Fernando Len de Viverolautaro sarmiento

De izquierda a derecha: Fernando Len de Vivero, Luis Alva Castro y Vctor Ral Haya de la Torre

Fernando Len de Viverolautaro Sarmiento

PRESENTE, continuando con sus entrevistas a personalidades de la poltica nacional, publica en estas pginas un reportaje a Fernando Len de Vivero. Nacido el ao 1906 en la ciudad de Ica como sea simblica, en una casa de la calle San Martn, Len de Vivero desde nio siente con profundidad su provincianismo revolucionario. Hasta el 4 ao de instruccin media fue alumno del colegio San Luis Gonzaga que fundara el Libertador Bolvar y que dirigi su padre, el personero de las indiadas, Fernando Len Arechua. Inici all sus actividades periodsticas dirigiendo El Eco Sanluisano. Radicado en Lima, su nuevo colegio fue no poda ser otro el de Guadalupe. Estudi letras y Derecho en la Universidad Mayor de San Marcos, optando el ttulo de abogado en 1931. Desde aquel ao es un combatiente activo por la libertad y lo seguir siendo, en las lneas de peligro, durante la primera gran clandestinidad del partido de los trabajadores manuales e intelectuales, iniciada en 1932, que abarcara un perodo de casi tres lustros. Con Haya de la Torre y con el patricio Jos Glvez, Fernando Len de Vivero fue uno de los artces de la democracia de 1945, frustrada en 1948 por el golpe oligrquico-militarista que restaur los clanes econmicos y nancieros ms avezados en la expoliacin de las clases trabajadora y media del pas. En aquellos

tres aos de vacaciones democrticas, desde la Presidencia de la Cmara de Diputados o desde su curul parlamentaria, el lder iqueo se hizo abanderado de las reformas sociales, como se aprecia con hechos, a travs del reportaje de PRESENTE. Al igual que en 1945, luego de un parntesis de 14 aos, Gobiernos de Odra y Prado Len de Vivero, en vsperas de la contienda electoral de 1963, al lado de Haya de La Torre, colabora de nuevo al frente de la direccin poltica del Apra. Fernando Len de Vivero, por su cultura humanista, por su devocin al Derecho, por su conocimiento de la Historia del Per y la de sus gentes representativas de ayer y de hoy, por sus principios democrticos forjados en la lucha contra la reaccin y contra la demagogia, por su adhesin desinteresada e insobornable al pueblo, es una garanta no slo de su partido, propiamente, sino tambin del retorno indiferible a la Constitucin y a las leyes, causa nacional de la que ha hecho bandera el aprismo, como lo hiciera en 1936. en 1945 y en 1956. En todos aquellos momentos decisivos de la vida de la Repblica, Fernando Len de Vivero actu con abnegacin de militante y con responsabilidad de lder. La historia recoger su aporte y valorar el esfuerzo de este luchador entregado sin concesiones a la tarea de redimir econmica y socialmente, bajo el signo del Apra, a los peruanos desposedos. 1962 encuentra, pleno de optimismo, a Femando Len de Vivero en una misin inabdicable que respalda el veredicto de su pueblo. Y lo halla puntual en la cita con un destino de justicia, tras del que va, libre de compromisos, utilizando las mejores armas: lealtad, entereza, tolerancia, conducta intachable, cordialidad y amor a la Patria y a sus hijos, vctimas de un Estado que sacrica el sentido social de la poltica y favorece una economa de privilegios. La de los dueos, en todas sus formas y matices, de la riqueza del Per. Len de Vivero, en la entrevista que sigue, muestra la punta, el lo y el contralo de su personalidad de hombre de izquierda. De conversacin fcil, de trminos concretos en lo que a su posicin y actitud ante la vida se reeren, tambin uyen de su charla,

salpicada de ancdotas, los giros de quien gusta del relato, a la par que de la polmica. Lo demuestra sus libros de variados temas: Avance del Imperialismo Fascista en el Per y El Tirano Qued Atrs, los cuales han recorrido el Continente, batallando como su autor. De la pluma de Len de Vivero han salido, adems, cuentos y descripciones relacionados con su entraable Ica. En Mxico escribi una Gua Turstica de San Miguel de Allende, en cooperacin con el profesor Miguel J. Malo, hoy diputado de aquel pas hermano. Y en los Estados Unidos y Amrica Latina ha colaborado en diarios y revistas. PRESENTE comenz este reportaje en el peridico LA TRIBUNA, donde se concert la cita; lo sigui en un caf y lo termin en la calle. Y aqu est para los lectores.

