EN SARRIA

R. cal cUs,E gol de Ansola en el minuto Inicial puso en pe]lgro la victoria bIanqu1azuI ganado elempate gracias al gol de Aumedes en las postrimerÍas d& partido :: Un disparo de Riera

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en esta campaña futbolística elPontevedra, seguidor en sus pro-cedimientos táeticos, incluso conlos mismos hombres de la ante-rior temporada, del entrenadorque llevó al equipo a la primeradivisión,

De humanos es el afán de innovaciones y mucho más en elcaso de un conjunto, como el es-pañolista, que venía tropezandoen demasía en las últimas jornadas que precedieron al cambio deentrenador. Por otra parte, no sepuede formar con quien se quia-re. sino que debe hacerse con laehombres útiles, excluidos los quepermanecen en la banda, a títulode lesionados. que Impide alcritico el atrevimiento de unacensure ácre, ya .qie no se pus-den ver los toros desde la barrera con la misma claridad conque se pueden ver. y hasta sufriren las propias carnes, dentro delruedo.

De todos modos es preajsn ana-lizar el partido; señalar la cole-cación de los hombres que salía-ron a jugarlo, recordar el lucí-miento de los que merezcan no-ta y criticar, en una palabra, elespectáculo que los veintidós a.tores del encuentro nos ofreclaron. En conjunto de muy secasacalidad, ciertamente.

EL GOL DE ANSOLAVino marcarle la tónlca del su-

cuentro por el gol de Ansola,conseguido por el ariete andaluzal minuto, a pocos segundos más.de comenzado el cheque.

El fallo de márcaje que dio lugar al centro de Rogelio desde laderecha se repetirla en muchasOtras ocasiones a lo largo de losnoventa minutos. obediente e ladecisión de marcar al hombre losdos laterales, Juan Manuel y Gis-nero, que estuvieron persiguiendoa veces sin encontrarlos, a los ex-tenores, Landa y Rogelio. muyescurridizos y con gran clase. es-te último.

Suárez sobre Di Stéfano, mu-olio más en punta que nunca ; As-cárate, el otro volante. encimade José Maria, armador del juego, con Ramírez, de su equipo;Quino y Pallarés en ayuda siem.pie de sus medios y zagueros;hicieron grandemente difícil lasofensivas de los españolistas, ter-pones a medida que corrían losminutos, acrecentando el nervio-sismo de quienes estaban en lanecesidad de serenar el ánimo pa-ra hallar la senda por la que pu•dIeran llegar los goles hasta. lamete del mucho más bisoñ3 Ve-ge, el portero debutante en lasfilas enemigás.

No cabe duda de que el. gol deAnsola, por lo temprano, tente

que alterar el pretendido ordónen las filas españolistas, en lasque Dl Stéfano, muy vigilado porSuárez, el pelirrubio, daba la sen-sación de no encontrarse en buenestado físico, como si su lesiónde estos últimos días no -le pexznltlere esforzarse en la perseouclón de los balones.

Afortunadamente el defensa central,’ Mingorance, actuaba a su es-tilo, barriendo sin contemplado.nes al ariete Ansola lo mismosi éste intesitaba penetrar por elcentro del campo, que si se des-plazaba hacia las bandas, arras-trançio hacia ellas al astopper»que le ganaba la acción por altola mayor parte de las veces o re-seaba el balón, con tuerza. cuan-do conseguía arrebatárselo porba,o. sin demasiadas contrnpiaclones.

. LA JUGADA CLAVEDespués de ese gol de Ansola

apenas sí hubo nada que señalar’hasta los últimos minutos de laprimera parte. Un tiro de Roge.lío, a los cuarenta minutos fuedesviado por Granero, con Carnielo vencido, y fue a dar en la

. cepa del poste. -Ni que decir tiene, porque a

fuerza de verlo, ya nos estamosacostumbrando a ello, que el se-áor Plaza quiso ignorar las faltasque se cometían en el área, al-gima de ellas en la bética, y enlos comienzos de la seguraja par.te, pare mayor precisión.

