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EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA REGULACIÓN AMBIENTAL PREVIA A LA
LEY GENERAL DEL EQUILIBRIO ECOLÓGICO Y PROTECCIÓN AL
AMBIENTE
Aldo Ranulfo RIVERA BORUNDA
SUMARIO: I. INTRODUCCIÓN. II. ANTECEDENTES INTERNACIONALES. III.
ANTECEDENTES DOMÉSTICOS. IV. FUENTES DE CONSULTA
RESÚMEN
Toda legislación tiene un origen que le sirve de base para resolver
determinada necesidad jurídica, en el tiempo ello varía por las circunstancias
particulares del momento y el entorno, por ello traemos este artículo que versa
sobre los antecedentes en materia ambiental tanto de nuestro país desde el Reino
de la Nueva España hasta la normatividad previa a la legislación actual; como de
igual manera traemos a consideración del lector diversas maneras en que se ha
tratado jurídicamente el tema del medio ambiente en otros lugares del orbe.
PALABRAS CLAVE.- Antecedentes, Medio Ambiente, Sustentabilidad,
Legislación Ambiental.
I. INTRODUCCIÓN
Sobre el tema del Derecho Ambiental, concretamente el proceso de su
configuración encontraremos antecedentes tanto internacionales como
domésticos, en ellos nos ceñimos en este artículo, empezando por el acontecer de
nuestro tema en el ámbito mundial, no por contener mayor antigüedad o
relevancia, si no, por tener la esencia nacional al final para poder emprender, si es
deseado, una profundización en la legislación actual que no se toca en nuestro
trabajo.
Los antecedentes es un contenido pocas veces explorado por los libros que
versan sobre el Derecho Ambiental o del Medio Ambiente, por ser un tema de
relativa novedad no se enfocan a ver su evolución, siendo ello de mucha
importancia, ya que como sabemos, la historia jurídica nos expone la motivación
de la situación actual de determinado tema o materia.
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II. ANTECEDENTES INTERNACIONALES
En este apartado hablaremos de tratar desde regulaciones del Imperio
Romano que atañían directamente con el medio ambiente hasta cumbres
celebradas para tratar este tema, pero sobre todo a raíz de un acontecimiento muy
relevante como fue la Industrialización que ha llevado a nuestro planeta una serie
de afectaciones como consecuencia de la sobreexplotación de recursos para
satisfacer las necesidades del hombre
A. Edad Antigua
Desde nuestro primer contacto con la Ciencia del Derecho se nos advierte
la influencia de Roma como fuente de la misma, así como un punto de partida
para poder allegarnos de conocer el porqué de las instituciones del Derecho, su
forma de configurarse y de ahí ver el desarrollo hasta llegar a nuestros tiempos
con las variaciones que los tiempos y lugares van dando en dicho caminar de la
historia.
En lo que corresponde al Derecho Ambiental podemos decir que no es la
excepción, ya que en la Roma de la antigüedad se dieron algunos aspectos dignos
de estudiarlos. El libro Derecho Romano de Eugène Petit nos da dos conceptos en
los que se encuentran elementos ligados al medio ambiente, uno lo será la res
communes y el otro la res publicae, mismos que reproducimos a continuación:
“1. Res communes.- Se llaman communes las cosas cuya propiedad no pertenece
a nadie y su uso es común a todos los hombres […..]. Su naturaleza también es
excluyente de toda apropiación individual. Son el aire, el agua corriente, la mar; de
donde resulta la libertad de pesca y la de navegación. Los romanos añaden las
orillas del mar que son una dependencia (1). […..] Las orillas del mar son, pues,
cosas comunes […..]. Sin embargo, se pueden elevar en ellas una construcción
con la autorización del pretor, quien debe examinar si el interés de la navegación
podría sufrir algún daño […..]. La construcción pertenece a quién la edificó, pero si
se destruye, el terreno de la ribera es común, pues recobra su libertad [….]”132
132 PETIT, Eugène, Tratado Elemental de Derecho Romano, 19ª ed., trad. de Dr. José Fernández González, México, Editorial Porrúa, 2003, pp. 167 y 168.
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“2. Res publicae.- Las cosas públicas son aquellas cuyo uso es también común a
todos, pero que, al contrario de las cosas comunes, se consideran como propiedad
del pueblo romano, excluyendo a las otras naciones […..]. Estas son las vías
pretoriales o consulares […..], los puertos, las corrientes de agua, que nunca se
consumen, flumina perennia; las que se secan en verano, torrentia, están en
dominio de los particulares […..].”133
De esto que hemos transcrito podemos ver como los elementos del medio
ambiente estaban considerados por Roma como “cosas”, unas serían “comunes” y
otras “públicas”. En el caso de las primeras eran generales, de las que podían
disfrutar todo hombre, pero en el caso de las segundas, sólo los romanos, ello es
la nota distintiva entre ambas figuras.
Para profundizar en lo que corresponde a la Res communes podemos ir
viendo los elementos que contenían, hablando en primer término del aire,
podemos observar lo plasmado por Juan David Terrazas Ponce en su artículo
referente a este tema en particular:
“1. El Aire […..] Parece ser que la inclusión en el elenco de res communes omnium
del aire, se debe más bien a la influencia filosófica o, como hemos propuesto, a un
abuso de la opinión de Celso, quien sin calificar el aire como cosa, lo trae a
colación para el sólo efecto de profundizar su opinión respecto de lo que sucede
con las costas. De hecho, y como hemos tenido oportunidad de aclarar, el aire no
puede ser considerado una res desde el punto de vista técnico, pues respecto de él
es absolutamente imposible el ejercicio de la reivindicatoria.”134
El autor acentúa que el aire al no poder ser objeto de reivindicatoria, por no
poder, con las debidas precauciones lo expresamos, ser tangible plenamente no
se debería de haber considerado como una cosa, más sin embargo se le
considera común. Otro de los elementos que toca el citado autor, parafraciando la
obra de Vittorio Scialoja titulada Teoría de la propiedad en el derecho romano, en
su artículo es sobre el aqua profluens:
“2. El "aqua profluens". […..] Para Scialoja, no se trata de cualquier masa de
agua, sino de aquella que se caracteriza por ser "profluens", esto es "agua en
133 Ibídem, p. 168
134 TERRAZAS Ponce, Juan David, El concepto de "res" en los juristas romanos, II: Las "res communes omnium", Revista de Estudios Jurídicos, Chile, 2012, https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-54552012000100005, 29 octubre 2020. 21:00 hrs.