ajo fuerte sol, prximo al medioda y jinetes en criollos caballos, avanzan hacia Ica un hombre de mediana edad y su hijo, escolar de instruccin media. El padre, abogado, es el personero de las indiadas de Tate y la Achirana. Muy temprano partieron de la ciudad para discutir, en la misma Boca-Toma, el derecho de los indios frente a los gamonales. Pachakutej, el Inca conquistador y justiciero hizo abrir un canal desde el ro (Ica) hacia el sur, para benecio de los pueblos. Pero, despus, los seores que recibieron del rey tierras de otros, se quedaron con estas y, tambin, con el agua cuyas ltimas gotas son vitales para los indios de la pampa. Y una vez ms, el personero de las indiadas vuelve de pelear el agua. Hace pocos instantes fueron despedidos los viajeros en Pueblo Nuevo, donde el joven estudiante ha sido consultado tambin. Unas mujeres, mostrndole a sus hijos desnudos y magros, le dijeron: Mira nio, a veces no les podemos dar ni agua. Por eso estn as Las mujeres lloran. Y en el camino de retorno, el mozo viene pensando en ese llanto, en esos nios. . . El padre, como adivinndolo, le dice: Ya tu ves Fernando como sufre esta gente, tan peruana como nosotros, o ms peruana an. Hay que luchar mucho por ella, hasta que tenga su tierra y su agua seguras...

B

an pasado algo ms de cuarenta aos de ese recorrido a caballo. Y ahora PRESENTE est ante uno de los jinetes, El joven, el escolar de entonces. Es Fernando Len de Vivero, abogado como su padre, perioodista v maestro, lder del Apra, dos veces Presidente de la Cmara de Diputados del Per y luchador sin tregua, como su progenitor y sus abuelos, por la causa del pueblo. Quiz aquella maana nos dice Fernando Len de Vivero, evocando el recorrido al que hicimos referencia, quiz esa maana comprend la necesidad de lo que hov, llamamos Reforma Agraria... Tierras y aguas seguras deca mi padre, quien en 1912 logr inscribir la posesin de la Pampa de los Castillos en nombre de los comuneros de Tate.

H

En 1945, Fernando Len de Vivero fue elegido diputado por Ica. Y no olvid, por cierto a las indiadas ni al campesinado iqueos. He aqu una sucinta relacin de las obras realizadas, y de los provectos de Len de Vivero durante su gestin parlamentaria de los aos de 1945-48: Creacin del Colegio Nacional de Mujeres Antonia Moreno de Cceres, del Museo Regional de Ica, de numerosas escuelas en los distritos y en su provincia natal, de la seccin nocturna del Colegio Nacional de San Luis Gonzaga, del Obispado de Ica, etc. Redact y fundament en nombre de su Partido la Ley de Educacin Secundaria Gratuita, que comenz a funcionar en Ica, de inmediato. Redact y defendi la Ley de Irrigacin de Ica, cuvo

