FERNANDO COLLAR DE CÁCERES JUAN DE LOBERA EN SEGOVIA

FERNANDO COLLAR DE CÁCERE S

JUAN DE LOBERA EN SEGOVIA

Desde el último tercio del siglo XVI a los primeros años de lsiglo XVIII asistimos en Segovia a una importante floración de lasestructuras retablísticas sin parangón posible aquí por estas fe -chas en otra materia artística . El protagonismo se lo reparten e nesto por igual un contado número de maestros foráneos -suyo sson algunos importantes retablos, no todos conservados-, vario sexcelentes ensambladores locales y algunos más que, venidos defuera, optaron por asentarse de modo permanente en la ciudad .

Tras los años que el panorama retablístico estuvo dominad opor Jerónimo de Amberes, hay que destacar la labor de Mateo Im-porto y Juanes de Aldaba en el último tercio de siglo XVI, momen-to en el que se alcanza un desarrollo artístico paralelo en Cuéllar ,con principal interprete en el riosecano Pedro de Bolduque, siem-pre secundado a un buen nivel por Pedro Santoyo y Roque Mu-ñoz. La aportación en esta materia de prestigiosos arquitectos co-mo Juan de Herrera (convento de la Santa Cruz) y Juan de Nate s(monasterio de Sacramenia), y la del jesuita Andrés Ruiz (Villacas-tín), hubo de ser un referente esencial en el desarrollo de los mo-delos clasicistas, aunque en el ámbito cuellarano hubo clara pre-ponderancia de los esquemas de filiación romanista .

En los primeros años del siglo XVII el protagonismo recae enartistas como Nazario de la Vega, Juanes Alcelegui, Pedro de Bri-zuela, Domingo Fernández y Gaspar de Aldaba, quienes se decan-tan de modo casi general por las estructuras de concepción clásica ,en clara continuidad con el período anterior, y representan uno d elos momentos de plenitud de la retablística local, que en los año streinta parece no obstante apuntar ya a una cierta atonía .

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A mediados de los cuarenta se produce una incipiente recupe-ración en la que ocupa un lugar de privilegio el retablo del san-tuario de Nuestra Señora de la Fuencisla del hermano Francisc oBautista y del madrileño Pedro de la Torre -ninguno más notablese hizo para un templo segoviano en el siglo XVII-, sin que deba necharse en el olvido algunos de los bastante más modestos traba-jos de un colaborador de este último, el vallisoletano José deArroyo. Son años en los que en el marco local sobresale el bue nhacer de Miguel de Prado y Nicolás Zozaya, cuya más interesant ecreación es el retablo mayor de la parroquial de Otero de Herre-ros, aún dependiente de soluciones de inspiración herreriana .

El punto de inflexión definitiva se produce hacia 1665 . En1664 realiza Sebastián Benavente el retablo de la capilla de lo sGarcía de Cerecedo en la ermita de Nuestra Señora del Cubill ode la localidad hoy abulense de Aldeavieja (1) . En 1665 y 1666aparece en Segovia el madrileño Juan de Lobera, cuya obra má ssignificativa aquí es el retablo de San Miguel . Y también por en-tonces irrumpen en el panorama segoviano los dos artistas quemás aportaron a la renovación del retablo barroco en todo el ám-bito diocesano, el calagurritano José Vallejo Vivanco y el zarago-zano José Ferreras, quienes se asentaron en Segovia, compartien-do los grandes encargos del momento con artífices más modesto scomo Eugenio de la Cruz o Francisco y Juan Santos de Prados ,directos herederos de la tradición local .

El maestro llamado a suceder al siempre notable Vallejo y so-bre todo a José Ferreras no sería otro que el hijo de éste último,Juan de Ferreras, quien en lo estilístico se mantuvo siempre en l aestela del primero . Y ya a comienzos del s . XVIII, en que se asist ea una progresiva recesión artística en lo cuantitativo y cualitativo ,hay que anotar los nombres de artífices como Manuel Carretero ,Pedro Laínez o Mateo Escobedo, que marcan la evolución haci auna nueva sensibilidad, proclive a lo decorativo y menos afecta alo grandioso, bien que con creaciones no tan notables e imagina-tivas .

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LOBERA EN SEGOVIA.

El ensamblador aragonés Juan de Lobera es uno de los artis-tas que en mayor grado contribuyó a la renovación estructural yformal del retablo barroco madrileño (2), junto con Pedro de l aTorre, Sebastián Benavente o Sebastián de Herrera Barnuevo ,después de que el innovador Alonso Cano introdujera, en su cre-ativo paso por la corte, algunas soluciones y recursos retablísti-cos que asociamos con lo madrileño (3) .

Prestigiado por su labor en la capilla de San Isidro, en la quesucedió como Maestro Mayor y Arquitecto a José de Villarreal(1662), Lobera aparece en Segovia a mediados de los años se-senta, cuando comenzaba a descollar en Madrid por su buenoficio, a pesar a tratarse del menos avanzado de los grandes en-sambladores del momento, entre los que emerge como un ge-nuino exponente de la vieja escuela dotado de gran capacida dde asimilación y adaptación . Para entonces se había ocupadoentre otras cosas de las trazas del retablo mayor de la propiaiglesia madrileña de San Andrés (1659), que sustituyeron a lasde Cano, de rediseñar el altar-baldaquino de la capilla del sant opratrono de Madrid, lejos de la valiente estructura salomónicaabierta concebida por Herrera Barnuevo, y de la erección de lretablo del santuario de Nuestra Señora de Atocha que trazar aeste último .

Su excursus segoviano constituye un capítulo tan compact ocomo breve en su trayectoria, y por lo que parece estuvo teñid oen lo artístico de una inviolable homogeneidad (4) .

El retablo de San Miguel (Fig. 1)

El retablo mayor de la parroquial de San Miguel es el de ma-yores referencias escritas de cuantos se realizaron en Segovia ,

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que arrancan en el momento mismo de su conclusión en 1672 ,con las celebraciones públicas que tuvieron lugar. Una buenaparte de estas referencias se ha originado en errores de transcrip-ción relativos a la fechas de trazas y contratos, con las consi-guientes rectificaciones (5), especialmente por lo que afecta a lapostura presentada por José Vallejo Vivanco en 1665, cuya trans-cripción como de "1675" llevó incomprensiblemente a poner en-tredicho la autoría de Juan de Lobera y de José Ferreras o a algu-nas ideas equívocas sobre el particular (6) . Tal confusión fu eenteramente despejada hace ya algunos años (7), a la luz de ltemprano y esclarecedor testimonio impreso Diego Martínez ensus Descripción de las fiestas de San Miguel (1673), relativo a larenovación del templo y del retablo (8) y no siempre valorado e nsu justo valor, y de una más ajustada interpretación de los incom-pletos datos documentales disponibles .

