Fundamentos Filosoficos de La Obra Balthasariana

8/10/2019 Fundamentos Filosoficos de La Obra Balthasariana

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Fundamentos filosficos de la obra balthasariana

Manuel Urea Pastor

Qu juicio emite Balthasar sobre la experiencia humana y, concretamente, sobre laexperiencia filosfica en relacin con el Dios verdadero revelado en Jesucristo?cupa al!"n puesto la filosof#a en la teolo!#a de Balthasar? $, en el caso de %ue loocupe, %u filosof#a o filosof#as asume tal teolo!#a? &or%ue, sea dicho de paso, si'ahner ha sido acusado de desvirtuar la trascendencia del Dios de la revelacin, el"nico Dios verdadero, sobre von Balthasar se ha dicho tambin, con no menorinjusticia, exactamente lo contrario( %ue disminuye el ser del hombre para hacer valerlos derechos de Dios) *l intento de responder a estos interro!antes constituye mimodesta aportacin al +on!reso sobre el elo!o sui-o %ue estamos celebrando).+um timore et tremore est mihi lo%uendum/, pues no es f0cil para nadie hablar,estando l presente, sobre %uien es, en expresin certera del ma!n#fico De 1ubac, elhombre m0s culto del si!lo 22, el *rnst Bloch cristiano, a3adir#a yo)

Aunque el Catolicismo mantiene celosamente la trascendenciade Dios y la autonoma del mundo, contempla las realidades creadascomo abiertas al ser trascendente y a su revelacin positiva.

No admite, pues, la perspectiva monofsita, que disuelve lainmanencia en la trascendencia, ni la tesis nestoriana del dualismoabsoluto entre elLgosy Jess, entre el Espritu y la !lesia, entreDios y el "ombre. # esta relacin anal!ica, no unvoca ni equvoca,que !uarda la inmanencia con la trascendencia, se de$a sentir en el

concepto catlico de teolo!a. %e!n la &e de la !lesia, la teolo!a novive nunca en la condicin de !loria ni de cru'. (or el contrario, essiempre )t"eolo!ia simul !loriae et crucis*. # esta con$uncincopulativa, este )et*, la distin!ue del resto de las teolo!ascristianas. +a )sola !loria* a la que propende el pensamientoortodoo y la )sola cru'* de las visiones protestantes ceden paso al)non solum sed etiam* de una re-ein sobre la &e, la catlica, queasume las realidades terrenas como &ra!mentos en tensin "acia elAbsoluto cristiano y en los que se encuentran, merced a esta tensin,condiciones de inteli!ibilidad de la !loria divina, si sta se

manifesta.(or eso, la teolo!a catlica asume necesariamente en su

discurso la verdad de la floso&a. (or su propia naturale'a, lare-ein flosfca, cuando es autntica, inquiere acerca de lo real ysorprende el ser de las cosas no slo en /su consistencia oncol!ica,sino tambin en su no0sostenerse0en0s0mismo, en su re&erencianecesaria al 1odo02tro. (ues la floso&a, o implica en su proceso la/meta&sica, o no es nada. #, por ser meta&sica, constituye unmomento ineludible del discurso teol!ico. +lamada a detectar el serde las realidades terrenas, siempre abierto al Absoluto revelado, la

floso&a proporciona a la teolo!a el "ori'onte "umano o )t"osa!nosts* desde el que sta intenta )conocer en el misterio*.

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A lo lar!o del tiempo, "a venido descubriendo la floso&adistintos "ori'ontes de trascendencia que, sometidos no pocas vecesa una crtica depuradora, "an constituido puntos de arranque delque"acer teol!ico. 3ecordemos, por e$emplo, las teoras platnicas

del )ros* y de la participacin, asumidas en las construcciones deAgustn4 la doctrina aristotlica de las causas y del acto y lapotencia, tomada en prstamo por el !ran Toms de Aquino4 eldinamismo interno de la )volont voulante*, incapa' de sersatis&ec"o por instancias inmanentes, de Maurice Blondel4 eldinamismo teol!ico del entendimiento, en cuyos actos 5los $uicios6se da siempre implcita la afrmacin de un Absoluto trascendente,tesis con la que Marchal super a Kantdesde 7ant4 la )analo!aentis* de Erich Przywara, desde la que ste torna insufcientes laspticas an!ostas y anta!nicas de Kierkegaard0Barthy de egel0!chleiermacher4 la trascendencia absoluta del )espritu fnito*, del)8eist in 9elt*, puesta por Karl "ahneren la base de su )teolo!atrascendental antropol!ica*4 la "istoricidad meta&sica del ser"umano, elevada por A# $arla% a la condicin de "ori'onte"ermenutico de la )"istoria salutis*4 y la ):o;nun! ais (rin'ip* deErnst Bloch, cautamente aprovec"ada en sus respectivaselaboraciones teol!icas por Moltmann, '# Pannen(erg y B#Metz.


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epresin certera del ma!nfco De +ubac, el "ombre mBs culto delsi!lo , el Ernst =loc" cristiano, a?adira yo.

El tema que nos ocupa, )+os &undamentos flosfcos de la obrabalt"asariana*, se desarrolla en cinco tiempos. %on los si!uientes

. El nuevo concepto de "ombre de la )Nouvelle t"olo!ie* yla superacin de la antropolo!a neoescolBstica.

. +a )analo!a entis* de Eric" (r'yara y la )analo!a fdei*de 7arl =art".

. (royecto de una sntesis teol!ica a partir del ser y de suspropiedades trascendentales belle'a, bondad, verdad.

. nterpretacin del pensamiento flosfco a partir de la)analo!a entis*.

. Cristianismo y meta&sica. El cristiano como !uardiBn delser.

1. El nuevo concepto de hombre de la nouielle thologie y la superacin de laantropologa neoescol!stica

(artiendo no slo de la Escritura, de la floso&a contemporBneay de las ciencias "umanas, sino tambin de los (adres de la !lesia,de los !randes santos y de los maestros espirituales, la teolo!acatlica del se!undo cuarto de nuestro si!lo se libera decisivamentede las estrec"as paredes en que "aba sido encerrada por laneoescolBstica. %obre todo con la ayuda de los (adres, la )Nouvellet"olo!ie* quebranta el as llamado )pensamiento en dos planos* dela doctrina neoescolBstica de la !racia y supera en el pensamientocatlico el in$usto dualismo entre naturale'a y !racia, "istoria yrevelacin, Dios de los flso&os y Dios cristiano, &e y ra'n, creaciny redencin.

3epresentante de la nueva corriente teol!ica, cuyo espritu"aba aprendido ya en Funic" con Eric" (r'yara, von =alt"asarpro&undi'a sus ideas en la Gacultad $esutica de +yon con # de)u(acy pasa a &ormar parte del !rupo "omo!neo que se mova entorno al !ran patrlo!o. (ertenecan a este crculo "ombres comoenri Bouillard, *ast+n ,essardy $anilou. (aran!onando lasituacin actual de la !lesia en el mundo con la que vivieron los(adres en la cultura !rie!a, la Escuela de De +ubac, en modo al!uno"istoricista, se &ormula tres pre!untas que le suscitan aqullos


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neoescolBstica del )pensamiento en dos planos*, una tesis quecontradice, ademBs, las ei!encias le!timas del "ombre moderno ycontemporBneo.

Esto supuesto, a partir de -rgenes, limpiado de todo

!nosticismo, de 8re!orio de Nisa, de A!ustn y de FBimo elCon&esor, afrma =alt"asar, en contra de la neoescolBstica, que )elmundo estB ya desde AdBn, esto es, desde el comien'o ce lacreacin, y en sentido pleno slo desde Cristo, inmerso comototalidad en la lu' de la !racia4 que la naturale'a estB en todos sus"emis&erios ntimamente orientada a lo sobrenatural,independientemente de que sta sea o no consciente de ello*. 1antoes as Hprosi!ue =alt"asarH, que )el conocimiento natural de Dios yla tica natural reli!iosa se encuentran ba$o este pref$o, ladesvelacin de cuya verdad incumbe anunciar a la !lesia, que es susi!no. Cuando tomamos en serio tal doctrina, comprendemosque las lneas &undamentales de la vida espiritual moderna y los!randes impulsos de esta edad "ayan podido ser asumidos yrecobrados en la verdad especfcamente cristiana. +a dimensinreli!iosa de la "umanidad Hconcluye =alt"asarH eisteinconscientemente en su totalidad en la lu' de la !racia y de lasalvacin. A travs de todas las sendas reli!iosas puede encontrar el"ombre al Dios de la !racia*.

