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COLLIER, George A.; ROSALDO, Renato l., WIRTH, John D., eds. The Inca and Aztec States, 1400-1800, Anthropology and History, Studies in Anthropology, New York, Academic Press, 1982, 475 pp.
Es siempre bienvenida la iniciativa de publicar los textos de las reuniones, coloquios científicos o congresos, porque muchas veces son ocasiones únicas para hacer el balance de una disciplina, de un tema o de la situación por la que atraviesa la investigación científica en un detemünado país. En buena hora, Collier, Rosaldo y Wirth reunieron un grupo de estudiosos de Mesoamérica y de los Andes en torno a los problemas del Estado azteca y del Estado inca. Esto ocurrió en 197 8, en Stanford, Estados Unidos. La intención primera de los organizadores fue hacer un balance general de la investigación estadounidense acerca del anunciado tema. Del exterior fueron invita-
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dos F. Pease, de la Universidad Católica de Lima (Perú) y N . Wachtel, del Centre de Recherches Historiques de París (Francia).
El libro contiene 16 estudios, más una introducción y una palabra final , la primera a cargo de Collier y la segunda de Rosaldo. Los estudios son muy variados y mere: cen un análisis cuidadoso ( que esta reseña no puede realizar). Los temas tratados dificultan los razonamientos sintéticos y las afirmaciones generalizadoras. La misma dificultad tuvieron los organizadores para orientar los textos hacia una perspectiva comparativa, que era también uno de los objetivos del coloquio. En verdad, las preocupaciones comparativas no están siempre presentes en los textos y pocos son los qlXe se orientan hacia esos linderos. La reunión de Stanford no logró establecer sus cánones, quedándose por las ramas en lo que se refiere a ese importante objetivo. Pero no habrá sido inútil el esfuerzo. Con el tiempo se llegará a mejores resultados que aquellos
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que nos proporciona el libro editado por Collier y sus colegas. Para lograr efectos más sustanciales no estaría demás pensar, en el futuro, en prolongar las lecturas del texto en discusiones apropiadas en las que se garantizaría la presencia de objetivos específicamente comparativos.
Collier, en pocas páginas, resume las nuevas perspectivas relativas a la investigación etnohistórica mesoamericana y andina vigentes en los Estados Unidos de América. Carrasco publica un texto en el que el lector encuentra una visión esquemática de la economía política de los Estados inca y azteca. Visión muy general que tiene algunos inconvenientes,pero que posee también la virtud de orientar a los participantes, y ahora a los lectores, por caminos muchas veces ignorados , incluso por especialistas. Sin embargo, los riesgos de comparaciones fáciles son reales. Basta referir lo que Carrasco escribe acerca del ayllu andino y del calpulli azteca (pp. 29-30).
Calnek escribió un extraordinario texto acerca de la formación del imperio en el valle de México, 1200-1521. Las fuentes mesoamericanas son más ricas que las prehispánicas andinas. No obstante, el enfoque de Calnek sobre el papel desempeñado por los Estados-ciudades en la formación de un modelo global de Estado azteca (constmido en base al control de esos núcleos políticos urbanos que guardaban en ciertos aspectos su autonomía), puede eventualmente servir de base a una lectura del desarrollo poli tico que culminó en el' Estado inca. Completa la sección acerca de las formas políticas en el valle de México, el análisis de Rounds sobre la sucesión dinástica y el poder centralizador en Tenochtitlán. Los trabajos de Goody acerca de los problemas de sucesión dinástica guían al autor en su análisis de los textos mesoamericanos.
Mucho más numerosos fueron los estudios consagrados a los Andes en la reunión de Stanford. Rowe analiza las políticas y las instituciones incaicas de la unificación cultural del imperio, y su alumna, J ulien, la administración decimal incaica en la región del Titicaca. Pease hace un resumen prolijo acerca de las opiniones conocidas y difundidas sobre la formación del Tawantinsuyo; Morris registra los problemas de la infraestructura del control inca en los
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Andes centrales; W ach te! publica los resultados del análisis de los documentos sobre los mitimaes de Cochabamba, y Murra, las obligaciones de mit'a de los grupos étnicos frente al Estado inca. Varios de estos textos circulan en versión castellana, y algunas de las ideas vertidas en el coloquio son parte de la mercadería distribuida en las últimas décadas de estudios andinos.
Una lectura rápida deja inmediatamente entrever que las páginas de Rowe no guían al lector hacia las "nuevas perspectivas etn ohistóricas". El autor repite lo que escribió 35 años atrás en el Handbook, mientras que resume escuetamente a los cronistas del siglo XVI. Las investigaciones arqueológicas de Morris en la zona de Huánuco le proporcionan algunas evidencias acerca de la manera como los Incas trataron los centros regionales andinos. El caso estudiado, Huánuco Pampa, refleja las preocupaciones hospitalarias incaicas y la manera de ~stablecer lazos políticos a través de la bebida y de los productos alimenticios. Morris podría darse cuenta de ello también, en la lectura de datos etnográficos recogidos por los cronistas, en los cuales, con desusada insistencia, se afirma que los indios se consagraban a "borracheras" interminables. A ese tema alude Morris cuando habla del papel ritual de la chicha. Finalmente,la arqueóloga Julien , estudia la administración decimal incaica en la región del Titicaca, llegando a afirmaciones que se alejan de las posiciones conocidas de Murra.
El aporte de Murra al coloquio de Stanford recuerda sus tradicionales tesis acerca de la articulación de los poderes regionales frente al poder central inca. Las informaciones que nos legaron los cronistas y los documentos administrativos son conocidos de todos los investigadores. Falta una visión de conjunto que dé razón de la diversidad de los datos andinos. La tarea es ardua. Habrá, pues, que retomar las tesis económicas de Murra y replantearlas en un contexto más conforme con las corrientes antropológicas contemporáneas. El esfuerzo que Murra ha hecho en ese campo es digno de aprecio. Sin embargo, es tiempo también de oxigenar los caminos por él recorridos y abrir nuevas fronteras a los estudios socioeconómicos e históricos prehispánicos. Bajo ese aspecto son interesantes los datos
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analizados por Wachtel que, de cierta manera, contrastan con las investigaciones arqueológicas de Morris. Según el profesor francés, gran parte de la producción de maíz de Cochabamba era destinada a la manutención de los ejércitos y estaba bajo la dirección de dos señores designados por los Incas. Merecen atención del lector las notas comparativas de Wachtel acerca de los valles de Yucay, Abancay y Cochabamba.
El análisis de la época colonial, tanto de México como de los Andes, estuvo a cargo de algunos especialistas norteamericanos más o menos conocidos. Borah compara el derecho indio al derecho español En lo que se refiere a los Andes, Spalding hace el inventario de sus propias investigaciones, y Sterri resume también su trabajo acerca de la región de ·Ayacucho. Los dos autores son apreciados por sus aportes históricos. El estudio de Klor de Alva acerca de la respuesta azteca al trabajo evangelizador español está relacionado también con algunos de los aspectos de la vida colonial, y la producción muy superficial de Lockhart sobre el desarrollo de la conciencia histórica , con el período colonial. Karttunen escribió sobre la literatura nahuatl. Y un tanto fuera del contexto aparece el estudio de Zuidema acerca de la burocracia y el conocimiento sistemático en la civilización incaica.
