Evaluacion Del Apego Infantil

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M. ROMÁN / ACCIÓN PSICOLÓGICA, julio 2011, vol. 8, n. o 2, 27-38. ISSN: 1578-908X 27 METODOLOGÍAS PARA LA EVALUACIÓN DEL APEGO INFANTIL: DE LA OBSERVACIÓN DE CONDUCTAS A LA EXPLORACIÓN DE LAS REPRESENTACIONES MENTALES METHODS OF ASSESSING ATTACHMENT IN INFANCY AND CHILDHOOD: FROM OBSERVATION OF BEHAVIOURS TO EXPLORATION OF MENTAL REPRESENTATIONS Maite RoMán Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación. Facultad de Psicología. Universidad de Sevilla. Resumen Las metodologías para la evaluación del ape- go se han multiplicado en los últimos años y el enfoque clásico basado en la observación de conductas ha ido dejando paso a metodologías centradas en la perspectiva representacional. En este trabajo se recogen las consideraciones más relevantes en la exploración del apego infantil y se describen las principales técnicas desarro- lladas para tal fin. Las conductas de apego se han examinado principalmente a través de si- tuaciones de separación-reunión, del procedi- miento AQS o del diario de apego. Las princi- pales metodologías de exploración de los modelos internos de apego son las historias in- completas, las láminas con ilustraciones de si- tuaciones de separación, los dibujos de la fami- lia y, en la infancia tardía, las entrevistas. El conocimiento y buen uso de estas metodologías en la investigación y el trabajo clínico nos per- mitirá seguir avanzando en la comprensión del desarrollo emocional infantil. Abstract The methods of assessing attachment have proliferated in recent years and the classic ap- proach based on the observation of behaviour has evolved into a methodology focusing on rep- resentational perspective. Significant consider- ations in the exploration of attachment in in- fancy and childhood and the main measures of assessing attachment are described in this pa- per. Attachment behaviours have been examined primarily through separation-reunion proce- dures, the methodology Q-set and the attach- ment diary. The main methodologies of explo- ration of the internal working models of attachment are story stems, pictured situations, drawings of the family and interviews. Knowl- edge and proper use of these measures in re- search and clinical practice will allow us to fur- ther advance the understanding of emotional development in infancy and childhood. Palabras clave: Evaluación del apego, con- ductas de apego, modelos internos de apego Key words: Measurement of attachment, behaviours of attachment, internal working models of attachment Introducción La teoría del apego, desarrollada inicialmen- te por Jonh Bowlby, se ha visto enriquecida gra- Artículo recibido: 06/07/2011 Artículo aceptado: 16/07/2011

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M. ROMÁN / ACCIÓN PSICOLÓGICA, julio 2011, vol. 8, n.o 2, 27-38. ISSN: 1578-908X 27

METODOLOGÍAS PARA LA EVALUACIÓN DEL APEGO INFANTIL:DE LA OBSERVACIÓN DE CONDUCTAS A LA EXPLORACIÓN DE

LAS REPRESENTACIONES MENTALES

METHODS OF ASSESSING ATTACHMENT IN INFANCY ANDCHILDHOOD: FROM OBSERVATION OF BEHAVIOURS TO

EXPLORATION OF MENTAL REPRESENTATIONS

Maite RoMánDepartamento de Psicología Evolutiva y de la Educación.

Facultad de Psicología. Universidad de Sevilla.

Resumen

Las metodologías para la evaluación del ape-go se han multiplicado en los últimos años y elenfoque clásico basado en la observación deconductas ha ido dejando paso a metodologíascentradas en la perspectiva representacional. Eneste trabajo se recogen las consideraciones másrelevantes en la exploración del apego infantily se describen las principales técnicas desarro-lladas para tal fin. Las conductas de apego sehan examinado principalmente a través de si-tuaciones de separación-reunión, del procedi-miento AQS o del diario de apego. Las princi-pales metodologías de exploración de losmodelos internos de apego son las historias in-completas, las láminas con ilustraciones de si-tuaciones de separación, los dibujos de la fami-lia y, en la infancia tardía, las entrevistas. Elconocimiento y buen uso de estas metodologíasen la investigación y el trabajo clínico nos per-mitirá seguir avanzando en la comprensión deldesarrollo emocional infantil.

Abstract

The methods of assessing attachment haveproliferated in recent years and the classic ap-

proach based on the observation of behaviourhas evolved into a methodology focusing on rep-resentational perspective. Significant consider-ations in the exploration of attachment in in-fancy and childhood and the main measures ofassessing attachment are described in this pa-per. Attachment behaviours have been examinedprimarily through separation-reunion proce-dures, the methodology Q-set and the attach-ment diary. The main methodologies of explo-ration of the internal working models ofattachment are story stems, pictured situations,drawings of the family and interviews. Knowl-edge and proper use of these measures in re-search and clinical practice will allow us to fur-ther advance the understanding of emotionaldevelopment in infancy and childhood.