Y el Escolar Cumpli

nanciamiento auspici y plane, iniciando las obras de vaciamiento de las lagunas de Choclococha y Orcococha, para lo que conto con el apoyo de los ministros de Fomento Ingeniero Gngora y Csar Elas Gonzlez. Este ltimo, aprista, impuls los trabajos de irrigacin y llev a cabo el ensanchamiento y pavimentacin de la carretera Lima-IcaArequipa. para lo que cont el apoyo de la C.P.A, y del propio Len de Vivero. Con el Dr. Albino Molina Snchez. labor por la creacin del Colegio Nacional Simn Rodrguez, de Nazca, y la construccin del Hotel de Turistas de este lugar. Logr que se dictaran las leyes que ordenaban distribuir entre los campesinos de Tate. Pueblo Nuevo y Santiago, las Rampas de los Castillos, y entre los campesinos de Ica las Pampas de Villacur, Pisco e Ica. En estas ltimas, los reaccionarios sostuviron que no haba agua y que era absurda esa distribucin. Sin embargo, durante la dictadura de Odra. Esos mismos reaccionarios se apoderaron de las Pampas de Villacur, Ica y Pisco, donde han sembrado olivos, parras, alfalfa y frutales. Una vez ms, los campesinos fueron burlados por la oligarqua. Olvidaban estos que el Inca Garcilaso de la Vega y los cronistas describan cmo las viejas culturas de Ica y los Incas sembraron esas pampas, abriendo maca-macas (donde sembraban calabazas y otras leguminosas), y cmo, posteriormente, los Jesuitas sembraron en esas maca-macas u hoyadas las mejores vides del Per, con las que produjeron los afamados aguardientes de hoyas, y vinos generosos. Termin la construccin del Puente de Ica. y dispuso que el antiguo puente se colocase en San Juan para evitar que

los nios se ahogasen. y los trabajadores pudiesen cruzarlo sin peligro. Con el mismo Alcalde Oliva llev adelante la edicacin del nuevo Camal y del Mercado de Abastos en la Plaza de Santa Ana. Consigui tambin que se le erigiese un monumento a Fray Ramn Rojas de Jess Mara, el clebre Padre Guatemala. en el distrito de Guadalupe, fundador de este pueblo. Proyect la construccin de la Avenida de los Maestros, a la espalda del Convento San Francisco, y la Avenida Pachactcc Yupanqui, que partiendo del Puente de Ica. terminara en la Tinguia, con el objeto de construir viviendas populares a sus lados. Auspici la Urbanizacin de Rodamante, en Luren, para darle vida a la ciudad. Inici la construccin de la carretera de Comatrana al mar, y defendi los derechos de los pescadores de Ica en Laguna Grande, de la que pretenda apoderarse un extranjero. Grav los vinos y aguardientes, para con el impuesto construir los nuevos hospitales de Ica, el local del Museo Regional de Ica, y viviendas populares, dinero del que se apoder la dictadura de Odria. Proyect la construccin de un gran parque arqueolgico, desde la laguna de la Victoria hasta el mar. Di los pasos consiguientes para obtener del Brasil el envo de las palmeras Carnaubas, las que deban sembrarse en las pampas, (palmeras de las que se obtienen cera y aceite).

Nio an, el hoy lder del Apra y gura preeminente de su Comisin Poltica, gustaba visitar las colecciones

Herencia Liberal

de huacos de los amigos de su padre. En los ceramios de Nasca, Callango, Ocucaje e Ica, y en las telas de las viejas culturas de la regin, aprend a querer al Per eterno, nos dice. Y al conocer de cerca la injusticia que vivan los campesinos, los descendientes de los creadores de aquellas culturas, comprend, tambin, que no hay amor a la patria sin justicia social, Por aquellos das, Fernando Len de Vivero conoci a Abraham Valdelomar, quien apunta Len de Vivero en sus conferencias dictadas en el Teatro y en el Hotel Americano, corrobor esas ideas germinales en las que yo vinculaba patriotismo con justicia. Valdelomar despert en el alma de la juventud iquea los sentimientos por la libertad y por la justicia, presentndonos el cuadro de lo que era el Per y estimulndonos a actuar. Pero, aparte del contorno social de su juventud, del ejemplo paterno y de las lecciones de Valdelomar, no cabe duda que inuyeron en la lnea revolucionaria que ms tarde tomaria Len de Vivero, al lado de Haya de la Torre, los antecedentes de avanzada para su tiempo de sus abuelos, liberales y demcratas. Uno de ellos, el tatarabuelo Vicealmirante Jos Pascual de Vivero y Salavarra, de quien Ricardo Palma habla en sus Tradiciones, fue Presidente de la Audiencia de Chuquisaca, Gobernador de Guayaquil y Jefe del Apostadero Naval de el Callao en tiempo de la Colonia (en 1795 haba arribado a nuestro primer puerto comandando los bergantines El Peruano y Limeo). Pero al iniciarse la lucha emancipadora, don Jos Pascual arroj por la borda ttulos, rangos y privilegios, para bregar al lado de los patriotas. Fundador con Guisse de la Marina de Guerra del Per, la Nacin dispuso que uno de los barcos de la