Entre los organizadores del coloquio de Stanford no hubo ningún especialista en los Andes. De alguna manera, el hecho se refleja en las introducciones y en el epílogo. Pero, el libro da una pequeña idea de lo que fue la investigación andina y azteca en los últimos 30 ó 40 años en los Estados Unidos de América. En relación a lo que actualmente parece emerger en las nuevas generaciones de investigadores norteamericanos, el coloquio de Stanford no abre nuevas perspectivas u orientaciones. Más bien, recuerda los años 40 y 50, con raras excepciones, por lo menos en lo que se refiere a los Andes. En cuanto al campo mesoarnericano, son particularmente importantes los trabajos de Calnek.
Quedaron excluidos de este coloquio muchas perspectivas y muchos caminos que la antropología estadounidense conoce y que los historiadores ignoran. Sin embargo, ese
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tipo de coloquio, aunque se proponga objetivos que no alcanza, son siempre útiles para dar cuenta de los límites o de los logros de la investigación en un país determinado.
Hemique Urbano
PIEL, J ean, Crise agtaire el conscience créole au Pérou, Centre regional de publications de Toulouse, CNRS, 1982, 122 pp.
Este libro que "prolonga y de alguna manera concluye" sus estudios sobre "la expansión y los límites del capitalismo agrario en el Perú", Jean Piel pretende señalar los síntomas de la crisis agraria que se forja en la centuria ulterior a la Independencia, y los reflejos de esta crisis de la conciencia de la élite política e intelectual criolla hasta 1930.
En menos de 100 páginas, reúne tres capítulos : l. Los movimientos agrarios en el Perú:
1820-1914. 2. Inquietudes indigenistas y agrarias des
pués de 1900. 3. El siglo XX, siglo de crisis agraria.
Piel distingue, entre 1820 y 1914, tres secuencias de conflictos en la sociedad rural, los que prolongan los antagonismos coloniales : bandolerismo costeño vinculado a los esclavos negros de las plantaciones, que terminaría con la abolición de la esclavitud por Castilla en 1854; los movimientos antifiscales de los campesinos andinos de comunidades; y los conflictos entre familias por el control del poder local.
Estos conflictos se agravarían con la expansión del latifundio republicano en perjuicio de las tierras comunales, y con el pillaje de los campesinos, consecuencia de la penetración de los comerciantes, principalmente en las tierras altas productoras de fibras y lanas. En este contexto de agresión mercantil y terrateniente, de reducción y depresión de los espacios comuneros, cunde un bandolerismo endémico, especialmente bajo la forma de abigeato.
La tercera secuencia de conflictos deriva de la penetración del capital en el campo : rebeliones de los trabajadores chinos en
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las plantaciones costeñas, posteriores a las de los yanaconas y braceros andinos. Piel ubica en esta secuencia los levantamientos cacerístas contra los chilenos en la sierra central.
Este conjunto de conflictos, los únicos mencionados por el autor, prueban la presencia activa de las masas campesinas, participando en las diversas situaciones conflictivas de una sociedad rural que sufre transformaciones importantes en la costa y sierra del Perú.
Esta presencia beligerante del campesinado, que motiva represiones salvajes por parte del Estado oligárquico y del poder local gamonalista, facilitando la monopolización de la tierra y la expansión mercantil, provoca diversas reacciones entre los intelectuales criollos.
El segundo capítulo está dedicado al estudio de estas reacciones, desde González Prada y A. Maguiña hasta A. Quiroga y J. A. Encinas, pasando por la Asociación proIndígena de Mayer y Zúlen, Capelo,Tudela y Varela, M. Villarán y Villena.
Curiosamente, Piel, que comenta ampliamente la rebelión de Gutiérrez-Rumi Maqui, no menciona la acción del Comité Tawantinsuyu, al que no se le ha dedicado hasta la fecha la investigación detallada que merece.
El tercer capítulo versa sobre el indigenismo leguiísta, desenmascarado por los conflictos agrarios, tanto en la sierra sur como en las haciendas azucareras de la costa norte, que resultan de la inadecuación de la estructura agraria para atender, en caso de crisis internacional, las necesidades de un mercado interno cuyos requerimientos crecen con la demografía urbana.
El autor examina brevemente los análisis de Abelardo Solís y J .C. Mariátegui,resumidos en estas dos proposiciones : "el latifundio es el primer y principal factor de la ecuación agraria" (Solís); "el problema agrario se presenta, ante todo, como el problema de la liquidación de la feudalidad en el Perú" (Mariátegui).
El problema agrario se asume entonces como problema económico y nacional: incapacidad de la producción latifundista en asegurar la alimentación del país,y arcaización de millones de campesinos por la dominación ejercida sobre ellos por la hacien-
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da. Ambos, problemas que la reforma agraria de l 969 in tentaría, sin éxito, resolver.
Según las conclusiones de Piel, en la actualidad, el problema agrario seguiría básicamente condicionado por la ecuación latifundio-minifundio. Las CAPs y SAIS, producto de la reforma velasquista ( l 969-1975 ), monopolizan de manera improductiva las mejores tierras del país y mantienen en espacios marginales, indefinidamente parcelados, a un campesinado en pauperización creciente. Es interesante anotar que los análisis recientes de algunos economistas peruanos y los efectuados por la Confederación Campesina del Perú desde 19 80, restan importancia al problema de la tierra (sin desconocer la necesidad de "reestructuración democrática" de las empresas colindantes con comunidades deficitarias), para centrar su crítica sobre la política económica general y la política agraria que de ella deriva, como factor determinante del problema agrario, condicionante decisivo del uso de las tierras disponibles en el Perú.
Estos replanteos recientes podrían a su vez,motivar una reconsideración de lamanera como se analizó el problema agrario en el Perú desde Mariátegui; la monopolización de las tierras no parece haber sido tan extrema como Piel lo recuerda en la primera página de su libro, retomando 50 años de afirmaciones que,estudios empíricos minuciosos cuestionan actualmente,en lo que concierne a la sierra.
Guido Delran
MOLINIE FIORA V ANTI, A. , "La vallée sacrée des Andes", Recherches américaines, 4, París, Société d'étnographie, 1982, 239 pp.
Se trata de un es-tu dio etnográfico y socioeconómico del pueblo de Yucay, situado a orillas del Vilcanota, a unas decenas de kilómetros de la ciudad del Cusco. Fue tierra incaica, conocida por su temperatura agradable, su clima primaveral y sus tierras productivas. Las investigaciones que en él realizó Molinié Fioravanti sirvieron
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para redactar una tesis académica en Francia, y para alimentar con datos estadísticos y observaciones etnográficas las páginas del libro que reseñamos. Los propósitos de la autora quedan claros desde las primeras páginas : Yucay es , simultáneamente, una comunidad integrada a una economía de mercado y un pueblo con una cultura tradicional propia , cuyas raíces se remontan a épocas lejanas, prehispánicas.
