Flamenco Analise Fonetica Coplas Bakalarka Na Is

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1. INTRODUCCINEste trabajo se dedica al andaluz, la variedad lingstica dialectal derivada del castellano medieval que se utiliza en el Sur de la Pennsula Ibrica. La tesina puede dividirse en tres partes principales. La primera parte es un resumen de los hechos ms importantes de la historia del andaluz, se estudia su evolucin y los elementos que influan en ella. Se alude a las primeras noticias y a algunos de rasgos bsicos. Luego contina el captulo con algunas nociones sobre el espaol de Amrica. Como la mayora de los primeros colonos fue oriunda de Andaluca, se especula mucho sobre la influencia del andaluz en esta variedad. A continuacin se habla sobre el andaluz contemporneo, es decir, del siglo XX. Al final se menciona la polmica si el andaluz es un dialecto o una modalidad del espaol. La segunda parte es una descripcin terica del propio andaluz. Despus de una breve introduccin dedicada a la extensin geogrfica, se estudian los rasgos ms tpicos de la pronunciacin que diferencian el andaluz del castellano actual. En este captulo tambin se habla sobre el lxico, especialmente sobre los arcasmos, los arabismos y los gitanismos. La ltima parte del trabajo es prctica. All se van a analizar algunas de las famosas coplas flamencas recogidas por Antonio Machado y lvarez, conocido tambin como Demfilo. Primero se abordar el tema desde el punto de vista de fontica e inmediatamente despus se proceder a la segunda parte del estudio prctico que estar dedicado al lxico andaluz presente en los textos estudiados; como base terica y metodolgica se utilizarn los conocimientos de los captulos anteriores.2. HISTORIA DEL ANDALUZ12.1. LOS ORGENESAndaluca es una de las comunidades autnomas de Espaa, situada en el Sur de la Pennsula Ibrica. Durante la poca prehistrica convivi all gente de distintas culturas y lenguas. Las civilizaciones ms importantes para este territorio fueron la tartesia y la ibera. Pero ninguno de los idiomas hablados en dicha era sobrevivi. En el ao 218 a.C., con la llegada de los romanos, empez la romanizacin y el latn iba sustituyendo poco a poco las lenguas de los tartesios e iberos. Al principio del siglo V d.C. termin el dominio del Imperio Romano. Los germanos tomaron el poder, pero desde el punto de vista lingstico su estancia no influy mucho en la lengua. Para la historia de Andaluca la invasin de los rabes fue uno de los cambios ms radicales. As, al principio del siglo VIII, empez la arabizacin de esta parte de la Pennsula que obtuvo un nombre nuevo Al-ndalus. Se utilizaba el rabe como el idioma oficial. Pero tambin coexista el mozrabe, lengua de los cristianos que vivan en Espaa junto con los musulmanes. Segn Corriente, citado por Ariza, el mozrabe puede dividirse en dos etapas:la de vigencia generalizada, aunque decreciente que termina con el s. X, aproximadamente con la instauracin del califato, el triunfo de la arabizacin lingstica cultural y la emergencia del estndar dialectal and., y otra segunda, de rpida decadencia y depreciacin social, que termina a fines del XII, con el xodo o exilio de las ltimas comunidades mozrabes1.Como repuesta a todo eso empez por parte de los cristianos un perodo bastante largo, lleno de luchas por la expulsin de los invasores procedentes del norte de frica.Con la reconquista de los territorios ocupados por los musulmanes en el Valle del Guadalquivir, a partir del siglo XIII, por parte del reino de Castilla y Len comienza el proceso de implantacin del castellano en tierras andaluzas, que no finalizar hasta la definitiva incorporacin del reino de Granada a la organizacin1 ARIZA, Manuel. El romance de Al-ndalus. In Historia de la lengua espaola. Ed. Rafael CANO AGUILAR. Barcelona: Ariel, 2005, pg. 208.administrativa y poltica de Castilla2.As que el castellano iba reemplazando el rabe. Es muy difcil determinar con certeza cundo se convirti el idioma de los reconquistadores en el andaluz, la actual variedad dialectal. Pero se sabe que el origen del andaluz est en el romance alfons, que se utiliz all en el siglo XIII. Como el castellano trado a este territorio no era estable y estaba lleno de variaciones, comenz a cambiar. Durante este proceso surga el andaluz como la variedad lingstica meridional heredera del castellano medieval. Los cristianos empezaron a repoblar la regin reconquistada. En el siglo XIII dominaron la parte occidental y despus, a final de siglo XV, el reino de Granada. Como pasaron ms o menos doscientos aos desde su primera dominacin, en la repoblacin de Granada no participaron solamente los castellanos, sino igualmente los descendientes de los habitantes de los territorios occidentales y tambin mucha gente de Aragn, Catalua y Murcia. Pues se puede decir que Andaluca est dividida en dos partes la occidental y la oriental. Por eso se observa en cada una de ellas la presencia de palabras de varios dialectos que empleaban los que haban llegado a vivir a esta regin. En el siglo siguiente ya se form la variedad lingstica del andaluz, pero para hablar sobre una modalidad, hay que esperar otros dos siglos. A la base de los escritos se puede llegar a la conclusin que en aquel tiempo ya se documentaron los rasgos tpicos de la fontica andaluza.2.2. PRIMERAS NOTICIASEn 1425 el rabino Mos Arragel de Guadalajara tradujo la Biblia al castellano. En ella afirma que en Castilla son conocidos por las letras o por modos (sylabas) de rganos (con esta expresin debe de referirse a formas de pronunciacin) leoneses e sevillanos e gallegos2 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: El andaluz. Madrid: Arco/Libros, 1999, pg. 13.3[...]3. El siguiente testimonio no es nada favorable con el andaluz. En 1490 Gonzalo Garca de Santa Mara, un defensor de la lengua castellana, lo critic y aadi que su vocabulario contena muchas palabras del origen rabe y que no era comprensible ni para los castellanos. Juan de Padilla El Cartujano, el poeta sevillano, alab el andaluz en 1521 en su obra Los doce triunfos de los apstoles. Sobre todo mencion su facilidad expresiva y su facundia4. Las opiniones negativas igual que las positivas tenan sus defensores. Las primeras vienen representada por la figura de Juan de Valds, las segundas contaban con el apoyo de Francisco Delicado.2.3. LA GRAMTICAAntes de hablar sobre la gramtica del andaluz, hay que decir que el problema ms importante est en solucionar si se puede hablar sobre una gramtica andaluza como tal, ya que casi todos sus rasgos estn relacionados con la fontica. Adems, la mayora de las expresiones puede verse tambin en otros territorios fuera de Andaluca y no se sabe su fecha de nacimiento exacta. Se menciona por ejemplo el orden de las palabras incorrecto como ms nunca o ms nadie5. Hay tambin muchos arcasmos lxicos utilizados en el campo. En lugar del verbo hacer se utiliza haber. As que se dice hay seis meses... por hace tres meses... ste cambio data del sigloXVII.Otro arcasmo, de casi la misma poca, es el empleo de la preposicin decon infinitivo. ste aparece en las oraciones como lo vi de venir6.Parece evidente que estos hechos gramaticales no son tampoco andaluces ni tampoco por historia ni por extensin social y geogrfica: se trata de arcasmos, supervivencias de ciertos usos en contextos 3 NARBONA, Antonio; CANO, Rafael; MORILLO, Ramn: El espaol hablado en Andaluca. Barcelona: Ariel, 1998. pg. 48. 4 NARBONA, Antonio; CANO, Rafael; MORILLO, Ramn: Op. Cit., pg. 47. 5 NARBONA, Antonio; CANO, Rafael; MORILLO, Ramn: Op. Cit., pg. 80. 6 NARBONA, Antonio; CANO, Rafael; MORILLO, Ramn: Op. Cit., pg. 80.gramaticales muy limitados, propios slo de hablantes rurales, y de escasa instruccin; verdaderos fsiles lingsticos7.Lo mismo se puede constatar sobre dos rasgos sintcticos andaluces tpicos y tpicos, ambos relacionados con pronombres. Uno de ellos es la sustitucin de vosotros por ustedes. Se sabe que este se utiliza ms tiempo gracias a las fuentes del siglo XVII en las que aparece usted. El segundo fenmeno es ms complicado. Se trata de losmo, lesmo y lasmo. El primero sustituye el pronombre le por lo, el segundo sustituye los pronombres la, lo por le y el ltimo consiste en el uso de la en vez de le, lo. Los autores de los materiales estudiados no tienen la misma opinin. Rafael Jimnez dice que en Andaluca se hallan el lasmo y el lesmo. Antonio Narbona opina que en esta regin no hay ni uno de los tres y que eso es lo que diferencia el andaluz del castellano.2.4. EL ESPAOL EN AMRICATras el descubrimiento de Amrica en 1492, se emprendieron varias expediciones para colonizar el Nuevo Mundo. Muchos de los colonos vinieron de Andaluca. Pues se debate la influencia del andalucismo en el espaol americano. A final del siglo XIX la mayora de los lingistas opinaba que entre estas hablas se poda encontrar cierta semejanza o, segn algunos, incluso identidad. Despus apareci otra teora, en contra de la primera. Amado Alonso, junto con otros lingistas espaoles y americanos, no estaba de acuerdo con la hiptesis de que el espaol americano tena los orgenes solamente en el andaluz. Segn su opinin los rasgos ms tpicos evolucionaban independientemente.Finalmente, a partir de las dcadas de 1950 y 1960, los trabajos