Armada llevara su nombre. Y cuando Rodil, en nombre del Rey le ofreci la amnista y el reconocimiento de su grado, rechaz la oferta rearmando su credo patritico. Bulnes, el historiador chileno, entre otros, consigna las cartas cruzadas y resalta la respuesta del patriota, cuando Rodil lo conmina, por ltima vez, a volver a las las realistas so pena de cortarle la cabeza en caso de no acceder. Y par de este navegante v empecinado Jos Pascual, fue el otro de los tatarabuelos, don Jos Clemente Merino de Arrieta Risco y Avils, padre del pintor Ignacio Merino, Juez real, Subdelegado y Comandante militar de Piura y, posteriormente, miembro del Cabildo de Tmjillo. Con el marqus de Bellavista, y Jernimo de la Torre, ascendiente de Haya de la Torre, suscribi el Acta de la Independencia en 1820, gurando sus nombres en la placa de bronce del monumento trujillano a la Libertad. La esposa de Merino, doa Micaela Muoz de Ostolaza Caete y Ros, bord la primera bandera de la patria, en Trujillo. Tambin los ascendientes paternos suscribieron el Acta de la Independencia en Ica. Y otro, el bisabuelo, Pablo de Vivero, con Jos Glvcz v otros liberales, suscribi el proyecto que derogaba los diezmos y primicias. Len de Vivero, es pues, a la par de provinciano de pura cepa, como dice l, con orgullo, un peruano legtimo de vieja raz. No, no soy de esos de una generacin y que como los que todos conocemos tuvieron la osada de llamamos extranjerizantes, despus de haber puesto en su asta de bandera, la de los Estados Unidos, comenta nuestro entrevistado.

Conversando sobre cundo v cmo ingres al aprismo, nos dice Fernando Len de Vivero: Meses antes de que el Juez Instructor Aurelio Villagarca, se prestase a iniciar el proceso contra Haya de la Torre y otros, se me encomend la defensa de mi paisano, el compaero Juan de Dios Merel. Este fue mi denitivo vnculo con el partido, pues por los caminos de la justicia, comprob la verdad de la causa aprista y la traicin que desde esos das signic la otra causa, la del antiaprismo oligrquico y entreguista. Pero yo haba conocido mucho antes a Vctor Ral contina. En el Colegio Anglo Peruano, donde ms tarde ense. Fui llevado a conversar con l por un grupo de estudiantes universitarios, entre ellos mi querido amigo Alberto Arca Parr, con quien logramos censurar al Centro Federado de Letras. Aqu se obedeca la voluntad de presin que desde El Comercio se ejerca a favor de ese eterno candidato a la presidencia de la Federacin de Estudiantes que fue el malogrado Alfredo Herrera. Gracias al apoyo de los estudiantes provincia- nos, cambiamos al delegado de Herrera haciendo personero a Arca Parr. Desde entonces, pude apreciar, tambin, las cualidades de esta gura peruana que es Arca, por quien tengo especial fraternidad y profunda estimacin moral e intelectual.

Camino de la Justicia

Fuga del Asilo

Hombre de combate, Fernando Len de Vivero nunca rehuy la lucha. Actu durante aos en la accin de resistencia clandestina, as como en organismos apristas del destierro.

