Fantasía y creación artística

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  • b,"fu i L"- 1''/e+i /Y a f;:t'l d( /rA- J-r-de ios'ha1', stos desprecian de un moCo olmpico a quienes los aman y quieren aca-riciarlos, y en ca.mbio tratan de subirse encima de m y agobiarme con besos de se-duccin. Siempre he pensado que los dueos de perros no son consciences de cuntosufrirnos con los perros quienes no los queremos, Cuando est a punto de sucumbiral horror, lcs dueos se toman ia molestia de decir: nDandy, qudace quieto,.Dandy, por supuesto, no hace el menor caso, 'cuando va parece haber desaparecrdo,uno siente en ia mesa un tumor, despus un calo sobrenatural que se desLiza poldebaio del mantei y, en seguicia, un hocico que surge por entre nuestras piernas.gi6; uAqu est otra veziu. Es siempre un gnto exagerado, con la esperanza deque ios comensales se ran, de que los dueos se avergencen,"de que haya alguienque sienta un poco'de lstima por quien tuvo Ia mala suerte de no querer a los pe-nos, pero nunca obtengo los resultados previstos. Los dueos de casa apena-s si inte-rmmpen Ia conversacin para decir, sin la menor pretensin de autoridad: oSai deah, Nern, . Perc Nan sigue ah, gozando con ei espectculo de Roma a merced delas llamas, ' all sigue hasta el f;nal de Ia cena. Bnonces es para m la hora provi-dencial en que melvo a mi casa llena de las tortugas de la buena suerte , del loro quecanta las arias entraables de Puccini y de las rosas del alma que perfuman la casasin ladrar, que no muerden, que no se le trepan encima a nadie, a ias cuales no hayque sacarlas a paseff todas las tardes para que ensucien la ciudad con sus gracias fra-tantes.

    Esto no quiere decir, por supuesto, que est contra los perros. Bstoy contra mu-chos dueos de perros que se derriten de ternura con elios, y en cambio son capacesde cualquier crueldad con ios seres humanos. O de los que son vctimas de una con-fusin de senrimientos cuyos esrragos son imprevisibles. Recuerdo, hace muchosaos, una seora cubierta casi por completo de zorros azules, a quienes las autorida-des sanitarias de Nueva York no le dejaban desembarcar su peno, L,o llevaba en unacanasta de mimbre, con un abrigo tejido a rnano y un lazo de organza en ia cabeza,y no poda soportff ia idea de que 1o sometieran a cuarenrena. Ai final, ante la in-transigencia de las autoridades, escogi Ia que Ie pareca la frmu,la ms huranita-ria: ech el perrito al agua, y 1o vio ahogarse ante el asombro de todos, con los oiosIlenos de lgrimas, pero leliz de que el animalito de su corazn estuviera para siem-pre a saivo del mai de abia de los perros humanos.

    Segn el diccionario de la Real Academia de la Lengua, Ia Jantasa es unna fa-cultad que tiene elnimo de reproducir por medio de imgenesu. Es dilcilconce-bir una definicin mrs pobre y confrisa que esa primera acepcin. En su segundaacepcin dice que es

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    tas para cieai una rialidad nueva a parrir de Ia realidad en que viven. Que, por lodems. es la nica creacin ansrica que me parece r'lida, Hablemos, pues, e nlaimaginacin en la creacin artstica en .{mrica Latna, y dejemos ia fanrasa parauso exclusivo de los malos Gobiernos,

    EU*gr.l-"iU$ i_ql QAt-ibe,._19.q_4qtjsras han renido que !_lqilt3f mu\; poco, yral vez su problema ha sido el conrrario: hacer creble su iealiciad. lirri-r'ruaiidelde-nesrros orgenes hisrrrcos, hasra el punro cie que no hay en nursrir lireraru-ra escrirores menos crebles ), al misrno trempo ms apegados a ia realidad quenuestros cronistas de Indias. Tambin elios

    -para decirlo con un lugar comn iire-emplazable- ss qlo-nrjTgn co_n qu_e_l_a readad ;ba mrs,lgo que li imaginacin.El diario deTrsrMl-ctn eiii plez mai iigu^' deu lii.turutr. "prrun-

    do porque no se sabe a ciencia cierra si el rexro exisii en la ealidad, puesro que laversin que conocemos fue rranscrira por ei padre Las casas de unos originalei quedijo haber conocido. En todo caso, esa versin es apenas un reflejo iflel de iosasombrosos recursos de imaginacin a que ruvo que aielar Crisrbal'Coln para quelos Reyes Cailicos ie cre,veran Ia grandeza de sus descubrimienros.

