ESTUDIO CHABS - Carbonell Comunicación · 2019-10-10 · III. Metodología 09 IV. Análisis...
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ESTUDIO CHABS*
* Cardiovascular Health And Behaviors Survey
EVALUACIÓN DE LA SALUD CARDIOVASCULAR,ENTORNO SOCIOSANITARIO Y CONDUCTASPREVENTIVAS DE LOS MÉDICOS DE ATENCIÓNPRIMARIA DE CENTROS DE SALUD DEL SNS
Investigadores coordinadores
Dr. José Ramón Banegas Banegas: Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública, Universidad Autónoma de Madrid.
Dr. Luis Miguel Ruilope: Jefe de la Unidad de Hipertensión, Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid.
Investigadores:
Dr. Juan José de la Cruz Troca: Dpto. de Medicina Preventiva y Salud Pública,Universidad Autónoma de Madrid.
D. Alfredo del Campo Martín: Sociólogo, director de Sociología y Comunicación,Gabinete de estudios sociosanitarios.
Dr. José Luis Llisterri: En representación de la Sociedad Española deMédicos de Atención Primaria.
Dr. José María Lobos Bejarano: En representación de la Sociedad Española deMedicina de Familia y Comunitaria.
Dr. Javier Gamarra Ortiz: En representación de la Sociedad Española deMédicos Generales y de Familia.
COMITÉ CIENTÍFICO
Enero 2011
III. Metodología 09
IV. Análisis cualitativo preliminar 14
II. Objetivos 08
I. Justificación del estudio 07
Índice
1.1 Autovaloración del estado de salud general 20
1.2 Los factores de riesgo cardiovascular 21
1.3 El índice de masa corporal (IMC) 24
1.4 Percepción del riesgo cardiovascular 26
1.5 Hábitos de vida y prácticas preventivas 28
1.6 La autovaloración de los hábitos de vida y las prácticas preventivas 30
1.7 Impacto y efectos de los estilos de vida saludables 33
V. Resultados 20
03
Índice
1. La salud de los médicos de atención primaria 20
2.1 Controles y seguimientos preventivos 34
2.2 Autoasistencia 35
2.3 Grado de cumplimiento terapéutico 36
2. El control y las prácticas preventivas de los médicos deatención primaria 34
3. La coherencia del médico 38
4.1 Relación entre salud y situación socioprofesional 41
4.2 Grado de estrés y satisfacción en el trabajo 42
4. Situación socioprofesional del médico de atención primaria 41
5. Test MBI (Maslach Burnout Inventory) 45
6. Las actitudes ante la salud y su relación con el trabajo:Grupos tipológicos 48
Índice
Prólogo 05
Índice04
VI. Conclusiones 57
VII. Bibliografía 60
VIII. Anexo 61
Prólogo
Prólogo
05
Prólogo
El estado de salud y la exposición a factores de riesgo de los médicos, estánsometidos a los condicionantes específicos de su práctica profesional; el estrés, lascondiciones laborales, la responsabilidad, etc. Existen evidencias sobre la repercusiónde estos hechos tanto en la salud personal del médico como en la calidad asistencialque recibe el paciente. La implicación mayor o menor con el sistema de salud, la“despersonalización” de su actividad, el cansancio emocional, la autoestima, laconsideración social, todo aquello que se ha venido en llamar “burnout” o desgasteprofesional, puede estar restando eficacia y eficiencia al sistema asistencial y, enconsecuencia, repercutiendo en la salud de los pacientes. Por ello parece necesariodisponer de hábitos preventivos. Los médicos disponen de condiciones favorablespara ello: información, conocimientos y experiencia en mayor medida que el restode la población.
La relación médico-paciente se basa en gran parte en la confianza mutua. Estaconfianza es mayor cuando el paciente percibe que existe coherencia entre lasrecomendaciones que recibe del médico y las prácticas preventivas del mismo. Estasituación tiene su importancia en la medida que pudiera incidir, por ejemplo, en lamejora de la adherencia a los tratamientos, o en los flujos de información/formaciónentre médicos y pacientes.
En estas circunstancias, la encuesta CHABS que aquí se presenta, es un instrumentoútil. Se ha consultado a una amplia muestra de médicos de toda España sobre lapercepción de su salud y riesgo cardiovascular, o sobre sus valoraciones y opinionessobre el tema. Se aportan valiosos datos sobre cuáles son las actitudes de los médicosde atención primaria respecto de sus hábitos preventivos, el riesgo cardiovascularpercibido y sus implicaciones en el desarrollo profesional, etc.
Esperamos que los datos generados por este estudio, que cuenta con la importanteparticipación de las sociedades científicas de médicos de atención primaria, y elgeneroso patrocinio de Novartis Farmacéutica, ayuden a informar a los organismoscompetentes la elaboración de propuestas de mejora de la salud cardiovascular delos médicos de atención primaria en España.
Dr. José R. BanegasCatedrático de Medicina Preventiva y Salud PúblicaUniversidad Autónoma de Madrid.CIBER en Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP).IdiPAZ, Madrid.
Prólogo06
Lista de abreviaturas
AP
CHABS
CV
ECV
FRCV
HTA
IMC
PA
RCV
SNS
Atención primaria
Cardiovascular Health And Behaviors Survey
Cardiovascular
Enfermedad cardiovascular
Factores de riesgo cardiovascular
Hipertensión arterial esencial
Índice de masa corporal
Presión arterial
Riesgo cardiovascular
Sistema Nacional de Salud
Revisión crítica de la literatura1
Los médicos tienen un elevado conocimiento y conciencia sobre los efectos delestilo de vida sobre la salud cardiovascular (CV). Este conocimiento por parte delos médicos, podría influir en la prevalencia de la enfermedad CV (ECV) en dichogrupo.
Existen pocos datos sobre la salud CV, el estilo de vida y los trastornos asociadosentre los médicos. Existen evidencias de estudios realizados en Australia, NuevaZelanda, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá.
Existen numerosas evidencias de que los pacientes ponen atención a los hábitosde salud de sus médicos. En el estudio WPHS, se encontró que además de sermédico de AP, la práctica de hábitos saludables era un factor predictor muyconsistente y potente para que los médicos provean asesoramiento a los pacientessobre la prevención. Los hábitos personales saludables se relacionaron con lasprácticas de detección relacionadas. Los comportamientos saludables de los médicosparecen afectar a las actitudes de los pacientes y su motivación para realizar cambiosen su estilo de vida. Es decir que es más efectivo cuando el médico “practica lo quepredica”.
La salud CV de los médicos en España, su entorno sociolaboral y sus conductaspreventivas en la práctica clínica no habían sido evaluadas hasta la fecha. Es posible,que la inadecuada autoevaluación y la falta de prácticas saludables por parte delos médicos tenga una repercusión sobre su práctica clínica y la salud de suspacientes. Finalmente, la habilidad de los médicos para motivar a sus pacientes aadoptar hábitos saludables se pueda mejorar mediante la transmisión de sus propioshábitos saludables.
Justificación del estudio 07
I. Justificación del estudioI. Justificación del estudio
1Se adjunta bibliografía básica y fuentes
El objetivo principal es describir la salud cardiovascular (CV) autopercibida de losmédicos de AP de Centros de Salud del SNS en España. Como objetivos secundarios,se evaluaron los factores sociosanitarios que influyen en la salud cardiovascular,relacionándola con las conductas preventivas y sus recomendaciones a los pacientes.
La Encuesta CHABS aporta datos sobre cuáles son las características del RCV delos médicos de AP en España, así como sus actitudes ante los hábitos de vidasaludables y la coherencia entre sus recomendaciones y su práctica personal. Además,analiza el impacto o repercusión que dichos perfiles tienen sobre la calidad asistencialque reciben los pacientes y su relación con las condiciones laborales/profesionalesde los médicos de AP. En concreto, se obtiene información sobre:
Las características sociodemográficas de los médicos de AP.
Datos sobre estilos de vida, hábitos saludables y características antropométricas.
Autoevaluación de los factores de riesgo cardiovascular y expectativas de evolución.
Características de la situación profesional y laboral.
Indicadores de estrés y satisfacción en el trabajo (Maslach Bournout Inventory).
Práctica de autocuidados médicos.
Niveles de cumplimiento de los tratamientos preventivos y terapéuticos.
Autoevaluación de la coherencia entre recomendaciones y práctica personal.
Impacto de la salud en la calidad asistencial que reciben sus pacientes.
Clasificación en grupos o tipologías de actitudes.
Análisis comparado de los datos de riesgo cardiovascular y hábitos saludables conlos datos de la población general (INE-MSC).
Objetivos08
II. ObjetivosII. Objetivos
Metodología 09
Se trata de un estudio epidemiológico, descriptivo, transversal de ámbito nacionalen los médicos de AP que atienden en centros de salud del SNS. El estudio ha contadocon un Comité Científico formado por los siguientes miembros:
Investigadores coordinadores y dirección:
Dr. José Ramón Banegas Banegas: Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública, Universidad Autónoma de Madrid.
Dr. Luis Miguel Ruilope: Jefe de la Unidad de Hipertensión, Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid.
Investigadores:
Dr. Juan José de la Cruz Troca: Dpto. de Medicina Preventiva y Salud Pública,Universidad Autónoma de Madrid.
D. Alfredo del Campo Martín: Sociólogo, director de Sociología y Comunicación,Gabinete de estudios sociosanitarios.
Dr. José Luis Llisterri: En representación de la Sociedad Española deMédicos de Atención Primaria.
Dr. José María Lobos Bejarano: En representación de la Sociedad Española deMedicina de Familia y Comunitaria.
Dr. Javier Gamarra Ortiz: En representación de la Sociedad Española deMédicos Generales y de Familia.
La encuesta se ha desarrollado en dos fases:
A. Fase cualitativa previa: Realización de 12 entrevistas en profundidad con médicosde AP. En estas entrevistas, de tipo cualitativo (con un guión abierto y grabadasen audio), se recogieron muchos de los ítems y preguntas del cuestionario, asícomo los “discursos” que fueron realmente sustantivos en materia de salud CVde los médicos y sus hábitos/conductas preventivos. Además, en esta fase seprocedió a la recogida de información documental sobre artículos, estudiossimilares y test aplicados para la medición del desgaste profesional.
B. Encuesta de opinión: Se realizó una encuesta de opinión a través de una muestrarepresentativa de médicos de AP del SNS en España. Se obtuvo información sobre:características sociodemográficas, factores de riesgo cardiovascular (FRCV), estilode vida, situación profesional y laboral.
III. MetodologíaIII. Metodología
Características técnicas:
Universo (criterio de inclusión): Médicos de centros de salud del SNS en España.
Muestra: 2.583 encuestas. Margen de error: ±1,9%. Nivel de confianza: 95,5%(K=2) en las condiciones más generales (p=q=50%).
La fórmula utilizada para el cálculo del error muestral y el tamaño de la muestra es:
Andalucía Aragón Asturias Baleares Canarias Cantabria Castilla León Castilla Mancha Cataluña Extremadura Galicia Madrid Murcia Navarra La Rioja País Vasco Comunidad Valenciana Ceuta y Melilla
12,6 %2,5 %3,5 %2,0 %2,7 %1,9 %6,0 %4,1 %
17,1 %2,0 %5,7 %
12,2 %3,2 %1,7 %1,2 %5,5 %
16,0 %0,1 %
TOTAL100,0%
(n=2.583)
2Fuente: Ministerio de Sanidad y Consumo; SIAP; recursos y población protegida.
Distribución de los médicos participantes, porcentajes de participaciónpor comunidades
Metodologíarme Final Encuesta CHABS10
Donde:e:K:
p:
q:n:
e = √ (K2 (pxq)/n)n = (K2 (pxq)/e2)
Distribución: La muestra fue estratificada considerando la distribución demédicos de AP por Comunidades Autónomas2. Finalmente, se obtuvo unadistribución muy similar a la distribución real.
margen de error (expresado en %).nº de desviaciones típicas respecto de la distribuciónnormal. K=2=95,5% de confianza.frecuencia estimada. En nuestro caso: p=q=50%o distribución de máxima incertidumbre.100-ptamaño de la muestra.
Selección de la muestra: Selección no aleatoria. Invitación a participar en elestudio a través de las sociedades médico-científicas, a la práctica totalidaddel colectivo médico de atención primaria. Remisión de contraseñas paracumplimentación “on line” del cuestionario.
Cuestionario: Construido a partir de la fase preliminar o cualitativa del estudio.Previamente contrastado y “pilotado” antes de ser distribuido.
Cumplimentación: “On line”: Habilitación de un sitio Web creado específicamentepara este estudio, con el procedimiento para rellenar la encuesta de formaautomática.
Fechas de recogida de datos: Abril-julio 2010.
Grabación y tratamientos estadísticos: Tras el proceso de depuración y análisisde consistencias se procedió a la elaboración de un plan de análisis estadísticode datos. El producto estadístico final es la tabulación cruzada de las distribucionesde frecuencias e indicadores estadísticos (medias, desviaciones, etc.), de todaslas preguntas con las variables de clasificación que se consideraron. Ademásse procedió a la elaboración de los análisis multivariables de cluster.
