FILOSOFÍA MEDIEVAL

70
BOLILLAS DE HISTORIA DE LA FILOSOFIA ANTIGUA Unidad I I. La dualidad en la historia y el mito. Migraciones indoeuropeas a la Hélade: encuentro con lo ctónico. Dualidad de principios. Dioses celestes y diosas telúricas Resolución lingüística de la identidad griega. Aporte de la cultura cretense-minoica: lo cultual, lo social, el arte, la lengua, el mito. El primer mito griego: el laberinto cretense. Su estructura dual. Relación humano-divina, y relación divina: Apolo-Dionisos. Ambigüedad de sus personajes. El híbrido y la hybris, la esencia del hombre. El héroe y la phrónesis. “El hombre de conocimiento”. Laberinto: espacio hierofánico y juego mortal. El hilo de Ariadna. Función salvifica del Logos. Debate: mito griego como generador de Logos. Campos semánticos de mythein y legein.Aporte indoeuropeo. Monarquía micénica: organización y expansión: el carro de guerra. Invasión doria. Implicancias. Bibliografía Básica EGGERS LAN, Conrado. Introducción histórica al estudio de Platón. Cap.I p.1-11--VERNANT, Jean-Pierre. Los orígenes del pensamiento griego Cap. I y II, p.16-20 22-30--COLLI, Giorgio. El Nacimiento de la Filosofía Cap.II, p.21-29--GADAMER, Hans-Georg. Mito y razón Cap.II p.21-28--JESI, Furio. Mito. De Cap.I , p.--VERNANT, Érase una vez…“Dionisos en Tebas” p.145-160 En la unidad 1, tiene como eje central “ la dualidad en la historia y el mito”. Siguiendo este eje con el aporte de Egers Lan y Vernan quienes nos van a contextualizar sobre la pregunta de la filosofía, donde los mismo plantean que nace en Grecia y nos va hacer alusión al mostrarnos en pasaje de la nada de la filosofía a la filosofía, como producto inédito de la historia de la humanidad y que es exclusivo de la cultura griega. Este procesión de racionalización que se inicia en la estirpes griegas a partir de la llegada de los indoeuropeos a la helade. Para ello debemos analizar la Historia el mito y la poesía, como asi también establecer la localización del logos, que muestra esta coincidencia del camino del espíritu griega y el despliegue las acepciones del logos, como prefiguración mito- laberinto, que pasara a una determinación semántica, ilustración griega. Cuando nos referimos a las migraciones indoeuropeas a la helade: el encuentro con lo etonico, tomando los aportes de los autores “vernan egerss lan” que nos conllevan a rescatar respuestas a las preguntas “cuando se va dar el encuentro, a partir de que principios y como se va dar esa mescolanza

description

AGUSTIN Y EL CAMINO A LA CONVERSION

Transcript of FILOSOFÍA MEDIEVAL

BOLILLAS DE HISTORIA DE LA FILOSOFIA ANTIGUAUnidad II. La dualidad en la historia y el mito. Migraciones indoeuropeas a la Hlade: encuentro con lo ctnico. Dualidad de principios. Dioses celestes y diosas telricas Resolucin lingstica de la identidad griega. Aporte de la cultura cretense-minoica: lo cultual, lo social, el arte, la lengua, el mito. El primer mito griego: el laberinto cretense. Su estructura dual. Relacin humano-divina, y relacin divina: Apolo-Dionisos. Ambigedad de sus personajes. El hbrido y la hybris, la esencia del hombre. El hroe y la phrnesis. El hombre de conocimiento. Laberinto: espacio hierofnico y juego mortal. El hilo de Ariadna. Funcin salvifica del Logos. Debate: mito griego como generador de Logos. Campos semnticos de mythein y legein.Aporte indoeuropeo. Monarqua micnica: organizacin y expansin: el carro de guerra. Invasin doria. Implicancias. Bibliografa BsicaEGGERS LAN, Conrado. Introduccin histrica al estudio de Platn. Cap.I p.1-11--VERNANT, Jean-Pierre. Los orgenes del pensamiento griego Cap. I y II, p.16-20 22-30--COLLI, Giorgio. El Nacimiento de la Filosofa Cap.II, p.21-29--GADAMER, Hans-Georg. Mito y razn Cap.II p.21-28--JESI, Furio. Mito. De Cap.I , p.--VERNANT, rase una vezDionisos en Tebas p.145-160En la unidad 1, tiene como eje central la dualidad en la historia y el mito. Siguiendo este eje con el aporte de Egers Lan y Vernan quienes nos van a contextualizar sobre la pregunta de la filosofa, donde los mismo plantean que nace en Grecia y nos va hacer alusin al mostrarnos en pasaje de la nada de la filosofa a la filosofa, como producto indito de la historia de la humanidad y que es exclusivo de la cultura griega. Este procesin de racionalizacin que se inicia en la estirpes griegas a partir de la llegada de los indoeuropeos a la helade. Para ello debemos analizar la Historia el mito y la poesa, como asi tambin establecer la localizacin del logos, que muestra esta coincidencia del camino del espritu griega y el despliegue las acepciones del logos, como prefiguracin mito- laberinto, que pasara a una determinacin semntica, ilustracin griega. Cuando nos referimos a las migraciones indoeuropeas a la helade: el encuentro con lo etonico, tomando los aportes de los autores vernan egerss lan que nos conllevan a rescatar respuestas a las preguntas cuando se va dar el encuentro, a partir de que principios y como se va dar esa mescolanza Eggers parte de la pregunta de donde la viene la dualidad a platon, nos dice que las noticias que tnemos de la historia griega misma coinciden en la temtica de platon, en reconocer de algn modo el dualismo de principios que nos presenta el timeo ( la materna regin- receptculo y los paternos paracdicmas celestiales) ' en el encuentro de la Gran Diosa Madre de las culturas mediterrneas con los dioses celestiales introducidos por las migraciones indoeuropeas. Por otra parte a medida que las excavaciones arqueolgicas, , y los trabajos de fillogos y lingistas nos van descubriendo el mundo prehelnico y los albores del helnico, nos damos cuenta de que sabemos poco de lo que creamos sobre el mismo, No obstante, con carcter provisional e insistiendo en la precariedad de los testimonios, podramos hacer algunas afirmaciones con un mnimo de seguridad.Antes del ao 2000 a.C., por ejemplo, podemos decir que no hubo indoeuropeos en la Hlade ni griegos antes del 1500 a. C. Anterior a esa fecha, tenemos edad de piedra con un paleoltico desde el 6000 a. c (es decir, que los habitantes ms primitivos no habran sido autctonos, sino presumiblemente oriundos de Asia 6000-4000) , y un neoltico del 4000-3000;, tal vez, podra hablarse tambin de una edad de bronce antigua hasta el comienzo del segundo milenario, durante la cual algunos indicios han dado asidero a la idea de que por entonces se dio una especie de unidad prehelnica, ''pelsgica'' (2000), segn la denominacin que, con posterioridad, dieron los griegos a sus predecesores. Tendramos, en cambio, una edad de bronce media llamada "heldica" en lo que a Grecia continental concierne, y "minoica" en lo referente a Creta desde el 2000 hasta el 1700, aproximadamente. El ltimo perodo posterior de la edad de bronce - "heldica" y "minoica", se extendera hasta comienzos del siglo XIII (1200), poca en que convencionalmente se sita de manera aproximada el principio de la cultura griega sin embargo anterior a esta, encontramos la "micnica", que se habra dado en la Hlade entre 1580 y 1200). DONDE VA TENER LUGAR ESTE ACONTECIMIENTO EN GRECIA CONTINENTAL, ASITICA, COSTAS E INSULAR. Como a partir de una dualidad entre dos fuerzas por un lado autctonos en un amescla que se va dar una mescla que se va dar a partir del ao 2000, a c. con los indoeuropeos. A parti r de esta mescolanza vamos los distintos periodos como el micnico (1430- 1200) oscuro (1200- 700) arcaico (700- 500) clsico (500- 322)- helenismo (periodizacin) Entonces cuando hablamos de cualidad de principios entre los autctonos de origen asitiatico y los indoeuropeos o indogermanos, hiperbreos, los primeros con la materna regin receptculo, (la gran diosa madre y los segundos que son los paternos paradicmas celestiales ) migraciones indoeuropeas. Cuando se da esta mixtura repercute en muchos mbitos, como lo militar, lo religioso, la lengua, relacin- vivos y muertos, diferenciacin. (matrimonio sagrado como metfora de principios)

NOTICIA HISTRICA

En cuanto a la resolucin lingstica de la identidad griega se plantea una TEORA DE LAS OLAS MIGATORIASHasta no hace mucho, la llamada "teora de las olas migratorias" de los griegos a la Hlade que planteaba la pregunta de cundo llegaron griegos por primera vez a Grecia, fueran los denominados por Hornero "Aqueos" o los que los historiadores designan "Jonios" (aplicndose, en todo esto, el nombre de "Griegos" a los pueblos que han hablado dicha lengua, en sus distintas variedades o dialectos, emergente cada uno de una ola migratoria distinta, segn la mencionada teora). Dentro de este terreno conjetura y advertida una notable similitud entre la escritura silbica que se ubica en Creta desde 1580 = `lineal A", lengua nogriega y una de las escrituras cuneiformes de la Anatolia hitita la luvia", investigadores como L. R. Palmer han lanzado la hiptesis de que, ya antes de la llegada de los griegos, haba en Grecia indoeuropeos: los luvios, a quienes hasta habra que agradecer la primera introduccin de caballos en Grecia.3 esta es una de las posturas. Sin embargo investigaciones por partes d los lingistas ingleses han disminuido para nosotros la importancia de stas preguntas, o las han dotado de otro inters: no sabemos, nos dicen estos lingistas,4 que el griego haya existido fuera de Grecia antes que en Grecia misma y todos los indicios concurren ms bien a demostrar que el griego naci en Grecia, como consecuencia de la transformacin de un idioma indoeuropeo que, al contacto con la lengua de los habitantes de la Hlade de ese entonces, dio origen a los diversos dialectos griegos, segn las regiones En tal caso, puede haber habido o no indoeuropeos desde el ao 2000, pueden haber ingresado en una o en varias migraciones lo segundo es ms probable, pero lo cierto es que slo desde 1500 o tal vez slo desde 1400 a. C. sabemos que hablaban griego y los llamamos "griegos". El hecho es que los pueblos indoeuropeos que llegaron a la Hlade encontraron all una civilizacin altamente desarrollada: la llamada ''cretenseminoica'' cuyo centro se hallaba en Creta, pero que haba irradiado su influencia sobre Grecia continental. los invasores no innovaron en lo que hace a la cultura, sino que supieron adaptarse al cuadro cultural hallado, insertarse en l para aprovechar sus ventajas, tanto cuando se vieron relegados a un plano secundario como cuando, en el apogeo de Micenas alrededor de 1500, impusieron su hegemona sobre Grecia continental y, tambin sobre Creta. Por otra parte Aunque trajeran un idioma distinto, no parecen haber posedo un sistema de escritura, por lo cual se limitaron a usar el silbicoideogrfico cretense; en efecto, el "lineal A" constituye una evidente simplificacin y cursivizacin de los jeroglficos cretenses; incluso en la hiptesis de Palmer, la escritura cuneiforme de los luvios slo habra "influido" en el lineal A. Al nacer el griego como consecuencia segn la tesis lingstica ya mencionada de la fusin del indoeuropeo con la lengua local, no se encontr otro sistema de escritura, como lo fue ms tarde el alfabtico, que fuera ms adecuado a sus distintas estructuras, por lo que se recurri nuevamente al silbico, con resultados muy forzados el "lineal B" es, la resultante de aplicar el sistema lineal A a los dialectos griegos, lo que evidencia la limitacin inventiva de estos primeros "griegosHallaron agricultura, industria y comercio, y lo ms que, segn parece, consiguieron en un momento dado es convertirse en una especie de "administradores" junto a las clases dominantes antes establecidas, a las que presumiblemente despojaron del poder en el siglo XIV, sin destruir por eso las estructuras vigentes. ASPECTO MILITAR

