F. Mallimaci - Nacionalismo Católico y Cultura Laica en Argentina

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 NACIONALISMO CATÓLICO Y CULTURA LAICA EN ARGENTINA Dr. Fortunato Mallimaci 1 en Roberto Blancarte (coordinador),  Los reto s de la la icidad y la secularizac ión en el mund o conte mporáneo , México, El Colegio de México, 2008. La Argentina país moderno por excelencia en América Latina. Clases medias amplias, sin analfabetismo ni masas de campesinos sin tierras, sociedad urbana de clima templada y con amplias extensiones de tierras cultivables, poblada en su mayoría por hijos de inmigrantes europeos, con una practica cultual dominical de no más del 10% de la población, con una de las tasas de natalidad más baja del continente, con universidades publicas de ingreso irrestricto y maivo... podría ser el paradigma de la secularización y de la laicidad. Y sin embargo..., si bien podemos afirmar que la secularización es una realidad incontrastable, la laicidad tiende a un mínimo. Secularización y laicidad: conceptos utilizados con facilidad y sin embargo poco estudiados en los ámbitos académicos Esta ponencia esta dividida en tres partes: una primera quiere compartir con ustedes el lugar desde el cual estas reflexiones son hechas; la segunda será una mirada histórica y sociológica sobre las distintas laicidades en Argentina desde fines del XIX hasta la actualidad y la tercera parte son algunas reflexiones globales. 1. EL CONTEXTO DE CRISIS GENERALIZADA  Cómo dar cuenta de las profundas tensiones que están viviendo hoy nuestras sociedades? Cómo analizar hechos que están cambiando nuestras vidas manteniendo una distancia crítica y una mirada científica? En dos meses cambiaron 5 presidentes, murieron en enfrentamientos más de 40 personas, casi 2500 estuvieron presos y un estado de inquietud permanente agita día a día a la mayoría de las ciudades. La Argentina está viviendo quizás la crisis más profunda desde que se consolidó como un Estado moderno a fines del XIX. Nada ni nadie puede garantizar los caminos que se seguirán, si logrará salir de la misma, si primará cierta racionalidad individual y colectiva o la lucha de todos contra todos, pobres contra pobres, de beneficiarios contra perdedores del actual modelo hundirá al conjunto de la sociedad dejando sin perspectivas ni expectativas de futuro a la gran mayoría de ar gentinos. Cómo reflexionar con casi el 50 % de los argentinos (es decir unos 16.000.000 de personas ) bajo la línea de pobreza, con un desempleo jamás visto, con un Estado sin ningún poder de coerción ( no se pagan impuestos, no hay actividad productiva, no se puede regular a los grandes grupos económicos ni a los bancos, no se podrán pagar completo los salarios de los estatales el próximo mes de marzo.), con un sistema financiero colapsado que impide desde hace más de dos meses no poder utilizar ni ahorros ni salarios, con una crisis de representación jamás vista que impide que dirigentes políticos y sindicales , los jueces de la suprema corte, ex presi dentes, etcétera puedan caminar por las calles dado el des crédito que tienen? Y sin embargo es necesario hoy más que nunca mas racionalidad, mas democracia, más solidaridad, aprender de los procesos históricos, mirar lejos y combinar urgencias con  1  Profesor de la Facultad de Ciencias Sociales- Universidad de Buenos Aires e investigador del CONICET

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Transcript of F. Mallimaci - Nacionalismo Católico y Cultura Laica en Argentina

  • 1NACIONALISMO CATLICO Y CULTURA LAICA EN ARGENTINADr. Fortunato Mallimaci1

    en Roberto Blancarte (coordinador), Los retos de la laicidad y la secularizacin en el mundo contemporneo,Mxico, El Colegio de Mxico, 2008.

    La Argentina pas moderno por excelencia en Amrica Latina. Clases medias amplias, sinanalfabetismo ni masas de campesinos sin tierras, sociedad urbana de clima templada y conamplias extensiones de tierras cultivables, poblada en su mayora por hijos de inmigranteseuropeos, con una practica cultual dominical de no ms del 10% de la poblacin, con unade las tasas de natalidad ms baja del continente, con universidades publicas de ingresoirrestricto y maivo... podra ser el paradigma de la secularizacin y de la laicidad. Y sinembargo..., si bien podemos afirmar que la secularizacin es una realidad incontrastable, lalaicidad tiende a un mnimo. Secularizacin y laicidad: conceptos utilizados con facilidad ysin embargo poco estudiados en los mbitos acadmicosEsta ponencia esta dividida en tres partes: una primera quiere compartir con ustedes el lugardesde el cual estas reflexiones son hechas; la segunda ser una mirada histrica ysociolgica sobre las distintas laicidades en Argentina desde fines del XIX hasta laactualidad y la tercera parte son algunas reflexiones globales.1. EL CONTEXTO DE CRISIS GENERALIZADA Cmo dar cuenta de las profundas tensiones que estn viviendo hoy nuestras sociedades?Cmo analizar hechos que estn cambiando nuestras vidas manteniendo una distanciacrtica y una mirada cientfica? En dos meses cambiaron 5 presidentes, murieron enenfrentamientos ms de 40 personas, casi 2500 estuvieron presos y un estado de inquietudpermanente agita da a da a la mayora de las ciudades.La Argentina est viviendo quizs la crisis ms profunda desde que se consolid como unEstado moderno a fines del XIX. Nada ni nadie puede garantizar los caminos que seseguirn, si lograr salir de la misma, si primar cierta racionalidad individual y colectiva ola lucha de todos contra todos, pobres contra pobres, de beneficiarios contra perdedores delactual modelo hundir al conjunto de la sociedad dejando sin perspectivas ni expectativasde futuro a la gran mayora de argentinos.Cmo reflexionar con casi el 50 % de los argentinos (es decir unos 16.000.000 de personas) bajo la lnea de pobreza, con un desempleo jams visto, con un Estado sin ningn poderde coercin ( no se pagan impuestos, no hay actividad productiva, no se puede regular a losgrandes grupos econmicos ni a los bancos, no se podrn pagar completo los salarios de losestatales el prximo mes de marzo.), con un sistema financiero colapsado que impide desdehace ms de dos meses no poder utilizar ni ahorros ni salarios, con una crisis derepresentacin jams vista que impide que dirigentes polticos y sindicales , los jueces de lasuprema corte, ex presidentes, etctera puedan caminar por las calles dado el descrditoque tienen?Y sin embargo es necesario hoy ms que nunca mas racionalidad, mas democracia, mssolidaridad, aprender de los procesos histricos, mirar lejos y combinar urgencias con 1 Profesor de la Facultad de Ciencias Sociales- Universidad de Buenos Aires e investigador del CONICET