de fillogos tan eminentes como los espaoles Ramn Menndez Pidal, Rafael Lapesa, Diego Cataln y otros, volvieron a afirmar la validez de la 7 NARBONA, Antonio; CANO, Rafael; MORILLO, Ramn: Op. Cit., pg. 80.5tesis del andalucismo del espaol americano, si bien matizando que no toda la historia de ste es andaluza y que, por supuesto, el espaol de Amrica es ms, mucho ms, que un simple descendiente de andaluz8.La ltima hiptesis la corroboraron las investigaciones llevadas a cabo por otros fillogos, basadas sobre abundante apoyo documental. Pero hay que aadir que el andalucismo del que se habla est en la poca inicial, as que la influencia est relacionada solamente con ciertos aspectos del lenguaje9, sobre todo fonticos. Poco a poco aparecan castellanos, extremeos, vascos, asturianos y gallegos. Pero fueron los andaluces que presentaban el grupo ms numeroso en el nuevo continente. Con la llegada de la gente de otros pases algunas caractersticas del andalucismo se olvidaron completamente o se conservaron solamente en lugares poblados de los andaluces. Hay rasgos lingsticos que se pueden observar tanto en el espaol americano como en el espaol hablado en Andaluca. Los rasgos ms tpicos y ms extendidos son el seseo y la s dental. Otros fenmenos, como el yesmo o el tratamiento de -l / -r, se utilizan slo en ciertas zonas. En gramtica tambin hay coincidencias. Hay que mencionar, por lo menos, el uso hoy considerado incorrecto de los acentos: hyamos hayamos; slgamos salgamos; haciamos hacamos; veniis venais10. Es obvio que se emplea el lxico andaluz en Amrica, pero su existencia no es tan marcada como la de los rasgos lingsticos. Muchas palabras parecen ser de Andaluca, pero son arabismos, mozarabismos o catalanismos que se utilizan en la regin andaluza. Resumiendo todo lo dicho, hay que decir que aunque existen ciertas coincidencias con el espaol de Andaluca, tampoco se pueden olvidar los dems aspectos que influan en el espaol americano. Algunos rasgos son, sin dudas, propios de los pases americanos, no slo del Sur sino tambin del Norte.2.5. EL ANDALUZ CONTEMPORNEO8 NARBONA, Antonio; CANO, Rafael; MORILLO, Ramn: Op. Cit., pg. 117. 9 NARBONA, Antonio; CANO, Rafael; MORILLO, Ramn: Op. Cit., pg. 117. 10 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 77.Durante los primeros treinta aos del siglo XX el andaluz tuvo una oportunidad de ser no slo habla regional, sino de convertirse en una variante escrita, como por ejemplo el cataln o el gallego. Se habla de la poca de los grandes escritores como Federico Garca Lorca, Rafael Alberti o Antonio Machado. Todos los autores mencionados, nacidos en el Sur de Espaa, escriban sus obras en castellano. Hay pocos escritores que seguan escribiendo en andaluz. stos sufran menosprecios. Es el caso de Rafael de Len, Manuel Gngora o Jos Carlos de Luna, entre otros.2.6. DIALECTO O VARIEDAD?Jos Mondjar, el antiguo profesor de la Universidad de Granada, ha consagrado la mayora de su investigacin lingstica a las hablas andaluzas. Una de las cuestiones ms interesantes para l ha sido si el andaluz es un dialecto o una modalidad. En su libro Dialectologa andaluza dedica un captulo a este problema. Segn Mondjar hay que distinguir si se utiliza la palabra dialecto en el sentido tcnico histrico o en el de variedad o modalidad de realizacin de hablar:Consecuentemente, quien utilice dialecto, refirindose a las hablas andaluzas, en el sentido tcnico e histrico, y no en el de modo de realizacin del nivel fnico, u olvida la realidad histrica o desconoce uno de los significados fundamentales de la palabra griega, con el cual fue empleado en la tradicin clsica y se emplea hoy, en el metalenguaje de los funcionalistas. [...] Hacerlo as, supone adoptar una actitud que est en contra de la conciencia lingstica de los andaluces [...].11Manuel Alvar explica en su trabajo Existe el dialecto andaluz? la actitud que l adopta. Segn l es el andaluz dialecto del castellano y en ese dialecto hay multitud de variedades (sevillanas, cordobesas, almerienses y tambin, canarias)12.11 MONDJAR, Jos: Dialectologa andaluza. Granada: Don Quijote. 1991. pg. 154.12 ALVAR, Manuel: Existe el dialecto andaluz?. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. [online].2006. [cit. el 7 de marzo de 2009]. Disponible en http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/80259408019028617422202/index.htm.7En cuanto a esta problemtica, que es mucho ms complicada y excede los lmites impuestos para este trabajo, no se debera omitir la presencia de la posibilidad de que el andaluz sea una de las hablas meridionales. Manuel Alvar niega esta opinin:[...] los rasgos andaluces son ms, muchos ms de los que aisladamente pueden darse en lo que se llaman hablas meridionales, lo que no es un trmino justo, o atlnticas, que tampoco lo es. Que un rasgo andaluz como, por ejemplo, la aspiracin de la ese se d en Salamanca, en vila o en Toledo, que la neutralizacin de l = r aparezca -por decir un solo dominio- en Puerto Rico o que haya abertura de vocal en los plurales en algn sitio del espaol rioplatense, no creo que quiten fisonoma al andaluz.13Naturalmente, la problemtica es ms complicada. Hay tambin lingistas que tienen otras teoras. Por ejemplo, algunos, como menciona Alvar, dicen que el dialecto surge despus de la desaparicin del idioma originario, otros no estn de acuerdo y aaden que las diferencias dentro de la lengua se pueden observar sin que deje de existir la lengua originaria.3. LAS CARACTERSTICAS DEL ANDALUZ3.1. LA FORMA ESCRITAAunque los siguientes rasgos pertenecen al captulo que se va a dedicar a la forma escrita del andaluz, no se puede decir que no haya ningunos cambios en cuanto a la pronunciacin.3.1.1. EL SESEO, EL CECEO Y LA DISTINCIN13 ALVAR, Manuel: Existe el dialecto andaluz?, cit.3.1.1.1. Descripcin lingsticaSe puede constatar que este fenmeno es el ms caracterstico para las hablas andaluzas. Ha sido estudiado y comentado por muchos dialectlogos. Toms Navarro Toms fue el primero que analiz los tipos de /s/ y //. Hoy existen tres modelos lingsticos el seseo, el ceceo y la distincin. Para el seseo es tpico reducir los fonemas /s/ (en forma escrita s) y (en forma escrita c, z) a uno pronunciado como [s]. El ceceo consiste en reducir los fonemas /s/ y / / a uno pronunciado como []. Hay que decir que en ambos casos, independientemente del resultado final, la oposicin fonolgica entre los fonemas /s/ y // pierde sus rasgos distintivos, dando lugar a un monofonema realizado articulatoriamente como [s] (seseo) o como [] (ceceo)14. Distincin, como ya el trmino mismo indica, difiere de los dos tipos de la pronunciacin de /s/. Rafael Jimnez Fernndez pone como ejemplo las palabras zapato y cosa. El hablante seseante va a pronunciarlas /sapto/ y /ksa/, el hablante ceceante /apto/ y /ka/ y el distinguidor /apto/ y /ksa/15.3.1.1.2. Tipos de sAunque este fenmeno no es tan conocido, hay que mencionarlo porque est muy relacionado con lo que se ha dicho ms arriba. En Andaluca las variedades articulatorias de la ese son las siguientes: pico-alveolar. Este tipo se encuentra slo en las zonas distinguidoras. La articulacin es similar a la castellana. coronal plana. En este caso ya se pude hablar sobre una de las eses caractersticas del andaluz. Se pronuncia entre los alvolos y los incisivos superiores. Se mantiene en Crdoba.14 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 22. 15 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 23.9predorsal. Esta es la ms tpica para el andaluz. Se articula elevando el predorso de la lengua contra las encas y alvolos.3.1.1.3. Extensin geogrficaEs muy difcil de determinar exactamente las zonas homogneas seseante o ceceante. Hay que darse cuenta de que en buena parte de Andaluca se utiliza tambin la distincin de las dos eses como en el castellano. En el mapa16 siguiente se puede ver que el ceceo se extiende en el sur de Andaluca. Ocupa las provincias de Cdiz y Sevilla, la mayora de las provincias de Mlaga y Granada y el sur de la provincia de Huelva. El seseo predomina en el centro. Se puede observar en el norte de la provincia de Mlaga, en el sur de la provincia de Crdoba, en el norte de la provincia de Sevilla y en la mitad de la provincia de Huelva. Los tipos de la ese tambin se distinguen geogrficamente. La articulacin predorsal se encuentra en el territorio ceceante entero, tambin en algunas partes seseantes y distinguidoras. La ese pico-alveolar se halla en el cinturn estrecho en el norte de Andaluca. All se emplea la distincin. La articulacin coronal existe en la zona del seseo pero no en toda. La ese coronal se puede ver tambin en las provincias de Jan, Sevilla y Granada. 