Respecto de los invasores que hablaron griego, debemos decir que, como no fueron con toda probabilidad ni los primeros ni los ltimos en entrar a Grecia desde el norte, y puesto que su ingreso y su mantenimiento ha sido violento, han debido adoptar una cierta organizacin militar, como lo revelan las murallas construidas alrededor de sus ciudades, que contrastan con la ausencia de fortificacin de las ciudades cretenses. Este hecho puede sugerir que han cultivado ms la piratera que el comercio (impresin que se fortalece cuando se tiene en cuenta que es esta poca la evocada con frecuencia en los poemas homricos; aunque respecto de stos, ya veremos qu problemas debemos tener en cuenta para tomarlos como testimonios), pero en todo caso en su carcter de lite gobernante y sin quebrar la tnica general del progresismo econmico y "desarrollismo" industrial, que se vena impulsando desde el apogeo de la civilizacin. cretenseminoica LO RELIGIOSOTambin desde el punto de vista religioso los invasores parecen haber realizado una especie de integracin de sus propias divinidades con las que hallaron, integracin. Dice R. Petazzoni: "esquemticamente los indoeuropeos deben ser considerados como portadores de una civilizacin pastoral y patriarcal, y los mediterrneos como poseedores de una civilizacin agrcola y matriarcal"; aunque l mismo reconoce que este esquema, "como todo esquema, es convencional", y aade que tal "formacin dualista, y los consiguientes caracteres compuestos, lejos de ser una peculiaridad de la civilizacin griega, es, por el contrario, comn a las mayores civilizaciones del mundo antiguo", y "ha provisto la base para la formacin y desarrollo de las grandes civilizaciones de Egipto, Anatolia, Mesopotamia, China y Amrica precolombina".5Prescindiendo aqu de las implicancias polticosociales del trmino "matriarcal" y restringindolo a la caracterstica de neto predominio de las figuras femeninas en el mbito religioso, debemos sealar que la mayor parte de los estudiosos concuerdan en asignar dicho carcter a los cultos cretenses.' En stos, en efecto, como en buena parte de los cultos mediterrneos conocidos, se multiplican las deidades femeninas, relacionadas con la vegetacin y por ende con la tierra o con los animales y fieras salvajes pjaros, serpientes, etctera, y que acaso no son ms que manifestaciones de una nica diosa madre. Si se pregunta por dioses masculinos, debemos responder que los hay, pero con un rasgo muy singular, comn con los de otras culturas mediterrneas; el de ser un dioshijo y consorte a la vez As, al gran Zeus, al poderoso y tonante Zeus, al inmortal detentor indoeuropeo del rayo, lo vemos convertido en Creta en un imberbe consortehijo de la Gran Diosa, que, como fruto de ella, convertido en Creta en un imberbe consortehijo de la Gran Diosa, muere cada otoo y renace cada primavera.8 Por cierto que estos testimonios que se refieren a Zeus como hijo-consorte de la diosa cretense son tardos y no hay seguridad acerca de su correspondencia estricta con la poca que estamos viendo. Pero las tabletas lineal B, a medida que se las va descifrando, proporcionan, entre otras cosas, pruebas de una relacin conyugal entre diosa-madre y dios-fruto. LO CULTUALAs, por ejemplo, se han encontrado documentos relativos a una fiesta que constituir el equivalente de la ateniense de las Antesterias; festejos de tres das en honor del vino, en el primero de los cuales se procede a la apertura de los toneles, en el segundo al "matrimonio sagrado" y en el tercero se ahuyenta a los hados de la muerte. La diosa que se casa recibe diversos nombres que nos son conocidos en la mitologa griega: Potnia - `la seora", Damater - `tierramadre", etctera. No sabemos bien el nombre del dioscnyuge, pero vale la pena notar que en las tabletas del lineal B no es Zeus an el dios que vemos prevalecer, al menos, en los testimonios de que podemos disponer hasta el presente, sino Poseidn, que en la poca micnica no, parece ser simplemente el dios del mar, antes bien la divinidad del agua subterrnea y del agua en general. Y es particularmente interesante la etimologa que, en su estudio de las tabletas del lineal B, ha propuesto Palmer respecto del nombre de este dios: Pose (vocativo de Posis, "marido"), Das (genitivo de Da, "tierra") significara "marido de la tierra".9 Esta diosamadre de las culturas mediterrneas, diostierra especialmente en la cultura cretenseminoica (que pronto tom el nombre de Damater o Demter), proporcion a aquellos jinetes nmadas que invadieron la Hlade el secreto del arraigo, del cual ya no quisieron desprenderse nunca, hasta llegar a imaginarse que ese seno que los albergaba era fijo y forjar la leyenda de que eran autctonos. Los atenienses, nos dir ms tarde Platn recogiendo la leyenda, eran "autctonos, vivan y residan realmente en la patria, criados no por una madrastra, como los otros, sino por la reginmadre en la que habitaban; y as, tras morir, yacen en sitios familiares de la que los procre, aliment y recibi en su seno" (Menexeno 237aC). Para mejor valorar esta leyenda, debemos tener en cuenta que el tica fue prcticamente la nica regin compacta de Grecia continental de la que no fueron desalojados los indoeuropeosgriegos cuando se produjo la ltima invasin la de los llamados "dorios' a comienzos del siglo XIII, que arras con la cultura que estamos describiendo.Claro est que estos cultos de divinidades agrarias y ctnicas (esto es, referidas a la tierra, "subterrneas", en general), si bien carecan del carcter guerrero que revestan los dioses indoeuropeos, no configuraban simplemente un cuadro de paz y serena procreacin: de la tierra nacen los frutos, pero a ella van a parar al morir. Este sencillo hecho, documentado en las escrituras sagradas de muy diversas religiones y subyacente en los intentos de explicaciones cosmolgicas de la mayor parte de los filsofos presocrticos, presta a la tierra los rasgos propios de una madre generosamente acogedora y venerable, pero tambin le confiere aspectos sombros y detestables o cuando menos sobrecogedores. Hados o "espritus" de la muerte, demonios vengadores, divinidades siniestras e incomprensiblemente malignas, aunque su ndole telrica parezca aproximarlas a una ignota legalidad ms que la humana arbitrariedad de las deidades indoeuropeas. Cmo llegaron a integrarse estas ltimas en aquel cuadro, es algo que no sabemos bien an, slo a travs de testimonios como los ya mencionados de las tabletas B- que surgieron un tmido ingreso de los dioses invasores en el misterioso mbito ctnico. Da la impresin de que si, como hemos visto, la Gran Diosa adoptaba diversas manifestaciones que reciban cultos diferentes y locales (ms o menos en la forma en que hoy se hace con la virgen Mara en distintos lugares del mundo), RELACIN VIVOS Y MUERTOS Los indoeuropeos-griegos no tardaron en tratarlas como divinidades netamente diferenciadas; y esto no por un simple error de interpretacin, sino por ese policromismo que ya desde un comienzo llevaron al parecer consigo los griegos, que los hizo admirar cada faceta de la realidad con su color propio, sin intentar sistematizarlas forzadamente en una unidad que suprimiera su riqueza singular, sino a lo sumo agruparlas en una suerte de federacin divina, como ms tarde constituy el panten olmpico (aunque de manera unilateral, segn veremos, en tanto fue por sobre todo celestial) con Zeus a la cabeza y, en la hora suprema de la filosofa helnica el mundo de Ideas platnicas con el Bien en la cspide. As van transformndose Atenea, Afrodita, Artemisa, Hera, Hecat, etctera, diosas de nombres, en su mayor parte, de origen no indoeuropeo.10 Sarcfagos como el de HaghiaTriada atestiguan que los cretenses, al igual que los egipcios, conservaban el cadver (aunque sin poseer la tcnica del embalsamamiento);" pero debemos guardarnos de tomar lo que podemos considerar como "vida de ultratumba" por un "ms all" tajantemente separado de "esta vida" por el umbral de la muerte. Ms bien parecera regir en estas creencias lo que dice LvyBruhl respecto de la mentalidad primitiva en general: "La muerte no es la supresin pura y simple de todas las formas de actividad y existencia que constituyen la vida. El primitivo nunca ha tenido la menor idea de tal aniquilamiento.12 Dentro de estas estructuras mentales prelgicas, no cuentan rgidas coordenadas tempoespaciales ni estrictas categoras de sustancia, causalidad, etctera, ni las consiguientes clasificaciones ontolgicas que distinguen diversas esferas o mbitos en la realidad. De esta suerte, el "muerto" en realidad experimentaba una metamorfosis que, por ciento, no le impeda estar en la tumba y a la vez viajar por debajo de la tierra o incursionar en las moradas de los "vivos", tomando un contacto estremecedor con ellos. Y as como no era tajante la divisin entre vivos y muertos, tampoco parece haberlo sido la existente entre dioses y hombres, al menos desde el punto de vista conceptual, que es el nico que cuenta aqu. Entonces se puede advertir y de una manera ms bien deductiva, a partir del predominio de ciertas figuras y ciertos nombres en los testimonios conservados es algo as como un principio jerrquico en la Gran Diosa, por un lado, y en algn dios masculino, por otro, generalmente secundario en relacin con ella, fuera Poseidn o Zeus, segn los momentos y tambin segn los lugares. Pero sera ir demasiado lejos afirmar, por ejemplo, que los demonios vengadores y otras divinidades siniestras han sido realmente deidades inferiores, ya que no tenemos noticia de ningn tipo de subordinacin de hecho o de derecho a los que hemos considerado "principios jerrquicos". Y tampoco estamos seguros de la relacin conceptual y efectiva que guardaban todos estos poderes numinosos con los hombres, y de si no se daban a menudo (y no slo en forma sorpresiva, "milagrosa", sino ritualmente) identificaciones parciales o totales entre unos y otros, como las hallamos, por lo dems, en tiempo bastante posteriores.Quiz las prximas excavaciones y el gradual desciframiento de ambas escrituras lineales arrojen luz sobre tales pocas y nos digan si los indoeuropeos griegos intentaron ya por entonces ordenar conceptualmente de algn modo ms "moderno" y menos "mgico" aquel mundo o, posibilidad que tambin cabe, si ya antes de su llegada no se haban dado tales ordenamientos. Pero, a travs de los datos de que disponemos hasta el momento, nos inclinamos a ver este primer cuadro de integracin religiosa indoeuropeamediterrnea en Grecia como marcadamente rociado por una actitud mgica, donde, como hace notar Cornford,13 la conducta sea "accin mimtica" o "expresin verbal" forma un todo indivisible con el suceso que se desea provocar y con el poder numinoso actuante. A partir de lo expuesto podemos caracterizar de manera precisa los aspectos que dieron o fueron necesarios para tal acontecimiento. Responder al interrogante como es caracterizar que a partir de la dualidad de principios, esto es de los autctonos de origen asitico con los indoeuropeos, indogermanos o hiperbreos de esta unin de los dioses de una materna regin receptculo (gran diosa madre ) y los paternos paradigmas celestiales ( migraciones indoeuropeas) solo a partir de esta funcin, mescolanza podemos hablar del griego propiamente. Los griegos, la dualidad en su origen va provocar una mixtura entre lo religioso, militar, la relacin vivos- muertos, lengua, diferenciacin. En cuanto a la lengua la primera civilizacin europea naci en la isla de creta, se la conoce por las excavaciones de arquelogo artush Evans (1893- 1931) quien lo denomina minoico por el legendario rey minos mitico fundador de la primera dinasta de gobernantes

***FIN TEXTO

descubri las tablillas de barro crudo (cocidas por un incendio) con escritura cretense y micnica respectivamente, an hoy no del todo descifradas, Escritura Pictogrfica, S.XXII aC. (III milenio, final del minoico antiguo) Lineal A: S.XVI aC (II milenio, final del minoico medio) lengua natural, se la utilizaba para escribir la lengua hablada por los minoicos (de origen no-griego) Kirk. Encontrada slo en Creta, no ha sido descifrada an. Lineal B: S.XV aC (II milenio, postminoico) lengua artificial, no hablada. Es una forma de escritura adaptada de la anterior por los escribas palaciegos de Cnosos (Creta) al servicio de los prncipes de Micenas. El lineal B resulta de aplicar el sistema Lineal A a los dialectos griegos. Se la utilizaba para hacer inventarios de los bienes de palacio, accesible slo a la corte de palacio Encontrada en Creta, Micenas y varios lugares de Grecia continental, desciframiento parcial.

