Federica Montseny y Lucía Sánchez Saornil

download Federica Montseny y Lucía Sánchez Saornil

If you can't read please download the document

description

Federica Montseny y Lucía Sánchez Saorni

Transcript of Federica Montseny y Lucía Sánchez Saornil

DOS INTELECTUALES ANARQUISTASFRENTE AL PROBLEMA DE LA MUJER:FEDERICA MONTSENY YLUCIA SANCHEZ SAORNILMARY NASHEn buena parte de los escritos de autores anarquistas se preconiza Iaigualdad1entre los seres humanos y, por tanto, la igualdad entre los hombresy las mujeres, aunque cabe sealar que sta no fue la postura dePROUDHOuNno, de dos inspiradores del anarquismo. El movimiento anarquistae ~ a o pl r oclam0 en diversas #ocasiones la igualdad entre los sexosy rechaz, en teora, cualquier discriminacin contra la mujer. Exista, entrelos anarquistas, un reconocimiento del hecho de que, en la sociedad en quevivan, la mujer se enmntr~ba en una posicin de inferioridad respecto alhombre. Esta constatacirn dio lugar a unos planteamientos de la cuestinde la mujer por parte de ciertvs anarquistas pero no se lleg nunca a elaboraruna concepcin eaherente y sistemtica del problema femenino a nivel delmovimiento libertario espa01.~ b s criterios de los anarquistas sdblre d temade la mujer eran a menudo divergentes y a veces incluso contradictorios.El presente trabajo estudia 'la postura de dos mujeres anarquistas espaolasante d problema femenino. El inters en el tema reside particularmenteen el hecho de que, a pesar de partir de un misma cuerpo de principijosana~quistas, su postura 'difiere en trminos generales, tanto a nivelterico como a nivel prctico. Las mujeres en cuestin son Federica MONTSENYy Luca SNCHEZ SAORNIL.Federica MONTSENYfu e, sin duda, la mujer anarquista ms conocidaen el perodo de los aos veinte y treinta dd siglo veinte. Destacada dirigente,fue, a la vez, uno de los intelectuales anarquistas ms prolficos, escribiendosobre temas de muy diversa ndolle. Entre otros p~oblemas seocup con cierta extensin y profundidad de la cuestin de la mujer e inclusolleg a describirse como una mujer que "como tal, prmcupse preferentementede los problemas de su sexo"." En otra ocasin afirm que "nadie hadefendido ms a la mujer, nadie siente con ms intensidad la solidaridady el orgullo del sexo, nadie cree ms que yo en la personalidad femenina,que ha de ser cada da, que es cada da, ms recta y clara"."Luca SNCHEZSA ORNILm, ilitante anarquista como Federica MONTSENY,e interesada como ella en el tema 'de la mujer, no es, sin embargo, comFara-1. En varios de los congresos de los organismos del movimiento libertario espaol se lleg6a tratar el tema de la mujer, pero siempre como tema secundarno y a menudo ligado al tema deIa familia2. MONTSENY, F.: "Feminismo y Humanismo". La Revista Blanca, nun. 33, 1.0 octubre1924~3. MONTSBNY, F.: "La mujer, problema del hombre", 11. La Revista Blanca, nm. 89, 1.0 'febrero 1927.74 Mary Nashble con la primera en cuanto a importancia dentro del movimiento libertarioespaol ni tampoco en cuanto se refiere a prolificidad y brillantez intelectual.Al mimo tiempo su manera de concebir el problema de la mujery su actuacin prctica se inscribe en una lnea distinta. Hemos escogidoa Luca SANCHEZ SAORNIL como figura de contraste con la de Fede~icaMONTSENnYo tan d l o porque el perodo de sus actuaciones y sus edadescoinciden sino, ms especficamente, porque consideramos a Luca SNCHEZSAORNILn o d l o a la luz de su propia aportaci6n a1 tema de la mujer, sinocomo figura ms representativa de la organizacihn de mujeres anarquistas"Mujeres Libres".La diferencia de concepciones de ambas mujeres puede relacionarse conlas diversas posturas coexistentes dentro del