de la inestable situación de las clases dominantes en el mundo de la Edad del Bronce son los emplazamientos a que ya nos hemos referido y las fortificaciones con que se rodean. La gama de recursos controlados directa o indirectamente por los poblados del Pasillo de Cúllar-Chirivel es muy amplia, como se ha podido comprobar en el apartado precedente, y además tampoco todos los poblados de montaña buscan recursos minerales debiendo jugar un papel muy importante el control de las vías hacia los pastos altos. La importancia de la metalurgia hay que valorarla en el sentido de que la interrelación entre los asentamientos, y su dependencia en algunos casos, haría innecesario un acercamiento de todos y cada uno de ellos a los filones conocidos. Aunque podría plantearse la posibilidad de la existencia de otros filones más pequeños localizables, siguen teniendo importancia los recursos cupríferos para el poblamiento del sur y al este de la zona de estudio (Tarifa, Cerro de la Zanja, Cerro del Almirez, etc.). No sucedería así con la zona del río de Cúllar donde asistimos a un despegue de origen agropecuario, con una jerarquización no constatada en las etapas precedentes.

Complementariedad y tributo en relación a los diferentes tipos de recursos se ha asociado tanto para el oeste de Granada (Molina, 1983) como para el área del río Almanzora (Schubart y Arteaga, 1986). En el modelo de Fuente Alamo, las gentes de este poblado estarían encargadas de controlar las explotaciones mineras y quizás de elaborar un primer ensayo de separación de la materia mineral. En todo caso, cuidaban celosamente el envío de material a otros centros de producción, en los cuales se efectuaban las manufacturas. De todos los centros conocidos, El Argar pudo asumir la categoría de centro capital. Fuente Alamo muestra una circulación de piezas acabadas. En este papel de dependencia que asume Fuente Alamo enviando materias primas a la zona de Almanzora-Antas-Aguas se explica también esa "correspondencia" mediante la cual llegaban sin falta a la sierra otros productos como la carne de vacuno y el trigo. Es un modelo jerarquizado de explotación del territorio en el que cada asentamiento juega un papel en el sistema económico y en donde el foco metalúrgico o los focos se sitúan en poblados agropecuarios y no generalmente al lado de las minas.

En el modelo de subsistencia de la Vega de Granada (Molina, 1983), los poblados más meridionales cerraban los accesos que enlazaban con la costa; al norte otro pequeño grupo de enclaves dominaban los pasos naturales que se abrían hacia el Alto Guadalquivir, mientras que el grueso de los asentamientos se situaba en los valles del Genil, Monachil y Dílar, bajo Sierra Nevada. Esta distribución sugiere que las distintas actividades económicas primarias de los distintos poblados podrían estar diferenciadas, pues mientras los situados a mayor altura, en Sierra Nevada, por su emplazamiento solo podían estar dedicados a la minería, importando la mayoría de sus necesidades alimenticias, los más bajos en el mismo borde de la Vega, desarrollarían al máximo sus posibilidades agrícolas y ganaderas. Por tanto, estos poblados se integrarían en un sistema interdependiente en el que se desarrollarían actividades suplementarias.

Un modelo similar de complementariedad se ha establecida en la cuenca del río Rumblar, donde los poblados mineros y metalúrgicos del área

Page 74: Estructura de La Propiedad de La Tierra

intercambiarían lingotes y productos acabados por grano y otros productos alimenticios con las poblaciones de la campiña y de la Depresión Linares-Bailén (Contreras et al., 1989, 1990 y 1991).

Si hasta ahora no podemos ofrecer límites claros a la entidad o entidades políticas que se desenvolvieron en el pasillo de Cúllar-Chirivel en los inicios del II milenio, ello no nos impide rechazar, en base a las hipótesis de sociedades aristocráticas con vinculaciones múltiples pero limitadas en el espacio y el tiempo, como hemos visto en los modelos anteriores del Almanzora, Vega de Granada y Valle del Rumblar, los planteamientos (Lull, 1983) que han querido ver en el Horizonte Cultural Argárico la expresión de una sola formación social. Es de nuevo el desconocimiento de la escala al referirse a los elementos culturales lo que le lleva a marcar los límites de su "imperio" argárico en base a criterios propios nada claros (especialmente al referirse al poblamiento de Albacete y Alicante).

Como apostilla y teniendo en cuenta la concepción de "mundo argárico" no como una única cultura arqueológica sino como un Horizonte Cultural en el que incluimos diversos grupos arqueológicos representantes de unas sociedades cuyos componentes (especialmente las élites) adquirieron una serie de elementos materiales, y cuyo origen hay que buscar en los inicios del II milenio en el valle del Almanzora, hay que rechazar la concepción del Pasillo de Cúllar-Chirivel como un área marginal en la Edad del Bronce (Ramos et al., 1991), lo que sucede es que ninguno de sus importantes asentamientos (Cerro del Almirez o Cerro de la Yesera) han sido estudiados en detalle y mucho menos excavado.

BIBLIOGRAFIA

ACOSTA, P. y CRUZ-AUÑON, R. (1981): "Los enterramientos de las fases iniciales en la "Cultura de Almería", Habis 12, pp. 275-360.

AGUAYO, P. (1977): "Construcciones defensivas de la Edad del Cobre peninsular. El Cerro de los Castellones (Laborcillas, Granada)", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 2, pp. 87-104.

ALCARAZ, F. (1992): "Excavación arqueológica de emergencia en Las Pilas-Huerta Seca (Mojácar, Almería), 1990", Anuario Arqueológico de Andalucía 1990, III, pp. 18-24.

ALCARAZ, F., CASTILLA, F., HITOS, M.A., MALDONADO, M.G., MERIDA, V., RODRIGUEZ, F.J. y RUIZ, V. (1987): "Proyecto de prospección arqueológica superficial llevado a cabo en el Pasillo de Tabernas (Almería)", Anuario Arqueológico de Andalucía 1986, II, pp. 62-65.

ALMAGRO, M. y ARRIBAS, A. (1963): El poblado y la necrópolis megalítica de Los Millares (Santa Fe de Mondújar), Bibliotheca Praehistorica Hispana 3, Madrid.

Page 75: Estructura de La Propiedad de La Tierra

ARRIBAS, A. (1977): "El ídolo de "El Malagón" (Cúllar-Baza, Granada)", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 2, pp. 63-86.

- (1986): "La época del Cobre en Andalucía Oriental. Perspectivas de la investigación actual", Homenaje a Luis Siret (1934-1984), pp. 159-166, Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Sevilla.

ARRIBAS, A., CRADDOCK, P., MOLINA, F. y ROTHEMBERG, B. (1989): "Investigación arqueometalúrgica en yacimientos de las Edades del Cobre y el Bronce en el Sudeste de Iberia", Minería y Metalurgia en las antiguas civilizaciones mediterráneas y europeas, tomo I, pp. 71-80, Madrid.

ARRIBAS, A. y MOLINA, F. (1978): El poblado de "Los Castillejos" en las Peñas de Los Gitanos (Montefrío, Granada). Campaña de excavaciones de 1971. El corte núm. 1, Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada, serie Monográfica nº 3, Granada.

- (1979): "Nuevas aportaciones al inicio de la metalurgia en la Península Ibérica. El poblado de Los Castillejos de Montefrío (Granada)", Proceedings of the Fifth Atlantic Colloquium, pp. 7-34, Dublin.

- (1984a): "Estado actual de la investigación del megalitismo en la Península Ibérica", Scripta Praehistorica Francisco Jorda Oblata, pp. 63-112, Salamanca.

- (1984b): "The latest excavations of the Copper Age settlement of Los Millares, Almería, Spain", en Waldren et al. (Eds.): The Deya Conference of Prehistory. Early Settlement in the Western Mediterranean Islands and the Peripheral Areas, BAR Int. Series 229(III), pp. 1029-1050, Oxford.

