FORO INTERNACIONAL ESPACIO PÚBLICO Y CIUDAD Internacional Espacio... · Antanas Mockus 18 1. ¿Por...

116
FORO INTERNACIONAL ESPACIO PÚBLICO Y CIUDAD MEMORIAS ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ D.C. Secretaría GOBIERNO

Transcript of FORO INTERNACIONAL ESPACIO PÚBLICO Y CIUDAD Internacional Espacio... · Antanas Mockus 18 1. ¿Por...

FORO INTERNACIONAL

ESPACIO PÚBLICO Y CIUDAD

MEMORIAS

ALCALDÍA MAYORDE BOGOTÁ D.C.

SecretaríaGOBIERNO

Luis Eduardo GarzónAlcalde de Bogotá

Juan Manuel OspinaSecretario de Gobierno de Bogotá

María Fernanda CampoPresidenta Cámara de Comercio de Bogotá

María Eugenia Avendaño Vicepresidenta de Gestión Cívica y Social

Henry Quintero CamargoDirector de Proyectos y Gestión Social

Ricardo Ayala RamírezDirector de Estudios e Investigaciones

Andrés Gaviria GarciaCoordinador editorial

Adiela TrejosAsistente

Fernando CarreteroEdición

Gatos Gemelos ComunicaciónDiseño y Diagramación

Horizontes Gráficos S.ENC.S.Impresión

Germán Montes (IDCT)Foto Portada

Diciembre de 2005IMPRESO EN COLOMBIA - PRINTED IN COLOMBIA

FORO INTERNACIONAL

ESPACIO PÚBLICO Y CIUDAD

MEMORIAS

ALCALDÍA MAYORDE BOGOTÁ D.C.

SecretaríaGOBIERNO

Presentación 5

Instalación 7

Capítulo I. la visión empresarial del espacio público en Bogotá 9

María Fernanda Campo A. Las grandes transformaciones de Bogotá en el manejo y uso del espacio público 10B. Resultados del estudio de la Cámara de Comercio de Bogotá: “Efecto de las ventas callejeras sobre los establecimientos de comercio en cuatro zonas de la ciudad de Bogotá” 11C. Recomendaciones de la CCB a la Administración distrital en torno a la política del manejo del espacio público 14

Capítulo II. La política distrital del espacio público en Bogotá 17

A. Balance pedagógico en la recuperación del espacio público. Antanas Mockus 181. ¿Por qué es importante el espacio público? 192. Cómo profundizar en la defensa del espacio público 22

B. El aprovechamiento económico del espacio público. Jaime Castro 26C. Es más fácil hablar que hacer. Enrique Peñalosa 30

1. El sistema Transmilenio 30 2. Los parques también son espacio público 303. El Centro como lugar de integración 334. El espacio público que debemos tener 33

Capítulo III. El aprovechamiento económico del espacio publico en las grandes ciudades. 38

A. Espacio público, condición de la ciudad democrática. Jordi Borja S. 381. ¿Qué es espacio público? 382. El proceso de producción del espacio público como una apropiación colectiva. 383. Algunos criterios sobre la actividad económica en el espacio público 42

CONTENIDO

Pág

Página. 5Contenido

Espacio público y ciudad

B. Política de espacio público en Ciudad de México, D.F. Alejandro Encinas R. 441. El ordenamiento del comercio en vía pública 442. Recuperación de áreas subutilizadas 46

C. La experiencia de Buenos Aires, Argentina. Eduardo Epszteyn 52 D. El Área Metropolitana de Bucaramanga. Honorio Galvis 55

1. La problemática del espacio público 552. Causas que generan la ocupación 563. Algunas soluciones 59

E. Gestión económica del espacio público en el Casco Viejo de Bilbao, España. Jon Aldeiturriaga 611. Breve historia de Bilbao 612. El proceso de Bilbao 62

a. Los clusters 63b. La participación público- privada 64c. El Plan de Revitalización 64

3. La gestión económica en el Casco Viejo de Bilbao 66F. Las dimensiones del espacio público. Argentina. Marcelo Corti 71

1. La utilización del espacio público 722. El debate en torno al espacio público 723. La publicidad en el espacio público 754. La privatización del espacio público 765. Los programas gubernamentales de recuperación 766. La gestión económica del espacio público 77

Capítulo IV. La visión distrital del espacio público en Bogotá. 2004-2007 83

A. Algunas especificidades de la política de espacio público en Bogotá. Juan Manuel Ospina 84B. El Plan Maestro de Espacio Público de Bogotá. Carmenza Saldías B. 85

1. La formulación del Plan 852. Las estructuras del ordenamiento 86 3. Cómo se hizo el Plan Maestro de Espacio Público de Bogotá,PMEP. 874. Las realidades del espacio público 885. Algunos problemas 896. La propuesta 907. Las políticas 918. Las metas 969. Los recursos que entran 96 10. La prioridad 98

C. Panel de expertos 99 1. Fernando Montenegro: La visión del plan Maestro de Espacio Público de Bogotá 992. Humberto Molina: El aprovechamiento económico según el Plan Maestro de Espacio Público de Bogotá 1013. Samuel Jaramillo: La misión del espacio público 1034. José Salazar: Lo técnico y lo administrativo en el Plan Maestro de Espacio Público de Bogotá 1055. Álvaro Suárez: El alcance del Plan Maestro de Espacio Público de Bogotá.108 6. Alberto Saldarriga: ¿Qué tan público es el espacio público en Bogotá?..1097. Jordi Borja S: Comentarios 110

D. Hagamos el debate sin pasión. Luís Eduardo Garzón 112

Índice analítico 117

Página. 6Presentación

Cámara de Comercio de Bogotá

cias nacionales e internacionales que permitenconocer otras prácticas en la gestión del espa-cio público y diversas formas de entender suconstrucción, administración, y aprovecha-miento económico. El último capítulo recoge lavisión del espacio público de la actualAdministración Distrital así como las reflexionesde reconocidos urbanistas colombianos sobreel Proyecto del Plan Maestro del EspacioPúblico de Bogotá.

Para la Cámara de Comercio de Bogotá y laAlcaldía Distrital de Bogotá, es muy grato ofre-cer esta publicación a los interesados en eltema, empresarios y ciudadanía en general,seguros de que será útil a la ciudad y la regiónpara contribuir en la construcción de políticaspúblicas eficaces y eficientes frente a un temafundamental en la vitalidad urbana y la calidadde vida de sus habitantes.

PRESENTACIÓN:

El espacio público es un factor de equilibriosocial, referente primario y sustancial de la ciu-dad, atributo para la atracción de inversión ycondición para el mejoramiento de la calidadde vida en las ciudades modernas. Razonessuficientes para haberse convertido en un temaestratégico y prioritario en las agendas públicay privada de los últimos años, que en formainnovadora y continua han contribuido sustan-cialmente a la transformación urbana deBogotá, otorgándole a la ciudad mejores con-diciones para la competitividad y la convivenciaciudadana.

La Cámara de Comercio de Bogotá, com-prometida con el mejoramiento del entorno, lacalidad de vida y el desarrollo empresarial deBogotá y su región, promovió con laAdministración Distrital el "Foro Internacionalde Espacio Público y Ciudad" realizado losdías 10 y 11 de mayo de 2005 para conocerotras formas de gestión del espacio público ydebatir las políticas públicas locales que sobreel tema se desarrollaban.

Esta publicación recoge, a manera dememoria, una síntesis de las experiencias deeste evento, con el propósito de dejar un regis-tro escrito de lo expuesto durante el foro ysugerir algunos elementos de utilidad paraquienes se interesan en el tema.

La publicación está dividida en cuatro capí-tulos: el primero de ellos, expone la visiónempresarial del espacio público, y presenta losresultados del estudio sobre el efecto de lasventas callejeras en los establecimientos decomercio en cuatro zonas de Bogotá. El segun-do, introduce algunos elementos de la políticapública distrital en las administraciones deJaime Castro, Enrique Peñalosa y AntanasMockus, respecto del tema del espacio públicoy su contribución a la transformación urbana deBogotá. El tercero presenta algunas experien-

María Fernanda Campo SaavedraPresidentaCámara de Comercio de Bogotá

Página. 7Instalación

Espacio público y ciudad

INSTALACIÓN:

Ante todo un cordial saludo de bienvenida atodos los amigos y amigos aquí presentes, a losconferencistas, a los señores ex alcaldes de laciudad y demás alcaldes de Colombia que nosacompañarán en estos dos días de reflexión y alos cuales les agradecemos que hubieran acep-tado la invitación que la Cámara de Comerciode Bogotá y la Alcaldía Mayor les hicieran. Seaesta la ocasión para reflexionar de manera pau-sada sobre un tema vital en el mundo contem-poráneo y que está indisolublemente ligado aldesarrollo de nuestras ciudades y que en elcaso concreto de Bogotá, en los últimos años,ha ido adquiriendo una importancia y conno-tación destacadas, como uno de los temas ciu-dadanos por excelencia motivo de debates,desde todas las perspectivas y que, sin lugar adudas, entró a formar parte de la agenda públi-ca y política de la ciudad. Se espera que esteasunto sea una oportunidad para reflexionar ala luz de experiencias nacionales e internacio-nales y de la propia experiencia de Bogotá,para evaluar el camino recorrido, y las lucesque esa vivencia proporciona para continuarcon la construcción, y en la ejecución de unapolítica que como pocas tiene que ver con eldesarrollo de la ciudad, con la forma de enfren-tar de manera lúcida y realista ese gran dramasocial y económico que se expresa en las callesy, a la vez, reconocer esa realidad económicade grandísimas proporciones que se refleja yconcreta en nuestros espacios públicos.

Juan Manuel OspinaSecretario de GobiernoAlcaldía de Bogotá

Cámara de Comercio de Bogotá

Página. 9Visión Empresarial

La visión empresarial delEspacio Público en Bogotá

CAPÍTULO 1.

El espacio público revitaliza la actividadeconómica, mejora el entorno empresarialy contribuye a la competitividad urbana

Centro Internacional de Bogotá

Página. 10Visión Empresarial

Cámara de Comercio de Bogotá

I. LA VISIÓN EMPRESARIAL DEL ESPACIO PÚBLICO EN BOGOTÁ

María Fernanda CampoPresidenta Ejecutiva de la Cámara de Comercio deBogotá

A. Las grandes transformaciones deBogotá en el manejo y uso delespacio público

ara todos es evidente la gran transforma-ción positiva que se ha dado en nuestra

ciudad en los últimos años y cómo se hanreflejado muchos de estos cambios en elespacio público. Catorce años atrás inicia-mos un proceso de transformación continuode la ciudad con la característica de ser unproceso conjunto y concertado entre el sec-tor público y privado. Veamos cuáles son losresultados más visibles de este proceso decambio.

En primer lugar, se recuperó la estabilidadfinanciera de nuestra ciudad y alcanzó (y aúnse mantiene) la mejor calificación que otor-gan las firmas evaluadoras de riesgo a nivelinternacional. Así mismo, se elevaron con ungran esfuerzo ciudadano las coberturas y lacalidad de los servicios públicos domiciliariosy sociales, particularmente en educación ysalud. Se persistió en una política de seguri-dad que logró disminuir en siete años, elíndice de homicidios por cada cien mil habi-tantes (de 47 a 23,5). Internacionalmente éstees uno de los indicadores que más peso tieneen la medida del nivel de competitividad deuna ciudad.

En segundo lugar, se avanzó en un proce-so importantísimo de transformación de lacultura ciudadana y hoy, quienes vivimosaquí, tenemos un sentido de pertenencia queantes no poseíamos hacia nuestra ciudad. Seconstruyó un sistema de transporte masivoque mejoró de manera ostensible la movili-dad en la ciudad y contribuyó a la funcionali-dad urbana. Finalmente, se logró que el

espacio público fuera un atributo atractivopara la valorización de la ciudad y se constitu-yera en un atributo para mejorar la imagende Bogotá.

El espacio público es vital en el equilibriosocial, en la medida que contribuye al usoequitativo de la ciudad. Al hacer uso del espa-cio público, en igualdad de condiciones, serevitaliza la actividad económica en las zonasintervenidas. Además, se transforma la culturaciudadana y la apropiación colectiva de la ciu-dad, dándole una marca internacional.

De las anteriores razones se deriva, enton-ces, la importancia que tiene una adecuadapolítica del uso del espacio público en una ciu-dad. El tema del espacio público en nuestraciudad se convirtió, por tanto, en tema estraté-gico de la agenda pública porque no sólo inte-resa y preocupa al Alcalde Mayor sino a todoslos ciudadanos, los empresarios, a las organiza-ciones sociales. Es decir, el espacio públicoempieza a ser para nosotros un bien público ycolectivo.

Hoy se dispone de más espacio públicopara los bogotanos, gracias a los procesos derestitución, de construcción y de recuperaciónen proyectos como la Avenida Jiménez, elParque Tercer Milenio, la Plaza España, SanVictorino, alamedas, andenes y parques. Asímismo, se aumentaron los recursos públicospara inversión en espacio público. Sin embar-go, subsisten muchos problemas en el manejoy utilización del mismo que requieren urgentesolución. Por ejemplo, todavía existe ocupa-ción indebida de andenes y plazas por vende-dores ambulantes; hay parqueo de vehículosen zonas prohibidas; se presentan cerramien-tos y abandono de escombros. Por esto, la ciu-dad asume altos costos no solo económicos,sino también costos ambientales y sociales.

Actualmente, la explotación económica delespacio público no genera valor agregado,empleos de buena calidad ni ingresos suficien-tes para las personas que derivan su sustento

P

Página. 11Visión Empresarial

Espacio público y ciudad

de esta actividad. Quienes hacen uso del espa-cio público por falta de regulación no tienenmejores condiciones de empleo, ni mejorescondiciones de ingresos.

La ciudad no ha definido aún un mecanis-mo que le dé sostenibilidad a la inversión enespacio público, y ese mecanismo tenemosque crearlo; tampoco ha creado la capacidadinstitucional adecuada para gestionar elespacio público como bien lo dice el alcalde.En el Distrito hay 17 instituciones que tienenque ver con la administración del espaciopúblico en la ciudad y, por supuesto, estogenera falta de coordinación y deficiencia eineficacia en el manejo y administración delmismo. Finalmente, la Corte Constitucionalexpidió la Sentencia 772 de 2003 que le orde-na a la Administración distrital velar por quese recupere el espacio público y obliga tam-bién a ofrecer soluciones económicas a losvendedores ambulantes para su sustentovital. Esta situación y la sumatoria de todosestos factores han suscitado en los empresa-rios de nuestra ciudad, una serie de preocu-paciones y de percepciones que queremoscompartir con ustedes.

Los empresarios perciben que la ocupa-ción del espacio público por los vendedoresambulantes genera un entorno más proclive afactores de inseguridad, se dificulta la movili-dad del peatón y el tránsito de los vehículos.Hay, además, un efecto invasivo que aumentala contaminación visual y auditiva. LaAdministración, según lo percibe el sectorempresarial, ha tolerado la ocupación temporaldel espacio público por ventas callejeras comoconsecuencia de la Sentencia 772 de 2003 de laCorte Constitucional. Para cumplir esta senten-cia, la Administración ha suscrito un pacto decompromiso con los vendedores ambulantesde la localidad de Santafé que se pretendenreubicar antes del 30 de mayo. Otro hecho quemerece un reconocimiento a la Administraciónes el proceso de restitución del espacio públi-co que se adelantó en la zona del barrioRestrepo, después de la concertación donde la

Administración les ofreció a los vendedoresunas condiciones adecuadas para su traslado yéstos se reubicaron, dando así también cumpli-miento a lo previsto en la sentencia.

Los empresarios de la ciudad observamosque se han vuelto a ocupar espacios públicosque habían sido recuperados y sentimos queestas ventas callejeras, evidentemente, afectanel desempeño de nuestras ventas. En estepunto me referiré de manera específica en elsiguiente aparte que muestra los resultados delúnico estudio que se ha realizado en la ciudady que mide el impacto de las ventas callejerasen la generación de empleo e ingresos denuestra ciudad.

B. Resultados del estudio de laCámara de Comercio de Bogotá:“Efecto de las ventas callejerassobre los establecimientos decomercio en cuatro zonas de la ciudad de Bogotá”.

Este adelantado con el Centro de Estudiossobre Desarrollo Económico, CEDE, de laUniversidad de los Andes estudio se concentróen los cuatro ejes principales de la ciudad. Seescogieron estos grandes ejes porque tienenuna mayor concentración de establecimientosde comercio y una gran presencia de vendedo-res ambulantes. Entre diciembre de 2004 yfebrero de 2005, se hizo un conteo físico decuántos establecimientos de comercio operanen cada uno de los ejes y de cuántos vendedo-res ambulantes hacen presencia en los mismos.Se aplicó una encuesta para caracterizar ydimensionar los establecimientos de comercio ylos puestos callejeros. Los ejes escogidos fue-ron: Centro de la ciudad, Chapinero, Primero deMayo (que incluye por supuesto Kennedy) y elBarrio Restrepo. Posteriormente se desarrollóun modelo econométrico que evaluó el impactoen las ventas y en el empleo. Según el modeloen estos cuatro ejes hay más de 12.000 estable-cimientos de comercio y más de cuatro mil ven-

habían reducido 12,3% sus ventas. Les pre-guntamos entonces cuáles habían sido lascausas de esa disminución y las respuestasfueron : el incremento del costo de vida parael comercio y los vendedores callejeros; lapresencia de los vendedores callejeros fue latercera causa de disminución de las ventaspara el comercio formal.

Aquí es importante tener en cuenta que elcomportamiento en generación de empleo yel impacto en las ventas varían de un eje aotro. Por ejemplo, en Kennedy y Restrepo,los empresarios formales, dijeron que la prin-cipal causa de disminución de sus ventashabía sido la presencia de vendedores ambu-lantes; mientras que en el Centro y Cha-pinero los empresarios dijeron que la presen-cia de vendedores ambulantes y la invasióndel espacio público había sido la terceracausa para la disminución de sus ventas.

El número de empleos en los cuatro ejes fuede 37.800. El comercio formal generó el 86% ylas ventas ambulantes, el otro 14%.

Les preguntamos qué hacían para disminuirla competencia entre unos y otros. Los estable-cimientos de comercio consideran que la prin-cipal competencia para ellos son los negociosvecinos, y las ventas callejeras del sector, ensegundo lugar.

Para las ventas callejeras la principal compe-tencia son las mismas ventas callejeras y comosegunda mencionan los establecimientos decomercio vecinos. Preguntamos también cuá-les eran las estrategias más utilizadas para

Página. 12Visión Empresarial

Cámara de Comercio de Bogotá

LA MAYORÍA DE LAS VENTASCALLEJERAS SON: ALIMENTOS,ROPA, CACHARRERÍA YJUGUETES

dedores ambulantes. En el centro de la ciudadse ubica la mayoría de unos y otros. Los estable-cimientos de comercio desarrollan 78 activida-des comerciales, predominantemente en ochosectores, especialmente de alimentos, venta deropas y cacharrería (estas tres actividades repre-sentan más del 50% de la actividad formal desa-rrollada por los establecimientos de comercio).

Por su parte, las ventas callejeras se desa-rrollan y se desempeñan en 39 actividadesdiferentes. La gran mayoría se concentra enocho sectores, particularmente, en alimen-tos, ropa, cacharrería y juguetes. En estoscuatro sectores, los vendedores ambulantesrealizan su actividad, pues en ellos se con-centra el 55% de sus ventas. La mayor com-petencia se da, entonces, entre el sector for-mal de estos establecimientos de comercio ylos vendedores ambulantes en alimentos,prendas de vestir, cacharrería, juguetes,música y videos.

Miremos entonces los resultados quearroja la encuesta en materia de ventas yempleo. En primer lugar, queríamos cono-cer: las características socioeconómicas, elnivel de ventas diarias que tenían los comer-ciantes formales e informales, el empleogenerado y la percepción que ambos teníansobre distintas variables del entorno.

Con base en esta encuesta, la informaciónque obtuvimos en materia de ventas fue lasiguiente: El año pasado en los cuatro ejeslas ventas totales fueron de $2,2 billones enestos cuatro sectores de la ciudad. La parti-cipación en las ventas del comercio formal,por medio de los establecimientos decomercio, fue del 98%, es decir, las ventasambulantes participaron con un 2% del totalde las ventas. En el 2004 se disminuyeron lasventas del comercio y de los vendedorescallejeros. Este balance se hizo entre las res-puestas positivas y las respuestas negativas,pero fue mayor la disminución en términosde balance experimentado por los estableci-mientos de comercio quienes dijeron que se

Página. 13Visión Empresarial

Espacio público y ciudad

SI SE LOGRA REUBICAR EL 100%DE LOS VENDEDORES CALLEJEROSPODRÍAN AUMENTARSE LAS VENTAS DE LOS ESTABLECIMIENTOS DE COMERCIO EN UN 13,9% EN LOSCUATRO EJES

Aquí es importante ver también el sentidoque tiene la curva en el gráfico, porque real-mente los efectos se empiezan a ver de mane-ra notoria cuando se empiezan procesos dereubicación y de restitución por encima del75% de los espacios ocupados. En términos detamaño, los establecimientos de comercio quemás se benefician por ventas con esta reubica-ción de los vendedores callejeros son lospequeños negocios, cuyas ventas diarias estánpor debajo de $100.000. Éstos podrían incre-mentar sus ventas cerca del 14,7%.

competir. Los comerciantes formales comenta-ron que para competir con las ventas callejeras,en primer lugar, realizan promociones; ensegundo lugar, acuden a las autoridades pararestitución del espacio público y, en tercerlugar, les toca reducir la nómina de los emplea-dos porque definitivamente el nivel de ingresosse ha afectado.

También se indagó acerca de la afectaciónen materia del espacio público. Los estable-cimientos de comercio afirman que la con-gestión peatonal es el principal factor dedeterioro del espacio público por las ventascallejeras; les siguen la contaminación sonoray la inseguridad. Este punto es muy impor-tante pues los establecimientos de comerciono sólo identifican que se han impactado susventas sino que se afectan el nivel de ingresosy la generación de empleo. Entonces, estasexternalidades negativas generadas por elefecto invasivo de las ventas ambulantes son:la congestión peatonal, la contaminaciónsonora y la inseguridad. Así mismo, nuestrosempresarios consideran que las obras públi-cas que adelanta la Administración distrital,las de recuperación del espacio público,benefician en grado sumo al comercio. Portanto, cuando se da un proceso de restitucióne intervención del espacio público, se crea unmejor entorno y esto tiene un impacto muypositivo en el nivel de ventas, y por supuesto,en el nivel de empleo que los empresariospueden generar.

Miremos entonces el modelo econométricoque mide el impacto de la presencia de losvendedores ambulantes en las ventas del sec-tor formal en estos cuatro ejes. Este fue cons-truido teniendo en cuenta tres tipos de varia-bles: específicas del establecimiento de comer-cio; del entorno y las asociadas a los vendedo-res callejeros. Según el gráfico 1 la primeragran conclusión en términos económicos esque si se logra reubicar el 100% de los vende-dores callejeros podrían aumentarse las ventasde los establecimientos de comercio en un13,9% en los cuatro ejes.

Gráfica 1. Resultados del Impacto

Una reubicación del 100% de vendedores callejeros aumentaría las ventas delos establecimientos de comercio en 13.9% en los cuatro ejes.

Fuente: Cámara de Comercio de Bogotá

Página. 14Visión Empresarial

Cámara de Comercio de Bogotá

La otra variable que a todos nos preocupa einteresa es el impacto que tiene en materia degeneración de empleo la ocupación del espa-cio público en nuestra ciudad. La segundagran conclusión es que la reubicación de ven-dedores callejeros tiene también un impactomuy favorable en la creación de nuevos pues-tos de trabajo por parte del sector formal denuestra ciudad (véase gráfico 2). Como puedeobservarse en el gráfico 2 la reubicación del100% de los vendedores callejeros podríaaumentar el empleo en estos cuatro ejes encerca del 15,5%; y esta cifra es importantísimaporque en la medida en que se aumenten lasventas, nuestros empresarios van a demandarmás personal para trabajar y desarrollar su acti-vidad productiva, especialmente, los pequeñoscomerciantes que son cerca del 70% de losempresarios en los cuatro ejes.

C. Recomendaciones de la CCB a laAdministración distrital en torno ala política de manejo del espaciopúblico

Con base en los resultados del estudio ycomo lo hemos venido diciendo desde elComité Intergremial de Bogotá y Cundi-namarca, lo primero que tiene que hacer laAdministración distrital es cumplir la ley: nopermitir la ocupación indebida del espaciopúblico en las zonas recuperadas y restituir lasinvadidas.

- En segundo lugar, es muy importante eje-cutar, en los próximos tres años, una políti-ca de reubicación de ventas callejeras queasegure como mínimo la solución del 85%de éstas.

- En tercer lugar, consideramos que es muyimportante adoptar una estrategia definanciamiento para la reubicación de lasventas callejeras y la restitución de espa-cios públicos que comprometa, porsupuesto, una inversión por parte delDistrito, pero también debe haber unapequeña compensación por parte de losvendedores ambulantes reubicados, preci-samente por el hecho de ofrecerles unasmejores condiciones para el desarrollo desu actividad.

- En cuarto lugar, consideramos que debedesarrollarse, con el sector empresarial denuestra ciudad, una estrategia para reacti-var económicamente las zonas recupera-das.

- En quinto lugar, debe expedirse el PlanMaestro de Espacio Público que ha venidotrabajando desde hace varios meses laAdministración distrital, para garantizarque la regulación sobre el uso y el aprove-chamiento económico sea en beneficio delinterés general. Es decir, que haya un pro-ceso claro, transparente y concertado.

Gráfica 2. Resultados del Impacto

La reubicación del 100% de vendedores callejeros aumentaría el empleo delos establecimientos de comercio en 13.9% en los cuatro ejes.

Fuente: Cámara de Comercio de Bogotá

Página. 15Visión Empresarial

Espacio público y ciudad

- Así mismo, el Plan Maestro de EspacioPúblico debe garantizar y asegurar fuentesde financiamiento para la sostenibilidadfutura de las inversiones en el espaciopúblico, porque como lo mencionábamos,una de las debilidades de la ciudad es pre-cisamente no contar con recursos perma-nentes para invertir en recuperación y res-tablecimiento del espacio público.

- Finalmente, consideramos que es impor-tantísimo crear la institucionalidad querequiere la ciudad para organizar las acti-vidades dispersas que hoy están en cabe-za de 17 instituciones del Distrito.Entonces se necesita una gran reorganiza-ción de carácter administrativo que per-mita centralizar en una sola entidad, en unsolo ente, el manejo y la administracióndel espacio público en nuestra ciudad.

Consideramos que estas recomendacio-nes, serán de gran ayuda para definir unapolítica de espacio público que podrán for-mar parte del Plan Maestro de EspacioPúblico, próximo a expedirse por la Admi-nistración. Esto permitirá que se cumpla laley y podrá tenerse entonces un espaciopúblico en mejores condiciones con un usoeconómico regulado, que facilite el desarro-llo de la actividad productiva, que generemás riqueza y empleo en nuestra ciudad.

Cámara de Comercio de Bogotá

Página. 17Bogotá 1992 - 2003

CAPÍTULO 1I.

Bogotá, una ciudad que mejoró su espaciopúblico para aumentar su calidad de vida ysu competitividad

La política distrital del espacio público en Bogotá

1992 - 2003

Eje Ambiental Avenida Jiménez, Bogotá

Página. 18Bogotá 1992 - 2003

Cámara de Comercio de Bogotá

A. BALANCE PEDAGÓGICO EN LARECUPERACIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO

Antanas Mockus Ex alcalde Mayor de Bogotá

uiero agradecerles a la Secretaría deGobierno y al Alcalde Mayor de Bogotá

que hayan hecho posible mi presencia y quehayan insistido en que era pertinente que inter-viniera en esta importantísima discusión.Saludo a la doctora María Fernanda Campo,presidenta de la Cámara de Comercio deBogotá, al señor personero, al ex alcalde JaimeCastro, a Jordi Borja y a los conferencistasnacionales e internacionales.

Éste es un terreno en el que Bogotá vieneaprendiendo mucho y quisiera que siempremantuviéramos esa actitud. Se ha hechomucho y se puede hacer mucho más, tal vez,corrigiendo la dirección. Lo más grave seríadejar de entender cosas que ya habíamosentendido. Entonces es muy importante utili-zar, por ejemplo, el estudio que acaba de pre-sentar la Cámara de Comercio de Bogotáreferido al impacto de las ventas informales enel comercio formal para realizar un ejerciciomuy elemental que probablemente ya lohicieron: sacar el costo de una solución a lailegalidad, vía le compro el negocio. Ésta esla versión más zanahoria de la compra de lailegalidad: ¿cuánto vale cambiar una fuentede ingresos ilegal por una fuente de ingresoslegal? Obviamente, este dilema está muyatado a la discusión constitucional. LaConstitución política de Colombia en su artí-culo 82 prevé la protección del espacio públi-co como expresión de la primacía del interésgeneral sobre el interés particular, y la Corte

Constitucional venía siendo muy clara en lainterpretación al poner siempre el interésgeneral por encima del particular. Y sólo encasos en que se había creado un antecedenteo se había expedido un permiso, se habíagenerado la debida confianza en un procesoen el cual el invasor no recibió a tiempo ningu-na señal que le dijera: “No esté acá”.

La carencia durante años de ejercicio deautoridad justificaba que en algunos casos elEstado entrara, de algún modo, a compensarlas pérdidas de ingreso que significaba suspen-der esa actividad en espacio público.

Quiero, no obstante, hacer algunas conside-raciones sobre ese punto, básicamente reglasversus acuerdos o reglas versus acuerdo eco-nómico y subrayar que la ciudad ha progresadomucho en restituciones voluntarias. Cerca del30% de las restituciones entre el 2001 y el 2003fueron voluntarias, sin compensación alguna lamayoría de ellas. Es decir, ha habido algunospocos procesos importantes de reubicación,en los que los reubicados ahorran y el Fondode Ventas Populares agrega algún dinero a eseahorro (normalmente 25%). Y eso ha impulsa-do varias reubicaciones, algunas de ellas muyexitosas, otras no tanto, pero de todos modosen términos de números, esas reubicacioneshan sido, en mi caso, pensadas como irreme-diablemente marginales. Cuando yo vi la curvadel estudio de la Cámara de Comercio ésta dabuenas pistas, y entiendo que el impacto posi-tivo en la ciudad se produce cuando la reubica-ción de vendedores ambulantes supera el 80%y eso significa que la inversión que habría quehacer sería así, a ojo de buen cubero, astronó-mica. Puede que al hacerse sólo en algunaszonas, simplemente la ciudad descubra que esmejor tener el espacio público libre y muestraque está dispuesta a pagar un precio alto porrestituirlo en algunos lugares.

Q

Página. 19Bogotá 1992 - 2003

Espacio público y ciudad

1. ¿Por qué es importante el espaciopúblico?

Para todos es claro que urbanización implicaun cambio muy fuerte en la densidad; densi-dad entendida entre la distribución de losespacios privados y los espacios públicos, ynormalmente la provisión de espacio públi-co es escasa y a veces tiene algún sentidoque sea relativamente escasa. Hay ciudadesextensas y dispersas en las cuales puedehaber más espacio público o más espacioprivado verde por habitante, pero que gene-ran a su vez alto costo en provisión de servi-cios públicos sociales. Entonces, la ciudadcompacta y densa hace muy crítica la canti-dad del espacio público. Y en ese espaciopúblico escaso compiten varios usos posi-bles. Si uno analiza presupuestariamente loque ha hecho la ciudad relacionado conespacio público, las inversiones más grandeshan estado ligadas a la movilidad; es decir,la movilidad y los impedimentos a la movili-dad serían probablemente unas de las razo-nes más fuertes para evitar que haya inva-sión del espacio público por vehículos y porvendedores.

Miremos los mecanismos de regulación.La pregunta es: ¿ nos regulan aceptando quetodos somos muy parecidos a los vendedoresambulantes? Un dilema que se presentamuchas veces. Hay un bien colectivo “espa-cio público”, que sería óptimo tener pero almismo tiempo sería óptimo contar con lasventajas de explotar privadamente una por-ción de ese espacio público. El óptimo delmundo es un solo vendedor ambulante en laciudad, que nadie más ni venda ni comprepero que uno pueda vender. Si uno le dejaraal comercio formal vender en las puertas deTransmilenio, en el momento de estar ejer-ciendo la Alcaldía, el comercio formal saltaríafeliz a vender en las puertas de Transmilenio.Cualquier experto en mercado dice podercolocarse en los flujos de gente, especial-mente para cierto tipo de ventas.

Entonces estamos ante un típico problemade acción colectiva. Necesitamos un bienpúblico, espacio público de calidad. Lamayoría de los ciudadanos están dispuestos aalgún grado de sacrificio, por tener un buenespacio público, no necesariamente muy alto;y algunos ciudadanos reciben gran provechode ser los que están en este momento inva-diendo el espacio público. Y como lo señala-ban ellos muy claramente en la encuesta de laCámara de Comercio de Bogotá, para losvendedores ambulantes la mayor competen-cia son otros vendedores ambulantes. Ahíestá clara la estructura de que para aprove-char esa situación de oferta de bien común,para actuar bien como gorrón, lo más cómo-do es que haya pocos gorrones. O sea, genteque goza, que explota de cierta manera elespacio público sin contribuir proporcional-mente sino en un grado, como cualquier otrociudadano, al mantenimiento, al suministro, ala provisión, de ese espacio público.

Entonces, ¿qué evita que seamos másgorrones? Uno es la competencia entregorrones: si todo el mundo sale a vender alespacio público, hay un desastre. La respues-ta es: hay un mecanismo de autolimitaciónpor utilidad económica; es decir, si sólo sevendiera en espacio público habría una curvaque bajaría y se estabilizaría. En otras pala-bras, si hubiera un especie de libertad totalpara vender en espacio público, pedagógica-mente, y se dijera que durante un día vendie-ra el que quiera en el espacio público, muchagente iría a vender al espacio público y con elpaso de los días se estabilizaría en un nivel deventa parecido o probablemente un pocomayor que el actual.

LOS CIUDADANOS ESTÁN DIS-PUESTOS A ALGÚN GRADO DESACRIFICIO, POR TENER UNBUEN ESPACIO PÚBLICO

Página. 20Bogotá 1992 - 2003

Cámara de Comercio de Bogotá

¿Quién sabe por qué más alto o menosalto? Depende de los mecanismos de regu-lación. Los mecanismos de regulación exis-ten para resolver problemas de oportunismostípicos como éstos. En una veda de pesca,¿qué es lo más cómodo para un campesinoque vive en los bordes de la laguna? Quetodos los demás respeten la veda y que élvaya por la noche y saque su pez. Obtiene asíel óptimo, porque se preserva la reproduc-ción del recurso, pero él también optimiza díatras día su cosecha.

Entonces ¿qué impide que todos seamosese tipo de actor social que intenta sacar pro-vecho del bien público, que quiere tener laciudad con buen espacio público, pero quetambién quiere en su pedacito tener algunosarreglos o beneficios sobre el espacio públi-co? Lo más sobresaliente es el temor a la san-ción legal; si no hay castigo, si no se aplica elCódigo de Policía, si las autoridades encarga-das de aplicarlo consideran que es muy des-gastador, pues puede reducirse el control porel lado de la ley sobre el oportunismo, quetambién se regula vía moral, moral personal.

Probablemente en Bogotá existe más de unapersona a la que vender en espacio público ledaría vergüenza y culpa. Afortunadamente,no sólo existen estos temores distintos entresí; existe también el reconocimiento social.Aquí hay un dilema: cómo hacer visible al quesí cumple las normas y apoyarlo, respaldarlo.Es decir, ese que nunca salió a vender alandén, que vendió siempre dentro de sulocal, ¿cómo lo reconocemos, cómo lo felici-tamos, cómo lo abrazamos, cómo le decimos“eres más constructor de Bogotá que elotro”? El otro también, por otro lado, cons-truye Bogotá, construye ciudades. Todosaportamos a la ciudad, pero es mejor el pri-mero que el segundo. Entonces hay un reco-nocimiento social, hay una confianza, pueshay gente que no pasa el límite porque fun-cionan esos mecanismos de regulación social.También están la satisfacción moral y el placerde actuar según ciertos principios: la gratifica-ción a la propia conciencia o, si ustedes quie-ren, la voz del deber; algunos prefieren la aus-teridad de la voz del deber, otros prefieren elplacer. Y luego está la admiración por la ley(véase cuadro 1).

Reglas formales Reglas informales Acuerdos

(normas legales) (normas morales y normas sociales)

Admiración Autogratificación de la conciencia Reconocimiento social Beneficios de cumplirlos

por la ley

u obligación moral u obligación moral u obligación moral u obligación moral

de obedecer la ley de atender criterios de respetar las de cumplir los acuerdos

morales personales normas sociales

Temor a la Temor a la culpa Temor al Perjuicios de incumplirlos

sanción legal rechazo social

Cuadro 1. Mecanismos de regulación

Fuente: Ponencia de Antanas Mockus en el Foro Internacional de Espacio Público y Ciudad, Bogotá, mayo de 2005.

Reto: ArmonizarImpacto: Convivencia y productividad

Página. 21Bogotá 1992 - 2003

Espacio público y ciudad

Si uno aborda la admiración por la ley, unose pregunta: ¿cuánta pedagogía hemoshecho sobre la protección al espacio público,de modo que la gente mirando laConstitución política de Colombia, el Códigode Policía, el Plan de OrdenamientoTerritorial (POT), acepta, le parece bonito,valora, valida eso? Y al lado de esto estaránlos mecanismos de regulación vía acuerdo.Por tanto, mi tesis central es: no se olvidende estos seis mecanismos cuando vayan atrabajar los otros dos.

Mi pronóstico: los acuerdos producenresultados, si están respaldados con reglas; sihay un avance en reglas. Si no hay un avan-ce en reglas, en estas tres columnas del cua-dro 1, los acuerdos se quedarán en nada.Habrá que hacer otros cada cinco años, otroscada 10 años, etcétera. Sí, hagan acuerdosentre el Distrito y los vendedores ambulantespero que el acuerdo sea poco parecido a lodel perdón: perdonar, pero si se restablece elfuncionamiento de la regla. Perdonar es unanuncio de que regularmente habrá perdo-nes. Lo que produce el perdón es desregu-lación.

Sólo quiero preguntarle al auditorio: ¿acuál de estos seis mecanismos obedecemás? O mejor: ¿en materia de usos del espa-cio público qué sienten ustedes que losregula más? Hay gente que dice: “Yo obe-dezco la ley porque mi conciencia me loordena aun si estoy en esta misma épocaredactando una ley para cambiarla”. Es cul-tura democrática, y cultura democrática esamar la ley aun cuando quiera cambiarla. Elorden sería:

1. Admiración por la ley o sentimiento deobligación moral por cumplir la ley.

2. Temor a la multa, a la cárcel, al desalojo, aldecomiso, etcétera.

3. La autogratificación, o sea moralidad porplacer o por sentir deber.

4. El miedo a la culpa. Estanislao Zuletadecía: “Si no quieren tener una sociedadllena de cárceles atiborradas de presosaguántense sentimientos de culpa”. Esun regulador potente.

5. El reconocimiento social, la confianza.

6. El temor al rechazo social.

Estos seis mecanismos son importantespor lo menos para alguna gente, o hay gentepara la cual alguno de los seis es el másimportante. Entonces, probablemente, elefecto mayor se logre si se movilizan los seismecanismos al tiempo. En materia de espa-cio público, pues, cada uno de nosotrostiene un grado de cumplimiento.

Ahora quisiera hacerles una preguntacomplementaria: ¿a qué obedecen más losbogotanos? ¿Por qué obedece a las normasde espacio público? ¿Quiénes creen que espor admiración por la ley, o por su sentido deobligación moral frente a la ley? Hay unospocos pero los hay. ¿Quiénes creen que seobedece sobre todo por temor a la multa o ala cárcel o a la sanción legal? Hay alrededordel 75%. ¿Quiénes creen que es por con-ciencia, por principios morales, por las bue-nas, por placer o por el sentido del deber?Menos del 1%, pero los hay. Quienes creenque es por temor a la culpa, menor será elporcentaje. ¿Quiénes creen que es por apre-ciación social positiva, por reconocimientosocial, por confianza? Todavía un poco más.¿Quiénes creen que por temor al rechazosocial? Parecido al grupo anterior. Notamos,

PERDONAR ES UN ANUNCIO DEQUE REGULARMENTE HABRÁPERDONES. LO QUE PRODUCEEL PERDÓN ES DESREGULACIÓN.

Página. 22Bogotá 1992 - 2003

Cámara de Comercio de Bogotá

primero, una asimetría. Celebremos, tam-bién, algo muy importante: por ley, éste esun terreno de construcción de legalidad. Siyo fuera a concluir mi exposición ahora, loharía con una sola frase: “Bogotá en suesfuerzo alrededor del espacio público haestado construyendo cultura de legalidad,cultura de ley, cultura donde voluntariamenteusted se mueve en la dirección de la ley”.¿Por qué? Porque en todos los talleres reali-zados con gente distinta, muy distinta, muyvariada, el auditorio siempre dice yo obedez-co la ley. Perdón, el auditorio dice los demásobedecen por las malas; pero la mayoría dela gente dice “obedezco por las buenas”;pero la mayoría de la gente mucho más queacá dice que obedece por las buenas a suconciencia. Entonces, está construyéndosecultura de legalidad pero todavía se percibecomo un problema de moralidad.

¿Y cuál es la asimetría? La mayoría de lagente dice yo obedezco sobre todo a la con-ciencia pero los demás obedecen a la ley.Aquí por lo menos hubo gente que dijo yoobedezco a la ley por las buenas. Además, siuno analiza por renglones, más del 70% dijoque entendía por las buenas, pero de lejos.Cuando hablamos de los demás, más del80% de la gente dijo que los demás entien-den por las malas. Entonces hay un contras-te, hay un mecanismo. ¿Por qué? Si yoentiendo por las buenas y creo que el otroentiende por las malas, voy a construir rela-ciones muy asimétricas, basadas en la fuerzay no necesariamente en la persuasión.

Entonces, si observamos al invasor comomiramos a los demás, hay que aplicar la ley:más del 75% de la gente. Si lo miramoscomo muy parecido a nosotros, hay un terre-no muy grande por el lado de la cultura de lalegalidad y por el lado de moralidad, dereflexión. De hecho, si uno observa un pro-ceso muy exitoso, por ejemplo, la reubica-ción de casi cien familias en Bogotá queestaban invadiendo un el parque naturalMonserrate, allí actuó mucho la conciencia.

Obviamente, la oferta de la Administraciónde alternativas ayudó, pero hubo reunionesen las que se conectaba legalidad con mora-lidad; y yo siempre lamenté en mi calidad dealcalde, que nunca hubiéramos podido cons-truir la misma conversación con otras perso-nas en otros sectores de la ciudad, hasta conla gente del sector del Cartucho fue relativa-mente fácil conversar en esos términos, deuniversalidad de la ley y de necesidad dedoblegar el interés particular sobre el interésgeneral. El caso del Country Club no fueposible. Lo que hicimos fue, de lado y lado,contratar abogados cada cual mejores, quevan a dilataran años el proceso.

2. Cómo profundizar en la defensadel espacio público

Quiero finalizar subrayando algunas cosas.Primero, respetar el espacio público es unterreno de cooperación, de construcción decooperación; es decir, ni la negociación dereubicación sola, ni el esfuerzo de autoridadsola ni la persuasión sola funcionarán; tieneque haber sabiduría del equipo de gobierno yde la sociedad civil que lo quiera acompañar yrespaldar, siempre buscando un balance ade-cuado entre estas cosas. Para mí el reto esarmonizar las señales que se mandan legal-

“BOGOTÁ EN SU ESFUERZOALREDEDOR DEL ESPACIOPÚBLICO HA ESTADO CONSTRUYENDO CULTURA DELEGALIDAD, CULTURA DE LEY,CULTURA DONDE VOLUNTARIAMENTE USTED SEMUEVE EN LA DIRECCIÓN DE LA LEY”

Página. 23Bogotá 1992 - 2003

Espacio público y ciudad

mente, moralmente, culturalmente. Tieneque haber coherencia, es decir, no es sólo laproporción de cuánta ley, de cuánta moral, decuánta cultura; es evitar al máximo que apa-rezca algún chistoso que diga no, a mí moral-mente que invadan el espacio público metiene sin cuidado, y hay gente que hace elchiste sobre eso. Está construyéndose la lógi-ca de por qué hay que respetar el espaciopúblico, y alguien dentro de la libertad propiade la democracia se toma todo el derecho dedecir “a mí ese tema no me importa”, o “meimporta pero en este caso no.

Parte de lo que me impresionó enVenezuela es haberle escuchado a los venezo-lanos un resumen de pronunciamientos delpropio presidente venezolano diciendo: “Mire,en unos casos incumplir la ley yo los entiendosi ustedes la incumplen”. Es un poco distintocuando uno dice “yo las he incumplido tam-bién, pero estoy en el camino de aprender acumplirlas”; o “acabo de incumplirla perotengo una culpa, por lo menos la culpa metiene atorado”. A veces hay que hacer conver-ger los tres mecanismos porque produce másconvivencia.

