EXP: 06-000937-0504-CI RES: 000220-F-S1-2010 SALA …La actora reconvenida y la Licda. Jesika Alfaro...
Transcript of EXP: 06-000937-0504-CI RES: 000220-F-S1-2010 SALA …La actora reconvenida y la Licda. Jesika Alfaro...
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
��������������
EXP: 06-000937-0504-CI
RES: 000220-F-S1-2010
SALA PRIMERA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las catorce
horas cincuenta minutos del once de febrero de dos mil diez.
Excepción previa de cosa juzgada dentro del proceso ordinario de reinvidicación
establecido en el Juzgado Civil de Heredia, por CARMEN MARÍA MONTERO CUBERO;
contra ÁLVARO MONTERO PRENDAS, comerciante, VÍA GOLAN VIENTITRÉS
SOCIEDAD ANÓNIMA, representada por su presidenta con facultades de apoderada
generalísima sin límite de suma, María Sylvia Solano Montero, vecina de Alajuela y, contra
los reconvenidos MARÍA DEL SOCORRO CARVAJAL ESQUIVEL, soltera y la
SUCESIÓN DE MARIANO MONTERO CUBERO, representada por su albacea
provisional, Fernando Montero Prendas, comerciante. Figuran además, como apoderados
especiales judiciales, de la codemandada Vía Golan Veintitrés S.A., la licenciada Sheila
Elena Chaves Berrocal, de estado civil no indicado, abogada, vecina de San Carlos y de la
reconvenida Carvajal Esquivel, la licenciada Jesika Alfaro Delgado, abogada, de domicilio
ignorado. Las personas físicas son mayores de edad y con las salvedades hechas,
casadas, amas de casa y vecinas de Heredia.
RESULTANDO
1.- El Juez Guillermo Guilá Alvarado, en resolución de las 14 horas del 2 de
noviembre de 2007, resolvió: “Se acoge en forma parcial la excepción de cosa juzgada
opuesta a la reconvención. Se dispone, que las siguientes pretensiones de la
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
contrademanda devienen incompatibles con el objeto y causa fallados en el primer proceso
ordinario A) En cuanto a la pretensión principal se declara la cosa juzgada, con respeto a
la petitoria quinta. B) Tocante a la pretensión subsidiaria primera la cosa juzgada alcanza
las petitorias novena y décima. C) En lo que atañe a la pretensión subsidiaria tercera se
acoge la cosa juzgada, en lo que concierne a las petitorias primera, segunda, octava, y
novena. D) En cuanto a la pretensión subsidiaria cuarta se admite la cosa juzgada, en lo
que refiere a las petitorias primera y sexta. E) Tocante a la pretensión subsidiaria quinta se
acepta la cosa juzgada, en cuanto a las petitorias primera (sic) a séptima. F) Las
pretensiones subsidiaria segunda, sexta, séptima, y octava no son alcanzadas por la cosa
juzgada. G) Con respeto a la pretensión subsidiaria novena se reconoce la cosa juzgada,
con relación a las petitorias primera y segunda. En todo lo demás, entiéndase por
denegada la defensa de cosa juzgada. Se resuelve sin especial condenatoria en costas.”
2.- La actora reconvenida y la Licda. Jesika Alfaro Delgado solicitaron aclaración y
adición de la resolución de las 14 horas del 2 de noviembre de 2007 y, el Juez Guillermo
Guilá Alvarado, en auto de las 16 horas del 14 de noviembre de 2007, resolvió: “… se
adiciona la resolución de las quince horas del diez de agosto pasado, en el sentido de que
en forma expresa se declara la rebeldía de don Álvaro Montero Prendas, única y
exclusivamente, en cuanto a los hechos nuevos contenido en la ampliación de la demanda,
contra Vía Golán Veintitrés Sociedad Anónima, y que el señor Montero se ha negado a
contestar. En consecuencia, con sustento en el artículo 310 del Código Procesal Civil, estos
sucesos concretos y específicos se tienen por contestados de forma afirmativa, sin
perjuicio del análisis de las pruebas, que se realice en sentencia, a la luz de las reglas de la
sana crítica racional…”
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
3.- El demandado reconventor y la sociedad codemandada apelaron las
resoluciones de las 14 horas del 2 de noviembre y 16 horas del 14 de noviembre, ambas
de 2007; y, el Tribunal Civil de Heredia, integrado por los Jueces Roberto J. Tánchez
Bustamante, Carmenmaría Blanco Meléndez y Henry Madrigal Cordero en sentencia no. 38-
02-08 de las 15 horas del 13 de febrero de 2008, dispuso: “De conformidad con lo
considerado y por estar ajustada a derecho, SE CONFIRMA la resolución de las Catorce
horas del dos de noviembre del año dos mil siete; y SE REVOCA la resolución de las
Dieciséis horas del catorce de noviembre del año dos mil siete; la última únicamente en
cuanto se declara la rebeldía de don Alvaro (sic) Montero Prendas.”
4.- El señor Álvaro Montero Prendas formula recurso de casación indicando
expresamente las razones en que se apoya para refutar la tesis del Tribunal de instancia.
5.- En los procedimientos ante esta Sala se han observado las prescripciones de ley.