010009000003f801000002008401000000008401000026060f00fe02574d464301000000 00000100db5e0000000001000000dc02000000000000dc020000010000006c000000000000000 10000000e0000002500000000000000000000000d330000dc23000020454d4600000100dc0200 000d000000020000000000000000000000000000007606000023090000d200000029010000000 0000000000000000000008a3403005d880400160000000c000000180000000a00000010000000 0000000000000000090000001000000004040000d3020000520000007001000001000000dffffff f000000000000000000000000900100000000000004400012540069006d006500730020004e00 65007700200052006f006d0061006e00000000000000000000000000000000000000000000000 00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 0000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000016 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 34.3.1.2. EL YESMO3.1.2.1. Descripcin lingsticaYesmo consiste en la unin de los fonemas // (grafa ll) e /y/ (grafa y) en solo uno por deslateralizacin de la //. Por eso se pronuncian como /y/. En algunos territorios andaluces no se distingue de los dos fonemas: cabayo caballo; caye calle; Seviya - Sevilla17. A veces, gracias a esta desfonologizacin, se borra la distincin en pronunciacin entre dos palabras, pero se sigue manteniendo la grafa diferente (una utilizando la ll y otra la y). Pero hay pocos casos de este tipo. De ejemplo sirven trminos como pollo/poyo18.17 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 55. 18 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 55.113.1.2.2. Tipos de /y/En Andaluca hay muchas realizaciones fonticas de este fonema. Se subrayan las siguientes: El yesmo sin rehilamiento palatal fricativa sonora El yesmo con rehilamiento prepalatal central fricativa sonora con rehilamiento leve o medio19 prepalatal central fricativa sonora sin labializacin Rehilamiento es un fenmeno fontico, cuyo rasgo ms tpico es el zumbido causado por la vibracin en vez de articulacin. A veces se denomina zesmo o esmo.3.1.2.3. Extensin geogrficaHoy da el yesmo se puede encontrar no solamente en Espaa sino tambin en Amrica Latina. Hay que mencionar que aunque en Andaluca predomina el yesmo, tambin hay zonas donde se pronuncia la //. En el oeste se pueden observar las reas de distincin y-ll, sobre todo en algunos pueblos seseantes de Huelva, Sevilla capital, en la provincia de Cdiz y en la provincia de Mlaga. El yesmo se extiende en casi toda la regin andaluza. Como se dice ms arriba, hay dos articulaciones semirrehilada y no rehilada. El uso de las dos depende del nivel sociocultural de los habitantes. Las capas altas, a diferencia de las capas bajas, no suelen rehilar. El yesmo sin rehilamiento se articula en Jan, Cdiz, Granada y Huelva. La pronunciacin semirrehilada se encuentra en la provincia de Huelva, en los lugares que estn cerca de Badajoz y tambin en el Norte de Crdoba y Jan.19 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 55.3.1.3 ASPIRACIN DE LA F- INICIAL LATINA3.1.3.1. Descripcin lingsticaEste fenmeno es bastante arcaizante pero se conserva tambin en otras regiones de Espaa, no slo en Andaluca. Consiste en la realizacin aspirada de la hache inicial que proviene de la F- inicial latina (ferrum - hierro; fumum - humo)20. Esta articulacin aspirada es generalmente farngea sorda. Hay que mencionar que no todas las palabras del lxico espaol que empiezan en la h- conservan la pronunciacin aspirada. Solamente se refiere a las palabras que en latn empiezan en la f-. As que en las palabras como huevo, hombre o haber21 no se aspira la h. Tambin hay palabras que tienen el origen en latn y empiezan en la f- pero la h no se aspira. Son por ejemplo hoja o hija (de folia y filiu, respectivamente)22, ya que la aspiracin no se suele dar en contextos cercanos. En forma escrita se realiza este rasgo mediante el cambio de la h- en la j-. Mondjar explica este cambio mencionando que entre los fonemas del espaol estndar no existe la aspiracin como tal y por eso se utiliza el fonema ms prximo, que es la jota. En cuanto a los ejemplos, Mndejar cita a Davillier que destaca las siguientes palabras: jembra hembra, jierro hierro.3.1.3.2. Extensin geogrficaComo se puede ver en le mapa23 ms abajo, en Andaluca hay regiones donde la aspiracin se utiliza pero en algunas no se conoce. En la provincia de Jan hay pocos pueblos en los que aparece la aspiracin. La provincia de Granada se divide en dos zonas. Una, en el nordeste y sureste que no aspira y la segunda, en oeste y sur que aspira. En el suroeste de la20 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pgs. 43-44. 21 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 44. 22 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit.,, pg. 44. 23 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 49.13provincia de Almera se aspira, en el resto se encuentra pocas veces. Las provincias de Huelva, Crdoba, Sevilla, Cdiz y Mlaga son territorios de aspiracin.3.1.4 TRATAMIENTO DE -R/-L 3.1.4.1. Descripcin lingstica Este rasgo andaluz consiste en no distinguir entre la consonante vibrante alveolar /r/ y la lateral alveolar /l/. La igualacin puede suceder cuando la consonante se encuentra al final de la slaba o de la palabra. Casi siempre el resultado de la articulacin es [r], tambin puede ser realizado como [l] o puede ser aspirado [h]. Se distinguen dos contextos fnicos24: Posicin implosiva en interior de la palabra. Cuando la ele es seguida por una consonante, cambia en ere: arcarde, mardad. Lo mismo pasa tambin dentro de la frase: er to. Este caso es el ms frecuente en Andaluca. Cuando la ere es seguida por una consonante, cambia en ele: cuelpo, poltal, saltn. Este cambio no se usa tanto, se observa solamente en algunas reas. Cuando la ere est en contacto con la nasal /n/ se produce una geminacin en la consonante siguiente: knne carne.24 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 62.Cuando la ere est en contacto con la lateral /l/, se puede conservar la pronunciacin de la ere: decirlo, la ere puede aspirar: decihlo, asimila completamente en ele: decilo, se palataliza en []: decillo, deciyo o se gemina por asimilacin: decil.lo. Finales absolutas. Los fonemas /l/ y /r/ en la posicin final no se distinguen, y el resultado es una de las siguientes soluciones: -r > -l : decil decir -l > -l: clavel clavel - con una pronunciacin muy relajada -r > : ten tener -l > : clav clavel25 Las dos consonantes en la posicin final absoluta suelen relajarse o desaparecer. A veces pueden llegar a la modificacin del timbre de la vocal de su slaba.3.1.4.2. Extensin geogrficaEste es otro de los fenmenos que se extiende no solamente en Andaluca sino tambin en Murcia, Extremadura, el Caribe, Las Islas Canarias, en la provincia de Toledo, en algunas partes de Salamanca y en Amrica, sobre todo en la costa. La oposicin fonolgica entre -r/-l se conserva en el habla culta casi en toda la regin, en el habla popular en algunas zonas de la provincia de Jan. En cuanto al grupo rl, la geminacin por asimilacin es la realizacin ms frecuente en la Andaluca occidental y en Almera. La asimilacin completa en ele se halla en la provincia de Huelva, en el centro de Granada, en el sur de Mlaga y en el sur de Crdoba. Cuando la ele o la ere estn al final de la palabra, muchas veces se relajan y pierden. En el occidente, en las provincias de Mlaga, Sevilla, Cdiz y Huelva se puede observar la prdida completa. En las orientales se mantiene la neutralizacin en una ele relejada.25 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 63.153.1.5. RELAJACIN DE LAS CONSONANTES INTERVOCLICASEste rasgo consiste en el debilitamiento de determinadas consonantes intervoclicas. Esta consonante relajada puede desaparecer completamente. Se utiliza sobre todo en hablas vulgares del mundo hispnico.3.1.5.1. Tratamiento de la d intervoclicaLa consonante desaparece totalmente. En el trabajo de Jimnez se dice que ste fenmeno se documenta ya en los siglos XVI y XVII en las obras de Pedro del Pozo. En casos de vocales entre las que est la consonante se pueden dar las siguientes variantes26: dos vocales iguales: cans cansada; to todo. dos vocales diferentes: cantao cantado; maro marido; salo salido;deo dedo. En cuanto a los participios terminados en ado, la prdida de la d la realiza incluso la mayora de los hablantes de las capas elevadas. En este caso no se considera vulgarismo. Por eso la Real Academia Espaola tolera este fenmeno. La intensidad de la prdida de la d en los participios en ido no es tan marcada.3.1.5.2. Tratamiento de la b intervoclicaLa desaparicin de la b no es muy frecuente. Se puede ver en hablas populares. Se halla espordicamente en algunos pueblos de Andaluca. Hay solo pocos ejemplos: toyo tobillo27.26 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael : Op. Cit., pg. 70. 27 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 71.3.1.5.3. Tratamiento de la g intervoclicaLa relajacin o la prdida de la g tampoco se presenta con frecuencia. No hay muchas palabras del uso corriente a las que afecta: juar jugar28.3.1.5.4. Tratamiento de la n intervoclicaEs de la menor frecuencia de todos. Se produce con unidades lingsticas como tjh por tienes29.3.1.5.5. Tratamiento de la r intervoclicaLa prdida de la r es muy corriente. Es el caso de determinadas formas de verbos como mirar ma t; parecer me paese; querer kj t30. Se mencionan tambin las palabras mae - madre; pae - padre; poa - por ah31.3.1.6. LAS CONSONANTES FINALESMs arriba ya se ha estudiado la aspiracin de la ese implosiva. Hay que subrayar que no es el nico caso de la relajacin o la prdida de la consonante en la posicin final absoluta. En Andaluca existe una tendencia a pronunciar dichas consonantes de manera muy relajada28 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 71. 29 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 71. 