Examen de Historia Latinoamericana Contemporánea (Arturo Lev)
-
Upload
arturo-lev -
Category
Documents
-
view
213 -
download
0
description
Transcript of Examen de Historia Latinoamericana Contemporánea (Arturo Lev)
Universidad Nacional de General Sarmiento
Instituto del Desarrollo Humano
Maestría en Historia Contemporánea
Historia Latinoamericana Contemporánea
Examen final
Autor: Prof. Arturo Lev Álvarez Abreu
Docentes responsables: Dr. Ernesto Bohoslavsky y Mg. Gabriela Gomes
Junio 2015
2
1.- ¿Cuál es la propuesta interpretativa de Schwarz sobre el (no) lugar
de las ideas en Brasil?, ¿Qué críticas ha recibido?, ¿Se pueden
establecer relaciones con la crítica decolonial de Mignolo o con la
postura de Quijano?
Schwarz (2000) propone un análisis sobre la relación que existe entre las
ideas de occidente y la recepción de esas ideas en Brasil. Su concepto “las
ideas fuera de lugar” buscaba traducir, en clave cultural, los principios de la
“teoría de la dependencia”, para eso intenta explicar en términos de centro-
periferia, la relación que tienen ambos con el lugar de las ideas. El “no lugar
de las ideas” tiene que ver con una trasformación que sufren aquellas ideas
que llegan desde el centro a la periferia, la realidad de la periferia trasforma,
deforma, vacía el concepto de las idea, ya que, carecen de sentido en su
aplicación total sobre la realidad en la cual pretende insertarse. Según
Schwarz, las ideas están, pero no dicen nada en una realidad totalmente
inmune a su aplicación. El autor confronta la visión romántico-nacionalista
de la literatura brasileña, que sostenía, que era posible deshacerse de la
influencia occidental para encontrar un Brasil más autóctono.
Su análisis termina por reforzar el dualismo, convirtiéndose esté en uno
de los puntos en el que será más criticado. En cuanto a las críticas, según
Palti (2007) no es real que no circule un intercambio entre centro y periferia,
hay producción cultural y una revalorización de las ideas, hay un “entre
lugar”, hay un desvió del origen hay un receptor que no es pasivo, que
recepciona y que modifica las condiciones objetivas.
La postura de Quijano (2005) con respecto a la construcción de
Latinoamérica tiene que ver con la dominación imperial, el proceso de
invención de América y de las narrativas que acompañaron ese proceso.
América es el resultado de una perspectiva moderna y europea que organiza
y divide al mundo. Para Quijano el orden se da por la clasificación en razas,
organizando así el control, la producción y la apropiación del trabajo en su
forma capitalista. En Quijano lo que se organiza en forma global y
simultanea es el trabajo. No hay dos mundos diferentes, el mundo se
organiza sobre la idea de trabajo y raza.
Mignolo (2007) nos va a hablar de la decolonización del conocimiento.
Explica que se debe hacer surgir un conocimiento que dé cuenta de los
intereses de quienes fueron desheredados de su propia historia, para eso hay
que dejar fuera la modernidad, esa modernidad que llegó con la expansión
colonial, con “AMÉRICA”, en el momento que fue dibujada en los mapas,
inscripta en el mundo, en la mirada y la economía de occidente. Mignolo
dice: “no hubo un descubrimiento de América, sino una invención”.
Quijano y Mignolo comparten con Schwartz la mirada sobre el
colonialismo y su efecto sobre la construcción subjetiva de Latinoamérica,
sobre como se ve hacia adentro y como ha sido de una u otra manera
marcada por las formas de dominación desde lo europeo y lo moderno.
Palabras usadas: 467.
3
2.- ¿Qué rasgos tuvo el proceso de profesionalización de las ciencias
sociales en las décadas de 1950 y 1960?, ¿Cómo se vinculó con
discusiones y problemáticas propias de Uruguay y Paraguay?
Tanto las instituciones (y sus organizaciones), y la profesionalización
(cobra vida en el mercado de trabajo) son elementos que conforman una
tríada en este proceso, acotando que la profesionalización y la
especialización en las Ciencias Sociales son las consecuencias de la
vocación (interés, gusto, compromiso). Es con la creación en 1950 de la
Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS), en palabras de Blanco
(2010), que se selló la institucionalización de la disciplina y se va a dotar a
ese proceso un fuerte acento regional. ALAS ofrece un espacio para el
debate sobre partidos políticos; cambio social en el continente; enseñanza y
práctica de la sociología; políticas sociales; desarrollo económico; y
viabilidad democrática entre otros temas de interés para los científicos
sociales.