Redacta la Magistrada Escoto Fernández
CONSIDERANDO
I.- En la demanda origen de este proceso ordinario de doña Carmen María Montero
Cubero, contra don Alvaro Montero Prendas, en la demanda se solicita la nulidad de título,
de plano catastrado y de información posesoria. Fundamenta su petición en lo siguiente:
dice haber comprado a María del Socorro Carvajal Esquivel el inmueble inscrito en la
provincia de Heredia, al folio real 170842-000, el 27 de noviembre de 2003. Aduce, desde
tiempos inmemoriables su tío ya fallecido, Mariano Montero Cubero, construyó en el lugar
una casa de habitación. Indica, que María del Socorro, lo adquirió por la donación que
este le hiciera, el 12 de febrero de 1993, la cual quedó anotada al tomo 401, asiento
00674, que correspondía al mencionado lote y a otros tres más, siendo uno de esos el que
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
asegura en la demanda que adquirió. Agrega, una vez fallecido su tío, el codemandado
Alvaro Montero Prendas y sus hermanos, eliminaron la anotación del donativo y
presentaron en sede judicial un proceso sucesorio, cuyo expediente es el no. 99-000091-
91-504-CI, donde señalan que los cuatro predios son del causante Montero Cubero, pero
omiten decir que ya habían sido donados. Incluso, manifiesta, en el inventario de esa
mortual, se toma en cuenta el inmueble de la provincia de Heredia, matrícula no. 170842-
000, que es el que asegura adquirió por compra a la señora Carvajal Esquivel. Manifiesta,
al enterarse doña María del Socorro de esa situación, interpuso proceso ordinario contra la
mencionada mortual y los herederos, en el cual se ordenó la inscripción de los fundos en
cuestión a favor de María del Socorro Carvajal Esquivel, porque le habían sido donados por
el señor Mariano. Asimismo, el Juzgado Civil de Mayor Cuantía de Heredia, por sentencia
no. 152 de las 10 horas del 7 de mayo de 2003, confirmada por el Tribunal, ordenó “anular
todo el proceso sucesorio no. 99-000091-504, por no tener ningún bien sucesorio” y se
condenó en ambas costas a la sucesión. Explica, una vez inscritos los predios a nombre de
María del Socorro, ella los vendió, uno de los cuales dice la accionante haberlo adquirido,
el que lleva el folio real 170842-000, y continúa indicando: “que el demandado en la
referida sucesión inventarió y que el Despacho declaró nula dicha mortual y que a la vez
como se dirá inscribió a través de diligencias de información posesoria”. Afirma, cuando
compró el inmueble estaba desocupado, sin embargo, en un período donde ella se
encontraba sin su marido, el demandado Montero Cubero aprovechó para ingresar a dicho
bien a su hija con su yerno, indicándole que no iban a desocupar la casa. Asevera, se
presentó un desahucio administrativo, que responde al expediente no. 782-2004, en el
cual se ordenó el desalojo, sin embargo, ellos alegaron que alquilaban el inmueble.
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
Señala, los demandados en el procedimiento administrativo de desalojo, presentaron una
certificación notarial, en la cual constaba que la finca no. 152847-000 es propiedad de don
Alvaro Montero Prendas (demandado), porque está dentro del fundo del abuelo de la
actora, Jesús Montero González. Ese terreno, luego, pasó a ser propiedad del tío de la
accionante, Mariano Montero Cubero. Tal predio, coincide con uno de los lotes
inventariados en la sucesión de don Mariano (padre del demandado), sea el no. 170842-
000. Manifiesta, esa es la misma finca no. 170842-000, la cual es la que le vendió María
del Socorro Carvajal Esquivel. Entonces, aclara, el accionado por una parte inventaría la
finca como bien sucesorio, y por otra, instaura “diligencias de información posesoria”,
indicando que el inmueble no está inscrito, por lo cual en este último proceso se acogió la
pretensión y se ordenó la inscripción a su nombre. Refiere, aún con la oposición planteada
en el procedimiento administrativo de desahucio, el Ministerio de Seguridad Pública,
mantuvo la orden de desalojo porque tuvo por demostrado que la propiedad le pertenece
a Carmen María Montero Cubero. En ese proceso, acota, el accionado interpuso incidente
de nulidad de actuaciones y resoluciones pues dice ser el dueño de la finca no. 152847-
000, lo cual, a la fecha, señala, no se ha resuelto, pues el recurso de reposición cierra el
proceso en vía administrativa. Indica, los ocupantes de la casa ya la desalojaron, pero el
demandado la mantiene cerrada con candados. Señala, las “diligencias de información
posesoria” se tramitaron ante el antiguo Juzgado Segundo Civil de Heredia, expediente no.
95-100093-363. Aduce, el accionado nunca poseyó la finca, pues la casa la había
construido su tío, y durante un tiempo vivieron sus primas, pero a la muerte de don
Mariano, la vivienda estuvo desocupada, hasta que llegaron a habitarla la hija del
demandado con su esposo. Recrimina, a la fecha no ha podido ocupar el inmueble porque
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
aún no se le ha puesto en posesión. Considera, el título válido es el de su propiedad
debidamente inscrito a su nombre. Señala, el ingeniero topógrafo Marco Antonio Moreira
Fallas, hizo un plano referido a la finca madre, para demostrar que siempre ha estado
inscrita y su forma de distribución. Estima, en las “diligencias de información posesoria”
no se cumplieron los requisitos de ley. Agrega, los impuestos municipales han sido
cancelados por ella, María del Socorro y don Mariano. Por lo anterior, solicita se declare
con lugar la demanda en todos sus extremos, y se declare que el proceso de información
posesoria incoado por Alvaro Montero Prendas, es nulo. Se ordene cancelar el título de
propiedad obtenido mediante ese trámite, sea la finca no. 152847-000, así como el plano
catastrado presentado en ese expediente. Se declare, como único título válido el de María
del Socorro Carvajal Esquivel, quien posteriormente le vendió el inmueble; y este es el
que, según su criterio, debe prevalecer. Se ordene al demandado, una vez firme la
sentencia, desalojar el bien litigioso, incluso con asistencia de la fuerza pública en caso de
negativa. Se condene al pago de perjuicios y costas. El demandado contestó de forma
negativa. Interpuso las excepciones que calificó de previas de: prescripción de la acción,
litis consorcio necesario activo y subsidiariamente pasivo y falta de agotamiento de la vía
administrativa. También opuso las defensa de falta de: legitimación activa y pasiva, así
como la de derecho en cuanto a la acción reivindicatoria, derecho en cuanto a la acción de
nulidad de la información posesoria y de su título registral sobre la finca no. 152847-000,
acción, derecho, interés actual en cuanto a la acción para reivindicar su título y posesión.
A su vez contrademandó a Carmen Montero Cubero y a María del Socorro Carvajal
Esquivel. Formula una petitoria bastante extensa, de la cual, se citará solamente lo de
interés al punto de análisis de la resolución impugnada. Así, en la pretensión principal,
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
acápite cinco pide se declare, la actora conocía que la venta no incluía la posesión. En la
petitoria subsidiaria primera solicita se indique, no puede ser perjudicado con la sentencia
no. 152-03 de las 10 horas del 7 de mayo de 2003 del Juzgado Civil de Mayor Cuantía de
Heredia (proceso de María del Socorro Carvajal Esquivel contra Sucesión de Mariano
Montero Cubero), por no haber sido parte en el proceso; y porque, considera, resulta una
sentencia inhibitoria ya que existió una falta de integración de la litis consorcio necesario.