Dic"o de otro modo, al eplicar la compatibilidad de la

ordenacin interior constitutiva del "ombre a la !racia con elcarBcter totalmente indebido de esta !racia, la )Nouvelle t"olo!ie*impu!na la solucin de la doctrina neoescolBs0tica, que interpretabaal "ombre como una naturale'a mBs y propu!naba el re&erido)pensamiento en dos planos*. En el "ori'onte de los (adres y ba$o elin-u$o del movimiento personalista intersub$etivo de Bu(er,"osenzweig, E(ner, y *uardini, los representantes de la )Nouvellet"olo!ie* resucitan aquel aioma de la Alta EscolBstica se!n elcual el ser que aspira al bien per&ecto, aunque para su consecucinnecesite de ayuda a$ena, es mBs noble que el ser que slo puedealcan'ar un bien imper&ecto, aunque sea con sus propias &uer'as. #

este ser es el "ombre, un )ser parad$ico*, afrmarBn De +ubac y von=alt"asar. %e!n ambos, la persona, esa !ran )parado$a*, aspiranaturalmente a ver a Dios, pero no puede provocar ni ei!ir talvisin. # el )amor Dei*, que constituye el estrato mBs "ondo delespritu del "ombre, slo es plenamente "umano cuando no reclamacon ur!encia imperativa el )amor "ominis* del Altsimo.3ecprocamente, la misma ley vale para Dios, quien crea ante s unalibertad fnita, capa' de ne!arse a entrar en el drama de amorinau!urado por la libertad del 1 absoluto.

". #a $analoga entis% de Erich Pr&y'ara y la $analoga (idei% de )arl *arth

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(ero si el "ombre es parado$a, si estB ya en su ser fnali'ado apriori con direccin a Dios y, sin embar!o, no puede alcan'arle, niei!ir su mani&estacin. entonces la tarea principal de la meta&sicaconsistirB en eplicar la relacin y di&erencia entre la otreidadabsoluta de Dios y el ser de la realidad creatural que, en cuanto

)ima!o Dei*, !uarda una seme$an'a ontol!ica con el 1odo02tro y,por eso, tiende a El como a su fn, como al ob$eto adecuado de suamor. Dic"o de otra &orma, la meta&sica "abrB de encontrar el puntoen que conver!en Dios y "ombre y, al mismo tiempo, la ra'n de sudi&erencia.

1odos los autores de la )Nouvelle t"olo!ie* se &ormulan as elproblema. (ero se dan "istricamente dos series de respuestas. +aprimera serie estB representada por la lnea Farc"al03a"ner, cuyosor!enes se encuentran en =londel y "ousselot4 la se!unda, por(r'yara0=alt"asar. Ambas ortodoas, la lnea Farc"al03a"nerasume crticamente el idealismo y quiere encontrar el punto deconver!encia0diver!encia de las realidades divina y "umana en elespritu fnito, mientras que la lnea (r'yara0=alt"asar considerasospec"osa esta va, por "acer depender demasiado a Dios de lasdeterminaciones de la sub$etividad trascendental, y busca el puntoarquimdico de la seme$an'a0deseme$an'a en la realidad !lobalob$etiva del mundo y del "ombre. (or eso renuncia a toda floso&atrascendental y desentierra la doctrina aristotlico0tomista de la)analo!a del ser*. Es $usto la posicin mantenida por Eric"(r'yara, que asume von =alt"asar, su preclaro alumno de Funic"

en el bienio IKI0IL6. %e!n propia con&esin, el discpulo vio en elmaestro )un !ua inolvidable. JamBs "e encontrado una uninseme$ante de rique'a y de pro&undidad HdiceH, de claridadsistemBtica y de amplitud en tensin omni0inte!radora... Nin!uno demis libros puede desconocer lo muc"o que le debe*.

8uiado por Plat+n0Arist+teles, A!ustn01omBs, .gnacio0/ewman, Eric" (r'yara sale al paso del escotismo y delracionalismo neoescolBstico, se!n los cuales la )analo!a entis* se&unda en un concepto !enrico de ser, que incluye a Dios y a lacriatura y que anula, por tanto, la soberana absoluta de Dios.

+a unidad y la di&erencia 5)analo!a entis*6 entre Dios y lacriatura slo son pensablcs cuando se constata la estructurapro&unda de la realidad fnita una movilidad sin trmino, que no sedestruye en ritmos contradictorios y que tiende a adecuarse a un)arriba* incapa' de ser alcan'ado desde el mundo. En palabras de=alt"asar, )la analo!a entis de (r'yara si!nifca as contra la pural!ica por una parte y la pura dialctica por otra... que el e.r interiorde la criatura es interiormente ne!ativo... # esto lo "ace (r'yaracontra toda &rmula de escuela que crea poder penetrar la analo!a

del ser y a &avor del Dios cada ve' mayor, que aparece por ello mBs

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incomprensible en todos los intentos de pensar teol!icamente loabsoluto*.

Consecuentemente, la realidad fnita, en cuanto no se disuelveen crculos autoanulantes, es seme$ante a Dios. # es, al mismo

tiempo, deseme$ante porque no tiene ni puede obtener por s mismauna identidad plena. +o fnito es slo una unidad en tensin, eteriory &Bcticamente establecida. +a realidad fnita no posee el ser pornecesidad. +e viene dado desde &uera, y es, por ello, contin!ente. Deeste modo, la analo!a &undamenta la positividad ontol!ica de lofnito, "abida cuenta de la seme$an'a de ste con Dios, y,simultBneamente, la necesidad de sobrepasarlo siempre y de abrirloal )Deus semper maior* trascendente, pues as lo ei!e ladeseme$an'a. +a consecuencia es obvia seme$an'a y deseme$an'a nose encuentran de nin!n modo en equilibrio. +a deseme$an'a que!uarda la criatura con el Creador es muc"o mayor que toda posibleseme$an'a. (r'yara "ace suya la &rmula con que el Concilio de+etrBn conden a Joaqun de Giore )inter Creatorem et creaturamnon potest similitudo notari, quin Mnter eos maior sit dissimilitudonotanda* 5D% OP6. Ni siquiera con el acercamiento positivo de Diosal mundo, con su correspondencia libre a la tensin ascendente de lacriatura, se rompe el desequilibrio constitutivo entre seme$an'a ydeseme$an'a. Con lo cual, salta en peda'os cualquier intento deidentifcacin de Dios con el mundo. # esta irreducibilidad de ladeseme$an'a a la seme$an'a se "i'o manifesta de una ve' por todasen la cru' de Jess. Consustancial e idntico al (adre, el :i$o es

entre!ado al abandono, a la perdicin del pecado y de la muerte.dentifcado con el "ombre, con el distinto de s mismo, el Dioscrucifcado se "a vuelto irreconocible en su esencia divina que, sinembar!o, no "a perdido.