Ayudaría mucho al espacio público perotambién sería una escuela más general para lasociedad. Porque si bautizamos la primeracolumna “reglas formales” y las otras doscolumnas como obviamente merecen el nom-bre de “reglas informales”, estamos en elplanteamiento de Douglas Nort, premioNobel de economía de 1993. Según éste, lasreglas formales y las informales están alinea-das; es fácil hacer acuerdos y se cumplen losacuerdos. Cuando esas reglas están en des-acuerdo o desalineadas, los acuerdos son frá-giles, son difíciles de celebrar, costosos. Si unoestudia a Nort, con algún detalle, entiendeperfectamente que los acuerdos dependen dela coherencia de las tres regulaciones. La ilu-sión de que los acuerdos pueden remplazar lastres regulaciones y el reto de ponerles cohe-rencia, esa ilusión me parece como el mayorpeligro en la actual circunstancia.

Quiero contarles momentos muy puntua-les por la lucha del espacio público enBogotá: el 7 de agosto de 1995 actuamos enla restitución de la carrera 24 ocupada pordoscientos invasores. Se trata de una quere-lla que sale fallada especialmente en segun-da instancia exitosa, y eso exige acción inme-diata, recordándole a la gente que uno sevuelve alcalde en el momento que alza lamano, jura y pronuncia una frase que es muyclara; aquí uno está atado por un juramentopúblico sometido a la vergüenza que provo-caría el incumplirlo, no sólo a las consecuen-cias legales. Entonces hay un ritual culturalen la toma de posesión. ¿Qué hicimos?Doscientos vendedores, un drama social.Alicia Eugenia Silva, la secretaria deGobierno, con el sector privado, consiguióofrecer cien puestos de trabajo con salariomínimo. En Bogotá hay mucha gente que tra-baja por salario mínimo y que se da por bienservida con obtener un trabajo estable aun-que tenga unos ingresos menores que losgenerados en la venta ambulante.

Hay un estudio de la OIT muy claro sobreese tema, pero ¿qué paso?. Ni uno solo delos cien puestos ofrecidos por el sector priva-do fue ocupado y eso nos dio pistas muyinteresantes y nos tranquilizó la conciencia.Nos sentimos mejor con nuestra conciencia.Además, vista la organización de estas perso-nas y su esfuerzo por ahorrar, el Distrito lesofreció ayuda siempre y cuando se acercarana la legalidad pero siendo claros en que lamitigación de las consecuencias sería atendi-da y resuelta básicamente por el esfuerzo de

EN BOGOTÁ HAY MUCHAGENTE QUE TRABAJA PORSALARIO MÍNIMO Y QUE SE DAPOR BIEN SERVIDA

Página. 24Bogotá 1992 - 2003

Cámara de Comercio de Bogotá

ellos y obviamente del Distrito también.Entonces, el Fondo de Ventas Populares,desde esa época y tal vez desde antes, hainvertido sumas de dinero en algunos casos,pero siempre bajo la regla del criterio demáximo el 25%. A veces, los fondos localeshan acogido esa misma política.

Los andenes de la Carrera Quince fue otraexperiencia muy importante en la medidaque el propio sector privado se imaginara ladiferencia sin haberla visto y aceptara promo-ver una valorización local para construir, y ahíaprendimos mucho aunque se hubiera podi-do hacer mejor. Hoy día, lo sabemos, perofue supremamente interesante. Fue un pri-mer envión decisivo en la conciencia del sec-tor privado y del comercio formal de enten-der que una infraestructura de espacio públi-co adecuada a peatones es conveniente.

Otro momento, en mi segundo gobierno,muy critico, fue el tema de las troncales deTransmilenio. En algún momento, al pasar ala segunda fase de las troncales (la primerahabía quedado muy definida en el gobiernoanterior de Enrique Peñalosa), teníamosdocumento CONPES, estimativos por kiló-metro, y teníamos que escoger entre unTransmilenio, perdónenme la expresión“perrata”, sin mejoramiento del espaciopúblico alrededor o un Transmilenio conmejoramiento del espacio público alrede-dor. La primera fase había habido de ambas,había predominado un poco el arreglo, perono estaba dentro de los cálculos económi-cos del conjunto; o sea, Transmilenio no estan barato como se anunció en un principio,tal vez no sea diez veces más barato que elmetro, probablemente esté más cerca de lascinco veces, pero es un Transmilenio dignoque por donde pasa va reorganizando lasociedad. Si tienen dudas sobre si esa fueuna buena elección vayan a León o aValencia. En León, una ciudad mexicana,hicieron un Transmilenio de pobres y salióbaratísimo, pero es un Transmilenio queusan exclusivamente los más pobres; sin

puentes peatonales y paraderos de muy bajacalidad, y fue lo mejor que ellos pudieronhacer con los recursos que tenían. PeroBogotá tomó una decisión sustantiva en suproceso de espacio público.

La cultura obviamente consiste en que noen todas partes se puede hacer lo mismo.En otras palabras: la cultura regula el com-portamiento y uno de los reguladores queutiliza es la diferenciación espacial, tanto enel espacio privado como en el espacio públi-co. Hay cosas que se hacen aquí pero no sehacen allá, cosas que se hacen allá que no sepueden hacer aquí. Entonces las reglas cul-turales se aprenden muchas veces pegadasa una marca territorial; mejorar el espaciopúblico ayuda mucho a construir ciudadanía.Es lo que ha hecho Bogotá en estos últimosaños y sólo basta mirar la curva tributariapara verlo ilustrado de manera asombrosa:acrecentar la responsabilidad ciudadana. Elbogotano no sólo responde y se siente demanera optimista sobre la ciudad, no sólopertenece más a la ciudad, paga más a laciudad. El recaudo era doscientos millonesde pesos en 1990; el doctor Jaime Castrohonrosamente mejoró la estructura financie-ra del Distrito con la expedición de políticasy el apoyo del Gobierno nacional delmomento, incrementando la cifra a más deochocientos millones de pesos. Respetandoel esquema tributario, uno puede tratar delograr con temor a la sanción legal: asustar ala gente. Qué pasa si no paga, pero como lomostró el programa de 110% con Bogotá,(pago voluntario de tributos), gran parte dela gente se orienta a una comprensión posi-tiva de la ley. Entonces, resumo: nos vamospor el camino del pacto; todo eso es intere-

MEJORAR EL ESPACIO PÚBLICO AYUDA MUCHO ACONSTRUIR CIUDADANÍA

Página. 25Bogotá 1992 - 2003

Espacio público y ciudad

sante, es bonito, es concertación. Pero hayun riesgo enorme, llamado riesgo moral. Esdecir, vamos a incentivar que otra genterecorra ese camino o por lo menos corremosel riesgo de incentivar que otra gente reco-rra ese camino. Yo recuerdo, en el equipo yvarias veces, esta misma discusión diciendo:“Si cada vez que el Estado hace cumplir laley tiene que, de algún modo, compensar”.Obviamente, el ejemplo suena chistosísimo:un grupo de atracadores llega acá se nospresenta y dice nosotros también queremosentrar en la ley (una especie de pensión tem-prana), pensiónenos y dejamos de atracar;nuestros ingresos por atraco son de tantopor mes, y si ustedes nos pagan una pensióndel 60% de eso, eso es más seguro para lavida de uno, etcétera; le veo ventajas, yhasta puedo hacer una negociación. Esemodelo choca, choca y nos hace reír. LaCorte venía manejando eso muy sutilmentey muy hábilmente por el lado de la debidaconfianza; pues si alguien no le ha avisadoque está por fuera de la ley, no ha hecho elmenor esfuerzo por decirle que está fuerade la ley, entonces vaya y venga, el Estadoactúa de manera un poco paternalista y leencuentra solución, pero si la construcciónalternativa se vuelve la regla general, sospe-cho que no nos alcanzará el presupuesto.

Yo he estado en los últimos meses vivien-do afuera y, de vez en cuando, veo que sihay una venta en un carrito en Oxford, enHarvard, en Cambridge, lo hay pero unocada cinco, seis cuadras, no uno en cadaesquina. Entonces es muy distinto; si elespacio público da, el ancho da, la plazoletada, la ciudad se vuelve atractiva. Ojalá quelo que escuchemos mañana en la presenta-ción vaya mucho por ese lado y ojalá no nostranquemos con las herramientas jurídicas,legales y educativas para avanzar. Creo quese ha avanzado mucho en lo que algunos lla-maban o llamábamos reubicación educativa,sin más que darle un metro cuadrado depuesto, capacitación, etcétera; eso me pare-ce muy positivo. Pero aceptando lo que he

oído de lejos, me asusta un poco el asuntode privilegiar la cuarta columna la de losacuerdos (véase cuadro 1), la de los dineros,y descuidar la pedagogía sobre las otras trescolumnas. Mejor si se hace al tiempo, si sehace algo de lo que aparece en la cuartacolumna, para manejar ciertos casos conalguna doctrina clara.

Una de nuestras reglas era: si los vende-dores se organizan y hacen una buena pro-puesta ellos mismos, eso ayuda a filtrar, peroen términos de derecho le parece a uno raro.¿Por qué tienen derecho los organizados ylos no organizados no? Es raro. Entonces, lainvitación es a seguir aprendiendo todos y atratar de acompañar el proceso de interpre-tación constitucional de la manera más finaposible, porque puede tornarse un proble-ma insoluble. La Paz, Bolivia, es un caso lia-dísimo; en Harvard vi casos escritos sobre elproblema de vendedores ambulantes en LaPaz; incluso vi un ex alcalde dos veces ense-ñando, y la tragedia de La Paz es impresio-nante en relación con los procesos de infor-malización, legalización, corrupción.Obviamente, cada ciudad es un caso apartey me parece absolutamente positivo quehayan invitado varias ciudades a esta discu-sión. Entonces, que el amor a ley nos acer-que.

Página. 26Bogotá 1992 - 2003

Cámara de Comercio de Bogotá

incluyendo la Caracas, calle Ochenta,Autopista Norte, NQS (norte Quito sur), aveni-da Suba. Si se agregan los costos de manteni-miento y los costos de adquisición de predios,puede afirmarse que hasta el momento la ciu-dad ha invertido $3,5 billones.

Esa es la inversión hecha hasta el momentoen infraestructura física para que opere el siste-ma Transmilenio, un sistema que como lo dijoAntanas Mockus no está hecho para pobres;que tiene entre sus múltiples ventajas un granaporte al amoblamiento urbano. Esa inversiónen infraestructura ha sido realizada por el sec-tor público, aportes de la Nación y del DistritoCapital.

Tomando únicamente la inversión que serefiere a las troncales en las que hoy opera elsistema, es decir sin incluir las troncales NQS yAvenida Suba, la inversión en infraestructura esde $1,3 billones. Aquí llama la atención algoque no es objeto de mis comentarios: ¿cómoes que para habilitar, con miras al sistemaTransmilenio, 55 km (los que están en servicio),el Estado invierte $1,3 billones, pero para habi-litar la NQS y la avenida Suba (30 km), la inver-sión se dispara a $3,5 billones? Alguien podríaverificar que están invirtiéndose algo más de$2 billones.

La inversión pública representa el 81,3% y lainversión privada representa el 18,7%.

Podría decirse que la relación inversión sec-tor público, sector privado es de cuatro a uno.La pública es del orden del 80%, un poco másun poco menos; la privada, del 20%, un pocomás un poco menos.

B. EL APROVECHAMIENTO ECONÓMICODEL ESPACIO PÚBLICOJaime Castro Ex alcalde Mayor de Bogotá

El sistema de transporte masivo de Bogotá,“Transmilenio”, es producto de la concurrenciade los sectores público y privado. Debo decla-rar de entrada que soy decidido partidario delsistema Transmilenio, en los mismos términosen los que lo es el ex alcalde Enrique Peñalosa,aunque no ha hablado todavía, y en lo que loacaba de señalar el ex alcalde Antanas Mockus.De manera que mis comentarios y mis observa-ciones no pueden ni deben entenderse comoun reparo o un cuestionamiento al sistemaTransmilenio. Quiero analizarlo en su estructu-ra económico financiera, porque éste es uncaso de utilización del espacio público que seorigina en unas inversiones realizadas por elsector público y una explotación hecha por elsector privado. Quiero analizarlo desde esepunto de vista, que no es conocido en Bogotáy quienes lo conocen no tienen interés en abor-darlo con el enfoque que voy a darle en lamañana de hoy.

Un sistema como Transmilenio exige básica-mente dos grandes inversiones:

1. En infraestructura física, entendiendopor ésta la que se hace en troncales, termina-les, paradores, adquisición de predios y mante-nimiento de esas inversiones

2. En el equipo encargado de prestar elservicio, el equipo automotor, los buses articu-lados y también los que sirven las denominadasrutas alimentadoras.

Las inversiones de infraestructura, hasta elmomento, le han costado a la ciudad, o alEstado o al sector público tres billones depesos, noventa y seis mil millones de pesos

LA INVERSIÓN PÚBLICA DELTRANSMILENIO REPRESENTAEL 81,3%, Y LA INVERSIÓN PRIVADA EL 18,7%

Página. 27Bogotá 1992 - 2003

Espacio público y ciudad

Ahora bien ¿cómo se reparte el producidobruto del sistema?

> El 64,5% del producido bruto, es decir de lastarifas que pagan los usuarios del servicio,está destinado a los concesionarios, lasempresas operadoras que en este momen-to son seis.

> El 20% para las empresas alimentadoras.

> El 11% para la empresa recaudadora.

> El 4% para Transmilenio, que es empresaestatal, la autoridad en la materia.

> El 0,5% para quien maneja los recursos, laempresa fiduciaria.

Es decir, sin incluir el 20% de las empresasalimentadoras (sin incluir el costo de esosbuses), el sector privado recibe el 64,5%, paralas empresas operadoras y 11% para la empre-sa recaudadora.

Del sector público Transmilenio recibe el4% y éste se destina a garantizar el funciona-miento y la operación del sistema, porque,entre otras cosas, los costos del control sateli-tal, el mayor en ese capítulo, los asume Trans-milenio. Por eso Transmilenio refleja situacio-nes de déficit, a pesar de que recibe trasferen-cias del presupuesto del Distrito. En los pri-meros contratos, los que uno podría llamar deprimera generación, las troncales de laAvenida Caracas y la Ochenta, Transmileniorecibía el 3%. En los segundos contratos, desegunda generación, Transmilenio mejoró yrecibió el 5%. Por eso, en promedio, tendría-mos el 4%, destinado a garantizar el funciona-miento del sistema. Eso explica que Trans-milenio tenga déficit casi permanente, a pesarde las trasferencias que recibe del presupues-to de la Administración central.

De manera resumida, el sector públicofinancia el 80% de la inversión que se requie-

re, para que el sistema opere, y recibe el 4%del producido total.

El sector privado invierte el 20% y recibeel 75%. Si se incluye el 20% que reciben lasempresas alimentadores, se está hablandodel 95% del producido para el sector priva-do.

Puede afirmarse que esto era una inver-sión forzosa, necesaria, obligatoria para quela ciudad contara con el sistema masivo detrasporte que hoy tiene y que es modelopara el país y para muchas otras ciudades.Yo suscribo esa afirmación pero hay quematizarla y merece comentarios.

La ciudad, se dota de ese servicio peroestá pagando un precio muy alto: el deterio-ro grave del resto de la malla vial de la ciu-dad. ¿Por qué? Porque los recursos que laciudad tenía, de los que disponía para man-tener la totalidad de su malla vial, los absor-bió el sistema Transmilenio, como papelsecante. Eso explica que en el presupuestodistrital hoy no haya partida para esos efec-tos y que la Administración actual esté pro-poniendo una valorización que vale variasveces el predial. Y con ello tampoco se solu-ciona el problema de la malla vial de Bogotá.No vale la pena traer a colación las cifras delo que puede costar la recuperación de lamalla vial y de lo que aportaría la valoriza-ción. En relación con la sobretasa de la gaso-lina, el 50% de los recursos están destinadosa Transmilenio.

EL SECTOR PÚBLICO FINANCIAEL 80% DE LA INVERSIÓN QUESE REQUIERE PARA QUE ELSISTEMA OPERE, Y RECIBESOLO EL 4% DEL PRODUCIDOTOTAL

Página. 28Bogotá 1992 - 2003

Cámara de Comercio de Bogotá

Una pregunta adicional: ¿la manera comose estructuraron económica y financieramentelos contratos de la primera y segunda faseseran la única manera como podía negociarsecon el sector privado? ¿Si no era esa la nego-ciación y si no era ese el reparto de inversiónsector público/sector privado, y distribución delos ingresos sector público/sector privado, si noera ésa, estábamos condenados como ciudada no tener un sistema masivo de trasporte? Yocreo que la respuesta hay que matizarla bastan-te. Porque sí había una forma distinta de nego-ciar con el sector privado y la ciudad lo habíahecho en 1994. El Distrito, con una empresaque llamó Metrobús, a la que estaban vincula-dos los transportadores de la ciudad, agrupa-dos por la Corporación Financiera de Trasportede la época, una empresa detrás de la cualestaba la compañía Volvo, una empresa quegerenciaba un antiguo ministro de Transporte yObras Públicas, hoy embajador de Colombia,suscribió un contrato para un sistema en térmi-nos macro, comparable con Transmilenio, en elque se sabía que las dos grandes inversioneseran la de la infraestructura física y la del equi-po rodante, y en ese contrato el sector privadoasumía la totalidad de la inversión. El contratoera costo cero para el Distrito.

La ciudad entregaba sus vías en el estadoen que se encontraban, el contratista las habili-taba, las recuperaba, operaba el servicio yreembolsaba su inversión con las tarifas quepagaran los usuarios.

Podría decirse que un sistema de costo ceropara la ciudad es viable, pero tiene un impactomuy grande sobre las tarifas, pues el sistematarifario del contrato de 1994 que se acordó, seincluyó en cláusulas y es sensiblemente elmismo que rige hoy para el sistemaTransmilenio, estas clausulas son:

• El contratista por su cuenta y riesgo debíarealizar los estudios y diseños, construir ymantener la infraestructura física y operar elsistema.

• A cambio de las tarifas que percibiera de losusuarios.

• El Distrito se obligaba a garantizar la utiliza-ción exclusiva de las vías acordadas.

• La tarifa del servicio se determinaba deacuerdo con el sistema de libertad vigilada.

• Los desacuerdos Distrito - Concesionario sedefinían mediante arbitraje técnico.

• Plazo: 23 años.

• En 1996 la Alcaldía decretó la caducidad delcontrato por incumplimiento del contratista.

La gran diferencia entre esos dos contratosestá en el plazo. El contrato de 1994 pidió 23años de plazo, tiempo que el inversionista con-sideró necesario para recuperar la inversiónque había hecho. Hoy, los contratos son delorden de siete a diez años, y están determina-dos en función del número de kilómetros queopere la empresa. La gran diferencia entre unoy otro contrato está, entonces, en el plazo,Pero todos sabemos que los contratos actualesa siete, ocho o diez años tienen que ser prorro-gados o se celebran con empresas distintas.Mientras haya ciudad habrá Transmilenio ohabrá un sistema masivo de transporte. Eso losabe la ley y por eso el Estatuto Orgánico auto-riza que ese tipo de contratos pueden teneruna duración de treinta años.

PODRÍA DECIRSE QUE ELSISTEMA DE COSTO CEROPARA LA CIUDAD ES VIABLE,PERO TIENE UN IMPACTO MUYGRANDE SOBRE LAS TARIFAS

Página. 29Bogotá 1992 - 2003

Espacio público y ciudad

El contrato de 1994 no se ejecutó. Elcontratista incumplió, la Administración,como era su deber, en 1996 decretó la cadu-cidad del contrato. El contratista alegó queno había conseguido los recursos que nece-sitaba para financiar el proyecto, que el cie-rre financiero no cuadraba para los créditosque estaba solicitando. La Administraciónde la época que no es la misma que celebróel contrato en 1994, dijo en resolucionesque no fueron cuestionadas, que ese no eraun pretexto. El asunto no era financiero. Elcontratista no acreditó su diligencia en latramitación de los créditos. Se decretó lacaducidad por otros motivos. El contratofue caducado, pero la parte financiera eraexcesivamente buena para el Distrito: costocero. Obvio, el Distrito no iba a participartampoco con ningún porcentaje en la distri-bución del producido del sistema; el Distritootorgaba un monopolio, una exclusividad,supervisaba la ejecución del contrato, ejer-cía sus funciones de autoridad. El sentidocomún dice que para que los negocios seanviables se necesita que sean buenos paralas dos partes.

Seguramente, el contrato de 1994 sóloera bueno para el Distrito y se le fue lamano al sector privado haciendo la pro-puesta que hizo y firmando el contrato quefirmó. Archivado ese contrato, nos fuimos,como en una especie de ley de péndulo, alotro extremo. No encontramos el punto de

equilibrio que fuera equitativo, razonablepara sector público y sector privado. No setrata, pues, de cuestionar el sistema comosistema masivo de trasporte, se trata depreguntarse si la relación inversión públi-ca/inversión privada y reparto del produci-do está dándose en términos razonables yequitativos, y quienes piensen que lo de1994 fue una lotería que se ganó la ciudady algo que no volverá a ocurrir, deberánsaber que una de las empresas hoy vincula-das por contrato al sistema Transmilenio deBogotá, en este momento está ofreciendoel Transmilenio de Panamá, a costo ceropara el Estado panameño.

De manera que hay fórmulas, y sorpren-de que hayamos acordado una sin tener encuenta antecedentes, sin haber analizadootras posibilidades y sobre todo cuando laciudad, insisto, ya había negociado tal vezen términos tan buenos para el Distrito queel contrato no fue viable. Pero eso no obli-gaba a las autoridades capitalinas a pasarseal otro extremo.

Quiero concluir diciendo que el aprove-chamiento económico del espacio públicono se reduce exclusivamente al tema de losvendedores ambulantes; hay otro tipo deaprovechamiento económico del espaciopúblico que en términos sociales, presu-puestarios y fiscales para Bogotá tienen unaincidencia mayor y que valen la pena que seanalicen en foros como este que a buenahora convocó la Cámara de Comercio deBogotá, y que sean objeto del debate.Porque hasta el momento nos hemos movi-do, y me cuento entre ellos, dentro de lasbondades y las ventajas del sistema, sinpreguntarnos si su estructura económico-financiera es la única, es válida, o si, por lomenos, hacia el futuro debe cambiarse.

UNA DE LAS EMPRESAS HOY VINCULADAS POR CONTRATOAL SISTEMA TRANSMILENIO DEBOGOTÁ, EN ESTE MOMENTOESTÁ OFRECIENDO ELTRANSMILENIO DE PANAMÁ, ACOSTO CERO PARA EL ESTADO PANAMEÑO.

Página. 30Bogotá 1992 - 2003

C. ES MÁS FÁCIL HABLAR QUE HACEREnrique Peñalosa L Ex alcalde Mayor de Bogotá

1. El sistema Transmilenio

Transmilenio es hoy el mejor sistema de tras-porte en bus que hay en el mundo. Han veni-do más de 80 misiones de más de 35 países,y así lo demuestran las asesorías de un colom-biano en Yakarta, Santiago de Chile yMéxico. Además, en Colombia hay seis pro-yectos en marcha con los que infortunada-mente no han contratado al asesor Castropara que vaya y les diga cómo hacerlo. EnPereira, Medellín, Cali, Cartagena yBarranquilla están ejecutando proyectos bási-camente sobre las líneas de Transmilenio.Ahora todo el mundo es ciego, nadie ha vistola luz en todo el país.

Se han dicho, por ejemplo, una cantidadde cosas totalmente falsas. Por ejemplo, quelos recursos de Transmilenio están dejando lamalla vial sin construir. Después de laAdministración Castro se consiguieron unosrecursos nuevos en las administracionesMockus y Peñalosa, que son los recursos a lasobretasa a la gasolina que no existían y seconsiguieron expresamente para destinarseal sistema de Transmilenio, y no sólo eso, sinoque generaron un excedente adicional parainvertir en las vías de acceso a los barrios. Demanera que no se le ha quitado ni un solocentavo.

La infraestructura de Transmilenio se hacecon los recursos de la sobretasa a la gasolinaque se consiguió después de esaAdministración, que hacía contratos tanextraordinarios, y que tenía como destinaciónespecifica la infraestructura de Transmilenio ycon recursos del Gobierno nacional que tam-bién se consiguieron posteriormente.

Finalmente, cargarle todo el costo deinfraestructura a Transmilenio es un pocoinjusto, porque la mayor parte de los carriles

son vías para carros. Entonces está hacién-dose una infraestructura vial como cualquierotra. Si uno realmente va a conocer el verda-dero costo para el sistema de Transmilenio,uno no puede cargarle el costo de los ande-nes, por ejemplo, porque obviamente losbuses no van por los andenes; uno no puedecargarle el costo de los carriles para carrosque son muchos más que los carriles parabuses. De manera que habría que hacer esetipo de ajustes. Además, sería absurdocobrarles a los buses la vía cuando no se lescobra a los carros. Eso no me parece muydemocrático, porque si se les cobra la vía, esosubiría inmediatamente la tarifa para los ciu-dadanos. En síntesis, es una discusión que nisiquiera vale la pena dar.

Insisto en que en este momento tenemosen Colombia seis sistemas. En Bogotá van ahacerse muchas otras líneas. Si hoy el sistemaes tan maravilloso, pues las líneas que sehagan en el futuro, que construyan la infraes-tructura, de la misma manera, con los mismosandenes, las mismas vías. Me parece perfec-to. Todavía hay muchas oportunidades paraque se aplique ese sistema tan excelente.

2. Los parques también son espaciopúblico

En torno al espacio público, quiero salirme deltema de los vendedores en el espacio público.Primero, porque creo que hay una gran confu-sión. El tema del espacio público no es eltema de los vendedores. A mí casi me tumbande la Alcaldía, pero no por enfrentarme con losvendedores sino por enfrentarme con los auto-móviles, y sigo creyendo que el principal pro-blema de la ciudad, incluso ahora que ha habi-do este deterioro complicado en algunaszonas del Centro, en cuanto a la ocupación porparte de vendedores, siguen siendo los auto-motores que se estacionan ilegalmente enbahías, andenes, etcétera, y hay muchos otrostemas de ocupación.

Cámara de Comercio de Bogotá

Página. 31Bogotá 1992 - 2003

Espacio público y ciudad

En Bogotá, por ejemplo, tenemos 500hectáreas de parques públicos encerradosilegalmente por conjuntos residenciales, y loque ha pasado en la ciudad últimamente noes simplemente que se haya invadido porvendedores el espacio público, sino que sesuspendió por completo la recuperación deestos parques públicos y también se suspen-dió por completo la recuperación del espaciopúblico ocupado por automóviles que esta-ban estacionados encima de los andenes.

Entonces, ¿por qué es importante el espa-cio público? Porque vale la pena. ¿Qué hayque hacer? Primero, como decía el alcaldeMockus, hay que cumplir la Constitución y laLey. La Constitución es absolutamente clara ycontundente con relación al tema del espaciopúblico. Ahí no cabe ninguna ley, que lainterpreten y la definan, y menos decretos.Siempre las actividades ilegales serán másrentables que las legales. Con todo el respe-to por la Corte Constitucional, hay que tenermucho cuidado cuando se habla de este con-flicto entre el derecho al trabajo y el derechoal espacio público, porque entonces siempretengo que hacerles respetar el derecho al tra-bajo a los narcotraficantes, a los contraban-distas, etcétera.

En relación con los vendedores, las cosasno son lo que parecen. A uno le parece quees el Sol el que da vueltas alrededor de laTierra, pero no es así. A primera vista, si auno no le explican, jamás hubiera entendidoel tema. Lo mismo le parece a uno con laocupación de los vendedores de espaciospúblicos y cree que ésta resuelve el problemadel empleo. Y esto no es cierto, hay que vivirentre vendedores y vendedoras. Yo piensoque el vendedor que está en un semáforo,siempre y cuando no sea de una gran empre-sa organizada, no hace ningún daño. Con elvendedor que tiene tal vez unas frutas en unsitio aislado, tampoco hay mayor problema.El problema surge cuando se concentran enalgunos sitios de alto tráfico, y generan inse-guridad, deterioro del sector y desempleo.

En gran medida, lo que había pasado en elcentro de Bogotá durante décadas, que llevóa que el Centro se abandonara, a que se tras-ladaran a esta zona del Salitre gran parte delas empresas (y esto tiene que ver con eldeterioro del Centro), los bancos, la Bolsa deBogotá, hasta el mismo Gobierno nacional,se fueron del Centro. Todavía hoy hay edifi-cios abandonados, miles de locales abando-nados o semiabandonados.

¿Cuánto cuesta eso en términos deempleo? Lo que pasa es que como la tiendadel sector formal que se quiebra no organizaa sus empleados para que vayan a protestar ya salir en televisión, entonces no es tan visibleel problema. Y hay que ser muy precisoscuado se habla de la reubicación. Nosotroshicimos muchas reubicaciones, organizamoslas reubicaciones de la plaza España, a losseñores de San Victorino y otros vendedoresdel sector de Kennedy en una plaza. Amuchos incluso les pagamos una indemniza-ción hasta de diez millones de pesos. Hay querecordar que reubicar significa regalar dineropúblico. No hablemos con eufemismos.

La pregunta es: ¿son los vendedores losciudadanos más pobres? Porque la funcióndel Estado es apoyar a los sectores máspobres de la sociedad, esa es la obligacióndel Gobierno. Pero ¿acaso los vendedoresque ocupan los sectores críticos del Centro síson los ciudadanos más pobres? o ¿quién hahecho un estudio que demuestre que son losmás pobres o que estén entre los máspobres? o ¿simplemente vamos a premiarloscon unos recursos estatales simplemente por-que violaron unas normas? Lo cierto es que¿quiénes son los más afectados cuando se

EN BOGOTÁ TENEMOS 500HECTÁREAS DE PARQUESPÚBLICOS ENCERRADOS ILEGALMENTE.

Página. 32Bogotá 1992 - 2003

Cámara de Comercio de Bogotá

deteriora el espacio público? ¿Por qué elespacio público fue tan importante para mí,que casi soy revocado de la Alcaldía? Pero nocedí en el empeño de luchar por el espaciopúblico. ¿Por qué? Porque estoy convencidode que esa es la esencia de la democracia,porque prácticamente el espacio públicopeatonal es la ciudad. Del espacio públicohacia adentro está lo privado. Allí no le com-pete a la Alcaldía entrometerse. Del espaciopúblico hacia fuera están los carros, allá nopueden ir los niños, ni los seres humanos. Demanera que casi lo que es la ciudad, ese sitiode encuentro maravilloso donde podemosreunirnos con gente distinta a nosotros, es elespacio peatonal. ¿Y quiénes son los másafectados cuando se deteriora el espaciopúblico?

Los ciudadanos de ingresos altos tienenmuchas alternativas: viven en casas grandescon jardines, van a clubes, centros comercia-les, vacaciones; en cambio, el ciudadano debajos ingresos que vive en una casa de trein-ta, cuarenta metros cuadrados, para esa per-sona y para sus niños no hay ninguna alterna-tiva de tiempo libre distinta a la televisión y elespacio público. Por tanto, la persona másafectada cuando se deteriora el espaciopúblico es el ciudadano de menor ingreso,pero también se afecta toda la ciudadaníaporque perdemos una oportunidad paratener una sociedad más integrada, una socie-dad más democrática.

Que haya centros comerciales no es algomalo; si la gente va a comprar allí y luego seva para su casa, ¡perfecto! Pero cuando lepregunta alguien al niño qué quiere hacer y elniño le dice: ir al centro comercial; o cuandolos jóvenes piensan que el sitio para ir a cami-nar (a ver gente, a estar con gente) es al cen-tro comercial, tenemos un problema. Unaciudad de calidad debe tener por lo menosuno o muchos espacios públicos tan extraor-dinarios que incluso los ciudadanos de mayo-res ingresos quieran frecuentarlos, ya sea losjardines en Luxemburgo, en París, o el Central

Park en Nueva York o el parque Simón Bolívarde Bogotá, o los parques que se deben haceren los clubes del norte de la ciudad que estánrodeados de zonas urbanas.

Estoy convencido de que una ciudad conespacios públicos de calidad, además, esbuena para los ciudadanos más vulnerables.Creo que hay que diseñar una ciudad para losniños, para los discapacitados, para los viejos,para los ciudadanos en sillas de ruedas. Si laciudad es buena para ellos será buena paratodos los demás. Más aún: una ciudad concalidad es una ciudad que va a atraer los pro-fesionales altamente calificados y a los inver-sionistas que van a generar empleo. Tal vez elprincipal factor de competitividad hacia elfuturo es la calidad urbana, y el espacio públi-co es esencial para la calidad de vida en lasciudades. Incluso afirmaría que el acceso alverde puede llegar a ser el gran factor dife-renciador de ingresos hacia el futuro.

Hace 50 años, pocas personas se habríanimaginado que los ciudadanos más pobresiban a tener electricidad o televisión, o equi-pos de sonido. Hoy parece casi imposiblepensar que vayan a tener computadores ocámaras electrónicas, etcétera. De pronto en20 ó 30 años los tengan. En cambio, en 30años no van a tener acceso al verde, a menosque hagamos algo al respecto. Yo piensoque todavía es posible darle a Bogotá unaventaja comparativa maravillosa. Por ejem-plo, por unos US$300 millones podrían adqui-rirse 15 mil hectáreas de parque alrededor dela ciudad que es casi la mitad del área deBogotá hoy (que en el futuro quedarían prác-ticamente entre la ciudad) y le daría a Bogotáuna ventaja comparativa gigantesca, en rela-ción con muchas otras ciudades del mundo.Hoy, esa cantidad es la mitad del presupues-to de educación en un año que podríacobrarse de muchas formas y, además,podría estructurarse incluso el desarrollourbano alrededor de estos parques, demanera que esto pague la adquisición deestos terrenos.

Página. 33Bogotá 1992 - 2003

Espacio público y ciudad

Creo que hay que tener mucho cuidadocuando uno decide no cumplir la ley, comodecía el alcalde Mockus. El alcalde tiene unaobligación: cumplir la ley. En Colombiahemos desarrollado una palabreja que meparece peligrosísima: “Concertación”. Encolombiano, concertación significa hacerconcesión, que el Gobierno haga concesio-nes contrarias al interés general y, frecuente-mente, contrarias a la ley, a favor de particu-lares con capacidad de ejercer presión. Esono es muy democrático, eso no genera unaverdadera democracia. La verdadera demo-cracia se cumple cuando se cumple la ley, yojalá por supuesto esa ley logre que el inte-rés general prevalezca sobre el particular.Cuando se pretende hacer las leyes pode-mos concertar todo lo que queramos; quetodo el mundo opine: los ricos, los pobres,los gordos, los flacos. Pero una vez que seaprueba la norma, tenemos que cumplirla;para las autoridades, para los alcaldes, no esoptativo decidir si cumplen o no la ley. Esuna obligación.

3. El Centro como lugar de integración

En Bogotá hemos hecho unos esfuerzosgigantescos para recuperar el centro.Obviamente, éste tiene una gran importanciacultural; allí están la Catedral, nuestras raíceshistóricas, etcétera, pero más que eso, el cen-tro tiene una importancia social gigantesca.Es el sitio de integración social de la ciudaddonde se encuentran todos los estratossociales, en donde confluye la gente del sur,del norte, del oriente, del occidente.

El centro había venido descomponiéndo-se a un grado que se había convertido, envez de un centro de integración, en unabarrera que separaba diferentes sectores dela ciudad. Si un ciudadano llegaba a visitar elcentro, incluso no sólo bogotano, porque alcentro vienen todos los colombianos así sea

un vez en su vida, y se equivocaba en la Plazade Bolívar y en lugar de tomar hacia el orien-te, y tomaba hacia el occidente posiblementesalía hasta sin ropa. El Cartucho era el sitio demayor criminalidad y de las tasas de homici-dio más altas en Colombia. En el Cartucho(ahora Parque del Tercer Milenio) se hizo untrabajo social gigantesco: se invirtió en losocial y en lo físico. Llegamos a tener más de1.500 ex habitantes de la calle como contra-tistas de entidades del Distrito. El Cartuchova a generar un centro distinto hacia el futuro;yo diría que la importancia de El Cartucho vaa sentirse en 50 ó 100 años del nuevo ParqueTercer Milenio, porque eso va a traer cons-trucción, vivienda, niños.

Lo que se hizo en la Avenida Jiménez y larecuperación de la Plaza de San Victorino sonotros ejemplos de recuperación de espaciopúblico concurridos por ciudadanos detodos los estratos, incluyendo los más bajosy obviamente esta recuperación también hamejorado los negocios de los particulares yha generado empleo.

4. El espacio público que debemostener

Fijémonos en las ciudades de calidad, dondeestán las mejores tiendas. En las mejores ciu-dades del mundo, las mejores tiendas jamásestán en un centro comercial incluso dondehay inviernos de muchos grados bajo cero overanos absolutamente calientes, la genteestá en el espacio público. Nosotros debe-mos tener un espacio público donde todosnos encontremos como iguales. Los centroscomerciales nuestros casi ni siquiera tienenventanas. Alguien se copió el diseño de loscasinos de Las Vegas, en el cual los edificiosno tienen ventanas, porque a los dueños delos casinos les interesa que los clientes nosepan si es de día o de noche, y les sirvendesayuno a las 10 de la noche. Obviamente,en un centro comercial que no tiene ventanas

Página. 34Bogotá 1992 - 2003

Cámara de Comercio de Bogotá

es muy desagradable caminar por el andénafuera; es inseguro y se pierden oportunida-des comerciales. Pero es tal nuestro imperia-lismo cultural autoimpuesto, que hemoscopiado hasta esos detalles de los centroscomerciales. La pregunta es: ¿qué ofrecenlos centros comerciales? ¿Por qué va la gentea los centros comerciales? Pues porque loscentros comerciales ofrecen cosas que debe-ría ofrecer el espacio público: básicamente,vías peatonales, donde el niño se le suelta dela mano a la mamá y no le pasa nada. Estoque ofrece el centro comercial, esa seguri-dad, esa posibilidad de caminar sin que hayaun carro estacionado en la mitad de la víapeatonal, eso debería ofrecer el espaciopúblico. Pero mucho mejor: con árboles, conaves, con cielo. No obstante, tenemos queaceptar que el centro comercial es un lugarexcluyente. El ciudadano de ingresos bajosse siente incómodo en un centro comercialde lujo. Si uno va a la tienda de la Rolls Royceen una ciudad desarrollada, uno se sientecomo una cucaracha porque el vendedor lepregunta ¿señor, a usted qué se le ofrece? Yuno dice: “No, yo estoy mirando, gracias”. Yentonces el señor le dice: “Esto no es unmuseo, señor”.

Pero una ciudad donde los centros comer-ciales remplazan al espacio público, es unaciudad excluyente. ¿Acaso el ciudadano demenores ingresos no tiene derecho a lamisma calidad de acera que ofrece la vía pea-tonal interna del centro comercial? Si real-mente la ocupación del espacio público porvendedores no hace daño o los automóviles

estacionados encima de la acera no hacendaño, ¿por qué no tenemos lo mismo en elcentro comercial? Porque ellos han hecho loque atrae a la gente. En un parque, un ciuda-dano no puede llegar tranquilo con sus niños,con su familia sin que haya 20 ventas de cho-rizos y de mazorcas, que al pasar por la entra-da ya queda impregnado de aceite para elresto de la tarde. ¿Por qué el que va al clubsí puede entrar en el club sin ninguna inco-modidad y tener un campo verde sin obstácu-los y el ciudadano de menores ingresos quevaya al parque no puede tener los mismosderechos que el ciudadano de ingresos másaltos?

Nosotros hicimos un esfuerzo muy grandeen recuperación del espacio público con unprograma iniciado por la Alcaldía Mockus quellevamos a una inmensa magnitud: hicimos700 obras, por toda la ciudad, con saldopedagógico, con las juntas de acción comu-nal en los barrios, en donde la misma genteproponía y diseñaba proyectos, y ellos mis-mos escogían a los ganadores para que nohubiera ninguna injerencia política, para queno se le diera la obra a la junta de accióncomunal que hubiera votado por uno o no.Esto genera autoestima y la obra es la ñapa.Estamos construyendo comunidad organiza-da, sentimiento de autoestima. Esto se hizoen Guayaquil, por ejemplo, y algunos de losbarrios más pobres de la ciudad se recupera-ron recuperando el espacio público.

Con Metrovivienda, la idea no era generarsolamente vivienda, sino generar una ciudadde calidad, con parques, con vías peatonales,andenes y eso le mejora la calidad de vida nosólo a los que van a vivir ahí sino a todos losbarrios aledaños. Hay un urbanista maravillo-so que es Jan Gehl que nos recuerda que lacalidad de una ciudad la determina qué tantotiempo pasa la gente en el espacio público,fuera de su casa; es decir, la gente tiene quesalir de su casa a trabajar o a estudiar o decompras, pero lo interesante es cuando lagente simplemente le gusta salir a caminar y

CON METROVIVIENDA, LA IDEANO ERA GENERAR SOLAMENTEVIVIENDA, SINO GENERAR UNACIUDAD DE CALIDAD

Página. 35Bogotá 1992 - 2003

a ver gente. Hay unos estudios acerca deunos parques europeos y midieron cuáleseran las bancas que prefería la gente en losparques; y obviamente encontraron que noera la banca que está frente al sitio más lindodel parque, frente a una laguna con cisnes ysauces que acariciaban la superficie plateadadel agua sino las bancas por donde másgente pasaba. Eso vemos en las ciudadescosteñas donde se sienta el personaje en subanca, en su butaca, recostado contra lapared, con un transistor al lado y se sienta aver pasar gente. Necesitamos ver gente,estar con gente y entonces la ciudad de cali-dad es aquella en donde los ciudadanosquieren estar afuera; salir a encontrarse consus vecinos, con sus amigos, a ver gente.

Para volver al tema de los vendedores,algunos de éstos pueden ser muy útiles para elespacio público; el problema es cómo vamosadjudicar esas posibilidades de venta, ¿cómohacemos para que no se vuelva un caos a par-tir de algo legal? San Victorino inicialmentefue una reubicación hecha por la AlcaldíaMayor en la Plaza de San Victorino, pero nohubo ninguna capacidad de controlar eso. Esbonito incluso que las tiendas de abarrotestengan las frutas afuera, las flores afuera tal vezun metro salidas; es bonito que haya cafés quetienen mesas sobre el espacio público, 2 ó 3mesas, 10 mesas, siempre y cuando, porsupuesto, la norma, como la hicimos enBogotá, entren por lo menos 6 horas de las 24horas, las mesas y todo lo saquen para que noterminen construyendo algo sobre el andén.

Los avisos son otro tema fundamental delespacio público. En Bogotá tenemos undesastre de legislación sobre el tema de lasvallas. En Colombia las vallas están todas porfuera del perfil de los edificios, hay una inva-sión y en las ciudades organizadas, el 80% delo que paga un anunciante por el uso de unavalla va para la ciudad; aquí no va prácticamen-te nada. Yo creo que es urgente una reformalegal para organizar las vallas. En miAdministración quitamos decenas de miles de

avisos, pero no logramos una verdadera y seriaregulación de las vallas en Bogotá.

Las bibliotecas son un espacio público. Allí,a diferencia del centro comercial, todos los ciu-dadanos se sienten que tienen derecho y noporque tengan dinero o porque tengan undoctorado sino porque tienen una cédulacolombiana entre el bolsillo. Este tipo deinfraestructura, es la misma infraestructura deTransmilenio.

Por cinco mil años hemos tenido ciudadesen el mundo y hasta hace 80 años aparecieronlos carros. Los autos son algo totalmentenuevo. Yo diría que si vemos una foto deBogotá en 1930 vamos a ver que no hay prác-ticamente carros. La gente caminaba en lascalles; en 1920, en cualquier ciudad colombia-na estaban los caballos. En la Edad Media,uno ve la gente mezclada con los caballos enlas ciudades. Cuando aparecen los tranvías semezclan los ciudadanos con los caballos, conlos coches, incluso cuando ya hay tranvíastodavía no había peligro. Un niño podía ir a 10cuadras de la casa a donde un tío o un abueloa hacer una diligencia, como decimos enBogotá. En Nueva York, hacia 1905, una ciu-dad peatonal, la gente, los caballos y loscoches estaban todos en la calle. Pero derepente aparecieron los carros y sacaron a lagente de la vía, y posteriormente han estadosacándolos casi de la ciudad. En las comunasde Medellín, por ejemplo, o en cualquiera denuestros barrios populares, todavía son barriosmuy peatonales, donde en muchos aspectoslos niños están mucho mejor que en un barriode los estratos altos, en donde están encerra-dos en una jaula de oro y no pueden salir a lascalles porque los atropellan los carros.

Ahora veamos las vías peatonales. No hayuna sola ciudad europea que no tenga un sec-tor amplio peatonalizado, y como en todaspartes, también los comerciantes protestan alprincipio pero luego se dan cuenta de que esel mejor negocio. Las vías peatonales mues-tran respeto por la dignidad humana. En

Espacio público y ciudad

Página. 36Bogotá 1992 - 2003

Cámara de Comercio de Bogotá

Roma sacan las mesas. En Santiago de Chile,con algunos vendedores, con algunos pues-tos, hay espacio, hay posibilidad de regular.Por ejemplo, en el Parque Nacional en Bogotá,en la primera Alcaldía Mockus, se les alquila-ron los puestos de venta de jugo de naranja aunas señoras vendedoras. En nuestraAdministración instalamos los puestos deventa de flores que había en el Parque elVirrey; después de que lo hicimos dejamos lasvendedoras ahí. Algo absurdo es que nohemos podido cobrar lo que se exige enmuchos países europeos: un impuesto por eluso del espacio público a las empresas quetienen cables y tubos por debajo de la ciudad(siquiera por el 2 ó 3 por ciento de la factura-ción). ¿Cómo les vamos a cobrar a las señorasque venden jugo de naranja en el ParqueNacional y no les cobramos a las grandesempresas que tienen cables de telefonía dealta velocidad por debajo de los andenes,siquiera el 2% de la facturación?.