Metodología 11
0-2%
>2-5%
>5-10%
>10%
12,6%
2,0%
12,2%
6,0%
5,7%
3,5% 1,9%5,5%
1,2%1,7%
2,0%
2,5%
16,0%
17,1%
3,2%
4,1%
2,7%
Metodologíarme Final Encuesta CHABS12
Las características de la muestra finalmente obtenidas se reflejan en la siguiente tabla3:
VaronesMujeres
46,653,4
Sexo
Hasta 40 años41-50 añosMás de 50 añosSin datosMediaDesviación típicaMediana
32,332,734,60,4
44,9 años9,3
47 años
Edad
CARACTERÍSTICAS DEMOGRÁFICAS Y PROFESIONALES DE LA MUESTRA (I)
Hasta 5 años6 a 1011 a 1516 a 20Más de 20Sin datosMediaDesviación típicaMediana
13,013,513,515,743,21,2
18,4 años9,4
19 años
Menos de 4040 y másSin datosMediaDesviación típicaMediana
46,352,51,2
38,9 pacientes11,0
39 pacientes
MediaDesviación típicaMediana
7,8 minutos3,6
6,7 minutos
Menos de 3535 a 3940 a 4445 a 4950 a 5455 y másSin datosMediaDesviación típicaMediana
4,253,622,25,57,46,20,9
39,5 horas8,0
35,5 horas
Nº de horas de trabajo semanales
Años de experiencia profesional
Nº de pacientes/día
Duración media de la visita
%(n=2.583)
3Estos datos y todos aquellos disponibles en el cuestionario (Anexo) pueden ser segmentados yanalizados con mayor detalle consultando la tabulación completa o base de datos original.
Metodología 13
%(n=2.583)
Sí realizaNo realizaSin datos
49,749,90,4
Centro de saludCentro de salud (privado)Consultorio localOtrosSin datos
85,82,25,41,55,1
CARACTERÍSTICAS DEMOGRÁFICAS Y PROFESIONALES DE LA MUESTRA (II)
Título MIRTítulo no MIRSin datos
60,539,20,3
UrbanoRuralSin datos
73,525,70,6
En la muestra finalmente obtenida quedan representadas todas las variables ycaracterísticas de los médicos de AP en España. Además de recoger datos en todaslas Comunidades Autónomas, con mayor peso en Andalucía, Cataluña y Madrid, sehan reflejado los distintos grupos de edades con una media de 44,9 años y, por tanto,la mayor o menor experiencia profesional con una media de 18,4 años. Se reflejantambién las variables que miden la distinta carga asistencial, tales como el nº depacientes/día (media de 38,9 pacientes), las horas trabajadas (media de 39,5 horas),o la realización de guardias (49,7%) y que se relacionarán posteriormente con losniveles de estrés y “burnout” en el trabajo. También están representados los distintosámbitos de actividad (rural/urbano), así como los médicos con titulación MIR (60,5%)o con titulación no MIR.
Guardias
Tipo de centro
Médico de atención primaria
Ambito de la práctica profesional
4 Análisis cualitativo preliminar del estudio, realizado a partir de las conclusiones de 12 entrevistaspersonales en profundidad con médicos de atención primaria en Madrid y Barcelona, así como delestudio de la documentación básica (Bibliografía, opiniones reflejadas en artículos y noticias enInternet).
5 Se adjunta bibliografía básica y fuentes.
Análisis cualitativo preliminar14
La salud de los médicos de AP y su nivel de satisfacción profesional, han sidotemas bastante estudiados en la literatura sociosanitaria y que ahora requierennuestra especial atención para desarrollar este amplio estudio en España. Pero ¿porqué la salud de los médicos de AP en concreto?, ¿qué tiene de específico este colectivoprofesional que justifique tal atención? Sin duda la respuesta está en el impacto yla influencia que tiene en la salud de la población. Además, los médicos de AP estánsometidos a condicionantes específicos de tipo laboral y profesional que determinansu grado de salud. Por un lado, hay que considerar su mayor conocimiento y formaciónen relación a los factores de riesgo y hábitos saludables en comparación con elconjunto de la población. Su experiencia diaria con sus pacientes debería contribuira un planteamiento más preventivo y saludable en sus hábitos de vida. Además, hayque considerar también una mejor disponibilidad de recursos asistenciales y detratamiento, aunque sólo sea por proximidad. En sentido contrario, el colectivo demédicos de atención primaria, está sometido a unas duras condiciones laborales yprofesionales, bien conocidas en los estudios del llamado burnout o ”síndrome delquemado” y que reflejan el grado de agotamiento emocional, el distanciamiento odespersonalización del trabajo y su grado de realización personal5.
Sin embargo, queremos destacar en este estudio la importancia de las actitudes,de los comportamientos de los médicos de AP en concreto respecto a su autocuidadoy al cumplimiento de los hábitos de vida saludables.
IV. Análisis cualitativo preliminar4IV. Análisis cualitativo preliminar4
¿Es el perfil cardiovascular de los médicos de atención primaria en España mejoro peor que en el resto de la población?La primera pregunta que nos hacemos es si los médicos de AP en España, en
tanto que profesionales específicos, puedan tener un perfil de RCV distinto del restode la población (aislados los factores de edad y actividad), o por el contrario essimilar. Los factores de riesgo cardiovascular (FRCV) relevantes son el tabaquismo,la HTA, las hiperlipidemia, la diabetes mellitus y la obesidad. Pues bien, aunque delresultado de las entrevistas previas realizadas se deduce que no existe un perfil deriesgo muy diferente del conjunto de la población (en similares grupos de edad yactividad), lo cierto es que las mediciones obtenidas sí reflejan un mejor estado desalud y de prácticas preventivas. Depende mucho de los condicionantes personales,del carácter y la personalidad, de sus valores, de las distintas formas de entenderla vida y de afrontarla. Se destaca, eso sí, de forma casi unánime, el estrés laboral,aunque referido sólo a los médicos de AP con más contacto diario con pacientes.Aún así, se relativiza bastante, ya que se entiende que este factor, el estrés, tambiénafecta a muchas otras profesiones.
Cuando se concreta un poco más y se les pide que se definan ante hábitos de vidaen concreto (tabaquismo, alimentación, ejercicio, etc.) y si en ello influyen su gradode conocimientos médicos o su nivel cultural, las posiciones son muy dispares. Desdeposiciones en las que sí, se reconoce que sus conocimientos y experiencia diaria conlos pacientes llevan a los médicos a mantener unos hábitos de vida más saludablesque el resto de la población (aunque similares a las de profesiones de alto nivel de
Un esquema de este escenario podría ser:
SALUDCARDIOVASCULARDEL MÉDICO DE AP
FACTORES DE RIESGO HÁBITOS SALUDABLES
Formación, informaciónexperiencia clínica diaria
Disponibilidad yfacilidades asistenciales
Coherencia:Credibilidad/Confianza
SALUD PÚBLICA
Condicionessocioprofesionales (Burnout)
Cumplimiento terapéutico de los pacientes Hábitos preventivos de los pacientes Flujos de información médico/paciente
Análisis cualitativo preliminar 15
Influencia positiva
Influencia negativa
Análisis cualitativo preliminar16
cualificación), hasta posiciones más escépticas en las que el conocimiento y laexperiencia no influyen en sus hábitos de vida. No obstante, creemos que en estoscasos, los médicos tienden a “no ver”, o a no ser muy conscientes de esa influencia.Aunque es cierto que los médicos, como todo el mundo, están sometidos a lacontradicción que supone el “conocer”, pero no actuar en consecuencia, lo estánen menor medida que el resto de la población. El tabaquismo por ejemplo, quetradicionalmente ha sido más alto entre personal sanitario que entre la poblaciónen general, está cambiando la tendencia. El sedentarismo es mayor que en lapoblación de similar edad y actividad, aunque su mayor nivel cultural lleva a hacermás ejercicio (deporte, ocio y tiempo libre) fuera del trabajo. La alimentación essimilar al resto de la población con los mismos errores y contradicciones, el alcoholismoes difícil de evaluar y tan solo el estrés producido por la presión y la sobrecargaasistencial, así como por las condiciones laborales, es visto como un factor de riesgoclaramente diferencial respecto del conjunto de la población, en el que además, susconocimientos y experiencia profesional, tienen un menor margen de actuación.
Sin embargo, existe otro factor que sí incide positivamente en la mejora del perfilde RCV del médico de AP y que se refiere a su mejor disponibilidad y facilidadesde acceso a la asistencia médica (lógicamente “de hecho”, no “de derecho”), quetienen los médicos de AP, respecto del resto de la población. Se reconoce que laconsulta a un compañero no es muy habitual salvo, lógicamente, en casos graves.Existe un elevado grado de autodiagnóstico y autoprescripción, aunque la cercaníacon los compañeros siempre está ahí. También hay más facilidades de acceso apruebas, analíticas o consultas más específicas. En este caso, hay un ciertocorporativismo, en su sentido positivo, de apoyo mutuo, no reglado, que operapositivamente en el control y seguimiento de la salud. Otra cuestión es el grado decumplimiento y adherencia de los médicos a los tratamientos, que aunque ellostienden a considerarla mala (“el médico es un mal paciente” dicen), lo cierto es queresulta siempre mejor que la de sus propios pacientes. Cuanto más crónico es eltrastorno y el tratamiento, peores cumplidores se consideran. Sin embargo, creemosque, a similar nivel de formación, el médico será mejor cumplidor que otros pacientes,aunque simplemente sea por “sintonía” con la experiencia clínica diaria.
Médicos afectados por estrés laboral y/o profesional (burnout)El entorno laboral y profesional del médico es quizás el factor diferencial respecto
del resto de la población que más afecta a la salud del médico de AP. Diferenciamosclaramente entre factores laborales y factores profesionales, aunque ambos estánrelacionados. Los primeros son los que se refieren a las condiciones objetivas detrabajo tales como los horarios y calendarios de trabajo, las guardias, la cargaasistencial, el salario, la burocracia o las condiciones materiales (locales e infraestructurasde trabajo). Los segundos se refieren a la satisfacción con su actividad profesionalcomo médico de AP; compromiso con la salud, la medicina y los pacientes,identificación con la labor realizada, autoestima como médico o científico, perspectivasde futuro, etc. El test MBI (Maslach Burnout Inventory) describe de forma similar tresdimensiones: el agotamiento emocional, la despersonalización y la realizaciónpersonal.
Respecto de las condiciones laborales hay que decir que existe una quejageneralizada y un grado de asociación muy alto con el deterioro de la salud que semanifiesta en agotamiento mental, emocional y físico. Obviamente el estrés y elcarácter eminentemente sedentario del trabajo con largas e intensas jornadascargadas de responsabilidad, guardias, etc., y con pocos medios, pueden llegar a
Análisis cualitativo preliminar 17
incrementar todos los factores de riesgo cardiovascular al dificultar los hábitos devida saludables de una forma continua y sistemática, esto se traduce en malaalimentación, poco ejercicio y tensión emocional. Consecuencia de ello son la HTA,las hiperlipidemias, la obesidad, diabetes, etc., al margen de otros trastornos psicológicoso psiquiátricos (depresión, ansiedad, etc.), llevando en muchos casos a tratamientoscon fármacos antidepresivos o ansiolíticos, además de repercutir en bajas laborales,absentismo laboral o pérdida de eficacia.
En concreto, las condiciones laborales que inciden negativamente son, básicamente,la cantidad de trabajo (horas de trabajo y guardias), la intensidad de trabajo, el excesode carga asistencial con un elevado número de pacientes por unidad de tiempo, yla falta de recursos de enfermería o de administración que lleva a asumir tambiénlas tareas administrativas y burocráticas en detrimento de las puramente clínicas ode educación de los pacientes. Este último hecho es tan importante como la cantidadde trabajo, y lleva a una pérdida de motivación y despersonalización del trabajo. Seecha en falta ayudantes que les descarguen de la pesada carga burocrática, informáticay administrativa, labores que no se asumen como propias.
El salario, si bien es un tema menor debido a que ni se consideran mal pagados,ni la remuneración económica es uno de los objetivos primordiales de la profesiónmédica, no es despreciable, ya que ante la ausencia de otros tipos de motivaciones,la económica empieza a tener cada vez más peso, sobre todo considerando el excesode horas trabajadas con una gran intensidad, la responsabilidad asumida y lamultiplicidad de competencias no atribuibles al médico.
Se observa que se puede llegar a producir un alto grado de frustración generalizadoen el conjunto del colectivo. Al no poder cumplirse las expectativas que como médicode atención primaria se tenían y en las que existía una fuerte implicación personaly profesional, se puede llegar a generar un gran vacío o frustración que llevaría adistanciarse de la vocación inicial. Se trataba de un proyecto de vida ante el cuallos médicos se sentían muy comprometidos y sin embargo, los condicionanteslaborales, organizativos y de gestión llevan en muchas ocasiones al traste con talesexpectativas. Además, la consideración social que existe del médico de atenciónprimaria es cada vez menor, lo que no ayuda precisamente a mantener elevado elnivel de autoestima.