Altamente &ecundo contra toda suerte de inmanentismooptimista y de ni"ilismo ontol!ico, )el pensamiento de (r'yara HdirB =alt"asarH bien podra "aber sido el &Brmaco de la floso&a y dela teolo!a contemporBneas. Nadie "a quebrado como l lassupuestas &rmulas absolutas &uera de la !lesia como si &ueran$u!uetes, ni arrasado los diques como %an (ablo, ni empare$ado

literalmente los conceptos para someter todo pensamiento a Cristo eindicar los insondables abismos de Dios a travs de la -a!rantecontradiccin que suponen la crucifin y la resurreccin. No "aynadie en este pas ni en el etran$ero, en toda la anc"ura del mundo,que "aya recibido un carisma de tales dimensiones para indicarefca'mente el carBcter absoluto de Dios, y por eso es imprescindiblepasar por su escuela para aprender la &orma adecuada de tratar deDios, de mano de su ina!otable penetracin y de sus &ormulaciones,nacidas de la mBima pasin reli!iosa*. Q+Bstima que tantos flso&osy telo!os no le dieran el crdito debido y se empecinaran en se!uirsus propias sendasR

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Con todo, el se!undo (r'yara titubea ante sus me$oresposiciones flosfcas. Como escribe =alt"asar, )el punto inasequiblede la analo!a, aquel en que el ser creado ro'a lo divino y que(r'yara llam en cierta ocasin punto de Eckhart, recibe otrosacentos, y la se!unda mitad de la obra, lo!rada penosamente a causa

de su en&ermedad, se desli'a de otro modo... (asa a"ora a primerplano el ritmo contradictorio del mundo, de cuyo olea$e, situado ba$oel si!no de la muerte, sur!e la vida divina eterna. erclito seconvierte cada ve' mBs en el &ondo de la floso&a y de la =iblia.nvoca al 0usano para la coincidencia oppositorum, y a Bo(inerepecto al misterio de las trB!icas bodas entre Dios y el mundo. (orsu parte, /ietzsche, cual nuevo :erBclito, pasa a ser una especie decontradictor de %an !nacio*. # sus tesis teol!icas, en mutuacontradiccin, se sumer!en en la noc"e del pensamiento paradesembocar al fn en una )t"eolo!ia0ne!ativa0eminentiae0ecessus*,se!n la cual a partir de las contradicciones amanece el mBs allB deDios como nuc"e iluminada. Ginalmente, palabras y conceptos delprimer perodo, cumu )rendicin*, )desiderium*. )ordo*, seconservan de al!una &orma, pero dentro de un conteto teol!ico0mstico que reclama para s todo su lu!ar.

%i!uiendo las "uellas del Faestro, von =alt"asar asume laanalo!a del ser como &orma necesaria de pensamiento para concebirno slo la relacin Creador0criatura, sino tambin las relacionesnaturale'a0!racia y &e0ra'n, pero no puede estar de acuerdo con laversin que o&rece de la analo!a el ltimo (r'yara. Fientras que

ste easpera la contradiccin y permite que toda identidad oautonoma del mundo sea devorada, situBndose as en los umbralesdel ni"ilismo, =alt"asar mantiene la positividad y consistenciarelativas de las realidades creadas, su orientacin teleol!ica "aciaDios y su seme$an'a con El. (ues en el acto mismo de la creacinqued inserta en la realidad la ima!en del Altsimo y se otor! al"ombre la capacidad de descubrir en lo real su re&erenciaconstitutiva al Absoluto.

# si es dura la polmica con el ltimo (r'yara, mBs lo estodava el encuentro con el =art" de Rmerbrief, quien nie!a

decididamente toda &orma de )analo!a entis*. De "ec"o, esta&rmula inalienable del pensamiento catlico, considerada por lcomo )invencin del Anticristo*, es lo nico que le impidi, se!npropia con&esin, convertirse a la &e de la !lesia verdadera.

En su conocido libro, Karl Barth. Darstellung und Deutungseiner TheologieSIOT, aparecido en ILI. epone =alt"asar la visinbart"iana de la )analo!a enti.s* y toma posiciones crticas &rente al!ran telo!o evan!lico de =asilea. (or cuatro motivos rec"a'a =art"la )analo!a entis*

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I. El concepto de ser no permite epresar lo decisivo de larelacin entre Dios y la criatura. FBs bien lo oculta. (ues conviertela unin de Aqul y sta en un "ec"o estable dotado decaractersticas !enerales, cuando en realidad tal unin representa unpuro mila!ro, un evento absoluto. (or consi!uiente, entre Dios y la

criatura no eiste seme$an'a al!una. # la anttesis total entre ambosse muestra en el "ec"o de que Dios es )causa sui*, mientras que larealidad creada, cuyo ser debe a Dios, es )ens ab alio*.

U. Aun cuando se le considere anal!icamente, el concepto deser no es mBs que un concepto y, por tanto, un esquema ordenadoren el que se insertan con$untamente Dios y la criatura. Con lo cual,se produce una &alta de veneracin por parte de sta, que podrasubsumir al Creador en una de las posibilidades de su pensamiento.AdemBs, asumir la )analo!a entis* supone anticipar en el ser creadola autorrevelacin de Dios, cuando slo a ste corresponde elderec"o de mani&estar la esencia de su ser y ele!ir el modo de talmani&estacin.

K. El concepto de ser. como todos los conceptos de unanaturale'a ontol!icamente fnita y relativa, no puede ser mBs quefnito y relativo. (or tanto, aplicarlo a Dios si!nifcara proyectar elser de la criatura sobre lo divino, con la consi!uienteautodivini'acin de aqulla.

V. El concepto de ser, en manos del pecador, se torna un

instrumento peli!rossimo para actuar la desobediencia, pues, con l,piensa el pecador ser capa' de producir, mediante sus propias&uer'as, lo que slo puede alcan'ar de la !racia de Dios. El conceptode ser es, as, la epresin mBs directa de la desobediencia y, comotal, slo puede nacer de una seculari'acin, de una &alsifcacin ybanali'acin, de un abuso de la !racia SIIT.

As las cosas, el =art" de II lle!a a afrmar que la criatura,en su estar &rente a Dios, en su libertad y en su autoconciencia,!uarda una relacin de contradiccin con el ser divino4 que laeistencia de una realidad diversa de Dios constituye un obstBculo

para ste4 y que, por tanto, la creaturalidad debe ser simplementeeliminada para de$ar puesto libre a la revelacin y a la vida de DiosSIUT.

2bviamente, =alt"asar combatirB estas tesis, que nie!an todacomunin entre Dios y el "ombre &undada en la creacin eidentifcan, de esta &orma, pecado y realidad creatural.

Con el =art" de Kirchliche Dogmatik cambia el panorama.=art" se si!ue resistiendo a admitir la )analo!a entis*, peropropone que sea sta sustituida por otra analo!a la )analo!afdei*. Con esta epresin si!nifca =art" que todo conocimiento deDios se &unda en una revelacin divina anterior, independientemente

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del modo como sta suceda4 que el "ombre slo adquiereconocimiento de tal revelacin en una actitud de completo abandonode la propia verdad, esto es, en el acto de &e, en el que se producesin duda un verdadero conocimiento, pero merced a la insercin dela potencia creada en el evento de la revelacin divina4 y que la

autorrevelacin de Dios debe ser comprendida partiendo del puntoen que sta se epresa de un modo inequvoco y en el que tiene sucentro a partir de Jesucristo, en quien, a posteriorR, la revelabilidadde Dios en la "istoria y en la creacin puede convertirse tambin enevento para el creyente SIKT.

(ero los desarrollos que "ace =art" de la )analo!a fdei*presuponen, se!n =alt"asar, una suerte de )analo!a entis* ycontribuyen a redimir el ni"ilismo ontol!ico del pensamientoprotestante.

+a ima!en !eomtrica de la circun&erencia, cuyo centro "ace!ravitar sobre s todas sus dimensiones, sirve al telo!o evan!licopara esclarecer la relacin entre creacin y encarnacin. Estasupone aqulla, aun cuando no se da identidad entre ambas. +acreacin slo eiste como orientada y dispuesta con vistas a laencarnacin. (or eso contiene imB!enes, analo!as, instrumentos,que constituyen en sentido estricto premisas de la encarnacin. (ore$emplo, la relacin del "ombre con su pr$imo y del varn con lamu$er es una premisa verdadera del "ec"o encarnacional. # lo mismopuede decirse de la sub$etividad y de la naturale'a social "umana,

sin las cuales no sera el "ombre capa' de alian'a. A"ora bien, esteorden natural solamente es posible sobre la base de una relacin conDios mismo, con su ser trinitario, del que el "ombre es ima!en. Dea" que "able =art" de una )analo!a relationis*, de una )analo!aproportinis* y de una )analo!a operations*, epresiones queimplican, se!n =alt"asar, relaciones oncol!icas, pues el actuar,pon!amos por caso, es una &orma del ser, $usto la &orma en que stealcan'a la propia plenitud. (or eso, aun cuando en la Kirchliche

Dogmatik si!ue discutiendo la analo!a del ser, =art" reconoce yaprueba una especie de )analo!a entis* en el marco mBs amplio dela )analo!ia fdei*. En el interior de este marco se abre el espacio

que media entre el orden de la creacin y el orden de la encarnacin.Entre uno y otro no se dara simplemente una prioridad del se!undo,como tampoco una indisoluble prioridad recproca, sino un ordenarticulado, pues la creacin es el &undamento eterno de la alian'a,mientras que sta constituye el &undamento interno de aqulla.Dic"o en sntesis, la alian'a es el &undamento y el fn de la creacin,pero no su &orma ni su contenido. (or consi!uiente, las imB!enes dela creacin son elevadas a imB!enes elocuentes slo a travs de la"istoria de la encarnacin, pero esto no implica que sean privadas detodo valor f!urativo SIVT.