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movimiento". Pero la precisión no termina con la controversia, por que (sic) todavía
debemos definir de qué agua en movimiento se trata y frente a la alternativa de que
la referencia se haga respecto de aquella agua que escurre por cursos abiertos o
también incluir aquella que lo hace a través de canales artificiales y especialmente
tuberías, nuestro autor termina inclinándose a favor de la primera.”135
En este sentido se le da con mayor claridad al citado elemento, toda vez
que en la obra parafraciada se cita que serán el agua que se escurre por cursos
abiertos, y no a la que lo hace por canales artificiales y tuberías. En lo que
concierne al mar y sus costas volvemos al autor y su artículo de la siguiente
manera:
“3. El mar y sus costas. […..] Efectivamente, la categoría misma surge a
propósito del régimen jurídico del y sus costas, por lo que no puede sorprender que
la mayoría de la romanística siga sin más la opinión de Scialoja, quien en verdad
no aporta mayores antecedentes, sino que se limita a afirmar que también el mar
en el Derecho Romano es entendido como una res communes omnium. Por lo
demás las fuentes nos dan la razón en torno a este argumento.”136
Una vez que hemos abordado la res communes de manera basta, entremos
en un concepto de la res publicae que se puede confundir con el aqua profluens,
en cuanto es la flumina perennia, agregando lo siguiente:
“En cuanto al flumen perenne, es de notar que es público es el río considerado en
toda su unidad, comprendiendo el lecho, las orillas y el agua corriente. En tanto en
cuanto estos elementos están unidos para formar el conjunto del río, están también
sometidos a la soberanía del pueblo romano, quedando abierto su uso para todas
las necesidades de la pesca y la navegación. Pero considerados cada uno
separadamente, y por su propia naturaleza, tienen un destino muy diferente: el del
agua corriente es el ser de naturaleza común, y el del lecho y sus orillas es el de
ser una prolongación de las propiedades ribereñas. Por eso, los dueños de las
riberas son los propietarios de los árboles nacidos en la orilla, y el lecho
abandonado por el río también les pertenece.”137
Lo que hace en este sentido que lo abarcado en cuanto a los escurrimientos
por espacios abiertos serán cosas comunes, sin más explicación de lo que
corresponde ello; mientras que en lo que corresponde a los ríos, sus orillas y lecho
135 Ídem.
136 Ídem.
137 PETIT, Eugène, op. cit., p. 168.
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serán cosas públicas, podríamos decir que los que se encontraran en territorio
romano, los ajenos serían comunes.
Por otro lado, lo que corresponde a las cloacas es tocado con especial
cuidado para poder desarrollarse con orden las ciudades en Roma, ello hace que
se les regule y se les tenga atención en su vida cotidiana, tal como nos lo dice
Salvador Ruíz-Pino:
“Que toda la regulación jurídica acerca del sistema de cloacas, su construcción,
limpieza y reparación se realiza con finalidades de salubritas pública y protección
del medio ambiente urbano nos lo hace ver el propio Ulpiano en su Comentario al
edicto en D. 43.23.1.2. Interpreta este jurista que la finalidad de los edictos
prohibitorio y restitutorio referentes a las cloacas y su limpieza o reparación
corresponden a la “salubridad y seguridad de las ciudades”. Y añade, “nam et
caelum pestilens et ruinas minantur immunditiae cloacarum, si non reficiantur”, es
decir, “porque las inmundicias de las cloacas, si estas no se reparan, amenazan
con aire pestilente y con ruinas””.138
En este sentido las cloacas estaban íntimamente relacionadas con el aire,
ya que el mismo al ser cosa común era el amenazado con ser contaminado.
En Roma podemos observar, se tuvieron algunos aspectos regulados que
sirvieron para contrarrestar problemas que estaban relacionados con el
crecimiento de sus ciudades, como de igual manera delimitaron las cosas que
eran comunes a todos los hombres, y los que eran públicos, restringidos estos
últimos al pueblo de Roma. De esta forma podemos concluir el tratamiento de esta
civilización, misma que nos sigue dando fuentes históricas importantes para
desarrollar un tema más de la Ciencia del Derecho, como lo es el que regula las
relaciones entre el hombre y el medio ambiente.
B. Medioevo Europeo
El medioevo europeo es la etapa que transcurre desde la caía del Imperio
Romano de Occidente y podríamos decir que concluye con el descubrimiento de
América por los europeos, o incluso, con la batalla de Lepanto donde la
138 RUIZ-Pino, S. “Algunos precedentes históricos de protección o defensa de los recursos naturales y de la salubritas en Roma. Hacia un derecho administrativo medioambiental romano”, Revista digital de Derecho Administrativo, nº 17, primer semestre, Universidad Externado de Colombia, Colombia, 2017, pp. 91-109. https://revistas.uexternado.edu.co/index.php/Deradm/article/view/4831/5694, 29 octubre 2020. 23:00 hrs.
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Cristiandad triunfa sobre la armada morisca. Un elemento fundamental que hemos
estudiado a lo largo de nuestra formación profesional y en clases de historia es la
presencia de musulmanes cercando a Europa en ese momento histórico, por ello,
tanto el salir al Atlántico como triunfar en Lepanto concluye con ese abrazamiento
de los islámicos que tenía un brazo sobre Andalucía y el otro a las puertas de
Viena.
