Froufe, M. (2004). Aprendizaje Asociativo Cap. 2. La Conducta Provocada

5/14/2018 Froufe, M. (2004). Aprendizaje Asociativo Cap. 2. La Conducta Provocada - slidepdf.com

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La « conduc ta p ro vo cada

y s u m o d i f i c i6 n : a p r e n d iz a je

preasociat lvo

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2,1, Los reflejos

2,2, Cambios en los ref lejos

2,2,1. Habituecion

2.2.2. Seris.bilizacio n

2.4, Teoria de los procesos oponentes

2.3, Patron de las reacciones emocionales y su cambio

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LA ·CONOUCTA PROVOCAOA" Y SU MOOIFICACION: APRENOIZAJE PREASOCIATIVO

Comenzamos el recorrido POt los fenornenos de aprendiza je con la modifi-

caei6n que experimentan las conduct 'ducid!i's ...diQ'cta:men,w p_o_rla

.l?rem-o£'iade un estim_g!p, a ral; 'e so re~j;i.EQ,p, Dado que en estos cases

se trata de reaccTo:nes descncadenadas automat icamcnte por a lgun even-

to ambientaI , con frecuencia un estimulo bastante especifico, sin necesi-

dad de que intervengan proccsos asociativos 0 de aprendizaje previos, sehabla de «conducta provocada» . La act ividad provocada puede adoptar di-

versas formas, que van desde las variedades mas simples, los reflejos,

mediados por estructuras neurologicas bastante elementa les, a complejas

reacciones emocionales, en las que iotervienen diversas estructuras neu-

rologicas, El caso es que, aunque se t rata de reacciones innatas, pueden

experirnentar cambios can la experiencia. Cornenzamos par los reflejos.

Las modificaciones cuantitativas, es decir, en su intensidad, que pueden

exper imentar con la experiencia const ituyen las forrnas de aprendizaje

mas elernentales.

:2.1. LOSREFLEJOS

L~ejos son la unidad de co .oQucta innata m a s sim~ Como es biensabido, consist en en rsacoiones automa:ticame:o.te disparadas, sin necesi-

dad de.ent renamientQ.ru:el io , par elementos ambienta les~e$pedficos: los

1]amados jl «l8srJmulos desericadenan tes» J Cons t ituyen ajustes comporta-

mentales rapidos, de naturaleza adaptativa, por 1 0 que intervienen en

multiples actividades importantes para sostener las funciones vitale~ El

:qoflejo respiratorio, por ejernplo, sirve para proveer a los organismos de

oxigeno '. El de~fti6n proporciona alimento a los recien nacidos de mu-

chas especies, antes de que hayan aprendido a conseguirlo de otra mane-

ra. Los rtlLejo5 R-oohuales' s irven para mantener posic iones corporales es-

tables, Los defensivos, como el reflejo de retir ada (par ejemplo, cuando

tocamos un objeto que quem a a nos pinchan), l as al terac iones de algunos

parametres fisiol6gicos ante las amenazas (en las peleas cambia, por

ejemplo, la distr ibucion del oxigeno), la respuesta de sobresal to provoca-da por estimulos intensos y sorprendentes (con la consiguiente reorienta-

l Anoche, unas horas antes de escribir estas lineas, llevamos de urgencia a Uni, una ga-

tita que de pronto se puso a pedir socorro a la puerta de Ia habitacion donde dormiamos

( igno ramos ccmo habra pod ido sub ir l as e scale ras en su e st ado) , por que es taba suf ri endo un

[alia letal de los reflejos. Apenas podia respirar, por 10 que no lograba aportar el minirno

cxigeno v ita l a sus o rganos , inclu ido el c erebr a. Coma consecuencia , t am b ien le fa llaban lo s

reflejos pupil ar y postural: la aplicacion de una luz directa al ojo no reducia su eno rme d ila -

ta cion de l a pup ila y no se sastenia en pie. Ya en la clinica, el reflejo respitarorio se torno

aun mas debil, Pasiblemente la sostenia sola su apoyo asistido. Se estaba produciendo un

colapso gener al de tados l os r efl ejo s. Hecha s la s comprobacione s opo rt una s, deci dimos an e s-

t es iar lay pr act ic ar la eutanas ia , pa ra abrevi ar y dulci ficar su inexorable agooia par asf ixia .

© ITES-Paranmfo 39



FORMAS ELEMENTALES DE APRENDIZAJE

Figura 2.1.~oakes y Watson sometiendo a prueba en la «barra-f ija» el ref le jo palmar de la

joven arleta: i i Icon una sola mana y sin entrenar! II

40© ITES-Paran in to

M'J

LA "CONDUCTA PROVOCADA» Y SU MODIFICACI6N: APRENDIZAJE PREASOCIATIVO

es syfjciente, rO.tBf)~piJ@_J]vrltt, 10que puede contribuir a superar e1pro-

blema de varias for-mas: eliminando la causa de 1a obstrucci6n mediante

la expulsion de las Demas, logrando ayuda del cuidador 0 cuidadora, etc.

Aparte de este t ipo de ref1ejos mgs p.llleQO§ si1nples, aunque vitales en

much as casos, lQs e t~_ll han puesto de manifiesto la existencia e~

~ de otros i l l .M_ comnkj .o_s . Son las denominadas PB/iJJM3fiJp.S de .£c-~, integradas par s~encias estere9.Ee-~;sde rmmuestas, como los ri-tua les de corte jo disparados POl" dlirtas senales en rnuchas aves, 0 los

paUuneajJe reaCciOnegLddcosty,;;t.um!&J.a,))lNSencia de.cOXl. l l2~tidqte.s, mu-

chas acciones encaminadas a la cria de los deseendientes, etc. Bien es ver-

dad que la tendencia de estas pall tas a. dis ararse en resencia de 1a

sefia l desencadenante dQPcnde tambien e.-correspon iente estado ll ,lot i-

v~HJDhl, segUn soshene e1 mooehl. hidriLUlicQ (Lorenz, 1981). La absti-

nenCl;;t.y consiguien te incremento de] impulse sexual, por e jemplo , indu-

cen a focal izar la atenci6n preferen temente hacia los est irnulos er6t icos y

rebajan el umbra! para que se disparen las pautas de accion encaminadas

ala reproducci6n. Y 10 mismo pasa con elhambre y las pautas relativas a

la busqueda de comida. En estos casas la presencia de elementos desenca-

denantes no tiene por que provocar siempre las reacciones ref1ejas.Desde el pJllli ;Q"da..yj, .sta.- ll .e .U.rD16gico, en los ref1ejos de los vertebra dos,

si ~~ algunos muy elementales, lll;QIJQ."inUptieps, en los que la

via aferen te contacta di rec tamente con la eferente , intervienen trag ti'p~

,de neurouas.] como mini mo. Son las neuronas s [email protected]. tivas Q afexentes, que

transmiten el mensaje sensorial al sistemwervioso central, wando me-

nos, hasta IH.\medula esginall; las lJ.lot.oras a efereuCes, que transrniten los

impulsos para1a eJecudor r ae las respuestas motoras, y las interneuro-

nas, que conectan entre sf las dog anteriores, segun ilustra la Figura 2.2.

