Fallo Milone, Juan Antonio c Asociart S.a.

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M. 3724. XXXVIII.Milone, Juan Antonio c/ Asociart S.A.Aseguradora de Riesgos del Trabajo s/accidente - ley 9688.Procuracin General de la Nacin-1-S u p r e m a C o r t e:-I-La Cmara Nacional de Apelaciones del Trabajo, SalaIX, confirm la sentencia de la anterior instancia que, pre via declaracin de inconstitucionalidad del precepto, conden a la accionada a abonar al peticionario, ntegramente y en un pago nico, el importe de la indemnizacin por accidente es tipulada en el artculo 14, inciso b), de la ley n 24.557 (v. fs.213/216). En suma, arguy para as decidir que: 1) resulta ms beneficioso para el pretensor -taxista, de 55 aos, afectado de una minusvala total del 65 %, con prdida de la visin del ojo izquierdo e imposibilitado de reubicarse en el plano laboral- el cobro ntegro del capital reparatorio y no a travs de una prestacin mensual; y, 2) el pago por renta peridica desnaturaliza la finalidad para la que fueestablecida la prestacin -con lo que lesiona las garantas de los artculos 14, 14 bis y 17 de la Constitucin -, aca rrea la prdida de la disponibilidad y control del dinero por el afectado y omite que la administracin de la suma total lepermitira obtener frutos ms rentables, conservando el capi -tal.Descarta la aplicacin del precedente de Fallos: 325:11al tiempo que refiere que la fragmentacin del pago desinte gra el resarcimiento al perder su real contenido econmico. Por ltimo, fundada en el artculo 116 de la Ley Orgnica n 18.345, considera desierta la apelacin en lo que se refiereal monto de la renta peridica (fs. 232/234).Contra dicha decisin, la demandada dedujo recursoextraordinario (fs. 237/249), que fue con testado (fs. 241/252) y concedido en lo que atae a la cuestin suscitada en torno a la declaracin de invalidez constitucional del artculo 14,inciso b), de la ley n 24.557; no as en lo que se refiere a.-2- la tacha de arbitrariedad de la resolucin (fs. 2 56/257 y 259).-II-En sntesis, manifiesta la recurrente que la sen -tencia,al declarar la invalidez constitucional del artculo14, inciso b), de la ley n 24.557, incurre -amn de en unsupuesto de arbitrariedad por falta del debido fundamento ygravedad institucional- en una cuestin de las establecidas en el artculo 14 de la ley n 48, al malinterpretar la regla ms tarde invalidada, desconociendo la primaca de los ar tculos 16, 17 y 18 de la Norma Fundamental.En concreto, reprocha que el fallo admite un planteoconstitucional sin la evidencia de un agravio suficiente,acudiendo, mediante una analoga no habilitada por ley, aldispositivo del artculo 14, inciso a), de la ley n 24.557,desconociendo as la antigua data del rgimen de la rentaperidica en la legislacin argentina sobre infortunios labo -rales -art. 5, Convenio OIT n 17, ratificado por ley n13.560- y la inclusin de la ley de riesgos de trabajo en elcontexto general de prestaciones peridicas del sistema de laseguridad social (Fallos: 325:11).Prescinde, asimismo, de que la modalidad de pagoobservada, lejos de discriminar, alcanza a todo un segmento de la poblacin -trabajadores- a quienes, por otra parte,beneficia un rgimen especial que conlleva una serie de pres-taciones que no se extienden a otro sectores. Enfatiza que noexiste un monto de capital disponible que se divide en cuotasformando la renta peridica, sino que ella se establece me -diante una ecuacin que incluye, entre otros component es, laexpectativa de vida del actor, de modo tal que ste nuncaaccede a la titularidad de la suma cuya inversin atae alProcuracin General de la Nacin-3-principal o la aseguradora.Subraya que la decisin confirmada modifica el r -gimenestablecido por la ley n 24.557 y el decreto n 1278/00,afectando el principio "pacta sunt servanda" sin otro asientoque asertos conjeturales y descalificatorios a propsito deesta modalidad de pago; soslayando que, si bien el manejo porel actor del capital podra eventualmente sig nificar una mayor renta financiera, conlleva tambin el ries go de suadministracin y la prdida total de la fuente de ingresos.Reprueba, finalmente, que el pronunciamiento pierdade vista que el sistema de la ley n 24.557 debe evaluarse enforma completa e integral, no fragmentada, al tiempo que pun -tualiza que la Corte ha asentido a la constitucionalidad ge -nrica de los resarcimientos tarifados recogidos en numerosas leyes, bajo la condicin que -allende la proporcionalidad habida entre retribucin y resarcimiento - el monto resultante no suprima o desnaturalice el derecho que se pretende asegu -rar, siendo que en este caso -desde la perspectiva del recu -rrente- los importes obtenidos son equitativos y aseguran al pretensor un ingreso adecuado a sus razonables expectativas y proporcionado a su situacin (v. fs. 237/249).