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1 Estudio sobre mecanismos de financiamiento para un manejo forestal sostenible en América del Sur Fase I – Cono Sur Estudio de CHILE Víctor Venegas V. Ingeniero Forestal M.For.Sc. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación Santiago de Chile – Diciembre 2003

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Estudio sobre mecanismos de financiamiento para un manejo forestal sostenible en América del Sur

Fase I – Cono Sur

Estudio de CHILE

Víctor Venegas V. Ingeniero Forestal M.For.Sc.

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación

Santiago de Chile – Diciembre 2003

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TABLA DE CONTENIDOS

Resumen

1. Introducción

2. Objetivos

3. Contribuciones del sector forestal al desarrollo

- Recursos Forestales - Industria Forestal - Contribuciones del Sector Forestal

4. Identificación y descripción de mecanismos de financiamiento para el manejo forestal sostenible - Decreto Ley de Fomento Forestal – D.L. 701 4.1 Crédito de Enlace Forestal de INDAP 4.2 Crédito de Enlace Forestal del BancoEstado 4.3 Créditos Banca Comercial 4.4 Securitización Forestal 4.5 Caución Solidaria de CORFO 4.6 Forestación Subsidiaria Participativa de CONAF 4.7 Proyecto de Conservación y Manejo Sustentable del Bosque

Nativo

5. Identificación y descripción de mecanismos de financiamiento empleados en otros sectores 5.1 Bolsa Agropecuaria 5.2 Banco Agrícola

6. Conclusiones y Recomendaciones 7. Bibliografía

8. Anexos

8.1 Términos de referencia 8.2 Lista de personas e instituciones claves 8.3 Metodología de consulta y validación del estudio país

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Resumen El presente documento contiene el caso de estudio sobre Chile, en el marco de la Fase I para el Cono Sur, de la investigación sobre mecanismos de financiamiento para un desarrollo forestal sostenible en América del Sur. Junto con desarrollar una visión general del sector forestal chileno, sus recursos y dimensiones productivas, económicas, ambientales y sociales, el presente estudio se centra en desarrollar una identificación, caracterización y análisis de los distintos mecanismos de financiamiento, que existen o que están en proceso de implementación en Chile y que se emplean para el desarrollo de un manejo forestal sostenible. De igual modo, se identifican, caracterizan y analizan algunos mecanismos o instrumentos de financiamiento que son empleados en otros sectores productivos y que pueden ser potencialmente utilizados para el desarrollo de un manejo forestal sostenible. El estudio entrega conclusiones, donde se destacan las fortalezas y debilidades de los distintos mecanismos de financiamiento para un manejo forestal sostenible que son aplicados en Chile. También, y a modo de recomendaciones, el estudio sugiere una serie de elementos y factores que deben ser considerados al momento de diseñar y poner en operación nuevos mecanismos de financiamiento para un manejo forestal sostenible. Importante es destacar que de los mecanismos de financiamiento para un manejo forestal sostenible, la mayoría corresponde a instrumentos que radican en la acción del Estado y que cuentan con el financiamiento establecido directamente en el presupuesto nacional.

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Introducción

La Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) realizada en Río de Janeiro, en junio de 1992, tuvo al tema forestal entre uno de los principales protagonistas del debate internacional. En el marco de este encuentro y como resultado de las deliberaciones surgió el documento sobre los “Principios Forestales”, así como el tema del Capítulo 11 de la Agenda 21 “Combatiendo la Deforestación”. Quizás sí lo más relevante como resultado y consecuencia de la Cumbre de Río fue el consenso logrado en torno al objetivo de aspirar a la consecución de un Desarrollo Forestal Sostenible, donde se reconoció como una herramienta fundamental para alcanzarlo la aplicación del manejo forestal sostenible. Desde la “Cumbre de Río” en adelante el debate internacional se ha centrado en el análisis de propuestas y acciones destinadas a promover el manejo forestal sostenible de todo tipo de bosques. Varias han sido las iniciativas, que en el marco del desarrollo sostenible, se han ido implementando orientadas a este fin. Las aplicaciones técnicas, de índole silvicultural o de manejo forestal en su gran mayoría corresponden al resultado de la combinación de tratamientos e intervenciones silvícolas conocidas y de implementación relativamente fácil. Sin embargo, la falta de recursos financieros ha hecho que los mecanismos promotores de un manejo forestal sostenible sean en su mayoría acotados, de corto alcance y la mayoría de las veces de carácter temporal. Además, junto con constatar que estas iniciativas han presentado limitaciones, principalmente de financiamiento, se deduce también de lo anterior que existe una falta de interés por invertir en actividades que promueven un manejo forestal sostenible o que éste no se percibe o no se presenta como un área atractiva para invertir y captar capitales. Dado el contexto anterior, surge la necesidad de desarrollar un estudio amplio que recoja las distintas experiencias sobre mecanismos de financiamiento para un manejo forestal sostenible, que caracterice y analice estos instrumentos, y permita sacar lecciones y aprendizajes. En este contexto, el caso de Chile resulta relevante, dada la trayectoria exitosa de desarrollo forestal de las últimas cuatro décadas, basadas en el empleo de instrumentos y mecanismos de fomento, que ha incluido mecanismos de tipo financiero. La identificación, análisis y evaluación de estas experiencias han de permitir ampliar y extender estos mecanismos y así promover la aplicación del manejo forestal sostenible a una mayor diversidad de recursos forestales, en más países de la región de América del Sur.

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2. Objetivos

2.1 Identificar, caracterizar y analizar los mecanismos de financiamiento para el manejo forestal sostenible. 2.2 Identificar, caracterizar y analizar mecanismos de financiamiento empleados en otros sectores. 2.3 Establecer lecciones y aprendizajes desde los mecanismos de financiamiento analizados.

3. Contribuciones del sector forestal al desarrollo

Recursos forestales De acuerdo con los resultados del estudio “Catastro y evaluación de los recursos vegetacionales nativos de Chile”, los recursos forestales cubren una superficie de alrededor de 15.6 millones de hectáreas, lo que representa cerca del 20.7% del territorio nacional. Dicha superficie está constituida por 13.4 millones de hectáreas cubiertas por bosques nativos, lo que representa cerca del 17.8% de la superficie del territorio nacional. El resto de la superficie de recursos forestales está constituida por cerca de 2.2 millones de hectáreas cubiertas por plantaciones forestales, principalmente de la especie Pinus radiata y especies del género Eucalyptus, que en conjunto representan alrededor del 2.9% de la superficie del territorio nacional. Desde inicios del siglo pasado, con el establecimiento de las primeras regulaciones forestales también se formularon los primeras acciones de fomento y promoción de las plantaciones forestales. Pero es en la década de los cincuenta y de los sesenta que a través del Estado se desarrollan amplios programas regionales de forestación (Plan Chillán, Plan Colchagua, Plan Curepto, entre otros), que tienen por primer propósito enfrentar los problemas de erosión y degradación de suelos que afectaban parte importante de la Cordillera de la Costa, y en segundo término también poder crear fuentes de madera para abastecer proyectos industriales en formación, especialmente de celulosa. Desde ahí en adelante, la actividad de forestación viene a lograr su máxima expresión y se consolida con la entrada en vigencia, el año 1974, del Decreto Ley 701 de fomento forestal, lográndose altas tasas anuales de forestación, que durante varios años lograron superar las cien mil hectáreas.

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El éxito de dicho instrumento de fomento permitió la creación de una base de recursos madereros para abastecer la industria y una serie de otros beneficios, entre los que destacan la generación de empleos, la disminución de procesos erosivos en los suelos, la incorporación con fines productivos de suelos sin otras opciones o alternativas de uso, la disminución de la presión sobre el bosque nativo, la atracción de nuevas inversiones, especialmente hacia las zonas rurales, entre otros beneficios. Sin embargo, también se reconocen ciertas distorsiones o elementos no deseados como resultado de la aplicación de la ley de fomento forestal, tales como la concentración de plantaciones en sólo dos especies forestales, la localización del desarrollo forestal principalmente en las regiones VII, VIII y X, y un predominio de las grandes empresas y grandes propietarios en recibir los beneficios de las bonificaciones forestales. Todo esto llevó a una reformulación de la ley de fomento forestal, la cual fue aprobada en 1998 y que enfoca su acción principalmente hacia aspectos sociales y ambientales, poniendo como objetivos del fomento forestal al segmento de los pequeños propietarios forestales y a los suelos forestales degradados o con procesos de erosión evidente. Por otra parte, el uso y aprovechamiento de los bosques nativos se realizó mayoritariamente en el siglo pasado, predominando una eliminación del bosque con fines de expandir la frontera agropecuaria. En las áreas de bosque donde se desarrolló aprovechamiento forestal, éste se realizó con una marcada intervención bajo criterios extractivos, donde se aprovecharon las mejores especies y ejemplares, dejando como remanente un bosque empobrecido que inició un proceso de degradación. El fomento a las plantaciones forestales con la consecuente formación de una masa forestal creciente, poco a poco fue desplazando el uso y presión sobre los bosques nativos. Según las estadísticas sectoriales, es alrededor de la mitad de la década de los años sesenta cuando se produce el relevo en el abastecimiento de la industria, donde el volumen de madera proveniente de las plantaciones forestales supera el volumen proveniente de los bosques nativos, tendencia que se consolidó y que hoy responde por sobre el 95% del abastecimiento industrial.

Industria Forestal La industria forestal nacional se estructura a base de la industria de la celulosa. Este sector está dominado por unas pocas grandes compañías que a su vez presentan una fuerte integración vertical y horizontal. Estas empresas son propietarias de importantes superficies de plantaciones, que les permite abastecer complejos industriales productores de celulosa y papel, tableros de madera, madera aserrada y remanufacturas, principalmente. La industria de la celulosa está concentrada en dos grandes empresas, este es el principal producto forestal de exportación, especialmente como celulosa blanqueada de pino insigne y eucalipto. Esta industria presenta una importante proyección de crecimiento de la capacidad instalada, a través de la incorporación de tres nuevas plantas en los próximos años. Las medianas y pequeñas empresas se concentran en la industria de la madera aserrada y de los productos remanufacturados. La industria del aserrío presenta un mayor número de

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instalaciones, sobre 2.500, y por lo mismo una mayor diversidad de capacidades instaladas y nivel tecnológico. Debido a los volúmenes crecientes de madera disponible, proveniente de las plantaciones, se han venido desarrollando importantes inversiones en industrias de la madera, destacándose el crecimiento de la industria de tableros y chapas, y la industria de productos remanufacturados, especialmente de molduras de madera, madera cepillada y marcos de puertas. Importante es destacar que el abastecimiento de la industria forestal esta basada mayoritariamente en madera proveniente de las plantaciones forestales de pino radiata y eucalipto, teniendo la madera de los bosques nativos una participación menor al 5% del volumen total procesado.