- (1987): "New Bell Beaker discoveries in the Southeast Iberian Peninsula", en W.H. Waldren y R.C. Kennard (Eds.): Bell Beakers of the Western Mediterranean I, BAR International Series, 331, pp. 129-146, Oxford.

- (1991): "Los Millares: nuevas perspectivas", en W.H. Waldren, J.A. Enseyat, R.C. Kennard (Eds.): IInd Deya International Conference of Prehistory: Recent developments in Western mediterranean Prehistory: Archaeological Techniques, Technology and Theory, BAR Int. serie 574, pp. 409-420.

ARRIBAS, A., MOLINA, F., TORRE, F. de la, NAJERA, T. y SAEZ, L. (1977): "El poblado eneolítico de "El Malagón", de Cúllar-Baza (Granada)", XIV C.A.N. (Vitoria, 1975), pp. 319-324, Zaragoza.

- (1978): "El poblado de la Edad del Cobre de "El Malagón" (Cúllar-Baza, Granada). Campaña de 1975", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 3, pp. 67-116.

ARRIBAS, A., MOLINA, F., SAEZ, L., TORRE, F. de la, AGUAYO, P. y NAJERA, T. (1979): "Excavaciones en Los Millares (Santa Fe de Mondújar, Almería). Campañas de 1978 y 1979", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 4, pp. 61-109.

Page 76: Estructura de La Propiedad de La Tierra

- (1981): "Excavaciones en Los Millares (Santa Fe de Mondújar, Almería). Campaña de 1981", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 6, pp. 91-121.

ARRIBAS, A., MOLINA, F., SAEZ, L., TORRE, F. de la, AGUAYO, P., BRAVO, A. y SUAREZ, A. (1983): "Excavaciones en Los Millares (Santa Fe de Mondújar, Almería). Campañas de 1982 y 1983", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 8, pp. 123-147.

ARRIBAS, A., MOLINA, F., CARRION, F., CONTRERAS, F., MARTINEZ, G., RAMOS, A., SAEZ, L., TORRE, F. de la, BLANCO, I. y MARTINEZ, J. (1987): "Informe preliminar de los resultados obtenidos durante la VI campaña de excavaciones en el poblado de Los Millares (Santa Fe de Mondújar, Almería), 1985", Anuario Arqueológico de Andalucía 1985, II, pp. 245-262.

ARRIBAS, A. y SANCHEZ, J.M. (1970): "La necrópolis megalítica del Pantano de los Bermejales (Arenas del Rey, Granada)", XI C.N.A. (Mérida, 1968), pp. 284-291, Zaragoza.

ARTEAGA, O. (1987): "Excavaciones arqueológicas sistemáticas en el Cerro de los Alcores (Porcuna, Jaén). Informe preliminar sobre la campaña de 1985", Anuario Arqueológico de Andalucía 1985, II, pp. 279-288.

ARTEAGA, O., NOCETE, F., RAMOS, J., RECUERDA, A. y ROOS, A.M. (1987): "Excavaciones sistemáticas en el Cerro de Albalate (Porcuna, Jaén)", Anuario Arqueológico de Andalucía 1986, II, pp. 395-400.

BATE, L.F. (1977): Arqueología y materialismo histórico, Cultura Popular, México.

- (1982): "Relación general entre teoría y método en Arqueología", Teorías, métodos y técnicas en Arqueología, pp. 3-52, México.

BOSCH GIMPERA, P. (1932): Etnología de la Península Ibérica, Barcelona.

- (1945): El poblamiento antiguo y la formación de los pueblos de España, México.

- (1969): "La Cultura de Almería", Pyrenae 5, pp. 47-93.

CAMALICH, M.D., MARTIN-SOCAS, D. y ACOSTA, C. (1987a): "Excavaciones en el yacimiento de Campos (Cuevas de Almanzora, Almería). Campaña de 1985", Anuario Arqueológico de Andalucía 1985, II, pp. 134-140.

- (1987b): "Excavaciones arqueológicas en el yacimiento de Campos (Cuevas de Almanzora, Almería)", Anuario Arqueológico de Andalucía, 1987, II, pp. 288-295.

CAMALICH, M.D., MARTIN, D., MENESES, M.D., GONZALEZ, P. y MEDEROS, A. (1990): "Excavaciones arqueológicas en el poblado de Zájara

Page 77: Estructura de La Propiedad de La Tierra

(Cuevas del Almanzora, Almería). Campaña de 1987", Anuario Arqueológico de Andalucía 1987, II, pp. 175-179.

CARA, L. y RODRIGUEZ, J.M. (1987): "Prospección arqueológica superficial del valle medio del río Andarax (Almería)", Anuario Arqueológico de Andalucía 1986, II, pp. 58-61.

- (1989): "Fronteras culturales y estrategias territoriales durante el III milenio A.C. en el valle medio y bajo del Andarax (Almería)", Arqueología Espacial 13, pp. 63-76, Teruel.

CARRASCO, J. y PACHON, J.A. (1986): "Edad del Bronce en la provincia de Jaén", Homenaje a Luis Siret (1934-1984), pp. 361-377, Sevilla.

CARRILERO, M., GARRIDO, O., EGEA, J.J., DIAZ, A.A., PADIAL, B., LOPEZ, J.J. y M.G. SANCHEZ (1987): "Memoria de la prospección arqueológica superficial del Bajo Andarax (fase 2) y piedemonte de Sierra Alhamilla (Almería)", Anuario Arqueológico de Andalucía 1986, II, pp. 66-67.

CONTRERAS, F. (1986): Aplicación de métodos estadísticos y analíticos a lo complejos cerámicos de la Cuesta del Negro (Purullena, Granada), Tesis Doctorales de la Universidad de Granada (microfichas), Granada.

CONTRERAS, F., MOLINA, F. y ESQUIVEL, J.A. (1991): "Propuesta de una metodología para el estudio tipológico de complejos arqueológicos mediante análisis multivariante", Complutum. Aplicaciones informáticas en Arqueología 1, pp.65-82.

CONTRERAS, F., CAPEL, J., ESQUIVEL, J.A., MOLINA, F. y TORRE, F. de la (1987-88): "Los ajuares cerámicos de la necrópolis argárica de la Cuesta del Negro (Purullena, Granada). Avance al estudio analítico y estadístico", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 12-13, pp. 135-156.

CONTRERAS, F., NOCETE, F. y SANCHEZ, M. (1989): "Primera campaña de excavaciones en el yacimiento de la Edad del Bronce de Peñalosa (Baños de la Encina, Jaén)", Anuario de Arqueología Andaluza 1986, II, Sevilla 1989, pp. 342-352.

- (1990): "Segunda campaña de excavaciones en el yacimiento de la Edad del Bronce de Peñalosa (Baños de la Encina, Jaén)", Anuario de Arqueología Andaluza 1987, II, pp. 252-261, Sevilla.

CONTRERAS, F., NOCETE, F., SANCHEZ, M., LIZCANO, R., PEREZ, C., CASAS, C., MOYA, S. y CAMARA, J.A. (1991): "3ª campaña de excavaciones en el poblado de la Edad del Bronce de Peñalosa (Baños de la Encina, Jaén)", Noticiario de Arqueología Andaluza 1989, II, pp. 227-236, Sevilla.

CHAPMAN, R.W. (1978): "The evidence for prehistoric water control in South-east Spain", Journal of Arid Environments 1, pp. 261-274.

Page 78: Estructura de La Propiedad de La Tierra

- (1981): "Los Millares y la cronología relativa de la Edad del Cobre en el Sudeste de la Península Ibérica", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 6, pp. 75-90.

