Etica de Platon

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ETICA DE PLATON Datos biográficos Platón, (427-347 a.C.), filósofo griego nacido en Atenas, fue el creador de un sistema filosófico y de un método de exposición de la filosofía que le convierte, probablemente, en el filósofo más influyente de toda la historia. Descendiente de una acomodada y aristocrática familia, era hijo de Aristón y Perictíona. Tuvo dos hermanos: Adimanto y Glaucón, y una hermana, Potone. A la muerte de Aristón, la madre de Platón se casó con Pirilampo, un antiguo amigo de Pericles, con quien tuvo un hijo, Antifón. Aunque el verdadero nombre de Platón era Aristocles, era conocido por el apodo de Platón debido a su gran envergadura y a su ancha frente. Como descendiente de una familia aristocrática, tuvo una educación esmerada en todos los ámbitos del conocimiento. Su educación filosófica estuvo durante un cierto tiempo a cargo del filósofo heracliteano Crátilo, aunque su verdadero maestro fue Sócrates. Desde los veinte años y hasta el último día de la vida de Sócrates, que murió ejecutado en el año 399 a.C. por orden del gobierno democrático de Atenas, Platón fue discípulo y amigo suyo, y la influencia de Sócrates sobre el pensamiento platónico fue muy importante, hasta el punto de que en sus obras Platón siempre le rindió homenaje. Por otra parte, a través de sus obras, se puede constatar que Platón tenía un amplio conocimiento de los filósofos presocráticos y que recibió una gran influencia de Heráclito y de Parménides. La influencia del pitagorismo es especialmente importante en el pensamiento platónico, hasta el punto de que Aristóteles considera el platonismo como una variante de la filosofía pitagórica. Tanto por su pertenencia a una familia muy relacionada con la política de Atenas, como por vocación, Platón parecía estar destinado a dedicarse a la acción política. Sin embargo, viendo los nefastos resultados de una dirección política que llevaba a la sociedad a la ruina moral y engendraba la injusticia (la dictadura injusta de los Treinta Tiranos, en un caso, y la demagogia que condujo a la muerte de Sócrates, en la restablecida Democracia, en otro caso), Platón orientó su pensamiento en el sentido de encontrar un fundamento sólido para conseguir instaurar un orden justo. Como su maestro Sócrates, consideraba que sólo el conocimiento de la justicia puede hacernos más justos, y el fundamento de la justicia y la posibilidad de su conocimiento deben encontrarse a partir de la filosofía. De todas maneras, aunque Platón renunció a la política activa en su ciudad, no abandonó nunca el proyecto general de instaurar un Estado ideal. Esta orientación, no sólo está presente en todo su pensamiento, sino que le

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ética de platón

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ETICA DE PLATON

Datos biográficos

Platón, (427-347 a.C.), filósofo griego nacido en Atenas, fue el creador de un

sistema filosófico y de un método de exposición de la filosofía que le convierte,

probablemente, en el filósofo más influyente de toda la historia. Descendiente de

una acomodada y aristocrática familia, era hijo de Aristón y Perictíona. Tuvo dos

hermanos: Adimanto y Glaucón, y una hermana, Potone. A la muerte de Aristón, la

madre de Platón se casó con Pirilampo, un antiguo amigo de Pericles, con quien

tuvo un hijo, Antifón.

Aunque el verdadero nombre de Platón era Aristocles, era conocido por el apodo de

Platón debido a su gran envergadura y a su ancha frente. Como descendiente de

una familia aristocrática, tuvo una educación esmerada en todos los ámbitos del

conocimiento. Su educación filosófica estuvo durante un cierto tiempo a cargo del

filósofo heracliteano Crátilo, aunque su verdadero maestro fue Sócrates. Desde los

veinte años y hasta el último día de la vida de Sócrates, que murió ejecutado en el

año 399 a.C. por orden del gobierno democrático de Atenas, Platón fue discípulo y

amigo suyo, y la influencia de Sócrates sobre el pensamiento platónico fue muy

importante, hasta el punto de que en sus obras Platón siempre le rindió homenaje.

Por otra parte, a través de sus obras, se puede constatar que Platón tenía un amplio

conocimiento de los filósofos presocráticos y que recibió una gran influencia de

Heráclito y de Parménides. La influencia del pitagorismo es especialmente

importante en el pensamiento platónico, hasta el punto de que Aristóteles

considera el platonismo como una variante de la filosofía pitagórica.

Tanto por su pertenencia a una familia muy relacionada con la política de Atenas,

como por vocación, Platón parecía estar destinado a dedicarse a la acción política.

Sin embargo, viendo los nefastos resultados de una dirección política que llevaba a

la sociedad a la ruina moral y engendraba la injusticia (la dictadura injusta de los

Treinta Tiranos, en un caso, y la demagogia que condujo a la muerte de Sócrates,

en la restablecida Democracia, en otro caso), Platón orientó su pensamiento en el

sentido de encontrar un fundamento sólido para conseguir instaurar un orden justo.

Como su maestro Sócrates, consideraba que sólo el conocimiento de la justicia

puede hacernos más justos, y el fundamento de la justicia y la posibilidad de su

conocimiento deben encontrarse a partir de la filosofía. De todas maneras, aunque

Platón renunció a la política activa en su ciudad, no abandonó nunca el proyecto

general de instaurar un Estado ideal. Esta orientación, no sólo está presente en

todo su pensamiento, sino que le impulsó también a intentar, por tres veces, llevar

a la práctica su proyecto en Siracusa.