Contribuciones del Sector Forestal Las contribuciones del sector forestal al desarrollo del país son amplias y cada vez más valoradas. La contribución más evidente es la productiva y económica. El sector forestal es hoy una actividad económica de gran relevancia dentro de la economía nacional, representando cerca del 3% del Producto Interno Bruto, constituyéndose en el segundo sector productivo después de la minería, con la diferencia que la actividad forestal está basada en recursos naturales renovables. En relación con la actividad exportadora del sector forestal, este corresponde hoy al segundo sector exportador, con envíos del orden de los 2.500 millones de dólares, representando cerca del 15% de las exportaciones totales y abasteciendo a más de 80 mercados en los cinco continentes, donde destacan como principales mercados de destino los Estados Unidos, Japón, China, México e Italia. Una contribución importante del sector forestal es de tipo ambiental. Como se mencionaba anteriormente, parte importante de las plantaciones forestales se ha establecido sobre áreas de suelos degradados y con fuertes procesos de erosión, de esta forma se ha logrado dar protección, y detener o minimizar dichos procesos. De igual forma los bosques y plantaciones dan protección a los ríos y cauces de agua, disminuyendo el escurrimiento superficial, fenómeno de gran impacto en un país de montañas, como lo es Chile. Una contribución importante de los bosques y plantaciones es la capacidad de capturar las emisiones de anhídrido carbónico y así mitigar en alguna medida el efecto invernadero. Se estima que una hectárea de Pino radita o Eucalipto puede captar del orden de 9 toneladas anuales de carbono atmosférico, las que son transformadas en oxígeno, de allí el gran impacto sobre el balance atmosférico que están ejerciendo las más de 2 millones de hectáreas de plantaciones y las más de 13 millones de hectáreas de bosque nativo que el país posee. Otras contribuciones ambientales del sector forestal se refieren al rol de los ecosistemas forestales como reservorios de diversidad biológica y también como áreas de naturaleza y belleza escénica que permiten el desarrollo de actividades de recreación y esparcimiento, mejorando la calidad de vida de la población.

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Las contribuciones sociales del sector forestal están centradas principalmente en la ocupación laboral. Este sector forestal da empleo directo a alrededor de 130 mil trabajadores en las áreas de silvicultura y extracción, industria y procesamiento y servicios; generando además, alrededor de trescientos mil empleos indirectos. El dinamismo y evolución del sector forestal ha permitido una mejora continua en las condiciones laborales de los trabajadores y ha requerido incorporar niveles crecientes de capacitación, calificación y entrenamiento. La actividad productiva del sector forestal comprende parte importante del territorio nacional, distribuyéndose entre la V y XII región, teniendo un fuerte impacto sobre la población en las áreas rurales.

4. Identificación y descripción de mecanismos de financiamiento para el manejo forestal sostenible

La Conferencia de Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo, realizada en 1992 en Río de Janeiro, condujo a la adopción general del concepto de desarrollo sostenible, basado en el equilibrio de tres componentes: Desarrollo económico, Conservación del medio ambiente y Justicia social. Durante dicha Conferencia el tema forestal gozó de una consideración especial y desde entonces ocupa un lugar prioritario en la agenda internacional. Siguiendo los “Principios Forestales” y el Capítulo 11 de la Agenda 21, adoptados durante la Cumbre de Río, fueron desarrolladas iniciativas en todo el mundo, para definir en términos más operacionales y específicos la noción del manejo forestal sostenible. Fueron identificados criterios e indicadores, para que el nuevo y mucho más amplio concepto de manejo forestal sostenible pudiera aplicarse en la planificación, el monitoreo y la evaluación, tanto a nivel nacional, como a nivel de la unidad concreta de manejo forestal. La selección y el uso de criterios e indicadores adecuados es entonces una de las claves para el progreso de las prácticas de manejo forestal sostenible. A partir de la Cumbre de Río, el manejo forestal sostenible es, cada vez y con más frecuencia, percibido en todo el mundo, como un modo ideal de gestión de los recursos forestales. Sin embargo, a pesar del frecuente uso de esta expresión, no hay consenso sobre su significado o sobre cómo debe ser implementado en la práctica. Es por ello que antes de entrar al análisis de los mecanismos o instrumentos de financiamiento para un manejo forestal sostenible, se intentará establecer una suerte de definición sobre lo que se entenderá en el presente estudio por manejo forestal sostenible, y desde allí poder reconocer las prácticas, actividades, acciones o ámbitos que lo contienen y que han de considerarse para la identificación de los mecanismos e instrumentos de financiamiento que son sujeto de análisis en el presente estudio. Por manejo forestal sostenible se entenderá al proceso de administrar en forma permanente los recursos forestales y de lograr uno o más objetivos claramente especificados, para alcanzar un flujo continuo de bienes y servicios deseados de dichos recursos, sin una

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reducción en sus valores inherentes ni en su productividad futura y sin efectos no deseables en el ambiente físico y social. Se podría entender entonces, a éste como el principio que asegura la producción de diversos bienes y servicios a partir del bosque, de una manera perpetua y óptima, conservando siempre los valores del ecosistema forestal. El manejo y uso forestal sostenible de los bosques es un proceso que da valor al uso forestal como una actividad permanente. En el contexto del desarrollo sostenible es necesario sin embargo, destacar aún más la dimensión social. La mayoría de los países de la región de América Latina tienen en marcha, al menos con carácter experimental, alguna actividad de manejo forestal sostenible. Estas corresponden a iniciativas de empresas particulares, de gobiernos o de programas de investigación. Son muy diferentes, pero todas tienen en común el empeño en ordenar los bosques naturales de modo sostenible, para que rinda beneficios económicos sin destruir su capacidad de seguir produciendo en el futuro. Se reconoce que ha habido una carencia de fondos públicos para promover prácticas de manejo sostenible, y que los fondos de que se dispone no han servido mucho para reducir la deforestación o alcanzar objetivos de sostenibilidad. No es probable que aumenten los fondos públicos destinados al manejo sostenible de los bosques, si se tiene en cuenta que los presupuestos públicos para financiar el desarrollo en general han sido insuficientes e incluso decrecientes. La expansión de la inversión privada en la silvicultura y la extensión del mercado mundial de capitales a las economías de los países en desarrollo abren posibilidades, y tal vez amenazas (si la inversión está mal orientada), a la gestión de los bosques en el largo plazo. La solución puede cambiar en la medida que se reorienten y encaucen los recursos del sector privado y los medios y servicios de inversión del mercado de capitales hacia la gestión sostenible de los bosques. El sector privado está interviniendo cada vez más en la administración y la gestión de los bosques en gran parte del mundo, y será probablemente la fuente de financiamiento que compensará la escasez actual y previsiblemente futura de asistencia oficial y ayuda pública al sector forestal en los próximos años. Para atraer capital privado a un nuevo ámbito de negocios - sea manejo forestal sostenible, energías renovables, o cualquier otro mercado naciente hay que hacer accesible y atractivo ese ámbito a los inversores profesionales establecidos. Los medios para lograrlo pueden ser: informar a los mercados de capital sobre las oportunidades de inversión en silvicultura sostenible; clasificar y estructurar esas oportunidades de manera que los inversores del sector privado las entiendan y reconozcan fácilmente; y reducir los riesgos y los costos adicionales propios de una industria emergente. Antes de orientar a los inversores hacia el sector forestal (y dentro de él hacia el manejo forestal sostenible) es preciso informarlos sistemáticamente sobre la oportunidad de manera efectiva. Entre los obstáculos importantes para las inversiones está la falta de conocimientos básicos y de información segura sobre el sector. Además, sólo en raras ocasiones se han clasificado desde la perspectiva del inversor la gestión forestal sostenible

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o las oportunidades específicas dentro del sector; se carece de un análisis del rendimiento y de los retornos financieros de las empresas de silvicultura sostenible. Existe una insuficiencia de recursos financieros para responder a las necesidades de la gestión forestal sostenible. La falta de recursos financieros se ha reconocido desde hace tiempo como un obstáculo importante para la adopción más amplia del manejo forestal sostenible. En otras palabras, el manejo forestal sostenible no presenta atractivo para captar nuevas inversiones y capitales, entre otras razones principalmente porque se percibe que los rendimientos de la producción forestal futura, bajo esquemas de sostenibilidad, serán más bajos que aquellos obtenidos al cosechar el bosque con fines sólo comerciales de corto plazo, como ha sido la práctica dominante. Ante la necesidad de atraer capital e inversión al sector forestal, los países interesados en desarrollar este sector han debido establecer sistemas y mecanismos de incentivos. En esta perspectiva, es posible identificar cuatro categorías de mecanismos de financiamiento o de incentivos: la exención tributaria, los fondos de financiamiento, los préstamos para reforestación y los contratos de reforestación. La experiencia ha demostrado que no hay una fórmula única para crear incentivos financieros; cada país tiene que idearlos a partir de las características de su propio sistema financiero y fiscal y de los mercados locales de capital. Ejemplos importantes a este respecto son las bonificaciones directas que ha aplicado Chile, que han producido resultados satisfactorios en establecer nuevas plantaciones para incrementar los suministros de madera; las desgravaciones fiscales establecidas en Brasil, que han dado lugar a inversiones en grandes superficies de plantaciones. Un aspecto importante de considerar al momento de crear mecanismos de financiamiento y de incentivos, independiente del sector productivo del cual se trate, es el escenario institucional, político y económico que presente cada país. Destacando como aspectos y variables fundamentales las siguientes: Estabilidad política y macroeconómica; nivel de liberalización del comercio y apertura a la inversión extranjera; derechos de propiedad establecidos, ya sea para las tierras forestales como no forestales; credibilidad del gobierno, a base de la capacidad institucional necesaria para hacer observar las leyes y administrar los posibles sistemas de incentivos, y buenas condiciones naturales de crecimiento y disponibilidad de tecnologías adecuadas y de infraestructuras básicas (carreteras, energía eléctrica, puertos, etc.) para favorecer la decisión de invertir. Los inversores potenciales en silvicultura sostenible en los países en desarrollo se enfrentan con dos tipos generales de riesgos empresariales: el riesgo de un sector nuevo y el riesgo de un mercado nuevo. La gestión forestal sostenible constituye un campo desconocido para la mayoría de los inversores profesionales. Habrá que utilizar instrumentos existentes del mercado de capitales que pongan de manifiesto las oportunidades de mercado de la silvicultura sostenible. Aunque las entidades públicas y privadas al servicio del desarrollo han dedicado recursos al desarrollo de nuevos instrumentos financieros en apoyo de la silvicultura sostenible, los enormes cambios de los mercados mundiales de capitales en los últimos años sugieren que el principal problema no

