Fin de Los Tiempos Segun Peruanos

Cuadernos de la Facultad de Humanidades yCiencias Sociales - Universidad Nacional deJujuyISSN: [email protected] Nacional de JujuyArgentina

Ruiz, MartaFin de los tiempos...fin de la historia...? Algunas reflexiones sobre la escatologa cristiana y la

escatologa indgena americanaCuadernos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales - Universidad Nacional de Jujuy, nm.

33, octubre, 2007, pp. 163-194Universidad Nacional de Jujuy

Jujuy, Argentina

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CUADERNOS FHyCS-UNJu, Nro. 33:163-194, Ao 2007

* Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales - Universidad Nacional de Jujuy - Otero 262 - CP4600 - San Salvador de Jujuy - Jujuy - Argentina.Correo Electrnico: [email protected]

FIN DE LOS TIEMPOS...FIN DE LA HISTORIA...?ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA ESCATOLOGA CRISTIANA Y LA

ESCATOLOGA INDGENA AMERICANA

(THE END OF THE DAYS... THE END OF HISTORY?SOME REFLECTIONS ON CHISTIAN ESCHATOLOGY AND AMERICAN

INDIGENOUS ESCHATOLOGY)

Marta RUIZ *

RESUMEN

Este trabajo es una comparacin entre el pensamiento de los ltimos das oescatologa de las religiones tradicionales con Libros Sagrados y la comparacincon el pensamiento de algunas comunidades originarias andinas.

Palabras Clave: religin, escatologa, pueblos andinos.

ABSTRACT

This paper is a comparison between the thoughts related to the last days orthe eschatology of traditional religions with the Sacred Books and its comparisonwith the thoughts of some originary Andean communities.

Key Words: religion, eschatology, Andean people.

EL TIEMPO Y LA HISTORIA

Hombres y mujeres de este tiempo finisecular (en el sentido de etapa),acosados de continuo por la necesidad de superarse, de progresar, de acelerar elproceso de la historia se preguntan y buscan, de modo compulsivo, las races de supasado. Pero tambin se interrogan por el sentido ltimo de esa historia, susignificado. Estos debates mostraron sus matices justamente con la terminacinde un milenio y el inicio de otro. Ser testigos de este tiempo nos compromete a unareflexin casi de tipo pendular: desde el origen primordial al fin de los tiempos,desde el pasado al ideal futuro, desde la creacin a la escatologa, en definitiva,desde el Alfa y la Omega, no slo universal sino tambin personal. Todos los sereshumanos somos conscientes de la existencia del pasado (1) porque, ser miembrode cualquier comunidad humana significa adoptar una posicin respecto al propiopasado, aunque sta sea de rechazo. El pasado es, por tanto, una dimensinpermanente de la conciencia humana, lo mismo que el futuro: lo que vendr (con

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MARTA RUIZms incgnitas que certezas) tambin est presente en la conciencia de los hombres.El futuro se manifiesta, casi siempre, en dos dimensiones: a) el futuro comoposibilidad y como esperanza y, b) el futuro relacionado con el temor y la muerte.Justamente, esta tensin entre lo que ha sido y lo que ser, esta duracin de lascosas sujetas a mudanzas: es el tiempo. Es por eso que, afirmamos que el tiempopreside todo el desarrollo histrico y que la historia es impensable sin el tiempo, porlo tanto, sin tiempo no hay historia. (2) Por lo que la historia se convierte en laciencia de los hombres en el tiempo como dira Marc Bloch, aos atrs (Bloch-1960) Ese tiempo supone experiencia: experiencia de los hombres y experienciade las sociedades, ella se manifiesta en la manera de concebir el tiempo y lahistoria.

FORMAS DE PENSAR EL TIEMPO

TIEMPO CCLICO

Es un tiempo sometido al ritmo recurrente de los procesos de la naturaleza:da noche; verano invierno; nacimiento - muerte; este ritmo es inexorable. Elhombre de las culturas orientales, de la antigedad clsica y los hombres americanos,al considerar los fenmenos astronmicos y biolgicos como epifanas de lo divino,consagran la circularidad del tiempo. El hombre es, por tanto, un fragmento de esecosmos en movimiento cclico, trata de insertarse en la sacralidad de la naturalezareactualizando el tiempo original o mtico (3) por medio del rito (4)

Los ritos estn sujetos a la fascinacin de los ciclos csmicos y gestionanel trnsito del tiempo ordinario a un tiempo sacro que es indefectiblemente repetible,es decir un tiempo que no transcurre (Eliade- 1967) Entre los griegos, el tiempoes as concebido como un crculo y, como tal no tiene principio ni fin, no conduce aningn lado, sino que torna sobre s mismo en una eterna repeticin. Estatemporalidad no histrica, en la que no puede haber un trmino porque no haycomienzo ha sido cambiada por dos aportaciones de la revelacin bblica: la fe en lacreacin y la esperanza en la promesa.

EL TIEMPO LINEAL

Estamos tan acostumbrados a interpretar el tiempo como magnitud lineal yteleolgica que a veces no nos damos cuenta lo revolucionario y la novedad que talvisin implica. Es la tradicin judeo-cristiana la que cambia esa visin del tiempo, lahistoria tiene un fin ltimo, un sentido que valoriza el futuro: una culminacin. Loshechos histricos son movimientos orientados hacia una meta y son comprendidosen una lnea que se mueve desde el pasado, a travs del presente, hacia el futuro.Todos los acontecimientos tienen un lugar determinado en esa lnea y son registradosdesde la perspectiva del observador: hacia atrs como pasado, como presente yhacia delante como futuro. El tiempo semeja, pues, una lnea vaca y formal quese llena de contenido con determinados sucesos, ese tiempo lleno es la experienciade Israel.

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TRADICIN BBLICA

En el antiguo Israel el tiempo se vive como una experiencia en el sentido delo que se ha dado en llamar tiempo lleno (Ruiz de la Pea-2000) El tiempo seidentifica siempre con un contenido determinado, constituyendo el contenido delproceso: el tiempo; todo posible contenido tiene su tiempo, su momento justo, sukayros. En el lenguaje hebreo no hay un trmino para tiempo, la palabra: et significa el punto temporal o el tramo temporal para determinada accin v.g. :dara la luz, recoger el ganado. El Salmo 31, 16 ejemplifica el plural del tiempo.

Mis tiempos estn en tus manos...

otro ejemplo para ilustrar la idea del tiempo en la tradicin bblica es Eclesistes 3.1-y ss.

Todo tiene su momentocuanto se hace bajo el cielo tiene su tiempoHay un tiempo de nacerY tiempo para morirHay un tiempo de plantarY un tiempo para arrancar lo plantado.....

Tiempo lleno, tiene su expresin ms completa en las festividades, en Israelcomo en los pueblos de oriente prximo, las estaciones marcaban el modelo deltiempo lleno, santificado en el contenido, tanto la siembra como la cosecha erantiempos sacros y enmarcados en un calendario que indicaba estos tramos detiempo. Israel en las pocas antiguas viva estos acontecimientos como ordenadospor Dios. Pero, alrededor del siglo XIII/XII a.C. se produce una historizacin de estasfiestas y en consecuencia una historizacin de la experiencia del tiempo: la fiestade pascua(5) en primavera que se celebraba al inicio de la recoleccin de la cebaday el cambio de los pastos de invierno hacia el verano, adquiere el sentido de unaconmemoracin de la salida de Egipto; a su vez, la fiesta de la vendimia y la fiestadel otoo se convirtieron en una recordacin de la estada en el desierto. No eraentonces ya el ritmo de la naturaleza, sino de ciertos acontecimientos histricosmuy concretos en donde el pueblo de Israel basaba su identidad diferencindose delos pueblos vecinos (Croatto, 1966). Los acontecimientos histricos se consideraronentonces como instituidos por Dios.

HISTORIA DE LA SALVACIN

Fueron cada vez ms numerosos los acontecimientos histricos que secelebraban en determinadas festividades, acontecimientos pre y posexlicos que,en un principio eran independientes entre s, pero que luego se unen en una serie deepisodios coherentes, de tiempos llenos, una trayectoria lineal que no se entendicomo una lnea temporal vaca y formal, sino como convergencia de hechos que

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MARTA RUIZconformaban la Historia Unitaria de la Salvacin. Los textos bblicos se conviertenas en el Mensaje de la Salvacin encarado en una historia humana. (Croatto,1966). La Biblia es una Historia Sagrada es, la presencia salvfica de Dios en elquehacer humano que nos muestra adems la orientacin de toda la Palabra deDios hacia Cristo y la escatologa. El misterio de Cristo aparece anticipado en elViejo Testamento y en la Historia Bblica las dos Alianzas centrales la del Sina y lade Cristo, delinean la Historia de la Salvacin.

Israel, entonces, se va alejando de la concepcin mtica de la historia. Lasexperiencias concretas de su propia historia, sobre todo la del Exodo, le facilitaronuna nueva visin de la realidad. El acontecimiento histrico de la liberacin no serepite, se conmemora, es decir que los participantes se integran en esteacontecimiento no desaparecido en el pasado, sino presente en la fidelidad deDios- participan en l y lo actualizan.