Practicaban el culto a los muertos y a los que enterraban acompaados por distintos objetos y estatuillas femeninas La poblacin era numerosa y sobre todo en la costa sur, cerca de Mesaria donde haba colonias tribales. Alrededor de ellas se ubicaban las tumbas de forma circular cubiertas con techo cnico de madera y paja. En estas bvedas redondas se enterraba a los miembros de un mismo clanVIVOS-MUERTOSA los difuntos se les provea de armas y utensilios y se les levantaban construcciones fnebres. En honor de los dioses se sacrificaban animales, toros y cabras; junto con el difunto se ponan figuras de toros. Los sacrificios de animales se acompaaban con ofrendas de aceite, vino y miel porque se supona que esto propiciaba que el animal sacrificado pudiera volver a la tierra. El ritual fnebre se representaba muy cuidadosamente en los sarcfagos de arcilla de HagiaTrada, que pertenecen al siglo XIV o al siglo XIII a.C. DIFERENCIACINLa religin minoica se caracteriza por su naturalismo, continuacin de las tradiciones neolticas. Sus creencias religiosas se centran en una divinidad femenina, la Gran Diosa Madre. Alcanz gran trascendencia en todo el Mediterrneo. En las tablillas cretenses y micnicas escritas en Lineal B, que han podido ser traducidas por los investigadores gracias a los trabajos de Michael Ventris, se denominaba a esa gran diosa, respetuosamente, como "la Seora", apelativo que al igual que nuestras vrgenes catlicas reciba diversas advocaciones: la Seora de Asia, de los Marjales, de los Caballos, de las Mieses En Creta se han conservado, como ejemplares ms destacados de su plstica, algunas representaciones femeninas conocidas como La Diosa de las Serpientes, que probablemente representa a esa gran Seora en alguna de sus advocaciones concretas. Ante las Seoras cretenses y sus continuadoras micnicas, representadas en frescos micnicos con el tpico tocado minoico, asistimos a un sincretismo minoico-micnico que no es sino continuador del culto a la vieja Madre Tierra, la Gran Diosa del Mediterrneo. En Cnosos se han encontrado tablillas referidas a la Seora del Laberinto, que tendra adscritos para su beneficio diversos rebaos de ganado y las ganancias que los mismos producan Con respecto al lugar en donde se llevaban a cabo los cultos religiosos, se ha identificado varios de ellos a travs de estudios arqueolgicos en los que se ha detectado la abundancia de exvotos, fundamentalmente figuritas de terracota, que los fieles depositaban en esos lugares sagrados, del tipo de grutas o cuevas.Los minoicos no construyeron grandes templos. Realizaban ceremonias al aire libre oficiadas por sacerdotes y sacerdotisas. Durante las mismas se danzaba y se realizaban procesiones y sacrificios.Pero diversos investigadores han venido manteniendo que la religin minoica no descansaba, nicamente, en la existencia de esos lugares sagrados, sino que los propios palacios podran haber sido, realmente, templos o santuarios. La Cultura CRETENSE-MINOICA (Y SU REA DE INFLUENCIA)*Poblacin de origen pre-helnico (pelasgos) * Metalurgia del bronce*Conocimiento de la Escritura *Naturalismo religioso * Desarrollo de la navegacin * Desarrollo de la arquitectura palacial y del arte en general* Comercio martimo y agricultura * Rgimen comunal matriarcal * Relevancia de la mujer en lo social, religioso, laboral * Monarqua palacial patriarcal con poder poltico, militar, religiosoCRETA: III MILENIO Minoico antiguo Creta, en el III milenio posea una civilizacin con un desarrollo ms elevado que Grecia Continental y las islas del mar Egeo. El sistema de gobierno era comunal, con una sociedad matriarcal.Las mujeres gozaban del extrao privilegio de ser sacerdotisas

CRETA ESCRITURA Creta en el S.XXII tena escritura pictogrfica, como muestra las inscripciones encontradas; consiste en transmitir a travs de dibujos, conceptos aislados. Los diferentes pictogramas (figuras de hombre, rbol, flecha, doble hacha, herramientas de trabajo) eran grabados en sellos o tallados en recipientes. Se lea de izquierda a derecha. CRETA III MILENIOCcladas, 2700-2300 aC. PROCESO DE CRETIZACIN (II MILENIO)Creta en el II milenio alcanz un nivel considerable en lo social, cultural y econmico.Es el segundo perodo de florecimiento de Creta. Se extendi desde su reconstruccin (S.XVII) por los daos producidos por erupcin del Santorini y hasta la invasin de Micenas (S.XV)El desarrollo de fuerzas productivas gener oficios desligados de las tareas agrarias y un incremento del comercio martimoLa perfeccin de los objetos producidos en esta poca muestra la diversidad de oficios y el predominio del trabajo libre, no esclavo. Aunque la base de la economa cretense del II milenio era rural. II MILENIO - CRETA ESCRITURACreta en el S.XVIII elabor un sistema de escritura (hoy llamado lineal), Difundida en toda Creta, estaba constituida por 137 signos. Un tercio de ellos estaba vinculado en cuanto a su origen con la antigua escritura pictogrfica. De carcter jeroglfico-iconogrfico, an no han sido descifrados. Convencionalmente se la designa hoy con la letra A pero no se sabe en qu lengua est escrito el texto de la escritura lineal A. An no ha sido descifrada (entre S.XX XV aC)Esta escritura silbica en el que cada signo representa una slaba: silbico- ideogrfico. Se la llam Lineal B. Ha sido parcialmente descifrada (S.XIV XIII aC.) ESCRITURA (LINEAL)La intensidad de su comercio los llev a establecer un sistema de pesas y medidas y a desarrollar un sistema de escritura con el que podan registrar las transacciones comercialesCRETA II MILENIO silbico ideogrfico TALASOCRACIA(II MILENIO) El principal medio de transporte fue el martimo como lo atestiguan las abundantes representaciones de barcos a remo y vela; la proa en barcos de guerra est hecha para embestir. Al comienzo la direccin se daba a travs de un timn reforzado, luego reemplazado por un sistema de dos remos. La construccin de barcos y de la flota martima es una manifestacin del espritu creador cretense en el mbito de la cultura y la tcnicaLa cultura cretense ejerci gran influencia en la cultura helnica Creta estaba vinculada comercialmente con la pennsula balcnica, en especial Tesalia, con el sudeste del Mediterrneo, pero tambin con pases del oeste del Mediterrneo tal vez hasta Espaa; adems de Siria, Egipto. Troya, Chipre, el imperio hitita, Ugarit, Mari (en el Eufrates), Babilonia,etc En el II milenio la descomposicin de la sociedad comunista primitiva permiti la consolidacin del sistema de poder real hereditario. La dinasta de Cnosos unific a toda Creta bajo su poder, al mando del legendario Rey Minos hijo de Zeus y Europa-, luego de triunfar sobre sus hermanos (Radamantis y Sarpedon), tambin aspirantes al trono. Minos es conocido como un gran LegisladorDESARROLLO DE LA NAVEGACIN (II MILENIO) Minos estableci la primera flota martima en el mar Mediterrneo Con su flota domin a las islas Ccladas y en general a las islas del mar EgeoDesarrollo de la Navegacin

Los veleros de tipo egipcio estaban preparados para las aguas poco profundas del Nilo, pero no eran aptos para los peligros de alta mar. Desde comienzos del segundo milenio apareci otro tipo de barco, diferente de los egipcios, el de los pueblos del Egeo. Navos ligeros a vela y a remo, y casco reforzado contra el choque de las olas, ms estables y resistentes al viento., fue en realidad el primer barco de transporte realmente adaptado al mar. La actividad mercantil y naviera, les rindi grandes ganancias y les permiti gozar de un elevado nivel de vida por la importacin de mercancas provenientes de todo el mundo conocido en aquel entonces ECONOMALa economa estuvo basada en la explotacin de la tierra, que les brind la provisin de los alimentos esenciales; que almacenaban en vasijas, en el palacio METALURGIAEl alto nivel alcanzado por la metalurgia en Creta durante el II milenio (del S.XX al S. XII) permiti que los maestros cretenses hicieran: armas de bronce, objetos de uso domstico y herramientas artesanales; especialmente delicada fue la manufactura de vajilla de bronce que imitaba las de cermica; objetos de lujo para reyes y aristcratas y objetos de culto: hachas dobles depositadas en santuarios de las cavernas (en el de Arcalocori ornamentadas de oro y plata) Exiga un dominio tcnico de fundicin, forja y cincel MSICACultivaron, la msica y la danza, interpretando en instrumentos originales, como la ctara y la flauta, cuya invencin se les atribuye. En cuanto al deporte, practicaron sobre todo atletismo y boxeo, y realizaron pruebas de acrobacia ARTE MINOICO: FRESCOSLas escenas representadas en los frescos mostraban la vida en la isla, recurriendo a temas como las procesiones, sacrificios, danzas, luchas con toros, etc. Tienen un estilo geomtrico y son, comnmente, monocromticos. Tambin desarrollaron figurillas humanas y de dioses, normalmente femeninas. Tambin destaca el desarrollo de joyas, vasos de oro y piedras preciosas, productos por los que se hicieron conocidos fuera de la isla. El culto taurino o ciertos rituales relacionados con l, no se repiten en Grecia, sino que fenecieron con la cultura minoica. Adems del culto taurino, otro animal mitolgico se destaca en las molduras del trono y en los frescos del palacio: el grifo, (animal fabuloso con cuerpo de felino y cabeza de guila). En el ms importante saln del palacio se alza un gran trono de yeso, en cuyo respaldo hay tallados fabulosos y coloridos grifos. Se cree que un terremoto daara el palacio de Cnosos hacia el 1700 a.C., fecha que marc el final de la fase antigua de la historia de Creta. Una dinasta nueva desarroll una civilizacin incluso ms brillante. El palacio se reconstruy de forma ms elaborada; tena una altura de tres o cuatro pisos y contena muchas habitaciones extensas y pasillos, y la sala del trono estaba decorada con mucho lujo. Los palacios ms importantes, como los de Cnosos, Festos, Malia y Hagia Trada, fueron los centros de gobierno de pequeas ciudades estado ARQUITECTURA PALACIALEl Palacio de Cnosos gobernado por el Rey Minos fue el ms importante de Creta. En general todos se caracterizan por ser construcciones de varios pisos haciendo gala de un arte arquitectnico sin igual. Sin fortificaciones. Con el megaron del Rey que incluye la sala del trono y el megaron de la Reina. La decoracin que incluye frescos coloridos con motivos de la naturaleza y escenas cultuales ARTE MINOICO: CERMICAEntre lo ms importante del arte minoico destacan suscermicas. El Minoico temprano se caracteriz por el decorado polcromo de motivos blancos y rojos, y dibujos de espirales, tringulos, lneas encorvadas, cruces, figuras de peces, etc. Posteriormente en el periodo reciente se aaden ms colores adoptando, muchas veces, formas esfricas y decoradas con escenas de corte ms naturista y figurativo, por ejemplo pulpos que ocupan toda la panza de las vasijasLo ms caractersco de esta cultura son los frescos RELACIONES CULTURALESDisco de Festo: Es un disco de arcilla de 16 cm de dimetro descubierto en 1963 en el palacio de Festo. Grabado por ambas caras con smbolos pictricos en espiral, hasta ahora no se ha descifrado ni su significado ni su origen, aunque probablemente se trate de un cntico sagrado. La escritura lineal pictogrfica de este disco de arcilla cocida es diferentes del sistema de escritura cretense. Se cree que es de origen extranjero y enviado a Creta en el marco de sus relaciones culturales y comerciales