No obstante, también hay que decir que existe un gran esfuerzo por asumir esarealidad sin comprometer su labor asistencial y desde posiciones muy críticas conel sistema sanitario, tratar de cambiarlo y modificarlo. Esto es importante ya que,como hemos comentado, la consecuencia inmediata de este grado de burnout o“síndrome del quemado” en el médico de atención primaria, además del impactoen su propia salud, es la pérdida de eficacia y de calidad asistencial en que recibensus pacientes. Por tanto, las actitudes críticas, constructivas y combativas que no sedejan llevar por la frustración, son elementos que están siempre presentes y que hayque considerar.
Como hemos podido observar a lo largo de las entrevistas realizadas, el límiteentre lo vocacional/profesional y lo político, es muy difuso. Ambos conceptos estáníntimamente relacionados. La defensa de un sistema sanitario público, suficientementedotado de recursos (económicos, humanos y organizativos), bien gestionado y en elque el médico pueda participar, es sin duda una de las claves en la mejora de lasalud de este colectivo profesional.
Análisis cualitativo preliminar18
Pacientes afectados por la salud de sus médicosUna mala salud de los médicos de atención primaria tiene dos consecuencias
directas; un elevado grado de sustituciones, bajas laborales, absentismo, etc. lo quese traduce en desorientación por parte de los pacientes y desconfianza, pero ademásen una pérdida real de seguimiento y control de las visitas y de las consultas que seconfían a un sistema administrativo/informático y, por tanto, despersonalizado. Loserrores aumentan, se deriva mucho más a otros especialistas, se modifican criteriosterapéuticos, desaparecen las recomendaciones o consejos no escritos, es decir, todala comunicación informal que es la que da credibilidad y que se basa en la confianzamutua entre el médico y su paciente.
En cualquier caso el estrés profesional lleva a una situación anímica disminuidaen la que desciende la concentración en el paciente, disminuye la lucidez mentalpara relacionar o diferenciar variables, se es menos resolutivo y se hace el mínimoimprescindible para cumplir.
La coherencia, la credibilidad del médico y su impacto en la salud de los pacientesEn principio, hay que decir que la falta de coherencia entre lo que el médico
recomienda a sus pacientes y lo que él mismo hace es cada vez menor, en línea conel conjunto de la población. La toma de conciencia, aunque sólo sea teórica, sobrehábitos de vida cardiosaludables es algo que sería impensable hace tan sólo unosaños y, sin embargo, hoy en día todo el mundo es consciente de la importancia dellevar una dieta sana, de hacer ejercicio, de lo pernicioso del tabaco y de la necesidadde reducir peso. Otra cosa diferente es el cumplimento de tales propósitos. Disminuirlos factores de riesgo cardiovascular a través de mejorar los hábitos de vida en lapoblación es, sin duda, la medida más eficiente para reducir las enfermedadescardiovasculares y, sin embargo, es la más difícil de todas al tratarse de pautasculturales que están fuertemente arraigadas en el sentir colectivo de nuestra sociedad.Casi se podría decir que se trata más de acciones sociales y culturales que médicas.Además, los valores dominantes hoy en día en nuestras sociedades occidentales noayudan precisamente en este sentido. La competitividad basada en el éxito personal,económico y profesional, el consumismo, la banalización de la vida en general, elhedonismo, o la pérdida de importancia de valores como el esfuerzo, el compromisoo la calidad, hacen que sea más difícil llevar dietas equilibradas, no ser sedentario,no fumar, no beber y llevar un adecuado control médico.
Los médicos de AP, no son ajenos a todo ello y padecen los mismos condicionantesque el resto de la población de su misma edad y formación cultural/intelectual. Losmédicos son conscientes de que gran parte de su eficiencia se basa en el cumplimientoy adherencia que tengan sus pacientes a los tratamientos, ya sean preventivos oterapéuticos. Y este cumplimiento se basa a su vez en gran parte en la credibilidadque le de su médico en la confianza depositada en él. Pues bien, la cuestión que estáen debate es; primero, si el médico es coherente o no y, segundo, si éste hecho espercibido por el paciente y, en tal caso, si influye en el cumplimiento de lasrecomendaciones o de los tratamientos.
De las entrevistas realizadas se deriva que existen dos grandes tipos de discursosantagónicos. Por un lado, hay una posición que cree que hay que deslindar elámbito personal del ámbito de la consulta médica y que, por tanto, nada tiene quever el hecho de que uno tenga hábitos de vida saludables o no, con la recomendaciónque de al paciente. Incluso se postula que, probablemente, el paciente no percibe
Análisis cualitativo preliminar 19
nunca, o casi nunca, tales situaciones (a menos que sean muy evidentes: unfumador empedernido, un obeso mórbido, etc.) y aún en el caso de que las perciban,no influirá en su adherencia y cumplimiento de los tratamientos. Se trata de undiscurso disociativo (no relacional). Obviamente esta postura parte de una visiónmás despersonalizada de la atención primaria, más aséptica y menos basada enla confianza mutua o la relación médico-paciente. El médico es un engranaje másde la asistencia, se limita a diagnosticar, prescribir, recomendar, o en su caso,derivar. Las historias quedan registradas en soportes informáticos que serán labase del seguimiento posterior. Para ello, aunque se necesite de un flujo deinformación con el paciente, ésta se realiza de forma mecánica, no está basadoen la confianza. De hecho, ésta es la situación más real y (quizás) la posible, a laque tiende el sistema de atención primaria habida cuenta de las limitaciones ycondicionantes laborales/profesionales que hemos visto.
Un discurso contrario se basa en que la coherencia entre lo que el médico hacey lo que recomienda es básica para la credibilidad de sus recomendaciones ytratamientos. Que sí es percibido por el paciente y que sí influye en su forma deafrontar las recomendaciones y tratamientos prescritos. Está basado en la relaciónde confianza mutua en las que los flujos de información son personales y a un nivelmuy humano y cercano. Pero no solamente eso. El tono y la forma de comunicar delmédico (sobre todo en el primer impacto que recibe el paciente) es fundamental paraque se tome en serio la enfermedad y el tratamiento. Si esta comunicación no escontundente y creíble perderá gran parte de su eficacia. Este discurso no tiene porque asociarse con un planteamiento paternalista (aunque ocasionalmente se de) sinoque es más propio de una medicina humanista en la que sólo se busca la eficienciaterapéutica o preventiva como objetivo final. Desgraciadamente, el sistema sanitarioactual no sólo no facilita este tipo de planteamientos sino que más bien los imposibilitacon cargas de trabajo excesivas y con gestiones destinadas más a mejorar losindicadores de eficiencia económica que a buscar la calidad de la atención médica.
Lógicamente estas dos posiciones no son absolutas, son relativas, se han expresadoasí para poder ser visualizadas. Tampoco son exclusivas. Entre ambas posiciones hayun sinfín de matices y de combinaciones que dependen del médico, del paciente, dela patología y de las características concretas del sistema de atención primaria encada área sanitaria o Comunidad Autónoma. Por ejemplo, ser coherentes o no, esindependiente del discurso teórico que se mantenga. Así, existen muchos profesionalesque manteniendo una postura disociativa (no relacional), ellos personalmente soncoherentes (mantienen hábitos de vida saludables).
COHERENCIA DEL MÉDICO
SI: “Hace lo que recomienda”NO: “No hace lo que recomienda”
El pacienteSI lo percibe
El pacienteNO lo percibe
Sí Influye enel paciente
NO Influye enel paciente
A/ Discurso disociativo (no relacional)B/ Discurso asociativo (relacional)
1. La salud de los médicos de atención primaria
1.1 Autovaloración del estado de salud general
La primera aproximación a la salud de los médicos se hizo a partir de su propiaevaluación, preguntándoles cómo valoran su estado de salud general en último año.De los resultados obtenidos se dedujo que existe una buena valoración del estadode salud sin que se observen grandes diferencias por sexo o por edad. El hecho deque un 21,4% de la muestra haya limitado sus actividades habituales por algunaenfermedad durante el último año (significativamente más frecuente entre los médicosde más de 50 años de edad), no implica que valoren negativamente su estado desalud general (Tabla 1) .
Bueno 65,1%
Regular 10,7%
Malo/muy malo 1,1%
Sin datos 0,3%
Muy bueno 22,8%
En el último año, diría que su estado de salud ha sido...
(n=2.583)
Figura 1
SíNoSin datosTOTAL
Durante el último año,¿alguna enfermedad le halimitado de alguna formasus actividades habituales?
TOTAL(n=2.583)
Varones(n=1.203)
Mujeres(n=1.380)
SEXO
<41(n=835)
41-50(n=844)
>50(n=895)
21,478,30,3
100,0
%
EDAD
21,478,30,3
100,0
%21,378,30,4
100,0
%18,381,3
0,4100,0
%21,877,70,5
100,0
%23,876,10,1
100,0
%
(Negrita: Diferencias significativas para p<0,05)
Tabla 1
Resultados20
V. ResultadosV. Resultados
1.2 Los factores de riesgo cardiovascular
Los FRCV evaluados fueron, el tabaquismo, la HTA, la hipercolesterolemia, ladiabetes, el historial familiar de enfermedad cardiovascular y el diagnóstico deenfermedad cardiovascular.
La prevalencia de los FRCV fue relativamente baja. La mayoría declara no presentarningún factor (31,6%) o sólo uno (37%). El nº de factores de riesgo está íntimamenteligado con la edad y también con el sexo; las mujeres presentan menos FRCV quelos hombres, tal y como se observa en los siguientes cuadros y gráficos.
NingunoUnoDos3 ó másTOTAL
Nº DE FACTORESDE RCV*
TOTAL(n=2.583)
Varones(n=1.203)
Mujeres(n=1.380)
SEXO
<41(n=835)
41-50(n=844)
>50(n=895)
31,637,021,79,7
100,0
%
EDAD
29,033,324,413,3
100,0
%33,840,319,36,6
100,0
%41,939,815,62,8
100,0
%29,537,823,8
8,9100,0
%23,534,025,517,1
100,0
%
* Se han considerado: Tabaquismo, HTA, hipercolesterolemia, diabetes, y antecedentes familiares.(Negrita: Diferencias significativas para p<0,05)
Tabla 2
0
20
40
60
80
100
TOTAL Varones Mujeres <41 años 41-50 años >50 años
Nº de factores de RCV(Según sexo y edad)
Ninguno Uno Dos 3 ó más (n=2.583)
31,6 29,0 33,841,9
29,523,5
37,033,3
40,3
39,8
37,8
34,0
21,724,4
19,315,6
23,8
25,5
2,86,613,39,7 8,9 17,1
%
Figura 2
Resultados 21
Aunque algunos médicos no definen los antecedentes familiares de enfermedad CVcomo un FRCV, este fue el mas citado (32,0%). El 18,7% presentó hipercolesterolemia,aunque, de ellos, sólo el 44% recibió tratamiento. El 13,3% reconocíó el hábito tabaquitoy el 11,7% presentaba HTA, que se trató en el 87,1% de los casos, con un elevado nivelde control (95,8%). Solo un 2,6% padecía diabetes (I o II) que estaban en tratamientoen el 71,6% de los casos, logrando también un buen control de la misma (96,2%) laprevalencia de estos FRCV, se correlaciona con la edad y son también más prevalentesentre los varones, sobre todo la HTA y la hipercolesterolemia. Por el contrario, el hábitotabáquico estaba más equilibrado entre hombres y mujeres.
Por otra parte hay que señalar la baja incidencia de padecer o haber padecido algunamanifestación o enfermedad cardiovascular; tan sólo el 3,8% refirieron alguna, entrelas que destaca la cardiopatía isquémica (1,1%), los accidentes vasculares cerebrales(0,5%) o la arteriopatía periférica (0,3%).
Es preciso hacer notar que aunque el 13,3% considera que presentaba tabaquismocomo FRCV, quienes declararon fumar fueron un 15,7%. Esto se debe a que unapequeña parte de los médicos considera que el carácter ocasional o de baja intensidadde su hábito tabáquico, no le permite definirlo como un FRCV.
Resultados22
TabaquismoHTAHipercolesterolemiaDiabetes IDiabetes IIAntecedentes familiaresde ECV
FACTORES DE RCV(”Señale los FRCV quepresente”)
TOTAL(n=2.583)
Varones(n=1.203)
Mujeres(n=1.380)
SEXO
<41(n=835)
41-50(n=844)
>50(n=895)
13,311,718,70,52,1
32,0
%
EDAD
13,119,626,0
0,73,7
30,2
%13,54,8
12,20,30,8
33,6
%11,71,75,60,8
--27,2
%13,38,6
19,00,11,3
34,1
%15,024,030,5
0,44,9
34,9
%
(Negrita: Diferencias significativas para p<0,05)
Tabla 3
Factores de RCV("Señale los FRCV que presente..")