A través de las páginas del libro de Molinié F ioravanti, distribuidas en las tres partes que lo componen, la hipótesis de lectura es casi una obsesión. En la primera parte, la autora explica cómo Yucay es una sociedad tradicional, con dos grupos sociales: hacendados y campesinos, socioeconómicamente diferenciados, con dos culturas y conformada por extranjeros e indígenas. La segunda parte es consagrada a la terrible descomposición de la sociedad campesina, vista a través de la diferenciación económica de los campesinos y de las manifestaciones sociales que traducen la quiebra de los vínculos tradicionales y comunitarios. Finalmente, la tercera parte, analiza lo que fu e la aplicación regional de la nueva política agraria , en tiempos del velasquismo.
Con toda modestia , la autora confiesa que la "sociedad yucaína" , mirada desde perspectivas tradicionales y contemporáneas, es difícil de explicar. Su futuro es incierto. ¿Por qué? Porque Yucay está constituido por la contradicción entre dos estructuras sociales, una tradicional y la otra en formación ( p. 207). El "ideal vertical" de Murra anima a la primera,y la segunda no tiene definición satisfactoria (pp. 212-2 13). El cambio es siempre difí cil de explicar y aún más cuando se tiene por fundamento que el "ideal vertical" y la reciprocidad son los dos principios de la organización social andina.
Molinié Fioravanti permanece fiel a un estilo de literatura etnográfica que tiene en sus haberes muchos méritos pero que no resiste algunas críticas. Las observaciones que ella recogió y seleccionó confirman Jo que otros autores averigua.ron en muchos pueblos andinos. Siempre que la ocasión se Je ofrece, Molinié Fioravanti Jo recuerda. No estamos ante un caso único. Yucay refleja las contradicciones del mundo andino contemporáneo, dividido entre dos prácticas
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socioeconómicas, entre dos culturas o dos maneras de abordar el mundo y las cosas. Sin encontrar el camino teórico que la ilumine, Molinié Fioravanti se resigna a sugerir que Yucay es un pueblo que busca un lugar en un mundo dominado por los peligros de una economía de mercado. Felizmente, los yucaínos celebran aún rituales que los protegen contra los desórdenes que amenazan " el ideal vertical" de Murra y la tradicional reciprocidad ( p. 21 7) .
Henrique Urbano
FOLADORI, Guillermo. Polémica en torno a las teorías del campesinado. Colección Cuicuilco. Escuela Nacional de Antropología e Historia. Instituto Nacional de Antropología e Historia. México.
En México, al igual que en otros países de latinoamérica, uno de los problemas más debatidos entre los estudiosos de la problemática rural "es la forma en que se desarrolla el capitalismo en la agricultura y su incidencia sobre el campesinado". La preocupación por el desarrollo de esta idea y sus connotaciones políticas constituye el eje temático y motivador del libro que reseñamos.
Por un lado, el texto señala que existe un conjunto de autores denominados "ca.mpesinistas" que sostienen la idea que el avance del capitalismo en México no es capaz de destruir las formas de producción campesina, debido a un conjunto de barreras. Por otro lado, indica la presencia de otro grupo, los "descampesinistas" que plantean exacta.mente lo contrario, vale decir, que el avance del capitalismo destmye la producción campesina y consiguientemente lleva a la proletarización de los campesinos . La oposición de estas ideas constituye la polémica, por cierto no concluida, que el autor trata de explicitar, para luego criticar y finalmente dar su propia opinión. Sin embargo , en términos positivos, el autor sólo presenta las ideas de los campesinistas y la crítica ; la ausencia de la presentación sistemática de las ideas de los des-
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Reseí'ías
campesinistas y consiguientemente la falta de crítica a las mismas, no permite un balance , de modo que el lector, en cierto sentido debe aceptar las ideas del autor, por cierto descarnpesinistas. El que quizás sin proponérselo, da a entender ,que las críticas a los campesinistas constituyen las ideas de los descampesinistas, lo cual puede no ser cierto, o por lo menos ser incompleto, ya que los argumentos de los descampesinistas trascienden seguramente más allá de la crítica a sus opositores.
Los autores que a juicio de Foladori merecen atención y que examina en el libro son: Stavenhagen, Warman, Díaz Polanco y Gustavo Estevan.
Al primero de los citados le reconoce haber sido el pionero en exponer las ideas campesinistas y ser el maestro de los demás. Este reconocin1iento le permite afirmar que las críticas a Stavenhagen atañen a sus discípulos y viceversa.
La crítica más importante a Stavenhagen es su concepción estática del capitalismo y la dicotomía entre la economía capitalista y la economía campesina, la cual considera que está "incluida' 'en la prin1era, Estas dos ideas permiten que el desarrollo del capitalismo no tenga gran influencia sobre el proceso de proletarización, y por tanto que los campesinos no sean amenazados por el avance del capital.
El primer paso que Foladori emprende es demostrar que el capitalismo no es estático, que avanza. Inmediatamente después, utilizando pruebas empíricas, muestra que los campesinos, en el largo plazo están cada día más articulados al mercado, lo cual implica transformaciones en su interior que hacen "que sus propias condiciones generen pennanentemente capitalismo", de manera que su " inclusión"dentro de ese sistema no es cierta, y pmeba que tampoco existe la dicotomía señalada anteriormente.
En cuanto a Warman, manifiesta que añade algunos elementos importantes al razonamiento de Stavenhagen. En primer lugar, mantiene el supuesto carácter comunitario del campesino impidiendo su individualización; en segundo lugar, el papel de la explosión demográfica sobre la ruptura del ciclo ecológico, que ha obligado al campesinado a reforzar su permanencia en base
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al uso más intensivo de la fuerza de trabajo familiar. Seguidamente, Foladori se dedica a refutar estas dos ideas: respecto a la primera, dice que el carácter comunitario y de reciprocidad no es simétrico y que se ha "recreado" debido a la introducción de cultivos mercantiles y a la falta de oferta de trabajo en los momentos claves de la producción . En este sentido la ayuda mutua no es signo de "salud comunitaria" sino de pau perización y diferenciación social. En cuanto a la segunda, opina que no es ningún mérito, sino al contrario , es una pmeba de la manera como el capital explota a las economías campesinas y que ello no impide que el proceso de descampesinización continúe.
Esta última idea lleva directamente a analizar los conceptos de Gustavo Estevan, complementados por las ideas de Warman. Foladori resume las ideas de ambos, las que se pueden ~ntetizar en: 1) los campesinos "son cada día más" y 2) la población dedicada a la agricultura crece a un ritmo de 1.40/0 cada año.
Utilizando datos censales recientes y estimaciones, Foladori demuestra dos hechos centrales que refutan los planteamientos de Estevan y Warman. En primer lugar, que el hecho "que la población dedicada a la agricultura crezca a un ritmo de 1.40/0 no significa que lo haga la población campesina", y en segundo lugar, "que los campesinos lejos de crecer han disminuido" de 2'950,000 en 1950 pasan a un 1'800,000 en 1975. Es decir que los campesinos en vez de ser cada día más, sor. menos.