DEL REY MINOS Pero el rey Minos comete un doble engao al dios Poseidn: guarda el toro para s y sacrifica a otro animal en su lugarPor qu actu as Minos? Doble conjetura: o bien espera obtener de ese animal enviado por un dios -y, en algn sentido participante de la divinidad- mayores bienes de los que posea; o bien espera no tener que recurrir de nuevo a los favores divinos siendo l mismo como un dios. Al engao corresponde un castigo. Poseidn nubla la razn de PASIFAE, esposa de Minos, provocando en ella una pasin sexual desenfrenada por el toro.Pasifae pide ayuda a DDALO artesano ateniense- para consumar su amor.Como fruto-castigo por este engao (de Minos a Poseidn/ de Pasifae a Minos) nace el MINOTAURO, un ser hbrido, de doble figura: mitad hombre y mitad toro.Ddalo es convocado de nuevo a Creta por orden de Minos para construir el Palacio del LABERINTO a fin de encerrar all al Minotauro: monstruo y misterio a la vez.Minos oculta en el laberinto una doble vergenza: la de la unin de la reina Pasifae con el animal sagrado y la vergenza propia: la de haber perdido aquella virtud por la que era clebre en todo el mundo: la justicia. Atenas est sometida a Creta por el pago de un tributo exigido por el rey Minos al rey Egeo, consistente en el envo cada ao de 7 jvenes y 7 doncellas que Minos entrega como alimento al Minotauro, a raz de la muerte de su hijo Androgeo a manos de ateniensesTESEO, prncipe y hroe ateniense, -de filiacin dual: pasa por ser hijo de Egeo y de Etra, pero en realidad su padre es Poseidn-, se incluye en el contingente a fin de matar al Minotauro y culminar con el tributo humano exigidoEn Creta Teseo se enamora de ARIADNA, hija de Minos y Pasifae, ambigua y discontnua por naturaleza: est casada con DIONISOS, su matrimonio la vuelve divina; ahora enamorada de Teseo, su amor la vuelve humana.La ambigedad de Ariadna mujer-diosa, es la ms extrema de entre todos los personajes porque es inestable. Su dualidad la vuelve discontnua, condicin necesaria para convertirse en el punto de inflexin entre lo divino y lo humano. Como mujer, enamorada de Teseo y apostando por lo humano es la portadora del ovillo de hilo, o del hilo de Ariadna. La CONTINUIDAD del hilo, convierte al mismo en metfora del hilo del Logos El Logos, -como el hilo- adquiere una virtud salvfica que se ejecuta en referencia al sabio o al hroe. Pero la destruccin de Ariadna como mujer, la fugacidad de su presencia. ilustra la fugacidad de lo humano, y tambin el triunfo del dios-animal (que no quiere la apolnea continuidad de la razn) Ddalo, el arquitecto del laberinto, no slo es un ateniense sirviendo a Creta, sino un hombre APOLINEO hombre de conocimiento- pero al servicio del designio de Dionisos, el dios-animal.Ddalo, como hombre de conocimiento rene: -la inventiva del artesano Y la sabidura tcnica, virtudes que traslada al laberinto.El Laberinto rene dos caractersticas: Juego Artstico de la Belleza (extrao a lo til), y Artificio de la Mente (para resolver una situacin vital, sombra y concreta), Laberinto es una construccin humana con caractersticas apolneas. Pero: Laberinto es producto de un designio divino con intencin dionisaca: doblegar al hombre y devolverlo a la inmediatez animal. El arquitecto apolneo Ddalo al someterse a los designios dionisacos es quien traslada al plano humano el conflicto Dionisos-Apolo, instinto animal y razn, hybris-phrnesis.La arquitectura ambigua, compleja, manifiesta un juego perverso entre lo divino y lo humano, un peligro de muerte para el hombre que se arriesga a enfrentar al dios. (Mundo entendido como Juego Violencia elemental del instinto animal). El Laberinto para los atenienses es la prisin del Minotauro, lugar de sacrificio para sus jvenes, (muerte real); en cambio para los cretenses es un espacio ritual, ejerce la funcin de gruta inicitica a dnde se ingresa ejecutando una danza ritual, (muerte inicitica).En su aspecto mistrico, la forma Geo-mtrica del Laberinto alude a un todo, como un metrn csmico, que relaciona hombres y dioses, vivos y muertosEl Minotauro, animal que habita en el interior del Laberinto, tambin adquiere una doble valoracin: sagrado, mistrico, para Creta Y monstruoso para Atenas El su aspecto mistrico, este hbrido representa la disolucin de los lmites humanos. El antagnico del Minotauro es Teseo, el matador del Minotauro, responde al embriagador desafo de Dionisos (lucha con el Minotauro), para reivindicar valores racionales (al individuo vs. la animalidad/ competencia vs. instinto ciego/ la excelencia de la victoria vs. divinidad animal), la mesura sobre la disolucin de lmites.La hybris como insolencia,/ desenfreno,/ abuso de poder,/ o impiedad,/ bsicamente alude a dos aspectos de la naturaleza humana: la existencia de lmites (Apolo) y el impulso irrefrenable por transgredirlos (Dionisos)Desde la perspectiva mistrica el laberinto representa el recorrido ms largo posible dentro de un espacio limitado, a transitar en un tiempo limitado y cuyo resultado es el conocimiento de s. (Juego Apolo y Dionisos) Cuando el iniciado llega al centro se enfrenta con el misterio, con el hbrido que no es otro que l mismo tras haber traspasado los lmites de su propia humanidad.Para Colli, siempre triunfa el dios-animal. Pero en el decurso histrico, Muerto el Minotauro queda sepultada esta sabidura arcaica que, como modo de vida, pretenda llegar al final del camino ms largo para enfrentarse al conocimiento del propio ser a fin de alcanzar el conocimiento de la esencia del hombre antes de traspasar el ltimo de los lmites humanos, para extasiarse ante la visin del misterio* * *La hybris, la bestialidad humana deja de ser un impulso que hay que reprimir, porque la hybris se convierte en problema filosfico El hombre pierde as sus facetas animal y divina, quedando encerrado en los estrechos lmites de una racionalidad que no es capaz de entender su propia esencia. Del vivir humano como un habitar los lmites, tratando de recorrer todos los caminos posibles, se pas a la infructuosa bsqueda de un nico camino, el camino del recto vivir. De este modo, desde Teseo el pensamiento occidental se ha empeado en encontrar por todos los medios un nico camino para recorrer el laberinto del vivir y el pensar humanamente.Apolo, el dios de la bella apariencia es al mismo tiempo el dios del conocimiento verdadero. Para ello debe estar libre de perturbadoras emociones salvajes. Su ojo posee un sosiego solar. Luminoso. La serena mirada del dios-escultor delimita el mbito del arte apolneo, esto es, el arte griego.(luz y proporcin)El dios de la mesura exige respetar los lmites y esto implica conocerlos, de ah el precepto dlfico concete a ti mismo.Dionisos, el dios-animal, incita al hombre al olvido de s, propio de la embriaguez. A este estado se llega mediante la bebida narctica y mediante el desenfreno del instinto. Es un estado de letargo, propiamente de xtasis (ex-stasis), un estar fuera de s, en el que se borran los lmites de s, y la naturaleza se manifiesta en su fuerza ms alta: pues vuelve a reunir a los individuos y los hace sentirse como una sola cosa. Esto es: traspasar los lmites de la propia humanidad.El principio de individuacinqueda roto ante la irrupcin violenta de lo universal natural.(universal =ya no hay individuacin ; natural = slo queda la animalidad -de lo humano- al aletargarse la razn.

EL NACIMIENTO DE LA FILOSOFIAGiorgio ColliTraduccin Gilbert Mathieu, Facultad de Ciencias, Universidad del Valle, 1990 ...el rey del templo, Apolo el torvo, sorprende la visin a travs del ms directo de los indicadores, la ojeada que conoce cada cosa. Las mentiras en el no tienen atadero, ni dios ni hombre lo engaa con obras o diseosCAPITULO II LA SEORA DEL LABERINTO I. EL MITO Hay algo anterior incluso a la locura: el mito remite a un origen ms remoto. Aqu, el encadenamiento de smbolos es confuso, y debemos abandonar la pretensin de descubrir una interpretacin unvoca. El nico acercamiento al oscuro problema es una crtica cronolgica del mito, en bsqueda de un fondo primordial, de la raz ms lejana de esta pululante manifestacin de una vida de la fuente de los dioses. Cinco siglos antes de que se introduzca el culto de APOLO en Delfos, poco despus de la mitad del segundo milenio a. de C., en aquel legendario mundo minico-micnico tendido hacia Creta se busca, como se ha supuesto recientemente con creciente insistencia, el origen del culto de DIONISOS. Pausanias nos habla de un Dionisos cretense, en cuyo recinto sacro de Argos el dios mismo dio sepultura a Ariadna, cuando esta muri. ARIADNA es por tanto un mujer, pero tambin una diosa, segn testimonio escrito del todo primordial, la sra. del laberinto. II. ARIADNA Esta doble naturaleza, humana y divina, de Ariadna, esta ambigedad radical, nos atrae hacia una interpretacin simblica de aquello que tal vez sea el mito griego ms antiguo, el mito cretense de Minos, Pasifae, el Minotauro, Ddalo, Teseo, Ariadna y Dionisos. Ariadna es la nica figura femenina que el mito griego en general presenta junto a Dionisos, de manera explcita y directa, como esposa. El vnculo tiene races lejanas, y Hesodo dice: Dionisos del cabello de oro hizo esposa prspera suya a la rubia Ariadna, hija de Minos, que el Crnida volvi inmortal y sin vejez, donde se alude tambin a la duplicidad de Ariadna, mujer y diosa. Dionisos est ligado a todas las mujeres, pero nunca a una en particular, fuera de Ariadna. En otra parte, se menciona la relacin entre Dionisos y una divinidad femenina, pero solo en forma indirecta y alusiva, a fin que no se transparente un nexo sexual. As en la tradicin eleusina Dionisos se presenta al lado de Kor (Persfone)(que no es solamente la hija de Demter, sino que significa a menudo en las fuentes rficas la divinidad femenina virgen en general, por ejemplo Atenea o Artemisa), pero el vnculo sexual entre los dos resulta solamente de su desdoblamiento en el mundo de los infiernos, donde Dionisos aparece como Hades (as lo declara Herclito), y Kor como Persfone. Hades goza de Persfone mediante el rapto, la violencia. En el mito cretense, en cambio, Dionisos es el esposo de Ariadna. Pero no se trata, como se sabe, de un matrimonio quieto. Dice de hecho Homero: y v la hija de Minos el insidioso, la linda Ariadna, que en un tiempo Teseo condujo desde Creta a la alta roca de Atenas protegida por los dioses, pero no disfrut de ella: Artemisa la mat primero, por acusacin de Dionisos, en Da, situada en medio de las olas. El pasaje es decisivo para distinguir, por una parte, una versin ms reciente del mito, desarrollada por ejemplo por Ctulo segn la cual Ariadna, abandonada por Teseo en Naxos (Da) es recogida por Dionisos (o, en otra variante, es raptada por Dionisos), o sea que pasa de una vida humana a una divina; y por otra parte, una versin ms antigua -apoyada, adems de por Homero y Hesodo, por el origen cretense del vnculo Dionisos-Ariadna y por la antigedad de la noticia sobre la potentsima naturaleza divina de esta ltima- segn la cual Ariadna abandona a Dionisos por amor a Teseo, o sea pasa de una vida divina a una humana, Pero al final, prevalece Dionisos, cuya acusacin gua el castigo de Artemisa: Ariadna muere como mujer y no es disfrutada por Teseo, vive como diosa.