30 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 71. 31 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 71.17cuyo resultado puede ser la perdicin total: d: verd verdad; sal salud; Madr Madrid; l: rbo rbol; r: com comer; cant cantar32.3.1.7. PRDIDA DE LA DENTAL SONORASegn Davillier, citado por Mondjar, es ste rasgo fontico que consta de la prdida de la de en cualquier posicin, muy corriente: elante e m delante de m, cali calidad, enfaao enfadado33.3.1.8. EL BETACISMOste fenmeno es bastante arcaico, proviene de latn. Segn Rafael Cano se sita en los principios de la poca cristiana. En el Glosario de la fontica histrica, el betacismo se define como la articulacin bilabial [] de la /v/ labiodental34. En cuanto a la forma escrita, se prefiere utilizar la b a la v.3.1.9. EL VOCALISMO3.1.9.1. Descripcin lingstica32 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 72. 33 MONDJAR, Jos: Op. Cit., pg.181.34 HERRERO, Jos: Glosario de fontica histrica. Universidad de Salamanca [online] [cit. el 12 de febrero de2009] disponible en disponible en web.usal.es/~joluin/historiadelalengua/glosariofonetica.doc.El sistema voclico del espaol lo forman cinco fonemas: /u/, /o/, /a/, /e/, /i/. Segn el sistema voclico del andaluz, estos fonemas se pueden dividir en tres grupos segn el grado de la abertura y en otros tres en cuanto a la localizacin. La mayora de los andaluces, como ya ha sido dicho, suele aspirar o no pronunciar algunas consonantes que estn en la posicin final de la palabra. Sobre todo la ese implosiva. Hay que distinguir la pronunciacin de los que viven en el oriente de la que realizan los del occidente. La diferencia se observa muy bien en la distincin singular/plural. En el oriente de Andaluca la ese se realiza como aspirada y luego desaparece totalmente. La vocal que la antecede se pronuncia con una mayor abertura que la del espaol general. El desarrollo fontico tendra los pasos que siguen: nios > ninoh > ni35. Si los hablantes suelen abrir las vocales en el plural, en el singular es al revs. As se puede ver la diferencia de nmero: poco [pk] pocos [pk]36. La variante andaluza del cierre de las vocales se pronuncia con un grado superior al del espaol general. En la Andaluca occidental pasa lo contrario. La ese se aspira. Si desaparece, la abertura de la vocal tampoco se realiza. As que el proceso fontico sera como sigue: nios > nioh > nio37. Es lgico que la distincin de nmero no sea tan clara como en el caso anterior pero se puede deducir del contexto lingstico y del sistema pronominal empleado. Mondjar en su libro no menciona solamente la ese final, sino tambin otras consonantes que estn la posicin final absoluta:La existencia en andaluz oriental de vocales abiertas con valor distinguidor, tanto en el plano lxico, como en el gramatical, se debe, como es de sobra conocido, al especial tratamiento que las consonantes j, s, z, r y l sufren en posicin final. La articulacin aspirada de estos sonidos, con la consiguiente abertura mecnica de la vocal precedente, y su eliminacin final, permite que oposiciones lxicogramaticales del espaol, del tipo perd / perdiz, clav / clavel, am / amor, dio / dios, etc., se realicen en andaluz a base de la distincin existente entre vocal media y vocal abierta.383.1.9.2. La Andaluca de la E35 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 18. 36 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 18. 37 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 18. 38 MONDJAR, Jos: Op. Cit., pg. 228.19Este trmino se utiliza desde los aos cincuenta del siglo XX para el centro de Andaluca que forman las provincias de Sevilla, Crdoba y Mlaga. Por primera vez lo utiliz Dmaso Alonso. En esta zona se puede encontrar un fenmeno voclico que se caracteriza por la conversin de la a en la e. Ms arriba se ha hablado sobre la abertura de las vocales que preceden a la ese final de la palabra. A veces la a de la terminacin as puede adelantar su articulacin hacia el paladar duro. La palatalizacin tiene varios grados de intensin que dependen de las reas en las que se producen. El extremo de este proceso es cuando la a se transforma en la e. Hay que constatar que hay ms terminaciones como al, ar para las que es tpico este rasgo. Por eso se puede or la articulacin como caseh - casas; azque - azcar; trabaj - trabajar39.3.1.9.3. Extensin geogrficaEste fenmeno otra vez divide Andaluca en la parte occidental y la oriental. En la primera se utiliza el sistema voclico castellano. La segunda cuenta tambin con la provincia de Crdoba y algunos pueblos de Sevilla. All se emplea la transformacin voclica.3.1.10. CAMBIO E- IEste cambio no es regular. Su extensin se limita solamente a algunas palabras, en las que la e est en la posicin tona. Cabe destacar que sobre este fenmeno no se habla en todos los materiales estudiados y por eso se puede decir que es un rasgo marginal. Mndejar pone como ejemplo la palabra seguiriya siguiriya.3.1.11. DIPTONGO UE GE39 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael Op. Cit., pg. 20.ste fenmeno consta del cambio del diptongo inicial ue- en ge-, sobre todo en las palabras que empiezan en la h- . Tambin se puede observar en algunas palabras cuya letra inicial es la b- . Como el fenmeno anterior, tampoco se menciona en todos los libros consultados sobre el andaluz. En los casos de pronunciacin andaluza de cayegela, Guaqun y Guan, la aparicin de la gue se debea la presencia de los diptongos ue, ua (< oa), cuya hipertrofia del componente velar de la u desplaza la aspirada de cayehuela, Huaqun, Huan.40Las palabras ms utilizadas en las que se ve este rasgo son las siguientes: gesos huesos, gevos huevos, geno bueno, geco hueco, gerto huerto41.3.2. LA PRONUNCIACINLos rasgos que se van a describir en este captulo no se pueden observar en la forma escrita, influen solamente en el habla. La pronunciacin de los andaluces es, sin duda, una de las de ms acusada personalidad en el mbitode las variedades del espaol, lo que suele producir su rpida identificacin por parte de los hispanohablantes de otras regiones. Podra deducirse de ello que la forma de pronunciar de los andaluces abunda en rasgos que la separan de la del resto de los espaoles. A decir verdad, sin embargo, son poqusimos los fenmenos fnicos andaluces que no aparecen tambin fuera de la regin y no como consecuencia de la emigracin de hablantes procedentes de Andaluca, sino formando parte de la manera de hablar propia de otras zonas del espaol. De hecho, podra decirse que no existe ningn rasgo exclusivo del andaluz.423.2.1. ASPIRACIN DE LA JOTA3.2.1.1. Descripcin lingstica40 MONDJAR, Jos: Op. Cit., pg. 189. 41 MONDJAR, Jos: Op. Cit., pgs. 189199. 42 NARBONA, Antonio; CANO, Rafael; MORILLO, Ramn: Op. Cit., pg. 125.21En espaol hay varias modalidades fonticas del fonema /x/ (grafas ge, gi, j). Las que gozan de ms importancia son: Velar sorda /x/. La articulacin se realiza con el postdorso de la lengua contra el velo del paladar. Ejemplos: jirafa /xirfa/, jefe /xfe/. Aspirada /h/. Segn el tipo de la pronunciacin se distinguen la /h/ farngea y larngea. Ejemplos: ojo /ho/, caja /kha/43. En Andaluca predomina la pronunciacin aspirada farngea, por lo comn sorda /h/ pero tambin sonora //. A veces se trata de un sonido intermedio entre la aspirada sorda y la fricativa sorda, con predominio de la aspirada /hx/ o un sonido intermedio entre la fricativa velar sorda y la aspirada sorda, con predominio velar sordo /xh/. En muchas reas de Andaluca desaparece la modalidad velar, pues los fonemas velares del espaol son solamente dos (/g/ y /k/).3.2.1.2. Extensin geogrficaEn este caso se pueden determinar los dos tipos de la pronunciacin fcilmente. En el occidente de Andaluca se utiliza la modalidad aspirada. En el oriente se realiza la pronunciacin velar. Hay que aludir tambin al singularismo ronquo. Es el modo spero y puro que se emplea en la provincia de Jan.3.2.2. ASPIRACIN DE LA ESE IMPLOSIVA3.2.2.1. Descripcin lingsticaEste fenmeno se basa en la aspiracin o prdida de la consonante /s/ sobre todo cuando est en la posicin final de la slaba ante otra consonante o final absoluta. La ese implosiva puede tener ms realizaciones fonticas. Son las siguientes: el mantenimiento, la asimilacin de43 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 50.la aspirada a la consonante siguiente (acaba por la unin de las dos consonantes en un sonido), la prdida, la aspiracin y la geminacin. Si detrs de la ese aspirada sigue una palabra con una vocal al inicio, hay tres posibilidades de la realizacin fontica44: Las eses pueden desparecer completamente: los hombres /lo mbre/. La aspiracin dbil: las olas /lahla/. Se conserva la ese y se pronuncia de modos diferentes; depende del hablante, si utiliza seseo, ceceo o si distingue la s de la z: dos hermanos /dosermno/. En algunos casos, cuando en la palabra est otra consonante aspirada, es opcin obligatoria: los ejes /loshe/. Lo que goza del mayor inters es la aspiracin de la ese implosiva que es seguida por una consonante. Hay seis grupos en los que se dividen estas consonantes en la posicin detrs de la ese45: Si la ese est ante las consonantes p-t-k, en la mayora de los casos se realiza como la aspiracin sorda: costa /cohta/. A veces se halla la geminacin consonntica: caspa /cppa/. Tambin existe la posibilidad de la unin de las dos consonantes: los trenes /lotrne/ pero se considera rara. Cuando la ese es seguida por las consonantes f, s, x, se mantiene la aspiracin: ms fuerte /mahfwrte/ o la consonante que sigue absorbe la aspiracin: las flores /la flre/. El grupo de las consonantes b, d, g que estn detrs de la ese contiene muchas complicaciones. La combinacin sb se refiere a las grafas sb y sv dentro de la palabra pero tambin entre dos palabras. Hay ms soluciones: -sb: -hb, -fv, -ff, -bb: resbalar >/rehbal rebbal-refval reffal/; los vasos > /lohbso lo bbso lo fvso loffso/. La unin de las consonantes sd se oye como una aspiracin relajada,44 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 35-36. 