En resumen, el se!undo =art" y von =alt"asar se acercantanto, que ven prBcticamente conciliadas sus respectivas posiciones.

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%uperando la ptica an!osta de )utero y 0al1ino, y entroncandocon un %c"leiermac"er purifcado de todo inmanentismo, =art"afrma la apertura del )universale concretum*, Cristo, al l!oscsmico. #, con la ayuda de la )Nouvelle 1"olo!ie*, de Eric"(r'yara y de :. de +ubac, von =alt"asar concibe dialcticamente

una naturale'a que la neoescolBstica "aba mantenido ser posibleinterpretar slo de &orma adialctica IL. No obstante, si el acentobart"iano se pone en el )universal concreto* adveniente, el acentode =alt"asar recae sobre el l!os csmico receptor.

Esto supuesto, =alt"asar "ereda la )analo!ia entis* del primer(r'yara, la pro&undi'a en diBlo!o con el se!undo =art" y constituyeesta doctrina en el &undamento flosfco nico e irreducible de suobra. Desde la )analo!ia entis* proyectarB, como en se!uidaveremos, el esquema de una sntesis teol!ica. # desde la doctrinade la analo!a $u'!arB tambin la mayor o menor densidad de lastradiciones meta&sicas/ SIPT.

+. Proyecto de una sntesis teolgica a partir del ser y de sus propiedadestrascendentales, belle&a- bondad- verdad

Como "emos visto, la doctrina de la analo!a del ser elaboradapor =alt"asar corri!e sustancialmente la meta&sica de la tradicinneoescolBstica y, al tiempo que proclama la trascendencia de Dios,afrma la seme$an'a de ste con el ser creado.

(ero esto si!nifca que el ser pro&undo de la criatura, siempreen tensin "acia el Creador e incapa' de obtener en s y por s laidentidad per&ecta, o&rece una "uella real del verdadero ser deAqul.

# esta "uella es $usto el ser trascendental, realidad creada yconstituyente del ser fnito por la que ste muestra tan !ranseme$an'a con Dios, si bien en el seno de una deseme$an'a todavamayor.

(or eso, alcan'ar a comprender de al!n modo la revelacinpositiva de Dios implica bucear primero en la estructura pro&unda

del ser trascendental, que si!nifca verdadera aunqueimper&ectamente el ser del 1odo02tro. Con ra'n escribe =alt"asarque )la !loria de Dios afrmada por la teolo!a se corresponde con labelle'a trascendental descubierta en la re-ein flosfca* SIWT.Dic"o lacnicamente, todo proyecto de esclarecimiento y deconceptuali'acin de la &e deberB llevarse a cabo no slo desde la &e,sino tambin a partir de una mediacin creada. # esta mediacin nose a!ota en el "ombre 5en la voluntad, en el entendimiento o en elespritu6, como quieren respectivamente =londel, Farc"al y 3a"ner,sino que comprende toda la realidad creada y, por tanto, se identifcacon el ser trascedental. De a" que la primera tarea de una sntesisteol!ica consista necesariamente en la investi!acin del ser.

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A estas pre!untas, cuya solucin iluminarB la arquitectura dela teolo!a, responde =alt"asar en su obra de IVW Wahrheit.El "ilo

conductor de Wahrheit der WeltSlT, primero y nico volumen de laobra, proyectada inicialmente en dos, es la ontolo!a comopropedutica de la teolo!a. (ues, en caso contrario, la teolo!aqueda sin asidero e incurre en el salto en el vaco de 7ierXe!aard oen el positivismo de la revelacin del primer =art". Como dice elautor en la inleitung, )si se descuida este traba$o flosfcopreliminar,... se resiente la teolo!a, pues no puede entoncesapoyarse en otra cosa que en al!unos conceptos secos y abstractos, ycae por eso en el peli!ro de no poder desple!ar con sufcienteuniversalidad su propio contenido por &alta de material preparado. %ila teolo!a se da cuenta de esta &alta, trata de establecerse en unaterminolo!a propia 5por e$emplo, como teolo!a Xeri!mBtica6,eri!ida prescindiendo de la ecesivamente abstractaconceptuali'acin de la escolBstica y esco!ida especialmente parasus fnes teol!icos, y as slo consi!ue eterni'ar el abismo entreambos dominios. Este camino es decididamente nocivo tanto para lafloso&a como para la teolo!a4 no es otra cosa que la epresin deuna desesperada resi!nacin de la teolo!a &rente a lo insufciente dela conceptuacin puesta a su servicio. Yna renovada &enomenolo!ade la verdad mundana y del ser mundano, que contemple las cosasdesde el ori!en, que "a!a a la teolo!a el !ran servicio de no aspirar

de antemano, an!ustiosamente, a la teolo!a que vendrB despus enla eleccin y eposicin de sus ob$etos, puede o&recernos auilio enesta situacin* SIT. De este modo, Wahrheit der Welt establece lossupuestos meta&sicos del trptico teol!ico proyectado por el autora?os despus y ya reali'ado en su totalidad.

A lo lar!o de las densas pB!inas de Wahrheit, =alt"asardescubre que el ser se muestra infnitamente mayor de lo quepodemos apre"ender con nuestros conceptos. De a" que constituyaun misterio. # de a" tambin que el ser del ente remita al Creador,quien se o&rece a nuestro entendimiento como el ori!en y la

per&eccin del ser de lo fnito SUOT.

# si tal es la condicin del ser del mundo, siempreamaneciendo desde el &ondo de su ocultacin, lo mismo ocurre consus propiedades transcentletales, cuya rique'a oncol!ica escapaconstantemente a las posibilidades de apre"ensin del concepto.

El ser se o&rece en estado de abierto. # este estado presuponea6 lo que se abre 5el &undamento del ser64 b6 lo que estB abierto 5elaparecer, la &orma o la ima!en64 y c6 el acto mismo de abrirse5movimiento del &undamento "acia el estado de abierto o de

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apariencia6. (ues bien, a partir de la relacin dinBmica entrefundamento y aparecer se revelan las propiedades trascendentalesdel essedel ensSUIT.

El estado de abierto del ser, autoob$etivado en la apariencia,

!aranti'a al propio &undamento y tambin a los demBs la posibilidadde "acerse de l una ima!en verdadera y correcta. En esta lu' ymedida se consuma al mismo tiempo para s y para otros elabrimiento del ser como !erdad, primera propiedad trascendentalSUUT.

#, por cuanto que el ser &undamento no tiene otra ra'n paracomunicarse que la comunicacin de s mismo, se muestra comoidntico al bien, como sinnimo del amor, que se brinda siempre sinmotivo. =alt"asar se opone, as, a la teora se!n la cual el&undamento de la bondad del ser estriba en la necesidad que de l setiene. De ser as, el bien desaparecera, una ve' satis&ec"a lanecesidad. FBs todava, el contenido del bien dependera de lasei!encias del mundo y del "ombre. Con lo cual, sera relativo. (araevitar estas viciosas consecuencias, "ay que afrmar que el bien nose &unda primordialmente en el ser que aspira a al!o, sino en elmismo ser al que se tiende, se!n re'a el aioma tomista )=onumest principaliter in re* SUKT.

En cuanto a la relacin de la verdad con el bien, el )bonum*supera al )verum*, pues la correspondencia meramente &ormal entre

el ser &undamento y la ima!en no presenta an valor al!uno. (or eso,la lu' de la verdad podra parecer una lu' &ra, incapa' de "acer &eli'a nadie, si no se le a?adiera el &ue!o del bien SUVT.

Ginalmente, por cuanto que el ser se muestra como al!o no&undado, sino como &undBndose en s mismo, se revela como belle"aSULT. El )pulc"rum*, tercero de los trascendentales, es el puroresplandor del )verum* y del )bonum*, y, como tal, resume ysinteti'a en s todas las propiedades. Con ra'n propone =alt"asaruna nueva $erarqui'acin entre stas. Grente al orden "abitual, el)pulc"rum* pasa a determinar el )bonum* y ste, el )verum*.