III. El LABERINTO:DDALO, SU ARQUITECTO Igualmente antiguo es otro elemento del mito, el Laberinto, cuyo arquetipo puede ser egipcio, pero cuya importancia simblica en la leyenda cretense es tpicamente griega. Aqu, a todas las interpretaciones modernas, preferimos una indicacin de Platn, quien en el Eutidemo usa la expresin arrojados en un laberinto a propsito de una inextricable complejidad dialctica y racional. El laberinto es obra de Ddalo, un ateniense, personaje apolneo en el que confluyen, en la esfera del mito, la capacidad inventiva del artesano que es tambin artista (recordado como ancestro de la escultura) y la de la sabidura tcnica que es igualmente y ante todo, formulacin de un LOGOS sumergido todava en la intuicin, en la imagen. Su creacin oscila entre el juego artstico de la belleza, extrao a la esfera de lo til -as es como Homero se refiere a un lugar para la danza similar al que Ddalo, en la gran Cnossos, invent y construy para Ariadna de los lindos cabellos- y el artificio de la mente, de la razn naciente, para desenredar una oscura pero muy concreta situacin vital. Tal es la vaca leosa que Ddalo construy para Pasifae, mujer de Minos, para que con ella pueda satisfacer su loca atraccin por el toro sagrado.. O tambin el OVILLO de lana, que dio Ddalo a Ariadna, con el que Teseo pudo salir del Laberinto, despus de matar al Minotauro. Algo que manifiesta al tiempo juego y violencia es finalmente la obra ms ilustre de Ddalo, el Laberinto. El fruto de los amores de Pasifae, el Minotauro, ha sido recluido dentro por Minos. El que detrs de la figura del Minotauro se esconda Dionisos, es una hiptesis ya investigada: el Minotauro se representa como un hombre con cabeza de toro, y se sabe que Dionisos era una figuracin taurina, y que en los squitos dionisiacos el dios apareca como un hombre con una mscara de animal, a menudo de un toro.El Laberinto se presenta entonces como creacin humana, del artista y del inventor, del hombre de conocimiento, del individuo apolneo, pero al servicio de Dionisos, del animal-dios. Minos es el brazo profano de esta divinidad bestial. La forma geomtrica del Laberinto, con su insondable complejidad, inventada por un juego curioso y perverso del intelecto, alude a una perdicin, a un peligro mortal que amenaza al hombre cuando este se aventura a enfrentarse con el dios-animal. Dionisos hace construir al hombre una trampa en la que el mismo perecer en el momento que se ilusione a atacar al dios. Despus, se tendr la oportunidad de hablar del enigma, que es el equivalente en la esfera apolnea de lo que es el Laberinto en la esfera dionisaca: el conflicto hombre-dios, que simblicamente se visualiza por el Laberinto, en su transposicin interior y abstracta, encuentra su smbolo en el enigma. Pero como arquetipo, como fenmeno primordial, el Laberinto no puede prefigurar otra cosa que el logos, la razn. Que otra cosa, sino el logos, es producto del hombre en el que el hombre se pierde, se arruina? El dios ha hecho construir el Laberinto para doblegar al hombre, para devolverlo a la animalidad: pero Teseo se servir del Laberinto y del dominio sobre el Laberinto que le ofrece la mujer-diosa para derrotar el animal-diosTodo esto puede expresarse en los trminos de Schopenhauer: la razn est al servicio de la animalidad, de la voluntad de vivir; pero por intermedio de la razn se alcanza el conocimiento del dolor y de la va para derrotar el dolor, es decir la negacin de la voluntad de vivir. IV. TESEO: HROE APOLINEOVarios elementos de la tradicin ligan a Teseo y Ddalo con el culto de Apolo, hacen de ellos devotos del dios dlfico. No podemos hacer menos que anotar la relacin con Apolo -- aunque nunca se le nombra en el mito- que se presenta precisamente en los dos personajes que se contraponen a Dionisos, el dios lejano y callado al que remiten sus dos ministros, Minos y el Minotauro. Mientras anteriormente habamos tratado de atenuar la polaridad entre Apolo y Dionisos a travs del elemento comn a ambos, de la mana, y en la esfera de la palabra y del conocimiento se ha subordinado el segundo al primero, aqu en cambio en el mito cretense, se vuelve otra vez spera la oposicin entre los dos dioses en un sentido sin embargo bastante distinto del que entenda Nietzsche. Aqu, Apolo aparece dominado por Dionisos, en cuanto la atmsfera de la divinidad en la que queda sumergido el mito no es la del conocimiento, sino la de la cruda animalidad. Encontramos un Dionisos sin suavidad, sin amistad para el hombre, es decir carente de uno de los caracteres esenciales del Dionisos posterior, del dios que libera y redime.El redentor en cambio es Teseo, que en s no tiene nada de dionisiaco, el que concede al hombre una vida heroica, que reivindica el individuo contra la naturaleza, la competencia contra el instinto ciego, la excelencia de la victoria contra la rabiosa e indiferente divinidad animal. Detrs de l est Apolo, cuyo arco, paradjicamente, es esta vez benigno para los hombres. Y de hecho Teseo, retornando hacia Atenas, despus de haber perdido, o abandonado a Ariadna en Naxos, atraca en Delos, isla consagrada a Apolo, sacrifica al dios y celebra la victoria sobre el Minotauro con una danza apolnea de figuras tortuosas a semejanza del Laberinto, llamada la grulla por los habitantes de Delos que la practicaban todava en tiempos de Plutarco. Pero si Teseo logr triunfar sobre el Minotauro, no deber decirse que la alusin al mito cretense es a un predominio de Apolo sobre Dionisos? Esta apariencia la contradice la significacin profunda del personaje de Ariadna. Asociada a Dionisos como diosa laberntica y oscuramente primitiva, Ariadna vuelve a aparecer en el mito como mujer, hija de Pasifae y hermana de Fedra, por tanto expresin de la violencia elemental del instinto animal. Tambin de lo fragmentario y lo inconstante de la vida inmediata, ya que Ariadna abandona el dios por el hombre. El smbolo que salva al hombre es el hilo del logos, de la necesidad racional: justamente la inconstante Ariadna reniega de la divinidad animal que lleva en s, dando al hroe la continuidad, entregndose ella misma a la continuidad para hacer triunfar el individuo permanente, para redimir al hombre de la ceguera del hombre animal.El triunfo del hombre es breve, porque los dioses pronto quebrarn toda presuncin de continuidad del hombre, sea en el mito ms reciente a travs de la paradjica, inversa, rapidsima saciedad de Teseo por Ariadna, abandonada en Naxos, sea en el mito primordial por la intervencin inmediata y trgica de Artemisa que mata a la mujer Ariadna y restituye a Dionisos -disuelta la ilusin humana- su esposa inmortal y sin vejez. El dios-animal queda vencedor. De igual modo que, como veremos, APOLO atrae al hombre a las redes halagadoras del enigma, as DIONISOS lo envicia -en un juego embriagador- en los meandros del Laberinto, emblema del logos. En ambos casos, el juego se transforma en desafo trgico, en un peligro mortal del que solo pueden salvarse, pero sin arrogancia, el sabio y el hroe. V. DIONISOS - ORFEOPasan algunos siglos desde el fondo tenebroso del mito cretense, y la figura de Dionisos se mitiga, tendiendo ms benignamente hacia la esfera humana, La naturaleza del dios queda cruel pero en vez de manifestarse en una ferocidad inmediata, vida de sangre y de posesin bestial, encuentra a cambio una expresin que es solamente humana, en la emocin y en la efusin mstica, en la msica y en la poesa. Esta mitigacin de Dionisos toma en el mito el nombre de Orfeo. Pero respaldando la manifestacin del Dionisos musical hay un evento interior, trastornante, la alucinacin liberadora de los misterios, la gran conquista mstica del hombre griego arcaico. Dice Pndaro de los misterios eleusinos: Bienaventurado el que habiendo visto aquello entra bajo la tierra: conoce el fin de la vida y conoce el principio dado por Zeus. Quien revela aquello el indecible objeto que en los misterios el hombre encuentra dentro de s- es Dionisos, y Orfeo es el cantor de l.Los documentos rficos ms antiguos, papiros y lminas funerarias del cuarto o tercer siglo a. C., son una traduccin potica, accidental, no literaria, del evento mistrico cuya produccin interior ha quedado escondido, sustrada a cada tradicin, pero cuyo cuadro escenogrfico, con los objetos rituales y las acciones que la acompaaban, poda ser restituido mediante palabras delirantes de una poesa simblica. Resulta pasmosa la forma dramtica que asumen algunos de esos documentos rficos, casi como si pertenecieran desde el origen al ritual mistrico, o al menos lo acompaaran, una accin entre personajes, una representacin sacra. En las lminas funerarias encontramos un dilogo entre el iniciado y el iniciador a los misterios: en la progresin de este dilogo se proyecta el reflejo de la conquista de la visin suprema. y quiz este aspecto teatral, dramtico de los misterios nos ofrece otra va para explorar el origen de la tragedia griega. Con tal hiptesis, concuerda bastante la noticia de un proceso contra Esquilo por haber profanado los misterios eleusinos, Cmo, si no en sus tragedias, le hubiese sido posible tal impa divulgacin?A travs de la naturaleza de los smbolos que aparecen en estos documentos rficos, los atributos de Dionisos, las imgenes y los objetos que acompaan el evento de la iniciacin, podemos alcanzar una visin ms benigna, redentora, de Dionisos. La alusin es aqu metafsica, paradjicamente significada sin ningn instrumento abstracto. Dionisos llama a l a los hombres mostrndoles la vanidad del mundo en que viven, vacindolo de toda consistencia corprea, de toda pesantez, rigor, continuidad, quitndole toda realidad a la individualizacin y a los fines de los individuos. Y en estos fragmentos rficos Dionisos es un nio y sus atributos son juguetes, la pala y el trompo. Un elemento ldico pertenece tambin al modo de manifestarse a los hombres de Apolo, en las expresiones del arte y de la sabidura, pero el juego apolneo concierne al intelecto, a la palabra, al signo: en Dionisos, en cambio, el juego es inmediatez, espontaneidad animal que se goza y se cumple en lo visible, cuando mucho es confianza en el azar, como sugiere el otro atributo rfico de los dados. Finalmente, el smbolo ms arduo, ms profundo, citado en un papiro rfico y retomado muchos siglos despus por las fuentes neoplatnicas: el espejo. Estas ltimas, una vez depuradas de sus perspectivas doctrinales, nos ayudan a descifrar el smbolo.Mirndose en el espejo Dionisos, adems de s mismo, ve reflejado en l el mundoEste mundo, por tanto, los hombres y las cosas de este mundo, no tienen una realidad en s, son solamente una visin del dios. Solo existe Dionisos, en l todo se anula: para vivir, el hombre debe volver a l, sumergirse en el divino pasado. Y en efecto, en las lminas rficas se dice, del iniciado que anhela el xtasis mistrico: estoy sediento y me muero: mas dame, pronto, el agua fra que brota del pantano de Mnemosine. Esta ltima, la memoria, calma la sed del hombre, le da la vida, lo libera de la sequa de muerte. Con la ayuda de la memoria, sers un dios antes que un mortal. Memoria, vida, dios, son la conquista mistrica, contra el olvido, la muerte, el hombre, que pertenecen a este mundo. Recuperando el abismo del pasado se identifica con Dionisos VI. ORFEO: METFORA DEL DESGARRAMIENTO DIVINO EN EL HOMBREPero Orfeo es tambin un devoto de Apolo, y al dios de la lira, le atae cuanto en la poesa rfica es teogona, cosmogona, tejido fantstico de mitos divinos. La tradicin ms antigua y ms difundida sobre la muerte de Orfeo nos relata que el cantor, despus de sus regreso del Hades, amargado por la prdida de Euridice, reneg del culto de Dionisos, el dios que haba venerado hasta ah, y se dirigi a Apolo. El dios ofendido lo castig y lo hizo despedazar por las Bacantes. Se representa as emblemticamente la polaridad entre Apolo y Dionisos: el despedazamiento de Orfeo alude a esta duplicidad interior, al alma del poeta, del sabio, poseda y partida por los dioses. Y como en el mito cretense, aqu tambin prevalece Dionisos sobre Apolo: la benignidad musical de Dionisos le cede a su crueldad de fondo. El desenvolvimiento del mito recibe un sello imperioso de Dionisos, y en ambos casos, el fin es trgico para la mujer y para el cantor. Y sin embargo, como dicen Hesodo y Pndaro, Dionisos da mucha alegra, y es segn Homero una fuente de jbilo para los mortales.***FIN TEXTO