TRADICIN CRISTIANA

Jess de Nazaret llega en la plenitud de los tiempos (Glatas 4:4) y Efesios1: 10) segn una expresin de Pablo, indica, por un lado, que la presencia de Cristoimprime un nuevo movimiento a la Historia de la Salvacin. La posicin de Cristo enla Historia de la Salvacin es tridimensional, El es el Alfa, es la Omega de la historia,pero es tambin el Centro. Toda la historia bblica anterior converge hacia Cristo. Enla cosmovisin juda la historia no tiene corte porque el Mesas es esperado todava,en la visin cristiana tampoco lo hay, porque la historia es continuada. Pero Cristoes el centro de la Historia porque da sentido a las dos etapas extremas. La Historiade la Salvacin es entonces el desarrollo del dilogo de Dios con el hombre, porqueDios habla por los hechos y por la Palabra, que estn registrados en los textosbblicos en cuatro lneas: como Ley, como Sabidura, como Historia y como Profeca.La Palabra arranca de la Promesa y est orientada a la Salvacin que es a su vezprolongacin del acto creador y creacin primordial atribuida a la Palabra de Dios y,la Palabra de Dios y el Espritu coinciden en su energa creadora y soteriolgica :(Salmo 33: 6)

Por la palabra de Yahv fueron hechos los cielos,y todo su ejrcito por el aliento de su boca

Ahora bien, Cristo es la Palabra de Dios por excelencia, si en el AntiguoTestamento aqulla se haba transmitido fragmentariamente, con Cristo se revelaen plenitud (Hechos 1:1-2)

Muchas veces y de muchas maneras habl Dios en otro tiempoa nuestros padres por medio de los profetas, ltimamente, en estos dasnos habl por su Hijo, a quin constituy heredero de todo, por quientambin hizo los siglos...

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La Palabra de Dios baja a la tierra (Juan 1:14)

Y el Verbo se hizo carne y habit entre nosotros

El Verbo del Padre se convierte en el Logos que conlleva vida. En este sentidoel Evangelio de Juan, que se abre con el sentido del Gnesis, nos muestra ademsla epifana en Cristo: la manifestacin. Cristo es, por lo tanto el trmino de la Ley(Mateo 5: 17)

No pensis que he venido a abrogar la Ley o los Profetas,no he venido a abrogarla, sino a consumarla

Cristo se enfrenta con la teologa del Antiguo Testamento (1 Corintios 1:22-24)

Porque los judos piden seales, los griegos buscan sabidura,mientras que nosotros predicamos a Cristo crucificado, escndalopara los judos, locura para los gentiles, ms poder y sabidura deDios para los llamados, ya judos, ya griegos

Cristo actualiza y renueva la Alianza y propone una Nueva Alianza (Mateo 26:28, Marcos 14: 24, Lucas 22:20 y Corintios 11: 25)

Esta es mi sangre la de la Nueva Alianza que ser derramadapor muchos para remisin de los pecados...

Y les dijo: esta es mi sangre de la alianza, que es derramadapor muchos...

... Este cliz es la Nueva Alianza en mi sangre, que es derramadapor vosotros...

Y asimismo, despus de cenar, tom el cliz diciendo: Este es el clizde la Nueva Alianza en mi sangre, cuantas veces lo bebis, haced estoen memoria ma....

Si la Alianza del Sina supona la gesta salvfica del Exodo, la de Cristo tienesu garanta en la muerte y resurreccin. Cristo llena las profecas. La Nueva Alianzatiene una condicin: un mandamiento nuevo, el del amor (Juan 13: 34)

Os doy un mandamiento nuevo: amos unos a otros, como yo os heamado, as tambin amos mutuamente. En esto conocern que sois misdiscpulos: si tenis amor unos por otros..

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MARTA RUIZLA ESCATOLOGA

Escatologa significa: discurso de las cosas ltimas, incluye el concepto deesjaton: ltimo y decisivo momento. En realidad, en todas las culturas, se tienenreflexiones y/o pensamientos y/o teoras y/o visiones sobre las cosas ltimas. Enla actualidad tales cuestiones han cobrado vigencia, se actualiza la imagen del finde la historia, se conjeturan las posibilidades de su terminacin catastrfica y serenuevan antiguas profecas. Algunas reflexiones rondan sobre la esencia del tiempoen sus tres dimensiones pasado -presente- futuro pero tambin se restauran losdebates sobre tiempo y eternidad. Una vuelta a la escatologa se advierte luego delquiebre en la creencia en el progreso moral y espiritual del hombre y la sociedad. Lacrisis de la modernidad trae aparejada el descreimiento en el futuro y por eso, entreotras, cosas la historia se presiente como contingente.

La esperanza escatolgica cristiana se expresa con claridad en el textolitrgico siguiente:

Este es el sacramento de nuestra fe:Anunciamos tu muerteproclamamos tu resurreccinVen, Seor Jess!

As, pues, Padre al celebrar ahora el memorial de la pasin salvadorade tu Hijo, de su admirable resurreccin y ascensin al cielo, mientrasesperamos su venida gloriosa, te ofrecemos, en esta accin de gracias, elsacrificio vivo y santo

Tanto en la aclamacin como en la anamnesis (recordatorio) se habla delretorno del Seor, en referencia a la parusa final de Jesucristo, juez del universo.Este texto se refiere as al testimonio de esperanza ms antiguo de la Iglesia primitiva,tal como se expresa en la invocacin litrgica maran atha: Ven, Seor Jess (1Corintios 16: 22) (Apocalipsis 22:20)

Si alguno no ama al Seor, sea anatemaMaran atha...

Dice que EL testifica estas cosas: S vengo pronto. AmnVen, Seor Jess..

Y tambin como antecedente de esa esperanza lo encontramos en: (1Corintios16: 26)

Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cliz, anunciamos tu muerte, Seor, hasta que vuelvas..

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Esta esperanza del Cristianismo se articul desde el comienzo en el marcode la eucarista y por eso adopta una figura simblica sacramental de la parusa yde la reunin definitiva de la Iglesia:

En la plegaria:

Santo eres en Verdad, Padre, y con razn te alaban todas las criaturas, yaque por Jesucristo, tu Hijo, Seor Nuestro, con la fuerza del Espritu Santo, dasvida y santificas todo, y congregas a tu pueblo sin cesar, para que ofrezca en tuhonor un sacrificio sin mancha desde donde sale el sol hasta el ocaso

se habla en presente congregas a tu pueblo..... El final es entonces, unpresente eucarstico, la reunin definitiva del pueblo de Dios se produce ya en elpresente y alcanzar un da su perfeccin.

Temas del que la/s escatologa/s no puede prescindir es el tema de la muerte resurreccin; juicio final - futuro utpico y parusa..

FORMAS DE PENSAR LA MUERTE

Muerte y Resurreccin

La muerte, en la creencia de Israel antiguo se consideraba como el fin naturale irremediable de una vida lograda. Tiene una connotacin muy negativa, porque laidea de vida en sentido pleno incluye salud, descendencia, paz y comunin conotras personas. Como Dios es el dador de la vida, el hombre lo alaba y le agradece.Por eso el hombre desciende al scheol (pas de las sombras y del polvo) (6) y suexistencia es olvidada. La muerte es la prdida de vida pero no la ausencia deexistencia. Esta perspectiva va a cambiar con los textos posexlicos como losSalmos e Isaas por que se renueva la confianza en Yahv y en su soberana y porende plantean una vida eterna y la nocin de retribucin o una teodisea (justicia):(Isaas 25: 6-8)

Y preparar Yahv de los ejrcitos, a todos los pueblos sobre estemonte un festn de suculentos manjares, un festn de vinos generosos...y sobre este monte har desaparecer el velo que oculta a todos lospueblos, la cortina que cubre a todas las naciones, y destruir la muertepara siempre, y enjugar el Seor las lgrimas de todos los rostros...

Pero no es slo la promesa de una esperanza colectiva de la comunidad,sino tambin de una esperanza individual (Isaas 43: 1)

Yo te llam por tu nombre y t me perteneces...

Es bastante lgico que Israel haya rechazado en un principio el tema de lamuerte, no poda Yahv asumir la misma funcin que tenan Osiris o Baal, es decir,

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MARTA RUIZdioses que se ocupan de los muertos en el mundo subterrneo y/ o el culto a losmuertos o antepasados, que ocup en los pases vecinos un papel preponderante;el Dios de Israel deba ser distinto pero, poda ser injusto?. La problemtica de lateodicea llev a una revisin en los textos bblicos, algunos ejemplos se encuentranen los Salmos y, en todo el libro de Job (Salmos 91: 7-9)

Caern a tu lado mil y a tu derecha diez mil y a ti no te tocar.Con tus mismos ojos mirars y vers el castigo de los impos.Teniendo a Yahv por refugio, al Altsimo por tu asilo..