El retablo, en el que cuatro grandes columnas corintias, asen-tadas sobre un alto pedestal, asumen la función generadora, s eestructura en tres calles, alojando en los registros laterales sei slienzos de desigual factura -entre molduras barrocas resaltada scon codillos-, dos de ellos en el banco, y dando cabida en el es-pacio central a un gran tabernáculo y a una anodina talla del titu-lar, también de grandes proporciones, para concluir en el átic ocon una pintura de la Inmaculada .

Su realización tuvo lugar entre 1665 y 1672 . Las trazas que enabril de 1665 presentó Vallejo con un escueto pliego de condicio-nes (9) hubieron de tener inmediata réplica en la remitida porJuan de Lobera, que fue la preferida de cura y feligreses, segú nrefiere Diego Martínez, por ser "entre las que la acompañaban, l amás jarifa y hermosa" (10) . El mismo autor, detalla que la ejecu-ción de la obra estuvo a cargo del aragonés José Ferreras, vecin oya de Segovia, y que la talla principal fue obra del vallisoletan oPedro Salvador, aunque el pulimentado lo hizo el catalán Jos éRatés, mientras que Pedro de Prádena se ocupó de lo tocante a ldorado. Al parecer la estructura estaba ya concluida y asentada

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Juan de Lobera . Retablo Mayor. Iglesia de San Miguel, Segovia .

en 1668 (11), pero las labores complementarías retrasaron suconclusión hasta 1672 .

La deuda con el retablo trazado por Pedro de la Torre veinteaños antes para el santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla e spoco menos que absoluta, con la única salvedad importante de la

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exclusión del camarín, perfectamente lógica por la naturaleza dela imagen del titular, pero estructuralmente regresiva, pues su pre-sencia vino a ser la principal novedad planteada en el retablo dela patrona de Segovia . Tampoco asumió Lobera la ajustada sepa -ración horizontal de las composiciones pintadas, con poco másque rotundas talas cactiformes, ni el elevadísimo bancal, suficien-te para integrar de manera plena el gran tabernáculo .

La carencia de originalidad se suple con el cuidado diseño dela estructura, de sencilla y solemne nobleza . Entre sus rasgos di-ferenciales hay que mencionar el recrecimiento plástico de la sménsulas de hojas cactiformes en que apoyan las columnas cen-trales, sin detrimento de la reducción del pedestal a casi la mitadde las proporciones de su modelo . El tabernáculo sobrepasa elplano de asentamiento de las grandes columnas corintias, obli-gando a reducir el encasamiento principal dedicado al santo . Pe-ro lo más notable es el entablamento, cuyos poderosos entrante sy salientes, acordes con la individual definición plástica de las co-lumnas, adquiren particular barroquismo por la presencia de re-petidas y resaltadas ménsulas que sostienen una no menos rotun-da cornisa .

El ático, en montea, deriva estructuralmente del modelo yaplenamente establecido en el mismo retablo de la Fuencisla y enel de Santa María Tordesillas por Pedro de la Torre y José Arroyo ,cuyo curvo frontón se adapta a la bóveda, prolongándose su cur-vatura a derecha e izquierda por sendos paneles de inferior plas-ticidad adornados con roleos cactiformes .

A la laudatoria descripción de Diego Martínez, siempre pon-derada, atenta también a las celebraciones públicas que tuviero nlugar en 1672, hay que añadir los Elogios Épicos que a la sazóncompuso Lope de Bustamante Cuevas y Zúñiga (12), en una in -moderada exaltación poética del retablo, en octavas y sextetos ,que envuelve en un retórico, oscuro y no siempre afortunadolenguaje culterano (13) . Pocas veces pudo ver un artista una ala -

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banza tan exacerbada de su obra, calificada cuando menos d e"pasmo milagroso" .

Vayan por delante algunos de los versos más nutridos :

V

Fábrica erige el zelo tan sumptuosa ,que quando de su impulso el pio intentoera en su esfera hazerla prodigiosa ,batallaron primor, y pensamiento ;Pero el deseo en lid tan misteriosaaventajó elevándose a portentopues dejando a la vista lo factiblese pusso en el afecto a lo imposible .

VII

De la compuesta, en fin, que se previnopor la mejor, se vio con impostura slabores adornado el tosco pin oen firmes basas, plintos y columnas ,sotabancos cornisas, collarino ,zimasos (sic), frisos, architraves, que una sy raras en primor, belleza y arte ,embelesan la vista en cada parte .

VII I

Los pedestales, pues, de los machone sEl tambanillo, la tanceta ayros ay el cerramento dizen a pregones ,de un arte sumo, mano artificiosa ,que acierto supo unir a admiraciones ,labrele altar la fama generosa .

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No faltan ni siquiera referencias comparativas a ingenios co-mo Apeles, Cerusis (Zeuxis) y Timantes, quienes envidiosos ,avergonzados y . . ."temerosos pronuncian, desairados, que la lu zde su ingenio sólo pudo nuevo mundo ilustrar, pero mas rudo" .

XII

Praxiteles no muestre Venus bella ,Dedalo calle con su architecturaAnaxagoras niegue que esto sell alos aciertos meyores de escultura ,Pues si de hombre obra ser contien eParece partes de Divina tiene .

Y aunque el inefable Lope de Bustamante en ningún mo-mento trae a colación el nombre de tan incomparables artífices ,deja claro que su obra no desmerece del arte de los más renom-brados . . .

No exagero fatigas del TicianoNi de Parrhasio toco vigilanciasNi de pinceles, que el Latino vanocon realce sublima, y con instancias ;pues aplaudiendo alguna diestra man oProvocó a emulacion sus elegancia sassi en un Parangón poniendo copiasBatallas borro en las efigies propias" .

Nada dice Lope de Bustamante de las pinturas, pero es lagun asubsanada también por Diego Martínez, quien señala que fuero n

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donadas o sufragadas por distintos benefactores del templo, inclui-do su párroco, el licenciado Cañizares. Originalmente se dispusoen el ático una de San Miguel, que Diego Martínez juzgo ya obrainadecuada, aunque de mérito, que fue de inmediato sustituid apor otra de la Inmaculada (14) . Por el por el inventario parroquia lde 1673. sabemos que los seis cuadros de las calles laterales "'sesacaron de los originales de la capilla de don Anttonio de Contre-ras, que esta en el conbento de los capuchinos de esta ciudad "(15), siguiendo los originales de Francisco Rizi y Juan Carreño d eMiranda. Los temas incorporados son preferentemente evangélico sy marianos : Adoración de los Reyes y Cincuncisión, en el banco ;Cristo en Casa de Simón y Tentaciones de San Antonio,en las ca-lles, y el Nacimiento de la Virgen y la Anunciación, sobre los an-teriores, amén de la ya citada Inmaculada, también de inspiracióncarreñesca . Ni que decir tiene que los originales de Carreño y Riz ihubieron de ser copiados por artistas locales, a nuestro juicio muyprobablemente Francisco Herranz, las más de ellas, y acaso Cristó-bal Pérez de Teruel, las Tentaciones de San Antonio .