Al margen de la relevancia de los temas tratados por el autor y de las condiciones de la agricultura mexicana, conviene preguntarse sobre la importancia del libro para el Perú y particularmente para la agricultura asentada en los Andes.
Partiremos de una idea que parece obvia, pero que muchas veces es olvidada : El avance del capitalismo en el Perú y la zona andina es un hecho, tanto sectorial como globalmente. En este sentido, es importante considerar las ideas que se plantean en el texto reseñado, en su contenido y metodología.
Esta importancia es mayor, sobre todo después de la Reforma Agraria efectuada en el país y las tendencias que se observan
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en la actualidad. Los últimos estudios sobre la agricultu
ra serrana del país, parecen demostrar que antes de la Refonna Agraria las economías campesinas habían avanzado mucho, tanto en la propiedad como en la conducción de las tierras de las haciendas.
Los comuneros y feudatarios o colonos de las haciendas controlaban la mayor parte de la tierra. La Reforma Agraria sólo distribuye las tierras conducidas directamente por los hacendados y simultáneamente legaliza la posesión de los campesinos sobre las tierras de las ex-haciendas. La formación de cooperativas en las tierras afectadas por la Reforma Agraria introdujo variaciones en la organización productiva, que en síntesis implicaba un cambio de racionalidad. Lo más importante no era ya asegurar la subsistencia sino negociar excedentes, lo que indudablemente condujo al empleo de los socios como proletarios de su propia empresa, proletarizó a los campesinos sin tierra y recurrió al empleo eventual de campesinos de comunidades. El ensayo sin embargo no duró muchos años. Los campesinos se resistían a ello , muchas cooperativas fueron invadidas y sus tierras redistribuidas, las cooperativas que ·aún subsisten sólo mantienen el nombre ya que la mayoría de ellas han sido parceladas tácitamente y otras se debaten entre parcelar o no. La conclusión de este proceso es que la más importante forma de organización productiva es la economía campesina, en Comunidades Campesinas o fuera de ellas.
Si esto es verdad, las ideas y conceptos del libro reseñado resultan útiles. En primer lugar, porque es posible identificar un futuro probable para los campesinos, es dable su reforzamiento como forma de producción, o su destrucción en cuestión de tiempo. En segundo Jugar, permite evaluar la real resistencia del campesinado al avance del capitalismo. No obstante , hay que dejar bien establecido que el capitalismo peruano es cuantitativa y cualitativamente diferente al mexicano, Jo que puede hacer variar los términos de la evaluación. En tercer Jugar, según se evalúen las tendencias es posible establecer planes económicos, sea para reforzar la economía campesina o , desde el punto de vista gu?erna-
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mental, para acelerar su destrucción a través de instrumentos legales y de polític¡ts económicas. Finahnente, para establecer la forma en que estas economías campesinas puedan participar en un proceso político diferente y/o la forma como puedan ser transformadas para constituir parte de un nuevo orden económico y político.
·Estas razones hacen que los interesados en la problemática andina y rural deban consultar el trabajo de Foladori. Sin embargo, creemos que como toda polémica, el libro merece una respuesta, esta vez de parte, no tanto de los campesinistas como doctrinarios, sino de los analistas del movimiento campesino real, en México y Perú.
Jesús Guillén M.
AVENI F ., Anthony and URTON, Gary, eds., Ethnoastronomy and Archaeoastronomy in the American Tropics, Annals of the New York Academy of Sciences, vol. 385 , New York, 1982, 365 pp.
En 1981, tuvo lugar en Nueva York, un congreso que estudió diferentes temas de la etnoastronomía y de la arqueoastronomía, dirigido por los profesores Aveni y Urton de la Universidad Colgate (Hamilton, Nueva York). No es la primera vez que Aveni publica estudios acerca de estos temas. Son conocidas sus publicaciones acerca de la arqueoastronomía americana y, particularmente, sobre México. Urton también publicó anteriormente su tesis doctoral, fruto de sus investigaciones astronómicas en una comunidad cercana a la ciudad de Cusco (Perú). En este nuevo libro, los editores reunieron a un grupo de especialistas antropólogos, historiadores de arte y astrónomos, para en tablar un diálogo acerca de materias etnológicas e históricas, relacionadas con los problemas astronómicos. Para los organizadores del encuentro, el objetivo era definir la lógica amerindia que rige los ciclos y fenómenos percibidos en su medio ambiente , tan to terrestre como celeste.
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Sin estar exclusivamente dedicadas a las áreas culturales americanas, gran parte del coloquio fue consagrado a ellas. Las perspectivas comparativas están presentes en los trabajos de síntesis del congreso y en algunas de las ponencias. Con ellas empieza a vislumbrarse en el horizonte de la investigación astronómica, la posibilidad de un lenguaje común o, por lo menos, de un discurso capaz de alimentar un diálogo entre diferentes disciplinas científicas. Quedó claro, sin embargo, que el camino a recorrer para asegurar un diálogo permanente y fructífero entre materias tan diversas es aún largo y penoso. Algunas señales de esas dificultades están presentes en las páginas de este libro. Las tendencias descriptivas y genéricas, ligadas a los datos etnográficos de la metodología vigente entre especialistas de las ciencias humanas, contrastan con las preocupaciones de rigor que los especialistas en las ciencias físicas imprimena sus lenguajes.
Es siempre difícil resumir y dar cuenta de la diversidad de las ponencias de un congreso consagrado a diferentes áreas culturales. En lo que respecta al espacio cultural mesoamericano, el libro de A veni y Urton publica los estudios de especialistas como Klein, Townsend, Broda, Coggins, Collea, Carlson, Aveni y Hartung. Las tradiciones astronómicas colombianas fueron recordadas y analizadas por Reichel-Dolmatoff. Hugh-Jones estudió el papel de las Pléyades y Scorpión en la cosmología amazónica de los Barazana; Fabián la etnoastronomía de los Bororo de Mato Grosso (Brasil). Da Silva y Johnson exploraron los dominios de la astronomía popular hawaiana, y King,algunos aspectos astronómicos de la arquitectura islámica medieval
Pero los an dinólogos tienen también abundante material para refleccionar en estas páginas sabiamente editadas por Aveni y Urton. Algunas de ellas fueron consagradas a los problemas astronómicos prehispánicos (Zuidema, Urton, Conklin, Dearbom y White). Zuidema estudió el papel de las Pléyades de la Cruz del Sur, de Alpha y Betha Centauri en el calendario incaico; Dearborn y White, las observaciones arqueoastronómicas realizadas en Machu Picchu; Urton incursiona en la etnoastronomía y la arqueoastronomía costeña perna-
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na y Conklin analiza el "sistema de información" de los quipus del Horizonte Medio.