La sociología científica que venía abriéndose paso en las universidades
de Latinoamérica va avanzando en grupos de trabajo con proyectos de
investigación; editoriales; posgrados; y difusión intelectual de autores
extranjeros (invitaciones a estos para fungir de docentes en las universidades
de América). Hay un contexto internacional que favorece la renovación en
las Ciencias Sociales entre 1950 y 1960, una serie de organismos son
creados para estudiar los distintos fenómenos sociales, políticos y
económicos que se vienen dinamizando en América, entre ellos se
encuentran la División de Ciencias Sociales de la Unión Panamericana; el
Departamento de Ciencias Sociales de la UNESCO; el International Social
Science Council; las distintas agencias de subsidios como la Fundación Ford
o la Fundación Rockefeller; la Comisión Económica para América Latina
(CEPAL); la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO); el
Centro Latinoamericano de Investigación en Ciencias Sociales (CLAPCS);
y, la Escuela Latinoamericana de Sociología (ELAS). Es por ello, que la
renovación debe ser entendida como un proceso de institucionalización
gradual pero firme en la región, con la adopción de un patrón internacional
de desarrollo.
Es así como los rasgos que adoptó este proceso de institucionalización
son los siguientes, a saber:
a) Confrontación de una antigua elite intelectual, dotada de un saber-
hacer (sociólogos de cátedra) contra una moderna que comparte
rasgos con la elite occidental (sociólogos científicos).
b) En los 50 entra en declive la especulación.
c) La sociología era vista como disciplina auxiliar, es con la renovación
en las Ciencias Sociales que el nuevo movimiento intelectual tiende
a hacer de la sociología una ciencia empírica.
d) Los sociólogos modernos comienzan a realizar trabajos con carácter
analítico que no sean mera acumulación de datos.
e) Los científicos sociales van a crear un campo intelectual. Hay reglas
para ingresar, permanecer, crear y difundir. La generación de
conocimiento es institucional y colectiva.
4
f) Se busca de superar las barreras nacionales, el horizonte es
Latinoamérica.
g) Se crea un vínculo investigación-enseñanza. Los actores tienen
interés en consagrarse. Hay una metodología de trabajo.
h) La lógica de producción de conocimiento esta institucionalizada.
i) Anteriormente eran grupos de notables con apellidos de elite;
abogados; escritores; médicos; que usaban el intelecto para fines
políticos y la dominación de las masas. Ahora son profesionales de
las Ciencias Sociales que realizan investigación para generar
conocimientos que sean de utilidad para la nación.
j) La Universidad comienza a ser vista como un campo de desarrollo
intelectual.
k) La sociología estadounidense genera temas de investigación
necesarios para los científicos sociales del Latinoamérica.
l) Hay un enfrentamiento constante contra los ensayistas y el
impresionismo.
m) La investigación sociológica va variando en cuanto a la dinámica
que le imprima la agenda pública.
n) Se convierte en un patrón de trabajo con vocabulario específico.
o) Las investigaciones se tornan multidisciplinarias (se nutre y necesita
de la sociología, economía, demografía, antropología, historia).
p) Las Ciencias Sociales proponen una idea de ver los problemas y de
cómo resolverlos.
q) La revisión académica es entre pares.
Mientras en la mayoría de los países de Latinoamérica se venía dando un
giro en las Ciencias Sociales en los años 50 y 60 del siglo XX, en Uruguay
y Paraguay se experimentaban otras circunstancias que los encerraban en un
debate local. Sobre el caso de Uruguay es Espeche (2010) quien nos orienta
en lo que sucedía en la llamada “Suiza de América”: la autora parte desde la
historia del “batllismo” como referencia de la idea o el “imaginario” de un
“estilo nacional” pro-europeo que dependía excesivamente del capital
extranjero. Con los acontecimientos bélicos de sus socios comerciales,
Uruguay perdía parte de su demanda de productos del exterior y ello se
reflejaba en un retroceso de su crecimiento. En esa crisis se genera la
“conciencia crítica” de algunos de sus intelectuales, los cuales se preguntan
que había mantenido a Uruguay como “modelo”, ”Suiza de América” o
“país excepcional” fuera de lo que se debatía en América Latina. Espeche
nos aclara que los intelectuales uruguayos pensaron en resolver la crisis sólo
si recuperaba un destino de anhelos compartidos y enemigos comunes: la
integración latinoamericana y el imperialismo estadounidense. Es la
Revolución Cubana el parte-aguas que permitía el reencuentro y
reintegración política del uruguayo, desde un hecho aparentemente lejano
para pensar América Latina.
