Fiszbein Los Modelos Estructuralistas en Argentina Orígenes y Desarrollo

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1 Los modelos estructuralistas en Argentina: orígenes y desarrollo Martín Fiszbein Introducción En este trabajo intentamos trazar el itinerario de los desarrollos teóricos más importantes de la “tradición estructuralista” en la Argentina en su etapa “clásica”, en la que estuvo fuertemente asociada al pensamiento de la CEPAL y sus compañeros de ruta. En la primera sección rastreamos su origen como figura del entendimiento teórico que reconoció y dio origen a las representaciones “estructurales” de los fenómenos característicos de crisis de la economía argentina en la posguerra. En la segunda sección reconstruimos la identificación de las causas estructurales de las crisis del sector externo ensayada en aquella época, que sirvió de base para la elaboración de marcos de análisis apropiados para la estructura económica argentina. La tercera sección está dedicada a los modelos estructuralistas que incorporaron esas causas histórico-estructurales como supuestos del análisis. El modelo de ciclos stop and go articuló una explicación conjunta de los fenómenos de la inflación y la crisis del sector externo, problemas característicos de la época. La asociación entre los fenómenos de la devaluación, la inflación y la recesión, característicos de las crisis del balance de pagos, fue observada tempranamente por algunos autores interesados en los problemas del desarrollo en los países periféricos (Prebisch, 1949; Pazos, 1949). Pero antes de que las causas y efectos interdependientes de los fenómenos de crisis fueran subsumidos en un modelo de economía abierta más general, la comprensión de esos fenómenos avanzó en el desarrollo de la teoría de la devaluación contractiva y la teoría de la inflación estructural, de carácter más fragmentario, que tratamos en las secciones cuarta y quinta. Finalmente, en la sexta sección destacamos la sedimentación e integración del desarrollo analítico y conceptual de la tradición estructuralista en la primera mitad de los setenta. 1. La representación estructuralista de los fenómenos de crisis En su libro titulado “La inflación argentina”, que mereció el premio Fundación Ovidio Gimenez otorgado por el Consejo Empresario de Cooperación con la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, Carlos García Martínez (1965, p.39) afirmaba que “la inflación, considerada como fenómeno de naturaleza endémica, comenzó en la Argentina en 1945”. Ese año, el Ministerio de Hacienda había preparado un documento para el Consejo Nacional de Posguerra titulado “La inflación en Argentina”. El documento principal elaborado finalmente por el Este artículo continua una línea de investigación desarrollada en trabajos anteriores con el Dr. Marcelo Rougier. En su elaboración fueron fundamentales los aportes de Esteban Kiper y Mara Pedrazzoli, con quienes compartimos lecturas y discusiones esenciales. E. Kiper contribuyó directamente en la sección sobre la teoría de la inflación estructural. Los errores e insuficiencias del trabajo son, por supuesto, de mi responsabilidad.

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  • 1Los modelos estructuralistas en Argentina: orgenes y desarrollo

    Martn Fiszbein

    Introduccin

    En este trabajo intentamos trazar el itinerario de los desarrollos tericos ms importantes de la

    tradicin estructuralista en la Argentina en su etapa clsica, en la que estuvo fuertemente asociada

    al pensamiento de la CEPAL y sus compaeros de ruta.

    En la primera seccin rastreamos su origen como figura del entendimiento terico que reconoci y

    dio origen a las representaciones estructurales de los fenmenos caractersticos de crisis de la

    economa argentina en la posguerra.

    En la segunda seccin reconstruimos la identificacin de las causas estructurales de las crisis del

    sector externo ensayada en aquella poca, que sirvi de base para la elaboracin de marcos de

    anlisis apropiados para la estructura econmica argentina.

    La tercera seccin est dedicada a los modelos estructuralistas que incorporaron esas causas

    histrico-estructurales como supuestos del anlisis. El modelo de ciclos stop and go articul una

    explicacin conjunta de los fenmenos de la inflacin y la crisis del sector externo, problemas

    caractersticos de la poca.

