Evangelio28-mayo-20116º-Pascua-A

¡Gracias, porque nos rodeas de tu amor! Jesús, nos acompañas en el sendero de la vida, vas con

nosotros, nos cuidas y podemos descubrirte rodeándonos con tu amor infinito.

Jesús, nos has dejado los mandamientos como el camino

seguro para ser felices, respetando las reglas de convivencia, queriéndonos, ayudándonos.

Vivir los mandamientos es amar a Dios con todo el

corazón, como él nos ama, alimentando la fe en la eucaristía dominical, dejando que él guíe nuestra vida y confiando cuando no nos sale todo bien.

Vivir los mandamientos es descubrir tu rostro en el

prójimo, es quererle, respetarle y ayudarle, cuando nos necesita.

Gracias, Jesús, porque nos quieres y nos impulsas a

amar. Que tu Espíritu nos ayude a amarte, guardando los mandamientos. Que siempre te descubramos vivo, a nuestro lado, en las tareas de cada día y sobre todo en el rostro triste del que necesita de nosotros.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN

JUAN 14,15-21. Narrador: En aquel tiempo,

Jesús dijo a sus discípulos:

Jesús: -«Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que os dé otro defensor, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque vive con vosotros y está con vosotros.

No os dejaré huérfanos, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy con mi Padre, y vosotros conmigo y yo con vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él.» Palabra del Señor.

PASCUA: Cristo VIVE hoy... ¡Te RODEA con su AMOR para que AMES!

1. VER: “Si me quieres…” Un hijo, se sentía muy querido por su madre, por eso, siempre que se iba a costar, se acercaba a

su madre, le daba un beso y le decía: “mamá te quiero mucho”. Pero un día la madre, harta de las malas notas de su hijo, le dijo: - Mira, hijo, ¡si me quieres

demuéstramelo!. Y parece que el hijo empezó a esforzarse más y a sacar mejores notas para demostrarle a su madre que su cariño iba en serio.

2. JUZGAR: ¡Vivimos rodeados del Amor de Dios! +Los cristianos vivimos rodeados por el amor de Dios Padre, Hijo y E. Santo. -“Al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré”: Padre, Hijo y E. Santo nos cuidan,

nos abrazan, nos cercan con su amor y nos impulsan a amar. Tenemos siempre su compañía… ¿Sientes su presencia? ¿En qué le demuestras tu amor?

+Los cristianos respondemos al Amor cumpliendo los mandamientos: “Si me amáis, guardad los mandamientos”. Los mandamientos son las reglas de juego para amar, entendernos, ser felices…

-Los tres primeros se refieren a cómo amar a Dios: con todo el corazón. -Los siete siguientes concretan cómo a de ser nuestro amor al prójimo.

¿Ves los mandamientos en positivo? ¿Qué nos dicen del hermano? ¿Cuáles te cuestan más? 3. ACTUAR: ¡Ama! ¡Vive los mandamientos!

-Busca algún momento del día para agradecer la presencia de Dios en tu vida, en lo que te pasa, siéntele querido rodeándote con su amor.

-Procura descubrir a Cristo (el Invisible) en el pobre que se te acerca, en el enfermo. Piensa a qué personas vas a demostrarle esta semana que les quieres o que te preocupas por ellos.

-Haced un mural con los mandamientos…. Y aprendedlos de memoria.

1. Amarás a Dios sobre todas las cosas. -Le amaré como a un padre o al mejor de los amigos.

2. No tomarás el nombre de Dios en vano. -Respetaré su nombre. 3. Santificarás las fiestas. -Compartiré la Eucaristía con la comunidad. 4. Honrarás a tu padre y a tu madre. -Recordaré que lo mejor de mi lo heredé de mis padres.

5. No matarás. -Sabré que se puede matar hasta negando una sonrisa. Ayudaré a todos y respetaré la naturaleza.

6. No cometerás actos impuros. -Respetaré mi cuerpo y el de los demás. 7. No robarás. -Ayudaré al otro a cuidar sus cosas y realizarse. 8. No dirás falso testimonio ni mentirás.

-Diré la verdad. Al hablar seré amable y comprensivo. 9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros. -Cuidaré los sentimientos, tendré pureza de corazón para ver a las

personas como las ve Dios. 10. No codiciarás laos bienes ajenos. -Me alegraré del progreso de los otros, compartiré sus buenos y malos