Estos tres elementos conforman elir€~mi7O\ que, al estar integrado par

celulas sensorio-motoras especificas, hace que las distintas reacciories re-

flejas Unicamente sean desencadenadas par un conjunto limitado de esti-

mulos. La estructuraci6n espinal de algunos arcos ref lejos explica que las

personas paraplej icas , cuyos miembros inferiores se encuent ran paraliza-dos par lesion en la espina dorsal que interrumpe la comunicaci6n entre

la medula espinal y el cerebro, muevan automaticament€ la pierna al re-

cibir un pinchazo, aun cuando no sientan nada en ella ni sean capaces de

controlar voluntariamente sus musculos.

En la mayor parte de los reflejos intervienen, ademas de los tres tipos

de neuronas mencionados, otras estructuras nerviosas que transmiten

los mensajes aferentes al cerebra; el cual, a su vez, puede modular la

reaccion, par ejemplo, regulando la excitabi lidad de las in temeuronas.

As1 ,por poner un caso, cuando alguien se encuentra absorto contemplando

© ITES-Paran ln fo 41



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Selialal c e r e b r o

Neuronanotora

. Figura 2:2: ·.Areo reflejo que ':ledis 18 respuesta defen'siva de flexion. AItoear 18 l lama los

•.reeept?res·del.'dedo estimuIan.neuronas.sensoria·les qv e. co ndu ca -, 1 0'1mensajem~dlante irnpulsos nerviosos a la medulaespinal. Las Interrieuronas de lamedula recDgen estemensaje y 10 transmiten direct"amente'a iss neurc nas.rnotoras. Estas,a su vez, aetivan los musculos del bra·zo,·IDs.cuales"fetiran el. dedcds la.!I~ma,.AI t~~mpo que sucede esto, esenviado ·un·.m€·nsaje.de dolor al: e. erebrD:ekua.1 tamblen puede anviar rnensej ss de act ivacion a inhibition Ii las.Interneuronas;coritribuyendo as; a larcqulacion dela~corefleia.·: .... , ..• ' .

una pelicula de ter ,ror , es probable que se sobresalte si le dan inesperada-

mente . una palmadita en elhombre, con el inofensivo proposito de ofrecerle

palomitas , EI arco refle jo comprometido en las reacciones defensives ante

un~ agresi6n se encuentra especialmente activado por las imagenes de lapelicu la , 10que hace que en esas condic iones se produzca una reacci6n exa-

cerbada: ~a sobrerreacci6n, a la menor ocasion, cosa que no suele ocurrir

en ,condic .lOnes nonnales . La participaci6n de estructuras nerviosas mas

~a del srn;t~le arco reflejo explicar ia tam bien la existencia de las pautasfijas de accion y su dependencia funcional del estado motivaciona].

¥;~:;"Q~~(j$::E,N'~O,SR~Fi_,Eif6S"; ' · · , : · ~ ' . } t : ~ ;. ~ / ~ ~ : ' " \ . .' ' ; 1 ' :

Ya sab~~os q~e ~~car!&sJue e).:m;imero en fonnul_~ el conc:l~tode ias:Jll, Acuno el termino para captar la Idea de que estas reacciones (frente a

42© ITES-Paraninfo

~."I Y,

LA "CONDUCTA PROVOCAOA" Y SU MODIFICACION: APRENOIZAJE PREASOCIATIVQ

la conducta voluntaria, que entendia no sigue reglas mecanicas, sino que

se rige par 1 3 eleccion libr£"y cons..rjg-.nt~)"reflej~ directalJl.8nt_(,:Josesti=~mulos desencadenantes. Adernas de producirse siernpre que estos tienen

lugar, ~or 6;1;;; reflej__oses nl"OllQrcional a la intensidad de sus deW'lF

cadenantes, Y-DO varian de una ocasi6n :'LQ_4:a,_Qp.ill.a..Q<J....J)e;;_c_a.r..:ti!~.Evi-dentemente, 1 3 1 filosofo y matemat ico frances aport6 ideas interesantes,

perc tarnbien erro en otras consideraciones, que se han ido precisando

con posterioridad. Por ejemplo, se equivocaba al considerar que los refle-jos eran invariables. _ c:.;-

EI hecho de que los reflejos sean innatos no quiere decir que no pue-

dan cambiar con la .c;r.,p.mjeu.cia.Uno de los hechos mas llamativos de la

conducta, incluida la refleja, e~suplasticidad. Practicaments todos los

q,rganismos vivos estan dotados, ademas de sis temasJ!sicol§_gjcos que Ies

penni ten aesarrollar nuevas respue.stas Y..J;laut:'ls.....dr:.:.sonductao existen-

tesJ!reviamente en sus. re~~::u;olJlp.Qr.ta.ru.J;;r!_k1le.s., de mecanismos

que hacen que sus rE2lcci~..re.fl.t;;jas S8 V@S\D afe,dadas y cambien en aJ -gun sentido cuando se e~trnn g!;:.LS.i_.:;rt_en. t.ementeOILIns cstfmulQs

q~e hVLdescncadenan . Se twa de 2focesos de «habituaci. ill :1 ;; de los refle-jos, en unos cas os, y de <~<msi.bjljzacj6n"o en otros. Ambas modificaciones

conductuales constituyen formas elementales complementarias (opuestas

ent re sf, podrfarnos decir '' ) de aprendizaje preasociativo, ya que e1cambio

en la respuesta no es producto del desarrollo de ninguna asociaci6n nue-

va. Se trata s610de modificaciones en la intensidad de la reaccion refleja,

que se reduce en unos casas y se agudiza en otros .

2.2.1. HABITuAcr6N

La habituacion consiste en la reducci6n rogresiva de una reacci6n refle-

.ie...cuando se repite 13 presencia del e le .mento ~enca. e__n._an-e.nt-erepe-ticfmtes a§:~temapo:r]Q_general aprencie a no responder. Podriamos

2 En varias ocasiones a 10largo de este trabajo veremos que un mecanisme frecuente

para regular elcs tado de los sistemas psicobiologicos, es decir, para mancener sus pararne-tros dentro de margeries aceptables (homeostasis), consiste en que las fuerzas que cmpujan

el sistema en una direccion encuentran la oposicion de tendencias encarninadas a devolver lo

a un nivel aceptab!e u horneostatico. Par poncr un ejemplo sencillo y cotidiano, cuanda el

frio baja en exceso nuestra temperatura corpor-al se produce, entre otras reacciones, tem-

blor, que genera calor y ayuda a recuperar elmvel termico adecuado. En general , 1aregula-

cion se logra mediante la actuaci6n de procesos oponenies, que se cont raponen entre sf. En

este sentido, la habituacicn y 1asensibilizacion constituyen tendencias opuestas que ayu-

dan a regular el v igor de las reaccior ies refl ejas. Luego ve remos alga parecido al t rat ar la

conocida precisamente como -teoria de los procesos oponentes» sobre la regulaci6n de las

reacciones ernocionales 0 de los efectos de las drogas , par ejernplo, a al hablar de la tenden-

cia a la generalizacion y a la discrrrninacion en los procesos de candicianamiento.