Palabras clave: Evaluación del apego, con-ductas de apego, modelos internos de apego

Key words: Measurement of attachment,behaviours of attachment, internal workingmodels of attachment

Introducción

La teoría del apego, desarrollada inicialmen-te por Jonh Bowlby, se ha visto enriquecida gra-

Artículo recibido: 06/07/2011Artículo aceptado: 16/07/2011

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cias al desarrollo de las técnicas de evaluación,que han permitido avanzar en el cuerpo con-ceptual y empírico de esta teoría. Las metodo-logías para la exploración del apego infantil tie-nen un interés indiscutible para la investigación,pero también para el abordaje clínico, ya quenos permiten acceder al mundo emocional deniños y niñas.

La situación del extraño (Ainsworth, Blehar,Waters y Wall, 1978) se convirtió en el primerprocedimiento estandarizado diseñado para ex-plorar el apego infantil y ha sido la técnica queha recibido una mayor validación empírica. Sinembargo, en las últimas décadas se ha produ-cido una evidente expansión y apertura de lasmetodologías para la evaluación del apego quehan permitido superar las limitaciones contex-tuales (situación de laboratorio), evolutivas(para niños y niñas menores de dos años) y deenfoque (conductual) de este procedimiento.

El hecho de que las metodologías para laevaluación del apego infantil partan de unaaproximación comportamental o representacio-nal no implica que conductas y modelos inter-nos estén desconectados, ya que forman partedel sistema de apego y se encuentran íntima-mente relacionados. Si un niño o niña desarro-lla representaciones mentales sobre los adultoscomo fuentes de protección y se percibe a símismo como competente, estas representacio-nes mentales regularán las conductas de apegocon el cuidador, que se organizarán de formasegura y coherente a estos modelos mentales.Lo mismo ocurrirá en sentido contrario, ya quesi las expectativas del menor se basan en la des-confianza, el niño o niña establecerá una estra-tegia conductual que tratará de adecuarse a esasrepresentaciones mentales. Sin embargo, a nivelmetodológico, las características y las directricesdel enfoque comportamental y del representa-cional difieren de forma significativa.

En este trabajo se hace un recorrido por lasprincipales metodologías para la evaluación delapego, recogiendo, en primer lugar, las consi-deraciones más relevantes que se deben teneren cuenta en la exploración del apego infantil,para dar paso posteriormente a la descripciónde las principales técnicas que se han desarro-llado para evaluar las conductas y los modelosinternos de apego.

Consideraciones en la evaluación delapego infantil

En el análisis de las técnicas de evaluacióndel apego infantil debemos tener en cuenta unaserie de directrices que nos permitirán entenderen mayor medida los principios y característicasque subyacen a las distintas aproximacionesmetodológicas.

Dado que la figura de apego aporta seguri-dad frente a las amenazas, una de las princi-pales cuestiones que debe tenerse en cuenta esque esta evaluación requiere que se active elsistema de apego (O´Connor y Byrne, 2007).Con tal objeto, en los procedimientos de ex-ploración del apego infantil suele introducirsecierto estrés, que bien puede ser comportamen-tal (por ejemplo, en la situación del extraño)o cognitivo (por ejemplo, en las historias in-completas).

Otro de los aspectos fundamentales del en-foque metodológico del apego es el momentoevolutivo en el que se lleve a cabo la explora-ción, ya que, entre otras cuestiones, la madura-ción cognitiva va desencadenando formas másindirectas de expresión de las necesidades devinculación. En este sentido, la activación delsistema de apego provoca en los niños y niñaspequeños una reacción conductual inmediataen relación con la figura de cuidado, pero a me-dida que van creciendo, esa reacción deja demanifestarse tan explícitamente a nivel conduc-tual y las representaciones mentales adquierenun papel central en la regulación emocional. Larepercusión metodológica de estos avances evo-lutivos tiene que ver, fundamentalmente, conuna mayor dificultad a la hora de activar y ob-servar el sistema de apego a nivel conductual,asumiendo entonces un papel prioritario losprocedimientos que se centran en las represen-taciones mentales de apego.

La progresiva maduración cognitiva tam-bién afecta a la organización del apego, quedeja de estar tan ligada a personas específicaspara adquirir una dimensión más general(Main, Kaplan y Cassidy, 1985). En este senti-do, en la evaluación de las conductas de apegose explora el estilo de vinculación del menorcon una persona concreta en un momento de-terminado, mientras que la exploración de los

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modelos internos de apego requiere una lógicaque vaya más allá de la vinculación a una per-sona específica.