- (1982): "Autonomy, ranking and resources in Iberian prehistory", en C. Renfrew y S. Shenan (Eds.): Ranking, resource and exchange. Aspects of Archaeology of Early European Society, pp. 46-51, Cambridge.

- (1987): "The Copper Age in the S.E. Spain", en . En R. Chapman et al. (Eds.): Proyecto Gatas. Sociedad y Economía en el Sudeste de España c. 2500-800 a.n.e 1. La prospección Arqueoecológica, BAR International series 348, pp. 1.8, Oxford.

- (1991): La formación de las sociedades complejas. El Sureste de la Península Ibérica en el marco del Mediterráneo occidental, Ed. Crítica/Arqueología, Barcelona.

CHAPMAN, R., LULL, V., PICAZO, M. y SANAHUJA, M.E. (1987): Proyecto Gatas. Sociedad y Economía en el Sudeste de España c. 2500-800 a.n.e 1. La prospección Arqueoecológica, BAR International Series 348, Oxford.

DELIBES, G., FERNANDEZ-MIRANDA, M., FERNANDEZ-POSSE, M.D. Y MARTIN, C. (1985): "Almizaraque (Cuevas de Almanzora, Almería)", XVII C.N.A. (Logroño, 1983), pp. 221-232, Zaragoza.

- (1986): "El poblado de Almizaraque", Homenaje a Luis Siret (1934-1984), pp. 167-177, Sevilla.

ENGELS, F. (1986): El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Ed. Planeta, Barcelona (1884).

ESQUIVEL, J. y CONTRERAS, F. (1984): "Una experiencia arqueológica con microordenadores. Análisis de componentes principales y clusterización: distancia euclídea y de Mahalanobis", Actas del XIV Congreso Nacional de Estadística, Investigación Operativa e Informática, pp. 113-146, Granada.

FERNANDEZ-FIGARES, M.D. (1981): "Habitat eneolítico en las Angosturas de Gor", Revista de Arqueología 13, p. 63.

FRESNEDA, E., RODRIGUEZ, O., PEÑA, J.M. y LOPEZ, M. (1991): "Prospección arqueológica superficial del río Galera desde Galera a Castilléjar. Campaña de 1989", Anuario Arqueológico de Andalucía 1989, II, pp. 51-56.

GIL FARRES, O. (1950): "La estación de Vélez Blanco (Almería). Consideraciones acerca del Neo-eneolítico y la Edad del Bronce Hispánicos", I Congreso Nacional de Arqueología, pp. 127-140.

GILMAN, A. (1976): "Bronze Age dynamics in South-east Spain", Dialectical Anthropology 1, pp. 307-319.

Page 79: Estructura de La Propiedad de La Tierra

- (1987a): "El análisis de clase en la Prehistoria del Sudeste", Trabajos de Prehistoria 44, pp. 27-34.

- (1987b): "Regadío y conflicto en sociedades acéfalas", Boletín del Seminario de Arte y Arqueología de Valladolid LIII, pp. 59-72.

- (1991): "Desenvolupament agrícola i evolució social al Sud-Est espanyol", Cota Zero, 7, pp. 136-143.

GILMAN, A. y THORNES, J.B. (1985): Land-use and Prehistory in South-East Spain, George Allen & Unwin, London.

- (1985b): El uso del suelo en la Prehistoria del Sureste de España, Fundación Juan March. Serie Universitaria 227, Madrid.

HERNANDEZ, F. y DUG, I. (1975): Excavaciones en el poblado de El Picacho, Excavaciones Arqueológicas en España 95, Madrid.

HERNANDO, A. (1987): "¿Evolución cultural diferencial del Calcolítico entre las zonas áridas y húmedas del Sureste español?", Trabajos de Prehistoria 44, pp. 171-200, Madrid.

- (1987-88): "Interpretaciones culturales del Calcolítico del Sureste español. Estudio de sus bases teóricas", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 12-13, pp. 35-80.

HUMPHREYS, S.C. (1981): "Introduction: comparative perspectives on dead", en S.C. Humphreys y H. King (Eds.): Mortality and Immortality, the anthropology and archaeology of dead, pp. 1-13, Academic Press, New York.

HURTADO, V. y ENRIQUEZ, J.J. (1991): "Excavaciones en Palacio Quemado (Alange, Badajoz). Informe preliminar", Extremadura Arqueológica II, pp. 69-87, Mérida-Cáceres.

KALB, F. (1969): "El poblado del Cerro de la Virgen de Orce (Granada)", X C.N.A. (Mahón 1967), pp. 216-225.

- (1975): "Arquitectura de las colonias del Bronce I", XIII C.N.A. (Huelva, 1973), pp. 383-386.

LEISNER, G. y V. (1943): Die Megalithgräber der Iberischen Halbinsen, Der Süden, Römisch-Germanische Forschungen 17, Berlin.

LUCAS, M.R. (1968): Otra cueva artificial en la necrópolis "Marroquíes Altos", de Jaén (Cueva IV), Excavaciones Arqueológicas en España 62, Madrid.

LULL, V. (1983): La cultura de El Argar. Un modelo para el estudio de las formaciones económico-sociales prehistóricas, Ed. Akal, Madrid.

Page 80: Estructura de La Propiedad de La Tierra

LULL, V. y ESTEVEZ, J. (1986): "Propuesta metodológica para el estudio de las necrópolis argáricas", Homenaje a Luis Siret (1934-1984), pp. 441-452, Sevilla.

MALDONADO, M.G., MOLINA, F., MERIDA, V. y RUIZ, V. (1991): "Recuperación y procesamiento de datos en un modelo de prospección sistemática", II Encuentros sobre Arqueología y Patrimonio de Salobreña, (en prensa).

MARTIN, D. y CAMALICH, M.D. (1986): "Las excavaciones en el poblado de Campos (Cuevas de Almanzora, Almería) y su problemática", en Homenaje a Luis Siret 1934-1984, pp. 178-191, Sevilla.

MARTINEZ, J. y BLANCO, I. (1987): "Prospección arqueológica con sondeo estratigráfico en el Cerro de Los López (Vélez-Rubio, Almería)", Anuario de Arqueología Andaluza 1987, II, pp. 158-167. Sevilla.

MARTINEZ FERNANDEZ, G. (1985): Análisis tecnológico y tipológico de las industrias de piedra tallada del Neolítico, la Edad del Cobre y la Edad del Bronce de la Alta Andalucía y del Sudeste, Tesis Doctorales de la Universidad de Granada, Granada.

- (1987-88): "El Cerro del Nacimiento (Macael), un asentamiento argárico en el valle medio del río Almanzora", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 12-13, pp. 81-100.

- (1991): "Late prehistory blade production in Andalusia", VI Symposium Internacional del Sílex (Madrid, Bilbao, Granada) Abstracts, pp. 297-301, Madrid.

MARTINEZ, G., GARRIDO, O. y PADIAL, B. (1991): "Excavación de urgencia en El Cerrillo (Chercos)", Anuario Arqueológico de Andalucía 1989, III, pp. 40-46.

MATHERS, C. (1984a): "Linear progression, inflation and prestige competition: 2nd millenium transformations in South-East Spain", en W.H. Waldren et al. (Eds.): The Deya Conference of Prehistory. Early Settlement in the Western Mediterranean Islands and the Peripheral Areas, BAR Int. Series 229(III), pp. 1167-1196, Oxford.

- (1984b): "Beyond the grave: the context and wider implications of mortuary practice in south-easth Spain", en T.F.C. Blagg, R.F.J. Jones y S.J. Keay (Eds.): Papers in Iberian Archaeology, B.A.R. Int. Series 193, pp. 13-46, Oxford.

MEILLASSOUX, G. (1987): Mujeres, graneros y capitales, Siglo XXI, Madrid.