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es desarrollar nuevos instrumentos financieros, sino vincular más directamente las actuales corrientes de inversión a la sostenibilidad. Las inversiones en reforestación presentaron rebajas anuales de la renta y del impuesto sobre la renta. Estas exenciones fiscales fueron importantes y promovieron en Chile la formación de una industria forestal dinámica y próspera. Las inversiones industriales y sociales en la silvicultura tienen tasas favorables de rentabilidad económica. No obstante, esas inversiones deben competir actualmente con las destinadas a otros sectores, tales como la agricultura y otras prioridades de corte social. En general se considera que el éxito en la implementación del manejo forestal sostenible tiene una alta dependencia de su contexto institucional, debido a que el manejo debe realizarse en un mayor nivel de interdependencia y complejidad. Es por lo tanto importante promover un ambiente favorable para la inversión en gestión forestal sostenible, incluida la estabilidad macroeconómica, que permita desarrollar y mantener una firme capacidad institucional y humana. Como principio, el manejo forestal sostenible debe lograr un equilibrio entre los intereses públicos y privados, y el aprovechamiento y beneficio de las generaciones actuales y futuras. En el caso de Chile, la existencia de incentivos para el establecimiento de plantaciones forestales sólo ejerció un efecto secundario en el fomento a la forestación y fue más bien las ventajas comparativas y el clima económico general favorable los factores más importantes. Por ello se podría establecer como principio que los principales instrumentos para conseguir un nivel significativo de inversiones para el establecimiento de plantaciones son, probablemente, las reformas macroeconómicas, políticas e institucionales cuyo principal objetivo es crear un sector privado dinámico sin el apoyo de subvenciones. El apoyo a la investigación, capacitación, extensión y, tal vez también, el suministro de información sobre el mercado - además de mejorar el entorno económico general de un país para las inversiones privadas, pueden permitir a los gobiernos realizar contribuciones eficaces en función de los costos para promover los procesos de inversión. Decreto Ley de Fomento Forestal – D.L. 701 Los mecanismos de financiamiento para el desarrollo forestal, empleados en Chile, se han basado principalmente en la Ley de Fomento Forestal, conocido como Decreto Ley 701. Este Decreto entró en vigencia el año 1974 y tuvo un período de aplicación de 20 años, luego de los cuales se tramitó una modificación en sus objetivos y se extendió su operación por 15 años más, que tendrá vigencia hasta el año 2010. En mayo de 1998 se aprobó la Ley Nº 19.561, que modificó el Decreto Ley Nº 701, de 1974 sobre fomento forestal, que contiene la normativa legal, procedimientos

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administrativos, normas técnicas, procedimiento judicial y disposiciones generales que regulan la actividad forestal en suelos de aptitud preferentemente forestal (APF). El Decreto Ley 701 ha sido una herramienta fundamental de fomento a la forestación, durante su aplicación desde 1974 ha impulsado y contribuido en forma sustantiva a la formación de la superficie de plantaciones con que el país cuenta hoy. Entre los nuevos objetivos que la ley modificada presenta, está el poder incentivar la forestación en predios de pequeños productores, de tal forma de incorporarlos a la actividad económica sectorial y además, propender a la recuperación de suelos degradados y en proceso de erosión. Es decir, el nuevo D.L. 701 entrega un fomento forestal con énfasis en aspectos sociales y ambientales. El objetivo de la nueva Ley de Fomento Forestal N° 19.561 es regular la actividad forestal en terrenos de aptitud preferentemente forestal, y por otro lado incentivar la forestación en suelos degradados y en terrenos de aptitud preferentemente forestal perteneciente a pequeños productores. La ley establece que durante 15 años, a partir de 1996 y por una sola vez por cada superficie, se bonificará un porcentaje de los costos netos de las siguientes actividades:

a. La forestación en suelos frágiles b. La forestación en suelos de ñadis (suelos pantanosos). c. La forestación en suelos ubicados en áreas en proceso de desertificación. d. Las actividades de recuperación de suelos de secano y de clase IV de riego, que

tengan la naturaleza de tales conforme a la clasificación que utiliza el Servicio de Impuestos Internos en la tasación fiscal de los terrenos para determinar los avalúos agrícolas, ambos degradados, y la forestación de los mismos.

e. Las actividades de estabilización de dunas y la forestación de las mismas. f. El establecimiento de cortinas cortavientos, en suelos de cualquier clase, que se

encuentren degradados o con serio peligro de erosión por efecto de la acción eólica.

El porcentaje de bonificación será de un 75% (90% para el caso de pequeños propietarios) sobre los costos netos de las actividades señaladas, y de un 90% cuando se trate de forestaciones ejecutadas en suelos degradados con pendientes superiores al 100%. Por su parte, y en razón de uno de los objetivos centrales del decreto ley modificado de estimular las plantaciones en predios de pequeños propietarios forestales, se establece para este segmento específico, por el mismo período de 15 años, la bonificación de las siguientes actividades: a) La forestación en suelos de aptitud preferentemente forestal. b) La forestación en suelos degradados de cualquier clase. c) La forestación de baja densidad para fines de uso silvopastoral, en los suelos señalados

en las letras a) y b) precedentes. d) La primera poda de la masa proveniente de las forestaciones ejecutadas a partir del 1º

de enero de 1996.

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e) El raleo de la masa proveniente de las forestaciones efectuadas a partir del 1º de enero de 1996.

Los porcentajes de bonificación para los pequeños propietarios serán de un 90% para la forestación de las primeras 15 há y de un 75% de las restantes. Para el caso de la primera poda y raleo el porcentaje de bonificación sobre los costos netos será de un 75%. Los costos netos de las bonificaciones están basados en una tabla de costos elaborada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) que es anualmente actualizada y publicada en el Diario Oficial. La ley exige como requisito, para acogerse a sus beneficios, que el terreno sea calificado de aptitud preferentemente forestal. Para ello debe presentarse una solicitud, junto a un estudio técnico elaborado por un Ingeniero Forestal o Ingeniero Agrónomo especializado. Los terrenos para los cuales se deberá solicitar la calificación de terreno de aptitud preferentemente forestal para acogerse a las bonificaciones del decreto ley son: a) Suelos frágiles, los cuales serán previamente certificados por organismos públicos o privados con competencia en materia de suelos y que estén acreditados en el registro de CONAF para tales efectos; b) Suelos de ñadis; c) Suelos ubicados en áreas en proceso de desertificación; d) Suelos de secano no arables degradados y dunas; y e) Suelos de aptitud preferentemente forestal de propiedad de pequeños propietarios forestales Para aquellos suelos que no sean de Aptitud Preferentemente Forestal, los terrenos se deberán reconocer como suelos forestables y deben corresponder a: a) Suelos degradados de cualquier clase para la forestación de pequeños propietarios forestales; b) Suelos de secano arables ubicados en áreas en proceso de desertificación; c) Suelos de secano arables, degradados; d) Suelos de clase IV de riego, que tengan la naturaleza de tales, conforme a la clasificación que utiliza el Servicio de Impuestos Internos en la tasación fiscal de los terrenos y que además, se encuentren degradados; y e) Suelos para el establecimiento de cortinas cortavientos destinadas a proteger suelos degradados de cualquier clase o con serio peligro de erosión por efecto de la acción eólica. El área de aplicación de la ley de fomento forestal es en todo el país. Dentro de los requisitos y documentos para acceder a la bonificación de forestación o de manejo forestal, están:

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a) La Calificación de terrenos de aptitud preferentemente forestal por parte de los propietarios, junto con estudios, certificados y otros documentos. b) La solicitud de pago de bonificaciones, junto a certificados y otros documentos. c) La aprobación de un Plan de Manejo por parte de CONAF. Para materializar las actividades de forestación y manejo, junto con contar con las calificaciones de terrenos, certificaciones, documentos y aprobaciones respectivas, la ley de fomento opera bajo la modalidad de que las actividades, faenas e intervenciones ya han sido ejecutadas o implementadas. Es por ello que una limitación y restricción permanente al desarrollo forestal es la liquidez y falta de capital de los propietarios, especialmente los pequeños propietarios y campesinos. Las bonificaciones se pagan una vez que se han acreditado las faenas y actividades, y se han logrado los niveles mínimos de número de plantas con prendimiento y sobrevivencia. Es principalmente por lo anterior que los mecanismos de financiamiento surgen y se derivan de la Ley de Fomento Forestal. Los principales mecanismos existentes son: Crédito de Enlace Forestal de INDAP, Crédito de Enlace Forestal del BancoEstado, Créditos de la Banca Comercial, Securitización Forestal, Caución Solidaria CORFO, Forestación Subsidiaria Participativa de CONAF y Proyecto de Conservación y Manejo Sustentable del Bosque Nativo.

4.1 Crédito de Enlace Forestal de INDAP Caracterización Este es un mecanismo de financiamiento orientado a los usuarios del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) que posean terrenos susceptibles de ser forestados. El mecanismo consiste en una línea de crédito puente, que les permite financiar la ejecución de la plantación forestal mientras se obtiene la bonificación correspondiente en el marco de la ley de fomento forestal. Usuarios de INDAP Para ser calificado como usuario de INDAP se debe cumplir con los siguientes requisitos:

• Poseer terreno no mayor a 12 HRB(Hectáreas de Riego Básico), el cual se calcula por factores de conversión de hectárea física a HRB.

• Tener activos fijos inferiores a 3.500 U.F. (Unidad de Fomento: 1UF equivalente a 28$US). Lo que debe acreditarse con los siguientes documentos, según corresponda: Escritura de propiedad, Avalúo, Declaración impuestos, Contribuciones.

• Ingreso provenga principalmente de la actividad agrícola INDAP otorga el crédito de enlace forestal una vez que CONAF emite el Certificado de Futura Bonificación Forestal, el cual debe ser endosado a favor de INDAP, por medio del cual se cancela el crédito una vez que se hace efectiva la bonificación por plantación, previa comprobación del prendimiento de las plantas por parte de CONAF.

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El monto del crédito puede ser hasta un 90% del monto de la bonificación. El área de aplicación de este mecanismo es en todo el país. Objetivo Articular fondos de crédito para la forestación que se cancelarán con los beneficios que otorga el Decreto Ley 701. Programa Nacional de Forestación de Pequeños Propietarios Forestales En el marco de la ley de fomento forestal, CONAF e INDAP, ejecutan el programa nacional de forestación con pequeños propietarios forestales, que cumplan con los requisitos de beneficiarios de INDAP y del DL 701 de fomento forestal, modificado por la Ley Nº 19.561 de 1998, y sus reglamentos. Este programa permite articular un crédito de enlace, como mecanismo de financiamiento, a través de varias modalidades que facilitan el acceso y la participación de los pequeños propietarios. Estas modalidades son: como usuarios independientes y/u organizaciones campesinas, o bien con el apoyo de profesionales del área. Este Programa tiene por objetivos: 1) Incorporar la actividad forestal y de recuperación de suelos en la economía del pequeño propietario forestal, de manera que este pueda obtener ingresos adicionales, que contribuyan a mejorar su condición de vida, complementando de esta forma su actividad agropecuaria. 2) Operar este programa de forestación en pequeñas propiedades a través de la participación de operadores privados y organizaciones campesinas, con la finalidad de incorporar crecientemente los terrenos de aptitud preferentemente forestal -actualmente en manos de pequeños propietarios forestales-, a la actividad productiva forestal, a través de una plantación de calidad, transformando así terrenos degradados, sin otras opciones, en áreas productivas. 3) Propender a una mejor articulación entre INDAP, CONAF, los pequeños propietarios forestales y los operadores forestales, además de otras instituciones del Estado, por ejemplo el Instituto Forestal (INFOR), con el objeto de contribuir de un mejor modo a alcanzar el desarrollo forestal de los pequeños propietarios forestales. Pueden postular a este Programa los pequeños productores y organizaciones que cumplan con los requisitos exigidos por la normativa forestal y de acuerdo a lo establecido por INDAP para sus beneficiarios.

