Evaluar el riesgo de incendio mejora la seguridad

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50 Nursing. 2011, Volumen 29, Número 5 > SEGURIDAD EN EL PACIENTE EN LOS ÚLTIMOS AÑOS los profesionales de la salud han empezado a prestar más atención a la disminución del riesgo de incendios en las áreas quirúrgicas (AQ). De 2005 a 2009, uno de los Objetivos Nacionales para la Seguridad de los Pacientes de la Joint Commission ha sido reducir el riesgo de incendios en las AQ 1 . Aunque la seguridad ante los incendios se centra principalmente en los pacientes quirúrgicos, el riesgo es similar en enfermos sometidos a procedimientos en otras áreas. En el centro Christiana Care Health System de Wilmington (Delaware) se ha priorizado la prevención del riesgo de incendios dentro y fuera de las AQ. Este artículo describe esta estrategia innovadora para categorizar el riesgo de incendio antes de iniciar cualquier procedimiento y explica cómo disminuir las probabilidades en base al nivel de riesgo identificado. Veamos en primer lugar los factores que contribuyen al riesgo de incendios. Un triángulo peligroso Un incendio se produce cuando se unen los tres componentes del triángulo del fuego: combustible, una fuente de ignición y oxígeno. (Véase el cuadro anexo El triángulo del fuego.) En las AQ, cada uno de estos componentes es generalmente controlado por un miembro del equipo quirúrgico. Los cirujanos controlan principalmente las fuentes de calor, como las unidades electroquirúrgicas, el láser o los cables de fibra óptica. El anestesiólogo es el responsable de los gases anestésicos y del oxígeno suplementario que contribuye a crear una atmósfera rica en este gas en el AQ. Los profesionales de enfermería se encargan de las fuentes potenciales de combustible, como la cobertura quirúrgica, las tallas, las gasas, las compresas, las soluciones antisépticas, e incluso la ropa, el pelo y la piel del paciente 2 . Cada uno de los componentes del triángulo del fuego puede estar presente también en la cabecera de la cama del paciente. El paciente que recibe oxígeno durante la realización de un procedimiento en su cama tiene tanto riesgo como un paciente quirúrgico, si hay una fuente de ignición cercana 3 . Muchos procedimientos a pie de cama, como la cardioversión, la realización de una traqueostomía percutánea o el desbridamiento de una herida, implican el uso de equipamientos que pueden actuar como fuentes de ignición. Estos procedimientos suelen realizarse en las unidades de reanimación posquirúrgica, las unidades de cuidados intensivos quirúrgicas, los servicios de urgencia y las unidades de hospitalización. Aumentar la seguridad En nuestro centro, la iniciativa para la seguridad en relación con los incendios empezó con sesiones del equipo multidisciplinar compuesto por cirujanos, anestesiólogos y profesionales de enfermería, así como miembros de los equipos de electromedicina e ingeniería clínica. Evaluar el riesgo de incendio mejora la seguridad Denise A. Dennison, BSN, RN, CNOR El triángulo del fuego FUENTE DE IGNICIÓN Cirujanos: unidades electroquirúrgicas, láseres, etc. OXIDACIÓN Anestesiólogos: O 2 , N 2 O, etc. COMBUSTIBLE Profesionales de enfermería: tallas, soluciones antisépticas, etc. Reproducido con permiso, Copyright 2009, ECRI Institute. www.ecri.org. 5200 Butler Pike, Plymouth Meeting, PA 19462. 610-825-6000

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50 Nursing. 2011, Volumen 29, Número 5

> SEGURIDAD EN EL PACIENTE

EN LOS ÚLTIMOS AÑOS los profesionales de la salud han empezado a prestar más atención a la disminución del riesgo de incendios en las áreas quirúrgicas (AQ). De 2005 a 2009, uno de los Objetivos Nacionales para la Seguridad de los Pacientes de la Joint Commission ha sido reducir el riesgo de incendios en las AQ1. Aunque la seguridad ante los incendios se centra principalmente en los pacientes quirúrgicos, el riesgo es similar en enfermos sometidos a procedimientos en otras áreas.

En el centro Christiana Care Health System de Wilmington (Delaware) se ha priorizado la prevención del riesgo de incendios dentro y fuera de las AQ. Este artículo describe esta estrategia innovadora para categorizar el riesgo de incendio antes de iniciar cualquier procedimiento y explica cómo disminuir las probabilidades en base al nivel de riesgo identificado. Veamos en primer lugar los factores que contribuyen al riesgo de incendios.