En este tiempo Europa emprendió su propia configuración interna con una
marca muy visible del Catolicismo, ya que el protestantismo hace su aparición
hasta el siglo XVI con Lutero y otros exponentes como Calvino. La Iglesia Católica
fue el signo de unidad de Europa ante la amenaza de los musulmanes que les
significaba acabar con el modo de vida conocida por ellos. Es cierto que hubo un
cierto estancamiento en muchos sentidos en esos territorios, pero por otro lado,
surgen las primeras Universidades, se logra la generación de los derechos
nacionales y el perfeccionamiento de la regulación que es la base de la
Civilización Occidental. En lo que corresponde al término del obscurantismo,
debemos apuntar lo que nos dice Carlos Barros de la Universidad de Santiago de
Compostela:
“La representación negativa de la Edad Media, que se ha difundido desde el
Renacimiento hasta nuestros días, equipara en barbarie a los hombres medievales
con los animales, pero no llega a acusar a los medievales de agredir a la
naturaleza. Sería demasiado buscar en los sabios humanistas inquietudes
ecológicas actuales, y más aún encontrar en la Edad Media actitudes y prácticas,
contra el medio ambiente, que puedan ser comparables a los efectos modernos y
contemporáneos de la acción destructiva del progreso humano sobre la naturaleza.
El feudalismo es una forma de producción ecológica, es una economía natural
basada en la dependencia de persona a persona más que en la dependencia de la
naturaleza al hombre: éste no se concebía sin aquélla, así, por ejemplo, el
concepto medieval de «tierra», no comprende usualmente a los hombres que la
habitan.”139
En esta transcripción podemos observar una defensa del medioevo, en el
que se une con el elemento ecológico o de impacto positivo al medio ambiente, ya
139 BARROS, Carlos, La humanización de la naturaleza en la Edad Media, file:///C:/Users/L55D_C5204R/Downloads/Dialnet-LaHumanizacionDeLaNaturalezaEnLaEdadMedia-197011_unlocked.pdf, 30 octubre 2020, 19:00 hrs.
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que nos dice que las prácticas y modo de vida medieval contribuían a tener un
ambiente sano.
Por lo que corresponde a casos concretos nos debemos de cernir a Castilla
y los reinos que formaron el posterior Imperio Español para poder seguir una línea
que nos conecté entre esas experiencias y las propias de nuestros días, ya que
México al ser parte del territorio del Reino de la Nueva España es heredero de
tales reinos. En lo que corresponde a la península Ibérica, el mismo doctrinario de
Santiago de Compostela nos da el siguiente apunte:
“El panteísmo romano persistió en el Occidente medieval en los nombres de los
días de la semana, salvo precisamente en Portugal, la tierra adoptiva del obispo de
Dumio (Braga, la antigua Galicia bracarense), y en mayor grado todavía
persistieron las supersticiones antiguas que atravesaron toda la Edad Media y a
pesar del racionalismo medieval de las élites del siglo e, incluso, el Renacimiento".
La caída del imperio romano provoca el rebrote de las religiones germánicas y pre-
romanas, y el auge de la magia, la astrología y la alquimia. Prodigios, presagios y
profecías, mediante seriales en el cielo y otros signos de la naturaleza, están
omnipresentes en las crónicas medievales desde Idacio hasta Carlos V orientando,
en determinados momentos, las acciones humanas de los «grandes» y de los
«pequerios». Para el animismo primitivo la naturaleza es sagrada; para el
animismo medieval, cristianizado, sincrético, la naturaleza no es sagrada por si
misma sino como creación y representante de un poder superior, divino, pero sigue
siendo maravillosa, sujeto de prodigios, «depósito de símbolos». […..]La
religiosidad medieval es producto, por consiguiente, del sincretismo entre la Iglesia
católica y una cultura de supersticiones antiguas que no estaba solamente
implantada entre las clases populares. Será durante el Antiguo Régimen cuando se
separará la cultura de elite de la cultura popular, refugio primero y último del
animismo y demás supersticiones.”140
Uno de los personajes más relevantes de la Edad Media que procede de la
Iglesia Católica es San Francisco de Asís, mismo que nos da pautas de
conservación de la naturaleza, ello lo decimos atendiendo lo siguiente:
“En el Cántico de las criaturas, Francisco de Asís llama hermanos al Sol, a la luna
y a las estrellas, al viento, al agua y al fuego, y llama madre a la tierra «la cual nos
sustenta y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas. Dice
su biógrafo, Tomás de Celano, que San Francisco culpábase a si mismo de
140 Ídem.
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negligencia por haber omitido hasta entonces la predicación a las aves, y,
conservacionista con las criaturas del Señor, a los hermanos que hacen leña
prohíbe cortar del todo el árbol, para que le quede la posibilidad de echar
brotes.”141
En el parágrafo anterior podemos ver una actitud de sustentabilidad del
Santo, ya que si bien permite en su actitud el usar recursos naturales, genera
opciones para que las generaciones futuras a ese momento puedan seguir
disfrutando de los mismos.
