Formados en elInstituto de Formación Técnica Superior Nº 26

Estados Unidos 3141 Capital

Técnicos Superiores en Defensa Civil

Errores comunes en la Coordinación

de un Desastre

Errores comunes en la Coordinación

de un Desastre

“A nosotros no nos va a pasar” “A nosotros no nos va a pasar”Este es el pensamiento mas frecuente en los

seres humanos con respecto a los hechos fortuitos naturales o antrópicos que se pueden

presentar.

Y si pensamos de esta forma es difícil que tomemos las medidas para estar preparados

por si algo nos pasa.

Pero cuando llega el desastre, nos damos cuenta que nos dejamos estar y cometemos

los errores que muchas veces, son peores que el hecho en sí.

Comencemos a ver en que nos equivocamos.Comencemos a ver en que nos equivocamos.

1º Falta del Plan estratégico para emergencias.

La planificación estratégica de las emergencias y sus planes de contingencias y operacionales, nos da la herramienta para manejarnos adecuadamente en el momento del desastre.

Estos planes nos darán las pautas a seguir por cada efector que intervenga y fijará sus responsabilidades en el punto de impacto acorde a su área y el servicio que presta.

El plan fija además las responsabilidades en la toma de decisiones y en la coordinación general, para la respuesta, asistencia y rehabilitación.

2º Desconocimiento de los riesgos.

“No creímos que el rió desbordara de esta forma”

Esta es una frase poco feliz que puede decir un funcionario que surge del desconocimiento de los riesgos por falta de un análisis técnico sobre el historial y características de ese río.

Así como es imprescindible tener el plan estratégico es necesario realizar el análisis de los riesgos a los que esta sujeta la localidad o zona.

Registrar cada uno de ellos y calcular los efectos sobre la población, infraestructura, economía, etc. para saber cuales podrían ser las medidas de mitigación para atenuarlos.

3º Desconocimiento de los recursos existentes.

Es fundamental conocer los recursos humanos y materiales con los que se cuenta para hacer frente a la emergencia, tanto sean propios del estado como de los efectores que intervendrán en la misma.

La Defensa Civil debe llevar el registro de estos recursos como parte del plan logístico para emergencias.

Esta información es imprescindible que se renueve cada ves que un efector del sistema de baja o de alta recursos, para tener la coordinación general un panorama de los mismos, para usarlos según el tipo de contingencia que se presente o que surjan del los análisis de riesgo de la localidad.

4º Ausencia de Liderazgo en la coordinación.

Probablemente, la pregunta más común durante las situaciones de emergencia es:

”¿Quién está a cargo?”

Durante algunas situaciones la fila de gente que solicita esa aclaración es muy larga. Cuanto más grande y complicado llegue a ser el desastre, tantos menos individuos quieren hacerse presentes y asumir ese papel. El definir esa posición con suficiente anticipación durante el proceso de planificación provee un liderazgo visible ya sea mediante el concepto de mando unificado.

5º La falta en el manejo y procesamiento de información.

El problema aquí es generalmente, más por exceso que por carencia. Deben ser establecidos filtros confiables de toda la información que llega en busca de atención. Establezca un patrón fijo y controle su funcionamiento con frecuencia. El revisar la veracidad de la información y hacer un seguimiento es fundamental. Igualmente importante es la formulación de un  plan eficaz para pasar la información al mundo exterior. La gente que está fuera del área afectada necesita tener una visión global de lo que esta sucediendo.

6º Falta de concentración en lo insignificante.

Encasillar los problemas desde el principio y establecer sus categorías. Obviamente, algunos problemas tienen prioridad sobre otros. Si la situación está en sus inicios guardarse para el acontecimiento principal. Concentrarse en las cosas importantes y negarse a lidiar con cualquier otro asunto simultáneamente. La posibilidad de delegar tareas en forma planificada implica que al momento de ocurrida al situación haya personas que se ocupen de cada una de las dificultades que se vayan presentando.

7º Personas no conocidas en el C.O.E.

Conocer al personal para manejo de emergencias antes de que el desastre ocurra. Los diferentes individuos manejan diferentes niveles de “stress” en un conjunto de formas diferentes.

Prepararse para lidiar con hechos de naturaleza humana y no permitir que tiren abajo el sistema. Examinar a su gente por medio de un programa competente de ejercicios, y conozca cuáles son sus capacidades.

8º Fatiga física y agotamiento.

Insistir en que cada uno tenga descanso y relevo adecuados.¿En qué momento la gente que integra el personal comienza a ser contraproducente? Asegúrarse de que cada uno descanse de otra forma, ellos no lo harán. La crisis generalmente durará más de lo que cualquiera piensa, por lo tanto, es de suma importancia recordar esta regla. Empezar casi inmediatamente a asignar períodos de descanso y relevo obligatorios, con cambios de turnos adecuados. Esto se aplica también a todos los niveles de la dirección ejecutiva.

