Familia, alcohol y droga

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Familias compulsivas: Una revisión personal del daño que sufrió la autoestima en una familia adicta.

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Familias compulsivas:

Una revisión personal del daño que sufrió la autoestima en una

familia adicta.

Hijos adultos de alcohólicos

Características del individuo que nace en una familia alcohólica o adicta.

1. Tiene un comportamiento adictivo/compulsivo, o se casa con adictos.

2. Tiene un pensamiento ilusorio y presenta negación respecto a su familia de origen: niega que la manera de beber de uno de sus padres sea un problema. Idealiza a sus padres. Minimiza o niega sus sentimientos y el impacto que el alcoholismo ha tenido en sus vida o en la vida de sus hijos.

3. Juzga severamente a los demás y así mismo

Características del individuo que nace en una familia alcohólica o adicta.

4. No tiene límites personales bien establecidos: no sabe dónde terminan sus sentimientos y dónde empiezan los de los demás. Permite que todos lo toquen o que nadie lo toque. Su opinión es igual al que tiene a su lado.

5. Tolera comportamientos inadecuados: trata de adivinar lo que es normal. En sus relaciones tolera cosas que –alguna vez- dijo que no toleraría jamás. Cree que el abuso que sufrió durante la infancia es más o menos normal.

6. Busca constantemente la aprobación: es capaz de casi cualquier cosa para agradar a los demás y conseguir su aceptación.

Características del individuo que nace en una familia alcohólica o adicta.

7. Tiene dificultades de intimidad en sus relaciones: confunde la intimidad con el enmarañamiento y el contacto con el conformismo. Cree que si ama a alguien, a ambos les deberán gustar las mismas cosas. Se siente atraído por las relaciones destructivas y desanimado por personas sanas, estables y compresivas. Sabotea sus relaciones en cuanto comienza a ser demasiado íntimas y profundas.

8. Se siente culpable cuando defiende sus opiniones, creencias, necesidades, sentimientos: Se siente culpable cuando actúa de manera asertiva o pide lo que quiere.

Características de un individuo que nace en una familia alcohólica o adicta.

9. Miente sin necesidad de hacerlo: miente sin razón aparente, dice mentiras bajo circunstancias en las que decir la verdad sería igual de fácil que mentir. O dice la verdad sin medir las consecuencias.

10.Su voluntad está inhabilitada: es compulsivo, impulsivo, terco, prepotente, muy dramático o controlador, y tiene dificultades para tomar decisiones. Trata de controlar lo que no puede controlarse.

11.Reacciona a los problemas en vez de resolverlos creativamente: su vida es una secuencia de reacciones.

12.Defiende las cosas (y los errores) con terquedad.

Características de un individuo que nace en una familia alcohólica o adicta.

13.Está emocionalmente adormecido: está físicamente entumecido. Niega sus sentimientos: no sabe qué siente y aunque lo supiera, no sabría cómo expresarlo.

14.Reacciona de manera desmedida cuando ocurren cambios que no puede controlar. Por ejemplo errores que cometió en el pasado.

15.Se siente distinto de otras personas. Secretamente envidio a las personas que parecen normales.

16.Es ansioso e hiper-vigilante. Siempre está en guardia. Experimenta una sensación de miedo tan grande, que ni siquiera puede nombrarla. Se siente amenazado. Es nervioso y asustadizo.

Características del individuo que nace en una familia alcohólica o adicta.

17.Se considera poco valioso y está interiormente avergonzado. Se siente defectuoso como ser humano. Para disfrazar su sentimiento toma el papel de héroe, la estrella, la heroína, la señorita perfecta, el señor súper-responsable, o el que cuida de todos. Juzga a los demás, busca obtener el poder a toda costa; es perfeccionista, controlador, enojón, (y ya sea secreta o abiertamente) despectivo, chismoso y criticón.

18.Confunde el amor con piedad: lo atraen las personas débiles. Hará cualquier cosa por ayudar a la gente que parece necesitada. Se relaciona con las personas “para arreglarlas”, para ayudarlas. Confunde la lástima con el amor.

Características del individuo que nace en una familia alcohólica o adicta.

19.Es muy rígido y serio, o justamente lo contrario: es muy sobrio, raramente juega y se divierte. Su vida es problemática en vez de ser espontánea. Es perfeccionista y súper-responsable. O por el contrario: es irresponsable y nunca toma nada en serio.

20.Tiene dificultades para concluir sus proyectos. Le cuesta trabajo comenzar a hacer las cosas, y una vez que ha comenzado, le cuesta trabajo dejar de hacerlas. Nunca termina sus proyectos importantes (por ejemplo una carrera universitaria).