Otro de los grandes exponentes del pensamiento medieval es Santo Tomás
de Aquino, “quien hace valer, y difunde, la mutación filosófica que entraría el
cristianismo al situar a Dios no como organizador o regulador del mundo sino
como su creador”142, en ese sentido “Dios se convierte, en consecuencia, en un
valor absoluto y la naturaleza en un valor relativo, y en un valor antropomorfo. Dios
hace al hombre a su imagen y semejanza: lo ubica explícitamente en el centro del
universo natural creado para que domine a los animales.”143
En lo relacionado con el uso del suelo y la configuración de la economía
europea en el medioevo, así como de su desarrollo tecnológico, Carlos Barros nos
dice parafraciando a Fourquin y a Lynn White lo siguiente:
“Los historiadores de la economía han destacado la ocupación del suelo durante
los siglos centrales de la Edad Media como un fenómeno capital de la historia, sólo
comparable a la revolución neolítica, como una lucha victoriosa por adueñarse del
medio natural que trajo consigo el retroceso del bosque, la domesticación de los
animales y la dominación del espacio (vías de comunicación). Es gracias a los
avances técnicos que tienen lugar durante la Edad Media como Europa se hace
posteriormente con el liderazgo tecnológico que, entre otras cosas, hará posible la
expansión marítima del siglo XVI en adelante".144
De esta forma es como deseamos dar las anotaciones básicas de la
concepción del medio ambiente desde la Europa medieval.
C. Industrialización
141 Ídem.
142 PANIKKAR, Raimundo, El concepto de naturaleza. Análisis histórico y metafísico de un concepto, 2ª ed., España, Consejo Superior de Investigaciones Científicas Instituto de Filosofía Luis Vives, 1972, p. 103
143 BARROS, Carlos, op. cit.
144 Ídem.
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Aquí propiamente entramos en materia directa a nuestro tema, puesto que
las regulaciones internacionales empiezan a cobrar importancia a raíz de los
efectos que la industria ha generado en el medio ambiente a escala global, ya que
al momento en que se desarrollan satisfactores a necesidades del hombre se
explotan materias primas que impacta directamente a nuestro medio natural;
precisamente a raíz de la industrialización se buscó generar la mayor cantidad de
satisfactores sin tener una conciencia del daño que se hacía al medio ambiente.
Ello podemos refrendarlo con lo dicho por Dionisio Fernández de Gatta Sánchez:
“Durante siglos, el hombre ha luchado por la dominación de la naturaleza y el
medio físico, mediante acciones e innovaciones tecnológicas, que le han dado
mayores posibilidades de utilizarlo en su provecho. Proceso que se aceleró en el
siglo XVIII, con la Revolución Industrial; y, a partir de esta, el progreso tecnológico
y económico-social ha sido aún más rápido, en particular desde la II Guerra
Mundial hasta la actualidad. El hombre moderno se ha convertido en el más eficaz
perturbador de los equilibrios ecológicos del Planeta. Este desarrollo de la
sociedad ha permitido, en general, a un número cada vez mayor de hombres y
mujeres mejorar su nivel de vida y vivir en mejores condiciones (p. ej., mejoras en
la salud, aumento de la esperanza de vida, progresos en la educación, incremento
de la riqueza personal y familiar, desarrollo vertiginoso de las tecnologías, etc.). Sin
embargo, estas mejoras significativas del bienestar general y del nivel de vida ha
venido acompañada de unas consecuencias no queridas y no previstas, aunque, a
veces, sí, como son la afectación a los recursos naturales y la aparición de
fenómenos generalizados de contaminación, es decir, la alteración sin precedentes
de los ciclos naturales fundamentales y de las condiciones de evolución de la
Tierra. Se estimaba, y a veces se estima aún, que si se quería progresar, era
preciso sacrificar el medio ambiente; manteniéndose, así, una actitud muy agresiva
con la Naturaleza. Esta revolución industrial fue una opción por el crecimiento
económico, aunque fuese a costa de la degradación social y ambiental.”145
Pero antes de seguir abordando este apartado tendríamos que saber a
ciencia cierta, ¿Qué podemos entender por Revolución Industrial? En este sentido
es dable referir la siguiente acepción: “Se refiere habitualmente la Revolución
Industrial a los procesos económicos y sociales por los que una sociedad deja de
145 FERNÁNDEZ DE GATTA Sánchez, Dionisio, Derecho ambiental: aspectos generales sobre la protección jurídica del medio ambiente, file:///C:/Users/L55D_C5204R/Downloads/Dialnet-DerechoAmbiental-1010577.pdf, 1 noviembre 2020, 19:00 hrs.
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basarse en la agricultura y pasa a depender de la industria. La primera Revolución
Industrial tuvo lugar en Reino Unido a finales del siglo XVIII. Afectando todos los
procesos de producción.”146
En el auge de dicha época surgen pocos pensadores que se preocuparan
por el desgaste al medio ambiente, existen dos que lo hicieron, pero con una
perspectiva más demográfica que ambiental:
“El crecimiento demográfico exponencial en un mundo finito era, y continúa siendo;
una aterradora perspectiva para la humanidad. La economía clásica se convirtió,
por lo tanto, en una "ciencia tenebrosa" que culminó con el pesimismo de S. Mill y
la bárbara profecía de Marx. El colapso de los temores malthusianos Tan
comprensible como este profundo pesimismo fue, sin embargo, su desaparición,
después de 1840 aproximadamente, ante la masiva productividad de la nueva
industria. El temor a la superpoblación, junto con el temor a la contaminación
ambiental en escala universal, no reaparecieron hasta el tercer cuarto del siglo XX.
A medida que avanzaba el siglo XIX, sin embargo, resultó evidente que la
pauperización de la clase obrera -esa pesadilla de Malthus y esa esperanza de
Marx- no iba a producirse. Por el contrario, se observaba un lento pero gradual
progreso en la situación económica de las masas, Incluso hacia 1840, el
malthusianismo en su forma más rígida ya no era aceptado.”147
Precisamente una constante en ese detonar de la economía a raíz de la
Revolución Industrial fue el crecimiento demográfico, lo cual generó problemáticas
más complejas que las vividas por el hombre a lo largo de su paso por la tierra
hasta este momento. En el sentido que el temor de la contaminación ambiental a
escala universal no se estudió hasta el tercer cuarto del siglo XX.
En este sentido debemos de mencionar que los estudios que hemos
consultado pudimos constatar más elementos tendientes a la organización y
sobreexplotación del hombre por el hombre, pero muy acotado el tratamiento del
medio ambiente.
D. Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (1972)
146 REY SANTOS, Orlando, El Derecho Ambiental como garante de la justicia social, https://law.yale.edu/system/files/area/center/kamel/sela16_rey_cv_sp.pdf, 1 noviembre 2020, 19:35 hrs.
147 HARTWELL, Ronald Max, La Revolución Industrial en Inglaterra y sus consecuencias para los pobres, Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas, https://www.google.com.mx/search?q=eseade+argentina&source=lnms&sa=X&ved=0ahUKEwjUzOqcurfeAhVBcq0KHctCCwUQ_AUICSgA&biw=1024&bih=626&dpr=1, 1 noviembre 2020, 22:00 hrs.
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A esta conferencia se le conoce también de manera más sencilla como la
Declaración de Estocolmo, pese que éste es el resultado de la misma. Es de
mayor importancia en nuestro trabajo, toda vez que, es la primera ocasión en el
que se le prestó atención a los daños que se habían ocasionado hasta ese
momento al medio ambiente, o como ahí se dijo, al medio humano “[…..] para
limitar y, donde fuera posible, eliminar el daño al medio humano”148. En este
sentido podemos agregar lo que nos proporcionan López Sela y Ferro Negrete en
su libro Derecho Ambiental:
“Los días 5 y 6 de junio de 1972 se llevó a cabo en Estocolmo, Suecia, la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, a la que
asistieron 113 Estados. Esta Conferencia provino de la Resolución 2398 (XXIII)
aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 3 de diciembre de
1968, en la cual se plasmó en el ámbito internacional la primera preocupación por
el medio ambiente en general y se señaló la urgencia de una acción intensa
[…..].”149
Como bien lo dicen los autores de la obra Derecho Ambiental citada en este
apartado, en la Conferencia en comento, se acordó por los Estados cuatro áreas
sobre las cuales trabajar:
“a) Un plan de acción para políticas ambientales que contiene 106
recomendaciones, de las cuales la más importante es la creación de Eartwatch,
una agencia de monitoreo internacional cuyo objetivo es informar a cualquier
Estado u organización interesado en conocer las condiciones ambientales de la
Tierra. b) Un fondo para el ambiente constituido con aportaciones voluntarias de
los Estados. c) El establecimiento del Programa de Naciones Unidas para el Medio
Ambiente –mejor conocido por las siglas PNUMA- con sede en Nairobi, Kenia, en
el continente africano. Este programa es considerado como un organismo
encargado de la protección, preservación y la planificación de los recursos
naturales, así como de organizar y ejecutar seminarios, conferencias y proyectos
de codificación normativa para proteger al ambiente. d) Una declaración de
principios para el medio ambiente humano, de naturaleza no vinculante (soft law)
mejor conocida como la Declaración de Estocolmo [……”150
148 LÓPEZ-BASSOLS, Hermilo, Manual de derecho internacional público contemporáneo e instrumentos básicos, edición preliminar numerada, México, 2000, p. 224.
149 LÓPEZ SELA, Pedro Luis y Ferro Negrete, Pedro, Derecho Ambiental, 1ª ed., México, 2012, p. 54
150 Ibídem, pp. 54 y 55.
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Son siete las proclamas y veintiséis los principios que contiene la
Declaración de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano, los cuales, a pesar
de que no son vinculantes para los Estados participantes en su elaboración, han
generado actuaciones y parámetros de actuación de los mismos en su vida
interna.
E. Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo
Esta Comisión nace como fruto de una resolución del Pleno de las Naciones
Unidas, concretamente del 38/161, mismo que se da el 19 de diciembre de 1983,
concretándose su creación hacia el año de 1984, tal como podemos constatar en
el Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo del 4
de Agosto de 1987:
“1. En su resolución. 38/161, de 19 de diciembre de 1983, la Asamblea General,
entre otras cosas, acogió con beneplácito el establecimiento de una comisión
especial que debería presentar un informe sobre el medio ambiente y la
problemática mundial hasta el año 2000 y más adelante, incluidos proyectos de
estrategias para lograr un desarrollo duradero. Posteriormente la comisión tornó el
nombre de Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrolle. En la misma
resolución, la Asamblea decidió que, en relación con las cuestiones que formaban
parte del mandato y eran de la competencia del Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente, el informe de la comisión especial debía ser examinado
en primer lugar por el Consejo de Administración del Programa, transmitido luego a
la Asamblea junto con las observaciones del Consejo, y utilizado corno material
básico en la preparación de la perspectiva ambiental hasta el año 2000 y más
adelante, para su aprobación por la Asamblea.”151
Este organismo tiene como encargo lo siguiente:
“a) reexaminar las cuestiones críticas relacionadas con el medio ambiente y el
desarrollo y formular unas propuestas de acción innovadoras, concretas y realistas
para afrontarlas; b) reforzar la cooperación internacional sobre el medio ambiente y
el desarrollo, y evaluar y proponer nuevas formas de cooperación que puedan
romper con las modalidades existentes e influir así en las políticas y
acontecimientos en la dirección del cambio necesario; c) incrementar el nivel de
comprensión y compromiso respecto de la acción por parte de los individuos, las
151 Organización de las Naciones Unidas, Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, https://undocs.org/es/A/42/427, 2 noviembre 2020, 15:00hrs.
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organizaciones voluntarias, el mundo de los negocios, las instituciones y los
gobiernos.”152
La Comisión en comento, como podemos observar tiene finalidades muy
claras, y hasta la fecha ha generado bastantes aportaciones a lo que nuestra
materia concierne, como la Declaración de Tokio de 1987.
III. ANTECEDENTES DOMÉSTICOS
En nuestro país se ha vivido una evolución propia desde épocas previas a
la conquista, pero por no discriminar a ninguna cultura que existía en el territorio
que ocupó el Reino de la Nueva España, empezaremos por la época colonial, ya
que a partir de ella podemos hablar de temas que conciernen a los antecedentes
comunes que tenemos como mexicanos.