  • 2proyectos . No podremos comprende este hoy sin una mirada histrica, sin un anlisis de lagnesis, desarrollo y poder real de cada uno d los actores que entran en escenaEstamos frente a la redefinicin del escenario global en Argentina , el espacio de lo pblicoenfrenta una crisis en la que los actores sociales ocupan otros roles, surgen viejos y nuevosactores, conformando un escenario del que trataremos de plantear lneas e interrogantes. Lacrisis terminal hace que los actores salgan a escena con distintos vestuarios:embajadores reclamando por sus empresas, presidentes de los grandes pases industrialesexigiendo que se pague, banqueros haciendo lobby unos contra otros, desocupados ysectores medios sin ahorros ni salarios ocupando las calles, empresarios buscando sacarpartido de las debilidades de sus competidores, lderes religiosos en frentica actividadsocial y poltica , medios de comunicacin directamente al servicio de sus propietarios y degrupos de presin ....2. LAS DISTINTAS LAICIDADES

    Una vez ms las miradas de largo plazo nos pueden ayudar a comprender los procesos. Serimportante analizar histricamente los procesos de relacin entre Estado, iglesia y sociedaden cada contexto para ver niveles y umbrales de laicidad. Concepto que debemos clarificara fin de poder realizar estudios comparativos y de relacionarlo con el proceso desecularizacin. La laicidad(institucional o poltica) y la secularizacin (social, el procesocontinuo de recomposicin que la modernidad realiza en lo religioso) son fenmenoscomplementarios que deben ser estudiados en forma paralela.

    Hay distintas comprensiones de laicidad: lucha de todos los instantes por reducir el campode influencia de la IC en la sociedad global y en el estado; frenar la influencia de la Iglesiareforzando el poder del Estado; en Francia la laicidad no est comprendida como uno de loscomponentes, entre otros, de una sociedad pluralista sino como un dato de base legal yfilosficamente fundamental; estudiar el laicismo es estudiar la lucha clericalismo anticlericalismo entendido este como la oposicin sistemtica a la influencia, real osupuesta, del clero( persona o institucin) en la vida poltica y social de un pas .2

    Hay actores polticos que reclamen la conformacin de un estado laico y otros no, elespacio de laicidad reclamado por los actores va divergiendo y diferencindose segn eltiempo, el peso del actor y el aire de la poca. Ser importante analizar como cada unocomprende la laicidad en cada momento histrico. Los umbrales de laicidad de Bauberot3pueden darnos elementos de anlisis que nos permitirn ver las negociaciones yregulaciones- desregulacin constantes entre actores que muestran avances, retrocesos,idas y venidas que el socilogo deber tener en cuenta evitando anlisis lineales oevolucionistas. Existe una tendencia a reducir esta regulacin al cuadro jurdico. En el casoargentino analizando la Constitucin del 1853, 1949 o 1994, o a las leyes sobre educacincomo la ley 1420 de 1884 de educacin obligatoria y enseanza de la religin fuera delhorario de clase, o la de 1943 con enseanza obligatoria del catolicismo en los horarios de

    2 Un estudio amplio, riguroso y comparativo entre distintos pases en:Jean Pierre Bastian (comp..), La modernit religieuse en pespective compare. Europeo Latine- AmriueLatine, Paris: Karthala, 20013 Bauberot, J., La laicit quel heritage, de 1789 a nos jours, Gneve; Labor et FIDES, 1990Bauberot, J., Histoire de la laicite francaise, Paris: PUF, 2000

  • 3clase o la 21745 de creacin del Registro nacional de Cultos durante la dictadura militar de1976.4

    Sera importante entonces analizar los niveles de laicidad en:1. Estado y sus aparatos: laboral, educativo, salud, militar, funcionariado y las

    respectivas leyes2. Sociedad poltica y sus partidos con las mltiples redes de afinidad3. Sociedad civil y sus instituciones: sindicatos, movimientos sociales, cooperativos,

    medios de comunicacin4. Procesos de construccin cultural y de sentido en los comportamientos cotidianos5. Relaciones con el Vaticano , recordando que en el caso de A. Latina su poder en la

    relacin con los estados y con las iglesias locales ha ido creciendo con el correr delos aos.

    La crisis del modelo liberal de democracia restringida y controlada , con un tipo estadomnimo, represor y relacionado con el capital ingles, hegemnica desde 1880 hasta 1916,comienza a crujir con la primera guerra mundial y con la expansin del Partido Radical quecuestiona limitadamente dicha hegemona liberal y conservadora. Los atisbos de unestado benefactor a fines de los 20, donde confluyen sectores medios y trabajadores sedebilita con la crisis del 29 y 30 dando lugar al surgimiento del militarismo argentino queser hegemnico hasta comienzos de los 80. Se da aqu el paso del orden conservador, delestado liberal a la Argentina catlica, a la patria catlica, a la nacin catlica. Comienza aconstruirse la relacin Catolicismo y nacionalismo , el catolicismo juega como - ocupa ellugar de - un nacionalismo de sustitucin en una sociedad de inmigrantes 5. La prdida delmonopolio catlico en el campo religioso, el surgimiento de un estado desregulador defuertes contenidos neoliberales y el crecimiento de la pobreza y desocupacin marcan unnuevo tipo de laicidad.Para el caso argentino podemos analizar entonces dos tipos ideales de laicidad y unatercera en construccin.3. PRIMER MOMENTO: LAICIDAD LIBERAL

    Umbrales de laicidad alcanzados en 1880:1. Estatizacin y por ende fragmentacin institucional. El estado absorbe y burocratiza

    nuevas actividades hasta ese momento eclesisticas: educacin, cementerios,registro civil (nacimiento, casamiento y defuncin)

    2. Reconocimiento de la legitimidad moral de lo religioso, especialmente lo catlico.Se intenta cercar lo religioso en el espacio privado, en la sacrista

    4 Una excelente recopilacin de leyes, decretos y ordenanzas del Estado Nacin sobre las relaciones sociedad,religin y Estado distribuidos en 17 temas en : Secretara de Culto, Digesto de Derecho EclesisticoArgentino. Ministerio de Relaciones Exteriores, 20015 Una visin global: Di Stefano-Zanatta. Historia de la Iglesia Argentina, Buenos Airesa: Grijalbo, 2001. Unacomprensin sobre las relaciones Iglesia Estado en este perodo : Mallimaci, F. Del liberalismo integral a lahegemona militar en 500 aos de cristianismo, Nueva Tierra- Cehila: Buenos Aires, 1992Sobre la nacin catlica y sus conexiones con el militarismo argentino:Loris Zanatta, Del estado liberal a la nacin catlica, Univ. Quilmes, 1996Mallimaci, F., Catolicismo y militarismo en Argentina(1930-1983) en Revista de Ciencias Sociales, nro. 4,Univ.Quilmes, 1996

  • 43. Pluralidad de cultos tolerados y reconocidos segn momentos: protestantismo,judasmo, espiritismo

    4. Control y vigilancia del estado sobre expansin y difusin del clero . Continuidaddel patronato y eleccin de obispos por el congreso. Esto produce expulsin denuncios en 1884 y 1924 .