Poco después ,a los siete minutos del período segundo, llegóotro zurdazo de Rogelio, desdemM de treinta metros y la répIlca Inmediata, corrió a cargode Martines, disparo, junto a la cepa, lo sacó a córnerel nieta Vega, un curioso portero, que puede compararse a un caza-dor de perdices, que tallase siam-iris el primer tiro y acertase conel segundo.

Poco después de que medIareYe segunda parte, una gran Jugada de Quino acabó con un paseprofundo y perfecto del Interioral ariete Ansola, que disparó con potencia y culocac1ó hacia elángulo derecho del mareo quedefendía Carmelo. El vasco no

. pudo sino contemplar como el be.lón se estrellaba en la escuadre.

En estos momentos, o pocodespués, a lo 33 mlutos, cuan-do Riera evitó un disparo que po-día haber sido mortal, del mismoAnsola, nadie hubiere dado unpenique por el triunfo del EspaSol, ni aún por su empate. Peroen ese disparo frustrado del arle-la verdiblanco estuvo el cantodel cisne de los visitantes. A par-tir de aquí sacando fuerzas deflaqueza, agotados quizá por elesfuerzo que habían hecho loshasta entobcs vencedores, talvez confiados en que no podrf aescapárseles el éxito que ya te-caben con la punta de los dedos,es lo cierto que el Español apuid sus ya escasas posibilidades

forzó en ellas 8 que se desta.para el hasta entonces Inquietísimo Vega, autor de dos desviadooes a córner, en sendos disparoscon honores de gol, de los ata—cantes blanquiazules.

EMPATE Y GOL FANTASMA

enemigas como una exhalación,absolutamente Inevitable su trayectoria.

Era el empate y el balón deoxígeno para las menguadas fuer-zas del Español, que también ecu-sabe, a aquellas alturas, el can-sancio natural de un partido enel que se corrió mucho, y en elque las pequeñas faltas, las sen-cedillas, . las obstrucciones, estuvieron a . la orden del día.

Entonces llegó el gol fantasma. . que pareció mucho más en-sabanado para los que estabanen la distancia que para los es-pectadores que se hallaban enlas proximidades de la mete de

Medio tiempo del partido. DonJaime de San Rornán, secretariode la Delegación Nacional deEducación Física y Deportes, ehalla hablando con var-las persa-nalidades; Entre ellas, don JuanAntonio Samaranch, representan-te en Cataluña del máximo orgaiiismo nacional citaco. El ternaCreamos es el Salón Náutico y deAeronáutica. Pero mejor será queel señor San Roscón nos lo cuente en el palco presidencial delit ç_ D. Español.

—j.Cómo. anda eso, amigó?—Bien, he venido a ver el par-

tido aprovechando las horas deestancia en Barcelona y antes devolver a Madrid esta noche. -

—Qué has visto por acá? Aun-que lo suponemos.

—El Salón Náutico yel de Aa-ronáutica.

—Júzgalos—Extraordinarios. Mejor diría

fabulosos, Es algo magnífico quellena de satisfacción y orgullo alos españoles.

—Qué deducciones extraes deestas visitas?

—Considero que es una formade mostrar al gran público, al demasas me refiero, todo el enorme contenido que encierra el do-ble certamen.

—Pero hoy por hoy, la náuticay la aviación siguen muy lejosde nuestros bolsillos.

—Pues no lo . creas. En la ectualidad ya pueden practicarseambos deportes am dispendiosenormes. Existen embarcacionesy tipos de avionetas que miare-san, no diré a las clases humildes, pero sí a otras que antes nopodían ni soñar en dichas facetas.Mas lo más importante a mimodo de ver, es esa afición cre-ciente que se está experimentairdo en España por unas gamasa las que antes era casi imposible conocer más que a ciertasclases económicas. La aficióncrece, y con ella, el interés gene-ral. De ahi que estos certámenes,sean tan profundamente importantes en todos los aspectos.

—y bien, ¿qué otras actividades has realizado?

—Hemos visitado upos terrenosen el Prat, con vistas a efectuaren . los mismos unas instalácionesdeportivas de cierta volumen.