Una cuestión que está siendo objeto de de-bate en los últimos años se centra en si la apro-ximación a la organización del apego debe ha-cerse desde un modelo categorial o desde unmodelo dimensional (Cassidy, 2003; Cum-mings, 2003; Fraley y Spieker, 2003b; Sroufe,2003; Waters, 2003). Mientras que en algunosprocedimientos se proponen taxonomías parala clasificación de los niños y niñas en distintascategorías en función de las diferencias indi-viduales derivadas de la evaluación del apego(por ejemplo, estilo de apego seguro, ambiva-lente, evitativo o desorganizado), otros propo-nen escalas unidimensionales (por ejemplo,una puntuación continua en seguridad) o múl-tiples dimensiones (por ejemplo, una puntua-ción en indicadores de seguridad, en indicado-res de inseguridad, en indicadores de evitacióny en indicadores de desorganización). Aunqueel debate sigue abierto, las tendencias tradi-cionales generalmente hicieron una aproxima-ción categorial a la organización del apego(Ainsworth et al., 1978), mientras que los en-foques dimensionales parecen ganar protago-nismo en las tendencias actuales (Fraley ySpieker, 2003a).

Finalmente, cabe señalar que muchas de lastécnicas de evaluación del apego requieren unexhaustivo entrenamiento por parte de institu-ciones especialmente preparadas para ello, asícomo la acreditación del desarrollo de ciertascompetencias que garanticen la validez de la ex-ploración.

Evaluación de las conductas de apego

Las conductas de apego tienen la función demantener la proximidad y el contacto con la fi-gura de cuidado. Cuando se activa el sistemade apego, el niño o la niña despliega conductascomo la aproximación y la búsqueda de la fi-gura de referencia que tienen el objetivo de atra-er al cuidador y desactivar esa alerta.

Las metodologías diseñadas para la evalua-ción de las conductas de apego examinan el es-tilo de vinculación o la seguridad en la organi-

zación de las conductas que el menor muestraen la relación específica con una figura de apegoconcreta. Estas conductas son evaluadas prin-cipalmente a través de la observación directa yla amplia repercusión empírica de esta aproxi-mación metodológica ha aportado una extensavalidación a las técnicas clásicas de evaluaciónde conductas de apego.

Estos procedimientos de evaluación requie-ren un nivel de observación que recoge másallá de las conductas propiamente de apego,incluyendo los comportamientos de explora-ción, la actitud hacia las relaciones sociales yel comportamiento ante los extraños. Si el sis-tema de apego está activado, las conductas ge-neralmente se dirigen a conseguir la proximi-dad de la figura de apego, desactivando lossistemas de exploración y afiliación, mientrasque cuando se desactiva el sistema de apego,el cuidador sirve como base de seguridad parala exploración del entorno y la relación con losdemás. Por su parte, la activación del sistemadel miedo a los extraños activa el sistema deapego, aumentando la búsqueda de la figurade referencia, mientras que la accesibilidad dela figura de apego hace que la alerta ante elextraño sea menor.

Niños y niñas de hasta 5 años, pero espe-cialmente los menores de 2 años, constituyenla población principal de evaluación de las con-ductas de apego, dado que, como se comentóanteriormente, la activación y observación delsistema comportamental del apego resulta másviable en la temprana infancia. Sin embargo,algunas de estas técnicas también se han apli-cado a niños y niñas de más edad, generalmen-te, tras ciertas adaptaciones. Las principalesmetodologías que han examinado las conduc-tas de apego se basan en tres tipos de aproxi-maciones: las situaciones de separación-reu-nión, el procedimiento Q-set y el diario deapego.

En los procedimientos de separación-reunión las situaciones de separación son loselementos que sirven para introducir estrés, yaque la evaluación de las interacciones entre pa-dres e hijos en contextos poco o nada estre-santes no tiene por qué reflejar directamenteconductas de apego. La exploración y el miedoa los extraños son importantes en la evalua-

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ción. Sin embargo, la regulación del estrés yel papel de la figura de referencia en ese pro-ceso son los focos principales de observación,por lo que la reunión, más que la separaciónen sí misma, adquiere una importancia crucialen la valoración.

El procedimiento más destacado en la eva-luación de las conductas de apego es la situa-ción del extraño. Esta metodología fue diseña-da por Ainsworth et al. (1978) para examinarlas estrategias conductuales de apego de losniños y niñas con sus cuidadores principalesa través de la activación del sistema de apego,

y está especialmente dirigida a edades com-prendidas entre los 12 y los 20 meses. La si-tuación del extraño consiste en un procedi-miento de laboratorio estructurado en 8episodios breves (ver tabla 1), que provoca unestrés de nivel moderado en el niño o la niñaa través de tres fuentes distintas (una personadesconocida, un entorno extraño y la separa-ción del cuidador) que activan el sistema deapego. Concretamente, se realizan dos sepa-raciones y dos reuniones con la figura de ape-go, que tratan de activar y desactivar el siste-ma de apego, y se observa cómo organiza elmenor su conducta en relación con el adulto.