    5. Sostenimiento del culto catlico y separacin de iglesia y estadoEn la generacin del 80 confronta una laicidad de combate e intransigente integrada porun lado por una doble red de grupos con afinidades electivas formada por un lado porliberales integrales, anticlericales, grupos protestantes histricos, francmasones, socialistasmoderados, librepensadores humanistas, y por otro por socialistas libertarios, anarquistas,dirigentes obreros y refugiados polticos(como los de la Comuna de Paris y otros)interesados en una vigilancia activa sobre el funcionamiento cotidiano de la instituciniglesia (proponiendo para ellos nuevas leyes anticlericales) .Junto a esa laicidad intransigente surge otra laicidad conciliadora formada pordirigentes polticos liberales que buscan conciliar con la iglesia, dueos de la tierra yempresarios con relaciones histricas y familiares con el clero, dirigentes polticos queprioritan la armona al conflicto contra concepciones catlicas de unidad y no separacinentre estado e iglesia. La laicidad conciliadora , es decir aceptar la hegemona catlica en elespacio religioso y moral , separar iglesia y estado sin romper sino a partir de un ciertomodus vivendi, al mismo tiempo que se debilita lo institucional confluye con sectorescatlicos liberales que aceptan el espacio de lo privado y de la sacrista para la iglesia y sesuman al proyecto liberal agroexportador en lo econmico, poltico y educativo.Esto permitir buscar auxilio en la autoridad catlico en caso de conflictos sociales,especialmente en la lucha contra el incipiente movimiento obrero de inspiracin anarquistay sindicalista.En Argentina , las confrontaciones de fines del XIX entre sectores burgueses, laaparicin del movimiento obrero con sus corrientes anarquistas y socialistas y elcuestionamiento al mito del progreso indefinido dan como fruto una primeralaicidad liberal integral que luego se atena (y da paso) a otra laicidad liberalconciliadora:1. Frenar la influencia de la Iglesia reforzando el poder del estado . Queda claro en la

    educacin estatal a todo nivel; primario, secundario y Universitario (se impideuniversidades catlicas, se tolera la enseanza religiosa en las escuelas primariasfuera del horario escolar, profesores biologistas y darwinistas en la enseanzauniversitaria .

    2. Formacin de maestros laicos, positivistas, nuevos sacerdotes de una escueladonde la religin sea asunto privado en las nuevas escuelas normales con profesoresprotestantes, entre otros

    3. Continuidad del Patronato- regalismo como manera de controlar el clero , con unaclase dirigente liberal- conservadora desta y espiritualista

    4. Fomentar la pluralidad religiosa, incentivando la llegada d nuevos grupos religiososa fin de debilitar el monopolio catlico

    5. Dificultar la expansin institucional, controlando ( o impidiendo) el nombramientode obispos y de creacin de nuevas dicesis. En 1930 existen 11 dicesis enArgentina, 5 obispos reconocidos y 11 millones de habitantes.

    6. Cultura dominante con ideales de progreso, administracin, civilizacin, libertad demercado, estado prescindente y represivo, democracia restringida enfrentada a unacultura acusada de atrasada, brbara, holgazana, hispnica, indgena, del campo...

    7. Afinidades electivas entre librepensadores, liberales, socialistas con consignas como:militares al cuartel y curas a la sacrista.

  • 5Este tipo de laicidad, con sus avances y retrocesos, funciona hasta el primer golpemilitar de 19304. SEGUNDO MOMENTO: SECULARIZACIN CATLICA INTEGRALISTALa expansin del movimiento catlico desde fines de la primera guerra mundial, elintransigentismo como modelo que centraliza y aglutina a los diversos actores y lapenetracin en todos los estamentos estatales y societales a partir del golpe militarcvico religioso de 1930, configura una de las construcciones sociales e imaginarias msdestacadas en lo que hemos llamado la Argentina Catlica, la invencin de la nacincatlica que el episcopado argentino y el movimiento catlico van modelando.Asistimos as a un lento pero persistente proceso de catolicizacin del estado y losespacios pblicos configurando al mismo tiempo una cultura catlica difusa en elconjunto de la sociedad.Catolicismo dominante que hace del rehacer su historia, de construirse una historianacional, popular, de larga data , de presentarse como cimiento de la nacionalidad unode sus principales objetivos. El clima poltico, cultural y social se va transformando: losactores significativos del siglo pasado se van debilitando (especialmente el PartidoAutonomista Nacional de orientacin liberal conservador, los positivistasintransigentes, el movimiento anarquista, etctera), el aire de la poca reivindicanacionalismos y dudas con respecto a la democracia y a los partidos polticos burguesesy formales, el hispanismo se ofrece como alternativa al imperialismo yanky, elmovimiento obrero deja las banderas rojas y hace suya la celeste blanca de la naciny todo aquello que tenga impronta liberal comienza a ser cuestionado desde diversasmatrices nacionalistas.El laicismo, entendido como intentos de lograr mayor separacin entre iglesia y estado ocomo disminucin del peso poltico de la IC queda as reducido a pequeos gruposcomunistas, librepensadores, intelectuales marxistas y liberales en las universidadespblicas , dirigentes socialistas y liberales integrales, grupos religiosos no catlicos...Pasamos de un laicismo liberal a un proceso de catolicizacion del estado y de la sociedad.La Argentina catlica de los 30 en adelante supone un proceso que va de un mnimo delaicizacin en gobiernos democrticos a una no laicizacin en gobiernos militares o comoalgunos autores la llaman de laicizacin negativa.La religin catlica, apostlica, romana es considerada por el Estado como la verdaderareligin y el resto deben registrarse (Creacin del Registro de Culto en el 43 yrevitalizado en 1976) , se implanta la obligatoriedad de la enseanza catlica en lasescuelas en varias provincias en los 30 y en todo el pas de 1943 al 1954. En la crisis entreIglesia Catlica y gobierno peronista se anula la enseanza catlica en las escuelas delEstado Esto es suplantado a partir del gobierno militar de 1955 por la posibilidad de crearuniversidades catlicas y se subsidia a las escuelas privadas desde 1958 (en su mayoracatlicas). Poco a poco crece la presencia social de la IC en todos los sectores sociales,especialmente en sectores militares, sindicales y populares y de clases medias. Lossucesivos gobiernos consideran al catolicismo como cimiento (garanta en algunos casos)de la nacionalidad , de la patria , de la cultura nacional ; se reconoce al episcopado como ltima instancia social, cultural y poltica de la nacin y numerosos grupos formados enlas distintas matrices catlicas (depende del tipo de gobierno civil o militar ) acceden alestado sin necesidad de pasar por partidos polticos. Por ltimo podemos mencionar quelos obispos son reconocidos como actores polticos y sociales significativos y como actoresreligiosos hegemnicos.