—El motivo debe . ser la posibilidad de que España organleeunos - Juegos Olímpicos?

—Con e fin de ampliar el suelodeportivo en principio, y natural-mente, con la mirada puesta enlas . QIimpizds de 1972.

. —Cómo - andamos de probabiIfrlades?‘ -

r—FJr el momento no puede en-

Vega. Que todo hay que decirlo.La jugada se resume rápidameate: un disparo de Riera, Impresioñante, fue a estreijarse en elposte con honores de gol. El be-lón tropezó en Vega y boto so-bre la línea,- con uno de esos re-ros efectos de los postes elfptices, mucho más propicios paraque ocurran esas cosas, que aquelbs otros rectangulares de haceaiios, que dejaban entrar el cus-ro, o lo rechazaban de plano, ha-cia el centro del terreno, ¿Botodentro? ¿Lo hizo fuere? Quizáel testimonio gráfico pueda atestiguarlo. Lo cierto es que el juezde línea hizo ostensibles señales

L:cipar nada. Seguimos trabajen-do intensamecte,

—Háblanos ahora de fútboL Delpartido que estamos viendo.

—Estamos en el medio tiempoy el resultado marca ventaja dellietis.

—ELe crees juste?—En absoluío, el Español de-

diera tener algún gol, pero noprofundiza su delantera.

—En el fútbol es tan importan-te saber atacar cano defender..

—Si, claro, pero considero detodos modos que ha tenido tz po-co de mala suerte.

—Razone más ampliamente.—El Betis aprovechó la prime.

ra ocasión, casi al comienzo delencuentro, y eso le ha serenado,contrariamente a lo experimentado por el Español que tiene queluchar contra al equipo rival ycontra su propio estado moral.

—Qué esperas ocurra en la se-gunda rallad?

—Como- mínimo, el Español de-be de marcar un gol. Ahora mis-mo nos vamos cori el señor Sa-rnaraneh, Veremos si acierto.

—Mientras ocurre eso, dines có.mo ves el deporte español en es-tos principios de alío.

—si_2 progresión es evidente entodos los sectores.

—;T;rohién elcanza dicha .pialón fútboit

de que debía continuar el juego,y que el señor Plaza dio por bus-na la decisión de su ayudante.

También es cierto que aquí pu-do estar el triunfo albiazul. Comono es menos cierto que.,

VIRTUDES Y IFE7OSJuan Manuel profundizó bien

. por su banda y es muy itil bajoese aspecto, como lateral con vi-sión del contraataque ; Alvarez es-tuvo tan bravo como acostumbra,pero no puede con el terreno queha de cubrir corno volante ; JoséMaría luce mucho, aunque quizáno sea tan efectivo en esa demarcación de interior centrocampista:

—Yo creo que sí.—,Puedes definir la posición

del fútbol español actual?—Es difícil, para eso debemos

coq3trastar nuestras fuerzas conlos equipos extranjeros más cali-ficados

—En el fútbol de clubs, el balenca «30 58 muy halagader..

—Generalizando, creo que hastallegar a Londres no se podrá juzgar profundamente. Entences seráocasión de calibrar lo que en res-;idad vale nuestro fútboL

El señor San Ramán es seque-talo. Debe marchame, pero te-davía le retenemos lo suficientepara que nos exponga su últimaopinión:

—,Contento de tu estancia enauestra ciudad?

—Eso por descontado.—Rernoritará el Español el gol

en contra?—Si las cosas salen corno la

lógica manda, por lo menos debe(legar al empate. Ya te lo he di-cho antes.

Y ya ve el lector, que el secos-fario de la Delegación Nacionalde Deportes acertó da plenoS ¿Ten.chía puesta una X en la - quiniela,suponiendo que se dedique a re-llenar boletes? En cualquier caso,adivinó el tanteo final.

y Aumedes bastante hizo conmarcar el gol, poco hecho física-mente, y cortamente dotado pa-re pelear con un gigantón comoel lateral que le tocó en suerte.