    La asociacin entre los fenmenos de la devaluacin, la inflacin y la recesin, caractersticos de

    las crisis del balance de pagos, fue observada tempranamente por algunos autores interesados en los

    problemas del desarrollo en los pases perifricos (Prebisch, 1949; Pazos, 1949).

    Pero antes de que las causas y efectos interdependientes de los fenmenos de crisis fueran

    subsumidos en un modelo de economa abierta ms general, la comprensin de esos fenmenos

    avanz en el desarrollo de la teora de la devaluacin contractiva y la teora de la inflacin estructural,

    de carcter ms fragmentario, que tratamos en las secciones cuarta y quinta.

    Finalmente, en la sexta seccin destacamos la sedimentacin e integracin del desarrollo analtico

    y conceptual de la tradicin estructuralista en la primera mitad de los setenta.

    1. La representacin estructuralista de los fenmenos de crisis

    En su libro titulado La inflacin argentina, que mereci el premio Fundacin Ovidio Gimenez

    otorgado por el Consejo Empresario de Cooperacin con la Facultad de Ciencias Econmicas de la

    Universidad de Buenos Aires, Carlos Garca Martnez (1965, p.39) afirmaba que la inflacin,

    considerada como fenmeno de naturaleza endmica, comenz en la Argentina en 1945.

    Ese ao, el Ministerio de Hacienda haba preparado un documento para el Consejo Nacional de

    Posguerra titulado La inflacin en Argentina. El documento principal elaborado finalmente por el

    Este artculo continua una lnea de investigacin desarrollada en trabajos anteriores con el Dr.Marcelo Rougier. En su elaboracin fueron fundamentales los aportes de Esteban Kiper y MaraPedrazzoli, con quienes compartimos lecturas y discusiones esenciales. E. Kiper contribuydirectamente en la seccin sobre la teora de la inflacin estructural. Los errores e insuficiencias deltrabajo son, por supuesto, de mi responsabilidad.

  • 2Consejo (1945), titulado Ordenamiento Econmico-Social, reflejaba su diagnstico sobre un

    problema que haba comenzado a generar gran preocupacin. De acuerdo al documento, el problema

    inflacionario tena como origen un exceso de demanda generalizado. Operando con ocupacin plena, la

    capacidad instalada no resultaba suficiente para abastecer la demanda. Se sealaba que las alternativas

    eran disminuir el poder adquisitivo de los salarios o impulsar un crecimiento de la oferta, y se

    recomendaba inducir un salto en la oferta de bienes de consumo masivo para evitar operar una

    contraccin de los salarios reales.

    En los aos siguientes tuvo lugar un concurrido debate sobre la inflacin y la poltica monetaria del

    peronismo, en el que intervinieron crticos acrrimos del gobierno -entre ellos Federico Pinedo-, sus

    defensores ms obsecuentes, y varias posiciones intermedias. La discusin estuvo demasiado apegada

    a la poltica del perodo como para que florecieran conceptos novedosos; como seal Jos Mara Rivera

    en La inflacin y el caso argentino (1948), en la controversia haban predominado confusiones

    persistentes.1 Frente a los embates ortodoxos, los idelogos peronistas no pudieron ofrecer una

    interpretacin terica del fenmeno inflacionario que sustentara su orientacin de poltica; el cambio

    de rumbo de la poltica econmica peronista gestado entre 1949 y 1952 tendra entre sus elementos

    ms claros una mayor contencin en la poltica monetaria.

    La restriccin externa, otro fenmeno caracterstico de las crisis de la posguerra -cuyo primer

    episodio en la posguerra tuvo lugar desde fines de 1948-, fue reconocido y procesado ms

    tempranamente.