A través del procedimiento de la situacióndel extraño se valora la organización de la con-ducta del menor en relación con su cuidador,lo que permite asignar al niño o niña a una ca-tegoría específica de estilo de apego: apego se-guro, inseguro evitativo, inseguro ambivalentee inseguro desorganizado. Los criterios de asig-nación se basan principalmente en la utilizaciónde la figura de apego como base para la explo-ración, la ansiedad mostrada ante la separación

de la figura de apego, la reacción del niño oniña ante el reencuentro y la conducta ante elextraño (ver tabla 2). De acuerdo con el meta-nálisis realizado por Van IJzendoorn, Schuengely Bakermans-Kranenburg (1999) la distribuciónde estilos de apego en muestras normativas secorresponde con un 62% de niños y niñas conapego seguro, un 15% con estilo evitativo, un9% con estilo ambivalente y un 15% con estilodesorganizado.

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Tabla 1. Episodios de la situación del extraño.

Episodio Personas presentes Duración Descripción

1 Cuidador, niño y observador 1 minuto El observador les muestra la sala y se va.

2 Cuidador y niño 3 minutosEl niño explora mientras el cuidador no participa (a noser que sea necesario).

3 Cuidador, niño y extraño 3 minutosEl extraño entra, se queda en silencio, conversa con elcuidador, se aproxima al niño y juega con él.

4 Niño y extraño 3 minutosEl cuidador se va de la sala. Primer episodio de separación.

5 Cuidador y niño 3 minutosEl cuidador vuelve. El extraño se va.Primer episodio de reunión.

6 Niño solo 3 minutosEl cuidador deja al niño solo en la habitación. Segundo episodio de separación.

7 Niño y extraño 3 minutos Continúa la separación. Entra el extraño.

8 Cuidador y niño 3 minutosEl cuidador vuelve y el extraño se va.Segundo episodio de reunión.

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Dado el limitado rango de edad para evaluarel estilo de apego a través de la situación delextraño, algunos autores han diseñado sistemasde clasificación alternativos adaptados a niñosy niñas de más edad, aunque utilizando el mis-mo paradigma del procedimiento original. Con-cretamente, Cassidy y Marvin (1987) crearon elPreschool strange situation, dirigido a niños yniñas de entre 2 años y 4 años y medio, Crit-tenden (1992) elaboró el Preschool Assessmentof Attachment, que se ha utilizado con niños yniñas de entre 21 y 65 meses, y Main y Cassidy(1988) diseñaron el Attachment classification sys-tem for kindergarten-age children para niños yniñas de, aproximadamente, 6 años. Éstas ver-siones no han encontrado hasta el momento lasólida validez alcanzada por la versión originalpara niños y niñas de 12 a 20 meses, principal-mente porque se cuestiona el grado en que estassituaciones de separación sean capaces de acti-var el sistema de apego en niños y niñas a partirde los dos años (George y Solomon, 1994; Sh-mueli-Goetz, Target, Fonagy y Datta, 2008).Otros autores han adaptado las situaciones deseparación-reunión, alargando los episodios deseparación, modificando las instrucciones quese la dan al cuidador, variando el rol del extrañoo cambiando el tipo de tareas (véase George ySolomon, 1994).

Con el objetivo de explorar las conductas deapego en el contexto natural del hogar se diseñóel procedimiento Attachment Behaviour Q-seto AQS (Waters, 1995; Waters y Deane, 1985).Esta técnica explora la seguridad de las conduc-tas de apego con el cuidador en menores de en-

tre 12 meses y 5 años, aunque algunos autoreslo han utilizado con éxito con niños y niñas demás edad. El procedimiento consiste en la or-ganización, por parte de los observadores, de90 tarjetas que describen comportamientos tí-picos y atípicos de un niño seguro (por ejemplo,“utiliza raramente a la madre/padre como basesegura en sus exploraciones”) en tres montonesde 30 tarjetas en función de si describen en ma-yor o menor medida al niño o niña evaluado.Cada una de esas tres agrupaciones se vuelve adividir en otras tres, esta vez de 10 tarjetas cadauna, organizándolas, una vez más, según se pa-rezcan más o menos los comportamientos des-critos a los del niño o niña en cuestión, obte-niendo, finalmente, un total de nueve montonesde tarjetas. La colocación de las tarjetas en unmontón u otro determinará la puntuación ob-tenida por el niño o niña en una escala unidi-mensional de seguridad de las conductas deapego, que podrá situarse en algún punto entreel polo más seguro y el más inseguro.