En la petición subsidiaria tercera se declare, fue la incuria de María del Socorro en inscribir
la donación, lo que permitió a don Alvaro adquirir derechos reales sobre el fundo. El título
inscribible, ostentado por la contrademandada María del Socorro no podía perjudicar a
terceros de buena fe, sino hasta que se presentara ante el Registro; y en el proceso
ordinario por ella incoado, ese título no contaba con un asiento de presentación válido
porque había sido cancelado. En el proceso incoado por María del Socorro contra la
sucesión de Mariano, agrega, no se podía sentenciar válidamente porque la litis no estaba
debidamente integrada, por tanto, la adjudicación de la finca es nula. En la pretensión
subsidiaria cuarta, nulo el proceso ordinario promovido por María del Socorro contra la
sucesión de Mariano Montero Cubero, por cuanto él no fue demandado como poseedor a
título de dueño del inmueble en cuestión por más de 40 años, por lo que esa sentencia no
se emitió frente a todos los sujetos de la relación jurídica sustancial. En dicho proceso, los
juzgadores no pudieron considerar que el documento de donación, tenía cancelada su
presentación, y por tanto es nula la inscripción de la escritura. El Juez Civil de Mayor
Cuantía de Heredia no podía sentenciar válidamente porque la relación procesal no estaba
debidamente integrada. Nula la adjudicación que se hizo en ese proceso. En la pretensión
subsidiaria identificada como quinta, reitera su petición sobre la falta de audiencia en el
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
proceso ordinario promovido por María del Socorro Carvajal Esquivel contra la sucesión de
Mariano Montero Cubero, así como la razón por la cual los juzgadores no pudieron valorar
ni considerar el hecho de que el documento de donación tuviera cancelada su presentación
en el Registro Público. Repite, que la adjudicación del inmueble dictada en sentencia es
nula.
II.- El demandado reconventor amplió su contrademanda en cuanto a los hechos y
la petitoria. En el acápite de pretensiones subsidiarias enumeró la novena. Solicita se
declare que la sentencia dictada en el proceso ordinario promovido por María del Socorro
Carvajal Esquivel contra la sucesión de Mariano Montero Cubero, es inejecutable,
inhibitoria e inútil, pues el instituto de la cosa juzgada no cobra vigencia al no habérsele
dado audiencia, por tanto, la adjudicación hecha mediante sentencia no. 152-03 de las 10
horas del 7 de mayo de 2005 dictada dentro de dicho proceso, es nula.
III.- El reconventor también amplió su contrademanda contra la sucesión de
Mariano Montero Cubero, quien se allanó y aceptó los hechos. María del Socorro Carvajal
Esquivel, interpuso las excepciones previas de cosa juzgada y prescripción de la acción.
Contestó negativamente la contrademanda planteada en su contra. Opuso las excepciones
de falta de: derecho, legitimación en sus dos acepciones, interés actual, prescripción, cosa
juzgada material. La reconvenida, Carmen Montero Cubero, interpuso las excepciones
previas de: cosa juzgada, prescripción de la acción y derecho. Contestó negativamente la
reconvención e interpuso las defensas de falta de: derecho, legitimación en sus dos
acepciones, interés actual, prescripción y cosa juzgada material.
IV.- La actora amplió su demanda contra Vía Golán Veintitrés Sociedad Anónima
(en adelante Vía Golán 23 S. A.). Según dice la accionante, esa entidad adquirió en
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
remate la finca que ha llamado inexistente, por cuanto la no. 452847-000 no existe en la
materialidad. Alega, el demandado constituyó hipoteca sobre el bien por ₡1.000.000,00 el
22 de mayo de 2006, a favor de una sociedad de familiares. Aduce, ese acto se llevó a
cabo cuando el recurso de reposición de la orden de desalojo emitida por el Ministerio de
Seguridad Pública, había sido denegado. Informa, ante el Juzgado Civil de Alajuela, se
tramita el expediente no. 06-001246-0638, que es proceso ejecutivo hipotecario de la
sociedad contra el demandado Alvaro Montero Prendas, sin embargo, refiere, por
jurisdicción correspondía al Juzgado de Heredia, pero así lograban ocultarlo. Señala, para
evitar que ese Despacho se enterara de la anotación de la presente demanda, aportan una
certificación emitida tres días antes de que quedara inscrita; y por ello, aduce, el Juez le da
trámite a la acción hipotecaria. Explica, a pesar de que se confecciona el mandamiento de
anotación de demanda dentro de ese proceso ejecutivo, nunca fue llevado al Registro,
para que la actora no se enterara de ese proceso. Recrimina, en el edicto publicado para
rematar el bien, se indica que la finca no tiene anotaciones de embargos, a pesar de que
esta demanda ya constaba desde meses atrás. Afirma, la representante de la sociedad Vía
Golán 23 S. A. se presentó en la fecha señalada para remate, y de una vez ofreció 10
millones de colones. Dice, que la falsedad más grande en ese proceso ocurre cuando se
certifica que la finca aparece libre de gravámenes y anotaciones; pero omite el de la
inscripción de demanda ordinaria, y por ello, el Juez aprueba el remate. Asevera, la
propiedad rematada no existe, pues la única que en realidad está es la de ella,
debidamente identificada con el no. 170842-000 y plano catastrado no. H-898737-2003.
Por lo anterior, pide se declare con lugar la demanda, que la información posesoria
incoada por don Alvaro Montero Prendas, expediente no. 95-100093-363, es nula porque
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
el inmueble que se pretendía inscribir, ya lo estaba desde hacía mucho tiempo atrás. Se
ordene cancelar el título de propiedad que dio origen a la información posesoria
mencionada. Se declare nulo y se ordene cancelar el plano catastrado presentado por el
accionado para esa información posesoria. Que el único título válido de traspaso fue el
otorgado mediante orden judicial a doña María del Socorro, el cual posteriormente ella le
vendió a la accionante. Se le cancelen los perjuicios económicos y se declare nula la
hipoteca constituida por el demandado a favor de Vía Golán Veintitrés S. A. Igualmente,
solicita declarar todas las falsedades y ocultamientos de lo actuado y resuelto por el
Juzgado Civil de Alajuela en el expediente no. 06-001246-0638-CI y se condene al pago de
ambas costas, tanto al demandado como a Vía Golán Veintitrés S. A. La sociedad co-
accionada, interpuso incidente de prescripción, tanto negativa como adquisitiva. Contestó
en forma negativa la demanda incoada en su contra, opuso las excepciones de falta de:
legitimación en cuanto a la acción reivindicatoria, de derecho de la acción reivindicatoria y
de las acciones de nulidad de la hipoteca y título de propiedad.