Pero en las postrimeras del 48, pisndole la muerte los talones repetidas veces, tuvieron l y Pedro Muiz, que asilarse en la embajada de Cuba. Eran para ellos das semejantes a los de Haya de la Torre, a quien el crimen esperaba al doblar o trasponer cualquier esquina o umbral: Con Muiz ingres Fernando Len de Vivero una noche a la embajada de Cuba. Mas el gobierno de Odra se neg a otorgarles salvoconducto, desconociendo tratados suscritos por el Per, a los que se antepona el rencor y la venganza oligrquicas y explicando el por qu de la famosa fuga, nos dice: En defensa del derecho de asilo resolvimos fugar, dndole una leccin a la tirana de entonces y a sus paniaguados, que sostenan que no haba hombres capaces de romper el cerco, de repetir la hazaa de Isaas de Pirola. Haya de la Torre no deba hacerlo, por cuanto su causa era un smbolo que habra de ser consagrada por las vas de Derecho, como sucedi al producirse el clebre fallo de la Corte Internacional de justicia de La Haya, que absolvi al Jefe y al Partido de las imputaciones hechas por la tirana. Haya deba de sacricar, en este caso, su libertad inmediata a la justicacin histrica de la causa que representaba. Nosotros, Muiz y yo, a la vez, debamos responder a las bravatas amenazantes de la dictadura. Y con la ayuda de la maquinaria clandestina del Partido, conseguimos fugar v llegar a La Habana donde el gobierno democrtico de Pro Socarraz, declar que era un honor para Cuba recibir a dos ilustres exilados peruanos. Luego vino la ruptura de relaciones diplomticas por la Junta Militar, que tanto censur Amrica. Y es que los gobiernos castrenses, como

dice el pueblo, siempre meten la pata, al querer saber ms que los civiles, olvidando un viejo refrn, que dice: zapatero... a tus zapatos.... Para gobernar sentencia Len de Vivero precisa capacidad, conocimiento de la ciencia de gobierno y mucha, mucha cordura...

Reformas urgentes

Sera bueno tomarnos un caf, nos propone don Fernando. Salimos, pues de la casona de LA TRIBUNA hasta un restaurante prximo, donde conversamos ms de una hora. El tema versa sobre las reformas que el Per necesita y, a continuacin, charlamos del presente poltico y del futuro. Cules son las reformas que ms urgen al Per? preguntamos: Nuestra patria urge de reformas inaplazables, que no podr realizar la Junta de Generales, por estar entregados a la voraz oligarqua peruana (recuerde los nombramientos de Garrotn. Llosa G. P., y otros, voceros de la reaccin caverncola, y no olvide el desenfrenado nepotismo de que hacen gala). Mas entrando al tema, creo que entre las reformas inaplazables est la de la distribucin de la tierra. La tierra debe ser para el que la trabaja y no para los znganos que viven de lo que renta. Hay que crear un vasto mercado de consumo elevando el poder adquisitivo de grandes masas humanas, aumentar la produccin v corregir la injusticia social. Con fcil dominio de las cifras, con las que est familiarizado, nos explica Len de Vivero: Ganar de inmediato 9 millones de hectreas.

La extensin total bajo cultivo es de 1770.000 hs., aproximadamente. El 65% est en la Sierra y el saldo en la Costa, excepto 150,000 hs. en la Selva. Agregndose las tierras en descanso que con un rgimen intensivo de fertilizacin son de inmediato aprovechamiento, tendramos medio milln de hectreas ms. Esta tierra se encuentra en la Sierra. De bosques en explotacin existe aproximadamente una extensin igual. Seis millones y medio de habitantes dependen para su vida de la agricultura. Aplicando la tierra bajo cultivo y en descanso solamente a aquellos que viven dependientes de la agricultura, se alcanzara una proporcin de un tercio de hectrea por persona, insuciente para su subsistencia. Los cinco millones restantes padeceran por la falta de tierra en produccin. La divisin de la tierra no resuelve el problema sino en pequea escala, pero hay que ir a ella. Precisa ganar de inmediato nueve millones de hectreas, para el cultivo, obtenindolas de las zonas aprovechables de la Costa, Sierra y Selva. No creo que la Junta quiera actuar a fondo al respecto. Esperamos su anunciada Ley de Reforma. Pero no se olvide, que si la Junta de Generales fuera sincera en sus propsitos, ya habra distribuido las tierras de las fundaciones, Colegios, Universidades y Benecencias entre los campesinos, como lo vengo propugnando, en nombre del Partido, desde 1958. Ahora bien, la Reforma Agraria importa, paralelamente, una reforma rpida en la distribucin y aprovechamiento de las aguas. Hay que modicar en el da, radicalmente el Cdigo de Aguas, sobre la base del artculo constitucional que dispone que