© ITES-Faraninfo 43



44

FORMAS ElEMENTALES DE APRENDIZAJE

decir que esta consti tuy : 1a forma,mas",d>ementa l de aprendizaje, que se

produce ql}tc 1a wesencla ~elt@r~a de estImulos que no result@Il dani-

?WLNJlrmalment: 1ateacci6? ti ,;,nde a atenuarse de forma D:mgrcsiva.

!'od?s heroos sufndo la expenencla de ser molestados par ruidos que nos

Impl~en concen.trarnos mientras leernos. Sin embargo, si el ruido no es

exccsivamente intense, nuestra respuesta a el tiende a disminuir con su

persistencia 0 apariciones sucesivas, y cada vez nos distrae menos. Inclu-so . puede llegar un momenta en el que no s610 nos habituamos a ciertos

ruidos y los soportamos bastante bien, s ino que 1 0 que acabamos notando

es su ausencia, hasta casi llegar a echarlos de men os, a veces.

. Un :~perimento de Ornith y Guthrie (1989) constituye una buena

i lu.st rac lOn del d~saITol lo de habituaci6n en humanos. Expusieron a sus

sujetos durant .e c inco SeSl?neS, una por dfa, a un total de 100 presentacio-

nes de un somdo corto e mtenso (un ruido blanco" de 105 decibelios du-

rante 50 milisegundos), mientras vefan una pel icula sin sonido. Midieron

su respuesta de sobresalto registrando Ia contracci6n de los museu los

oculares ,. es decir , el parpadeo. En la Figura 2 .3 aparecen representadas

las amplitudes de las contracciones musculares a 10 l argo de los 20 en~

sayos de eada dia, agrupados por b1oques. La contracci6n muscular inte-

grante de la respuesta de sobresalto disminuye a 1 0 largo de los sucesivos

Oi.3 -0-

D la 1 -0-

D!a2~

• c • , • :."u..-~~.,.:-.:-.9....... ~,0 . D ia 4 - . -

4,8_L_ __ __ . _ ._~ _ _ ~ ~ _ l _ : . : D I . ~ 5 : . . . . : - ~ 0 . : J -

1 5

B lo Qu es d e c ua tr o e ns ay os

Figura 2.3. Amplitud media de la respuesta de sobresauo a un ruido intensa alo largo de: CinCO bloques sucesivos de cuatro ensayos cada uno durante c inco d ia ssuces.vcs IOrnith y Guthrie; 1989): . . . ., ': .. .,....

3 Se trata de un ruido integrado por el rango complete de frecuencia de sonidos,

© ITES-Paraninfo

r ~I LA "CONDUCTA PROVOCADA" Y SU MODIFICACI6N: /I,PRENDIZAJE PREASOCIATIVO

bloques de ensayos de cada sesi6n experimental- Y, 1 0 que es mas signifi-

cativo, la amplitud de esta respuesta de sobresalto tambien disminuye a

10 largo de los dias. E~ reducclf.m sosteni.dJ;u;lewn~j.Q_jorJica.qu.eJa ha-

hituaci6u..en buena medida, no se debe ala ffltiga u otTOproceso transite-

riQ.norel estiio. Si fuera asi, ei nivel de sobresal to debena ser eI"1iiismo al-

principio de cada dia, despues de casi 24 horas de descanso, y no 10es. Sin

embargo, si se observa cierta recuperaci6n de la respuesta de sobresalto

desde el final de 1a sesi6n del dia previo al inicio de la siguiente. La res-

t.a~~d.eJ.a~.~esta durante un._pr;:riodo d e tie~?o sin e.stirn~aci6n

as conocida como rerJftm:racL(j I~I2..Q.ntg·TJI;a deja reacclOn.refleJ_a" por 10ge-

neral maYO! ; , c u aDoo W i , , ! ) l;;;:~o.£s elintery.lllp de dr:s} :anso. Como es natu-

ral; 13habi tuat i6n tambien depende de 13 . fi"ecuencia 0 proxiroidad en elt i O O 1 R Q . de las sucesi~a" f r ; - p i F C i C ' i o n e s a e j ()8timulo ·aesencai!lenan.tep-tesu1-~nor cuanto mas eSpaCI3. as en el tiernpo sean 18 £ r:epeticiones suce-

. I.swas,'

Otra cw.:a.cte,r,.l<3ticae la habituaci6n es su e.s.]2ec.i.ficidad~@~cu.a:ntoa

Lo,,§,lSt!mulru; QJ.~enan. Desarrollada habituaci6n a un esti-

mula, la atenuaci6n de la responsividad resulta especif ica s610 para ese

elemento u otros muy similares. Par ejemplo, si se produce habituaci6n

de la respuesta de sobresalto a un sonido de un determinado tono, deja detener lugar tal respuesta s610ante ese tono y otros pr6ximos en la escala

de frecuencias. Pero, a su vez , e lhecho de que tones pl 'l: J" 'ec idosal habi tua-do pero que no han aparecido durante e1proceso de habituaci6n, tambien

&j.en de generar respuesta pone dJ~maninesto cierta generalizaci6n en

cuanta a los estimulos. Por tanto, en terrninos generales~.§hiiil lzru;i6r:: :-consil:;t .e en 1a emisi6n de una :respuesta aprendida (en este caso, par tra-

tarse& un fen6ineno de habiluaci6n, omlsi6n aprendida de una respues-

ta) ante estlmu10s parecidos a los presentes durante e1. desarrollo del

~.EJg.._

Por otro lado, la introm.isi6n de otros estImulos intensos y novedosos

durante el proceso de habituaci6n a un desencadenante cualquiera suele

dar lugar a la recuperaci6n parcial de 1a respuesta habituada ante este

evento. Es el fen6meno conocido como deshabituaci6n, que sugiere que Iahabituaci6n es el resultado de un proceso activo de aprendizaje mediadc

por e1 sistema nervioso central, no una consecuencia de la adaptacion

sensorial en los receptores del estimulo desencadenante illde la fatiga en

el sistema de respuesta, tal como se ilustra en la Figura 2.4. El organis-rna dej a de responder al estirou10 aun cuando siga siendo perfectamente

capaz de sentirlo y de llevar a cabo las reacciones necesarias para reS-

ponder. La omision de la respuesta se debe a cambios en el sistema ner-

vioso que bloquean (10 cont rario de 10 que sucede en la sensibi lizacion,

45

© ITES-Paraninfo

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FOAMAS ELEMENTALES DE APRENDIZAJE

Puntodeadaptaclon

sensorial

P u nt o d e f at ig a

d e r e s pu e s t a

Figura 2.4.~I hablar de habitu.aci6n y. sensibilizaci6n nos referimos a fen6menos que

tlenen lugar en el.sistema nervlO.so central, no en los sentidos (oonde sopuede

producir adaptaclon sensorial) ru en eJSistema y rnuscu.os de rcaccion (donde

se puede pr?du~ir fatiga de respuesta).· '.' ,

que faci li tan) 1a transmision de impulsos desde las neuron as sensorialesa las motoras. Otros datos abundan en el mismo sentido.