MENDOZA, A., MOLINA, F., AGUAYO, P., CARRASCO, J. y NAJERA, T. (1975): "El poblado del "Cerro de los Castellones" (Laborcillas, Granada)", XIII C.A.N. (Huelva, 1973)s, pp. 315-322, Zaragoza.

Page 81: Estructura de La Propiedad de La Tierra

MENDOZA, A. y MOLINA, F. González (1983): Bellas Artes 83, Granada.

MERGELINA. C. (1941): "La estación arqueológica de Montefrío (Granada). I. Los dólmenes", B.S.A.A. VIII, pp. 33-106, Valladolid.

MICO, R. (1991): "Objeto y discurso arqueológico. El Calcolítico del sudeste peninsular", Revista d'Arqueologia de Ponent 1, pp. 51-70.

MOLINA, F. (1983): "Prehistoria", en F. Molina y J.M. Roldán: Historia de Granada I. De las primeras culturas al Islam, Granada.

- (1988): "El Sudeste", en G. Delibes et al.: "El Calcolítico en la Península Ibérica", Rassegna di Archeologia 7, pp. 256-262.

- (1991): "Proyecto Millares (Los inicios de la metalurgia y el desarrollo de las comunidades del Sureste de la Península Ibérica durante la edad del Cobre", Anuario Arqueológico de Andalucía 1989, II, pp. 211-213.

MOLINA, F. y PAREJA, E. (1975): Excavaciones en la Cuesta del Negro (Purullena, Granada). Campaña de 1971, Excavaciones arqueológicas en España 86, Madrid.

MOLINA, F., AGUAYO, P., FRESNEDA, E. y CONTRERAS, F. (1986): "Nuevas investigaciones en yacimientos de la Edad del Bronce en Granada", Homenaje a Luis Siret (1934-1984), pp. 353-360.

MOLINA, F., CONTRERAS, F., RAMOS, A., MERIDA, V., ORTIZ, F. y RUIZ, V. (1986): "Programa de recuperación del registro arqueológico del Fortín 1 de Los Millares. Análisis preliminar de la organización del espacio", Arqueología Espacial. Coloquio sobre el microespacio 8, pp. 175-202, Teruel.

MORENO, A., MARTINEZ, J. y RAMOS, A. (1987): "Prospección arqueológica superficial en la zona occidental y central del Pasillo de Chirivel/Vélez Rubio (Almería)", Anuario de Arqueología de Andalucía 1986 II, pp. 19-25. Sevilla.

MOTOS, F. de (1918): La edad neolítica en Vélez Blanco, Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas, Mem. 19.

NOCETE, F. (1989): El espacio de la coerción. La transición al Estado en las Campiñas del Alto Guadalquivir (España). 3000-1500 a.C., B.A.R. International Series 492, Oxford.

- (1989b): "El análisis de las relaciones Centro/Periferia en el Estado de la primera mitad del II milenio a.n.e. en las Campiñas del Alto Guadalquivir", Arqueología Espacial 13, pp. 37-61, Teruel.

PAREJA, E. (1976): "Geografía argárica granadina", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 1, pp. 125-138.

Page 82: Estructura de La Propiedad de La Tierra

PARKER-PEARSON, M. (1982): "Mortuary practices, society and ideology: an ethnoarchaeological study", en I. Hodder (Ed.): Symbolic and Structural Archaeology, pp. 99-113, Cambridge University Press, Cambridge.

PEÑA, J.A. (1979): La Depresión de Guadix-Baza. Estratigrafía del Plioceno-Pleistoceno, Tesis Doctoral (inédita), Granada.

- (1985): "La Depresión de Guadix-Baza", Estudios Geológicos 41, pp. 33-46, Granada.

PEÑA y MONTES DE OCA, C. de la (1986): "La necrópolis de Los Churuletes (Purchena, Almería)", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 11, pp. 73-170.

PIÑON, F. (1987): "El Cabezo de los Vientos, La Zarcita (Santa Bárbara de Casa): un poblado calcolítico fortificado en el NE de la provincia de Huelva. Campaña de excavaciones de 1985", Anuario Arqueológico de Andalucía 1985, II, pp. 272-278.

RAMOS, A. (1981): "Interpretaciones secuenciales y culturales de la Edad del Cobre en la zona meridional de la Península Ibérica. La alternativa del materialismo cultural", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 6, pp. 242-256.

- (1987a): El sistema de suministro de rocas silíceas para manufacturas talladas del poblado calcolítico de El Malagón (Cúllar, Granada). Una primera aproximación, Tesis Doctorales de la Universidad de Granada (microfichas).

- (1987b): "Prospección geoarqueológica de fuentes de rocas silíceas en el entorno geológico del poblado eneolítico de El Malagón (Cúllar-Baza, Granada)", Anuario Arqueológico de Andalucía 1986, II, pp. 69-71.

- (1991a): "Flint production and exchange in El Malagon settlement. Point of view from southeast Spain", VI Symposium Internacional del Sílex. Abstracts, pp. 264-266, Madrid.

- (1991b): "La Venta flint mine (Southeast Spain). A reading on primitive economics", VI Symposium Internacional del Sílex. Abstracts, pp. 267-269, Madrid.

RAMOS, A., MARTINEZ, G., RIOS, G. y AFONSO, J.A. (1991): Flint production and exchange in the Iberian Southeast, III millenium B.C. VI International Flint Symposium. Postsymposium Field Trip. Granada.

RAMOS, A., MARTINEZ, G., RIOS, GARCIA, A., JABALOY, A. y IRIGARAY, C.: (1991) "La Venta flint mine (Southeast Spain). A report on integrated Geoarchaeology in field methodology", VI Symposium Internacional del Sílex. Abstracts, pp. 170-173, Madrid.

Page 83: Estructura de La Propiedad de La Tierra

RAYA DE CARDENAS, M. (1987): "Prospecciones arqueológicas superficiales en el borde oriental de la Depresión de Guadix (Granada, 1985)", Anuario Arqueológico de Andalucía 1985, II, pp. 103-108.

RAYA DE CARDENAS, M., JIMENEZ, S.A. y VARGAS, A. (1989): "El Puntal (Aldeire, Granada). Un nuevo yacimiento de la Edad del Cobre en la comarca de Guadix", XIX C.A.N.(Castellón, 1987), pp. 341-354, Zaragoza.

RODRIGUEZ, O. (1992): Las relaciones hombre-vegetación en el Sureste de la península Ibérica durante las Edades del Cobre y Bronce a partir del análisis antracológico de siete yacimientos arqueológicos, Tesis Doctorales de la Universidad de Granada (microfichas), Granada.

SAEZ, L. y SCHÜLE, W. (1987): "Informe preliminar sobre los trabajos y estudio de material del Cerro de la Virgen de Orce (Granada, 1985)", Anuario Arqueológico de Andalucía 1985, II, pp. 263-265.

SALVATIERRA, V. (1982): El hueso trabajado en Granada (Del Neolítico al Bronce Final), Granada.

SANCHEZ, L. (1991): "Prospección arqueológica superficial del río Bodurria-Gallego - Sierra de Baza", Anuario Arqueológico de Andalucía 1989, II, pp. 57-62.

SANCHEZ, L. y FERNANDEZ, L. (1990): "Prospección arqueológica superficial de la Sierra de Baza y Altiplano d Baza-Caniles", Anuario Arqueológico de Andalucía 1987, II, pp. 48-50.

SANGMEISTER, E. y SCHUBART, H. (1982): Zambujal, Madrider Beitrage 5.

SAVORY, H. (1968): Spain and Portugal, Thames and Hudson, London.

SCHUBART, H. (1969): "Las fortificaciones eneolíticas de Zambujal y Pedra do Ouro en Portugal", X Congreso Nacional de Arqueología (Mahón 1967), pp. 197-204, Zaragoza.