Ríos hombre escobe, expeditiyo; Mantener muy dado, tambiénal contraataque, como Juan Ma-«niel y en el otro bando ; Ansolatan torpe y efectivo como siempre, y el ala izquierda, con un

Los equipos en esta tarde agra-dable, presentan las siguientes alLneaciones, arbitrando Plaza:

E3PAÑOL. — Carmela; JuanManuel, Mingorance, Granero ; Al-vares, Riera ; Aurnedes, Ramírez,Di Stefano, José María y Martí-nez.

BETIS. — Vega; Montaner, Ríos,Antón; Suárez, Azcárate; Landa,Pallarés, Anscia, Quino y Rogelio.

Salida en truuiba de los béticosquienes sacan dos coruers coriza-cutivameute. Tras el último, Ro-galio, en el lado opuesto, recogeel belén, finta a un adversario,profundiza y muy cerca del árearetrasa el balan sobre Ansola quiencon la cabeza marca el gol quesería di primero y el último delBalsa.

Nueve y doce minutos. El Españoi iguala... cii saques de coquina.Quince minutes, José Maria, fa líauna buena oportunidad al salirdesviado su tiro lanzado desdedentro del área. El Español se vuelca sobre el área bética y lanzaconsecutivamente tres corriera, dospor el lado izquierdo y uno por elderecho del portero. Veintisiete.Tirazo de Rogelio. El baló.n lamela cepa del poste izquierdo. A loscuarenta, el mismo Rogelio, en poalción de ariete vuelve a probarel tiro a puerta. Esta vez el balónse estrella en el mismo poste la-quierdo. Previamente el balón lohabía desvíado ligeramente Gracero, con el cuerpo.

SEGUNDO TIEMPOQuien sale en tromba ahora es

el Español, y al minute pierde Ata.ruedes una gran oportunidad. Lapelota va a córner. Tres minutoschoque entró Suárez y Di Stefano- Aquél tiene que ser asistido.Seis minutos. Rogelio vuelve aprobar suerte y Carmelo, tiene quedesviar con el puño el balóti a

Rogelio espléndido en el disparoy el centro, y Quino, un portentode habilidad inteligente, fueronlo mejor de un equipo que nomerece el lugar que ocupa.

En cuanto al señor plaza, yase ha dicho bastante. Siempre sedice denzasiado de los árbitros.Sobre todo cuando no están perfectos en su cometido.

Luis LAINZ

córner. Veinticuatro minutos, jugada magistral de Quino, quienavanza desde el centro y serIenhabilidosamente a cuanto adversano se le pone por delante. Yacerca del área envía en oblícuusobre Ansola, quien casi sobre lamarcha remate por alto. Carmelohace svista» y el balón se mire-ha en la misma escuadra

Réplica españolista. Jugada deRaimrez que llega al área pelosin fuerza por eso su tiro sineflojísimo de sus pies. Treinta ydos minutos. Ansola recibe el ba—lón de Quino, sortea por alto aMingorance pero demora en de-masía el tiro lo que da lugar a queintervenga un defensa y le arre-bate el bahía de los pies. Sobre elminuto treinta y seis van a lanzar-se sobre el portal de Vega, corners consecutivos. En el último va el balón a los pies de Al-varez, quien desde la posición teórica del medio volante bético, hasobrepasado ya el mata bético,lo que da oportunidad a Aumede.sde runatar espectacularmente docabeza y conseguir así el gol delempate.

Cuarenta minutos, Se origina lajugada de la «tarde». Riera i-ecoge el balón casi en el centro delcampo, Avanza en profundidad yviendo a sus compañeros marca-dos no duda en tirar con la izquierda al marce bético. El balónsale como un obús y va a catre-llarse en el poste izquierdo — ¡ca-rarnba con este poste! — el re-chace va al cuerpo del meta ycuando de resaltas del rechace,el baJón parece adentrarse hacialas mallas, Vega, realiza un saltoy bloca el balón. Los jugadoresespañolistas piden gol, pero el árbito no lo concede. Ha sido laúltima oportunidad de ganar, queha tenido el Español.