El retablo de la capilla del Santo Sepulcro, en la Cate-dral (£g.2)

Retablo estrechamente relacionado con el de San Miguel ycon del santuario de la Fuencisla, como repetidamente ha señala -do el profesor Martín González, es el de la capilla del Santo Se-pulcro, de la catedral, atribuido unas veces a Vallejo, en la creen-da de su responsabilidad en la autoría del primero, sin descartaral propio Pedro de la Torre (16), y más recientemente estimad oen línea con los de José Ferreras (17) .

La capilla llamada del Santo Sepulcro fue adquirida en 166 1por don Cristóbal Bernardo de Quirós a la propia catedral, de laque era deán, actuando en su nombre el también canónigo donFelipe Berrocal y quedando formalizada la venta el 20 de abril d e

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Juan de Lobera . Retablo del Santo Sepulcro . Catedral de Segovia.

1661 ante el escribano Gregorio Martínez (18) . Contrajo con elloentre otros compromisos el de poner reja y retablo, junto con l aobligación de instituir un censo para su dotación .

Todo ello hubo de esperar no obstante a la desaparición de ldeán, quien dispuso ser enterrado en la capilla, fundando un a

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memoria perpetua de misas con patronato de legos, cuya líne asucesoria detalla minuciosamente en su testamento (19), y nom-brando primer capellán y albacea para el cumplimiento de su súltimas voluntades a su sobrino Melchor Ibáñez de Segovia, ca-nónigo tesorero de la catedral de Palencia, postergado luego enfavor de Manuel Junguito por codicilo de 19 de junio de 166 4(20) .

En lo que atañe al retablo los únicos datos documentales pre-cisos que conocemos son los que figuran en una escritura de 1 6de enero de 1666 entre el ensamblador Juan de Lobera, y el dora-dor Pedro de Prádena, en la que se conciertan para que el segun -do se ocupara de dorar la estructura ya terminada por el primero ,figurando como testigo José Vallejo Vivanco (21) . Se pone de ma-nifiesto con ello la autoría de Lobera -es obra plenamente carac-terística de su estilo-, y el tiempo transcurrido desde la desapari-ción del deán determina que los trabajos hubieron de iniciars edespués de verano de 1664 o ya a principios de 1665, casi a l apar que el retablo mayor de San Miguel . La variación estructuralrespecto a éste es mínima, y tiene que ver con que la calle centralesté reservada para un gran lienzo y las laterales muestren mayo rangostura, apenas capaces de alojar sendas figuras de ángele scon emblemas de la Pasión . Pero el mayor alteración reside en elentablamento, que se proyecta uniformemente hacia afuera enlas calles laterales, con efecto más estático, reforzando el aspectoemparejado de los soportes, en intercolumnios sístilos, como e nrigor corresponde al orden corintio . La planitud del entablamen-to, el sentido estático dominante y la menor densidad y plastici-dad de los elementos de la cornisa mueven a entender que s uconcepción puede ser algo anterior al retablo de San Miguel, pe -ro hay un barroquismo en la mayor plasticidad de las ménsula sdel bancal, aquí con granadas, en el perfil de las molduras y en e ldiseño más carnoso y dinámico de los cogollos, tarjetas y festo-nes que parece desmentirlo . Habrá que convenir en suma queambas trazas hubieron de hacerse en fechas muy próximas, aun-que parece que sólo una obra de la categoría del retablo de Sa n

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Miguel pudo llevar a Lobera a Segovia, lo que no entraña que s eacometiera antes que el del Santo Sepulcro .

Pieza fundamental de este retablo del Santo Sepulcro, incor-porada al banco, es el Cristo yacente de Gregorio Fernández qu een 1631 donó a la catedral el obispo Melchor Moscoso y Sando-val (22). La llegada de la imagen al templo posiblemente fue sól oefectiva a la muerte del prelado, fallecido en el Paular en 163 2(23) . La imagen acabó por determinar la advocación de la capilla .y quizá se hicieron ya entonces algunos adornos (24), pero sól otreinta y tantos años después adquirió ésta su actual apariencia .

Todo evidencia que el retablo hubo de concebirse a partir d ela soberbia talla de Gregorio Fernández, al igual que en los capu-chinos del Pardo y en el monasterio de Aniago, como ya hicieraver Martín González (25) . Su disposición sobre el altar, en una ur-na, adquiere plena significación eucarística -en ello inciden la sgranadas de las ménsulas-, y se vincula a la presencia en el mis-mo eje central de los lienzos de Cristo en el Calvario, en el ático ,y del Descendimiento, en el encasamiento principal, siguiend ouna secuencia iconográfica descendente que se completa co ndos pequeñas pinturas de angelillos llorosos, en las calles latera -les del banco, y las bellas figuras talladas de los que llevan paño scon símbolos de la Pasión, la corona de espinas y la Santa Faz, enlos intercolumnios. Sólo las imágenes de San Pedro y San Pablo ,como prolongación de las columnas laterales, en el ático, rom-pen tan estricta unidad iconológica .

Es difícil aventurar algún nombre en relación con tales pintu-ras e imágenes. La afinidad estilística con el arte de Francisco Ca-milo de los lienzos de Cristo en el Calvario y del Descendimien-to, no pasa de tal, y sólo cabe afirmar que no han de ser del artis-ta madrileño de origen toscano, aunque sí de algún pintor madri-leño de su círculo (26) .

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Retablo del Santo Sudario o de las Injurias, en el con-vento de la Victoria

Un tercer retablo de Juan de Lobera en Segovia es el que pre-sidió la capilla de la Injurias de Nuestro Señor Jesucristo en la de lconvento de la Victoria, cuyos altares y objetos artísticos se per -dieron a raíz de la desamortización . Primera del lado de la epísto-la, en el templo conventual de los Mínimos Franciscanos erigid oa espaldas de la Plaza Mayor, la capilla estuvo originalmente baj ola advocación del Santo Sudario y perteneció en principio a Gre-gorio Serrano, vecino de Segovia . Pero fue su sobrino y herederoManuel Ramos de la Vega, abogado de los Reales Consejos d eS.M, natural de Segovia y vecino de Madrid, quien dispuso la do-tación de una capellanía, con memoria perpetua de misas y pa-tronato de legos -asignó al efecto una suma de 20 .650 reales-, asícomo la erección del retablo -se establece asimismo la dotació nde una lámpara de plata cuyo valor se cifraría en 497 reales-, einició las gestiones pertinentes ante la comunidad religiosa . El 2de diciembre de 1665, el prior del convento de mínimos de Ma-drid, fray José de Lumbreras, en nombre del Provincial de la or-den, fray Gregorio de Castroserna, se dio por enterado del pro-yecto y otorgó su licencia para la dotación de la capilla y la fun-dación de la capellanía, estimando su bondad espiritual y su con-veniencia para la comunidad de Segovia (27), a quien competíaresolver en última instancia sobre el particular . Y el 2 de enerofueron los propios mínimos de la Victoria quienes respondieronpositivamente a la demanda, por sí y por los miembros ausente sde la comunidad (28). Mas había de ser ya el licenciado Juan deRiofrío, sobrino y testamentario de don Manuel Ramos, quienunos meses después se ocupara de las gestiones definitivas parael adorno de la capilla .