Asi, se descar ta que se trata de simple adaptacion sensorial mediante

algun~ prueba de que la habituaci6n es especifica para una respuesta:

es decir, cu~d? el estfmulo desencadenante es capaz de provocar ctrasrespuestas distintas a la habituada. A su vez, se descarta la fatiga de res-

puesta mediante prueba de que la hahituacion es especifica para e1 estf-

mulo ~esenca~enante: es decir, cuando la respuesta habituada se recupe-

ra ~1.introducir aIglin. estfm~o nuevo capaz de provocarla. Un ejernploficticio nos puede servzr para ilustrar estas circunstancias,

Ima~~mos que a un aprendiz de meteorologia 10 envian, en su pri-mera practica de campo, a un observatorio de montana para que registre

durante una tarde-noche de orono todos los episodios meteoro16gicos rele-

46© ITES-Paran in fo

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L A "CONOUCTA PROVOCADA" Y SU MODIFICACI6N: APRENDIZAJE PREASOCIATIVO

vantcs que tengan lugar: viento, iluvia, granizo, tormentas ... , debiendo

anotar tarnbien sus caracteristicas. 'I,mira por d6nde, se presenta una

jornada plagada de borrascas y eventos interesantes , incluidos numero-

50S truenos, acompafiados al anochecer de fuerte aparato electrico. Al

principio nuestro protagonista se sobresalta can cada trueno, pero llegaun memento en que se habitua a semejantes estruendos y apenas se in-

muta ai oirlos. Eso no le impide, SL.'1 embargo, seguir detectandolos y

anotando sus caracteristicas: memento de su inicio, duracion e intensi-

dad, asi como el tamafio, tipo, distancia y ubicacion de las nubes que 1 0

provocan, e tc . No obstante, parece que el aprendiz todavia no esta curado

de todo espanto. A poco de caer la noche sobre aquel paraje de dia encan-

tad or hubo un primer trueno nocturno precedido de un enorme relampa-

go que invadio con su resplandor sobrecogedor la zona. De nuevo el futuro

meteorologo dio un enorme respingo que le hizo sal tar como un rcsorte de

la silla en la que se encontraba sentado para hacer sus anotaciones, vol-

viendo a experimentar incluso cierta taquicardia. No acababa de ganar

para sustos: la practica estaba resultando definitivamente apasionante.

GAcabaria acostumbrandose tambien a los enormes t ruenos acompai iados

de tan espectacular apara to elec tr ico? Seguramente , s i estes se prolongan

durante bastante tiempo. Perc, volviendo a nuestro asunto, e1caso es que

e1 estudiante rnostro un proceso de habituacion a los truenos, no reduci-

ble illa adaptaci6n sensoria l n i a fatiga de respuesta, como ilustra de for-

ma esquern at ica la Figura 2.5.

Por ultimo, hay que serialar que un pararnetro importante de los ele-

mentos desencadenantes de reacciones reflejas es su intensidad. Cuanto

mas debil es un desencadenante, mas rtipidamente disminuye la respues-

ta que provoca, es decir, mas facilmente se habitua, Logico, porque cuan-

to mas debiles los estimulos ambientales, menos probable que resulten

perniciosos. Y ser capaces de aprender a ignorar los estimulos reiterati-

vos inocuos (supuesto que no haya que atender los par alguna otra razon)

resulta una especializacion claramente adaptativa para los organismos.

De 1 0 eontrario, nos veriamos distraidos y sufr iriamos interferencias

constantes pOl' eventos irrelevantes. No obstante, los reflejos innatos no

siempre se atenuan con la reiteraci6n. Los estimulos muy intensos, dolo-

rosos 0 nocivos, al repetirse, suelen dar lugar a un proceso contrario al de

la habituaei6n: incremento progresivo de la reaccion. Tratandose de

eventos potencialmente peligrosos 10 adaptativo parece mejorar la res-

puesta a sus repeticiones sucesivas, al menos mientras no se demuestre

que no provocan danos, Y es 10 que sue1e ocurrir : sensib il izaci.6n, que por

1 0 general cuando 5e produce tambien resul ta adaptat iva , ID mismo que la

habituaei6n.

© ITES-Paran in fo 47



FORMAS ELEMENTALES DE APRENOIZAJE

ii

£2

Figura 2.5. Representaci6n esquemattca de las situaciones en las que la reducci6n 0

supresion de una reaccion retle]a IR1) al repetirse el estfmulo desencadenante

IE1) responde _a habituacicn. y no a los fen6menos mas perifericos de

adaptaci6n sensorial ni de faliga de la respuesta. En este caso, si referimos el

esquema al ejemplo del texto, El ~ truenas; R 1 = respuesta de sobresalto, que

svfrehabituacion: E2= relampaqcs. y R2= detecci6n y registro de los truenos

y sus car acterrsticas. Que E l siga provocanda R2 y que Rl todav ia sea

desencadenada por E2 indica que ladesaparici6n de Rl ante El responde a

habltuacion de semejante reacci6n refleja ante ese estimulo.

2.2.2. SENSrnrr..,IZACION

La sensibilizaci6n consiste en la agudizacion de una reaccion ref1eja a

raiz de 1aexposicion a un even to potencialmente nocivo; par e jemplo , una

descarga a1 manipular una instalacion electrica. Es muy probable que

despues de haber recibido una sacudida, el simple hecho de pincharnos

ligeramente a continuacion con un hilo del cable nos produzca un gran

respingo, completamente desproporcionado para 10 inofensivo que resulta

ese pequefio pinchazo. Este es un caso de sensibilizaci6n que segura-

mente hemos experimentado muchos en mas de una ocasion, y que acaba-

ria par desaparecer (dando lugar incluso al fen6meno de la habituacion)