Dada la no inclusión de elementos estresan-tes en este procedimiento, la valoración requiereuna observación prolongada de varias horas du-rante varios días que garantice la observaciónde una alta variedad de interacciones, de ma-nera que puedan recogerse situaciones en lasque el sistema de apego se haya activado. Enalgunos estudios, las propias figuras de referen-cia (generalmente las madres) han sido las quehan completado el procedimiento (Van IJzen-doorn, Vereijken, Bakermans-Kranenburg y Rik-sen-Walraven, 2004). Cabe destacar que Chis-holm, Carter, Ames y Morison (1995), en el

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Tabla 2. Criterios para determinar el estilo de apego en la situación del extraño.

Estilo de ApegoNivel de

exploraciónAnsiedad en separación

Conductas de apego

Reacción en reu-nión

Actitud ante extraño

Seguro Alto Alta ModeradasProximidad

y fácil consueloSociabilidad

Inseguro evitativo

Alto Baja Minimizadas Indiferencia Indiferencia

Inseguro ambivalente

Bajo Muy alta MaximizadasResistencia al

consueloMucha cautela

DesorganizadoNo existe una estrategia organizada de conductas de apego

(aparecen conductas contradictorias, proximidad-evitación, estereotipias)

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contexto de un estudio con niños y niñas adop-tados, adaptaron el procedimiento AQS a unaescala –Interview measure of attachment secu-rity– que recogía los ítems más relevantes, di-señada para que fuera completada por los cui-dadores principales.

Un tercer enfoque utilizado para la evalua-ción de las conductas de apego ha sido el ParentAttachment Diary de Stovall y Dozier (2000), queconsiste en un diario diseñado para registrarlas conductas de apego de niños y niñas y lasreacciones de los cuidadores a esas conductas.A través de este procedimiento, se le pide a loscuidadores principales que piensen en tres in-cidentes estresantes que hayan ocurrido ese día(una situación en la que el menor se hicieradaño físico, otra en la que se asustara y una si-tuación de separación), que se suponen que hanactivado el sistema de apego del niño o la niña.Para cada incidente, los cuidadores registran lasecuencia de conductas ocurridas. Los aspectosfundamentales que se tienen en cuenta en la va-loración son la búsqueda de proximidad porparte del menor y la capacidad del cuidadorpara calmarlo ante la activación del sistema deapego. A través del diario, que tiene un caráctermultidimensional, el niño o niña evaluado ob-tiene una puntuación en seguridad, en evitacióny en resistencia. El diario de apego se ha utili-zado fundamentalmente con bebés y principal-mente en estudios con familias de acogida.

Evaluación de los modelos internos deapego

Los modelos internos de apego son las re-presentaciones mentales sobre uno mismo, so-bre los demás y sobre las relaciones interperso-nales, construidas en base a las experiencias devinculación y de las emociones asociadas a esasexperiencias, que se interiorizan a nivel cogni-tivo generando una serie de expectativas y cre-encias. Los modelos internos de apego asientanla construcción de una imagen de las relacionesinterpersonales, más allá de una figura de apegoconcreta.

Al inicio de la etapa preescolar, el niño oniña comienza a desarrollar palabras para des-cribir sus emociones, pero no será hasta varios

años después cuando esa capacidad verbal seacapaz de reflejar su mundo interno con ciertaprecisión (Emde, 2003). Durante el periodo enel que la reacción conductual se vuelve menosexplícita ante la activación del sistema de apego,y por tanto, más difícil de observar, nos encon-tramos a su vez que las capacidades cognitivasy verbales de los niños y niñas son aún rudi-mentarias, por lo que la evaluación de las re-presentaciones mentales de apego en esta etaparequiere de un tipo de exploración diferente ala basada en la capacidad autorreflexiva (capa-cidad que se convertirá en el foco central de laevaluación del apego en adolescentes y adultos).En este sentido, historias incompletas, ilustra-ciones y dibujos constituyen los principales pro-cedimientos utilizados para la exploración delas representaciones mentales del apego infantil,y, solo a partir de la infancia tardía, empezarána utilizarse entrevistas.

La metodología más utilizada para explorarlos modelos internos de apego en niños y niñasha sido la evaluación a través de historias in-completas. Este procedimiento consiste en larecreación de un escenario en el que una familiade muñecos humanos, con un niño o niña delmismo sexo del evaluado como protagonista, seenfrenta a un dilema que debe resolver (intro-ducción de estrés). El evaluador presenta el ini-cio de la historia y después le pide al menor quecuente y muestre lo que ocurre a continuación.Generalmente, la aplicación es grabada en vídeoy audio y, posteriormente, transcrita. Para la co-dificación e interpretación de estas historias seutiliza la narrativa resultante de la elaboraciónque el niño o niña hace de las historias, que re-coge tanto el contenido verbal como el no ver-bal. Esta última forma de expresión permite almenor acceder a recuerdos que no forman partede la memoria verbal y que resultan difíciles dereproducir con palabras.