Otro ejemplo: la transformación de laAvenida Jiménez en una vía peatonal. Yo creoque la carrera 7ª desde la calle 6ª hasta la 26también debe volverse peatonal. De hecho,hay tantas manifestaciones ahí que es casi pea-tonal de todas maneras.

La Avenida Jiménez es un proyecto que talvez muchos de ustedes han oído nombrar,pero no conocen; la Alameda del Porvenir son17 kilómetros de vía peatonal a través de algu-nos de los barrios más populares de la ciudad.Esta vía atraviesa barrios en donde no haypavimento en muchas ocasiones; pero decidi-mos hacer una vía peatonal de lujo, con cable-ado subterráneo, arborización, etcétera, por-que es una demostración de respeto por ladignidad humana; es un modelo de desarrollodistinto. Imagínense lo que sería nuestra ciu-dad si tuviéramos 500 kilómetros de vía peato-nal, que a 2 ó 3 cuadras de cualquier viviendahubiera una vía peatonal para salir a trotar, acaminar, a pasear el coche del bebé, a que losabuelos se sienten a mirar la gente pasar, a leerel periódico.

Este proyecto va desde la autopista Suren Soacha hasta la avenida Centenario enFontibón, y sube hasta la avenida de lasAméricas, arriba de Banderas, con bicitaxisprohibidos poco democráticamente por elMinisterio de Transporte, la bicicleta sólo esuna forma más eficiente de caminar, prohibirsu uso, es casi como prohibir caminar.Entonces, como hay muchas ciudades ymuchos sitios en las ciudades colombianasen donde no hay andenes o no hay andenessuficientemente seguros, el ministro deTransportes lo próximo que va hacer es pro-hibir caminar; en lugar exigir que se constru-yeran ciclorrutas como algo obligatorio,prohíbe el uso de la bicicleta. Algo no muydemocrático.

El barrio Torres de Bellavista, en KennedyOccidental, tenía los peores índices de crimi-nalidad, y allí quedó con alcantarillado, concolegios, con jardín infantil, con piscinacubierta, con parque con vía peatonal. Si nohay recursos suficientes, hay que darle priori-dad al ser humano, al espacio público peato-nal: un tema ideológico de fondo. Esto esconstruir democracia; esto es construir unamanera distinta de vivir.

Nuestra mayor vergüenza en Bogotá es elbarrio más pobre de la ciudad: Caracolí,detrás de la loma de Ciudad Bolívar. En estebarrio reservaron el mejor lote para un campode juego. Los parques no son un lujo, no sonalgo que uno hace si sobra dinero. Son tannecesarios como los colegios, o los hospita-les. Por tanto, hay que tener recursos perma-nentes. Logramos sacar una Ley en elCongreso, no obstante la oposición de laCorporación Autónoma Regional deCundinamarca, CAR, por todos los medios,de manera que se le puede cargar a las tarifasde aseo una pequeña sobretasa para podar elprado y limpiar los parques.

Página. 37Aprovechamiento económico

CAPÍTULO III.

Experiencias en construcción, recuperacióny finanaciación de espacio público en ciudades de Colombia y del mundo

El aprovechamiento económicodel espacio público en grandes

ciudades

Museo Guggenheim, Bilbao

Página. 38Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

A. ESPACIO PÚBLICO, CONDICIÓN DELA CIUDAD DEMOCRÁTICAJordi Borja S.*

1. ¿Qué es espacio público?

egún un libro que acaba de salir enFrancia, sobre el urbanismo y la vida

social actual, titulado Ciudades y su ordenación(escrito por un conjunto de urbanistas, arqui-tectos, ingenieros y sociólogos franceses), elespacio público es ordenación, desarrollo ygestión. Y anota que el elemento central delurbanismo de nuestra época es el urbanismoentendido cómo hacer de la ciudad un lugarde intercambio. El comercio es un intercambio;incluso en algunos países se utiliza el términocomercio no sólo para el intercambio de bien-es, sino también para el intercambio de ideas.Y añaden después que los otros tres aspectosimportantes del urbanismo actual son: (1) crearámbitos de seguridad; (2) la proximidad de lasrelaciones; (3) el buen ambiente, el ambienteciudadano, la calidad del entorno. Esto merecuerda algo que me llamó mucho la aten-ción. Una vez, en un seminario de este tipo enBuenos Aires, hace algunos años, el director deurbanismo de la ciudad dijo: “La principalinfraestructura económica de una ciudad sonlos cafés, los bares, los restaurantes, etcétera,porque ahí es donde la gente se habla e inter-cambia información, intercambia proyectos,rumores, murmuraciones”. La ciudad pues esel lugar que se perfila en el mundo actual, endonde cada vez el mejor urbanismo es aquelque crea espacios de intercambio.

2. El proceso de producción del espacio público como una apropiación colectiva

Cuando se establece la propiedad privada dela ciudad, se hacen los catastros, etcétera, ycada uno es propietario hasta el cielo y hasta elcentro de la Tierra.

Esta apropiación privada de la ciudad única-mente limitada por los ejes viales resulta hastacierto punto insoportable para la burguesía.¿Por qué? Porque no tienen dónde mostrarse.Entonces relacionan de la misma forma que enlos teatros de la ópera durante mucho tiempoen el siglo XIX: las luces se mantenían encendi-das durante toda la presentación porque así lasseñoras podían mostrar sus joyas y vestidos. Enlas actas de algunos teatros, según he leído,hubo oposición a la no encendida de luces enlas juntas de propietarios o en los consejos deadministración porque decían: “Con lo que noscuestan estas cosas cómo vamos a permitirlo”.La burguesía ascendente necesita un lugardónde mostrarse, dónde enseñarse, dóndeencontrarse con ella misma. Entonces sehacen los paseos, las alamedas, las avenidas;incluso en algunas ciudades se normativizacómo hay que ir vestido para pasear: con saco,chaqueta, etcétera.

Aún hay en Barcelona algunos equipa-mientos culturales de gestión pública como elteatro de la ópera que antes obligaban a ir conesmoquin; ahora esto ya se ha perdido, peroen el círculo donde se puede cenar, aún hayque ir con corbata. Y esto no es que se valore

S

* Jordi Borja es geógrafo urbanista. Actualmente dirige los programas de Másteresen Gestión de la ciudad, en la Universidad Abierta de Cataluña, y Máster virtual de laUniversidad Politécnica de Cataluña y Máster presencial; es director de UrbanTechnology, una consultora que realiza trabajos en Europa y en América Latina. Enlos últimos 10 años ha desempeñado funciones de dirección y asesoría a planes estra-tégicos y proyectos urbanos, programas de reforma político-administrativa y de des-centralización. Ha dictado varias conferencias en Barcelona, San Sebastián, Gijón,Valencia, Lisboa, Roma, Río de Janeiro, Sao Paulo, Porto Alegre, Bogotá, Medellín,Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Santiago de Chile y Ciudad de México, entre otras.Entre 1983 y 1995 formó parte del Gobierno de la ciudad de Barcelona comoTeniente de Alcalde, responsable de descentralización y participación, director ejecu-tivo del área metropolitana, delegado de Relaciones Internacionales y presidente dela ponencia redactora del proyecto de ley especial para la ciudad. Es autor, ademásde los libros Espacio público, ciudad y ciudadanía y La ciudad conquistada.

LA CIUDAD PUES, ES EL LUGARQUE SE PERFILA EN EL MUNDOACTUAL, EN DONDE CADA VEZEL MEJOR URBANISMO ES AQUELQUE CREA ESPACIOS DE INTERCAMBIO.

Página. 39Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

ir con corbata, es una medida de exclusiónsocial. Es decir, no nos extrañemos de que laspolíticas de espacio público que se empiezan adesarrollar en las ciudades europeas a finalesdel siglo XIX son políticas de embellecimientosa la ciudad, monumentalización de ciertas par-tes de la ciudad. Hay una gran parte de la ciu-dad que quedará fuera de esto, que incluso nopodría llegar el transporte colectivo ni lasinfraestructuras de saneamiento, entre otras.

El origen del espacio público es una res-puesta clasista al proceso de apropiaciónprivada de la ciudad. Después, como haocurrido en otros aspectos de la vida social,por suerte, hay un proceso, si quieren, dedemocratización urbana que es de progresi-va apropiación social. Yo recuerdo queBarcelona fue casi una revolución culturalcuando a finales de la década del sesenta oa principios de la del setenta, los colectivosorganizados en los barrios reclamaban, entreotras cosas, una plaza. Fue una buena rela-ción que se estableció en aquel momentoentre estos movimientos sociales opositoreso reivindicativos y los sectores culturalesavanzados del mundo del urbanismo. Seplanteaba que no bastaba con que hubieseun bus o un centro de asistencia sanitarioretirado del lugar de residencia, ahora senecesitaba también una plaza, un centro cívi-co de encuentro, un equipamiento cultural,etcétera.

Es decir, ha habido un proceso de con-quista democrática a veces ambigua, porqueen ocasiones se reclamaba algo para ence-rrarse sobre sí mismo. Eso es lo que puedepasar a veces con el ambulataje (ventasambulantes): de ser una presencia en elespacio público puede acabar siendo unaprotección privada del espacio público. Aúnhay muchas ciudades no únicamente enAmérica Latina en que el espacio públicocomún se entiende como un espacio cualifi-cante, que ofrece distintas posibilidades a lagente de estar en él, y que además mejora laautoestima de los ciudadanos porque los

hace sentir que son tratados como los otros,como los de la ciudad más formal, más rica.En el centro de Barcelona, hay barrios en quela gran transformación de los últimos 10 añosha sabido hacer espacio público. Acabo definalizar un trabajo sobre una de las zonasmás proletarias de la ciudad que se titula Dela marginación a la ciudadanía, en dondeafirmo que la gran transformación ha sidoque en 25 años esta zona que los mismos ciu-dadanos de Barcelona veían como extraurba-na, se ha convertido en una zona ciudadanaa través de la calidad del espacio público ode la existencia del espacio público.

Por tanto, hay una reacción positiva, perola historia no es un proceso lineal. No escomo decía Sartre al principio de su autobio-grafía : “Yo creía que la historia era una línearecta que llegaba hasta aquí”. No, la historiaavanza, es una fuerza oscura que avanza yretrocede en muchos aspectos y, al mismotiempo, en este proceso de apropiaciónsocial democrática de la ciudad a través delespacio público, hay unas dinámicas que nie-gan este proceso, unas dinámicas en quealgunas ciudades han ido restituyendo elespacio público, por la vialidad motorizada.También lo decía Enrique Peñalosa: SanPaulo, en la década que gobernó Malufi y susamigos, creó unas autopistas urbanas queeran un crimen, un “urbanicidio”. A propósi-to hay un artículo muy interesante de MikeDavis, el autor de La ciudad del cuarzo, sobreLos Ángeles que se llama “Planeta de ciuda-des - Miseria”, en el que muestra cómo cier-tos desarrollos urbanos y arquitecturas matanla ciudad, porque no sólo son los barrioscerrados que se desarrollan en las periferias oincluso dentro del tejido urbano, o los par-ques temáticos encerrados sobre sí mismos.

En Barcelona, ustedes vieron que, en estafamosa cosa aún difícil de definir que fue el“Foro Mundial de las Culturas”, fue creadouna especie de parque temático solamentepara congresistas y turistas, absolutamenteajena al tejido urbano y a la vida ciudadana.

Ahí también hay unos desarrollos periféricos decasas adosadas, sin otra cosa que vivienda; hayapropiaciones excluyentes del espacio público.Por ejemplo, en Estados Unidos y en México,una parte de las calles están apropiadas por loshoteles; en Cancún, para ir a la playa hay quepasar por el hotel. Algo falla. Es decir, tenemosuna tendencia que está destruyendo no sola-mente el espacio público sino destruyendo laciudad. Estamos, pues, en una época históricaen que la ciudad se juega su futuro y éstedepende de cómo se diriman estas dinámicascontradictorias.

Pues bien, en el planeamiento del espaciopúblico es importante definir los usos del suelopara el futuro desarrollo urbano y, por tanto,decir que el 30% ó 40% tiene que ser espaciopúblico; definir también usos del suelo paracuando cambie el uso actual. En algunas ciu-dades, ha sido muy importante decir que todoesto va ser zona industrial, o comercial, pero sideja de serlo, si deja de ser industria, pues ten-drá que pasar a ser equipamiento o espaciopúblico. Es una forma de conseguir el suelobarato. Usted como gestor de esta operaciónde desarrollo inmobiliario tiene que ceder 20%para vialidad, tiene que ceder un 15% ó 20%del suelo para vivienda social; tiene que cedertanto para espacio público, distintos de la viali-dad. En España, incluso, el siniestro gobiernodel Partido Popular (PP) que hemos sufridodurante ocho años no ha conseguido cambiardel todo en España las cesiones que tiene quehacer el propietario en una operación de sueloinmobiliario: puede ser del 50% entre vialidad,espacio público y zona para equipamientos,más una cuota de vivienda social. También esaprovechar las oportunidades. Por ejemplo,

Página. 40Aprovechamiento económico

cuando hay una zona ferroviaria, una zona mili-tar, una zona industrial, una zona portuaria quees objeto de una operación de reconversión, elsector público puede tener la tentación dehacer oficinas, en determinado promedio. Estoes un grave error. En Chile, que es un país conun gobierno en teoría de centro izquierda,hace y dice cosas que la derecha europea no seatrevería a decir.

En Valparaíso, la zona portuaria se va a reno-var. El sector público razona sobre la oportuni-dad de negocio más rentable en el corto plazoy apuesta a proyectos privados de vivienda,excluyendo a la ciudad del espacio de mayorcalidad y agotando un uso del suelo que no esrecuperable, es decir “matando la gallina delos huevos de oro”. Creo que el espacio públi-co a través de la directiva pública es importan-te, sin importar las morfologías. Se puedenhacer parques, se pueden hacer calles, se pue-den hacer espacios públicos vinculados a equi-pamientos, a entornos de equipamientos, peroen todas las operaciones de transformaciónurbana del espacio público, hay que dejar quemuchas operaciones las ejecute el sector priva-do, pero poniendo condiciones. Que tenganen cuenta el interés público, porque a la largaes lo mejor para los agentes económicos priva-dos también. El beneficio inmediato puedefavorecer a unos cuantos; el beneficio mediatofavorece a muchos incluyendo los inversionis-tas, los actores económicos.

Con esto, el espacio público lo hace no sóloel planeamiento sino la gestión pública, la ges-tión urbana. Por tanto, cuando se realiza unaactuación sectorial en un lugar concreto hayque ser consciente de que está haciéndose unpedazo de ciudad, y que cuando se hacen des-arrollos urbanos en zonas no urbanizadas hayque apostar por el largo plazo. Alguien antesme preguntaba: ¿en cuánto tiempo acabare-mos aquí con la economía informal?Probablemente, cuando no haya pobres. Unsector de economía informal existirá siempre,pero puede ser marginal : lo que pasa en ciu-dades europeas.

EL ESPACIO PÚBLICO LO HACENO SOLO EL PLANEAMIENTOSINO LA GESTIÓN PÚBLICA, LAGESTIÓN URBANA

Cámara de Comercio de Bogotá

Página. 41Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

En los desarrollos urbanos hay que apostarpor el largo plazo y saber que el desarrollotiene que ser equilibrado en cuanto a esta-blecer compromisos entre lo edificado y lo noedificado; entre lo que es generación deempleo, espacio público, equipamiento,vivienda; que tiene que haber vivienda paradistintos estratos de la sociedad, etcétera.Pero cuando se actúe en la ciudad existente,también hay que tener un gran respeto por lahistoria. Si se quiere hacer una buena opera-ción de reconversión urbana en una zona por-tuaria, lo que se cree de nuevo tiene que olera puerto, de lo contrario perdería su especifi-cidad, su originalidad. Si se quiere hacer unaoperación de renovación urbana en una anti-gua zona industrial, hay que mantener los edi-ficios de las fábricas, primero porque esmemoria urbana; es una historia de trabajo,es mucho sudor. Es trabajo acumulado el queestá en estas piedras, no sólo son memoria;es una historia de lucha obrera, de empren-dedores con una iniciativa y, además, es loque le da originalidad a aquella zona. EnLondres me maravilló cómo ciertas torres queestán de moda mantienen el paisaje. En estemomento estamos enfrascados en una bata-lla con mis amigos de Barcelona porque estándestruyendo una parte importante del patri-monio industrial, de lo que se llamó elManchester Catalán, que era la zona indus-trial del siglo XIX, y no simplemente por igno-rancia sino por falta de sensibilidad.

Entonces, los espacios públicos no sonúnicamente aquellos que están pensadospara espacios públicos, son también otrosespacios, y creo que tal vez muchas veces nose les ha puesto atención; por ejemplo, loque llamamos los espacios de transición quepueden crearse alrededor de una edifica-ción, alrededor de un equipamiento cultural,de una zona hospitalaria, de una zona de uni-versidades, etcétera. Como los que Marcosha llamado los no lugares pueden ser lugaressi se les da un plus de significado, un plus defunciones. Porque los hospitales pueden seralgo más que hospitales, las universidades

pueden ser algo más que universidades;incluso las industrias pueden generar parquesalrededor. Por tanto, hay espacios efímeros,espacios que pueden usarse como espaciopúblico, aunque después estén destinados aotra cosa; pero a veces esa otra cosa tarda 5,10, 15 ó 20 años en suceder; o espacios públi-cos intermitentes. En Manhattan, tú sales unsábado por la mañana y ves que una serie derincones que estaban durante la semanaabandonados, se convierten en una especiede mercado de ropas: son espacios intermi-tentes, intersticiales.

Pueden haber espacios públicos genera-dos por una actividad que se deslocaliza; porejemplo, han dicho ya que la gente no va acomprar libros y no frecuenta las bibliotecasentonces vamos a llevar las bibliotecas a lagente (con bibliotecas ambulantes) y estángenerando espacio público más rico que sim-plemente una playa donde vas a tomar el sol.

Hay ese espacio público también que es elpaisaje urbano. En Bilbao charlé con el res-ponsable y director del Centro de Corte Inglés,la principal cadena de grandes almacenes enEspaña, y le dije que no podía hacer una arqui-tectura que se confrontara con la ciudad, queno generara ningún espacio de transición, por-que a la larga no sería un buen negocio paraellos. Y el de Bilbao, a diferencia del de

EN ALGÚN MOMENTO TENEMOS QUE PLANTEARNOSEL SUBSUELO COMO ESPACIOPÚBLICO Y LAS TERRAZAS, LASAZOTEAS, ETCÉTERA, EL AIRETAMBIÉN COMO ESPACIOPÚBLICO, PARA NOMBRAR LOSESPACIOS VIRTUALES.

Página. 42Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

3. Algunos criterios sobre la actividadeconómica en el espacio público

En primer lugar, piensen siempre que las ciu-dades sí son el comercio. Sin comercio nohay ciudad. O como decía un dirigente falle-cido de la izquierda española pero muy prag-mático: “Miren si podemos hacer la revolu-ción la hacemos, pero lo más importante esque al día siguiente las tiendas abran”. Esdecir, que no se pare la actividad económica,y especialmente la actividad comercial.

Segundo, que la ciudad como espaciopúblico depende mucho de la existencia deun comercio desarrollado en el conjunto delespacio urbano.

Tercero, que el urbanismo puede favore-cer la animación urbana integrando el comer-cio en sus concepciones. No se puede plan-tear un proyecto de recualificación de unbarrio marginal, con altos índices de inseguri-dad, informalidad, indigencia, etcétera, sim-plemente con la visión de hacer una “ram-bla”. ¡Cuidado!, el urbanismo no resuelvetodo, y menos lo resolverá un espacio públi-

co. Si no controlamos qué pasa en las plan-tas bajas, no habrá animación urbana. Y lagente (lo que está pasando ahora) se va apasear a una “rambla” 500 metros más lejosporque le da un ambiente de más seguridad.Por tanto, al mismo tiempo que hace unarambla “espacio público” se debe tener lacapacidad de gestión de los primeros pisosque dan frente al espacio público, y de quelas mismas mafias al margen de la ley nocompren los apartamentos nuevos que haganalrededor del proyecto, que es lo que estápasando por cierto.

Los centros comerciales extraciudadanos,los que están en estos espacios lacónicos lejosdel tejido urbano, no sólo no generan ciudadsino que favorecen la informalidad en la ciudadexistente, que es la ciudad que queda enmanos de los sectores más pobres que no pue-den desplazarse a los centros comerciales nison solventes para ello. Es decir, las nuevastecnologías, el pequeño comercio, las galerías,las calles comerciales, etcétera, puedan dar lasmismas ventajas que los centros comerciales yque es posible, en el tejido urbano, la compe-titividad entre grandes almacenes y un tejidode pequeño y mediano de comercio; que laproducción del espacio público incluyendo lapresencia del comercio, tiene que ser una pro-ducción participativa. Otros elementos adicio-nales serían.

- Que a la hora de pensar el espacio públi-co hay que tener en cuenta no solamentela opinión de los planificadores del sector

Barcelona, era muy consciente de esto y dehecho hay una competitividad entre este grancentro comercial y las asociaciones de peque-ños o medianos comerciantes de la zona.Ahora estoy haciendo un trabajo para laCadena de Comercio Liverpool, en Polanco,la mejor zona de México, y me dijeron:“Queremos hacer una propuesta para quehaya una actuación urbanística en nuestroentorno, porque pensamos que cuanto másanimado sea nuestro entorno, con restauran-tes, librerías, lugares de música, centros cultu-rales, tiendas, etcétera, también nos irá mejora nosotros y además nosotros también tene-mos que contribuir a la calidad de la ciudad,no únicamente que vengan a comprarnosdentro, sino contribuir por lo menos a la cali-dad de nuestro entorno…”.

LA CIUDAD COMO ESPACIO

PÚBLICO DEPENDE MUCHO DE

LA EXISTENCIA DE UN

COMERCIO DESARROLLADO

EN EL CONJUNTO DEL ESPACIO

URBANO

Página. 43Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

- Que tiene que haber una participación,después, en la evaluación de los espaciospúblicos. Muchas veces no se evalúan: sehace una inversión pública muy fuerte ydespués se dice qué pasa si no va nadie.Algo pasa. En mi época de responsablepolítico, me di cuenta de que unos espa-cios públicos que hicimos y pensamosque eran fantásticos y estaban muy biendiseñados, no funcionaron. Tienes queplantearte por qué no funcionaron, o porqué se degradaron tan rápidamente, opor qué han sido apropiados por un cier-to colectivo. Hay que abrir una nueva eva-luación participativa.

Finalmente agregaría: la actividad econó-mica de la ciudad tiene que ayudar agenerar espacio público ciudadano, y unbuen espacio público es la mejor garantíade la competitividad económica de la ciu-dad.

público, hay que tener en cuenta la opi-nión de los actores sociales: los comer-ciantes entre ellos, pero también los veci-nos, como los departamentos universita-rios que estudian éstos. Por ejemplo, unequipo universitario está polemizandocon el ayuntamiento de Barcelona lo quesignifica destruir tejido industrial. Estalabor de investigación de un equipo uni-versitario ha conseguido que el movi-miento social vecinal (el cual primero sólorevindicaba que se hicieran viviendas) ode los trabajadores y de los empresariosque estaban en este tejido (que quieranmantenerse en el lugar o ser indemniza-dos) asumieran también el valor de lamemoria inscrita en el suelo que repre-senta este conjunto industrial.

- Que el mantenimiento del espacio públi-co es un costo y hay que encontrar fórmu-las para la financiación del mismo. Haymuchas ciudades que han encontradofórmulas de responsabilización del man-tenimiento de cierto espacio público conempresas privadas y colectivos vecinales,entre otros.

- Que el espacio público cuanto más cali-dad más conflicto. Que sea conflictivo aveces los políticos no lo entienden. Enuna democracia, el conflicto no desapare-ce. Lo que proporciona la democraciason las posibilidades de regular el conflic-to de una manera pacífica y, hasta ciertopunto, normatizada. Entonces, cuántomás rico es un espacio público más con-flictivo. Por tanto, tiene que haber unagestión participativa del conflicto, de loslugares y los tiempos o tiene que habertambién una participación en la defini-ción de los usos efímeros intersticiales,etcétera; tiene que haber una capacidadde decisión para, en cierto momento,decir no, ustedes tienen razones pero notienen la razón. Es importante que cadauno exprese las razones pero no darle larazón.

Página. 44Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

B. POLÍTICA DE ESPACIO PÚBLICO ENCIUDAD DE MÉXICO, DISTRITOFEDERAL.Alejandro Encinas Rodríguez*

El principio en el que se ha basado elgobierno de Ciudad de México coincide conel punto de vista con Jordi Borja. “El espaciopúblico de una ciudad es la ciudad misma”. Ylos espacios públicos no se reducen solamen-te a las banquetas en la vía pública, a las pla-zas, a los jardines, a las áreas verdes sinoprácticamente a todos los espacios de la ciu-dad. Y aquí se incluiría el espacio aéreo yaquellos espacios privados que son del domi-nio o del uso público. En el caso específicode Ciudad de México, en el espacio aéreo,evidentemente, se ha tenido que hacer untrabajo muy intenso que partió desde la aten-ción a la problemática de la contaminaciónatmosférica que presentó serios problemasde salud pública a finales de la década de losochenta y principios del decenio del noventa.Se ha querido incursionar también en nuevasáreas como las referentes a la contaminaciónvisual y a la contaminación auditiva. Van a verustedes más adelante, en el caso de contami-nación visual, todo un programa especial nosólo en el manejo de la imagen urbana, sinode regulación de la publicidad visual exterior;y en el caso específico de contaminaciónauditiva se ha avanzado para dictar nuevasnormas y procedimientos a fin de regulardesde los ruidos estridentes de un comer-ciante ambulante que vende discos piratas enla vía pública, hasta la regulación del uso dehelipuertos o de helicópteros particulares endistintas zonas de la ciudad.

Se coincide con una de las tesis principa-les que se ha planteado aquí en este debaterespecto a que los espacios públicos debenser parte de la sociedad, pues son una condi-ción fundamental para elevar la calidad devida de los habitantes de una ciudad. En elcaso del Distrito Federal, se ha avanzado enla conformación de los programas de ordena-

miento y desarrollo urbano de la ciudad asícomo de ordenamiento ecológico entreotros.

Dentro de los ejes principales de acciónpública en los últimos años, hay que destacartodo lo que está vinculado con el ordena-miento del comercio en vía pública, la recu-peración de reciclaje de áreas urbanas, elmejoramiento de la infraestructura y el equi-pamiento de la ciudad, la recuperación deplazas públicas para el disfrute de la pobla-ción, la conservación y el manejo de áreasverdes, el mejoramiento de la imagen urbana,el aprovechamiento de instalaciones cultura-les y recreativas y dos temas que en todoespacio público son fundamentales y más enuna ciudad como la nuestra que está ubicadaen una zona de muy alto riesgo sísmico: lasnormas de protección civil y de seguridadpública.

1. El ordenamiento del comercio envía pública

En Ciudad de México, para que se den cuentade la magnitud del problema, se tiene un esti-mativo de cerca de trescientas mil personas envía pública realizando distintas actividadescomerciales; casi veinte mil trabajadores noasalariados registrados efectúan distintas acti-vidades, incluyendo el servicio de sexo y otrosservicios de alto impacto en la vía pública. Porsupuesto, esta cifra de trescientos mil comer-ciantes es sumamente significativa no sólo por-que representa cerca del 8% de la poblacióneconómicamente activa de la ciudad, calculadaen tres millones setecientas cuarenta mil perso-nas, sino por el impacto económico que tieneen la ciudad. Se estima que el 15% del pro-ducto interno bruto del Distrito Federal se

* Alejandro Encinas Rodríguez, Secretario de Gobierno de Ciudad de Mexico, DistritoFederal.

Página. 45Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

genera en la economía informal. Es decir, delos ciento quince mil millones de dólaresanuales que se crean en la economía delDistrito Federal, cerca de diecisiete mil millo-nes de pesos corresponden a lo que generala economía informal. Aquí no solamente seincluye a los comerciantes en vía pública sinoa todos los oficios de la microempresa y laspequeñas empresas que no están regulariza-das, las cuales están generando cerca deocho mil millones de dólares al año, cifra querepresentan la actividad económica en lascalles del Distrito Federal.

Por tanto, hay que abordar este problemano solamente en sus efectos sino también ensus causas.

¿Qué ha llevado al Distrito Federal a quehaya 8% de nuestra población económica-mente activa en la vía pública? Hay varios fac-tores que deben ir reconociéndose. En pri-mer lugar, los problemas económicos delpaís. Veinticinco años sin presidente econó-mico, sin lugar a dudas impacta en ese senti-do, pero también otros problemas vinculadoscon la falta de autoridad, tolerancia, incumpli-miento de la ley y otras acciones que tambiénhan redundado en ello, como:

> El abandono y despoblamiento demuchas zonas de la ciudad particularmen-te del centro histórico y algunas de laszonas centrales.

> El manejo inadecuado que las autoridadesle dieron al problema, donde no solamentelo toleraron sino que lo permitieron y loalentaron, ya que el ambulantaje y loscomerciantes de la ciudad formaron partede la estructura corporativa del partido enel gobierno, con lo cual no sólo se promo-vió la corrupción sino que hubo colusión deintereses entre funcionarios y comerciantes.

> El problema del vínculo del comercio envía pública con actividades delictivas, par-ticularmente las relacionadas con contra-

bando, venta de mercancía robada, pirate-ría y otro tipo de actividades que se des-arrollan en Ciudad de México.

En este sentido, es importante avanzar enun replanteamiento general de la atención aeste problema, donde efectivamente el obje-tivo fundamental sea recuperar los espaciospúblicos para el disfrute de la ciudadanía ygarantizar la libertad de tránsito, reconocien-do que ante todo hay un problema social yeconómico (se está hablando del 7% u 8% dela economía de un país y de cerca de trescien-tas mil fuentes de ingreso para diferentes per-sonas).

Por tanto, se quiere avanzar en un nuevoordenamiento de la actividad económica enla vía pública. Por eso, a lo largo de los dosúltimos años se ha estado discutiendo en laciudad un proyecto de ley llamado “Ley delUso y Aprovechamiento de los EspaciosPúblicos en el Distrito Federal”, que trata nosolamente de regular y ordenar el ambulanta-je sino todas las actividades que se realicenen el espacio público de la ciudad.

En el caso específico del ambulantaje hayque partir desde la definición clara y puntualde cuáles son los sitios en los que se puedepermitir el desarrollo de estas actividades,una actividad que además tiene un enormearraigo cultural y miles de años de historia ennuestro país. Efectivamente, se tiene un pro-blema de cultura, con este tipo de parches decomerciantes en vía pública que hay quereenfocar y encauzar. Por eso se quiere avan-zar desde el establecimiento claro de dere-

EL OBJETIVO FUNDAMENTALES RECUPERAR LOS ESPACIOSPÚBLICOS PARA EL DISFRUTEDE LA CIUDADANÍA.

Página. 46Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

chos y obligaciones, y prohibiciones de loque puede ser el comercio en vía pública,cómo, dónde, cuándo, qué tipo de produc-tos, en qué horarios, en qué lugares; en casode venta de alimentos, qué tipo de comesti-bles pueden desarrollarse, cómo garantizar ellibre tránsito de las personas, las medidas deseguridad y protección civil, es decir, todo loque permita hacer convivir adecuadamenteesta práctica con los derechos de los vecinosde las zonas donde se establezcan; la prohibi-ción clara y la persecución de la venta de artí-culos de origen de dudosa procedencia oartículos ilícitos y todo lo vinculado con elcomercio establecido, que incluye además lasáreas de carga y descarga de mercancía, losaccesos a los comercios y los días de descan-so, etcétera.

Ese programa sin lugar a dudas va arequerir apoyo de las autoridades federales,ya que las competencias de la autoridadlocal tienen muchas limitaciones y se requie-ren, sin lugar a dudas, acciones enérgicasdel gobierno federal. Particularmente, todolo que se refiere al combate a la piratería, laventa de artículos robados, artículos de con-trabando, e incluso, la presencia de gruposde vendedores ambulantes que empiezan aradicarse en Ciudad de México, provenien-tes de otros países que ilegalmente haningresado en México, especialmente en elDistrito Federal. Por otro lado, está traba-jándose un programa de regularización detrabajadores no asalariados, en el que sequiere dar cierta orientación, pautas y nor-mas en ese sentido.

Ya hay algunos resultados en los progra-mas de reubicación, impulsando plazascomerciales con condiciones para la compe-titividad. Se tuvo una experiencia desastrosaa finales de las décadas del ochenta ynoventa, cuando se prohibió la venta en víapública en el centro histórico, porque fueronjustamente los años que más proliferó estaactividad comercial en las zonas prohibidas.Hubo un intento de reubicación en plazas

comerciales que tuvo un éxito positivo en unprincipio, pero luego, lamentablemente, seconvirtieron en bodegas, y esto tuvo que verfundamentalmente con las característicaspropias de las casas comerciales que no eranplazas comerciales competitivas; inicialmen-te eran bodegones y acabaron siendo bode-gas. La gente volvió a salirse a la calle y hoyse está en la lógica de hacer plazas comer-ciales competitivas, especializadas, por tipode producto (artículos de cómputo, ventasde electrodomésticos o incluso plazas desti-nadas a la creación de alimentos). Una delas áreas recuperada en su totalidad para ellibre tránsito de las personas, es la Calle deCorregidora, ubicada entre Palacio Nacionaly la Suprema Corte de la Nación.

Todas las zonas incluidas en los programasde recuperación del centro histórico quedanlibres de ambulantes en convenios de concer-tación y a todos se les ofrece por supuestouna opción para el desarrollo de actividadesque avancen hacia la formalización.

2. Recuperación de áreas subutilizadas.

Con la idea de hacer una recuperación inte-gral de áreas que estaban subutilizadas o enproceso de deterioro o prácticamente aban-donadas, se desarrollan proyectos importan-tes en torno a la generación de corredoresturísticos y de servicios que permitan recupe-rar la vitalidad de las zonas centrales de la ciu-dad, y particularmente las zonas que tienevalor patrimonial e histórico, fomentando demanera significativa la inversión privada. Eneste caso, hay tres ejemplos: el corredor deforma alameda centro histórico, el rescate delcentro histórico de la ciudad y la promociónde parques industriales de alta tecnología.Con esto se busca generar nuevos espaciosde empleos de alto nivel de calificación.

Página. 47Aprovechamiento económico

El corredor turístico del Paseo de laReforma es la alameda más importante delDistrito Federal, pues aquí están los monu-mentos más significativos. Aquí hay un corre-dor financiero que había entrado en procesode deterioro significativo, pues la mayorparte de los edificios de empresas y corpora-ciones que había en esta zona estaban emi-grando hacia la zona de Santa Fe. Se des-arrolló, entonces, junto a la alameda del cen-tro histórico, un programa muy ambicioso derecuperación de infraestructura y de estímu-los fiscales, con el ánimo incentivar importan-tes inversiones. Se adelantaron obras deinfraestructura urbana con alta tecnología ycalidad y se ofreció un programa integral deestímulos tributarios y administrativos. Estoha permitido, en estos cuatro años, la cons-trucción de 970.000 metros cuadrados ennuevos desarrollos inmobiliarios, con unainversión de más de mil millones de dólares.Por supuesto, esto acompañado de un pro-grama especial de seguridad pública. Estelugar se va a convertir en una zona de seguri-dad plena, y para ello también se ha alentadoal establecimiento de nuevos servicios comoun turibús, que reproduce las experienciasmuy exitosas en algunas ciudades europeas,cafés al aire libre, ferias de libros, y diversasactividades comerciales de primer piso. Unode los proyectos inmobiliarios más importan-tes del Paseo de la Reforma es el edificio dela Torre Mayor, el rascacielos más alto deLatinoamérica desarrollado entre el sectorpúblico y privado.

El otro programa importante es el relativoal rescate del centro histórico. Aquí se hanrecuperado 37 manzanas. La última infraes-tructura que se introdujo en el centro históri-co de la ciudad fue en 1902; es decir, 100 añossin hacer ninguna modificación en esta zona,lo que implicó una renovación total de redesde infraestructura urbana y se desarrollaronconvenios con el sector privado para la recu-peración de la imagen urbana, y particular-mente el rescate de los edificios con valorpatrimonial. Se retiraron los comerciantes de

la vía pública, quienes han ido ubicándose enlas plazas comerciales. El proyecto tambiénmantiene la lógica de garantizar la seguridadplena las 24 horas del día por supuesto; losestímulos fiscales no solamente se otorgarona las nuevas inversiones, sino particularmentea todos aquellas personas que invirtieron enla rehabilitación de los edificios con valorpatrimonial.

Prácticamente hubo exenciones no sola-mente de impuestos, como la adquisición debienes inmuebles o el pago del predial, sinotambién en otro tipo de derechos con lo cualla inversión privada (unos cincuenta millonesde dólares) ha sido muy importante.

Las plazas de la zona poniente de laCatedral era una zona básicamente ocupadapor indigentes, hoy es una de las zonas másrecuperadas y se extenderá hacia la zona orien-te del centro histórico, ya que éste es el centrohistórico de la arquitectura colonial más impor-tante del mundo, superando en número demonumentos de la época a Madrid y Lima.Una de las acciones complementarias al cam-bio de la infraestructura, la atracción de lainversión privada y la promoción del estableci-miento de nuevos negocios, está el repobla-miento del centro histórico de la ciudad comocondición para que los lugares recobren suvida urbana y cotidiana. Para ello, se desarrollóa un programa para atender la vivienda en altoriesgo, edificaciones de la época moderna yalgunos coloniales cuyas estructuras amenaza-ban ruina. Se adelantaron procesos de expro-piación y se construyó vivienda de interéssocial, respetando tanto el valor patrimonial delos inmuebles como la gente que ya vivía ahí.Hasta ahora se han intervenido 249 inmueblesy se han creado 5.205 viviendas, con lo cual nosólo se recuperó el entorno y la seguridad enestas casas, sino que sigue atrayéndose nuevapoblación para habitar la zona central de la ciu-dad. Hay que recordar que del centro históri-co, en los últimos años, se estima, emigraroncerca de 750.000 personas, que han empezadoa regresar con nuevos proyectos de desarrollo

Espacio público y ciudad

Página. 48Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

habitacional, no solamente de interés social,sino de nivel muy alto que afortunadamenteempiezan a darle nueva vida durante las 24horas.

Se ha trabajado también en el rescate dealgunas zonas que desde los sismos de 1985habían quedado prácticamente abandona-das como es el caso de la Plaza Juárez, hoyrehabilitada, y que alberga un conjunto deedificios públicos donde estarán laSecretaría de Relaciones Exteriores, elTribunal Superior de Justicia, y el ArchivoHistórico de Notarías. Se rescató un temploy se abrieron varias plazas públicas, inclusouno de los murales de uno de los muralistasmás importantes de nuestro país, DavidAlfaro Siqueiros, fue trasladado y recupera-do para amenizar un espacio público.

Pero no basta sólo la recuperación de loscentros turísticos, o los centros financieroshistóricos de la ciudad, hay que avanzar enrecuperar su vocación productiva. Durantemuchos años, el Distrito Federal estuvo suje-to a un proceso equivocado de descentraliza-ción. Primero en esta lógica de descentralizarla industria de los otros estados de laRepública para alentar un desarrollo regional,que lamentablemente fracasó porquemuchas empresas que emigraron no encon-traron la mano de obra calificada, ni la infraes-tructura que se requería en otros estados dela República, y muchas se perdieron, noregresaron a la ciudad. Luego, por los pro-blemas de contaminación ambiental, tuvieronque cerrarse la mayor parte de la planta pro-ductiva de la ciudad; incluyendo la refineríade Escapusalco, todas las industrias fundido-ras, las fábricas de cemento, las fábricas decelulosa, las fábricas de textiles y hubo undesmantelamiento muy importante de todala planta productiva, en donde se perdieroncerca de 500 mil empleos, básicamente porproblemas ambientales. Hoy está planteán-dose la reindustrialización del Distrito Federaly la recuperación de la infraestructura y elequipamiento que ya se tenía de aquellos

años, con una nueva vocación vinculada fun-damentalmente al alto desarrollo tecnológi-co, atendiendo las limitaciones que tiene unaciudad como la nuestra en materia de abastode agua, de energía, de manejo de residuos.La idea también es buscar procesos de efi-ciencia energética, y por eso el impulso deprogramas que buscan principalmente lageneración de empleos calificados y bienremunerados, intentando controlar el fenó-meno de migración de jóvenes calificados aEstados Unidos. Ciudad de México es la enti-dad que tiene mayor nivel de calificación delpaís, y por eso hay que crear este tipo y perfilde empleos.

Están utilizándose también espaciospúblicos para alentar este tipo de inversiones.Uno de los ejemplos es el aprovechamientodel viejo rastro de la ciudad, un espacio decerca de diez hectáreas donde se sacrificabanreses hace varios años, pero la restricción delsacrificio de animales por problemas de salu-bridad y de contaminación ambiental llevó aque el lugar dejara de ser productivo desdehace 20 años. En la actualidad se han desarro-llado proyectos de gestión público - privadacomo una escuela preparatoria y la promo-ción de un parque industrial ligado a una uni-versidad privada especializada en software ytecnologías educativas, entre otros.

Todos estos tipos de trabajos de recupe-ración tienen que estimular de manera signi-ficativa la inversión privada, pero es el sectorpúblico quien tiene la obligación de crear lascondiciones. Es así como en estos cuatroaños, o un poco más, Ciudad de México hatenido los siguientes resultados: construc-ción de 1,5 millones de metros cuadrados deobras, con una inversión de nueve mil millo-nes de dólares del sector privado, solamenteen estos desarrollos inmobiliarios. Junto aello ha habido una muy importante inversiónpública e incluso mayor que la privada duran-te el actual período administrativo. Las auto-ridades públicas han atendido mejoramientode vialidades y la creación de una ciclopista

Página. 49Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

para una ciudad próxima a alcanzar un par-que vehicular de 4 millones de automotoresy en la cual no se habían construido vialida-des en treinta años, pues tenía un problemaserio no solamente de tránsito sino de con-taminación atmosférica. Y si bien se haavanzado en mejoramiento en la calidad delos combustibles y mejoramiento de losequipos de combustión de los automotores,los problemas de vialidad asfixiaban la ciu-dad con un promedio de 16 kilómetros porhora en la ciudad. Por eso el empeño en latarea de abrir nuevas vialidades: cerca detreinta kilómetros de puentes y distribuido-res viales y segundos pisos; otros trece kiló-metros que estarán concluidos en mayo paraun total de 43 kilómetros de nuevas vialida-des, con una modalidad: no se ha afectadoen ningún caso ninguna propiedad de carác-ter privado y se han aprovechado los dere-chos de vía existentes para el desarrollo deesta infraestructura vial. Tanto la ciclopista,que tiene 75 kilómetros de distancia, aprove-cha el derecho de vía de lo que era el viejoferrocarril México – Cuernavaca (una ciudadal sur del Distrito Federal a 60 kilómetros).Esta vía había estado abandonada desde ladécada del ochenta.

En el caso de los distribuidores viales se haaprovechado fundamentalmente lo que era elanillo periférico (que ya no es nada periféri-co), el anillo central de la ciudad. Y como yahabía un espacio y una saturación, había quehacer un aprovechamiento más adecuado. Yaquí aparece el Metrobús, el cual está enconstrucción de sus primeros 20 kilómetros ycuyo modelo retoma la experiencia delTransmilenio en Bogotá, haciendo uso del sis-tema viario principal de la ciudad. La AvenidaInsurgentes y el Anillo Periférico son dos delas estructuras viarias que soportarán elMetrobús. En el segundo piso del periférico,no hubo ninguna afectación a ningún particu-lar en su construcción. Las distribuciones rea-lizadas en distintas zonas de la ciudad todasse hacen sobre los derechos de vía existentesy afortunadamente han cumplido su misión y

han permitido no sólo el reciclaje y su revitali-zación, sino también mejorar la velocidad devialidad de la ciudad y las condiciones deseguridad.

En este sentido se ha hecho un esfuerzomuy importante en la ciudad. El más ambi-cioso en las últimas décadas, que albergaprogramas de vivienda, una universidad, hos-pitales especializados y quince preparatorias,entre otros, con una inversión pública supe-rior a los diez mil millones de dólares en cua-tro años y ha permitido en el Distrito Federalconcentrar el 25,5 de la industria de construc-ción de todo el país.

En esta lógica de recuperar los espaciospúblicos también se ha hecho un trabajointenso de recuperación de las plazas, y conlas plazas no solamente se alude al Zócalocapitalino, que se tardó muchos años enrecuperar. Después del movimiento estu-diantil de 1968, profundamente reprimido,se regresó por primera vez al Zócalo de laciudad el 19 de junio de 1982 cuando laizquierda alcanzó su registro legal para con-tender electoralmente. Pero sólo hasta1988 se produce la recuperación total delcentro, tiempo en que el Zócalo capitalinose recobra para las actividades culturales.Este programa de fiesta busca llevar a lasplazas públicas de la ciudad no sólo artistasde primer nivel sino buscar fundamental-mente las operaciones de ajustes turísticos,hoteleros, restauranteros, de viajes, de los

TODOS LOS TRABAJOS DE RECUPERACIÓN TIENEN QUE ESTIMULAR DEMANERA SIGNIFICATIVA LA INVERSIÓN PRIVADA, PERO ES ELSECTOR PÚBLICO QUIEN TIENE LAOBLIGACIÓN DE CREAR LAS CONDICIONES.