si tal episodio se repitiera un mimero suficiente de veces, como les ocur re

a los electricistas profesionales, que apenas se inmutan con ese tipo de

descargas. Par otra parte, 1asensibilizacion tarnbien 58 puede manifestar

como incremento de la reaccion de que se trate ante otros estimulos dife-

ren tes a su desencadenante original, 10 que a veces se denomina «pseudo-

condic ionamiento» , porque aunque se parece a una respuesta condic iona-

da, no 1 0 es, ya que los des estimulos no se han emparejado, y no han

podido asociarse. Eso significa que la sensibil.izaci6n no es tan especifica y

48 © ITES-Parar l jnfo

rLA "CONDUC"TA PROVOCADA" Y SU MODIFICACION: APRENDIZf\,JE PREASOCIATIVO

rest ringida como la habi t.uacion en cuanto a los estimulos que la desenca-

denan. En general se caracteriza por la agudizaci6n de la reacci6n ref1eja

ante una arnpl ia var:iedad de elementos, y no s610 ante el causante ori-

ginal,

Un experirnento de Davis (1989) con ratas constituye una buena ilus-

traci6n de la segunda variedad del fen6meno, el pseudocondicionamiento.Manej6 una ser ie de cheques electricos como estimulo inductor de sensi-

bilizacion, que detect6 mediante la reaccion ulterior a un ruido intense,

de 105 decibelios, presentado con una tasa de dos por minute. Antes de

comenzar la presentaci6n de los ruidos aplic6 a la mitad de los animales

10 descargas moderadas sucesivas, rnientras que la otra mitad no recibi6

choque alguno. En la Figura 2.6 aparece representada la intensidad de

las respuestas de sobresalto ante 80 presentaciones del ruido, La diferen-

c ia entre los dos grupos ref1eja la sensib ilizacion del sometido a descarga

electrica, Como se puede ver, mientras que los animales del tratamiento

control muestran habituaci6n al ruido desde el primer mom en to, los que

habian sufrido antes las descargas tardaron bastante mas en comenzar

a mostrar habituacicn. La tendencia a la habituaci6n que normalmente

se produce ante la reiteraci6n de estos ruidos se vio contrarrestada porla sensibilizaci6n desencadenada por las descargas previas, aunque 5 .-

nalmente acabe produciendose habituaci6n tarnbien en los ani males del

OL_------L-------~------~------~

o 20 30 400

Minutosdespues delcnocue

Figura 2.6. Amplitud media de ta respuesta de sobresalto ante un ruida repentino en

periodos sucesivos de un rnlnuto, que seguian a una serie de 10 descargas en

un grupo (choque) 0 sin descargas provias enotro grupo (no-cheque}, (A partir

de Davis, 1989.) .

© ITES-Paraninfo 49



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l II

, .I,

IiI

FORMAS ElEMENTAlES DE APRENDIZAJE

grupo experimental (Geenwald et al., 1998, observaron una sensibiliza-

ci6n similar en personas) . Por 1 0 general , si un es timulo que inicialmente

genera sensibilizacidn se repite un mimero amplio de veces, llega un mo-

menta en que acaba apareciendo tendencia ala habituacion.Los efectos sensibi lizadores de la exposici6n a los ehoques electricos

que acabarnos de describir resul taron bastante transitorios, al menos se-

gun la prospecci6n manejada en ese trabajo. En cosa de pecos minutes

casi no se apreeia difereneia entre el grupo que los sufri6 y el control, Eso

DO nos debe hacer pensar que Ia sensibilizacion es un fen6meno que care-

ee de importancia. Dykman, Ackerman y Newton (1997) consideran que

el «desorden de estres postraumatico» (DEPT) cons ti tuye un caso cl inico

de sensibi lizacion morbida, resultante de Ia exposici6n cronica a si tuacio-

nes estresantes 0 a algun evento traumatico. En este ssntido, aunque no

constituyen una dernostracion directa de Ia hip6tesis precedente, los da-tos apor tados por Morgan y colaboradores (1996) concuerdan con el refe-

rido planteamiento. Midieron la respuesta de sobresalto ante ruidos mas

o menos intensos en un grupo de veteranos de la Guerra del Golfo con

DEPT, en otro grupo de excornbatientes equivalente, pero que no sufr ian

ese sindrome, y un grupo control de civiles sin sindrome ni experiencia

belica, Les aplicaron a todos de forma aleatoria una serie de ruidos blan-

cos de diversas intensidades, que iban de 90 a 114 decibelios. Como se

puede ver por los datos representados en la Figura 2,7, la primer a exposi-

ci6n a un ruido intenso (102 decibelios para todos los sujetos) indujo una

respuesta de sobresalto bastante mayor: en el grupo de veteranos con

DEPT que en los otros dos grupos, que no difieren entre sf. Y practica-

mente 10 mismo ocurrio con todas las dernas intensidades, salvo la mas

tenue. De estos y otros datos, los autores conc1uyeron que el incremento

del sobresalto en los veteranos reflejaba sensibi lizaci6n producida por el

estres postraumatico de las experiencias bel icas,

Asi pues, un estimulo que ordinariamente produce habituaci6n puede

dar lugar a sensibilizacion en individuos que han sido traumatizados 0

es ti ll excitados (Davis, 1974) . Por tanto , que la repeticion de un es tf rnulo

que desencadena un reflejo produzca habituad6n 0 sensibilizaci6n depen-

de principalmente de los atributos de la est imulacion y del estado de los

individuos. Es mas probable que se produzca sensibi lizaci6n ante Ia expo-sici6n a estirnulacion peligrosa 0 dolorosa y en individuos que se encuen-

tran excitados. Ademas, cuando se produce sensibiiizacion, normalmente

apareee con menos exposiciones que la habituaci6n, y es mas abierta.

Cuando un organismo se encuentra sensibilizado por algun motive, tien-de a mostrar bastante generali.zaci6n de la hiperreactividad a estimulos

diferentes al inductor original.

50 © ITES-Paramnio

CON APRENDIZAJE PREASOCIATIVOLA "CONDUCTA PROVOCADA» Y SU MOOIFICA I :

t=J Co . ! l : i s u n COIiIIXII:id/r1

= omo, t icn lL' " de r .urnpanc ion

" '" v e tc ra f1 (J s _( IC g u eq a e n n D e P T

1.200

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6 00 ..

Figura 2.7.

~ , \...·f,

· · · · · · n J i · · · ·o l _ L L J L _ L b 9 0 E L J L 9 L 6 L L _ L l ~ O ~ 2 L _ L I : 0 : 8 L - ~ 1 1 ~ ~ 4 L -

PrimeroMinutos deSpUl !S d e l c h oQ ue

. de s ob res al to e n l a primera exposici6n a unMagnitud media de 18 reS[JuestJ li dos de difer entes inrensidades enruido fuer\e 1102dB) Y ante rIJ:

tos rep;EPT asi como en otros sujetos de

veteranos de l a Gue rr a de l Go . 0 con 0 civiles sin ese sirvc rorne (Morgancomparac;of), 1anto excombatlentes com

et el., 1996).