    coln dice que las genres que saiieron a recibrrlo el 12 de octubre de 1492 ues-taban como sus mades ios parieronr. Otros cronistas coinciden con l en que loscaribes, como era narura-l en un trpico rodava a salvo de Ia moral cristiana, anda-ban_desnudos. Sin embargo,losejemplares escogidos que llev Coin alpalacro realde Barcelona estaban ara'iados con hojas de palmeras pinradas y pium y collaresde dientes y garras de aninrales raros. La expLicacin pirece simpie: el primer viajede Coln, al rer's de sus sueos, fue un desasrre..onmr.o. Apenas sienconrr eloro promerido, perdi Ia mayor de sus naves y no pudo lleva de regreso ningunaprueba rangible del valor enorme de sus descubrimientos, ni nada que jusricaralos gastos de su avenrura y la conveniencra de conrinuarla. vesrir a sus cautivoscomo 1o hizo fue un rruco convincenre de publicidad. El simple resrimonio oral nohubiera basrado, un siglo despus de que Marco Polo haba rgresado de china conrealidades ran novedosas e inequvocas como los espaguetis y los gusanos de seda, ycomo lo haban sidc l^ pivora y la brjula.

    !rlqglt-ra hisL,.,na, d_esde-el descubrimienro, se ha distinguido por la dificuradde hq-{ltcreei uiio de nfltibri favoitos de srempre ha sido"el prima unje sn thnadelglobg, delitaiiano Anronio Pigafutra, qr. rconrpu a Magallanes en su expedrcinalrededor del mundo. Pigaferra dice que vio en Brasil unor p;uro, qu, ,-,0 ,on .o-las, orros que no hacan nidos porque no renan paras, pero-cuyas hlmbras ponan yempollaban sus huevos en la espalda del macho y en medio del mar y otros que slo sealimentaban de los excremenros de sus semejanres. Dice que vio ceidos con ei ombli-go en. la espalda y unos pjaros grandes cuyos picos parecan una cuchara, pero care-can de lengua. Tambin habl de un animalqu, trn?^ cabezay orejas de rr.l^,.u.r-po.de camello, paras de ciervo y cola y reiinch de caballo. Fu ligferra quien contla historia de cmo enconrraron al primer grga're de la patagonia] y de cmo ste sedesmay cuando vio su propia c.r. re0ejada un espejo que"l, pus,eron enfrenre.

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    La leyenda del Dorado es, sin duda, la ms bella, la ms extaa y clecisiva denuestra hisroria. Buscando ese cerrirorio fantstico, Gonzalo Jimnez de Quesadaconquist casi la mirad del terrtorio de io que hoy es Coio bia, y Francisco deorellana descubri el ro Amazonas. Pero 1o ms fanrsico es que io descubri aldeecho

    --es decir, navegando de las cabeceras hasra la desemboaclura-, que es elsentido conrario en que se descuben los ros. El Dorado, como el resoro e-Cuauh_tmoc, sigui siendo un enigma para siempre. como lo sigureron sienclo ias 1 1.000liamas, cargadas cada una con cien libras de oro, que fuon despachadas desde elcuzco^para pagar el rescare de Atahualpa, y que nunc, rlegaron a iu desrino. I-a rea-lidad fue orra vez ms lejos hace menos de un siglo, c*ndo una misin alemana en-cargadade elaboar el proyecro de construccini, un lerrocaril rrrnro..ni.o.n.listmo de Panam, concluy que el proyecro era viabie, pero con una condicin: quelos rieles no se hicieran de hierro, que era un meral muy difcil de conseguir en iaregrn, sino que se hicieran de oro.

    Tanra credulidad de los conguisadores sio ea comprensible despus de la fie- )bre metafsica de la Edad Medi y del delirio lirerario e lus novelas ..uUulirrir. ,.'

    ,,,,S10 as se explica la desmesurada avenrura de Alvar Nez cabeza de vaca, qu,

    _ , ,necesir ocho aos panllegar desde Espaa a Mxico a travs de todo lo que hoi s5 ' .-,,r-ei sur de Esrados unrdos, en una expedicin cuyos miembos se comiern uno, uotros, hasra que slo quedaron cinco de ios seiscienros originales. El incentivo decabeza de Vaca, al parecer, no era Ia bsqueda del Doradol sino algo ms noble yporico: la fuente de la eterna juventud.