+a &enomenolo!a del ser y de sus propiedades trascendentalesdesarrollada en Wahrheit constituye el "ori'onte desde el que=alt"asar elabora el esquema de una sntesis teol!ica. # este"ori'onte estB plenamente $ustifcado, dada la re&erencia constitutivadel orden ontol!ico al orden divino, cuya "uella contiene aquldesde la creacin.

Desde un punto de vista &enomenol!ico0ob$etivo, el ser mBspro&undo de Dios se o&rece en la revelacin $udeo0cristiana en estadode abierto. #, en correspondencia con el orden ontol!ico, no semanifesta primariamente como maestro 5)verum*6, ni comoredentor 5)bonum*6, sino como &undBndose en s mismo, esto es,

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revestido de !loria y ma$estad, revelBndose en el mundo por puroamor y "aciendo posible, con la irradiacin de su !loria, que el"ombre advierta la presencia del amor divino SUPT. +a revelacincristiana es, as, antes que presencia de la verdad y de la bondaddivinas, presencia de la belle'a de Dios, pura Xalop"ana. #, por ser

Xalop"ana, es tambin a!at"op"ana y alet"op"ana. Como dice=alt"asar en su ltimo libro,pilog, Dios )se muestra* 5sic" 'ei!t6,)se da* 5sic" !ibt6 y )se dice* 5sic" sa!t6 SUWT.

Esto supuesto, si la teolo!a consiste en el acercamiento dell!os al misterio de Dios revelante y revelado, por &uer'a "abrB deatenerse a la estructura interna de la automostracin divina, con elfn de no violentarla y de mani&estar adecuadamente sus contenidos.(or consi!uiente, slo serB teolo!a autntica si, respetandoescrupulosamente el ser de la revelacin, evidencia en su sistema la!loria, la bondad y la verdad divinas. Dic"o de otra &orma, todasntesis teol!ica deberB comprender tres tiempos una esttica, unadramBtica y una l!ica.

I. +a esttica constituye, como dice su nombre, una teora de lapercepcin de la !loria de Dios mani&estada en la revelacin yanticipada no plenamente en la creacin. De este modo, la)ast"esis* 5acto de percepcin6 y el )ast"eton* 5lo percibido6 sesitan en el centro mismo del ob$eto de la teolo!a SUT. A esteprimer tiempo del que"acer teol!ico dedica =alt"asar su obramonumental,#errlichkeit, que comprende tres volmenes divididosen cinco tomos $ercepcin de la forma4 %ama de estilos4 n el

espacio de la metaf&sica4 'ntiguo Testamento4 (ue!o TestamentoSUT.

U. (ero la esttica se sita simplemente en el plano de la lu',de la inmanencia, de la visin. Ciertamente, da cuenta de larevelacin, pero slo como !loria, como )pulc"rum*, no como)bonum*, como autocornunicacin libre de Dios0Amor en &avor de lacriatura. Esta se!unda dimensin del ser positivamente reveladoei!e una disciplina teol!ica distinta de la esttica. 1al disciplinapondrB de manifesto la accin, el evento y el drama divinos, queinvitan al "ombre a no permanecer como mudo espectador de

!radas, sino a tomar parte activa de la escena en que se libra eldrama desencadenado por Dios SKOT. No es otro el fn que persi!ue=alt"asar en su no menos !randiosa obra Theodramatik, reali'ada encinco tomos

)ntroduccin al drama4Las personan del drama* el hombre enDios4 Las personas del drama* el hombre en +risto4 La accin4 l,ltimo actoSKIT.

K. Ginalmente, a la teodramBtica debe se!uir una l!ica, queestudie la automostracin del Dios revelado como verdad. (orque laverdad divina se vuelve al l!os "umano para dar a ste laposibilidad de obtener la verdad plena. El cometido de la l!ica

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estriba, pues, en esclarecer el sentido bblico de verdad y en mostrarla relacin de sta con la estructura de la verdad flosfca SKUT.

A este fn apuntaba ya =alt"asar en lainleitung de Wahrheit ).All prometa un Wahrheit )), donde tratara de la verdad teolo!al.

)%lo despus de "aber contemplado la verdad flosfca Hescribe elautorH, la investi!acin teol!ica, partiendo de la autorrevelacinde Dios, tratarB de descubrir la verdad divina en un nuevoplanteamiento, es decir, cmo, en cuanto eistente en Dios, secomunica, y cmo, incluyendo en su comunicacin la verdadmundana, subordina sta a la divina* SKKT

De este modo, la l!ica corona la sntesis teol!ica de=alt"asar. Contrariamente a la triste pro&eca del autor en

Rechenschaft, )2tros acabarBn el proyecto* SKVT, Dios le "aotor!ado vida sufciente para poner punto fnal a la obra SKLTQ=endito sea el %e?orR (orque nadie "ay en la superfcie de la tierracon el talento y bro ei!idos para concluir una trilo!a de estandole. %i al!uien lo "ubiera intentado en ve' de =alt"asar, tal ve'"abramos asistido de nuevo al caso de la )Fisa de rquiem* deFo'art, cuyo )A!nus*, compuesto por %iissmayer, dista muc"o enper&eccin musical de la &uer'a del )7yrie*.

(asamos con ello al eamen de la interpretacinbalt"asariana de la "istoria de la meta&sica.

. /nterpretacin del pensamiento (ilos(ico a partir de la analogia entis. 0on*althasar o el Ernst *loch catlico

Elevada a la condicin cannica de pensamiento flosfco yteol!ico, la )analo!ia entis* constituye el tribunal supremo desde elque el telo!o sui'o $u'!a todas las producciones meta&sicas,teol!icas y literarias del espritu "umano. Desde la )analo!ia entis*asume o rec"a'a las mltiples &ormas de la cultura de la "umanidad.Yn pensamiento es autntico cuando afrma la autonoma de lo realy, simultBneamente, su radical "eteronoma. # es inautntico cuandose muestra miope en la captacin de los )vesti!ia Dei* en el ente

creado. Esto supuesto, si Ernst =loc", el Fa!o de 1Zbin!en,orquesta la "erencia cultural de la "umanidad y la "ace moverse alcompBs de su propia meloda, la meloda de la esperan'aintramundana, von =alt"asar eamina el pensamiento "umano a lalu' de la )analo!ia entis* para someter su mayor o menor !rado deverdad al $uicio de aqulla. %olamente anali'ado desde estaperspectiva, adquiere unidad el pensamiento )polidrico* y)multilateral* de on =alt"asar, como tan certeramente lo "acalifcado 7arl 3a"ner SKPT. (orque la obra de =alt"asar Hescribetambin De +ubacH )es inmensa. %e o&rece tan variada, tancomple$a y, por lo !eneral, tan poco didBctica, y se desarrolla en!neros tan diversos, que es di&cil, a primera vista, descubrir suunidad. (ero, en compensacin, apenas comen'amos a practicarla,

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nos sale al paso una unidad tan &uerte, que se siente el temor de noser capa' de eponer su contenido sin traicionarla... No "ay nada!rande que no encuentre aco!ida y vitalidad en este !ran espritu.Escritores y poetas, flso&os y msticos, anti!uos y modernos,cristianos de todas las con&esiones todos son llamados a dar su nota.

# de estas voces, todas necesarias, resulta la sin&ona catlica paramayor !loria de Dios* SKWT. En sntesis, lo que &ue Far para =loc",eso "an sido (r'yara y su doctrina de la analo!a para von=alt"asar. Aun estando en las antpodas desde el punto de vistadel contenido, el )(rometeo ro$o* de 1ubin!a y el 1elo!ocatlico de =asilea o&recen un denominador comn desde el punto devista &ormal. %i el primero quiere encontrar "uellas de la teoramarista en todas las producciones "umanas del pasado, el se!undorastrea en la cultura "abida la re&erencia constitutiva al Dios deJesucristo, que lo!ra en (r'yara la me$or conceptuali'acin.Q+Bstima que el testarudo =loc" no lle!ara a comprender que elinconsciente de la "umanidad no es ateo marista, sino, como afrma=alt"asar, cristiano y catlicoR

(ero volvamos a nuestro telo!o. =alt"asar asume aquellatradicin flosfca que "a sabido detectar la relacin inmanencia0trascendencia o se "a acercado sensiblemente al verdadero fln.3ec"a'a, en cambio, las &ormas de floso&a que, o bien afrman elpoder del "ombre de escalar por s mismo la cima del Absoluto, comoocurre con el inmanentismo, cosmol!ico o antropol!ico, o biendespo$an de toda autonoma al "ombre y al mundo, y avistan la nada

como "ori'onte ltimo de la realidad. Es el caso del ni"ilismo,al!unas de cuyas &ormas, como sucede con el =art" deRmerbrief,son creyentes.