las aguas son del Estado y no de propiedad particular, aunque as lo expresen anacrnicas escrituras o viejos documentos. Hay que irrigar las pampas de la Costa, hay que crear el Banco de Irrigacin v la Corporacin de Irrigacin para llevar adelante los planes de trabajo. No olvide usted que en la Costa apenas se aprovecha el 14% de las aguas. Si los Incas hicieron el milagro del agua, construyendo acueductos, jageyes y macamacas, por qu nosotros no habremos de repetir el milagro, irrigando la Costa y la Sierra? Qu nos falta? Motorizar el plan nacional de irrigacin como lo seal el aprismo desde el Parlamento. Considero, asimismo, como otra medida indispensable efectuar de inmediato, la constitucin del Banco de la Nacin. El Banco de la Nacin: imperativo para que absorba tambin las funciones de la Caja de Depsitos y Consignaciones y de otras entidades reales o fantasmas que siguen mangoneando con los dineros scales. No es concebible que una compaa de recaudacin, que cobra por recaudar las rentas, cobre tambin altos intereses por adelantarle al municipio o a otras corporaciones su propio dinero De otro lado, hay bancos particulares que se benecian con las sumas votadas para determinados nes estatales y que ellos reciben, guardan v prestan. Esto es muy curioso: Usted me da su plata, yo se la presto a Ud. y todava le cobro intereses. Le agradeceramos don Fernando, si nos hace Ud. una sntesis de las realizaciones ms urgentes, a su juicio. Es difcil enumerarlas, porque son muchas. Mejor es ver el Plan de Gobierno del aprismo. Pero ya que Ud. lo desea, veamos. Creo indispensable tambin, educar gratis

y proteger al industrial y al comerciante nacionales, declarar la gratuidad total de la enseanza, an cuando los oligarcas v los moquercianos se asusten, hablndonos de pltora profesional y de la gente que sabe leer y escribir... La educacin debe ser gratuita en todos sus niveles, como dice Haya de la Torre, desde el jardn infantil hasta las universidades. Hay que establecer la gratuidad del material escolar, del libro, de la carpeta, del cuaderno, del lpiz, la tiza, etc. Hay colegios donde se cobra por derecho de carpeta y donde se venden libros a precios prohibitivos. Hay que generalizar el desayuno escolar, y establecer el almuerzo escolar. Hay que salvar del hambre y de la tuberculosis a nuestros nios. En el orden industrial, hay que perfeccionar la ley, liberando an ms, a las industrias nacionales. Debe existir tambin el organismo que coloque el excedente de la produccin en el extranjero. Hay que levantar silos y depsitos de alimentos, y obligar al Estado a adquirir la produccin excedente, o otorgar crditos sobre ella, con el objeto de que el productor no se vea defraudado con la baja del precio o la falta del comprador. Hay que abrir caminos nacionales, departamentales y vecinales pero construyndolos bien y garantizar el comercio, impidiendo el contrabando o la competencia desleal.

Ampliacin del Seguro y Rescate del Petrleo

Usted me pide mis puntos de vista sobre lo que hay que hacer. Presente, as me hace incursionar en algo muy vasto, repito. Pero no quiero omitir, ya que estamos en el