-III-Previo a todo, procede referir que, como bien sea -lanlos jueces de ambas instancias, el debate se cie aqu ala modalidad de pago de la indemnizacin por incapacidad la -boral implementada en el artculo 14, apartado 2. b), de laley n 24.557 (fs. 213 y 233). Si bien vale recordar que laapelacin extraordinaria slo fue concedida en lo que se re -fierea la cuestin federal estricta y no por arbitrariedad desentencia -aspecto a propsito del cual la demandada no dedujo una presentacin directa- lo cierto es que esta ltima se.-4- vincula de manera inescindible con la anterior, por lo que corresponde que V.E. atienda los agravios con la amplitud que exige la garanta de la defensa en juicio (Fallos: 301:1194; 307:493, 1824; 315:1485; 323:3784; 324:4013; y, ms reciente -mente, S.C. R. n 887, L. XXXVI, "Radiodifusora Mediterrnea SRL c/ Estado Nacional -amparo-", del 05. 11.02).-IV-Ha reiterado V.E. que la declaracin de inconstitu -cionalidad de una norma es un acto de suma gravedad institu -cional que debe ser considerado como ltima ratio del ordenjurdico (v. Fallos: 324:3345, 4404; 325:645, etc.), y proce -dente en tanto el interesado demuestre claramente de que for ma aqulla contrara la Norma Fundamental, causndole un gra -vamen; y para ello es menester que precise y acredite feha -cientemente en el supuesto concreto el perjuicio que le gene ra la aplicacin del dispositivo, resultando insuficiente lainvocacin de agravios meramente conjeturales (cfse. Fallos:321:220; 324: 3345; 325:645, etc.).Ello, decididamente, no se advierte en las presen -tacionesde fs. 3/6 y 10, ni tampoco con ulter ioridad, desdeque, en rigor, el requirente se limita a descalificar la ren ta peridica -a la que tilda sucesivamente de magra, perver sa,exigua, irrazonable, absurda, confiscatoria, arbitraria - y a conjeturar agravios vinculados a la depreciacin de la divisa y a la obtencin de una renta financiera superior, sinproveer, empero, evidencia econmica alguna de las ventajasinvolucradas en la sustitucin de la renta peridica a la quese refiere el artculo 14, tem 2 b), de la ley n 24.557, por un pago nico e ntegro del concepto comprometido (v. Fallos: 324:754, etc.), aspecto -insisto- al que la quejosa cie, en definitiva, su peticin.

Procuracin General de la Nacin-5-Tal dficit se acrece tan pronto se aprecia que losjueces en ambas instancias, lejos de suplir esa omisin, sepronuncian a favor de la invalidez constitucional de la normaen disputa sobre la base de que el monto de dicha renta men -sual no guarda una adecuada relacin con el salario bruto delactor, menos del 50% (fs. 214); resultando, consecuentemente,equitativo su reemplazo por una prestacin dineraria nicacalculada sobre la base de la previsin del artculo 14,apartado 2 a), de la ley n 24.557 (v. fs. 215), con lo que,por otro lado, se apartan -dogmticamente, adems- de losestrictos trminos del planteo orig inario.El anterior razonamiento, amn de lo inscrito,prescinde -entre otros defectos- no slo de que la modifica -cin introducida al precepto invalidado por el decreto n 1278/00 ratifica, para el supuesto de incapacidades laboralespermanentes, parciales y definitivas como la del pretensor(65%), el pago bajo la modalidad de una renta peridica -loque, a mi juicio, conlleva extremar el rigor argumentativoexigible para su invalidacin- sino tambin de la necesidad de apreciar que el capital de conden a -saldado en alrededor de una tercera parte por los pagos peridicos concretados por la aseguradora a la poca del fallo de mrito (fs. 85/86 y 201) y seguramente en ms a la fecha, desde que no se ha ar gido su discontinuidad- ha visto menguar gravement e su aptitud para constituirse en el capital financiero al que se re fiere la sentencia. Dicho dato menos aun puede soslayarse en esta instancia de excepcin, de estar a la doctrina sentada -entre otros supuestos- en Fallos: 324:3948, 325:2177, etc.Por otra parte, sabido es que, si bien respecto dediferentes rubros o conceptos resarcitorios, V.E. ha estimadoque los motivos de equidad no pueden servir de pretexto paraque los jueces dejen de aplicar las disposiciones legales cuya.