Una vez que se hace la aclaración del parágrafo precedente podemos
iniciar con el tema de los acontecimientos y la óptica que se tenía en diversas
épocas en nuestra historia sobre el medio ambiente y su regulación, ya sea directa
o indirectamente.
A. El Reino de la Nueva España
El descubrimiento de los europeos de este continente en el que habitamos
fue de indiscutible relevancia para el desarrollo del acontecer mundial, los
primeros en instalar colonias, y generar arraigo fueron los castellanos, mismos que
conquistan después de buena parte de las Antillas el Valle de México y después
toda Latinoamérica con excepciones en las que entraron otras potencias como el
Portugal.
Con la capitulación de los aztecas en 1521 se empieza a confeccionar lo
que se conocería como el Reino de la Nueva España, mismo que estaría adherido
a la Corona de Castilla, de ahí que tuviéramos un Virrey “[…..]1. m. y f. Persona
que gobernaba uno de los territorios de la corona en nombre del rey […..]”153.
A partir de entonces, se dieron algunos abusos de los conquistadores, tal
como lo apunta Georgina Gaona Pando.
152 Enciclopedia colaborativa en red cubana, Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo, https://www.ecured.cu/Comisi%C3%B3n_Mundial_sobre_Medio_Ambiente_y_Desarrollo, 2 noviembre 2020, 17:00 hrs.
153 Diccionario de la Lengua Española, Virrey, http://dle.rae.es/?id=buBfMyB, 3 noviembre 2020, 12:00 hrs.
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“Los colonizadores españoles no reconocieron los títulos indígenas sobre sus
tierras; por el contrario, despojaron a los nativos de ellas. Nicolás de Oviedo —
primer gobernador real de La Española— introdujo el sistema de encomiendas, en
virtud del cual los pueblos indígenas rendían una especie de "tributo" a los
encomenderos, a quienes prestaban "voluntariamente" su trabajo, aunque en
realidad el sistema de encomienda era un régimen de verdadera esclavitud. El
sistema de encomienda significaba el respeto de dos sociedades diferenciadas: la
de los colonizadores y la de los indios, de manera tal que estos últimos eran
confinados en territorios especialmente fijados para ellos, ya fueran sus propios
pueblos —denominados congregaciones o reducciones— o en secciones
especiales y delimitadas dentro de las ciudades en que habitaban los
colonizadores. Además, generalmente se reconocía que la posesión colectiva de la
tierra era objeto de una protección legal especial, como sucedió en el México
actual, con la figura de las Leyes de Indias. En otros casos, o inclusive cuando
existía una protección legal de estos pueblos, la colonización no fue pacífica y se
obligó a los indígenas, por diferentes motivos, a dispersarse, lo que dio pie al
trabajo misionero de reunir y congregar a diversos grupos indígenas en "pueblos
españoles" con la finalidad de enseñarles a vivir en "sociedad", situación que se
presentó de manera muy marcada en todo el norte del actual México. El resultado
de esta política fue el creciente aislamiento de la población indígena y la
disgregación de la vida nacional, fenómeno que está presente en los grupos
indígenas del estado de Chihuahua […..].”154
Podemos ver que el conquistador peninsular a través de la figura de la
encomienda se hacía de la tierra y podía exportarla a merced. Precisamente en
Cuba se dio un caso muy particular: “La conquista fue el inicio de un proceso
irracional de daño a la diversidad biológica cubana. En 1590 comienza el cultivo
con fines industriales de la caña de azúcar, principal competidora de nuestros
bosques y cuyos daños no pasaron inadvertidos […..]”155. Durante las tres
centurias que tuvo vida el Reino de la Nueva España, se dictaron normas
especiales para los habitantes del continente americano, tal como nos lo explica
José Luis Soberanes Fernández:
154 GAONA PANDO, Georgina, El derecho a la tierra y protección del medio ambiente por los pueblos indígenas, http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-06362013000100007#notas, 3 noviembre, 2020, 21:00 hrs.
155 VALLADARES RODRÍGUEZ, Raydel, El Derecho Ambiental como bien jurídico ante el daño ambiental: su aplicación en el proceso de enseñanza aprendizaje, http://www.redalyc.org/html/4780/478048960003/, 3 noviembre 2020, 21:30hrs.
138
“[…..] las Indias, desde los comienzos de la dominación europea, quedaron
incorporadas a la Corona de Castilla, de ahí que, en principio, el derecho
castellano fuera el adecuado para regir las posesiones españolas en América y
Asia. Ahora bien, siendo la realidad indiana tan diferente de la castellana del
Renacimiento, se tuvo que dictar una serie de disposiciones propias para las
colonias, lo que en su conjunto se ha venido llamando a partir del Siglo XX, por
influencia del argentino Ricardo Levene, como derecho indiano, de tal suerte que
sin eliminarse el derecho castellano de las colonias, coexistieron ambos regímenes
legales, de tal manera que al derecho castellano lo tenemos que ver como ley
general y al derecho indiano como ley particular[…..]”156
A su vez la legislación Indiana dependiendo de su emisor tuvo una
clasificación digna de ser reproducida:
“[…..] que debemos hacer es distinguir las disposiciones emanadas de las
autoridades centrales de Madrid (v.gr. rey o Consejo), que hemos denominado
metropolitanas, de las expedidas por las autoridades locales (v.gr. virrey o
audiencia real) que hemos denominado criollas. No obstante ello, tenemos que
apuntar que había un tipo de disposición legislativa que podía ser ejercida tanto por
las autoridades centrales como por las locales, nos referimos a los autos
acordados, que podían provenir tanto del Consejo de Indias como de los reales
acuerdos de las reales audiencias de las provincias indianas.”157
Una de las disposiciones metropolitanas era la real cédula, misma que “por
su parte fue la manera más comúnmente utilizada por los monarcas castellanos
para legislar en esa época, quizá por su forma más sencilla y menos solemne y
por su contenido más versátil.”158 De estas disposiciones encontramos una que
tiene que ver con el Bosque de Chapultepec, de la que podemos transcribir lo
siguiente:
“Durante el Virreinato, Chapultepec continuó siendo un sitio de gran importancia.