A la muerte de Sócrates, Platón emprendió diversos viajes. Fue primero a Megara

donde fue acogido por el filósofo Euclides. Se trasladó a Egipto (probablemente

hacia el año 390 a.C.), viajó también a Cirene, donde entró en contacto con el

filósofo y matemático Teodoro, y reencontró a Aristipo, que había formado parte del

círculo de discípulos de Sócrates. Finalmente viajó al sur de Italia y Sicilia, donde

Page 2: Etica de Platon

trabó amistad con filósofos pitagóricos como Filolao, Eurito y, especialmente, con el

filósofo y gobernante pitagórico Arquitas de Tarento. De estos contactos se deriva

buena parte de la orientación pitagorizante de la filosofía platónica.

En Sicilia, Platón conoció a Dion, que sería durante muchos años su gran amigo, y a

través suyo intentó llevar a la práctica sus ideas políticas en tres ocasiones (años

388, 367 y 361 a.C.), fracasando en las tres ocasiones. Dion era cuñado del tirano

de Siracusa, Dionisio I, y persuadió a Platón para intentar llevar a la práctica sus

ideas políticas. Un primer intento (en el año 388 a.C.) acabó con un estruendoso

fracaso y Platón tuvo que huir de Siracusa, ya que Dionisio creyó que era víctima de

un complot urdido por Dion y Platón para arrebatarle el poder. En el 387 a.C., de

regreso a Atenas, Platón, con intención de fundar una «escuela», compró unos

terrenos situados al lado del gimnasio dedicado a Akademo, en el noroeste de

Atenas, junto a la Doble Puerta, razón por la cual dicho centro de enseñanza e

investigación se conoció como la Academia, que se convertiría rápidamente en un

gran centro de investigación cuya existencia perduró hasta el año 529. En el año

367 a.C., Platón acudió de nuevo a Siracusa llamado por Dion, ya que había muerto

Dionisio I y había accedido al poder el hijo de este, Dionisio II. Con la esperanza de

llevar a la práctica sus ideas políticas y, especialmente, con el afán de volver a

encontrarse con Dion, Platón intentó por segunda vez pasar de la teoría a la

práctica. Nuevamente la experiencia constituyó un fracaso y, en el año 365 a.C.,

volvió a Atenas. Todavía haría Platón un tercero e infructuoso intento de colocar a la

filosofía como rectora de los destinos políticos, de manera que en el año 361 a.C.

volvió por tercera y última vez a Siracusa, con la promesa de Dionisio II de aprender

a comportarse como un filósofo-rey. En esta última ocasión, la experiencia acabó

con la muerte de Dion y con el convencimiento de Platón de la necesidad de revisar

algunos aspectos de su concepción política. A partir del año 360 a.C., Platón residirá

en Atenas dedicado a su labor en la Academia hasta su muerte (347 a.C.).[1]

Líneas generales de la ética de Platón

Dentro de sus obras, especialmente Gorgias, Protágoras y República, Platón

manifiesta las controversias entre dos clases de vida que buscaban la primacía: la

entregada al placer y la consagrada a la sabiduría y a la práctica de la virtud. Platón

nunca aceptó la doctrina hedonista, derivada de la imprecisión de las doctrinas

socráticas, como ideal de vida, que ponía al placer como Sumo Bien, sino por el

contrario, se inclina hacia el ascetismo y la mortificación, expresándolo en el Fedón

y en República, donde, en ésta última, condena de manera enérgica la vida

entregada al placer y propone un ideal que se base en la virtud y en el cultivo de la

sabiduría.

Sin embargo, en el Filebo, Platón trata de regular y someter el placer a la medida de

la razón, ya sin condenarlo, aunque terminantemente queda excluido como Sumo

Bien, dada su inestabilidad e insuficiencia y sólo se considera un bien particular de

la parte más baja del hombre, quien, de entregarse al placer sensible

completamente, quedaría reducido a una vida meramente animal y no humana, ya

que si bien, el hombre posee un cuerpo material, tiene también un alma inteligente.

Page 3: Etica de Platon

Tal inteligencia tampoco es pura, sino que comparte y se mezcla

proporcionadamente con el placer. Este se ha de purificar y dosificar según tenga

que entrar en la vida feliz junto con la sabiduría, conforme a una escala de bienes,

adecuada a las notas esenciales del Bien, según la mentalidad griega: la medida, la

verdad y la belleza. Cinco son los grados de la escala:

1.      La medida, la moderación, lo convincente.

2.      La proporción, la belleza, la perfección.

3.      La mente y la inteligencia.

4.      Las ciencias, las artes y las opiniones rectas.

5.      Los placeres puros, sin mezcla de dolor.[2]

“La mezcla dosificada de placer y sabiduría, armonizados en la vida virtuosa, darán

por resultado la felicidad de que el hombre es capaz en este mundo”[3].

Por otra parte, hay que considerar el objeto de la ciencia: el Ser inmutable,

necesario e ilimitado, que constituye a la vez el Bien absoluto, al cual tiende la vida

virtuosa y en la cual la felicidad suprema del hombre encuentra su consistencia.

La moral de Platón se eleva gracias a su teoría de la Ideas, consideradas el Bien

Supremo, así como por la creencia de la inmortalidad del alma, orientando la

conducta del hombre, no sólo a la práctica de la virtud, sino también al cultivo de la

Filosofía, de la Dialéctica, específicamente. En esto consiste la felicidad del hombre

en esta vida, de tal manera que “el justo conserva se virtud, su libertad y su

felicidad incluso en medio de los mayores tormentos”[4], estableciendo el orden, la

armonía y el equilibrio en todo su ser, sometiéndolo a la razón.