    A partir de la Gran Depresin de los aos treinta, tanto en Amrica Latina como en Argentina en

    particular, cobraron fuerza terica -luego de tenerla de hecho- los cuestionamientos a la teora

    ricardiana de las ventajas comparativas. El abandono de la doctrina que haba sustentado el

    esquema clsico de divisin internacional del trabajo que gui a la Argentina hacia un patrn de

    especializacin productiva marcadamente agro-exportador fue expresado con contundencia por Ral

    Prebisch (1949) en el prrafo que abra el informe que elabor como primera tarea para la Comisin

    Econmica para Amrica Latina (CEPAL):

    La realidad est destruyendo en la Amrica Latina aquel pretrito esquema dedivisin internacional del trabajo que, despus de haber adquirido gran vigor en el sigloXIX, segua prevaleciendo doctrinariamente hasta muy avanzado el presente.

    As se expresaba de forma terica un entendimiento para el que las ventajas comparativas no eran

    una determinacin esttica ni natural.

    Un primer rasgo distintivo del estructuralismo como configuracin terica fue la combinacin de un

    rechazo explcito y frontal de la doctrina ideolgicamente dominante (el liberalismo clsico) y la crtica

    de la teora ortodoxa (la teora clsica del comercio exterior y su reformulacin neoclsica).

    Como deca tambin Prebisch (1949) al comienzo de su argumentacin, segn la premisa

    ortodoxa

    el fruto del progreso tcnico tiende a repartirse parejamente entre toda la colectividad,ya sea por la baja de los precios o por el alza equivalente de los ingresos.

    1 Una presentacin extensa de los debates de la poca en torno al problema de la inflacin se encuentraen Berrotarn, Gilbert, Rougier y Tenewicki (2006).

  • 3De acuerdo a la teora ricardiana de las ventajas comparativas, los pases se apropiaran de (parte

    de) los frutos de su progreso tcnico a travs del aumento de las remuneraciones, y de (parte de) los

    frutos del progreso tcnico del resto del mundo a travs de la reduccin de los precios de las

    mercancas importadas. Al sostener que la divisin internacional del trabajo sera beneficiosa para

    todos los pases, la teora clsica racionaliz el patrn tradicional (neocolonial) de especializacin

    productiva (agroexportadora) de la periferia mundial y se convirti en sustento de la ideologa liberal.

    La doctrina de especializacin de acuerdo a ellas haba sido contestada de hecho,

    contundentemente por el empresario industrial Torcuato Di Tella, quien en 1943 deca:

    Industria naturales, afirman algunos, son aquellas que cuentan con abundantesmaterias primas en el pas con este criterio sera industria artificial la manufacturaalgodonera en Inglaterra. 2

    El reconocimiento de las transformaciones histricas del sistema mundial que haban propiciado la

    industrializacin por sustitucin de importaciones en los pases perifricos fue otro elemento

    caracterstico del estructuralismo latinoamericano desde sus comienzos. La necesidad de promover la

    industrializacin sustitutiva de importaciones en la Argentina haba resultado de la reconfiguracin de

    las relaciones econmicas internacionales acelerada por la gran depresin de los aos treinta y la

    retraccin de los flujos de comercio a nivel mundial.

    Esas transformaciones histricas hicieron crudamente evidente la contradiccin entre el mundo de

    leyes de la teora neoclsica y el mundo real. Como argument Prebisch (1963, p.209), los pases

    subdesarrollados experimentaron una tendencia persistente al desequilibrio exterior en el curso del

    desarrollo, determinada por la debilidad congnita de la periferia para retener el fruto de su progreso

    tcnico.

    La famosa tesis del deterioro de los trminos del intercambio, y de la consecuente tendencia al

    estrangulamiento externo, debida a Prebisch, se apoyaba en una interpretacin del desarrollo

    histrico del sistema capitalista. En particular, se adverta un cambio fundamental en la constelacin

    de relaciones en el sistema mundial ocurrida a partir de la primera guerra mundial, con la Gran Crisis,

    el fin del patrn oro y la depresin del comercio internacional durante el perodo de entreguerras, que

    afectaron de forma particular a los pases perifricos.