3e&erencias a flso&os de todos los tiempos y tradiciones seencuentran en cualquier pB!ina de la obra de on =alt"asar. As loei!e su pensamiento )multilateral*. (ero se ocupasistemBticamente del eamen de la "istoria de la floso&a en dos!randes obras. +a primera,Der 'pokal-pse der deutschen eele, vela lu' en IKW0IK, y constituye una ampliacin de su tesis doctoralberlinesa de IU,Die %eschichte des schatologischen $roblems in

der modernen deutschen Literatur. 'pokal-pse..., una obra de$uventud, como reconoce su autor, &ue publicado en tres volmenesDer deutsche )dealismus 56, )m /eichen (iet"sches 56 y Die0ergoettltchung des Todes56 SKT. A lo lar!o de sus I.POO pB!inas,)un cristiano preocupado por la escatolo!a*, como llama a=alt"asar A. =e!uin, interro!a y critica el pensamiento alemBn,desde el idealismo "asta el eistencialismo y el neomarismo de losa?os KO SKT. +a se!unda obra es el volumen [l de #errlichkeit,titulado)m Raum der 1etaph-sikSVOT. Es la obra mBs lo!rada. Aquanali'a =alt"asar, ba$o el prisma de la belle'a trascendental, las!randes construcciones meta&sicas de 2ccidente, desde elpensamiento !rie!o "asta 7arl Far.

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Entendida en sentido amplio, la meta&sica europea se divide,se!n l, en tres !randes pocas un perodo inicial, un perodocentral y un perodo fnal.

I. Cubre el perodo inicial la inteli!encia !rie!a en sus tres

&ormas mito, floso&a y reli!in

Aun siendo distintos desde el punto de vista epistemol!ico, losmitos de omero, de esodo, de Pndaroy de los trB!icos, lafloso&a dePlat+ny la reli!in de2irgilioy de Plotinoconstituyeneperiencias "umanas que muestran la insuperable distancia entreDios y el "ombre, as como tambin la trascendencia de ste dentrode la es&era divina, nico )topos* en que reside su salvacin. No enotro sentido "ay que interpretar el )ros* platnico. # si el "ombrese encuentra tan esencialmente necesitado de lo divino, el pecadoconsistirB en la presuncin de intentar rebelarse contra la divinidad,lo que se percibe en la )ybris* de los persona$es de la tra!edia. DiosestB en y sobre todo, dirB (lotino. (ero el mundo revela su !loria,a?ade ir!ilio. (or eso H "aba afrmado (latnH, el saber estBre&erido necesariamente a la trascendencia SVIT.

Con todo, el concepto de trascendencia aparece en 8recia untanto ambivalente. Noresuelta satis&actoriamente por el mito ni por la floso&a, la reli!inde ir!ilio y de (lotino cierra la anti!Zedad con esta misma pre!unta

SVUT.

U. El perodo central arranca de los (adres, alcan'a la AltaEscolBstica y, pasando por las !randes construcciones de los si!los y , culmina en la obra de 1omBs de Aquino. Es la poca mayordel pensamiento cristiano, llamado a &or$ar del )Xaln* !rie!o unostensorio de la "ostia de la !loria, a convertir el )ros* platnico envestido del )B!ape* SVKT y a mostrar en la cru' de Cristo, escBndalopara $udos y locura para !entiles, el punto del mundo en que la!loria de Dios "a "ec"o !loriosa la tierra. A"ora s encuentrarespuesta la pre!unta anti!ua sobre la trascendencia o inmanencia

del )ens pulc"rum, bonum et verum*.

A tal respuesta apuntan la armona entre naturale'a y !racia,entre floso&a y teolo!a, subrayada por Boecio4 la ma$estad de Diosy el temor reverencial que muestran las especulaciones de0asiodoro, Benitoy *regorio Magno4 y la nueva visin del cosmosde Juan Escoto Eri!ena, que contempla el mundo como desplie!uede Dios SVVT.

Asimismo, aportan elementos valiosos para la solucin de la

pre!unta anti!ua los ictorinos, que piensan sintticamente eincluyen el mundo en un totalitarismo reli!ioso o )sacralidad

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monista*. No menos importante es la Escuela de C"artres. Aqu elinters se despla'a desde Dios al cosmos, potica y msticamentesimboli'ado en la diosa )Natura*. (ero, aun reba$ando el punto de&u!a de la perspectiva, pues ya no diri!e los o$os a la infnitud divina,la Escuela de C"artres si!ue concibiendo a Dios como &oco de

irradiacin y causa del orden del mundo. #, en tercer lu!ar,,rancisco de Ass,Ale3andro de ales, Alberto Fa!no y Ylrico deEstrasbur!o, en quienes se perciben intentos de elaboracin de unaesttica trascendental muy cercana a la meta&sica tomista SVLT

Ginalmente, 1omBs de Aquino. Este asume toda la meta&sicaesttico0teol!ica del Areopa!ita, pero ya defnitivamente liberadade toda sospec"a de pantesmo, !racias a la mediacin del ser. (uesel )ens commune* o )esse*, ni es Dios ni la suma de los )entia*particulares del mundo, as como tampoco una abstraccinespeculativa 5)conceptus entis*6, sino la primera realidad del mundoderivada de Dios, en la que participan realmente todos los seres,distintos entre s en virtud de su diversa y peculiar )essentia*.%iendo el )esse* )similitudo divinae bonitatis*, el mundo, en el quese da el )esse*, es seme$ante a Dios. # es al mismo tiempodeseme$ante, por cuanto que el )esse* constituye ya una realidadcreada SVPT. En sntesis, en 1omBs de Aquino inmanencia ytrascendencia alcan'an el equilibrio per&ecto.

K. El perodo fnal del pensamiento meta&sico es la pocamoderna, determinada por el olvido del ser, se!n la conocida

epresin de *usta1 !iewerth, ese )cerebro de len con cora'n deni?o* a quien tanto debe la e!esis balt"asariana de la "istoria dela meta&sica SVWT

.Ciertamente, la parBbola descrita por la floso&a moderna se

desplie!a en tres tiempos que constituyen tres noc"es de la teoradel ser.

A6 El primer tiempo es el nominalismo, una catBstro&e quedespo$a a la creacin de toda lu' de Dios y la sumer!e en laoscuridadSVT. :uyendo de una &orma mentis que, vuelta totalmente

al sin!ular, se nie!a a reconocerlo o lo interpreta como simpleconcepto 5%coto y 2ccam6 o como pura neutralidad 5%uBre'6, el serbusca asilo, no siempre con la misma &ortuna, entre los santos, losmsticos y todos los que "aban conservado de al!n modo lainocencia ori!inal sufciente para etasiarse ante l y ante supropiedad trascendental primaria el )pulc"rum* SVT. Aqu tienelu!ar la teolo!a cristiana de la )8elassen"eit*, con sus diversosacentos en EcX"ardt, en las santas msticas, en !nacio y en laespiritualidad del )8rand %iecle* SLOT.

=6 +lena el se!undo tiempo de la crisis meta&sica de lamodernidad la llamada por =alt"asar )mediacin anti!ua*, que

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afrma la !loria del mundo, pero se muestra cie!a para lotrascendente. +a mediacin anti!ua pierde, as, el sentido de loespecfcamente cristiano y encuentra sus principales "itos en lafloso&a renacentista, en :\lderlin, 8oet"e y eideggerSLIT. 1odosellos asumen la anti!Zedad clBsica como !ran marco csmico0

reli!ioso en el que sitan el cristianismo.