La escritura contractual para la realización del retablo fue fir-mada en Segovia, ante Domingo González, el 24 de abril de1666, estipulándose que la obra había de estar concluida para e lmes de octubre y que había de valer 13 .500 reales de vellón ; cua -

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tromil de ellos eran entregados entonces para acometer la labor,otros mil serían pagados cada mensualidad, hasta octubre, y e lresto había de ser liquidado a la conclusión del trabajo (29) .

El contrato no refiere en sus cláusulas dato alguno de la traza ,en poder del contratante -se dice-, ni facilita ningún detalle qu earroje una idea aproximada de su estructura, aunque pone e nevidencia que dispondría de tres calles, como se desprende de l aindicación de que había de llevar tres pinturas, a realizar por unartista de buen oficio que debería de buscar el propio ensambla-dor. A tenor del planteamiento adoptado por Lobera el retabl omayor de San Miguel y en el de la capilla del Santo Sepulcro, enla catedral, por estas fechas, hay que pensar que muy probable -mente pudo mantener también aquí en el esquema fijado por Pe-dro de la Torre en el del santuario de la Fuencisla, aunque n opuede dejar de considerarse que el ese mismo año de 1666 daríacomienzo el retablo del trascoro de la catedral seguntina, bie nque con muy distinta función, concebido como un escenografí aarquitectónica con pulidas columnas salomónicas en versión pé-trea que supone un importante giro en su estilo .

Quizá uno de los aspectos más significativos es el de la cone-xión de Lobera con Vallejo Vivanco y Ferreras, que regentaban y alos talleres más solventes de la ciudad y relacionados ambos d euna u otra forma, como se vio, con el retablo de San Miguel (30) .En principio figuran en el contrato tan sólo como maestros auto -rizados para realizar los cobros mensuales acordados (31), per o21 de septiembre 1666 son ellos mismos quienes se encargan d econcertar el dorado y el estofado con Martín Ortega y Jacinto Lea lCid (32) . Parece obvio que ambos maestros se ocuparían deasentar la estructura en la capilla del Santo Sudario y no sería deextrañar que toda ella fuera realizada a la postre en Segovia so-bre trazas de Lobera, aunque nada puede afirmarse en este senti-do y en la escritura contractual firmada por éste todo apunta a suejecución en Madrid .

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Es de notar que el propio José Ferreras pudo llegar a Segoviade la mano de Juan de Lobera, si bien figura desde un prime rmomento con vecindad segoviana . Siguiendo su ejecutoria, Juande Ferreras irrumpiría profesionalmente aquí algunos años des-pués, tras una etapa madrileña, a la sombra de José de Churri-guera, cuyo retablo catedralicio del Sagrario estuvo encargado deerigir, afincándose a renglón seguido en la ciudad que acogió yreconoció la maestría de su progenitor. Y sería precisamente e lsegundo de los Ferreras el llamado a realizar el retablo mayor de lconvento de la Victoria, de coste algo menor que el de Lober aaunque treinta años posterior (33) .

En cuanto a las pinturas del retablo del Santo Sudario o de la sInjurias, ni siquiera hay testimonios posteriores, pero es de cree rque fueran sobre temas de la Pasión . Cabe imaginar, al no decirsenada sobre tallas, que bien pudo disponer el retablo de un lienz ogrande en la calle principal y dos menores en las laterales, aun -que no descartable que un par de pinturas fueran en los lados yla tercera en el ático, reservándose el encasamiento central parauna imagen. Ignoramos igualmente si se recurrió a algún maestr olocal o si Lobera contactó con algún pintor madrileño (34) . Cuan -do en 1836 el Comisionado Catelaro visitó trece conventos sego-vianos suprimidos, con miras a recoger las obras artísticas má srelevantes, no estimó que hubiera en Nuestra Señora de la Victo-ria ni en otros cinco recintos conventuales de la ciudad ningun aobra de interés (35) . Y entre las pinturas que terminarían por for-mar parte del fondo del futuro Museo Provincial, ninguna de la sprocedentes del convento de Mínimos que refieren Depret yQuintanilla debe haber pertenecido a este retablo (36)

Epilogo abulense (?)

La estrechísima conexión entre el retablo de San Miguel y eldel convento de San José de Ávila ha sido repetidamente subraya-

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da (37), invocándose por lo común el nombre de Vallejo, por l aerrónea interpretación de su labor en relación con el retablo sego-viano. Las referencias documentales que se han dado a conoceren los últimos años vienen a probar lo ya estilísticamente patente ,en mayor grado aún de lo en tal sentido indicado . Como era desuponer la ejecución del retablo de las carmelitas descalzas abu-lenses fue obra de un artista de la escuela segoviana, José Ferre-ras, quien concluyó su labor a mediados de 1674, según se evi-dencia en la escritura para su traslado al convento (38) . Una vezmás Ferreras se limitó a dar forma a una estructura trazada porotro, a quien en algún documento se menciona como FranciscoLobera (39) . Se ha supuesto que ha de tratarse de un ensamblado rmadrileño emparentado con nuestro Juan de Lobera (40), pero nose conoce un artista de tal nombre y resulta notorio que no pud orecurrirse a un maestro sin prestigio para una obra de esta catego-ría, amén de la presencia de Ferreras (el hombre de Lobera en Se-govia) y la directa dependencia del retablo de San Miguel . No hayduda de que una vez más estamos ante una errata, y el retablo hu-bo de ser diseñado por Juan de Lobera cuando apenas acababade consagrarse el de iglesia de San Miguel, en lo que viene a serun claro epilogo del período segoviano del artista madrileño si nfisuras en la homogeneidad estilística alcanzada .

Bastante más afortunado que su modelo en lo que respecta alas pinturas, de Francisco Rizi, y a la imagen del santo titular, aca-so de Pereira, el retablo de San José muestra mínimas modifica-ciones estructurales, al margen de sus más reducidas dimensio-nes, aunque ofrece un aspecto algo menos ornamentado . Entrelas pocas alteraciones observadas hay que anotar una sensible re-ducción en las proporciones del tabernáculo, ahora con columni-llas salomónicas, la menor profundidad de la hornacina, la supre-sión de festones y cogollos y una muy inferior carnosidad en la sménsulas, pero es sobre todo la interrupción del entablamento ,para alojar una gran tarja cactiforme, lo que supone una mayo rtransformación, dando un efecto de mayor planitud a la estructu-ra y plena continuidad a la calle central .