- (1971): "Zambujal. Uma fortificaçao de Idade do Cobre", II Congreso Nacional de Arqueologia (Coimbra 1970), Zaragoza.

- (1983): "La cultura de El Argar: excavaciones en Fuente Alamo (I,II y III)", Revista de Arqueología, 24, 25 y 26.

SCHUBART, H. y ARTEAGA, O. (1986): "Fundamentos arqueológicos para el estudio socio-económico y cultural del área de El Argar", Homenaje a Luis Siret (1934-1984), pp. 289-307, Sevilla.

SCHUBART, H. y SANGMEISTER, E. (1984): "Zambujal: un asentamiento fortificado de la edad del Cobre en Portugal", Revista de Arqueología 37, pp. 20-33.

Page 84: Estructura de La Propiedad de La Tierra

SCHÜLE, W. (1969): "Tartessos y el "hinterland" (excavaciones de Orce y Galera)", V Symposium de Prehistoria Peninsular (Jerez, 1968), Barcelona.

- (1980): Orce und Galera . Zwei Siedlungen aus dem 3 bis I. Jahrtausend v. chr. im Südosten dër Iberischen Halbinsen I, Philipp von Zabern, Maguncia.

- (1986): "El Cerro de la Virgen de la Cabeza. Orce (Granada): consideraciones sobre su marco ecológico y cultural", Homenaje a Luis Siret 1934-1984, Sevilla, pp. 208-220.

SCHÜLE, W. y PELLICER, M. (1966): El Cerro de la Virgen. Orce (Granada) I, Excavaciones Arqueológicas en España 46, Madrid.

SHENNAN, S.J. (1982a): "Ideology, change and the European Early Bronze Age", en I. Hodder (Ed.): Symbolic and Structural Archaeology, pp. 155-161, Cambridge University Press, Cambridge.

- (1982b): "Exchange and ranking: the role of amber in the Earlier Bronze Age of Europe", en Ranking, resource and exchange. Aspects of the Archaeology of Early European society, pp. 33-45, Cambridge University Press, Cambridge.

- (1989): "Tendencies a l'estudi de la Prehistoria europea recent", Cota Zero 5, pp. 91-101.

SIRET, L. (1906): "Orientaux et occidentaux en Espagne aux temps préhistoriques", Revue des Questions Scientifiques X, pp. 529-582; XI, pp. 218-269.

- (1913): Questions de chronologie et d'etnographie iberiques. Tome I. De la fin du Quaternaire a la Fin du Bronze, Paris.

SIRET, L. y E. (1890): Las Primeras Edades del Metal en el Sudeste de España. Resultados obtenidos en las excavaciones hechas por los autores desde 1881 a 1887, Barcelona.

SUAREZ, A., BRAVO, A., CARA, L., MARTINEZ, J., ORTIZ, D., RAMOS, J.R. y J.M. RODRIGUEZ (1986): "Aportaciones al estudio de la Edad del Cobre en la provincia de Almería. Análisis de la distribución de yacimientos", Homenaje a Luis Siret (1934-1984), pp. 196-107, Sevilla.

TORRE, F. de la (1979): Estudio de las secuencias estratigráficas de la Cultura del Argar en la provincia de Granada, Tesis Doctoral (inédita), Granada.

TORRE, F. de la y SAEZ, L. (1986): "Nuevas excavaciones en el yacimiento de la edad del Cobre de "El Malagón" (Cúllar Baza, Granada)", Homenaje a Luis Siret 1934-1984, Sevilla, pp. 221-226.

TORRE, F. de la, MOLINA, F., CARRION, F., CONTRERAS, F., BLANCO, I., MORENO, M.A. y TORRE, M.P. de la (1984): "Segunda campaña de excavaciones en el yacimiento de la edad del Cobre de El Malagón (Cúllar

Page 85: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Baza, Granada)", Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 9, pp. 221-226.

TORRE, F.de la, MOLINA, F., CONTRERAS, F., MORENO, M.A. y BLANCO, I. (1987): "El poblado de la Edad del Cobre de "El Malagón" (Cúllar, Granada), Primeras Jornadas Arqueológicas de Torres Vedras (Portugal), abril 1987, (en prensa).

WALKER, M.J. (1984a): "The site of El Prado (Murcia) and the Copper Age of South-east Spain", en T.F.C. Blagg, R.F.J. Jones y S.J. Keay (Eds.): Papers in Iberian Archaeology, B.A.R. Int. Series 193, pp. 47-78, Oxford.

- (1984b): "Nuevos datos acerca de la explotación de la vid en el eneolítico español", Cuadernos de Prehistoria y Arqueología, 11 y 12, pp. 163-182.

ZAFRA, N. (1991): "Excavaciones arqueológicas en el Cerro del Alcázar (Baeza, Jaén). Campaña 1989, informe previo", Anuario Arqueológico de Andalucía 1989, III, pp. 328-337.

ZAFRA, N. y PEREZ, C. (1992): "Excavaciones arqueológicas en el Cerro del Alcázar de Baeza. Campaña de 1990. Informe preliminar", Anuario Arqueológico de Andalucía 1990, III, pp. 294-303.

PIES DE FIGURAS

Fig. 1. Pasillo Cúllar-Chririvel. Area prospectada

Fig. 2. Pasillo Cúllar-Chririvel. Situación de yacimientos y hallazgos

Fig. 3. Gráficos cuantitativos sobre los resultados de la prospección

Fig. 4. Gráfico con los resultados del Análisis de Componentes Principales sobre los asentamientos de la Prehistoria Reciente del Pasillo Cúllar-Chirivel.

Fig. 5. La ocupación del Pasillo de Cúllar-Chirivel en la primera mitad del III milenio

Fig. 6. El poblamiento del Pasillo de Cúllar-Chirivel en la segunda mitad del III milenio y principios del II

Fig. 7. El poblamiento del Pasillo de Cúllar-Chirivel en la Edad del Bronce (primera mitad del II milenio)

1En este estudio también se incluye el material arqueológico procedente de una colección particular, la de D. Manuel González, así como la información y materiales proporcionados por el equipo de excavación de La Venta, dirigido por A. Ramos, que prospectó de manera selectiva el área del Pasillo que nos ocupa. En este sentido tenemos que agradecer la información transmitida por J.C. Aznar, miembro de dicho equipo y encargado de los trabajos de prospección. A la hora de la descripción de la cultura material tenemos que

Page 86: Estructura de La Propiedad de La Tierra

agradecer la ayuda prestada por F. Molina para la cerámica a mano, M. Orfila para la cerámica a torno, G. Martínez y J. Afonso para la piedra tallada y F. Carrión para la piedra no tallada.

2Según comunicación oral de G. Martínez.

3Comunicación verbal de G. Martínez.

4 Agradecemos a R. Buxó el habernos dejado para este trabajo el capítulo Resultados del análisis de semillas y frutos del poblado de El Malagón (Cúllar, Granada) de su Tesis Doctoral (inédita).

5A. Moreno: Malagón. Un asentamiento de la Edad del Cobre en el Pasillo de Cúllar-Chirivel, Tesis Doctoral en preparación.

6 Queremos agradecer nuevamente los datos suministrados oralmente por J.C. Aznar.

7 Noticias proporcionadas por F. Carrión a raíz de los resultados obtenidos en las prospecciones arqueometalúrgicas realizadas dentro del proyecto "Millares".

8A. Moreno: El Malagón. Un asentamiento de la Edad del Cobre en el Pasillo de Cúllar-Chirivel, Tesis Doctoral en preparación.

9A. Moreno: El Malagón. Un asentamiento de la Edad del Cobre en el Pasillo de Cúllar-Chirivel, Tesis Doctoral en preparación.