13,311,7
18,7
0,52,1
32,0
0
5
10
15
20
25
30
35
Tabaquismo HTA Hiper-colesterolemia
Diabetes I Diabetes II Antecedentesfamiliares de ECV
%
Figura 3
Resultados 23
Factores de RCV(Según sexo y edad)
13,315,0
11,7
19,6
4,8
1,7
8,6
24,0
18,7
26,0
5,6
30,532,0
34,9
13,1 13,511,7
13,3
12,2
19,0
27,2
34,1
30,2
33,6
0
5
10
15
20
25
30
35
40
TOTAL Varones Mujeres <41 años 41-50 años >50 años
Tabaquismo HTA Hipercolesterolemia Antecedentes familiaresde ECV
p<0,05
EDADSEXO
p<0,05
%
Figura 4
SíNoSin datos
95,82,71,5
(n=263)
91,08,11,0
(n=210)
96,23,8
--
(n=53)¿Esta controlado...?
SíNoSin datos
TRATAMIENTO Y CONTROLDE LOS FACTORES DE RCV
Señalan HTA(n=302)
87,110,62,3
%
SeñalanHipercolesterolemia
(n=482)
43,654,61,9
%
SeñalanDiabetes (I y II)
(n=74)
71,620,38,1
%¿Recibe tratamiento...?
Tabla 4
Resultados24
1.3 El índice de masa corporal (IMC)
Los factores de riesgo y los hábitos de vida no saludables (sobre todo el sedentarismoy la alimentación inadecuada) pueden reflejarse en un grado de sobrepeso u obesidaddeterminado a través del IMC. Este índice ha sido calculado a partir de la autodeclaraciónde peso (Kg.) y talla (cm.). Los datos básicos obtenidos de peso, talla, y perímetroabdominal para varones y mujeres, aparecen en la siguiente tabla:
Bajopeso (<18,5)Normopeso (18,5-24,9)Sobrepeso (25,0-29,9)Obesidad (≥30)Sin datosTOTAL
IMC*TOTAL
(n=2.583)Varones
(n=1.203)Mujeres
(n=1.380)
SEXO
<41(n=835)
41-50(n=844)
>50(n=895)
1,355,134,78,40,5
100,0
%
EDAD
0,035,052,712,10,2
100,0
%2,5
72,519,15,30,7
100,0
%2,4
69,622,64,80,6
100,0
%1,3
57,132,5
8,60,5
100,0
%0,3
39,648,311,7
0,1100,0
%
* Calculado a partir de la declaración de peso y talla. IMC = peso (kg.) / talla2 (cm.)(Negrita: Diferencias significativas para p<0,05)
Tabla 6
Peso (kg), media ± DEAltura (cm), media ± DEIMC (kg/m2), media DEPerímetro abdominal (cm), media ± DE
Hombre Mujer p
81,2 ± 12,0175,0 ± 6,226,5 ± 3,393,9 ± 11,9
62,1 ± 10,5163,4 ± 6,223,3 ± 3,780,7 ± 13,2
<0,0001<0,0001<0,0001<0,0001
Tabla 5
p<0,0001
Obesidad abdominal: según perímetro abdominal(> 88 cm en mujeres y > 102 cm en hombres).
Varones Mujeres
No84,6% No
74,7%
Sí15,4%
Sí25,3%
Con estos datos se calculó en índice de masa corporal (IMC) obtuviéndose lossiguientes resultados:
Figura 5
Resultados 25
El IMC, así calculado, reflejaba un 34,7% de médicos con sobrepeso y un 8,4%con obesidad. El sobrepeso y la obesidad se relacionan muy directamente con laedad de los médicos, aunque también son más prevalentes entre los varones queentre las mujeres.
Índice de masa corporal (IMC)
(n=2.583)
Normopeso (18,5-24,9)55,1%
S.D. 0,5%
Bajopeso (<18,5)1,3%
Obesidad (≥30)8,4%
Sobrepeso (25,0-29,9)34,7%
Perímetro abdominal:Media: 87,3 cm.Desviación típica: 14,1Mediana: 87,9 cm.
Figura 6
IMC (Según sexo y edad)
Bajopeso (<18,5) Normopeso(18,5-24,9)
Sobrepeso(25,0-29,9)
Obesidad (≥30)
1,30 2,5 0,3
55,1
35
72,5 69,6
57,1
39,634,7
52,7
19,122,6
32,5
48,3
8,4
12,1
5,3
11,7
2,41,34,8
8,6
0
10
20
30
40
50
60
70
80
TOTAL Varones Mujeres <41 años 41-50 años >50 años
SEXO EDADTOTAL
%
Figura 7
Resultados26
A partir de los datos de la Encuesta Nacional de Salud6, referidos a los mismos gruposde edad (21-65 años) y con la misma pregunta exactamente, hemos comparado losdatos de prevalencia de obesidad, sobrepeso, tabaquismo y HTA de la población generalcon los de la muestra de la encuesta. Los FRCV presentes en la población de médicos,son claramente menores que los de la población general, sobre todo en el caso deltabaquismo y de la obesidad. Si la comparación se realiza sólo con mujeres, la relacióna favor de la muestra de médicos (mujeres) es aún mucho mejor.
Este hecho, si bien parece es lógico, si tenemos en cuenta el conocimiento médico y laexperiencia de nuestro colectivo, además de un mejor acceso a los recursos sanitarios,llama la atención la magnitud del hábito tabáquico (15,7%) en un grupo en el que deberíatender al mínimo y que comparado con otros países desarrollados resulta todavía muy alto.
1.4 Percepción del riesgo cardiovascularHasta ahora hemos visto en qué medida los médicos refieren factores de riesgo
cardiovascular. Además, les solicitábamos que evaluasen cuál era el nivel de riesgocardiovascular que tenían en función de tales factores (y de acuerdo a su conocimientode las guías ESH 2007). Con objeto de observar la tendencia, les pedíamos quevalorasen la situación actual y, posteriormente, hicieran la misma valoración /estimación de forma retrospectiva (5 años) y de forma prospectiva (5 años). Los datosse reflejan en la siguiente tabla:
Comparación de Factores de RCV (Médicos Vs. Población General) (CHABS Vs. ENS 2006)
11,7
8,4
34,7
15,715,1 14,2
36,335,1
0
5
10
15
20
25
30
35
40
HTA Obesidad Sobrepeso Tabaquismo
p<0,01
p<0,01
p<0,01
Médicos (CHABS)Población (ENS, 2006)
Figura 8
Riesgo BajoRiesgo ModeradoRiesgo AltoNo sabeSin datosTOTAL
Autovaloración del riesgocardiovascular
Actualmente(n=2.583)
Hace 5 años(n=2.583)
75,219,63,41,30,5
100,0
%82,611,93,02,10,4
100,0
%
En los próximos 5 años(n=2.583)
57,530,66,55,00,4
100,0
%
Tabla 7
%
6 Encuesta Nacional de Salud 2006. INE-MSC.
Resultados 27
La autovaloración que hicieron los médicos de su propio RCV fue relativamente baja(23,0% lo califican de “moderado” o “alto”), aunque aumenta con el paso de tiempo,previendo un RCV “alto” o “moderado” el 37,1% de los médicos en los próximos 5 años.La percepción de tener un riego “elevado” (3,4%) es significativamente mayor entrelos médicos varones (6,0%), los de más de 50 años de edad (6,6%), con grado deobesidad en su IMC (16,0%), que presentan más factores de riesgo (24,0%) y con 2o más hábitos no saludables (7,7%).
Autovaloración del riesgo cardiovascular
Bajo Moderado Alto Ns/Nc
82,675,2
57,5
11,919,6
30,6
3,0 3,46,5
2,5 1,8 5,4
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Hace 5 años Actualmente Próximos 5 años
%
Figura 9
Percepción de riesgo cardiovascular “elevado”(Según variables)
n=2.523*Diferencias significativas <0,05
Total
Varones
Mujeres
<40
41-50
>50
<10
>10 40 ymás
Normopeso
Sobrepeso
1
2 o más
2Ninguno
<40
Obesidad
Ninguno 1
3 o más
0
5
10
15
20
25
Edad Experiencia IMC Hábitos nosaludables
Factores de riesgo
Pacientes/día
Sexo
*
*
*
*
*
*
Por
cen
taje
RC
V “
alto
”
Figura 10
Resultados28
El 42,3% de los médicos declararon no tener ningún hábito no saludable y el 37,5%sólo uno. Este dato no refleja grandes diferencias por sexo o por edad. El descansoinsuficiente (28,8%) y el sedentarismo (22,6%) son los hábitos no saludables másdeclarados, sobre todo entre las mujeres y los médicos de menos de 41 años de edad.En mucha menor medida, se reconocía el consumo de alcohol (9,5%, aunque en un18,4% entre los mayores de 50 años de edad), o la mala alimentación (6,3%, aunqueen un 8,4% entre los más jóvenes).
1.5 Hábitos de vida y prácticas preventivas
Los FRCV están íntimamente relacionados con los hábitos de vida y las prácticaspreventivas, entendidas como estilos de vida saludables. La alimentacion saludable/equilibrada, el consumo de tabaco y alcohol, el sedentarismo y el descanso, han sidolas variables medidas para evaluar la intensidad de los hábitos no saludables7.
7 La dieta recoge la frecuencia de ingesta de diversos grupos de alimentos (en correspondencia conla Encuesta Nacional de Salud del INE) tales como fruta fresca, carne, huevos, pescados, verdurasy hortaliza, etc. Sus resultados se reflejan en el anexo de esta encuesta. Para valorar la dieta habitualpreguntábamos por su consideración en una escala. El hábito tabáquico registra el hecho de fumarhabitual u ocasionalmente, el nº de cigarrillos/día, el haber fumado anteriormente o no haber fumadonunca, además de la edad a la que comenzó a fumar, si ha intentado dejar de fumar y si algunapersona fuma habitualmente en su vivienda. El consumo de alcohol refleja el nº de unidades debebida (UB) al día, y si ha bebido o no alguna bebida alcohólica en las 2 últimas semanas. El descansorecoge el nº de horas que duerme habitualmente al día, así como si considera que le permitendescansar lo suficiente. El ejercicio físico recoge si realiza o no actividad física en tiempo libre, el nºde días/semana que la realiza y si utiliza habitualmente escaleras (Ver anexo).
Consumo de tabaco1
Consumo de alcohol2
Descanso insuficiente3
Sedentarismo4
Mala alimentación5
Ningún hábito no saludable
HÁBITOS NO SALUDABLESTOTAL
(n=2.583)Varones
(n=1.203)Mujeres
(n=1.380)
SEXO
<41(n=835)
41-50(n=844)
>50(n=895)
15,79,5
28,822,66,3
42,3
%
EDAD
15,416,123,920,07,1
43,1
%15,93,7
33,124,9
5,641,6
%15,03,0
35,726,1
8,440,1
%14,96,5
30,324,86,0
41,8
%17,218,421,217,54,6
44,5
%
(Negrita: Diferencias significativas para p<0,05)1Fuman a diario u ocasionalmente.2Consumen más de 2 UB/día.3Declaran que las horas que duermen no le permiten descansar lo suficiente.4No realizan actividad física alguna durante su tiempo libre.5Consideran que su alimentación habitual es “mas bien mala, poco equilibrada o muy mala”.
Tabla 8
Resultados 29
En concreto y por su importancia hay que analizar el consumo de tabaco. El 15,7%reconoció fumar habitual u ocasionalmente. Este hábito está más radicado entre losmédicos de más de 50 años de edad, en los que les es más difícil deshabituarse, yaque también son el segmento que más ha fumado con anterioridad. Por el contrario,las mujeres y sobre todo los jóvenes (con menos de 41 años de edad) son los quemenos fuman y no han fumado nunca. La “intensidad” del tabaquismo entre losmédicos que fuman es alta ya que se registra una media de 12,7 cigarrillos/día y llevanun promedio de 28,3 años fumando. Por otra parte, sólo un 45,9% de los fumadoresha intentado dejar de fumar.