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NOTAS

(1)- Quizá también el tercero del lado del evangelio en el templo parro-quial, véase M. Agulló Coba, "Tres arquitectos de retablos del siglo XVII", Ar-chivo Español de Arte, n ., 184, 1973, pp . 391-39 ; y sobre todo Amalia DescalzoLorenzo, Aldeavieja y su Santuario de la Virgen del Cubillo, Avila, 1988, pp . 88y 167

(2)- Para Juan de Lobera véase en particular Virginia Tovar Martín, Arqui-tectos madrileños de la segunda mitad del siglo XVII, Madrid, 1975, pp . 265-293; Virginia Tovar Martín, Arquitectura madrileña del siglo XVII (datos parasu estudio) Madrid, IE_M, 1983

(3)- Una apretada síntesis de la evolución del retablo madrileño y de laaportación de unos y otros maestros en Alfonso Rodríguez G . de Ceballos El re-tablo barroco -Cuadernos de Arte Español" núm 72, Madrid, 1993, p.20 .

(4)- Dentro de su producción hay que referir su participación en el arco pa-ra las Bodas de Carlos II y María Luisa de Orleans, con Marcos López y AndrésCollado, en enero de 1680 (Saltillo "Precisiones artísticas madrileñas, 1603 -1811", BSEE, 1948, p . 392 ; con más detalle en M . Teresa Zapata Fernández de laHoz, `Dos grabados de Diego González de la Vega para el libro de la Entradade María Luisa de Orleans", A . E.A . num, 242, LXI (1988), p. 154) . Figura tam-bién como uno de los arquitectos que supervisó los planos para la ampliaciónde la iglesia de las carmelitas descalzas de Alba de Tormes (Antonio Casasec aCasaseca, "Los cuadros de las pechinas de las MM Carmelitas de Alba de Tor-mes ", AEA, núm. 208, LII -1979-, p- 457 y 460), y se le atribuyen entre otros tra-bajos el retablo mayor de la parroquial de Navalcarnero .

(5)- Araujo, Losáñez y José María Quadrado (España, sus monumentos y ar-tes, su naturaleza e historia . Salamanca, Avila y Segovia Barcelona, 1884, p . 531 ,y Recuerdos y bellezas de España, 1895, p. 386) creyeron de su realización en ple-no siglo XVI por José Ferreras, entre 1566 y 1572, como aún refieren Useros(Apuntes para una guía de Segovia, Segovia, 1889, p. 204) y el conde de la Viña-za (Adiciones al diccionario de A . Ceán Bermúdez, Madrid, 1889-94, II, 195), ysólo Elías Tormo ("Segovia . Cartillas Excursionistas . IV', B.S.E.E., 1919, p. 202) ad-virtió el despropósito de tal aserto, a tenor de los rasgos estilísticos dominantes, yseñaló su correspondencia con la manera introducida por Alonso Cano .

(6)- La errata se deslizó en un artículo de Juan de Vera 'José Vallejo Vivanc oautor del retablo de la Compañía", Estudios Segovianos, XVIII, 1966, p. 91 ; deaquí la errónea atribución a Vallejo (cf. Juan José Martín González, EsculturaBarroca Castellana . II . Madrid, 1971, p . 104; Carlos Brasas, Guía de Segovia,León, 1980, p. 54.) o diversos grados de enmarañamiento sobre el particular,vinculando el trabajo de Vallejo a Ferreras y Lobera . o viceversa (V. Tovar, Ar-

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quitectos madrileños. . .. p. 275; Martín González, Escultura han-oca en España .1600-1770 . Madrid, 1983, p . 120; y El retablo barroco en España, Madrid, 1993 .p . 113) .

(7)- Mariano Grau . Polvo de Archivos, 2' serie, Segovia, 1967, pp . 210-211 :E Collar. rev . Goya, núm. 186, 1985, pp . 353 (cf. nota 15, infra) . A. Ruiz Her-nando (-Una obra del barroco segoviano : la capilla de San Antón de la catedra lde Segovia ." Estudios Segovianos XXX 1989, p . 157, nota 18) señala que, aun-que Vallejo presentó en efecto traza y condiciones, cuando se eligió la dada po rLobera en ejecución de Ferreras fueron despedidos los otros maestros "que aví-an venido a ex(e)cutar las otras trazas que traian" . M. Sáinz Serrano ("El zarago-zano José Ferreras autor del retablo de la iglesia de San Miguel de Segovia", Bo-letín del Museo e Instituto Camón Aznar, XXXV, 1989, 147 y ss .) subraya quelas diferencias estilísticas con las obras de Vallejo se hace patente a la luz de re-tablos como el de San Martín o el de la Compañía, pero asigna el retablo a Fe-rreras, minimizando la labor de Lobera . El mismo autor ha profundizado másrecientemente en el estudio de la obra de Ferreras (Manuel Sainz Serrano, "JoséFerreras " en Estudios Segovianos XXXV (1994) pp . 711-754.), sin mayores apor-taciones sobre el retablo de San Miguel .

(8)- Diego Martínez, Descripcion de las fiestas que al Alcides del cielo SanMiguel archangel celebraron con igual Desempeño a su obligacion los feligresesde la iglesia Parrochial de la Ciudad de Segouia, con ocasión de la renovaciónde su templo y retablo nuevo que hicieron para su capilla mayor . Madrid. 1673 .

(9)- A.H.P.SG., pron. 1782, fols . 208 y ss . Se comprometió a hacer la obrapor seis mil ducados y en plazo de cuatro años .

(10)- Diego Martínez, op . cit., p. 13. . La expresión _tarifa ha de entenderseaquí con sentido de adornada .

01)- Citado por M. Sáinz Serrano, en B.M.LC.A ., XXXV (1989), p. 150 . Eldomingo de octava de Pascua de 1666 estaban sin embargo aún por adjudica rlas obras .

(12)- Lope de Bustamente Cuevas y Zúñiga, ELOGIOS EPICOSA LAS PLAU-SIBLES FIESTAS QUE CON ADMIRACION EMULADAS CELEBRO LA PARRO-OG7AL I_NCLITA de S. Miguel de la Ciudad ilustre, como Antigua y siempre Lealde Segovia, dando principio a veinte y quatro de septiembre del año de mi lseiscientos y setenta y dos Al Qual Glorioso Arcangel .D su autor DEDICA,CORRIGE OFRECE. Madrid, 1672 . Incluye en su segunda un romance "En el fe-liz nacimiento del Exmo Sr marqués de Belmonte y de Menasalbas" .