    Acosrumbrado a unas novelas donde haba ungenros para pegaries las cabezascorradas a los caballeros, Gonzalo Pizarro no poj, dudui curnd? 1* .o*uron .nQuito, en eisiglo XVI, que muy cerca de allhaba un reino con 3.000 artesanos de-dicados a fabricar muebles de oro, y en cuyo palacio Real haba escalera de oro ma_cizo y esraba custodiado por leorres con cadenas de oro. ;Leones en los Andes! ABaiboa le conraron un cuenro semejante en sanra Maa jei Darien y descubri elocano Pacfic0. Gonzalo Pizarro no descubri nada especial, pero el'ramao de sucredulrdad puede medrrse por la expedicin que arm para buicar el reino inveros-mil: 800 espaoles, 4.000 indios, 1)0 caballos y mrs ie 1.000 perros amaesrradosenla caza de seres humanos,

  • fie leclamado por la justrcra norteamericana para que respondiera por la concepcindel atentado. El Gobiernc chileno, por supuesto, neg la exrradicin, peio le cam-bi ei nornbre a la DIIitrA para que pareciera que haba deiado de existir. El generalConteras se lue para su casa, en uso de buen retiro.

    Fue, poi supuesro, un retiro aparente. El generai Contreras es hoy uno cie loshombres nfu podercsos de Chile 1, un rival impiacabie del general Flumberto Gor-don Rubio, direcror general del CNI, cuyos subalternos comerieron ei crimen deCalama. Es, adems, el direcror de una agencia privada de proteccin bancaria queno depende de ningn organismo oficial y a cuyo cargo esr la cusrodia forzosa ovolunraria de todos los bancos de Chile. Ei general Conrreias rine tambin unagran influencia en el cuerDo de polica civil, que esclareci el crimen de Calama, yes, Dor ltimo, uno de los propietarios de L^a Tercera, un peridico amariilo que des-rap v divulg a grandes voces la culpabiiidad de Ia cNi. Todo perfecto, como en elChrcago de Al Capone

    Este srdido acertijo parece rener una pieza suelta. Fiace algn riempo frreronencontrados por casualidad numerosos restos humanos en una mina de Lonquen, apocos kilmetros de Santiago, y en una regin soliraria muy cerca de Concpcin,que es la segunda ciudad de Cliile. A pesar de las versiones rorcidas de las autoida-des, nadie puso en duda que eran cuerpos de prisioneros polticos ejecurados por iasfirerzas de seguridad. Ambos hallazgos tenan una cosa en comn: los cadveies pa-recan destrozados por una explosin

    LIB Ltg

    Aigc rns sobre literarura 5, realid"aC

    Qq.prob,lema muy sq10 qq nuesrra reaiidad desmesurada pianrea a la lireraruraes el de la insuficiencia de las palabras. Cuando n0s0m0s habiamos de un r0, lo mslejos que puede liegar un lecror europeo es a imaginarse algo ran grande como elDanubio, que tiene 2.790 kilmerros. Es difcii que se imagine, si no se ie describe,La ealidad del Amazonas,,que riene ),)00 kiLmetros de longirud, Frenre a Belndel Par no se aicanza a ver Ia orra orilia, y es ms ancho que el mar Blrico, Cuan-do nosotros escribimos ia palabra (tempesrad), los europeos piensan en relmpagosy truenos, pero n0 es fcii que esrn conciblendo el mismo fenmeno que nosorrosquerernos reptesentar. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con la paiabra uliuviar. E,n lacordiliera de los Andes, segn la ciescripcrn que hizo paia los franceses orro francsIlamado Javrer Marimier, hay ternpestades que pueden durar hasta cinco meses,nQurenes no hayan visto esas tormentas>, dice, nno podrn fomarse una idea de laviolencia con que se desarrollan. Duranre horas enteras los relmfagos se sucedenrpidamente a manera de caicadas de sangre y la atmsfera riembla bajo la sacudidaconrinua de los truenos, cuyos esrampidos repercuten en la inmensidad de la mon-raar. I descripcin est muy lejos de ser una obra maesrra, pero basrara para es-tremecer de horro al europeo menos crdulo.

    De modo que sera necesaio crea rodo un sisrema de palabras nuevas para el ta-mao de nueitr realidad, Los ejemplos de esa necesidad son inerminables. F. W.Up de Gratr, un eiplorador holandi que recorn el alto Amazonas a principios desigio, dice que encontr un arroyo de agua hirviendo donde se hacan huevos durosen cinco minutos, y que haba pasado por una iegin donde no se poda hablar envoz alta porque se desataban aguaceros rorenciales. En aign lugar de la cosra cari-be de Colombia, yo vi a un hombre rezar una oracin secrera frente a una vaca quetena gusanos en la oreja, y vi caer los gusanos muerros mjenras rranscurra la ora-cin. Aquel hombre aseguraba que poda hacer la misma cura a distancia, siernpre

    l.-.- I ,I

  • qrre Ie hicieran la descripcin del animl y le indicaran el lugar en que se encortra-u. EI 8 de rnayo de 1902, el volcn Mont Pele, en la isla Martinica, destn:y enpocos minuror .l purrto de Saint-Pierre y mat y sepuk en lava a la tomiidad deius 30.000 habiranres. Salvo uno: Ludger Sylvaris, el nico preso de la poblacin,que frre proregido pc.,r la estructura invulnerable de la celda indjvidual que le ha-an construrdo para que no pudiera escapar'

    .