    En el contexto del esquema clsico de divisin internacional del trabajo, bajo el cual se haba dado

    la incorporacin de los pases perifricos a la economa en el siglo XIX, el crecimiento de las

    economas de los pases perifricos estuvo fuertemente atado al crecimiento de los sectores

    exportadores (en muchos casos enclaves). Pero ese esquema mundial se desintegr cuando el

    Reino Unido dej de ser el principal centro dinmico del mundo.

    Prebisch (1963, p. 194-5) explicaba que

    [E]l tpico desarrollo hacia afuera de los pases latinoamericanos (...) se operaba por elsolo impulso dinmico de sus exportaciones y las inversiones extranjeras para alentarlas.La gran depresin mundial marca definitivamente el fin de esta forma de desarrollo, y lasdisparidades [en la demanda internacional] se vuelven grandes y persistentes con gravesefectos sobre el intercambio internacional y su relacin de precios. Ante la imposibilidadde mantener el ritmo anterior de crecimiento de las exportaciones tradicionales o de

    2 Torcuato Di Tella, Problemas de la posguerra, Buenos Aires, 1943; citado por Javier Villanueva,Aspectos de la estrategia de industrializacin argentina, en Torcuato Di Tella y Tulio HalpernDonghi (1969, p. 335).

  • 4acelerarlo, se impone entonces la sustitucin de importaciones principalmente lasindustriales- para contrarrestar esas disparidades, y se inicia as el desarrollo haciaadentro de los pases latinoamericanos.

    Prebisch (1964, p. 233) describa la situacin de la siguiente forma:

    Los Estados Unidos desplazan al Reino Unido como principal centro dinmico. (...) Losenormes recursos naturales de aquel pas, con tan dilatado territorio, y su polticaresueltamente proteccionista desde la iniciacin de su desarrollo se manifiesta en lacontinua compresin del coeficiente de importaciones.Las consecuencias de estos hechos sobre el resto del mundo fueron de enormeimportancia. Con la gran depresin se desintegra el orden de cosas que vena del sigloXIX y que la primera guerra haba comprometido gravemente. Adquieren impulsoextraordinario las tendencias hacia la autarqua agrcola en los pases industriales,empeados en restringir sus importaciones para hacer frente a la violenta contraccin desus exportaciones, y surge el bilateralismo y la discriminacin como medio de atenuar laintensidad de tal fenmeno. Este movimiento se propaga por todo el mundo forzando alos pases en desarrollo a medidas restrictivas ms fuertes an, puesto que el valor delas exportaciones primarias desciende con ms amplitud que la de las industriales.

    La importancia de esas transformaciones y las determinaciones estructurales asociadas slo

    podan ser captadas como tales por una autoconciencia histrica. En ese sentido, la relacin

    entablada por Prebisch entre teora e historia constituye el acto terico fundador del estructuralismo.

    La importancia central de los factores histricos y estructurales, un rasgo distintivo del

    estructuralismo, coincidi muchas veces con el reconocimiento y nfasis sobre la relevancia de los

    factores externos como obstculos o condicionantes del desarrollo.3

    Aldo Ferrer (1969) sostena que

    el desarrollo manufacturero argentino () fue impulsado desde 1930 por la restriccin alas importaciones impuesta como consecuencia, primero, de la gran depresin mundial,luego por el aislamiento provocado por la guerra mundial y, en la posguerra, por eldesequilibrio econmico del balance de pagos.

    La persistencia del estrangulamiento externo mostraba las debilidades del crecimiento industrial

    impulsado por la sustitucin de importaciones. La crisis crnica del balance de pagos se haba

    convertido en la dinmica tpica del ciclo argentino. Ferrer (1966, p. 527) afirmaba que en los ltimos

    quince aos se instal un ciclo econmico condicionado por la capacidad de importar. Villanueva

    (1969, p. 351), por su parte, alegaba que en los ltimos veinte aos, cada perodo de expansin ha

    sido afectado por una crisis de pagos externa. Para Daz Alejandro (1966b, p. 349),

    el principal freno al crecimiento ha sido la escasez de divisas (y la consecuente escasezde maquinaria y equipo) y () tal escasez se ha debido en gran parte a la limitado ofertainterna de bienes exportables.