En los últimos años, Zuidema y Urton consagraron gran número de investigaciones a los problemas astronómicos.obteniendo resultados significativos. En el trabajo publicado ahora, Zuidema relaciona el sistema de ceques con las divisiones calendáricas, partiendo de algunas premisas algo hipotéticas. La división ritual del espacio cusqueño en ceques contiene elementos de orden astronómico atestiguados por las referencias que Cobo (1653) hace a las observaciones realizadas por los especialistas incaicos. Sin embargo, permanecen sin solución algunas de las incógnitas planteadas por el texto de Cobo (1653). Mencionaré una bien conocida: la que se refiere al número de wakas consignado por el cronista.
Las conclusiones de Zuidema son, por lo tanto, aproximaciones a un problema. Según él, la palabra Catachillay es el nombre quechua incaico para designar las Pléyades. El texto de Cobo (1653) a que hace referencia Zuidema, Cobo, 1.13, cap. 6, p. 159 en la edición de la BAE, Madrid, supone, me parece, otro nombre para ellas. Para el cronista, Catachillay se relaciona con Urcuchillay, vocablo que designa la Llama celeste. Polo de Ondegardo (15 71) sugiere también la misma idea. De igual manera, no queda esclarecido en el texto de Zuidema por qué razón las Pléyades son nombradas con distintos vocablos quechuas.
Sin ser especialista en estas difíciles materias, me permito llamar la atención hacia otro problema que, a mi entender, merecería más explicaciones: el del comienzo del calendario incaico. No es la primera vez que Zuidema consagra estudios a ese tema, y en los últimos treinta años, solamente él se atrevió a reformular las preguntas adecuadas para solucionar un sinnúmero de problemas planteados por la discordancia de los datos de los cronistas. La correlación entre la fecha de la aparición de las Pléyades y el inicio del año sideral lunar tiene algo de probable. Sin embargo, la traducción del himno católico a la Virgen, de Pérez Bocanegra, como argumento parajustificar la tesis que el autor propone, me parece demasiado hipotética y el razonamiento falaz, mientras no hayan pruebas más rigurosas
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para llegar a conclusiones mejor documentadas.
Urton presenta su estudio sobre la astronomía costeña como investigación con carácter hipotético. El terreno es casi virgen, si exceptuamos los trabajos generales acerca de las líneas de Nazca, realizados, entre otros autores, por María Reiche. Utiliza las observaciones etnográficas de Gillin y de Sabogal W iesse, y los datos recogidos en los siglos XVI y XVII por cronistas como Calancha y Avila. No sé si Urton identifica las Pléyades con Catachillay. Lástima que esa discusión no aparezca en las conclusiones, en general, poco explícitas en lo que se refiere a los problemas concretos discutidos en las ponencias del congreso.
Resumiendo, el texto editado por Avení y Urton merece una amplia difusión por la novedosa problemática y por el interés que los tero as discutidos despiertan entre las nuevas generaciones de andinó!ogos y especialistas de las áreas mesoamericanas. Sería entonces conveniente, que se pueda disponer , lo más pronto posible,de una traducción en lengua castellana de este importante texto.
Henrique Urbano
GUTIERREZ, R; De AZEVEDO, P.; VIÑUALES, G. M, De AZEVEDO, E. y VALLIN, R. La Casa Cusqueña. Departamento de Historia de la Arquitectura. Universidad Nacional del Nordeste. s/f. 198 pp. ilus.
De AZEVEDO, Paulo O.D. Cusco Ciudad Histórica: continuidad y cambio, UNESCO, Lima 1982, 177 pp.
Los textos La Casa Cusqueña y Cu seo Ciudad Histórica: continuidad y cambio son sólo una muestra de un conjunto más
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amplio de publicaciones, cuya importancia, además del tema específico que tratan, reside en la manera integral en que los abordan, relacionando en todo momento, los elementos arquitectónicos con la historia y la sociedad en la que se encuentran. El . manejo de documentos y la amplia bibliografía trabajada respaldan este enfoque, además de ser elementos importantes para los lectores, quienes encuentran de esta manera interesantes pistas a trabajar desde sus propias inquietudes.
A partir de un estudio muestral de las. viviendas, se aborda el problema de la tugus rización, en una perspectiva histórica qué alcanza hasta el Incanato, logrando captar procesos de cambio importantes que trascienden las explicaciones eminentemente "técnicas" y ubicando problemas sociales que ilustran la relación entre la ciudad y su región.
Para el estudio muestra} de las viviendas se seleccionó el área de investigación dentro del centro histórico de la ciudad, lo cual permitió tomar en cuenta conventos, monasterios y edificios públicos, como el Cabildo, la Cárcel, el Teatro de Comedias, la Casa de la Moneda, etc., permitiendo un minucioso análisis de la tipología del inmue ble, así como de las modificaciones habidas en la estructura misma de la vivienda
Esta manera de proceder permite apreciar los cambios habidos desde la segunda mitad del siglo XVII, observándose, en lo que se refiere a la propiedad, una tendencia al desplazamiento de los antiguos propietarios en favor de una burguesía comercial, profesional, que empieza a hacerse presente en la escena urbana.
Este seguimiento por viviendas permite además, mostrar cómo el problema de la tugurización del centro histórico del Cusco es un proceso que data del siglo XVIII, y no de este siglo, tal como algunos autores han señalado.
De otro lado, las posibilidades explicativas del estudio de los usos del suelo y de la vivienda nos abren pistas de trabajo importantes. Ya en 1654 se comienza a dar un uso "intensivo" del suelo que lleva a la fragmentación de solares completos, con los consecuentes problemas de titulación y modificaciones en la estructura funcional de la vivienda. Además de la fragmentación
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de viviendas señoriales se comienza a dar otros usos, aparte del residencial; esto a la vez que ubica el problema de la vivienda y de la ciudad en un contexto más amplio, permite preguntarnos por las causas que lo provocan, poniéndonos inmediatamente en contacto con el funcionamiento económico de la región y con los problemas que enfrenta las diferentes funciones que va a cumplir la vivienda, y que estarían, asimismo, relacionadas con los diferentes grupos sociales y con las necesidades de su reproducción como tales. Así vemos, por ejemplo, que la existencia y permanencia de los amplios patios de las casas señoriales, que cumplían una función económica importante, sirviendo de "depósito" de la producción proveniente de la hacienda, denota la pervivencia de una determinada articulación entre la ciudad y el campo.
Sin embargo, continuando con el estudio de las viviendas seleccionadas, se encontró que en muchos casos se comienza a alquilar los patios y las habitaciones que dan a la calle, con fines comerciales y residenciales. Esto señala nuevas necesidades de los propietarios y pone de manifiesto algunas modificaciones en la estructura misma de la vivienda, que van a provocar un mayor y más rápido deterioro de la misma.
El estudio de las funciones de la ciudad ofrece variadas posibilidades de interpretación y permite vincular técnicas de análisis, como pueden ser los "vectores de crecimiento urbano" o "tipo de restauraciones" a los procesos sociales de cambio que se dan en el Cusco. Se establece así la relación entre expresión urbana y función socio-económica de la ciudad, logrando llevar al terreno práctico muchos de los aportes teóricos de la sociología urbana.