45 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 36-38.23dentalizada y sonora y una fricativa sonora interdental o dentrointerdental. desde > /dehde - dede/. El grupo sg. La ese se asimila a la g siguiente y el resultado es un sonido intermedio entre velar fricativa sonora y aspirada sorda: rasgo: /rhgo rjo rho/ (aspiracin total); nos gust: /nohhto noghto/ (disimilacin por la presencia dentro de la palabra de otra aspirada). Cuando la ese es seguida por las consonantes chlly, se puede mantener la aspirada, pero eso pasa pocas veces. Otra posibilidad es la asimilacin total de la ese a estas consonantes palatales: los llevo - /loybo/. Cuando la ese est ante r-rr-l, no aparece la aspiracin, sino la ese se asimila totalmente. En cuanto a la combinacin -sl- se pueden escuchar dos soluciones. Se conserva la aspiracin a la que sigue la geminacin consonntica o se mantiene la duplicacin consonntica sin aspiracin. islmica: /il.lmika ihl.lmica/; /muslo: ml.lo mhl.lo/. Si la ese es seguida por las consonantes nasales m-n- se mantiene la aspiracin de la ese y tambin puede geminarse la consonante nasal. Asno /hnno/; mismo/mhmmo/. Si la ese se encuentra al final absoluto de la palabra, se mantiene como [-s]: cuatro botas - /bots/, la ese aspira: pisos /pisoh/ o la ese puede eliminarse absolutamente.3.2.2.2. Extensin geogrficaEste fenmeno se puede ver no solamente fuera de Andaluca, como por ejemplo en Extremadura, Toledo, Salamanca, Madrid, vila, sino tambin en Islas Canarias y en algunas partes de Amrica. En Andaluca no se suele mantener la ese dentro de la palabra. Se puede hallar en algunas zonas en el norte de la comunidad. En el caso de este rasgo fontico, Andaluca puede dividirse en dos partes: la occidentaly la oriental. En cuanto a la combinacin de la ese con una o ms vocales, en la occidental la ese se mantiene o aspira y en la oriental la ese aspira o se elimina totalmente. Si la ese est dentro de la palabra y es seguida por una de las consonantes p-t-k, en el oriente se utiliza ms la geminacin sin aspiracin. Cuando la ese es seguida por el grupo de consonantes b-d-g, en el oriente predomina la [f], en la occidental se emplean la realizacin aspirada [hb] y la geminada [bb]. El resultado [hd] se encuentra raramente en el occidente. La solucin [] se puede observar en todo el territorio andaluz. La ese al final de la palabra la mantienen solamente en algunos lugares escasos de Andaluca como al norte de la provincia de Huelva, al norte de la provincia de Crdoba, en el centro de Jan o Almera. En el occidente la aspiracin de la ese final se observa en algunas zonas de las provincia de Huelva, su presencia se halla tambin espordicamente en Mlaga y Sevilla. Pero predomina la desaparicin. En la Andaluca oriental se emplean la aspiracin o la prdida.3.2.3. EL HEHEO3.2.3.1. Descripcin lingsticaEste rasgo marginado est relacionado con el seseo ceceo y con la aspiracin de la s implosiva. Consiste en la aspiracin de la s- o c- (z) en la posicin inicial de la palabra o de la slaba. As que se pronuncia h en lugar de s; /heo/ - seor; /peheta/ - peseta; /quihe/ - quise46.3.2.3.2. Extensin geogrficaComo ya se ha dicho, este fenmeno es marginal. Pues se halla espordicamente. Se46 NARBONA, Antonio; CANO, Rafael; MORILLO, Ramn: Op. Cit., pg. 170. 25extiende en el sur de Huelva, Sevilla, Cdiz, Mlaga y en Granada capital.3.2.4. FRICATIZACIN DE LA CH3.2.4.1. Descripcin lingsticaEste peculiar fenmeno, que se encuentra emparentado fonticamente con el yesmo, consiste en la articulacin relajada del fonema africado, convirtindose as en fricativa normalmente sin labializacin47. En el territorio andaluz y tambin en el resto del mundo hispnico se pueden observar muchsimas realizaciones fonticas de este fonema; en este trabajo se van a describir las dos principales. La articulacin africada consta de dos momentos. El primero es oclusivo, se forma al espirar el aire y el segundo que sigue es fricativo. La articulacin fricativa es la realizacin parecida a la anterior. El primer momento no se produce por un proceso de relajamiento. Ejemplos: Africada muchacho noche [muo] [ne] Fricativa [muo] [ne]48En el andaluz hay tendencia de igualar los fonemas. As, los , y, se reducen a sorda y sonora . Los dos forman una pareja homognea con el rasgo distintivo que es la sonoridad.47 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael : Op. Cit., pg. 66. 48 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael : Op. Cit., pg. 67.3.2.4.2. Extensin geogrficaLa realizacin fricativa se emplea en la regin andaluza pero tambin en Amrica Latina. La variante africada se extiende en buena parte de la Pennsula Ibrica. Su uso es ms frecuente en Andaluca, sobre todo en las provincias de Jan, Crdoba, Huelva y Almera. Hay zonas en las que coexisten ambos casos de la articulacin. Son las provincias de Sevilla, Mlaga, Cdiz y Granada, aunque se debe decir que en Granada predomina la realizacin africada.4. EL LXICOEn Andaluca se utiliza el mismo lxico que en el resto de la Pennsula Ibrica. Pero cuando se habla sobre el lxico andaluz, se suelen distinguir los occidentalismos de los orientalismos. Esta divisin surge de los hechos histricos de la poca de la reconquista y de la repoblacin de este territorio por los reconquistadores. Hay que recordar que el occidente fue reconquistado durante el siglo XIII, mientras que el reino de Granada durante los siglos XV-XVI. Tambin hay que mencionar que Andaluca no es homognea en cuanto al lxico. Dentro de estas dos partes en las que se divide el territorio se hallan muchas subreas lxicas; en resumidas cuentas, es un sistema muy complejo. La zona occidental la forman las provincias de Mlaga, Huelva, Cdiz y Sevilla y la oriental la forma el resto, a saber: las provincias de Crdoba, Jan, Granada y Almera. Las provincias de Mlaga y Crdoba estn en el centro y por eso all coexisten trminos de ambas partes. Cada una tiene sus palabras caractersticas. As, por ejemplo, en la oriental utilizan los27hablantes los siguientes trminos: cido (zumo); azafate (fuente), grillo (saltamontes); mugre (basura); palomica (mariposa); panizo (maz)49; entre otros. En la parte occidental se pueden escuchar palabras como bcaro (botijo); buchada (trago); cochino (cerdo); fechadura (cerradura); pinazo (carozo)50; entre otras. Uno de los hechos ms importantes para el lxico andaluz es la publicacin del Tesoro Lxico de las Hablas Andaluzas de Manuel Alvar Ezquerra en 2000. Manuel Alvar en su libro Manual de dialectologa hispnica divide el lxico de Andaluca en ocho zonas. Adems de las dos ya mencionadas ms arriba, habla sobre las siguientes51: La costa de Cdiz y el occidente de Mlaga: lama (limo); La provincia de Sevilla: borrega (oveja); obispero (avispero); Norte de Crdoba: nzura (requesn); Centro de Andaluca: recoco (requesn); tarro (avispa); trompa (trompo); Antiguo reino de Granada, (1501 - 1610): perindola (perinola); guita (zumbel); Fragmentacin lxica en Mlaga, como tierra de paso que es desde el norte andaluz hasta el Mediterrneo.4.1. LOS ARCASMOSLas palabras antiguas que se pueden ver en el lxico andaluz proceden del castellano medieval. As, certenidad (certeza); manque (aunque); cabero (ltimo); disano (da de fiesta), etc.52 Como vivos estn aterminarse (decidirse); atacarse (arremeterse bien la camisa)53.49 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 81. 50 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 81. 51 ALVAR, Manuel (director). Andaluz. In Manual de dialectologa hispnica. El Espaol de Espaa. Ed. Manuel ALVAR. Barcelona: Ariel. 1996. pgs. 257-258. 52 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg.82.53 RODRGUEZ ALMODVAR, Antonio: Abecedario andaluz. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel deCervantes. [online]. 