    Ferrer argumentaba que el estrangulamiento externo del crecimiento econmico era resultado de

    la relacin entre el sector industrial y el sector externo que caracterizaba a la industrializacin

    sustitutiva: el desequilibrio exterior origina fluctuaciones profundas y frecuentes de la produccin y el

    empleo y determina una subutilizacin permanente de la capacidad industrial instalada que slo

    3 Prebisch tambin integr en su explicacin de la insuficiencia dinmica de los pases perifricos alos obstculos internos al desarrollo, entre ellos la heterogeneidad estructural y la magra dinmica delprogreso tcnico. Otros autores de la corriente estructuralista, notablemente el chileno Anibal Pinto(1965) y el brasileo Celso Furtado (1966), profundizaron ambas lneas de investigacin.

  • 5podra funcionar en condiciones de ocupacin plena con un nivel de importaciones que el pas no se

    puede permitir.4 Sealaba adems que el desequilibrio externo obstaculiza la acumulacin de

    capital, particularmente en los sectores bsicos de infraestructura, debido a la dificultad de importar

    maquinaria y equipos del exterior; y que provoca un creciente nivel de endeudamiento con el

    exterior que gravita severamente sobre el balance de pagos.5

    En suma, se tomaba conciencia sobre la vigencia de una reformulada restriccin externa. Javier

    Villanueva (1969, p. 352) sostena:

    lo que se ha logrado [a travs del proceso de sustitucin de importaciones] no hasido tanto disminuir la dependencia externa, sino que se ha hecho en realidad cambiar eltipo de dependencia de bienes terminados a materias primas y equipos. Es decir, quefinalmente, tanto el empleo industrial coyuntural como el crecimiento econmico a largoplazo dependen de la capacidad que el pas de importar insumos y equipos.

    La sustitucin de importaciones prometa aliviar el estrangulamiento externo, pero el desarrollo

    basado exclusivamente en ella y en las exportaciones tradicionales haba agotado rpidamente sus

    posibilidades. En los pases que avanzaban en el proceso de industrializacin, la demanda de

    importaciones cambiaba su composicin, desplazndose de los bienes finales a bienes intermedios o

    bienes de capital; de esa forma, la necesidad de divisas se renovaba incesantemente. La etapa fcil

    de la poltica sustitutiva llegaba pronto a su fin, anunciando que el estrangulamiento haba cambiado

    de forma pero no desaparecido.

    Como sealaba Prebisch (1963, p.197):

    La correccin del desequilibrio por la sustitucin de importaciones no dura muchotiempo, pues nuevos incrementos de la demanda de importaciones, no acompaados deun ascenso equivalente de las exportaciones, conducen otra vez al estrangulamientoexterior.

    Para ser exitosa la industrializacin sustitutiva tena que lograr una reduccin progresiva del

    coeficiente global de importaciones; cumplir esa condicin resultaba fcil en una primera etapa, pero

    a medida que avanzaba el proceso la produccin local de los bienes que quedaban por sustituir

    requera una mayor intensidad de importaciones y, en consecuencia, los cambios en la composicin

    de la demanda originaban un aumento en el porcentaje de importaciones que compensaba la

    reduccin obtenida inicialmente con la sustitucin.

