Funeral

El invierno había dejado entre nosotros ese trágico sentimiento que transforma las fiestas en una excusa para olvidarte del frio pero quitando ese gorgoreo tan típico.

El invierno había dejado entre nosotros ese trágico sentimiento que las fiestas donde se busca organizar las incursiones veraniegas quitan gracias a la fuerza del trago y la comida.

Estuve un par de semanas lejos, a algunos días de viaje de quienes mantenía como parte de mi familia, los extrañaba pero sabía que era mi deber. Entonces vi las banderas oscuras, las antorchas encendidas desde la distancia mientras avanzaba por el viejo camino.

Entonces temí por los ancianos que permanecían callados desde hace años al interior del gran salón. No pude estar más equivocado, más erróneo. La vi llorando, sufriendo, agitada apoyada en el hombro de su compañero, su espada estaba guardada, impaciente por mostrar sus sentimientos; su escudo apoyado cruelmente en una viga esperando cargar un cuerpo. La vi llorando mientras sus ojos apuntaban a todos aquellos que la rodeaban, mientras todos estaban congelados. Su hermano estaba sobre la mesa, tiernamente adornado.El hermano de mi madre estaba muerto esperando que los demás nos despidiéramos.El bastón mal tallado, las botas añejas. El bastón fiel, las botas entibiadoras.A sus pies estaban sus enseres más preciados, un pequeño martillo de madera, sus botas y un bastón.A su lado, sus hermanos.Acompañándolo hasta el final, sus hermanos, mis hermanos, mis compañeros, lo rodeaban pronunciando en silencio algunas palabras de cariño.Acompañándolo los granjeros que vivían con él, que a su estilo, con mi mismas creencias, le lanzaban las palabras que un buen hombre debe recibir.Mi madre llorando mientras ordenaba a la tropa.Mi madre, una mujer fuerte.Entonces llegaban más y más.Entonces repartimos el vino, la comida, cantamos en su honor, brindamos y le dijimos lo que siempre se le dice a un buen hermano en vida; lo que siempre hay que decirle a un buen compañero cuando éste se adelanta hacia el valhala.Esperanos.Camine a su lado mientras los más cercanos lo cargaban lentamente hacia su ultimo navío.Camine a su lado mientras los más cercanos lo cargábamos de regalos y buenas palabras.Vi con ojos fríos como lo depositaban con amor en el ultimo asiento de su vida.Vi con ojos húmedos como el ángel se acercaba aplacando los llantos de su mejor sirvienta.Entonces mis mejillas se encendieron con las llamas fúnebres mientras en mis espaldas las lagrimas mojaban el rostro de muchos.