TEXTO Captulo 2 MYTHOS Y LOGOS(1981)1. El problema del mito en la situacin del pensamiento ilustrado.Las palabras narran nuestra historia. Que la palabra mito haya sobre-pasado el lenguaje del erudito y que, desde hace cerca de dos siglos tenga su propia resonancia, preferentemente positiva, es un hecho que verdaderamente invita a la reflexin. En la poca de la ciencia en que vivimos el mito y lo mtico no tienen ningn derecho legtimo y, sin embargo, justamente en esta poca de la ciencia se infiltra la palabra griega, elegida para expresar un ms all del saber y de la ciencia en la vida del lenguaje y de las lenguas La relacin entre mito y ciencia es sencillamente connatural a la palabra mito; y no obstante, apenas puede uno pensar una relacin tan tensa como sta ni ninguna otra que tenga que contar una historia tan significativa. Que ciencia sea la designacin bajo la cual el Occidente grecocristiano se ha convertido en la civilizacin mundial imperante hoy implica que la misma ciencia ha recorrido una historia y que slo en el curso de esta historia ha llegado a ser la ciencia. Toda pretensin de verdad se libra bajo su autoridad y anonimato. De modo que tambin la relacin entre el mito y la ciencia tiene, desde los comienzos griegos de nuestra cultura cientfica, una elocuente historia que alberga muchas cosas en su seno. Si echamos una ojeada a la formacin de la civilizacin occidental, el impulso ilustrado parece haber tenido en la historia tres grandes oleadas: la oleada ilustrada que culmin en la sofstica radical ateniense del tardo siglo V antes de Cristo, la oleada ilustrada del siglo XVIII que tuvo su punto culminante en el racionalismo de la Revolucin Francesa y, as se debera quiz decir, el movimiento ilustrado de nuestro siglo que ha alcanzado su cumbre provisional en la religin del atesmo y su fundacin institucional en los modernos ordenamientos estatales ateos. El problema del mito est estrechamente relacionado con estas tres etapas del pensamiento ilustradoHemos de considerar que es un desafo especial el hecho de que precisamente la ltima y ms radical oleada de Ilustracin haya conducido a modos y estrategias de formacin de convicciones humanas que son implantadas artificialmente, es decir, que sirven a los fines del Estado y a los fines de la dominacin y a las cuales se les ha conferido, por as decir, sin motivo la dignidad de la validez mtica, y esto quiere decir la dignidad de una validez que no necesita ulteriores comprobaciones. A tal efecto, tanto ms importante es preguntar sobre qu fundamenta la tradicin mtica su pretensin de verdad. Hay algo as como un mito inautntico y qu es un mito autntico?Qu significa mito?

2. Perfil conceptual del mythos en el pensamiento griego La palabra mythos es una palabra griega. En el antiguo uso lingstico homrico no quiere decir otra cosa que discurso, proclamacin, notificacin, dar a conocer una noticia. En el uso lingstico nada indica que ese discurso llamado mythos fuese acaso particularmente poco fiable o que fuese mentira o pura invencin, pero mucho menos que tuviese algo que ver con lo divino. All donde la mitologa en el significado tardo de la palabra- se convierte en un tema expreso, en la Teogona de Hesodo, el poeta es elegido por las musas para realizar su obra, y stas son plenamente conscientes de la ambigedad de sus dones: sabemos contar muchas falsedades que se parecen a lo verdadero, pero tambin lo verdadero (Theog.26). No obstante, la palabra mito no se encuentra en absoluto en este contexto. Slo siglos despus, en el curso de la Ilustracin griega, el vocabulario pico de mythos y mythein cae en desuso y es suplantado por el campo semntico de logos y legein. Pero justamente con ello se establece el perfil que acua el concepto de mito y resalta el mythos como un tipo particular de discurso frente al logos, frente al discurso explicativo y demostrativo. La palabra designa en tales circunstancias todo aquello que slo puede ser narrado, las historias de los dioses y de los hijos de los dioses.

Tambin la palabra logos narra nuestra historia desde Parmnides y Herclito. El significado originario de la palabra, reunir, contar, remite al mbito racional de los nmeros y de las relaciones entre nmeros en que el concepto de logos se constituy por primera vez. Se encuentra en la matemtica y en la teora de la msica de la ciencia pitagrica. Desde este mbito se generaliza la palabra logos como concepto contrario a mythos. En oposicin a aquello que refiere una noticia de la que slo sabemos gracias a una simple narracin, ciencia es el saber que descansa en la fundamentacin y en la prueba.Con la creciente conciencia lingstica que en el tardo siglo V acompaa al nuevo ideal educativo retrico-dialctico, mythos viene a ser casi exclusivamente un concepto retrico para designar en general los modos de exposicin narrativa. Naturalmente, narrar no es probar; la narracin slo se propone convencer y ser creble. Los maestros de retrica se comprometan a exponer sus materias en la forma de un mito o en la forma del logos segn los deseos de cada cual (el Protgoras de Platn). Tras esa arbitrariedad virtuosa se distingue la nueva oposicin entre la historia bien hallada o inventada y la verdad enumerable, mostrable, demostrable. El mito se convierte en fbula en tanto que su verdad no sea alcanzada mediante un logos. As le pareci quiz a Aristteles. El mythos se encuentra para l en una oposicin natural a lo que es verdadero. No obstante, tambin conoce el uso retrico-potico de la palabra. Ante sus ojos Herdoto aparece como el narrador de historias (mitholgicos) y en su teora de la tragedia designa con la palabra mythos el contenido narrable de la accin. En este contexto tampoco puede hablarse de la oposicin extrema entre mito y logos con que estamos familiarizados. Las historias inventadas poseen ms verdad que la noticia que informa de acontecimientos reales que transmiten los historiadores. Esto es completamente evidente desde el punto de vista del concepto de saber de la Antigedad, de acuerdo con el cual ciencia (episteme) refiere a la pura racionalidad y en absoluto a la experiencia. Lo que narran o inventan los poetas, comparado con el informe histrico, tiene algo de la verdad del universal. Con ello en modo alguno se restringe la primaca del pensamiento racional frente a la verdad mtico-potica. Slo deberamos ser precavidos y llamar a los mitos, en el sentido mencionado, historias inventadas. Son historias halladas, o mejor: dentro de lo conocido desde hace largo tiempo, desde antiguo, halla el poeta algo nuevo que renueva lo viejo. En cualquier caso, el mito es lo conocido, la noticia que se esparce sin que sea necesario ni determinar su origen ni confirmarla.

En el pensamiento griego encontramos, la relacin entre mito y logos no slo en los extremos de la oposicin ilustrada, sino precisamente tambin en el reconocimiento de un emparejamiento y de una correspondencia, la que existe entre el pensamiento que tiene que rendir cuentas y la leyenda transmitida sin discusin. En especial, esto se muestra en el giro peculiar con que Platn supo unir la herencia racional de su maestro Scrates con la tradicin mtica de la religin popular. Rechazando la pretensin de verdad de los poetas, admiti sin embargo simultneamente, bajo el techo de su inteligencia racional y conceptual, la forma narrativa del acontecer que es propia del mito. La argumentacin racional se extendi por decirlo as, pasando por encima de los lmites de sus propias posibilidades demostrativas, hasta el mbito a que slo son capaces de llegar las narraciones. As, en los dilogos platnicos el mito se coloca junto al logos y muchas veces es su culminacin. Los mitos de Platn son narraciones que, a pesar de no aspirar a la verdad completa, representan una especie de regateo con la verdad y amplan los pensamientos que buscan la verdad hasta la allendidad. Puede ser sorprendente para el lector de hoy cmo se entremezcla aqu la tradicin arcaica con la refinada agudeza de la reflexin conceptual y cmo se organiza ante nosotros una configuracin hecha de humor y seriedad que se entiende, no slo sin rupturas sino incluso con una especie de pretensin religiosa, sobre la totalidad del pensamiento que busca la verdad. Para el lector griego esto no fue seguramente tan raro y asombroso como le puede parecer al pensamiento moderno que ha pasado por el cristianismo. El conjunto de la tradicin religiosa de los griegos se realiz encadenando sin interrupcin esos intentos de hacer concordar el propio potencial de experiencia y la propia inteligencia reflexiva con las noticias que pervivan en el culto y la leyenda. La tarea del rapsoda pico, como la del poeta trgico e incluso como la del autor de comedias, era manifiestamente la de configurar constantemente esta mezcolanza de tradicin religiosa y pensamiento propio. Incluso Aristteles ve en la tradicin mtica de los dioses una especie de noticia de conocimientos olvidados en los que reconoce su metafsica del Primer Motor (Met. L8, 1074b1) As que hay que preguntarse qu es realmente lo que hace que la tradicin mtica sea susceptible de esa racionalizacin y, al contrario, por qu bajo el signo de las religiones reveladas la relacin entre fue y saber adquiere rasgos antagnicos. Hay que plantear la pregunta en general y desplegarla en ambas direcciones. Pues aunque el camino de la racionalizacin de la imagen mtica del mundo slo ha sido recorrido en una direccin, la que va de los griegos a la ciencia a la que se le dio el nombre de filosofa- , la tradicin mtica entraa en s misma un momento de apropiacin pensante y se realiza por doquier volviendo a decir interpretativamente lo dicho en la leyenda.* * *