El Sumo Bien es accesible al hombre por la contemplación, que a su vez es mediada

por la reminiscencia y la Dialéctica, que se auxilia de una vida virtuosa. Pero, ¿qué

entiende Platón por virtud? Para explicarlo comienza recuperando la concepción

tradicional que relacionaba la ley, la justicia y la virtud con un orden ontológico,

permanente, objetivo y divino: el ser. Uniendo esto a su propia doctrina sobre el

alma, la divinidad y las Ideas subsistentes, Platón plantea los siguientes criterios

para determinar la virtud en su naturaleza:

a) La virtud como armonía, partiendo del concepto de Justicia que tiene por función

“introducir la armonía entre los elementos múltiples y contrarios que integran el

compuesto humano, unificándolos y sometiéndolos a la razón”[5], imitando la

armonía cósmica que rige todo el Universo, haciendo de ésta la norma trascendente

de la virtud.

b) La virtud como salud del alma, en relación con las virtudes del cuerpo (salud,

fuerza y belleza), opuestos a los males (enfermedad, debilidad y fealdad), es

resultado de la armonía como medida y proporción en la vida humana.

c) La virtud como purificación. Las almas, semejantes a los dioses y a las Ideas, de

alguna forma, da un sentido profundamente moral al concepto platónico de la vida

humana, revistiendo a la virtud con una connotación ascética, catártica y finalista,

reprimiendo las pasiones inferiores y purificando, “para ir desprendiendo el alma

del cuerpo, preparándola para el retorno al estado feliz primitivo de contemplación

de las realidades eternas del mundo ideal”[6].

Page 4: Etica de Platon

d) La virtud como imitación de Dios. Para Platón, asemejarse a Dios es huir del

mundo de las apariencias y de la mutación, haciendo justo y santo por medio de la

sabiduría, en lo posible, obteniendo la felicidad de los hombres divinos; tal es el

premio de la vida del filósofo. “El hombre que cultiva el amor de la verdad y de la

sabiduría y se ejercita en pensar cosas inmortales y divinas debe participar de la

inmortalidad y de la felicidad de Dios”[7]. La virtud es la expresión más perfecta de

religiosidad.

e) Las Ideas, norma de la vida virtuosa. La Idea de Bien, que es la medida más

exacta para discernir lo bueno y lo malo, determina el sentido práctico y finalista de

la conducta humana. El Bien absoluto, constituido por el Ser necesario e ilimitado,

es la tendencia de la vida virtuosa, en cuya contemplación se encuentra la

aspiración más alta del hombre: la felicidad suprema.

f) División de las virtudes. No hay una norma general en Platón para determinar el

lugar correspondiente a cada virtud. Entre las fundamentales, menciona a la

Justicia, si se entiende como la armonía entre las distintas partes integrantes del

compuesto humano; mientras que, si se considera el fin último al que tiende y se

orienta la acción virtuosa y la conducta humana, conforme a su consecución,

entonces la Prudencia y la Sabiduría toman mayor relevancia entre las virtudes. Por

tanto, se puede dividir las virtudes de la siguiente manera:

1.      Justicia, que tiene por objeto “poner orden y armonía en el conjunto, asignando a

cada parte la función que le corresponde dentro de la totalidad”[8]. Tal orden es

reflejo del Universo y del mundo de las Ideas.

2.      Prudencia o Sabiduría, virtud propia del alma racional, teniendo por objeto las

cosas divinas, además de “poner orden en los pensamientos, disponiendo el alma

para huir del mundo engañoso de las apariencias y prepararla para la

contemplación de las realidades superiores”[9].

3.      Fortaleza o valor, que regula las acciones del alma de las pasiones nobles y

generosas, “haciendo que el hombre se sobreponga al sufrimiento y al dolor,

sacrificando los placeres cuando es necesario para el cumplimiento del deber”[10].

4.      Templanza. Implica serenidad, armonía, dominio de sí mismo, regulando los actos

concupiscibles, liberando de las bajas inclinaciones naturales y groseras que

perturban la paz del alma, que aprende a liberarse del cuerpo.

Platón no logró sistematizar las virtudes y los vicios, como lo hizo Aristóteles, quien

clasifico virtudes intelectuales y morales. Conforme a la división aristotélica, las

virtudes mencionadas por Platón se ordenan de la siguiente manera:

ñ  Virtudes intelectuales: prudencia, conocimiento, conocimiento intelectual, ciencia,

sabiduría, comprensión o hacerse cargo, buen consejo.

ñ  Virtudes morales: justicia, templanza o moderación, fortaleza o valor, dominio de sí

mismo, piedad o justicia para con los dioses; alegría, buen humor, magnificencia,

arte y habilidad industriosa.

ñ  Vicios: estupidez, ignorancia, intemperancia, injusticia, perjuicio o daño, cobardía,

arrogancia, insolencia o mal humor, bajeza, maldad, adulación, envidia y

descontento o incomodidad.

Obras centrales sobre su pensamiento ético-moral

Page 5: Etica de Platon

Las obras de Platón, sus Diálogos, ya algunas han sido mencionadas a los largo del

desarrollo del subtema anterior, aquí se enlistan y se resume la línea ética que

maneja cada una o el reflejo del pensamiento moral platónico que expresa a

grandes rasgos.

ñ  República: propone el ideal basado en la virtud y en el cultivo de la sabiduría.

ñ  Gorgias: presenta a Calicles proclamando como ideal de vida la fuerza, el poder, el

desenfreno y el libertinaje, doctrina que será rebatida.