400

2 0 0· . '

·2~3.PATRON DE LASREACCIONES EMOCIONALES

YSU CAMBIO

.d t s610 a los carobios que sufren reaccio-Basta ahora nOShernos referi a an . d . 'n repetida Sin embargo,

. b t t imples con su lD ueClo -nes refleJas as an e S1, '~com leias. Ese es e1 case, por ejero-muchos eventos provocan reacclO~~~ tanfasJotras si tuaciones que deS8n-plo de las drogas pS1toactJVas 0 e - , __' ia roiedo terror 0

, ncias emOClOnes: ewon , ' 'cadenan, entre otras con.secue P bien muchas respuestas emocio-una corobinaci6n de sentmuentos. ue:, 1 d:naroicO bastante caracteris-

nales n~ s~lo tienden ~ m?strar ~:~~~~ s~elen evolucionar de formatico Y similar entre 51, SlDOq~. tid de la situaci6n desencade-bastante parecida con la expenenCla repe 1 a

nante. al .. 1 r 'que sucede cuando gwen

Cabe preguntarse, pues, en pnm~ Ug~a~ reacci6n emocional? Desde

se encueutra un evento que ~esen?~ en:1 evento ya que no todos provO-

luego, la ~espuesta ~~penbde. e c~~e s;~n embarg~, al margen de la cua-can 1a misma eJIlOClOn,0 viame '. 1 'sta suele roostrar un ourso

d d caccion smocione , elidad concreta e ca a r . 1 algo trivial, pero quebifasico caracteri stico. Pensemos _e~ ~ eJe;~;jan y Burkh~d (1990)-nos sirve para ilustrar 1a i dea, sena a a por

51

© ITES-Paraninfo



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Imaginemos Ia reacci6n emocional de un joven aI que acaban de prestarle

un coche por primera vez en su vida. Al principia experimentara alegria,

a poco que 1 0 estuviera deseando; incluso euforia, en algun caso. Luego,

conforme transcur re el tiempo, aunqus sigue contento, la excitaci6n desenti rse motorizado se va atenuando poco a poco . Y si pasado un mes dis-

frutando del auto a sus anchas, ya nopuede continuar disponiendo de 12 1y

tiene que devolverlo, de entrada no recuperara su estado de neutralidadoriginal : sent ira anoranza de cuando 10 tenia. L6gicamente, can el paso

del tiempo tam bien esta morrina se ira desvaneciendo progresivamente,hasta volver al estado emocional de part ida .

Alga parecido en tcrminos generales pasa can las sustancias psicoact i-

vas. Reparemos, por ejemplo, en los efectos de una droga estimulante co-

mo la cocaina. Su ingestion suele generar pronto una intensa sensaci6n

de bienestar , au toconfianza , euforia . .. Luego, pasado ese primer periodo

de impacto mas intense, se mantienen durante un tiempo lIDOS efectos

mas rebajados. Pero cuando cesan esos efectos di rec tos de la sustancia es-

timulante, el consumidor no vuelvs a un est-ado identico al que tenia an-

tes de ingerir la. Tienden a aparecer sensacion de fat iga, jaqueca , sornno-

Iencia, irritabilidad, depresion ... Par su parte, drogas depresoras como la

morfina 0 la heroin a reducen de entrada Ia sensibilidad al dolor, poten-cian eI estado de animo, ralentizan Ia respiracion ..., pero, al desaparecer

sus efectos di rec tos, la sensibi lidad al dolor y el sufrimiento son superio-res a 1 0 normal.

lY que podemos decir, a este respecto, del amor? Aun tratandoss de

un sentimieoto verdaderamente complejo, que puede tamar derroteros

muy difereotes, ;'00 sucede can frecueneia a lgo parecido a 1 0 deserito para ..

las drogas y ot ros desencadenantes emocionales? Piensasa, 8 1 no, en la

emoci60 que producen los «l iguss» y su ulterior disolucion . .. ---dejamos de

momenta esta reflexi6n para Ia imaginaci6n, buen criterio y recuerdo de

las propias experiencias del lector. Par Ultimo, para mencionar una erne-

c ion de cual idad negat iva , lno sucede tarnbien algo parecido can el enfado

que provocan las discusiones de pareja? La primer a discusion seria da lu-

gar a un disgusto znuy fuerte, que se va mitigando can el paso del tiempo,hasta que, una vez superado e1 tropezon, se produce una reconciliacion

lIena de sentimiento de arnor y pasion, mayor que antes de Ia discusi6n

---detras de las grandes discusiones vienen las grandes reconci liac iones,sostiene e1dicho. Can otras emociones, como las provocadas per Jos depor-

tes de riesgo 0 por Ia creencia de que te ha tocado la loterfa y encoritrar

que ha habido un error al ir a cobrarla, tiende a ocurrir tambisn algo pa-

recido. En f in, aunque seguramenie no siempra sucede 10 mismo, tampo-

co es necesario enumerar todos los cases que comparten a nivel dinamico

52

© ITES·Paraninfo

LA ..CONDUCTA PROVOCADA » Y SU MOD!FICACI6N: APREND!ZAJE PREASOCIATIVO

id im ortante: manifestacion de un curse con dos fases de signon parcCl 0 L P . .

en buena medida opuesto .

Precisamenta , esta pauta reactive biftisica, compar tida par lo~ casos

descritos y ot ros muchos, es 1 0 que Solomon y Corbitt (1974) denom~aron

atron esuindar de la duuunica ajectuia (PEDA), representado grafica-

:ente en el panel izquierdo de la Figura 2.8. En e.llavemo~ que la apart-cidn de un estimulo afectivamente pote~te (par eJ,emplo, d.lsponer de un

cache) suscita un estado ernocional (aqui, de alegria) ~onocldo como reac-

cion afectiua primaria, que rapid amente a~?anza su nivel mas alto. A e~te

. 0 maximo le sigue una fase de adaptacion, en la que el estado emocio-

nal . d hasta alcanzar un nivel mas 0 menos estable.na se va suavizan 0, 1b'Cuando cesa el est fmuJo (en nuestro ejemplo , al tener que devolver e 0-

lido el aprendiz de Frtipaldi) el estado ernoci?na~ or iginal se transforms

rap idamente en el sentimiento contrario (aqui, afioranz .a), 1 0 que se . ionalce como posreacci6n afectiua, por cuanto se trata del. estado emocLOn~

que se experimenta cuando desaparecen los efectos directos de un esti-

mulo, A nivel fisiol6gico, Katcher y colaboradores (196~) observaron una

evolucion similar en el ritmo cardiaco de per ros sometidos a un electro-

chaque. Su tasa subia durante la descarga, para luego ca.er per d~baJo de

la linea base al finalizar la agresi6n, antes de volver a] nivel habitual,

La que precede pretende ser la descripcion de muchas reacciones emo-

cionales las primeras veces que nos encantramos los eventos desencade-

+ lCOP ic o d e l a r ea cc en

+100p r i r n a r i a

I«

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t s t i m u l o I n a c ~ v a d o

E s t i m u l oe s e n c a o e n a - e

n e m i X I Tlernpo

(a ) (b)

Figura 2.8. "Patron estandar de ladina mica alect iva» (PEDAl ante .estimulos nuevos (paneli ll y hab it uados {par ie l b ) .. IA pa:tir de Solomon y Corbit, 1974.)