V.- El Juzgado acogió en forma parcial la excepción previa de cosa juzgada opuesta
a la contrademanda por la actora reconvenida, con respecto a lo siguiente: A) Petitoria
quinta de la pretensión principal, en el sentido de que la reconvenida Carmen Montero
Cubero, al adquirir la finca no. 170842-000 del partido de Heredia, conocía que la venta no
incluía la posesión. B) Petitorias novena y décima de la pretensión subsidiaria primera. En
las que se solicita, que la adjudicación judicial del inmueble no. 170842-000 efectuada a
favor de María del Socorro Carvajal Esquivel, no puede tener ejecución, porque resultaría
perjudicado quien no fue parte dentro de ese proceso, violentándose el derecho de
defensa de Alvaro Montero Prendas, quien aduce ser legítimo poseedor por más de 40
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
años de ese bien, y en la siguiente petitoria, solicita se declare que la sentencia por medio
de la cual se ordenó la adjudicación indicada, en proceso tramitado ante el Juzgado Civil
de Mayor Cuantía de Heredia, expediente no. 00-002036-0504-CI, es inhibitoria porque
existió una falta de integración de la litis, al no haberse tenido a Alvaro Montero Prendas
como demandado. C) Petitorias primera, segunda, octava y novena de la pretensión
subsidiaria tercera. En la primera, se solicitó se declarara que la incuria de María del
Socorro Carvajal en inscribir la escritura de donación no. 6033 otorgada ante el Notario
Mario Enrique Ulate Ulate, la que permitió que don Alvaro adquiriera derechos reales sobre
el inmueble en conflicto. En la segunda, pidió que se declarara que el título inscribible en
el Registro de María del Socorro, no podía perjudicar a terceros de buena fe, sino hasta su
presentación en esa Institución, siendo que al momento de interposición de la demanda
que promovió contra la sucesión de Mariano Montero Cubero, dicho título no contaba ni
siquiera con un asiento de presentación válido, porque había sido cancelado desde el 26
de julio de 2000. En la octava, solicitó se declarara que en proceso ordinario, expediente
no. 00-002036-0504-CI, el Juez no podía sentenciar válidamente porque la relación
procesal no estaba debidamente integrada. En la novena, pidió se declarara que la
adjudicación que se hizo mediante sentencia no. 152-03 de las 10 horas del 7 de mayo de
2003 de la finca no. 170842-000 es absolutamente nula. D) Petitorias primera a sexta de
la pretensión subsidiaria cuarta. La Sala observa, las pretensiones aquí enmarcadas
consisten en una reiteración de algunas de las que anteriormente han sido descritas, por
ello no serán transcritas nuevamente. E) Petitorias primera a séptima de la pretensión
subsidiaria quinta. Al igual que en el caso anterior, las pretensiones son las mismas que ya
han sido esbozadas, por lo que no se transcribirán nuevamente. F) Las pretensiones
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
subsidiarias segunda, sexta, séptima y octava no son alcanzadas por la cosa juzgada. G)
A la pretensión subsidiaria novena se reconoce la cosa juzgada, con relación a las
petitorias primera y segunda. Estas pretensiones también son reiterativas, por lo que no
se transcribirán nuevamente. En todo lo demás, denegó dicha excepción. Resolvió sin
especial condenatoria en costas. Inconformes, tanto el demandado, Alvaro Montero
Prendas como Vía Golán 23 S. A., apelaron. El Tribunal confirmó lo resuelto.
VI.- El demandado reconventor, Alvaro Montero Prendas, interpone recurso de
casación por razones procesales y de fondo. Las de forma le fueron rechazadas por
resolución de esta Sala de las 10 horas 25 minutos del 4 de julio de 2008. En razón de
ello, se entrarán a resolver sólo las segundas. En el primer motivo, acusa violación de los
artículos 595 inciso 1), 162 y 163 del Código Procesal Civil, por indebida aplicación, pues
se confirmó la existencia de la defensa de cosa juzgada. Transcribe parte de la sentencia
recurrida. En ese extracto, el Tribunal estima que el Juez de Primera Instancia,
fundamentó acertadamente la aceptación parcial de la defensa dicha. El recurrente copia
los numerales 162 y 163 del Código Procesal Civil. Indica, el Ad quem argumenta, en el
anterior proceso ordinario, el objeto y la causa fue anular el proceso sucesorio no. 99-
00091-504, en virtud de la falta de bienes de la mortual, pues los que aparecían a nombre
del causante eran propiedad de la actora en ese proceso, asimismo solicitó, se inscribieran
a nombre de ella. Señala, el vicio consiste en que en el presente ordinario no hay
identidad de objeto-causa en relación con el anterior, pues dice, en aquél la señora
Carvajal Esquivel pretendía la adjudicación de unos bienes en virtud de un contrato de
donación y la nulidad del sucesorio que los inventarió, pero aquí el litigio versa sobre la
posesión por 40 años de la finca no. 152847-000 del partido de Heredia y su titularidad en
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
cuanto a la inscripción que tenía el recurrente desde 1996, la que, según su parecer,
prevalece sobre el título de Carvajal Esquivel, pues el asiento de presentación de esa
donación, afirma, estaba cancelado, y porque se donó cosa ajena. Endilga, si lo que se
reclama en esta pretensión no fue concedido o denegado en el otro proceso, no podría
existir la cosa juzgada. Argumenta, el acoger esta excepción en el caso de estudio, sobre
las pretensiones citadas en el fallo del Juzgado, “por una sentencia dictada en otro
ordinario anterior”, implicaría la extinción de una relación jurídica en que tiene interés (la
donación aceptada por María del Socorro y que después se le adjudicara judicialmente la
finca 170842-000, sobre un inmueble que ella sí sabía se trataba de la misma finca sobre
la cual tenía su titulo de propiedad desde 1996 y su posesión a título de dueño desde
1963). Alega, la connivencia de ella con Carmen Montero Cubero para traspasarle esa
finca, lo que es un hecho de su contrademanda, le cierra el derecho de discutir: la forma
cómo adquirió la finca María del Socorro, la prevalencia de su título sobre el de ella, la
cancelación registral del asiento de presentación del contrato de donación por el que
adquiría Carvajal Esquivel la finca que resultó ser la misma, lo que la dejaba sin título
frente al suyo como tercero, el contubernio que hubo entre ella y Carmen Montero Cubero
para obtener a sus espaldas esa adjudicación y traspasar el bien a ésta última para de esa
forma desalojarla de la finca y quitarle la posesión. Considera indebida la aplicación de los