ñ  Fedón: muestra su inclinación al ascetismo y la mortificación.

ñ  Filebo: escala de bienes.

ñ  Banquete: es feliz el que amando el Bien lo hace suyo.

ñ  Leyes: orden y armonía del Universo, equiparable a la armonía individual. La virtud

es la expresión más perfecta de la religiosidad.

ñ  Fedro: carácter finalista de la virtud.

ñ  Teeteto: distinción de dos clases de hombres: unos divinos y felices y otros vacíos de

Dios y miserables. Semejanza divina del hombre.

ñ  Laques: plantea el problema de la unidad o multiplicidad de la virtud.

ñ  Menón: la virtud es sabiduría, en todo o en parte.[11]

 Comentario personal

La ética platónica, conforme a lo que se ha presentado, se basa en el concepto de

la virtud, entendida como el ejercicio necesario para alcanzar el Sumo Bien. La

virtud se particulariza, permitiendo hablar de virtudes, con una especificación clara

y concreta, según una clasificación. De tal forma, que el fin último de tales virtudes,

al practicarlas, junto con el cultivo de la sabiduría, permiten llegar a la felicidad

después de la muerte, dado el carácter inmortal del alma.

Sin embargo, el reflejo de la filosofía idealista de Platón no deja de manifestarse,

planteando todo su pensamiento en una continua marcha hacia el mundo de las

Ideas, dejando de lado la postura realista que podría orientar también la vivencia de

la felicidad no sólo después de la separación del alma y el cuerpo, sino hacer de ella

(la felicidad) un camino más que una meta, no al extremo de dejarse llevar por una

doctrina hedonista, sino subrayando la práctica de la virtud en la construcción de la

misma sociedad, entendiéndonos no como individuos, sino como personas, capaces

de entablar relaciones, acuerdos y consensos, que hagan de este mundo,

contingente y limitado, un espacio donde el Sumo Bien sea capaz de encarnarse,

haciendo partícipe a nuestra naturaleza de la divinidad ya desde este mundo,

planificándose en el hiperuranío

Page 6: Etica de Platon

El pensamiento platónico. Lo que cabe destacar de el pensamiento platónico es:

La teoría de las ideas

Platón representa el dualismo. Según él, existen dos mundos totalmente contrapuestos: el mundo de las ideas y el mundo sensible. El mundo de las ideas se caracteriza por lo único, eterno, inmutable e inmaterial, y es superior al mundo sensible, que se caracteriza por lo múltiple, perecedero, cambiante y material.

Las ideas son plasmadas en el mundo sensible por la acción del demiurgo. Además, éste establece la jerarquización del mundo de las ideas. En el nivel más bajo se sitúan las ideas matemáticas. En un nivel más alto se encuentran la belleza y la justicia. La jerarquización culmina con la idea de bien, el origen del mundo de las ideas y el máximo grado de conocimiento al que el ser humano puede aspirar.

El conocimiento

El pensamiento platónico defiende que el conocimiento de las cosas se alcanza mediante la dialéctica, cuyo significado en ambiguo. Primero, se define como el camino que lleva al ser humano desde la ignorancia al conocimiento del mundo de las ideas. Segundo, se define como la ciencia de las ideas; es decir, el saber que nos permite conocer las ideas y establecer una jerarquización entre ellas.

Existen dos tipos de conocimiento: la ciencia y la opinión. La ciencia tiene por objeto el conocimiento de las ideas, siendo un conocimiento seguro e invariable. La opinión, en cambio, se refiere al ámbito de lo cambiante y perecedero y es un conocimiento variable e inseguro.

Según Platón, el hombre es una realidad dual, ya que es la confluencia del alma (originaria del mundo de las ideas) y del cuerpo (originario del mundo sensible). Cuando el alma se une al cuerpo accidentalmente, olvida la existencia del mundo de las ideas y cae en la ignorancia. Sin embargo, observando el mundo sensible, sigue un camino a través del cual intenta recordar las ideas, culminando en la idea de bien. A este recuerdo se le denomina reminiscencia.

Ética y política

La ética y política de Platón se puede explicar remitiéndonos al concepto de justicia. Según Platón, la justicia en el individuo consiste en el acuerdo de las tres partes del alma:

- El alma racional, representada por la sabiduría, la prudencia y la razón. Busca

Page 7: Etica de Platon

alcanzar el conocimiento a través de la ciencia.- El alma irascible, representada por el valor y el ánimo. Controla la capacidad para organizar acciones en función del apetito.- El alma concupiscible, representada por la moderación y el apetito.

En la sociedad también existe la justicia, que consiste en el acuerdo de los tres grupos sociales existentes:

- Gobernantes: son el símil con alma racional.- Soldados: son el símil con alma irascible.- Artesanos: son el símil con alma concupiscible.

Para Platón, existen seis tipos de gobierno que, ordenados de óptimo a pésimo son:

- Aristocracia, o gobierno de los sabios (filósofos).- Timocracia, o gobierno de la ambición.- Oligarquía, o gobierno del poder del dinero.- Democracia, o gobierno del pueblo.- Tiranía, o degradación de la verdad y la libertad

Mito de la caverna

Este mito es un símil de la vida de Sócrates. Cuenta que en una caverna (el mundo sensible) habitan varias personas encadenadas. El Sol (demiurgo) proyecta sobre la pared de la cueva las sombras, procedentes de elementos del exterior de la cueva (mundo de las ideas). Sin embargo, en la cueva no se aprecia su forma, por lo que se pierde información.