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Operación El crédito de enlace está disponible para los usuarios de INDAP, como productores individuales o como organizaciones agrícolas. El lugar de tramitación es en las oficinas de Area o Provincial de INDAP.

1. Costo para el usuario: a.- Costos de Formalización del Crédito: Impuesto a la Ley de Timbres y Estampillas, Seguro de Desgravamen, Gastos Notariales. b.- Costos del Préstamo: Reajustes e interés del crédito, acumulados a la fecha de pago. El crédito es asignado en Unidades de Fomento (U.F.) y una tasa de interés adicional. El plazo de pago es hasta 2 años.

2. Modalidades para operar: Para efectuar las plantaciones forestales, INDAP dispone de las siguientes modalidades de trabajo: Operar mediante organizaciones que se hayan adjudicado derechos de forestación, Operar mediante operadores privados que se hayan adjudicado derechos de forestación, Usuario opere en forma directa, Mediante el Programa de Forestación de CONAF-INDAP. 2.1. Organizaciones Campesinas Las organizaciones campesinas pueden acceder a este crédito de forestación, a través de una licitación anual que realiza INDAP, de acuerdo a las bases que ésta publica para el efecto. De acuerdo a las bases de Programa, las características de las organizaciones postulantes son:

a. Todas las organizaciones campesinas con personalidad jurídica, que cumplan con los requisitos para ser usuarios de INDAP y que no estén morosas con el Instituto, que deseen forestar en terrenos de acuerdo a lo señalado en la legislación forestal vigente.

b. La organización campesina deberá dar preferencia a sus socios para participar del programa de forestación campesina. Se dará preferencia a aquellas organizaciones campesinas que presenten un mayor número de pequeños propietarios asociados a la entidad.

c. La organización campesina debe acreditar la participación en el programa de un asesor técnico (profesional forestal calificado), quien asume la responsabilidad técnica del programa de forestación campesina, esto incluye:

i. Confeccionar correctamente y tramitar, ante CONAF, los estudios técnicos que se

requieren para acogerse a los beneficios que señala la normativa vigente de fomento forestal

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ii. Planificar, ejecutar y/o supervisar las distintas faenas que se requieren realizar antes, durante y después de la plantación, de manera tal que, estas acciones aseguren el prendimiento requerido para el cobro de la bonificación forestal.

iii. Informar oportunamente a INDAP y CONAF, sobre la ejecución y avance del programa a su cargo.

Requisitos para Postular Las organizaciones campesinas con personalidad jurídica, interesadas en forestar a través de esta modalidad deben presentar una serie de documentación al momento de postular: Documentación Relacionada con la Organización Campesina y Documentación Relacionada con la Forestación. Una vez realizada la postulación, una comisión regional conjunta INDAP / CONAF, se encarga de realizar la selección de los postulantes y adjudicación de la licitación, a base d e criterios administrativos y técnicos señalados en las bases del Programa. Entrega del Crédito de Enlace Forestal Las organizaciones campesinas que resulten seleccionadas deberán presentar la documentación, para formalizar el crédito de enlace forestal y obtener la bonificación por forestación. 2.2 Operadores Privados Esta modalidad de acceso al crédito de enlace de forestación, se ejecuta a través de operadores forestales privados, quienes deberán aportar el conocimiento técnico a fin de establecer y asegurar una plantación de calidad, en terrenos de pequeños propietarios forestales. Los operadores privados deberán participar de la licitación que convoca INDAP, de acuerdo a las bases que cada año esta institución emite. Podrán participar en esta licitación todos los operadores privados que cumplan con los siguientes requisitos:

a. Personas naturales o jurídicas que estén en condiciones de acreditar que cumplen las exigencias establecidas en le último inciso del artículo 9º del Reglamento General del DL 701, y que deseen incorporarse al programa de forestación CONAF/INDAP para pequeños propietarios forestales.

b. Los operadores privados podrán postular en una o más regiones a la vez, presentando las postulaciones por separado. Cuando el operador privado postula a más de una región, éste deberá acreditar domicilio en cada una, salvo que éstas sean contiguas.

c. Llenar formulario para incorporarse al Registro de Operadores Privados para Programa de Forestación de Pequeños Propietarios.

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Los operadores privados que se interesen en participar en el programa bajo esta modalidad, deberán concretarlo a través de una carta, en la que junto con señalar su intención, deben indicar la cantidad de hectáreas a forestar, y acompañar los siguientes antecedentes relacionados con el Operador Privado y relacionadas con la Forestación. Los operadores privados que sean seleccionados por la comisión conjunta INDAP/CONAF, deberán presentar los siguientes documentos, ya sea si el inicio de actividades de forestación las realizarán con o sin anticipo de crédito de enlace forestal.

a. Carta de compromiso suscrita con los pequeños propietarios, la que debe contener la identificación completa de éste, además de los antecedentes del predio que se forestará. Con esta información, INDAP determina la condición de pequeños productores agrícolas de cada uno de los propuestos por el operador privado, y luego CONAF los califica como pequeños propietarios forestales.

b. Contrato de forestación suscrito entre el operador privado y el pequeño propietario. El crédito se entregará en forma parcializada, y existe la opción de solicitar un anticipo. Entrega de Crédito de Enlace Forestal con Anticipo Primera entrega: Anticipo. El anticipo del crédito de enlace se entregará al pequeño propietario forestal, una vez formalizado el crédito ante INDAP, para lo cual debe acompañar: Copia de contrato de Forestación suscrito entre el pequeño propietario forestal y el operador privado. El pequeño propietario forestal traspasa el anticipo al operador privado, quien deberá realizar los estudios técnicos de Calificación de Terrenos de Aptitud Preferentemente Forestal. El operador privado al momento de recibir el traspaso del anticipo, deberá entregar una garantía a favor de INDAP (Boleta de Garantía, Seguro de Fiel Cumplimiento, hipoteca, etc), por una suma igual o mayor al monto del anticipo. Segunda entrega: Hasta el 60% del saldo del crédito, se entregará al pequeño propietario forestal, quién lo traspasará al operador privado para comenzar las actividades propias de la forestación. Previo a la entrega, el operador debe presentar en INDAP una serie de antecedentes. Tercera entrega. Resto del Crédito: Al término de la faena de plantación, y previo informe de CONAF, INDAP entregará el resto del crédito de enlace forestal al pequeño propietario forestal, quien lo traspasará al operador privado, conforme a lo estipulado en el contrato suscrito entre ambos. Entrega de Crédito de Enlace Forestal sin Anticipo Para la entrega del crédito sin anticipo, se requiere que el pequeño propietario forestal formalice el crédito ante INDAP, para lo cual debe entregar los siguientes antecedentes:

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Una vez formalizado el crédito de enlace forestal, INDAP lo entregará en parcialidades al pequeño propietario forestal, quién lo traspasará al operador privado. Las parcialidades del crédito se entregan de acuerdo al siguiente programa: Primera entrega. Hasta 60% del crédito de enlace forestal, se entregará al inicio de las actividades de plantación. El operador deberá entregar una garantía a favor de INDAP (Boleta de Garantía Bancaria, Seguro de Fiel Cumplimiento, hipoteca, etc), por el total del crédito, con vencimiento al final del proceso (pago de bonificación forestal). Segunda entrega. Saldo del crédito de enlace forestal. Al término de la faena de plantación, y previo informe de CONAF, INDAP entregará el resto del crédito de enlace forestal al pequeño propietario forestal, quién lo traspasará al operador privado. Los requisitos establecidos son: 1. Ser Usuario de INDAP Para ser calificado como usuario de INDAP debe cumplir con los siguientes requisitos:

• Poseer terreno no mayor a 12 HRB(Hectáreas de Riego Básico), el cual se calcula por factores de conversión de hectárea física a HRB, según la ubicación provincial del predio y de acuerdo a los coeficientes establecidos en la ley orgánica de INDAP

• Tener activos fijos inferiores a 3.500 U.F. Lo que debe acreditarse con los siguientes documentos, según corresponda: Escritura de propiedad, Avalúo, Declaración impuestos, Contribuciones.

• Ingreso provenga principalmente de la actividad agrícola. Documentos: Boletas, Facturas, Contrato de arriendo (en caso que arriende su campo).

• Trabaje directamente la tierra cualquiera sea el régimen de tenencia. 2. No presentar deudas morosas con INDAP El terreno debe estar calificado de aptitud preferentemente forestal, trámite que debe realizarse en CONAF. Por lo tanto se deben reunir los antecedentes necesarios para la calificación del terreno y acreditar tenencia de la tierra. Resultados La línea de Crédito de Enlace Forestal de INDAP movilizó durante el año 2003 alrededor de 3.300 millones de pesos que permitieron la forestación en alrededor de 11.000 hectáreas y beneficiaron alrededor de 5.000 pequeños propietarios. Para el año 2004 se espera disponer de un monto de 4.000 millones de pesos, para forestar 13.500 hectáreas y beneficiar cerca de 7.000 pequeños propietarios. La fuente del financiamiento es de origen fiscal, contenido en el presupuesto de INDAP.

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4.2 Crédito de Enlace Forestal del BancoEstado

Caracterización El crédito de bonificación forestal del Banco del Estado de Chile es un instrumento de financiamiento que funciona en torno a los beneficios contemplados en el Decreto Ley 701 relativo a los incentivos forestales y es canalizado a través de la plataforma de Microempresas del Banco del Estado de Chile. A través de esta línea crediticia se puede financiar las faenas de forestación o conservación de suelos hasta por un 90% del monto definido por CONAF en el Certificado de Futura Bonificación Forestal. El crédito se otorga en Unidades de Fomento y está afecto al mismo interés que esté vigente para las operaciones reajustables en UF para microempresas, debiendo cancelarse con la bonificación, en un plazo no superior a dos años. El objetivo de este mecanismo es financiar un porcentaje del costo de las actividades contempladas en el Art.12 del D.L. 701 hasta la cancelación de la bonificación forestal por parte del Estado. Son sujeto de crédito los pequeños y medianos propietarios, tanto personas naturales como jurídicas, que como garantía suscriban el Fondo de Garantía de la Pequeña Empresa (FOGAPE) y cuenten con el estudio de Calificación de Terrenos de Aptitud Preferentemente Forestal o Reconocimiento de Suelos Forestables debidamente aprobados por CONAF, además del Certificado de Futura Bonificación Forestal y correspondiente transferencia de la bonificación a favor del BancoEstado. Resultados La línea de Crédito de Enlace Forestal del BancoEstado movilizó durante el 2003 alrededor de 1.500 millones de pesos, que permitieron forestar cerca de 5.500 hectáreas y beneficiaron alrededor de 350 propietarios. Para el año 2004 se espera poner créditos por unos 2.000 millones de pesos, para forestar cerca de 7.700 hectáreas y beneficiar a unos 500 propietarios. La fuente de financiamiento es de origen fiscal, por tratarse de la banca estatal.