2008. [cit.el 12 de febrero de 2009]. disponible en http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01472730970147595209079/030019.pdf?incr=1. pg. 14.A este grupo pertenecen tambin palabras de la poca de Cervantes o Fray Luis de Len: afuciar (amparar); casapuerta (portal); escarpn (calcetn)54. Hoy algunas de ellas suenan raras o ya no se utilizan en absoluto: afrecho (salvado); lieva (acequia)55. En cuanto al estudio de los arcasmos, Rodrguez Almodvar menciona un viejo dicho: Afucia de pan y brevas, vete a Santa Ana. Eso quiere decir: si ests esperando a que cumplan lo que te prometieron de palabra, mejor vulvete a tu pueblo (Santa Ana la Real)56. La palabra muy interesante de este refrn es afucia. El DRAE conoce solamente el verbo afuciar que significa garantizar.4.2. LOS GITANISMOSEste grupo de trminos tiene sus races en la lengua del pueblo gitano. Se utilizan en el habla popular en el territorio andaluz. Tambin hay algunos, pero pocos, que se han aadido al lxico del espaol comn. Son los siguientes: cate (golpe); gach (hombre); mangar (robar); jamar (comer); pirarse (irse); chaval (muchacho); gach (mujer); priva (bebida); duca (pena) 57.4.2.1. El calEn cuanto a los gitanismos, en los materiales estudiados aparece tambin el trmino cal.J. Casares en su trabajo Introduccin a la lexicografa moderna determina el cal: El cal es un verdadero lenguaje natural, patrimonio hereditario de un pueblo disperso, pero de caracteres tnicos bien definidos, y cuyos grupos viven enquistados en los dominios de otras lenguas.58 54 LAPESA, Rafael: Historia de la lengua espaola, Madrid: Gredos, 1997, pg. 514. 55 RODRGUEZ ALMODVAR, Antonio: Op. Cit., [cit.el 12 de febrero de 2009]. pg. 14. 56 RODRGUEZ ALMODVAR, Antonio: Op. Cit., [cit.el 12 de febrero de 2009]. pg. 14. 57 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 84. 58 ROPERO NEZ, Miguel: El lxico cal en el lenguaje del cante flamenco. Sevilla: Secretario de29Segn DRAE, el cal es el lenguaje o dialecto de los gitanos. Como ejemplos del cal se pueden mencionar por lo menos las siguientes palabras: afanar tener; araquerar llamar, hablar; baril bueno, excelente; bato padre; bata madre; calo gitano; camelar querer, desear, enamorar; cocal hueso; chabal joven, muchacho; chinorre hijo pequeo; chorre - nio; chungo malo; debel Dios; diquelar mirar; ducas fatigas; gache individuo no gitano; gachi mujer, hembra, muchacha; gacho hombre, varn; puchar contar, decir; sorna oro59. Los neologismos del cal son: corralla collar; (h) abiyelar tener; terelar tener60.4.2.2. La germanaA veces, el cal est relacionado con la germana. Pero los autores gitanos no estn de acuerdo con la correspondencia de los dos trminos. A Juan de Dios Ramrez Heredia le parece bastante injusto que algunos escritores no distinguen el cal el lenguaje de los gitanos de la germana que, segn l, utilizan los malhechores. Segn DRAE, la germana es jerga o manera de hablar de ladrones y rufianes, que usaban ellos solos y compuesta de voces del idioma espaol con significacin distinta de la genuina y verdadera, y de otros muchos vocablos de orgenes muy diversos. Hay que mencionar, por lo menos, los prstamos del lenguaje de germana que aparecen en el cal: carcos zapatos; fila cara; sorna oro; sonanta guitarra; traya cadena; trena crcel61.4.3. LOS MOZARABISMOSEl mozrabe fue la variedad romance utilizada por los cristianos que se quedaronPublicaciones de la Universidad de Sevilla, 1991, pg. 41. 59 ROPERO NEZ, Miguel: Op. Cit., pg. 104 195. 60 ROPERO NEZ, Miguel: Op. Cit., pg. 210. 61 ROPERO NEZ, Miguel: Op. Cit., pg. 211.viviendo en Espaa durante el dominio musulmn. Esta lengua ya desapareci, pero se empleaba hasta el siglo XI e influy no solamente Andaluca sino toda la Pennsula. Por eso se consideran estas palabras tambin como bastante antiguas. Adems de una abundantsima toponimia, repartida por casi toda la Pennsula, voces tan comunes hoyen la alimentacin como gazpacho (que no es slo el andaluz), horchata, guisante y otros como corcho o marchito parecen tener ese origen.62Adems de los ejemplos anteriores, Rafael Jimnez aade los siguientes: zurriagazo (latigazo); zurriaga (ltigo)63.4.4. LOS ARABISMOSEn el lxico espaol actual se pueden encontrar muchos trminos procedentes del rabe. Antonio Rodrguez Almodvar afirma en su trabajo Abecedario andaluz, que en el espaol hay unas 4 000 palabras del origen rabe, pero solo unas 136 palabras se consideran como propias del andaluz. No se puede decir que en la regin andaluza sea la presencia de los arabismos ms documentada, hay solo algunas palabras que se emplean exclusivamente en el territorio andaluz, sobre todo en la parte oriental, pero pocas. Hay que subrayar por lo menos los ms destacados: aceituna; albaricoque; aldea; algodn; almacn; arroz; azafrn; azulejo; barrio; berenjena; jabal; sanda; taburete64. Las que se consideran propias andaluces son las siguientes: alacena, alhucema, zacatn, coracha, albur, anafe, azuda, alberca, alfajor, almanaque, almocarfe65. Hay que mencionar tambin los dobletes, es decir palabras rabes que tienen el equivalente latino: almanaque calendario; arrayn mirto; alhucema espliego; almoraduj mejorana; almud cemeln.62 NARBONA, Antonio; CANO, Rafael; MORILLO, Ramn: Op. Cit., pg. 88. 63 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 82. 64 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pgs. 82-83. 65 RODRGUEZ ALMODVAR, Antonio: Op. Cit. [cit.el 12 de febrero de 2009]. pg. 15.314.5. LOS OCCIDENTALISMOS Y LOS ORIENTALISMOSYa se ha indicado que el andaluz fue evolucionando del castellano utilizado por los reconquistadores de Castilla y tambin de las hablas de los repobladores de Galicia, Catalua, Navarra, Len y Portugal que llegaron all. La influencia no ha sido homognea en la Andaluca entera. Es lgico que en las provincias de Huelva y Sevilla que estn en el occidente extremo de Andaluca predominen las palabras de portugus, leons y extremeo. Los lugares occidentales estn ms en contacto con los hablantes de Murcia, Catalua, Valencia y Aragn. Los occidentalismos. As se llaman las voces que proceden del occidente de la Pennsula Ibrica. Son leonesismos: pingar (chorrear), bago (grano de uva)66, prato (plato), branco (blanco)67; portuguesismos: fechadura (cerradura), chubasco (chaparn), tabefe (requesn)68; y extremeismos: lamber (lamber); noviajo (noviazgo); presta (hierbabuena); zorondo (tardo).69Los orientalismos. Son palabras que tienen su origen en el oriente peninsular. Los que han influido el andaluz oriental fueron los aragonesismos: falsa (desvn), panizo (maz)70; catalanismos: chulla (chuleta), molla (miga de pan)71; y murcianismos: jaraz (lagar), perfolla (farfolla)72.66 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 84. 67 LAPESA, Rafael: Op. Cit., pg. 514. 68 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 84.69 SERRADILLLA CASTAO, Ana. Breve diccionario del habla de Cumbres Mayores. Revista de Estudiosextremeos. [online]. 2005. tomo LXI. pgs. 843 844. [cit.el 7 de marzo de 2009]. disponible en http://www.geolectos.com/cumbres.pdf. 70 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 84. 71 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 84. 72 JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael: Op. Cit., pg. 84.5. COPLAS FLAMENCASEste captulo forma la parte prctica del trabajo que consiste en el anlisis de coplas flamencas. Cada subcaptulo contiene un par de coplas para ejemplificar lo expuesto y para reproducir mejor el contexto en el que se han encontrado los rasgos andaluces.5.1. EL FLAMENCOEl mundo del flamenco est estrechamente relacionado con la vida de los gitanos en Andaluca. Segn Lpez Ruiz, la vinculacin de los gitanos al flamenco es total. De ah que,33cualquier anlisis que quiera hacerse acerca del flamenco, implique el estudio previo del pueblo gitano. Cuanto mejor conozcamos a los gitanos mejor podremos entender el misterioso mundo del flamenco73. Segn los materiales estudiados, los gitanos son hindes y llegaron a Europa durante el siglo XV. Como afirman los documentos escritos, su asentameinto en Andaluca se data del sigloXV.Con su llegada a este territorio empez a nacer el flamenco. Pero no se puede decir que los gitanos sean sus nicos creadores: El flamenco surge cuando los gitanos llegan a Andaluca. Pero tambin, y sobre todo, porque lleganprecisamente a Andaluca. En su largo peregrinar por tierras muy diversas y conviviendo con pueblos y razas muy diferentes jams hubo ni el ms mnimo atisbo de flamenco en ningn sitio. [...] El flamenco no es un producto natural de los gitanos sino la muestra musical que nace slo y exclusivamente tambin en algunos sectores de Andaluca.745.1.1. EL CANTE FLAMENCO Y COPLAS FLAMENCASPrimero hay que mencionar lo que dicen algunos especialistas destacados. Es muy difcil definir o explicar el cante, es casi imposible. Segn Fernando Quiones, el cante no se entiende, se vive75. Como la mayora de los cantes flamencos la componan personas poco eruditas que no saban ni leer ni escribir, al principio se transmitan de forma oral. Por eso es tambin complicado determinar exactamente la fecha de sus nacimientos. Se puede decir que esta msica refleja la vida de las diversas etnias de Andaluca que por varias razones vivan en esta regin en miseria o penas. Es una manifestacin de sus sufrimientos.73 LPEZ RUIZ, Luis: Gua del flamenco. Madrid: Istmo. 1999. pg. 10. 74 LPEZ RUIZ, Luis: Op. Cit., pg. 14. 