Un día, una de las personas rompe las cadenas y emprender el camino para salir de la cueva (dialéctica). Al salir, el Sol (idea de bien) le ciega, pero poco a poco se iría acostumbrando al mundo exterior hasta que llega a poder ver el Sol (reminiscencia) y darse cuenta de que él es el responsable de la vida.

En el hipotético caso de que volviese a la cueva a contar lo que vio (que el mundo exterior es real y verdadero, al contrario que el interiro de la cueva), los demás lo asesinarían acusándolo de mentiroso, ya que aceptar este hecho supondría un cambio radical y repentino.

Page 8: Etica de Platon

Mito de Fedro

En este mito se hacer un símil del alma con un carro alado. El alma está formada por el alma racional, el alma irascible y el alma concupiscible. En este mito, el alma racional es representada por un auriga, el alma irascible por un caballo blanco (bueno) y el alma concupiscible por un caballo negro (malo). Para alcanzar la justicia, o acuerdo de las tres partes del alma, el auriga y el caballo blanco deben controlar al caballo negro, que intenta conducir el carro hacia el mundo sensible, para poder así seguir a los Dioses en su camino hacia la justicia.

BIBLIOGRAFIA

http://eticafilosoficaises.blogspot.pe/2011/11/etica-de-platon.html

http://www.apuntesytrabajos.info/2011/11/el-pensamiento-platonico.html

ETICA DE PLATON

Datos biográficos

Platón, (427-347 a.C.), filósofo griego nacido en Atenas, fue el creador de un

sistema filosófico y de un método de exposición de la filosofía que le convierte,

probablemente, en el filósofo más influyente de toda la historia. Descendiente de

una acomodada y aristocrática familia, era hijo de Aristón y Perictíona. Tuvo dos

hermanos: Adimanto y Glaucón, y una hermana, Potone. A la muerte de Aristón, la

madre de Platón se casó con Pirilampo, un antiguo amigo de Pericles, con quien

tuvo un hijo, Antifón.

Page 9: Etica de Platon

Aunque el verdadero nombre de Platón era Aristocles, era conocido por el apodo de

Platón debido a su gran envergadura y a su ancha frente. Como descendiente de

una familia aristocrática, tuvo una educación esmerada en todos los ámbitos del

conocimiento. Su educación filosófica estuvo durante un cierto tiempo a cargo del

filósofo heracliteano Crátilo, aunque su verdadero maestro fue Sócrates. Desde los

veinte años y hasta el último día de la vida de Sócrates, que murió ejecutado en el

año 399 a.C. por orden del gobierno democrático de Atenas, Platón fue discípulo y

amigo suyo, y la influencia de Sócrates sobre el pensamiento platónico fue muy

importante, hasta el punto de que en sus obras Platón siempre le rindió homenaje.

Por otra parte, a través de sus obras, se puede constatar que Platón tenía un amplio

conocimiento de los filósofos presocráticos y que recibió una gran influencia de

Heráclito y de Parménides. La influencia del pitagorismo es especialmente

importante en el pensamiento platónico, hasta el punto de que Aristóteles

considera el platonismo como una variante de la filosofía pitagórica.

Tanto por su pertenencia a una familia muy relacionada con la política de Atenas,

como por vocación, Platón parecía estar destinado a dedicarse a la acción política.

Sin embargo, viendo los nefastos resultados de una dirección política que llevaba a

la sociedad a la ruina moral y engendraba la injusticia (la dictadura injusta de los

Treinta Tiranos, en un caso, y la demagogia que condujo a la muerte de Sócrates,

en la restablecida Democracia, en otro caso), Platón orientó su pensamiento en el

sentido de encontrar un fundamento sólido para conseguir instaurar un orden justo.

Como su maestro Sócrates, consideraba que sólo el conocimiento de la justicia

puede hacernos más justos, y el fundamento de la justicia y la posibilidad de su

conocimiento deben encontrarse a partir de la filosofía. De todas maneras, aunque

Platón renunció a la política activa en su ciudad, no abandonó nunca el proyecto

general de instaurar un Estado ideal. Esta orientación, no sólo está presente en

todo su pensamiento, sino que le impulsó también a intentar, por tres veces, llevar

a la práctica su proyecto en Siracusa.

A la muerte de Sócrates, Platón emprendió diversos viajes. Fue primero a Megara

donde fue acogido por el filósofo Euclides. Se trasladó a Egipto (probablemente

hacia el año 390 a.C.), viajó también a Cirene, donde entró en contacto con el

filósofo y matemático Teodoro, y reencontró a Aristipo, que había formado parte del

círculo de discípulos de Sócrates. Finalmente viajó al sur de Italia y Sicilia, donde

trabó amistad con filósofos pitagóricos como Filolao, Eurito y, especialmente, con el

filósofo y gobernante pitagórico Arquitas de Tarento. De estos contactos se deriva

buena parte de la orientación pitagorizante de la filosofía platónica.