El libro de Job consta de un prlogo (Job1: 1-13), de un poema (Job 3. 1-46)y un eplogo en prosa (Job42: 7-17) pareciera que ste trata no slo del dolorhumano sino tambin de la justicia, ya que el de Job es un caso lmite, lo handespojado de todo, su vida es intolerable; en general se desprende de la lectura quesi Job se arrepiente de sus pecados Dios le restituir la felicidad. Pero Job ve quelos que son malos medran, ve como sus bienes se multiplican (Job 21: 1-13), comodespojan al inocente impunemente (Job 24: 1-17) pero Job est seguro de suconciencia y cree en la justicia de Dios. Finalmente consigue que Dios se le presente,aunque no se resuelve el problema del dolor ni el de la justicia, Job termina creyendoen Dios por Dios mismo.

Se abre as una postura que concluir en la idea de resurreccin: el justosufre y muere por los dems, para abrirles el acceso a la vida y guiarlos a la justicia,Dios les otorga una nueva vida. Ms precisamente en la muerte aparece Dios comoel Juez para justos y pecadores, la muerte violenta de los justos y la justicia deDios deben ser compatibles. Hay aqu un desarrollo de lo que se denomina laapocaltica juda e influencias extraisraelticas, de cualquier modo, lo que resultadecisivo es que durante el reinado de los Selucidas (desde 200 a.C) el Pueblo deIsrael se da cuenta de la impotencia poltica, nada se puede esperar de la historia,si alguna esperanza queda es la accin de Dios ms all de la historia, en un nuevomundo y en una nueva historia (2Macabeos 7:14) el martirio abre la vida a laresurreccin, tal como lo cuenta el martirio de los siete hermanos macabeos:

...Ms vale morir a manos de los hombres, poniendo en Dios laesperanza de ser de nuevo resucitado por El...

El Nuevo Testamento, en cambio, est escrito bajo la conviccin de que elhecho Jess de Nazaret incide definitivamente en el curso y sentido de la historia,operando en ella un vuelco trascendente. El mismo Jess, con palabras y accionesha dado forma para entender la esperanza escatolgica de Israel y su cumplimiento,por eso el Nuevo Testamento contiene una escatologa eminentemente cristianaque difiere de la juda; no porque la contradiga sino porque la completa y le dasentido. Pero el ministerio de Jess est signado por la referencia expresa delministerio de Juan el Bautista, tanto sus actitudes como sus palabras correspondenal estereotipo del profeta que anuncia la inminencia del juicio escatolgico, su figurase enmarca todava en las expectativas veterotestamentarias (Mateo 3: 1-2)

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En aquellos das se present Juan el Bautista predicando en el desierto deJudea, diciendo: arrepentios, porque el reino de los cielos est cerca..

Con Jess todo cambia (Marcos 1: 15) (Lucas 4:21)

El Tiempo se ha cumplido...La escritura que habis odo se ha cumplido hoy...

La pregunta sobre la venida del reino no se responde con una all o unentonces sino con un ahora en la presencia fsica y tangible de Jess. Lasacciones milagrosas son escandalosas porque frecuentemente se producen ensbado y, adems junto con las curaciones estn los exorcismos, la peleaescatolgica con el demonio ha comenzado (Daniel 12: 1)

Entonces se alzar Miguel, el gran prncipe, el defensor de los hijosde tu pueblo y ser un tiempo de angustia, tal como no lo hubo desdeque existen las naciones hasta este da...

Otros datos importantes a tener en cuenta son que: a) Jess se arroga lapotestad de perdonar los pecados, no se limita a transmitir la noticia, sino, que losperdona El mismo, el escndalo para los judos contina porque slo Dios puedeotorgar ese perdn, y b) que la comunidad de los doce discpulos reviste un carctersimblico porque en ella se presiente la comunidad escatolgica de las doce tribusanticipando el final del pueblo de la alianza.

Los discpulos a los que Jess confi, a travs de la ltima Cena como signode su muerte reconciliadora, parece que tomaron al principio esta muerte como unevidente fracaso del anuncio de Jess, pero, con la experiencia pascual de losprimeros testigos se renueva la esperanza escatolgica en la resurreccin generalde los muertos. El tiempo final ha comenzado ya con este acontecimiento y hastase podra indicar que los testigos pascuales abrigaron la esperanza de que otrosmuertos resucitaran y comenzara el juicio final en los das o meses siguientes(Mateo 27: 51-53)

La cortina del templo se rasg de arriba abajo en dos partes, la tierratembl y se hendieron las rocas, se abrieron los monumentos, y muchoscuerpos de santos que dorman, resucitaron, y saliendo de los sepulcrosdespus de la resurreccin de El, vinieron a la ciudad santa y se aparecieron

a muchos...

Esta revelacin apocalptica no es simple accin teolgica sino que tienetambin un sentido cristolgico: Jess es instituido como Hijo del Hombre y Juezescatolgico. De ah la importancia de los discpulos que deben seguir anunciandoel mensaje de Jess (Marcos 1: 1)

Principio del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios...

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MARTA RUIZEsta buena nueva lleva a la aceptacin del reino de Dios y se forman alrededor

de los que creen las primeras comunidades cristianas, la asamblea o ekklesia deDios. Por eso en el cristianismo la muerte no es el fin sino el trnsito y la esperanzaen la resurreccin. (7) El esjaton, en un sentido muy real, comienza con la muertede cada ser humano. Esto nos lleva a plantear el tema de cmo se resucita, lafigura de cuerpo y alma significa resucitar en la integridad, aunque la tradicincristiana ha sufrido la influencia de un dualismo neoplatnico y de las ideas sobre lainmortalidad del alma, nunca ha excluido el cuerpo concreto e histrico de cadapersona como forma de su identidad humana. Es hasta el pensamiento de Tomsde Aquino que se impone en el pensar escatolgico de que el alma conforma alcuerpo y por ello el cuerpo es la realidad concreta del alma, en que ella existe y sepresenta.

MUERTE Y RESURRECCIN EN EL CORN

La muerte en el Islamismo se presenta como el final definitivo de la existenciahistrica y terrena de todos los hombres. Los ngeles de la muerte llevan el alma alcielo, donde los justos ven cumplida la promesa de entrada al paraso y loscondenados sufren las penas del infierno (Sura 62 Azora XXXIII). Esta tradicinaparece precisada con la idea de un juicio menor que el ngel hace ya en la tumbaa cada unos de los muertos. La respuesta correcta a las cuatro preguntas del ngelquin es tu Dios? quin es tu profeta? cul es tu religin? y hacia dondeorientas tu oracin?, decide sobre la promesa del paraso o la amenaza de infierno.En todo caso, el alma permanece junto a la tumba aguardando el ltimo y definitivojuicio. Este tiempo de espera se presenta como un estado de sueo inconscienteen el que desaparece la conciencia del tiempo. Los acontecimientos del tiempofinal son un tema corriente en muchas suras del Corn, describen un gran cataclismoescatolgico que sacude a todo el universo. Es evidente la similitud con la escatologajuda y cristiana. Un punto decisivo de este da del juicio llamado tambin la hora,es la resurreccin de los muertos, stos irn a la izquierda de Dios, el infierno y,cuyos tormentos se describen en trminos de fuego y alimentacin del rbol de lostormentos (zaqqum) y a la derecha de Dios, el paraso o jardn de las delicias. Estees, de un intenso gozo humano, orientado ms bien a los sueos masculinos y noaparece la visin de Dios como recompensa.

POSTURAS SOBRE LA REENCARNACIN

Ante reactivacin de la idea de la metempsicosis (transmigracin/reencarnacin de las almas) en amplios sectores de la cultura contempornea sepresenta como alternativa vlida a la fe cristiana de la resurreccin, por lo que nosobliga a preguntarnos sobre las causas del descreimiento, an de cristianos (8). Lareencarnacin es importante en la cosmovisin oriental (hindusmo y budismo), larealidad se despliega en una sucesin infinita de nacimientos y muertes, de evolucine involucin. Solo existe la verdad en Uno, el Absoluto, encarnndose el alma seindividualiza y se aliena, La redencin consistira en invertir ese proceso.

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Tambin el dualismo griego conoce una versin propia de la teora de lareencarnacin, elaborada por el orfismo, la gnosis y el neoplatonismo. Aqu la finalidadde la metempsicosis estriba en conseguir para el alma una postrera desencarnacin,que la libere de la cada en la materia corporal.

En el siglo XIX se asisti al retorno del mito transmigracionista de la manodel pantesmo idelista y la poesa romntica. En nuestros das los movimientosneognsticos del tipo New Age tienen una postura favor de la metempsicosis oreencarnacin

LA PARUSA

Los griegos usaban el trmino parousia (de preimi: estar presente o llegar)cuando se referan a la presencia de personajes divinos en la tierra, en ocasin deuna fiesta, de una intervencin especfica; tambin se empleaba en la poca helnicaal referirse a las visitas que reyes y prncipes que hacan a otros lugares sometidos,en todo caso, en esta ltima acepcin se trataba de llegadas triunfales ymanifestaciones de poder. Se desconoce el trmino en el Antiguo Testamento y esempleado con frecuencia en el Nuevo Testamento con la connotacin del advientoglorioso de Cristo al final de los tiempos (Ruiz de la Pea-2000) La Parusa, conectainmediatamente con el fin del mundo (Mateo 24: 27)

...porque como el relmpago que sale del oriente y brilla hasta eloccidente, as ser la venida del Hijo del Hombre..

y el fin del mundo se conecta con una nueva creacin y con el juicio final(1Tesalnicos 5: 23)(Santiago 5: 7) (1 Juan 2:8)

El Dios de la paz os santifique cumplidamente y que se conserveentero vuestro espritu, vuestra alma y vuestro cuerpo sin manchapara la venida de nuestro Seor....