movimiento anarcosindicalistaespaol y, a la vez, sus modos de pensar y vas de actuacin personal encuanto se refiere a la mujer, reflejan una coherencia entre sus actitudes feministasy sus posiciones ante la problemtica social.Hija de una familia de conocidos intelectuales libertarios, Federica MONT-~ E N Yf ue una de las figuras anarquistas ms conocidas en la poca que va. desde la dictadura de PRIMOD E RIVERAa la guerra civil. Federica MONTSENYse dio a conocer sobre todo mediante su colaboracin en la revista dirigidapcrr sus padres, Federico URALESy Soledad GUSTAVO(J uan MONTSENYyTeresa MA), La Revista Blanca, de la cual form posteriormente partedel equipo director. La Revista Blanca, rgano terico del anarquismo espaol,se public bimensualmente entre junio 1923 y julio 1936. Constituyejunto con la publicacin semanal El Luchador, peridico de Stira, Crtica,Doctrina y Combate la fuente ms importante de divulgacin del pensamientode Federica MONTSENYE. ntre ambas publicaciones vieron la luzunos 600 artculos de Federica MONTSENYA. l mismo tiempo se publicaronunos quince folletos recogiendo, por lo general, discursos o artculos suyos,dos novelas y alrededor de unos cincuenta cuentos publicados en su mayorparte dentro de las series de La Novela Ideal y La Novela Libre publicadaspor la editorial de La Revista Blanca.Aparte de esta labor intelectual, fue tambin miembro d'e la FA1 y dela CNT. En octubre de 1936 formaba parte del Comit Regional de la GNTen Barcelona y fue nombrado por la CNT como uno de sus cuatro representantesen el gobierno. El 4 de noviembre, junto con sus compaerosde la CNT, Juan GARCAO LIVER,J uan UPEZSA NCHEZy Juan PEI-~ 6se, i ncorpor al gobierno de LARGOC ABALLEFRuOe .l a primera mujerque desempe una cartera ministerial en Espaa, siendo encargada deun ministerio nuevo establecido entonces, el Ministerio de Sanidad y de AsistenciaSocial.4. El Luchador, publicado entre mano de 1931 y junio de 1933 fue dirigido por Federico- URAm5.Dos aznrquistas frente al problema de la mujer 75Desde muy joven Federica MONTSENsYe interes por el problema de lamujer y, en efecto, sus escritos wbre el tema se centran principalmente en elperodo entre 1923 y 1929, dedicndose apenas al tema despuks de esta fecha.Sus escritos sobre la cuestin femenina se publicaron principalmente enartculos aparecidos en La Revista Blanca, siendo el ms importante entreellos una serie de seis artculos publicados entre diciembre de 1926 y ncviembredce 1927 bajo el ttulo de La mujer, problema del hombre. Aosms tarde se publicaron estos a~tculos, junto con otros ms, en forma defolleto, con el ttulo de El problema de los sexos, folleto que recoge de formadefinitiva ya el pensamiento de Federica MONTSENYso bre la mujer. Parauna versin novelstica de su postura sobre la mujer cabra analizar tambinsu vasta produccin de "Novelas Ideales" y "Novelas Libres" de unadivulgacibn muy extensa y wbre todo la novela La Victoria. Novela enla que se narran los problemas de orden moral que se le presentan a unalnujev de ideas modernas y su continuacin, El hijo de Clara.La mujer en la vida socialFederica MONTSENcYre a que 3a mujer de los aos veinte de este siglosufra en dos vertientes el proceso de cambio y transicin que ella detectabaen la sociedad. En primer lugar sufra la inquietud y duda que este mundo"sin norte" presentaba a todo ser humano y, en segundo lugar, como mujer,sala de un perodo de esclavitud moral y religioso para entrar en una etapade libertad e igualdad de derechos. A pesar de esw panorama alentadorFederica MONTSENeYst aba preocupada por el cariz que iba tomando esteproceso de emancipacin ,de la mujer. Consideraba que la mujer