    Slo en Mxico haba qr.re escribir rnuchos voimqne p-4ra expresr su reaiidadinqreEGlDeipus de casi veinc aos-de estar a.qu, ya podria pasar todar'a horas

    ' , eras, como Io he hecho rantas veces, contemplando una vasija de frioles saltari-q,l^nes, NacionaLisras benvolos me han explicado que su movilida se debe a una Iarva

    ,tt(li./uiou que tienen dentro, pero [a explicacin parece pobre: 19 gg-lviffoso n0-es que,'1. \'' { Ios frioles se muevan porque tengan una ian'a denrro, srrno que tengan ua1iva;'" t, di*;; pi" qupuidun.our*r.-orm de Las extraas experiencias di mivida tue

    ' rni primer encuenrro con el ajoiore axolul , Julio Cortizar cuenta en uno de sus rela-ros qrre conoci el aiolote en el Jardin des Plantes de Pars, un da en que quiso verios ieones. Al pasar trente a lcls acuarios, cuenra Conzar, nsoslay los peces vulgareshasta dar pronro con el axolotl, . Y concluye: ulvf e qued mirndolo por una hora, ysal. iucapaz de orra cosa,. A m me sucedi lo rnismo, en Ptzcuaro, slo que no locontempl por una hora, sino por una tarde entera, y volv varias veces. Pero habaall algo que me impresion ms que el animal mismo, y era el letrero clavadc' en lapuerta de la casa: uSe vende jarabe de ajolote,.

    ,/ Esa realidad increble alcanza su densidad mxima en e[ Caribe, que, en rigor, se exriende (por el none) hasra ei sur de Estados Unidos, y por el sur, hasta Brasil. No, se piense que es un delirio expansionisra. No: es que el Caribe no es slo un .rea\..,, geogrfica, como r rr supuesto 1o creen los gegrafos, sino-un {r_ea culturai muy*ho-

    m0genea.--Enj-lCarihe,

    a los elemenros originales de las creencias primarras y concepcio-n9,s,rgicus anreriores-41descubrlmignq0,,-se srm 14 profuq4 variedad de culiurasq -onfluyeron en los rnoi ,igui.ntri n un sincietismo mgico cuyo inters-a-rti-tiioy cuya propia fecundidad arrstica son inago_rables, l c_ontribucin africna firelorzosa e indrgnanre, pero aforrundi. Ef-esa encrucijada dei mundo, se forj unsenfido de iiberrad iin rrmino, una realidad sin Dios ni iey, donde cada quien sin-ri que le era posrbie hacer io que quera sin lmires de ninguna clase: y los bando-leros amanecan converridos en reyes, Ios prfugos en almiranres, Ias prostitutas engobernadoras. Y rambin lo contratio.

    Yo nac y crec en el Caribe. Lo conozco pas por pas, isla por isla, y tal vez deall piovenga mi frusrracin de que nunca se me ha ocurrido nada ni he poclidohrcer nada que sea ms asombroso que Ia realidad. Lo ms lejos que he podidolleg_a-e a trasponerla con recursos poricos, pero n0 hay una sola lnea en ningu-

    "., no de m!9 lbios que no tenga su origen en un hecho real. Una de esas trasposicio-i nes es el estigma de la cola de cerdo que tanro inquietaba a Ia estirpe de los,, Buenda en Cien aas d.e soledd, Yo hublera podido recurrir a otra imagen cual-

    tv 12t

    {..,1ri'

    ouiera. oero pens,que ei temor al nacimiento de un hiio con cola de cerdo era Iaqu, nr.nor probabii;dades tena de coincidir con la realidaC, Sin embargo, tanronro ,o*o la ncvela empez a ser conocida, surgieron en distintgs iugares de'[as

    Amricas las confesiones de hombres ]' muieres que tenan algo semeiance Iuna cola de cerdo. En Barranquilla, un ioven se mostr en los peridicos: habanacido y crecido con aquella iola, pero nunca lo haba rei'elado, ltasta que lei'cien anos de:oled"trl. su explicacin era ms asombrosa que su cola. uNunca quisedecir que la rena porque me daba vergenzar, diio, upero ahora, Ieyendo ia nove-la 1,0;endo r lo g."re que Ia ha ledo, me he dado cuenta de-que es un cosa na-tuialn. Poco despus, un lector me mancl el recote de la foto de una nia deSeI, capital de orea dei Srr, que naci con uIIa cola de cerdo. Al contrario de loque Vo pensuba cuando escrib la novela, a ia nia de Sel le cortaron la cola y so-brevivi.