TEXTO Cuadro HistricoEdad de Bronce Medio (2000-1700 aC)En los albores del segundo milenio, el Mediterrneo nos marca todava, a una y otra orilla, una factura entre Oriente y Occidente. El mundo egeo y la pennsula griega se relacionan sin discontinuidad ni tnica ni cultural: por un lado, con la planicie Anatolia, a travs del collar de perlas de las Cicladas y las Espradas, y, por el otro, a travs de Rodas, Cilicia, Chipre y la costa norte de Siria, con la Mesopotamia y el Irn. Cuando Creta se separa del cicldico, en el cual haban predominado las relaciones con Anatolia, y construye en Festo, Malia y Cnosos su primera civilizacin palatina (2000-1700), queda orientada hacia los grandes reinos del Cercano Oriente. Entre los palacios cretenses y los que recientes excavaciones han descubierto en Alalakh, en el bucle del Orontes y en Mari, sobre la ruta de caravanas que une la Mesopotamia con el mar, las semejanzas han parecido tan impresionantes que se ha podido ver en ellas la obra de una misma escuela de arquitectos, pintores y fresquistas.1 Por la costa siria los cretenses entraban igualmente en contacto con el Egipto del Nuevo Imperio, cuya influencia sobre ellos, aun sin ser tan decisiva como se poda suponer en la poca de Evans, est, sin embargo bien testimoniada Entre los aos 2000 y 1900 a. C. irrumpe en la Grecia continental una poblacin nueva. Sus casas, sus sepulturas, sus hachas de guerra, sus armas de bronce, sus tiles, su cermica - esas vasijas grises minianas, tan caractersticas son otros tantos rasgos que caracterizan la ruptura con los hombres y la civilizacin de la edad anterior, la heldica antigua.Los invasores, los MINIOS, forman la vanguardia de las tribus que en oleadas sucesivas vendrn a fijarse en la Hlade, se instalarn en las islas, colonizarn el litoral de Asia Menor, crecern en direccin al Mediterrneo occidental y hacia el Mar Negro y llegarn a constituir el mundo griego tal como lo conocemos en la edad histrica. Hayan descendido de los Balcanes o llegado de las estepas de la Rusia meridional, esos antepasados del hombre griego pertenecen a pueblos indoeuropeos, ya diferenciados por su idioma y que hablan un dialecto griego arcaico. Su aparicin en las playas del Mediterrneo no constituye un fenmeno aislado. Un empuje paralelo se manifiesta por la misma poca al otro lado del mar, con la llegada de los HITITAS indoeuropeos al Asia Menor y su expansin a travs de la planicie anatolia. Sobre el litoral, en Trade, la continuidad cultural y tnica que se haba conservado durante cerca de un milenio, desde la Troya I hasta la Troya V (comienzo de Troya 1: entre 3000 y 2600), se ha roto sbitamente. El pueblo que edifica la Troya VI (1900), ciudad principesca, ms rica y poderosa que nunca, es pariente prximo de los minios de Grecia. Elabora la misma CERMICA GRIS, torneada y cocida en hornos cerrados, que se difunde por la Grecia continental, las islas jonias, TesaliaOtro rasgo de civilizacin subraya las afinidades de ambos pueblos sobre las dos riberas del Mediterrneo. El CABALLO aparece en Troya con los hombres de la Troya VI. Rica en caballos es todava, en el estilo formulista que Homero recoge de una antiqusima tradicin oral, el epteto que recuerda la opulencia del pas drdano. La reputacin de los caballos de Troya, como la de sus tejidos, no fue sin duda extraa al inters que llevaba a los aqueos a aquella regin, incluso antes de la expedicin guerrera que, al destruir la ciudad del Pramo (Troya VII a), sirvi de punto de partida para la leyenda pica. Como los minios de Trade, los de Grecia conocan tambin el caballo: deban haber practicado su domesticacin en las estepas en que se haban detenido antes de su llegada a Grecia. La prehistoria del dios Poseidn muestra que, antes de reinar sobre el mar, un Poseidn equino (Hippos o Hippios) asociaba en el espritu de los primeros helenos, como ocurra tambin con otros pueblos indoeuropeos, el tema del caballo a todo un complejo mtico: caballo - elemento lquido; caballo - aguas subterrneas, mundo infernal, fecundidad; caballo - viento, huracn, nube, tempestad...2El lugar, la importancia, el prestigio del caballo en una sociedad, dependen en gran medida de su utilizacin para fines militares. Los primeros documentos griegos que nos ilustran a este respecto datan del siglo XVI: en estelas funerarias descubiertas en el crculo de tumbas en fosas de MICENAS (1580-1500), escenas de batalla o de carrera representan a un guerrero de pie en su carro, que llevan al galope dos caballos. En esta poca hace ya mucho tiempo que los MINIOS, estrechamente mezclados con la poblacin local de origen ASITICO, estn establecidos en la Grecia continental, donde la vida urbana ha comenzado a desarrollarse al pie de las fortalezas que son residencia de los jefes. Han entrado en contacto con la Creta minoica, en pleno auge tras la renovacin que siguiera a la reconstruccin de los palacios destruidos por primera vez hacia 1700. Creta les ha revelado un modo de vida y de pensamiento enteramente nuevo para ellos. Se ha iniciado ya esa CRETIZACIN progresiva del mundo micnico que culminar, despus de 1450, en una civilizacin palatina comn a las islas y a la Grecia continental. Pero el carro de guerra, el carro ligero tirado por dos caballos, no podra ser un aporte cretense. En la isla el caballo no aparece antes del Minoico reciente I (1580-1450). Si ha habido prstamo, los minoicos seran ms bien los deudores en este terreno Por el contrario, los carros acusan todava las analogas entre el mundo micnico o aqueo, en vas de edificarse, y el reino de los hititas, que adopta hacia el siglo XVI esta tctica de combate, tomndola de sus vecinos del este, los hurritas de Mitanni, poblacin no indoeuropea, pero que reconoca la soberana de una dinasta indoirania. A los pueblos familiarizados ya con la cra del caballo, la carretera hubo de plantearles nuevos problemas de seleccin y adiestramiento. Un eco de esto se encuentra en el tratado de hipologa redactado por un tal Kikkuli, del pas de Mitanni, y que fue traducido al hitita. En las relaciones que se establecieron a principios del siglo XIV entre los hititas y los que ellos llaman los achaiwoi (los aqueos o micenios), tuvieron parte las preocupaciones de orden ecuestre. Los archivos reales hititas de Hatussa, entre otras naciones de la Ahhiyawa (la Acaya), consignan la residencia de prncipes aqueos, entre ellos Tawagalawas (Etocles?), llegados a la corte para perfeccionarse all en la conduccin del carro. Habr que relacionar con el nombre del rey hitita Mursilis el del auriga de Enomao, Mirtilo? De ste se conoce el papel que represent en la leyenda de Plope, antepasado de la dinasta de los atridas, reyes de Micenas. I. PROCESO DE CRETIZACIN

(BRONCE POSTERIOR: 1700 -1200 aC) PERODO MINOICO LEYENDA: Enomao, su auriga Mirtilo sobornado por PlopeEnomao, reina en Pisa, en la lida. Tiene una hija, Hipodamia. Quien quiera casarse con ella, tendr que ganrsela a su padre en una carrera de caballos. La derrota significar la muerte. Se han presentado muchos pretendientes. Todos ellos han sido derrotados por el rey, cuyos caballos son invencibles, y sus cabezas decoran los muros del palacio. Con la ayuda de Hipodamia, Plope soborna a Mirtilo, el auriga del rey, y obtiene su complicidad: el carro de Enomao, cuyo eje ha sido estropeado, se rompe en plena carrera. Plope triunfa as en la prueba del carro, y, en una sola victoria, gana a la doncella domadora de caballos y alcanza la soberana real. En cuanto a Mirtilo, auriga demasiado hbil y demasiado emprendedor, Plope se desembarazar de l en el momento oportuno. Los dioses lo convertirn en la constelacin del Auriga, que brilla en el cielo nocturno.Este relato de habilitacin para la realeza coloca la prueba del carro bajo el patrocinio de Poseidn, el antiguo dios - caballo, que aparece, en esta fase de la civilizacin micnica, no ya en su aspecto pastoril, sino como un seor del carro, guerrero y aristocrtico. En efecto, es el altar de Poseidn en Corinto (un Poseidn Hippios y Damaios), el que, elegido para sealar el trmino de la carrera, consagra al vencedor a su llegada. Por otra parte, Plope est estrechamente asociado en su leyenda a Poseidn. El joven, despus de la prueba de iniciacin en que muere despedazado y cocido en el caldero de su padre, renace e inmediatamente es raptado por Poseidn. El dios hace de l su copero, segn una prctica cuyo arcasmo se ha conservado en las sociedades guerreras de Creta y que Estrabn nos la da a conocer tomndola de foro:3 El rapto est sometido a un protocolo riguroso, con regalos ofrecidos por el raptor, cuya vida va a compartir el adolescente durante un retiro de dos meses. En el momento de su liberacin el joven recibe un conjunto de obsequios reglamentarios: su equipo blico, un buey y una copa. A Plope le ofrece Poseidn tambin el regalo que simboliza los poderes que adquiri en su trato con el dios: un carro.***Plope da nombre al PELOPONESO II. EXPANSIN MICNICA O AQUEA REINO MICNICO Y TCNICA DEL CARROLa tcnica del carro, que exige un aprendizaje difcil, debi reforzar la especializacin de la funcin guerrera, rasgo caracterstico de la organizacin social y de la mentalidad de los pueblos indoeuropeos. Por otra parte, la necesidad de disponer de una reserva numerosa de carros a fin de concentrarlos en el campo de batalla, supone un Estado centralizado, suficientemente extendido y poderoso, en que los aurigas, cualesquiera que sean sus privilegios, estn sometidos a una autoridad nica.Tal debi ser, en efecto, la fuerza militar del reino micnico que, desde 1450 - lo sabemos desde el desciframiento de la escritura lineal B pudo dominar Creta, establecerse en el palacio de Cnosos y ocuparlo hasta su destruccin final, el incendio de 1400, provocado tal vez por una sublevacin indgena. La expansin micnica, que se prolong desde el siglo XIV hasta el siglo XII, lleva a los aqueos a apoderarse, en el Mediterrneo oriental, de las paradas de postas de los cretenses, a quienes en mayor o menor medida reemplazan por todas partes, con ciertos desplazamientos en el tiempo segn los lugares. Desde la aurora del siglo XIV colonizan a Rodas. Tal vez haya que situar en esta isla, al abrigo de los ataques del continente, el reino de Ahhiyawa, cuyo monarca es tratado por el rey hitita con las consideraciones debidas a un igual. POSTAS DEL MEDITERRNEO ORIENTALDesde Rodas el rey de Acaya poda controlar los distintos puntos de la costa anatlica en que sus hombres se haban establecido y haban fundado colonias. La presencia aquea est testimoniada en Mileto (la Milawunda o Milawata hitita), en Colofn, en Claros, ms al norte de Lesbos, en Trade sobre todo, con la cual las relaciones fueron estrechas y, por ltimo, sobre la costa meridional, en Cilicia y en Panfilia. Tambin a principios del siglo XIV los micenios se instalan por la fuerza en Chipre y construyen en Enkomi una fortaleza semejante a las de Arglida. De all pasan a la costa de Siria, va de trnsito hacia la Mesopotamia y hacia Egipto. En Ugarit, que hace comercio de cobre con Chipre, una colonia cretense, en el siglo XV influy en la cultura y hasta en la arquitectura de la ciudadEn el siglo siguiente cede el puesto a una poblacin micnica suficientemente bien equipada como para ocupar un barrio de la ciudad. En la misma poca, Alalakh, a orillas del Orontes, puerto del ufrates y de la Mesopotamia, pasa a ser un centro aqueo importante. Ms al sur, los aqueos penetran hasta Fenicia, en Biblos, y Palestina. En toda esta regin se elabora una civilizacin comn CHIPRIOMICNICA, en que los elementos minoicos, micnicos y asiticos se funden ntimamente, y que dispone de una escritura derivada, como el silabario y micnico, de la lineal A. Egipto, que haba sostenido, especialmente a lo largo del siglo XV, un comercio ininterrumpido con los cretenses, se abre a los micenios, a quienes acoge libremente entre 1400 y 1340. All tambin los keftiou, los cretenses, son poco a poco eliminados en beneficio de sus rivales; Creta ya no desempea, como en el perodo anterior, el papel de intermediario entre Egipto y el continente griego . Tal vez hay una colonia micnica en El Amarna cuando Amenotep IV, conocido por el nombre de Akhenatn, se establece all entre 1380 y 1350, abandonando la antigua capital de Tebas. As pues, en todas las regiones adonde los ha conducido su espritu aventurero, los micenios aparecen estrechamente asociados a las grandes civilizaciones del Mediterrneo oriental, integradas en ese mundo del Cercano Oriente que, pese a su diversidad, constituye un conjunto por la amplitud de sus contactos, intercambios y comunicaciones