10Aunque en otros artículos se niega la existencia de fortificación (Delibes et al., 1985: 228).

Page 87: Estructura de La Propiedad de La Tierra

   

Resumen : En este cuaderno trataremos uno más de los problemas de nuestras ciudades, los asentamientos urbanos irregulares. Analizaremos brevemente tres métodos diferentes para tratar este problema, a) erradicación de esos asentamientos, b) construcción de infraestructura básica y c) ayudar a los pobladores a resolver este problema ellos mismos.

Antecedentes

or asentamientos urbanos irregulares nos referimos a aquellos asentamientos que están localizados en áreas no autorizadas de la ciudad. Estas áreas son normalmente terrenos fiscales, y aun grandes propiedades privadas, originadas por la demolición de antiguos depósitos, viejos edificios, playas de maniobras, etc., que han estado vacantes durante años, y que han sido elegidas por la gente que ha inmigrado a la ciudad atraída por las oportunidades de trabajo que ésta ofrece.

Esta gente construye su hogar allí, levantando sus viviendas sin ningún orden ni plan urbano. Sus construcciones son normalmente muy precarias, hechas con ‘materiales de construcción' tales como madera, plywood, cartón, ladrillos, materiales de demolición y usualmente tienen un techo metálico de chapa galvanizada, sobre el que colocan objetos pesados para

Anuncie en este espacioComentarios:

Actualmente no hay comentarios sobre este artículo. Sea el primero en abrir el debate

Dejar/leer comentarios

Referencias:

Munier, N. (2006) “Handbook on Urban Sustainability”. Springer, Dordrecht , The Netherlands .

Smith, W., (2006). “An example of creation of self-managed cities”. Capítulo 11, Handbook on Urban Sustainability, Springer, The Netherlands (2006).

Smith, W. (2007). “Ciudad modelo autogestionada de Pachacutec”, V Conferencia Europea de Ciudades y Villas Sustentables, Sevilla (2007).

 

  P  

Page 88: Estructura de La Propiedad de La Tierra

evitar que vuelen con un viento fuerte.

No se puede esperar privacidad aquí, y familias completas viven en promiscuidad en un solo ambiente de pocos metros cuadrados y que funciona como único dormitorio y cocina. Las instalaciones sanitarias son inexistentes dado que no hay conexiones ni al alcantarillado ni a un pozo ciego. También es inexistente la provisión de agua potable ya que no existe normalmente una conexión con la red de agua potable de la ciudad. Por supuesto, no hay pavimento ni teléfono. No hay tampoco electricidad, aunque muy a menudo, la gente roba el fluido mediante ganchos metálicos que cuelgan de los conductores aéreos y que corren sobre o cerca de la propiedad. Ni que decir que ocurren muchos accidentes fatales a raíz de esta práctica, y usualmente la compañía eléctrica remueve estos ‘ganchos', los que son nuevamente conectados cuando los empleados de la compañía eléctrica abandonan el lugar.

Archivos relacionados:

Cuaderno Nº1, “Empleo de las técnicas de planeamiento”Cuaderno Nº2, “Crecimiento económico vs. desarrollo sustentable”Cuaderno Nº3, “Empleo de indicadores sociales, economicos, ambientales y sustentables”Cuaderno Nº4, “Excesivo consumo y los desechos domésticos e industriales”

Producción Original TodoArquitectura

Nolberto MunierConsultor en planeamiento estratégico urbano. Obtuvo su título de ingeniero en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Se ha dedicado al estudio de las ciudades, a su crecimiento económico y ajustado a la perspectiva de un desarrollo sostenible. Ha publicado varios libros en ingles sobre estos temas; asimismo, ha desarrollado herramientas para la selección de proyectos y planes urbanos sujetos a restricciones monetarias y de otros tipos, corrientes en estos estudios, y cuyas aplicaciones prácticas reales se enuncian en este trabajo.

Page 89: Estructura de La Propiedad de La Tierra

FAMILIAS COMPLETAS VIVEN EN PROMISCUIDAD EN UN SOLO AMBIENTE DE POCOS METROS CUADRADOS Y QUE FUNCIONA COMO ÚNICO DORMITORIO Y COCINA. LAS INSTALACIONES SANITARIAS SON INEXISTENTES DADO QUE NO HAY CONEXIONES NI AL ALCANTARILLADO NI A UN POZO CIEGO. TAMBIÉN ES INEXISTENTE LA PROVISIÓN DE AGUA POTABLE YA QUE NO EXISTE NORMALMENTE UNA CONEXIÓN CON LA RED DE AGUA POTABLE DE LA CIUDAD. POR SUPUESTO, NO HAY PAVIMENTO NI TELÉFONO. NO HAY TAMPOCO ELECTRICIDAD, AUNQUE MUY A MENUDO, LA GENTE ROBA EL FLUIDO MEDIANTE GANCHOS METÁLICOS QUE CUELGAN DE LOS CONDUCTORES AÉREOS Y QUE CORREN SOBRE O CERCA DE LA PROPIEDAD

Muchas veces, el terreno donde están construidas estas viviendas es suelo peligroso, porque corresponden a pendientes de cerros que son propensos a avalanchas de lodo cuando hay grandes lluvias. Ha muerto mucha gente por este motivo debido que queda enterrada en el lodo o es arrastrada por la corriente agua en su desplazamiento a niveles de cota más baja.

Por supuesto, no hay hospitales, escuelas ni centros de primeros auxilios ni tampoco transporte, dado que las ‘calles' existentes no son más que pasajes estrechos y zigzagueantes, y muchos de ellos sin salida.

Por esta razón, y dado que la municipalidad elige a menudo ignorar estos asentamientos, no hay tampoco recolección de basura. La consecuencia es que ésta, que suele arrojarse en cualquier parte, alimenta roedores, y comparte el mismo lugar en donde los niños juegan.

Page 90: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Sin embargo, a pesar de lo precarios que son, millones de personas alrededor del mundo viven en estos asentamientos, algunos de los cuales constituyen enormes comunidades. Reciben diversos nombres, tales como ‘Chabolas' en España, ‘Villas Miseria' en Argentina, ‘Pueblos Jóvenes' in Perú, ‘Favelas' en Brasil, Barong-Barong en Philippines, Basti en Bangladesh, Juggi-jhompri en India, etc.

¿Cómo remediar este problema tan serio que afecta a una gran parte de la humanidad?

SE ARREGLAN Y EMPAREJAN LAS CALLES, SE RECONSTRUYEN CANALES DE DRENAJE Y SE PAVIMENTAN, DE MANERA TAL QUE LOS CAMIONES DE RECOLECCIÓN DE BASURA PUEDAN CIRCULAR. EN ESTOS ASENTAMIENTOS ES USUAL ENCONTRAR PEQUEÑAS CAÑADAS POR DONDE CORREN PEQUEÑOS ARROYOS, LUGAR QUE ES USANDO POR LOS NIÑOS PARA JUGAR, CONJUNTAMENTE CON UNA POBLACIÓN DE ROEDORES, QUE SE ALIMENTAN DE LA BASURA SIN CUBRIR Y QUE SE COLOCA EN LUGARES ABIERTOS. LA INFRAESTRUCTURA TAMBIÉN INCLUYE ENTUBAR O EMBAULAR ESTOS ARROYOS, CUBRIR CON TIERRA LA TUBERÍA Y CREAR UN LUGAR ARBOLADO DONDE LOS NIÑOS PUEDAN JUGAR SIN TEMOR

Se han puesto en ejecución diversos enfoques, pero todo ellos involucran alguna suerte de ayuda de los gobiernos locales. Es muy difícil para esta gente escapar de esta situación por ellos mismos, ya que ningún banco comercial les presta dinero para mejorar sus vidas. Una muy notable excepción es la del economista Muhammad Yunus a quien

Page 91: Estructura de La Propiedad de La Tierra

se le concedió el premio Nobel de la Paz para 2006, y que es el fundador del Grameen Bank , dedicado precisamente a prestar esa ayuda.