preceptos 162 y 163 del Código Procesal Civil, pues como ya dijo el objeto y causa no son
los mismos en ninguno de los dos procesos. En el segundo motivo, acusa violación de los
cánones 162 y 163 del Código Procesal Civil, por indebida aplicación, en virtud de que
considera, se declaró una cosa juzgada inexistente. Transcribe consideraciones del fallo
combatido, petitoria de María del Socorro Carvajal Esquivel esbozada en el proceso
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
anterior y las pretensiones del recurrente sobre las que en el caso de estudio se declaró la
cosa juzgada. Aduce, el vicio consiste en que para el Tribunal, las pretensiones citadas lo
que buscan es retomar los hilos del litigio y la discusión de temas ya resueltos. Asevera,
se trata de causas diferentes, pues como se indicó, en el ordinario anterior la causa
consistía en que la propiedad le pertenecía a María del Socorro por un contrato de
donación, y la nulidad del sucesorio de Mariano Montero Cubero por inventariar esa finca
en la mortual; pero NO se discutió sobre el inmueble 152847-000 del partido de Heredia ni
sobre su posesión. Manifiesta, ahora el objeto y la causa de la contrademanda, lo es que
el título de propiedad sobre el bien 152847-000 y el derecho de posesión como dueño por
más de 43 años sobre esa finca prevalecen ante el contrato de donación cuya presentación
estaba cancelada en el Registro; que el título de propiedad número 152847-000 prevalece
sobre el de Carvajal Esquivel y Carmen Montero; además la causa de este ordinario versa
en relación a la mala fe por parte de la primera al adquirir mediante donación un bien del
que ella sabía la existencia de la posesión y título del recurrente. Endilga, el Tribunal
incurre en error, por cuanto asume que sus pretensiones ya fueron resueltas, cuando en
realidad para que prospere la cosa juzgada debe existir identidad de partes entre el
anterior ordinario y el presente, lo cual, en este caso no se da, porque en el anterior
proceso él no fue demandado. Además, transcribe la pretensión de María del Socorro en
aquel proceso y lo que él pide en este. Indica, las partes en este caso son Carmen María
Montero Cubero, Sucesión de Mariano Montero Cubero y María del Socorro Carvajal todos
invocados en la contrademanda. Afirma, las pretensiones deducidas en la reconvención
difieren del anterior proceso, pues dice, como quedó explicado, en el otro ordinario nunca
se discutió ni resolvió sobre el título de propiedad de la finca 152847-000 del partido de
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
Heredia, ni la validez y eficacia de la donación hecha por el causante frente a los derechos
que éste tenía sobre el bien 152847-000 del partido de Heredia, ni respecto a la posesión
por 43 años que ejerció, tampoco se analizó la validez y eficacia de la donación realizada
por el señor Mariano frente a sus derechos de la finca 152847-000 del partido de Heredia,
ni fue tema del anterior ordinario si una donación, cancelado su asiento en el Registro
Público podría serle opuesta como tercero, o si lo donado a María del Socorro es un bien
ajeno, al tener la posesión como dueño por 43 años y título de propiedad desde 1996; o,
si al aceptar esa donación Carvajal Esquivel lo hizo de mala fe con pleno conocimiento de
la posesión por 43 años y título de propiedad de él. Indica, la santidad de la cosa juzgada
material, como denomina el Tribunal, únicamente aplica en el caso de identidad de partes,
objeto y causa, según dice, no es tal y como lo consideró el Ad quem. Arguye, no se
puede considerar la existencia de la cosa juzgada porque los “hilos” de ese otro litigio
fueron temas distintos a los del presente. También, asevera, él no fue parte en el anterior
proceso. En cuanto al objeto del litigio precedente, indica, lo constituyó el derecho
reconocido y declarado por la sentencia en cuanto a que el contrato de donación
prevalecía sobre los derechos de la sucesión, y por ello, a Carvajal Esquivel se le
adjudicaban los bienes. Manifiesta, el objeto del caso de estudio radica en que el contrato
de donación no prevalece sobre el título de propiedad de la finca 152847-000 ni sobre el
derecho de posesión que como dueño ejerció. Considera, no existe cosa juzgada, porque
no hay identidad de causa petendi, con lo cual, al no cumplirse los requisitos previstos en
el numeral 163 del Código Procesal Civil, se produce su quebranto. En el tercer agravio,
acusa violación de los artículos 595 inciso 1), 162 y 163 del Código referido, por indebida
aplicación al confirmarse lo resuelto por el A quo, porque declaró con lugar la defensa de
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
cosa juzgada, siendo esta inexistente. Transcribe consideraciones del Tribunal. Asevera,
el vicio consiste en que para la existencia de la cosa juzgada debe haber identidad de las
partes entre el anterior proceso y este; pero alega, el Tribunal sostiene que en el caso de
estudio se da una modificación, pero en cuanto a esa identidad no se requiere que sea
inmutable, por lo cual consideró la existencia de tal requisito. Contrario a ello, considera,
no existe cosa juzgada porque no hubo verdadera identidad jurídica de las partes en razón
del carácter con el que el recurrente pudo haber actuado en ambos momentos. Dice, en el
anterior ordinario la demandada fue la sucesión de Mariano Montero por haber incluido en
su inventario el bien 170842-000 que había sido donado a María del Socorro; arguye, su
título de propiedad de la finca 152847-000 y su posesión por 43 años, no está vinculada
con la sucesión dicha en virtud de una relación de transmisión; porque en el anterior
ordinario lo discutido y resuelto versó sobre la donación tantas veces citada. Argumenta, a
él no le puede alcanzar la cosa juzgada en su condición de heredero, sobre el mencionado
donativo, porque su situación en este proceso no es como heredero, sino a título de
dueño. Arguye, en el anterior proceso, lo que defendió el albacea de la sucesión, era que
unos terrenos, incluido el no. 170842-000, debían formar parte del haber hereditario; y lo
discutido por la actora fue que el contrato de donación le daba derecho para djudicarase
ese bien. Estima, este caso es distinto, porque está referido a determinar si ese contrato
de donación prevalece sobre su título de propiedad de la no. 152847-000 y su derecho de
posesión por más de 40 años, situación no resuelta por el Juzgado Civil de Heredia.