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que botó en la línea, rechazado por un poste, pudo ser el tanto del triunfoEl fuego del fútbol es apasio

flane siemprc. Valga como botonde inue,tra el partido de Sarria entre béticos y albiazules. Al mi- nuto ganaba el equipo forastero: durante todo el resto del primer tiempo y en la mayor parte del segundo, amenazó con aumentar- se la cifra, ya que fueron Oos los disparos verdiblancos que re-

‘ chazaron los postes, mientras elonce local seguía sin encontrarel modo de vulnerar el fuerte sistemd defensivo que le oponia;luego llego el tanto del empate,cuando el guarnameta visitanteacababa de hacer dos paradasimpresionantes, en contraposicióna la ingenuidad que venía demos-trando a lo largo de todos los niíautos anteriores ; y finalmentepudo ganar & Español, aunquela decisión del Juez de línea, re-

1 frendada por el colegiado señor Plaza, que negaron la calidad celgol a un haón que pareció botardentro de los límites que lo invalidan como bueno, hicieran imposible esa victoria.

Fue tan centelleante esa jugadaclave, que no nos atrevíamos acertificar honestamente la validez de ese tanto. Mejor situadosestaban los que lo negaron y hayque suponer que sus motivos ten-drian para atestiguarlo asi.

Pero es lo cierto que el partidoestuvo perdido para los españolistas, que quizá no merecieronni empatarlo, y que acabaron porhacerse acreedores incluso altriunfo, que tal vez hubiera sidoinjusto. . . aunque nadie se hubiese atrevido a considerarlo así, en-te la llegada de nuevos goles,que es lo único que cuenta en de-finitiva. Lo de soros son triunfos», tiene su exacta traducciónal lenguaie futbolístico con el«goles son triunfos». Hubo unopor bando y hay que resignarsecon el empate, de regular aliviopara los visitantes, y no muy ha-lagfieño para los propietarios delterreno.

NUEVA DIRECCION;1]

.,á;0]

Ha cambiado el equipo técnicodel club españolista y es obligadoque esa circunstancia se reflejeen el planteamiento de los partí-dos y en la elección de piezaspara armar la máquina nueva.Raramente se produce un feómeno como el que nos ha brindado

Una jugada realmente confusa se produlo . en ocasl6n de un remate fulminante de Riera, que tras pegar el cuero en el poste lzqWerdodel meta andaluz, fue recogido por el mismo, al parecer sobre la mlsm a raya, lo que tradujo la lugada, que aquL puede verse perlectament.,

en lo que se ha dado en llamar sgol fantasma». — (Foto Ben)

Gtaje NovedadesCoches nuevos y usado,

nacionales y de importaciónCaspe, 13 - Av. .1. AntoniO.

DON JAIME DE SAN lOMANSECRETARIO DE LA DELEGACION NACIONALDE EDUCA.CION FISICA Y DEPORTES

(Compruebe su qunieIa)

1 CORDOBA - VALENCIA

2 AT. MADRID - PONTEVEDRA

3 ELCHE - MALLORCA

4 ZARAGOZA - SABADELL

5 SEVILLA • BARCELONA

6 AT, BILBAO • LAS PALMAS7 SANTANDER • BURGOS

8 CELTA • LANGREO

9 LERIDA • INDAUCHU

lo VALLADOLID • MESTALLA

1 1 CALVO SOTELO - R. VALLECANO

12 CONSTANCIA • HERCULES

13 ALGECIRAS CADIZ

14 OSASUNA • CONDAL

15 USAR A DIARQ...

APllo LAPJFS Y BOtI6AFOS 10111. S. A

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—

- A raíz de estos dos paredones. de Vega, quizá por aquello de. que a la tercera va la vencida,

agotados los cartuchos del guardameta bético ,cazador de balo-nes a la segunda, llegó la nuevaoportunidad espaáolista. Un con-tro largo, .oruzado de Juan Ma-nuel, fue cabeceado en palomitaespectacular por el exterior dere. . . cha Aumedes, en posición de te-U

ARTl BO .- BACELO5A (ISAÑA tenor izq.derda ociona1. y el— — balip se entró or lea puex tas

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