C6 Ginalmente, el tercer tiempo de la meta&sica occidental loconstituye la floso&a del espritu, que empie'a con Descartes,!%inoza, )ei(nizy Male(ranche, si!ue con 7ant y desemboca enla )auto!loria* del espritu, de la que son testi!os %c"iller, Gic"te,%c"ellin!, :e!el. A"ora el espritu "umano domina con susconceptos todo el ser4 la !loria del )esse* se etin!ue4 y es sustituidapor la )elevacin* 5Er"aben"eit6 del pensador, lo que se observa en7ant y %c"iller. Con :e!el, la totalidad inmanente del )9elt!eist*inte!ra en s las trB!icas di&erencias del mundo de la naturale'a y delespritu, y elimina de su ser cerrado toda suerte de !loria "ebrea. #la cada necesaria del (rometeo moderno, que se al' contra Dios yquiso destronarle, no poda ser otra que la terrible &atalidad delmaterialismo, perceptible en Far, o la ealtacin dioni0saca de lavida, afrmada por Niet'sc"e, que lleva en s los !rmenes delni"ilismo SLUT.

As concluye la "istoria de la meta&sica occidental. +a !loriadel "ombre y del mundo "a muerto, pues ya no irradia del ser SLKT. #,desli!ado de la trascendentalidad, el )pulc"rum* se torna aparente.%u &also brillo viene de la tarde de un mundo sin Dios.

. 2ristianismo y meta(sica. El cristiano como guardi!n del ser

El olvido del ser determina, as, la muerte de Dios y laconsecuente sustantivacin del espritu "umano. (ero ste, incapa'de sostenerse en s mismo, se autoob$etiva en la materia y acabaquedando preso en sta. )+a "umanidad de nuestro tiempo Hescribe=alt"asarH estB en luc"a con el cosmos material para dominarlo. Eseste un elemento de su destino que por medio de la meta&sicaadquiere una ilusin de totalidad mediante una materiali'acinl!ica de la realidad ob$etual, mediante una desdivini'acin de la

anti!ua visin del ser, mediante una verticali'acin titBnica delespritu que se vuelve as concepto comprensivo pleno no slo delmundo, sino del ser. De este modo, en con&ormidad con la l!ica de:e!el, el "ombre acaba por "acerse esclavo de lo que intentabadominar la materia y la mBquina. %lo podrB liberarse de seme$anteanttesis en direccin "acia su verdadero destino 5como dominadorde la naturale'a6 con una re-ein sobre el &undamento de sudominio real y e&ectivo, el cual no puede en absoluto estar!aranti'ado slo por las teoras evolucionistas ni flosfcas 5quequieren animarlo a resistir en las &ronteras actuales porque mBstarde todo serB me$or6, sino slo por un acto presente de elevacincomo eistencia en la di&erencia ontol!ica* SLVT.

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revelacin. (ues, si el cristiano actuara as, saboteara la ra'nmeta&sica y construira una ontolo!a que, por ser &alsa, resultaraincomunicable.

El cristiano reivindica y "ace meta&sica ur!ido por la &e en que

cree y que "a de transmitir a los demBs. Esta &e presupone lapre!unta "umana por el ser, el desvalimiento ontol!ico de laeistencia que, incapa' de dar respuesta de s misma y del mundo, seabre al ser y percibe desde ste la autonoma y la "eteronoma de larealidad.

(ues bien, si el "ombre de nuestro tiempo se empecina enbuscar en la inmanencia la totalidad del )esse* en un actoprometeico ilusorio, el cristiano "abrB de disuadirle de su vanaempresa, mostrarle la apertura constitutiva al ser y predicarleentonces el Evan!elio, que supone todava un salto cualitativo conrespecto al )esse* creado. %lo en este preciso sentido es el cristiano)!uardiBn de la meta&sica*. # lo es no porque crea que el )esse*constituye una revelacin natural anticipadora de la revelacinpositiva, pues, en tal caso, quedara anulada la di&erencia oncol!icaentre el )esse* creado y Dios, y el acto de &e sera posible sin la!racia4 ni tampoco porque la verdadera meta&sica sea patrimonioeclusivo de la inteli!encia cristiana. El cristiano es meta&sicoporque slo en la eperiencia del ser, aunque no sea stare-e$amente cientfca, puede tener lu!ar, con la ayuda de la !racia,la eperiencia de la verdad de la revelacin4 y porque el "ombre

actual, no sin culpa propia, "a olvidado el "ori'onte &undamental dela realidad, y es necesario sea "ec"o consciente de su !ravedesvaro.

Asumir la labor meta&sica constituye, as, para el cristiano, unacto de epiacin vicaria del pecado de los "ombres contra el ser.)nmersos en una noc"e mBs pro&unda que la del =a$o Fedievo, loscristianos de "oy Hescribe =alt"asarH reciben la misin de reali'ar,sin vacilaciones de nin!una clase y a pesar de las tinieblas y lasdistorsiones, el acto &undamental de decir s al ser en representacinde la "umanidad y ponindose en ve' de sta. %e trata de un acto

pnmordialmente teol!ico, pero que incluye todas las dimensionesdel acto meta&sico de la afrmacin del ser. +os cristianos, ave'adosa la oracin y prontos a encontrar y a alabar a Dios en todas lascosas, poseen ra'ones propias y !racias particulares que lespermiten cumplir su deber creatural, como per&ectamente "icieron"uis(roeck, Brulley 0ondren. #, si deben re&ul!ir como estrellasen el uni!erso, a ellos corresponde iluminar el espacio entenebrecidodel ser, para que su lu' ori!inaria vuelva a brillar no slo para ellos,sino para todas las !entes. (ues slo en esta lu' puede el "ombrecaminar de un modo acorde con su verdadero destino.

El camino que lleva al cumplimiento de este deber se reconoceen lo que es el mayor bien "ereditario del cristiano. %i los "ombres,

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en su ce!uera pro!resiva respecto a la lu' del ser, "an perdido losbienes del amor "asta el inalienable baga3e para tiempo denecesidad, de las relaciones inter"umanas Hcomo ltima &uente decalor en el espacio "eladoH, el cristianismo estB en el puesto que lecompete precisamente $unto a estos pobres y peque?os "ombres

llenos de &ro. %u ofcio consiste tanto en eperimentar en el amor delpr$imo la presencia del amor absoluto, como en reali'arlo y "acerlopresente a los demBs4 a l le toca sacar de esta pobre'a 545u es estopara tanta gente66 el mila!ro de la multiplicacin de los panes. %u &ele ense?a a intuir en la mBs tenue relacin yo0t la presencia real 5elsacramento6 de la eterna relacin #o01 que es el &undamento de lacreacin en la libertad y, ademBs, el &undamento de por qu Dios(adre entre! y sacrifc en la muerte y la tiniebla a su :i$o por lasalvacin de cualquier otro t* SLWT.

# el cometido ontol!ico se "a "ec"o especialmente ur!ente enlos ltimos a?os, marcados por la an!ustiosa y esperada muerte de(rometeo una muerte claramente perceptible en el &enmenocultural de la postmodernidad, cuya mBima epresin flosfca es elracionalismo crtico de ans Al(ert. +edo a la lu' del :ans de=asilea.el racionalismo crtico es un reto que slo puede sersuperado mostrando que no todas las ra'ones son atendibles por el"ec"o de pretender que no "ay nin!una verdadera4 que, aunaceptando la analo!a de la ra'n, "ay una ra'n cannica dirimente4que esta ra'n estB reli!ada al ser y no suelta, como "a ense?ado el!ran 4u(iri4 y que el ser estB reli!ado, en su di&erencia ontol!ica,

al 1odo02tro. Al!o de esto "a intentado un tercer :ans, ans K5ng,esta ve' no sospec"oso, en su libro, pensado )in capite et inmembris* contra el racionalismo crtico,7istiert %ott6SLT. =ien loadvirti el :ans de Fann"eim en su nerviosa y no lo!rada respuestaal :ans de 1ubin!a,La miseria de la teolog&aSLT.

on =alt"asar tiene ra'n. Nin!una realidad inmanente, nisiquiera el amor inter"umano, puede constituir un absoluto. #corresponde al cristiano descubrir en el amor del pr$imo lapresencia del amor cualitativamente otro. (ero el "ombre de "oy estan pobre, que "a perdido incluso el sentido del amor "umano, frme

e inquebrantable. Q2$alB 1omBs amara a 1eresa y slo a 1eresaR +otriste es que, para l, la fdelidad a 1eresa es &ruto de la)insoportable levedad del ser*. #, por eso, el !ran pro&eta de laltima tiniebla, Miln Kundera, dis&ruta con la contemplacin de1omBs en sus $ue!os erticos con %abina SPOT.