  • 6El proceso iniciado con el golpe militar de 1943 y la llegada luego del peronismomuestra un momento tpico ideal de construccin de otro modelo de relacin entreEstado, Iglesia, sociedad y sistema poltico que podramos llamar secularizacin catlicaintegralista con fuertes contenidos nacionalistas:1. El estado sigue absorbiendo nuevas actividades pero estn son ahora econmicas

    (nacionalizaciones de servicios y de empresas), de salud (construccin de hospitalesy actividades masivas de prevencin) ... y se busca el apoyo catlico para enfrentarlas crticas que esto produce.

    2. La educacin comienza a ser un espacio de lucha entre aquellos que pretendenidentificarse como parte de una cultura nacionalista y catlica que buscaargentinizar y enfrentados a los considerados como liberal socialista quepretenden respetar la laicidad obtenida(es decir toda ausencia de lo religioso en lasaulas) . Los primeros logran en provincias primero y en la nacin despus (1943),imponer la religin catlica en los planes de estudio de las escuelas y colegios. Elmismo da que se prohben los partidos polticos se implanta la educacin religiosa.Cado el peronismo, la disputa sigue entre los que piden educacin laica y los quepiden la libertad de abrir escuelas confesionales, o entre monopolio estatal laico olibertad de enseanza. Triunfan los segundos y hoy el estado argentino subsidia a laenseanza privada (predominan los colegios confesionales, mayoritariamentecatlicos)

    3. Lo catlico pasa a formar parte del espacio estatal y del pblico. Se lo reconocecomo pilar de la nacionalidad. Imgenes de Mara se instalan en ministerios,cuarteles, comisaras, colegios, estaciones de mnibus y trenes, plazas... Se decretaen 1943 que las vrgenes asciendan de coronelas a generalas de las FFAA y se recreael imaginario medieval de los que laboran (los sindicatos), los que hacen la guerra(las FFAA) y los que oran ( los sacerdotes catlicos)

    4. Dicho reconocimiento permite la creacin de un Registro de Cultos donde todos losdems grupos no catlicos deben inscribirse dificultando as la pluralidad religiosa.Sigue funcionado hasta la fecha y an no se ha aprobado la ley de libertad religiosa yse ha paralizado la de igualdad religiosa

    5. Las dictaduras militares crean nuevas dicesis (ni el radicalismo ni el peronismo lohicieron mostrando una continuidad notable), se otorgan nuevos subsidios a obispos,seminaristas e iglesias de campaa y se amplan las capellanas catlicas en todas lasinstituciones armadas.

    6. La constitucin es cambiada en 1949 por el peronismo y su autor material eintelectual es un tomista de los Cursos de Cultura Catlica, Arturo Sampay. Con elgolpe militar de 1955 se restaura la Constitucin de 1853 . .

    7. Se mantiene el Patronato y la nominacin de obispos por el Congreso Nacionalhasta la firma del Concordato con la Santa Sede en 1966

    La cultura laica proveniente de la etapa de confrontacin es fuertemente ahoracuestionada desde diversos ngulos: se la acusa de extranjerizante al no comprender alpueblo catlico, sabio, de fuertes resabios hispanos, con un folklore propio nocontaminado ; se valora el barroco catlico frente a la ilustracin protestante ; se laacusa de europeizante y elitista y de no responder al ethos popular; de responder al pasformal y no al pas real .6

    Los grupos y partidos polticos de la dcada de los 60 y 70 con sus intentos de cambiosrevolucionarios no modificaron sustancialmente sus concepciones e imaginarios sobre 6 Un texto lleno de este tipo de citas que trata de inventar una memoria de larga data: Gerado T. Farell, Iglesiay pueblo en Argentina, Buenos Aires: Editora Patria Grande,

  • 7el rol y presencia de la IC en la sociedad. Ms an, podemos decir que all donde loscuadros catlicos tuvieron participacin activa, reprodujeron el modelo de nacincatlica de matriz hispanista y autoritaria en otro de nacin y pueblo catlicorevolucionario de matriz latinoamericana, nacionalista. La IC era autor legitimo perodeba estar al servicio de las mayora populares y no del poder oligrquico.7

    5 . TERCER MOMENTO: DESREGULACIN ESTATAL Y SOCIETAL.LAICIDAD EN CONSTRUCCIN.El regreso de la democracia en 1983 con el partido radical y el desprestigio de la IC en esemomento dado su complicidad con las dictaduras militares llevaron a intentar reflotar leyeslaicas, especialmente en la educacin y en la vida cotidiana (salud reproductiva, divorcio,aborto) , destacndose en estos temas los nuevos movimientos de mujeres. Fracaso elCongreso Pedaggico de 1984 en su intento de volver atrs con el privilegio catlico en laeducacin (mostrando el peso social, poltico y econmico de las organizaciones catlicasen el rea educativa) , se logr sancionar la Ley de Divorcio en el parlamento ( mostrandoque cuando hay acuerdo entre partidos polticos es posible sancionar leyes contrariando a lajerarqua catlica) .Recordemos que la primera haba sido presentada en 1902. Se logratambin votar y poner en accin una ley de salud reproductiva pese a la campaasistemtica de sectores catlicos integralistas que la acusan de abortista.Los diez aos de gobierno del Dr. Menem mostraron nuevamente una relacin estrechaentre gobierno- Obispos- nuncios y el Estado de Vaticano. Los apoyos en las conferenciasinternacionales sobre mujer a las posturas del Estado del Vaticano, los premios a cardenalesromanos, la creacin del da del no nato en Argentina a fin de enfrentar a los grupos e lasociedad civil que piden optar en libertad, los beneficios materiales a numerososmovimientos, grupos y obispos dan cuenta de las relaciones carnales entre los dosEstados.No existe un consenso amplio de evitar la relacin con la IC o de entenderla como unainstitucin religiosa. Por el contrario pareciera que los partidos polticos y losfuncionarios del Estado pugnan por lograr esos apoyos, ms en momentos de profundacrisis de representacin y empobrecimiento.Es importante sealar en este perodo es el avance significativo del pentecostalismo en lasociedad argentina, especialmente en los sectores populares. Se vive un activo y pujantemercado religioso, con ofertas y demandas mltiples. Se configura un nuevo mapa de lascreencias en Argentina donde se quiebra el monopolio catlico .Desde la llegada de la democracia en 1983 se produce un proceso de rupturas ycontinuidades con la laicidad catlica dominante. Transformacin de la sociedad argentinay sus creencias, intentos de cambio en la composicin del episcopado catlico para darpaso a obispos menos comprometidos en la complicidad con la dictadura militar, presenciapblica de disidencias al interior del campo catlico, un activo mercado religioso y unamayor cultura democrtica en la mayora de los actores institucionales.En Argentina como en otros pases se est frente a una crisis de laicidad. Esto sucede, comolo sostiene Blancarte porque las instituciones polticas, que en su conjunto hacen alEstado, acuden nuevamente y cada vez ms a la religin como elemento de legitimacin y 7 Un sacerdote catlico resume su postura la historia argentina podra sintetizarse en la lucha permanente dedos proyectos contrapuestos que pugnan por instaurarse: colonial y de dependencia, el uno , nacional y deliberacin , el otro. Borrat- Buntig, El imperio y las Iglesias, Buenos Aires: edit. Guadalupe, 1973

  • 8de integracin social, a pesar de que es evidente que sta no puede ser ms un factor de ununidad nacional. 8

    Podemos caracterizar los umbrales de laicidad actual de la siguiente manera:1. Secularizacin societal. La enorme mayora de los argentinos expresa sus creencias

    religiosas a su manera y fuera de todo control y prctica institucional. Crece elcuentapropismo religioso y la hibridez en las creencias.