En Sicilia, Platón conoció a Dion, que sería durante muchos años su gran amigo, y a

través suyo intentó llevar a la práctica sus ideas políticas en tres ocasiones (años

388, 367 y 361 a.C.), fracasando en las tres ocasiones. Dion era cuñado del tirano

de Siracusa, Dionisio I, y persuadió a Platón para intentar llevar a la práctica sus

ideas políticas. Un primer intento (en el año 388 a.C.) acabó con un estruendoso

fracaso y Platón tuvo que huir de Siracusa, ya que Dionisio creyó que era víctima de

un complot urdido por Dion y Platón para arrebatarle el poder. En el 387 a.C., de

regreso a Atenas, Platón, con intención de fundar una «escuela», compró unos

Page 10: Etica de Platon

terrenos situados al lado del gimnasio dedicado a Akademo, en el noroeste de

Atenas, junto a la Doble Puerta, razón por la cual dicho centro de enseñanza e

investigación se conoció como la Academia, que se convertiría rápidamente en un

gran centro de investigación cuya existencia perduró hasta el año 529. En el año

367 a.C., Platón acudió de nuevo a Siracusa llamado por Dion, ya que había muerto

Dionisio I y había accedido al poder el hijo de este, Dionisio II. Con la esperanza de

llevar a la práctica sus ideas políticas y, especialmente, con el afán de volver a

encontrarse con Dion, Platón intentó por segunda vez pasar de la teoría a la

práctica. Nuevamente la experiencia constituyó un fracaso y, en el año 365 a.C.,

volvió a Atenas. Todavía haría Platón un tercero e infructuoso intento de colocar a la

filosofía como rectora de los destinos políticos, de manera que en el año 361 a.C.

volvió por tercera y última vez a Siracusa, con la promesa de Dionisio II de aprender

a comportarse como un filósofo-rey. En esta última ocasión, la experiencia acabó

con la muerte de Dion y con el convencimiento de Platón de la necesidad de revisar

algunos aspectos de su concepción política. A partir del año 360 a.C., Platón residirá

en Atenas dedicado a su labor en la Academia hasta su muerte (347 a.C.).[1]

Líneas generales de la ética de Platón

Dentro de sus obras, especialmente Gorgias, Protágoras y República, Platón

manifiesta las controversias entre dos clases de vida que buscaban la primacía: la

entregada al placer y la consagrada a la sabiduría y a la práctica de la virtud. Platón

nunca aceptó la doctrina hedonista, derivada de la imprecisión de las doctrinas

socráticas, como ideal de vida, que ponía al placer como Sumo Bien, sino por el

contrario, se inclina hacia el ascetismo y la mortificación, expresándolo en el Fedón

y en República, donde, en ésta última, condena de manera enérgica la vida

entregada al placer y propone un ideal que se base en la virtud y en el cultivo de la

sabiduría.

Sin embargo, en el Filebo, Platón trata de regular y someter el placer a la medida de

la razón, ya sin condenarlo, aunque terminantemente queda excluido como Sumo

Bien, dada su inestabilidad e insuficiencia y sólo se considera un bien particular de

la parte más baja del hombre, quien, de entregarse al placer sensible

completamente, quedaría reducido a una vida meramente animal y no humana, ya

que si bien, el hombre posee un cuerpo material, tiene también un alma inteligente.

Tal inteligencia tampoco es pura, sino que comparte y se mezcla

proporcionadamente con el placer. Este se ha de purificar y dosificar según tenga

que entrar en la vida feliz junto con la sabiduría, conforme a una escala de bienes,

adecuada a las notas esenciales del Bien, según la mentalidad griega: la medida, la

verdad y la belleza. Cinco son los grados de la escala:

1.      La medida, la moderación, lo convincente.

2.      La proporción, la belleza, la perfección.

3.      La mente y la inteligencia.

4.      Las ciencias, las artes y las opiniones rectas.

5.      Los placeres puros, sin mezcla de dolor.[2]

Page 11: Etica de Platon

“La mezcla dosificada de placer y sabiduría, armonizados en la vida virtuosa, darán

por resultado la felicidad de que el hombre es capaz en este mundo”[3].

Por otra parte, hay que considerar el objeto de la ciencia: el Ser inmutable,

necesario e ilimitado, que constituye a la vez el Bien absoluto, al cual tiende la vida

virtuosa y en la cual la felicidad suprema del hombre encuentra su consistencia.

La moral de Platón se eleva gracias a su teoría de la Ideas, consideradas el Bien

Supremo, así como por la creencia de la inmortalidad del alma, orientando la

conducta del hombre, no sólo a la práctica de la virtud, sino también al cultivo de la

Filosofía, de la Dialéctica, específicamente. En esto consiste la felicidad del hombre

en esta vida, de tal manera que “el justo conserva se virtud, su libertad y su

felicidad incluso en medio de los mayores tormentos”[4], estableciendo el orden, la

armonía y el equilibrio en todo su ser, sometiéndolo a la razón.

El Sumo Bien es accesible al hombre por la contemplación, que a su vez es mediada

por la reminiscencia y la Dialéctica, que se auxilia de una vida virtuosa. Pero, ¿qué

entiende Platón por virtud? Para explicarlo comienza recuperando la concepción

tradicional que relacionaba la ley, la justicia y la virtud con un orden ontológico,

permanente, objetivo y divino: el ser. Uniendo esto a su propia doctrina sobre el

alma, la divinidad y las Ideas subsistentes, Platón plantea los siguientes criterios

para determinar la virtud en su naturaleza:

a) La virtud como armonía, partiendo del concepto de Justicia que tiene por función

“introducir la armonía entre los elementos múltiples y contrarios que integran el

compuesto humano, unificándolos y sometiéndolos a la razón”[5], imitando la

armonía cósmica que rige todo el Universo, haciendo de ésta la norma trascendente

de la virtud.

b) La virtud como salud del alma, en relación con las virtudes del cuerpo (salud,

fuerza y belleza), opuestos a los males (enfermedad, debilidad y fealdad), es

resultado de la armonía como medida y proporción en la vida humana.