4.3 Créditos de la Banca Comercial

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Existen varios bancos comerciales que están financiando actividades de forestación a través de sus líneas de créditos; estos corresponden a créditos normales para las empresas, para fines de capital de trabajo y de operación. Estas instituciones son: el Banco del Desarrollo, Banco Santander, entre otros. La fuente de financiamiento es de origen privado, por tratarse de la banca comercial privada. 4.4 Securitización Forestal Otro mecanismo para el financiamiento de actividades forestales es la securitización forestal. Este instrumento fue impulsado por la Sociedad Inversora Forestal (SIF), filial de Fundación Chile, con apoyo del Ministerio de Agricultura y de la Corporación de Fomento y de la Producción (CORFO). Se trata de una innovadora herramienta para propietarios que no cuentan con los recursos suficientes para hacer sus plantaciones. La securitización forestal apunta a resolver la falta de capital inicial y a cubrir el largo período sin retornos de las inversiones forestales, sobre todo para los pequeños y medianos productores. Caracterización La securitización es una opción de financiamiento para las empresas consistente en dar liquidez, homogeneidad y acceso al mercado secundario de valores (bolsa de valores) a instrumentos o activos que son por naturaleza generalmente ilíquidos, heterogéneos y de mercados restringidos. La Fundación Chile, con el apoyo del Ministerio de Agricultura y CORFO ha implementado esta innovadora modalidad financiera, por medio de la creación de una empresa especializada denominada Sociedad Inversora Forestal S.A (SIF). Esta entidad está encargada de ejecutar este programa de securitización forestal, que está en su fase de operación piloto, con el objeto de incorporar un instrumento alternativo para estimular las plantaciones forestales en terrenos de pequeños propietarios que sean potenciales beneficiarios de las bonificaciones otorgadas a través del Decreto Ley 701, y así incrementar la tasa de forestación. La operación comienza con la participación de una empresa privada responsable de financiar las labores de forestación y manejo, estableciendo un convenio con los dueños de los predios a través de contratos de usufructo del suelo. Esta herramienta permite forestar los predios de pequeños propietarios cuyo uso alternativo del suelo será compensado por medio de una remesa anual, más un porcentaje del valor del bosque en pie al momento de la cosecha final, manteniendo los derechos de propiedad sobre su terreno, el cual se le reintegrará reforestado. El proyecto contempla además una línea ejecutiva paralela consistente en la compra de bosques en pie en etapa de maduración comercial, perteneciente a pequeños y medianos propietarios.

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La forestación, que es una inversión de largo plazo, junto a los bosques en pie en etapa de maduración, respaldarán como garantía la emisión de un bono que puede ser adquirido por inversionistas institucionales, con el cual la empresa obtendrá financiamiento operacional para las labores de forestación, manejo y pagos periódicos a los propietario. Al inversionista se le paga al final de la explotación del bosque. Este mecanismo de financiamiento tiene por objetivos:

• Permitir un aumento sostenido de las tasas de forestación • Ofrecer alternativas de uso en suelos marginales a pequeños y medianos

productores • Minimizar los riesgos forestales • Proveer una renta anual a pequeños y medianos productores • Minimizar o revertir la erosión del suelo

Operación El área de aplicación de este mecanismo está centrado en las regiones VII y VIII de Chile. Para materializar este proyecto se crea la Sociedad Inversora Forestal S.A. (SIF), la cual focaliza sus operaciones en terrenos con bosque en pie y terrenos para forestar, para ello adquirirá bosques en pie de 15 a 20 años de edad y contratos de usufructo de tierras de pequeños agricultores para ser plantadas con las especies Pinus radiata y Eucalyptus globulus. Esta empresa financia todos los costos administrativos y operacionales de la intervención del bosque, ya sea en bosque en pie como en terrenos a forestar, contemplando la realización de todas las faenas técnicamente oportunas, las cuales son ejecutadas por dos empresas forestales (Forestal Millalemu y Forestal Mininco) a objeto de minimizar el riesgo de manejo y cosecha de plantaciones fundamentado en la experiencia, conocimientos técnicos y operativos que poseen ambas empresas. Dentro de las actividades financiadas se cuentan plantación, fertilización, seguro contra incendio, control de maleza, raleo, poda, cosecha, transporte y comercialización. La empresa SIF contrató a 2 empresas consultoras encargadas de captar los terrenos para plantar y los bosques de pequeños y medianos propietarios con el fin de concretar una alianza estratégica entre empresa y propietario a través de la concreción de contratos de usufructo, que tendrán una duración de 13 a 26 años dependiendo de la especie a forestar. • Bosques en pie En el caso de bosques en pie, las Empresas Asesoras negociaron un precio final consistente en un pago al contado más un 10% de la cosecha final. Una vez firmado el contrato con el dueño del predio, la empresa SIF paga y se hace dueña del vuelo del 20% de las hectáreas. Además SIF tiene derecho a una opción de compra por el 80% de las hectáreas restantes, en los mismos términos que las anteriores, ajustado por inflación. Esta opción de compra tiene

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una madurez de aproximadamente un año, lo cual estuvo sujeto a la emisión y gestión del bono, colocado en Noviembre de 2002. Edad Bosque: 15 a 20 años. Las ventajas para los propietarios de bosques en pie son las siguientes:

• Venderán el bosque y no el suelo, conservando la propiedad de sus tierras. • Recibirán un 20% del valor de su bosque en pago al contado, y el restante 80% se

les cancelará en un período máximo de 18 meses • Recibirán un 10% del valor del bosque al momento de la cosecha final. • Los costos de manejo, seguro de incendio y cosecha, entre otros, son cubiertos por

SIF.

• Terrenos a forestar Los contratos de usufructo de terrenos por forestar, son adquiridos por las Empresas Asesoras mediante opciones de compra a dueños que pertenezcan a la categoría de pequeños propietarios para acogerse a los beneficios de bonificaciones establecidos en el D.L. 701. Las opciones de compra tienen una duración aproximada de un año.

• El principal requisito para el propietario es tener su título de dominio regularizado, y cumplir con la documentación y exigencias requeridas por el decreto ley Nº701 en sus distintas instancias.

• El certificado de futura bonificación forestal es endosado a la empresa SIF. • La empresa SIF se encarga de la tramitación, recopilación de antecedentes y

ejecución de estudios técnicos exigidos por el decreto ley para el pago de las bonificaciones, las cuales son traspasadas a favor de la empresa por parte del propietario.

• La empresa SIF analiza y resuelve en cada caso la factibilidad de implementar el sistema de securitización forestal de acuerdo a la rentabilidad del predio.

Las ventajas para los propietarios de terrenos por forestar son las siguientes:

• Reciben un pago anual por el uso de su suelo equivalente a US$ 40 por hectárea forestada, conservando la propiedad de sus tierras.

• Reciben un 10% del valor del bosque a la cosecha final. • Reciben su terreno reforestado y un manual de procedimientos para el manejo del

bosque. • Los costos de establecimiento, manejo, seguro de incendio y cosecha, entre otros,

son pagados por SIF. Este programa define dos tipos de beneficiarios: 1.- Propietarios de bosques en pie. 2.- Pequeños propietarios de terrenos con aptitud forestal sin uso. Condiciones de los contratos, para las dos modalidades de beneficiarios:

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1.- Para propietarios de bosques en pie: Recibirán un 20% de pago al contado por sus bosques y el 80% restante en un plazo máximo de 18 meses. Adicionalmente recibirán una participación del 10% del valor en pie de la cosecha final. · Mantendrán la propiedad de sus tierras, pues firmará un contrato de usufructo mediante el cual SIF se hará dueño del bosque, pero no del terreno en que éste está plantando. · SIF cubrirá todos los costos asociados a las faenas de raleo, cosecha, transporte, protección, comercialización y costos de seguro contra incendio, además de los gastos administrativos de las empresas forestales encargadas de realizar estas faenas y los gastos de SIF. 2.- Para pequeños propietarios de terrenos con aptitud forestal: Recibirá un ingreso anual equivalente en moneda nacional a US$ 40 por hectárea, producto de la forestación en sus tierras. · Mantendrá la propiedad de sus tierras, pues corresponde a un contrato de usufructo de su tierra. · Recibirán un 10% del valor del volumen en pie a la cosecha final. · Recibirá el terreno reforestado una vez realizada la cosecha final. · SIF cubre todos los costos de establecimiento como cercado, roce, plantación y control de malezas. Además, SIF cubre los gastos de manejo como podas y raleos, los de cosecha y comercialización, seguro contra incendios y los gastos administrativos relacionados con las empresas forestales encargadas de realizar estas faenas. Por último, SIF cubre todos los gastos de reforestación. Recibirá un manual de procedimientos para realizar las faenas en el terreno reforestado. Este mecanismo tiene el potencial de aplicación para poder financiar el establecimiento de plantaciones forestales en una superficie cercana a las 2 millones de hectáreas descubiertas que existen en el secano interior de la zona centro sur del país. En síntesis, la emisión del primer bono forestal securitizado abre un nuevo camino para generar un círculo virtuoso entre beneficios económicos, ambientales y sociales en las zonas marginales del secano interior. El instrumento financiero permite incorporar a la actividad forestal a los pequeños y medianos propietarios de las zonas mencionadas. Esta es la primera vez que a nivel mundial se estructura un instrumento de renta fija respaldado por contratos de usufructo, adquirido por inversionistas del mercado de capitales, que permite el financiamiento para pequeños y medianos propietarios de zonas erosionadas. Resultados Como resultado de la securitización forestal se lograron 24 contratos durante la primera emisión de SIF. En promedio los predios alcanzan las 145 hectáreas, las cuales generarían para sus dueños cerca de 340 mil pesos mensuales promedio (US$ 40/há/año), más el 10% de la cosecha final y la tierra replantada al final de la rotación en el caso del pino radiata. También se trabaja con plantaciones de Eucalipto). La colocación del bono forestal fue efectuada a través de la corredora IM Trust, por US$ 13 millones a 10 años, con un período de gracia de dos años para el capital e intereses y a una tasa de emisión de 8%. Obtuvo una clasificación de riesgo AA- y A+. Los fondos provenientes de la emisión se destinarán a la adquisición de los derechos de usufructo sobre

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4.600 hectáreas de bosques en pie y a la forestación de 3.100 hectáreas en las regiones VII y VIII. Es decir impulsará el manejo y plantación de una superficie de 7.700 hectáreas, que se encuentran en manos de pequeños y medianos propietarios. Como datos generales, los activos forestales de SIF se encuentran distribuidos en 37 usufructos y opciones de usufructo sobre los predios de bosques en pie y 24 opciones de usufructo sobre terrenos por forestar, entre la VII y VIII Región, lo cual permite disminuir el riesgo forestal asociado al proyecto. La fuente de financiamiento es de origen privado, fondos captados de inversionistas institucionales y privados.