En 1530 el emperador Carlos Quinto decretó, por Cédula Real, que el bosque de
Chapultepec se convirtiera en propiedad de la ciudad de México. Para los primeros
virreyes éste era un lugar de descanso y esparcimiento: lo utilizaban para pasear y
para cazar ciervos, liebres y conejos. Era tan apreciado, que el virrey Luis de
156 SOBERANES FERNÁNDEZ, José Luis, Historia del Derecho Mexicano, 13ª ed., México, Editorial Porrúa, 2007, p.67
157 Ibídem, pp. 69 y 71.
158 Ibídem, p. 71.
139
Velasco (1590-1595) mandó construir un palacio de recreo en la falda del cerro.
Este fue destruido en 1784 por una explosión de pólvora por lo que, un año
después, el virrey Bernardo de Gálvez inició la construcción de otro palacio en la
cima del cerro: el Castillo de Chapultepec.”159
De este modo tratamos de hacer un recorrido por la etapa de adhesión
castellana de nuestras tierras, ya que no podemos decir que solamente atañe a
México, no podemos tocar el tema de los antecedentes prehispánicos, ya que
existe poca información al respecto y sería muy basta la ausencia de datos de
tantas civilizaciones previas a que Castilla constituyera el Reino de la Nueva
España, y se me hace falto de ética en el trabajo constreñirse a solo las culturas
mesoamericanas, ya que nosotros por nuestra situación geográfica no
pertenecemos a ese espacio geográfico.
B. México previo a la Constitución de 1917
Al momento de independizarse México no tuvo legislación propia en
algunas materias, como la explotación de la tierra, sino hasta el Porfiriato, es
cierto, que se generaron Constituciones y Estatutos Imperiales, más no tenían una
clara aplicación por las guerras que el País enfrentó en sus primeras 7 décadas,
podemos encontrar ya hasta finales del siglo XIX normas al respecto, la primera
en el Estado de Michoacán:
“En diciembre de 1882, el entonces gobernador del estado de Michoacán, Lic.
Pudenciano Dorantes, promulgo el decreto núm. 50, expedido por la legislatura
local, que tenía como objeto la conservación y propagación de montes y arbolados,
función a cargo de los ayuntamientos. Derivado de este decreto, se levantó el
primer inventario de los recursos forestales del estado de Michoacán, que también
sirvió de base para otorgar las primeras concesiones de explotación forestal, en la
mayoría de los casos a empresas extranjeras. Estas disposiciones, podrían
considerarse los primeros casos de participación de las entidades federativas y
municipios, en regular la actividad forestal.”160
En lo que toca a los gobiernos federales podemos destacar lo siguiente:
“En 1861, el gobierno federal expidió el Reglamento para corte de árboles, con
base en el cual y el decreto sobre colonización y compañías deslindadoras de 1883
159 Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec, http://mnh.cultura.gob.mx/historia, 3 de noviembre 2020, 23:42 hrs.
160 Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones2/libros/398/meneses.html, 4 noviembre 2020, 00:32 hrs.
140
y la Ley sobre enajenación de terrenos baldíos de 1884, se privó de la tierra a
miles de comunidades y se otorgaron grandes concesiones para la extracción de la
madera para el mercado estadounidense, lo cual en general provocó
sobreexplotación de los montes.”161
En lo que toca a este momento histórico en nuestro país es de suma
importancia, ya que es el comienzo de la industrialización en México, a pesar que
el ferrocarril llega durante el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada, con Porfirio
Díaz Mori se extienden vías férreas a lo largo de la geografía nacional con el
objetivo de llegar a las zonas donde existiese alguna industria o zona de
explotación de materias primas.
Como sabemos el General José de la Cruz Porfirio Díaz Mori ostento la
Presidencia de la República desde el año de 1876 hasta 1911, sólo interrumpido
por un periodo presidencial de Manuel del Refugio González Flores de 1880 a
1884.
C. Constitución de 1917
Como es sabido, en diciembre de 1916 se dieron comienzo los trabajos en
Querétaro del Cuarto Constituyente, así conocido, de la Constitución que
actualmente tenemos como Ley Cimera de la Nación. De ella lo que destaca en
nuestra investigación es el Artículo 27 en su tercer párrafo, que a la letra decía ese
5 de Febrero, día de su promulgación:
“Artículo 27. [..…]
[…..]
La Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las
modalidades que dicte el interés público, así como el de regular el
aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de apropiación, para
hacer una distribución equitativa de la riqueza pública y para cuidar de su
conservación. Con este objeto se dictarán las medidas necesarias para el
fraccionamiento de los latifundios; para el desarrollo de la pequeña propiedad; para
la creación de nuevos centros de población agrícola con las tierras y aguas que les
sean indispensables; para el fomento de la agricultura y para evitar la destrucción
de los elementos naturales y los daños que la propiedad pueda sufrir en perjuicio
de la sociedad. Los pueblos, rancherías y comunidades que carezcan de tierras y
aguas, o no las tengan en cantidad suficiente para las necesidades de su
161 Ídem.