se caracterizabapor su frivolidad y !ligereza y en vez de afirmarse en su sexo y llevara cabo su dignificacin y liberacin como mujer y ser humano se emancipaba"esclavizndose" en un proceso de desfeminizacin que ella ccmsiderabacmo "un ultraje contra la tica y la naturalezaM.6Por lo general, para sus compaeras de sexo, F. MONTSENtYen a unaopinin muy desfavorable. Consideraba que la mayma de mujeres en elmundo eran estiipidass y la mujer espaola le mereca una crkica todavams dura. "Bestia de placer o mquina incubadora de hijos" las mujeresespaolas eran ignorantes y semianalfabetas, "criadas para el hogar, siervasdel cura, sacerdotistas del dios que dirn y de la diosa co~tumbre".~Esclava de los prejuicios predominanbes, y con un nivel de educacin y mlturanfima, la espaola se caracterizaba ,por su mentalidad cerrada a todaidea de progreso y renovacin mial. Sin preocupaciones de tipo social, lamujer ignorante y obtusa, segn Federica MONTSENYc,o nstitua paradjicamente,el eje del mundo puesto que ella tena el papel de elevar y educara las futuras generaciones. Como madre y como esposa la influencia de la5. MONTSENY, F.: La Mujer Nueva". La Revista Blanca, nm. 72, 15 mayo 1926.6. MONTSNY, P.: "La mujer, problema del hombre", EI. La Revista Blanca, nm. 89, 1.0febrero 1427.7 . Idem. Ver tambin CLA~VUNTTe, resa: La Mujer. Consideraciones sobre su estadomzte las prerrogativas del hombre, p. 12-13. Biblioteca El Porvenir del Obrero, Mahn, 1905.76 Mary Nashmujer sobre el hombre era permanente y profunda. Y esta influencia tandecisiva sobre el hombre, era para Federica MONTSENYn,o civa y pligmsapuesto que frenaba el desarrollo de sus inquietudes sociales. En este aspecto,Federica MONTSENYre coga el pensamiento de Teresa CLARAMUsoNbrTela reproduccin plor parte de la mujer de las mismas condiciones que ella,como explotada, sufra. Deca Federica MONTSENY:Y, como es natural, esclava, ha escla~izad~eom; brutecedora, ha embrutecido;debilitada por leyes y morales, silo ha pensado en debilitara su tirano, (que, mientras .con una mano la encadenaba, con la otraceda a todos sus ca~richosy habilidades de gata mimosa.8La influencia retrgada de la mujer no se limitaba, por tanto, a sus hijos,sino que mediante lo que Federica MONTSENYlla maba las armas especficamente"femeninas" de la hipocresa y la coquetera, la mujer intentzba imponersea'l hombre. Dada la nefasta influencia d'e la mujer y la extensinde la misma, Federica MONTSENYco nsideraba imprescindible abrir una campaade educacin social de la mujer. Afirmaba que la mujer, por el ,pesonegativo de sus prejuicios y su incapacidad para anhelar una transformacibnsocial de la sociedad, constitua un freno difcilmente superable para el desarrollodel proceso de la revolucin social. Se preguntaba:(Servirn de algo los planeamientos de sociedades futuras, las estadsticasy los clculos, la misma sangre generosa, ante esa potencia negativa,ante ese terrible e incalculable factor de retroceso, cadena quenos liga al ayer, que nos transmite la mentalidad del salvaje y el temorpueril de una eterna infancia? No, no servirn de nada?Federica MONTSENYco nsideraba, pues, como tarea suya el influir en lamujer espaola para educarla a superar sus prejilicios atvicos y el crearuna nueva personalidad basada en la tolerancia y respecto a las verdadesy morales de cada uno.lQ Pensaba, sin embargo, que esta tarea sera ardua ydifcil puesto )que, tal como haba constatado de la observacin de la Tealidad,muy pocas veces, los hombres haban logrado cambiar de mentalidada sus compaeras y si lo haban logrado, ella lo atribua ms bien a la fuerzadel amor que al convencimiento racional.De los escritos de Federica