Tened pues paciencia hermanos, hasta la venida del Seor...

Ahora, permaneced en El para que, cuando apareciere, tengamosconfianza y no seamos confundidos...

Una visin de esa parusa est explicada en 1Tesalnicos 4: 13-18

No queremos hermanos que ignoris lo tocante a la suerte de los quedurmieron, para que no os aflijis como los dems que carecen deesperanza....pues el mismo Seor a una orden, a la voz del arcngelal sonido de la trompeta de Dios, descender del cielo, y los muertosen Cristo resucitarn primero, despus nosotros los vivos...seremosarrebatados en las nubes al encuentro del Seor...

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MARTA RUIZLa Parusa tiene una importancia fundamental en el pensamiento escatolgico

cristiano, afirmar la Segunda Venida es afirmar el fin de la historia pero que noequivale a afirmar el fin del mundo en una catstrofe de tipo csmica, no es el findel mundo lo que precipita la Parusa es la Parusa lo que finaliza al mundo, nodestruyndolo, sino consumndolo (Ruiz de la Pea-2000) En el Nuevo Testamentose habla de la Parusa en relacin a otros acontecimientos escatolgicos:resurreccin de los muertos, nueva creacin, vida eterna, no habla nunca del retornode Cristo porque Cristo no se ha marchado est presente en la Eucarista, la Parusapatentizar a todos. Hay un lenguaje plstico en el Nuevo Testamento que nosproporciona imgenes de lo que ser la Parusa, los signos y smbolos sonimportantes, tanto en el pasado como hoy. Sin embargo, los signos de la Parusason anticipados: a) enfriamiento de la fe (Lucas 18:8); b) la aparicin del anticristo(2Juan 7:9), c) la predicacin del Evangelio a todas las naciones (Mateo 24:14) y d)la conversin de Israel (Romanos 11: 25ss)

Los signos de la Parusa, en todo caso nos recuerdan lo provisorio de nuestrotiempo. Si confesamos nuestra fe en la Parusa estamos manifestando nuestraesperanza en un mundo y una humanidad donde la justicia, la libertad y la vida sonpromesas que se cumplirn.

DISCURSOS ESCATOLOGICOS

Actualmente muchas sectas utilizan discursos escatolgicos catastrficoscon una actitud apocaltica, justamente manipulando estos signos como ndicescronolgicos, esto se vio acrecentado en el cambio del milenio. Desde los aos1970, se inaugurara en el siglo XX una suerte de furor escatolgico - apocalptico, ellibro de Hal Lindsey: The Late Great Planet Earth y el subttulo tan atractivo de suseditores The 1980s : Countdown to Armageddon (los aos 80 cuenta atrs hacia elArmagedn); El Nombre de la Rosa de H. Eco (1980); El Quinto Jinete de Lapierrey Collins (1980); Los Bufones de Dios de Morris West (1982), La Clera de Corderode Guy Hocquenghem (1985) entre otros; en el cine los films-catstrofe tambinhan repercutido en esa visin apocalptica del milenio: Terremoto (1975); Apocalipsis2024 (1975); Holocausto 2000 (1977; Apocalipsis Now (1979); El da del fin delmundo (1980); El da despus (1983); Armagedon (1999), Estigma (2000), almismo tiempo que reflejan inquietud, pueden haber hecho reflexionar.

Claro no es casual: desde los aos 70 hubo una toma de conciencia de lasamenazas que pesan sobre el planeta y la humanidad, contribuy a ello la guerrade Vietnam, la crisis del petrleo, el estado de guerra prolongado en el cercanooriente, la guerra de Iran-Irak y, ms recientemente: el cada vez ms cercano cambioclimtico, la conciencia ecolgica, las guerras que no cesan, la globalizacin consu cara ms descarnada, la pobreza: abon el terreno para que resurgieran losdiscursos escatolgicos.

Evidentemente, aunque siempre se puede especular sobre el fin, hasta quese produzca, lo que admira es la proliferacin de esos discursos con la seguridadde esquemas y calendarios y, la forma con que recurren al Apocalipsis de Juan para

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apoyar sus discursos. Claro que de todos los discursos hay uno bastante creble laamenaza de un desastre nuclear, la guerra de las galaxias ya no es un juego. En elotoo de 1983, el presidente norteamericano R. Reagan se preguntaba si no seramosnosotros los que veramos el cumplimiento de los signos del Armagedon. Por otrolado, unos meses ms tarde el Papa Juan Pablo II deca La amenaza de undesastre nuclear y el azote del hambre aparecen horrorosos, en el horizonte, comolos jinetes fatales del Apocalipsis.

APOCALPTICA Y APOCALIPSIS

Por eso es importante leer el Apocalpsis de Juan para ubicarlo en la tradicindel gnero Apocalptico pero, comprendendiendo que es un texto de profundaesperanza cristiana

Este escrito neotestamentario parece haber sido redactado en Asia Menordurante el ltimo perodo del emperador Domiciano (81-96) y se sita dentro de loslibros profticos, entendiendo profeca como la transcripcin de la palabra griegacompuesta por la preposicin: pro (delante) y el verbo phmi (habla), es decir,profeca consiste en decir lo que va a pasar, en predecir lo que de antemano va asuceder.

Sin embargo, es necesario recordar que los profetas son hombres de sutiempo, para comprender a un Ams o a un Isaas hay que comprender los problemasy las circunstancias de la situacin nacional y poltica de Israel y Jud en el sigloVIII a.C.. En este sentido fueron hombres del presente, porque la materia de laprofeca bblica es la actualidad, hombres sensibles al contexto social y religiosode su pueblo. Como dice el propio Isaas son centinelas, donde otros estn dormidoso complacientes con el poder, los profetas vigilan y ven lo que muchos se niegan aver. Pero, son tambin hombres de la esperanza y nunca dejan de pensar en elporvenir en que el pueblo de Israel vivir en conformidad con la Alianza, tienenmucho que decir sobre el futuro pero se cuidan bien de dar fechas.

En el Apocalipsis de Juan se expresa la resistencia espiritual de los cristianosde Asia Menor contra el imperio romano. Es un libro consolador para la minoracristiana perseguida, a los que alienta recordndole que Cristo volver pronto paraponer fin, aqu en la tierra, a la lucha con Satans contra la Iglesia, entonces surgirun mundo nuevo, un cielo nuevo y una tierra nueva. Es que, los apocalpsis nacenen perodos de crisis (ver cuadro I- otros apocalipsis cannicos y no cannicos-Prevst- 1998), o al menos perciben la historia presente o reciente como crtica yatormentada, en ese caso, no es la excepcin el Apocalipsis de Juan.

El Apocalipsis de Juan es un texto profundamente cristolgico, por ej. losttulos cristolgicos: los nombres clsicos de Jess son sustituidos por nombressimblicos o por expresiones que manifiestan diferentes aspectos de la identidad yde la actividad de Cristo (ver cuadro II- Prevost, 1998) que sita al Apocalipsis deJuan en su verdadera perspectiva.

Una de las dificultades que plantea la lectura del Apocalipsis es que el autorutiliza un lenguaje simblico, por medio de imgenes apela a recursos sonoros y

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MARTA RUIZvisuales. Juan utiliza colores, cifras, nmeros, figuras zoomorfas, astros y elementoscsmicos, el mundo misterioso de la corte celestial y de los ngeles (cuadro III:-colores- cuadro IV: cifras- Prevst, 1998)

Los dos ltimos captulos del Apocalipsis se hacen eco de los dos primeroscaptulos del Gnesis, esto no es casual (Apocalpsis 21-22) Juan nos habla no delfin sino, de ms all del fin: el mundo nuevo: nuevo cielo, nueva tierra, Jesuralnnueva. El Apocalipsis de Juan es uno de esos libros que nunca pueden clausurarse.La palabra fin en el texto, es de hecho una palabra de comienzo Amn. Ven SeorJess. Es un Amn al presente entendido como esperanza.