Agrega, en aquél ordinario no se le demandó, pese a que la actora sabía que él tenía el
título de propiedad y posesión como dueño por más de 40 años. No se conculcaría la cosa
juzgada, dice, si se reabre de nuevo la discusión sobre el contrato de donación indicado;
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
dado que, reitera, en aquel otro proceso, no fue demandado a título personal; además,
Carvajal Esquivel nunca discutió que el negocio jurídico de donación prevaleciera sobre el
título de propiedad y posesión por más de 40 años. Aduce, el Albacea representa a la
sucesión, no al recurrente como sujeto con personería jurídica propia; y la cosa juzgada
opera sólo respecto de las partes del proceso. Contrario a lo que considera el Tribunal,
afirma, sí se varió la situación jurídica en cuanto a las partes, pues la sucesión dicha, quien
figuraba como demandada en el anterior ordinario tiene personería jurídica propia,
independiente de la de quien recurre. Por ello, sostiene, no hay identidad de partes. En el
cuarto motivo, alega violación de los artículos 595 inciso 19, 162 y 163 del Código
Procesal Civil, por indebida aplicación al haberse acogido la excepción de cosa juzgada.
Transcribe el recurrente la pretensión subsidiaria quinta en sus petitorias 1 a 7. Insiste, la
infracción radica en que entre el anterior ordinario y el presente no existe identidad ni de
partes ni de objeto ni de causa, como lo exige el canon 163 del Código Procesal Civil, pues
en el anterior ordinario no fue parte en su condición personal como propietario y poseedor
de la finca 152847-000 del partido de Heredia; en cuanto a la causa en el otro proceso,
argumenta, no se discutió ni resolvió sobre si la titulación obtenida por María del Socorro
hubiera sido dolosa por un no poseedor frente al titular del derecho de posesión; ni
tampoco sobre validez de la compraventa efectuada entre María del Socorro y Carmen
María, ni se discutió ni resolvió sobre que María del Socorro Carvajal aceptó la donación a
sabiendas de que la finca ya era de su propiedad con una posesión de buena fe pública,
pacífica y continua por más de 40 años. Indica, tampoco versó el anterior proceso, sobre
si María del Socorro y Carmen Montero Cubero, adquirieron una titularidad sin posesión.
Aduce, en cuanto al objeto del otro caso, no se abordó sobre el título de propiedad de la
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
no. 152847-000. En el que ahora se estudia, dice, es la primera vez que se discutirían
esos temas. Considera infringido el numeral 163 del Código Procesal, en el tanto para que
se produzca la cosa juzgada material, es necesario que en ambos procesos sean iguales las
partes, el objeto y la causa. Acusa, se le ocasiona un grave perjuicio porque no se cumple
ninguno de los tres requisitos para que la defensa mencionada opere. En el quinto
motivo, alega infracción de los preceptos 153, 155 y 159 del Código Procesal Civil.
Manifiesta, el Tribunal no esboza ningún fundamento legal que lo ampare, se limita a
referir lo que dijo el A quo, seguidamente transcribe partes del fallo impugnado. Reitera,
el Ad quem no plasma ningún razonamiento propio para sustentar la procedencia de la
cosa juzgada. Refiere, el fallo recurrido omite indicar cuál es el objeto y causa del
presente proceso, tampoco se indica ninguna norma jurídica, lo cual le impide decir por
qué una disposición ha sido mal aplicada para sostener este recurso, sin embargo, infiere
que los utilizados son el canon 162 y 163 del Código Procesal civil. Señala, el
pronunciamiento impugnado, al referirse simplemente a lo consignado en primera
instancia, no desarrolla los argumentos propios del Tribunal, lo cual, alega, le limita su
derecho de defensa. Considera, esta falta de fundamentación trae como consecuencia la
nulidad absoluta que este vicio acarrea, según los ordinarles 194 y 197 del Código Procesal
Civil. En el sexto agravio, alega violación de los numerales 595 inciso 1), 162 y 163 del
Código de rito por indebida aplicación. Transcribe consideraciones del fallo recurrido.
Aduce, el vicio consiste en que se decreta la cosa juzgada respecto de la pretensión
principal, petitoria quinta de su contrademanda sin que exista identidad de causa entre el
anterior proceso y el presente. Estima, en el otro proceso no se discutió ni resolvió sobre
la venta y adquisición de la no. 170842-000 por parte de Carmen Montero ni se debatió si
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
Carmen Montero adquirió la finca sin su posesión. Alega, en el otro litigio el objeto no fue
la adquisición de la finca 170842-000 por Carmen Montero, sino que lo fue, la adquisición
del fundo por donación de María del Socorro Carvajal. Tampoco, Carmen Montero figuró
como parte. Reitera, no existió identidad de ninguno de los tres requisitos previstos en el
canon 163 del Código de cita, por lo que constata el vicio, y considera, debe fallarse por el
fondo declarando sin lugar la cosa juzgada en cuanto a esa pretensión. En el sétimo
reproche, acusa infracción de los artículos 595 inciso 1), 153, 155 y 159 del Código
Procesal Civil y los numerales 264, 277, 295, 316, 455, 835, 853, 856 del Código Civil.
Indica, la trasgresión consiste en que el Tribunal no acató que debía existir identidad en
elementos de objeto, cosa y partes entre el anterior ordinario y el presente. Repite, el
objeto del anterior proceso lo fue la finca 170842-000 del partido de Heredia, y el de este
proceso lo es la no 152847-000; la causa del anterior ordinario lo fue el bien 170842-000
que le había sido donado a Carvajal Esquivel por parte de Mariano Montero y que este
inmueble había sido inventariado en el sucesorio del donante. Refiere, aquí es el
casacionista en su condición personal con un título registral 152847-000 y posesión como
dueño de ese bien por 43 años. Aduce, no acató el Ad quem lo dispuesto por los
preceptos mencionados del Código Civil, pues manifiesta haber tenido todos los derechos
inherentes a la propiedad del fundo 152847-000, su posesión por 43 años, y como
propietario tenía derecho sobre ese predio con exclusión del contrato de donación sin
anotar y sin inscribir que tenía María del Socorro. Por ello sostiene, no puede oponérselo.