c) La virtud como purificación. Las almas, semejantes a los dioses y a las Ideas, de

alguna forma, da un sentido profundamente moral al concepto platónico de la vida

humana, revistiendo a la virtud con una connotación ascética, catártica y finalista,

reprimiendo las pasiones inferiores y purificando, “para ir desprendiendo el alma

del cuerpo, preparándola para el retorno al estado feliz primitivo de contemplación

de las realidades eternas del mundo ideal”[6].

d) La virtud como imitación de Dios. Para Platón, asemejarse a Dios es huir del

mundo de las apariencias y de la mutación, haciendo justo y santo por medio de la

sabiduría, en lo posible, obteniendo la felicidad de los hombres divinos; tal es el

premio de la vida del filósofo. “El hombre que cultiva el amor de la verdad y de la

sabiduría y se ejercita en pensar cosas inmortales y divinas debe participar de la

inmortalidad y de la felicidad de Dios”[7]. La virtud es la expresión más perfecta de

religiosidad.

e) Las Ideas, norma de la vida virtuosa. La Idea de Bien, que es la medida más

exacta para discernir lo bueno y lo malo, determina el sentido práctico y finalista de

la conducta humana. El Bien absoluto, constituido por el Ser necesario e ilimitado,

Page 12: Etica de Platon

es la tendencia de la vida virtuosa, en cuya contemplación se encuentra la

aspiración más alta del hombre: la felicidad suprema.

f) División de las virtudes. No hay una norma general en Platón para determinar el

lugar correspondiente a cada virtud. Entre las fundamentales, menciona a la

Justicia, si se entiende como la armonía entre las distintas partes integrantes del

compuesto humano; mientras que, si se considera el fin último al que tiende y se

orienta la acción virtuosa y la conducta humana, conforme a su consecución,

entonces la Prudencia y la Sabiduría toman mayor relevancia entre las virtudes. Por

tanto, se puede dividir las virtudes de la siguiente manera:

1.      Justicia, que tiene por objeto “poner orden y armonía en el conjunto, asignando a

cada parte la función que le corresponde dentro de la totalidad”[8]. Tal orden es

reflejo del Universo y del mundo de las Ideas.

2.      Prudencia o Sabiduría, virtud propia del alma racional, teniendo por objeto las

cosas divinas, además de “poner orden en los pensamientos, disponiendo el alma

para huir del mundo engañoso de las apariencias y prepararla para la

contemplación de las realidades superiores”[9].

3.      Fortaleza o valor, que regula las acciones del alma de las pasiones nobles y

generosas, “haciendo que el hombre se sobreponga al sufrimiento y al dolor,

sacrificando los placeres cuando es necesario para el cumplimiento del deber”[10].

4.      Templanza. Implica serenidad, armonía, dominio de sí mismo, regulando los actos

concupiscibles, liberando de las bajas inclinaciones naturales y groseras que

perturban la paz del alma, que aprende a liberarse del cuerpo.

Platón no logró sistematizar las virtudes y los vicios, como lo hizo Aristóteles, quien

clasifico virtudes intelectuales y morales. Conforme a la división aristotélica, las

virtudes mencionadas por Platón se ordenan de la siguiente manera:

ñ  Virtudes intelectuales: prudencia, conocimiento, conocimiento intelectual, ciencia,

sabiduría, comprensión o hacerse cargo, buen consejo.

ñ  Virtudes morales: justicia, templanza o moderación, fortaleza o valor, dominio de sí

mismo, piedad o justicia para con los dioses; alegría, buen humor, magnificencia,

arte y habilidad industriosa.

ñ  Vicios: estupidez, ignorancia, intemperancia, injusticia, perjuicio o daño, cobardía,

arrogancia, insolencia o mal humor, bajeza, maldad, adulación, envidia y

descontento o incomodidad.

Obras centrales sobre su pensamiento ético-moral

Las obras de Platón, sus Diálogos, ya algunas han sido mencionadas a los largo del

desarrollo del subtema anterior, aquí se enlistan y se resume la línea ética que

maneja cada una o el reflejo del pensamiento moral platónico que expresa a

grandes rasgos.

ñ  República: propone el ideal basado en la virtud y en el cultivo de la sabiduría.

ñ  Gorgias: presenta a Calicles proclamando como ideal de vida la fuerza, el poder, el

desenfreno y el libertinaje, doctrina que será rebatida.

ñ  Fedón: muestra su inclinación al ascetismo y la mortificación.

ñ  Filebo: escala de bienes.

ñ  Banquete: es feliz el que amando el Bien lo hace suyo.

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ñ  Leyes: orden y armonía del Universo, equiparable a la armonía individual. La virtud

es la expresión más perfecta de la religiosidad.

ñ  Fedro: carácter finalista de la virtud.

ñ  Teeteto: distinción de dos clases de hombres: unos divinos y felices y otros vacíos de

Dios y miserables. Semejanza divina del hombre.

ñ  Laques: plantea el problema de la unidad o multiplicidad de la virtud.

ñ  Menón: la virtud es sabiduría, en todo o en parte.[11]

 Comentario personal

La ética platónica, conforme a lo que se ha presentado, se basa en el concepto de

la virtud, entendida como el ejercicio necesario para alcanzar el Sumo Bien. La

virtud se particulariza, permitiendo hablar de virtudes, con una especificación clara

y concreta, según una clasificación. De tal forma, que el fin último de tales virtudes,

al practicarlas, junto con el cultivo de la sabiduría, permiten llegar a la felicidad

después de la muerte, dado el carácter inmortal del alma.