Nº de Hábitos NO saludables(Según sexo y edad)
(n=2.583)Ninguno Uno 2 ó más
43,1 41,6 40,1 41,8 44,5
36,7 38,2 37,0 38,3 37,4
20,1 20,2 22,9 19,9 18,1
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
TOTAL Varones Mujeres <41 años 41-50 años >50 años
42,3
37,5
20,2
%
Figura 11
Fuma diariamenteFuma, pero no diariamenteNo fuma, pero ha fumado antesNo fuma ni ha fumado nuncaSin datosTOTAL
CONSUMO DE TABACO*TOTAL
(n=2.583)Varones
(n=1.203)Mujeres
(n=1.380)
SEXO
<41(n=835)
41-50(n=844)
>50(n=895)
11,14,6
35,048,90,4
100,0
%
EDAD
11,44,0
40,743,30,6
100,0
%10,85,1
30,153,8
0,1100,0
%10,14,9
14,470,5
0,1100,0
%10,14,9
35,849,10,2
100,0
%13,1
4,153,628,50,7
100,0
%
* Declaración de fumar diariamente u ocasionalmente, haber fumado o no fumar. Se diferencia de “tabaquismo”como FRCV. (Negrita: Diferencias significativas para p<0,05)
Tabla 9
Resultados30
1.6 La autovaloración de los hábitos de vida y las prácticas preventivas
Al margen del reconocimiento de llevar o no llevar hábitos de vida saludablesexiste una percepción subjetiva de llevar un estilo de vida más o menos sano. Estapercepción subjetiva es importante porque debe de estar correlacionada positivamentecon el nº objetivo de hábitos No saludables que se reconocen (Un problema seríaque se tuvieran muchos hábitos de vida no saludables y sin embargo se pensaraque se disfruta de un estilo de vida saludable). Además, les pedíamos que secompararan con el estilo de vida de sus pacientes. Los resultados los podemos veren las siguientes tablas y figuras:
Consumo de tabaco
(n=2.583)
Fuma, pero no diariamente4,6%
No fuma, pero hafumado antes35,0%
Fuma diariamente11,1%
Sin datos 0,4%
Nº medio de cigarrillos/día = 12,7 (n=286)Nº medio de años fumando = 28,3 años (n=282)¿Ha intentado dejar de fumar? (n=405)
Sí 45,9%No 24,2%Ns/Nc. 29,9%
Ni fuma ni ha fumado nunca48,9%
Figura 12
Muy Buenos (+2)Buenos (+1)Regulares (ni buenos, ni malos)Malos (-1)Muy Malos (-2)Ns/Sin datos
Media (escala: +2/-2)
Calificación de los propios hábitos de vida yprácticas preventivas en materia de saludcardiovascular
TOTAL
7,551,634,65,10,80,4
100,0+0,60
%(n=2.583)
(+2) Mucho Mejores(+1) Algo Mejores
Iguales(-1) Algo Peores
(-2) Mucho PeoresNs./Sd
Media (escala: +2/-2)
Calificación de sus hábitosde vida, en relación con losde sus pacientes
TOTAL
%(n=2.583)
Tabla 10
20,444,119,211,23,61,4
100,0+0,68
31Resultados
Aunque la mayoría de los médicos calificaron sus prácticas preventivas en materiade salud cardiovascular como “buenas” o “muy buenas”, hay que destacar el hechode que el 40,6% las califican de “regulares” o “malas”. No obstante, cuando lascomparan con las prácticas preventivas de sus propios pacientes, las calificaronclaramente como “mejores” o “mucho mejores”.
Efectivamente, existe una importante correlación entre el dato objetivo de nºde hábitos no saludables que se reconocen y la valoración subjetiva del estilo devida que se lleva. Aquellos que tienen dos o más hábitos de vida no saludables,valoraron significativamente peor su estilo de vida.
Valoración de los hábitos de vida y prácticas preventivas en salud cardiovascular
(n=2.527)
Muy buenos 7,5%
Buenos 51,8%
Muy malos 0,8%
Regulares 34,7%
Malos 5,1%
Figura 13
Comparación de sus propios hábitos, con los de sus pacientes
(n=2.547)
Mucho mejores 20,7%
Mejores 44,8%
Mucho peores 3,7%
Iguales 19,5%
Peores 11,4%
Figura 14
Resultados32
Se reconoce la dificultad de llevar de forma sistemática algunos hábitos de vidasaludables como la realización de ejercicio físico de forma habitual, y sobre todo,dejar de fumar. Este último hecho resulta “difícil” o “muy difícil” para el 58,3% delos fumadores. Hay que destacar que un 29,9% de los fumadores no se pronunciasobre la dificultad de dejar de fumar porque, o no quiere dejar de fumar, o no loha intentado.
Llevar una alimentación sana de forma habitual resulta significativamente másdifícil para las mujeres que para los hombres y para los jóvenes que para los mayoresde 50 años. Realizar ejercicio físico de forma habitual resulta más difícil tambiénpara las mujeres y para los mayores de 50 años de edad.
Muy Buenos (+2)Buenos (+1)Regulares (ni buenos, ni malos)Malos (-1)Muy Malos (-2)Ns/Sin datosTOTAL
Calificación de los propios hábitos devida y prácticas preventivas en materiade salud cardiovascular(n=2.583)
TOTAL(n=2.583)
Ninguno(n=1.093)
Uno(n=969)
Dos ó más(n=521)
7,551,634,6
5,10,80,4
100,0
%
Nº de hábitos No saludables reconocidos
11,266,121,10,90,20,5
100,0
%6,5
49,539,6
4,00,10,2
100,0
%1,7
25,153,415,7
3,30,8
100,0
%
(Negrita: Diferencias significativas para p<0,05)
Media (Escala +2/-2) +0,6 +0,9 +0,6 +0,1
Tabla 11
Dificultad para llevar hábitos de vida saludables
Por
cen
taje
s
Muy difícil; 4,6
Muy difícil; 26,4Difícil; 20,8
Difícil; 36,9
Difícil; 31,9Normal; 35,2
Normal; 29,3Normal; 8,6
Fácil; 29,5
Fácil; 19,1
Muy difícil; 7,0
Fácil; 2,5
Muy fácil; 9,1 Muy fácil; 7,0
Muy fácil; 0,7
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Dieta Ejercicio Dejar de fumar (Sólo fúman)
(n=405; fuman)
No quiere/no lo intenta;29,9
(n=2.562) (n=2.566)
Figura 15
33Resultados
1.7 Impacto y efectos de los estilos de vida saludables
El impacto de llevar una vida saludable tales como llevar a cabo una alimentaciónsana, hacer ejercicio sistemáticamente o dejar de fumar (esfuerzo, inconvenientes,cambios en la vida cotidiana, etc.) es muy variable. En términos generales afecta“poco” o “nada” a los aspectos personales de la vida ya sean aspectos emocionaleso psicológicos, familiares, sociales o laborales.
En sentido contrario, en el hecho de poder llevar hábitos saludables y un determinado“estilo de vida” influye mucho el carácter y la propia personalidad, además de suspropios conocimientos médicos y su nivel cultural y de formación. En menor medidatambién influye el hecho de ver cada día pacientes en situaciones de riesgo, así comolas condiciones laborales en las que desarrolla su actividad diaria.
¿Llevar un estilo de vida saludable (dietas, ejercicio, dejar de fumar),le afecta a su ....
(n=2.583)Diferencias a 100% = Sin datos, Ns.Nc
MUCHO; 23,0
MUCHO; 21,5
MUCHO; 20,9
MUCHO; 33,3
POCO; 40,0
POCO; 47,0
POCO; 41,7
POCO; 37,4
NADA; 36,2
NADA; 30,4
NADA; 36,3
NADA; 28,0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Actividad diariaen el trabajo
Vida social (viajes,ocio, actividades ...)
Vida familiar
Estado de ánimoemocional/psicológico
Porcentajes
Figura 16
Sus conocimientos médicosLa experiencia diaria con situaciones de sus pacientesSu carácter y personalidad, su “manera de ser”Las facilidades o dificultades materiales para llevarhábitos saludables (horarios, lugares, vida social…)Su nivel cultural y de formación en generalLas condiciones laborales y profesionales del trabajodiario
Influencia de los siguientes hechos,en su estilo de vida(n=2.583)
Influyemucho
Influyealgo
Influyepoco
o nada TOTAL
63,545,170,749,6
63,047,7
%
Grado de influencia
33,946,726,243,0
32,042,4
%1,97,42,36,4
4,29,2
%100,0100,0100,0100,0
100,0100,0
%Ns./Nc.
0,70,90,91,0
0,90,7
%
Tabla 12
Resultados34
2.El control y las prácticas preventivas de los médicos de atenciónprimaria
2.1 Controles y seguimientos preventivos
Con objeto de medir el grado de seguimiento preventivo sobre su propia salud,les preguntábamos si en el último año se habían medido la presión arterial y se sehabían realizado alguna analítica. A pesar de que como hemos visto anteriormente,no todos los médicos que refieren HTA o hipercolesterolemia reciben tratamiento,los datos de la encuesta reflejan un buen nivel de seguimiento preventivo de algunosde estos factores de riesgo, si tenemos en cuenta que se trata de una muestra depoblación sana. La frecuencia de controles preventivos es mayor que en la poblacióngeneral (Encuesta Nacional de Salud, 2006). La gran mayoría de los médicos (90,0%),se ha medido la presión arterial en el último año y un 70,8% se ha realizado analíticasde sangre para control de lípidos. Esto se debe sin duda a las mayores facilidadesde acceso a los recursos sanitarios y al conocimiento del riesgo cardiovascular.
¿Se ha realizado analíticas en el último año?
(n=2.583)
Sin datos 0,4%
Sí 70,8%
No 28,8%
Figura 17
¿Se ha medido la presión arterial en el último año?
(n=2.583)
Sí 90,0%
No 9,7%
Sin datos 0,3%
Figura 18
35Resultados
Este nivel de seguimiento preventivo de su salud fue significativamente mayor(tanto en la toma de TA como en la realización de analíticas) entre los médicosvarones, de más edad y experiencia profesional, con mayor carga asistencial (nº depacientes/día), y entre aquellos que declaran tres o más factores de riesgo cardiovascular.
2.2 Autoasistencia
Otra manifestación del comportamiento preventivo de los médicos de atenciónprimaria se refiere a su grado de auto-asistencia (auto-prescripción y auto-diagnóstico).En general, los médicos declararon no acudir a un colega cuando se encuentranenfermos, sobre todo en el caso de los más jóvenes; los médicos con más de 50 añosde edad, por el contrario, consultan a otro colega con mayor frecuencia. Probablementeeste hecho, tanto la frecuencia de consulta, como la variable edad, se expliquen ypuedan variar significativamente, según la “gravedad” de la enfermedad.
De hecho, profundizando más en este tema se observó que el 56,5% se autodiagnostica y auto prescribe un tratamiento “siempre” o “casi siempre”. Aunque nose acuda al médico cuando se está enfermo, si se suele consultar su situación conalgún colega en función de la gravedad de la misma.
SíNoSin datosTOTAL
¿Acude habitualmente almédico cuando seencuentra enfermo?
TOTAL(n=2.583)
Varones(n=1.203)
Mujeres(n=1.380)
SEXO
<41(n=835)
41-50(n=844)
>50(n=895)
16,283,30,5
100,0
%
EDAD
17,182,50,4
100,0
%15,484,70,7
100,0
%12,386,9
0,7100,0
%14,784,80,5
100,0
%21,278,30,4
100,0
%
Tabla 13
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Grado de "autoasistencia"
¿Se autodiagnostica? ¿Se autoprescribetratamientos?
¿Suele consultar con algúncolega sobre su situación?
No, nunca; 4,2 No, nunca; 4,5No, nunca; 11,9
Sí, siempre/casisiempre;56,5
Sí, siempre/casisiempre;59,0
Sí, siempre/casisiempre;18,2
Sí, en ocasiones;38,9
Sí, en ocasiones;36,0
Sí, en ocasiones;69,4
(n=2.583)
Figura 19
%
(Negrita: Diferencias significativas para p<0,05)
Diferencias a 100,0% = Sin datos/N.s.
Resultados36
Al margen de sus conocimientos sobre medicina, los médicos de AP, creen que,de hecho, disfrutan de mayores facilidades para su asistencia y tratamiento que elresto de la población, lo que sería uno de los factores a considerar en la mejor saluddel colectivo médico. Las causas de estas mayores facilidades se fundamentan enla mayor y mejor información sobre los centros sanitarios, en la facilidad para accedera consultar a algún colega e incluso en el acceso a pruebas y análisis. También piensanque reciben un mejor trato por su condición de médicos.
2.3 Grado de cumplimiento terapéutico
Aunque los médicos declararon un suficiente grado de cumplimiento de lostratamientos de tipo farmacológico (71,9%) hay que destacar que un 28,1% reconoceun cumplimiento “regular”, “malo o muy malo”. Más preocupante es el hecho de queun 40,6% reconoce no cumplir suficientemente bien las pautas y hábitos Nofarmacológicos en materia de salud cardiovascular. En cualquier caso, estos nivelesde cumplimiento se consideran mucho mejores que los de sus propios pacientes.
(n=2.583)
¿Vd. por el hecho de ser médico, dispone de más facilidades para suasistencia y tratamiento, que el resto de la población?
NS./sin datos3,5%
Sí, muchas más facilidades32,7%
No, las mismas facilidades11,3%
Sí, algunas más facilidades52,5%
Declaran más facilidades (n=2.198)"Más facilidad de acceso a consultas" (80,6%)"Más información sobre centros sanitarios" (80,6%)"Más fácil el acceso a pruebas y análisis" (74,4%)"Mejor trato por mi condición de médico" (50,3%)
Figura 20
Muy Bueno (+2)Bueno (+1)Regular (ni bueno, ni malo)Malo (-1)Muy Malo (-2)Ns /No está en tratamientoTOTALMedia (escala: +2/-2)
¿Cómo diría Vd. que es su gradode cumplimiento de…?
Pautas y hábitosNO farmacológicos
(n=2.583)
6,052,835,04,70,90,7
100,0+0,6
%
Tratamiento FarmacológicoCardiovascular
(n=1.545)
23,448,523,43,31,4
--100,0+0,9
%
Tabla 14
(n=2.583)
¿Cómo diría Vd. que es su grado de cumplimiento de las pautas y hábitosNO FARMACOLÓGICOS en materia de salud cardiovascular?