© ITES·Paraninto 53



FORMAS ELEMENTALES DE APREND1ZAJE

nantes, antes de habituarnos a ellos. La cosa cambia al tornarse rutina-

rios . Siguiendo con los ejemplos precedentes , cuanda la experiencia de

usar coche es muy extensa, porque se ha dispuesto muchas veces de algu-

no , consegui r una en un momento dado seguramente producira, mas que

excitacidn , solo una l igera sat isfaccion. Par el contrario , pcrderlo cuando

ya se esta acastumbrado a disponer de el origina un males tar y frustra-ci6n mayores que perderlo despues de haberlo tenido tan s610 durante un

corto perfodo de tiempo. Practicamente 10mismo sucede con el resto de

los ejemplos vistos antes. Cuando el consume de una droga es persistente,

sus efectos primaries, par los que se consume 1a sustancia, son cada vez

menores (se desarrolla tolerancia a ese narcotico), en tanto que la pos-

reacci6n no deseada al cesar los efectos primaries (sindrome de abstinen-

cia) se torna mas acusada.

Otro tanto pasa con las relaeiones afectivas en 1a pareja. Los recien

casados experimentan una gran emocion, que normaLmente se va desva-

neciendo (y tarnbien t ransformando en sent imientos dis tintos) con el paso

de los afios. Parad6jicamente, sin embargo, a Ia habituaci6n de 1a reac-

c ion emocional primaria le corresponds un fortalec imiento progresivo de

la posreacci6n afectiva. Cuanto mas tiernpo han estado juntos, por 10ge-

neral mas sufren cuando la pareja se rompe. Es decir, que a una reduc-

cion progresiva de la reacci6n afectiva primaria le corresponde un incre-

mento progresivo de la posreacci6n. Y, para finalizar con las referencias a

los ejemplos senalados antes, sucede alga parecido can los disgustos que

generan las discusiones de pareja. Cuando ya han sido numerosas, hasta

rutinarias en algunas personas, e1d isgusto intr inseco que suelen provo-

car es cada vez menor, si bien es cierto que por la diversidad de factores

que intervienen normalmente en estas situaciones, Ia superacion de 1a

cris is no va seguida necesariamente de «celebraciones» de reconciliac i6n

cad a vez mayores.

En el panel derecho de la Figura 2.8, sobre todo al compararlo con

el izquierdo, se muestran los cambios que acabamos de comentar en e1patron estandar de la dinamica afectiva, Como se puede ver, se aprecian

algunas diferencias basicas con respecto a 1a reacci6n afectiva ante el

mismo estimulo antes de que se haya producido habituaci6n. En este caso

e1estimulo suscita una reacci6n emoeional primaria -conocida tambien

como estado A- , mas suave, mientras que la posreacci6n afectiva 0 esta-

do B resulta mas intenso y extenso -€s decir, tambien dura mas, ademas

de ser mas acusado. Por tanto, en su conjunto, el patron de la respuesta

emocional a un estimulo desencadenante habitua l resulta notablemente

diferente al patr6n de la respuesta a ese mismo estimulo cuando es nue-

vo. Aunque en ambos casos se produce un patron reactivo bifasico simi-

54 © ITES-Paran in lo

LA "CONDUCTA PROVOCADA" Y SU MODIF1CACION: APRENDIZAJE PREASOCIAT1VO

lar, la intensid ad relativa de cada fase cambia notablemente. La pregun-

ta ahara es ~a que S8 pueden deber el caracter bifasico del patron y su

evoluci6n caracteristica con Ia exposicion repetida a la situacion desenca-

denante de la respuesta? lCuales son los mecanismos que cstan detr as de

estas manifestaciones psico16gicas Y conductuales? En defini tive , <-que

procesos producen tales fen6menos?

~ . 2 ' . 4 : - .TEOlilADE L O S PROCESOS OPONENTES

Solomon y Corbi t (1974) intentan expl icar tanto el pa t r6n caracteris tico

de las reacciones emocionales como su evolucion con las activaciones su-

cesivas mediante una teoria de proceso-dual orientado a mantener el

equilibrio en el sistema. Parten de la idea de que en los organism as existe

inclinacion natural a mantener sus parametres biopsicclogicos dentro de

margenes aceptables: tendencia a la homeostasis (vcase nota 2). Por eso,

entienden que cuando alguna fuerza empuja al sistema en cualquier di-

reccion, tiende a ponerse en marcha otro proceso organico encaminado a

devolverlo a un nivel que oscile dentro de margenes aceptables. De ahique todo proceso que rompa la homeostasis par 1 0 general va a encont rar

un proceso oponenie encaminado a contrarrestarlo.

Dentro de este contexte, se puede decir que las situaciones emotivas,

las drogas y otros eventos por el estilo constituyen «agresiones» que ~om-

pen el equilibria del sistema a traves de divers as operaciones organicas:

10 que Solomon y Corbit denominan proceso a. En tales circunstancias el

dispositive neurol6gico de los organismos tiende a poner en marcha las

eorrespondientes operaciones compensatorias tprcceso b )4 , encaminadas

a reeuperar el equilibrio. De ahi que la emocion 0 estado psicologico expe-

rimentado en cada momenta resulte de la difereneia neta de sustraer la

influencia del proceso b de a, tal como se representa en la Figura 2_9.

Cuando la fuerza de a es mayor que la de b, tendra lugar una situacion

dominada par el primer proceso, 10que psico16gicamente da lugar a l ferio-meno 0 estado A, consis tente en la sxperimentacion de 1areacci6n afectiva

• No debe confundirse procesos can estados. Ahora estamos hablando de procesos u ope-

raciones (0 y b), mient ra s que antes hablabamos de estados A y B, cada uno de los cua les

serta el resultado de Ja diferente corre1aci6n de fuerzas relat ives de los dos procesos. Por

eso, mientras los pracesos son exc\uyentes , se da A 0 B, pero no los des a la vez, de ahi que

resulten consecutivos: los procesos concurren simultaneamente. Para hacerse una Idea de 10

que estamos coment~do, ellector puede pensar e~ una situaci6n muy difsrente, perc mas

familiar: su cuenca corriente Sabre ella puerle realizar en todo momenta dos tipos de opera-

ciones banca ri as, hacer ingresos y ca rgos, pero en cada memento el est ado resul tante de

esas operaciones es bien un saldo positivo 0 numerus rajos (nuri ca las dos casas a l a voz) ,

dependiendo del valor relative entre ingrcscs )' cargos.