Página. 50Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

PERMANENTEMENTE ESTÁNREALIZÁNDOSE UN CONJUNTODE ACTIVIDADES QUE PERMITAN GARANTIZAR LASEGURIDAD DE LOS HABITANTES DE LA CIUDAD ENLOS CENTROS DE RECREACIÓN, DE COMERCIO,PÚBLICOS O PRIVADOS

promotores de los espectáculos públicos enla ciudad y del gobierno de la ciudad, en unesquema novedoso en donde los impuestosal espectáculo público son pagados enespecie, y así se puede llevar al Zócalocapitalino y a otras plazas cívicas de la ciu-dad, artistas de primer nivel. Aqui han esta-do Carlos Santana, Miguel Bossé y SilvioRodríguez.

Hay concentraciones en el Zócalo capita-lino de cerca de 130 mil personas en estetipo de conciertos. Solamente en el 2004, enlas actividades culturales de la ciudad, parti-ciparon 19 millones de personas y al mes deabril de este año se tendrá la participaciónde 5 millones y medio de personas en estetipo de espectáculos públicos. Esto da cuen-ta de la actividad cultural que se desarrollaen esta ciudad, sin considerar el caso de lasfiestas religiosas. Solamente en las festivida-des de la virgen de Guadalupe entre el 8 y el12 de diciembre hay una afluencia de 6millones de personas a la basílica deGuadalupe.

Otro hecho importante que refleja estarecuperación de los espacios públicos es queestá construyéndose el principal parque urba-no de la ciudad: el Bosque de Chapultepec,un bosque de 600 hectáreas, enclavado en lazona central de la ciudad y al que asisten másde 2 millones de personas al mes. Se traba-ja en saneamiento de mejora de su arbolado,toda la recuperación del lago, de infraestruc-tura y ordenamiento de comercio en víapública. Dentro del parque había cerca de 3mil comerciantes ambulantes. Hoy se ha lle-gado a un acuerdo para que se reduzcan a700 en espacios que garanticen justamenteuna venta de productos adecuada al lugar yen condiciones de higiene y salubridad y quese permita recuperar el carácter fundamentaldel Bosque de Chapultepec.

Respecto al espacio aéreo y contaminaciónvisual, se ha avanzado. Ciudad de México sesaturó de publicidad en vía pública.

En todas las zonas que están rehabilitán-dose, se llega a acuerdos. Hasta ahora sehan quitado 550 anuncios, solamente faltaquitar unos 18 mil más. Fue una industriaque creció de manera irregular y generóincluso problemas de protección civil, dondeprácticamente hubo un taponamiento deedificios de manera total. Se ha hecho unesfuerzo muy importante de participaciónciudadana para la recuperación de la imagenurbana de la ciudad, que incluyen jornadas,realizada por las delegaciones, que son lasdemarcaciones territoriales en las que estádividida la ciudad. Éste es un programa cen-tral, en el que participan los funcionarios dela ciudad junto a las organizaciones vecina-les. La última jornada trajo resultados muyimportantes, particularmente la pintura, lalimpieza de alumbrado público, de áreas ver-des. La respuesta que tiene la gente en estascuestiones es muy importante y hay una granaceptación a este tipo de iniciativas, porquetambién hay que alentar la corresponsabili-dad y la participación de los vecinos en elrescate de nuestros espacios públicos.

Página. 51Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

Otra cosa muy importante realizada en losúltimos años es la recuperación de toda lainfraestructura y las instalaciones ociosas enel Distrito Federal. Prácticamente todas lasinstalaciones para la recreación, la cultura, eldeporte que estaban abandonadas en la ciu-dad se han rehabilitado; por ejemplo, el autó-dromo del Hermano Rodríguez ahí en Ciudadde México, donde en la década del sesenta,se corría la Fórmula 1 . Y es tal la importanciade la magnitud de la actividad económicaque se desprende de este tipo de activida-des, que, por ejemplo, en las competenciasde la Fórmula Cart se tiene mayor ocupaciónhotelera en la ciudad que cuando la visita delPapa Juan Pablo II. ¿Por qué? Por el perfildel turista. Claro, el turismo religioso va acasa de familiares, o se queda en la calle yaquí solamente cuando va a ver carreras deesta naturaleza y entre el staff de los equiposy los corresponsales de prensa ocupan cuatromil de las 42 mil habitaciones disponibles enlos hoteles de la ciudad.

Ésta es la lógica con la que se ha recupe-rado el Hipódromo de las Américas, elPalacio de los Deportes, las instalacionespara las Olimpíadas de 1968 que estabanabandonadas, junto al programa de fiesta,han permitido tener resultados muy impor-tantes en la recuperación del turismo en laciudad. Algunos datos: en el año pasado setuvieron 11 millones 700 mil turistas en elDistrito Federal; de ellos, tres millones extran-jeros y se logró una ocupación hotelera pro-medio del 60,5%. En el 2003, la ocupaciónhotelera fue 15% menor. Este tipo de activi-dades, el Programa de Fiesta, la recuperaciónde las instalaciones están reactivando demanera muy significativa la vocación turísticadel Distrito Federal, lo cual va a fortalecerse.Solamente de instalaciones ociosas falta,entre otros, uno de los teatros más grandesde la ciudad que está en un litigio entre par-ticulares.

Por supuesto, el derrame económico esmuy significativo en el sector turismo porque

ya está llegándose a los 10 mil millones dedólares y a cerca de 200 mil empleos genera-dos por este tipo de industria.

Finalmente, así como se ha visto todoligado a seguridad pública también hay queverlo desde el punto de vista de proteccióncivil, más en una ciudad como la nuestra, queestá ubicada en una zona de muy alto riesgosísmico. Permanentemente están realizándo-se un conjunto de actividades que permitangarantizar la seguridad de los habitantes de laciudad en los centros de recreación, decomercio, públicos o privados. Un datoimportante: se hacen jornadas de verificaciónvinculadas con el aniversario de los sismos de1985. El año pasado, por ejemplo, se verifica-ron los 56 centros comerciales más importan-tes de la ciudad, más aún después del lamen-table incendio que se vio en Asunción,Paraguay, y los registrados en muchas otrasciudades. En este aspecto se ha encontradouna buena respuesta en el sector privado: sehan verificado todas las plazas comerciales,todos los teatros, las estaciones de autobu-ses, la terminal del aeropuerto, todos los cen-tros de entretenimiento. Afortunadamentese ha avanzado sin ninguna desgracia quelamentar. Esto se realiza junto a simulacrosde sismos. El año pasado se efectuó unsimulacro que involucró 2 millones 750 milpersonas. Este año, con motivo de los 20años del sismo, se hará un simulacro en elque se espera la participación por lo menos7 de los 9 millones de habitantes de la ciu-dad, y se verificarán todas las discotecas ycentros nocturnos que han proliferado.

Ésta, pues, es una tarea que tiene que vercon organizar el buen uso, aprovechamientoy disfrute de los espacios públicos.

Página. 52Aprovechamiento económico

C. LA EXPERIENCIA DE BUENOS AIRES,ARGENTINAEduardo Epszteyn*

Luego de haber escuchado el debate de estamañana y la brillante exposición de JordiBorja acerca del espacio público, quisieracontextualizar la experiencia en la ciudad deBuenos Aires, sobre todo en función de losaños de la crisis, porque el detrimento argen-tino y el experimento del desarrollo local noexiste sin ver una ciudad que está escrita enun contexto nacional, que por cierto fueronaños en los que tocó gobernar la ciudad deBuenos Aires.

El experimento argentino es difícil dereplicar en cualquier parte del mundo respec-to a dos cosas: (1) la dimensión de la crisis; (2)el corto período en el que se produjo.

Los últimos años de la década del noventaconstituyeron un modelo de desarrollo localdel país, con un gran auge del sector financie-ro, una composición particular del productobruto de la ciudad y una caída de las activida-des productivas, comercial e industrial. Seestá hablando de una sociedad que segura-mente en los últimos 25 años deja de ser unade las sociedades más equitativas de AméricaLatina, con mayores niveles de equidad entérminos de distribución del ingreso, y pasa auna de las más desequilibradas en el momen-to de la crisis. Y esto no puede perderse devista cuando se habla de espacio público.Porque como bien decía Jordi, “el espaciopúblico es la ciudad, es el intercambio”. Ladécada del noventa, sin lugar a dudas, escri-bió un perfil de ciudad, marcó un desarrolloque hizo su explosión en el año 2001. A quie-nes nos tocó gobernarla, tuvimos que hacer-nos cargo de la emergencia que impactófuertemente el espacio público, en el marcode un crecimiento muy fuerte de la pobreza yuna crisis financiera y fiscal de la ciudad. Laobligación de atender la emergencia conclu-yó en fenómenos poco conocidos en nuestra

ciudad; por ejemplo, los cartoneros en la ciu-dad, que todavía hoy se ven cuando uno llegaa Buenos Aires. Este fenómeno implicó laaparición de cerca de 30 mil conciudadanos,la mayoría de ellos vivían fuera de la ciudad,que la usaron a diario y explotaron el espaciopúblico, con los consiguientes efectos nodeseados desde el punto de vista estético yde higiene urbana, además del fomento de laventa ambulante en el espacio público, y unaumento importantísimo de los índices devandalismo en la ciudad. No hubo monu-mento o estatua que no fuera cercenada paraobtener el bronce y revenderlo. Por ejemplo,hubo una gran modificación de los preciosrelativos que hizo que el papel y cartón, quetenían muy poco valor de reventa, pasaran atomar un alto valor. Lo mismo el bronce uotros materiales que se encuentran en elespacio público y que se transformaron en elmomento de la crisis en una forma de sobre-vivencia. El fenómeno de los cartoneros esparadójico.

Si la Agenda 21 plantea una serie de metasy si los temas ambientales entran en la agendade las decisiones políticas y de los gobiernosen los países desarrollados como consecuenciadel crecimiento, ¿por qué éste lleva un mayornivel de residuos? El reciclaje pues surgedesde el crecimiento y desde países que engeneral tienen poco territorio y con lo cual bus-can reducir fuertemente la cantidad de resi-duos que se entierran. En nuestra ciudad y en

* Licenciado en economía, profesor universitario, experto en desarrollo local, con unposgrado en economía de la Universidad Complutense de Madrid y fue secretario delMedio Ambiente y Planeamiento Urbano. Actualmente es secretario de Producción,Turismo y Desarrollo Sostenible del Gobierno argentino.

Cámara de Comercio de Bogotá

LA SEPARACIÓN DE RESIDUOSENTRÓ EN LA AGENDA PÚBLICAAMBIENTAL DE BUENOS AIRES,DE LA MANO DEL FENÓMENOCARTONERO Y DE LA POBREZA

Página. 53Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

nuestro país, este “tema ambiental” (la activi-dad de los cartoneros es ambientalmente posi-tiva) se instala fundamentalmente desde elfenómeno de la pobreza. Entonces, la parado-ja de nuevo, de la separación de residuos hoyentró en la agenda pública ambiental de la ciu-dad de Buenos Aires, de la mano del fenóme-no cartonero y de la pobreza. Así, en losmomentos de la crisis, cuando había que tomardecisiones fuertes y a pesar del reducido recau-do público, se optó por privilegiar la inversiónen salud y educación por encima de la inver-sión en mantenimiento de espacios públicosurbanos.

Cuando hubo que tomar estas decisionesse tenía claro también que dependiendo de lamanera en que se enfrentara la crisis iban asentarse las bases para estar mejor o peor almomento del despegue. Uno de los ejes cen-trales en aquel momento o una de las obrasparadigmáticas en los años 2002 y 2003, fue eltratamiento y la obra que se hicieron en elParque Rivadavia, en la ciudad de BuenosAires. Este parque, de una hectárea y media,está enclavado en la zona centro, una zona tra-dicional de clase media de la ciudad de BuenosAires, en el barrio del Caballito, sometido a unproceso de degradación inigualables al puntode albergar 1.200 puestos de ventas ambulan-tes de todo tipo, muchos de ellos familias veci-nas al barrio Caballito (que en muy poco tiem-po su nivel de ingresos se redujo sustancial-mente). Como gobierno se tenía miedo aintervenir en el Parque Rivadavia en el que seplanteaba agregarle valor al lugar mediante larelocalización de los vendedores ambulantes.Se eligió, entonces, una zona poco habitada enla ciudad, retirada, frente a la terminal de auto-buses, donde está la Fuerza Aérea, edificiosque funcionan durante la semana pero quedurante el fin de semana no tienen actividad,se instaló allí lo que se llamó el “Modelo deFeria de Parque del Retiro”.

Esta feria se constituyó como consecuenciade la relocalización de la venta ambulante delParque Rivadavia y de la venta ambulante en la

calle Florida que también es una de las callespeatonales principales del microcentro y quese había transformado prácticamente en unaferia informal a cielo abierto. Esta relocaliza-ción, acompañada de una acción fuerte, sinperder de vista la integración social en la ciu-dad, con espectáculos culturales durante losfines de semana, genera demanda oferta atrac-tiva para que fuera visitada.

Esta salida hoy nos permite replicarla enotros espacios verdes de la ciudad de BuenosAires. Durante el 2002, se sacaron alrededorde 450 familias que vivían en las plazas deBuenos Aires, desde la boca de Palermo y losbajos puentes del ferrocarril, aledañas almuseo de Bellas Artes. Es decir, el fenómenode ocupación del espacio público en el tiempode la crisis adquirió realmente una dimensiónextraordinaria.

Dentro de las políticas de reordenamientoque el gobierno pretende llevar adelante o queestán adelantándose , pueden citarse la discu-sión en la legislatura, en la Comisión deDesarrollo Económico, de un proyecto de leypara intentar regular la venta ambulante. Esdifícil generar consenso en este aspecto, sobretodo porque equivocadamente en nuestra ciu-dad la posición de los comerciantes es muydura en términos testimoniales, respecto a lalegalidad o la ilegalidad de las ventas ambulan-tes. Sin embargo, al mismo tiempo, es necesa-rio algún tipo de regulación para ejercer a pos-teriori un nivel satisfactorio de control.Además, en una ciudad como Buenos Aires (seestá en la tercera gestión elegida y en un pro-ceso de traspasos de competencias de lanación a la ciudad) esto representa un límitesobre todo en lo que tiene que ver con elpoder de policía. El gobierno de la ciudad deBuenos Aires no tiene policía propia, por locual se está desarrollando la policía urbana queva a funcionar para empezar a tomar esta pro-blemática de tipo municipal y que sin dudatambién representa un límite a la hora depoder regular y manejar la recuperación delespacio público.

Página. 54Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

Debates, por ejemplo, como el CódigoContravencional en la ciudad por la prohibiciónen uno de sus artículos de la venta de baratijasen la ciudad de Buenos Aires, trajo como con-secuencia la intervención de la justicia, de losfiscales, con gran repercusión mediática. Lapropia justicia contravencional de la ciudad deBuenos Aires está pidiéndoles al Ejecutivo y alLegislativo ponerse de acuerdo en algún tipode regulación para esta actividad.

Otro de los ejes con los que se trabaja, enla salida de la crisis, es el desarrollo del turis-mo. Un boom turístico está dándose en la ciu-dad. La actividad comercial ha vuelto a crecer;la ocupación de locales comerciales que habíacaído prácticamente a más del 60% hoy estáen cerca del 95%, demostrando que el conjun-to de la actividad productiva está reanimán-dose. Y este tema sí que merece una visiónpública y compartida respecto al modelo deciudad y el perfil de desarrollo que se quierepara ella. Allí, sin duda, aparece un Estadoque debe asociarse con el sector turístico,comercial y todos aquellos sectores económi-cos que emplean mano de obra y sobre todomano de obra calificada, reconociendo que laciudad cuenta con recurso humano calificadoy una oferta educativa sofisticada.

En este contexto, pues, se han creadoalgunos programas. Uno de ellos es el forta-lecimiento de centros comerciales a cieloabierto, al intervenir en el rediseño, manteni-miento, conservación y refacción de la geo-grafía. Con los centros comerciales a cieloabierto se generan elementos de diferencia-ción con los grandes complejos y superficiescomerciales; se rehabilitan las funciones y lasactividades de las calles comerciales, se lesrestituye a las calles comerciales su dobleatracción para ciudadanos y turistas; se conso-lidan las entidades barriales y se crean nuevossitios de interés se impulsan el comercio tradi-cional y se potencian su desarrollo y competi-tividad. Todo esto, sencillamente, con transfe-rencias de fondos a los sectores. Mediante laCoordinadora de Asociaciones Mercantiles de

la Ciudad de Buenos Aires, con la que se tieneun convenio de gerenciamiento de los centroscomerciales de cielo abierto, que cuenta a suvez con gerentes por zonas comerciales queinteractúan con el gobierno de la ciudad y conlos comerciantes del entorno para el mejora-miento integral del espacio público, hay untrabajo muy fuerte con las asociaciones deamigos de las avenidas, aquellas en dondeestán fundamentalmente localizados los prin-cipales centros comerciales a cielo abierto.

Por ejemplo, la Asociación de Amigos dela Avenida de Mayo está llevando a cabo unplan para la iluminación de las cúpulas y de losedificios de la Avenida de Mayo que constitu-yen un verdadero patrimonio urbano de la ciu-dad de Buenos Aires y otorgan un valor adi-cional al lugar.

Otro programa arquetípico generado porla Secretaría de Desarrollo Económico consis-te en el montaje de un programa por mediodel cual se financia a las empresas especializa-das en restauración del casco histórico paraque les trasladen ese financiamiento a losconsorcios; es decir, las empresas de restaura-ción deben asociarse con consorcios de pro-pietarios del casco histórico comprometidoscon la restauración de los edificios. En esteprograma interactúan el Área de DesarrolloEconómico, el Área de la Secretaría deCultura, el Área de Comercio, y al mismotiempo tiene que ver con la política de gobier-no a nivel macro.

En la salida de la crisis, la prioridad en laobra pública y dentro de la obra pública laplanificación de obra que ya está adelantán-dose en la ciudad de Buenos Aires, se inclu-yen la revalorización y la tendencia a la peato-nalización del área central, el ensanchamientode las veredas en la avenida Corrientes, en lacalle Lavalle, que tienden a disminuir la capa-cidad de circulación de automóviles en elcasco céntrico y aumentar la cantidad de pea-tones con el propósito de promover la activi-dad peatonal en el centro de la ciudad..

Página. 55Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

D. EL ÁREA METROPOLITANA DEBUCARAMANGAHonorio GalvisAlcalde de Bucaramanga

Bucaramanga es la capital del Departamentode Santander, cuya área metropolitana estáconformada por cuatro municipios:Floridablanca, Piedecuesta, Girón y Buca-ramanga. Contamos con cerca de 1’060.000habitantes. La zona más poblada es Buca-ramanga, con 577 mil habitantes en un área desólo 165 kilómetros cuadrados. Por tanto, elespacio público es un recurso altamente apete-cido y su preservación, custodia y manteni-miento forman parte de los planes primordialesde esta administración.

Bucaramanga es un “buen vívidero”, unaciudad agradable, con avances muy importan-tes en lo social. En la ciudad la cobertura deeducación hoy es del 99% (la más alta de ciu-dad capital alguna en Colombia; además;estamos avanzando en procesos que nos van apermitir crear un nuevo ciudadano. A partir deeste semestre, la mitad de los alumnos de laescuela primaria van a poder recibir una clasediaria de inglés; desde el próximo año, la tota-lidad de nuestros alumnos de primaria recibi-rán una hora diaria de este segundo idioma; apartir del próximo semestre, empezaremosuna hora de informática que inicialmentecapacitará a 20 mil estudiantes de la escuelaprimaria. El año entrante tendremos a todoslos alumnos capacitándose en informática yestamos avanzando en la visión de crear unciudadano productivo y competitivo. En salud,nuestros logros son importantes; a través deuna estrategia municipal fuimos pioneros delAseguramiento Universal para el primero ysegundo nivel de atención. Este año empeza-mos a desarrollar el Sistema Integrado deTransporte Masivo; una inversión que costará210 mil millones de pesos y que, como se verá,tiene incluido una ciclorruta que va a unir a loscuatro municipios del área metropolitana. EnBucaramanga tenemos algo que mostrar enLatinoamérica desde el próximo mes: toda la

ciudad toda más Floridablanca y Girón conta-rán con el servicio de internet inalámbrico y enuna banda súper ancha con la última tecnolo-gía en el mundo. Esto, por supuesto, hace quela ciudad vaya avanzando de una manera ace-lerada en la implementación de desarrollostecnológicos de servicios a la banca, al comer-cio, a la industria, lo que nos va a dar una ven-taja comparativa y competitiva, con otrasregiones.

Bucaramanga es llamada la Ciudad de losparques. Hoy tenemos cerca de 1’200.000metros cuadrados en zonas verdes o parquesde la ciudad. En los últimos años, empezamosa desarrollar las cañadas, en las cuales estamosconstruyendo parques, preservamos la fauna,la flora y, por ende, unos espacios muy impor-tantes para que el ciudadano y todos nuestrosvisitantes puedan llegar allí con sus familias atener ratos de esparcimiento, con seguridad.

1. La problemática del espacio público

Según el plano urbano de Bucaramanga(véase mapa Bucaramanga) tenemos invasiónde espacio público en cuatro puntos: el Centro;la zona de la Plaza San Francisco; la PlazaGuarín; y el sector de Cabecera del Llano quees la zona de comercio más moderna de la ciu-dad, la más costosa de Bucaramanga.

Gráfico 3. Zonas de Invasion de Espacio público en Bucaramanga.

Fuente: Presentación Alcalde de Bucaramanga en el ForoInternacional de Espacio Público y Ciudad, Bogotá, mayo de 2005.

Página. 56Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

Las causas de ocupación del espacio públi-co son generalizadas en nuestros países latino-americanos, y en nuestras ciudades colombia-nas éstas se manifiestan en diferentes formas.Obviamente, la más impactante de todas se dapor las ventas callejeras. Lo primero que hayque empezar a reconocer es que la invasión delespacio público del vendedor ambulante preo-cupa hoy a los mandatarios locales porquetenemos escasa capacidad resolutiva frente aesa ocupación informal que a su vez motivagrandes problemas sociales. Aparte del vende-dor informal, hay otros invasores: los vehículos;el comercio formal e informal; cuando los habi-tantes endurecen los antejardines, rompen lossardineles y organizan zonas de parqueo, cuan-do en las zonas verdes colocan sus mesas decomercio, restaurantes, cafeterías o, cuandodeciden usar el espacio público como vitrina,para exhibir sus productos. Además, ocupan elespacio público, construcciones antiguas malplaneadas; los talleres de mecánica, ornamen-tación, carpintería, vidrierias, en fin, todo tipode negocios que también ocupan los andenes;cerramientos ilegales de zonas verdes y par-ques; la contaminación visual que se da por eluso de la publicidad ilegal en muchas ocasio-nes y por supuesto, la contaminación auditivacon parlantes, amplificadores y pitos.

2. Causas que generan la ocupación

Las causas que generan la presencia del ven-dedor informal son macroeconómicas, causasestructurales del desarrollo económico. ¿Dedónde aparece el vendedor ambulante?¿Cuál es la razón para que surja el vendedorcallejero? Entre otras razones, están la migra-ción campesina, el desempleo o el subem-pleo, la viudez, la exclusión social en todassus manifestaciones (el excluido por discapa-cidad, por género, por edad especialmenteen el caso del adulto mayor, por raza, los afro-descendientes en nuestro caso), el desplaza-miento por razones de violencia o de pobre-za, que en Bucaramanga es bastante dramáti-co. Aquí tenemos cerca de 22 mil desplaza-

Mediante acuerdo municipal clasificamosa los vendedores informales en tres grupos: elvendedor ambulante aquel que se desplazacontinuamente dentro de una zona; el vende-dor informal estacionario, conformado porpersonas que tienen como oficio la venta deproductos o bienes mediante la utilización decasetas, chasas o vitrinas; y el vendedor oca-sional, aquel que vende mercancías o bienescon ocasión de eventos especiales. Éstosaparecen cuando se presenta un partido defútbol, en acontecimientos nacionales impor-tantes, y aprovechan la ocasión para venderun producto alusivo al tema de moda.

Los que más nos generan problema en laciudad por ocupación de espacio público,son los vendedores ambulantes y los vende-dores estacionarios. Con ellos debemosempezar a buscar la solución del problema.¿Y qué tenemos que hacer para lograrlo?Primero, conocer al vendedor, cómo apareceél allí, si está a gusto o no. Seguramente esevendedor informal no está a gusto en lascalles, pues la gran mayoría está trabajandobajo el sol y el agua, bajo la inclemencia deltiempo, sin acceso a los servicios públicos.Pienso que él de pronto quiere una actividad

ADEMÁS DE LOS VENDEDORESINFORMALES, LOS VEHÍCULOS,EL COMERCIO Y LA INDUSTRIA,SON EN OCASIONES INVASORES DEL ESPACIOPÚBLICO

dos por la violencia y en el ÁreaMetropolitana, cerca de 35 mil personas. Porsupuesto, todas estas personas, cabezas defamilia, llegan al centro de la ciudad buscan-do mejores oportunidades.

Página. 57Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

distinta, que le genere ingresos permanen-tes. Obviamente, su necesidad de caminarcon el cliente lo induce a permanecer allí, enla calle, siempre acusado de afear la ciudad.Para unos, estos sitios donde se concentranlas ventas callejeras son un cáncer de ciu-dad; para los vendedores ambulantes y esta-cionarios, son el sitio donde obtienen susingresos para subsistir.

Si queremos buscarle soluciones lo pri-mero que tenemos que hacer es conocer larealidad del vendedor ambulante, y tratar deentender cómo se siente éste. Así, pode-mos empezar a formular propuestas quedeben manejarse concertadamente con losvendedores ambulantes. Éstos son ungrupo heterogéneo: hay vendedores conlicencia y sin licencia. En nuestro caso, hace10 años, dejamos de expedir licencias por-que algún alcalde pensó que si dejaba deexpedir licencias se acababa el problema.La licencia no genera el problema. Dentrode este grupo de personas tenemos diferen-tes niveles culturales, diferentes niveles deeducación, diferentes edades, cada uno conproblemas distintos y procedencias diferen-tes.

Las causas que los movieron hacia la ciu-dad o el lugar en ella, también son distintas.Por eso debemos caracterizar a los grupospara diseñar estrategias que viabilicen la miti-gación de ocupación del espacio público. Enel caso de Bucaramanga, tenemos 2.780 ven-dedores censados, 684 cuentan con licencia,otros 487 tienen permisos y 1.500 no tienenlicencia.

A veces formulamos propuestas para gru-pos de vendedores y ellos no las aceptan,porque dicen que “allá me queda lejos de losclientes”.

Hemos hecho algunas reubicaciones devendedores en centros comerciales que nohan sido exitosas. Hoy tenemos cerca de 961vendedores inscritos en un programa de reu-

bicación en centros comerciales que ya habi-litamos pero estas personas se niegan cuan-do se les dice que les toca irse porque noquieren dejar su espacio y sienten temor alcambio.

Mediante diferentes estrategias hemospodido reducir el número de vendedoresambulantes por temporadas, pero ellos sepropagan y vuelven a los sitios. El año pasa-do, entre otras cosas por un compromiso decampaña, reubiqué a un grupo de vendedo-res de mercado que estaban invadiendoespacio público en la zona de San Francisco;se habilitó un lote como ellos lo quisieronrealmente, e instalaron allí sus puntos de tra-bajo. Ésta fue una de mis grandes decepcio-nes, porque empezó a irles muy bien, y cuan-do empezó a irles muy bien algunos comer-ciantes mayoristas llegaron a comprar lospuestos; los vendedores ambulantes regre-saron al sitio antiguo de trabajo, a la calle.

En la Secretaría de Gobierno, que mane-ja la ocupación de espacio público, se tienencatalogadas cerca de 70 clases de ventasambulantes: dulces, cigarrillos, frutas, ali-mentos, comidas, las más comunes. Elcomerciante callejero desempeña un papelimportantísimo como canal de distribuciónde grandes empresas, ya que venden susdulces, sus chicles, y sus chocolatinas, ade-más, con ellos se logra también el apoyo deindustrias caseras de cueros, de confeccio-nes, que deben su existencia a las ventascallejeras. Es decir, la búsqueda de la solu-ción de espacio público invadido no es fácil,porque toca a grades grupos de poblaciónno solamente al vendedor ambulante, entreotros, también al comerciante que está agre-dido con la ocupación del espacio públicofrente de su negocio.

El problema es de marca mayor. Sinembargo, hay una frase que la repiten perma-nentemente en todas las ciudades: “Trabajarno es un delito. Mientras el Gobierno no nosgarantice un empleo seguimos en esta activi-

Página. 58Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

dad”. El problema al final no es de empleo.En Bucaramanga tenemos casos como elsiguiente: un grupo de 109 artesanos queestán invadiendo un espacio público de lazona alta de la ciudad, denominada laCabecera del Llano. Éstos han sido desaloja-dos y hay una sentencia que obliga al alcaldea tenerlos fuera, pero con el requisito previode reubicarlos. Como alcalde tengo queofrecerles un sitio de reubicación que les per-mita ejercer su actividad de manera formal.Les hemos ofrecido varios locales, muy bue-nos, en un sector que se llama “San AndresitoLa Rosita” y en otro centro comercial que sellama “San Bazar”. Pero a ellos no les gusta,no aceptan ninguna de esas soluciones. Laúnica solución que les gusta y así lo han mani-festado, es la construcción de unos locales enla zona alta de la ciudad (imaginémonos aquíen Bogotá, frente al centro comercialAndino). Es la única forma que a ellos lessirve; no aceptan otra.

Como esa es una solución imposible, ellossiguen invadiendo el espacio público, nos-otros ejercemos la autoridad, pero en los últi-mos días ellos han iniciado una acción judicialcontra el alcalde de Bucaramanga, una acciónde desacato, que según los abogados dicenesa acción puede terminar con el arresto delalcalde. Éste es un problema que estamosafrontando todos los alcaldes del país, por-que el vendedor ambulante está exigiendosoluciones que los municipios no están encapacidad de atender.

Con el sector privado, y los gremios,hablamos bastante del tema, pero con losdirectamente implicados, no es fácil manejar-lo. La solución tenemos que encontrarlaentre todos. Se requiere la concurrencia delos actores en el estudio de soluciones soste-nibles: las autoridades nacionales, las munici-pales, la rama judicial que tiene que aterrizara los fallos con la realidad económica de losmunicipios, el sector empresarial y los invaso-res, por supuesto. En la reubicación de ven-dedores ambulantes en Bucaramanga, se

construyeron y organizaron varios centroscomerciales que no funcionaron por diversasrazones:

> Porque el vendedor informal tiene comocaracterística especial precisamente eso:la informalidad. Ellos son informales entodo y ese problema hay que manejarlocon esa realidad social. En un centrocomercial hay que pagar servicios, celadu-ría y administración y como son informaleses común que muchos de ellos no lospaguen, se genera una cartera morosa ygrandes dificultades jurídicas, administra-tivas y de operación de estos centroscomerciales. Entonces, una vez lleguemosa la conclusión de que ellos son informalesy que hay que tratarlos como tales, pode-mos empezar, entre todos, a buscar solu-ciones sostenibles y especialmente quelos convenzan para dejar la situación deinformalidad.

> Grandes grupos de vendedores ambulantessalen de la calle y llegan a un centro comer-cial. Los primeros días cuidamos el espacio;hay presencia de autoridad hasta cuando lapolicía se cansa de ir a vigilar una callevacía. El día que la policía no va, ese día sellena la calle nuevamente de informalesporque las causas macroeconómicas quegeneran el fenómeno del vendedor ambu-lante no han desaparecido. El vendedorinformal que ya está reubicado, en muchoscasos, deja el local que recibió como bode-ga y regresa a trabajar en la calle, o envía alpariente, al hijo o a la esposa; no quiereque su espacio se pierda. Además, la carac-terística principal del vendedor ambulantees su movilidad física. Él sabe dónde estánlos clientes. A los centros comercialesdicen: “Por allá no van los clientes”. Noperdamos de vista que el cliente del vende-dor ambulante no sale a la calle a comprarel artículo, ese cliente ocasional va caminan-do y ve un artículo en la manta que está enel piso, de pronto le llama la atención orecuerda que lo necesita, y lo compra;

Página. 59Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

adquiere los cordones de zapatos, o lasmedias o el reloj pero él no va al centro acomprar estos artículos. Los vendedoresambulantes que vienen a los centros comer-ciales, en principio se emocionan, tienenaire acondicionado, servicios públicos,buena seguridad, pero a los tres días se dancuenta de que “por aquí no pasan los clien-tes” y vuelven a la calle. Primero, repito, hayque conocer de dónde nace el fenómeno,cuál es la forma de pensar y de actuar deese invasor del espacio público, de dóndese generan sus ingresos, cuáles son susclientes, cuál es el mercado potencial, quésaben hacer, y buscar allí sí algunas solucio-nes sostenibles para un grupo tan heterogé-neo. Porque hasta ahora lo que han habidoson grandes inversiones con resultados muymodestos en cuanto a recuperación deespacio público.

3. Algunas soluciones

Estamos, pues, tratando de buscar solucio-nes diferentes para llevar al vendedor ambulan-te al comercio. Las reubicaciones no han fun-cionado, y no han funcionado en casi todas lasciudades de Colombia. Hace poco estuve revi-sando en Quito el proceso de recuperación delcentro histórico de la ciudad, que de verdadmerece aplausos, por el trabajo de recupera-ción del espacio público que hizo el alcaldePaco Moncayo. Esto se logró a través de unnovedoso sistema de pequeños puntos paravendedores ambulantes, organizados demanera homogénea, respetando normas urba-nas, de movilidad y de estética. Es necesariobuscar este tipo de soluciones ingeniosas quepermitirán un tránsito coherente del vendedorambulante a la economía formal, a través de unproceso paulatino y sostenible. Estas solucio-nes pueden ser transitorias mientras se alcanzael despeje total del espacio público, ademásdeben realizarse en sitios donde las normasque emanan del POT, lo permitan.

También estamos tratando de capacitar anuestros vendedores para que empiecen adesarrollar actividades no agresivas para lacomunidad. Y los capacitamos, por supuesto,dependiendo de la vocación de trabajo, de suformación cultural, de su formación educativa.Los capacitamos por competencias específicas,de acuerdo con las necesidades del mercadolaboral de nuestro entorno; también hemosempezado a capacitarlos en la fabricación deartículos manufacturados, que tienen demandaen la zona. Los resultados hoy no son muy bue-nos, porque ellos no creen mucho en esos pro-gramas. les hemos planteado posibles solucio-nes como esta: Les proponemos un programacombinado, vamos a capacitarlos en otra activi-dad, y una vez estén adiestrados ustedes van aestar medio tiempo en la calle y medio tiempoen su nueva profesión. Cuando la nueva profe-sión le empiece a generar más dividendos, másrendimientos, más ingresos que la actividad dela calle, él voluntariamente se va a ejercer sunueva actividad. Ésa es la teoría y pensamosque nos va a funcionar, porque esa nueva solu-ción todavía no se ha puesto en práctica.Algunos están entrando en el proceso, pero noes fácil convencerlos. Porque el problema deellos, al final, no es de empleo: muchas deestas personas están acostumbradas a serlibres, a estar en la calle, no tienen patrono, notienen horario. Hay, pues, que buscar un cam-bio de su manera de actuar, de su manera depensar. Las soluciones radicales que a vecesiniciamos los alcaldes no son sostenibles y tie-nen efectos transitorios: el desalojo con la fuer-za pública no funciona. La única manera comofunciona la solución del garrote es que la poli-cía mantenga en la calle 100 ó 200 policías porcuadra o cada tres cuadras 100 policías. Eso esimposible.

Las soluciones tienen que ser más elabora-das y para ello deben concurrir todos los ele-mentos, todos los estamentos que tienen quever con el desarrollo de una sociedad, de unaciudad. Debemos tener en cuenta ante todo laheterogeneidad de este grupo poblacional;debemos tratar de desistimular al comercio for-

Página. 60Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

mal para que no alimente el comercio infor-mal, y, ante todo, la primera decisión quedebemos tomar como autoridad es que lassoluciones sean humanitarias, sin garrote, sinatropello, sin decomiso de mercancías. Hoytenemos organizados cerca de 300 pandilleros,de los cuales 150 están en un proceso de recul-turización; algunos de ellos están distribuyendorecibos de servicios públicos, otros están cui-dando zonas verdes. Los hemos capacitadoalgunos en el SENA, en ornamentación, enelectricidad, y logramos en diciembre pasado,que el gerente de la Electrificadora deSantander, que organizará un programa depesebres en el Centro de Exposiciones Cefer,empleara allí a 20 pandilleros para cuidar lospesebres y guiar a los ciudadanos. La verdad esque nuestra experiencia con estos pandillerosen proceso de reculturización, es que cuandose les dan oportunidades, responden muybien. Soluciones de este tipo debemos consi-derar en el tema de los vendedores ambulan-tes y estacionarios.

Yo espero que no se legisle tomandocomo base la Sentencia 772 de 2003 de laCorte Constitucional, a la que hacía alusión lapresidenta de la Cámara de Comercio deBogotá. Hay otras jurisprudencias que tam-bién vamos a contemplar acá, pero lo ciertoes que hoy a los entes territoriales estánimponiéndoseles cargas que no puedencumplir. Los problemas macroeconómicos nolos puede solucionar el alcalde deBucaramanga; éstos son problemas en losque debe concurrir la nación. Lo cierto esque hasta hoy, en la recuperación del espaciopúblico se da un círculo vicioso: tenemos lainvasión, recuperamos, ubicamos a los vende-dores en un espacio especial, hay nueva rein-vasión y volvemos a empezar. Es una ruedasinfín. La única recuperación que se logró enla ciudad y que está funcionado en Colombia,es la del Parque Centenario. Estos comer-ciantes se reubicaron en un centro comercialque se llama San Andresito y les va muy bientodos: han hecho dinero. Estos casos, sinembargo, son excepcionales.

LA PRIMERA DECISIÓN QUE DEBE-MOS TOMAR COMO AUTORIDADES QUE LAS SOLUCIONES SEANHUMANITARIAS.

Nosotros hemos desarrollado un sistemade espacio público en Bucaramanga queactualmente está en ejecución. Tenemos unsistema de parques, un sistema vial, un siste-ma de servicios públicos. En el sistema deparques existe el Plan Maestro de Parques;tenemos normativas de jardines, publicidadexterior visual. En el sistema vial, tenemos eldesarrollo de una red vial vehicular que va atransformar toda el área metropolitana. EnBucaramanga vamos a hacer inversiones enestos años en infraestructura física que valencerca de 200 millones de dólares, una cifrarespetable para una ciudad comoBucaramanga. Vamos a cambiar el plano delÁrea Metropolitana en nuevas vías, con espa-cio generoso para los habitantes. Tenemosuna red de ciclorrutas, de ciclovías, de cami-nódromos, que tiene 43 kilómetros. Este pro-yecto en la fase inicial vale 40 mil millones depesos. Hoy está en diseños y empezamos laconstrucción el año entrante.

En conclusión, las causas que generan eldesorden y la invasión de espacio públicosólo pueden corregirse con hechos macroe-conómicos que no dependen de los munici-pios. Las causas de invasión del espaciopúblico son diversas y no corresponden sóloa los vendedores informales; también hayvehículos, comercio formal, constructores,propietarios de talleres. En fin, la recupera-ción de espacio público requiere estrategiasde cultura ciudadana que normalmente pro-ducen resultados a mediano plazo. Todas lasintervenciones de recuperación del espaciopúblico deben darse en el marco de la estra-tegia global de desarrollo urbano de la ciu-

Página. 61Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

dad; las intervenciones de recuperación delespacio público no son sostenibles a nivelterritorial, requieren políticas nacionales detipo normativo, urbano, económico y social.

El problema del espacio público hoy enColombia no es de los municipios, los munici-pios no estamos en capacidad económica deresolverlos. La nación tiene que hacerse pre-sente, no puede ser indiferente a la soluciónde este problema. Hasta hoy, la nación hasido la gran ausente en la búsqueda de solu-ciones y es hora de que todos los municipiosempecemos a exigir su presencia.

E. GESTIÓN ECONÓMICA DEL ESPACIOPÚBLICO EN EL CASCO VIEJO DEBILBAO, ESPAÑAJon Aldeiturriaga*

Cuando se habla de gestión económica delespacio público, en realidad se alude a unagestión integral de la ciudad, entendiendoque la ciudad conforma el mayor espaciopúblico posible. Aquí se pretende hacer unrepaso del proceso que ha tenido Bilbao ymostrar la situación en que se encuentra hoy,para posteriormente abordar en profundidadel caso de gestión económica del Casco Viejode Bilbao, en donde se desarrollaron expe-riencias que hoy siguen en curso, debido a lamagnitud de los proyectos que se contem-plan.

1. Breve historia de Bilbao

Bilbao nace con carta de naturaleza en 1300,y nace por la presión que los comerciantesejercen sobre el señor de Vizcaya, en aquelmomento don Diego López de Arón, a quienconvencen para que otorgue una carta a pue-bla, una carta de constitución de la villa, tantosobre la villa como sobre el puerto. Esto tieneuna especial importancia puesto que esdeterminante en el entorno naviero y ferrón ,que le permite competir con ventaja, al prin-cipio, con el comercio de la lana de Castilla,primero con Inglaterra y con Flandes, y poste-riormente con América. Es un proceso vincu-lado a la actividad comercial que tiene unaespecie de paréntesis en lo que se ha llama-do la edad del hierro, que sucede aproxima-damente entre 1880 y 1986. Estos cien añostransforman totalmente las características deBilbao para hacernos creer que es una ciudadque siempre ha sido industrial, y con lo cual,en el momento en que esa industria se va algarete, en la década del ochenta, aproxima-damente, en un principio el sentimiento dedesamparo es muy grande porque son cienaños en los cuales Bilbao ha sido rica, ha esta-

* Jon Aldeiturriaga, desarrolla su actividad profesional en la Asociación deComerciantes del Casco Viejo de Bilbao desde hace 30 años, y desde hace 24 añosdesempeña el cargo de director gerente de la misma. Es técnico de comercio de pro-fesión y su actividad se concentra fundamentalmente en el entorno del pequeño ymediano comercio urbano que desarrolla su actividad empresarial en los centros his-tóricos. Su trabajo también le ha llevado a profundizar sus conocimientos en áreascomo el marketing, la publicidad, las relaciones públicas, el urbanismo comercial, conespecial incidencia en la elaboración de planes estratégicos de revitalización de áreascomerciales urbanas. De igual manera ha participado como ponente en diferentesciudades de Argentina como Córdoba, Buenos Aires, Tandil, Uchuaya y ocupó elcargo de secretario general técnico en la junta directiva fundacional de la actualConfederación Española de Asociaciones de Comerciantes de Centros Históricos,que agrupa a más de nueve mil comercios de 40 ciudades y pueblos de España.Además, ha coordinado el Proyecto Market Place de la Confederación: la primeraexperiencia del Estado en el e-business, desarrollado por un colectivo de comercian-tes. Ha sido miembro fundador del cluster de turismo de Bilbao, del cual surgió laMesa de Comercio de Bilbao, Bilbaodendac. Actualmente, Bilbaodendac colaboraactivamente en todos los eventos que organiza la ciudad para su promoción comoSichisin Fashion, Año Vasco de la Gastronomía y otros eventos. Ha sido docente enlas cinco ediciones del curso de gerentes del centro urbano y también ha diseñado eimpartido el módulo de asociacionismo en el curso de asesores técnicos de comercio.Pertenece a la Asociación Española de Gerentes del Centro Urbano.

Página. 62Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

En este proceso, cuando llega la desin-dustrialización, no se tiene en cuenta queBilbao y el entorno de la ría de Bilbao es deuna riqueza exultante o casi insultante, por-que son poblaciones que crecen desafora-damente por un desarrollismo que recibeinmigrantes, que necesita mano de obracualificada y sin cualificar y que se encargade la que viene sin cualificar en las propiasescuelas que se generan en las fábricas.

De repente (de la noche a la mañana), losaltos hornos no son rentables y van a tenerque cerrar. En consecuencia, los pueblosenteros vinculados a esta única empresa, lospueblos del estado de la margen izquierdadel Nervión, con una población que puedetener unos 30 ó 40 mil habitantes que vivende altos hornos de Vizcaya, se encuentran alborde de la desaparición. Porque quien notrabaja en altos hornos, labora en una con-trata vinculada a altos hornos o quien no escomerciante vive de venderles a los trabaja-dores de altos hornos.

Al terminarse el gran emporio siderúrgi-co y naviero de la ría del Nervión se comien-za, pues, a invertir en el proceso de inmigra-ción, con la vuelta de los inmigrantes a sustierras de origen. Algunos pueden volver asus pueblos pero quienes no tienen puebloa donde volver tienen que quedarse y deci-den trabajar por esto.

Se detecta que de aquel gran naufragioquedan algunos restos que se aprovechan laindustria de la tecnología, el concepto deinnovación y la internacionalización, esdecir, lo vasco. Lo bilbaíno ha tenido en susmejores años un proceso de exportación yun proceso de conocimiento en otras latitu-des, tanto europeas como latinoamericanas,sobre todo muy vinculadas a México yVenezuela, en menor medida, con Ar-gentina. Además, quedan las ciudades, unsistema de ciudades importante, en unmomento en el que la cultura europea occi-

do ocupando los primeros lugares en todo elespacio español, en renta per cápita y enriqueza, etcétera; esto basado en dos gran-des negocios: la siderurgia primaria, los altoshornos y la construcción de barcos, con lacompetencia por la desregulación, con ladeslocalización, con la globalización, contodas estas palabras que tanta guerra vienendándonos.