Enmarcada histricamente, la esperanza en la formacin de una comunidadde creyentes en Cristo radicalmente renovada, histrica y socialmente visible enesta tierra y antes del ltimo da, fue un tema motivante de la utopa cristiana a lolargo de muchos siglos de historia de la Iglesia. La doctrina del milenarismo tommucha fuerza en la Iglesia primitiva y en la Edad Media: mil aos del reinado deCristo sobre la tierra. Esta es una forma de utopa cristiana fue importante hasta elsiglo VI y, luego por casi 800 aos desaparece de las discusiones de la Iglesiahasta la aparicin de Joaqun del Fiore y los franciscanos espirituales (siglos XII-XIII)La Iglesia en aquel tiempo estaba inmersa en un entramado mundano y poltico, ladistincin de Agustn entre las Dos Ciudades era cada vez menos visible (9), esterenacer utpico tiene como representante a Joaqun de Fiore (10) de la OrdenCisterciense fundada por San Benito, de tanta importancia luego en el pensamientosubyacente de tiempos de la conquista americana. La figura conceptual decisiva deJoaqun consiste en la idea de la correspondencia entre ambos testamentos, por unlado, y entre pasado y futuro de la historia de la salvacin, por otro, construye latrayectoria de la Historia de la Salvacin reinterpretando la doctrina tradicional delas seis edades del mundo (11), en un esquema trinitario: el tiempo de Padre, el delHijo y el tiempo del Espritu. Joaqun recibi este esquema en una revelacin que lehizo comprender el sentido de toda la historia. Un signo de la llegada del Espritu odel tercer tiempo era sobre toda la profunda decadencia de la poca que, Joaqunvio anunciada en las visiones escatolgicas-apocalpticas. Otro esquema que empleaes que: la primera edad se identifica con los casados, la segunda de los sacerdotesy la tercera la de los monjes en la primer edad domina el esfuerzo y el trabajo, enla segunda la enseanza y la disciplina y en la tercera la contemplacin y la alabanza.

Otra manera de entender estas tres edades del mundo es: la Edad del Padre,que corresponde al mundo antiguo antes de la venida de Cristo; la Edad del Hijo,con el advenimiento del cristianismo; y la Edad del Espritu Santo, en que se crearla Jerusaln ideal. En esta edad tercera se vivir para Joaqun plenamente el Sermnde la Montaa, ser una Iglesia pobre y las guerras habrn cesado. Adems diceque la edad del Espritu es inminente, ocurrir en el ao 1260. La edad del Espritues intrahistrica y as la consumacin trascendente y definitiva en el reino de Diosprecede a una Iglesia renovada y a una sociedad renovada. Las ideas utpicas deJoaqun no llevaron a un conflicto con la Iglesia aunque su doctrina fue censuradapor el Concilio de Letrn (1512-1517), adems aparecen los movimientos de losfranciscanos espirituales. En definitiva, son movimientos que por primera vez desdela antigedad ofrecen resistencia a la Iglesia, veneran a San Francisco como nuevo

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Cristo de la nueva poca. Finalmente la Iglesia rechaza la idea de una Iglesia delEspritu en sentido autnomo.

A lo largo del siglo XIV las profecas utpicas de Joaqun del Fiore fueronperdiendo relevancia, la orden franciscana qued relegada a un tercio por la granepidemia de mediados del siglo XIV, el cisma de occidente (1378, 1449) hicieronque la utopa milenarista subsistiera en algunos grupos como los iluminados, losflagelante, los ctaros, los albigenses etc.

EL PENSAMIENTO AMERICANO SUR - ANDINO

ESPACIO Y TIEMPO

Al llegar al Kollasuyu, en la segunda mitad del siglo XVI, los europeos seenfrentaron a la vez a una tierra desconocida y con una concepcin del mundoajena y nueva. Como todos los conquistadores intentaron destruir las creencias delos indgenas para sustituirlas por la religin cristiana catlica.(12) Los pueblossurandinos carecan de sistema de escritura, sin embargo, los soportes materialesen que expresaron su cultura facilitaron el proceso de memorizacin. Algunos deellos tienen gran difusin y desempean un rol importante en la formacin de loscdigos conceptuales: por ejemplo en los textiles.

En el mundo andino el universo conceptual y simblico contenido en untejido nos puede hacer leer a la vez la regin de donde procede una persona, sustatus, su grado de creatividad y hasta las relaciones con otras regiones. Otraforma de memorizacin son las cuerdas anudadas o qhipus, los qilla o vasosdecorados. Otros contextos visuales de vital importancia son la lectura del vastoespacio del mundo surandino: cumbres, volcanes, mojones, abras, encrucijadas,confluencias de ros no slo son sealizaciones viales sino se reconocen comorelacionadas con sus ancestros, con sus dioses, con otras etnias. A pesar de ladesestructuracin que produjo la conquista, algunos fragmentos de la antigua culturaha llegado hasta nosotros a travs de los cronistas y an se mantiene a travs de lahistoria oral.

Pacha: es el trmino para espacio y tiempo. La visin de su historia y tiempoestaba condicionada a un espacio particular. Es as que las distintas edades formanuna cronologa.

Edad del Taypi: es el espacio y tiempo de la zona lacustre -Ro Azngaro-Titikaka-Desaguadero.Poop), la figura domimante es el dios Tunupa (Wircocha del sur).Esta primera poca relaciona la diversidad y relaciona a los hombres con sus lugaresde origen: pacarina. Las waca son los lugares de culto local y estn diseminadaspor todo el territorio, aunque hay wacaqunas trascendentes para toda el rea comola waca de Copacabana (hoy Santuario de la Virgen de Copacabana) El Dios Tunupadesaparece, finalmente, bajo el agua y en las entraas de la tierra, algunos ven enTunupa la figura de San Bartolom.

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MARTA RUIZEdad del Puruma: es un tiempo de luz difusa como la que precede al anochecer,son tierras de barbecho o tierras desrticas. Es la edad identificada con los chullpa(relacionada con la forma de entierro en casas de piedra) Es la poca del chuquilla,catuilla e intillapa triloga que representa al rayo, trueno y fuego.

Edad del Awqa o Pachakuti: awqa se puede traducir como tiempo de guerra peroes un concepto que va ms all de esta traduccin, porque awqa es tambin enemigoo contrario. En esta Pacha, las cosas no pueden estar juntas, por lo que hay dosconceptos ms que aclaran este pensamiento: tinku y kuti. Tinku: es encuentro decontrarios en el centro o taypi, son las peleas rituales, el hombre-mujer, en cambio,Kuti: es alternancia de contrarios, kuti es tambin: vuelta, cambio, turno por ejwilcakuti: vuelta del sol (solsticio) , esta vuelta del sol divide el ao en dos: el solque crece de julio a diciembre y el menguante de enero a junio. El contraste entrela idea de Kuti (alternancia) y tinku (igualacin) hacen finalmente que el mundo y eltiempo d una vuelta: Pachakuti: vuelta total. Un Pachakuti es la muerte de unkuraka o jefe, la conquista hispnica es vista como un Pachakuti.

La presencia del catolicismo en los Andes cambi profundamente el espacioreligioso andino prehispnico. Una de las caractersticas del hecho religioso es supretensin de universalidad, en otras palabras, siendo el catolicismo una religin decorte universal al ejemplo del judasmo y el islamismo, la introduccin del catolicismoen los Andes ataca el hecho religioso andino en forma inquisitorial, lo desplazahacia zonas marginales, transformndolo en un hecho idoltrico. La tentacin deleerlo, es decir interpretarlo como institucin diablica, es una forma de asimilarloal catolicismo, porque el demonio es un personaje del discurso catlico y no deluniverso mental andino. Al asumir el hecho religioso andino en sus propias categoras,el discurso catlico lo transform en un incipiente hecho histrico, pero dentro delos lmites que l mismo tena en el siglo XVI: un discurso en perspectiva de lo quese llama economa de la salvacin (Urbano, 1998) Es decir, no era lo que luego sedefinir como un discurso historiogrfico con lenguaje riguroso sobre los hechos delpasado, sino ms bien una lnea de la humanidad hacia el futuro que terminar en laanunciada venida de Jess al final de los tiempos. Esta concepcin impact en losAndes a travs de varios actores religiosos que desde el mismo siglo XVI anunciabanel Fin del mundo o Pachakuti (13).

Con la conquista se introduce una nueva edad: Edad de los Cristianos, estaPacha est dividida en cielo-tierra-infierno: alax pacha - aka pacha - manqha pachao podramos decir tambin:

pacha de arriba - cielo - alax pacha;pacha en que vivimos - tierra - aka pachapacha de bajo - infierno - manqha pacha

En el alax pacha o los de la gloria es la morada de los santos, nosotrosdiramos cielo pero cielo, tiene tanto en quechua como aymara otra acepcin:laccampu, el cielo donde estn las nubes y las estrellas, algo as como una cubierta,

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el sol y la luna estn ms all. Todos estos espacios no necesariamente estnlejos de los hombres. Cada localidad tiene su patrn o patrona propio, estos santossegn las regiones se llaman milagros, los de la localidad pequeos milagros,mientras que los de las iglesias grandes o grandes centros de peregrinacin grandesmilagros (algunos de estos centros son: en Bolivia: el Santuario de la Virgen deCopacabana, el Santuario de la Virgen de Urkupia, el Santuario de Tata Pumpur(Santiago), Tata Killakas (Cristo); en Per: Mamacha del Carmen (Paucartambo),Tata Q`ullarity (Cuzco), Patrn Santiago (Cuzco); en el norte argentino: Virgen delAbra de Punta Corral (Jujuy), Cristo del Milagro (Salta) entre otros) La distribucinespacial de Santos, Cristos y Mamachas es importante ya que estn ubicadossobrepuestos sobre antiguos lugares sagrados (igual ocurre en Europa) El sol antiguodios es identificado generalmente con el Dios Padre (Yaya o Tatay).