    2. Cultura catlica difusa en la sociedad. Aceptacin de la matriz catlica de lanacionalidad argentina por parte de los actores sociales y polticos. Subordinacincultural de los partidos polticos mayoritarios y de los altos funcionarios del Estadoa la hegemona cultural catlica.

    3. Dificultad por delimitar un campo autnomo entre el actor clerical, los partidospolticos y el Estado. El Estado vota el divorcio pero restringe sus polticas de saludreproductiva o campaas contra el SIDA ante la oposicin jerrquica catlica queaparece controlando, vigilando o limitando la libertad de los ciudadanos en esatemtica. Se renueva la Constitucin de 1853 en 1994 donde se anulan algunosartculos como el que obligaba que el presidente fuera catlico pero persiste elartculo segundo de sostener el culto catlico, apostlico y romano.

    4. Aumento de la presencia religiosa especialmente catlica- en la implementacinde polticas sociales en sectores vulnerables y empobrecidos y por ende retrocesodel Estado. Penetracin catlica en diversos partidos, sindicatos, movimientossociales y grupos de inters a partir de militantes formados en el amplio, diverso ydifuso movimiento catlico.

    5. Crecimiento de una religiosidad no institucional y de la diversidad religiosa confuerte contenido emocional en sectores populares con la fuerte presenciapentecostal y en sectores medios con todo tipo de experiencias hbridas y demltiples orgenes ( afro, oriental, indgena, carismtica, etc.)

    6. Estado que no logra ( por compromisos, porque sus funcionarios son msrepresentantes de la Iglesia que de la sociedad, por las campaas mediticas contratoda innovacin en este campo, para evitarse problemas con una de las institucionesms crebles de la sociedad ) implementar regulaciones ( o leyes) que reconozcan laigualdad religiosa. No hay debate sobre ciudadana religiosa. Las nuevas leyessobre libertad e igualdad religiosa no encuentran ni apoyo parlamentario nilegitimidad social dado el predominio e influencia catlica.

    7. Ante la retirada y debilidad del Estado y bsqueda de sentidos y valores se produceun crecimiento de la educacin religiosa a nivel primario, secundario yuniversitario con embates por restaurar la enseanza catlica en las escuelaspblicas

    8. Relaciones estrechas entre el Estado argentino y el Estado del Vaticano , entre lacancillera, la nunciatura y la embajada argentina en el Vaticano. El presidente delos argentinos aprovecha la legitimidad catlica , el estado del Vaticano recibeapoyos en organismos y conferencias internacionales sobre la temtica de mujer,aborto, salud reproductiva, etctera y la institucin eclesial en Argentina recibedonaciones y ayudas especiales.

    9. Dificultad de la jerarqua catlica de impulsar polticas activas propias a niveldoctrinario o religioso Tiene poder de vetar pero muy poco de proponer.

    8 Roberto Blancarte, Laicidad y secularizacin en Mxico en Estudios sociolgicos de El Colegio de Mxico,vol. XIX , nro. 57, setp.-diciembre 2001

  • 9 6. LAICIDAD CATLICA DE CONCILIACIN DEMOCRTICA OAFIRMACIN IDENTITARIA NEOINTEGRALISTA?Vivimos la crisis terminal de un modelo de acumulacin social, cultural, econmico ypoltico de corte neoliberal, de ajuste salvaje donde, una vez ms, aparecen los obisposen el centro de la escena pblica, ofreciendo un marco, y postulndose como el espacioliteralmente- y la voz extrapoltica de la unidad: el cimiento de la nacin.Reaparicin tambin de lo militar aunque tenue, dbil y con perfil bajo: reclamos de laconstruccin de una memoria completa entre el cardenal de la ciudad de Buenos aires yel comandante del Ejrcito, frente a lo que consideran la reconstruccin de la memoriaparcial sostenida por los grupos de derechos humanos; grupos nacionalistas con apoyo desacerdotes reivindicando la Guerra de Malvinas , etctera.Tensin entre la demanda de la IC de respetar los principios del catolicismo dado queforman parte del patrimonio histrico del pueblo argentino y la necesidad de una ley queregule el creciente pluralismo religioso.El crecimiento pentecostal que no exige mayor laicidad o separacin religin estado oautonoma del individuo (han hecho un proceso similar al catolicismo: crecimiento,presencia publica, partido confesional con poco xito y hoy reclamo directo al estado) sinoparticipar de los mismo privilegios que goza hoy la iglesia catlica (sueldos de obispos,becas para seminaristas, capellanas militares y policiales, ayuda social directa, etctera) .Por ejemplo, luego de una enorme concentracin en octubre de 2001 , das atrs en enerode 2002 un grupo de pastores pentecostales se reunieron en el espacio pblico porexcelencia en Argentina, la Plaza de Mayo ( frente al Palacio de Gobierno) para rezar porlos dirigentesCatolicismo que goza de una amplia credibilidad en el mundo de los pobres para la ayuda ,presencia y acompaamiento social sin que esto signifique mayor pertenencia yparticipacin en las actividades eclesisticas. El estado no ha sido capaz de mantenersecomo agente social en el largo plazo en estos sectores. Presencia catlica diversa que vadesde la ayuda social directa a travs de la organizacin Caritas hasta creacin decomunidades de base y grupos emocionales) ligados especialmente a la temtica de la saludy sanacin) y organizacin de fiestas masivas como son peregrinaciones y marchas asantuarios.En una sociedad meditica y de la informacin como la que vivimos, la creacin desentidos y legitimidades tiene una amplia repercusin en los medios de comunicacin demasas. Lo que all se difunde, publica, propaga juega como nuevos instituyentes. Veamosalgunos titulares de diarios de cmo la prensa reproduce y produce esas situaciones :1.Mesa del Dilogo e iconografa del convento (Clarn, 15 enero 2002)2.Iglesia pide a los que mas ganaron que deben ayudar (Titular :Clarn, 22 febrero 2002)3.Propuesta poltica y econmica de la Mesa del Dilogo. Denuncia del Cardenal Bergoglio, primado de la Argentina, al salvajismo liberal (Clarn, 22 febrero 2002)4.. El Papa advierte sobre el peligro que acecha a la democracia (Titular: Clarn, 13 febrero2002)5.El Papa y su condena a las polticas del FMI y del BM ligados a USA (Clarn, 13 febrero2002)6.Grupos catlicos varios se ofrecen como mediadores : desde piqueteros, lideres deoposicin, sacerdotes en partidos hasta grupos militaristas. (anexo 1)7. Resignificaciones de una religiosidad popular (el padre nuestro argentino que si bienmantiene distancias con la institucin en practicas, moral y adhesin, colabora en difundiruna cultura catlica difusa que es mayoritaria en la sociedad argentina (anexo 2)