La permanente vinculación entre los aspectos arquitectónicos y urbanísticos con los aspectos histórico-sociales, permite además plantear una reconstrucción de la ciudad que, sin olvidar su valor monumental y cultural, toma en cuenta las necesidades de la población, para lo cual se vincula el trabajo de restauración con un plan regulador urbano y un plan sectorial para el centro histórico, evitando de esta manera que los trabajos de reconstrucción se conviertan en "acciones aisladas" que olvidan la arqui-
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tectura corriente y la función habitacional, que debe ser el soporte fundamental para la revitalización del centro histórico.
De Azevedo plantea la necesidad de "revitalizar" el centro histórico del Cusco para sus habitantes, en función de sus necesidades y de acuerdo al programa que planifique la expansión de la ciudad y la infraestructura requerida. Nuevamente,la vinculación entre arquitectura, historia y sociedad permite no sólo una mejor interpretación de los fenómenos urbanos, sino también la elaboración de propuestas futuras.
El estudio de los usos del suelo y su vinculación con la ubicación de los grupos sociales y sus actividades económicas en un determinado espacio territorial es expresado en los últimos capítulos de Cusco Ciudad Histórica: continuidad y cambio . Es importante recalcar que en el marco de la "Ecología Urbana" se puede obtener valiosa información sobre el control que los diferentes sectores sociales ejercen sobre el espacio. Así tenemos ,por ejemplo, que los barrios satélites, ocupados por los sectores de menor renta y que, desde el Incanato se ubicaban en cuestas y colinas, siguen siendo sede del mismo grupo social, observándose a la vez una tendencia a la expansión a través de la formación de pueblos jóvenes y urbanizaciones populares que se sitúan en las· colinas, al lado de las dos vertientes del Huatanay. Los sectores de más altos ingresos siguen controlando, por su parte, los espacios planos del valle , pues si bien abandonan el "centro histórico" pasan a ocupar las partes bajas del Valle del Huatanay que, en términos de calidad de terrenos significa la permanencia de una determinada manera de uso y control del suelo en función de sus intereses económicos.
Tenemos, pues, dos textos importantes, que partiendo del estudio de la ciudad y la vivienda, tienen la virtud de conducirnos a "problemas" teóricos y prácticos.
Patricia Ruiz Bravo.
Revista Andina Vol. 1
ALLAIGRE, C!aude, ed., Marginalités dans les pays andins, Actes du Seme. colloque de J' Association fran~aise pour (J'étude) et la recherche sur les pays andins (AFERFA) Centre d'études et de recherches sur Je Pé: rou et les pays andins (CERPA), Université des langues et lettres de Grenoble. 1982, 204 rP.
El coloquio realizado en noviembre de 1981 en Grenob!e, reunió en torno al tema de la "marginalidad en los países andinos" a especialistas franceses y latinoamericanos. Los temas discutidos en las cuatro mesas redondas del congreso fueron los siguientes : marginalidad y sociedad en el Perú, con la ponencia de Forgues sobre " la escritura subversiva de Gregorio Martínez y el renacer de los marginados" y la de Melis sobre "la marginalidad del hombre andino en la última novela de Arguedas" · marginalidad y literatura en el Perú, con ' el estu<lio de Cirillo sobre la marginalidad del serrano en la interpretación de Arguedas y el de Nouhauct -sobre las " ambigüedades de la Virgen 'María · o de la tradición judía en la novela del colombiano Isaacs" culturas marginalizadas, y minorías cultur¡les en los países andinos, en las que se analizaron los conceptos de marginalidad y sus aplicaciones (Allaigre y Cros) .
El tono del coloquio fue dado por Brisseau-Loayza con una ponencia acerca del " espacio y marginalización en el Perú" y con las palabras de H. Neira acerca de la sociedad peruana en los años J 980 y 1981. Se puede, pu es, concluir que el coloquio fue consagrado casi totalmente a los problema~ culturales peruanos, y las animadas d1scus1ones del coloquio se desarrollaron alrededor de obse rvaciones de la realidad perua1;1~-, El púb)ico francés tiene ya a su dispos1c!o!1 . un mstrumento modesto y útil para 1mciarse en los problemas de margina-lidad en el Perú. ·
Henrique Urbano
No . 1, setiembre 1983
MORLON, Pierre ; ORLOVE, Benjamín; HIBON , Alberic Tecnologías Agrícolas Tradicionales en los Andes Centrales: Perspectivas para el desarrollo. Proyecto Regional de Patrimonio Cultural PNUD/UNESCO. COFIDE, s.l. , s/f. Mimeo. 139 p., ilus.
En el presente trabajo los autores coinciden en señalar que la actual situación técnico-productiva del agro andino es el largo resultado de un proceso de experimentación, adaptación de nuevas especies creación de nuevas técnicas herramient~ etc desde épocas preincaica~. La utilizaci6n d~ variadas fuentes de información como las crónicas y textos de la época colonial los trabajos de Guamán Poma de Ayala ' los restos arqueológicos, el contacto co~ los actuales portadores de la tecnología andina y el manejo de los numerosos trabajos de investigación sobre las prácticas productivas en los Andes, hace del libro un instrumento útil para quienes se interesan en el conocimiento y comprensión de los sistemas y organización productiva en los Andes y en las posibles propuestas y alternativas estratégicas de un verdadero y original desarrollo rural.
El texto cuenta con siete capítulos sistemáticamente trabajados, obras de consultas y referencia, más una larga y laboriosa revisión bibliográfica que complementa el estudio.
Los capítulos I y II se refieren a la valoración y comprensión de la diversidad ecológica, los sistemas de producción y el espacio rural andino. Asimismo, contribuyen con definiciones teóricas sobre las características y componentes de lo que es el paisaje agrícola como expresión concreta resultante de la adaptación de una sociedad al medio ambiente y del dominio y utilización que de él hacen sus poblaciones. Completando los dos capítulos se hace referencia a los sistemas de producción rurales donde la tarea agropecuaria está ligada ; otras actividades que el autor llama "paraagrícolas" como artesanía_, _transformación
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y valoración de los productos y subproductos agropecuarios, empleo temporal, etc., que ayudan a entender la estrategia de dispersión de riesgos y mejor utilización de recursos.
El capítulo III enfoca un estudio sobre las técpjcas tradicionales de la utilización de la sal en la sierra peruana, esbozando los aspectos vinculados entre técnicas tradicionales no agropecuarias que caracterizan a una economía mixta y de au tosubsistencia propia a la mayoría de los campesinos andinos.
En el capítulo IV, Pierre Morlon plantea la interrogante : ¿Qué alternativas tecnológicas para los Andes'?, resaltando la visión polar en las diferentes tendencias y enfoques sobre el futurb tecnológico, que se sintetiza en la frecuente contradicción entre lo "modernista-extranjerizante" y lo "tradicionalista-indigenista", presentándose la discusión muchas veces como una disyuntiva entre dos " soluciones", cargadas en ambos casos más de especulaciones ideológicas que de propuestas científicas y técnicas viables.