(13)- El librillo se abre con unas décimas ponderatorias de la propia com-posición poética debidas a Calderón de la Barca, Juan de Mato Fragoso, Francis-co de la Torre y Agustín Salazar y Torres

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(14)- Según Sáinz Serrano (B .M.LC.A . 1989, p . 150) el San Miguel está en l acapilla de los Rueda, detrás del retablo de Santa Bárbara .

(15)- A .P.S .Miguel . Libro de inhentarios de 1657 -1718, fol . 22v . Citado porF. Collar de Cáceres, "En el centenario de Carreño de Miranda : Una pintura iné-dita y datos sobre una serie perdida", rev . Coya, núm. 186, 1985, p . p . 353 y 35 4

nota 37 .

(16)- Martín González, Escultura castellana II, Madrid ; 1971, p . 103 .

(17)- A. Ruiz Herrando, La catedral de Segovia . León, 1994, p . 82 .

(18)- Hay copia de las condiciones de venta en el archivo catedralicio :A..S.I .C .SG, leg- F-139 : "Razon de el Patronato de la capilla de el sto sepulcro yFundacioes en ella, sita en la sta Yga Cathedral de Sega .

(19)- El testamento, firmado ante Antonio Junguito en 17 de mayo de 1664 ;hay codicilo de 24 de mayo y otro 19 de junio del mismo año (cf . A .H .P.SG . ,prof . 1225) . Existe copia de una y otras escrituras en el archivo de la catedral :A .S .I .C .Sg ., F-139 y G- .104 . Nombró primer patrono a D Diego de Quirós Ibá-ñez, su primo, o a sus descendientes, y en su falta, en línea sucesoria, a D . Ma-teo Ibáñez de Segovia, a Gaspar Ibáñez de Segovia, marqués de Agropoli, a Bal-tasar Ibáñez y a Luis Ibáñez de Segovia y sus repectivos descendientes, siempr ede mayor a menor y prefiriendo varón a hembra .

(20)- ASICSG. G-104 . Se modifica sólo la cláusula referida al nombramientode capellán .

(21)- AHPSG, prot . 1783, fols. 24-26v . :

En la ciudad de segouia A Diez y seys dias del mes de henero de mili yseiscientos y sesenta (y seis) ante mi el scrno y testigos parecieron de la unaparte juan de lobera maestro mayor de las obras de san ysidro y vecino de l a(villa de Madrid de) una parte y de la otra Pedro de pradena dorador vzo destaciudad y dixeron que por quanto el dho juan de lobera esta obligado en fauo rde los sres . dean y cauildo de la sta Yglesia catedral de Ella de dar echo perfec-to puesto y acauado vn Retablo descultoria y ensambladura dorado y maticha-do para la capilla del Santo Xpto del sepulcro sita en la dha Sta Yglesia y esta nconcertados y ajustados dho pedro de pradena y ju° de lobera de que por esta rdicho retablo acauado ya en blanco le aya dho pedro de pradena de dorar ma-ticar estofar y encarnar y poner en el (modo) y perfecion y con los requisitos yCondiciones siguientes

-Primeramente es condicion que dho Retablo le aya de pacar los nudos yquitar la resina que subiere y untarlos todos con ajo s

-yten sele a de dar de agua cola a todo el y cinco manos de yesso gruesso

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= es condicion que entre dhas cinco manos de yeso aya de plastecersse do sveces conforme al arte =

Yten se le a de lijar y escofinar para que quede lisso sin vulto ni vollo algu-no en dhos aparejos

=es condicion que se le a de dar cinco manos de yesso mate, colado y sevuelva a desgrana r

yten que se le aya de dar cinco manos de bol__ .molido

(yten es) condicion que aya de pulir el dho retablo ante de empezar a dora ry a de yr cubierto todo el retablo de oro encendido que toda la talla crespa ay ade yr colorida y estofada con colores finisimos como son carmines de yndias es-maltes labados purigamba y acercon de levante yenoli claro verde montana yverde de liga y es condicion que despues de colorir da y escurecida y Realzad adha talla se aya de acer de grafio descubierto con diversas labores de oro deva-jo por aberse de pintar sobre el y es condicion que todos los vaciados tenpano sy frisos se ayan destofar sobre oro a punta de pincel con dhas colores y es con-dicion que las figuras y anjels de vulto que a de tener se ayan de encarnar y do-rar encima de dhos aparejos conforme al ame y a bista de maestros peritos e nel .

Y el dho retablo en conformidad de dha condiciones el dho pedro de pra-dena le a de dar acavado en toda perfecion en el espacio y termino de seis me-ses contados desde el dia de oy

Y el dho Juan de lobera se a de obligar a le dar catorce mil reales de vello nseis mili al presente para empezar y cada mes contado desde oy continuament emill Res y dos mili Res retantes concluida y acabada la dha obr a

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

y lo firmaron a quien doy fee conozco siendo testigos Gregorio Jullio Zu-maller conserje de la Real Cassa de Valsayn Joseph de Ariza mrcader de joyeri ay joseph vallejo maestro de escultoria y ensambladuria vezinos y estantes en es -ta dha ziudad de Segoui a

Ju° de lobera Pedro de pradena

Migueil Gonzalez P° Martinez Xp°bal frias Bdo de cea galtoden o

ante mi matheo lopez

(22)- A.S .I .C .SG., Actas capitulares, de 1626-1631 ; C-68, fol . 217 : en cabildofe 8 de marzo fe 1631 se hizo relación por el señor presidente de cómo el obis-po Moscoso hizo gracia a la Catedral de -un crucifico de bulto en el sepulcrodeuotissimo" .

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(23)- Fecha de la llegada de Cristo, según Juan de Vera ("Piedras de Sego-via", ES II (1950), p . 447 . Es dudoso que lo hiciera en 1661, como se ha dichoen alguna otra ocasión (Vera, "Aportaciones al estudio de Nuestra Catedral", ESXV (1963), p . 238).

(24)- Quizá procedan del altar las tallas de soldados que hoy figuran en losrellanos de la escalen de ascenso al antiguo archivo, próximos al estilo de Feli-pe Aragón, y acaso realizados para dar custodia a Cristo, siguiendo el modelodel retablo de Juni (1571) ,

(25)- Juan José Martín González, El Escultor Gregorio Fernández Madrid ,1980, p. 199 ; Escultura barroca en España, 1600-1790, Madrid, 1983, p . 118 .

(26)- La atribución a Camilo en Santiago Alcolea Segovia y su provincia .Barcelona, 1958, p . 59; cf. F. Collar de Cáceres, -Más pinturas de Francisco Ca-milo en Segovia", A .E .A ., LIX, 1986, p, p . 284 . Elías Tormo (art . cit ., p . 133 )aventuró sin mucho fundamento el nombre del pintor Francisco Caro.

(27)- AHPSg, prot 1783, fols . 124 -126v .