Esta aproximación a los modelos internosde apego se considera especialmente indicadapara niños y niñas entre los 3 y los 9 años deedad. Por debajo de esa edad, las competenciascognitivas disponibles no permiten una elabo-ración adecuada de las situaciones; por encimadel límite superior de edad, el procedimiento abase de muñecos e historias empieza a resultarpoco atractivo.

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Las técnicas narrativas que examinan las re-presentaciones mentales de apego a través dehistorias incompletas son diversas. El númerode historias, el contenido codificado en cadauna de ellas, el carácter categorial o dimensionalde su codificación o el uso de protocolos más omenos estandarizados constituyen algunas desus principales diferencias.

Uno de los procedimientos pioneros en laevaluación de los modelos internos de apego através de historias incompletas es la prueba In-complete Doll Stories (IDS), diseñado por Cas-sidy (1988). Este instrumento evalúa a través de6 historias la representación mental que tieneel menor de sí mismo en relación con el apego,y ha sido aplicada en menores de entre 5 y 7años. Posteriormente, esta misma autora con-tribuyó junto a Bretherton y Ridgeway (Bret-herton, Ridgeway, y Cassidy, 1990) al diseño dela prueba Attachment Story Completion Task(ASCT) para examinar la seguridad e inseguri-dad del apego en niños y niñas a partir de 3años a través de 5 historias incompletas. Basadoen la técnica ASCT, este mismo equipo diseñóel instrumento MacArthur Story Stem Battery oMSSB (Bretherton y Oppenheim, 2003; Bret-herton, Oppenheim, Buchsbaum, Emde, y TheMacArthur Narrative Group, 1990), que ha sidola técnica más utilizada para examinar los mo-delos internos de apego en la infancia. El pro-cedimiento MSSB contiene 14 historias incom-pletas, pero carece de un protocolo detallado yformalizado para su aplicación y codificación(Bettmann y Lundahl, 2007).

La técnica Story Stem Assessment Profile oSSAP, diseñada por Hodges y su equipo londi-nense (Hodges, Steele, Hillman, y Henderson,2003), se ha utilizado para examinar las repre-sentaciones de apego de niños y niñas que hantenido trayectorias de desarrollo atípicas, mar-cadas por situaciones de adversidad como elmaltrato y la discontinuidad en el contexto decrianza (Hodges, Steele, Hillman, Henderson, yKaniuk, 2005; Román, 2010; Román, Palacios,Moreno, y López, en revisión). Esta prueba, di-señada para niños y niñas de 4 a 8 años, con-tiene una batería de 13 historias, ocho de ellasseleccionadas de la prueba MSSB como aquellasque habían resultado potencialmente más útilespara la exploración de niños y niñas maltrata-dos. Las cinco historias restantes fueron dise-

ñadas a partir de la experiencia clínica de Hod-ges, la autora principal, en la evaluación de ni-ños y niñas que habían sufrido abuso. El pro-tocolo de aplicación y codificación delprocedimiento SSAP es amplio y estricto, ase-gurando la fiabilidad en la interpretación de laprueba.

Otros instrumentos creados para examinarlas representaciones mentales de apego a travésde las historias incompletas han sido la pruebaAttachment Doll-Play Interview (ADI), diseñadapor Oppenheim (1997) y que contiene algunashistorias comunes a los instrumentos ASCT yMSSB, y la técnica Manchester Child AttachmentStory Task (MCAST) de Green, Stanley, Smith,y Goldwyn (2000), ambas compuestas por 6 his-torias. Algunos autores han adaptado el proce-dimiento de las historias incompletas para niñosy niñas con edades que van más allá de los 9años (Granot y Mayseless, 2001; Shields, Ryan.y Cicchetti, 2001).

La valoración de las representaciones men-tales de los niños y niñas a través de historiasincompletas se basa principalmente en el aná-lisis de los contenidos o temas predominantesen las narrativas, pero también han sido objetode estudio otros aspectos como la organización,el grado en el que el niño o niña se involucraen la prueba, la coherencia de las narrativas oel comportamiento del narrador durante la eva-luación (Oppenheim, 2006).

En todas las pruebas se sigue un procedi-miento similar de representación de escenas fa-miliares a través de muñecos, aunque en algu-nos procedimientos se recrea la estructurafamiliar del menor, mientras que otros evitanuna identificación tan directa, utilizando unaestructura familiar estándar y animales en al-gunas historias, con el objetivo de conseguir unmayor distanciamiento emocional que disminu-ya la ansiedad en la evaluación y favorezca eldesarrollo de la prueba. Esta última opción seconvierte en una alternativa más apropiada parapoblaciones específicas de niños y niñas, como,por ejemplo, los que han sufrido maltrato.