Grente a la trivialidad del pluralismo de ra'ones, la pluralidadde la ra'n anal!ica4 contra la ra'n sustantiva, desli!ada del ser, lareli!acin de aqulla a ste4 y contra el ser divini'ado sin&undamento y convertido en dolo, la apertura del ser al Dios

transcendente.

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2tro pro!rama no es posible.

:oc"Zrdi!er :err (ro&essor :ans Yrs von =alt"asar, ire"ren in "nen mit dem 1"eolo!en 'u!leic" den ("ilosop"en. %eitdem =e!inn "res o;entli0c"en 9irXens ist "re p"ilosop"isc"e

Arbeit der ]urZcX&orderun! des ver!es0senen %eins !eidmet. "r!rosses DenXen ist dem 9eltsein 'u!eandt, das nur in C"ristusseine ollXommen"eit fndet. "r 9erX bleibt ein underbares]eic"en, ein sebones, !utes und a"res +ic"t in den "euti!enp"ilosop"isc"en auc" t"eolo!isc"en Nebeln.

@uiero dar las !racias a los diri!entes del nstituto de 1eolo!a)%an DBmaso*, de la 3evista nternacional )Communio* y deEdiciones Encuentro, por la celebracin de este ma!no Con!reso1eol!ico y por su invitacin a participar en l.

%aludo al 3ector del %eminario de Fadrid, que nos "a brindadoel espacio idneo para el e$ercicio )de disputationibus metap"ysiciset t"eolo!icis*.

Epreso tambin vivo reconocimiento a todos los que me "anayudado en la preparacin de la con&erencia a mis alumnos del%eminario de 1eolo!a contemporBnea de la Gacultad de 1eolo!a dealencia, especialmente al 3vdo. D. Juan03amn (i?al Foya, ami!o ymiembro de este seminario, que elabora conmi!o su tesis de

licenciatura sobre )El proyecto teol!ico !eneral de on =alt"asar*y que "a puesto a mi disposicin su buena biblioteca4 y a los ami!osromanos, Fons. Juan0Jos Dorronsoro Alio y 3vdo. D.Javier (rades,que me "icieron lle!ar desde la Yniversidad 8re!oriana, con lamayor esttica, traba$os imprescindibles para la con&eccin de esteteto.

Notas

[1] H. De Lubac, Un testimonio di Cristo: Hans Urs von Balthasar. Humanitas 20 (1965), 853.

[2] H. U! "#$ %&L'H&!&,Il filo di Arianna attraverso la mia opera , (ian*, 1980, +.11.

[3] -. . e/. Lse, Situation dela thologie systmatique en Allemagne, ue et/**ie et e +/i*s*+/ie, 113, (1981), ++. 2733.

[4] -. !*be t** L.aee, rsen!e de la thologie a "ieu et a l#homme. $*uee euet/**iue 8 (1968), ++. 785799, en *ne e aut* anaia as *s :neas ; muesta su c*m


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[7] H. U! "#$ %&L'H&!&,I'id.+. 441

[8] H. U! "#$ %&L'H&!&,I'id.+. 442

[9] H. U! "#$ %&L'H&!&,I'id.+. 442

[10] H. U! "#$ %&L'H&!&, (arl Barth. "arstellung und "eutung seiner )heologie(Cinsieen 1976 1)

[11] H. U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it, ++ 175176

[12] H. U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it, ++ 71 ss.

[13] H. U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it, ++ 177 ss.

[14] een ie %ie e !c/*+-un in e ensc/Eunsesc/ic/te est eientic/ u

s+ec/en %ien e/*ben, s* Fann man *c/ nic/t saen, ass sie, in i/e @*tentiaitat, */ne%iEet sinG (H. U! "#$ %&L'H&!&, *p.!it.,+. 179).

[15] H. U! "#$ %&L'H&!&,Il filo di Arianna>, +. 21.

[16] @aa e c*nce+t* e ana*ia entisG en e +ensamient* e *n %at/asa, c-. C taba* eI. !c/ie, "ie Analogia $ntis in der )heologie Hans Urs von Baltasar. Cineenetisc//ist*isc/e !tuie. %iaen 38 (1977), ++. 249281, as: c*m* tambin a tesis*ct*a n* +ubicaa a a ue /e teni* acces* acias a a amabiia e aut*J %. **mb*,+li elementi filosofi!i del dis!orso di Hans Urs von Balthasar(Uniesita att*ica e !ac*u*eian*, 1970), ++. 84112.

[17] H. U! "#$ %&L'H&!&,Il filo di Ariadnna..., +. 35

[18] -. H. U! "#$ %&L'H&!&, ahrheit, "*. KJ a//eit e et (Cinsieen, 1947),'a. Cs+a*aJ-a esen!ia de la verdad. 'a. e Luc:a @i*sseF (%uen*s &ies, 1955)

[19] H. U! "#$ %&L'H&!&,-a esen!ia de la verdad(%uen*s &ies, 1955), ++. 2021.

[20] H. U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it, ++. 141252.

[21] H. U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it, +. 243.

[22] H. U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it, ++. 243, 245246.

[23] H. U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it, ++. 247248.

[24] H. U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it.,+. 248.

[25] H. U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it., ++. 248 ss.

[26] H. U! "#$ %&L'H&!&,Il filo di Ariadnna..., +. 34.

[27] H U! "#$ %&L'H&!&,$pilog(CinsieenM'ie 1987), ++. 4568.

[28] H. U! "#$ %&L'H&!&,Il filo di Arianna...,+. 38.

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[29] Cstuctua enea e /i* c*nuct* e a *baJ .J Herrli!heit. $ine theologis!heAestheti: S!hau der +erla/l(Cinsieen 1961)N .2J 0ae!her der Style(Cinsieen 1962)N .3,1:Im 1aum der 2etaphysi (Cinsieen 1965)N .3,HM1JAller 1iind(Cinsieen 1966)N .3,11M2J3euer liitnd(Cinsieen 1969).

La *ba, enia ;a a -ancs ; a itaian* +* as casas eit*iaes &ubie ; Aaca %**Fes+ectiamente, estO sien* taucia a es+a* +* Cici*nes Cncuent*, e ai. Hasta e

+esente /an a+aeci* cinc* *


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Cn *s *


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[43] H. U! "#$ %&L'H&!&,Il filo di Arianna...,+. 39

[44] - H. U! "#$ %&L'H&!&,2etaf6si!a. $dad Antigua(ai 1987), ++. 285320.

[45] -. H. U! "#$ %&K'H&!&, *p. !it., ++. 321352.[46] -. H U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it., ++. 353368.

[47] H. U! "#$ %&L'H&!&,Il filo di Arianna..., +. 45.

[48] H. U! "#$ %&L'H&!&,Il filo di Arianna..., +. 39.

[49] H. U! "#$ %&L'H&!&,Il filo di Arianna.... +. 39.

[50] !*n ust* as amaas +* %at/asa eta-:sica e *s sant*sS ; L*cua ; *iaS (c-. H.U! "#$ %&L'H&!&,2etaf6si!a. $dad 2oderna(ai 1988), ++. 53134 ; 141194).

[51] -. eta-:sica.$dad 2oderna(ai 1988), ++. 233416.

[52] .-. H U! "#$ %&L'H&!&. *p. !it., ++. 417560

[53] H. U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it., +. 547.

[54] H. U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it., +. 601.

[55] H. U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it., +. 603.

[56] H. U! "#$ %&L'H&!&, *p. !it., ++. 602603.

[57] H. U! "#$ %&L'H&!&. *p. !it.,++. 597598.

[58] -. H. W$I,$9istiert +ott (Bnc/en 1978).

[59] -. H. &L%C',"as $lend der )heologie.itisc/e &useinanesetun mit Hans Bn(H*--mann un am+e 1979)

[60] -. . U$DC&, -a insoporta'le levedad del ser. 'a. e c/ec* e Venan*"aenuea (%ace*na 198715).

3uente, Communio. 4evista 2atlica /nternacional- 5o 16- 7ulio8agosto /0899.

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