Características del individuo que nace en una familia alcohólica o adicta

21.Es muy dependiente y teme el abandono: permanece en relaciones que lo dañan y que son muy disfuncionales. Tiene problemas para terminar cualquier cosa. Permanece en un trabajo sin futuro profesional. Es posesivo, desconfiado y aferrado a sus relaciones (ya sea con su cónyuge, amante, amigos o hijos)

22.Vive como víctima o agresor: ha sufrido abusos física, sexual o emocionalmente; es decir, vive el rol de víctima en donde quiera que esté. Le atraen los agresores o las víctimas. Gasta mucha energía en describirse, dramáticamente, como víctima. Su identidad proviene precisamente del hecho de ser, o haber sido, víctima.

Características del individuo que nace en una familia alcohólica o adicta.

23. Se siente intimidado por el enojo y la crítica personal o es extremadamente independiente. La crítica y el enojo lo manipulan. Hará casi cualquier cosa por evitar que alguien lo critique o se enoje con usted. Renuncia a sus necesidades personales para evitar la crítica y el enojo de los demás, o es adicto al enojo.

24. Tiene necesidad excesiva de control: necesita controlar todo. Controla a las personas “ayudándolas”. Tiene miedo a perder el control. Evita situaciones o personas que no puede controlar.

25. Es muy responsable, o muy irresponsable. Se responsabiliza por todo y por todos. Trata de resolver los problemas de los demás aunque no se lo pidan. O por el contrario, rehúye cualquier tipo de responsabilidad y espera que los demás se responsabilicen por él.

Problemas de relación en el hijo de una familia alcohólica.

LAS COMPULSIONES

Toda la lista anterior de características, podemos denominarlas compulsiones.

¿Qué son las compulsiones? Es un término utilizado en psicoanálisis que define a un sujeto aparentemente sano que presenta una conducta adictiva u obsesiva irresistible ante una determinada situación subyugante.

¿Dónde nacen las compulsiones? Éstas nacen del mal manejo o técnicas deficientes en las familias para lidiar con LA ANSIEDAD Y LA ANGUSTIA.

LAS COMPULSIONES.

Una familia alcohólica es una familia compulsiva. Todo el sistema familiar se ve afectado por la angustia y la ansiedad que causa la manera de beber de la persona alcohólica.

Vivir en una familia alcohólica es comparable a vivir en un campo de concentración; los hijos adultos de alcohólicos presentan síntomas post-traumáticos semejantes a los que presentan los sobrevivientes de los campos de concentración.

Ansiedad y Angustia es igual a Sentimiento de Abandono

El alcoholismo consume casi todo el tiempo del adicto y no le permite dedicarse al cuidado de sus hijos.

Los padres alcohólicos abandonan físicamente a sus hijos.

Nadie satisface las necesidades del niño. El Padre alcohólico y la Madre Co-Dependiente de su esposo.

Los padres adictos están necesitados, por tanto, se les hace difícil dar amor y enseñarles a sus hijos a amarse a sí mismos.

Las familias alcohólicas fomentan todo tipo de abuso. Hay maltrato emocional, físico, sexual (50% de los padres que comenten incesto son alcohólicos)

Ansiedad y Angustia es igual Sentimientos de Abandono.

En una familia alcohólica, los padres, más que relacionarse se enredan.

En las familias alcohólicas, la disciplina es impuesta por personas indisciplinadas.

En resumen

Esto se resume en que los niños no obtienen ni la atención, ni la dirección, ni el tiempo que requieren de sus padres durante –al menos- sus primeros 15 años de vida; en otras palabras; SON ABANDONADOS.

Cuando las necesidades de los niños se satisfacen, los niños crecen y se convierten en personas que, aunque hablan y se comportan como adultos, tiene en su interior a un pequeño niño insaciable; un vacio interior que los impulsa hacia la compulsión, cualquiera que esta sea: Amor, Atención, Elogios, Bebidas, Dinero, etc.

En Resumen

El Patrón es bastante claro: las personas compulsivas y basadas en la vergüenza crean matrimonios necesitados que más tarde engendran familias en los que los niños son avergonzados mediante el abandono.

Los niños son víctimas del matrimonio de sus padres, y por lo regular, se convierten en personas igualmente compulsivas; esto hace que el ciclo continué.

La Compulsión:Como origen de las Adicciones.

La compulsión tiene que ver con el vacio interior que intentamos subsanar con cualquier comportamiento que altere nuestro estado de ánimo; es una especie de “Adictividad”.

Por tanto, la raíz que comparten las adicciones es la compulsión entendida como adictividad.

La compulsión nace del abandono, de todos los tipos de abandono que se han mencionado anteriormente.

Sanar la aflicción irresuelta que nos causa el abandono es la única manera de curar la compulsión.

EL VÍNCULO IMAGINARIO

Cuando el puente interpersonal que se establece en la infancia con los padres o cuidadores se ve roto, los niños creen que no tienen el derecho de depender de nadie más.