terreno, los siguientes puntos: Hay que ampliar el seguro contra todo riesgo, inclusive el de la vejez y la enfermedad familiar, as como el de la cosecha. Hay que construir viviendas al alcance de los que perciben salarios mnimos y de la propia clase media, obligando a los Bancos y a las compaas de Seguros a invertir sus reservas en este tipo popular de viviendas. Hay que proteger a la marina mercante nacional, no slo en la navegacin de cabotaje, sino en la de altura, v en sto hay que imitar a Mxico. Nuestro hierro, nuestro cobre y nuestros minerales deben ser trasportados en barcos nacionales. En caso contrario, gravar este trasporte en barcos extranjeros. Hay que obligar a las grandes empresas mineras, no slo a pagar salarios humanos, a respetar nuestras leyes sociales sino a contribuir a la edicacin de viviendas y al funcionamiento de escuelas de metalurgia; hay que ir al rescate progresivo de la explotacin del petrleo, ya que ste como lo sostiene mi Partido ha sido, es y ser del Per. Hay que proteger e impulsar a la pequea minera, erigiendo concentradoras de minerales sobre bases cooperativas para liberar a las empresas dbiles de la servidumbre de los grandes consorcios forneos que se aprovechan hasta de los minerales no homogneos y se escudan con los grandes bufetes entregados a la oligarqua. Qu opina usted acerca de la poltica bancaria? Nuestra economa requiere apremiantemente de capitales de inversin, pero dentro de las tradiciones anglo norteamericanas no podemos apelar al crdito bancario. Aqu, entre nosotros, el encaje es alto y algunos millones de soles estn congelados.

Considero que dada la urgencia de capitales que tenemos, convendra estudiar el ejemplo del Japn, pas que ha realizado dentro de la economa una verdadera explosin progresista. En Japn, rompiendo con todas las tradiciones se emplea el dinero bancario para utilizarlo en prstamos para inversiones, Lo que supone largos plazos de amortizacin. El encaje a que se obliga a los bancos llega a extremos inconcebibles para nuestros economistas, pues alcanza apenas al 2 y 3% del importe de los prstamos. Con ese recurso, entre otros, Japn ha duplicado su P. N. B. en menos de siete aos.

Demagogia de la Junta Militar

Estamos en la segunda taza de caf. El tiempo avanza, pero Fernando Len de Vivero, es un conversador expresivo y salpica su charla con sal y pimienta. No se siente el paso de los minutos. Mas hay que tomar en cuenta el espacio en la revista. Debemos, sin embargo preguntar sobre algunos puntos ms. Pero, dentro del tema en que estamos, inquirimos: Y no cree Ud. don Fernando, que el decreto de reversin de tierras eriazas del Estado, dictado por la Junta Militar, sea un aspecto de esas reformas que Ud. seala, en el campo agrario, por ejemplo? Mi amigo contesta vivaz, no todo es como parece. Se trata de una disposicin demaggica. En primer trmino, las pampas eriazas son del Estado, por derecho propio; en segundo lugar lo que se ha hecho es repetir el decreto ley 11061 de Odra, con el agravante de que el de la Junta actual atenta contra los

derechos adquiridos, conforme a ley, y no cumple con la alta finalidad social de distribuir las pampas eriazas entre los campesinos, habilitndolos con crdito y ayuda tcnica. Pareciera, ms bien, que la Junta pretendera otorgar esas tierras a nuevos denunciantes, vinculados a esferas oficiales...

El Partido aprista ha propugnado un frente democrtico de unicacin nacional. De otros sectores han surgido voces coadyuvantes. Fernando Len de Vivero, miembro de la Comisin Poltica del PAP, ex-Secretario Nacional de Poltica, opina que si hay patriotismo y buena voluntad en los grupos polticos y la Junta Militar no torpedea el frente civil propuesto por el Apra, ser fcil el proceso democrtico y electoral. Estoy seguro agrega de que las Fuerzas Armadas apoyan esta idea. Bien claro, me reero a las Fuerzas Armadas, no a los golpistas, que han desvirtuado el sentido institucional de aquellas, ya que su misin es defender la soberana nacional frente al enemigo y la soberana interna, frente a las ambiciones golpistas de los dspotas y nepotistas. Creo, pues, en la falibilidad de aquel frente y, tambin, en la accin armnica, por los destinos del Per, de civiles y militares.