Bilbao pierde ese estatus privilegiado yllega la crisis económica y la desindustriali-zación que genera una situación bastantedesagradable. A partir de ahí ¿cuál es elproceso que vive Bilbao? Uno muy intere-sante, a pesar de que la ciudad tiene sólo350 mil habitantes, con un interland de 1millón de habitantes, que, comparada conBogotá, es una auténtica pequeñez.

2. El proceso de Bilbao

Bilbao era una ciudad industrial, en realidadcapital de un entorno industrial, de unametrópoli industrial, pero existían una seriede actividades económicas, de servicios, denegocios conectados con la industria, comola banca, el sistema financiero, la bolsa devalores (la tercera, durante mucho tiempo yla segunda en operatividad después de lade Madrid), una importante muestra deferias internacionales, como Ferroforma o laBienal de la Máquina de Herramienta queeran ferias de nivel europeo compitiendoventajosamente con ferias de las mismascaracterísticas que venían realizándose enAlemania o en Inglaterra. Con un importan-te comercio, y con una herramienta que a lapostre se ha detectado como una de lasmás importantes en el proceso de recupera-ción: la gastronomía. Se dice que los vascossomos las únicas personas capaces dehablar de comida mientras estamos comien-do o que nos pasamos media vida comien-do y otra media vida hablando de comer.

Página. 63Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

dental, a la que pertenece Bilbao, estáestructurándose en torno a las ciudades. Yqueda ese concepto de servicios importan-te vinculado con la industria, que tambiénpuede funcionar de forma autónoma.

También quedan herramientas importan-tes: los ciudadanos. Bilbao era una ciudad,en aquella época, bastante dura de vivir, sinmuchos equipamientos ni espacios para lacultura y la recreación. Hoy es una ciudadcon dificultades en el tráfico y transportepúblico, tal vez donde no se hace fácil vivir;sin embargo, a los bilbeños nos gusta Bilbaocomo está, y esto es algo importante.

Existen una serie de agentes sociales yeconómicos dispuestos a trabajar porBilbao, por sacar al país vasco en generaldel atolladero, y esto tiene mucho que vercon una idiosincrasia bilbaína: la fama defanfarrones. Algunos pensamos que somosfanfarrones porque podemos serlo; otrosquizás no lo puedan ser y lo son. Pero sobretodo les tenemos un gran amor a lo nuestroy al trabajo, con lo cual estamos dispuestossiempre, en todo momento, a trabajar enese sentido.

La propia ciudad de Bilbao con 700 añosde historia a sus espaldas da muchas leccio-nes y la metrópoli de hoy, ese millón dehabitantes, esa ría que comunica a dos már-genes muy diferentes, pero todas con unsentido de responsabilidad, son las herra-mientas con que iniciamos, con las que pre-tendemos sacar del atolladero a nuestraeconomía y a nuestra sociedad. Elementoséstos muy vinculados a nuestra forma de ser.La economía y la sociedad pues son funda-mentales. Hasta tal punto que ahora se viveun momento bastante complicado en elentorno político, porque ha habido eleccio-nes recientemente y el partido nacionalistavasco, que ha vuelto a ganar las eleccionesaunque no con la mayoría de votos, perocon suficiente poder para gobernar cómo-damente. Un partido que se denomina mul-

tisocial, pero la práctica muestra un partidode derecha, de economía de mercado, y enlo social bastante avanzado, casi se podríaafirmar de izquierda, con una educaciónpública importante y una serie de infraes-tructura que ha ido buscando la calidad devida de los ciudadanos.

En este sentido, se empieza a trabajar,con base en una serie de elementos paradesarrollar la economía hoy sea representa-tiva de España y de aquellas regiones a lasque ha sido capaz de llegar. En primerlugar, se hablará de los clusters, después dela participación público-privada, del plan derevitalización, concretamente del cluster deturismo y del comercio puro.

a. Los clusters

El concepto cluster proviene de un america-no, Michael Porter, pero que es asumido porel vicepresidente económico del gobiernovasco Jon Asúa, un vasco nacido en México,hijo del exilio de la guerra civil y cuyos vín-culos con América Latina son bastantesimportantes.

Este buen hombre aporta la tecnologíade los clusters al entorno, con la cual apare-cen incluso palabras nuevas cómo coope-tencia, es decir colaboramos compitiendo.¿Por qué? Porque coopitiendo permiteidentificar y vencer los retos estratégicosque puede tener un sector, un cluster.

EN ESTOS MOMENTOS HAYDOCE CLUSTERSEN BILBAO

Página. 64Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

Bilbao Metropolitano, que acaba siendoBilbao Metropolitreinta. Se llama así porqueaglutina a treinta municipios de la metrópolibilbaína y a todo aquel que tenga ganas detrabajar y de avanzar por el futuro. Es decir,están las administraciones públicas, el ayun-tamiento, gobierno vasco, las diputaciones,universidades, los medios de comunicación,empresas punteras, los consulados, las funda-ciones de carácter social, incluso el obispadoforma parte de esta actividad.

c. El Plan de Revitalización

La conformación del cluster y la participaciónpúblico-privada ha permitido desarrollardesde la década del noventa el Plan deRevitalización que analiza y prioriza temasestratégicos sobre los cuales se identificannecesidades para cubrir con cuatro estrate-gias: las infraestructuras; la industria cultural,el turismo y los eventos.

En estos momentos, Bilbao Metropo-litreinta va un paso más allá, y cuando seempieza a hablar en Europa de responsabili-dad social corporativa, etcétera, la ciudad seplantea para el 2006 ó 2007, la realización deun Foro Mundial de los Valores, porque con-sidera que los valores son algo que tienenfuturo y sobre los que hay que trabajar.

Un cluster es, entonces, un grupo deempresas y de líderes unidos en torno a unsector económico o cultural o social, en elque empresas, que en principio compitenentre sí por el mercado y los clientes, colabo-ran tremendamente y con mucha eficaciapara determinar y definir qué retos tiene esesector y entre todos vencerlos: retos de inno-vación, de calidad, de internacionalización,etcétera.

En estos momentos hay 12 clusters funcio-nando: el de electrodomésticos, de la máqui-na herramienta, de industrias electrónicas, delas tecnologías de la comunicación, de lainformación, de la industria naval (el puertode Bilbao se considera un cluster importante),de automoción, de medio ambiente ( de unproblema muy serio, las tierras contaminadasque iban quedando de las actividades indus-triales del siglo XX, se ha podido generar unariqueza y unos conocimientos para hacer deun mal una oportunidad de negocio impor-tante), de conocimiento y gestión empresarial(de reciente creación), el cluster aeronáutico(éste les ha permitido a empresas vascas for-mar parte del importante proyecto de esteavión mastodóntico: el airbus, que es capazde transportar a 800 personas), de la maqui-naria de la energía (la energía es fundamentalen toda sociedad desarrollada o que preten-de desarrollarse; en estos momentos, sobretodo a través de operaciones de gas y opera-ciones de ciclo combinado, está cubriendocada vez más parte del consumo energéticomediante la producción propia de energía) yel cluster audiovisual que acaba de formarsey es una expectativa.

b. La participación público-privada

La participación público-privada en los clus-ters es algo que, en estos momentos, a niveleuropeo, está dando claros resultados.

En el ámbito de la metrópoli bilbaína fun-ciona la Asociación para la Revitalización del

LA PARTICIPACIÓN PÚBLICO -PRIVADA EN LOS CLUSTERS ESALGO QUE, EN ESTOS MOMENTOS, A NIVEL EUROPEOESTA DANDO CLAROS RESULTADOS, Y HA PERMITIDODESARROLLAR EL PLAN DEREVITALIZACIÓN

Página. 65Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

Las infraestructuras fundamentalmentehan conseguido que el entorno del BilbaoMetropolitano sea eficaz, eficiente y capaz degenerar empleo y riqueza. Entre esas infraes-tructuras se encuentran: el metro de Bilbao,sobre una antigua vía férrea mejorada; el tran-vía urbano; el súper puerto, que alberga ade-más una entidad que genera electricidad abase de gas (Bahía de Vizcaya), la súper sur,que es una nueva autopista que conectará elpuerto con el resto del territorio, sin acercar-se demasiado a las ciudades; una incinerado-ra; las centrales en las afueras de Bilbao.Todas estas infraestructuras están acordescon las directrices de relación territorial - sec-torial que plantean el papel individual decada territorio dentro del conjunto del país ocomarca. Estas normativas tienen rango dedecreto de ley por lo cual son de obligadocumplimiento. Todo esto convierte a Bilbaoen alguna medida en una ciudad Work Class.

Respecto a la industria cultural, en estosmomentos, se habla de Bilbao como la ciu-dad con la mayor implantación en el mundode las arquitecturas espectaculares o especia-les en el último tramo del siglo XX. El MuseoGuggenheim ha sido el banderín de engan-che que ha permitido dar a conocer la ciudadde Bilbao, por encima de su propio atractivo.El 100% de la gente que visita la ciudad tienecomo uno de sus principales objetivos elMuseo Guggenheim, sobre todo verlo porfuera porque por dentro es un museo de artemoderno que, claro, no a todo el mundosatisface ese tipo de arte. Pero, la verdad,está cumpliendo bien sus funciones. ElMuseo de Bellas Artes es importante porquees un arte clásico. Otra serie de museos mástemáticos son el Museo Geográfico, MuseoMarítimo, etcétera.

Labao es la Asociación Bilbaína de Amigosde la Ópera, una entidad privada que organi-za la segunda temporada de ópera másimportante del Estado y que supone un atrac-tivo importante y deja una captación derecursos y de fondos de cantidad de perso-

LAS INFRAESTRUCTURAS FUNDAMENTALMENTE HANCONSEGUIDO QUE ELENTORNO DEL BILBAOMETROPOLITANO SEA EFICAZ

nas que vienen a ver la ópera desde muchoskilómetros a la redonda. El Palacio de laMúsica y de Congresos atrae también amuchísimas actuaciones. Diversos teatros oel propio Casco Viejo del que se hablará másadelante. En relación con el turismo, seestructura fundamentalmente en el planopúblico en la Sociedad Anónima BilbaoTurismo, una sociedad municipal de la cualcuelga el comercio puro, que ha conseguidobastantes congresos y bastantes eventos. Enlo que queda del año faltan dos eventos, unoen junio y otro en octubre, que son congresosde más de tres mil expositores que vendránde todo el estado y que suponen beneficiospara la ciudad. Hay también en turismo dosiniciativas privadas: (1) todos los hoteles de laciudad de dos o más estrellas se han unido ala Asociación Destino Bilbao y ellos mismospromueven actividades de captación de visi-tantes con ofertas específicas; (2) laAsociación de Cocineros Vizcaínos, que quie-re decir “come con nosotros” en vasco. En lagastronomía vasca está dándose la mayorrentabilidad. Antes estaban llevándosela loscocineros del territorio de Gipuscua cuandoen Vizcaya también había grandes cocinerosque no estaban posicionados o que no sabí-an posicionarse en el mercado.

Bilbao Sichisin Fashion era el lema de lacampaña Bilbao. Ella está de moda. ¿Quiénestá de moda? ¿Ella está de moda, está demoda la mujer bilbaína o está de moda la ciu-dad? Este juego de palabras permitió des-arrollar en torno a la navidad pasada, unagran actividad alrededor del mundo de la

Página. 66Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

Andalucía o de cualquier otra parte deEspaña, a trabajar en una economía muycomplicada, en una economía de posguerra,en la que funcionaban las cartillas de raciona-miento, y los beneficios que sacaban loscomerciantes de los comercios se iban, enlugar de reinvertirse en el comercio; se iban aotros sectores más beneficiosos, como labolsa, la construcción o abrir comercio enotros barrios de oportunidad que iban cons-truyéndose en el ámbito del Casco Viejo.

En esta situación, bastante preocupante,nace, en 1969, la asociación que represento(tenemos una experiencia ya de 36 años)con una serie de objetivos que aún hoy sonválidos. Cuando nace la asociación no exis-tía otro tipo de asociaciones como ésta entoda España; había asociaciones gremiales,pero no existían asociaciones vinculadas alespacio, a la zona de actuación. Entoncesnace con carácter profesional, es decir, concarácter no sindical. En aquel momento (enplena dictadura franquista) cualquier inicia-tiva de reunión tenía que pasar por el sindi-cato oficial.

La asociación, de hecho, nace como unaasociación de vecinos amparándose en unaley de 1964, con criterios apolíticos hasta talpunto que el fundador de la asociación es unhostelero fuertemente vinculado al régimendictatorial, a la dictadura del general Franco,y sin embargo sus sustitutos, cada dos o tresaños, eran nacionalistas vascos puros. Y eseacuerdo se hace entre todos y en las juntasdirectivas.

Esta asociación funciona con base en dosgrandes comisiones de trabajo: la Comisiónde Publicidad y Mercadeo y la Comisión deUrbanismo (o de Entorno como se le llama enestos momentos). Y está tan vinculados ypreocupados por el espacio público, que ayercuando alguien hablaba de peatonizar y de lapostura de los comerciantes, pensaba:“¡Cómo será cuando lo cuente mañana! “. Lapropia Asociación de Comerciantes del

moda que convoca un gran número de esta-blecimientos comerciales. Con este juego depalabras se puso de moda a la ciudad, a lastiendas. Se realizaron un montón de actos,con los cuales se habló de Bilbao y se atrajogente a Bilbao a ver qué era esto. Este es elaño de la gastronomía vasca. Aquí estáhaciéndose de todo: desde representaciónde alimentos del mundo, hasta actividadeseducacionales. En julio se correrán las dosseries de Renault, una especie de segundadivisión de la Fórmula Uno, que se ha tratadode que sean aprobadas por la FederaciónInternacional de Automovilismo, como elsegundo circuito urbano que existe enEuropa después de Montecarlo.

También, a finales de año se tendrán la lle-gada y la salida de una de las etapas de laregata.

En los últimos años, se ha tenido un ayun-tamiento con una gran actividad y con políti-cas para suprimir el desempleo y para crearriquezas dentro del propio entorno de Bilbao,liderando claramente una red de agencias dedesarrollo local que son entidades oficialescon colaboración privada que funcionan muybien y dan muy buenos resultados.

3. La gestión económica en el CascoViejo de Bilbao

El Casco Viejo es el centro histórico de la villa,aquel lugar donde se concentra la catedral, elteatro municipal y la mayor parte de losmonumentos urbanísticos o la plaza nuevaque tiene Bilbao. Paralelo a ese proceso dedesarrollo industrial de la primera mitad delsiglo XX, el Casco Viejo, junto a otras partesimportantes de la ciudad, sufre un deteriorourbanístico importante. ¿Por qué? Porque enaquel entonces solamente se tenían criterioseconómicos y era mucho más fácil construirbarrios enteros donde alojar a los trabajado-res que venían de Galicia, Extremadura,

Página. 67Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

Casco Viejo fue la que promulgó, la que lepropuso al ayuntamiento (y la que hizo toda latarea) peatonizar el centro histórico; es decir,los únicos promotores de la peatonalizacióndel centro histórico y de la declaración deconjunto histórico artístico que se produce en1972, con el objetivo de evitar las especula-ciones al respecto. Esto ha llevado a tener unárea urbana de primer orden en la cual todasesas problemáticas que ayer se veían y quetambién existen en las ciudades de Argentina(los avisos, los rótulos comerciales que inva-den), trabajándolas desde 1969 hasta 1983,prácticamente solos en la gestión de todoámbito del Casco Viejo. Nadie nos entendía;éramos una especie de locos al hablar detemas que para el comerciante era lógico,pero para el colectivo no tenían significadorelevante.

En 1983, una desgracia nos sube a la PolePosition: el 26 de agosto se culmina un proce-so de lluvias torrenciales que inundan y arra-san todo el Casco Viejo, menos los edificios.Todos los negocios se caen y no queda nin-guno en pie. A partir de entonces, las institu-ciones toman conciencia y ese mismo año, elgobierno vasco decreta una ley sobre la reha-bilitación del patrimonio urbanizado, y porprimera vez aparece este concepto tanimportante de rehabilitación, fundamentalpara conseguir subsidios, subvenciones, ayu-das, para la puesta en marcha de actividadesde mejora del entorno y del espacio público.

En 1983 hay un comercio competitivo queen muchas ocasiones ha sido el sostenedorde que los edificios no se caigan. En estecaso, con edificios en mal estado; de grancalidad arquitectónica pero en mal estado;viviendas sin comodidades, sin calefacción,sin baños y en muchas ocasiones con un sim-ple retrete, pero con un importante sentidode pertenencia de muchos de los habitantesdel Casco Viejo, con un núcleo de ciudad dis-puesto a invertir en su barrio, a trabajar por subarrio y con unos comerciantes dispuestos atrabajar de la mano de todos, por la mejora

de algo que se consideraba de todos. Eneste momento aparece la SociedadUrbanística para la Rehabilitación de Bilbao,Sociedad Anónima, con capital municipal al100% pero que funciona con criterios empre-sariales; desarrolla su función de gestionar lasayudas, de gestionar el Plan de Rehabilitaciónen el plazo que se fija hasta dónde puede lle-gar cada uno, hasta dónde puede desarrollar-se el comercio, con qué criterios tiene queactuar la vecindad para rehabilitar sus casasetcétera, y en función de todo eso recibirá lasayudas correspondientes.

Tres criterios de actuación han guiado a lolargo de esta historia:

> La rehabilitación física de edificios y lascalles. Es decir, en todo este procesodesde 1984, se ha finalizado (en el 2004) larenovación integral de todas las calles consus estructuras de saneamiento, redes deagua, electricidad, nuevo alumbrado,etcétera, y ahora hay un proceso de retira-da de cables de las fachadas para ademásdotar a todos los edificios del Casco Viejode fibra óptica, etcétera.

> Revitalización humana.

> Puesta en valor del patrimonio urbano másimportante que tiene Bilbao en estosmomentos, por historia y por realidad.

Por ejemplo, hace una semana, con oca-sión de una visita de un equipo de fútbolfemenino de Irlanda, que vino a un torneocon el equipo femenino del Atlético deBilbao, aquél se paseó por el Casco Viejo yla empresa de guías que los acompañódecía que en estos momentos cuando lagente viene a Bilbao, viene con la idea delWorkin (un edificio impresionante quehemos tenido la gran suerte de saber ges-tionar que estuviera en Bilbao por cierto)pero que al final la gente cuando se iba, seiba con una mejor imagen del Casco Viejoque del propio Workin, por la enorme reha-

Página. 68Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

Para la Asociación de Comerciantes delCasco Viejo, trabajar por el entorno, trabajarpor el espacio público, es probablemente tanimportante, si no más importante que traba-jar por los comercios, y la actividad comercial.De nada serviría tener magníficos comercios,si las calles están sucias, mal iluminadas, einseguras. En fin, todo lo que pueda ocurrír-seles pensar es tan importante para tenernuestras calles, hasta tal punto que sueledecirse una frase como estas: “Queremosque la gente venga al casco viejo aunque seaa comprar“. Porque como mal menor, siestán en nuestras calles no están comprandoen otro lado, y además, cuando vea la ofertaque tenemos va a comprar fijo. Es absoluta-mente fundamental el tema del entorno ycomo en el pecado está la penitencia suelendecir o a veces podemos pensar que nosvamos a morir de éxito1.

Hasta 1983, Bilbao era un caos de ventaambulante, evidentemente muy lejos de los40 mil que se estiman en la ciudad deBogotá, pero eran los mismos males queseñaló el estudio presentado por la Cámarade Comercio de Bogotá el día de ayer: ocu-pación de vía pública, congestión, inclusohabía habido problemas en momentos pun-tuales de las fiestas de la ciudad de evacuaruna persona, porque las salidas de evacua-ción estaban absolutamente colapsadas convendedores ambulantes. En 1983, elGobierno vasco, dentro de la Ley deComercio, tipificó las diferentes formas de

1. No obstante, España está atravesando una crisis económica bastante importante,de crisis de consumo y se teme que sea más estructural que coyuntural

bilitación que se ha hecho de edificios y lagigantesca revitalización humana generada.Se le ha dado la vuelta al proceso de dete-rioro, al proceso de degradación, hasta talpunto que hoy día uno de los problemasmás importantes en el barrio es que losniños no caben en la escuela.

Hoy, el Casco Viejo de Bilbao es un barriojoven, con infraestructuras renovadas, conequipamientos de todo tipo, como teatros,bibliotecas y centros cívicos. Es un maremág-num: la metrópoli de Bilbao tiene alrededorde 1 millón de habitantes y con Vizcaya ente-ra se estaría hablando de 1 millón 500 milpersonas más o menos y se están recibiendoal año más de 10 millones de visitantes. Casicada habitante de la metrópoli visita 10 vecesen el año el Casco Viejo. Evidentemente, haymuchos visitantes de afuera en los últimostiempos; un comercio, y una hostería pujante,un destino turístico fundamental y un entornoamable.

Aquí hay que empezar a hablar de ambu-lantes, pero en un entorno amable. Unentorno cuidado, donde la problemática delas basuras se debatió directamente conpermiso del ayuntamiento, con la empresaconcesionaria de la recogida de basuras,hasta tal punto que hay una recogida espe-cífica de productos reciclables que puedegenerar el comercio (cartones, plásticos,etcétera) que se hace en horario de mediodía cuando menos se molesta a todo elmundo; una recogida, en principio, devidrio y ahora ya de todo tipo de materialorgánico de desecho. Se les ha pasado unaencuesta a los hosteleros, a los bares y a losrestaurantes y se les ha preguntado cuándoquiere usted que se le recoja la basura. Poresto se han hecho una serie de rutas en vehí-culos especiales y se ha resuelto en granmedida; se ha llenado de contenedores elCasco Viejo de tal forma que las 2 mil bolsasaproximadamente que cada día había en lascalles, en estos momentos apenas llegan a200 bolsas de vecinos, poco cívicos.

AQUÍ HAY QUE EMPEZAR AHABLAR DE AMBULANTES,PERO EN UN ENTORNO AMABLE.

Página. 69Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

venta y dentro de la venta ambulante tipificóuna figura que es el perímetro urbano excep-tuado, que es el ámbito (perímetro) de la ciu-dad (de más de 25 mil habitantes) que debeestar libre de venta ambulante. Y ese períme-tro debe definirlo cada ayuntamiento. En eseperímetro no se puede practicar como talventa ambulante.

Y todo esto se regula, y ayuda a Bilbao areordenar el caos, a rodear la Cámara deComercio, con los vendedores ambulantes. Yen este caso se tiene gran suerte: los vende-dores ambulantes, la mayoría, son vendedo-res gitanos y dentro de la etnia gitana, comoustedes saben, existen su clanes, sus patriar-cas, etcétera, con lo cual se organiza una redde mercadillos dentro de Bilbao y en otraspoblaciones donde los comerciantes ambu-lantes se comprometen a desarrollar su activi-dad, se les colocan zonas en barrios populo-sos que no son de centro pero sí concurridosy densos, con muchos miles de habitantes; seles ubica en zonas más o menos atractivasdesde su punto de vista de ellos mismos.Ellos asumen una serie de compromisos den-tro de los cuales está ser formales, en los tér-minos fiscales. Ellos son ya otra parte de loscomerciantes, son otra parte de la economíay hasta ahí ha ido todo fantásticamente hastahace dos o tres años.

Con la crisis, con las diferentes crisis huma-nitarias, etcétera, que se ha tenido o que hahabido en el mundo, ahora se tiene un pro-blema dificilísimo de erradicar, salvo que selleven a nuevas legislaciones: dos colectivos,los ecuatorianos y los subsaharianos. Lapoblación negra de la zona subsahariana deÁfrica, vinculados casi totalmente a la ventade videos piratas y los ecuatorianos vendien-do productos típicos de su cultura (textiles),ahora ya vinculadas a mafias organizadas. Seha intentado hablar con ellos, como se hablóen la anterior etapa para tratar, pero nadiequiere. Bastante problema tiene esa gentecomo para encima tratarles con mano dura,pero no hay manera. Y en estos momentos lo

único que están dejándonos es la interven-ción policial, los decomisos de mercancías,porque no hay manera, no hay reubicación,no hay diálogo posible con ellos. Y esto esbastante serio.

A medida que en el Casco Viejo se vahacia arriba, en Bilbao la Vieja se va haciaabajo. En Bilbao, la calle San Francisco hoyes pues con perdón de la expresión elCartucho de Bogotá. En su época fue lasegunda calle comercial en importancia deBilbao, hace 30 años. Hoy probablemente nohay un persona que no pueda ratificarlo:basto deterioro urbanístico, abandono total,prostitución que ha habido siempre (peroprostitución elegante), con gran supermerca-do de la droga en manos de mafias, emigra-ción ilegal. Hay horas del día en que es prác-ticamente imposible cruzar la calle y ver a uneuropeo, incluso con comercios abiertos deforma ilegal y todo esto como caldo de radi-calización política, por los europeos que vivenallí, pues se han vinculado en gran medida aun radicalismo político, a todo este entornode Batazuna de izquierda. Se ha tocadofondo y se ha empezado a trabajar por partede una serie de entidades implicadas y conun plan de actuación muy importante: mejorasocial y educativa, mejora urbanística, mejoracultural, convivencia ciudadana y la promociónde la actividad económica y del empleo, conpolíticas micro y macro, mejora del entornourbano, actividad cultural, vinculada, recono-ciendo la multiculturalidad del barrio, promo-viendo actuaciones, etcétera.

HASTA 1983 BILBAO ERA UNCAOS DE VENTA AMBULANTE,EVIDENTEMENTE MUY LEJOSDE LOS 40.000 VENDEDORESQUE SE ESTIMAN EN LA CIU-DAD DE BOGOTÁ

Página. 70Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

tiendo con precios desde su puesto de tra-bajo. Se trata de un proceso de autoges-tión.

En el país vasco está promoviéndose eltema de la economía social hasta tal puntoque en este momento hay vinculados conCaritas. Con la iglesia existe una iniciativaque se llama Veroi, una cooperativa de ropa-vejeros. Esta empresa se dedica a recogerropa vieja de las casas, la tratan en una plan-ta que tienen, la reparan, la higienizan, etcé-tera, y a través de una red de tiendas que sellama Ecorropa, la vuelven a poner en circula-ción. Esá red compuesta de emigrantes, degentes socialmente desfavorecidas, etcétera,con el apoyo de voluntarios.

El diálogo, la concertación, entendidacomo se quiera, pero realmente en el diálo-go, en el acuerdo en la solución de compro-misos, todo el mundo tiene derechos, perotambién todo el mundo tiene obligaciones.No puede pensarse que sólo somos sujetosde derecho, somos sujetos de obligacionesque tenemos que cumplir. Los problemaspues, se resuelven entre todos los quepadecen los problemas, y hablando. Unasbuenas instalaciones ambulantes puedenser incluso atractivo para zonas comerciales,pero con una regulación y con un compro-miso por parte de todos.

NO PUEDE PENSARSE QUESÓLO SOMOS SUJETOS DEDERECHO, SOMOS SUJETOSDE OBLIGACIONES QUE TENEMOS QUE CUMPLIR.

Es decir, la gestión económica, social y cul-tural del espacio público en Bilbao hoy pasaporque Bilbao la Vieja salga bien. El reto delos bilbaínos y bilbaínas de actuación en estosmomentos y de apoyar se llama Bilbao laVieja. ¿Por qué? Porque allí se concentrantodos los problemas habidos y por haber quehoy puede existir en Bilbao. Ahí estamostodos trabajando y todos apoyando para queesto se pueda llevar a efecto.

Para finalizar y centrar un poco en eltema de la venta ambulante que tanto preo-cupa, existe una normativa sobre la ventaambulante. Una normativa que dimana delgobierno vasco pero que posteriormentehay que adaptarla en cada municipio. Laregularización de la venta ambulante tieneaspectos tan importantes y tan integradoresy tan buenos para los comerciantes que enestos momentos la mayor bronca que existeentre comerciantes y el ayuntamiento no espor la peatonalización, ni por los impuestos;no es por la limpieza, porque un ayunta-miento ha decidido trasladar el mercadillode ambulantes desde el centro hasta unazona periférica, y los comerciantes no quie-ren, porque el día de mercadillo es el díaque más venden, porque el mercadillo sirvede punto de animación para toda la comar-ca y otros pueblecitos que aprovechan elevento para comprar otras cosas, y ademáscomer; y realizar todo tipo de actividadesincluso administrativas en cabezas decomarca. Una regularización de la ventaambulante es importante. Y, además en elcaso que se ha podido vislumbrar aquí, éstetiene más de problemática social que deproblemática económica, porque si no se veasí probablemente nunca va a poder resol-verse esta cuestión. Grupos de ambulantesen Bilbao se han unido en cooperativas yhan ocupado grandes locales semiabando-nados en zonas en barios populares conmuchos habitantes por bajo precio y des-arrollan su actividad con el mismo criteriousado cuando estaban en las calles atrayen-do clientes, ofertando mercancías y compi-

La Costa del río de la Plata es nuestrohecho geográfico ambiental más importantey que define históricamente la ciudad deBuenos Aires. Sobre ésta, existe una serie decomercios gastronómicos, restaurantes enmuchos casos de lujo, entre otros. Aquí, laidea es que el espacio público de la ciudadno solamente está amenazado por los ambu-lantes, o por los sectores de economías mar-ginales, sino por sectores comerciales de altonivel económico, o sectores de alto nivelsocial, que también tienen injerencia en estaocupación y en su degradación.

Otro ejemplo es el desalojo de dos pre-dios ocupados por uno de los clubes más tra-dicionales de la ciudad, el Club Gimnasia yEsgrima que había ocupado unos prediossobre el Parque de Palermo y la justicia orde-nó desalojarlos. Otro caso tiene que ver conlos dos mil permisos que entregó la ciudadpara vender en parques y plazas, como partede una política de reubicación y de la necesi-dad de una regulación. A lo anterior sesuman los cartoneros (recicladores de basu-ra), los revendedores de diarios: hay una pro-moción que realizan las líneas de tren subte-rráneo de entregar un diario gratuito a los

EL ESPACIO PÚBLICO DE LACIUDAD NO SOLAMENTE ESTÁAMENAZADO POR LOS AMBULANTES, O POR LOS SECTORES DE ECONOMÍASMARGINALES, SINO POR SECTORES COMERCIALES DEALTO NIVEL ECONÓMICO, OSECTORES DE ALTO NIVELSOCIAL

F. LAS DIMENSIONES DEL ESPACIOPÚBLICO.ARGENTINAMarcelo Corti*

La ciudad de Buenos Aires no es sólo la ciu-dad central de la aglomeración metropolitana(que es la capital de la República y una ciudadde 3 millones de habitantes), sino el área cen-tral de una inmensa metrópoli de 11 millonesy medio de habitantes. Recientemente se meencomendaron algunas funciones en elConsejo del Plan Urbano Ambiental de esaciudad central, así que por esta experiencia yresponsabilidades recientes en el área centralesta exposición se centrará en la ciudad deBuenos Aires como jurisdicción. El panoramade ocupación de espacio público en esta ciu-dad puede apreciarse en algunos de losejemplos que se darán a continuación.

Página. 71Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

*. Arquitecto, máster en Ciudad, Políticas, Proyectos y Gestión de la Universidadde Barcelona, especialista en Planeamiento Urbano y Regional de la Universidadde Buenos Aires. Desde el 2004 es coordinador técnico administrativo delConsejo de Plan Urbano Ambiental del Gobierno de la Ciudad Autónoma deBuenos Aires. Así mismo, es editor de la revista digital de urbanismo Café de lasciudades. Ha brindado consultoría en temas urbanísticos integrando distintosequipos de trabajo para la realización de evaluaciones de impacto ambiental; harealizado amplios informes técnicos y urbanísticos y proyectos especiales, como eldesarrollo del Area de Mataderos, evaluaciones de impacto ambiental, en diferen-tes ciudades, y un informe técnico y urbanístico sobre el Paseo de la Costa. Deigual manera, ha tenido una amplia experiencia en otro tipo de proyectos. Integróestudios asociados con varios colegas realizando obras como la Plaza 9 de Julio deMartínez, las remodelaciones de la Biblioteca Bernardino Rivadavia y el Club 25 deMayo. Participó en el Foro Internacional de Jóvenes Arquitectos, y obtuvo el ter-cer premio del Concurso Nacional para la Facultad de Ciencias Exactas de laUniversidad de Catamarca; obtuvo un premio en las 20 Ideas para Buenos Aires.

Página. 72Aprovechamiento económico

pasajeros y apenas aparecen los ejemplares,son diarios vespertinos, diarios de la tarde,surge una bandada de niños en los trenessubterráneos pidiéndole a la gente que unavez que haya leído el diario se los entregueny en los trenes siguientes, esos niños reven-den el diario por unas pocas monedas. Porotra parte, existen formas de ocupación delespacio público en razón de conflictos políti-cos y sociales; por ejemplo, los piqueteros,sectores de desocupados que justamente porno tener trabajo y no tener la posibilidad deexpresar su descontento social, su reclamosocial y económico a través de una huelga,justamente como no tienen trabajo, no tienena quién hacerle huelga ni qué trabajo dejarde hacer, y expresan todo esto ocupando elespacio público, cortando rutas o caminos opuentes de acceso al centro de la ciudad.

Como se verá, la ciudad de Buenos Airesno va poder aportarles más que alguna refle-xión o comentario o alguna similitud.Seguramente por el momento no hay solucio-nes para brindarles, sólo aprovechar justa-mente esta falta de respuestas para tratar deanalizar el tema del espacio público, el temade la ciudad en un contexto un poco másamplio.

1. La utilización del espacio público

Hay una dimensión civilizatoria, cultural, delespacio público en Buenos Aires y en generalen las principales ciudades de Argentina, vin-culada a la experiencia de mayor pujanzaeconómica y del país, que es básicamente lade la era de la Argentina agroexportadora, de“granero del mundo”, entre 1880 y 1930.Esta dimensión tiene que ver con una con-cepción del parque no sólo como un hechohigienista o una cuestión sanitaria o estéticadentro de la ciudad, sino que involucra amuchos intelectuales y políticos de esa épocade la Argentina que respaldan una visión edu-cadora, civilizatoria, de transmisión de valores

de ciudadanía a partir del espacio público,del parque.

Domingo Sarmiento, uno de nuestros inte-lectuales del siglo XIX más controvertidos,más inteligente, y que fue presidente de laArgentina, fue el propulsor de la creación delparque más importante de la ciudad, el par-que 3 de Febrero en Palermo, (uno de losbarrios más grandes en Buenos Aires), decíaque cuando los inmigrantes pasearan por elparque, cuando se sintieran obligados a ves-tirse mejor porque paseaban y eran vistos y seveían con otra gente de la ciudad, cuandotuvieran la oportunidad de ir con sus familiasy no perder el tiempo en la taberna, cuandotuvieran la oportunidad entonces de disfrutarde esa condición de espacio público, se verí-an obligados acceder a esta condición que élllamaba de civilización. Él oponía civilizacióna barbarie, y afirmaba que parte de la civiliza-ción venía justamente de integrarse de estaforma en la ciudad en espacios públicos,como el parque de Palermo. Posteriormente,un sistema de parques (el Chacabuco, elAvellaneda, la Costanera Sur de la ciudad,entre otros) construidos en los primeros añosdel siglo XX, tenía esa vocación y mucho deesa necesidad que sentían las clases domi-nantes de la Argentina de integrar y homoge-nizar a toda esa corriente migratoria básica-mente europea que llegaba a la Argentina yque necesitaba alguna condición de ciudada-nía. Así como la escuela pública o como elservicio militar obligatorio, el parque eraespacio público en una determinada épocade Buenos Aires y construye un elemento decivilización y es su manera de generación deciudadanía.

Estas condiciones civilizatorias del espaciopúblico se encuentran también, o entran enconflicto, con otras tendencias más actuales.Eduardo Epszteyn hablaba del procesodurante el cual en dos décadas de ser laArgentina la sociedad más igualitaria deAmérica Latina, hoy es una sociedad donde larelación entre los ingresos de los sectores

Cámara de Comercio de Bogotá

Página. 73Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

más ricos y más pobres estaban relativamen-te dentro de estándar, incluso europeos. Delos procesos de recesión de la década perdi-da del ochenta y de privatización y neolibera-lismo del decenio del noventa, herencia de ladictadura militar de 1976 a 1983, se pasa auna situación de extremada fragmentaciónsocial, a una sociedad muy dividida, que seexpresa en la fragmentación urbana. Un sím-bolo de estas nuevas realidades sociales yurbanas es el muro, el paredón que divide lossectores de “villa miseria”, los sectores deasentamiento marginal o de muy bajo nivelsocioeconómico, de las nuevas urbanizacio-nes cerradas, las nuevas urbanizaciones priva-das. Y esa fragmentación que se expresa enla sociedad se materializa en la ciudad de unamanera absolutamente clara: el conflicto porel espacio público. Éste, como en cualquierlugar del mundo, es expresión, es el escena-rio del conflicto social del reclamo del deba-te político.

La Plaza de Mayo, la plaza principal de laciudad de Buenos Aires, adquiere a lo largode la historia un carácter que la sociedadacepta como el espacio donde se desarrollanlas protestas sociales y el debate y se constru-ye una ciudadanía. Algunos hitos que marcaneste proceso son:

- El 25 de mayo de 1810, cuando se forma elprimer gobierno patrio, típica imagenescolar con los paraguas en la Plaza deMayo (porque se suponía que era un díade lluvia).

- El 17 de octubre de 1945, fecha práctica-mente mítica y fundacional del peronismo.Perón es encarcelado y desde la extremaperiferia de la ciudad, una enorme masade obreros, de proletarios, de gente queen su mayor parte era producto de inmi-gración interna que comenzaba a apareceren la ciudad de Buenos Aires, viene a laPlaza de Mayo (quizá algunos por primeravez en su vida) a reclamar por su líder. Más

allá de la interpretación que uno tenga delperonismo, el 17 de octubre es una formade explicar, una manera muy gráfica, unaforma muy directa de mostrar la condiciónde ciudadanía que adquiere mucha deesta gente.

- El 16 de septiembre de 1955, cuando elderrocamiento de Perón, la mal llamadaRevolución Libertadora, hay obviamenteotra gente pero también llenando la Plazade Mayo.

- Los reclamos de las Madres y Abuelas dePlaza de Mayo.

- El 19 y 20 de diciembre de 2001, el cacero-lazo. Este hecho como un movimiento“espontáneo” colectivo, generó segura-mente uno de los acontecimientos políti-cos más importantes de la década enArgentina y en América Latina, a punto talde tumbar un presidente y un sistema eco-nómico (el neoliberalismo) que había teni-do vigencia en Argentina durante 25 añoscon algunas intermitencias.

Los piqueteros, como se anotaba antes,son los grupos de desocupados que, parahacerse visibles en el espacio público, parahacer visible su protesta porque justamenteno tienen e trabajo y no pueden hacer huel-ga, salen a la calle y la cortan y expresan unaprotesta que con el tiempo también fuegenerando cierto hastío en capas medias delas poblaciones y generó una división bastan-te fuerte. Y con el reciclaje de cartones, los

LA FRAGMENTACIÓN QUE SEEXPRESA EN LA SOCIEDAD SEMATERIALIZA EN LA CIUDAD DEUNA MANERA ABSOLUTAMENTECLARA.

Página. 74Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

cartoneros les dicen al resto de los habitan-tes de la ciudad que hay una actividad dereciclaje que puede desarrollarse (aunquecon infinidad de problemas de trabajo infantily de condiciones sanitarias deplorables, deexplotación de este trabajo que realizan loscartoneros por los grandes redistribuidoresde la mercancía), también es una especie decivismo de los sectores más marginales haciael resto de la sociedad.

Y hay una dimensión que empieza a darsecon más fuerza, a partir del cambio del mode-lo económico, más que por una operación“académica”, por razones de fuerza mayor: laaparición de ventajas comparativas enBuenos Aires y en otros lugares de Argentinasobre todo para el turismo o las ventajas conlos productos agroalimentarios, la relativareconstitución de la economía de sustituciónde exportaciones. Pero, básicamente, eseturismo con las convenciones que JeremyRifkin llama la economía de la experiencia, ola economía del capitalismo cultural. Sevisualizan casi hordas de visitantes motivadospor el dólar “caro”, por la moneda muy bara-ta de la Argentina y por los precios muy bara-tos, y otro poco por esa sensación de aventu-ra, de visitar una sociedad casi en derrumbe(o en estos momentos en una especie demilagroso y primario resurgir).

Hacía mucho tiempo que no visitaba elcentro de Buenos Aires en horario nocturno.El centro de la ciudad tiene muy poco usoresidencial y tradicionalmente en la nochequeda vacío. Yo tenía la imagen de hace 10 ó15 años de que cuando los oficinistas volvíana su hogar ya no había ocupación por el usolaboral en el día y quedaban como espaciosvacíos. Pero ahora es impresionante cómo haresurgido el horario nocturno con dos tiposde ocupación: la del turismo, de medio o altorecurso económico y la de sectores emigrato-rios, fundamentalmente de países limítrofesque encuentran en el centro de la ciudad unreferente de ciudadanía, un referente de pro-greso personal, de orgullo de adonde han lle-

gado. Espero que esto que digo no se lo atri-buyan a la tradicional fanfarronería argentina,que compite con la de Bilbao.

Para mucha gente de países limítrofes(Bolivia, Perú, Paraguay), Buenos Aires es unametrópoli a escala continental. Sorprendemuchas veces en el tren o el subterráneo vergente que está tomando fotos, seguramentepara mostrarle a su familia, en sus países deorigen, de la estación del tren del subte comoelemento de infraestructura urbana, comoelementos de civismo que no conocen en susciudades de origen. Estas dos vertientes, elturismo de alemanes, holandeses, america-nos, italianos fascinados por poder gozar conpoco dinero dada la situación cambiaria de loque es una ciudad como Buenos Aires, y lavertiente latinoamericana que ve a BuenosAires como una metrópoli de nivel continen-tal, casi del anclaje con el mundo europeo,con el mundo occidental, hacen que hoy en lanoche el centro de Buenos Aires sea un cen-tro ocupado, absolutamente vivo. Algo queno se daba con anterioridad, al menos en losaños recientes.

2. El debate en torno al espacio público

Hay que analizar también todo el tema delespacio público en el marco de debatesurbanísticos, propios de nuestra disciplina,que no están resueltos. No es que no esténresueltos en cuanto a su solución sino queestán mal encaminados como debate. Poreso afirmaba al principio que envidiaba lacalidad de debate cívico de Bogotá, encuestiones en las que fallamos los técnicos.Pero también fallan las administraciones,falla el sector privado, y además han apare-cido una cantidad de corrientes vecinalesque más que expresar una solidaridad o unapreocupación por el espacio público, enmuchos casos expresan simplemente susegoísmos particulares, sus intenciones de,por ejemplo, ser los últimos en llegar a un

Página. 75Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

barrio o mantener ciertos privilegios derenta, de localización o lisa y llanamente evi-tar que sectores sociales o étnicos que noven con buenos ojos se acerquen a su ciu-dad o a su barrio. Y en muchos casos agitanbanderas que uno a simple vista considerainatacables, como el espacio público, la cali-dad de vida, la calidad ambiental. Sinembargo, muchas veces, detrás de esosdebates, de mucha participación vecinalsupuesta, o de oposición vecinal a determi-nados desarrollos urbanos, se percibe laidea de insolidaridad, el egoísmo por man-tener determinados privilegios dentro de laciudad. Y obviamente en este debate hayciertas cuestiones casi elementales que noestán del todo claras, en el debate deBuenos Aires. Por ejemplo, la diferenciaentre espacio público y espacio verde. Elespacio verde es, obviamente, fundamental,tiene un sentido higiénico, ambiental, deprevención de situaciones de inundaciones,etcétera. En Buenos Aires, muchos de losproblemas de inundación ocurren porque seperdió mucho espacio verde público y priva-do, a partir de la excesiva ocupación delsuelo. Pero se ha perdido un poco esa visióndel espacio público como algo más abarca-dor que el espacio verde.

El debate de Buenos Aires en los últimosaños ha estado marcado por la idea de recu-perar espacio verde por habitante. Hay unurbanista, Mario Sabugo, que alguna vezpublicó un artículo, porque quienes llevan labandera del espacio verde por habitantedicen que la Organización Mundial de laSalud, OMS, recomienda que por cada habi-tante de una ciudad haya disponible 10metros cuadrados de espacio verde.Sabugo se tomó el trabajo de ir a la OMS,revisar archivos, documentos, se pasó untiempo largo y dijo que en ningún momentohabía visto documento alguno de la OMSque recomendara tener los 10 metros cua-drados de espacio verde por habitante. Estachicana, esta picardía, en medio del debatetiene que ver mucho con la falta de rigor téc-

nico y con la falta de calidad de estos deba-tes en Argentina.