Sin embargo, el reflejo de la filosofía idealista de Platón no deja de manifestarse,

planteando todo su pensamiento en una continua marcha hacia el mundo de las

Ideas, dejando de lado la postura realista que podría orientar también la vivencia de

la felicidad no sólo después de la separación del alma y el cuerpo, sino hacer de ella

(la felicidad) un camino más que una meta, no al extremo de dejarse llevar por una

doctrina hedonista, sino subrayando la práctica de la virtud en la construcción de la

misma sociedad, entendiéndonos no como individuos, sino como personas, capaces

de entablar relaciones, acuerdos y consensos, que hagan de este mundo,

contingente y limitado, un espacio donde el Sumo Bien sea capaz de encarnarse,

haciendo partícipe a nuestra naturaleza de la divinidad ya desde este mundo,

planificándose en el hiperuranío

El pensamiento platónico. Lo que cabe destacar de el pensamiento platónico es:

La teoría de las ideas

Platón representa el dualismo. Según él, existen dos mundos totalmente contrapuestos: el mundo de las ideas y el mundo sensible. El mundo de las ideas se caracteriza por lo único, eterno, inmutable e inmaterial, y es superior al mundo sensible, que se caracteriza por lo múltiple, perecedero, cambiante y material.

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Las ideas son plasmadas en el mundo sensible por la acción del demiurgo. Además, éste establece la jerarquización del mundo de las ideas. En el nivel más bajo se sitúan las ideas matemáticas. En un nivel más alto se encuentran la belleza y la justicia. La jerarquización culmina con la idea de bien, el origen del mundo de las ideas y el máximo grado de conocimiento al que el ser humano puede aspirar.

El conocimiento

El pensamiento platónico defiende que el conocimiento de las cosas se alcanza mediante la dialéctica, cuyo significado en ambiguo. Primero, se define como el camino que lleva al ser humano desde la ignorancia al conocimiento del mundo de las ideas. Segundo, se define como la ciencia de las ideas; es decir, el saber que nos permite conocer las ideas y establecer una jerarquización entre ellas.

Existen dos tipos de conocimiento: la ciencia y la opinión. La ciencia tiene por objeto el conocimiento de las ideas, siendo un conocimiento seguro e invariable. La opinión, en cambio, se refiere al ámbito de lo cambiante y perecedero y es un conocimiento variable e inseguro.

Según Platón, el hombre es una realidad dual, ya que es la confluencia del alma (originaria del mundo de las ideas) y del cuerpo (originario del mundo sensible). Cuando el alma se une al cuerpo accidentalmente, olvida la existencia del mundo de las ideas y cae en la ignorancia. Sin embargo, observando el mundo sensible, sigue un camino a través del cual intenta recordar las ideas, culminando en la idea de bien. A este recuerdo se le denomina reminiscencia.

Ética y política

La ética y política de Platón se puede explicar remitiéndonos al concepto de justicia. Según Platón, la justicia en el individuo consiste en el acuerdo de las tres partes del alma:

- El alma racional, representada por la sabiduría, la prudencia y la razón. Busca alcanzar el conocimiento a través de la ciencia.- El alma irascible, representada por el valor y el ánimo. Controla la capacidad para organizar acciones en función del apetito.- El alma concupiscible, representada por la moderación y el apetito.

En la sociedad también existe la justicia, que consiste en el acuerdo de los tres grupos sociales existentes:

- Gobernantes: son el símil con alma racional.

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- Soldados: son el símil con alma irascible.- Artesanos: son el símil con alma concupiscible.

Para Platón, existen seis tipos de gobierno que, ordenados de óptimo a pésimo son:

- Aristocracia, o gobierno de los sabios (filósofos).- Timocracia, o gobierno de la ambición.- Oligarquía, o gobierno del poder del dinero.- Democracia, o gobierno del pueblo.- Tiranía, o degradación de la verdad y la libertad

Mito de la caverna

Este mito es un símil de la vida de Sócrates. Cuenta que en una caverna (el mundo sensible) habitan varias personas encadenadas. El Sol (demiurgo) proyecta sobre la pared de la cueva las sombras, procedentes de elementos del exterior de la cueva (mundo de las ideas). Sin embargo, en la cueva no se aprecia su forma, por lo que se pierde información.

Un día, una de las personas rompe las cadenas y emprender el camino para salir de la cueva (dialéctica). Al salir, el Sol (idea de bien) le ciega, pero poco a poco se iría acostumbrando al mundo exterior hasta que llega a poder ver el Sol (reminiscencia) y darse cuenta de que él es el responsable de la vida.

En el hipotético caso de que volviese a la cueva a contar lo que vio (que el mundo exterior es real y verdadero, al contrario que el interiro de la cueva), los demás lo asesinarían acusándolo de mentiroso, ya que aceptar este hecho supondría un cambio radical y repentino.

Mito de Fedro

En este mito se hacer un símil del alma con un carro alado. El alma está formada por el alma racional, el alma irascible y el alma concupiscible. En este mito, el alma racional es representada por un auriga, el alma irascible por un caballo blanco

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(bueno) y el alma concupiscible por un caballo negro (malo). Para alcanzar la justicia, o acuerdo de las tres partes del alma, el auriga y el caballo blanco deben controlar al caballo negro, que intenta conducir el carro hacia el mundo sensible, para poder así seguir a los Dioses en su camino hacia la justicia.

BIBLIOGRAFIA

http://eticafilosoficaises.blogspot.pe/2011/11/etica-de-platon.html

http://www.apuntesytrabajos.info/2011/11/el-pensamiento-platonico.html