    Sin em'bargo, mi experiencia de escritor ms difcil fr.re Ia preparacin

  • Y EL CARIBEGABRIEL GARCA MAP.OEZ

    segn el diccionario de la Real Academia de ia Lengua,.La.fmttasia es "unaiuc?iu que tiene el nimo de reproducir por medio de imgenes". Es difcilncebir ilna definicin ms pobie y confusa que esa primera acepcin..En,u-r"g,rnau acepcin dice quJes un "ficcin, cuento o novela, o_pensamien-to eiJvado o i-genioso", I cuai no hace sino infundil mayor desconciertoen el

    -va creado por la definicin inicial. De ia palabra-inugnacidz, e1 mismo diccionario dice que es "aprensinfalsa de -una cosa qu no hay en la realidad o no tiene fundamento". Por suparle, don Joan Crominas, ese gran detectire cie las palabras castellanasl-".ryu lengua materna no era por cierto el castellano sino el cataln*estaleci Que fantasn e naginacir tienen el mismo origen, y que en lti-ma instancia puede deciise sin mucho esfuerzo que son ]a misma cosa'

    uno de mis mayores defectos intelectules es que nunca he iogrado en-tender io que quiren decir los diecionaris, )' rnenos que cualquier otro, elterrible esperpento represivo de la Acaderiria de ]a Lengua. Por una \ez quehe tenido la uriosidd de roh'er a I, para estabiecer las diferencias entrefar,tasa e im,agmcir?, me encuentro on la desgracia_ de. que sus defini-tiones no sIo ion mu.v poco comprensibles, sino que aciems estn al revs.Quiero decir que, seg-n yo entiendo, la,-fan-tasa es, Ia que no tiene,,nada que,'.t .on la reaiidad de-l mundo en c{ue i,;iiiimos: es una pura invencin fants'tica, un infundio, y por cierto, de irn gusto poco reconr.endable en las beliasar-ts, como muy bie 1o entend.i el qu puso el nombre al cluleco de f antasa,Por muy fantstica que sea Ia coticepcin de que un hombre amanezca con-vertido Ln un gigantsco insecto, a ndie se ie ocurri::ia decir que Ia fantasasea la 'r'irtud creativa de Franz Kafka, y en cambio no cabe duda de quefue el recurso primordial de Wait Disney. Por el contrario, y al r'evs de loque dice el d.iccionario, pienso que la imaginacin es un4 facultad- espe-iial que tienen los artists para brear una l'ealidad nue\a

    .q p?.rtir de larealidad en que viven. Qugr pg.lo-dems, es la nica creacin artstica qume parece vlidu. Hablemsipu, Ae U iyaghtacin ett a creaiin'rtsticae Antrica Latinn-, )' dejemos la fantasa para uso exclusivo de los malosgobiernos.

    1] rs orncrr. EL rRoBLEMA DE eue Nos cREANEn Amrica Latina I' el Caribe, los artistas han lgnido -qu_e _ inventat'-${Doco. \' tal vez su pi'oblema ha sido ei contrario: r{racer creble su realiCadl 'biempr" tue as dsde nuestros orgees histricoil hsfa*eif-pqfo-e:{-no haren--:urestlaJiterajura. escriiores. meuos crebll f I mismo tiempomff:s ipgos a la realldad que nuestros cronistas de Jridias. Tambin ellos-Ff' d"ec-i-rl- on- un

    -iug. i*" irremf laZblef-dlntraron con qLre

    2] ls AvENTURAS TNCREBLES DE Los QUE cREYERoliLa levenda del Dorado es sin duda la ms belia, Ia ms extr:aa J' decisir'ail ;',ie"sti; *;i;.'8"";;;; .r"-t"i'iiorio fanistico, Gonzalo Jimnez cieeuesada conquist ;;"i;;;t"d-d1 ierritorio de lo Que hor es Colombia,v Francisco e orettaia^"riiti .r rio Arnazonas. Pro 1o-ms fantstico,"r'li'""J";; ui^"iLt-ro

    -es decir, navegando de las cabeccras hasta

    ]a desembocadura-, q""^ "' "r sentido contralio en que se descubrelr ]os

    ros. EI Dorado, .o*o= "i tesoro de_cuauhtrnoc, sigui siendo un enigrna

    ;'"? J**pr- CJ"i f. ,ui.io"1i""o las once mil llmas cargadas cada unacon cien iibras de

    "., ir" l,*ron de.spachadas descle el cuzco para pagar el

    rescate de Alahuali:",',1 *" nunca Iligaron a s'.1 destino' La realidad fue

    otra \ez ms lejos ir" *.no, de un siglo, cuando una misin alemana en'cargada de elaborar-l pr"yt de coistrriccin de un ferrocarril trans"