© ITES-Paran in fo55



i, "t :


P r o c e s o so p o n e n t e s

su l l yacen t es

Respues t a

a fe ct lva 0

observable

8

E s t i m u l o

I iernpo

Figura 2,9,Mec an i sm o de los procesos op t

dinamica afectiva caracteristico ~:~~oe~eqluegenera el patron estandar de la

lugare t e le rne nto de sen c~d en an te (

anIa s

pn~eraso ca sr or is -, e n

quet iene

que se haya desarrol lado habituac ': ,e de la ,~qUlerdal, como despues de

de'Solomon y Corbit. 1994,) Ina. rrusrno panel de la d erecha). (A partir

primaria, Por contra cuando 1 fu d1 " , ' a erza e a es menor que la de b tiugar una situacion dominada or 1 d . ' enemente genera un estado B ~ t e segun 0 pro~eso, que psicoldgica-los autor denomi ' con~:s ente en la experunentaci6n de 10 quede 1a rea es, ,eno~ma~ posreaCClODafect iva , euya cualidad depende de la

para co CClOnp~m;na, dado que resulta del proceso puesto en march a

co cons:~~ar a. lor tanto, tiende a darse siempre un estado psicologi-can e proceso subyacente dominante en cada momenta,

E~te modelo tambisn sost iene que la correlac i6n de fuerzas entre a . b

camb~a C O ? l a,exposic i6n reiterada ala situaci6n desencadenante Co; la

e~penencla solo se ~odiiica b, l a reacci6n defensiva , poniendose ~n mar-

~ a c?n mayor eelendad, alcanzando una intensidad mayor y persistisn-o mas cada ~ez, ~al como representa la parte derecha del graf i

::~hc:n la izquierda, Es decir que el proceso antag6nico l~~eCsOt:Pe~. . para contrarrestar la «agresion» responsable de 1 ' , 1"

tiva pn .' . . .al a reaccion a18C-

mana lDICl m:nte no resulta demasiado eficaz, por ponerse enmarcha de forma reactiva (alga tarde por tanto) y con' t id dsiva e i fi' , ill ensi a progre-cade~;~:: ~lent para ~~~lar por completo los efectos del evento desen-

, on a expoSlclOn reiter ada a ese evento el sistema «aprenda»

56

© ITES'Paran in to

LA "CONOUCTA PROVOCAOA" Y SU MODIFICACION: APRENDIZAJE PREASOCIATIVO

progresivamente a protegerse, gana eficacia , 81poner en rnarcha el proce-

so defensive cada vez con mayor celeridad , intensidad y duraci6n. De ahi

que aunque siernpre aparezcan , en fases sucesivas, los est.ados emociona-

les A y B, la intensidad del B va aumentando, al reves que la del A, COD-

forme se repi te la si tuaci6n deseocadenante, como consecuencia del cam-

bio en Jacorrelac i6n de fuerzas entre los procesos a y b , a favor del ultimo.

El proceso oponente va ganando capacidad de cont r arrestar la influenciadel primario, que en si no cambia -digamos que una determinada dosis

de una droga tiende a poner en rnarcha siempre el mismo proceso bioqui-

mice. Tal dinamica operat iva permi ti ria expl icar no s610 la pauta bifasica

caracteris tica de la dinamica afectiva provocada por un even to cualquie-

ra, sino tam bien el cambio caracteristico de ese patron con la repetici6n

del evento. Y aunque se t ra ta de un plan teamiento bastante especula tivo,

hay algunos datos que 10 secundan.

Por ejernplo, hoy dia se conoce la existencia de procesos compensato-

rios de los efectos primarios de algunas drogas psicoactivas , tanto estimu-

lantes como depresoras de la actividad nerviosa (Ray y Ksir , 1990). Tal es

el caso de los efectos sedantes de opiaceos como la morfina 0 la hcroina.

Los organismos poseen su propio mecanismo cerebra] de producci6n de

sedantes naturales, las endorf inas. Cuando un organismo recibe este tipode sustancias ex6genas, acaba reduciendo la producci6n interna de en-

dorfinas, como reacci6n compensatoria, que expl icaria en parte la progre-

siva tolerancia de las drogas que se suelen manejar en estos cases. Y tal

reducci6n en la produccion de endorfinas es mayor cuanto mas cr6nico y

abusivo es el uso de sus variantes externas, no recuperandose de forma

inmediata al cesar sus efectos artificiales, Por eso, la disminuci6n de la

sensibilidad a1 dolor y el-sufrirniento a que da lugar una dosis de cual-

quiera de esas drogas va seguida de una sensibilizaci6n mayor cuando el

estupefacien te deja de tener efectos, y esta agudizaci6n posterior de la

sensibi lidad es cada vez mas acusada al pasarse los efectos primarios

de dosis sucesivas. Algo similar sucede can drogas estimulantes como la

cocaina. EI bienestar inicial a que da lugar el estupefaciente acaba trans-

forrnandose en el suf rimiento caracterfstico de su ausencia: sindrome deabstinencia. Segun este planteamiento, al f ina l los adic tos se ven atrapa-

dos no par el placer que les proporcionan los narc6ticos, s ino poria necesi-

dad de reducir el sufrimiento que les produce su abstinencia (Baker et al.,

2004), Sin duda, un precio muy alto que suele llevar al consumo compul-

sivo y progresivo (dosis cada vez mayores) de las drogas, mientras no se

consiga romper mediante a lgun procedimiento esa espi ra l endiablada.

En resumen, la exposici6n reiterada a elementos que desencadenan de

forma innata una reacci6n, sea un simple reflejo, una pauta fija de acci6n

@ ITES-Paran in fo 57



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FORMAS ElEMENTAlES DE APRENDIZAJE

o una respuesta emocional cornpleja, tiende a producir cambios en la

reaccion. En la mayor parte de los reflejos el cambia consiste en una re-

ducci6n de Ia reacci6n (habituacion), mientras que cuando se trata de ele-

mentos perniciosos se produce con frecuencia incremento defensivo de la

reaccion (sensib il izacion), al menos al principio. En el case de los eventos

inductores de reacciones ernocionales, e l pat ron reactivo es mas complejo.En primer lugar, es bifasico: aparece un estado inicial inducido directa-

mente per los efectos de la droga a el estimulo de que se trate en cad a

caso, seguido de un estado en buena medida opuesto, inducido pOI' una

reacci6n organica antag6nica . Con la experiencia, la experimentaci rin del

primer estado mengua, en tanto que e1 segundo se agudiza progresiva-

mente. En cierto sentido se podria decir que la aparente habituacion de

los efectos del proceso primario se debe a la sensibilizaci6n del proceso

compensatorio. En cualquier caso , todas estas a lteraciones de las reaccio-

nes can Ia experiencia , empezando por 10 que respecta a los reflejos , cons-

tituyen las formas mas elementales de aprendizaje en los sistemas orga-

nicos, que no irnplican siquiera la adquisici6n de ascciacion nueva

alguna, a diferencia de 1 0 que veremos a partir de ahara,

58 © ITES~Pa ran i n jo

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Froufe, M. (2004). Aprendizaje Asociativo Cap. 2. La Conducta Provocada

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