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    En el contexto descrito anteriormente, el actual presidente de los argentinos hurfano delegitimidad como la casi totalidad de los dirigentes polticos, busc apoyo fuera de lasociedad poltica. En su primer discurso a la sociedad afirm que su gobierno estara guiadopor la doctrina social de la Iglesia . Qu instituciones seran capaces de aceptar eldesafo de buscar un consenso nacional frente a la gravedad? Que grupo podra erigirse engaranta de esa unidad nacional y ser aceptado por el conjunto de la ciudadana? Pero entraren ese juego , no significara para quien lo aceptase un costo muy grande en caso de nopoder dar respuestas?Los primeros das de enero de 2002 se monta un escenario nico en Argentina y quizs enel resto de Amrica Latina. El primero de enero el presidente de los argentinos , al sumir sucargo, le pide a la IC que prestara el mbito espiritual para un proceso de dilogo. Elepiscopado argentino junto al PNUD aceptan dirigir una Mesa del Dilogo el 9 de enero.Dicha mesa estar por encima del propio gobierno y de los dirigentes polticos. Buscaraportar soluciones a la crisis que est disolviendo la nacin. Desde el convento porteode Santa Catalina de Siena se anuncia la puesta en marcha de este nuevo mecanismo el 14de enero. Dos mesas austeras con el claustro del convento como teln de fondo. En una lostres obispos representantes del episcopado ( Casaretto, Maccarone y Staffolani 9) y en otrael presidente de la Nacin Dr. Duhalde , el presidente del episcopado Mons. EstanislaoKarlik y el representante del PNUD . Ese es todo el mobiliario utilizado. Se hacen losanuncios por la cadena oficial de radio y TV.El 18 de enero la Mesa del Dilogo le reclam al gobierno nacional atender lasrestricciones bancarias, la emergencia alimentaria, los subsidios de inclusin social y elpresupuesto nacional.El lenguaje episcopal aparece como apocalptico . Desde hace meses, pero especialmentedesde mediados del ao 2001 , se repiten frases como las siguientes: la Patria est elpeligro y es necesaria reconstruirla, la Nacin est al borde de la disolucin , es tangrande la apetencia de poder que la Nacin se torna ingobernable, estamos caminandosobre un vaso de cristal que , en cualquier momento, se quiebra, o se toman medidasurgentes o la anarqua ganar a la sociedad . Se debe urgente, reclama el cardenal deBuenos Aires condenar el nuevo imperialismo del dinero y al modelo de salvajismoliberal, economicista y globalizante.El hecho de ser la Iglesia Catlica uno de los actores que convoca muestra los limitesactuales de ese otro gran actor racional, plural y secular: los partidos polticos. Parecieraque el decline de uno supone la mayor presencia del otro. Y si ayer la crisis de hegemonaal interior del Estado se solucionaba con las FFAA y sectores catlicos y/o sindicales y/oempresarios o ligados al capital transnacional dando un golpe de estado y de mercado, hoyes necesario buscar nuevas alternativas desde la propia democracia. Pero cual democracia?Habr democracias con la mitad de la poblacin empobrecida y sin trabajo? Qudemocracia se puede construir cuando la mayora de la ciudadana pide que se vayantodos los polticos y la jerarqua de la Iglesia Catlica aparece construyendo el nuevoconsenso de la Nacin Catlica? Cul es el futuro de la democracia ante este avance de lasformas de representacin no democrticas y el desprestigio de los partidos polticos,vaciados de legitimidad?

    9 El episcopado argentino no solo est impregnado de concepciones romanas. Los descendientes de italo-argentinos tienen una hegemona histrica en la conduccin y direccin del catolicismo argentino.

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    Es de destacar el papel jugado por la Iglesia Catlica quien en plena crisis apareci comola nica institucin nacional con capacidad de nuclear a todos los actores significativos delestado y la sociedad. Se formo as un espacio llamado Mesa del Dialogo donde la IC, juntoal PNUD y funcionarios del gobierno actual buscan salidas de consenso. Frente aldesprestigio del conjunto de la dirigencia poltica y la enorme crisis de representacionesque se vive, una institucin no partidaria local la Iglesia Catlica- y otra internacional elPNUD- aparecen como los principales referentes del consenso.El discurso de la IC es claro y preciso: ante el desmoronamiento del Estado y la sociedad,es necesario que los actores ms representativos y poderosos en la sociedad argentinacolaboren en la bsqueda de salidas. La idea de nacin que tiene el Episcopado argentino yque desde hace aos viene predicando aparece en escena: el catolicismo es el garante de launidad nacional, la crisis es moral y por ende la IC responde con su doctrina; se diagnosticaque la corrupcin de los dirigentes polticos con apetitos personales y la avaricia d losgrandes grupos de poder nacional e internacional que solo piensan en ganancias son frutodel liberalismo salvaje y que esto produjo el actual empobrecimiento, desempleo y crisisterminal que hoy se vive. La IC quiere, como fuerza espiritual y cultural, jugar este papelde una manera monoplica. Ningn otro grupo religioso participa de dicha mesa comoorganizador. Las otras religiones no han sido invitadas. Los obispos aprovechan eldesprestigio partidario y su enorme credibilidad en la sociedad para aparecer comovirtuosos no contaminadosPorque la IC y no otros actores ? La presencia histrica en lo social y cultural de la IC y suespesor societal pueden ser una explicacin. La crisis de representacin de otros actores-nacionales como internacionales, econmicos y polticos- es otra. La persistencia deldiscurso antiliberal le permite reposicionarse en este momento de crisis profunda enArgentina del modelo liberal, neoliberal, privatista. Pero sobre todo es la decisin de ungrupo de obispos que, a partir de la lectura que hicieron de la presencia colaboradora de laIC con la ltima dictadura militar, buscaron ahora un nuevo protagonismo en democracia.La preocupacin por el dilogo nacional ser solo cupular o incluir a actores populares?se abrir a otros actores religiosos no catlicos? incluir a la pluralidad de catolicismos ?o ser ms de lo mismo?Por otro lado quienes son hoy los que se reclaman de una cultura laica integral? En unmomento a nivel mundial donde finalizada la guerra fra pareciera que los ateosdesaparecen y los muertos( ahora como mrtires ) viven en los templos cristianos,islmicos, judos o hindes disputndose entre ellos por el sentido del bien y del mal que significa hablar de la relacin entre Estado, sociedad y religin? Pblicamentepequeos grupos de izquierda y viejos militantes socialistas piden un Estado laico. Algunossectores en la Universidad Pblica reclaman libertad e igualdad religiosa. Ninguno de elloslogra llegar a las grandes masas, que a su manera, se siguen asumiendo como creyentes ycatlicas. Hoy no existe el actor que re-construya una memoria histrica legtima de culturalaica y si numerosas re- construcciones de la memoria histrica de la presencia catlica yreligiosa en Argentina. Clericalismo y anticlericalismo son ms temas de estudiosacadmicos y de grupos religiosos discriminados que de agenda pblica. (la discusin delas leyes de libertad religiosa y de igualdad religiosa son un ejemplo del no debate pblicoy de juego de intereses) .Qu laicidad se crea y recrea cuando no hay discusin niconflicto manifiesto sobre la actual presencia de la Iglesia Catlica en su relacin con elEstado?ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA MARCHALas definiciones conceptuales y prcticas que giran alrededor del paradigma deRECRISTIANIZACION DEL ESTADO Y LA SOCIEDAD conforma la