4.5 Caución Solidaria CORFO

Caracterización Este es un mecanismo de financiamiento implementado por CORFO para incentivar el aprovechamiento de los beneficios del DL 701, que permite al pequeño propietario acudir a la banca privada a solicitar un crédito que tendrá una garantía real de un 60% del monto de éste, denominada caución solidaria de CORFO. Este sistema está en operación desde el año 1999. Los pequeños propietarios u operadores con derechos de forestación, en posesión del Certificado de Futura Bonificación podrán solicitar a CORFO, por intermedio de CONAF, esta garantía de pago que facilitará a un banco privado la aprobación de un crédito operacional para iniciar las labores de forestación, el cual será cancelado con las futuras bonificaciones establecidas en el DL 701. Esta modalidad disminuye el riesgo del banco privado al otorgar el crédito, avalado además por el endoso de los certificados de futura bonificación. Requisitos y Documentación

• Cumplir con las exigencias establecidas en el DL 701 • Calificación de terreno de aptitud preferentemente forestal • Certificado de futura bonificación • Póliza de seguro de fiel cumplimiento de contrato presentada por el profesional que

realizará la plantación, documento que debe ser tramitado en una compañía de seguros. La finalidad de esta exigencia es proteger a los propietarios de operadores forestales inescrupulosos.

Operación

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CONAF, con el certificado de futura bonificación, solicita a la CORFO la Caución solidaria. CORFO, en un plazo de 30 días aprueba la caución que es remitida nuevamente a CONAF. El pequeño propietario u operador forestal, acude al banco privado a solicitar un crédito, que será su capital de trabajo para iniciar los trabajos de forestación, presentando la caución solidaria aprobada por CORFO y gestionada por CONAF. Una vez aprobado el crédito, el banco privado solicita la formalización de la caución solidaria a CORFO. La fuente de financiamiento es de origen privado, por tratarse de la banca comercial privada. Acción Subsidiaria - Subsidios Directos

4.6 Forestación Subsidiaria Participativa de CONAF

Caracterización Esta modalidad constituye un apoyo en insumos y asesoría técnica para el establecimiento de plantaciones forestales, que está orientada a propietarios con menos de 5 ha de sectores forestales marginales interesados en forestación con fines dendroenergéticos, cortinas cortavientos y/o forestación productiva en sectores de extrema pobreza y comunidades indígenas sin título de dominio saneado. CONAF crea pequeños viveros en las localidades o comunas donde no existen otros productores de plantas, las cuales se entregan gratuitamente a los campesinos quienes participan realizando la preparación del terreno, la confección de cercos, la plantación y los cuidados durante el establecimiento. Una de las principales ventajas del sistema es la incorporación de aquellos agricultores de extrema pobreza cuyos títulos de dominio no están regularizados, y que no poseen otra alternativa de modalidad para forestar en sus predios, participando directamente en el proceso de plantación, por lo cual, adquieren un mayor grado de compromiso. El objetivo de esta modalidad es apoyar labores de forestación en sectores de pequeños propietarios en situación de extrema pobreza. Operación

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La condición de extrema pobreza es determinada por los funcionarios de CONAF de forma discrecional y en función de la apreciación visual y contactos que se establezcan. No se exige ninguna certificación especial que ratifique la condición de pobreza. Este programa aporta las plantas, insumos y asistencia técnica, y la captación de los beneficiarios es ejecutada por CONAF. Requisitos

• Poseer terreno menor de 5 há • Presentar condición de extrema pobreza • Se da preferencia a quienes no tienen título de dominio

Dada la situación de marginalidad, no hay documentación exigible de parte de CONAF, facultándose a ésta la responsabilidad de captación de los beneficiarios. Resultados Como resultado de la aplicación de esta modalidad, desde 1993 a 2002 se han forestado aproximadamente 9.000 há. Durante el año 2003 se forestaron alrededor de 1.000 hectáreas, beneficiando alrededor de 1.900 propietarios. La fuente de financiamiento es de origen fiscal, tiene su origen en el presupuesto público de CONAF.

4.7 Proyecto de Conservación y Manejo Sustentable del Bosque Nativo Caracterización CONAF, el Servicio Alemán de Cooperación Social-Técnica (DED), el Instituto Alemán de Crédito para la Reconstrucción(KfW), y la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica (GTZ) han venido desarrollando en conjunto un proyecto de manejo sustentable de bosque nativo, el cual partió en 1997 y tuvo una duración de 5 años en su primera etapa, con la meta de formalizar planes de manejo en una superficie de 35.000 há de bosque nativo pertenecientes a pequeños propietarios forestales entre la VIII y X regiones. A partir del segundo semestre del 2000 se incorporaron las regiones VII y XI. La segunda fase del proyecto comprenderá los años 2003 a 2006. El plan beneficia a los pequeños propietarios en asistencia técnica y capacitación del manejo sostenible de su bosque bajo la premisa de ordenación forestal. Asimismo incluye bonificaciones a la reforestación o regeneración natural del bosque nativo. El objetivo del plan es entregar asistencia técnica y legal a pequeños propietarios campesinos a través de la realización de Planes de Manejo y capacitar al pequeño

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propietario en el manejo sustentable del bosque y ayudar en la comercialización de los productos. Operación El área de aplicación del plan son las regiones: VII, VIII, IX, X y XI. CONAF es la institución gestora y encargada de la captación de los beneficiarios, proceso que contempla las siguientes etapas: 1. Difusión: CONAF informa a la comunidad campesina de los beneficios y opciones que

ofrece el proyecto, a través de las organizaciones naturales correspondientes. 1. Captación: Se determina el grupo a beneficiar, en función de la propiedad de la tierra y

un interés real en el proyecto. 2. Capacitación: Actividades teóricas y prácticas que abordan la importancia global del

bosque, ventajas económicas del manejo basado en técnicas silviculturales, tipos forestales de la zona seleccionada. Conceptos básicos como marcación, rodalización, etc.

3. Elaboración de Planes de Manejo: CONAF y el beneficiario construyen en conjunto un plan de manejo basado en el concepto de ordenación forestal que garantice a los propietarios el rendimiento sostenido de sus bosques.

4. Seguimiento: CONAF supervisa la ejecución del plan de manejo. 5. Asistencia en Comercialización: Esta etapa depende de la evolución del proyecto y la

oportunidad y calidad de la cosecha. 6. Asistencia legal: Para aquellos casos en que es factible solucionar problemas de

sucesiones u otros. Los beneficios del plan son: Asistencia técnica, capacitación y bonificaciones. Existen 4 tipos de bonificaciones:

• Manejo de renovales: bonificación a la mano de obra • Reforestación de bosque degradado: bonificación a la construcción de cerco • Regeneración natural: bonificación a la construcción de cerco • Germinación y enriquecimiento: bonificación a la fertilización.

El monto de la bonificación es de hasta un 75% del costo de las actividades y operan mediante un convenio de bonificación suscrito entre CONAF y el beneficiario, en donde CONAF administra los fondos a través de una cuenta corriente otorgada al beneficiario, la cual va siendo gradualmente utilizada en función de la ejecución de las actividades. Los beneficiarios son: Pequeños propietarios con título de dominio al día y que poseen un bosque nativo en su propiedad. Resultados

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La aplicación de este Programa en su primera fase, comprendida entre los años 1997 y 2002, logró los siguientes resultados: Se elaboraron cerca de 1.700 planes de ordenación forestal para alrededor de 60.000 hectáreas. Se realizaron intervenciones silviculturales sobre cerca de 9.000 hectáreas, beneficiando a más de 1.400 propietarios. Se realizaron más de 1.600 contratos de incentivos, por más de 1.5 millones de dólares. La fuente de financiamiento es mixta, de origen fiscal y de la cooperación internacional. Parte del financiamiento corresponde al presupuesto público de CONAF y otra parte a fondos de aporte de Cooperación del Gobierno de la República Federal de Alemania. Entre las acciones subsidiarias también es posible incluir el Programa Nacional de Transferencia Técnica Forestal (PNTTF), mediante el cual se financia el manejo silvícola de las plantaciones forestales establecidas por medio del Programa de Forestación en Pequeñas Propiedades, que no pueden acceder a los beneficios del D.L.701. Además, el PNTTF entrega asesoría y capacitación a pequeños propietarios, campesinos y a los propios operadores forestales. Iniciado el año 2002, este programa subsidia la forestación campesina, el manejo de plantaciones, la asistencia técnica y la capacitación. Cuenta con financiamiento público, a través del presupuesto de CONAF. Los resultados obtenidos han permitido forestar alrededor de 2.000 hás y manejar cerca de 4.000 hás de plantaciones. Proyecto de Ley sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal En los momentos en que se desarrolla el presente estudio, se encuentra en trámite legislativo en el Congreso Nacional el Proyecto de Ley sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal, el cual en uno de sus títulos incluye la creación de un Fondo de Conservación y Manejo Sustentable del Bosque Nativo. En este título los artículos establecen que “se otorgará por una sola vez para cada superficie una bonificación a los interesados que acrediten la ejecución de ciertas actividades orientadas a la conservación y/o el manejo forestal sustentable del bosque nativo”. En este caso también los pagos se realizarán una vez que se demuestre la ejecución de las actividades bonificables, por lo tanto se deberá contemplar la existencia de un mecanismo de financiamiento para ejecutar las labores, especialmente para aquellos propietarios que no cuentan con capital para la inversión inicial. Identificación y descripción de mecanismos de financiamiento empleados en

otros sectores Mejorar el acceso a financiamiento para el sector agropecuario es una de las prioridades establecidas por el Ministerio de Agricultura para los próximos años. Debido a que durante la década anterior se produjo un notorio proceso de desbancarización en esta actividad (retiro de la banca comercial en la atención al sector aropecuario), que se vio reflejado en una caída del 60% en la participación de las colocaciones del sistema financiero dirigidas a

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la agricultura, ganadería y silvicultura. Mientras en 1990 los montos de créditos colocados por la banca en el sector silvoagropecuario representaban el 10% sobre el total, en 2001 ese porcentaje bajó a 4,3%, en un contexto en que los préstamos globales del sistema subieron a razón de 536% en diez años, mientras aquellos orientados a la actividad agrícola se incrementaron 168%. Las economías de escala y principalmente restricciones legales incidieron en este decrecimiento relativo, en un sector percibido por los bancos como de mayor riesgo. Esto ha determinado que la agricultura haya tenido que empezar a financiarse crecientemente a través de intermediarios no bancarios, vinculados a la cadena de producción. Es decir distribuidores de insumos, exportadores, poderes compradores, agroindustria, entre otros. Dada esta realidad se han explorado nuevos instrumentos para integrar mayor formalidad al financiamiento agrícola, diversificando las fuentes de crédito y con ello el riesgo. Para ello se han ido diseñando nuevos instrumentos financieros para el rubro agropecuario, con énfasis en las medianas y pequeñas empresas, tales como la Bolsa de Productos Agropecuarios y el Banco Agrícola, y el propio mecanismo de securitización. Estas iniciativas están en proceso de implementación.