3. La publicidad en el espacio público

La publicidad, en Argentina, es una de las for-mas más brutales de degradación del espaciopúblico. En el caso de Buenos Aires, ya seanlas calles comerciales o calles no comercialesestán invadidas por la publicidad. Uno de losejemplos más graves de proliferación publi-citaria se presenta alrededor de lo que es elsímbolo más importante de la ciudad: elObelisco levantado en 1936. Este hito urba-no, establecido en el cruce de la calleCorrientes (la calle tradicional de los espectá-culos, de la cultura, del debate intelectual enBuenos Aires) con la avenida 9 de Julio (unagran avenida producto de la eliminación deuna serie de manzanas en el sentido nortesur). Este elemento metonímico, construidopor el arquitecto Alberto Prebisch hace reco-nocible a Buenos Aires. Con una concepciónentre moderna y clasicista, le daba un deter-minado carácter a este lugar que se ha trans-formado es una especie de Picadilly Circusdegradado, donde están presentes los avisosde McDonald’s, de Coca Cola, de diarios detodo tipo, de empresas comerciales, rebaján-dolo al papel de un simple escenario de avi-sos comerciales, donde cada empresa tratade destacarse sobre la otra. Éste es el espa-cio donde se celebran los campeonatos defútbol, donde se celebran los que ganan laselecciones. La gente viene acá a festejar, adiferencia de la Plaza de Mayo que es unespacio de reclamo, de debate, de protesta.Es tal el grado de degradación que un cartelde la Ford (la empresa automovilística) deltamaño de un edificio y que prácticamenteocupaba una cuadra, representaba una ciu-dad futurista o seudofuturista, una ciudad conedificios de vidrio con rascacielos de los deltipo que ahora se ven en Barcelona, conpasarelas en el espacio. Es un insulto a la ciu-dad, una representación de una ciudad

Página. 76Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

supuestamente futura y moderna; ganó elpremio de la revista que yo edito, Café de lasCiudades, a la peor práctica urbana del año2004 (en realidad, el premio se creó ad hocpara “premiar” a este cartel).

4. La privatización del espacio público

En los alrededores de Buenos Aires, particu-larmente al norte, se concentra el mayor cre-cimiento, sobre todo de sectores medios ysectores altos en urbanizaciones privadasCountry Clubs, con shopping malls como elUnicenter, que cuentan con más espacio cir-culatorio que el que tiene la calle Florida, lacalle comercial tradicional de Buenos Aires, ymás cines que los que conserva todavía lacalle Lavalle en el centro de Buenos Aires.Estas zonas tienen características de un obje-to recluido sobre sí mismo y abruptamenteseparado de su tejido urbano mediante elestacionamiento; es decir, son objetos que notienen ninguna vocación de integrarse en suciudad. No les da lo mismo integrarse o nointegrarse, sino que voluntariamente decidena través del estacionamiento generar un corteabrupto con la realidad urbana que los rodea.Estos objetos ocasionan serios problemas alcomercio, tradicional a cielo abierto; más alláde la competencia comercial con otroscomercios, producen una lógica que más queuna lógica urbana distinta, es una lógicaantiurbana de uso y consumo de la ciudad;tienen una lógica excluyente, no sólo propa-gadora de valores consumistas sino de meca-

nismos de consumo irracional. El tipo de resi-duos que generan los centros comerciales deeste tipo en el sistema de just in time en elsistema de aprovisionamiento es absoluta-mente irracional. Y en sí el shopping aisladoes muy distinto de la lógica de las ciudades,sobre todo de la lógica de una ciudad comoBuenos Aires, que creció a través de un cen-tro muy fuerte, con barrios muy caracteriza-dos con áreas de intercambio comercial y deculturas barriales muy fuertes. Este tipo dedesarrollo obviamente representa una lógicadistinta de espacio, pero con la paradoja deque los espacios privados, las calles y la urba-nización, las supuestas calles de la urbaniza-ción, la plaza del Unicenter, los espacios decirculación, los espacios que no son las casasdel barrio cerrado ni los negocios del centrocomercial, tratan de reproducir la imaginería yla escenografía de la ciudad tradicional; esdecir, por un lado la vacían, la vacían de públi-co, la vacían de contenido, y por otro lado lereconocen ciertos valores que tratan dereproducir en el armado de estos espaciosprivados.

5. Los programas gubernamentalesde recuperación

Hay algunos programas del gobierno de laciudad que son muy interesantes. ElPrograma del Área Central es un programade recuperación de calles y de espaciospúblicos en el centro de la ciudad, e incluyeobras como el ensanchamiento del carril cen-tral de la avenida 9 de Julio, y se decidiósacarle un carril de cada lado, dos carriles entotal, para generar un espacio que le permitaal peatón poder cruzar la calle en condicionesmínimas de seguridad. Antes de esta opera-ción era prácticamente imposible cruzar lacalle 9 de Julio (solemos decir que es la másancha del mundo, es una calle de 100 metrosde ancho) sin una interrupción de semáforo.

En la Diagonal Norte (la otra gran vía,junto con Corrientes y 9 de Julio, en cuya con-

PRODUCCIÓN DEL ESPACIOPÚBLICO INCLUYENDO LAPRESENCIA DEL COMERCIO,TIENE QUE SER UNAPRODUCCIÓN PARTICIPATIVA.

Página. 77Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

fluencia se erige el Obelisco), se ha realizadotodo un operativo de peatonalización bastan-te productivo.

A la derecha de la Plaza San Martín, unaplaza sobre la barranca de la ciudad, habíados plazas separadas cortando una calle porla cual nadie circulaba, ningún auto circulabaporque no llevaba prácticamente a ningúnlado; allí se generó un espacio peatonal inte-resante.

Dentro de este Programa del ÁreaCentral hay una serie de acciones destinadasa lograr la mejor conexión del centro conotras áreas de la ciudad, como el ensancha-miento de los espacios peatonales de la 9 deJulio, que permite la unión con el sectoroeste del centro; también están previstasacciones para conectar el centro de la ciu-dad con Puerto Madero, una importanteoperación urbanística que va a comentarsemás adelante. Otras operaciones en marchason los Programas de la Ribera, de Recupe-ración de Espacios Públicos y Parques en elborde del Río de la Plata y el Corredor Verdedel Oeste, una operación de soterramientode una importante línea ferroviaria paragenerar un espacio público verde, que ade-más de generar espacio para un sector muydenso y muy desprovisto de espacio públicoen la ciudad, permite una conexión en lasáreas norte y sur de la ciudad que son dosáreas tradicionalmente muy desequilibradasy muy poco conectadas.

6. La gestión económica del espaciopúblico

Los mecanismos con los que tradicionalmen-te la ciudad (o sus funcionarios) logra ciertarecuperación del espacio público incluyen losprogramas de patrocinio de plazas porempresas (a cambio de una publicidad seocupan del mantenimiento de una plaza) olas concesiones gastronómicas, o las conce-

siones de vendedores ambulantes, formales yestablecidos u operaciones en pago de cáno-nes por determinados puestos. Por esterubro, los ingresos de la ciudad de BuenosAires son prácticamente irrelevantes. Porejemplo, de 4.165 millones de pesos recauda-dos por la ciudad en el 2004 (alrededor de1.500 millones de dólares) solamente 468pesos, ni mil ni millones, ingresaron por cáno-nes de uso del espacio público y 9.538 pesos(una ínfima parte de todo) por publicidad. Esdecir, esa publicidad como la del cartel deFord, la ciudad futurista, esa que afea y estro-pea el paisaje público paga por año a la ciu-dad 9 mil pesos (algo más de 3 mil dólares).Un punto que es una concepción económicamás amplia sobre el espacio público; no sola-mente mecanismos de caja chica de recupe-ración de fondos, sino una concepción másamplia del espacio público de la ciudad comogenerador de valor, en términos de rentaurbana. Modestamente, es importante queempecemos a considerar el valor que puedegenerar el espacio público en cuestiones derenta urbana, en ventajas de ubicación paraempresas, para residencias, para comercio enel desarrollo de esa economía del capitalismocultural. Y sobre todo esta concepción debe-ría considerar muy seriamente, y con respaldode estudios permanentes y especializados, elpapel de la ciudad como condición y comoámbito (no neutral sino que interviene, quetiene sinergia con las actividades que en ellase desarrollan) del desarrollo de la economíade estos tiempos. La economía de la innova-ción, la economía de la experiencia, la econo-mía marginal incluso, que les permite amuchos pobres en la ciudad usar la ciudadcomo un elemento de valorización económi-ca, como un elemento de sobrevivencia eco-nómica.

En este objetivo, hay que analizar un casoque puede decirnos algo acerca de este sen-tido económico del espacio público comocondición de valor económico de la ciudad.Puerto Madero, seguramente la experienciaurbanística más importante de la década del

Página. 78Aprovechamiento económico

noventa en Buenos Aires y probablemente lamás conocida en el exterior, es la recupera-ción de un antiguo puerto obsoleto a muypocos años de haberse construido, a finalesdel siglo XIX, y que durante muchos años fueun área degradada de la ciudad, un área queni siquiera tenía sentido como puerto yhabía disminuido sus actividades portuariasen una dimensión abismal. El gran méritode la operación de Puerto Madero (criticadatambién con mucha justicia por otras cues-tiones) es establecer una forma novedosapara Buenos Aires, incluso para Argentina,de intervención en la ciudad: la generaciónde una empresa. En el caso de BuenosAires, lo más innovativo e interesante, másallá de la calidad del espacio generado y delos reparos o virtudes que puedan tenersesobre la intervención, es haber generadouna empresa de urbanización con instru-mentos propios y con algo que no es menor:la capacidad de la innumerable cantidad dejurisdicciones que pesaban sobre el puertode la ciudad (la Aduana, los organismos por-tuarios, los distintos ministerios, el Estadonacional) fueron concentrados en una solajurisdicción: la Corporación Antiguo PuertoMadero, un organismo mixto entre la Ciudady la Nación y que de esa manera pudo esta-blecer un programa de urbanización, contodos los defectos que pueda tener desdeotro punto de vista.

Pasando ya a los efectos de PuertoMadero, en este caso fue formalizándose nocomo un sector integrado de la ciudad sinoun sector de elite de la ciudad, como elancla de la ciudad para mostrar a los turistaspara llevarlos a restaurantes caros, para pre-sentar una marca de lujo de Buenos Aires enel mundo.

Acá un breve paréntesis. Este tema delas marcas de ciudades es reducir a las ciu-dades. Para mí, Buenos Aires es una pasión,una historia, una cultura, una forma de vida,un fenómeno que va más lejos; Buenos Aireses mucho más que una marca. Por tanto,

tratar de formar una “marca Buenos Aires”es por naturaleza reducirla a algo más sim-plote y menos interesante de lo que real-mente es.

Sin embargo, en muchas intervencionesque están planteándose en otras ciudades dela Argentina, la idea de reproducir PuertoMadero se ha generalizado. Al hablar conintendentes de otras ciudades, con empresa-rios o con gente, con políticos de ciudades,sobre todo las que tienen algún frente coste-ro, todos quieren hacer su Puerto Madero.Todos hablan de que su ilusión es tener suPuerto Madero. Un Puerto Madero deVicente López, un Puerto Madero de Santa Fe,de Mar de Plata, un Puerto Madero de CarlosPaz. Se equivoca el concepto y se reproduceel concepto de Puerto Madero de un sectorde elite. Obviamente, el desarrollo de PuertoMadero ha hecho mucho por introducir esaidea, pero se olvida lo que hubiera podido serla capacidad de generar un sector integradoen la ciudad y que quizás con la resolución dealgunos problemas infraestructurales como laautopista que atraviesa el borde de la ciudadentre el centro y Puerto Madero, los progra-mas de conexión y probablemente algún tipode cambio en los patrones de desarrollo dePuerto Madero (cambios que por el momentoparecen poco probables), el día de mañanasea (además de un sector que tiene su impor-tancia para el turismo, para la economía de laciudad) un sector realmente integrado. EnPuerto Madero empiezan a aparecer mecanis-mos formales o informales de exclusión conlos sectores de bajos ingresos, a pesar de queel espacio público es accesible para cualquie-ra, sienten que Puerto Madero no es el lugar,sienten que no está demasiado bien pasearpor Puerto Madero, y en algún momentoalguien les va a preguntar qué pasa. Respectoa la seguridad en Puerto Madero, ésta no lamaneja la Policía sino la Prefectura. Muchasveces paran a chicos, a visitantes, por la cara,por tenerla un poquito más morena de lo quese considera el común de la clase media por-teña.

Cámara de Comercio de Bogotá

Página. 79Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

En estos desarrollos de espacio públicose introduce un tema que es el de las tierrasde propiedad de la Nación, que constituyenimportantes reservas en sectores clave de laciudad. Este debate de poca calidad sobrenuestra ciudad parece diálogos de sordos,donde la Nación, que es propietaria de losterrenos, lo único que quiere es cobrarlos abuen precio. Desde la ciudad y desde laopción por la autoridad local en todas estascosas, se ve con malos ojos, pero tambiénes cierto que un terreno propiedad de laNación, de toda la Nación, en cierta formapropiedad de los habitantes de BuenosAires, de los chicos de Jujuy, de Salta, delnorte del país, de los chicos de Formosa ode Chaco, los chicos de cualquier región delpaís. No parece del todo justo que laNación le ceda a la ciudad una tierra sin nin-guna compensación a cambio.

El Parque Indoamericano, construido porel gobierno de la ciudad en la década delnoventa, tiene 100 hectáreas en el sector surde la ciudad, el más degradado, el máspobre, el más desequilibrado e históricamen-te relegado respecto al norte de la ciudad. Aeste parque, absolutamente desocupado, sepuso un poco de verde y se le dijo a la ciudad:“Le hemos hecho un parque”. Este parquehoy tiene problemas ambientales, de seguri-dad, problemas de todo tipo. Su recupera-ción está en proceso de debate y éste es unejemplo de esa concepción del espaciopúblico, simplemente como una cantidad demetros cuadrados que se tiran a la ciudad sinintegrarla a otras dimensiones de la ciudad.

El Matadero de Buenos Aires es un pro-yecto irresuelto, porque se empezó enplena crisis (2001). Hubo todo un debate entorno a este trabajo con el gobierno de laciudad relativo a la recuperación económi-ca. La idea que tenía el gobierno de la ciu-dad en ese momento, en el 2001, era queellos pensaban recuperar el 65 % de losespacios del matadero como sector público;de eso, con la mitad querían construir un

parque y con la otra mitad, hacer vías circu-latorias y demás, y el 33% lo querían para unemprendimiento de vivienda.

Pensaban que haciendo viviendas podíanfinanciar la construcción del parque. Lasviviendas no las iba a hacer el gobierno de laciudad. Éste iba a vender las tierras, iba aurbanizarlas para construir viviendas de des-arrollos privados. Se hicieron las cuentas y laincidencia del costo del suelo en lo que seríaesta operación, en un sector degradado dela ciudad, en un sector pobre en términosrelativos, en Buenos Aires, en un sectordonde el costo del suelo no soporta rentasurbanas de vivienda, y el resultado era quehabría que construir una cantidad elevadísi-ma de viviendas para que eso fuera rentable,porque había viviendas que no iban a podervenderlas en este lugar, sin un subterráneo,sin un metro, sin buenas conexiones con elcentro, sin un prestigio histórico. Por tanto,se propuso una alternativa que rápidamentefue degradada a la idea de parque temático.La idea era justamente un parque que toma-ra esta cuestión de las ferias, de los matade-ros, de la cultura agropecuaria argentina, y setomara el predio como el punto de encuen-tro entre la ciudad y la pampa y de estamanera darle un contenido cultural más afína su historia y un contenido económico queparecía más rentable.

Vino entonces la crisis del 2001, losestancamientos, y actualmente incluso sedebate si tiene que quedar el mercadodonde está.

EN PUERTO MADERO EMPIE-ZAN A APARECER MECANISMOSFORMALES O INFORMALES DEEXCLUSIÓN CON LOS SECTO-RES DE BAJOS INGRESOS.

Página. 80Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

Un poco más lejos de Buenos Aires, den-tro del área metropolitana, está el parquePaseo de la Costa, de Vicente López, unmunicipio bastante rico, al norte de la ciu-dad. Esto es un ejemplo muy interesanteporque se mezclan muchas contradicciones.Este sector del municipio Vicente Lópeztiene zonas de clase media alta y alta, todascercanas al río, el hecho ambiental metro-politano más importante. Por tanto, es ellugar en el cual las clases socioeconómica-mente más altas buscan localizarse, por labarranca, por las vistas al río, por el aire fres-co del río.

El río, que fue un espacio de esparci-miento durante muchas décadas del sigloXX, a partir de los decenios del sesenta ysetenta en Buenos Aires comienza a aban-donarse por una situación contaminanteque lo hacía prácticamente inutilizable; perotambién por el turismo masivo: en las déca-das del 40 y del 50 la gente ya no veranea-ba en el río sino que iba a Mar del Plata, a lacosta atlántica, a Córdoba, a otros lugares.

Con el regreso de la democracia en ladécada del ochenta, comienza un movi-miento en todos los municipios de BuenosAires para la recuperación de este espacio,y por otro lado surgen proyectos de rellenosobre este lugar, como una formación casibrutal de renta bruta. Sobre el sector másrico de la ciudad, en el sector de mayorvalor económico, se generan tierras que dela nada, del agua del río, construyen la rentaurbana más fabulosa de la ciudad: la rentade estar al lado de su hecho ambiental másimportante.

La municipalidad de Vicente López cons-truye a su cargo un paseo que es un paseode valor arquitectónico y sociológico muyinteresantes. Se inaugura en esa mismaépoca famosa del 2000-2001, la época del“Corralito”, la época de los cacerolazos, laépoca de la hecatombe argentina. Desdesu comienzo, y todavía hoy, es un lugar

donde se ve esa cualidad del espacio públi-co de permitir ser el escenario del encuen-tro de las clases sociales. Este Paseo de laCosta de Vicente López es un lugar al cualvan los ricachones que viven en esas torresde viviendas sobre el frente costero a pase-ar a sus perros o la gente que trabaja en ofi-cinas va a tomar su almuerzo y donde lagente de más al oeste, el sector pobre deVicente López, incluso gente de villas deemergencia de barrios marginales, traen sustermos de mate (bebida nuestra) y unas fra-zadas con las cuales arman unas carpitasimprovisadas, con toda la familia. Vienen enbicicleta o en tren y constituyen, de hecho,una apropiación del espacio. Es un sitio deconfluencia muy interesante porque en esecontexto de fragmentación del que sehablaba, es uno de los pocos lugares dondeesas clases se encuentran sin temersemutuamente.

Recientemente, el 24 de diciembre, unafecha inusual para que trabaje un consejodeliberante, un día de Navidad, a las 3 de lamañana, el Concejo Deliberante, en unasesión muy polémica, aprobó el permisopara la construcción de torres de viviendasobre el borde de ese parque. Ese concep-to de que el espacio público genera valor,ese concepto de que el espacio públicogenera rentas urbanas se dio, pese a lopolémico de la operación y a lo sospechosoque resulta el momento y la forma en que seconsiguió la aprobación. Estas aprobacio-nes que no sólo son de vivienda sino de unshopping gigantesco en el borde del paseo,tienen que ver con el concepto del valor delespacio público. De hecho fueron dados acambio de que los desarrolladores de estosproyectos realicen o se comprometen aefectuar obras de equipamiento para la ter-cera edad. Esta forma casi patética de quela municipalidad recupere o piensa recupe-rar el valor de lo que invierte en una obrapública como es Paseo de la Costa, en unespacio público, demuestra la esencia deesta cuestión.

Página. 81Aprovechamiento económico

Espacio público y ciudad

Finalmente, se necesita una gestión conliderazgo político en un proyecto global deciudad que pueda articular estas distintasdimensiones del espacio público: la econó-mica, social y cultural. Hay que creer en lagestión del espacio público como parte dela gestión global de la ciudad, en la necesi-dad de establecer el valor del espacio públi-co generado por la acción del Estado y derecuperarlo a través de mecanismos de cap-tación de esos mayores valores y que esosestipendios y compensaciones que esarecuperación podría significar, tanto en lageneración de espacio público en áreasdegradadas de la ciudad como en generalen la concreción de equipamientos, infraes-tructuras y servicios, faciliten el acceso a laciudadanía y su derecho a la ciudad.

Se trata de comprender, de estudiarlo,de entender que se trata de gestionar yconstruir una economía integral de la ciu-dad que, a la vez, articule la potencialidadeconómica del territorio (un aspecto habi-tualmente ignorado en la teoría económica)y la potencialidad cultural, social y políticade sus ciudadanos y de sus ciudadanas,tanto de los que ya son ciudadanos y ciuda-danas como de los que aspiran a acceder aesa ciudadanía.

Página. 82Aprovechamiento económico

Cámara de Comercio de Bogotá

La visión de la AdministraciónDistrital del espacio público

2004 -2007

CAPÍTULO IV.

Página. 83Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

Reflexiones y comentarios a la políticapública distrital - Plan Maestro de EspacioPúblico de Bogotá.

Cartografia del Plan Maestro de EspacioPúblico de Bogotá, DAPD, 2005

Página. 84Visión Distrital 2004 - 2007

Cámara de Comercio de Bogotá

claro que el espacio público y la ciudad sonconceptos absolutamente interpenetrados,casi se confunden, y la verdad sea dicha queesa conciencia de espacio público en Bogotá y,en general, en Colombia es reciente, es valiosa.Hay que consolidarla.

Frente a aspectos específicos como la ventaambulante, que se había asumido como algodel pasado (hoy presente en las ciudades delmundo), esta realidad obedece a toda unaserie de situaciones de tipo social, económicoe institucional que en cada ciudad, cada paístiene sus manifestaciones particulares. Otropunto que hay que reconocer de este encuen-tro, es que el espacio público como bien públi-co fundamental tiene una serie de usos social-mente deseables y uno de ellos es como espa-cio para actividades económicas. Tal vez unode los problemas grandes del país es no que-rer reconocer esa realidad económica presenteen el espacio público. Esa ha sido una realidadeconómica que no se ha asumido plenamente,que no ha sido regulada, que no ha sido reco-nocida, y cuando una realidad económica conla dinámica que puede adquirir en el espaciopúblico no es reconocida, ni regulada, cae enlas garras de la ilegalidad, de la informalidad.Eso es lo que hemos vivido acá durantemuchos años. Vemos, además, cómo detrás dela realidad de la venta ambulante operan, enmuchos casos, capitales ilegales, intereses ile-gales, intereses ligados con el contrabando,con la piratería de productos, con el lavado decapitales. ¿Por qué? Porque hay una demandagrande, porque hay expectativas ciertas denegocios lucrativos.

Y esa realidad tiene una expresión económi-ca muy fuerte. Una realidad que es una deman-da frente a la cual va a salir una oferta parasatisfacerla. Son las reglas sencillas de la eco-nomía. Y ese elemento lo asume hoy laAdministración en el proyecto que está en suhervor final: el Plan Maestro del EspacioPúblico. Éste tiene como uno de sus elemen-tos básicos precisamente reconocer estos usoseconómicos posibles del espacio público, la

A. ALGUNAS ESPECIFICIDADES DE LAPOLÍTICA DE ESPACIO PÚBLICO ENBOGOTÁ

Juan Manuel Ospina*Secretario de Gobierno Distrito Capital de Bogotá

no de los temas que abordaré es el usodel espacio público y su apropiación por

personas naturales en Bogotá y que comienzacon el fallo de tutela de septiembre de 2003 dela Corte Constitucional y con la llegada a laAlcaldía de la ciudad, de Luis Eduardo Garzón.

El otro tema son los vendedores ambulan-tes, problema que no fue solucionado en elpasado reciente sino disuelto, diseminado enla ciudad. Si uno mira las estadísticas que hayal respecto, puede concluir, entre otras, que lapoblación de vendedores no ha crecido eneste período; en cambio, sí ha habido una con-centración geográfica de la venta ambulanteen áreas críticas de la ciudad, caracterizadaspor su actividad comercial y con una alta pre-sencia de transeúntes, porque una de las carac-terísticas de la venta ambulante es precisamen-te su pasividad: no busca al cliente sino debeencontrarse con éste, el comprador tiene quetoparse con el vendedor ambulante.

Encontramos una situación en la que prácti-camente se había desmontado la institucionali-dad y los recursos para atender este problema,sobre el supuesto de que ya estaba resuelto;incluso se había considerado que lo que que-daba de población de vendedores ambulantessería tratado dentro de la política de bienestarsocial del Distrito y serían catalogados comopoblación vulnerable. Los recursos presupues-tarios estaban reducidos, entonces, a su míni-ma expresión y había una enorme y respetablesensibilidad ciudadana sobre el tema. Unasensibilidad que el Distrito considera funda-mental, porque si algo hay que destacar enBogotá en relación con el tema del espaciopúblico es que se ha generado una gran con-ciencia ciudadana sobre el mismo, y eso es unavance fundamental, porque todos tenemos

U

Página. 85Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

B. EL PLAN MAESTRO DE ESPACIOPÚBLICO DE BOGOTÁ

Carmenza Saldías B.Directora del Departamento Administrativo de PlaneaciónDistrital

1. La formulación del Plan

El Plan Maestro de Espacio Público deBogotá, PMEPB, empezó a formularse desdela comprensión sobre el espacio regional enque se mueve Bogotá, del peso de esa regiónen el país, de la responsabilidad de moveresa gran ciudad y de la función de región cen-tral en el mundo. Es encontrar realmentedónde va a estar el aspecto en el que Bogotáva a sobresalir y por el que va a reconocersela ciudad. Por eso el espacio público no tienesolamente un reconocimiento de las realida-des locales y la historia local sino también unreconocimiento de esa región comprendidaentre Bogotá, Cundinamarca, Boyacá, Meta,Tolima, que tiene cerca de 14 millones dehabitantes, 158 mil kilómetros cuadrados y el35% del PIB del país.

En fin, es una región que mucho se mueve yse va a mover por los parámetros, por directri-ces, por lo que ocurre en el nodo central de esagran región que es Bogotá. El espacio público,pues, incluye la comprensión de dónde está laciudad en la región, de cómo la región lidera alpaís y lo ubica a nivel internacional para asíaprovechar decisiones que ya están tomándo-se en torno a cómo construir una región des-concentrada, crear oportunidades productivas,económicas, sociales, políticas, en Bogotá y en

forma de reglamentarlos, la manera de conver-tirlos en una actividad útil para la sociedad, quesea aprovechable por la ciudad y que se cons-tituya en un elemento de inclusión social y eco-nómica.

Este año se dieron ya los primeros pasos enun proyecto que va avanzando contra el escep-ticismo general alrededor del cual se hacíancualquier tipo de apuestas: la recuperación delárea del espacio del centro comercial, delcasco comercial del barrio Restrepo, uno de lossitios de comercio tradicionales de Bogotá. Yse avanza en un proceso que está abriéndonosel camino en la tarea para seguir. No se inven-tó, sale de experiencias exitosas que ha habidoen Bogotá en el pasado, porque todo no hasido tampoco un fracaso; sale de experienciasen otras ciudades, de lo que es nuestro ordena-miento constitucional y de los compromisospolíticos del alcalde Garzón.

LA OCUPACIÓN INDEBIDA DELESPACIO PÚBLICO EN BOGOTÁES MUCHO MÁS QUE LOS VENDEDORES AMBULANTES.

Página. 86Visión Distrital 2004 - 2007

Cámara de Comercio de Bogotá

una red de ciudades. Y eso significa que lareflexión sobre el espacio público tambiéntiene que pasar por lo que en otros municipiosy ciudades de la región quieren hacer; pensaren qué está ocurriendo allá; cómo lo de aquíincide allá y cómo lo de allá incide aquí, temasque vienen tratándose en la Mesa dePlanificación Regional, en el Consejo Regionalde Competitividad y en el Plan EconómicoRegional, donde se conciertan voluntadespúblicas y privadas, las intenciones del sectorpúblico, de los gremios, del sector productivo,de la academia.

La visión, pues, en este proyecto, es lasiguiente:

“Queremos ser la región de Colombia másintegrada institucional, territorial y económica-mente con una base productiva diversificada,con énfasis en servicios especializados yagroindustria, articulada al mercado mundialpara ser una de las cinco primeras regiones deAmérica Latina en calidad de vida”.

El compromiso no es hacer un plan de espa-cio público para que alguna de las obrasimportantes del Plan alguna vez se realice, sinocómo el PMEPB deberá contribuir, desdeBogotá, a crear las oportunidades para queesa condición de ser una gran región en térmi-nos de calidad de vida en América Latinapueda cumplirse satisfactoriamente.

Todo esto para entender por qué cuando seentra a elaborar el Plan Maestro de EspacioPúblico, lo primero que se identifica es laestructura ecológica de la región como la basedel ordenamiento y de la formulación delPMEPB. En el reconocimiento a la naturalezade la región en que está inserta Bogotá,encuentran los elementos fundamentales paraempezar a desenmarañar este hilo del espaciopúblico y a proponer un plan para el medianoy largo plazo. Es entender en el centro del paísy sobre todo en el centro de Cundinamarca,todo ese ecosistema que nos rodea y encontrarla porción rural de Bogotá para pensar cómo

ordenar el espacio público en el área urbanadonde se tienen los problemas más sentidos.

En estos contextos de Bogotá, con su zonarural, Cundinamarca y la región central, unopuede empezar a entenderse mejor cómomanejar el espacio público.

Y eso porque el suelo rural, 78 mil hectáre-as, son el 75% del total del territorio deBogotá. Por tanto, cualquier necesidad adi-cional de espacio de zonas verdes en la ciu-dad, antes que nada, pasa por entender quese cuentan ya 78 mil hectáreas (3/4 partes delterritorio de áreas verdes en la zona rural) queprácticamente no aparecen en los mapas dela misma ciudad. Y ahí se comienza a enten-der que la ciudad no es sólo la zona urbana,sino también la rural y que las conceptualiza-ciones sobre el espacio público tienen otraoportunidad para poder cumplir con lo quedice el Decreto 190 del Plan deOrdenamiento Territorial, POT: el ordena-miento de las infraestructuras que consultarálas ventajas comparativas y competitivas delas áreas rurales y de los núcleos urbanos. ElPOT no es sólo para organizar la ciudad en elárea urbana sino para entender el ordena-miento del área urbana, en función tambiénde centros poblados en el área rural, de lascaracterísticas del área rural y de otros muni-cipios cercanos.

2. Las estructuras del ordenamiento

En la estrategia de ordenamiento hay tresestructuras fundamentales: la ecológica princi-pal (enmarcada en Cundinamarca); la estructu-ra funcional y de servicios, que hay en la ciudad

LA REFLEXIÓN SOBRE ELESPACIO PÚBLICO TAMBIÉNTIENE QUE PASAR POR LO QUEEN OTROS MUNICIPIOS YCIUDADES DE LA REGIÓN QUIEREN HACER.

Página. 87Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

(servicios públicos más equipamientos y servi-cios sociales), y la estructura socioeconómica yespacial. Estas tres, en conjunto, definen lasgrandes líneas del ordenamiento de la ciudad.En la segunda estructura, la funcional y de ser-vicios, se encuentra el Sistema de EspacioPúblico.

El Sistema de Espacio Público, como uno delos sistemas del POT, debe incluirse en un planmaestro con sus propias directrices, su propiapolítica, su conjunto de proyectos, para garan-tizar que los temas de ordenamiento, en lo quetiene que ver con la estructura funcional y deservicios, queden completos.

Al ser el Sistema de Espacio Público uno delos principales (pero no el único, en la estructu-ra funcional y de servicios están el sistema demovilidad, de equipamientos urbanos, los sis-temas generales de todos los servicios públicosdomiciliarios), va a generar en su Plan Maestroalgunas directrices que tocan los aspectos demovilidad, de los ejes viales, de la malla princi-pal y secundaria, así como la disposición deinfraestructuras o de amoblamientos relaciona-dos con otros servicios como los serviciospúblicos domiciliarios.

El Plan Maestro de Espacio Público es, pues,un instrumento que desarrolla la estrategia deordenamiento en el desarrollo de las políticasde suelo y hábitat junto a los planes zonales y alos planes parciales (las UPZ como los instru-mentos que están ayudando a regularizar, aordenar, a normar la forma en que el suelo y elhábitat van a construirse). En el Plan deDesarrollo, el PMEPB se enmarca en los pro-yectos de hábitat desde los barrios del ejeurbano regional, con proyectos que ya atendí-an directrices del sistema de espacio públicocontenidas en el POT, y que están siendo des-arrolladas en este gobierno.

Entonces, el Plan Maestro de EspacioPúblico contiene el conjunto de políticas paradesarrollar a largo, mediano y corto plazo quecumplen la estrategia de ordenamiento.

Tiene una serie de acciones para desarrollar,pero sobre todo busca aprovechar un grupode instrumentos nuevos de gestión (antetodo los instrumentos financieros) que estánasociados al Plan de OrdenamientoTerritorial. Los instrumentos de gestión urba-na como los mecanismos de distribución decargas y beneficios, plusvalías, etcétera,garantizan que, al contrario de otras épocascuando la inversión en espacio público o enmanejo de espacio público dependía estricta-mente de alguna porción de recursos sobran-tes, se disponga de las fuentes que ayuden afinanciar todo lo que será la tarea de poner laAdministración al día y atender las demandasfuturas de espacio público de la ciudad.

3. Cómo se hizo el Plan Maestro de Espacio Público de Bogotá ,PMEP

El PMEP se basa en la concepción de lopúblico que la ciudad viene construyendodesde hace por lo menos una década ; esdecir, lo público no son sólo los recursospúblicos, sino también el espacio público ycómo ordenar su construcción, operación,manejo; cómo generar la pedagogía y laapropiación de la ciudadanía para entenderel espacio público como el espacio de todos,como el valor agregado que se ha logradodemostrar en temas como el manejo fiscal.Ese mismo valor fundamental se tuvo encuenta para pensar que se quería tener comoPlan Maestro de Espacio Público.

Se hizo un trabajo muy grande de confor-mación y depuración de una base de datos yde indicadores de espacio público, que per-mitió recorrer e inventariar lo que realmentehay disponible en todos los niveles de la ciu-dad, para evaluar efectivamente de qué mag-nitud era el déficit hoy, y cómo iba a comple-mentarse. Esta tarea después va a dar lugar aun elemento que es muy importante: las uni-dades morfológicas (1.800) , las cuales ayuda-rán a entender, dentro de las UPZ, dentro delas localidades, los espacios más micro para

Página. 88Visión Distrital 2004 - 2007

Cámara de Comercio de Bogotá

administrar en términos de la producción deespacio público futuro.

Se reconocieron también los papeles de laciudad en las relaciones con la región, con sucontexto ambiental, con su contexto nacional ycon el mundo. Se identificaron, además, losmúltiples procesos administrativos de regula-ción, de control, de ejecución, de sanción,etcétera, que hay en la Administración parapoder entender la maraña institucional en elmanejo del espacio público. Se buscó enten-der las relaciones entre las personas y los ámbi-tos públicos, en la perspectiva de potenciar laapropiación social del espacio público.Mientras el espacio público siga siendo un pro-blema del Gobierno, realmente la probabilidadde garantizar su calidad es muy baja. Lo intere-sante sería que lo público fuera de todos, nosólo del Gobierno aunque éste reconozca supropia función.

Se identificaron y evaluaron indicadores deaprovechamiento para lograr una gestión eco-nómica sostenible y se identificaron proyectosde espacio público planteados por muy diver-sas entidades en muchos momentos; con esose trató de construir una propuesta comprensi-va de proyectos que busca atender los temasesenciales del espacio público.

4. Las realidades del espacio público

Entre éstas podrían mencionarse:

a. Presión del crecimiento de la ciudad sobrelos recursos naturales frente a la ausencia de

una política de armonización ambiental. Secreció en la ciudad sin preguntarse si lasquebradas lo resistían, si los cerros lo resistí-an, si las zonas de expansión eran las queeran. Simplemente se avanzó sin conside-ración.

b. Desequilibrio cualitativo y cuantitativo en laconstrucción histórico- espacial de la ciu-dad. Casi nunca se construyó todo lo queera necesario y mucho menos con la calidadrequerida; se dejaron vías, parques, ande-nes en mitad de construcción; nunca losrecursos alcanzaron para acabar de comple-tar o simplemente eran momentos históri-cos distintos en la construcción de la ciudad.El declive del espacio público de la ciudadtradicional y los problemas de identidad delas periferias, lo poco construido, estaba enun centro tradicional e histórico que ha idodeteriorándose, mientras en las periferiasno apareció en la magnitud que se requeríael espacio público.

c. La marginalidad funcional del área rural. Alárea rural prácticamente no se le ha miradocuando se piensa en el espacio público. Sepiensa que el área rural y los centros pobla-dos también requieren infraestructura ylogísticas para que la gente camine, vaya yvenga.

d. Calidad diferencial en la intervención. Unacalidad a veces para lo metropolitano, otramedianita para lo local y quizá ninguna paralo rural; es decir, bastante diferenciación entérminos de lo que se ofrece en la construc-ción de infraestructura y logística.

e. Demanda creciente de movilidad y cambioen los patrones de diseño de transporte.Por donde cambia el sistema de transportecambió el espacio público de la ciudad.Casi como se quiere el transporte se va atener espacio público. Pero, hoy día, pare-cería haber otros criterios adicionales a lasdemandas del sistema de transporte paradefinir cómo es el espacio público que una

LAS 1.800 UNIDADES MORFOLÓGICAS IDENTIFICADASEN EL PMEP, AYUDARÁN AENTENDER LOS ESPACIOSPÚBLICOS BARRIALES EN LASUPZs

Página. 89Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

ciudad quiere; también están los temas detransporte, pero la gente no sólo se trans-porta : a veces quiere simplemente divertir-se y estar, y eso también hay que pensarlo.

f. Problemas sociales derivados de la falta deapropiación y democratización del espacio.¿Quién cumple qué función frente al espa-cio público en la ciudad? Esas marañas ins-titucionales recuerdan mucho a aquellasque hacían en la década del ochenta, cuan-do se empezaba a hablar de la moderniza-ción del aparato institucional. Se hablabade la maraña institucional colombiana y laque se hizo en Bogotá con el espacio públi-co nada tiene que envidiarle a aquélla.

El gran reto es éste, porque los ejecutoresbrillan por su ausencia. Mientras los queestán realmente normando (todo el mundohace más normas) y por el otro lado nadieestá controlando y en el medio los recursos,la ejecución, la intervención, está limitada.Hay tanto por cumplir y mucha expectativa.Pero mientras no haya nada para controlarahí se tiene un problema. Porque no essólo tener algo por hacer, es hacerlo; no esproponer hacer tal proyecto, sino cuál con-junto realmente sí puede hacerse. ¿Peroquién responde? No se ha tenido, pues,frente al espacio público, mayor responsabi-lidad. Sin embargo, en los últimos añosalgo se ha avanzado.

En esta maraña está enredada gran parte dela solución. ¿Ustedes saben por qué elalcalde Garzón y todos los alcaldes en sumomento lo han padecido? Porque paraabordar un tema de espacio público hayque reunir como 25 a 30 entidades, esto sincontar con las organizaciones privadas y lassin ánimo de lucro, más todas las cooperati-vas que tienen que hablar sobre el tema.Está bien que haya que hablar con muchosagentes dentro de la ciudad, pero que nohaya que hablar con tantos dentro de la pro-pia Administración, y además cada uno deéstos con tanta injerencia que hacen difícil la

toma de decisiones. Éste es tal vez el pro-blema más fuerte de los que hay por resol-ver en el futuro.

5. Algunos problemas

Los más destacados, con sus efectos yestrategias, serían:

a. Aprovechamiento abusivo. Los efectosque genera este aprovechamiento abusi-vo sobre la realidad económica y socialdel hábitat son: desvalorización de inmue-bles, congestión vial y peatonal, contami-nación, inseguridad, migración de usos anuevas zonas, abandono, deterioro urba-no, distribución y ocupación del espaciopúblico.

b. Apropiación social insatisfactoria. Se da enel entorno comunitario, y genera poca par-ticipación, cultura ciudadana insuficiente, einsatisfacción de la comunidad con lo quetiene de espacio público, uso inadecuadodel espacio disponible, abandono y vanda-lismo, apropiación fraudulenta e indigencia.Sin embargo, se tiende a decir que los ven-dedores son el problema del espacio públi-co (éste es más complejo, pues allí hay másque vendedores). Aquí coexisten múltiplesformas que, por acción o por omisión,desde muchas instancias, están generandoproblemas y efectos nocivos sobre el espa-cio público.

c. Insuficiencia de recursos para dotación ymantenimiento. Se da en el entorno fiscaly sus efectos son: atraso en la dotación,disponibilidad insuficiente, bajos estánda-res del espacio público, mantenimientoinadecuado, un gasto recurrente insosteni-ble, deterioro urbano. Como los free riderno pagan por la apropiación y por el usodel espacio público, hay escasos recursos,menos de los que se generan o enrique-cen la ciudad, para atender el espaciopúblico. Se entra en unos círculos viciosos

Página. 90Visión Distrital 2004 - 2007

Cámara de Comercio de Bogotá

donde no hay espacio público porquequienes lo usan no pagan por él y comoquienes lo usan no pagan por él y lo dete-rioran se daña más rápido, y los pocosrecursos que hay cada vez alcanzan paramenos. Hay temas aquí muy complejos yque deben abordarse.

d. Proliferación de instituciones. Este proble-ma, en el entorno institucional, tiene comoefecto la duplicación y confusión de compe-tencias, confusión normativa, falta de uni-dad de criterios, mezcla de control con laejecución y el planeamiento, desperdicio ymal aprovechamiento de las oportunidadesy de los recursos y un detrimento patrimo-nial permanente. Se sabe que una sociedadque no cuida lo que construye y lo quetiene, pone en riesgo lo que ha obtenido ycada generación tiene que volver a construirtodo el espacio público porque el poco quehabía no se mantuvo.

Se debe tener cuidado al afirmar que elespacio público está ocupado sólo por un tipode agente. En el espacio público confluyen lacontaminación visual, la contaminación de losolores, por supuesto la venta ambulante dediversos tipos, los vehículos en los andenes, loscerramientos, y las mismas entidades públicasque no construyeron el espacio público, ni losparqueaderos suficientes.

La lista es interminable, y hay que hacerlainterminable para que se supere la noción deque el problema del espacio público son losvendedores. Ese no es el problema; apenas esuno. El espacio público en Bogotá y en laregión es un tema muy complejo, que tieneque ver con los vendedores ambulantes y tam-bién con quienes cuelgan permanentementepublicidad indebida en todos los postes, conquienes venden en la entrada de sus almace-nes legales las cosas (en la calle), con quienesentregan la producción legal de una industria acomerciantes que no están regulados para quedistribuyan. En últimas, aquí no hay un respon-sable, existen múltiples responsables segura-

mente del deterioro, y por eso puede haber unconjunto amplio de socios para ver cómo seaborda la tarea de solución.

Desde las compañías más modernas hastalas más premodernas, desde las actividadesmás artesanales hasta las más sofisticadas,todas tienen hoy expresión en el espacio públi-co. Son todo tipo de instalaciones en el espa-cio público utilizándose y aprovechándose sinpagar; son manejos desde las fachadas hastalos andenes que los ciudadanos mismos hacen,a veces inadecuadamente. Es todo lo que seve a diario cuando nos transportamos en loscarros y buses.

6. La propuesta

La propuesta arranca por reconocer quetoda la tarea de recomponer el espaciopúblico, de complementar lo que falta,mejorar y anticipar las demandas del futuro,empieza por un tema de política de gestióndel espacio público. Lo primero, entenderque por la gestión se entra realmente ahacer conciencia de que ahí existe un recur-so que hay que administrar en su integrali-dad, en su complejidad, y que por ese asun-to puede empezarse a proponer tres estra-tegias transversales:

- Estrategia Social de Apropiación. Sesigue pensando que la primera gestiónimportante por hacer es con la propia ciu-dadanía para compartir esta responsabili-dad de cómo administrar, cómo manejarcorresponsablemente el espacio público.

- Estrategia Económica de Financiamientodel Espacio Público.

- Estrategia Institucional. Ésta permitirá larecomposición del aparato que va amanejar el espacio público hacia delante.

La política de gestión de espacio públicose complementa con dos políticas típica-

Página. 91Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

mente urbanísticas: de cubrimiento y accesi-bilidad la una y de calidad la otra, pero quetambién recogen elementos de la estrategiade apropiación, de la estrategia económicay de la estrategia institucional. Esto es, nodebería pensarse que la calidad es un pro-blema sólo de que queden bien diseñadasunas cosas; también tiene que ver con que laestrategia institucional permita que la insti-tucionalidad garantice que se mantenga lacalidad de lo construido, y que en cada ele-mento se tenga claro quién responde, quese cree la capacidad administrativa paraarticular la construcción con el manejo y elaprovechamiento del espacio público haciaadelante.

7. Las políticas

Desde la política de gestión arranca, sinduda, la propuesta de cómo hay que controlarel sistema completo. Es decir, desde la gestióndebe tenerse relación con la gestión económi-ca, con la reorganización institucional e imple-mentar un sistema de control, de evaluación,de seguimiento a lo que se hace en espaciopúblico, que garantice, por lo menos, qué estáhaciéndose, en qué parte de la propuesta for-mulada para la ciudad se encuentra, etcétera.

En la política de gestión, la estrategia deapropiación tiene un objetivo: desarrollar anivel vecinal zonal y urbano regional un sistemade gestión social para la apropiación sosteniblede los espacios públicos. En los componentesde la apropiación social se incluyen valoraciónciudadana del territorio, garantizar el accesodemocrático al espacio público (que el espaciopúblico se vuelva un lugar de ejercicio efectivode derechos y deberes) y un manejo construc-tivo de conflictos en torno al espacio público.En torno al espacio público hay cualquier can-tidad de situaciones que se presentan demanera permanente, y muchas de ellas derivanen lo que no deberían derivar. Y lo que se tieneahora justamente para lograr la valoración ciu-dadana del territorio es volver cualquier conflic-

to, de los múltiples que hay en la ciudad entorno al espacio público, oportunidades paraque todos los agentes reconozcan su funciónfrente al espacio, su compromiso.