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    ESTRATEGIA DOMINANTE del pensamiento y el comportamiento de las jerarquascatlicas ms all de los diferentes perodos, se han traducido fcticamente enpreocupaciones y batallas constantes, en avances y retrocesos relacionados condeterminados temas desde los inicios hasta la actualidad: educacin religiosa -lasecatlica- en las escuelas pblicas, status oficial del culto catlico, control y regulacin deproblemticas referidas a la sexualidad y al matrimonio -casamientos religiosos, luchacontra el aborto y el divorcio, hacerse eco y portavoz de la situacin de los sectorestrabajadores y populares y proponer un antiliberalismo militante de varias caras.Esta serie de cuestiones ser objeto de disputas, tensiones y negociaciones entre el poderreligioso y el poder poltico en funcin de las relaciones de fuerza de cada momentohistrico. Las persistentes discusiones en torno a esos elementos subrayan la centralidadotorgada por la Iglesia Catlica a tales problemticas y la importancia que el Estado lesigue otorgando.La hibridez de roles y la superposicin de competencias entre la esfera poltica y lareligiosa fueron el sustento del proceso histrico de legitimidades mutuas entre elaccionar estatal y el accionar catlico. La misma Constitucin de 1853, sentenciadoraen gran medida de la situacin jurdica que le cabe a la Iglesia Catlica an en nuestrosdas, contempl la libertad de cultos aunque no la igualdad de los mismos. Alcatolicismo se le reserv un lugar prioritario, pese a que no se lo estableciexplcitamente como religin oficial. La proteccin y el financiamiento estatal al cultocatlico advirtieron el status privilegiado del catolicismo en comparacin con las demsreligiones. Pero tambin supusieron con el Patronato vigente hasta 1966, un control delpoder poltico en la eleccin de los obispos, en la apertura de Dicesis y en la actividadsocial .He aqu un dilema presente en el seno de la institucin catlica y que ha servido dedetonante para las discusiones y tensiones internas: el privilegio dado por la clasepoltica y garantizado constitucionalmente a la religin catlica est ntimamenterelacionado con el intento de control y la injerencia del poder poltico en los asuntosinternos de la Iglesia y la presencia de la Iglesia Catlica en el Estado y a travs de susmilitantes en la sociedad poltica, o dicho de otro modo, politizacin de lo religioso yreligiosidad de los polticos. El proyecto de autonoma no existe ente ninguno de los dosactores. Tampoco existe el concepto de ciudadana religiosa, es decir leyes y actos dondese parta de la igualdad entre los grupos religiosos. ESTE ES UN ELEMENTO CLAVEPARA ENTENDER LA LAICIDAD EN LA ARGENTINA.Ahora bien, la estrecha relacin que la Iglesia Catlica estableci con las autoridadespolticas que tendan a proteger sus prerrogativas no fue en detrimento de su dedicaciny presencia en el plano social. Al contrario, la Iglesia se consider como la institucinrectora que deba regular y determinar las normas de funcionamiento y los cdigos deconvivencia de la vida en sociedad, y logr afirmar esta hegemona a travs de unaextensa estructura de cuadros militantes, que le permitieron tener una llegada a latotalidad del territorio nacional, ms que ninguna otra institucin fuera del estado.Cuando los actores estatales entran en crisis o necesitan aumentar su legitimidad, la ICse ofrece como una instancia superadora.El recorrido por la historia de la institucin catlica en la Argentina resalta la simbiosis yla complementariedad de roles entre la Iglesia y el Estado como columna vertebral de lasrelaciones entre el poder eclesistico y el poder poltico, ms all de algunosdistanciamientos histricos. Esa mecnica de funcionamiento ligada al Estado facilit lainfluencia de la Iglesia en las normas que regulan las relaciones familiares, el sistemaeducativo y las cuestiones morales y en detrimento de los niveles de autonoma internos,

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    pues la designacin de los prelados, la cooptacin de obispos por parte del poder polticoy el intento de limitacin de los temas de debate en las Asambleas Plenarias de laConferencia Episcopal Argentina, remarcaron la injerencia estatal en la vida de laIglesia. Este modus vivendi le garantiz a la institucin eclesistica conservar su papelde guardiana de las reas consideradas claves para garantizar la influencia religiosa en laregulacin de los comportamientos sociales y al Estado no perder el apoyo jerrquicocatlico. De ese modo los principios catlicos son principios del Estado. Laamenaza ante posibles conflictos y enfrentamientos con sectores populares, fraccionesde las clases dominantes o sectores medios empobrecidos, paralizan a los actorespolticos que salen a buscar el apoyo de la IC. Del mismo modo, especialmente endictaduras, las jerarquas piden el apoyo del poder estatal para silenciar o depurar alos sectores internos que le disputan ( o contradicen) el control ideolgico de lainstitucin. Situacin vivida con dramatismo durante la dictadura militar de 1976 a 1983con la detencin, asesinato y muerte de numerosos dirigentes cristianos, sacerdotes yreligiosas opuestos tanto a las FFAA como a las poltica eclesiales dominantes. 10