El autor señala también la evolución permanente de tecnologías que tuvieron lugar en los Andes, y añade temas o aspectos que deberían tomarse en cuenta en las futuras elecciones tecnológicas como: agricultura andina e importación de especies y técnicas, revalorización de las especies nativas o introducción de nuevas especies, trahajo del suelo y mecanización agrícola, calidad de la preparación del suelo, desigualdad de las regiones y topografía, productividad del trabajo, políticas de desarrollo tecnológico, etc.
El siguiente capítulo, trabajado por Alberic Hibon sobre una experiencia de investigación agrícola fuera de las estaciones experimentales, basada en el seguimiento agroeconómico plurianual del cultivo de maíz en parcelas de pequeños productores en Cusco, Huancayo y el Callejón de Huaylas; es decir, en "condiciones de producción" entendidas como las condiciones agroclimáticas y económicas arriesgadas que enfrentan los agricultores, en oposi; ción a las condiciones privilegiadas de las estaciones experimentales.
El trabajo continúa con algunos resultados experimentales sobre: la importancia
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de las variedades locales, el uso que hacen los campesinos del manejo y fertilización de los suelos, métodos de siembra, etc.; asimismo, sobre la necesidad de establecer tipologías de los sistemas de producción de una región , tomando en cuenta la utilización de la tierra en los diferentes cultivos y producciones, las técnicas de producción empleadas y el nivel actual de producción, el calendario de trabajos a lo largo del año y la contabilidad de los intercambios monetarios. Concluye con un anexo sobre el papel de las llamadas "malas hierbas" en los sistemas de producción de la región andina.
El último capítulo es una reflexión metodológica y de aproximación en la perspectiva de Investigación· para el Desarrollo como una necesidad de complementación entre la comprensión de las prácticas y técnicas productivas y las propuestas y mejoras futuras en las decisiones tecnológicas.
Vida! Pino Zambrano.
KAHLE, G., KELLENBENZ, H., PIETSCHMAN, H. und POHL, H. Jahrbuch für Geschichte von Staat, W irtschaft und Gesellschaft Lateinamerikas, gegründet von KONETZKE, R.{+) und KELLENBENZ, H. Sonderdruck irn Buchhandei nicht erhaltlich , Band 19, Bohlau Ver!ag Koln-Wien, 1982.
Se trata de diversos estudios consagrados a los' diferentes países latinoamericanos y a la política americanista de la Corona española. Los colaboradores v,ienen de diferentes países. En lo qúe se refiere al área andina, hay que destacar los estudios de Lohmann Villena acerca de la presencia de alemanes en el Perú vineinal y el de Acosta Rodríguez sobre los doctrineros y la extirpación de la religión indígena en el arzobispado de Lima, 1600-1620. Señálese también algunos estudios de carácter general que tienen incidencias en el área andi-
Revista Andina Vol. 1
na : 1) el de García Fuentes acerca de las "licencias para la introducción de esclavos en Indias y envíos desde Sevilla en el siglo XVI"; 2) el de Muro Romero sobre "la reforma del pacto colonial en Indias" o "las instituciones de gobierno y sociedad en el siglo XVII".
Es, indudablemente, el texto de Acosta Rodríguez el que más se acerca a los problemas andinos bajo el aspecto del estudio de las prácticas idolátricas y de las opciones pastorales de los doctrineros del siglo XVII, para no hablar de los finales del siglo XVI. El estudio clásico en esa materia es aún el de Duviols acerca de la lucha contra las religiones autóctonas en el Perú colonial, del cual existe una edición en francés y otra en castellano, ésta ;mblicada en México, en 1977, bajo el titulo, La destrucción de las religiones andinas. Es también interesante la investigación que Lorenzo Huertas dedicó al tema y que Acosta Rodríguez no parece conocer: Religión indígena colonial en Canta, Chancay y Cajatambo, Siglo XVII, edición de la Universidad de San Marcos (Lima), 1970.
Acosta Rodríguez plantea el problema del origen de la persecución de las religiones indígenas. El autor no se contenta con las explicaciones hasta ahora presentadas, opta por el camino poco explorado de los pleitos en que se vieron envueltos muchos doctrineros ante los tribunales eclesiásticos, a partir de la primera década del siglo XVII. Por un lado, los indios acusaron a muchos curas de abuso tanto en lo que se refiere a la utilización de los indígenas como mano de obra, como en las prácticas tributarias excesivas impuestas por ellos a las poblaciones serranas. Como ejemplo de la explotación eclesiástica, Acosta Rodríguez se refiere al pleito de los indios de San Damián de Huarochirí contra su doctrinero, Francisco de Avila, autor de la selección de mitos de Huarochirí y de sermones en quechua y castellano. El autor aporta otros casos de disputa por razones idénticas, sugiriendo entonces que el movimiento de "extirpación de idolatrías" tiene algo que ver con los intereses económicos de los doctrineros y con la defensa de los indígenas contra los excesos de los eclesiásticos. No es, sin embargo, la única explicación del origen del movimiento de
No. 1, setiembre 1983
extirpación de idolatrías, afirma Acosta Rodríguez. Quedan, pues, en pie,otras explicaciones complementarias. Y entre ellas, añadiría yo, habría que buscar las razones por las cuales ese movimiento no alcanzó la importancia que aparentemente ha tenido el de la sierra cercana a Lima. No fue por ausencia de abusos ni por falta de doctrineros más reacios que Avila o Avendaño y mucho menos aún,por la carencia de prácticas rituales y mitológicas andinas tradicionales. ¿Cómo explicar, entonces, la ausencia de documentación que abunde en favor de movimientos regionales de "extirpación de idolatrías"?
Hemique Urbano
LAJO, Manuel; SAMANIEGO, Carlos y AMES, Rolando (Editores). Agricultura y Alimentación. Bases de un nuevo enfoque. Introducción de LAJO LAZO, Manuel; Lima, 1982. Mapas. Figuras. Notas. Bibliografía. 536 pp.
Este libro es el cdnjunto de las ponencias y conclusiones del II Seminario sobre Agricultura y Alimentación en el Perú realizado en Chaclacayo (Lima), del 1 O al 13 de octubre de 1979.
Su importancia y valor están dados porque permite tanto a estudiantes como a un público mayor, reflexionar y tener una imagen-global y crítica (que hacía falta) del grave problema agrícola y alimentario en el Perú actual.
En el Seminario participaron técnicos en recursos naturales, economistas agrarios, sociólogos rurales, antropólogos, funcionarios públicos, historiadores y políticos.
De las 15 ponencias, hemos destacado a modo de ejemplo, algunas de ellas relacionadas con cada una de las grandes secciones.
