Futuro [2006]

1
La exótica gramática del arte de los últimos cien años conjuga siempre en futuro el concepto cine. Esto parece ser así para cada una de las patas de ese ciempiés. Hablar de cine e industria, cine y mercado, cine e institución artística, cine y función social del arte (o no), cine y nacionalidad, cine y medios de comunicación, no es otra cosa que hablar de futuro. Mi palabra, en este contexto absolutamente grato del Festival de Cortometrajes de Tandil, tiene que ver con una de las patas del gran ciempiés: la formación de cineastas y de técnicos cinematográficos. Me parece absolutamente necesario que el INCAA apoye, sustente y avale festivales como el de Tandil, pero a la vez creo que, junto a eso, es ineludible la responsabilidad del INCAA, el instituto nacional, de proponer, impulsar, organizar y sostener al menos una Escuela Nacional de Cine por provincia permitiendo la formación de cineastas y técnicos cinematográficos tal como la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) lo intenta. El cine nacional, si existe y si es parte del futuro, no puede depender de 180 estudiantes nucleados en un único centro, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires. Roberto Lépori Estudiante de segundo año de la carrera de guión - ENERC e-mail: [email protected]

description

Escrito referido a la edición 2006 de Tandil cortos

Transcript of Futuro [2006]

Page 1: Futuro [2006]

La exótica gramática del arte de los últimos cien años conjuga siempre en futuro el concepto cine.Esto parece ser así para cada una de las patas de ese ciempiés. Hablar de cine e industria, cine y mercado, cine e institución artística, cine y función social del arte (o no), cine y nacionalidad, cine y medios de comunicación, no es otra cosa que hablar de futuro.Mi palabra, en este contexto absolutamente grato del Festival de Cortometrajes de Tandil, tiene que ver con una de las patas del gran ciempiés: la formación de cineastas y de técnicos cinematográficos.Me parece absolutamente necesario que el INCAA apoye, sustente y avale festivales como el de Tandil, pero a la vez creo que, junto a eso, es ineludible la responsabilidad del INCAA, el instituto nacional, de proponer, impulsar, organizar y sostener al menos una Escuela Nacional de Cine por provincia permitiendo la formación de cineastas y técnicos cinematográficos tal como la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) lo intenta.El cine nacional, si existe y si es parte del futuro, no puede depender de 180 estudiantes nucleados en un único centro, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires.

Roberto Lépori Estudiante de segundo año de la carrera de guión - ENERC

e-mail: [email protected]