9º Falta de comunicación con el resto de efectores.

Permitir que todos sepan lo que está sucediendo. Reunir con frecuencia a la gente clave y a las organizaciones para diseminar información e intercambiar puntos de vista. Casi todas las personas reaccionan en forma irracional cuando perciben un vacío en el flujo de información. Recordemos que la mente llenará la ausencia de información con rumores y especulaciones si los canales de información no están siendo usados. Asegurar de que cada uno es informado por norma regular.

10º Falta de flexibilidad.

En muchos casos no se contará con información suficiente para tomar una decisión de modo confortable. Al hacer frente a la incertidumbre, recuerde seleccionar la opción que deje mayor libertad para acciones subsecuentes. Puede ser necesario desechar una decisión y minimice el impacto de posibles cambios o marchas hacia atrás.

“¡La flexibilidad estará limitada únicamente por la imaginación!”.

11º Falta de registros

Documentar y mantener registros. Los conflictos de interés, las diferencias de opinión y los malos entendidos son inevitables y pueden funcionar en forma perjudicial en el manejo de la situación. Mantener un buen trayecto de control de informes y decisiones para facilitar cualquier defensa, de ser necesaria. Otras personas estarán igualmente interesadas en su propia decisión legal, y podrían tratar de tejer una maraña de confusión y dudas para sustentar sus propios intereses. Desde el comienzo, establecer un esfuerzo sistemático para recopilar y guardar datos que le ayudarán en el futuro.

12º Falta de conocimientos del terreno

Conocer el territorio. Aprender acerca de los recursos y situaciones geográficas que son específicas del territorio.  

Si hay brechas en el sistema de comunicación, será mejor que se detecten antes de que se desarrolle una situación mayor. 

Las localidades que son particularmente peligrosas o presentan dificultades de operación, deberán ser identificadas y estudiadas.

13º  Comportamientos negativos con los medios de comunicación. Establecer una relación profesional con los medios antes de que el desastre ocurra. 

Ellos pasaran por tres diferentes etapas: Estarán aturdidos por la tragedia.

Harán acusaciones sobre lo que fue lo que fallo.

Crearán la historia detrás de las noticias. 

Las pautas para lidiar con estos son las siguientes: Establecer reglas uniformes y justas;  Nunca, llegar a una posición de enfrentamiento; Establecer buen acceso al Vocero de Prensa; no  permitir que pongan palabras en su boca.

14º  Incapacidad de mantener estadísticas humanas.

Asignar a alguien específicamente para seguir la pista de los desaparecidos y los que se sabe han muerto.  Si no establece este proceso rápidamente, los  familiares sufrirán angustias innecesarias y, eventualmente los medios de comunicación irán sobre el responsable.  Hacer bien este trabajo es contar con el apoyo de todos, incluyendo el medio de comunicación.  Durante las primeras cuarenta y ocho horas posteriores al desastre, se estará en la necesidad inminente de contar  con listas de sobrevivientes su ubicación y condición.

14º  Olvidar para quien se esta trabajando.

Los sobrevivientes tendrán una necesidad desesperada de que se les reafirme que están vivos. 

Estos se manifestará en la necesidad de tocar a otras personas o de ser tocados por otros, de expresar sus sentimientos una y otra vez, de hablar con sus seres queridos y de reunirse con ellos.

Ellos tendrán una gran necesidad de seguridad que se manifestará por medio de la pregunta:”

¿Quién es el encargado aquí?”

14º  Disminución (aflojamiento) posterior al desastre.

Conforme la situación empezar a calmar, esperar la aparición de reacciones tardías por stress  de todas aquellas personas que han estado profundamente involucradas.  Dentro de estos signos que son indicativos de esta condición se encuentran: depresión, quejas por malestares físicos, roces en el trabajo rutinario y en casa, estallidos irracionales e incluso un comportamiento de silenciosa retirada.  Hacer los arreglos necesarios para realizar las sesiones de revisión, o en algunos casos de consulta con un asesor.

15º  Hacer un trabajo “a medias”.

Hacer lo que sea necesario hacer

Tener el coraje y la convicción de hacer lo que sea necesario.   Podemos vivir tranquilamente con muchas cosas que van mal, errores de juicio, falta de conocimiento, mala suerte,  etc...  No podemos vivir tranquilamente si dejamos hacer aquello que sabíamos era lo correcto.

En un momento determinado para poder saber que es lo correcto en determinada situación es necesario capacitarse y planificar tomando en cuenta lo peor que puede pasar.

Presentación realizada por

Alberto H. RebagliattiTécnico Superior en Protección / Defensa Civil

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

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