"Fr Joseph lumbreras Predicador y Prouincial de los mínimos de la Prouin-cia de Castilla Tttra

"Hauiendo llegado a nra noticia que el Sr Ldo. Manuel Ramos de la Vega ,vecino desta Corte, Abogado de los Reales Consejos; trata de hacer una fun-dacion en nro convento de la victa de la ciudad de segovia en una capilla dedha iglesia, que llaman del sudario, ques la primera al lado de la epistola inme-diata a la capilla mayor, de quien dho d . Manuel Ramos es Patron, como suce-sor del sr Gregorio serrano difunto, su tío, en la qual trata de que se obliga e lconu'° a cierta cantidad de missas para siempre jamas y de la que arda en la mis-ma conformidad una lampan, que a de poner, y otras circunstancias de que senos a echo relacion= y considerando por un aparte ser servicio de dios nro se -ñor, utilidad y conueniencia del dho nro conuento por lo que nos toca da-mos nra licencia y poder en la mejor via y forma que podemos y aia lugar dederecho al dho corror y demas religiosos de dho conu'° para que que puedanhacer escripturas, tratos y contratos, como mas conuenga con el dho sr ManuelRamos en este conunto de la victoria de Madrid a dos de diciembre deseiscientos y sesenta y cinco años

fr Joseph lumbreras Prior

Por Mando de nro MRPS fr Grego de Castroserna

(28)- Ibid. Fols. 125 y ss .

"Primer tratado de la fundacion que fundo don ml ramos de la vega/hen -

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En la ciud de segouia a dos dias del mes de henero de mili seios y sesenta yseis años estando en el conbentto de nuestra señora de la bittoria de la Horde nde minimos juntos los padres corrector y rrelijiosos de el en su capittulo llama -dos a sson de campana tañida . . . .y estando assi juntos dho padre corrector dixoy propuso a dho conbentto y religiosso de que bien sauen y es notorio que enel tenian el licdo don manuel Ramos de la bega abbogado de los rreales consse-xos nattural desta ciud . y le pertenecia la capilla sirca en la yglesia del dho con-bentto que se llamaba del santo sudario y aora de las ynjurias de nuestro sso rjesucristo que esta alado de la epistola como se sale de la capilla mayor que [to-co y pentenecio por muerte de el sor greg serrano su tio vzo desta ciud . y parael mayor culto y memoria de dha capilla tubo desseo y boluntad de fundar e nella una memoria de missas perpettua que a de ser una misa retada cada dia ydies missas canttadas en las diez festibidades en que enttra la de el pattrono desu magd que se auian de decir en los mismos dias y ttodas por los rrelixiosso sde dho combentto en dha Capilla y por la la ynttencion de dho señor licen °Mnel . Ramos y para mayor lucimiento de la capilla poner una lanpara de plattaen ella, de nobecienttos seis rreales para dhas missas retadas cada una dos rrea-les y medio = y sesentta rreales por otras diez missas cantadas mas sesentta rre-ales y m° para aceitte para la dha lampara dixo se conforma conel y asi quedandosse estte por primero ttrattado le pide y encarga lo buelba attrattar y conferir e junttar para el segundo ttrattado le buelban a dar su botto yparecer y dhos relixiossos dixeron asi lo arfan Y cumplirian y ttodos lo otorga -ron por primero . .y lo firmaron dho padre correttor y tres de los relixiosos porsy y por nodos como lo tienen por costunbre a ttodos los quales ottorgantte y oel scriuo doy fee conozco siendo ttestigos a lonsso lopez guerrero manuel ne-ressa y domingo baldes vecinos y estantes en segobi a

fray joan dominguez guerrero Corretr Phelippe sanz fr Hiermo de castr ofray juan Bautista de guzman

ante mi matheo lope z

(29)- AHPSg, prot . 1713, fol . 364-36 5

"En la ciud de segouia a veinte y cuatro dias del mes de abril de mill yseiscientos y sesenta y seis anos ante mi el scrivano y testigos parescieron pre-sentes de la una parte Juan Antonio de Riofrío vz° de la dha ciud . testamentarioque es y quedo del licendo. D Juan Manuel Ramos de la vega su tio abogadoque fue de los Conexos y vz de la villa de madrid y de la otra juan de lobera v zdella residente en la dha ciud de Segouia e maestro de arquitectura E dixeronque por quanto el dho lzdo Manuel Ramos mando por su testamento fundar unpatronato de legos y otras memorias en el conuento de nra s' de la victoria d eesta dha ciuda borden de los mínimos y asi mismo se propuso un Retablo en l aYglesia del y capilla del lado de la epistola a disposicion y voluntad del dho D

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;dan Antonio el qual poniendo en exeepcion trato con el dho Juan de Lobera dehacerle y para ello ha hecho la traza en la forma en que se a de executar la qualesta firmada de anbos los otorgtes y en poder del dho Don Juan Antonio y po-niendolo en executar lo suso dho se obliga el dho Juan de Lobera de que hacael dho Retablo segun y en la forma de la dha traza y talla y dorara todo el y l easentara todo ello a su costa y mision para que de aqui en todo el mes de octu-bre de este presente año de mili y sei°s y sesenta y seis poniendolo a toda satis-facion del dho D Juan Antonio y de maestros que entienden en ello lleuando la stres pinturas que se han de poner en dho Retablo finas y de buen maestro a sa-tisfacion-asi mismo del dho D Juan todo ello llanamente y con toda puntualida dy a ello se le compela por prision y (en) todo lugar de derecho de mas de qu eno lo cumpliendo y executando en la forma de dha traza dentro del dho tiemp oy en toda perfeczion pueda el dho don Juan Antonio buscar otro maestro qu eaga el dho retablo en la forma referida y por lo que mas costare de lo que aqu ise dita costas y daños y menoscauos que se siguieren y dineros Recluidos qu eno estubieren echos buenos se le execute Y Por mas los daños en que se tasa-ren si algunos subiere el dho Retablo al tiempo en el que tal subceda todo ell ocon quinientos mrs de salario que pagara a la persona que fuere a hacerlo cum-plir asi a la dha villa de Madrid donde es vecino como a otras qualesquir ptes .donde estubiere por cada un dia de yda estada y buelta hasta que en efectocumpla con lo aqui contenydo y a que la cantid . que el tuuiere y huuiere reclui-do sin enbargo de qualesquier ley o pragmatica que aya en contrario que re-nunncia y para lo que bajen de los dias de ocupacion lo dexa y difiere en el liu-ramento del dho don juan Antonio o la persona que a ello fuere como da . .enjuicio sin que sea necesario otra justifon . aunque de derecho se requiera . .= y sele a de dar por el dho Retablo acabado y echo en la forma que va referido trec emili y quinientos reales en moneda de vellon los quales es dho se obliga de dary pagar el dho d juan Antonio de Riofrío al dho Juan de Lobera en esta maner aquatromill rs aora de contado de los quales el dho Juan de Lobera se da porcontento y entregado a su voluntad por euerlos recluido del dho don Juan An-tonio y aunque le entrego es cieno y notorio por no parecer de presente la re-nunzía con la excepcion de la non numerara pecunia leyes de la prueba de l apaga y demas de el caso como como (sic) en ellas se contiene y le otorgo cart ade pago en bastante forma alñ dho D Juan Antonio y la demas cantidad en cad ames mili Rs siendo el primero el de mayo deste dho año y asi consecutivament ehasta acauarse el dho retablo y acauado y puesto y asentado en toda forma se lea de pagar lo que se le restare deuiendo llanamte . por el dho D Juan Antoni opena de ex°n y costas y ba ello quiere ser conpelido con el dho salario de qui-nientos mrs que pagara a la persona que uiniere a la cobranca dello por cad aun dia en la forma que va referido y es condizion questos Rs que se an dedar en cada mes si no estubiere el dho Juan de Lobera en esta ciud .preste seayan de dar y pagar de consentimto. dijo que para ello da a joseph de Herrera y