141
población, tendrán derecho a que se les dote de ellas, tomándolas de las
propiedades inmediatas, respetando siempre la pequeña propiedad. Por tanto, se
confirman las dotaciones de terrenos que se hayan hecho hasta ahora de
conformidad con el Decreto de 6 de enero de 1915. La adquisición de las
propiedades particulares necesarias para conseguir los objetos antes expresados,
se considerará de utilidad pública. “162
En los trabajos de la redacción de este artículo destaca el General
michoacano Francisco José Mújica Velázquez, de tal modo que el 21 de diciembre
de 1984 se inscribió su nombre con letras de oro en el Muro de Honor de la Sala
de Plenos del Congreso de la Unión, en relación a las aportaciones de Mújica en
tal artículo se pronunciará el Senador por Michoacán Norberto Mora Plancarte
diciendo lo siguiente:
“[…]El artículo 27 de la Constitución recibió también la contribución indiscutible de
Francisco Múgica. Este precepto consagra el principio de propiedad originaria de la
Nación sobre las tierras y aguas comprendidas dentro de su territorio, del cual se
derivan las formas de propiedad pública, social y privada, que concretan la
concepción del derecho de propiedad instituido por la sociedad Mexicana. Soporte
fundamental de los derechos de la Nación es el espíritu original del artículo 27, que
ha presidido las reformas constitucionales de contenido económico que sustentan
hoy de manera explícita la rectoría del estado, en el contexto del régimen de
economía mixta que enmarca el proceso nacional del desarrollo[…]”163
En similar sentido se manifestaría el mismo Presidente del Congreso en esa
ceremonia solemne diciendo sobre la participación del General Mújica en la
redacción del 27: “[…] El artículo 27 Constitucional, en efecto fue el centro de uno
de los grandes debates de la asamblea de 1917 en Querétaro. Y en ella tuvo una
participación decisiva como Presidente de la Comisión de Reformas
Constitucionales y como orador en defensa del proyecto, el diputado Francisco J.
Múgica”.164
Siguiendo con ese orden de ideas, en 1971 por medio del decreto
6/VII/1971 se modifica el Artículo 73 de la Constitución, adicionando lo siguiente:
162TENA RAMÍREZ, Felipe, Leyes Fundamentales de México 1808 – 2005, 24a. ed., Porrúa, México, 2005, p. 826.
163 http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/muro/pdf/mugica.pdf H. Congreso de la Unión LIX Legislatura, “Letras de Oro Francisco J. Mújica”, México, 2006. 4 noviembre 2020. 1:00.
164 Ídem
142
“XVI.- ... 4a. Las medidas que el Consejo haya puesto en vigor en la Campaña
contra el alcoholismo y la venta de sustancias que envenenan al individuo o
degeneran la especie humana, así como las adoptadas para prevenir y combatir la
contaminación ambiental, serán después revisadas por el Congreso de la Unión
en los casos que le competan.”165
Luego del Artículo 73, llego el tiempo del cuarto de nuestra constitución,
mismo que previo a la redacción actual tubo dos previas que atañen a nuestro
tema, tal es el caso de 1983 que se adiciona el texto donde se habla de la
salubridad pública de la siguiente manera: “Toda persona tiene derecho a la
protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades para el acceso a
los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las
Entidades Federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que
dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución.”166 Siguiendo la de
1999 mediante decreto 28/VI/1999, concretamente en el párrafo quinto: “[…..]Toda
persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y
bienestar […..]”167.
Estas, repetimos, son las reformas previas a los artículos que actualmente
tienen los textos en los que se basa la regulación ambiental nacional, de los
cuales hablaremos con posteridad en el desarrollo de la presente investigación.
D. Legislación previa a la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección
al Ambiente (1971 - 1988)
En lo que toca a la regulación por medio de dispositivos legales emanados
de nuestra Constitución, podemos encontrar tres ordenamientos concretos,
mismos que serán tocados en los apartados siguientes, haciendo hincapié que
son normas previas a las que en nuestros días rigen la materia en nuestro país.
1. Ley Federal para Prevenir y Controlar la Contaminación Ambiental (1971)
165 Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Texto original de la Constitución de 1917 y de las reformas publicadas en el Diario Oficial de la Federación del 5 de febrero de 1917 al 1o. de junio de 2009, https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/6/2802/8.pdf, 4 noviembre 2020, 1:19 hrs.
166 Ídem.
167 Ídem.
143
Durante el gobierno de Luis Echeverría se promulga la presente ley, de la
cual podemos destacar lo siguiente: “En 1971, la Ley Federal para Prevenir y
Controlar la Contaminación estaba orientada a criterios de salud con algunos
elementos para el control de emisiones.”168
2. Capítulo de Saneamiento del Ambiente del Código Sanitario (1973)
En el mismo gobierno de Echeverría, concretamente “En 1973, en el Código
Sanitario se incorporó un capítulo denominado Saneamiento del Ambiente, y se
expidieron reglamentos para control de la contaminación atmosférica por humos y
polvos, de la contaminación de agua, de la contaminación del mar por desechos y
otros ordenamientos que directa o indirectamente se relacionaban con el control
de la contaminación industrial.”169
3. Ley Federal de Protección al Ambiente (1982)
Entrada la octava década del siglo pasado, concretamente el primero de
noviembre de 1982 el entonces Presidente López Portillo promulgo la ley en
comento, de la cual podemos destacar: “En 1982, la Ley Federal de Protección al
Ambiente tenía un enfoque más amplio de protección ambiental ya que hasta ese
momento la problemática era vista como un problema de salubridad general y por
lo mismo, otras disposiciones legales tendientes a su solución se encontraban en
ordenamientos como el Código Sanitario.”170
De esta manera concluimos el análisis de los antecedentes de la Materia
Ambiental, refrendando que existe poco material al respecto, ya que muchas
veces se pensaría que la historia del medio ambiental comienza con la
Declaración de Estocolmo, en el ámbito internacional, y en el local las
repercusiones de la misma.
168 Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones2/libros/259/marcojur.html, 5 de noviembre 2020, 11:00 hrs.
169 Ídem
170 Ídem
144
IV.- FUENTES DE CONSULTA
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