    David Felix (1966) plante analticamente las condiciones para que una poltica sustitutiva fuese

    exitosa: las modificaciones introducidas en la estructura productiva deban reducir la participacin de

    las importaciones en la composicin de la demanda final, teniendo en cuenta los cambios

    ocasionados en el nivel y la distribucin del ingreso. Cuando ya no haba sectores productivos a

    implantarse en los que el coeficiente de importaciones resultase inferior al del conjunto de la

    4 Brodersohn (1970, p. 14) marcaba que si la actividad industrial segua creciendo orientada almercado interno, resultar poco menos que imposible lograr un acelerado desarrollo econmicocompatible con el equilibrio en el Balance de Pagos.5 Villanueva (1970, p. 351) seal que lo que comenz primariamente como un problema en lacuenta corriente ligada al estancamiento de las exportaciones y a la creciente dependencia externa,va insumos importados del sector industrial, se ha ido convirtiendo en un problema profundo en lacuenta de capital provocado principalmente por la carga que representa el servicio de la deudaexterna.

  • 6economa, la poltica sustitutiva vea agotados sus efectos dinmicos y el reducido tamao del

    mercado interno limitaba el ritmo de crecimiento.

    Las dificultades para seguir contrayendo el coeficiente de importaciones ponan de manifiesto los

    lmites de la estrategia sustitutiva. Aunque en los aos cincuenta se haba completado la sustitucin

    de casi todos los bienes finales importados por produccin nacional -orientada al mercado interno-,

    los requerimientos de insumos y bienes de capital, acrecentados progresivamente por el desarrollo

    industrial, mantenan una fuerte dependencia de la provisin externa. La etapa fcil de la

    industrializacin se haba agotado, pues el propio avance del proceso renovaba la necesidad de

    divisas: la demanda de importaciones se regeneraba con una composicin reconfigurada.

    2. Los modelos estructuralistas argentinos: el ciclo stop and go

    El ciclo econmico caracterstico del modelo sustitutivo estaba determinado por el relativo

    estancamiento de la produccin agropecuaria (exportable) y por la dependencia de la estructura

    industrial y las pautas de consumo respecto de las importaciones de insumos, capital fsico y

    tecnolgico, y productos diferenciados.

    Dos causas estructurales del patrn de fluctuaciones econmicas tpico de la Argentina de

    posguerra, la rigidez de la oferta de productos exportables y la dependencia de la actividad

    manufacturera respecto de la capacidad para importar, fueron captadas de forma estilizada en dos

    supuestos fundamentales de algunos modelos que apuntaban a explicar ese tipo de ciclos en un

    marco analtico simple. De esa forma los modelos estructuralistas argentinos desarrollaron

    explicaciones analticas de la dinmica de las fluctuaciones de la economa argentina partiendo de las

    determinaciones histricas y estructurales especficas del pas.

    El modelo de ciclos stop and go formulado por Oscar Braun y Leonard Joy (1968), que propona

    una explicacin de la dinmica de la economa determinada por las dos causas estructurales de crisis

    mencionadas, qued registrado como exposicin seminal del esquema arquetpico de los modelos

    estructuralistas argentinos, aunque no estaba acompaada por un desarrollo formal completo.

    El modelo parta de un esquema simple de dos sectores: el sector industrial, que slo produca

    para el mercado interno y requera insumos y bienes de capital importados, y el sector agropecuario,

    que produca bienes salario destinados tanto al mercado interno como a la exportacin (siendo esta la

    nica fuente de ingreso de divisas).

    La dinmica de la economa determinada por esas caractersticas estructurales implicaba que las

    fases expansivas se veran necesariamente estranguladas por la tendencia al desequilibrio en el

    balance de pagos.

    Durante estas fases creca la demanda de importaciones, que produca un egreso de divisas

    superior a los ingresos obtenidos por saldos exportables que estaban en cada por el aumento de los

    salarios. As se gestaban las condiciones que forzaban una devaluacin de la moneda nacional, que

    a su vez desencadenaba un ajuste recesivo. El alza del tipo de cambio se transmita a los precios, el

    salario real se deprima y caa el consumo. La contraccin de la demanda interna incrementaba la

    oferta de exportaciones y reduca las importaciones, lo que permita cerrar la brecha en la cuenta

    corriente del balance de pagos y recrear las condiciones para una nueva fase expansiva.