Bueno 52,7%
Muy bueno 6,0%
Ns. 0,7%
Muy malo 0,9%
Malo 4,7%
Regular(ni bueno, ni malo) 35,0%
Figura 21
(n=1.545)
Muy bueno 23,4%
Muy malo 1,4%
Malo 3,3%
¿Cómo diría Vd. que es su grado de cumplimiento de los Ttos.FARMACOLÓGICOS en materia de salud cardiovascular?
Regular(ni bueno, ni malo) 23,4%
Bueno 48,5%
Figura 22
37Resultados
Resultados38
3.La coherencia del médico
Como se ha visto en el análisis cualitativo de este estudio, existen dos “discursos”antagónicos respecto de la coherencia entre o que el médico recomienda a suspacientes y su propia práctica preventiva y hábitos saludables. Una posición defiendela independencia de lo personal respecto de lo profesional y otra, apuesta por larelación entre unas prácticas saludables y visibles del médico, con la eficiencia delas recomendaciones a sus pacientes. Preguntando directamente por este hecho, seobtuvieron las siguientes respuestas.
Totalmente coherente (+2)Bastante coherente (+1)Regular (“más o menos”)Poco coherente (-1)Nada coherente en absoluto (-2)No lo séSin datosTOTAL
¿Es coherente lo que Vd. hace con lo que recomiendaa sus pacientes?
TOTAL(n=2.583)
Media (escala +2/-2)
22,553,017,25,10,50,21,5
100,0
%
+0,9
Tabla 15
¿Es coherente lo que Vd. hace con lo que recomienda a sus pacientes?
(n=2.583)
Totalmente coherente 22,5%
Bastante coherente 53,0%
Regular (“más o menos”) 17,2%
Poco coherente 5,1%
Nada coherente en absoluto 0,5%
No lo sé/sin datos 1,7%
Figura 23
39Resultados
La mayoría de los médicos se consideró coherente con los que recomienda a suspacientes. Un 22,5% dijo ser “totalmente coherente”. Además, existe la posibilidadde que independientemente de serlo o no serlo, este hecho sea percibido por suspacientes y que, en tal caso, influya en su comportamiento, por ejemplo respecto dela adherencia del tratamiento. Una mayoría piensan que este hecho (ser coherenteso no) es percibido por sus pacientes, pero sólo en ocasiones, no siempre, incluso el14% cree que los pacientes no se dan cuenta “nunca” o “casi nunca”. Lo que sí resultamayoritario es la creencia de que ser coherente…
“Mejora el cumplimiento y la adherencia de los pacientes a los tratamientos yrecomendaciones” (92,0%).
“Mejora la credibilidad del médico” (94,0%).
“Aumenta el flujo de información (Feed-Back) médico-paciente” (92,1%).
“Mejora el trato y relación con sus pacientes” (89,5%).
También se ha apuntado el hecho de que llevar prácticas y hábitos preventivosen materia de salud cardiovascular aporta al médico una suerte de “autoridad moral”que se refleja en la contundencia con la que se expresen sus recomendaciones. Estacontundencia, sobre todo en la primera consulta, resulta determinante en elcumplimiento y adherencia de los pacientes al tratamiento ya sea farmacológico ode prácticas saludables.
¿Cree que este hecho (ser coherente) es percibido por sus pacientes?
N.s. 12%
Sí, siempre o casi siempre31%
No, nunca o casi nunca14%
Sí, en ocasiones 43%
Conceptos mayoritariamente asumidos:“La coherencia mejora el cumplimiento y la adherencia de los pacientes a lostratamientos y recomendaciones”.“La coherencia aumenta la credibilidad como médico”.“La coherencia aumenta el flujo de información (feed-back) con los pacientes”.“La coherencia mejora la relación y el trato con mis pacientes”.
Figura 24
Resultados40
El grado de coherencia declarado correlaciona perfectamente con su prácticasaludable y estado de salud o factores de riesgo cardiovascular del médico. Así, enel gráfico se refleja como se declararon significativamente más “totalmente coherentes”,que el total (22,5%), los médicos con un IMC en grado de normopeso (26,0%), sinningún hábito no saludables (30,3%), sin ningún factor de RCV (32,1%), con bajoRCV percibido (25,5), con un alto índice en el test MBI en cuanto a “realizaciónpersonal en el trabajo” (29,0%) o con un buen cumplimiento de los tratamientos nofarmacológicos (33,0%). En definitiva, existe una gran correlación entre la coherenciasubjetiva declarada y los hechos objetivos de tal coherencia.
Figura 25
Grado de coherencia; "totalmente coherente"(comparado por variables)
Normopeso
Sobrepeso
Obesidad
Ninguno
2 o más
Ninguno
2
3 o más
Bajo
Alto
BajoMedio
Alto
Bajo
Medio
Alto
RCV bajo
RCVmoderado
Bueno
Regular
Malo
Medio
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
IMC Hábitos NOsaludables
F.de R. Agotamientoemocional
Despersonalización
Realizaciónpersonal
RCV
Cumplimiento
*
*
*
*
*
**
1 1
%
41Resultados
4.Situación socioprofesional del médico de atención primaria
4.1 Relación entre salud y situación socioprofesional
Se parte de la hipótesis de que el médico de atención primaria se ve influidonegativamente en su salud por algunos factores de orden socio profesional talescomo el estrés o la carga asistencial en el trabajo y que a su vez, el estado de saluddel médico repercute en la eficiencia de su trabajo, y en consecuencia, en la calidadasistencial que reciben los pacientes.
Influencia en la salud del médico, de los siguientes factores socioprofesionales
La motivación profesional/científica
La autoestima y la consideraciónocial de los demás
Las condiciones laborales horarios,calendarios, carga de trabajo)
El grado de satisfacción profesionaly la identificación con su trabajo médico
El exceso de responsabilidad que se asume
El salario 22,8
56
59,3
59,8
63,8
65,9
45,8
37,4
33,9
33,4
30,4
28,5
30,5
5,7
5,8
6,0
5,1
4,7
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100%
Mucho Algo Poco/nada
Figura 26
Influencia del estado de salud del médico (físico y anímico) en la calidad asistencialque reciben sus pacientes
(n=2.583)
En el interés por la historiay evolución que sigue el paciente
En el flujo de información (feed-back) con el paciente
En el grado de atención yconcentración en cada caso
En el trato personaly humano con el paciente
En el tiempo de consulta quededica al paciente
En los errores de diagnósticoo prescripción de tratamientos
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100%
52,5
54,2
57,2
57,7
61,9
63,1
33,6
32,1
30,0
33,1
30,3
24,0
12,8
12,6
11,6
8,1
6,8
11,8
Mucho Algo Poco/nada
Figura 27
Resultados42
En opinión de los médicos, lo que más influía negativamente en su salud era elgrado de insatisfacción y la falta de identificación con el propio trabajo. También lascondiciones laborales materiales tales como los calendarios, los horarios y la cargade trabajo o el exceso de responsabilidad que se asume, influía negativamente. Laautoestima y la consideración social de los demás o la motivación científica yprofesional, son elementos cuya presencia o ausencia determinan de forma importantela salud. Finalmente el nivel salarial es el elemento que, en opinión de los médicos,menos afecta a su salud.
El estado de salud del médico sí condiciona fuertemente la calida asistencial querecibe el paciente, que se manifiesta en el deterioro del trato personal y humano conlos pacientes, en la falta de atención y concentración en los casos clínicos, en lapérdida de los flujos de información médico-paciente, en la falta de interés por lahistoria y evolución de los pacientes o la disminución del tiempo de consulta. Enmenor medida se dan, consecuencia de la salud del médico, errores de diagnósticoo prescripción de tratamientos.
4.2 Grado de estrés y satisfacción en el trabajo
Se midió en una escala que variaba del “1” (nada estresante) al ”7” (muy estresante),el grado en el cual los médicos posicionan su nivel de estrés en el trabajo. Losresultados obtenidos reflejan un considerablemente grado de estrés percibido (mediade 4,6 en la escala 1-7). Ello no impide sin embargo, considerar su trabajo como“muy satisfactorio” (Media de 4,7). Este hecho es muy común en todas aquellasprofesiones con un elevado componente vocacional o de compromiso.
El grado estrés resultó ser significativamente mayor en el caso de:
Las mujeres (media=4,8).
En las edades entre 41 y 51 años (media=4,7).
Con más carga de trabajo o nº de pacientes/día (media= 4,9).
Altas puntuaciones en los indicadores de “agotamiento emocional” y“despersonalización” o distanciamiento con el trabajo del test MBI(Maslach Burnout Inventory).
Un elevado grado de satisfacción con el trabajo se correlaciona con las variablescontrarias: Edades más avanzadas y mayor experiencia, menor carga asistencial,menor “agotamiento emocional”, “despersonalización” y mayor puntuación en ladimensión “realización personal” del test MBI.
43Resultados
Grado de estrés y satisfacción en el trabajo
%
"Nad
a"
0,9
5,2
14,2
25,4
26,6
19,9
7,2
0,9
2,5
11,5
27,8
26,1
24,4
6,2
0 5 10 15 20 25 30
1
2
3
4
5
6
7
(n=2.567) Estrés SatisfacciónMedia, escala (1-7): 4,6 4,7Desviación típica: 1,3 1,2
(E
scal
a 1
-7)
"Muc
ho"
Grado de estrés Satisfacción en el trabajo
Figura 28
Grado de estrés y de satisfacción en el trabajo
"Nad
a"
(E
scal
a 1
-7)
"Muc
ho"
Estrés Satisfacción (n=2.567)*Diferencias significativas para p<0,05
Sexo Edad Experiencia Nº pacientes/día
1
2
3
4
5
6
7
TOTAL Varones Mujeres Hasta40
41a 50
Másde 50
Hasta10 años
Mas de10 años
Hasta39
Masde 39
** *
**
*
*
Figura 29
Resultados44
Grado de estrés y satisfacción con el trabajo
"Nad
a"
(E
scal
a 1
-7)
"Muc
ho"
Estrés Satisfacción*Diferencias significativas <0,05
(Según puntuaciones MBI)
1
2
3
4
5
6
7
Bajo Medio Alto Bajo Medio Alto Bajo Medio Alto
Agotamiento emocional Despersonalización Realización personal
*
*
*
**
*
**
*
**
**
**
Figura 30
45Resultados
5.Test MBI (Maslach Burnout Inventory)
El Test MBI es un instrumento validado para la medición de tres dimensiones detipo laboral/profesional; El “agotamiento emocional” (AE), la “despersonalización odistanciamiento” con el trabajo (DP) y la “realización personal” (RP). Estas tresdimensiones se miden a partir de las puntuaciones obtenidas en una escala defrecuencia, relativa a una serie de ítems con relación al trabajo y desarrollo profesional.En nuestra encuesta hemos utilizado una versión reducida del test que contempla16 ítems y una escala reducida de respuesta:
Los resultados del test se expresan en tres grupos (Alto, Medio y Bajo) en funciónde las puntuaciones obtenidas en cada una de las tres dimensiones que se estudian.Las puntuaciones obtenidas en la encuesta reflejan un moderado grado de AgotamientoEmocional (30,7% de los médicos obtuvieron una puntuación “Alta” y el 69,3%“Media” o “Baja”). Algo mayor grado fue la puntuación obtenida respecto del gradode Despersonalización o Distanciamiento con el trabajo (36,4% “Alta” y 63,6% “media”o “Baja”). Sin embargo, se obtiene una mucho mejor puntuación en lo relativo algrado de Realización Personal (44,3% “Alta” y 55,7% “Media” o “Baja”). Este resultadoconfirma el aspecto vocacional y de compromiso con la medicina y la asistenciasanitaria que manifiestan los médicos, a pesar de condicionantes físico-anímicos olaborales y profesionales.
1. Debido a mi trabajo me siento emocionalmente agotado.2. Al final de la jornada me siento agotado.3. Me encuentro cansado cuando me levanto por las mañanas y
tengo que enfrentarme a otro día de trabajo.4. El trabajo diario es realmente una tensión para mí.5. Pienso que puedo resolver con eficacia los problemas que surgen
en el trabajo.6. Me siento “quemado” por el trabajo.7. Pienso que estoy haciendo una contribución significativa a los
objetivos de esta organización.8. Creo que desde que empecé en este puesto he ido perdiendo
interés por mi trabajo.9. Pienso que he perdido el entusiasmo por mi profesión.10. Creo que soy bueno en mi trabajo.11. Me siento estimulado cuando logro algo en el trabajo.12. Creo que he logrado muchas cosas que valen la pena en este
trabajo.13. Sólo deseo hacer mi trabajo y que no me molesten.14. Creo que me he vuelto más cínico en mi trabajo.15. Dudo de la importancia de mi trabajo.16. Creo que tengo confianza en mi eficacia para alcanzar los
objetivos.