    Por parte del poder poltico, no existe, ni ha existido una estrategia nica en relacin a laIglesia Catlica. Ms bien, y dado que se opuso a crear un partido confesional dado suconcepcin de nacin catlica total e integral, dirigida por el cuerpo episcopal. Lasdiferentes fuerzas polticas (ms o menos cercanas a las creencias catlicas) accionancon un criterio ms pragmtico que espiritual en sus relaciones o demandas a la jerarquaepiscopal. La relacin entonces, entre la iglesia catlica y los polticos (representadosmayoritariamente en los partidos polticos) se constituy sobre la base de una simbiticaapelacin mutua.Pensamos que no podemos negar la existencia de las esferas poltica y religiosa contodos los intereses especficos que ello implica, lo cual no nos impide reconocer el doblecarcter de la relacin que las ha unido y las une: una relacin de competencia y decomplementariedad que, segn la agenda de la coyuntura anclar ms la relacin enuno de los dos polos. Relacin poltica iglesia que lleva a que la mayora o a la casitotalidad de actores significativos de la sociedad argentina NO RECLAMEN ELALEJAMIENTO DE LA IGLESIA DEL PODER, sino como utilizar ese poder para supropio provecho. Jueces, sindicalistas, diputados, movimientos sociales, militares,dirigentes empresariales se justifican y presentan pblicamente como catlicos.El anlisis del entrecruzamiento entre religin y poltica implica reconocer la autonomarelativa de ambos campos a partir del surgimiento de la Modernidad, tambin suponereconocer un conflicto permanente que sin embargo, no ha impedido que loespecficamente religioso adopte elementos del campo poltico y que lo especficamentepoltico haga lo mismo con elementos del campo religioso. En otras palabras, laautonoma relativa (dependiente de cada caso nacional) de ambos campos, bien puedetener correlacin en acciones de instrumentalizacin recproca.Los otros grupos religiosos- protestantes histricos, judasmo, islamismo- se han sometidohistricamente a la dominacin catlica. Solo ahora con el quiebre del monopolio catlicopor parte del pentecostalismo es que surgen nuevos planteos sobre la laicidad. SON MAS

    10 Emilio Mignone, Iglesia y dictadura: el papel de la Iglesia a la luz de sus relaciones con el rgimen militar,EPN: Buenos Aires, 1986El universo de un verdadero mesinico catlico de los jefes militares en su lucha contra la subversininterna y las infiltraciones religiosas en : Seone, M Muleiro, V., El dictador. La historia secreta y pblicade J.R. Videla, Sudamericana: Buenos Aires, 2001

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    PLANTEOS DESDE CONCEPCIONES RELIGIOSAS QUE DESDE EL MUNDO DELA SOCIEDAD POLITICA.Las relaciones entre el poder eclesistico y el poder poltico en la Argentina se hancaracterizado por la estrechez en sus vnculos y esto debe estar como teln de fondo en elestudio de la construccin de la laicidad en Argentina. Histricamente, las pretensionestotalizantes de la Iglesia Catlica la llevaron a entablar un dilogo privilegiado con elEstado, a penetrarlo en sus diversas estructuras para desde all, extender los principios desu doctrina al conjunto de la sociedad. Las ofensivas de catolizacin sobre el Estado y lasociedad civil procuraron impregnar con valores religiosos todos los mbitos de la vidasocial y convertir a la Argentina en una nacin catlica. Continuidad de un catolicismointransigente que se reclama y proclama garante de la nacionalidad aprovechando la crisisde los partidos polticos y de las otras instituciones dadoras de sentido ; movimientocatlico que ha logrado reducir a su mnima expresin los antiguos umbrales de laicidadmostrando como no son conquistas eternas ; proceso que puede ser analizado como lalenta desaparicin o prdida de peso social y cultural de minoras militantes antirreligiosaso anticlericales o anticatlicas; cultura laica ( de combate a la presencia de la IC en elaparato del Estado) que no ha logrado expandirse a sectores sociales empobrecidos opopulares y por eso sigue siendo bastante marginal.

    Buenos Aires, febrero de 2002

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    ANEXO 1

    _Movimiento por una Patria de Hermanos_ _Movimiento Patritico Nacional__Comisin Permanente de Homenaje a la Gesta del Atlntico Sur_

    LAPATRIARENACECONMARIA

    A20aosdelagestadeMalvinas,yanteeldifcilmomentoquevivenuestraArgentina,hacemoslaconvocatoriaparaqueelpueblohagaentregadelBastndeMandodelaNacinArgentinaanuestraMadrelaSantsimaVirgenMara.

    PEREGRINACIONACABALLOALSANTUARIODEMARIADELROSARIODESANNICOLAS

    Por iniciativade laComisinPermanentedeHomenajea laGestadelAtlnticoSur, la que hacemos propia, _El Movimiento por una Patria de Hermanos_,convocaalosargentinosalaperegrinacinalSantuariodeMaradelRosariodeSan Nicols, que salio a las 12:00 horas, del da 10 de Febrero de la FincaCastaares, enSalta. LaFinca deCastaares dio cobijo alGral. Belgrano envsperas de la Batalla de Salta, en la que la Bandera azul y blanca tuvo sub a u t i s m o d e f u e g o .Antesdelasalida,enunamisadeCampaaenlaCasonadelaFinca,sepidialaVirgenporloscadosenMalvinas,portodosaquellosquedieronsuvidaporlaNacin Argentina y por las horas difciles que est viviendo nuestra Patria.TambinsepidiaMaraquenosliberedelosusurerosinternacionales,ascomodelamentira,delengao,delafalsedaddelaspalabrasydetodoaquelloquenosconviertenenunpueblodeesclavos.Seorara,enfinparaquerecuperemoselcuerpoyelalmadelaPatria,paraquelaArgentinaseaunpasdignoenelcualpodamosvivirydesarrollarnos.

    Febrero de 2002

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    Anexo 2Padre Nuestro que sos argentino,

    bienaventurado sea tu Pueblo.

    Venga a nosotros tu bendicin,porque dijiste: "bienaventurados los que lloran y

    los que tienen hambre y sed de justicia"

    Hgase tu voluntad y no la denuestros acreedores,as sean el Fondo Monetario o el Banco Mundial.

    Dnos hoy nuestro digno y honrado trabajo diario,

    para no tener que saquear supermercados,ni cortar las rutas con piquetes, ni hacer huelgas.-

    Dnos tambin escuelas y universidades para nuestros hijosy hospitales y remedios para nuestros padres.-

    Y perdona a nuestros enemigos, no vayas a enviarles las diez plagas que

    enviaste a Egipto.

    Perdnanos nuestros pecados, porque ya llevamos ms de 40 aos caminandopor el desierto, y envanos a Moiss, para que abra ante nosotros el mar de lainjusticiay destruya los ejrcitos del Faran y nos lleve a la Patria Prometida

    por San Martn, Belgrano, Browny Gemes.-

    Y no nos dejes caer en la tentacin de devolver violencia a quienes nos oprimeny nos saquean...

    Ms lbranos de Menem, De La Rua, Alfonsn, Cavallo, Ruckauf, De La Sota, y dela lista de traidores, ineptos, serviles, cipayosy corruptos...que t conoces ms

    que nosotrosEnseoreados en el reino, el poder y la gloria,

    que slo a t pertenecenRecuerda darnos aunque sea un solo Juez justo y un solo funcionario patriota y

    honesto.

    Te lo pedimos en nombre de tu pueblo humilde y hambreado

    Amn.