-6- sancin y abrogacin est reservada a otros poderes del estado (Fallos: 322:1017; 324:2801, etc.); y -en lnea con lo expuesto, entre otros precedentes, en Fallos: 322:995 - vale advertir que tampoco aqu se explicitan, como es debido, las razones por las que se considera que la renta peridica debe situarse, necesariamente, en una cierta relacin de propor -cionalidad con el ingreso bruto del trabajador incapacitado (Fallos: 323:2834; 324:2801, entre otros); ni menos an por qu el monto de condena no constituye una pulverizacin del derecho que se quiere asegurar, cuando sus parmetros d clculo no parecen distar demasiado -dejando de lado la con-dicin peridica de la renta - de los pautados en la disposi -cin legal invalidada.Por ltimo, debe tenerse presente, adems, que elnico juicio que corresponde emitir aqu a los tribunales esel referido a la constitucionalidad de las leyes, a fin dediscernir si media restriccin de los derechos consagrados enla Carta Magna, sin inmiscuirse en el escruti nio de la conve-niencia, oportunidad, acierto o eficacia del criterio adopta do por el legislador en el mbito propio de sus funciones (v. Fallos: 324:3345; 323: 645, etc.).-V-Por lo expresado, entiendo que corresponde declararprocedente el recurso de la accionada, dejar sin efecto lasentencia y restituir las actuaciones al tribunal de origenpara que, por quien proceda, dicte un nuevo pronunciamientocon arreglo a lo indicado.Buenos Aires, 29 de diciembre de 2003.Es Copia Nicols Eduardo BecerraBuenos Aires, 26 de octubre de 2004.

Corte Suprema de Justicia de la Nacin-7-Vistos los autos: "Milone, Juan Antonio c/ Asociart S.A.Aseguradora de Riesgos del Trabajo s/ accidente - ley 9688".Considerando:1) Que la Sala IX de la Cmara Nacional de Apela -cionesdel Trabajo confirm la sentencia de la instancia an -teriorque haba declarado la inconstitucionalidad del origi -narioart. 14.2.b de la ley 24.557 de riesgos del trabajo(LRT) y, consecuentemente, haba hecho lugar al reclamo delactor tendiente a que la indem nizacin del accidente del tra -bajo del que result vctima le fuese satisfecha mediante unpago nico y no en forma de renta peridica segn lo estable -ca la norma citada. Sostuvo el a quo, en primer lugar, quepor tratarse de una persona, el actor, "de 55 aos, cuya ac -tividad laboral era conducir un taxi, que entre los distintospadecimientos detectados que le generan una minusvala labo ral total del 65%, ha perdido la visin del ojo izq uierdo, lo cual por el tipo de tarea realizada le imposibilita su reubi cacin laboral", resultaba "ms beneficiosa para el acreedor, el pago ntegro del capital indemnizatorio, y no a travs de una prestacin mensual complementaria". Acot, seguidamente, entre otras razones, que "las prestaciones previstas como sistema de pago en forma de 'renta' pueden llegar a desnatu ralizar la finalidad para la cual fueron establecidas, y a travs de ello se configure en forma indirecta pero signifi cativa, una desproteccin tal que torne a las normas aplica bles, por inequidad, en contrarias a las disposiciones conte nidas en la Constitucin Nacional para la tutela de los tra bajadores"; que el rgimen de la LRT "no contempla las nece sidades inmediatas,actuales y presentes de los trabajadores [...], e ignora losfines que deben tener y han tenido los regmenes que reparanlos accidentes de trabajo, ligados en forma directa a evitarque la minusvala total que porta el trabajador, que como.