Dejan de confiar en sí mismos y en los demás y trasladan su seguridad o asidero a este vínculo imaginario.

¿Qué crea en el niño el vínculo imaginario?

El vínculo imaginario crea relaciones patológicas, es decir, relaciones que se basan en aspectos ilusorios y engañosos.

Crea la ilusión y la negación. Mediante la negación nos convencemos de que lo que estamos haciendo no es realmente dañino; y mediante la ilusión, nos convencemos, sinceramente y a pesar de los hechos, de que lo que está sucediendo no está sucediendo.

Todas las adicciones revalidan el vínculo imaginario.

¿Cómo se representa el vínculo imaginario?

Mediante el sentimiento de grandeza que trae el enamoramiento.

El éxtasis que trae consigo el sentirse bien.

Las conquistas sexuales y el orgasmo.

El sentimiento de satisfacción al comer.

El estado alterado de conciencia inducido por la falta de alimentos.

La mágica posesión de bienes y dinero.

Los efectos de la droga.

Efectos que nos proporciona el vínculo imaginario:

Los momentos eufóricos de toda adicción nos hace sentir que no estamos solos; sentimos que hemos vencido la separación y la soledad.

Además la negación y las ilusiones falsas mantiene lejos “El sufrimiento legítimo” que llega con el dolor del vacío y la soledad.

La Alteración de nuestros estados de ánimo, entendido como huída de

nuestro dolor emocional.

Los comportamientos adictivos/compulsivos no tienen que ver con el hambre, la sed, la “calentura” o la necesidad de trabajo. Tiene que ver con la alteración de los estados de ánimo; las adicciones nos ayudan a manejar nuestros sentimientos, nos distraen, alteran la manera en la que estamos sintiendo y evitan que hagamos frente al sentimiento de vacío y soledad que nos crea el abandono y la vergüenza.

La acción constituye la distracción; sin embargo, cualquier actividad puede distraernos y por lo tanto alterar el estado de ánimo.

Adicciones Emocionales

Las emociones son adicciones que pueden alterar nuestro estado de ánimo.

Los hombres generalmente aprenden a sustituir el miedo por el enojo.

Los varones disfrazan el temor de sentirse inadecuados con la careta de la rabia. La rabia y el enojo les da un sentimiento de poder, mientras que la inadecuación les hace sentirse débiles.

Las actividades, los químicos y las emociones constituyen métodos eficaces para evadir lo que realmente estamos sintiendo.

Pensar Compulsivamente

Además de las emociones como alteradores de nuestros estados de ánimo, están: Los Pensamientos Obsesivos.

El pensamiento Abstracto

Las Generalizaciones

Las preocupaciones obsesivas

El cavilar demasiado sobre las cosas o pensarlos con minucia, a detalle, son maneras de evadir nuestros sentimientos.

Pensar Compulsivamente

Los patrones obsesivos de pensamiento juegan un importante papel en todo tipo de compulsión.

El Adicto sexual, su patrón compulsivo es lujuriar: voyerismo, pornografía o la búsqueda de un niño para abusar de él.

¿Qué destruye en nosotros, nuestra adicción compulsiva?

El aspecto más importante de cualquier compulsión radica en el daño que causa a la vida del individuo.

El comportamiento adictivo/compulsivo causa disfunción personal.

Cualquier tipo de compulsión nos impide satisfacer nuestras necesidades a través de nuestras facultades humanas básicas.

Las compulsiones minan nuestra energía y estrechan nuestras opciones.

Ante ellas perdemos la libertad y nuestra voluntad se deshabilita.

¿Qué destruye en nosotros nuestra adicción compulsiva?

La compulsión es un estado de esterilidad intensa donde todo es exteriorizado, donde no hay ni auto-reflexión ni vida interior. Y es que ¿cómo podemos tener vida interior cuando nos sentimos deficientes y defectuosos como seres humanos?

Nos hace crear malos hábitos.

POR TANTO:

El comportamiento de los individuos es una respuesta a los abusos recibidos, el abandono viola nuestros derechos, nuestros límites personales y nuestras necesidades.

Mediante el vínculo imaginario idealizamos a las personas que abusaron de nosotros y, ante dicha idealización, nuestra única opción es creer que nuestro comportamiento neurótico y disfuncional tiene que ver con nosotros mismos y no con el abuso sufrido.

Si fuimos abandonados en la infancia por alguno de nuestros padres, seguiremos buscando el amor del padre que nos abandono. Freud llamó esta búsqueda continua “compulsión a la repetición”.

POR TANTO:

La compulsión a la repetición, más que cualquier otra cosa, acentúa la desesperanza inherente a las adicciones.

La compulsión a la repetición es una continua representación del dolor original en un vano intento de encontrar conexión y vencer la alienación y la soledad.