Agotamiento EmocionalAgotamiento EmocionalAgotamiento Emocional
Agotamiento EmocionalRealización Personal
Agotamiento EmocionalRealización Personal
Despersonalización
DespersonalizaciónRealización PersonalRealización PersonalRealización Personal
DespersonalizaciónDespersonalizaciónDespersonalización
Realización Personal
Dimensión que corresponde
Tabla 16
Señale la respuesta que creaoportuna sobre la frecuencia conque usted siente los enunciados:
Nunca o pocasveces al año
Una o másveces al mes
Frecuencia
Una o más vecesa la semana
Todoslos días
Escala:
Resultados46
El “agotamiento emocional” se relaciona en mayor medida que el total, con lassiguientes variables:
Mujeres (35,1%).
Edades por debajo de los 40 años (34,5%).
Con menos de 10 años de experiencia (33,8%).
Con más carga asistencial; más de 39 pacientes/día (36,5%).
BajoMedioAltoTOTAL
Test MBI (MaslachBurnout Inventory)
Agotamiento emocional(Ítems: 1,2,3,4,6)
(n=2.436)
Despersonalización(Ítems 8,9,13,14,15)
(n=2.436)
Realización personal(Ítems: 5,7,10,11,12,16)
(n=2.436)
Factores del síndrome (“Burnout”)
52,616,730,7
100,0
%34,529,136,4
100,0
%32,822,944,3
100,0
%
Tabla 17
Grado de "burnout" medido (Test MBI)
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Agotamiento emocional Despersonalización Realización personal
%
Figura 31
Bajo Medio Alto n= 2.536; contestan todo el test
52,6
34,5 32,8
16,7
29,122,9
30,736,4
44,3
Intervalos de las puntuaciones del test MBI para los grupos “Alto”, “Medio” y “Bajo”6
AE (1,2,3,4,6)DP (8,9,13,14,15)RP (5,7,10,11,12,16)
BAJO MEDIO ALTO
≤10≤5≤25
%11-14
6-926-29
%≥15≥10≥30
%
47Resultados
El “distanciamiento del trabajo” se relaciona significativamente más con:
Los varones (41,1%).
Los médicos de más de 50 años (38,4%).
Con mayor experiencia (38,5%).
Finalmente obtienen puntuaciones más elevadas en “realización personal”:
Los varones (49,2%).
Los mayores de 50 años (49,5%)
Con más de 10 años de experiencia (46,8%).
Test MBI. Dimensión: Despersonalización ("Alta")(comparado por variables)
*Diferencias significativas <0,05
Figura 33
%
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
EdadSexo Experienciaprofesional
Nº pacientes/día Región
<10 años
>10 años
Sur
CentroLevante
NoresteNorte-NO
40 y más
<40
>50 años41-50
<40 añosMujeres
Varones* *
**
*
MBI. Dimensión: Agotamiento emocional ("Alto")(comparado por variables)
*Diferencias significativas <0,05
Figura 32
%
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
EdadSexo Experienciaprofesional
Nº pacientes/día Región
*****
Varones
Mujeres
41-50
<40
40 y más
Noreste
Norte-NO
>10 añosCentro
Levante Sur<10 años
>50 años
<40 años
Resultados48
MBI. Dimensión: Realización personal ("Alta")(comparado por variables)
*Diferencias significativas <0,05
Figura 34
%
Varones
Mujeres<40 años
41-50
>50 años
<10 años
>10 años
<40
40 y más
Norte-NONoreste
LevanteCentro
Sur
0
10
20
30
40
50
60
Sexo Edad Experiencia profesional Nº de pacientes/día Región
*
*
***
6.Las actitudes ante la salud y su relación con el trabajo:Grupos tipológicos
Las actitudes de los médicos ante su salud, su relación con el trabajo y el impactoen sus pacientes son importantes a la hora de abordar estrategias de comunicacióno sensibilización y pueden llegar a determinar el éxito o fracaso de las mismas. La“actitud” que se tiene, a diferencia de la “opinión” que se declara, refleja mejor loscomportamientos reales en la práctica diaria. No tiene porqué ser consciente ni frutode la reflexión, como sí lo es la respuesta ante una pregunta concreta.
Por ello y para detectar esas actitudes, se solicitó a los médicos participantes enla encuesta que indicaran si ellos asumían o no, algunos comportamientos tópicos,que reflejan todos ellos formas antagónicas de entender y abordar la propia saluden relación al desarrollo profesional. La autoidentificación mayor o menor con estoscomportamientos nos permitió ver la actitud general y poder además segmentargrupos específicos. Los resultados obtenidos se reflejan en el siguiente cuadro ygráfico.
Resultados 49
Actitudes(Frases que reflejan las diferentes actitudes,comportamientos y valoraciones)8
Muy endesacuerdo
Un poco endesacuerdo
Un pocode
acuerdo
Muy deacuerdo
Escala:Tabla 18
“Yo soy muy exigente conmigo mismo enseguir hábitos de vida saludables”“El tiempo que le dedico al paciente enconsulta también depende de mi motivacióny de mi estado emocional”“Si a los pacientes les recomiendas unascosas y luego ven que tú no las haces,pierdes mucha credibilidad”“La verdad es que el hecho de ser médicono hace que sea mucho más cuidadoso conmis prácticas y hábitos de prevención CV”“Me gusta implicarme en programas oestudios al margen del trabajo clínico diario”“Mi estado de salud no cambia en nada lacalidad de la atención que reciben mispacientes”“El paciente no tiene porqué ver en sumédico un ejemplo o modelo a seguir”“Ver todos los días casos de alto riesgo CV,hace que yo mismo tome medidaspreventivas”“Las condiciones laborales y profesionalesme hacen perder mucho interés por eltrabajo”“Mis pacientes no saben si yo tengo o notengo hábitos saludables de vida”“La verdad es que con estas condiciones,yo me limito a cumplir con las obligacionesestipuladas en contrato”“El hecho de ponerte a ti mismo comoejemplo (no fumo, hago deporte, comosano...etc.) influye mucho en los pacientes”“La carga y el estrés profesional influyenmuy negativamente en mis pacientes y lacalidad de mi trabajo”“Yo me cuido a mi mismo en cuanto alcontrol de mis factores de riesgo CV. No esnecesario que acuda a otros colegas”“Mantengo un buen equilibrio entre mitrabajo como médico y el resto deactividades de mi vida”
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Ni deacuerdo,
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20,6
12,1
2Acuerdo�Desacuerdo�
8 Frases elaboradas y recogidas a partir de una fase cualitativa previa con entrevistas a médicos deatención primaria
(Diferencias a 100% = Sin datos, Ns./Nc.)
Resultados50
De estos datos se deduce que la actitud de los médicos de AP es, en general,comprometida con la salud y sus propios hábitos de vida, proactiva ante laadversidad que suponen las condiciones socio-profesionales negativas, no dejandoque éstas influyan en su actividad clínica y asistencial. Es una actitud que buscael equilibrio entre su profesión y su salud. Se considera importante su propia saludporque influye mucho en su eficiencia profesional y en la calidad asistencial quereciben sus pacientes. Su salud, que no se considera especialmente mala, está muydeterminada por los condicionantes laborales / profesionales. A pesar de ello, serealiza un esfuerzo máximo para que esto no ocurra. También este análisis revelala importancia de ser coherente con sus propios hábitos preventivos en materia desalud cardiovascular y de su influjo positivo que ello tiene en los pacientes.
Las frases que más reflejan esta actitud son:
Más de acuerdo:
“Si a los pacientes les recomiendas unas cosas y luego ven que tú no las haces,pierdes mucha credibilidad”.
“Mantengo un buen equilibrio entre mi trabajo como médico y el resto de actividadesde mi vida”.
“La carga y el estrés profesional influyen muy negativamente en mis pacientes yla calidad de mi trabajo”.
“El tiempo que le dedico al paciente en consulta también depende de mi motivacióny de mi estado emocional”.
“Me gusta implicarme en programas o estudios al margen del trabajo clínico diario”.
Más en desacuerdo:
“La verdad es que con estas condiciones, yo me limito a cumplir con las obligacionesestipuladas en contrato”.
“La verdad es que el hecho de ser médico no hace que sea mucho más cuidadosocon mis prácticas y hábitos de prevención CV”.
“El paciente no tiene porqué ver en su médico un ejemplo o modelo a seguir”.
No obstante, ésta es la actitud general. Existen grupos con actitudes antagónicasque responden a perfiles muy distintos unos de otros y respecto de los que hay queseguir diferentes estrategias de comunicación. Para ello hemos realizado un análisismultivariable (cluster analysis) que nos ha permitido segmentar 5 tipologías o gruposhomogéneos internamente y heterogéneos entre sí, que responden a muy distintasformas de abordar y entender su salud en relación a su profesión como médicos.
Cada uno de estos grupos se distancia, en más o en menos, de la actitud generalvista. Dos grupos proactivos que manifestaron, en mayor grado aún, su motivacióny compromiso profesional y el hecho de ser referentes y ejemplos para sus pacientes,no decayendo ante ningún tipo de adversidad. Tres grupos algo más escépticos, quemanifestaron no ser tan próximos con sus pacientes, ni dar tanta importancia a lacoherencia y al tiempo ser algo más críticos con los condicionantes laborales yprofesionales.
Resultados 51
GRUPOS FORMADOS POR EL ANÁLISIS CLUSTERLos Grupos determinados por el análisis cluster quedaron definidos de la siguiente
manera:
GRUPO 1: “Referentes y ejemplo para sus pacientes”. Este grupo está formadopor el 23,6% de la muestra y lo definimos como un grupo muy riguroso y exigentecon su propia salud y sus hábitos preventivos. Se consideran una referencia para suspacientes a los que deben dar ejemplo y con los que mantienen una estrecha relación.La eficiencia de su actividad médica está condicionada por su propia salud y por sucoherencia.
Este grupo estaba significativamente más en desacuerdo que los demás, (rechazamás), las siguientes frases:
“El paciente no tiene porqué ver en su médico un ejemplo o modelo a seguir”.
“Mi estado de salud no cambia en nada la calidad de la atención que reciben mispacientes”.
“Mis pacientes no saben si yo tengo o no tengo hábitos saludables de vida”.
“La verdad es que el hecho de ser médico no hace que sea mucho más cuidadosocon mis prácticas y hábitos de prevención CV”.
Y por el contrario, están más de acuerdo que los demás en:
“Yo soy muy exigente conmigo mismo en seguir hábitos de vida saludables”.
Perfil del Grupo: En este grupo están significativamente más presentes que en el total:
Médicos con más de 10 años de experiencia profesional.
Con edades intermedias (41-50 años).
Con menos hábitos No saludables y menos FRCV.
Con menor RCV autodeclarado.
Con más IMC en normopeso.
Con baja puntuación en la dimensión “Agotamiento emocional” del test MBI.
Con alta puntuación en “Realización personal” MBI.
Con mejor cumplimiento de los Tratamientos No farmacológicos.
Con más grado de satisfacción en el trabajo.
GRUPO 2: “Reservados y distantes”. Este grupo está formado por el 19,7 % dela muestra. Es el grupo contrario al anterior. Lo definimos como un grupo con ciertodistanciamiento y separación intencionada entre sus actitudes personales y su eficaciaprofesional. No están tan convencidos (Menos grado de acuerdo) con que existarelación entre coherencia personal y credibilidad como médicos. Tampoco están tanconvencidos que su experiencia profesional influya en sus autocuidados y son menosexigentes con su propia salud.
Resultados52
En este grupo se estaba menos de acuerdo que los demás (se rechaza más) lassiguientes frases:
“Si a los pacientes les recomiendas unas cosas y luego ven que tú no las haces,pierdes mucha credibilidad”.
“El hecho de ponerte a ti mismo como ejemplo (no fumo, hago deporte, comosano...etc.) influye mucho en los pacientes”
“Ver todos los días casos de alto riesgo CV, hace que yo mismo tome medidaspreventivas”
“Yo soy muy exigente conmigo mismo en seguir hábitos de vida saludables”
Y por el contrario, se está más de acuerdo (asumen más) la siguiente frase:
“El paciente no tiene porqué ver en su médico un ejemplo o modelo a seguir”.
Perfil del Grupo: En este grupo están significativamente más presentes que en eltotal:
Médicos de la zona Noreste (Cataluña, Aragón, Baleares).
Con menos de 40 años de edad y menos de 10 años de experiencia profesional.
Con menor nº de pacientes/día.
Con más FRCV y más hábitos No saludables.
Con mayor grado de obesidad en su IMC calculado.
Con alto RCV percibido.
Con más puntuación en la dimensión “Despersonalización o distanciamientoprofesional” del test MBI y con una baja puntuación en la dimensión “Realizaciónpersonal” del test MBI.
Con peor cumplimiento de los tratamientos No farmacológicos.
GRUPO 3: “Poco motivados, condicionados por el entorno laboral / profesional”.Este grupo, formado por el 20,9% de la muestra, queda definido por tratarse de ungrupo con menor motivación que los demás y algo resentidos con el sistema. Estegrupo se limita más a cumplir sus obligaciones, pierden interés por el trabajo derivadode unas condiciones laborales que no les son propicias. También tienen una menorrelación personal con el paciente del que no se consideran ejemplo ni referencia. Sesienten más afectados por estrés laboral que el resto.