-8-dependiente no puede trabajar por un acto que no le esimputable, lo afecte a l y a su ncleo familiar originando la desproteccin consecuente (art. 14 C.N.)"; y que el sistema de pago de renta "acarrea la prdida de disponibilidad y control del dinero por parte del damnifi cado, toda vez que est destinado a parcializarse y desvane cerse en su finalidad reparatoria, sin tenerse en cuenta que la administracin del monto total por parte del reclamante Cque, reitero, porta una incapacidad total y a la fecha del infortunio tena 55 aos C permitira obtener frutos ms ren tables, manteniendo el capital y adecuarlos a las necesidades del trabajador y su familia".2) Que contra dicha sentencia, la vencida interpu sorecurso extraordinario, que fue concedido slo en cuantocontrovierte la declaracin de inconstitucionalidad expuestaen el considerando anterior, vale decir, del originario art.14.2.b de la LRT. Esta concesin es correcta, pues la apela -cin observa los requisitos de admisibilidad previstos en losarts. 14 y 15 de la ley 48, ma yormente cuando est en juegouna cuestin federal en los trminos del inc. 1 de la primerade estas normas.3) Que, en consecuencia, corresponde sealar, por unlado, que el precepto de la LRT impugnado reza: "Artculo 14[...] 2. Declarado el carcter definitivo de la incapaci dadlaboral permanente parcial (IPP), el damnificado percibi r las siguientes prestaciones: [...] b) Cuando el porcentaje deincapacidad sea superior al 20% e inferior al 66%, una rentaperidica [...]". Por el otro, que esta norma, segn se siguedel pronunciamiento del a quo, debe ser interpretada en elsentido de que el rgimen indemnizatorio de renta peridi ca,dentro del mbito en el que rige, no hace acepcin de personas ni de circunstancias, vale d ecir, ha sido impuesto de manera.

Corte Suprema de Justicia de la Nacin-9-absoluta, impidiendo que la reparacin pueda ser satisfechamediante un pago nico. En consecuencia, la cues tin a serresuelta por esta Corte radica en determinar si el citado art. 14.2.b, segn la exgesis antedicha, es compatible con la Constitucin Nacional o no.4) Que desde antiguo, el Tribunal ha establecido quelas leyes son susceptibles de cuestionamiento constitu cional"cuando resultan irrazonables, o sea, cuando los me dios quearbitran no se adecuan a los fin es cuya realizacin procuren o cuando consagren una manifiesta iniquidad" (Fa llos: 299:428, 430, considerando 5 y sus numerosas citas).Luego, dos circunstancias deben ser puestas de ma -nifiestopara lo que interesa al sub lite. Primeramente, laLRT ha previsto, con toda claridad, que uno de sus "objeti vos" es "reparar los daos derivados de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales" (art. 1.b). En segundo trmino, el Mensaje del Poder Ejecutivo del 4 de noviembre de 1994, que acompa al entonces proyecto de la LRT, expresa: "recu perando el criterio adoptado inicialmente por la ley 9688, se da preferencia a las prestaciones dinerarias otorgadas en forma de renta o pago peridico mensual". Este "cambio", agrega, "implica un movimiento importante a favor de aproximar las prestaciones a las efectivas necesidades que experi mentan los damnificados" (Antecedentes Parlamentarios, Buenos Aires, La Ley, 1996-A, pg. 409, IV).5) Que, en este orden de ideas, no se requiere unmayor esfuerzo expositivo para concluir que el medio elegidopara satisfacer la nica reparacin dineraria, vale decir, elrgimen indemnizatorio de renta peridica, dado su antes in -dicado carcter absoluto, puede conducir a resultados opues tos a los "objetivos" legales a los que debe servir, y a unapartamiento de la tendencia a aproximarse a las "efectivas.-10-necesidades que experimentan los damnificados". Las conclu -siones firmes del a quo acerca de las circunstancias fcticasque rodean al actor, recordadas al comienzo, son elocuentes en cuanto a la configuracin de un supuesto en el que se pro -ducen, precisamente, los mentados oposicin y alejamiento.En tal sentido, la LRT, no obstante la declaradaintencin de recuperar el originario sistema de la ley 9 688,parece haber soslayado que la existencia de un conflicto an -logo al presente ya haba sido advertida por el legislador de la citada ley de 1915. La lectura del debate desarrollado en la Cmara de Diputados con motivo del examen del art. 9 del entonces proyecto muestra, con nitidez, que el propio miembro informante de la Comisin y defensor de la clusula, doctor Arturo M. Bas, reconoci las consecuencias negativas