En el Manqha Pacha o mundo de abajo: estn los muertos. Hay muertosancestros o abuelos: los achalilla, actan en forma ambigua segn como sontratados, por eso la festividad de Todos los Muertos es relevante en el mundo andino,es adems el inicio de la temporada de lluvias. El fin de esta temporada ritual es elCarnaval: en que se celebran las primicias, Carnaval es una festividad de carctergeneral, este tiempo de juego es conocido (desde la conquista) como tiempo dediablos. Los diablos del Carnaval son, sin duda, peligrosos: son los muertos quevuelven a despedirse, pueden llevar a los que caminan solos, en definitiva los queno participan en su fiesta, se los llama supay. Los diablos se identifican con eltrabajo minero, aunque su imagen nos recuerda al diablo cristiano a veces, tiene laapariencia de un hombre rubio con bigotes y botas altas (gringo) Otro personaje esel Anchanchu, ser tramposo, a veces es identificado con San Andrs compaero deSantiago.

Una habitante de la manqha pacha es la Pachamama, tiene tambin unafestividad durante todo el mes de agosto, mes de preparacin de la tierra, no slosu veneracin es rural sino tambin urbana, mama no significa tanto madre comoseora, es ms un ttulo de reverencia, nadie confunde en el mundo andino a laPachamama con la Wirjina (Virgen o Mamacha).

Justamente en el rea andina, un tiempo antes del inicio del ritual de laPachamama, se celebra el Corpus Christi, fecha movible que puede caer desde el21 de mayo al 24 de junio, que es la fecha tambin de San Juan, inicio del solsticiode invierno, poca de secas o de verano andino. La festividad del Corpus, cuyosmbolo mayor es la Eucarista, que por su similitud a un sol fulgurante capt elrespeto de los indgenas, se sigue celebrando hoy en el Cuzco con fastuosidad yreverencia.

Estas dos Pachas se complementan con la Aka Pacha, el presente de losvivientes, sobre los cuales las dos pachas de arriba y de abajo, influyen en laactualidad. El Aka Pacha, es el presente, el Manqha Pacha puede ser identificadocon cierta parte del pasado por su comunicacin con los muertos, pero el AlaxPacha no parece corresponder al futuro en trminos cristianos, sino que en elpensamiento andino el pasado est delante y el futuro atrs, el pasado y el futuroson coincidentes, porque el tiempo es cclico, el tiempo es el mismo cambia elsujeto cultural, se produce un Pachakuti: una inversin del tiempo.

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MARTA RUIZLas tres edades del mundo, estos tres tiempos, puede ser vistas tambin de

la siguiente manera:

Edad Dios YayaEdad Dios Churi o HijoEdad del Espritu

Antes que nosotros existieron los aupas, los chullpas, que vivan entiempos muy lejanos, en la poca de Dios Yaya, en la oscuridad.Desaparecieron porque el sol los quem. Al sol lo llaman HuaynaQhapac Los que llegaron con Huayna Qhapac son los inkas y estemundo terminar muy pronto y llegar el Espritu Santo.....

Pueden ser interpretados tambin o visualizados por tres soles: el viejo, eladulto y el joven sol. Henrique Urbano (1993) ha recogido relatos sobre la EdadAndina del Espritu y la idea de futuro o final, en la zona del Cuzco y Paruro,adems de la influencia joaquinista, Urbano reflexiona sobre la importancia que sele da en el discurso andino contemporneo al Dios Espritu, esta figura que estasociada a la iconografa cristiana, el Dios del Espritu es una paloma y va asociadacon los hombres de la tercera edad del mundo, tambin alados como El: los warpayoc:

En el futuro habr un castigo para todos, todos moriremos cuandocomience el tiempo de Dios Espritu, entonces toda la gente sercomo aves que vuelan cubiertas plumas...

otro relato dice:

Estamos en el tiempo del Dios Churi y luego llegar el tiempo deDios Espritu Santo en que para todos ser el fin del mundo. Nadieescapar.Todos seremos examinados e iremos a la gloria. Slo faltan 30 aos.Al cabo de estos aos llegar... (Relato recogido en 1970)

otro relata seala:

Este mundo terminar muy pronto y llegar la poca del EsprituSanto, y resucitarn los muertos y los que eran an vivos y darncuenta de sus pecados. Los buenos salen a la gloria y los malos alinfierno. La gente de este tiempo tendr alas y slo comern fruta...

Cada vez que en los Andes el discurso sobre del tiempo se enfrenta con eldiscurso cristiano, antes de asumirlo se escapa hacia una lectura utpica del mundo,del hombre y de las cosas, a fin de preservar justamente la negacin del tiempo.

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EL FINAL DE LOS TIEMPOS EN EL ARTE VIRREYNAL ANDINO

LAS POSTRIMERAS

La fuerte religiosidad que caracteriza a la sociedad americana despus delimpacto de la conquista, hace que se produzca, en el arte, un acercamiento conciertos temas bblicos como por ej. El Templo de Jerusaln (modelo ideal de todotemplo para la sociedad cristiana), el anticristo, la muerte, el juicio final y los ngelessiendo estos ltimos uno de los grandes temas preferidos por los pueblos indgenas.En Amrica Andina se mantiene, sin embargo, latente una iconografa prohibida despusdel Concilio de Trento, como es la Trinidad con triple rostro y, por otro lado, persistecierta temtica no usual a partir del siglo XVI europeo como el tema de las postrimerasabarcando estos, los temas apocalpticos que muestran los pasos finales de la vida delos hombres: muerte, juicio, infierno, gloria, Jerusaln Celestial. El arte, como parte dela evangelizacin tuvo un fuerte contenido didctico, la tensin creada por la Reformafue aclarada por el Concilio de Trento (1545-1563) en el sentido de adornar los temploscon majestad y reitera su aprobacin del uso de las imgenes, rescatando elpensamiento de telogos cristianos de la importancia de la imagen para la transmisindel conocimiento. El barroco como arte de la Contrareforma o Reforma Catlica tuvoen Amrica un exponente inigualable, el barroco mestizo que, hace coincidir la miradaoccidental y cristiana con la mirada indgena no exenta esta ltima de, conservar suspropios valores. (Gisbert, 1999) Las imgenes despus del Concilio de Trento van atener un rol protagnico como proyectadoras de la fe.

Las Postrimeras como conjuntos pictricos existen en la Iglesia de Carabuco(La Paz-Bolivia), en Caquiaviri (La Paz-Bolivia), en San Jernimo (Cuzco), Huaro(Cuzco), fuera de estas series estn las pinturas del Juicio Final composicionesque involucran al cielo y al infierno, los ms conocidos son los San Francisco delCuzco, el de San Lorenzo de Potos (Bolivia), el de Pachama en el norte de Chile,el de Curahuara en Oruro (Bolivia); una gloria significativa es la pintada en la bvedade la Iglesia de Tiwanaku (Bolivia); el infierno se representa segn las instruccionesdel Tercer Concilio Limense (1584). En general estas imgenes se representabanpreferentemente en los pueblos de indios ya que, estas imgenes contribuyeron ala labor de evangelizacin. Otros lienzos interesantes son por ej. el del Reinado delAnticristo, La Muerte y La Mstica Ciudad del Cielo que se encuentran tambinen la Iglesia de Caquiaviri, en Bolivia.

Las imgenes tuvieron en la Amrica Andina Colonial un complejo entramadode sentidos en que por cierto, la dimensin esttica es slo uno de los hilos(Buruca, 1999) (Ver algunos ejemplos pictricos)

A MODO DE CONCLUSIN

EL ROSTRO INDIO DE DIOS

A raz de la celebracin de los 500 aos de la primera evangelizacin serealizaron en distintas partes de Amrica encuentros teolgicos de reflexin de la

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MARTA RUIZIglesia sobre la evangelizacin integral de los pueblos y culturas indgenas. Estosencuentros han promovido una segunda evangelizacin Inculturada y Liberadora,slo as el Evangelio ser una buena noticia para los descendientes directos delos hombres y mujeres, que vieron llegar a los barcos de los espaoles con la cruzy la espada; a pesar de ser los verdaderos dueos de este nuevo mundo, la mayorade los primeros pueblos llevan hoy una vida difcil y marginal. El acercamiento de laIglesia con los pueblos originarios de hoy supone una contradiccin, en primer lugar, elcarcter demonaco que se atribua a las religiones indgenas y, en segundo lugar, laestrecha vinculacin de la Iglesia con el estado colonial, que no slo trataba de dominarpolticamente y transformar culturalmente a los pueblos conquistados, sino que losexplotaba econmicamente. La Iglesia trata de encontrar solucin a esta contradiccin.Claro que la Iglesia de la conquista tuvo defensores de sus derechos como Bartolomde Las Casas, Vasco de Quiroga o Antonio Ruiz de Montoya.