Agrega, tiene derecho a pedir la nulidad de esa donación por cuanto se donó una finca que
tenía propietario registral y poseedor a título de dueño por más de 40 años, por lo que
concibe, podía oponerle directamente al contrato de donación a favor de María del Socorro
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
Carvajal el derecho por prescripción adquisitiva de ese bien, con lo cual ella no habría
resultado ser adjudicataria de la finca que resultó ser la misma titulada por él, bajo el
número 152847-000.
VII.- Sobre la cosa juzgada. En el recurso de casación, se citan siete motivos
por los cuales se considera errado el fallo del Tribunal. Seis de ellos se refieren al instituto
de la cosa juzgada y solamente en uno se alega falta de fundamentación de la sentencia
recurrida. En virtud de ello, se procederá a resolver los agravios 1 a 4, 6 y 7 de manera
conjunta, pues todos atañen a un mismo tema; y si fuere necesario el pronunciamiento, se
analizará de manera separada el reproche quinto, porque es el único que aborda un
argumento diferente. En su reclamo, el recurrente alega errónea apreciación de los
elementos que determinan la existencia de la cosa juzgada material, la cual, argumenta,
en la especie no existe al tratarse en los dos procesos de pretensiones totalmente
diferentes, porque las partes son distintas y los hechos fundamento de cada acción
también. Sobre el particular, este Órgano decisor en sentencia no. 933 de las 9 horas 40
minutos del 24 de noviembre de 2006 estimó "IV.- Sobre el instituto en referencia, esta
Sala, en forma reiterada, y en lo de interés, ha señalado: “… V.- La cosa juzgada está
sujeta a dos límites: el objetivo, en razón del objeto sobre el cual versó el proceso al igual
que la causa o título del cual se dedujo la pretensión; y el subjetivo, en razón de las
personas que han sido partes en el proceso. El objeto de la pretensión está referido a lo
reconocido o negado en la sentencia ejecutoriada. Sea, a la cosa o relación jurídica sobre
la cual se aplica su fuerza vinculante. El objeto del proceso lo constituye el derecho
reconocido, declarado o modificado en la sentencia, en relación con una cosa o varias
cosas determinadas, o la relación jurídica declarada, según el caso. Además, la cosa
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
juzgada en cuanto al objeto se refiere, se extiende a aquellos puntos que sin haber sido
materia expresa de la decisión jurisdiccional, por consecuencia necesaria o por depender
indispensablemente de tal decisión, resultan resueltos tácitamente. Así, cuando una
sentencia ha decidido sobre un todo del cual forma parte la cosa objeto de la nueva
demanda, existirá sin duda, identidad de objeto. El segundo aspecto del límite objetivo es
la identidad de la causa petendi, sea, el fundamento o razón alegada por el demandante
para obtener el objeto de la pretensión contenida en la demanda. La causa petendi debe
ser buscada exclusivamente dentro del marco de la demanda, con un criterio amplio el cual
conduzca a su interpretación lógica. No remitiéndose a su simple tenor literal. Ella
configura la razón de hecho enunciada en la demanda como fundamento de la pretensión.
Está formada por el conjunto de hechos alegados como base de la demanda. No para cada
uno de ellos aisladamente. El límite subjetivo o identidad de partes se refiere a los sujetos
del proceso, partes en sentido formal: demandantes, demandados y terceros
intervinientes; y debe tenerse en cuenta que los causahabientes de las partes a título
universal o singular están obligados por la sentencia, como si se tratara de ellas. Al
respecto, lo importante es la identidad jurídica de las partes, no su identidad física. En
consecuencia, a quien no ha sido parte en el proceso no se le puede vincular con la
sentencia dictada; es decir, no se le pueden imponer las sujeciones y obligaciones
derivadas de ella. … ” (Sentencia 740 de las 14 horas 45 minutos del 1 de diciembre de
1999. En igual sentido, pueden consultarse, entre muchos otros, los números 80 de las 9
horas 25 minutos del 23 de febrero del 2001; 315 de las 11 horas 30 minutos del 4 de
junio del 2003; y 1015 de las 10 horas del 25 de noviembre del 2004). V.- Asimismo, en el
pronunciamiento de este órgano jurisdiccional, emitido en el anterior proceso ordinario
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
agrario incoado por el aquí actor, número 731 de las 15 horas del 4 de octubre del 2000,
en lo conducente, se indicó: “ … IV.- Cuando la identidad se invoca en una misma vía, por
ejemplo en la civil, el parangón es relativamente sencillo. También es sencillo, aunque las
vías sean diferentes, si la petitoria es la misma. La dificultad aflora cuando adrede se
modifica la causa o el objeto, para aparentar un conflicto diferente a aquél que ya fue
juzgado. Y es que basta un poco de imaginación para plantear la misma controversia bajo
un ropaje jurídico diferente. El jugador (sic), frente a tales artilugios, debe hacer un lado la
maraña y aprehender la causa o el objeto real debatido. No puede dejarse de lado que la
cosa juzgada, como institución procesal, tiene, como principal propósito, evitar el
enervamiento de decisiones firmes y definitivas, pero también, como necesaria inferencia,
no permitir la multiplicación de discusiones sobre un mismo conflicto. Por lo mismo, no
importa tanto para determinar si hay cosa juzgada que los conflictos se ventilen en vías
diferentes, sino la realidad que se trasunta detrás de la forma o de las palabras.”