Un Frente Nacional

Discrepancias Internas

PRESENTE convers con Len de Vivero sobre el affaire de France Press y EXPRESO en el caso de Manuel Seoane. Nos dijo al respecto:

Ahora todos saben que Manolo es tesoneramente aprista, que todo lo que se habl sobre su retiro es falso. Y esto ha servido para advertir a la opinin pblica que no se deje sorprender. Maana los confusionistas podrn decir de otro... que se fue del Apra, y va no lo creern. En medio de todo, se ha hecho un bien con la falsa noticia. Y tambin se ha comprobado la indiscutible lnea democrtica del partido. Entre nosotros se discrepa y se discute; cuando hay elecciones hay lucha electoral y candidatos opuestos. Pero hay, tambin, normas a las que se sujetan las discrepancias y las votaciones. Se llaman Estatuto o Reglamento. Pero hay algo ms: hay conviccin, fe, lealtad y unidad por sobre todas las cosas y personas. Y, por esto, cuando despus de la discusin y de la eleccin, hay que continuar la marcha, aprobada la lnea a seguir, desde el Jefe hasta el ms humilde militante cerramos las y cumplimos esa lnea. Por esto somos fuertes y por esto no tememos discrepar, pues sin la discusin nos anquilosaramos; no habra cambio de ideas, ni ese permanente remozamiento que caracteriza al aprismo. Como no somos golpistas, entendemos el libre juego de la democracia! Los que no saben ser democrticos, no bien tienen noticia de una discusin en el PAP, a grandes titulares proclaman... se va fulano, el Apra se divide, crisis en el Apra. Nosotros, en cambio, creemos que hay crisis cuando no hay debate, cuando se prescinde del criterio de los dems...

El Destino del Per

Tres horas ha conversado PRESENTE con Len de Vivero. Ahora estamos fuera del caf, caminando hacia la despedida.

El lder aprista, gura preeminente del movimiento, nos habla sobre el futuro: E1 destino de nuestra patria nadie puede detenerlo ni torcerlo. Pas con pasado v futuro sabe cul es su meta. Ayer con los Incas supimos crear un gran Imperio con justicia social. Ms tarde, con Tpac Amaru sacudimos la conciencia americana invocando esa justicia y reclamando libertad. Con Zela, Pumacahua y Melgar encendimos el fuego de la emancipacin. Los cholos peruanos enseamos en 1866 a Espaa que este pas no estaba dispuesto a volver a ser colonia de nadie. Cuando Jurez se enfrent a Maximiliano, un poeta, el Ministro del Per Manuel N. Corpancho sostuvo el ideal unitario del Continente y defendi el derecho de asilo, que lo ampli a las residencias que ostentan el escudo de la patria. Durante la guerra con Chile, los peruanos, no cimarrones, demostramos nuestra capacidad y heroicidad. Con Miguel Grau, Manuel Pardo y Nicols de Pirola, la civilidad ratic que el sufragio y la Constitucin estn sobre el golpismo y la fuerza armada anticonstitucional. Con Haya de la Torre hemos rearmado toda la tradicin revolucionaria de este pas: la justicia social del Incario, el revolucionarismo libertador de nuestra raza, el unionismo de Bolvar y Mart. De Amrica somos hijos u a ella nos debemos Y con Haya de la Torre y toda esa gloriosa tradicin que no es la reaccionaria, sino la que desde el pasado estimula la revolucin del presente hemos aportado los apristas las normas democrticorevolucionarias, con las que se construye la sociedad justa de nuestros ideales. En esta labor, le toca rol especial a la juventud limpia y honesta, que no dobla jams el espinazo

ante los mandones. Y aqu estamos, amigo de PRESENTE, en el momento crucial para este destino peruano: el destino del cholo que quiere ser libre, el destino del pueblo que quiere una sociedad justa, el destino de la historia que nos tiene sealado un rumbo, el destino de un Continente que tiene por divisa la esperanza...

Fuente: PRESENTE, octubre de 1962, pp. 17-19; 35-38.

De izquierda a derecha: Fernando Len de Vivero, y Luis Alberto Snchez

Fernando Len de Vivero en San Jos de los Molinos, Ica