UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2000

Evaluación de equipos de RLAF comerciales en cultivo de olivo (Olea europea) en Poman, Catamarca

Bennasar Vilches, Mabel P.1 - Currié, Héctor M.2

1. Grupo Olivares del Sol - Pomán - Catamarca. 2. Cátedra de Hidrología Agrícola - Facultad de Ciencias Agrarias - UNNE. Sargento Cabral 2131- (3400) Corrientes - Argentina. E-mail: hmcurrie@agr.unne.edu.ar

ANTECEDENTES

El presente trabajo se realizó en Pomán, Catamarca, en el cultivo de olivo (Olea europea). En zonas áridas y semiáridas con lluvias menores a 150 mm, el suministro adecuado de agua durante los períodos de fuerte crecimiento tiende a reducir la alternancia en la producción (vecería), que se da en éste cultivo entre los meses de agosto y diciembre. El RLAF (riego localizado de alta frecuencia) logra humedecer solamente una parte del suelo cercana a la planta de manera que ésta se nutre del agua suministrada en las cercanías de las raíces estableciendo un régimen especial de riego, el de alta frecuencia, dado que el volumen de suelo mojado y la capacidad de retención son bajos lo que trae como consecuencia una mayor frecuencia en los riegos a dosis bajas como para satisfacer las demandas del cultivo (Pizarro Cabello, 1990). Para analizar la forma de utilizar el agua, recurso generalmente escaso en éstas zonas, es necesario evaluar los equipos de RLAF disponibles en el mercado (Chambouleyron y Morabito, 1982) dado que en éste tipo de riego localizado se puede detectar dónde se encuentran las fallas y diagnosticar la eficiencia de aplicación, es decir, suministrar correctamente las cantidades necesarias en cada etapa con la frecuencia precisa: principalmente durante el endurecimiento del hueso. El estudio de las instalaciones de riego en operación tiene por objeto conocer la eficacia del sistema y dictaminar las medidas necesarias para mejorarla en caso de que sea necesario y permite comparar entre sí distintos sistemas de riego (Pizarro Cabello, l990). El método de Blaney y Criddle, basado en el uso consuntivo del cultivo, considerando la temperatura y el fotoperíodo como variables independientes y fundamentalmente el factor cultivo (kc) que para el olivo varía entre 0,4 y 0,6.

MATERIAL Y METODOS

La uniformidad es una magnitud que caracteriza a todo sistema de riego e interviene en su diseño agronómico e hidráulico, pues en función de ella se definen los límites entre los que se permite que varíen los caudales de los emisores. Como medida de la uniformidad del riego en RLAF se utiliza el coeficiente de uniformidad (CU) definido por:

CU = q25/qa

qa es el caudal medio de todos los emisores de la instalación; q25 es el caudal medio de los emisores que constituyen el 25 % de más bajo caudal. Varios son los factores que intervienen en la uniformidad de riego a saber entre otros:

§ Constructivos o técnicos: aquí se incluyen las desigualdades en la fabricación de los emisores, el material del que están hechos, etc., que hacen que aunque la presión de trabajo sea la misma, den caudales diferentes.

§ Hidráulicos: son los que están influenciados por las pérdidas de carga, pendiente, diseño inadecuado, falta de reguladores de presión, etc., que resultan en presiones diferentes.

Si se considerasen solamente las variaciones constructivas y se midiese el caudal a emisores iguales bajo las mismas presiones, se observa que el caudal se comporta como variable continua y la dispersión se produce

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entre los distintos valores que arroje. Esto es representable en una campana de Gauss en la distribución normal, donde la frecuencia máxima corresponde al valor medio de abscisas; en las abscisas se representan los caudales y en las ordenadas la frecuencia. Relacionando la desviación típica y el valor medio se obtiene el coeficiente de variación (CV), que al referirlo a los emisores, constituye el coeficiente de variación técnico; cuanto mayor es el CV menor es la uniformidad. En una instalación de riego los caudales no son los mismos en todos los emisores debido a las diferentes presiones a que están sometidos dependiendo de los desniveles topográficos y de las pérdidas de carga en la red de riego. El coeficiente que incluye sólo factores hidráulicos (CVh) queda definido por:

CVh = qns/qa

qa es el caudal medio de todos los emisores, y qns al del emisor sometido a menor presión.

La evaluación realizada a campo en los equipos de RLAF (goteo y microaspersión) se efectuó siguiendo el criterio de la FAO (Vermerein y Jobling, 1986) midiendo con probetas y cronómetro en cada bloque cultivado a 1/3 y 2/3 aguas arriba y aguas abajo respectivamente; igual criterio se siguió en los laterales de los emisores subdividiendo cada línea de medición en cuatro subestaciones, así mismo fueron medidas las presiones de trabajo en cada estación de muestreo. Se evaluaron los coeficientes de uniformidad (CU), de variación técnica (CVt), de variación debido a causas hidráulicas (CVh) y el debido a baja uniformidad entre emisores (CVe) (Pizarro Cabello, 1990), relacionados con el caudal (Q) y la presión (P).

DISCUSION DE RESULTADOS

CU CVT CVh Cve Cva Marca 1 70,72 0,33 0,36 0,26 44,25 Marca 2 67,04 0,44 0,37 0,35 50,3 Marca 3 87,78 0,204 0,07 0,201 36,4 Marca 4 91 0,157 0,07 0,153 64,75 Marca 5 91,51 0,251 0,285 0,19 63,32

Efectuados los cálculos se observa una desigual distribución del agua, estableciéndose volúmenes efectivos, excesivos o deficitarios y encontrándose que ninguno de los equipos evaluados superan el 92% en su CU; sólo dos alcanzan 91,5%; para el CVt un par de equipos están por debajo de 0,2 considerado aceptable; el CVh manifestó que dos tienen coeficientes concurrentes con una alta uniformidad. El CVe demostró que sólo el 40% de los emisores poseen coeficientes menores a 0,2. El CVe encontrado se halla por debajo del 50%; salvo en dos oportunidades que rondan el 64%, valor que debiera ser de un 90% o superior.

0

20

40

60

80

100

1 2 3 4 5

Cva

CU

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CONCLUSION

La eficacia de los equipos de RLAF es my baja, creando una desigualdad de volúmenes de agua aportados y presiones de trabajo ejercidas, las diferencias observadas podrían ocasionar oscilaciones en los rendimientos. De los equipos evaluados ninguno cumplió con la condición de aceptable a bueno en las cinco variables bajo estudio. Las causas podrían atribuirse a fallas hidráulicas, de construcción de emisores entre otras difíciles de establecer, haciéndose necesario una mayor repetición en las mediciones para la optimización de los recursos y disminución de los costos.

BIBLIOGRAFIA

CHAMBOULEYRON, Jorge; MORABITO, J. A.; 1982. Evaluación del Riego en Fincas. Mendoza. Argentina. VERMEREIN, L.; JOBLING, G. A.; 1986. Riego Localizado. FAO Nº 36 Riego y Drenaje. Roma, Italia. PIZARRO CABELLO, F.; 1990. Riego Localizado de Alta Frecuencia (RLAF). Goteo Microaspersión, Exudación. Ediciones Mundi Prensa. Madrid, España.