Las narraciones de los niños y niñas con es-tilos seguros se caracterizan por una aperturaemocional que les permite afrontar los dilemasplanteados en las historias y generar solucionesconstructivas en el marco de historias coheren-

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tes. Entre las características de las narracionesde estos niños y niñas se encuentran personajesadultos que responden de forma adecuada y efi-caz a las necesidades de los niños y niñas de lashistorias, y personajes infantiles que se sientenseguros y son capaces de buscar protección enlos adultos. Los niños y niñas con estilos inse-guros presentan dificultades para responder alas historias, negando, evitando o esquivandolos problemas planteados. El estilo evitativo,concretamente, se caracteriza por historias queminimizan las emociones relevantes en el apego,evitando la necesidad de protección y confortde los personajes infantiles, sin un claro afron-tamiento de los dilemas. En el caso de los niñosy niñas con apego ambivalente, los personajesse muestran muy vulnerables y las historias secaracterizan por la maximización de las emo-ciones negativas. Finalmente, los niños y niñascon estilo desorganizado presentan historias enlas que predominan contenidos extraños, se-cuencias caóticas, incoherentes y llenas de vio-lencia, con un bloqueo u obstrucción de los di-lemas presentados.

Más allá de las historias incompletas, TheSeparation Anxiety Test (SAT) es un procedimien-to proyectivo semiestructurado diseñado porHansburg (1972) para su uso con adolescentes,que fue adaptado posteriormente para niños yniñas a partir de 4 años (Klagsbrun y Bowlby,1976; Main et al., 1985; Slough y Greenberg,1990). Esta técnica se basa en las interpretacio-nes que los niños y niñas hacen de láminas conilustraciones de situaciones de separaciónde las figuras de apego. El procedimiento habi-tual consiste en 6 láminas que se le muestranal menor acompañadas de una breve explica-ción verbal; tres representan separaciones bre-ves y las otras tres separaciones más largas. Trasla introducción de cada historia, se le pide alniño o niña que cuente cómo se sentirá el pro-tagonista, por qué y que hará en esa situación.La valoración de la prueba, que tiene un carác-ter categorial (Kaplan, 1987), se basa en las res-puestas del niño.

Otro tipo de abordaje metodológico utili-zado para explorar las representaciones men-tales de apego ha sido la evaluación a travésde dibujos. El dibujo supone un canal de co-municación no verbal y una vía natural de ex-presión de los niños y niñas, especialmente a

partir de los 5 años (Madigan, Ladd, y Gold-berg, 2003). Diversos autores, como Fury, Carl-son, y Sroufe (1997), han apoyado empírica-mente el uso de los dibujos de familias comomedio para explorar los modelos internos deapego de niños y niñas. El procedimiento ha-bitual consiste en pedirle al menor que dibujea su familia y posteriormente que identifiquea cada una de las personas que aparecen enel dibujo. Kaplan y Main (1986) elaboraronun sistema de clasificación basado en los de-talles más frecuentes de los dibujos de los ni-ños y niñas con estilos de apego seguro, evi-tativo, resistente y desorganizado. La omisiónde la madre o del niño en el dibujo, la exage-ración de las cabezas, los brazos pegados alcuerpo o los personajes disfrazados son, segúnlas autoras, algunos de los indicadores típicosdel apego evitativo; mientras que la colocaciónde las figuras en las esquinas de la página, laseparación de las figuras con barreras o la exa-geración de las manos o de los brazos reflejansignos de apego ambivalente; por último, lasescenas, símbolos y signos inusuales o extra-ños representan indicadores de desorganiza-ción. Otros autores, como Fury et al. (1997)se basaron en categorías globales para la co-dificación de los dibujos de las familias, esta-blecidas según la creatividad del dibujo, la per-tenencia a la familia, la vulnerabilidad de lasfiguras, el aislamiento y la distancia emocio-nal, la tensión, el cambio de roles, los conte-nidos extraños y la organización global del di-bujo.

