François Dosse, la historia en migajas

4
DOSSE, François, La historia en migajas; Edicions Alfons el Magnànim, Valencia, 1988 (1987) El libro La historia en migajas trata de las tres generaciones de Annales, comenzando con los fundadores, Lucien Febvre y Marc Bloch, pasando por los años Braudel, para acabar con la nouvelle histoire. François Dosse pone especial atención en como la relación con el poder y la influencia de las ciencias sociales condicionaron el discurso de Annales a través de su historia. El libro esta dividido en tres partes que coinciden con cada una de las tres generaciones de Annales. En la primera parte vemos como el discurso de Annales toma forma directamente influida por el contexto de la época de entreguerras en la que aparece un mayor interés por la economía a nivel político y se produce la quiebra del eurocentrismo. La historia francesa estaba hasta entonces dominada por la escuela metódica que recogía la influencia del historicismo alemán contra la que reacciona Annales. Esta historia fue atacada desde comienzos del siglo XX por los sociólogos de la escuela de Durkheim, que le reprochaban su incapacidad para establecer leyes generales. En medio de este debate aparecieron Lucien Febvre y Marc Bloch con una nueva estrategia inspirada por Henri Berr para conservar la posición central de la historia entre las ciencias sociales. La estrategia consistía en tomar prestados los conceptos de éstas e incorporarlos a la historia, que se

Transcript of François Dosse, la historia en migajas

Page 1: François Dosse, la historia en migajas

DOSSE, François, La historia en migajas; Edicions Alfons el Magnànim,

Valencia, 1988 (1987)

El libro La historia en migajas trata de las tres generaciones de Annales,

comenzando con los fundadores, Lucien Febvre y Marc Bloch, pasando por los años

Braudel, para acabar con la nouvelle histoire. François Dosse pone especial atención en

como la relación con el poder y la influencia de las ciencias sociales condicionaron el

discurso de Annales a través de su historia.

El libro esta dividido en tres partes que coinciden con cada una de las tres

generaciones de Annales. En la primera parte vemos como el discurso de Annales toma

forma directamente influida por el contexto de la época de entreguerras en la que

aparece un mayor interés por la economía a nivel político y se produce la quiebra del

eurocentrismo.

La historia francesa estaba hasta entonces dominada por la escuela metódica que

recogía la influencia del historicismo alemán contra la que reacciona Annales. Esta

historia fue atacada desde comienzos del siglo XX por los sociólogos de la escuela de

Durkheim, que le reprochaban su incapacidad para establecer leyes generales. En medio

de este debate aparecieron Lucien Febvre y Marc Bloch con una nueva estrategia

inspirada por Henri Berr para conservar la posición central de la historia entre las

ciencias sociales. La estrategia consistía en tomar prestados los conceptos de éstas e

incorporarlos a la historia, que se convirtió así en una disciplina federadora. Se integró

la influencia de la sociología (F. Simiaund), y de la geografía (Vidal de la Blache). El

resultado fue una historia que aspiraba a ser global y a responder a los problemas del

presente y en la que el hombre, como sujeto colectivo, ocupaba el centro. El nuevo

paradigma comenzaba por estudiar la economía y la sociedad para luego centrarse en el

estudio de las mentalidades.

François Dosse señala que esta idea de la historia no era nueva sino que recogía

una larga tradición iniciada por Voltaire y continuada entre otros por Michelet, pero lo

que si que era nuevo era la forma de anunciar su programa como un punto de encuentro

entre las distintas ciencias sociales.

La segunda parte nos presenta la evolución de Annales bajo la dirección de

Fernand Braudel. Fue en esta época cuando de la mano de Braudel la escuela de

Annales consiguió ser predominante en las instituciones académicas y de investigación.

En un contexto internacional marcado por la agudización de las tendencias que

Page 2: François Dosse, la historia en migajas

favorecieron el desarrollo del discurso de Annales, es decir, el aumento del interés por

la economía y el fin del eurocentrismo, y donde los estados aspiraban a transformar la

sociedad mediante su actuación, Annales retomó su táctica de asimilación de los

conceptos y métodos de las ciencias sociales, más preparadas que la historia para

responder a esta demanda del poder. El discurso histórico se convirtió en una mezcla de

curvas demográficas, curvas económicas y análisis de las relaciones sociales. El desafío

más importante para la historia provino de la antropología estructuralista de Levi-

Strauss. Ante él, Braudel respondió insertando la estructura en el tiempo, convirtiéndola

en algo observable. Como consecuencia el papel del hombre quedó ocultado tras un

fuerte determinismo geográfico pero se mantuvo la pretensión de la historia global. El

segundo objeto de estudio privilegiado por Braudel fue la economía. Dosse denomina a

Braudel “el hombre del medio” por su posición central en la historia de Annales y dice

que fue a la vez heredero e innovador, convirtiéndose en la referencia común de todos

los historiadores de la tercera generación.

La tercera parte del libro titulada “una historia en migajas” habla de la tercera

generación de Annales. Tras treinta años de crecimiento económico, la crisis de los

setenta hace tambalearse la idea de progreso y los sucesos de mayo del 68 producen una

reacción conservadora. El poder ocupa los media y difunde su mensaje que excluye todo

cambio sociopolítico. Annales hace lo mismo y consigue una gran presencia mediática.

Su discurso cambia para adaptarse a una sociedad fragmentada y a una nueva visión de

la relación entre pasado, presente y futuro. El discurso de Annales se centra ahora en la

cultura, es decir, en la vida cotidiana, la cultura material, que desplaza a lo económico y

a lo social. En esta historia cada objeto de estudio se presenta como algo independiente

al resto, abandonando la idea de una historia global. Otra característica de este discurso

es su idea de la historia inmóvil, lo importante son las permanencias, mientras todos los

cambios bruscos son percibidos como algo negativo.

Como conclusión Dosse apunta que en la apariencia de continuidad, en el

referente común a una tradición, radica la fuerza de Annales y su capacidad para

mantenerse al frente de las instituciones. Sin embargo, bajo esa apariencia subyacen

grandes líneas de discontinuidad, si bien es cierto que hay otras líneas de continuidad.

Las discontinuidades más importantes son el rechazo de la historia globalizante y

centrada en el hombre a favor de una “historia en migajas”. Por otro lado, entre las

continuidades encontramos la adaptación al discurso del poder y la asimilación de los

métodos y conceptos de las ciencias sociales.