75 LPEZ RUIZ, Luis: Op. Cit., pg. 35.Los textos del cante flamenco se llaman coplas. Hay ms tipos de coplas, como por ejemplo Tons, Siguiriyas o Soleares, clasificadas segn su ritmo. Cada una tiene el nmero determinado de versos y de slabas. Los compiladores de las coplas flamencas ms famosos son Antonio Machado y lavez, escribiendo bajo el seudnimo Demfilo y Flix Grande.5.2. LA PRESENCIA DE LOS RASGOS FONTICOS DEL ANDALUZ EN COPLAS FLAMENCASHay que decir que se ha encontrado la mayora de los fenmenos del andaluz que estn descritos en la parte terica de este trabajo, pero algunos no aparecen en los textos estudiados. Muchos rasgos se repiten en las mismas palabras a lo largo de los poemas. Pero en este trabajo se ponen solamente a manera de ejemplos y por eso se van a mencionar siempre tan solo una vez. 5.2.1. TRATAMIENTO DE LA L / RSegn los textos analizados se puede decir que Demfilo no distingue en muchos casos la ele de la ere. Tanto en la posicin final absoluta como dentro de la palabra aparece sobre todo el rotacismo; el lambdacismo no se da casi nunca. El rotacismo en la posicin final absoluta se utiliza en el caso del artculo determinado del gnero masculino, tanto en la forma independiente como en la forma unida con alguna preposicin. Adems hay otras palabras en las que se puede ver ste fenmeno. El lambdacismo no se encuentra en los textos estudiados:ar der eral del elmar mirmal mil35Se han encontrado muchos casos del rotacismo dentro de la palabra, pero slo un ejemplo del lambdacismo. Aunque la palabra arma tambin existe en el lxico espaol, segn el contexto en el que se ha encontrado, es cierto que se trata de un ejemplo del rotacismo y la palabra significa alma.aquer arcarde arguna arma cumproaquel alcalde alguna alma cumplidocurpa farta gorpes mardita sartoculpa falta golpes maldita saltoComo ya se ha dicho ms arriba, el lambdacismo no aparece en los fragmentos elegidos. El nico caso que se ha encontrado es el diminutivo de la palabra soldado.sordatossoldaditosAquer que tiene la curpa E que yo fatigas pase, Se bea en Arg cautibo, Sin ten ningn rescate.76Jero e muerte, Cao en er suelo, Dios se lo pague a los sordatos Que me recojieron.7776 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Cantes flamencos: recogidos y anotados por Antonio Machado y lvarez (Demfilo). Madrid. Ediciones Cultura Hispnica. 1975. pg.140. 77 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 253.5.2.2. EL CECEO, EL SESEO Y LA DISTINCINEn cuanto a este fenmeno, en el trabajo de Machado se encuentran sobre todo el seseo y la distincin. El ceceo no se halla en los textos utilizados. Las palabras en las que se puede observar el rasgo seseante son las siguientes:agradesco bs boses braso, abraso bronse cabesa comienso conosco, conos corasn, corasonsito desirme, disen, dises empiesa ensendio ensimaagradezco vez voces brazo, abrazo bronze cabeza comienzo conozco, conoc corazn, corazonsito decirme, dicen, dices empieza encendido encimaesgrasiaos esa fuersa haserte, hase, jas inclinasin lusero maresita merese nasin, nasido pasensia resibo sielodesgraciados deca fuerza hacerte, hace, hacer inlinacin lucero madrecita merece nacin, nacido paciencia recibido cieloMaresita ma, En un lato e mi corasn Te traigo metida.78Me disen a m Que si te quiero, mare e mi arma, Yo digo que s.79 78 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 254. 79 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 254.375.2.3. YESMOEste fenmeno se tambin halla abundantemente documentado en las coplas flamencas elegidas para este trabajo.arroiy ay cabayo caye chiquiyo eya, eyos hayoarrodill all caballo calle chiquillo ella, ellos hallomurayita piy yamando yebaba, yebes, yeba yegan, yagao yoro, yor, yorismurallita pillar llamando llevaba, lleves, lleva llegan, llegado lloro, llor, llorisEn aquel rinconsito Ejarme yor, Que sha muerto la mare e mi arma, La van a enterr.80Moritos a cabayo, Cristianos a pie, Como ganaron la casita Santa80 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 252.E Jerusaln.815.2.4. RELAJACIN DE LAS CONSONANTES INTERVOCLICASAunque en casi todos los estudios sobre el dialecto andaluz se considera ste fenmeno como marginal y no se le presta mucha atencin, hay que decir que en los textos analizados hay un nmero enorme de las palabras en las que se puede observar dicho rasgo. Las palabras en las que se halla este rasgo se dividen en tres grupos. Se van a presentar en el orden ascendente, es decir, desde el grupo de las palabras menos numerosas hasta el grupo que contiene ms palabras. Los participios terminados en ado. Hay que subrayar que los participios que estn aqu como ejemplos son los nicos que se han encontrado en los textos analizados. Es decir, no hay ni un participio en la forma correcta que conserve la d intervoclica.achicharrao amarrao aparta dao, d echao esgrasiaoachicharrado amarrado apartada dado, dado echado desgraciadoestrellao muao pagao sagrao yegaoestrellado mudado pagado sagrado llegadoLos participios terminados en ido. En este caso tambin como en el anterior todos los participios estn en la forma incorrecta. La nica excepcin es el participio del verbo bendecir que es irregular bendita.benovenidonasonacido81 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 254.39besto cao como cumpro ensendio metovestido cado comido cumplido encendido metidoperdo, perda quero resibo rompo sento soperdido, perdida querido recibido rompido sentido sidoLas consonantes intervoclicas. Este grupo abarca muchas palabras. La mayora de ellas la forman las palabras en las que falta la d. Hay que mencionar que las palabras con la falta de la d se podran incorporar tambin el captulo de la prdida de la d. Para no repetirlo otra vez, se mencionan slo aqu. Puede parecer que la palabra bia debera significar va. Pero en esta copla se habla sobre la muerte que contrasta con bia vida.aonde ayue biaadonde ayude vidapo, pe, pen, pe pieras po, pue, pua, poerte, poermepido, ped, piden,pide piedras puedo, puede, pueda, poderte, poderme pualada quedando,queda, quedarse, quedara quit quiero ruido salida salude solo tienes, tiene todo, toda, todito, todas,ca laocada ladopual queando, quea, quearse, quearamadrug maero mare ma na olva pa paemadrugada madero madre muda nada olvida para padrequi quieo ruo sala sale s tis, ti to, toa, toito, toas, tostodos prato praditoPa totos ha so Da der Se, Para m ha so juebesito santo Da e pasin.825.2.5. LAS CONSONANTES FINALESUno de los grupos de los rasgos andaluces con ms ejemplos encontrados en los textos estudiados es la prdida de las consonantes finales. Este grupo lo forman sobre todo los verbos en infinitivo y luego las palabras que terminan en r, l, d, s.and bal b bend bib bucs cobert cal col confes d deb dolandar valer ver vender vivir buscar cobertor calor color confesar dar deber dolorlogr m may mej met mor muj natur olib pas quer sab sallograr ms mayor mejor meter morir mujer natural olivar pasar querer saber salir82 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 256.41dorm enterr habl hospit libertdormir enterrar hablar hospital libertadse s ust yorseor sol usted llorarPor ti, Las horitas e la noche Me las paso sin dorm.83A la reja e la crse No me bengas a yor, Ya que no me quitas pena No me las bengas a d.845.2.6. EL BETACISMOAunque este rasgo pertenece a los arcaicos y no se le presta mucha atencin y tampoco se habla de l en todos los materiales estudiados, hay que decir que en las coplas flamencas analizadas se han encontrado muchos ejemplos. En la mayora de ellos aparece el betacismo en la posicin inicial de la palabra.ba, boy,bas, bete, baya, bayas bale, bal berde beas, beanva, voy, vas, vete, vaya, vayas vale, valor verde veas, veanbib, bibiente, biba, bibas bolunt boz cautibovivir, viviente, viva, vivas voluntad voz cautivo83 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 132. 84 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 137.bend benganza, bengar bera b, beo,ben, bers, berme, berte, biste, biereas, bista, bi berdugo bs besto ben, bengo,biene, bavender venganza, vengar vera ver, veo, ven, vers, verme, verte, viste, vieras, vista, vi verdugo vez vestido venir, vengo, viene, vidaconbento dibina labas llbate, yeba, yebes, yebabaconvento divina lavas llvate, lleva, lleves, llevabamotibo mobimiento nabe olib sirbemotivo movimiento nave olivar sirveEn er quer no hay berganza, T thas bengao e m, Castigo tarde o temprano Der sielo tha e ben.855.2.7. PRDIDA DE LA D- INICIALMs arriba ya se han enumerado los casos de prdida de las consonantes intervoclicas y la prdida de las consonantes finales y como ejemplos se han puesto tambin las palabras de la prdida de la d. Por eso, en este captulo ya no se van a repetir otra vez esas palabras. Nos limitaremos a mencionar el resto de las palabras en las que se ha observado la prdida de la d en la posicin inicial. A primera vista podra parecer que se podra llegar a casos de interferencias o errores de interpretacin en palabras como ejes, plural de eje idea fundamental (de algo) o pieza mecnica de un cuerpo mecnico giratorio, o e, i.e. forma de conjuncin y, que tambin existen85 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 143.43en el lxico espaol. Pero es el contexto que desambigua los homnimos y segn l queda claro que en estos casos estamos ante casos de prdida de la d- inicial. Es obvio que er puede ser el ejemplo de rotacismo. Otra vez depende del contexto.e ejo, ejes ejarme, ejara elantede dejo, dejes dejarme, dejara delanteer esamparato es esa igas iga ondel desamparadito decir deca digas diga donUna mala lengua Que e m mormura Yo la cojiera e medio en medio La ejara ma.865.2.8. ASPIRACIN DE LA F- INICIAL LATINAAunque segn el recuadro que est abajo parece que no es un rasgo muy extendido, hay que decir que aparece mucho repitindose a lo largo de los poemas. Sobre todo son modificaciones de los verbos hacer y hablar. Tambin se halla con frecuencia la palabra jasta hasta.jablen, jablando jartitahablen, hablando hartitajero jas, jago,jizo, jagas, jecho, jagaherido hacer, hago, hizo, hagas, hecho, haga hundirjastahastajundir86 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 261.Camisa en un ao No me he de pon, Jasta no berme con mi compaera Juntito otra bs.87Jasta los rboles sienten Que se le caigan las hojas, Mira si sentir yo Que jablen e tu persona. 