MONTSENY se puede observar que sus crticasms severas se reservaban para la mujer. No atacaba tan duramente alhombre y pareca atribuirle un papel ms progresivo en la lucha &al. Sibien reservaba para d hombre el papel ms avanzado con respecto a la mujer,consideraba este progresismo masculino como algo relatim. La solucinal problema de la mujer no se basaba nicamente en un cambio de mentali-8. &~ONTSKNY, F.: "La mujer, problema del hombre", 11. La Revista Blanca, nm. 89,1.0 febrero 19'27.9. Idern.10. Momrsxm, F.: "La tragedia de la emancipacin femenina". La Revista Blanca, nm. 18,15 febrero 19124.Dos anarquistas frente al problenza de la mujer 77dad de la mujer sino que necesitaba a la vez un replanteamiento de su concepcinde la vida por parte del hombre. Al igual que Emrna GOLDMANN,Federica MONTSENYp ensaba que la emancipacin de la mujer tena queempezar en el alma de la mujer pero al mismo tiempo tena que llevarse acabo "a continuacibn y sin descanso en el alma del hombre".llEl hombre de tendencia anarquista tampoco estaba completamente exentode culpa en cuanto se refera a la condicin de explotacibn e inferioridadimpuesta a la mujer. Federica N~ONTSENadYm ita que era, en el cuerpo tericodel anarquismo, excepcin hecha de PROUDHONdo, nde tanto el hombrecomo la mujer haban encontrado mejor expresado sus anhelos y aspiraciones,pero en una de sus escasas referencias al tema del anarquismo, los -militantesanarquistas y la mujer, sealzba que:Entre el anarquismo tericamente emancipador de la mujer y laemancipacibn real de sta, se deva una muralla formada de prejuicios,de temores, de egosmos y de bajezas. En el abigarrado conjunto de estamuralla descuellan, por una parte la coaccin mmal que ejerce la sociedad,por o'tra el egosmo absorbedm del hombre y su algo infantil,mentalidad que le hace creerse ms grande de lo que en realidad es, ypor una tercera (. . .) el mal uso que de su libertad y de su igualdad hanhecho no pocas mujeres.13Se puede sealar que en sus escritos sobre el tema de la mujer, FedericaMONTSENYra ra vez centraba el tema en un ambiente especficamente anarquista,sino que sola ~lantearla de una manera ms general. Esta actitudse podra atribuir, quizs, al hecho de que crea que seran nicamente loshombres ms avanzados a nivel "humano", prescindiendo de sus ideas plticas,los que sabran respetar la libertad ajena tanto de los hombres comode las mujeres.La emancipacin de la mujerSi bien Federica MONTSENYm encionaba con frecuencia el problema dela emancipacin de la mujer, calbe sealar que para ella no exista una problemticaespecficamente femenina; para ella la problemtica que existaera "el problema de los sexos": el problema trascendental de la comunicaciny comprensin entre los sexos. El quid dd problema era que el hombreera "el enigma de la mujer y la mujer el enigma del hombre".13Federica MONTSENY conceba la solucin al problema de 110s sexos entres vertientes interrelacionadas: una solucin social; una solucih femeninay una solucin masculina. La solucibn social se basara en la transformacintotal de las estructuras de la sociedad existente y la implantacin de un11. MONTSENY, F.: "En defensa de Clara", i31. La Revista Blanca, nm. 417, 15 mayo192,58.12. Idem.13. MONTSENYP,. : "La mujer, problema del hombre", 1. La Revista Blanca, nm. 86, 15diciembre 1926.78 Mary Nashnuevo rgimen de justicia social basado en el Comunismo Libertario, en elseno del cual se flormara el nuevo hombre revolucionario. Sin embargo, FedeiicaMONTSENYde sarroll apenas este aspecto de su programa haciendohincapi particularmente en las soluciones masculinas y femeninas. FedericaMONTSENYpr opona una solucin que era aplicable nicamente a niveldel individuo: se trataba de la creacin de una nueva persona humana, cualitativamentedistinta. Esta transformacin se realizara a travks de un procesode auto-superacin del individuo. Federica MONTSENYpr opona "crearnosuna nueva mentalidad, un nuevo punto de vista, una vida moral nueva,la autovivicacin, la autocreacin de la personalidad equilibrada y salvadora". 