  • [-' tu _ FArasla Y cxRPAc'N EN AMfrrc r_arlNA t * *Y "-,"""-< roreciares. En arsu! rugar de Ia cosra tribe de corrbiF. oceico e, er isr'o de paam, coociw.que e'proyecLo era.liabre p-en I - i:"#"fff#,'"1.:T:;:itl-"*'.' .""', t'en,e a a vaa que resrnit ;;;-; *"Jci: qu los eles se hjcie:an de hiero' que era un merF Duy d''cir de coDsec'i

    = !. rfl9',-:*"*q:-"-::-H"t:H,i',t'?; l"# I '*:l*;t"ligtJ*,flJf"Tq,-"',i,H:$'{Hi:jiT1#.":x 3l,i"i"aiiiJffi"1"d.;';3i;;" comprosibre derpus.de ra nebre :'T:3*;$:i:':i!iL*ri""!Jriil''o.t a'im'r v re.idjcaru.er rusar.f ;ilf,jJ -e-J.- r"t"i"' v del deLirio Lrruno de ras novelas de cabs-r i,^-- .^!^

    "cr c psri.a ra desmesural avenura de Ahzr Nez cabeza : "oiii!''i'"r"t' sr s ae m.ui-Je :s02' el volcn Mo PeI eD la isla

    tr ';;:il'"iilt "o",',-pi*"i:-d;-e''-" '";;' M-i""..'*' $ffi#+;1fi#" -m:lf*,9,t'*t'*:1"'i"':"j'J' ?if'""( iL ;11;i.- r; ;; h"] "'

    er sur be bs E-srados unjdos eD una expecicroD ".:t*i? ": i;iJ ;;"e la potraci que rue prolesido por Ia eslruclu mI *vo, roremb.s :e ""g':.* r*iir'iili:li;e-'"":itfuigT:"';:l tl;fl:?"$"T'""3."'#i*""'"'il#:ffi';;:i!-lr,- !"*-io" pan que no ;?".;;;;i,J * ".-i"*' unos a od.os, hasta que slo quedaron cinc "'--" -'-i" que ie hablan construido pa que ooI e tos 00 origiDales i incen""! c'l;'-;v'l;' al paricer' no era r'' ni\ruInerabre de la cerda roli,.;rrii":,i,1"",,1i'i;;;;. il4;;,i""i i'".'iii'r" d;;i. i ru ",*nu "{,"",i'.i:?t; babria que escribir nuchos vormeDes pari -r'l]1..*n:'"',h.*do a uas noveras donde habra un.e,os p?. pesarres rac J;:i'#;i;;' GP':: liiT: T":"T:'"X"!;"'fli3'"1?.s?ff.JTfl| ,.*l - .arezas coradas a ros *u*i,.i c""-f ii'"'.i, oo po" dJda:r cuand" mdaa hos *t"'u"' *'" Ru"iooutiss benvolos

    -rne han elpr,cado que

    I ;' ;:, iiiris:*-t*rrJ;##f"",.? fld#irs.:*"t"1'l.q ;: :1"'rf"'fr#"1:".:ts:q"#"sh":i,'t"J",ltirild'*-:r*lI :,; i:'r?i..1'"T.'lil,.-.H!Fl:?J.r,#:fr:"i:'"":'*:i-'liq+:*f . H:is:#nirtrti;H: s':Jts'#."r;:ti{q!1ffi ifi".:"

    ? aemtura. es e] cle le llroencl oe 6 PdauLa: l ,isdeunlo !9mFf?:s^q^y"^'-::d*:^rr1c::H:..;%""iTl?".T,"i.':; I ol ,,"n"ou, cc\rnoD?cRA\rADDero,NcRElBLc$ i".il"'"p'J i"i ii"i a." i.ii,i.1i-uuio, ue L..e 2 7e0 km. Es dinci qu I l EL cacBs:I ff1;;i;;, :i

    "5'i'" ".i"' r. .*liaa "r -"'onu", que liee s;00km za su de'sd m:im e.el 9{!: 9i" *I de roeirud. Fren,e " "","

    o.' F"'?ii!""ii"l'i1-''Jii' ".'rr'' ' * -+^'^,g119:i",H:":3i::L:ilii;T""";i;* " ro' rvuo" ulioos' v Por e'i: de longitud. Iirente a ]1elen oel rara LLo 5E arualr4 i *as acf,o 'qu.-!i *ur Bltico. Cuando nosotros escribimos t" p?]*!i,,r1,.!-

    ; iistac,los "r]top.ou piensan en ielmpagos Y truellos'

    pero no es lacrl que'! ';.#i-"".ii""o el'mismo lennreno q"ue nosotros queremos represenlar'I lo mismo'eufi; pi ejmpio, n la palabra lluvia' En La t^T-i"',t:1"1:

    Esa realidad increble -a\canza. su densidad mxirna en el Canbe' que) err

    riEor,'se xtiende (por el nortq) hasta el 9" " oi Estados Unidos' y po| el'r#'Ii^';"";i'li'.fu" i" pi'ni' 099. es ;l

    -0.t:: ::f.T:i:",':t:*J:',:: H:i?iil'r,i! !,i-Ji "i*i"' in i"ra.pueo. v Lrueos, pero no i acir

    qu '

    '-li:1'J1::"*?^l;;#;;;"n; imo por sui'es'o ro c-e'o 10: "e;sro co'cioieno el-nismo ieEre!9 que Dosor"G que.emos reps:nlat \ :-x":,.;;;; cur,ual"mir hqroeenea.;sro co'cioiendo el xsmo ieEeno que

  • | -itto F.ANTASA Y C11.EACIN EN ATIRICA LATINA Y EL CARISEi cho rear" una de esas tfaspcsiciones es e' estigma, de 'a

    cora de cerdo quei tanto insuietaba * ru "niifr"

    -il1;; uenda en Cien tLos d,e soled_ad.. yo* hubiera pociido recurrir a otra it.';e;", cualquiera, pero pens que ei re-mor al nacimiento.de.*n hijo

    "otr. .oiu de g.erdo ..u iu qrr menos probabi_ridades tena de coicidir c* Ia ."uiiu. st";;;e; TJi p.ooro como iano'ela empez a ser conociaa, surgein en aistini;; 1G;;". de ras Amri-cas las cofesiones de hombes u ,irl,ri.

    co ra d e c erdo. Ei -B ; ;,;;;;;ri;;,j.',; ;i,:i,,"', "nL" ff# ? 1tS: #,trjffi i *l:'- nacido 'c:ecido co'uq.,ta.oiu, "..nu.Dca io haba r""rao, hasta que, Ie5'5 cien aos de

    .soredad.. s" .iprilci; ;ra ,iial^?ri,-f?l';a que su cola:' "_Nunca quise decir^::: ru rori'fi["e me daba_ r,ergenza,,, d.ijo. ,.pero\ ahora, Levendo ia no'r:ra ' oyendo'a- g..rt. que ra ha redo, me he ciaclo: cuenta cie que es una cosa natural.,, poco despus, ,un 1ector me mancl eI.

    recorre de la foto de -,-na nia de beut, capitaf d;-'dil;"i's*, que nacicon una cora de cerdo. 41 confrario de.io que yo pensaba cuando escribta novela, a la nia de seur ;;;t*; ta cta- , ;"'b;;riri;. Acompao esa

    :"":;^"r;#-x"Ji,l,?""'?1":"i:m:lk^u ro' ''id""ri"i*'i"i'd,,lo,' ;; ;;;.rn embarso. mi experiencia de escritor ms difcil fue ra preparacinde El otoo let patrii[i. n".tJ".riio uoo, ]e todo 1o que me tue posibresobre ,os crictadres * r"J"r'i"ri"^, :'.en especial el aiiue, con er pro-psiro de rrue cr iibro qu" p.niuuu-"r.i-,ui.r"-;;;;;i";;'lr?"oo, posibre a

    'a reatidaci' cada pasc era una desilusin. L intuicin de Juan \/icenteGmez era mucho hat--p"tr"ttor" f,uJ""u

    'edadera facuitad adirinatoria.El doctor Dur:alicr, en Haiti, "ui" n=".rr" exterininaf ros peuos ne_eros en elpas' porgue uno de .".. "'',oigoi ;""g9 oe escapar a la persecucin deitiano, se haba es.abullid- Je-."

    "oir.ron humana y se haba convertidoen pel-r'o negro. Er ciocio-Fra'cia, ."yo pr"itigr"-J"?iib*ro".u ,u' extensoque mereci un estudio cie carli're, ;r u r"-."i" i,u.ug,raj, co*osi fuera una casa. 1' sro dej ;bi;u-;, venlana para q'e entrara er correo.Nuestro Anro*o Lop"i ;';;;;;; J'ri"rro su pr-opia-pierna en tuneraresesplndidos' La lnano co*ada de Lope Agurrre na'eg ro abajo d.urantevarios das, y quie'es la

    'eia' pu*r1?""rtrmecan "irontr, pensando queaurl en aquer estado aqueria mno asesi" pJl;;'i;il ,iii"". Anastasiosomoza Garca, padre der actuar, t.nraen i prli""til" rf',rr-' jardn zoo-lge.j-to .o" jautai de oor .o*p]r;i;;";or, en uno estaban encerradas rasfieras, y en eI otro, sepalado'"p.nui-po. una :-eja de hierro, estaban susenemisos poiticos.. IIaximiriano'H;-;ril". Martnez, er dictador tesofo deEI sat'adr, hizo fora.