Aunque ciertos sectores de la Iglesia de la primera mitad del perodo colonial,trataron de superar con su reflexin y accin pastoral las dificultades existentes. Elcristianismo indgena no fue un simple transplante del cristianismo de los misioneros,sino que hubo elementos religiosos indgenas que persistieron y elementos religiososcatlicos que fueron reinterpretados desde la matriz religiosa indgena. Durante elsiglo XIX especialmente, el clero indgena disminuy y se inicia un proceso deinvolucin del cristianismo y se consolidan ms las religiones de tipo sincrticas.Los obispos latinoamericanos reunidos en Puebla (1979) y todos los encuentrosposteriores estn conscientes que en Amrica la poblacin indgena es de ms de50 millones de personas y llegan a definir opciones pastorales que son importantes1) la formacin de iglesias autctonas con jerarquas, teologa, liturgia y expresioneseclesiales adecuadas a la vivencia cultural de la propia fe y 2) el derecho a la tierrade los pueblos indgenas, sabiendo que la posesin de ellas es condicinindispensable para la liberacin integral. Por eso hoy se habla de inculturacin:como el esfuerzo sistemtico y consciente de los evangelizadores para traducir elmensaje universal del Evangelio a las categoras religiosas de la sociedadevangelizada.

La Iglesia en Amrica es una Iglesia llena de esperanza, es un caminoconstante de bsqueda y peregrinacin. La esperanza nace de la confianza en queesa esperanza fue anunciada originariamente a los pobres y humillados de estemundo. En el mundo andino hoy, se tiene conciencia de la inminencia del fin (hayun xito en la predicacin de ciertas sectas escatolgicas) pero, no se tiene miedoa la muerte, la muerte no es el fin, es el paso hacia una transformacin, (14) Si sepresiente que este mundo actual, que ahora est al revs y sin equilibrio, algn dadar la vuelta y, un pachakuti marcar el tiempo de lo que est abajo oprimido- quevolver arriba de manera patente, esta esperanza tiene forma son los: warp ayoc.

Si estamos seguros que Dios nos prepara una nueva tierra y un nuevo cielo,la certeza de este hecho est ligada a la incertidumbre del cundo y del cmo, allradica la diferencia del Apocalipsis visionario a la autntica escatologa cristiana deesperanza.

Mientras tanto en los Andes cada carnaval se revive la batalla final entre SanMiguel y los demonios (ver Carnaval de Oruro)

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Cuadro 1. Prevst 1998-55 Apocalipsis cannicos y no cannicos.

I. LOS APOCALIPSIS BIBLICOS 1. Primeros esbozos apocalpticos Is 24-27 Is 65-66 Ez (sobre todo 1-3; 9; 26-27; 37-48) Joel Zacaras

2. Los Apocalipsis cannicos Daniel Apocalipsis sinptico (Mc 13; Mt 24; Lc 21) Apocalipsis de Juan

II. OTROS APOCALIPSIS (NO CANONICOS) 1. Apocalipsis judos de los dos ltimos siglos a. C. Libro etiptico de Henoc (=Henoc): con el Apocalipsis de las semanas y el Apocalipsis de los animales. Salmos de Salomn Testamentos de los Doce Patriarcas de Qumrn Documento de Damasco Regla de la comunidad Reglamento de la guerra 2. Apocalipsis judos de los s. I-II d. C. IV Esdras Apocalipsis de Abrahn Apocalipsis griego de Baruc (=Baruc III) Apocalipsis siraco de Baruc (Baruc II)

Asuncin de Moiss (o Testamento de Moiss) Libro de los secretos de Henoc (=Henoc II) Orculos sibilinos (libros III-IV-V) Testamento de Abrahn Vida de Adn y Eva (o Apocalipsis de Moiss) 3. Apocalipsis cristianos (siglos I-II) Apocalipsis de Pedro Apocalipsis de Isaas Orculos sibilinos (VI-VII-VIII) 4. Apocalipsis gnsticos (Nag Hammadi) Apocalipsis de Adn Apocalipsis de Santiago (I-II) Apocalipsis de Pablo Apocalipsis de Pedro

REFERENCIA TITULOS CRISTOLOGICOS 1, 1.2.5.9; 12,17; 14,12; 17,6; 19,10;

20, 4; 22, 16.20.21 1, 1.2.5; 11,15; 12,10; 20,4.6

1,5 1,5 1,5 1,5 1,6

1,13; 14,14 1,17; 2,8; 22,13

1,18

2,1; 3,1 2,1 2,8

2,12 2,18 2,18 2,23 3,1 3,7

3,7; 19,11 3,7

3,14 3,14 5,5

5,5; 22,16 6.8.12.13; 6,1.16; 7,9.10.14.17; 12,11;

13,8;14,1.4.10; 15,3; 17,14; 19,7.9; 21,9.14.22.23.27; 22,1.3

5,6.12; 13,8 11,8 12,5

19,13 19,16

21,6; 22,13 22,16

Jess Cristo el testigo fiel el Primognito de entre los muertos el Prncipe de los reyes de la tierra el que nos ama y nos ha lavado con su sangre de nuestros pecados el que ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes para su Dios y Padre un Hijo de hombre el Primero y el Ultimo el que vive; estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la Muerte y del Hades el que tiene las siete estrellas el que camina entre los siete candelabros de oro el que estuvo muerto y revivi el que tiene la espada aguda de dos filos esto dice el Hijo de Dios aquel cuyos ojos son como llama de fuego y cuyos pies parecen de metal precioso el que sondea los riones y los corazones el que tiene los siete Espritus de Dios y las siete estrellas esto dice el Santo el Veraz el que tiene la llave de David el Amn, el Testigo fiel y veraz el Principio de las criaturas de Dios el Len de la tribu de Jud el Retoo de David el Cordero un Cordero como degollado su Seor un Hijo varn, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro Palabra de Dios Rey de reyes y Seor de seores y soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin el Lucero radiante del alba

Cuadro 2. Prevst -1998- 17 Nombres simblicos o por expresiones que manifiestandiferentes aspectos de la identidad y de la actividad de Cristo.

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MARTA RUIZ

EL SIMBOLISMO DE LOS COLORES Color Simbolismo Ejemplos

Blanco Mundo divino Resurreccin Victoria Dignidad

El Hijo del hombre con cabeza y cabellos blancos (1, 14) La piedra blanca del vencedor (2, 17) Vestidos blancos de los fieles (3,4.5.18; 6,11; 7,9.13; 14,14; 19,14) 24 ancianos vestidos de blanco (4,4) Caballo blanco (6,2; 9,11) Caballos blancos de las tropas celestiales (19,14) Nube blanca del Hijo del hombre (14,14) Trono blanco (20,11)

Negro Desgracia Miseria Caballo negro (6,5) Sol negro (6,12)

Rojo Poder sanguinario Violencia Caballo rojo (6,4) Coraza roja de los ngeles que siembran la muerte (9,17) Dragn rojo (12,3)

Verde Muerte Caballo verde (6,8) Prpura Desenfreno Gran Ramera (17,4)

Cargamento de los mercaderes de Babilonia (28,12) Gran Ciudad (Babilonia: 18, 16)

Escarlata Desenfreno Los mismos personajes (17,3-4; 18,12.16)

Cuadro 3. Prevst-1998- 38 - Simbologa de colores en el Apocalipsis de Juan.

Uno-Primero Exclusividad, primaca, excelencia (yo soy el Primero y el Ultimo: 1,18; 2,8; 22,13).

Medio-Tres y medio

Tiempo limitado, perodo restringido (silencio de una media hora: 8,1); un tiempo, tiempos y medio tiempo (12,14); tres das y medio (11,9.11)

Cuatro Universalidad (conjunto del mundo habituado): cuatro vientos, cuatro extremos de la tierra (7,1; 20,8).

Seis Imperfeccin (666: 13,18) Siete Plenitud, totalidad, perfeccin: siete Iglesias de Asia, siete espritus (1,4),

siete candeleros de oro (1,12), siete estrellas (1,16), siete antorchas de fuego (4,5), siete sellos (5,1), etc.

Doce Representatividad de las tribus del pueblo elegido; continuidad entre el nuevo pueblo y el antiguo: doce estrellas que coronan la cabeza de la Mujer (12,1), doce tribus, doce puertas, doce ngeles, doce piedras, doce nombres, doce apstoles (21,12.14.20.21) doce veces doce mil.. (7,4-8). dos veces doce = 24 ancianos (4,4.10; 5,8, 11,16; 19,4).

Mil Gran nmero, multitud: millares de millares de ngeles (5,11); doce mil de cada tribu (7,4-8). los mil aos (20,2-7): periodo extenso, larga duracin.

EL SIMBOLISMO DE LAS CIFRAS

Cuadro 4. Prevst-1998- 43 - Simbologa de cifras en el Apocalipsis de Juan.

EL SIMBOLISMO DE LOS COLORES

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La Muerte. Lienzo en la Iglesia de Caquiaviri.Detalle que muestra al demonio libando con un kero.

Guaman Poma: demonio libando al sol.

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MARTA RUIZ

Detalles del cuadro de "La Muerte", mostrando como la muerte sorprende,por igual al justo y al pecador.

Annimo de 1739. "La Muerte". Iglesia de Caquiaviri (La Paz, Bolivia)

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Portada de la obra de Mara Jess de Agreda, "Mstica ciudad de Dios".

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MARTA RUIZ

La ciudad del cielo segn Guaman Poma.

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Arcngel San Miguel.