Un triángulo peligrosoUn incendio se produce cuando se unen los tres componentes del triángulo del fuego: combustible, una fuente de ignición y oxígeno. (Véase el cuadro anexo El triángulo del fuego.) En las AQ, cada uno de estos componentes es generalmente controlado por un miembro del equipo quirúrgico. Los cirujanos controlan principalmente las fuentes de calor, como las unidades electroquirúrgicas, el láser o los cables de fibra óptica. El anestesiólogo es el responsable de los gases anestésicos y del oxígeno suplementario que contribuye a crear una atmósfera rica en este gas en el AQ. Los profesionales de enfermería se encargan de las fuentes potenciales de combustible, como la cobertura quirúrgica, las tallas, las gasas, las compresas, las soluciones antisépticas, e incluso la ropa, el pelo y la piel del paciente2.

Cada uno de los componentes del triángulo del fuego puede estar presente también en la cabecera de la cama del paciente. El paciente que recibe oxígeno durante la realización de un procedimiento en su cama tiene tanto riesgo como un paciente quirúrgico, si hay una fuente de ignición cercana3.

Muchos procedimientos a pie de cama, como la cardioversión, la realización de una traqueostomía percutánea o el desbridamiento de una herida, implican el uso de equipamientos que pueden actuar como fuentes de ignición. Estos

procedimientos suelen realizarse en las unidades de reanimación posquirúrgica, las unidades de cuidados intensivos quirúrgicas, los servicios de urgencia y las unidades de hospitalización.

Aumentar la seguridadEn nuestro centro, la iniciativa para la seguridad en relación con los incendios empezó con sesiones del equipo multidisciplinar compuesto por cirujanos, anestesiólogos y profesionales de enfermería, así como miembros de los equipos de electromedicina e ingeniería clínica.

Evaluar el riesgo de incendio mejora la seguridadDenise A. Dennison, BSN, RN, CNOR

El triángulo del fuego

FUENTE DE IGNICIÓNCirujanos: unidades electroquirúrgicas, láseres, etc.

OXIDACIÓNAnestesiólogos:

O2, N2O, etc.

COMBUSTIBLEProfesionales de enfermería:

tallas, soluciones antisépticas, etc.

Reproducido con permiso, Copyright 2009, ECRI Institute. www.ecri.org. 5200 Butler Pike, Plymouth Meeting, PA 19462. 610-825-6000

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Nursing. 2011, Mayo 51

El equipo colaboró con los consultores expertos para realizar una evaluación completa del centro y de los procesos que ya estaban en marcha. Después se completó esta evaluación con una rigurosa revisión de la bibliografía y el establecimiento de redes de trabajo, para desarrollar las estrategias de reducción del riesgo de incendios.

Las recomendaciones revisadas incluían factores físicos, como las barreras anti-humo, las puertas de incendios y la localización y el funcionamiento de los extintores. Otras recomendaciones se centraban en factores procedimentales tales como la activación del código rojo y las estrategias para aumentar la concienciación sobre el riesgo de incendios.

Desarrollo de una herramientaEl jefe de servicio de anestesia, el Dr. Kenneth Silverstein, desarrolló un sencillo instrumento de evaluación para valorar el riesgo y potenciar la comunicación interprofesional4. El índice de riesgo de incendios de Silverstein asigna un punto a cada uno de los tres factores de riesgo:

1. Zona de intervención por encima del apéndice xifoides.2. Fuente de oxígeno abierta (es decir, ¿el paciente recibe oxígeno a través de mascarilla o cánula nasal?).3. Presencia de una fuente de ignición, como unidades electroquirúrgicas, láser o cables de fibra óptica.

Cada puntuación se corresponde con el cumplimiento de un protocolo específico. (Véase el cuadro anexo Minimizar el riesgo.)

Tiempo para el procedimientoPara garantizar que la evaluación se realiza antes de cada procedimiento, tanto en el AQ como a pie de cama, esta escala se incorporó como parte de la introducción de todos los procedimientos. La verbalización del índice de riesgo de incendios incrementa la concienciación sobre el riesgo, favorece la comunicación entre los miembros del equipo y la participación de todos los profesionales en la prevención de incendios.

Después de verbalizar el índice de riesgo, se registra como parte del procedimiento. Cuando se identifica el riesgo de incendio de un procedimiento y los elementos que potencialmente pueden contribuir a que se produzca un

fuego se controlan de forma adecuada, las probabilidades de incendio disminuyen.