    """;;;;o'too "r ui,-,uruio"J,iuri.o der paspara combatir una epidemia' ro.uiooi", v ^n"tl"';;";,i;" un pncluroque pona sobre Ios limentos urrt* "'.o*er, para averigrar si no estabanenvenenados. La estatua cre Mor-azarr lue an ^existe en ieeucrgarpa es e'eatidad der mariscai N.5', ru-.onii.i''it.i"i'q'rir:j'l i:;:.". a busca_la, resol'i que era_i's "uututo "o*prr"esa esttua orvidada en un depsito,q.,..__"13nluf a_jtacer una autntica e ,to.azrr.

    ., -cr slnresrs' ros escril0res de Amrica Latina , er caribe tenemos qlle reco.-i nocer, con Ia to*o.,11 "t.o.uron,-q*J*lireatoa es mejor escito que,os.'' otros' N*estro destino, y tar i'ez nr".iru glorra, es tratar. de in:itai-la conhurnilciad, 1, 1o mejor que nos sea posible,

    EL ANALISIS DE I-OS OBSTCULOS A LA CREACiN INTELECTU..L:EL PASADO I{ISTRICO COIVTO IDEOLOGA

    crn,r.N CARR.ERA D.A".,IAS

    Ai estudiar los factores sociocuiturales de la creacin itelectual en Latino-amrica, )' los obstculos a ia creacin intelectual, se suele insistir mucho,)' con razn, en Ia importancia del papeL que desempean j.os mecanismosdel imperialismo y de la dependencia. perc Conviene liimar la atencin sobreun hecho:

    .eJ. promedio de ese sealamiento conduce, en buena parte, a Iasubestimacin, y aun a la prdida de vista, de Ia accin de otrs factoresde impor-tancia dificiimente- exagerable; factores de ia especificidad socio-histrica de ias sociedades latinoamericanas, que traducen'"ra

    "up"cificidaden eI marco de las corelaciones ms amplial en que esas socied.ades hanestado insertas a 1o largo de su evolucin, clesde ^el nexo colonial inicialirasta 1as actuales modalidades de relacin con el sistema capitalista nun-ciial y con

    _el socialismo. No viene a-I caso comparacin algun sobe ja im-portancia.de ambos gneros de factores. cabe tn sio recJmend.ar que, parar-rn diagnstico de Ia problemtica de la creacin intelectual en Latinom-rica, no se subesiime ei peso de los factores que pod.ran calificarse de es-pecficos, para diferericiarios de aquellos que, ion-espondientes a los meca-nismos del imperiaiismo v la dependencia, son ccrnnnes a sociecades ubi-eadas en diferentes partes del globo.

    Este planteamiento exige u,na precisin: irnplica la visin de una Latino-anrica-cuya existencia sociohistrica constitu,e una realiclad ms prolon_gada*y diversa que la resultante de las relacion-es imperialistas y d"epclien-tes, Es decir, se trata del curso histrico de socied.aes en cione eJtas iti-mas reiaciones marcan un episodio de su existencia, prolongado e impor-tante, pero limitado tanto en su alcance cronolgico iomo Jn su penetra-cn sociohis',rica.

    E-s.te planteamiento impiica tambin abandona'la cmoda perspectiva deanalisis socioeconrnico,. ms_ que histrico, que lleva a homogeneizar la visin iristrica de las sociedades latinoamericai.as con arreglo a"los moderrrosconceptOs de Ia dependencia. Quiere este anlisis que Ii dependencia ltat,asido el signo caracterstico de estas sociedades dese su iniio.

    ,No es el momento de debatir esta perspectiva. Tan slo deseo dejar cons-tancia de que ia estimc mu;' rrulnerble- a la crtica histrica, entre otrasrazones porque no resuelve la cueslin capital del establecimiento inicialde esa relacin, y porque desestima diferencias esenciaies entre er nexo co-lonial ' Ia relacin de depenCencia, ,va percibiclas muy temprano"l Es delcaso sealar, tambin, que precisamente en ei rea r1e l creain intelectuai

    r Anclrs Level cle Goda 'isito a F'ancisco de h4iranda en La carrac a de cz:"1\4e clijo por'.ltimo oue vendra esto [venezuela] a ser presa de los extranjeros, no en

    clase de propiedad extra,njera, sino domhando ellos, y nosotros haciendo el -gasto comopropietarios, obligados a na.tener productiva Ia finCa...,,,,Antapociosjs',, Bo.lett.z d.e taAcadetnin Nacionttl de la Hktorin, caracas, agosto-diciembe de i933, t. xvr, nms. 3 )'(4, p. 544.

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