14 El prototipo de mujer "futura" que MONTSENYco nceba se caracterizabapor su dignidad y orgullo de sexo y su plena confianza en s mimay ,por la conciencia de que de ella dependa los destinos y el prvenir de laraza humana.l6 Hasta entonces la mujer haba sido nicamente un ser sumisoque viva su vida a travs de un hombre, en el porvenir, encontrara su propiaidentidad como mujer. Segn Federica MONTSENY:Lo que urge es introducir en la conciencia femenina la afirmacinde dos derechos indiscutibles que no pueden compatibilizarsecon su 'libertad: el derecho al amor y a la maternidad. El derechoa la libre expansin de su existencia. El derecho a vivir su vida y aser aquello que ella quiere y no lo que quiera el hombre. (...) Elderecho y el deber de mirar cara a cara a la existencia, a la libertad,a la salud y a la felicidad, de conquistarlas y de sobreponerlas a todoprejuicio, a toda moral y a toda injusta e inhumana 1ey.l"De igual manera que a la mujer le tocaba superarse y crear un nuevotipo de muier sana v moralmente emanci~ada con un ideal devado v unac6nciencia de su debr, el hombre tambin' tena que formar un nueva'mentalidadmasculina donde se desprendera de 'los resultados de "treinta siglosde dominio, de omnipotencia, de despotismo sexual, de culto y exacerbacincle la autoridad de sentido propietarista, de exclusivima amoroso, deilusoria su~erioridad masculina".17 IEs curioso constatar que si bien Federica MONTSENYn egaba la existenciade un problema especfico de la mujer, hablaba en trminos de un problernade los sexos y de los seres humanos; sin embargo, en cuanto se referaa resolver este problema con la creacin de una nueva personalidad de mujery de hombre, conceba que la interferencia de ambos sexos en la formacinde esta nueva persona quedaba estrictamente limitada a la de su propiosexo. El rea de influencia del h d r e debera limitarse a determinar el tipode hombre nuevo necesario para el correcto desai~ollo de la nueva forma devida. Y la mujer, de igual manera, se limitara al tipo de mujer nueva. Fe-14. MONTSENYF, .: "La mujer, problema del hombre", IV. La Revista Blanca, nm. 94,15 abril 1927.15. &~ONTSXNFY.:, "La Mujer Nueva". La Revista Blanca, nm. 72, 15 mayo 1926.16. MOSTSESY, F.: "Espaa y el problema de los sexos". La Revista Blanca, nm. 39,1.0 marzo 1924.17. ~MOSTSEWF, .: E1 problema de los sexos. Ed. Universo, Toulouse, s.d., p. 42.Dos anarquistas frente al problema de lu mujer 79derica MONTSENYse quejzba de la "milenaria intmmisin masculina" enla vida de la mujer y sin pretender una "absurda lucha de sexos" destacabala necesidad de una autonoma de accin para las mujeres. Puntualiz:(Quiere decir esto exclusin del hombre en nuestra vida y separacinde los de ambos sexos? De ninguna manera. Pero elhombre ha de mantenerse al margen de nuestras discusiones, cuandostas slo ataen al problema exclusivamente femenino. Es decir, cuandose trata de determinar las inquietudes, las nuevas modalidades, lasnuevas formas de existencia moral y social femeninas.lsLo que quiz podra sorprender ms de estas afirmaciones de FedericaMONTSENYes el rea de convergencia que asignaba como terreno comn alos dos sexos. En efecto, el problema comn a ambos sexos no era el problemasociall, segn Federica MONTSENYs,i no el problema del amor. Y aquentramos