que ori -ginaba un sistema de renta que exclua inflexiblemente que la indemnizacin pudiera ser otorgada en un pago nico. Ms an;frente a las crticas planteadas, dicho miembro admiti, sin rebozos, que la Comisin "no tendra inconveniente en aceptar algn agregado" al art. 9 tendiente a evitar los aludidos inconvenientes, si bien, finalm ente, la propuesta en juego nofue materializada (v. las intervenciones de los diputadosPadilla y Bas, Diario de Sesiones de la Cmara de Diputados,1915, t. III, pgs. 602/603).No menos preciso es poner de relieve que, durante e llapso en que rigi, i.e., hasta su abandono en favor del pagonico (ley 18.913), el sistema de renta de la ley 9688 fuemodificado Cms all de los breves efectos en el tiempo queprodujo el decreto-ley 650/55 (art. 1), dada su deroga cin porel decreto-ley 5005/56 (art. 1)C por va del decreto-ley4834/58, al establecer ste que los "beneficiarios mayores deedad podrn optar en percibir ntegramente o en forma de renta el importe de la indemnizacin" (art. 1.d). Esta reforma de

Corte Suprema de Justicia de la Nacin-11-1958 se apoy, entre otros motivos, en que "no puede dudarseque las necesidades econmicas de los bene ficiarios se hacenms indispensables en la poca inmediata al infortunio, comotambin que la inversin del capital en forma directa por elinteresado puede servir al mejor desenvolvimiento econmicodel mismo" (Boletn Oficial, 23-4-1958, pg. 1).Asimismo, particular importancia cobra el Convenio17 de la Organizacin Internacional del Trabajo, de 1925,ratificado por nuestro pas, y que tiene jerarqua superior alas leyes (Constitucin Nacional, art. 75.22), puesto que, sibien dispone el pago de la indemnizacin "en forma de renta",como lo afirma la recurrente, no deja de prever la posibili dad del pago "en forma de capital" (art. 5), circunstancia que silencia esta ltima al transcribir el precepto de maneraparcial.Finalmente, tampoco puede ser pasado por alto, auncuando no se trate de una norma aplicable a la presente con -tienda,que el decreto 1278/2000 reform el art. 14.2.b yaadi a la renta peridica un import e adicional de pago nico (art. 6). Por esta modificacin, expresan los consideran dos de ese cuerpo legal, se pretende "dar satisfaccin a ne cesidades impostergables del trabajador [...], originadas en el infortunio laboral" (Boletn Oficial, n 29.558, 10. Seccin, 3-1-2001, pg. 2).Los sealamientos de los dos prrafos precedentes,por cierto, no estn enderezados a determinar cul es el r -gimenlegal compatible con la Constitucin Nacional. Su fina -lidad,y la de la referen cia al debate de 1915, es demostrarque tanto la historia legislativa nacional cuanto la fuenteinternacional atestiguan la inconsistencia de las reglamenta -cionesque, al modo de la sub lite, se agotan inflexiblementeen indemnizaciones de pago peridico, cuando lo que aqullas.-12-deben consagrar es una reparacin equitativa, o sea, que res -guardeel sentido reparador in concreto.6) Que esto ltimo refleja la necesidad de sopesarla norma en cuestin de la LRT a la luz del llamado principioprotectorio contenido en el art. 14 bis de la ConstitucinNacional: "El trabajo en sus diversas formas gozar de laproteccin de las leyes", y de la expresa manda de la que dacuenta esta norma: dichas leyes "asegurarn al trabajador:condiciones dignas y equitativas de labor". Conviene recordarque estos postulados imponen al Congreso "deberes inexcusa -bles"a fin de asegurar al trabajador un conjunto de "dere chosinviolables" (Fallos: 252:158, 161, considerando 3 ), lo cual,en atencin a lo expresado en los considera ndos anteriores,contrasta con las circunstancias fcticas y jurdicas subexamine. En otras palabras, se advierte que en el caso, no sesatisfacen los requerimientos de "asegurar" una condi cin delabor "equitativa", vale decir, justa, toda vez que, por surigor, la norma cuestionada termina desinteresndose de laconcreta realidad sobre la que debe obrar.A su vez, cabe sealar que los principios elabora dosa partir de lo dispuesto en el mencionado art. 14 bis seintegran a las disposiciones incorporadas por la reforma de1994, en el art. 75, incs. 22 y 23, del texto constitucional.En tal sentido, el Prembulo del Pacto Internacional de Dere -chosEconmicos, Sociales y Culturales considera de maneraexplcita la interdependenci a e indivisibilidad que existeentre la vigencia de los derechos econmicos, sociales y cul -turalesy la de los derechos civiles y polticos, por cuantotodos stos se desprenden de la dignidad inherente a la per -sonahumana (prrs. 2 y 3; asimismo: Pacto Internacional deDerechos Civiles y Polticos, Prembulo, prrs. 2 y 3). Pordicha razn, el mencionado conjunto de derechos exige unaCorte Suprema de Justicia de la Nacin-13-tutela y promocin permanentes con el objeto de lograr suplena vigencia. En lnea con tales afirmaciones, el art. 7 delinstrumento internacional nombrado en primer trmino, alreconocer el "derecho al trabajo", dispone que ste comprendeel derecho de toda persona de tener la oportunidad de ganarsela vida, lo cual se completa con el artculo siguiente en elque los estados reconocen que tal derecho supone que todapersona goce del mismo en condiciones equitativas y satisfac -torias,que le aseguren condiciones de existencia dignas parael trabajador y para su familia, mencionando al respecto, demanera particular, la seguri dad y la higiene en el trabajo,entre otras materias que Csegn lo all previstoC deben sergarantizadas por los estados en sus legislaciones. A ello sesuma el art. 12, relativo al derecho de toda persona al "dis -frutedel ms alto nivel posible de salud fsica y mental",cuando en su inc. 2 dispone: "Entre las medidas que debernadoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar laplena efectividad de este derecho, figurarn las necesariaspara [...] b. El mejoramiento en todos sus aspectos de lahigiene del trabajo [...]; c. La prevencin y el tratamientode las enfermedades [...] profesionales". El citado art. 7.b,corresponde subrayarlo, implica que, una vez establecida porlos estados la legislacin apropiada en materia de seguridad ehigiene en el trabajo, uno de los ms cruciales aspectos seala reparacin a que tengan derecho los daados (Craven,Matthew, The International Covenant on Economic, Social andCultural Rights, Oxford, Clarendom, 1998, pg. 242).A conclusiones sustancialmente anlogas conduce elProtocolo Adicional a la Convencin Americana sobre DerechosHumanos en Materia de Derechos Econmicos, Sociales y Cultu -rales,Protocolo de San Salvador, aprobado por la ley 24.658,si se atiende a su Prembulo y a los arts. 6 y 7, concernien-.-14-tes al derecho al trabajo y a las condiciones justas, equita -tivasy satisfactorias de trabajo, respectivamente.Por su parte, el art. 75, inc. 23, de la Constitu -cinNacional, al establecer como atribuciones del Congreso dela Nacin las de legislar y promover medidas de accinpositiva que garanticen la igualdad real de oportunidades y detrato, y el pleno goce y ejercicio de los derechos recono cidospor la Constitucin y por los tratados internacionalesvigentes sobre derechos humanos, pone nfasis en determinadosgrupos tradicionalmente postergados, dentro de los cuales semenciona en forma expresa a las personas con discapacidad. Portal razn, una interpretacin conforme con el texto cons -titucionalindica que la efectiva proteccin al trabajo dis -puestaen el art. 14 bis se encuentra alcanzada y complemen -tada,en las circunstancias sub examine, por el mandato delart. 75, inc. 23, norma que, paralelamente, asienta el prin -cipiode no regresin en materia de derechos fund amentales.As lo precepta tambin el principio de progresividad asen -tadoen el art. 2.1 del citado Pacto Internacional de Dere chosEconmicos, Sociales y Culturales, en concordancia con su art.11, inc. 1, por el que los estados han reconocido el derec hode toda persona "a una mejora continua de las condi ciones deexistencia".7) Que, desde otra perspectiva, est fuera de todaduda que una discapacidad, sobre todo de las comprendidas porel art. 14.2.b, repercutir no s lo en la esfera econmica dela vctima, sino tambin en diversos aspectos de su persona -lidadque hacen al mbito domstico, cultural y social, con laconsiguiente frustracin del desarrollo pleno de la vida(Fallos: 315:2834, 2848, considerando 12, entre muchos otros).Un trance de tamaa gravedad, por ende, llevar segu ramente altrabajador Cy, en su caso, a la familia de ste C a una.M. 