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Joseph Vallejo maestro del dho arte estante en esta dha ciud. los quales an dedar carta de p° reciuo dijo por el . qual a de estar y pasar el dho Juan de Loueray a de thomar en quema al dho D Juan la cantd . que huuieren reciuido- a cuyo

cumplto . anbas partes cada uno por lo que le toca obliga con sus personas yvienes muebles y raices hauidos y por hauer dieron poder a las justicias y juecesde su magd . a quienes se sometieronpor. . . sumision a los sres Alcaldes de casa ycorte de su magd y el dho Juan de lobera asi mismo al sr corresgdr y al lugarth ede esta ciud . de segouia para que como srs .jueces competentes les conpelan yapremien al cumpinto y paga de lo que dho es como por sentenzia pasada e ncosa juzgada renunciaron su propio fuero jurisdzion domicilio yn priuilegio y l aley si conuenerit de jueces ommium . . . con las demas leyes y derechos de sufauor y la general en forma y asi lo otoprgaron y un trdo .para cada pte se —hi-zo ante mi el dho escriuo . p"° y testigos Phelipe Goncales Toro Manuel de Apa-ricio y Claudio de fuentes y ordas residentes en la dha ciud .

Ju° Antonio de Riofrio Ju° de lober a

ante mi Domingo Golez .

(30)- En 1666 comenzó Ferreras el retablo de San Miguel a la par que Valle -jo, que dió para el mismo condiciones y trazas, acometía el de san Martín .

(31)- Cf. nota 29. El ensamblador Joseph de Herrera que se menciona en l aescritura no puede ser otro que Ferreras.

(32)- AHPSG, prof . 1756, fols ., 148-149v . ante Esteuan Feliz :

"En la ciud de sega a beintte y un dios del mes de sepe de mili y seisciento sy stentta y seis años ante mi el scriuo y ttestigos parecieron pressentess de l auna parte Joseph Ballejo y joseph ferreras Maestros del srte de ensanbladore sResidentes en estta ciud y de la ottra Martin de omega y Xacinto Leal de quiro sansi mmesmo residentes en estta dha ciud y maestros del arte de doradores ydijeron q ellos son conbenidos y concernados en estta manera lo primero e ldho joseph ballejo y joseph ferreras Maestros ensambladores decimos que ent-tregaremos a los dhos martin de omega y a jacinto leal de quiross que estta npresenttes una obra de rettablo de la capilla del santto sudario que se a de po-ner y asenttar en el conbentto de la bittoria destta dha ciud en una capilla quest-ta en dho conbentto a mano derecha como enteramos la qual dha obra noss lo sMaesttros doradores nos obligamos de dorar y esttofar ttodo lo que noca apuntta de pincel y por estta obra de dorar dho rettablo nos los dhos maesttro sde ensanbladores les emos de dar y pagar quattro mili y quattro cientos Res d evellon en estta manera = mili reales luego de conttado y lo rresttantte e nacauandose la dha obra y a ello nos obligamos con nras . personas y vienesmuebles y reices auidos y por auer en ttesttimonio de lo qual lo ottor-gamos asi antte el presentte escribano y ttesttigos en la dha ciud de segouia e l

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dho cha mes y años dhos siendo ttesttigos Manuel garcia el menor Juan Ruiz ca-patter y anttonio Mamin vecinos y esttanttes en esta dha ciud y los ottorganttesque yo el escriuo doi fee que conozco lo firmaron =

Josef ferreras Josep ballejo martin de ortega

jacinto leal quiros

ante mi esteuan felix

(33)- Dado a conocer por Juan de Vera, "Obras perdida y olvidadas' ; ES, II I-1951- p. 284 .

(34)- Entre los miembros de la comunidad del convento de la Victoria figu-ra entonces cierto fray Francisco Jiménez Donoso, que acaso pudiera haber te -nido algún parentesco con el poilifacético artista madrileño ; pero aunque asífuera ello no habría de reportar que se recurriera a él para las pinturas, pues setrataba de una capilla privada, y la elección del pintor recayó por contrato e nmanos de Lobera, al igual que la elección de éste fue de la entera responsabili-dad de Manuel Ramos de la Vega . .

(35)- Mercedes Moreno Alcalde . - Pinturas procedentes de Segovia en elMuseo de la Trinidad. Contribución al catálogo y localización del 'Prado Disper-so' " BSAA, XLIX -1983-, P . 415 .

(36)- Se menciona tan sólo una tabla de la Natividad (núm. 1) y un lienzogrande la la Inmaculada Concepción (núm . 74) (Conservaduría de la Comisio nde Monumentos . "Inventario de los cuadros y demás objetos que existen en e lmuseo provincia", Boletín Oficial de la Provincia. 6-8 de marzo de 1867, )

(37)- J .J . Martín González, "El convento de San José de Avila" BSAA, XLV,1979, p . 371, y Escultura barroca en España 1600/1770 . Madrid, 1983, p ., 11 8

(38)- Manuela Villalpando, Artistas en Segovia Segovia, 1985 . p . 56 ; escritu-ra de 7 de julio de 1674. Con mayores datos M . Sáinz Serrano, José Ferre-ras"E.S . XXXV, 1994, p . 719 . J . J . Martín González (Escultura castellana, II, 1971 ,p- 75) señala que ya en 1672 el retablo se estaba realizando en Segovia .

(39)- Recogido Baldomero Jiménez Duque, Convento de San José . PrimeraFundación de santa Teresa de Jesús . Madrid, 1984, p . 2 1

(40)- M. Sáinz Serrano, "José Ferreras"E.S. XXXV -1994- nota 8.

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FERNANDO COLLAR DE CÁCERES JUAN DE LOBERA EN SEGOVIA

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