885.2.9. EL CAMBIO E IComo ya se ha dicho en el captulo anterior, este rasgo es marginal. En los textos analizados se han encontrado solo pocas palabras en las que se muestra este cambio. As, simenterio en vez de cementerio y inero en lugar de enero.5.2.10. DIPTONGO UE GEA pesar de que no se le ha prestado mucha atencin a este fenmeno en la parte terica y se considera como uno de los rasgos menores, en los poemas analizadas se han encontrado algunos ejemplos aunque pocos de las palabras afectadas por este cambio. Sobre todo es el caso de los vocablos como gesos que se escribe huesos en castellano. Se ha encontrado tambin gerbo, vuelvo en el castellano. Es bastante especial. En esta palabra se ha utilizado rotacismo, la b en lugar de la v y la transformacin del ue en el ge.87 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 251. 88 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 144.45Qu ducas tan grandes! Ca bes que macuerdo E los sacis e la bata ma Loquito me gerbo.89Qu tienen tus ojos Que cuando me miras Jasta los gesos que tengo en er cuerpo Tos me los lastimas.905.2.11. EL VOCALISMOEste rasgo est relacionado con la prdida de las consonantes finales. Cuando desaparece la consonante en la posicin final absoluta, la vocal se convierte en abierta. En la forma escrita se refleja mediante acento grfico. La vocal, ahora en la posicin final, siempre lleva tilde.and bal b bend bib bucs cobert cal col confes dandar valer ver vender vivir buscar cobertor calor color confesar darlogr m may mej met mor muj natur olib pas querlograr ms mayor mejor meter morir mujer natural olivar pasar querer89 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 257. 90 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 257.deb dol dorm enterr habl hospit libertdeber dolor dormir enterrar hablar hospital libertadsab sal se s ust yorsaber salir seor sol usted llorarHay que mencionar tambin otro fenmeno encontrado en los poemas estudiados. En muchos casos se pueden observar las formas amalgamadas. Se han encontrado en tres grupos: Los verbos reflexivos y formas verbales con complementos pronominales:macuerdo magarro marroiy marropara mestn sarrimeme acuerdo me agarro me arrodill me arropara me estn se arrimetaconsejar tacuerdes tapartaron tencargo tencuentrete aconsejar te acuerdes te apartaron te encargo te encuentreEl verbo auxiliar haber con complementos pronominales:lha mha shaba shanle ha me ha se haba se hantha thabas thas thete ha te habas te has te heEl ltimo grupo lo forma el resto de las palabras, sobre todo casos de fusin grfica con preposiciones y nexos:47palante patrs pa quepara adelante para atrs para quequa quel qesque ha que el que esPor Puerta e Tierra No quieo pas Porque macuerdo e mi amigo Enrique Y me echo a yor.91Ven ac mala sangre: Qu the jecho yo?... Pa que le jagas pas tantas ducas A mi corasn! 925.3. EL LXICO ANDALUZ EN COPLAS FLAMENCASEn cuanto al lxico que aparece en las coplas flamencas de Machado y lvarez, hay que mencionar que en la mayora de los casos se trata de palabras que emplean los hablantes espaoles en toda la Pennsula, es decir, lxico habitual no marcado.5.3.1. GITANISMOS91 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 256. 92 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 261.Como ya el ttulo coplas flamencas indica, son poemas que se componen como letras del cante flamenco. El cante flamenco es muy tpico para Andaluca. El tema de las coplas est conectado con la vida y el destino de los gitanos. As que es lgico que aparezcan numerosas palabras del origen gitano. Muchas veces se ha encontrado la palabra gach. Segn los materiales consultados, se utiliza cuando se habla de un hombre, sobre todo no gitano. La forma femenina, la mujer, y sobre todo no gitana, es gach. Otra entrada que se repite a lo largo de los poemas es bato. ste gitanismo significa padre. Su equivalente femenino, madre, es bata. El significado de la siguiente palabra encontrada tambin tiene que ver con los miembros de la familia. Los chorreles, son en castellano nios o hijos pequeos. Por ltimo hay que mencionar el vocablo duca. En los textos aparece muchas veces, sobre todo en la forma de plural ducas o como diminutivo duquitas. Se puede traducir al castellano como pena o fatiga.Cartero, Cmo no me traes carta De la gach que yo quiero?93Se cirujano Sengeme ust; Si mis chorreles se quean sin bata, Sin bato tambin.94 Corasn como er mo No lo hay ni lo habr, 93 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 132. 94 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 258.49Mientras ms ducas y fatigas pasa Ms contento est.955.3.2. ARABISMOSComo los arabismos forman una parte muy importante del lxico andaluz, en las coplas analizadas se han hallado, entre otros, los siguientes ejemplos: alcalde hasta loco rebato Pero la mayora se utiliza corrientemente en el castellano.5.3.3. ARCASMOSComo ya se ha dicho, ste grupo de palabras no se emplea mucho en el lxico andaluz contemporneo. En los textos estudiados no se ha encontrado ni uno de los ejemplos mencionados en la parte terica.5.3.4. MOZARABISMOS95 MACHADO y LVAREZ, Antonio: Op. Cit., pg. 251.La nica palabra del origen mozrabe que aparece en el texto es el verbo marchitar. Segn DRAE proviene del adjetivo marchito, que significa ajado, falto de vigor y lozana.5.4. EL LESMO, EL LOSMO Y EL LASMOAl fin cabe prestar un poco de atencin a los fenmenos presentados en el primer captulo. Como la mayora de las coplas flamencas est escrita en primera persona que se dirige a una mujer a la que se le tutea, hay solo pocas coplas en las que puedan aparecer estos rasgos.5.4.1. EL LESMOEn cuanto al lesmo, se puede decir que es el nico de los tres rasgos que se ha hallado en los textos. Se puede observar en dos casos. Pero hay que subrayar que los dos no aparecen ms de una vez: le ahogan en lugar de lo ahogan y le desprecian en vez de lo desprecian. En DRAE se dice que se trata del lesmo de persona.5.4.2. EL LASMO Y EL LOSMOEstos dos rasgos no se han encontrado a lo largo de los poemas estudiados. Es verdad que Rafael Cano y Rafael Jimnez no estn de acuerdo en cuanto a la presencia de cada uno de estos fenmenos, pero ambos dicen que en Andaluca no hay losmo. Esta investigacin lo confirma. En cuanto al lasmo, su presencia la niega Antonio Narbona.6. CONCLUSINEn este trabajo se ha estudiado el andaluz, que segn algunos autores es una modalidad51pero otros afirman que se puede considerar como un dialecto del castellano. Primero se ha presentado una brevsima historia del andaluz y se han mencionado algunas fechas importantes para su evolucin. Se han descrito algunos rasgos fonticos y gramaticales tpicos para el andaluz. Tambin se ha hablado sobre el espaol hablado en Amrica porque algunos investigadores ven ciertas relaciones con el andaluz. Finalmente se ha aludido al andaluz de hoy y la polmica si el andaluz es un dialecto o una modalidad. El siguiente captulo se ha dedicado a los rasgos ms tpicos del andaluz, tanto desde el punto de vista de la forma escrita como de la pronunciacin. La parte prctica se ha dividido en tres partes prestando especial atencin a los rasgos fonticos, al lxico y al fenmeno gramatical de lesmo, lasmo y losmo en los textos de las coplas flamencas. Se han buscado los rasgos mencionados en los captulos anteriores. Se puede decir que casi todos esos fenmenos aparecen en las coplas flamencas analizadas. Numerosos rasgos de la fontica andaluza encuentran pues su representacin en la forma grfica, pero seguramente hay otros que no han sido reflejados en la escritura y la nica manera de plasmarlos por escrito sera mediante trascripcin fontica. El lxico utilizado en los poemas es en la mayora de los casos neutral y no marcado. Sin embargo, se han encontrado tambin algunos gitanismos, arabismos y solamente una palabra del origen mozrabe. En cuanto a la gramtica, se ha atestiguado que en los textos analizados no aparece ni losmo ni lasmo, lo que confirma parcialmente la teora de Rafael Jimnez.7. BIBLIOGRAFAALVAR, Manuel (director). Andaluz. In Manual de dialectologa hispnica. El Espaol de Espaa. Ed. Manuel ALVAR. Barcelona: Ariel. 1996. pgs. 233-258. ISBN 84-344-8217-7.ARIZA, Manuel. El romance de Al-ndalus. In Historia de la lengua espaola. Ed. Rafael CANO AGUILAR. Barcelona: Ariel, 2005, pgs. 207-235. BARTO, Lubomr. Zklady obecn a panlsk fonetiky a fonologie. Ostrava: Ostravsk univerzita v Ostrav Filozofick fakulta. 2005. ISBN 80-7368-025-4. CHALUPA, Ji. Strun historie stt. panlsko. 1a edicin. Praha: Nakladatelstv Libri. 2005. ISBN 80-7277-281-3. JIMNEZ FERNNDEZ, Rafael. El andaluz. Madrid: Arco Libros. 1999. 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