VIII.- Acorde a la formulación del recurso y a la luz de lo expuesto en el
considerando anterior, resulta imprescindible analizar si están presentes los requisitos
aludidos, para determinar la procedencia o no de la excepción previa de cosa juzgada;
opuesta por la actora reconvenida y por María del Socorro Carvajal Esquivel al contestar la
reconvención. Para que opere esta defensa, se necesita la concurrencia de los tres
elementos antes mencionados. Se observa que, en este caso, ello no ocurre, según se
analizará. Referente al aspecto subjetivo; de los elementos que conforman la cosa
juzgada, señala el recurrente que, en el anterior proceso sucesorio, no figuraron como
partes ni Carmen Montero Cubero ni él en lo personal, la demandada sólo fue la sucesión
de Mariano Montero. Lleva razón en su aserto. Quien figuró como parte actora en el
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
anterior proceso fue María del Socorro Carvajal Esquivel y como demandada la sucesión de
Mariano Montero Cubero. De esta manera, el reconventor no podía oponer el título ni la
posesión que dice ejercer, pues no se configuró como parte del proceso. Advierte esta
Sala, que la sucesión no estaba legitimada para defender los intereses particulares que
reclama uno de los herederos, o sea, aplicado a este caso, el albacea no podía reclamar la
posesión por 43 años de don Alvaro, ni oponer el título que él asegura haber obtenido a
través del proceso de información posesoria. Lo anterior es así, toda vez que, no era ella
la titular del derecho que ahora se pretende hacer valer, lo cual viene a constituir una
consecuencia de la disparidad subjetiva de un proceso y de otro. Tampoco se apersonó
como parte la empresa Vía Golán 23 S. A., quien en el presente caso actúa como
codemandada, por haber resultado adjudicataria de la finca no. 170842, dentro del
proceso ejecutivo hipotecario no. 06-001246-0638-CI tramitado ante el Juzgado Civil de
Alajuela. En consecuencia, el anterior litigio se trabó entre dos personas, con intereses
jurídicos diferentes a los que se presentan en este proceso. Y en virtud de ello, el punto a
resolver era otro. Entonces, se considera, que este requisito no se configura. Relativo al
otro límite –el objetivo-, según se indicó en el considerando VII de esta resolución, se
subdivide en dos: el objeto y la causa. El primero hace alusión al derecho reconocido,
declarado o modificado en la sentencia, referente a una o varias cosas determinadas, o la
relación jurídica declarada según el caso. De igual manera, se extiende a aquellos puntos
que, sin haber sido materia expresa de la decisión jurisdiccional, como consecuencia
necesaria o por depender indispensablemente de tal decisión, son resueltos de manera
tácita. En el asunto de análisis, procede examinar el proceso ordinario anterior relacionado
con el fundo litigioso, para determinar si el objeto se encuentra en el presente. En ambos,
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
nota este órgano decisor, pretensiones diferentes. En el primero, se pide la declaratoria
de la titularidad, entre otros, del fundo no. 170842-000 a nombre de María del Socorro
Carvajal frente a la sucesión de Mariano Montero Cubero. En este, Alvaro Montero,
pretende hacer valer frente a ella, la posesión por 43 años y título de propiedad que según
dice, data desde 1996, la cual originó su inscripción por Información Posesoria, dando
origen a la finca no. 152847, todo lo cual dista de lo discutido en el anterior proceso. En
virtud de lo expuesto, se considera, que en efecto, las pretensiones sobre las que se
declara la cosa juzgada, son distintas a las decididas en el proceso anterior. Se denota
que lo intentado ahora, si bien podría estimarse que es revisar una decisión ya firme, sobre
la titularidad del fundo litigioso, ello no es así, porque el objeto jurídico a dilucidar en uno y
otro caso es distinto. María del Socorro, según lo estableció el Juzgado de Heredia en el
otro proceso, tiene mejor derecho que la sucesión sobre la finca no. 170842, pero nada se
discutió sobre las pretensiones de quien ahora es reconventor, simplemente porque no
fueron objeto de debate. En razón de ello, no puede operar la cosa juzgada, pues falta
identidad en cuanto a este requisito. El tercer presupuesto para que se configure la cosa
juzgada estriba en la identidad de causa. La identidad de la causa petendi, se refiere a los
fundamentos fácticos, o bien, la razón alegada por el demandante para obtener la
pretensión. En el caso concreto, en el primer proceso, se reclama titularidad del fundo en
virtud de un contrato de donación, y contra una sucesión. También se alega que, “sin
tener una explicación clara”, se eliminó la anotación del donativo en cuestión, para lograr
inscribir el bien a favor del demandado y sus hermanos. En el segundo, se pretende la
declaratoria de esa propiedad pero con base en la posesión que dice tener por 43 años a
través del proceso de información posesoria. En consecuencia, la declaratoria de la cosa
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
juzgada, aunque lo es solamente sobre algunas de las pretensiones que se consideró, ya
fueron resueltas en otra sede, y que reabrir su cuestionamiento supondrían dejar sin valor
ni efecto una sentencia firme dictada en sede judicial, resulta en esta etapa procesal a
todas luces improcedente. Lo anterior, en virtud de que, hasta tanto no se resuelva por el
fondo este asunto, no se sabrá si la titularidad del fundo litigioso es de Carmen Montero, o
bien, corresponde a Alvaro Montero. En consecuencia, procede anular la sentencia
recurrida, y, resolviendo por el fondo, revocar la del Juzgado en cuanto acoge de manera
parcial la excepción de cosa juzgada interpuesta por la actora-reconvenida y por la
codemandada María del Socorro Carvajal Esquivel para las pretensiones que se enumeran.
IX.- En el quinto agravio, alega el recurrente falta de fundamentación del fallo de
segunda instancia. Argumenta, el Ad quem solamente retoma lo dicho por el inferior, pero
en ningún momento esgrime fundamentos propios que lo amparen. Incluso, dice, no
refiere cuál ha sido el objeto y la causa del presente proceso ni las normas en la cuales
basa su criterio. Con base en ello, arguye, le impide referir por qué un precepto ha sido
mal aplicado con el fin de sostener esta casación, todo lo cual, violenta los numerales 153,
155 y 159 del Código Procesal Civil. Al respecto, esta Sala observa, de conformidad con lo
expresado en el considerando anterior, en el cual, se declara la improcedencia de la cosa
juzgada, que, carece de interés entrar a valorar si la resolución recurrida es clara, pues
establece que el pronunciamiento versa sobre la excepción de cosa juzgada interpuesta
por la actora reconvenida y por María del Socorro, o bien, si es omisa en sus
argumentaciones, por cuanto a nada conduciría un pronunciamiento al respecto. En
mérito de lo esbozado, procede omitir pronunciamiento sobre este motivo.
POR TANTO
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico [email protected]
Se declara con lugar el recurso. Se anula la sentencia del Tribunal. Fallando por el
fondo, se revoca la del Juzgado en cuanto acogió parcialmente la defensa previa de cosa
juzgada. En su lugar, se rechaza esa excepción. Continúese con los procedimientos.
Anabelle León Feoli
Luis Guillermo Rivas Loáiciga Román Solís Zelaya
Óscar Eduardo González Camacho Carmenmaría Escoto Fernández
IPREINFALKL/MCAMPOSS