Con respecto a Paraguay es Soler (2012) quien nos da un panorama y
nos acota que el avance de las Ciencias Sociales en esos años es limitado
por una férrea dictadura, la del General Alfredo Stroessner, quien se
mantuvo en el poder por 35 años. El gobierno se ocupó de marcar presencia
5
permanente politizando la universidad, dejando a la institución sin
autonomía y bajo control permanente de la policía. Se desplazó la
misión académica como una tarea secundaria y dependiente de una
política muy sectaria. Se va a observar es una considerable cantidad de
trabajos de sociología rural, los cuales en su mayoría tienen como objeto de
estudio al Paraguay, y fueron escritos por autores paraguayos. Esto
puede estar relacionado con el hecho de que Paraguay es un país
eminentemente rural.
Palabras usadas: 954.
3.- ¿Cuáles fueron los impactos específicos de los procesos dictatoriales
del Cono Sur sobre la actividad académica y cultural? ¿Qué estrategias
de rescate personal y de oposición política se ensayaron desde el campo
intelectual y cultural y qué rol cumplieron las redes académicas en
ellas?
En el llamado Cono Sur se sucedieron una serie de dictaduras que
abarcaron desde mediados de los 50 final de los años 60, los 70, 80 e inicios
de los 90, las cuales impactaron enormemente en el desenvolvimiento de los
intelectuales en las instituciones educativas, en la producción y difusión de
saberes, y la postura a tomar ante la represión de la dictadura. El escenario
dictatorial en “Suramérica” se presenta de la siguiente manera: Paraguay
(1954-1989); Bolivia (1964-1982); Brasil (1964-1985); Uruguay (1973-
1985); Chile (1973-1990); y Argentina (1976-1983). Estas trágicas
experiencias interesan al momento de entender los debates que ocuparon a
los cientistas sociales que se quedaron en sus países.
Las dictaduras para mantenerse en el poder deben ejercerlo por la misma
vía como lo obtuvieron: por la fuerza. Es así como la dictadura se enfrenta
al debate académico, a las producciones académicas o culturales que
presenten una postura diferente o crítica ante los gobiernos de facto. La
insurgencia de la “Revolución Cubana” en 1959 abre un debate entre los
intelectuales latinoamericanos: pensar en clave de “integración
revolucionaria”, posibilito ese “mirar hacia América Latina”, y, a su vez, el
rol “militante” del intelectual. Todo ello levo a las dictaduras a buscar
formas de reprimir y achicar espacios a los académicos y exponentes de la
cultura que pensaran “América Latina”, que por otro lado, desde los
servicios de inteligencia (Funes, 2007) se entendía que el concepto de
“América Latina” era asociado a priori a “comunista”, “revolucionaria”,
“subversiva”. Las prohibiciones (censuras) eran tanto a publicaciones como
canciones o músicos. Funes nos expone, a través del caso argentino, como
los servicios de inteligencia (represivos) construyeron la categoría
“delincuente subversivo” en el campo cultural. El concepto “América
Latina” tomaba una connotación “peligrosa” para la dictadura.
Los intelectuales comienzan a dar un giro al servicio de una causa
(Gilman, 2003), no sin antes vivir el dilema del compromiso, la causa
académica (científica) o la causa anti-intelectual (mensaje/propaganda
6
política revolucionaria). El intelectual al servicio de una causa debe aportar
a la política de la causa, se encontrará subordinado a la dirección política. Es
un desplazamiento desde las ciencias clásicas a la crítica constante. No
puede existir neutralidad (es un disfraz), ya que, significa un respaldo a una
situación de facto. Se libra, abiertamente, una batalla: Estado contra actores
culturales. Así las ciencias sociales pasan a ser un escenario de la lucha de
clases, de permanente revolución intelectual ante la dominación,
proponiendo que la periferia puede aportar categorías de análisis, producir
su propia ciencia contra el centro (autonomía intelectual).
En tal situación de enfrentamiento con características violentas, se van a
producir una serie de alianzas y redes intelectuales que permitirán que
sobrevivan autores y producciones. Bayle (2008) hace una reconstrucción de
una serie de estrategias que fueron llevadas a cabo por CLACSO, junto a
instituciones de la región, para “relocalizar” a cientistas sociales chilenos
luego del golpe de Estado del 73. La red de contactos de CLACSO
posibilitó llevar a cabo una política de reubicación de los intelectuales en la
región. Se formó una Bolsa de Trabajo e Información Profesional que se
convirtió en el “Programa de Reubicación de Cientistas Sociales” (hasta
1975 se solucionaron 1230 casos de puestos de trabajo y reubicación). Bayle
nos explica que fue poco lo que pudo resistir el “programa” pues no sólo era
Chile sino Uruguay que tenían dictaduras recientes en la región, a parte ello,
en el 76 ocurre el golpe de Estado en Argentina que era uno de los
principales países receptores de intelectuales de la región.
Palabras usadas: 587.