Tome precaucionesTenga en cuenta el riesgo de incendio en el AQ y en la cabecera de la cama, y tome las precauciones necesarias. Si se emplea una fuente de ignición, la comunicación interprofesional y la disminución del flujo de oxígeno son de vital importancia.

El incremento en el uso de antisépticos con base alcohólica para la preparación cutánea y la higiene de las manos puede aumentar el riesgo de incendio3. Asegúrese que deja tiempo suficiente para que el antiséptico se seque adecuadamente y que no se han mezclado diferentes soluciones.

Para las técnicas que se realizan en o cerca de la vía aérea (por ejemplo, las traqueostomías), emplee gasas húmedas en lugar de secas y tenga a mano agua o suero salino para apagar un fuego5.

Puesto que rara vez se utiliza la electrocauterización para la realización de procedimientos a pie de cama, el riesgo máximo (3) de incendio es poco frecuente. Aun así, evite la complacencia y no asuma que la ausencia de cauterización implica la ausencia de riesgo. La vigilancia y la formación continuada son vitales. La formación debe orientarse a todos los miembros del equipo: profesionales de enfermería, técnicos quirúrgicos, anestesiólogos y cirujanos. Deberá incluir información sobre los factores de riesgo durante los procedimientos, el triángulo del fuego, las estrategias de reducción del riesgo y el procedimiento de actuación en caso de incendio6.

Una antorcha para la seguridadLos protocolos estandarizados de seguridad para la prevención de incendios y el programa de formación continuada garantizan que todos los profesionales están preparados para implementar estrategias de disminución del riesgo y para proporcionar un entorno seguro para los pacientes. Para más información visite nuestra web: <http://www.christianacare.org>. N

BIBLIOGRAFÍA

1. 2005 JCAHO National Patient Safety Goals. http://www.premierinc.com/safety/safety-share/08-04-downloads/04-2005-national-patientsafety-goals.doc.

2. ECRI Institute. New clinical guide to surgical fire prevention. Patients can catch fire—here’s how to keep them safer. Health Devices. 2009;38(10):314-332.

3. Prasad R, Quezado Z, St. Andre A, O’Grady NP. Fires in the operating room and intensive care unit:

awareness is the key to prevention. Anesth Analg. 2006;102(1):172-174.

4. Mathias JM. Scoring fire risk for surgical patients. OR Manager. 2006;22(1):19-20.

5. American Society of Anesthesiologists Task Force on Operating Room Fires, Caplan RA, Barker SJ, et al. Practice advisory for the prevention and management of operating room fires. Anesthesiology. 2008;108(5):786-801.

6. Association of periOperative Registered Nurses. Perioperative Standards and Recommended Practices. Denver, CO: AORN Publications; 2010.

COMPLEMENTOS

Best practices for fire prevention in perioperative settings. AORN J. 2006;84(suppl 1):S37-S44.

ECRI. Surgical fire safety [Guidance article]. Health Devices. 2006;35(2):45-66.

Preventing surgical fires. Sentinel Event Alert 29. June 24, 2003. http://www.jointcommission. org/sentinel_event_alert_issue_29_preventing_ surgical_fires/.

Watson D. Surgical fires: 100% preventable, still a problem. AORN J. 2009;90(4):589-593.

Denise A. Dennison es especialista en desarrollo de personal de los servicios perioperatorios en el Christiana Care Health System en Wilmington (Delaware).La autora agradece a Judith A. Townsley, MSN, RN, CPAN, y a Kenneth Silverstein, MD, su colaboración en la preparación de este manuscrito.

Minimizar el riesgoRiesgo de incendio: bajo

Siga las instrucciones de seguridad general, que incluyen:

– Deje secar el antiséptico durante un mínimo de 3 min.

– Proteja las fuentes de calor (p. ej., proteja la punta del electrodo de la unidad electroquirúrgica en una funda mientras no se use).

– Utilice la técnica de tallaje estándar.

Riesgo de incendio: bajo con probabilidades de convertirse en alto

Siga las recomendaciones estándar citadas, pero esté preparado para incorporar las precauciones de alto riesgo si fuera necesario.

Riesgo de incendio: alto Siga las recomendaciones estándar citadas. Utilice alto flujo/baja FiO2 (0,30 si es posible). Si se va a realizar electrocauterización y se esté administrando oxígeno, detenga la administración de oxígeno al menos 1 min antes y no la reinicie hasta finalizar la técnica. Utilice gasas húmedas. Tenga a mano agua estéril o suero salino por si se produce un fuego. En los procedimientos bucales, tenga a mano una jeringa cargada con suero. Opte por la potencia mínima de electrocauterización posible.