3724. XXXVIII.Milone, Juan Antonio c/ Asociart S.A.Aseguradora de Riesgos del Trabajo s/accidente - ley 9688.Corte Suprema de Justicia de la Nacin-15-profunda reformulacin de su proyecto de vida, para lo cual laindemnizacin a la que tenga derecho se presentar como undato de importancia inocultable por maysculo. Es precisamentepor ello que el medio reparador, de ser inade cuado, puedeaadir a la mentada frustracin, una nueva, tal como sucedecon el sistema originariamente previsto por la LRT. En efecto,esta ltima reduce drsticamente el universo de opciones quele permitiran al trabajador reformular dicho proyecto. Por sucarcter, el art. 14.2.b impide absolutamen te las alternativasrealizables mediante una indemnizacin de pago nico, auncuando fueran ms favorables a la vctima, la que debercontentarse con escoger dentro del marco ms que estrecho quele impone la renta. De tal manera, y si bien cabe descartarque sea un fin querido por el legislador, lo decisivo es queel mbito de libertad constitucional mente protegido en el quese inserta el proyecto de vida, es objeto de una injerenciareglamentaria irrazonable al no encontrar sustento en ningnfin tutelar legtimo.8) Que, por otra parte, el sistema de pura rentaperidica regulado por el original ar t. 14.2.b, importa untratamiento discriminatorio para los damnificados vctimas delas incapacidades ms severas (superiores al 20% e inferioresal 66%) en tanto a quienes sufren una minusvala de rangoinferior les reconoce una indemnizacin de pago nic o (art.14.2.a, ley citada), distincin que no se compadece con laatencin de las necesidades impostergables de las vctimas msafectadas por la incapacidad, desnaturalizndose por esa vala finalidad protectoria de la ley (Constitucin Nacio nal,arts. 16 y 75, inc. 23).9) Que, en suma, aun cuando la LRT (art. 14.2.b) noresulta censurable desde el plano constitucional por esta -blecercomo regla, para determinadas incapacidades, que la.-16-reparacin dineraria sea satisfecha media nte una renta peri-dica,s es merecedora del aludido reproche, de acuerdo con lajurisprudencia que ha sido citada en el considerando 4 , por noestablecer excepcin alguna para supuestos como el subexamine, en que el criterio legal no se adecua al obje tivoreparador cuya realizacin se procura. Frente a tales cir -cunstancias,adems, la norma consagra una solucin incompa -tiblecon el principio protectorio y los requerimientos decondiciones equitativas de labor (art. 14 bis cit.), al pasoque mortifica el mbito de libertad resultante de la autono madel sujeto para elaborar su proyecto de vida, e introduce untrato discriminatorio.Por ello, y odo el seor Procurador General, se declaraadmisible el recurso extraordinario concedido y se confirma lasentencia apelada, con costas (art. 68 del Cdigo ProcesalCivil y Comercial de la Nacin). Hgase saber y, oportunamen -te,devulvase. ENRIQUE SANTIAGO PETRACCHI - AUGUSTO CESARBELLUSCIO (en disidencia)- CARLOS S. FAYT (en disidencia) -ANTONIO BOGGIANO - JUAN CARLOS MAQUEDA - E. RAUL ZAFFARONI -ELENA I. HIGHTON de NOLASCO.ES COPIADISI-//Corte Suprema de Justicia de la Nacin-17--//-DENCIA DEL SEOR VICEPRESIDENTE DOCTOR DON AUGUSTO CESARBELLUSCIO Y DEL SEOR MINISTRO DOCTOR DON CARLOS S. FAYTConsiderando:Que esta Corte comparte los argumentos y conclusio -nesdel dictamen del seor Procurador General de la Nacin, alque se remite por razones de brevedad.Por ello, se declara admisible el recurso extraordinarioconcedido y se deja sin efecto la sentencia ap elada. Costas detodas las instancias por su orden en atencin a la natura lezaalimentaria de la prestacin reclamada por el actor.Notifquese y, oportunamente, vuelvan los autos al tribunal deorigen a fin de que por quien corresponda se dicte nuevasentencia con arreglo a lo decidido. AUGUSTO CESAR BELLUSCIO -CARLOS S. FAYT.ES COPIARecurso extraordinario interpuesto por Asociart Aseguradora de Riesgos del TrabajoS.A., representada por el doctor Csar Justo BlascoTraslado contestado por Juan Milone, representado por la doctora Carmen del PilarGarraTribunal de origen: Cmara Nacional de Apelaciones del Trabajo, Sala IXTribunales que intervinieron con anterioridad: Juzgado Nacional de Primera Instan ciadel Trabajo N 68