CAPTULO II TEXTOEl desciframiento de las tablillas en lineal B ha resuelto ciertas cuestiones planteadas por la arqueologa y ha suscitado otras nuevas. A los problemas ordinarios de interpretacin se agregan dificultades de lectura, ya que la lineal B, derivada de una escritura silbica no creada para representar el griego, expresa muy imperfectamente los sonidos del dialecto hablado por los micenios. Por otra parte, el nmero de documentos que poseemos es reducido todava: no se dispone de verdaderos archivos, sino de algunos inventarios anuales escritos sobre ladrillos crudos, que indudablemente habran sido borrados para volver a utilizarlos si el incendio de los palacios, al cocerlos, no los hubiera conservado. Un solo ejemplo bastar para demostrar las lagunas de nuestra informacin y las precauciones que se imponen. La palabra te-re-ta, que aparece frecuentemente en los textos, ha recibido no menos de cuatro interpretaciones: sacerdote, hombre del servicio feudal; barn, hombre del damos obligado a prestaciones, sirviente. Por lo tanto, no se puede tener la pretensin de dar el esquema de la organizacin social micnica. Sin embargo, an las ms opuestas interpretaciones concuerdan en algunos puntos que quisiramos destacar y que se pueden considerar suficientemente establecidos en el estado actual de nuestras fuentes.

ECONOMA PALATINALa vida social aparece centrada en torno del palacio, cuya funcin es religiosa, poltica, militar, administrativa y econmica a la vez. En este sistema de economa que se denomina palatina, el rey concentra y rene en su persona todos los elementos del poder, todos los aspectos de la soberana. Por intermedio de sus escribas, que constituyen una clase profesional enraizada en la tradicin, merced a una jerarqua compleja de dignatarios de palacio y de inspectores reales, el rey controla y reglamenta minuciosamente todos los sectores de la vida econmica, todos los dominios de la actividad social.Los escribas contabilizan en sus archivos lo concerniente al ganado y a la agricultura, la tenencia de las tierras, evaluadas en medidas de cereales (monto de los tributos o raciones de semillas) - los distintos oficios especializados, con las asignaciones de materias primas y los encargos de productos elaborados -, la mano de obra, disponible u ocupada los esclavos, hombres, mujeres y nios, los de los particulares y los del rey -, las contribuciones de toda ndole impuestas por el palacio a los individuos y a las colectividades, los bienes ya entregados, los que quedan por percibir - las levas de hombres en ciertas poblaciones, a fin de equipar de remeros los navos reales -, la composicin, los comandos, el movimiento de las unidades militares, los sacrificios a los dioses, las tasas previstas para las ofrendas, etc.En una economa de esta clase no parece haber lugar para el comercio privado. Si existen trminos que significan adquirir o ceder, no se encuentra testimonio de forma alguna de pago en oro o en plata o de una equivalencia establecida entre mercancas y metales preciosos. Aparentemente, la administracin real reglamentaba la distribucin y el intercambio, as como la produccin de los bienes. Por intermedio del palacio, que, en el centro de la red ejerce el control del doble circuito de prestaciones y pagos, circulan y se intercambian los productos, los trabajos, los servicios, igualmente codificados y contabilizados, ligando entre s los distintos elementos del pas.Este rgimen se ha podido denominar monarqua burocrtica. El trmino, que tiene resonancias demasiado modernas, subraya uno de los aspectos del sistema, pues su lgica lo lleva a un control cada vez ms riguroso, cada vez ms amplio, hasta detalles que hoy nos parecen insignificantes. Se lo debe comparar con los grandes Estados fluviales del Cercano Oriente, cuya organizacin parece responder, en parte al menos, a la necesidad de coordinar en una vasta escala de trabajos de desecamiento, irrigacin y conservacin de canales indispensables para la vida agrcola. Los reinos micnicos tuvieron que resolver problemas anlogos? Efectivamente, el desecamiento del lago Copas se emprendi en la poca micnica. Pero, qu ocurri con las planicies de Arglida, Mesenia y tica? No parece que las necesidades tcnicas del aprovechamiento del suelo segn un plan de conjunto hayan podido suscitar o favorecer en Grecia una centralizacin administrativa avanzada. La economa rural de la Grecia antigua aparece dispersada en la escala de la aldea; la coordinacin de los trabajos no va ms all del grupo de los vecinos.No slo en el dominio de la agricultura se distingue el mundo micnico de las civilizaciones fluviales del Cercano Oriente. Aun reconociendo la funcin del palacio como eje de la vida social, L. R. Palmer ha sealado claramente los rasgos que vinculan a la sociedad micnica con el mundo indoeuropeo.

ECONOMA PALATINA: COMPARACIN ORGANIZACIN MILITARLa analoga es impresionante sobre todo con los hititas, quienes, aun orientalizndose, han conservado ciertas instituciones caractersticas ligadas a su organizacin militar. Alrededor del rey, la gran familia hitita agrupa los personajes ms prximos al soberano. Son dignatarios del palacio, cuyos ttulos destacan sus elevadas funciones administrativas pero que ejercen tambin comandos militares. Junto con los combatientes que estn bajo sus rdenes, forman el pankus, asamblea que representa a la comunidad hitita, es decir que agrupa el conjunto de los guerreros con exclusin del resto del pueblo, segn el esquema que contrapone, en las sociedades indoeuropeas, el guerrero al hombre de la aldea, pastor o agricultor. En esta nobleza guerrera, constituida en clase separada y, por lo menos en lo que a los ms grandes concierne, alimentada en sus feudos por paisanos afincados en las tierras, se reclutan los aurigas, fuerza principal del ejrcito hitita. La institucin del pankus puede haber dispuesto, en su origen, de poderes amplios: la monarqua habra comenzado por ser electiva; posteriormente, a fin de evitar las crisis de sucesin, se habra sustrado a la asamblea de los guerreros la ratificacin del nuevo rey; finalmente, el pankus, del que se habla por ltima vez en una proclama del rey Telepino de fines del siglo XVI, habra cado en desuso; la monarqua hitita se habra aproximado as al modelo de_ las monarquas absolutas orientales, apoyndose menos en una clase de nobles cuyos servicios militares fundaban sus prerrogativas polticas, que en una jerarqua de administradores directamente dependientes del rey.1El ejemplo hitita ha sido invocado por los eruditos que oponen a la interpretacin burocrtica de la monarqua micnica un esquema de rasgos feudales. En realidad, ambas expresiones parecen ser igualmente inadecuadas y, en su misma oposicin, anacrnicas. En efecto, en todos los peldaos de la administracin palatina hay un vnculo personal de su misin que une a los distintos dignatarios del palacio con el rey: stos no son funcionarios al servicio del Estado sino servidores del rey, encargados de manifestar, dondequiera que su confianza los haya colocado, aquel poder absoluto de mando que se encarna en el monarca. MONARQUA PALATINA: ORGANIZACIN MILITARSe comprueba tambin, dentro del cuadro de la economa palatina, junto a una divisin a menudo muy detallada de las tareas y a una especializacin funcional con una verdadera catarata de vigilantes y supervigilantes, cierta fluctuacin en las atribuciones administrativas, que se superponen unas a otras, ejerciendo cada representante del rey, por delegacin y en su propio nivel, una autoridad cuyo principio cubre sin lmites todo el campo de la vida social. El problema no est, pues, en oponer el concepto de monarqua burocrtica al de monarqua feudal, sino en sealar, por detrs de los elementos comunes al conjunto de las sociedades de economa palatina, los rasgos que definen ms precisamente el caso micnico y que tal vez expliquen por qu este tipo de soberana no sobrevivi en Grecia a la cada de las dinastas aqueas. MONARQUA PALACIAL: ARQUITECTURAEn esta perspectiva resulta fructfero el parangn con los hititas, porque destaca en todo su relieve las diferencias que separan al mundo micnico de la civilizacin palatina de Creta que le ha servido de modelo. El_ contraste entre esas dos monarquas se plasma en la arquitectura de sus palacios.2 Los de Creta, ddalos de habitaciones dispuestas en aparente desorden en derredor de un patio central, estn edificados en el mismo plano que la tierra circundante, sobre la que se abren sin defensa por medio de amplias calles que terminan en el palacio La mansin micnica, con el megaron y la sala del trono en el centro, es una fortaleza rodeada de muros, una guarida de jefes, que domina y vigila el llano que se extiende a sus pies. Construida para resistir un asedio, esta fortaleza resguarda, junto a la residencia principesca y sus dependencias, las casas de los familiares del rey, jefes militares y dignatarios palatinos. Su funcin militar parece, sobre todo, defensiva: preserva el tesoro real, en el cual, junto con las reservas normalmente controladas, acumuladas y repartidas por el palacio dentro del cuadro de la economa del pas, se acumulan bienes preciosos de otra clase. Se trata de productos de una industria suntuaria: sortijas, copas, trpodes, calderos, piezas de orfebrera, armas artsticamente trabajadas, lingotes de metal, tapices, telas bordadas. Smbolos de poder e instrumentos de prestigio personal expresan en la riqueza un aspecto propiamente regio. Constituyen la materia de un comercio generoso que desborda ampliamente las fronteras del reino. Objeto de ddivas y contraddivas, sellan alianzas matrimoniales y polticas, crean obligaciones de servicio, recompensan a los vasallos, establecen, hasta en pases lejanos, vnculos de hospitalidad; son tambin objeto de competicin y de conflicto: como se los recibe de regalo, se los conquista tambin armas en mano; se organiza una expedicin guerrera o se destruye una ciudad para apoderarse del tesoro. Finalmente, se prestan, ms que otras formas de riqueza, a una apropiacin individual que podr perpetuarse ms all de la muerte: colocadas al lado del cadver como pertenencias del difunto, lo seguirn a su tumba.3 MONARQUA PALATINA: ARQUITECTURA

ESTRUCTURA DE LA MONARQUA MICNICAEl testimonio de las tablillas nos permite precisar