5.1 Bolsa Agropecuaria Se estima que su puesta en marcha debería involucrar no más de US$ 2 millones. En la Bolsa podrán transarse tanto físicos como derivados financieros y en algunas de sus operaciones se podrá utilizar como garantía los productos y no los activos. Entre sus beneficios, permitirá dar mayor transparencia y eficiencia a la formación de precios en el mercado agrícola; que permitirá un mejor acceso de los productores a capital de trabajo y será un incentivo para que agricultores pequeños y menos formales agreguen valor a su producción y la estandaricen para ser transada en bolsa.

5.2 Banco Agrícola En el caso del Banco Agrícola, la idea es que funcione a través de alianzas estratégicas con los agentes no bancarios que hoy están otorgando créditos a los productores. Es decir que el banco actúe a través de estas entidades, las cuales conocen bastante bien al sector. El banco pone el know how financiero y tiene posibilidades de contactar recursos en instituciones financieras internacionales. Incluso también es posible que estos intermediarios informales se incorporen a la propiedad del banco. El Banco Agrícola operará como instancia de financiamiento de segundo piso, es decir ampliando el volumen de crédito disponible para el sector agropecuario y reduciendo los

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costos financieros con que las instituciones no bancarias prestan a los agricultores. Los principales productos que la entidad entregaría son créditos para capital de trabajo, para adquisición de maquinarias, reposición de ganado y plantaciones de largo plazo; reprogramaciones por temporada catastrófica; financiamiento de guarda y crédito hipotecario a largo plazo.

Conclusiones y Recomendaciones De Orden General Los recursos forestales en Chile cubren una superficie de alrededor de 15.6 millones de hectáreas. Dicha superficie está constituida por 13.4 millones de hectáreas de bosques nativos y por cerca de 2.2 millones de hectáreas de plantaciones, especialmente pino insigne y eucalipto. La industria forestal está basada mayoritariamente en madera proveniente de las plantaciones forestales. La madera de bosque nativos participa en menos del 5% del abastecimiento industrial. Las contribuciones del sector forestal al desarrollo del país son amplias y cada vez más valoradas, especialmente en los ámbitos económico, productivo, ambiental y social. El concepto de desarrollo sostenible está basado en el equilibrio de tres elementos: desarrollo económico, conservación del medio ambiente y justicia social. A partir de la Cumbre de Río el manejo forestal sostenible es percibido internacionalmente como un modo ideal de gestión de los recursos forestales. La falta de recursos financieros ha limitado la práctica del manejo forestal sostenible a experiencias en su mayoría acotadas, de corto alcance y muchas veces de carácter temporal. El manejo forestal sostenible no se presenta como un área atractiva para captar inversiones y capitales. Esto debido a la falta de información sobre rentabilidades y principalmente por percibirse como un sector con riesgos altos asociados a un negocio de plazos medianos a largos. La falta de recursos financieros se reconoce como un obstáculo importante para la adopción más amplia del manejo forestal sostenible. De ahí la necesidad de establecer mecanismos de financiamiento ad-hoc. Al momento de crear mecanismos de financiamiento es importante considerar los escenarios institucionales, políticos y económicos. Donde aspectos tales como estabilidad política y macroeconómica, solidez institucional y derechos de propiedad, son fundamentales para la aplicación y éxito de los mecanismos de financiamiento.

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Dadas las restricciones presupuestarias de los Gobiernos, no se espera que aumenten en el futuro los fondos públicos destinados a la gestión sostenible de los bosques. Por otra parte, los privados aumentan su participación en el aprovechamiento y gestión de los bosques, y se visualiza en ellos la fuente de financiamiento predominante hacia el futuro. De Orden Específico Se reconocen cuatro categoría de mecanismos de financiamiento o de incentivos: exención tributaria, prestamos para forestación, contratos de forestación y fondos de financiamiento. Los mecanismos de financiamiento para un manejo forestal sostenible aplicados en Chile han estado basados principalmente en la Ley de Fomento Forestal D.L. 701 de 1974 y su posterior modificación del año 1998. Los principales mecanismos de financiamiento del manejo forestal sostenible aplicados en Chile son: el crédito de enlace forestal de INDAP, el crédito de enlace forestal del BancoEstado, los créditos de la banca comercial, la securitización forestal, la caución solidaria de CORFO, la forestación subsidiaria participativa de CONAF y el proyecto de conservación y manejo sustentable del bosque nativo. Una de las principales razones de la existencia de los instrumentos de financiamiento para un manejo forestal sostenible aplicados en Chile, es que los mecanismos de fomento público actúan con posterioridad a la realización y ejecución de las labores de manejo de los bosques. Es decir el propietario forestal debe manejar primero el bosque, hacer la inversión, y acreditar la ejecución de dichas labores, para luego recibir las respectivas bonificaciones de fomento. Una limitación importante que se registra es que las líneas de crédito de enlace forestal han estado orientadas principalmente a productores agropecuarios, desconociendo ciertas particularidades propias de los productores forestales. La principal línea de crédito forestal está dirigida a los productores agropecuarios que son usuarios de INDAP, cuya definición limita el acceso de productores forestales que no viven en el predio y que tienen un ingreso principal proveniente de otras actividades no agropecuarias. Las líneas de crédito forestal están orientadas principalmente al establecimiento y manejo de las plantaciones forestales. A la fecha no existen líneas de financiamiento para el manejo de los bosques nativos. Dentro de los mecanismos empleado en otros sectores, destacan en el sector agrícola la Bolsa Agropecuaria y el Banco Agrícola, ambas iniciativas tienen la ventaja de haber sido formuladas teniendo en consideración al sector forestal dentro de sus operaciones futuras. Mayoritariamente la fuente de los recursos que financian los mecanismos existentes es de origen público, radicados en el presupuesto nacional. Existe una alta factibilidad de implementar en la región de América Latina este tipo de mecanismo descritos y analizados en el presente estudio. Los créditos de enlace forestal son

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mecanismos que ya existen en algunos países de la región. Importante es perfeccionar las garantías de los créditos y sobre todo facilitar el acceso a un mayor número de productores forestales, especialmente los más pequeños. La securitización forestal es uno de los mecanismos de financiamiento más innovador y que tiene mayor posibilidad de implementarse para un manejo forestal sostenible en la región. Además de favorecer una creciente participación del sector privado, permite la movilización real de capitales frescos hacia el sector forestal. Las actividades de subsidio directo, aún cuando son complementarias con la acción de los mecanismos financieros, están de retirada debido a los permanentes recortes a los presupuestos fiscales.

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Anexos

Términos de referencia

FONP Introduction Understanding the role of financial mechanisms and other financial incentives to promote sustainable forest management (sfm) is a need to support strategic planning for forest sector development. The existing studies and debate on this theme does not bring sufficient systematisation and critical analysis of the existing practical experiences of financial mechanisms and incentives being applied in the forestry sector in developing countries. Also, little relationship has so far been established between foresters and financial experts, to jointly analyse the reasons why there is not yet sufficient financial resources available to promote sustainable use and conservation of forests. Lack of funding and of enabling conditions for forestry investment are major constraints for the achievement of sfm. These constraints are motivating the countries to search for solutions that would be best suited to their own conditions, in order to create an environment conducive to sustainable forestry. Knowledge generation from the study of practical experiences can contribute to this search, especially when conducted through a participatory and inter-sectoral approach. In the Southern Cone region of Latin America (formed by Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay and Southern Brazil), there has been a struggle in the last decade to design and implement innovate incentives and financial mechanisms to promote sfm both in plantation and native forests. Examples such as the “Ecological VAT” initiated in Paraná State, Brazil, are reasonably known and disseminated at global level, but other mechanisms from public and private sectors, targeting to involve and benefit all stakeholders in the forestry sector have not yet been systematized, and the lessons they can provide have not been sufficiently analysed and shared.

Study on financial mechanisms for sustainable forest management in South

America

Phase I – Southern Cone

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Problem statement Innovative sources Present financial resources for forests are coming from one or just a few sources, like wood, some NWFP1 and, eventually, tourism. To date, these sources have not been enough to provide a sufficient financial basis for adequate management, to make forest land use competitive to other land uses, and to sustain the many other functions of the forests (e.g. watershed regulation, biodiversity conservation, CO2 capture). In the present situation these potential “commodities” are undervalued – if at all valued-, not adequately paid for and not internalised in cost-benefit analysis. One of the limitations is the lack of adequate markets and mechanisms to capture the value of these functions. It is likely that for some of them, financial values may not be possible to be attributed and charged for, but for others there is a potential market which has been gradually demonstrated by local and national initiatives throughout the world. Hence, there are several innovative initiatives and experiences (in and outside forestry) from which it is possible to learn and share lessons in support of sfm. Traditional sources To date, the traditional sources of finance for the forestry sector (from public investment, private sector investment, international development assistance, and taxation of traded forest products) are responsible for the majority of the funds actually available for forest development and conservation. However, quite often these sources are inadequately generated and poorly managed. Reasons for that lie in bad governance and corruption, inadequate policy and legal frameworks, lack of cross-sectoral dialogue and inter-sectoral collaboration, poor communication amongst forestry and financial authorities, and others. Hence, before embarking in the search for innovative sources of financial support, a financial strategy for forestry sector development should analyse the performance of its traditional sources, the reasons why they are performing in such a pattern, and what can be done, in strategic and tactic terms by the various stakeholders, to increase income generation, transparency and equity for the existing forest investment alternatives. The challenge Based on the problem analysis above, the main challenge for financial strategies in forestry is to review and improve the traditional sources of financing while developing innovative strategies and mechanisms that can increase, broaden and diversify the financial basis for sfm. While the traditional mechanisms are likely to continue paying the largest part of the current costs, the innovative mechanisms that capture and combine additional financial sources other than timber (for example the payment for the service functions of the forests) are needed to trigger the financial basis for sustainable forest management. This concept broadens the scope of forest management beyond timber, encompassing social and 1 Non-wood forest products

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environmental benefits of the forests. It is likely that, as soon as such benefits can be reaped by economic operators, there can be a switch to sustainable forestry. They provide the hope to bridge the gap between unsustainable and sustainable forest practices, which would demonstrate the real contribution of forests to poverty alleviation and the overall socio-economic development of the country. A financial strategy for forestry sector development should address the sometimes enormous gap between the financing sectors and the forestry sector. There are cases where they rarely see each other, have difficulties in understanding each other, and have different criteria for risk assessment. In the end, existing and potential funds or incentives for “green” investment, both from national and international sources, are not sufficiently utilised due to lack of “projects” that would qualify under the criteria of the financial institutions. Objective The general objective of this study is to identify, compile, analyse and promote knowledge sharing on financial mechanisms for sustainable forest management. The study will promote country reviews of their traditional and innovative sources of forest financing to increase, broaden and diversify the financial basis for sustainable forest management. It will particularly address the following questions: - Are there ongoing experiences contributing to finance sustainable forest management in the region? Which ones? Where? How they operate? What are their results and impacts so far? What are their strengths and weaknesses? - Which experiences outside the forestry sector (e.g. from fisheries, agriculture, mining etc.) could be studied and eventually adapted to support sustainable management of forest resources? - Which lessons can be learned from the analysis of the experiences identified in the questions above, to enhance forestry contribution to poverty alleviation, equitable sharing of benefits from forestry, and to the overall sustainable development of the country? This initiative is part of the FAO regular programme of work on national forest programmes, carried out through its Forest Policy and Institutions Service (FONP). It also contributes to the information platform being established by the NFP Facility hosted by FAO.