Este grupo estaba significativamente más de acuerdo (asumen más que los demás)en las siguientes frases:
“La verdad es que con estas condiciones, yo me limito a cumplir con las obligacionesestipuladas en contrato”.
“Mis pacientes no saben si yo tengo o no tengo hábitos saludables de vida”.
“El paciente no tiene porqué ver en su médico un ejemplo o modelo a seguir”.
“Yo me cuido a mi mismo en cuanto al control de mis factores de riesgo CV. Noes necesario que acuda a otros colegas”.
“Las condiciones laborales y profesionales me hacen perder mucho interés por eltrabajo”.
Resultados 53
Perfil del Grupo: En este grupo están significativamente más presentes que en el total:
Médicos de la zona Centro.
Varones.
Con mayor nº de pacientes/día.
Con alta puntuación en la dimensión “Despersonalización” del test MBI.
Con baja puntuación en “Realización personal” (MBI).
Con mayor grado de estrés en su trabajo.
Con menor grado de satisfacción con el trabajo.
GRUPO 4: “Más inseguros y autocríticos”. Este grupo lo conforma el 19,8% dela muestra. Se trata de un grupo más escéptico, “descreído” de su propia labor comomédico y autocríticos con su propia labor. Ponen menos cuidado en su salud y ensus hábitos preventivos.
Este grupo rechazaba más (o estaba menos de acuerdo) las siguientes frases:
“Mantengo un buen equilibrio entre mi trabajo como médico y el resto de actividadesde mi vida”.
“La verdad es que el hecho de ser médico no hace que sea mucho más cuidadosocon mis prácticas y hábitos de prevención CV”.
“Yo soy muy exigente conmigo mismo en seguir hábitos de vida saludables”.
“Mi estado de salud no cambia en nada la calidad de la atención que reciben mispacientes”.
Y por el contrario estaban más de acuerdo (asumen más) la siguiente frase:
“La verdad es que el hecho de ser médico no hace que sea mucho más cuidadosocon mis prácticas y hábitos de prevención CV”.
Perfil del Grupo: En este grupo están significativamente más presentes que en el total:
Médicos con menos de 40 años.
Con más FRCV y más hábitos de vida No saludables.
Con mayor grado de obesidad en su IMC calculado.
Con más RCV autodeclarado.
Con alta puntuación en la dimensión “Agotamiento emocional” del test MBI.
Con peor cumplimiento de los Tratamientos No farmacológicos.
Con mayor grado de estrés en su trabajo.
GRUPO V: “Fuertemente motivados, responsables y profesionales”. El 25,9%de la muestra configura esta tipología. Se define como un grupo que no se dejaninfluir en su labor médica por el estrés o por las condiciones laborales, ni siquierapor su salud. Están más comprometidos que los demás con la medicina y con laresponsabilidad que asumen respecto de sus pacientes.
Resultados54
Este grupo rechazaba más (o estaban menos de acuerdo) las siguientes frases:
“La carga y el estrés profesional influyen muy negativamente en mis pacientes yla calidad de mi trabajo”.
“Las condiciones laborales y profesionales me hacen perder mucho interés por eltrabajo”.
“El tiempo que le dedico al paciente en consulta también depende de mi motivacióny de mi estado emocional”.
“La verdad es que el hecho de ser médico no hace que sea mucho más cuidadosocon mis prácticas y hábitos de prevención CV”.
Por el contrario, estaban más de cuerdo (asumían más) las siguiente frases:
Mi estado de salud no cambia en nada la calidad de la atención que reciben mispacientes”.
“Me gusta implicarme en programas o estudios al margen del trabajo clínico diario”
Perfil del Grupo: En este grupo están significativamente más presentes que en el total:
Médicos de la zona norte y noreste.
Con más de 50 años de edad.
Con menos hábitos No saludables y menos FRCV.
Con menor RCV percibido.
Con baja puntuación en la dimensión “Agotamiento emocional” del test MBI.
Con baja puntuación en la dimensión “Despersonalización” del test MBI.
Con alta puntuación en la dimensión “Realización personal” del test MBI.
Con mejor cumplimiento de los Tratamientos No farmacológicos.
Con más alto nivel de satisfacción en el trabajo y menor estrés percibido.
Todos estos resultados se reflejan en los siguientes cuadros y gráficos:
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La salud de los médicos de atención primaria y en concreto su perfil de riesgocardiovascular es un hecho sociosanitario relevante en la medida en que tiene unimpacto directo en la calidad asistencial que reciben los pacientes y, en consecuencia,en la salud de la población. Esta relación se manifiesta en aspectos como las bajaslaborales, las sustituciones, los aplazamientos, las derivaciones, la pérdida deseguimiento y control, la falta de resolución, o el absentismo. También cuando elpaciente percibe una ausencia de hábitos preventivos o saludables en su médico, seproduce una falta de credibilidad en las recomendaciones, lo que lleva a suincumplimiento o a un déficit en los flujos de información médico-paciente.Independientemente del grado de esta influencia, tratar de mejorar estas situacionesserá siempre una acción positiva.
Los médicos, como expertos en salud cardiovascular y con mayor disponibilidadde información y medios a su alcance, reflejaron unos perfiles de riesgo más benignosque el resto de la población (aisladas las variables de edad y actividad). Pero, porotra parte, los médicos se ven afectados en ocasiones por unas condiciones laboralesy profesionales que pueden llevar a un alto grado de frustración, agotamiento emocionaly físico, distanciamiento de su labor como médicos, pérdida de la autoestima profesionaly realización personal. Todo ello ha sido ampliamente estudiado y se ha conocidocomo burnout o “síndrome del quemado”.
La Encuesta CHABS se ha realizado entre una muestra representativa de 2.583médicos de atención primaria de toda España. Se han recogido datos en todas lasCCAA. considerando los distintos grupos de edad, que con una media de 44,9 años,reflejan la mayor o menor experiencia profesional. Se recogió también la distintacarga asistencial, tales como el número de pacientes/día (media de 39 pacientes/día)y horas trabajadas (39,5 horas), la realización de guardias (49,7%), el ámbitorural/urbano, así como la titulación MIR (60,5%).
La presencia de factores de RCV resultó entre los médicos relativamente baja si secompara con la de la población general. La gran mayoría no presentó ningún factoro sólo uno, siendo el más común el tener antecedentes familiares de ECV. El 18,7%presentó hipercolesterolemia, aunque sólo el 43,6% recibió tratamiento. El 13,3%señaló el tabaquismo como uno de sus FRCV, (aunque el 15,7% fumaba). El 11,7%declaró padecer HTA, que se trató en el 87,1% de los casos, con un elevado nivelde control (95,8%). Sólo un 2,6% padecía diabetes (I o II). Estos factores se mostrarondirectamente relacionados con la edad y resultaron también más prevalentes entrelos varones.
El IMC indicó que un 34,7% de médicos tenía sobrepeso y un 8,4% obesidad. LosFRCV presentes en la población de médicos, resultaron claramente menores quelos de la población general (para similares edades), sobre todo en el caso deltabaquismo y de la obesidad, siendo este hecho mejor aún en el caso de las mujeres.
Los médicos de atención primaria mostraron un buen nivel de seguimiento preventivode algunos de los factores de riesgo, si tenemos en cuenta que se trata de unamuestra de población sana. La frecuencia de controles preventivos fue tambiénmayor que en la población general. La gran mayoría de los médicos (90,0%), seha medido la presión arterial en el último año y un 70,8% se ha realizado analíticasde sangre para control de lípidos.
Conclusiones 57
VI. ConclusionesVI. Conclusiones
La autovaloración que hicieron los médicos de su propio RCV fue relativamente baja(sólo un 23,0% lo califican de “moderado” o “alto”), aunque prevén que aumentaráen el periodo de los próximos 5 años. La percepción de un riesgo “elevado” escoherente y correlaciona muy bien con la presencia de factores objetivos de riesgo(edad, IMC y hábitos de vida).
El 42,3% de los médicos declaró no tener ningún hábito no saludable y el 37,5%sólo uno. No hubo grandes diferencias por sexo o por edad. El descanso insuficiente(23,8%) y el sedentarismo (22,6%) son los hábitos no saludables que más sereconocieron. En mucha menor medida, se reconoció también el consumo de alcohol(9,5%) o la mala alimentación (6,3%).
El aspecto vocacional de la medicina, especialmente en atención primaria, haceque, aunque el grado de estrés percibido fuera considerablemente alto (media de4,6 en la escala 1-7), exista un alto nivel de satisfacción profesional. El grado estrésfue significativamente mayor en el caso de las mujeres, de los más jóvenes, conmenos experiencia profesional y con más carga asistencial (Nº de pacientes/día).
El 40,6 % de los médicos reconocía que sus prácticas preventivas en materia desalud CV eran “regulares” o “malas” y, aún así, cuando las comparan con las desus propios pacientes, las califican claramente como “mejores” o “mucho mejores”.Se reconocía la dificultad de dejar de fumar, que resultó “difícil” o “muy difícil”para el 57,9% de los fumadores, aunque hay que destacar también que un 29,9%de los fumadores no quería dejar de fumar o no lo había intentado.
Un 28,1% reconocía que su cumplimiento de los tratamientos farmacológicos era“regular”, “malo” o “muy malo”. En cualquier caso, éste nivel de cumplimiento seconsideran siempre mucho mejor que el de sus propios pacientes.
La mayoría de los médicos se consideró coherente con los que recomienda a suspacientes. Piensan que ser coherentes, o no serlo, es percibido por sus pacientesla mayoría de las veces y que ser coherente mejora el cumplimiento de lostratamientos, la credibilidad del médico, aumenta el flujo de información médico-paciente y mejora el trato y relación con sus pacientes.
Las condiciones profesionales y laborales influyen mucho en su propia salud. Deigual manera, consideraron que su estado físico y anímico, influye en la calidadasistencial del trabajo que finalmente repercute en el paciente.
Las puntuaciones obtenidas en el test MBI reflejaron un moderado grado de“agotamiento emocional” (30,7%), algo mayor de “despersonalización odistanciamiento” con el trabajo (36,4%) y, sin embargo, un alto grado de “realizaciónpersonal” (44,3%). Este resultado confirma el aspecto vocacional y de compromisocon la medicina y la asistencia sanitaria. El “agotamiento emocional” se asoció, enmayor medida que el total, con las mujeres, las edades más jóvenes, con menosexperiencia y con más carga asistencial. El “distanciamiento del trabajo” se asociómás con los varones, con los de más edad y mayor experiencia. Finalmente, seencontraron “más realizados personalmente” los varones de más edad y experiencia.
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Conclusiones 59
Mejorar este estado de cosas pasa, necesariamente, por disminuir lacarga de trabajo que sufren los médicos de atención primaria y mejorarla gestión asistencial. Diseñar planes de gestión basados en la motivaciónprofesional y en la calidad de atención médica y no sólo en la mejora delos indicadores administrativos o económicos. Para ello se requiere aumentarlas dotaciones de recursos materiales, pero sobre todo organizativos yhumanos, que permitan aligerar las condiciones de estrés profesional. Lasalud cardiovascular de los médicos de atención primaria y la salud de lapoblación están íntimamente relacionadas.
Entre lo médicos de atención primaria existe una actitud general positiva ante laadversidad. Consideran que aunque su estado de salud influye mucho en su eficienciaprofesional y en la calidad asistencial que reciben sus pacientes, se realiza unesfuerzo máximo para que esto no ocurra. Se considera muy importante ser coherentecon sus propios hábitos preventivos en materia de salud cardiovascular y de suinflujo positivo en los pacientes. No obstante, existe una tipología de cinco grupos,que se distancian en más o en menos de esta actitud general. Algunos grupos sonmuy activos y manifiestan, en mayor grado aún, su motivación y compromisoprofesional y el hecho de ser referentes y ejemplos para sus pacientes, no decayendoante ningún tipo de adversidad. Otros grupos de médicos son, sin embargo, algomás indiferentes, no son tan próximos con sus pacientes, no dan tanta importanciaa la coherencia y son más críticos con los condicionantes laborales y profesionales.
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Otras fuentes:
Realización de 12 entrevistas en profundidad con médicos de atención primaria (8 en Madridy 4 en Barcelona). A partir de un guión abierto. Grabadas en audio para su posterior análisis.
INE-MSC: Encuesta Nacional de Salud, 2006.
Búsqueda en Internet de noticias, artículos y opiniones.
Bibliografía60
VII. BibliografíaVII. Bibliografía
Anexo 61
Cuestionario utilizado
VIII. AnexoVIII. Anexo
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Anexo62
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Anexo 63
56
Anexo64
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Anexo 65
91
0
Anexo66
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*Cardiovascular Health And Behaviors SurveyESTUDIO CHABS*
EVALUACIÓN DE LA SALUD CARDIOVASCULAR,ENTORNO SOCIOSANITARIO Y CONDUCTASPREVENTIVAS DE LOS MÉDICOS DE ATENCIÓNPRIMARIA DE CENTROS DE SALUD DEL SNS
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