Durante el mes de setiembre casi todo el mundo vuelve- aunque con cierta lentitud – a sus ocupaciones habituales;

después de unos días de vacaciones que se han vivido a un ritmo más tranquilo, distinto del habitual.

Algunos aprovechan el Algunos aprovechan el calor también para calor también para

darse un baño,darse un baño,

a otros no les gustan las primeras

lluvias, que tanto habían

deseado para aliviar el

sofocante calor del verano.

Cada mes en que hay cambio de estación conserva

algo de la precedente, mientras aparecen las novedades propias.

En estas fechas apreciamos una gran

variedad de colores y de perfumes en la naturaleza

que incesantemente se regenera a un ritmo

tranquilo.

Tenemos también como vecinos a muchos animales que, de algún modo, “hacen

provisiones”, enseñando a sus crías a valerse por si mismas y prepararse rápidamente para el

tiempo de invierno;

se reúnen muy a menudo cerca del curso de los ríos y en los bosques

próximos, llenos de bayas, de frutos y de pequeñas presas

de caza.

Es muy hermoso disfrutar de su compañía inmersos en una

naturaleza todavía de vivos colores verdes;

incluso en los días en que las primeras hojas amarillean a lo lejos.

En el campo es el momento de la vendimia y en el aire se respira una mezcla de olor de mosto,

de tierra mojada, de hierba fresca: un buen olor que parece provenir de las

vísceras de la tierra.

¡Todo esto es Setiembre!

Es la síntesis de lo que queda del final del verano y del comienzo de un otoño aún caliente;

y nosotros en medio, como en un tiro de cuerdaen el que podemos y debemos ser los árbitros.

A mitad de un caminoque se va trasformando en recuerdoy la esperanza, envuelta en el futuro,

que abre sus brazos para darnos la bienvenida. Dejémonos acariciar por los recuerdos,

custodiémoslos como un precioso tesoro,pero dejémonos también invadir por la esperanza

mirando hacia adelante, pero sobre todo a lo ALTO!

¡Feliz mes de setiembre

a todos!

Musica: “Lying eyes” – James Last