Se presentan también dos líneas de actua-ción. Una, las redes de gestión social territorial,en la que el proyecto más importante son losfondos de cofinanciación para ayudar a formarlas redes que van a colaborar en la apropiación.Estos fondos son ofrecidos por la Admi-nistración , y cuando se reúnen las comunida-des, cuando organizan la red de gestión,encuentran el objeto sobre el que van a actuary proponen su intervención. La Administracióncofinancia hasta el 70% del proyecto, mientraslas redes aportan hasta el 30% para avanzarprogresivamente en la satisfacción de lasdemandas de espacio público, desde lo máslocal, a través de las redes locales que se van aformar. En el primer año, se piensa trabajar en20 UPZ para ordenar y ayudar a crear las redes.Esto tendrá mucho que ver con la propia diná-mica que la ciudadanía le imprima y con lo queella misma vaya ayudando a construir comoredes para hacer el manejo de espacio público.

La segunda línea de actuación es el usomasivo de espacios públicos singulares y trans-versales de la ciudad y la región. En esteaspecto hay grandes tareas:

- En el Plan Educativo Institucional, incorpo-rar información suficiente para que los estu-diantes en todos los niveles vayan conocien-do realmente la ciudad en sus componentespúblicos, empezando por los conjuntosmonumentales. Lograr que el total de los

ADEMÁS DE LOS VENDEDORESAMBULANTES, TODAVÍA FALTANMUCHOS POR PAGAR EL USOLUCRATIVO DEL ESPACIOPÚBLICO EN BOGOTÁ.

Página. 92Visión Distrital 2004 - 2007

Cámara de Comercio de Bogotá

cerca de 2 millones de estudiantes conoz-can todo lo que la ciudad tiene, va a ser unatarea muy larga, pero también se sabe quela ciudad tiene entre 20 y 30 espacios monu-mentales. Hay que garantizar que los niñosy las niñas se apropien de una imagendesde su primera infancia, que los referen-tes de la ciudad, por lo menos, empiecen apermear desde la escuela. Aquí tambiénestá trabajándose por guías de espaciopúblico de los conjuntos monumentales, delos lugares emblemáticos, y sobre losmapas de conflicto y los pactos de convi-vencia.

Hasta ahora, del Plan sólo han empezado adesarrollarse algunos de los temas de lospactos de convivencia, y sólo se pediríapaciencia para entender que hay otros ins-trumentos que tienen que ir. No es el únicotema, no es la única herramienta que se vaa usar, pero es un mecanismo que, enmedio de la situación actual, se manejaráconstructivamente. Se espera que los con-flictos sirvan realmente como herramienta,así como lo ha venido mostrando.

2. La apropiación de conjuntos monumen-tales y equipamientos extensivos de escalaurbana. Aquí se quiere mantener calendariosúnicos de programaciones, a fin de desarrollaresa gran cantidad de lugares que hay en la ciu-dad, que pueden ser aprovechados para todotipo de eventos culturales de múltiples escalas,a lo largo del año.

En la estrategia económica hay que dete-nerse un momento, para entender que no sonsólo los vendedores ambulantes y los artistascallejeros, quienes están en el espacio público.En torno al tema de gestión económica, prime-ro hay que tomar definitivamente posición fren-te a todo lo que son aprovechamientos ilega-les, los cuales van desde la distribución y ventade contrabando hasta los reducidores, los atra-cadores, los expendios de droga, la prostitu-ción, etcétera. Es decir, el número es amplio yprobablemente la parte donde hoy se mueve

mayor cantidad de recursos en torno al espaciopúblico, y también lo más difícil de estimar porel tamaño de ese negocio, y eso explica queéste permanezca a pesar de que intervenga lapolicía, la ciudadanía, se escriban editoriales deperiódicos. Eso es tan grande y toca evaluarloporque entonces no se va a saber contra quéenemigo está peleándose.

Porque el problema del espacio público esla ilegalidad en el espacio público, y la ilegali-dad va más allá de la venta ambulante. Pero enésta también hay que entender que existenunos aprovechamientos (autoempleo y subsis-tencia) y eso es un tema que en el futuro elDABS (Departamento Administrativo deBienestar Social) debe ayudar a manejarlo. Losniños y niñas, las personas adultas mayores, laspersonas enfermas no tienen que estar en lacalle vendiendo dulces para sobrevivir. Esa esla tarea que hay que hacer con la equidad, enla distribución de los beneficios sociales que laciudad distribuye con los subsidios, con losapoyos alimentarios, etcétera.

Existen los artistas callejeros, que hay encasi todas las ciudades del mundo; eso no estáprohibido. Quien crea que una estatua vivien-te puede producirle el gran daño al espaciopúblico a lo mejor está mal ubicada, pero bienubicada está en las calles de París, de Madrid ode Tokio. Ese no es el tema del espacio. Si seles garantiza que pueden estar en las semanasmás importantes del año en esa esquina, a lomejor pueden pagar alguna contribución. ¿Porqué no? Si van a ganar, ¿por qué no contribuir?Si la ciudad les permitió estar y la ciudadaníaestá dispuesta a permitir que permanezcan,¿por qué no contribuir?

Hay otros aprovechamientos altamentelucrativos que están, en alta medida, en toda laventa de mercancía producida legalmente quese distribuye ilegalmente. Sin querer ofenderla estructura productiva colombiana, ni más fal-taba, parte del aparato productor descargó ladistribución, haciéndose el de la vista gorda, deun sistema mayorista a otro minorista. Aquí se

Página. 93Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

venden chicles, besitos, frunas, dulces en lacalle, productos de la industria formal colom-biana. En alguna parte tienen que comprarlosquienes salen a vender cajita por cajita; y deesta manera se abarataron los costos de laeconomía, obviando parte de la distribución enla cadena entre el productor y el consumidor.Todo producto que está hoy a la venta tieneuna frase de garantía: “Si esto le sale defectuo-so remítase al productor”. Porque frente elconsumidor es responsable el productor. Poreso en el Código de Policía se consignó queuna de las sanciones que se imponía, cuandose encontrara mercancía en espacio público,era al dueño de la mercancía, al propietario dela marca. ¿Por qué? Porque está obviándosela responsabilidad de ver por donde se distri-buye. Ese es el problema que tiene hoy laPhillip Morris: durante años se hizo el de la vistagorda con el contrabando. ¡Cuidado que lasdemandas aparecen!

Las rutas de transporte también están en elespacio público y las que más lo aprovechan.Los ciudadanos de esta ciudad pagan la sobre-tasa más los impuestos. Todos producimosparte de ese espacio público maravilloso delsistema de transporte masivo, y ahí no hayretorno. ¿Retorno por la inversión? No, aquíno se ha cobrado una valorización todavía.¿Retorno desde los operadores del sistema engran medida para mantener el espacio públicoque les alimente los flujos de personas llegan-do sin problema? No, aquí no hay plata paraeso todavía, porque no se han efectuado loscobros por el uso del espacio público tan dealta calidad que se han construido para el siste-ma de transporte masivo (por ejemplo, a par-ques de diversiones, estacionamientos, publici-dad, etcétera).

Aquí todavía faltan muchos por pagar el usolucrativo del espacio público. Los vendedoresambulantes pertenecen al grupo de vendedo-res de subsistencia y también hay que corregir-los: los niños y niñas de la calle hay que llevar-los a la escuela; los viejitos y viejitas , al asilo; losenfermos y enfermas , a donde hay que aten-

derlos; los vendedores y vendedoras, a volver-se vendedores formales distribuyendo parte deesa producción. Porque eso tiene mercado.Lo que habría que decirle, en general, al apara-to productivo es que los canales de distribu-ción están creados, sólo hay que formalizarlos.La gente no va a dejar de comprar esa porciónde la producción. Lo importante es cómorecomponerlo.

¿Cómo hacer entonces para que todosesos usos tan lucrativos y los menos lucrativospuedan regularizarse con un compromiso, esosí, de eliminar los ilegales? Porque ahí no haycaso, no cabe la tolerancia. No se puedeseguir exigiendo que se vaya ese vendedorambulante, pero que el que vende droga per-manezca. No tendría sentido; o se van todos ono se va ninguno. Se resuelve el problemacompleto y no se deja esto simplemente en laapariencia. Porque esas apariencias, en las últi-mas décadas, han sido muy costosas, cuandoel problema sigue existiendo y latente en todasu magnitud. Aquí hay que empezar por crearuna junta que administre los aprovechamientosdel espacio público. Es decir, que cada enti-dad que tengan que ver con el asunto identifi-que sus actores, sus aprovechamientos, y seempiece a ver cómo se ordena esa ocupaciónpara volver lo que es hoy abuso y ocupaciónindebida, un uso productivo y rentable paratodo el mundo. Y eso tiene que pasar por defi-nir un fondo. Porque esa junta, para poderactuar, necesita dinero. A grandes rasgos, losrecursos para empezar a pensar cómo se finan-cia el espacio público aparecerían así:

- Regalías y participaciones por concesionesde uso del espacio público. En algunoslugares de la ciudad se montan unos sitioscon toda la calidad, desde ahí se distribuyenlos periódicos. Todos los periódicos se ven-den en la calle, en las esquinas de la ciudad.Una buena caseta para venderlo bien y quele paguen al Distrito unas regalías. Tambiénpueden vender los chicles y otras cosas.

- Ingresos por tarifas y derechos de ocupa-

Página. 94Visión Distrital 2004 - 2007

Cámara de Comercio de Bogotá

ción. Ya no es una concesión la que tienelos temas, sino individualidades, gruposmás pequeños que ocupan temporal, par-cialmente, un parque, una zona de la ciu-dad.

- Ingresos por ventas y arrendamientos deinmuebles comerciales en el espacio públi-co. De esto hay muchos en la ciudad quepueden arrendarse y organizarse.

- Ingresos por plusvalías en operaciones de lared de espacio público. Cada que el espa-cio público se construye, se mejora laszonas de la ciudad, y el suelo de las zonasde la ciudad vale más. Tendría que haberposibilidad de obtener algo de retorno porel valor adicional que se le crea al suelo, enlas zonas donde se mejora el espacio públi-co.

- Ingresos por dividendos de participacionesen empresas que administran espacio públi-co. Estas empresas pueden ser públicas omixtas para administrar el espacio público yrinden también como empresas.

- Ingresos por compensaciones en planes deimplantación y regularización. Muchas delas entidades, de las instalaciones médicas,educativas, que hoy desarrollan actividaden la ciudad desde hace 30 ó 50 años, estánen regularización y manejo. Para regulari-zarse éstas tienen que cederle al Distritounas áreas para parqueaderos y espaciopúblico, en caso de no haberlo tenido encuenta al momento de la construcción,según así lo indica el POT. En caso contrario,podrán pagar con dinero el equivalente alespacio público requerido.

- Transferencias del presupuesto general.También puede haber transferencias. Lastransferencias del presupuesto van a lo últi-mo aquí, a propósito, porque la función deesto no es otra vez que venga el presupues-to y el impuesto predial y dejar de dar edu-cación para hacer espacio público. No.

Aquí están las fuentes del espacio público.¿En quiénes? En todos esos agentes quehoy legalmente, muy pocos, e ilegalmentela mayoría, ya aprovecha el espacio público.La cuestión es: ¿usted quiere aprovecharlo?Páguele al Distrito y él le permitirá que seorganice y otorgará reglas claras. Ustedpuede seguir vendiendo pero esta vez va acontribuir. Y la bolsa de recursos públicoscon destinación específica empieza a tenerun tamaño importante.

Pero el sistema no queda completo si nohay una empresa industrial y comercial queayude a organizar el sistema. No es la que va adesarrollar todo, ni a construir, ni a operartodos los lugares. Es la que va a ayudar aentender la operación del sistema, a crear laregulación de la actividad concreta, de la activi-dad específica y ayudar a controlar y a regularla prestación de los servicios.

Y esto tiene, obviamente, una instancia, unconsejo superior, que ayude a evaluar y a anali-zar si realmente está avanzando en el sentidocorrecto. Aquí hay una propuesta que ademásde tener las bases económicas de lo que elDistrito cree son los recursos para financiar elPlan Maestro, también se proponen las instan-cias que deben crearse para administrar elasunto en la interinstitucionalidad que éstenecesita, pero con la especificidad que la ope-ración requiere, garantizando que haya undoliente que realmente pueda ir a cobrar losrecursos que el espacio público genera.

Las otras dos políticas son de cubrimiento yaccesibilidad. Con estas se busca desarrollar acorto, mediano y largo plazo, la complementa-ción al mejoramiento de todos los programaspara fortalecer las redes y componentes natu-rales y construidos del espacio público. Esto esla provisión del espacio público necesario parala ciudad y la región a mediano y largo plazo.

En cubrimiento y accesibilidad se tiene, porun lado, el Programa de Recuperación yProtección de la Estructura Ecológica principal

Página. 95Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

de la ciudad, en torno a quebradas, a ríos, entorno a los humedales, en torno a los cerros, aese borde de los cerros que hay que proteger.Es decir, hay muchísimo por construir paragarantizar que la estructura ecológica principalsea bien tratada y a partir de eso que el espa-cio público empiece a construirse coherente-mente.

También se incluyen el Programa deRecuperación y Mantenimiento del SistemaDistrital de Parques y existe el Programa deCreación del Sistema de Parques Regionales.Si con el espacio hoy construido en los par-ques, todavía queda difícil contar con un buenestándar de espacios, sobre todo espacioverde, la mejor forma de tener suficiente espa-cio verde es entendiendo que Cundinamarcaes un gran parque. En Cundinamarca hay unagran cantidad de lagos, de zonas con todo tipode vegetaciones, las más diversas, con unaoferta de espacio verde que la ciudad tieneque entender y ayudar a cuidar y potenciar.Éste sería un complemento del SistemaDistrital de Parques que daría un SistemaRegional de Parques de un enorme potencial,en términos de calidad ambiental.

Otro es el Programa de Consolidación delas Unidades Morfológicas. Bogotá, en térmi-nos de espacio público, es hoy 1.800 barrios,cada uno creado a imagen y semejanza tal vezdel lugar de donde vino la gente que vive allí oun poco influenciado por la actividad que serealiza aquí. Lo cierto es que no hay una unifi-cación entre las 1.800 unidades: existe una grandiferenciación. Es decir, a toda esta diversidadcultural hay que sumarle una diversidad en lascaracterísticas del espacio público, y por esolas zonas de la estructura ecológica principalcomo cohesionador de esas 1.800 unidadesmorfológicas construidas, diferenciadas, sevuelve un elemento que realmente puededarle bastante orden.

Para ayudar a consolidar las unidades mor-fológicas hay que construir redes análogas deespacio público. Éstas, presentes en estas

zonas de la ciudad imaginadas, son aprove-chamientos de los centros de manzana, dezonas y de áreas dentro de barrios, de áreas yaconsolidadas, de zonas aun de comercio quepodrían permitir la aparición de una nuevacapa, de una buena cantidad de metros adicio-nales para localizar actividad económica, sinnecesidad de seguir ocupando espacio públi-co, y mejor aprovechando cosas que hoy sehan convertido en vacíos dentro de una ciudadque tiene enormes necesidades de aprovechartodo su espacio de la mejor forma. Los espa-cios análogos han sido soluciones que en otrasciudades han ayudado a la relocalización y for-malización de venta ambulante.

El Programa de Construcción del SistemaTransversal de Espacio Público. Por ejemplo,en el centro hay 14 museos, y lo que hay quehacer no es pensar en construir uno solo, en lle-várselos todos. No. Es cómo ligar los 14 muse-os a través de una alameda, de un elementoque los integre. No es más. No hay que sofis-ticar. Hay zonas donde los colegios están muycerca. ¿Por qué no crear unos elementos quelos recogen y marcar unos recorridos? Unoscircuitos donde más o menos van unificándoseo funciones o características de áreas de la ciu-dad en términos de espacios transversales.

Sigue la política de calidad urbanística. Conésta se busca que de verdad las cosas tengancalidad, y sobre todo calidad que se mantengaen el tiempo. Los decorados son muy costososy se caen rapidito; es decir, en términos deespacio público hay que construir (caros omonumentales) con una garantía de calidad,de permanencia suficiente. Porque cada cosaque hay que volver a construir es una menosque se deja de hacer de las que faltan; cadacosa que queda mal hecha es un paso atrásque hay que dar para devolverse a corregirla. Yen estas ciudades donde la presión es tan gran-de, no hay que perder el tiempo reponiendocosas mal hechas. Así pues, acciones de man-tenimiento y reconstrucción con los hechosurbanos consolidados.

Página. 96Visión Distrital 2004 - 2007

Cámara de Comercio de Bogotá

Y de esto surge uno de los debates queseguirá en la esencia de esta ciudad: ¿con quéhacer mantenimiento vial y de lo construido?.Porque cuando se encuentra una fuentecitapara mantenimiento, por ejemplo esa sobreta-sa, se va para el transporte masivo, y se sigueotra vez sin el mantenimiento. Para éste sedepende de lo que las entidades quieran pro-visionar como gasto para mantener lo queconstruyeron, pero casi ninguna quiere porqueel mantenimiento no da imagen, no da votos.La calidad tiene que ver pues con el manteni-miento.

Otro es el Programa de ConsolidaciónUrbanística del Sistema Vial Arterial, relaciona-do con la calidad. Todo el sistema vial arterialrequiere un buen manejo de espacio público.No pueden crearse condiciones diferenciadasentre los sistemas de transporte; hay que hacerun manejo de todos los corredores en la ciu-dad, un programa de consolidación de conjun-tos monumentales, áreas administrativas, cen-tros urbanos, nodos de transporte, monumen-tos. La ciudad tiene muchísimo de estos luga-res y hay que consolidar todos estos espacios.Existe un programa de formulación de cartillas,de espacio público, de mobiliario que, por lodemás, como saldo adicional del Plan, estádejando una imagen institucional en términosde sus referentes, de los módulos, de los colo-res, de las formas que se van a tener para iden-tificar todos los equipamientos y las instalacio-nes que tienen que ver con el gobierno de laciudad, a lo largo y ancho de ella.

8. Las metas

En las metas, el Plan se propone llevar a 6m2 la disponibilidad de espacio público. Hoyse está por debajo de esta cifra.Internacionalmente son 15 m2; la meta del POTson 10 m2. Entonces, la recuperación y adecua-ción de la estructura ecológica principal en unmarco regional, lo rural debería dar para tenerpor lo menos llegar a los otros 4 m2 de espa-cio público. Unos serán construcción por lo

que la ciudad hace, y otros son recuperaciónde la estructura ecológica principal.

En esa acción conjunta puede llegar atenerse el estándar internacional de 10 m2 porhabitante hacia el 2015, que va aparejado conla meta que está en el POT.

Concentrar la meta en los sectores residen-ciales y de actividad económica, a corto ymediano plazo, es la prioridad. Los sectoresresidenciales y los sectores donde transcurre lavida de la gente, el trabajo de la gente, son doslugares de prioridad, y los nuevos desarrollosdeberán garantizar el estándar requerido. Unacosa es resolver los problemas del pasado yotra es empezar a prever los del futuro; y otratambién es que desde hoy quienes están cons-truyendo ya tienen que estar entregando loque corresponde. Eso lo saben bien los cons-tructores, quienes a través de los sistemas decargas y beneficios y demás, están entregándo-le al Distrito, además de las compensaciones ylas cesiones, áreas más generosas que en otrasépocas para espacio público.

En el promedio de la ciudad se tienen hoy4 m2 por habitante y debe llegarse a más de 7m2. Y esta cifra debería ir lográndose median-te la construcción de lo metropolitano, a partirde la construcción de lo local o a través de laestructura ecológica principal.

9. Los recursos que entran

Eso le costará a la ciudad alrededor de $4billones, que 15 años representan inversiones

EL ESPACIO PÚBLICO ES UNODE LOS GRANDES PATRIMONIOSQUE LA CIUDAD CONSTRUYÓ, YHAY UN DEBER DE APROVECHARLO, ORDENARLOY REGULARLO.

Página. 97Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

de alrededor $300 mil millones por año enespacio público. Que equivalen a $4,5 billones.En realidad, son sólo US$2 mil millones y esono parece tanto dinero, y menos a quince años.

Reubicar a los vendedores ambulantes valealrededor de $40 mil millones. Pero éste no esel problema del espacio público. Estos recursoshasta se consiguen. Es decir, aquí no está elproblema. De $4,5 billones que vale realmenteponer la ciudad a tono, sólo $40 mil millonesson para vendedores ambulantes: el 1%.

Entonces, mesura en lo que está pidiéndo-se, porque están ignorándose las razones ver-daderas del problema del espacio público.Unas primeras cuentas rápidas sobre dos o treselementos. La primera: que el Distrito tuvierauna participación del 10% sobre lo que secomercialice a través de una red de 5.000 pun-tos de espacio público asignados a lo largo yancho de la ciudad. Recuérdese que se tieneuna ciudad de 7 millones de habitantes, conmiles de manzanas, etcétera. El 10% produce$14.445 millones por año, la participación del10%.

Y por ICA se tienen $8 mil millones; si secuentan 500 puntos en el espacio público, esosya son puntos formales pagando ICA pleno. Yaquí ya hay $21 mil millones que en 10 años yason $200 mil millones. Sólo está cobrándosepor alguna parte de lo que se ha entregado enespacio público. Faltan otras cosas por hacer.

Otras cuentas incluyen lo qué se mueve allí,qué están vendiendo, cuánto están evadiendode los distintos impuestos. Tal vez en la callehay como 90 mil personas. Suponiendo quepor vendedor se venden un salario, algo menosde un salario mínimo por persona, esto da ven-tas de $800 mil millones que representa unvolumen anual total de $963 mil millones; unbillón de pesos, redondeando, venden los 90mil vendedores ambulantes. Ahí no se estimacuánto venden en droga, no se sabe cuántopueden vender en lavado de dólares. Todavíaes una cifra en construcción.

Eso significa que hoy esos 963 mil millonesde pesos deberían estar pagando por un lado$8 mil millones de ICA y $48 mil millones deIVA. Como para preguntarle a la nación: ¿leinteresa? $48 mil millones sólo por legalizar laventa de vendedores ambulantes. Porque ahíhay $57 mil millones por año y entre $57 milmillones aquí más $45 mil millones por allá, laciudad tendría $100 mil millones más por año.Un billón de pesos y solo se han hecho dostareas.

Humberto Molina no quiso arriesgarse adecir cuánto vale la producción total del paíspara hacer una cuenta de si el 10% de eso lovenden en la calle, o cuánto vale el comerciode la ciudad total y si es el 10% o el 20%, paraevaluar escenarios o estimar cuánto vale laprostitución de la calle, o cuánto valen las ven-tas ilegales, porque eso también podría regu-larse , para que paguen las cosas que deberíanpagar.

Cuadro 2. Resumen Análisis Financiero del Aprovechamiento Económico del Espacio Público en Bogotá.

Concepto Participación del Distrito Ingreso anual por ICA

en el margen de comercialización en la red. Total

de la red

Valor en miles de

millones $ 14.445 $ 8.545 $ 22.990

Ingreso acumulado a 10 años $ 229.900

Fuente: Ponencia de Carmenza Saldias en el Foro Internacional de Espacio Público y Ciudad, Bogotá, mayo de 2005.

Página. 98Visión Distrital 2004 - 2007

Cámara de Comercio de Bogotá

Con esto, no se quiere generar falsas expec-tativas de que el dinero está ahí. Sólo mostrarque lo que no ha visto el Distrito, sí lo vieronhace rato todos los que están aprovechando elespacio público y que produce dinero. El únicoque no lo han visto es el gobierno para salir acobrarlo, y eso es lo que propone laAdministración. Vuelve y se insiste, pero no alos vendedores ambulantes, a toda la cadenade agentes que está usufructuando el espaciopúblico sin pagar por él. Las cifras son releva-doras.

Vale la pena seguir haciendo cuentas paramotivar, porque con $48 mil millones de IVAanual el ministro de Hacienda algo podría entu-siasmarse para ayudar a controlar contraban-do. Todavía no se le ha dicho cuánto evade elcontrabando, pero eso ya es una cifra impor-tante. Por tanto, hay socios para abordar enconjunto el espacio público en su integralidad,el espacio público en tanto uno de los grandespatrimonios que la ciudad construyó, y hay undeber de aprovecharlo, de hacerlo rentar pro-ductivamente, ordenadamente, reguladamen-te. La propuesta se hace justamente en esesentido.

10. La prioridad

Sólo falta agregar que hay unos criterios depriorización, en los que obviamente la inversióndeberá empezar a hacerse por las zonas de lasmayores carencias, comenzar a trabajar la zonaurbana, para seguir después con esa gran tareade articulación de lo urbano-rural, y así enten-der que en el Sistema de Parques Regionales,finalmente Bogotá, en lo urbano y lo rural, va aencontrar la forma de articularse y potenciar suespacio público de la mejor manera. Aunqueesto va no más allá del 2020, la primera partede la tarea es que cuando Bogotá cumpla 500años sea tal vez la mejor ciudad de AméricaLatina en calidad de vida, y ha demostradoque puede. Es decir, en 10 ó 15 años recuperócomo 200 años de desarrollo y la fuerza que la

ciudad ha adquirido es suficiente para ponerese sello de Bogotá 500, desde el momento enque se empiece a ejecutar este Plan Maestrode Espacio Público.

El Plan tiene falencias y seguramente la crí-tica va a enriquecerlo, pero el Distrito piensaque después de muchos años de hablar deespacio público por lo menos hoy hay una pro-puesta que integra los distintos aspectos y quetrata de proponer no las salidas convencionalesde relocalizar a cuatro, sino la salida creativa deaprovechar lo que ya está visto. Es un buennegocio.

Un espacio público bien ordenado no essólo la satisfacción de la ciudadanía, sino unafuente de mucha riqueza para todos y todas,hay que aprovecharlo. Es posible hacerlo, perosin generar falsas expectativas. Esto es a corto,mediano o largo plazo: hay tareas a cinco años,a 10 y a 15 años. Nadie puede pretender quemañana la ciudad tenga ordenado el espaciopúblico. Hoy el esfuerzo es resolver proble-mas, empezar a construir lo nuevo mejor y pro-mulgar una regulación suficiente para que enestos 15 años en que se va a dar la gran fase derenovación urbana para densificar áreas muygrandes de la ciudad, pueda lograrse ese grancometido de tener una ciudad que no sólo halogrado satisfacer NIB (necesidades básicasinsatisfechas) para el 100 % de la poblaciónsino que también ha proveído un espaciopúblico de calidad para seguir compitiendohacia adelante. Se espera con todo el gustotodas las críticas que lleguen, pero sobre todose espera que todo el mundo comparta con elDistrito. Como lo decía la Presidenta de laCámara de Comercio: “Lo más importanteahora es adoptar el Plan, pero no adoptarlo laAdministración sino los 7 millones de bogota-nos y bogotanas”.

C. PANEL DE EXPERTOS ENESPACIO PÚBLICO

1. LA VISIÓN DEL PLAN MAESTRO DEESPACIO PÚBLICO DE BOGOTÁFernando Montenegro*

El primer problema planteado fue evidente-mente cómo relacionar un carro de venta defrutas con Monserrate. Una dificultad bastan-te grande, y eso es el espacio público. En lasprimeras reuniones, surgió una frase deRogelio Salmona, con quien empezamos atrabajar este asunto, que define bastantebien cuál fue la visión de trabajo del PlanMaestro de Espacio Público: “El espaciopúblico es la ética de la ciudad, es el sitio enel cual todos tenemos un comportamientocomunitario, social, económico, en el quetodos nos relacionamos”.

La complicación viene en el siguiente paso,cuando uno se pregunta: ¿qué hacer con laética de la ciudad? Y vuelven a surgir una can-tidad de inquietudes porque en la ciudad cadaciudadano y ciudadana tiene una manera depensar, tiene una ciudad en la cabeza y unaintención de lo que debe ser el espacio públi-co. No todas las visiones son iguales. Haymuchas visiones que se sobreponen, que sejuntan, etcétera, y, en general, por eso es untema bastante complicado de atender.

Con esa perspectiva, la primera intenciónfue enfocar el estudio con base en dos pers-pectivas que aparentemente son obvias, peromuy difíciles de discutir continuamente: (1) elespacio público, de todas maneras, es unaforma del espacio, no sólo es un sistemadesde el punto de vista de la planificación,sino es una forma que la gente reconoce, quela gente vive y que se relaciona con ciertos pai-sajes que la gente ha construido durantemuchísimos años; (2) el problema del uso del

espacio. El espacio no sólo tiene forma sinoque se apropia, aprovecha y usa de determina-das maneras por los ciudadanos y ciudadanas.Y en el espacio público también se desarrollanuna serie de actividades diversas, y la gente vaconstruyendo en eso.

En el tema de espacio y forma se atendie-ron tres nociones fundamentales: una, laescala de Bogotá es ya una ciudad que hasuperado una cantidad de límites físicos bas-tante importantes. Uno podría afirmar que enBogotá hay muchas ciudades. La gente deCiudad Bolívar tiene una noción de ciudaddistinta de la noción de ciudad de la genteque vive en Usaquén. Y había que entenderesa lógica. Otra es la lógica metropolitanaque, evidentemente, ha ido construyéndoseen los últimos años, en las últimas décadascomo puede ser: la lógica de quienes hacenel Sistema de Transporte Transmilenio; enesta lógica todo es lo mismo. A la ciudadaníano le interesa tener buses para pobres obuses para ricos, se tiene un sistema de trans-porte que está tratando de llegar a unos nive-les específicos, claros y buenos, en donde atodo el mundo le vaya bien. La lógica de losgrandes parques metropolitanos evidente-mente es una lógica que les interesa a todoslos ciudadanos; la lógica de Monserrate esuna lógica que atiente a los intereses detodos los ciudadanos y ciudadanas. Y unatercera lógica propia del barrio 20 de Julioque atiende, circunstancial y únicamente aquienes viven en el barrio 20 de Julio, y esadiscusión fue fundamental para nosotros. Las1.800 unidades morfológicas surgieron unpoco de esa intención de tratar de entenderque Bogotá no es una sola ciudad, sino unconjunto de ciudades, de comunidades; aveces son comunidades que piensan contra-dictoriamente o piensan unificadamente.

En la noción de apropiación social, y conbase en esa misma lógica, las comunidades

*. Arquitecto urbanista. Decano de la Facultad de Artes de la Universidad Nacionalde Colombia; director técnico del Plan Maestro de Espacio Público de Bogotá.

Página. 99Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

Página. 100Visión Distrital 2004 - 2007

Cámara de Comercio de Bogotá

apropian el espacio público de diversas mane-ras. Las gentes de los estratos medios y altostratan de ponerles cercos para que nadie másentre. En los sectores populares sucede todolo contrario: las fiestas de la familia se des-arrollan en la calle; los amigos se encuentranen la tienda de la esquina. Entonces, las lógi-cas de apropiación del espacio por los ciuda-danos y ciudadanas siempre es distinta y esun elemento que uno debería entender. Esaprovechar, de una parte, la variedad urbanay, de otra parte, potenciarla porque ahí nacela noción de comunidad.

Y también hay una lógica cultural que tieneque ver con la construcción de la ciudad y conla noción de la modificación y transformaciónhistórica de aquélla. La Candelaria no tieneparques zonales, tampoco tiene parques loca-les, pero La Candelaria cuenta con muchosmuseos; el barrio Bolivia, al noroccidente deBogotá, tiene una gran cantidad de espaciospúblicos, zonas de cesión de tipo A (como sellamaban antiguamente) y zonas de cesión deespacio público como se llaman hoy día: lagente tiene en dónde jugar pero no poseemuseos, ni la catedral, ni plazas públicas impor-tantes. Entonces esa noción diversa de ciudadse manifiesta de distintas maneras y eso, dealgún modo, se constituye en una característicaespecial de esta ciudad.

En el uso del espacio público, también, seencuentran tres aspectos muy difíciles deentender: el primero, las comunidades queacabo de mencionar. Ya no se trata de cómoconstruyo una calle, si hago una calle conparamentos o con antejardines o la hago conedificaciones aisladas que me impide cons-truir una continuidad del espacio público,sino la manera como uso el espacio público.La gente que se apropia los diciembres pin-tando una calle, poniéndole velitas, pancar-tas, etcétera.

El segundo es un asunto bastante álgidoy se ha discutido bastante: la noción del apro-vechamiento comercial del espacio público.

El aprovechamiento comercial del espaciopúblico se ha orientado desde siempre. LaPlaza de Bolívar se construyó como centrocívico de la ciudad, pero los sábados y domin-gos era el mercado. Ahí se aprovechaba elespacio público. El periódico se vende en elespacio público y eso en sí no es malo, escomo parte esencial de la vida de ser de laciudad, y ahí uno no tiene grandes problemasen comprender eso. Lo que pasa es que eluso del espacio público, desde el punto devista del aprovechamiento económico, no seha controlado; no se ha construido histórica-mente una cultura de manejo del aprovecha-miento. Por tanto, allí se cometen muchosabusos, se generan muchas desigualdades ylos más afectados, en años recientes, eviden-temente son los vendedores ambulantes.

Y el tercer aspecto, el de la administracióndel espacio público. Ésta es una administra-ción confusa, complicada, llena de intereses,llenas de vicios, llenas de contradicciones.

Con base en esas dos nociones de laforma del espacio público y del uso del espa-cio público nació la intención de construir elPlan Maestro de Espacio Público de Bogotá.Y éste, como lo acaban de mostrar, tiene doscircunstancias: la primera, una visión integral;es decir, cuando se trabajó en el PlanMaestro, se entendió que no se trataba sola-mente de hacer un plan de arquitecto o deurbanista de líneas y espacios, sino tambiénllegar a solucionar los problemas de cómo seconstruyen esas líneas y esos espacios ycómo se administran esas líneas y esos espa-cios.

La segunda, una propuesta abierta quefundamentalmente se construye con un con-junto de proyectos en los que no está deter-minándose una normativa de cómo debeconstruirse o cómo debe ocuparse el espaciopúblico, sino cómo pueden construirse espa-cios para vivir, para usar y para desarrollar elespacio público. Pienso que la mayor virtudes esa, una especie de libro abierto que le

Página. 101Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

permite a la ciudad desarrollarse a futuro, yentendiendo que nosotros no teníamos todala verdad.

2. EL APROVECHAMIENTO ECONÓMI-CO, SEGÚN EL PLAN MAESTRO DEESPACIO PÚBLICO DE BOGOTÁHumberto Molina*

Tal como se propone en el Plan Maestro deEspacio Público, la regulación del aprovecha-miento económico es una respuesta a un pro-blema más complejo que el hecho de nohaber sido aprobado el PMEP. De hecho, lavisión de la cual se partió para llegar a estapropuesta que se relaciona con aprovecha-mientos económicos, es la de que el espaciopúblico es el espacio de lo diverso y de locontradictorio, no de lo homogéneo ni de looriginalmente unitario y sin conflicto. Se par-tió de que en el espacio público se enfrentanintereses, se disputa la satisfacción de necesi-dades, unas privadas y otras colectivas, y sellega incluso en determinadas circunstanciasa transformarse en un campo de agudas pug-nas por delimitar un territorio en el cualimplantar un interés.

Por consiguiente, la visión que hay en la pro-puesta de regulación de los aprovechamien-tos económicos, ante todo, supone que partedel conflicto que se presenta en el espaciopúblico, del desorden o del caos incluso queperciben muchos ciudadanos en el espaciopúblico, de la inseguridad y de otras externa-lidades negativas que lo aquejan, está deter-minado por la disputa de esos intereses en elespacio público, unos legítimos, otros ilega-les y otros que simplemente se han ignoradoo no han sido reconocidos y, por consiguien-te, una nueva política de espacio públicodebe darles derecho a que puedan expresar-se dentro de un contexto de regulación polí-tica que intenta dirimir esos conflictos.

De todo esto se sigue que con el Plan deEspacio Público resultaría utópico e irrealiza-ble creer que es posible erradicar la contra-dicción o suprimir el conflicto o garantizar unasociedad o un público homogéneo y unidi-mensional. Es más, tal cosa podría represen-tar, desde el punto de vista que se ha exami-nado, el verdadero terror social. Una socie-dad unidimensional, homogénea y homoge-neizada en el espacio público tal vez sería laterrible encarnación de una sociedad ahistóri-ca y totalitaria. En consecuencia, la propues-ta de regulación es, ante todo, un instrumen-to político para dirimir y regular conflictos, esdecir, para desarrollar pacto social. En unasociedad democrática, el pacto es la resolu-ción adecuada a los conflictos y por eso elespacio político por excelencia es el espaciopúblico.

La regulación económica que se proponepretende, en primer lugar, reconocer y desta-car que el espacio público es la externalidadeconómica más importante que genera la ciu-dad. Aunque los economistas desde hacetiempo sabemos que estas externalidadesexisten y conocemos su importancia, en laspolíticas de espacio público, normalmente,casi universalmente ha sido un hecho desco-nocido, aun cuando económicamente apro-vechado. El silencio sobre esa enorme poten-cialidad que representa la inversión públicaen espacio público ha sido aprovechadasotto voce, precisamente, por las fuerzas eco-nómicas que, gracias a ese espacio público,consiguen productividad, competitividad y,además, aprovechamientos directos con ele-vadísimos rendimientos que no retornan alconjunto de lo ciudadano. De hecho, en lapresentación señalaron algunos casos. Lasventas en el espacio público mueven por lomenos $960 mil millones al año en el casobogotano, y de toda esa suma solamente el30% va a parar al vendedor ambulante; el otro70% va a parar a la industria y a las redes dedistribución de esos bienes en el espaciopúblico. El vendedor ambulante sólo es ape-* Filósofo y economista. Asesor económico del Plan Maestro de Espacio Público de

Bogotá,

Página. 102Visión Distrital 2004 - 2007

Cámara de Comercio de Bogotá

nas la punta del iceberg del gigantesco nego-cio que debajo de éste existen. En el casode la publicidad visual, quiero darles sola-mente un dato: una cara de un jugador en elespacio público se vende por $800 mil men-suales; dos caras en un paradero generan$1’600.000 ó más de ingreso mensual paraquien es el concesionario de ese espacio. Siustedes multiplican esto, por ejemplo, por milparaderos, está hablandose de una sumarealmente significativa, mensual.

Negocios, con un problema que tantoaqueja a las grandes ciudades modernas,como el del transporte, tienen de infraestructu-ra el espacio público. Gran parte de la inversiónpública se requiere para destinarla a construirvías y sistemas de transporte y quienes prestanesos servicios reciben beneficios gigantescos.Cada ruta de bus, cada taxi o cada troncal delSistema Integrado de Transporte Masivo deBogotá que se construye gracias al esfuerzo delconjunto de los ciudadanos y ciudadanas y alos impuestos del conjunto de los mismos, van,sin embargo, a generar beneficios para el sec-tor privado. Se trata de regular porque al ladode esto hay una gigantesca iniquidad en la dis-tribución del espacio público. La ciudad tiene3,4 m2 aproximadamente hoy por habitante deespacio público, pero el espacio público veci-nal en los sectores de bajos ingresos, dondeestán los estratos 1, 2 y 3, no llega a 1,5 m2 porhabitante, mientras en los estratos 5 y 6 se tie-nen casi 4 m2 ó 5 m2 por habitante,

¿Qué se pretende con la política regulato-ria? Se trata precisamente de que quien crealas externalidades positivas para la ciudad enprimer lugar dándole el tratamiento de unbien público en sentido económico, al espa-cio público, no solamente sea el regulador delos aprovechamientos sino el primer benefi-ciario de los aprovechamientos, para queretornen a engrosar los recursos indispensa-bles, precisamente para compensar a la ciu-dadanía por esos aprovechamientos. No setrata, entonces, de vender ni de arrendar elespacio público, sino dándole, por parte de la

propia Administración pública, el tratamientode bien público, que éste retorne económica-mente para fortalecer la inversión pública enespacio público.

Además, las soluciones del aprovecha-miento económico que se plantean tieneninmediatamente un efecto sobre la gestióndel espacio público. La maraña, como lallamó la doctora Carmenza Saldías en su pre-sentación, en la gestión institucional hoy delespacio público tiene no sólo implicacionesadministrativas; pues parte de esa maraña sedebe efectivamente a que las institucioneshan sido parasitadas en sus misiones institu-cionales por otros intereses, cada uno de loscuales saca sus beneficios de los distintostipos de aprovechamientos que, de maneradesarticulada y desregulada, se hacen delespacio público.

Se trata, entonces, de crear un marcoregulatorio y una comisión reguladora deesos aprovechamientos para que ese proble-ma pueda ser no solamente tratado conplena coordinación institucional, sino tam-bién con plena transparencia. ¿Qué estáhaciéndose en las concesiones? ¿Qué estáhaciéndose en las licencias? ¿Qué estáhaciéndose en los permisos? ¿Qué estáhaciéndose en los contratos de administra-ción? Para que toda la ciudadanía pública-mente pueda saber qué está pasando con losaprovechamientos económicos del espaciopúblico.

En cuarto lugar y ésta es una necesidadhistórica. Si no encontramos cómo aproxi-mar, en este nuevo marco regulatorio, unamanera que el bien público se aprovechereguladamente y con transparencia y capaci-dad de vigilancia, tanto por los organismosde control de la propia Administración públi-ca como por los propios ciudadanos y ciuda-danas , no vamos a lograr responder a lasnuevas demandas que las ciudades contem-poráneas exigen. El problema más grave delespacio análogo hoy, en la ciudad moderna,

* Arquitecto urbanista. Consultor especializado.

Página. 103Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

contemporánea, es precisamente que trans-forma, en el espacio público pero análogo delos centros comerciales, de los mall de lasgrandes infraestructuras de ventas, al ciuda-dano o ciudadana simplemente en consumi-dor. Está buscándose una solución que reco-nozca que en nuestra economía es necesarioque unos sectores que no han tenido accesoeconómico hasta el momento, lo tengan,regularizado el espacio público, y éste puedatambién mantener la cualidad fundamentaldel espacio público de ser un espacio detodos, y así, en la nueva ciudad, en la ciudadmoderna, dar una respuesta moderna y tec-nológicamente avanzada en red. Y a travésde una red intente dársele respuesta a esteproblema y se integre esa red a sectoressociales, pero modernizando esos sectores,no dándoles respuestas del pasado sino res-puestas para la ciudad del futuro.

3. LA MISIÓN DEL ESPACIO PÚBLICOSamuel Jaramillo*

En general, la misión del espacio público sepresenta como una categoría indudable, unacategoría que se da por sentada, como algoincontrovertible, absoluto, ahistórico. Lamisión de un espacio público sería sinónimode lo colectivo que se enfrenta precisamentecon lo privado, que sería lo individual, endonde los conflictos radican en que hay unosindividuos que abusivamente utilizan algoque es del conjunto de la población. Portanto, la misión del Estado, legítima, seríadefender esos intereses colectivos maltrata-dos por individuos que abusan del espaciopúblico, muy identificado con el derecho a lacirculación o a la movilidad. Eso que parecetan absoluto, está lejos de serlo.

Esta noción de espacio público es unacategoría histórica. Jordi Borja, entre otrasnos recordaba que tiene una historia específi-ca, un nacimiento relativamente reciente,asociado precisamente con el desarrollomismo de la burguesía y del capitalismo mol-deando la ciudad que tiene una contradic-ción que planteó Henry Lefebre de unamanera brillante: “En el capitalismo, la ciudadtrata de subordinarse a la acumulación decapital, es decir, al valor de cambio. Pero almismo tiempo cada espacio tiende a ser unvalor de cambio y eso atenta contra el carác-ter colectivo de la ciudad que es fundamentalpara el papel que cumple, incluso dentro dela acumulación”. Entonces, en ese sentidoquiero mostrar que tiene un nacimiento espe-cífico. En nuestro medio hay un estudio (unatesis de doctorado de Silvia Arango) quemuestra la evolución de la concepción deespacio urbano en Bogotá, y expone clara-mente que esas concepciones van cambian-do generacionalmente, porque van transfor-mándose las condiciones sociales, las condi-ciones históricas. Y, en general, existe más deuna concepción de espacio público; y entreotras, ligadas a clases sociales.

Para no divagar mucho, diría que las discu-siones alrededor del tema que nos ocupaenfrentan diversas concepciones del espaciopúblico:

Una podría llamarse el modelo peñalocis-ta, en el sentido que se contrapone a eseplanteamiento, casi punto por punto, puessubraya la calle como el lugar de socializa-ción, plantea el espacio peatonal como elmás importante de la ciudad y aparece unapreocupación muy legítima por el centro dela ciudad como lugar de convergencia de dis-tintos grupos sociales. Sin embargo, esoagota todas las concepciones de espaciourbano en nuestra ciudad. Ese último queparece tan positivo, tan progresista enmuchos campos (difícil ponerse en desacuer-do con algunos de esos aspectos), ¿copatodas las concepciones de la ciudad y de lasprácticas urbanas? Creo que no.

Página. 104Visión Distrital 2004 - 2007

Cámara de Comercio de Bogotá

Como bien lo señalaba FernandoMontenegro, hay distintas prácticas. Hay unapráctica o un esquema popular de prácticaurbana y que se manifiesta, tanto en el espa-cio privado como en el espacio central, envarias actividades centrales. Subrayo la quecausa más controversial: el comercio central.La forma como se compra entre los sectorespopulares y en los sectores de mayores ingre-sos no es la misma. Del uno se destaca el abi-garramiento, la relación cara a cara, la discu-sión sobre el precio, ese tipo de cosas quegenera unas prácticas específicas, un resulta-do específico, que tiene además toda su legi-timidad, con una gran tradición. Y que tienetensiones con otras concepciones, inclusocon esta concepción urbana peñalocista.