    Los modelos estructuralistas tuvieron una fuerte tradicin, en la que se observa una

    retroalimentacin sinrgica de distintos desarrollos, casi todos ellos formalizados analticamente en

  • 7modelos que establecan esa distincin fundamental entre el sector industrial y el sector

    agropecuario, y reconocan la importancia de la capacidad para importar como limitacin principal

    del crecimiento econmico.

    Villanueva (1964) formul un modelo esttico pionero para el anlisis de pases cuya

    conformacin econmica corresponda a los dos rasgos estructurales sealados:

    a) Tanto la expansin de la produccin manufacturera como el sostn de los niveles deactividad alcanzados por dicho sector dependen de la absorcin de recursos de origenexterno a la economa;b) la capacidad de importar est ligada bsicamente a la exportacin de bienesprimarios.

    Rosemary Thorp y Eprime Eshag (1965) estuvieron entre los primeros autores que intentaron dar

    cuenta de la aparente paradoja de una economa que presentaba simultneamente inflacin y

    recesin; cuadro tpico de las crisis del balance de pagos en Argentina y Latinoamrica. Miguel

    Sidrauski (1968) incorpor al modelo de dos sectores una dimensin monetaria, que permiti

    identificar los efectos monetarios de distintos shocks y distinguirlos de los reales.

    La tradicin de los modelos estructuralistas argentinos, que explicaron la determinacin a corto

    plazo del nivel de actividad en la economa argentina de posguerra, culmin en las formulaciones de

    Adolfo Canitrot (1975) y Alberto Porto (1975) a mediados de los setenta. El trabajo de Canitrot es tal

    vez la expresin ms contundente de la capacidad de ese modelo analtico simple para iluminar la

    explicacin de una situacin histrica concreta, en este caso los lmites de los proyectos populistas

    de redistribucin de ingresos. El trabajo de Porto cristaliz el avance de las formulaciones analticas

    enfocadas a esos problemas en un modelo completamente especificado que contemplaba con detalle

    las respuestas de la economa ante cada tipo de shock.

    El arquetpico modelo de ciclos stop and go, al igual que el modelo IS-LM, paradigmtico en la

    sntesis neoclsica keynesiana, tiene una estructura analtica y una dinmica -ilustrada por estticas

    comparativas- con particularidades determinadas por los supuestos involucrados en su

    especificacin. El modelo IS-LM fue construido sobre la base de algunos supuestos e ideas claves

    que definen su estructura analtica; est ltima se encuentra, por otra parte, situada en un marco de

    anlisis de equilibrio general. En tanto modelo (atpico) de equilibrio general, salta a la vista que la

    consideracin conjunta de todas las transacciones de mercancas en un nico mercado de bienes,

    as como la existencia de dos tipos de activos (dinero y bonos), reflejan una estructura de agregacin

    peculiar. Por otra parte, las interacciones entre los mercados considerados y la determinacin del

    nivel de actividad (y de empleo) en una economa monetaria en el corto plazo que tienen lugar en el

    modelo, tambin responden a supuestos tericos particulares.

    De igual forma, el modelo stop and go podra ser considerado como un modelo (atpico) de

    equilibrio general, pero en este caso el inters est centrado en la tendencia (estructural) al

    desequilibrio (externo) y en la dinmica generada por ello ms que en el anlisis general de esttica

    comparativa para determinar la respuesta de la economa a un shock monetario o fiscal. Adems de

    la particularidad de partir el mercado de bienes en un mercado de bienes agropecuarios y un

    mercado de bienes industriales, especificacin que reflejaba los factores histrico-estructurales que

    hemos remarcado, el modelo stop and go tiene un rasgo notable que explica su lugar prominente en

    la tradicin estructuralista. En la explicacin de las crisis peridicas del balance de pagos

  • 8proporcionada por ese modelo resalta la penetrante combinacin de las dos teoras que definieron al

    estructuralismo latinoamericano como una corriente econmica alternativa: la teora de la devaluacin

    contractiva y la teora de la inflacin estructural.

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