Otro tipo de perspectiva desde la que se pue-den abordar las representaciones mentales deapego, una vez que las capacidades verbales ycognitivas están suficientemente consolidadasen el desarrollo evolutivo del niño, se sirve dela capacidad de autorreflexión. Este enfoquese convierte en el eje central de la evaluacióndel apego en adolescentes (por ejemplo, a travésdel Friends & Family Interview o FFI de Steeley Steele, 2005) y adultos (por ejemplo, a travésdel Attachment Adult Interview o AAI de George,Kaplan y Main, 1985). En este sentido, recien-temente se ha desarrollado una entrevista se-miestructurada dirigida a niños y niñas de entre7 y 12 años denominada Child Attachment In-terview o CAI (Shmueli-Goetz et al., 2008; Tar-get, Fonagy, y Shumueli-Goetz, 2003) basada en

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la capacidad autorreflexiva de los menores paraexaminar las representaciones que tienen de símismos, de sus figuras de apego y de la relación.Esta entrevista tiene un formato semiestructu-rado y examina las representaciones mentalesde apego del niño o niña a través de 15 pregun-tas. En ellas se pide directamente al menor quedescriba su relación con sus principales cuida-dores, introduciendo cuestiones sobre su expe-riencia y percepción sobre sus figuras de apego,y rememorando situaciones en las que se pro-dujo una activación del sistema de apego.

Conclusiones

Las metodologías que permiten explorar elmundo afectivo han tenido un papel fundamen-tal en el desarrollo conceptual y empírico de lateoría del apego. En este trabajo se ha llevadoa cabo una revisión de los principales procedi-mientos de evaluación del apego infantil, seña-lando las directrices fundamentales que subya-cen a estas metodologías y describiendo tantolas que parten de una aproximación conductualcomo las que lo hacen desde un enfoque repre-sentacional (tabla 3).

El estudio de las metodologías para la eva-luación del apego implica tener en cuenta unaserie de consideraciones que tienen que ver conla importancia de la activación del sistema deapego a la hora de explorarlo, con el enfoqueconductual o representacional del procedimien-to, con el momento evolutivo en el que se llevaa cabo la valoración (que facilitará el uso de untipo de abordaje, mientras que limitará otro), ycon el tipo de aproximación, categorial o di-mensional, de la técnica.

La exploración de las conductas de apego sebasa en observaciones realizadas en un contextode laboratorio (situaciones de separación-reu-nión) o en un contexto natural (metodologíaAQS o registro a través de un diario). La mayo-ría de estas medidas son de utilidad para el tra-bajo con niños y niñas menores de 2 años, aun-que algunas técnicas, como es el caso delprocedimiento AQS, son válidas para edadesmás avanzadas.

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Tabla 3. Principales metodologías para la evaluación de apego.

Metodología deevaluación

Periodo evolutivoFoco de laevaluación

Aproximación Situación

Situaciones deseparación-reunión

Infancia temprana yPreescolares

Conductas de apego Categórica Laboratorio.Altamenteestructurada

AQSInfancia temprana yPreescolares

Conductas de apego Unidimensional Observación en elhogar

Diario de apego Infancia temprana Conductas de apego MultidimensionalObservación en elhogar

Historiasincompletas

Preescolares yescolares

Representacionesmentales de apego

Categórica/Multidimensional

-

Láminas consituaciones deseparación

Preescolares yescolares

Representacionesmentales de apego

Categorial -

DibujosPreescolares yescolares

Representacionesmentales de apego

Categórica/Multidimensional

-

Entrevistas Infancia tardíaRepresentacionesmentales de apego

Multidimensional -

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Este enfoque más clásico se ha ido movien-do hacia un nivel representacional, dedicandoun mayor interés y espacio a la organizaciónmental de las experiencias de vinculación (Bett-mann y Lundahl, 2007; Page, 2001). La evalua-ción a través de narrativas permite abrir unaventana desde la que acceder al mundo internode niños y niñas a partir de la etapa preescolary los estudios que han aplicado este tipo de me-todología han aportado fundamentación teóricay empírica que demuestra la validez y eficaciade las técnicas narrativas para medir las expec-tativas y percepciones sobre los roles familiares,apegos y relaciones. El procedimiento basadoen historias incompletas ha sido la aproxima-ción más utilizada y consolidada para explorarlos modelos internos de apego de niños y niñas,aunque las ilustraciones de situaciones de se-paración, los dibujos de la familia y las entre-vistas completan la variedad de metodologíasdiseñadas para tal fin.

El uso de metodologías para la evaluacióndel apego infantil se está consolidando en el ám-bito de la investigación. Sin embargo, desde unaperspectiva aplicada, la incorporación de estosprocedimientos a la práctica clínica es todavíainsuficiente (O´Connor y Byrne, 2007). A travésde la observación de las conductas de los máspequeños y del conocimiento de los elementosque componen los modelos internos de apegode preescolares y escolares es posible compren-der las necesidades emocionales de niños y ni-ñas e intervenir sobre ellas en los casos necesa-rios (Román y Palacios, 2010), por lo que resultamuy recomendable que los profesionales delámbito aplicado que trabajen con niños y niñasconozcan, comprendan y utilicen correctamentelas metodologías para la evaluación del apego.

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