Esa relación tiene una historia importanteen el sentido de la evolución de la ciudad.Siempre en las ciudades latinoamericanasexistió un centro popular al lado del centrotradicional; por ejemplo: Uruguayana en Ríode Janeiro, Tepito en México, nuestro SanVictorino. Siempre existió un centro popularcon ese tipo de comportamientos, quedurante mucho tiempo estuvo subordinado,limitado, confinado a un espacio específicopor distintas características.

Lo que hoy se denomina crisis del centrode la ciudad o decadencia del centro es elresultado de la expansión de ese centropopular sobre el espacio del centro tradicio-nal. Por distintas circunstancias, los mecanis-mos de confinamiento dejan de ser eficaces:el mismo mercado del suelo, el mercadoinmobiliario paradójicamente tiende a favore-cerlo. Entre otras cosas, las actividades popu-lares pueden ser muy rentables (venderle asectores populares puede ser mucho másrentable que venderle a sectores de mayoresingresos) porque éstas tienen una circulaciónmás alta y eso ha generado (por los conflictossobre todo en el orden de lo simbólico) lapujanza de esas prácticas y ha implicado eldesplazamiento de las actividades “másnobles” para sectores de mayores ingresos.

Con resultados que son dudosos, porque unode los grandes equívocos, sin subestimar ladificultad que mencionaba precisamente elalcalde Peñalosa, es que cuando se dice queal Centro no va nadie, que el Centro estádecayendo, eso es contraevidente. Al centrova muchísima gente, sólo que los sectores demayores ingresos van menos.

Entonces, la venta popular, en ese esque-ma popular, no es un elemento que tengaque identificarse como una plaga. Para lagran mayoría de la población de sectorespopulares, los vendedores ambulantes noson, en principio, algo ilegítimo. Por ejem-plo, en una operación de la policía que llegaa desplazar vendedores ambulantes, ¿uste-des creen que si efectivamente la mayoríade la población considerara que la policíaviene aquí a restituirles un derecho vulnera-do, de parte de quién se pondrían? Pues dela policía. La realidad es que no se ponen departe de la policía y no solamente por soli-daridad con personas que son de sus mis-mos ingresos, sino porque efectivamente nose ve que eso sea incompatible con sus prác-ticas urbanas.

¿Quiere decir esto entonces que no sedeba hacer ninguna regulación? No. Comotoda actividad, requiere regulación. Los cafe-citos franceses que se quieren instalar en laCarrera Quince si no se regulan, verán lo quesucede. Y en ese sentido me parece impor-tante que el Plan contemple esas situaciones.Pero lo que sí cambia en términos de concep-to político es que el vendedor ambulante no

LA PROPUESTA DE REGULA-CIÓN ES ANTE TODO UN INS-TRUMENTO POLÍTICO PARADIRIMIR Y REGULAR CONFLIC-TOS, ES DECIR, PARADESARROLLAR PACTO SOCIAL.

Página. 105Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

es un delincuente. No es, efectivamente, unapráctica incompatible con la modernidad, nicon la sociedad, ni con el funcionamiento dela ciudad. Al contrario, las pretensiones dehomogeneizar completamente la ciudad y deque todos los espacios sean iguales me pare-ce excelente. A mí me parece bonito el par-que del Virrey y la Carrera Quince bien dise-ñada. Pero ¿todos los espacios de la ciudadtienen que ser así? ¿Realmente esa es unacosa que esperaríamos? No lo creo.

Entonces, para finalizar, hay que conside-rar que en la ciudad coexisten distintas con-cepciones del espacio urbano, las cuales noson reductibles a esta noción de espaciopúblico propiedad-privada; no es una funciónuniversal, lógica y absoluta. Tiene resultadoshistóricos específicos y en este sentido, comoen tantas otras cosas, hay distintas concep-ciones porque nuestra sociedad es complejay no pueden avasallarse las concepciones dela mayoría de la población que son los quefinalmente hacen esta ciudad.

4. LO TÉCNICO Y LO ADMINISTRATIVOEN EL PLAN MAESTRO DE ESPACIOPÚBLICO DE BOGOTÁJosé Salazar*

En este corto tiempo quisiera hacer algunasreflexiones sobre el Plan Maestro de EspacioPúblico, presentado en un extenso documentoque tuve oportunidad de leer estos días pasa-dos.

Como ya se ha dicho en este Foro, el Planpresenta un enfoque novedoso de gestión delespacio público, que en mi concepto no se arti-cula claramente con el planteamiento urbanís-tico, que es complejo y difícil de seguir. Así,mientras la gestión concibe el espacio públicocomo un "productor" de recursos para la ciu-dad al establecer una estructura institucional y

técnica para "cobrar" a los particulares (o freeriders como los denomina en la reflexión eco-nómica) por su utilización, el planteamientourbanístico parte de una concepción ampliadel espacio público, que incluye no sólo los sis-temas generales (vial, de servicios públicos y deequipamientos), sino el paisaje y la estructuraecológica en su conjunto.

No quiero hacer énfasis en la parte de ges-tión, pues creo que la gran mayoría de lasexposiciones e intervenciones del Foro hansido sobre este tema que, a su vez, se ha eva-luado únicamente como solución a un proble-ma coyuntural de ocupación masiva de algunosandenes por ventas y otras actividades econó-micas, lo cual es de hecho una enorme simpli-ficación.

En este tema sólo quisiera dejar claro quetengo algunas reservas sobre su puesta en mar-cha, que no veo factible en las condicionesactuales de la ciudad, pues la propuesta degestión requiere condiciones muy especialespara su desarrollo muy difíciles de alcanzar enlos próximos años. No hay claridad en la formade implementación como se requeriría unenfoque que propone una cambio tan radicalen el uso y aprovechamiento del espacio públi-co. Así, por ejemplo, la propuesta de concesiónde la red de puntos de ventas implica un con-trol muy estricto del uso del espacio público; esdecir, que quien obtenga la concesión exigiráser el único vendedor en la zona, tal como losparqueaderos en concesión exigen el retiro delos vehículos estacionados en la calle, lo que haocasionado no pocos problemas.

Haré énfasis en los temas urbanísticos y enel concepto mismo de espacio público quesustenta en plan, cuya ambigüedad puedeexplicar algunos problemas del plan.

La definición "ampliada" del espacio públi-co implica que el Plan Maestro se sobrepone aotros planes maestros que el propio POT orde-na elaborar, tales como los de movilidad, derecreación, de equipamientos, entre otros, así* Arquitecto urbanista. Profesor de la Universidad Nacional de Colombia. Asesor del

Plan de Ordenamiento Territorial.

Página. 106Visión Distrital 2004 - 2007

como a los planes ambientales para el manejode los diferentes elementos de la estructuraecológica. Por este motivo el Plan Maestrotiene grandes dificultades para identificar ypriorizar proyectos, pues tendría que hacerlosobre un conjunto muy amplio de elementosque, a su vez, ya estarían definidos en otrosplanes. Y por eso también, cuando identificaproyectos, se trata más bien de enunciadosgenerales (malla horizontal de espacio públi-co, red vial) o programas que deben posterior-mente precisarse (tales como los espaciospúblicos peatonales y los parques regionales).

En este sentido también la propuesta delPlan Maestro es darle prioridad a la calidadurbanística del espacio público, basada en suintervención individual de sus más de 3.000unidades morfológicas delimitadas por sustrazados urbanos; por tanto, los proyectos delPlan Maestro serían tantos como unidadesmorfológicas hay. De manera que las deter-minaciones en cuanto a la definición de pro-yectos y de normas, la prioridad en interven-ciones e inversiones que son el objetivo cen-tral de los planes maestros como fueron con-cebidos en el POT, queda sin resolver.

Volviendo a la definición ampliada deespacio público, se podría decir que una dedos: o esta definición ampliada de espaciopúblico no corresponde a un elemento sus-ceptible de ser planificado en un instrumen-to del tipo “plan maestro”, o se trata de unPlan Maestro Especial, que implica una for-mulación diferente, con otros alcances y pro-pósitos.

Si se quiere un Plan Maestro en el sentidoestricto del término, entonces habría quetomar una definición del sistema de espaciopúblico como la del Decreto 619 de 2.000,que se refería exclusivamente a los parques yespacios públicos peatonales.

Si se mantiene la definición de espaciopúblico en los términos “filosóficos” y urba-nísticos que propone el Plan, entonces era

necesario concebirlo como una formulaciónmás bien orientadora de otros planes maes-tros y no como un Plan Maestro, tal como sedefinió en los términos de referencia. Un plan“orientador o articulador” de otros planes y,por tanto, no un plan maestro sino más bienuna política de espacio público, que es la for-mulación que cabe a estos objetivos.

En este sentido vale la pena explorar muyrápidamente el origen y evolución del con-cepto actual de espacio público.

El concepto de espacio público nació en ladécada del setenta, como parte de la reac-ción a los desarrollos del urbanismo modernoen la ciudad europea en los 30 años quesiguieron a la segunda guerra mundial. Fueparte de una nueva visión de la ciudad quetrajo conceptos como el patrimonio, la soste-nibilidad ambiental o la reconquista de losciudadanos en la construcción de la ciudad.Se trataba de “civilizar” elementos como lasautopistas y las zonas verdes que se habíanintroducido en forma brutal sin considerar losefectos sobre la ciudad construida y la calidado forma de vida de los habitantes. En estecontexto el equilibrio entre el espacio edifica-do y de uso privado y el espacio libre y de usocolectivo, o la simple dignificación de losespacios públicos, adquirieron un significadomás allá de esta recuperación urbana.

Por eso se puede decir que el espaciopúblico se construye como un concepto quelinda entre lo político y lo técnico; no es obje-to de planes, es objeto de posiciones. Pero aligual que el patrimonio, es un concepto queva haciendo tránsito hacia lo técnico y termi-na por incorporarse a la planeación, con unestatus poco definido.

Ahora bien, la noción de espacio públicoque se introdujo en Colombia apenas en eldecenio del ochenta no puede tener elmismo significado, pues nosotros no estába-mos tratando de "civilizar" elementos queapenas si existían en las ciudades, sino tratan-

Cámara de Comercio de Bogotá

Página. 107Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

do de superar una crisis urbana de enormesproporciones que sufrieron muchas ciudadescolombianas, en especial Bogotá. Hay querecordar que en los primeros años de la déca-da del noventa, Bogotá era consideradacomo una ciudad no viable, incapaz de solu-cionar los problemas elementales para la vidaurbana: servicios públicos, vivienda, vialidad,equipamientos.

Durante la década del noventa, Bogotáexperimentó un proceso sistemático dereversión de la crisis, que implicó cambiosprofundos tanto en la Administración públi-ca y en el conjunto de la vida urbana: la tri-butación, la conducta ciudadana, el respetopor lo público.

En este contexto, los proyectos de espaciopúblico adquirieron una nueva dimensióncomo parte principal tanto de los programasde cultura ciudadana de las administracionesdel alcalde Mockus (comportamiento del ciu-dadano en el espacio público en la primera yaumento del cumplimiento voluntario denormas en la segunda), como del amplio pro-ceso de reconstrucción urbanística de la ciu-dad de la administración del alcalde Peñalosa(preocupación por el papel generador delespacio público para un nuevo modelo urba-no y una forma de vida urbana centrada en elespacio público).

Los proyectos del espacio público permi-tieron mostrarles a los ciudadanos unanueva capacidad de gestión pública, asocia-da a una nueva cultura de respeto por locolectivo y a la posibilidad de avanzar aunen períodos en los cuales el país tenía gra-ves problemas para enfrentar su desarrollo.Y esto implicó que el espacio público quedóligado a esta recuperación urbanística de laciudad y a la posibilidad de construir unamejor ciudad.

Es en este contexto que debe construirseuna noción de espacio público que permitaorientar o articular los demás planes. No es

posible hacerlo en abstracto, pues se cae enlas generalidades que poco o nada puedenafectar la acción pública.

Por esto, lo primero que extraña al revisarel Plan Maestro es no encontrar en el diag-nóstico una evaluación de las políticas y losprogramas desarrollados en la ciudad en losúltimos 12 años, lo que indica que se omiteo se da poca importancia a lo que se hahecho.

Este es un punto crítico, pues no se hademostrado el agotamiento del modeloaplicado y la evaluación de la experienciarealizada y acumulada por la ciudad no indi-ca la pertinencia de otro enfoque, ni se hanpresentado los soportes que demuestren lanecesidad de abordar una nueva ruta en ladefinición de una política pública en materiade espacio público.

Quizás parte de las dificultades del PlanMaestro de Espacio Público radican en estaausencia de evaluación, que permitiría refun-dar el Plan sobre un concepto de espaciopúblico acorde con la ciudad y así comenzara superar la ambigüedad del concepto en elmarco de la práctica urbanística.

Página. 108Visión Distrital 2004 - 2007

5. EL ALCANCE DEL PLAN MAESTRODE ESPACIO PÚBLICO DE BOGOTÁÁlvaro Suárez*

El Plan significa que estamos llegando a unameta del gobierno, cuyo proceso ciudadanosignifica quince años de esfuerzo, desde cuan-do en la Ley 9ª de 1989 se definió el conceptode espacio público que gobierna el país. Sonquince años en los cuales ha venido trabaján-dose simultáneamente en planear y hacer. Yeso es muy importante porque a ratos creemosque es imposible hacer las dos cosas, que unaviene primero y que la otra viene después.Creo que quince años muestran que se hicie-ron muchos proyectos al tiempo que se estabahaciendo plan. ¿Por qué me parece que haycondiciones? Porque encuentro en este Plan,en esta propuesta, tres cosas muy importantes.

Por un lado, incluir el total del espacio urba-no en la economía me parece un salto, un plus,un ganar en el proceso que vivimos los bogo-tanos y las bogotanas Además, le da una granimportancia a ordenar tanto la gestión como lainstitucionalidad de ésta. Ir hacia el nivel de lolocal con su red local de apoyo me parece otroavance; vamos a saltar de la escala gigantescade los monumentos y de los sitios importantes.Así podemos ya empezar a tener instrumentosde una escala un poco menor.

Eso permite preguntarme: ¿hay condicioneso no para que haya Plan? Personalmente creoque las hay y veo dos interrogantes que meparecen de mucha relevancia en el procesoque sigue. Uno en el del aprovechamiento yotro en el de calidad.

En aprovechamiento voy a ser muy precisoporque me refiero, vuelve y juega, a la versiónque conocí y que fue distribuida, para efectosde lectura de marzo primero, en la cual veo dospreocupaciones: (1) ¿cómo se establecen lastarifas? ¿Cómo se estima el valor? Allí se habladel valor de la inversión que se requiera en usoy de la probable rentabilidad. Importantísimoeste aspecto porque establecer las tarifas es no

sólo fijar las tarifas para el uso de ventas calle-jeras, sino establecer también tarifas para otrosusos, como podría ser el Clásico RCN, etcéte-ra. Entonces el tema de las tarifas va a estarguiado por un principio que es no sólo la inver-sión, sino que también el espacio público esescaso y que su valor incluye un componentesimbólico. El valor de un metro cuadrado deMonserrate es diferente de un metro cuadradodel parque de mi barrio que entre otras es muybonito; (2) el beneficiario de la licencia. Y estoyasí de específico porque ya considero que haycondiciones para entrar en el segundo paso.Pareciera que hay un interés en trabajar sobrelas organizaciones, pero no se precisa suficien-temente.

Respecto a calidad quiero centrar dostemas, porque creo que el alcance, el significa-do de este proceso, es que pronto tendremosPlan. Estos dos temas son dos instrumentosque la ciudad probó: uno, las cartillas y en elcual convendría que el Plan orientara a las car-tillas, porque de ellas dependen muchas cosas:por ejemplo, para arrancar, el costo de metrocuadrado, que quiere decir presupuesto,depende de identidad. Hablando de la identi-dad más cotidiana, ésta depende de compe-titividad. Ahí hay un cluster como diría el señorde Bilbao (el cluster de espacio público). En laoferta de insumos en el espacio público, lascartillas definen mucho y me parece o al menosen la versión que yo conocí (hago la salvedad)hay pocas orientaciones sobre ese tema.

El otro tema de calidad es diseño. Yo veolas 117 redes de las 117 UPZ, pero me preocu-pa que no capitalicemos experiencias como lasdel taller del espacio público, que es pura coo-peración público-privada (Sociedad Colom-biana de Arquitectos, Alcaldía Mayor) y que serequiere un nivel de lo local. Con esto cierro yrespondo la pregunta del significado: prontohabrá humo gris y podremos decir “habemusplan”.

* Arquitecto urbanista. Profesor de la Universidad Nacional de Colombia. Asesor delPlan de Ordenamiento Territorial.

Cámara de Comercio de Bogotá

Página. 109Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

6. ¿QUÉ TAN PÚBLICO ES EL ESPACIOPÚBLICO EN BOGOTÁ?Alberto Saldarriaga*

La pregunta es un poco gruesa, y la respon-do con una idea relativamente sencilla quesostengo desde hace varios años: el espaciourbano es espacio público cuando fortaleceel sentido de lo público en la conciencia delciudadano y de la ciudadana. Por consi-guiente, no todo espacio urbano es espaciopúblico. Mi inquietud va hacia cómo estáformándose la conciencia ciudadana enBogotá y cómo esa conciencia se refleja en eldominio de lo público.

Retomando cosas que afortunadamente yase han dicho, yo diría que el problema de espa-cio público se puso en evidencia en Bogotá, amediados de la década del setenta, cuandoempezó a privatizarse la ciudad, comenzaron alevantarse los conjuntos cerrados, cuando seconstruyeron los grandes centros comerciales yuna serie de barreras que no existían antes yque pusieron a decir, si no a la ciudadanía engeneral por lo menos a un grupo de los que yollamo los eternos preocupados: “¿Qué estápasando en la ciudad? ¿Qué está pasando quesurgen las rejas donde antes se podía circularlibremente? ¿Qué está pasando donde elguardia de seguridad ya no lo deja a uno parar-se frente de un edificio y mucho menos conuna cámara porque se vuelve terrorista?.

¿Qué pasa en una ciudad donde hay unaserie de cortapisas, visibles las unas invisibleslas otras, que hacen que todo este cuento delespacio público, en el fondo, sea más unaconstrucción que una realidad en la vida coti-diana?

Entonces vienen los otros fenómenos. Paramí la transformación de Bogotá comienzacuando se inaugura la ciclovía dominical. Enotras palabras, para mí la ciudad comenzó,existencialmente e intelectualmente, cuando la

ciudadanía se encontró, cuando el “pelado”del sur podía ir al norte y la “pelada” del nortepodía ir al sur, y cuando se encontraban y habíaun espacio de encuentro, sin que nos cogiéra-mos de las mechas, sin que nos matáramos atiros, sin que nos acuchilláramos ni nada deeso. Y como yo decía tal vez en otro artículo,las camisetas y los tenis pueden ser de marca,pueden no ser, pero son muy parecidos. Esdecir, hay aunque sea un principio de igualdadvisual, un principio de encuentro. Y este princi-pio lleva muchos años. Para mí es asombrosoque todavía salga los domingos a la esquina yme encuentre la ciclovía y pueda caminar, yesté vivo y coleando, y sea todavía un punto, unhito, en la conciencia ciudadana del bogotanoy de la bogotana.

Con base en estos puntos, comienzo a mirarsi el espacio urbano realmente es o no es espa-cio público. Cuando viajo a una ciudad, a unpueblo, me interesa ver qué es eso. Me intere-sa, en los pueblos de la Costa, cuando la gentesaca la silla a las 6 de la tarde a la calle y sepone a jugar dominó. ¿Será eso una invasiónilegítima del espacio público?

No tengo las respuestas para la pregunta.Simplemente las formulo, pero creo que entreidas y venidas, esa conciencia ciudadana estáformándose. Sólo espero que nunca haya unPlan Maestro de Vida Ciudadana. Jamás. Esedía saldría corriendo no sé para dónde.

Y para finalizar solamente una pregunta: ¿ydónde está la cultura ciudadana?

* Arquitecto. Profesor de la Universidad Nacional de Colombia.

Página. 110Visión Distrital 2004 - 2007

7. COMENTARIOS DE JORDI BORJA

Vine a este foro con cierta reticencia. ¡Un plan,un plan del espacio público! ¡Ambiciosos no!¡Qué ambiciosos! ¿Por qué se meten en estelío? Se dice que cuando no se quiere resolverun problema se crea una comisión. Cuando enuna Administración no quieren que influyas yestás trabajando allí, te ponen a hacer planes.Eso me pasó a mí y a unos cuantos. Lo digopor experiencia. Hubo gente que nos infiltra-mos en la administración de la ciudad enBarcelona, en la época de la dictadura, y nosponían a hacer estudios y planes. Después,cuando hubo las elecciones, algo parecido a laizquierda ganó en las principales ciudadesespañolas y en las ciudades de las periferias. Yllegó el momento en que los responsables delos partidos de izquierda que habían ocupadobastantes alcaldías y sobre todo muchas secre-tarías de urbanismo, planeamiento, y estascosas, y reuní a los compañeros y les dije:“Espacio público sí, planes no”.

Y pensé: “¿Por qué ahora quieren hacer pla-nes cuando justo estaban empezando a hacerespacios públicos?”. Por ejemplo, hay ciuda-des como Barcelona o París que han heredadoun espacio público de calidad porque huboplanes que, entre otras cosas, normatizaronque por las calzadas por donde va la circulaciónrodada no pueden tener más superficie que lasveredas. Es algo tan pequeño que tiene unainfluencia tremenda. O que las manzanas, lascuadras, tenían que ser octagonales, o cuadri-culadas; y las esquinas en diagonales son fan-tásticas, como punto de encuentro.

También tuve en cuenta que pudimos hacerespacios públicos sin planes, porque se habíacreado una cultura del espacio público dentrode mayorías ciudadanas importantes, inclu-yendo los populares. Cosa distinta sucede enAmérica Latina, como muy bien señalabaSamuel Jaramillo. Además disponíamos de unplan heredado del sistema anterior. Los siste-mas autoritarios a veces te dejan buenos exce-dentes en urbanismo. Campos Benulti, arqui-

tecto, urbanista que fue un poco el ícono delpartido comunista italiano en su época glorio-sa dijo: “El fascismo por lo menos nos dejó unalegislación que nos ha dado bastante podersobre el suelo”. La forma en que las cosassalen bien tienen efectos perversos y las cosasmalas, un efecto positivo. Dios castiga, perono ahoga. Entonces heredamos un plan gene-ral metropolitano que decía algo tan sencilloque cada vez que un suelo iba a cambiar deuso en el recinto de la ciudad, porque comohabía un déficit de espacio público, tenía quepasar a ser espacio público o equipamientocolectivo. ¿Qué quería decir esto? Queexpropiar este suelo era muy fácil; es decir,este suelo era barato y el proceso cumplió suobjetivo. Por dos razones básicamente: la con-dición de la restricción de uso aparecía almomento que el particular cerrara el negocioo decidiera cambiar de actividad, y la otra esque se coincidía con una época de poco dina-mismo económico.

Por tanto, me reconcilié con la posibilidadde que ustedes también tuvieran un plan. ¿Porqué iban a ser menos? Ustedes han dichocomo aquella frase que hizo famoso un políticofrancés: “Sí al plan, pero lo difícil vendrá des-pués”. Todos han manifestado un apoyo frío,en el sentido de que lo caliente vendrá des-pués, para bien o para mal. Y quizá tenemosque entender que su importancia puede ser enel corto plazo, incluso más cultural que norma-tiva. A mí me gustó mucho lo que presentóFernando Montenegro porque ha introducidomucha distancia: ¡cuidado con el Plan!¡Cuidado con la diversidad de visiones! Haylógicas incluyentes que excluyen a otros. Yoañadiría: hay lógicas universalistas que en lapráctica se traducen después en un monopoliodel uso de muchos tipos por otros. Y en todaslas clases sociales hay de todo. Por ejemplo, sequería liquidar una escuela en un barrio alto deMéxico, porque iban niños con síndrome deDown, y los sectores estos de nivel alto, no lesgustaba que a ciertas horas de la mañana o dela tarde vieran entrar o salir a niños con síndro-me de Down. Pero también he visto en secto-

Cámara de Comercio de Bogotá

Página. 111Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

res populares que dicen: “Nosotros queremosestacionar delante de casa y que no sea unespacio para que jueguen los niños y para quedescansen los viejos”.

La relación con el espacio público es muycontradictoria. Es como con los impuestos.Todo el mundo quiere más servicios públicospero pagar menos impuestos. Todo el mundoquiere que el espacio público sea de todospero que lo usen lo menos posible. Por tanto,hay que crear una cultura, que por supuesto esdifícil, complicado, e implica un proceso largo,sobre todo hay que admitir la diversidad en losusos del espacio público. Es decir, la diversi-dad de valores. Cuando se habla del pluralis-mo de visiones se dice que el ambulantaje esuno de los aprovechamientos económicos; hayque tomar en cuenta también que las plusvalí-as urbanas que generan el espacio público sonmás importantes que el ambulantaje, en valoreconómico. Aquí hay una legislación y unapráctica de ésta que tiende a apropiar estasplusvalías y esto me parece un avance, porquemi experiencia es que en cualquier país deAmérica o de Europa es difícil la recuperaciónde las plusvalías urbanas, es complicado, perohay que plantearlo. Como tan importante esplantear que hay muchos que se aprovechande las externalidades del espacio público.Incluso he estado en reuniones, por ejemplo,con una organización francesa que se llamaEmpresarios Ciudadanos que reconocían queellos se aprovechaban del aumento de calidadde la ciudad y, por tanto, tenían que contribuira financiar este aumento, porque saben quelos beneficia a ellos.

Es muy importante, pues, insistir en la diver-sidad del tratamiento, y en este sentido es máscomplicado, porque cuando haces una ley inte-gral y defines un modelo integral de gestión,después hay que mirar con mucho cuidadoque la aplicación no tienda a la homogenei-dad. Cada parte de la ciudad tiene su pobla-ción con sus costumbres, con su morfología,con su historia, etcétera, y aplicar una ley gene-ral con flexibilidad requiere un personal muy

cualificado en el que puedas confiar. Porqueno es fácil convencer a los expertos en viabili-dad, en torno a que las calles no son carreteras;no es fácil que cada administración sectorial,que los profesionales de cada sector tenganuna visión integral del espacio público, porqueno es su práctica, no es su formación, etcétera.

Por tanto, aquí se ha planteado que unabuena política de espacio público requiereunos procesos de formación de los profesiona-les más integrales. La principal dificultad quetuve en los doce años de gobierno enBarcelona no fue encontrar buenos arquitectoso juristas o profesionales, lo difícil fue encontrargente que tuviera en cuenta distintas dimensio-nes de la realidad, especialmente en el temadel espacio público. Además, algo que se haplanteado es la calidad del espacio público, yen la calidad también hay diferenciación. Esmuy importante tener en cuenta la calidadestética del espacio público. Una frase que meimpresionó mucho cuando una señora oscura,muy pobre, en un favela en la periferia de SaoPablo que íbamos a hacer una regeneraciónme dijo: “Hagan lo que se tiene que hacer, y asíquedarán las cosas que dicen que van a hacer,pero sobre todo no olviden una cosa, que lospobres también tenemos derecho a la belle-za”. Pero cuidado que cuando se reconoceeste derecho, también se tiene que reconoceralgo que se ha citado poco:

¿Quién decide que aquél sea espacio públi-co bueno? ¿Quién lo decide? ¿La Admi-nistración? ¿Los profesionales?

Tienen que intervenir los profesionales con-cretando, formalizando el diseño; la Admi-nistración, tomando las decisiones. El procesode elaboración tiene que ser un proceso con-certado entre los comerciantes, los habitantes,los usuarios, etcétera, porque no podemosimponer nuestro modelo de espacio público deuso, de belleza y de forma porque no tenemosel monopolio de la verdad. Por muy alcaldeque seas, por muy urbanista o arquitecto queseas, no tienes el monopolio de la verdad.

Página. 112Visión Distrital 2004 - 2007

Cámara de Comercio de Bogotá

D. HAGAMOS EL DEBATESIN PASIÓN.

Luis Eduardo GarzónAlcalde Mayor de Bogotá

Saludo muy especialmente a todo el equi-po que organizó este evento, especialmentea la doctora María Fernanda Campo. LaCámara de Comercio de Bogotá con MariaFernanda Campo a la cabeza y la efectivatarea de María Eugenia Avendaño ha sidofundamental para el éxito de este evento queabordó un asunto de primer orden no sólo enBogotá, sino en el país y en el mundo. Unsaludo muy especial a Juan Manuel Ospinaque a nombre de la Alcaldía colaboró y pro-movió este proceso, a los expositores interna-cionales, a los amigos representantes de lasalcaldías que del mundo vinieron, a los de lasalcaldías nacionales y a mis queridos amigos,algunos contradictores, ex alcaldes deBogotá. Un saludo muy especial a todos ytodas.

Sin duda hubo de todo y para todos eneste escenario. Y es natural que así sucedacon un problema que es casi de piel, profun-damente sensible. He conocido las diferen-tes reflexiones y observaciones presentadasacá, sus recomendaciones y su valoración.Algunas de ellas las vamos a tener, otras lasvamos a analizar.

En el avance del evento hubo intervencio-nes dramáticas que reflejan que el tema deespacio público está recogiendo o absor-biendo muchas de las dificultades propias dela política social. En Bucaramanga, acertada-mente planteó la necesidad de que sobreestos temas los gobiernos nacionales gene-ren una política, asuman compromisos preci-sos como quiera que tienen responsabilidadcon la realidad que se vive en espacio públi-co, con la pobreza. El asunto no puede redu-cirse a las responsabilidades que les compe-

ten a los gobiernos locales, que terminan asu-miendo los costos de muchas de las políticasnacionales.

Cuando uno escucha hablar de Bilbao, ysu modelo de la defensa del espacio público,donde se registra el fenómeno de los ecuato-rianos como un elemento bien complejo, nopuede dejar de pensar que nosotros tambiénlo tenemos acá, pero que los ecuatorianostambién lo tienen en su país con los colom-bianos. No vamos a hacer por ello discursosxenófobos, que suficientes hay en España yen el mundo hoy.

Argentina, donde creo que las cifras nisiquiera están claras de cuántos vendedoresambulantes hay en espacio público, hoy sehabla de 350 mil a 400 mil personas. La refle-xión sobre México, donde en el Zócalo convi-ven los conciertos y la pobreza. En general,las exposiciones reflejan de alguna manera loque está sucediendo en el mundo respecto alespacio público, situación que aparece liga-da a otros elementos clave para entender lasituación y avanzar en su tranformación.

En torno a las normas, como Alcalde estoyaplicando la Constitución Política Nacional y laley ceñido a la interpretación dada por la CorteConstitucional en su bien conocida Sentenciade Tutela en relación con los vendedoresambulantes. Ahora le explico a Antanas enqué consiste nuestra aplicación. Destaco loque dijeron todos los conferencistas: el espa-cio público no está afectado solamente por lasventas ambulantes. Quisiera tener la ciudadcon solo comercio formal, pero ha bajado elempleo formal y ha crecido el empleo infor-mal, en casi 4,5%. ¿A dónde va esta informali-dad? A la calle, pues muy pocas alternativasgenera en los tiempos actuales, el empleo for-mal para los trabajadores.

En ese sentido, del empleo demandado yofrecido, una ciudad como Bogotá, de una uotra manera, se afecta con las políticas nacio-nales. Los niveles de inmigración de despla-

Página. 113Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

zados crecen permanentemente, ya sea porel Plan Patriota y sus consecuencias en la polí-tica de guerra o por los elementos propios ylas circunstancias propias que tiene la pobre-za, especialmente la rural. Un amigo cercanoa la Gobernación de Cundinamarca me plan-teaba en días pasados ¿por qué no hacemosel tren de cercanías entre Facatativá yBogotá? Le contesté: Sí lo hacemos, la gentese viene de Facatativá para Bogotá ¿y quiénregresa la gente de Bogotá a Facatativa? Esimposible porque hay 15 provincias enCundinamarca y 14 están sin agua potable.

Si no se invierte en las regiones es absolu-tamente imposible evitar esa dinámica conprogramas como Bogotá sin Hambre, si hace-mos una cobertura en educación y subsidia-mos la permanencia para que los jóvenes nodeserten de la educación gracias a la gratui-dad absoluta en estrato 1 y 50% de gratuidaden el estrato 2, pues la gente se viene más paraBogotá. Acá recibimos el 90% de la reinserciónindividual. Quien se reinserta en el país llega anuestra ciudad y la explicación que da al res-pecto el Gobierno nacional es que las mejorescondiciones de reinserción están dadas enBogotá. No puede ser que la solución sea notener una política responsable.

Ese es un problema que no sólo le compe-te al alcalde, claro que nos compete, somosresponsables y no le sacamos el cuerpo. Y laposición no puede ser aislar a Bogotá delpaís. Bogotá es una ciudad incluyente, diver-sa; quien viene como desplazado tiene queser un nuevo habitante de la ciudad, mientrasno le ofrezcan alternativas diferentes en elpaís y tenemos que asumirlo. Por eso, entreotras, no puede esperarse que desaparezca,como tampoco puede desaparecer por artede magia el tema del espacio público. Claroque tengo que defender a los comerciantesformales. Yo tengo que responderles a quie-nes pagan impuestos, tengo que responder-les que con esos impuestos se pagan los pro-gramas sociales de Bogotá. No puedo pro-mover la ilegalidad como alternativa de

generación de ingresos de la ciudad. En estono puedo hacer demagogia ni populismo.Tampoco decir que no hay alternativas.

No es cierto que me hayan entregado unaciudad sin vendedores ambulantes. Lo quenosotros hicimos en todo este proceso fueintentar recuperar espacios. RecuperamosSan Victorino sin alternativas a los vendedo-res ambulantes. ¿Para dónde se fueron? Parala 7ª, la 10ª y la 19. Y está recuperado SanVictorino: tengo placas de comerciantes for-males reconociendo el beneficio que recibie-ron con es medida. Recuperamos El Restrepocon alternativas diferentes de las de SanVictorino, y recuperamos la Plaza España conreorientación, recuperación, reubicación ycon construcción. Ahora tenemos un pulso,el 31 de mayo, en la Carrera 7ª y su zona deinfluencia. Aspiro a no resolver este pulsomediante represión, pues hemos creado losescenarios de la concertación. Los vendedo-res ambulantes tienen que saber que los con-sensos paralizantes no son buenos. Comogobernante debo asumir costos. No gobier-no para un sector ni para el otro. Este tema nopuede verse sin decir cuál es la generaciónalternativa de ingresos propuesta. AntanasMockus, planteó el Plan de OrdenamientoTerritorial (POT) la obligación de hacer el PlanMaestro de Espacio Público (PMEP); hoy esaes una realidad. Carmenza Saldías que desdela dirección de Plantación ha coordinadotodo el proceso, les explicó que es una políti-ca de largo plazo, pero que tiene procesosinmediatos que logran resolver varios puntosque la Cámara de Comercio de Bogotá plan-teó en su intervención, a través de la doctora

SI LA REINSERCIÓN NO TIENEUNA POLÍTICA DE DESCENTRA-LIZACIÓN VAMOS A QUEDAR-NOS EN UNA SITUACIÓN MUYCOMPLICADA.

Página. 114Visión Distrital 2004 - 2007

Cámara de Comercio de Bogotá

María Fernanda Campo, entre otras, que pri-mero debemos resolver el tema de institucio-nalidad: diecisiete instituciones no puedenmanejar el tema de espacio público, un soloespacio público. Hay que ver esto como unaempresa de desarrollo espacial, social y eco-nómico y ver al espacio público como untodo. Claro hay que ver el derecho del pea-tón, los problemas estéticos, pero tambiénlos problemas conceptuales del espaciopúblico. Hay gente que quiere vender unespacio público donde los moscos nopiquen, ni los perros ladren; en donde ojalásea una ciudad como Berna. Nada más tristeque ese espacio público. El espacio públicotiene que ser incluyente y vivo, pero legal.Entonces démonos otro espacio público tipola Calle de Florida en Buenos Aires o lasRamblas, en Barcelona.

Existe pues, la posibilidad de la utilizaciónlegal e inteligente de ese espacio públicoorganizado, estableciendo módulos para laatención al peatón, entre otros. Para que eseespacio público genere empleo; no quere-mos mercados persas en la organización delmismo. Tampoco el que algunas ciudadesañoran, como el de Miami, donde no hayandenes ni hay peatones. Porque yo no séquién puede caminar en Miami. Grandesautopistas sin la posibilidad para que el pea-tón pueda al menos hacer su ejercicio naturaly normal, de caminar.

Esa es la discusión sobre el tipo de espa-cio público que propongamos. En este terre-no estamos dispuestos a oír todas las opinio-nes, y por eso nos parece importante la inicia-tiva de este taller porque colocó este debatedonde hay que colocarlo. Sergio Fajardo, exalcalde de Medellín me decía: “Yo tengo unamano de líos con el espacio público. La ven-taja en relación con Medellín es que todo elmundo supone que yo tengo que hacer algopara recuperarlo”. En cambio, acá se me estáechando la culpa de que todo estaba recupe-rado, y nosotros se lo entregamos a unos ven-dedores ambulantes, salidos de la nada. Esa

discusión hay que hacerla sin pasiones.Claro, en medio de las campañas electoralestodo el mundo trata de hacer agitación políti-ca a nombre de esto, y obviamente éste esuno de los elementos que juega y va a jugaren la campaña, ligado al tema de seguridadurbana al cual voy a hacer referencia. Esteasunto del espacio público también tiene queseñalarse en el terreno de lo que es la ciudad,que tiene encantos, pero también tensiones.Desde la Alcaldía he palpado la intoleranciaciudadana. Por ejemplo la relación con las lla-madas “zonas de tolerancia”, que no inventa-mos. ¿Dónde pongo las zonas de tolerancia?Nadie las quiere. Habrá prostitutas mientrashaya hombres que compren sexo. Me dijeronque lo de los indigentes estaba resuelto.Que sólo faltaba un grupito residual del“Cartucho”. Se intervino el Cartucho, apare-ció el Bronx, Cinco Huecos, la Estanzuela, SanBernardo. ¿Qué pasó? Tocamos un pedacitodel avispero, y el avispero revoleteó, y llegotodo a donde nadie esperaba que llegara.Hoy ese tema de la indigencia tiene una sali-da, estas son cuatro hogares de paso.¿Dónde los coloco? Una ciudad que no losacepta, porque esa gente no produce solida-ridad sino desprecio. Esa es una discusióntan importante como la de los reinsertados.Nos los entregan y yo le digo al presidenteUribe: “Usted nos los entrega ¿y dónde loscolocamos?.

Ciudad Bolívar, que hoy son cuatro“Villavicencios”, una ciudad relativamentenueva ¿Quién es la población? Pues despla-zados. Gente que no quieren ver en la ciudad,gente que está con unos problemas de ordensocial supremamente graves. Hace poco ledecía a una amiga: “la invito a comer”. Y merespondió: “¿En dónde?, “En La Macarena”, yella me dijo: “Hacia el sur no”. Vive en la 72.Eso es la intolerancia.

En el asunto de vendedores ambulanteshay más tolerancia, claro que la hay, perotambién con doble moral. Primero, ¿quevende el vendedor ambulante? Periódicos,

Página. 115Visión Distrital 2004 - 2007

Espacio público y ciudad

revistas, telefonía móvil, chicles, colombinas.Si hay empresarios tan bravos con los vende-dores en la calles, ¿por qué le venden esamercancía? Para evadir responsabilidadeslaborales y tributarias. Y sus productos com-partiendo esquina con la ilegalidad del con-trabando. El ciudadano nos reclama que lessaquemos los vendedores ambulantes queno dejan caminar, pero eso sí, le compro aese vendedor ambulante. El 86% de losencuestados recientemente reconocieronque compran en la calle.

Esa discusión hay que colocarla en la ciu-dad. Aunque el vendedor ambulante ha sidotolerado, éstos también tienen que entenderque hay que buscar alternativas. Que no pue-den ser caprichosos y cerrados a las salidas.Entre los vendedores ambulantes hay genteque anuncia paros, consideran que la calle esuna trinchera de la guerra o de la vida. Noseñor, porque una cosa es que uno entiendael problema de orden social, de orden econó-mico, y todos los problemas que se generanalrededor del vendedor ambulante, y otraque algunos no acepten que habiendo alter-nativas, tercamente se cierren a considerarlasy acogerlas. A mí no me van a decir ahoraque presentadas las alternativas no las acep-tan y que en la Administración estamoscayendo en el terreno de la dictadura o de lassalidas autoritarias. No. Es necesario decircon claridad hasta dónde vamos y en quécondiciones vamos.

Hagamos todo lo posible para que estostemas no sean ocasión a enfrentamientosapasionados. Nos adentramos en un escena-rio electoral, donde todo el mundo quierehacer una agenda con ellos. Si polarizamos laciudad entre vendedores y comerciantes for-males, vamos a encontrarnos en escenariosterribles. La gente de Bosa me dice: ¿por quéno saca el relleno de Doña Juana para losRosales? ¿Por qué la basura tiene que estar allado de mi casa? ¿Por qué no descentraliza-mos la basura? Estos temas tienen que vercon la piel. Las discusiones, el contacto con

la gente, me llevan a estar todos los días conesas discusiones que son naturales, y que seasumen plenamente en la discusión directa.Ni siquiera en campaña alcanza uno esa com-prensión.

Bogotá se está volviendo una fábrica deinformales, y si esa situación no se tiene clara,no entenderemos que las alternativas sonpocas. Si se queja Bilbao, en donde está elempleo formal, qué tal en una estructura deempleo informal creciente como la nuestra.Por eso destacamos el tema de empleo comopreocupante. Si el Tratado de LibreComercio pasa, la seguridad alimentaria sedeteriorará y vamos a encontrar más gente enla calle. Si las políticas tributarias continua-rán, han sido doce reformas tributarias enonce años en Colombia, ahuyentan la inver-sión y deprimen la posibilidad del desarrollodel país y de la ciudad; si el desplazamientocontinúa en las condiciones en que está, sinalternativas de otros centros de desplaza-miento (Cartagena es producto del desplaza-miento del sur de Bolívar hacia arriba, y otrasmuchas ciudades), estamos convirtiéndonosen campamentos de refugio de la guerra, dela pobreza. Y si la reinserción no tiene unapolítica de descentralización vamos a quedar-nos en una situación muy complicada.

En la campaña representé lo malo para unsector de la sociedad, a los sindicalistas, a losizquierdistas, a los que no usan corbata, a losvendedores ambulantes, ahora a los indigen-tes. No voy a mover ese discurso hecho declase, por una razón sencilla: porque ungobernante no debe polarizar una ciudad, oun país. Uno gobierna no para los que vota-ron por uno, gobierna para sus ciudadanos yciudadanas. Tengo una responsabilidad conesta ciudad y no la voy a abandonar. No voy ahacer un trabajo hablando mal de mis antece-sores.

Esta ciudad tiene un registro internacio-nal extraordinario, yo les reconozco a quie-nes trabajaron el tema del transporte públi-

co que hubo avances enormes; comparto loque dijo Jaime Castro: hay que hacer una dis-cusión sobre la democratización de la fasetres de Transmilenio. No hay que tumbar aTransmilenio, porque éste ha generado unimpacto de desarrollo urbano importantísi-mo, de productos de calidad de vida ymuchas cosas. Y voy con la fase tres, asíhubiese tenido gente que estuvo alrededormío en la campaña que no estaba de acuerdocon eso. La política de convivencia ciudada-na hay que continuarla por todo lo que ha sig-nificado para la gestión y la vida pública.

Se ha destacado lo que significan lasfinanzas públicas de Bogotá. Tener califica-ción triple A como acreedor, tener abierta labanca para los préstamos de la ciudad.Tener solo un nivel de endeudamiento del3,6 del PIB con relación al 53% que tiene elGobierno nacional, son todas fortalezas dela ciudad que hay que mantener. Queremosla ciudad y me parece que los debatespasionales pueden conducir a que la gentedeje de quererla.

Para la proyección internacional deBogotá, trabajamos conjuntamente con laCámara de Comercio en la creación de laAgencia de Cooperación Internacional. Enlo que respecta a la seguridad, los indicado-res muestran un mejor panorama, salvo enhomicidios, contrario a la intervención de laCámara de Comercio al afirmar que la per-cepción de los empresarios es que la ciudadestá amenazada en su seguridad.

No estoy pidiendo inmunidad ni impuni-dad para esta Administración; estoy pidien-do que ese tema de percepción se manejecon responsabilidad. Díganos dónde estánlos indicadores incorrectos, y sobre esosindicadores modificamos la política. Lavariamos. Si el conflicto es armado, le hedicho al presidente, le damos tratamientode conflicto armado; si el tema es de convi-vencia ciudadana, el alcalde de Bogotátiene que resolver el tema de convivencia

ciudadana, pero tenemos que ver cómoresolverlo.

Finalmente, a mis amigos vendedoresambulantes quiero decirles que entiendanlo siguiente: voy a recuperar los espaciospúblicos, pero siempre planteando alterna-tivas. Esta intervención está hecha sobre labase de entenderlos como interlocutores,pero sin caer en esos consensos paralizan-tes que me llevan a la incapacidad degobernar. Tengo que gobernar con las con-secuencias que eso implica. Hagámoslo sinpasión. Éste es un problema que tiene queresolverse buscando agregar valores a unaciudad que los tiene ahora y que los ha teni-do durante los últimos años.

Página. 116Visión Distrital 2004 - 2007