Otras instituciones como el Banco Mundial hace décadas que están activas en proveer asistencia a muchas comunidades tales como algunas ciudades en Ghana.

Ha habido esfuerzos a nivel nacional, provincial y municipal para ayudar a esta gente, sin embargo, la forma de proveer esta ayuda difiere. Podemos reconocer tres diferentes tipos de planes:

1. Relocalización de la población de estos asentamientos En este caso el gobierno construye casas modestas en áreas completamente nuevas y mueve a gente de sus lugares originales a estas nuevas localizaciones, que usualmente están situadas en la periferia de las ciudades.

2. Construcción de infraestructura básica Se provee asistencia a los habitantes de los asentamientos irregulares instalando infraestructura básica adecuada.

3. Promoviendo la auto ayuda Se lleva a cabo motivando a la gente de un asentamiento irregular de la necesidad de mejorar sus viviendas, obteniendo la infraestructura básica a través de ayuda económica, suministrando ayuda técnica, estableciendo normas constructivas, etc.

 

Analicemos cada una en forma breve:

a) Relocalización de la población de estos asentamientos

En este escenario, las autoridades locales compran o donan grandes extensiones de tierra urbanizable, ubicada generalmente en la periferia de la ciudad, a fin de construir casas con diferente cantidad de habitaciones, baño y cocina. Al mismo tiempo se extienden las redes de agua y de alcantarillado para cubrir las necesidades del nuevo asentamiento. Algunas veces estas nuevas áreas cuentan también con una escuela, un centro de salud, facilidades deportivas, espacios verdes, planta de tratamiento de efluentes sanitarios, etc.

El sistema es atractivo dado que para mucha gente es la primera vez en su vida que pueden vivir en una casa de materiales menos perecederos, con todos los servicios, calles pavimentadas, servicio de recolección de basura, etc. La gente cancela su obligación con las autoridades mediante préstamos a largo plazo y a tasas muy bajas de interés

Sin embargo, el sistema también tiene sus desventajas. Probablemente la más importante es la localización, porque ello significa:

Page 92: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Que las personas se sienten discriminadas porque piensan que son enviadas a un lugar para que su existencia sea poco visible dentro de la ciudad.

Se sienten perjudicados dado que el traslado a menudo significa romper o discontinuar lazos sociales y relaciones de amistad.

Los niños sufren porque se los traslada a otra escuela, perdiendo así sus amigos. Por otro lado, si los niños del asentamiento irregular estaban concurriendo a una escuela fuera del asentamiento irregular, quizás estaban integrados con otros niños de diferente estrato social y económico., y ahora, en su nueva ubicación, asisten a una escuela que es solo para niños de ese barrio. Muchos ven esto como un ‘gheto'porque niños de la mismo estrato económico y cultural están segregados de los niños de otros barrios.

La mayoría de estos asentamientos irregulares tienen muchos años, y aunque sus habitantes normalmente no tienen ningún titulo sobre la propiedad de la tierra, es probable que la ley se las conceda en razón de su larga permanencia en la misma.

Muchos de estos asentamientos irregulares se localizaron originalmente en áreas deprimidas y/o en la periferia de una población. Con el crecimiento de ésta, esos asentamientos suelen estar en muchos casos rodeados por la trama urbana de la ciudad. Naturalmente, la tierra donde están situados estos asentamientos irregulares tiene ahora mucho valor, y esa es en muchos casos la razón para su traslado, dado que la municipalidad puede vender a buen precio esos terrenos vacantes a desarrollistas. Naturalmente, la gente sabe esto, y su reclamo sobre el derecho de propiedad de la tierra debido a una extensa ocupación, puede ser un punto válido. Puede argüirse que esta gente ha ocupado la tierra ilegalmente, y esto es verdad, pero también lo es el hecho de que la municipalidad no hizo nada para prevenir desde el comienzo que esto sucediera, y permitió el deterioro de la situación.

Otro punto que es crucial es que la mayoría de esta gente se gana la vida en lugares cercanos al asentamiento. Su traslado a lugares normalmente alejados es otra carga para sus vidas ya que entonces deben viajar diariamente largas distancias para acceder a su lugar o zona de trabajo, lo cual constituye un carga económica adicional debido al costo del pasaje.

La mayoría de las personas del asentamiento irregular se sienten identificadas con sus posesiones, porque pobres y miserables como pueden ser, es el resultado de su esfuerzo, y además estas construcciones son su hogar. Ellos construyeron esas ‘casas' las que fueron mejorando poco a poco. En el nuevo asentamiento construido por el gobierno, ellos se encuentran con algo que ya ha sido hecho para ellos, y aunque disfruten ahora de nuevas casas con las

Page 93: Estructura de La Propiedad de La Tierra

ventajas de tener agua corriente, electricidad, cocinas, y un baño, etc., es algo a lo que ellos no están acostumbrados y en consecuencia no sienten ningún apego. Como consecuencia, venden algunos componentes del mobiliario de la casa tales como bidets, inodoros, artefactos de luz, etc., y la casa se degrada. Para entender este comportamiento es necesario considerar que esta gente ha sido transplantada en forma violenta de un entorno a otro distinto, y por lo tanto no se les puede pedir que de golpe se adapten a las nuevas condiciones.

En realidad, hay casos en que la gente, después de vender la casa asignada, regresan al emplazamiento original, y si éste no ha sido alambrado o construido, comienzan de nuevo con la vieja vida.

La Figura 1 muestra un barrio de este tipo siguiendo esta política.

 

Figura 1 Barrio construido por el gobierno provincial en la ciudad de Córdoba , Argentina, con su centro comunitario(Foto: Gobierno de la Provincia

de Córdoba)

 

 

La Figura 2, muestra otra vista de este extenso barrio.

Page 94: Estructura de La Propiedad de La Tierra

 

Figura 2Otra vista del nuevo emplazamiento(Foto: Gobierno de la Provincia

de Córdoba)

 

b) Construcción de infraestructura básica

En este caso la metodología es diferente. Generalmente, a través de un préstamo bancario garantizado por el gobierno, se proveen al asentamiento irregular existente servicios básicos tales como pavimento, agua y servicios sanitarios. Sin embargo, debido a la restricción impuesta por las viviendas ya construidas, es difícil dotar a cada una con las ventajas mencionadas, es decir baños, agua corriente, etc. Por esta razón, en algunos casos, especialmente en la India y en África, la infraestructura básica tal como agua y servicios sanitarios no llega a cada casa, sino que es comunal.

Page 95: Estructura de La Propiedad de La Tierra

EL PROYECTO DE ESTOS DOS INVESTIGADORES CONSISTE EN DESARROLLAR LA INFRAESTRUCTURA BÁSICA PARA ESTOS ASENTAMIENTOS, PROVEYÉNDOLOS DE TODOS LOS SERVICIOS BÁSICOS Y CON UNA CALLE PAVIMENTADA A LO LARGO DE LOS CANALES. DE ESTA MANERA, ESTA GENTE CONTINUARÁ EN SU SITIO ORIGINAL Y TENDRÁ EL BENEFICIO DE UN CAMINO PAVIMENTADO QUE ADEMÁS SERÁ MUY ÚTIL PARA CONECTAR CON OTRAS ZONAS DE LA CIUDAD

Es decir, se colocan grifos para agua potable en lugares estratégicos y en cantidades adecuadas para servir a la población. La gente concurre a esos lugares con sus utensilios para recoger agua para su uso en la vivienda.

Algo similar sucede con los servicios sanitarios.; se construyen baterías de retretes o letrinas comunales, en áreas bien ventiladas y para servir a una cierta cantidad de familias.