Arcngel San Miguel frente a la diablada.

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MARTA RUIZNOTAS

1) Pasado: entendido como el perodo que precede a los acontecimientos quehan quedado directamente registrados en la memoria de cual individuo).

2) Historia: en sentido amplio es la ciencia que trata de describir, explicar ycomprender los fenmenos relacionados con el hombre en cuanto se trate decambios que articulen los diferentes conjuntos sociales. Esto fenmenos nose repiten en el espacio y en el tiempo.

3) Mito: relato orientado, basado o no en un hecho real que tiene dos misiones:ayudar a que la sociedad admita, prefiera o mantenga las condiciones y lasformas de su existencia actual, o bien justifique y refuerce una pretensin ouna aspiracin, tradicional o nueva, de esa misma sociedad.(Dumezil, George,citado en Kirk- 1990)

4) Rito o ritual se define como una ceremonia tradicional en la cual se le asignaun significado simblico convencional contectado con un complejo mtico. Espor lo tanto la reactualizacin del mito.

5) Pascua: en hebrero pesah sacrificio por la inmunidad del pueblo, se celebrabaen la mitad de la luna de marzo.

6) La influencia de los mitos mesopotmicos sobre el inframundo en la idea delscheol queda clara cuando se comparan estos textos con el mito babilnicode la bajada de Istar al mundo subterrneo, al pas sin retorno, al Reino de laEreskigal, diosa del inframundo.

7) Algunas cuestiones escatolgicas planteadas por la Congregacin para laDoctrina de la Fe (1979) La Iglesia cree en la resurreccin de los muertos- LaIglesia entiende esta resurreccin referida a todo el hombre, para aquellos quehan sido elegidos y es la extensin de la resurreccin de Cristo- cree en lafelicidad de los justos que algn da estarn con Cristo, cree que el pecador leser negada la visin de Dios y que puede haber una purificacin previa de losjustos antes de la visin de Dios.

8) Fcil ser decir...no son verdaderos cristianos etc.etc. en este trabajoadoptamos una actitud de querer comprender y no anatemizar.

9) Civitas Dei- Civitas Terrena10) Joaqun del Fiore precedi en el tiempo a Francisco de Ass y a los franciscanos,

sin embargo, sus ideas anunciaban la llegada del franciscanismo y la importanciacreciente de la OrdeN DE Sn francisco en el occidente cristino a partir del sigloXIII.

11) Desde muy temprano los autores cristianos se preocuparon por explicar lasedades del mundo y explicarlas en funcin de la paulatina extincin de laidolatra. Por ej: Isidoro de Sevilla (Siglo VII) resume algunas de las explicacionesllegadas hasta su tiempo: la primera edad va de Adn a No ; la segunda deNo hasta Abrahn; la tercera de Abrahn hasta David; La cuarta desde Davidhasta la emigracin de Jud a Babilonia; la quinta desde esa emigracin a lavenida de Jess; la sexta desde la muerte de Jess hasta el fin del mundo;estas edades conforman una cronologa de casi 6.000 aos, el fin del mundose intuye en el 696 ao 10 del reinado de Recesvinto.

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Por otro lado, en Per el cronista de Felipe Guamn Poma de Ayala (1615)retoma esta tradicin subrayando la presencia o ausencia de la idolatra ensus edades del mundo. Habla de dos series de edades: una perteneciente a latradicin judeocristiana y otra a la tradicin indgena: en la serie primera: Adn,No, Abrahn, David, quinta edad nacimiento de Jess; en la segunda serie:primer mundo los Uari Uira Cocha runa; segundo mundo los Uari runa; tercermundo los Purum runa; cuarto mundo los Auca runa; quinta edad comenzarona reinar los Inkas desde Manco Qhapac a Wascar. El Pachakuti o pachaptucuynin o pachap trica: fin del mundo o grande destruccin, grande pestilencia,ruina, prdida, volver el mundo trayendo lo de adentro afuera. Guman Pomaaestuvo muy ligado a los jesuitas y podemos ver la influencia en su primeraserie de las ideas que circulaban en el mundo catlico peruano. (Hoy estacrnica indgena esta siendo cuestionada como tal. Se pretende que fue escritapor un jesuita mestizo Blas Valera, esta controversia ha dividido al mundoacadmico de varias disciplinas. El debate contina.)

12) El hecho religioso andino comprende muy variadas y fragmentadas experienciasreligiosas. No es slo una referencia a lo prehispnico hay que introducir en elhecho religioso andino la expresin del catolicismo introducido despus de laconquista ya que adquiere importancia en el desarrollo de las prcticas religiosasandinas. El hecho religioso prehispnico lleg hasta nuestros das a travs dela arqueologa y de la recoleccin de la cronstica y otros documentos que serefieren a la tradicin oral: la prctica arqueolgica ubica cronolgicamente losobjetos y proporciona criterios para la lectura iconogrfica. Otras maneras derecoger la palabra prehispnica es a travs de la escritura, las preocupacionesteolgicas y los juicios de valor. Este ltimo tipo de recoleccin se hace en uncontexto en que el que recoge: juzga la cosa recogida. Para el hecho religiosoprehispnico el gran filtro es el universo catlico del siglo XVI.

13) Hubo un creciente rumor en los Andes que describan la decadencia de Espaay el trmino momentneo de la hegemona del catolicismo en Europa. En losAndes, hubo autores que proclamaron el fin poltico y religioso de Espaa enAmrica y la consecuente elevacin del espacio andino a la categora de espacioreligioso en que se realizara el nuevo estado y la nueva Iglesia universal, entreotros, este era el proyecto utpico andino de Fray Francisco de la Cruz en ladcada de 1570. En realidad el tema de profecas en la Iglesia se remonta amuy antiguo como por ej, la del Papa Anglico que cerrara la historia profana,tambin estaba la del Papa traidor que encarnara los interese del Anticristo.Tambin en el siglo VIII se gest otra profeca: la del ltimo emperador queluchara contra los enemigos del cristianismo. En 1470 cuando Amadeo dePortugal escribe Apocalipsis Nova confluyen las dos tradiciones el Papa Anglicocon el Emperador cristiano reuniran a todo el mundo bajo una monarquauniversal, Estas ideas desataron una corriente de iluminismo (iluminados) enEuropa, aparecieron predicadores carismticos que solicitaban a la Iglesia ennombre del Espritu Santo la vuelta a la pobreza evanglica, decan conoceradems las enseanzas ocultas de las Escrituras. En realidad el marco de

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MARTA RUIZtantas visiones y denuncias profticas en el siglo XV era la amenaza turca y elprotestantismo, haba un sentimiento general que la Iglesia haba llegado a sultima fase histrica. Por otro lado la Compaa de Jess fundada por Ignaciode Loyola en este tiempo, tiene al igual que los franciscanos un nuevo ciclo deprofecas, el Concilio de Trata cuando se solicita la canonizacin de Ignacio lonombran quinto jinete del Apocalipsis. En los Andes, los jesuitas llegan con elVirrey Toledo en 1568, el establecimiento de un estado neoinka puede habertenido su idea en la unificacin poltica religiosa: Compaa de Jess DinastaInkaica (unin de Beatriz Clara Coya con Martn Loaysa de Loyola) (Ruiz-2000).

14) Otros relatos muy difundidos y muy presentes en el rea andina son la vueltadel Inkarri o Rey Inka y el recuerdo de las palabras del lder indgena aymaraThupac Katari en las revueltas tupamaristas de 1780: volver hecho millones.En este sentido tambin se sitan las profecas de Rosa de Lima. Santa Rosa,criolla de origen estar ligada al anuncio de un Pachakuti que invertira el mundo.La profeca en cuestin precisaba que en el ao de los tres 7, es decir en 1777,el Per retornara a sus legtimos dueos.

GLOSARIO

Apocalipsis: revelacin. ltimo libro cannico del Nuevo Testamento. Contiene lasrevelaciones del Apstol San Juan referentes en su mayor parte al fin del mundo.Apocatstasis: restablecimiento. Retorno de todas las cosas o de cualquiera deellas al punto de partida.Cratofana: manifestacin de una fuerza o poder sagrado.Epifana: revelacinEscatologa: los ltimos sucesos de la historia actual o la etapa que le sigue.Esjaton: el suceso ltimo y decisivo de la historia.Hierofana: manifestacin de lo sagrado.Parusa: la segunda venida de Cristo.Querigma: mensaje en cuanto proclamado.Sotereolgico: relativo a la salvacinTeleolgico: que tiene un telos o sea un trmino fijadoTeofana: revelacin o manifestacin de Dios

GLOSARIO DE VOCES QUECHUAS Y AYMARAS

Awqa: opuestosKuti: vueltaHanan Pacha (q) Alax Pacha (a): mundo de arribaInkarr: Inka que, cuando se junten cabeza y cuerpo: retornar cuando el cuerpodesmenbrado se reconstituya a s mismo.Kay Pacha (q) Aka Pacha (a): el presenteHurin Pacha (q) Manqha Pacha (a): el mundo de abajoPacha: espacio y tiempo.

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Pachap tucuynin: fin del mundoTaypi: centroTinku: encuentroYanatin: elementos igualados

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