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The information generated targets to support the development of national financial strategies for sustainable forest management, to be developed within the framework of the country’s national forest programme. In its first phase, the Southern Cone countries of South America will be assessed as a pilot study. Based on the results achieved, it is FAO intention to promote replication of this initiative in other regions. Outputs The expected outputs of this study are:

1. Brief update of the actual and potential (direct and indirect) contribution of the forest goods and services to the economy of the Southern Cone countries, including the sector’s contribution to poverty alleviation, employment generation, cross-sectoral economic links and impacts, taking into account national development policies and strategies, including poverty reduction strategic papers (PRSPs);

2. Review of public and private forest investment experiences in the participating

countries, including a) critical analysis of the traditional forest-related financial mechanisms; b) compilation and analysis of innovative financial strategies, mechanisms, and other incentives being applied to promote sfm; and c) domestic sources and financing that are or can become supportive to sustainable forest management. Emphasis shall be given to mechanisms and incentives that are able to promote equitable benefit sharing from forests, and small scale forest based initiatives for poverty alleviation;

3. Identification of mechanisms and initiatives from other sectors that could

possibly be adapted for application in the forestry sector to promote sfm in the Southern Cone countries.

4. Stakeholders and experts consultation to validate the analysis above, and to

obtain inputs on the efficiency and effectiveness of the existing mechanisms, as well as proposals for the improvement and dissemination of financial mechanisms and incentives to promote further investment in sustainable forest management

5. Comparative analysis amongst the participating countries, to share lessons

learned regarding their approaches in financing sustainable forest management. 6. Establishment of a regional, collaborative group or “community of practice” for

knowledge generation and capacity building on financial strategies, mechanisms and incentives for sfm.

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This initiative shall be seen as an opportunity to bring together forestry and financial specialists from institutions interested in knowledge sharing and in promoting investment for sustainable use and conservation of natural resources.

Methodology

a) Step 1: Consultants will be hired to conduct country reviews in the Southern Cone countries, based on the terms of reference presented in annex 1. They will be responsible for outputs 1, 2, 3 and 4 as described above.

b) Step 2: Country reviews will be validated by financial and forestry experts that will

analyse their country document and provide comments and inputs. The validation is expected to produce the output number 4 described above.

c) Step 3: A regional workshop will be carried out in the FAO office for Latin

America and the Caribbean (RLAC), joining key forestry and financial experts. The regional workshop will produce outputs number 5 and 6.

Appendix 1 – Terms of Reference – National consultant – Country review of financial mechanisms for sustainable forest management Under the general supervision of the Chief of FONP, in close collaboration with the national forest programme advisers of FONP and RLAC, and in collaboration with the country national forest programme focal point, the consultant will produced a validated country review and analysis of existing and potential mechanisms and incentives for sustainable forest management. More specifically, the consultant will:

1. Conduct a detailed research and description of the financial mechanisms and incentives in the forestry sector, that are being used or have the potential to be used to promote sustainable forest management (sfm) of native and plantation forests in the area of study. Describe their operational processes, strengths and weaknesses, and analyse the existing and potential results and impacts of the application of such mechanisms and incentives.

2. Identify the mechanisms and incentives from other sectors, such as agriculture, fisheries, rural development, mining and others, that are being successfully used to finance sustainable natural resources management, and could possibly be adapted for application in the forestry sector to promote sfm.

3. Based on a common outline to be agreed upon with the study’s supervisor, draft a country review paper containing: a) a brief description of the role of the forestry sector in the socio-economic development of the area of study, including an update on the approaches and existing strategies to promote investment for sfm; b) a comprehensive compilation and analysis of the key mechanisms and incentives being applied to finance sustainable forest management in the country; and c)

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detailed information on how the mechanisms are being applied, by whom, which institutions are involved in its implementation, which beneficiaries are targeted and how they are being reached.

4. Identify key persons and institutions from forestry and financial areas that should be involved and could contribute to a national / regional network on financial mechanisms and incentives for sustainable forestry development.

5. Validate the draft country review paper through a consultation with stakeholders and other interested parties, including the financial institutions and resource persons, taking note of their opinions on the results and impacts of traditional and innovative financial mechanisms being applied in forestry, as well as on their suggestions for innovative ways to finance sfm in the country.

6. Submit the report for approval by FAO.

Expected outputs: 1) A country review paper addressing the following questions: - Are there ongoing experiences contributing to finance sustainable forest management of native and plantation forests in the country? Which ones? Where? How they operate? What are their results and impacts so far? What are their strengths and weaknesses? - Which experiences outside the forestry sector (e.g. from fisheries, agriculture, mining etc.) could be studied and eventually adapted to support sustainable management of forest resources? - Which lessons can be learned from the analysis of the experiences identified in the questions above, including comparative analysis of experiences inside and outside the forestry sector, that could enhance forestry contribution to poverty alleviation, equitable sharing of benefits from forestry, and the overall sustainable development of the country? 2) A list of resource persons and institutions from forestry, finance and other related sectors (including contact addresses) that should be included and could contribute to a national / regional network or community of practise for knowledge generation and sharing, regarding financial mechanisms and incentives for sustainable development of the forestry sector. 3) A brief report on the methodology applied and results obtained in the process of consultation and validation of the country review paper, as well as a proposal on how to keep the momentum and enhance networking for knowledge generation and sharing in the field of financial mechanisms for sfm in the area of study.

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4) A power point presentation on the results, conclusions and recommendations of the study.

Duration: up to 3 months

Qualifications required: A degree in Forest Policy or Forest Economics, with at least five years of experience in financial mechanisms and incentives for sustainable forest management, strategic planning at macro level, development of strategies for sectoral development, cross-sectoral analysis, comparative analysis, macro and micro-economic analysis in forestry and forest related investments. 5.1 Lista de personas e instituciones claves

LISTA DE EXPERTOS FORESTALES Y DE FINANCIAMIENTO N° NOMBRE PROFESION INSTITUCION TELEFONO E-MAIL

1 FERNANDO RAGA ING. CIVIL CMPC 441 2000 [email protected] 2 MICHELLE GOLODETZ ECONOMISTA SIF 240 0534 [email protected] 3 MARIO HERMOSILLA ING. FORESTAL SIF 240 0534 [email protected] 4 PABLO SOLARI ECONOMISTA SIF 240 0534 [email protected] 5 STEPAN UNCOVSKY ING. FORESTAL GTZ 390 0194 [email protected] 6 ANDRE LAROZE ING. FORESTAL ODEPA 397 3098 [email protected] 7 CARLOS WEBER ING. FORESTAL CONAF 390 0210 [email protected] 8 CLAUDIO ALBORNOZ ING. FORESTAL CONAF 390 0210 [email protected] 9 JUAN CLAUDIO RODRIGUEZ ING. FORESTAL CONAF 390 0210 [email protected]

10 LUIS DUCHENS ING. FORESTAL CONAF 390 0210 [email protected]

11 MARIO GALVEZ ING. FORESTAL CONAF V REGION 032-320 200 [email protected]

12 ALDO CERDA ING. CIVIL FUND. CHILE 240 0300 [email protected] 13 EDUARDO MORALES ING. FORESTAL FUND. CHILE 240 0300 [email protected] 14 MARIA TERESA ARANA ING. FORESTAL CORMA 688 7978 [email protected] 15 HERNAN VERCHEURE ING. AGRONOMO CODEFF 274 7431 [email protected] 16 JOSE ANTONIO PRADO ING. FORESTAL INFOR 693 0700 [email protected]

17 AQUILES NEUESCHWANDER ING. FORESTAL FIA 431 3040

18 FRANCISCO MENDOZA ING. FORESTAL B. MODELO 337 2419 [email protected] VICENTE OSSA ABOGADO PNUD 337 2400 [email protected] 20 RAMIRO SANHUEZA ECONOMISTA MINAGRI 393 5132 [email protected] 21 RODRIGO SALDIAS ECONOMISTA MINAGRI 393 5132 [email protected] 22 CAMILO NAVARRO ECONOMISTA MINAGRI 393 5132 [email protected] 23 MANUEL RODRIGUEZ ING. FORESTAL U. DE CHILE 678 200 [email protected] 24 MIGUEL A. PARRA ING. FORESTAL CAMPOCOOP 25 ROBERTO IPINZA ING. FORESTAL INFOR 693 0720 [email protected] 26 FRANCISCO PEREZ ING. FORESTAL INFOR 693 0720 [email protected]

27 FERNANDO DRAKE ING. FORESTAL U. DE CONCEPCIÓN 041-204 848 [email protected]

28 ANDRES IROUME ING. FORESTAL U. AUSTRAL 063-221 229 [email protected]

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29 JORGE GONZALEZ ING. AGRONOMO BANCOESTADO 670 6302 30 CRISTIAN PALMA ING. AGRONOMO MIN. ECONOMIA 473 3517 31 JOSE PABLO GOMEZ ECONOMISTA MIN. HACIENDA 6755824 32 ANDRES ZAHLER ECONOMISTA MIN. HACIENDA 675 5824 33 CARLOS CARNEIRO ING. FORESTAL FAO 337 2000 [email protected] 34 MARIO MENGARELLI ING. FORESTAL FAO 337 2213 [email protected] 35 JORGE MORALES ING. FORESTAL FAO 337 2000 36 VICENTE PAILLET ING. FORESTAL CONAMA 240 5600 [email protected] 37 JAIME ROVIRA ING. AGRONOMO CONAMA 240 5600 [email protected] 38 RENATO CODA ING. FORESTAL INDAP 690 8010 [email protected] 39 PABLO COLOMA ECONOMISTA INDAP 690 8010 [email protected]

40 JUAN CARLOS CERDA ING. FORESTAL SGC RECURSOS NATURALES 207 8157

[email protected]

41 JUAN CARLOS GUTIERREZ ING. CIVIL CORFO 631 8521 42 CAROLA URRUTIA ING. COMERCIAL BANCOESTADO 670 6302

5.2 Metodología de consulta y validación del borrador del estudio país Una vez elaborado el borrador del estudio, conteniendo la identificación y descripción de los mecanismos de financiamiento para el manejo forestal sostenible y de mecanismos empleados en otros sectores. Se identificaron 10 personas claves del ámbito forestal y financiero, con quienes se desarrolló el proceso de consulta y validación, a quienes se les envió el borrador del documento para sus comentarios y observaciones. Posteriormente, se les contactó para discutir sus comentarios y observaciones, y dar por validado del estudio.