Además se arreglan y emparejan las calles, se reconstruyen canales de drenaje y se pavimentan, de manera tal que los camiones de recolección de basura puedan circular. En estos asentamientos es usual encontrar pequeñas cañadas por donde corren pequeños arroyos, lugar que es usando por los niños para jugar, conjuntamente con una población de roedores, que se alimentan de la basura sin cubrir y que se coloca en lugares abiertos. La infraestructura también incluye

Page 96: Estructura de La Propiedad de La Tierra

entubar o embaular estos arroyos, cubrir con tierra la tubería y crear un lugar arbolado donde los niños puedan jugar sin temor.

Lo atractivo de este escenario es naturalmente todo lo opuesto a trasladar la gente a otro lado.

•  Para reducir costos, y con los fondos obtenidos de los prestamos bancarios, se compran materiales y accesorios para las viviendas, en tanto que la población del asentamiento colabora con la firma encargada de la infraestructura básica, donando su tiempo y ayudando a excavar zanjas para las conducciones de agua potable y de aguas servidas, erigiendo paredes de ladrillos para la construcción de los módulos para las letrinas, removiendo la basura acumulada por décadas de disposición de la misma, excavando pozos para los postes del alumbrado para las calles, etc. •  De esta manera la gente se siente útil y es consciente que están construyendo algo con su esfuerzo. •  Continúan viviendo en la misma zona, manteniendo los vínculos afectivos y de amistad y con sus niños yendo a las escuelas de siempre. •  Una consecuencia importante es que la gente ve que la ciudad no termina allí, sino que continua en su área, y está conectada a sus calles, casas, comercios y plazas, de modo que no se sienten discriminados, sino parte integrante de la ciudad.

Un buen ejemplo de este proyecto es también de la ciudad argentina de Córdoba y es un proyecto que ya ha sido aprobado por el Concejo Deliberante de la ciudad. El proyecto se debe a los arquitectos Guillermo Irós y Dolores Becerra.

Esta ciudad posee una serie de canales de irrigación que proveen agua al cinturón verde que produce legumbres para la misma. En la ribera de algunos de estos canales han florecido asentamientos irregulares y que se extienden en forma lineal, siguiendo el curso de los mismos.

El proyecto de estos dos investigadores consiste en desarrollar la infraestructura básica para estos asentamientos, proveyéndolos de todos los servicios básicos y con una calle pavimentada a lo largo de los canales. De esta manera, esta gente continuará en su sitio original y tendrá el beneficio de un camino pavimentado que además será muy útil para conectar con otras zonas de la ciudad

La Figura 3 muestra un esquema de este proyecto.

Page 97: Estructura de La Propiedad de La Tierra

 

Figura 3 Urbanización de los canales de riego(Cortesía de los autores)

click en la imagen para ampliar

c) Promoviendo la auto ayuda

En este escenario se transfiere tierra fiscal para permitirles construir sus viviendas en ellas, pero considerando buenas normas y planes de ingeniería. Por ejemplo, hay estándares para la construcción de las viviendas, las cuales, aunque modestas, deben cumplir con ciertas condiciones.

Usualmente, el gobierno, además de la ayuda financiera mediante préstamos, provee asistencia técnica con ingenieros municipales, arquitectos y técnicos, imparte cursos para albañiles, carpinteros, plomeros, etc. Esta gente, a su vez, dona su colaboración para la población emergente. Un excelente ejemplo de este escenario es la ciudad de Villa El Salvador, cerca de Lima, en Perú.

Es una historia interesante.

El escenario político en Perú, en los años setenta, y con un gobierno tomando medidas económicas que cambiaron a la sociedad peruana, provocó que mucha gente dejara sus lugares de origen y se mudaran a las ciudades buscando resolver su problema de vivienda y de exclusión

En mayo de 1971, 200 familias se establecieron en un amplio solar privado al sur de Lima. El gobierno se opuso vigorosamente a esta acción y provocó el “nacimiento” de líderes que jugaron un papel preponderante en el proceso de organización y resistencia civil.

Cuando las autoridades encontraron que la situación estaba fuera de control acordaron con los líderes relocalizar a las familias en otro lado. El lugar designado por el gobierno eran tierras fiscales ubicadas a unos 25 km de Lima. Era una zona desértica y arenosa. Inmediatamente, en cuestión de semanas, la población se elevo a 100.000 personas.

La Figura 4 muestra el aspecto de la tierra asignada

 Figura 4 Emplazamiento original en 1971

 

Page 98: Estructura de La Propiedad de La Tierra

(Reproducido con permiso de la Municipalidad de Villa El Salvador)

La Figura 5 reproduce una fotografía de las condiciones presente de Villa El Salvador.

 

Figura 5Villa El Salvador en 2005(Reproducida con permiso de la Municipalidad de Villa El Salvador)

 

Hoy, a 34 años de su instalación, las lecciones aprendidas permiten que la experiencia se use como modelo urbano para otras comunidades. La participación de la gente se muestra como:

“Esta participación de la gente, expresada mediante reuniones públicas, definieron la construcción de sus edificios comunitarios, la infraestructura urbana, el plantío de arboles para crear parques, el diagrama de calles y avenidas, como así también de los servicios de salud y de educación. Desde el comienzo, la porción de tierra asignada se organizó sobre la base de un modelo donde cada manzana está formado por lotes para 24 familias con una área total de 140 m 2 ” ( Munier, 2006)

La colaboración de la gente puede observarse en la Figura 6

Es interesante conocer como se resolvieron algunos problemas (Munier, 2006)

Page 99: Estructura de La Propiedad de La Tierra

 

Figura 6 Vecinos construyendo una acera(Reproducida con permiso de la Municipalidad de Villa El Salvador)

 

Desde el comienzo se puso un gran énfasis en la participación ciudadana, y fundamentalmente de mujeres y de la juventud.

Fue muy importante la creación del Parque Industrial de Villa El Salvador, el cual, en 1994 mostraba el siguiente desglose:

Tabla 1 Organización industrial del Parque Industrial de Villa El Salvador

Sectores Lotes asignados Asociaciones por gremio Porcentaje de asociación Carpintería 278 80 29% Trabajo de los metales 203 95 47% Calzado y cuero 75 40 53% Indumentaria 124 40 32% Fundición 97 36 37% Artesanías 70 34 49% Alimentación 54 12 22% Pymes y otros 144 120 85% Total 1,045 457 44%

Fuente: Adaptado de Parque Industrial VES – Lima 2004

Repetición del modelo

“Perú esta usando actualmente el modelo de Villa El Salvador en el asentamiento irregular ‘Ciudadela Pachacutec', que tiene una población de 50,000 habitantes, donde el gobierno esta construyendo una nueva urbanización para personas de bajos recursos. Es importante repetir la experiencia de VES en otros escenarios, dado que si fue posible para VES transformar un desierto de rocas y arena en un lugar habitable, entonces las posibilidades de hacerlo en otros lugares con mejores condiciones ecológicas (por ejemplo con respecto a la disponibilidad de agua) se verán muy aumentadas, con la posibilidad de mejorar el nivel de vida de la gente, y al mismo tiempo ayudar al medio ambiente” (Smith, 2007).

Page 100: Estructura de La Propiedad de La Tierra

Referencias:

Munier, N. (2006) “Handbook on Urban Sustainability”. Springer, Dordrecht , The Netherlands .

Smith, W., (2006). “An example of creation of self-managed cities”. Capítulo 11, Handbook on Urban Sustainability, Springer, The Netherlands (2006).

Smith, W. (2007). “Ciudad modelo autogestionada de Pachacutec”, V Conferencia Europea de Ciudades y Villas Sustentables, Sevilla (2007).