en un tenia que para la dirigente anarquista constitua una de lascmestiones ms fundamentales.MONTSENYco nsideraba que el amor era "la fuerza que mueve a los hombres,que antes y mejor les determina, que de hrma ms intensa influyesobre sus vidas, nos hace desgraciados o felices",19 y en gran parte su anlisisdel problema de los sexos estaba estrechamente ligado con su concepcin del amor. La definicin del amor que daba Federica MONTSENYer a"una afinidad ideal", una "comunin de almas" una forma de relacionarseque daba ms importancia a la compenetracin espiritual de dos personasque a las implicaciones sexuales del mismo. Las relaciones amorosas entredos personas no podan admitir ni ve~cdores ni vencidos puesto que elamor concebido por Federica MONTSENYim p1icaib.a al mismo tiempo la ms.absoluta libertad e independencia tanto por parte del hombre como porparte de la mu-j er-. 20 En palabas de Federica MONTSENYel amor significabala superacin de la persona humana:Y el amor ha de ser siempre superior a nosotros, porque de la superioridady s v r a c i n del amor depende la superirnidad y superacinde la vida futura y de todas las futuras vidas. Y toda mujer y Gdo hombrehabra de rechazar, ha de rechazar, todo amor que no represente, ens mismo y en sus frutos, s ~ p e r a c i n . ~ ~En los medios anarcosindicalistas espaoles de los aos veinte y treintael tema del amor, como instrumento de perfeccin humana, se discuti confrecuencia. Entre los anarquistas era el amor libre la forma bajo la cual sedesarrollaran las relaciones humanas entre los dos sexos. Tendra por finali-18. MONTSENY, F.: "La mujer, problema del horiibre", 111. La Revista Blanca, nm. 92,1.0 abril 1927.19. litomssiw, F.: El problema de los sexos, p. 37.20. MONTSENYF, .: "La tragedia de la emancipacin femenina". La Revista Blnnca, nm. 18,15 febrero 19124.21. MONTSENY, F.: "Intermedio polmico. Armand y La Victoria". La Revista Blanca,nm. 92, 1.0 julio 1927.80 Mary Nashdad la mejora de la especie humana y la "dicha individual y progreso so-~ i a l " T. ~al~ co mo era corriente entre los anarquistas no se elabor un conceptosistemtico sobre la cuestin del amor libre. Abundaban, concepcionesdistintas sobre b mismo, concepciones 'que abarcaban dlesde "el amor plural"basada en las ideas d.e Han RYNER y la "camaradera amorosa'' de AR~\.IANDhasta el amor "heroico y romntico" de un Federico U R A L E S . ~F~e dericaMONTSENrYe chazaba tanto las modalidades de camaradera amorosa comode amor plural y sus crticas ms severas se dirigail a la forma de amor preconizadopor ARMANDE. stimaba que la camaradera amorosa que postulaba"todos para todas y todas para todos" significaba un retroceso en las relacionespersonales y la unibrmidad y la vulgaridad en el amorJ4 Un amorde esta ndole carecera de dignidad y del ideal dle "superacin amorosa" paraconvertirse en una mera satisfaccin de las necesidades sexuales.25 El puntofundamental de su rechazo de la camaradera amorosa y de cualquier tipo decomunismo amoroso se centraba en el hecho de que un amor de este tipoconstituira la negacin de la individualidad de la personaJ6El "amor libre" preconizado en muchos medios anarquistas tampoco fuebien visto por Federica MONTSENCYo. nsideraba que en este amor libre, que~510 se difereciaba de los matrimonios normales por prescindir de la consagracinlegal o religiosa, no se daba la condicin imprescindible de la libertad yla iguaildad entre los dos componentes. Consideraba que continuaba siendo"la unin subordinada de una mujer a un hombre, unin ms penosa y mscoaccionadora de la libertad femenina porque, al prescindir del beneplcitosocid, la deja, en la debilidad de su desorientacin y