En la sección "Bases Históricas y Geográficas de la Agricultura y la Alimenta·· ción", Axel Douro Jeanni, analiza los as-
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pectos relacionados "con la oferta de los recursos agua y suelo y la producción agrícola, pecuaria y forestal" en la costa y sierra peruana. Precisa la situación actual de los recursos, los problemas que presentan y la escasa atención del Est11do. Concluye proponiendo alte.rnativas técnicas, político-legales y socio-culturales que tiendan a preservar y mejorar los recursos renovables, redistribuir la riqueza, incrementar la producción agrícola, y lograr el au to-abastecimiento de alimentos básicos, entre otros.
la segunda sección, "Producción y Comercialiución Alimentaria" contiene varias ponencias. Allí, Eduardo Grillo, trata sobr~ "La producción agropecuaria de alimentos", reflexionando en forma sugerente y rica" las opciones tecnológicas que existen para mejorar la situación alimentaria y nutricional de la población nacional".
Contrapone en una visión histórica la técnica "occidental" frente a "una actitud tecnológica 'no occidental' " . Recupera para la reflexión la experiencia de la tecnología de la producción agropecuaria pre-colom bina y del actual campesinado andino.
Más adelante revisa la presente estructura agraria y sus peculiaridades y constata por un lado que dado el modelo global de la economía peniana, lo rural-agrario ha sido subordinado y coaccionado a sostener lo urbano-industrial: con alimentos y materias primas baratas.
Por otro lado, enfatiza que en el marco señalado el Estado ha favorecido a la agricultura capitalista, con grave perjuicio de la economía campesina que es la que fundamentalmente alimenta a la población del país.
Las consecuencias de tal situación, en relacioo al desabastecimiento, al deterioro en la alimentaciól) y nutrición del pueblo peruano, llevan a Grillo a proponer un ·conjunto de "bases tétnicas pára el -desarrollo agrario", que suponen lineamientos políticos socialistas opuestos al actual sistema económico.
Sobre el consumo de alimentos y niveles de nutrición en el campo y la ciudad,particularmente en los -sectores populares, las ponencias presentadas abren líneas de trabajo muy importantes.
Marco Ferroni realiza un valioso trabajo sobre la alimentación del campesinado an-
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dino. Se hace preguntas como : ¿cuál es la alimentación, y qué cambios se dan en la dieta rural?; ¿cuál es su potencial nutricional? Además vincula lo anterior con el mercadó y sus implicaciones.
Las conclusiones de Ferroni quiebran mitos sobre el _ tema. Así, señala que "si la desnutrición rural está asociada a la articulación campesina con la economía de mercado, cabe preguntarse ¿por qué ocurre dicha articulación y qué medidas de política alimentaria o de desarrollo deben tomarse para mejorar el estado nutricional en el campo bajo estas ·condiciones?" Entre otras medidas sugiere una política de redistribución de tierras que coadyuve a aumentar significativamente las oportunidades de trabajo e ingreso campesino.
La enarta sección toca las políticas agrarias ·y alimentarias. Aquí la ponencia de José'"María Caballero : "La situación del campesinado andino y las decisiones de política económica", basa su argumentación en el campesinado parcelario independiente o agrupado en comunidades, ubicado en la zona cordillerana.
Al examinar la "extrema miseria en que vive la inmensa mayoría del campesinado andino", precisa dos razones básicas: ( 1) "la pobreza de recursos agropecuarios del área andina cordillerana; y (2) las condiciones políticas e institucionales".
La transformación de la situación señalada exige, necesariamente, entre otras políticas -según Caballero-, "garantizar un acceso igualitario a las tierras disponibles" , cambiar los patrones de consumo de alimentos, la organización campesina y, eliminar o reducir la renta diferencial (lo que supone una "ruptura fundamental con el mercado").
Finalmente, del conjunto de conclusiones destaca que en cuanto a la situación alimentaria más del 50º/o de la población peruana 'tiene un consumo deficitario de alimentos, agudizado en los últimos años.
Respecto a la Política Agraria, se comprueba que ésta beneficia a los sectores urbanos perjudicando al campesinado Y, a la población de escasos recursos. Ademas se remarca la ausencia de una política inte-gral sobre la alimentación popular. .
Especial atención merece la urgencia de un proyecto nacional que rescate el uso de
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los recursos agropecuarios en beneficio de la alimentación popular.
Concluyendo, estamos ante una publicación necesaria dada la discusión e importancia del tema en el país.
Tirso Gonzales.
DE JEREZ, Francisco, La conquéte du Pérou, 1534. Présentation par Pierre Duviols, París, A.M. Métailié. 1982, 143 pp.
Esta edjción de la crónica de Francisco De Jérez pu.blica la traducc~ón. francesa de H. Ternaux-Compans (1837), hecha en base a la edición de Salamanca (15 4 7). La introducción de Duviols recuerda las imágenes que ocuparon la mente de los conquistadores, algunos de los problemas que los subyugaron y que muchos pagaron con sus vidas, y las grandes líneas de la visión de los vencidos y vencedores. La brevedad de esas páginas son suficientes para indicar algunas orientaciones en la interpretación de grandes problemas. Es, por ejemplo, el caso de la lectura de las razones que llevaron a los indios a llan1ar Viracocha a los españoles (p.15) . La leyenda obedece a las exigencias lógicas que crearon en México el mito del retorno de Quetzalcoatl. Duviols sugiere que en el Perú, el relato de la llegada de los españ9les coincide con las luchas entre Huáscar y Atahualpa. Huáscar es tomado prisionero. Sus adeptos, la gente del Cusca, mandan celebrar el rito de la Capac hucha, para obtener la liberación del Inca. Inmediatamente después del sacrificio, ia nC>ticia de la llegada de los españoles atraviesa los Andes. La Capac hucha era en honor de Viracocha. Huáscar y sus seguidores creyeron que habían llegado a la costa sus salvadores, viracochas o capacochas.
El libro contiene algunos datos que ayudan a comprender mejor los problemas de la conquista del Perú, particularmente los acontecimientos de Cajamarca. Las páginas finales mencionan los principales textos o
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estudios publicados acerca de la conquista de América y del Perú, tanto en castellano como en frand:s.
Henrique Urbano
VASCO DE CONTRERAS Y VALVERDE, Relación de la ciudad del Cusco, 1649 ; Pról. y transe. de María del Carmen Martín Rubio, Cusca, 1982, 203. pp.
No es totalmente desconocido el texto de la relación editada ahora por el Comité de Servicios Integrados Turístico-Culturales del Cusca. Los primeros cuatro capítulos habían sido publicados por Jiménes de la Espada en las Relaciones geográficas de Indias, y Santisteban Ochoa editó una copia del original, en la que faltan los capítulos relativos a la vida de los obispos de la diócesis.
Esta relación es un documento administrativo sumamente escueto. Aun así, Martín Rubio considera que se trata de una obra de mucha importancia para la historia de la ciudad del Cusca. Contiene veinticinco capítulos con breves notas que describen la ciudad, sus piedras, la fauna y flora, la vida de los obispos, los conventos y monasterios, las parroquias y la iglesia catedral. Esperamos que el Comité que acertadamente publica esta relación , continúe su obra editorial con nuevos documentos referentes a la ciudad y la región.
Henrique Urbano
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