Generación adúltera demanda señal

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HIJOS DE JACOB 1 Generación adúltera demanda señal En los evangelios podemos encontrar, de forma reiterada, cómo los fariseos y saduceos dudaban de Yeshúa constantemente. Ellos no perdían la oportunidad de tenderle trampas, con el fin de poder condenarlo según los veredictos de la Ley de Moisés. Mateo 16:1-4 es un texto muy interesante, que nos narra un intercambio de palabras entre Yeshúa, los fariseos y los saduceos, así como la manera de actuar de nuestro Mashíaj frente a estos. Mateo 16:1-4: Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo . Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡más las señales de los tiempos no podéis! La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Y dejándolos, se fue”. Vemos cómo los fariseos y saduceos se acercan a Yeshúa para pedirle a él señal del cielo. Para entender correctamente Mateo 16:1-4, debemos definir a qué se referían los fariseos y saduceos cuando pedían señal del cielo. La señal del cielo es un recurso utilizado por todas las personas en la nación de Israel, con el propósito de poder identificar a los falsos profetas. Este es uno de los métodos más potentes que podemos utilizar cuando alguien nos transmite un mensaje, que supuestamente proviene de YAHWEH. Realmente, todas las profecías no vienen acompañadas de señales del cielo, pero sí debemos tener presente que es una práctica afirmada en los Escritos Sagrados. Pongamos algunos ejemplos: Isaías 38:4-8: Entonces vino palabra de YAHWEH a Isaías, diciendo: Vé y dí a Ezequías: YAHWEH Elohím de David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años. Y te libraré a ti y a esta ciudad, de mano del rey de Asiria; y a esta ciudad ampararé. Y esto te será señal de parte de YAHWEH, que YAHWEH hará esto que ha dicho: He aquí yo haré volver la sombra por los grados que ha descendido con el sol, en el reloj de Acaz, diez grados atrás. Y volvió el sol diez grados atrás, por los cuales había ya descendido”. El profeta Isaías viene directamente con la señal, sin que el rey Ezequías se la pidiera. Este evento también es usual cuando un profeta da un anuncio. Isaías 7:10-14: Habló también YAHWEH a Acaz, diciendo: Pide para ti señal de YAHWEH tu Elohím , demandándola ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto. Y respondió Acaz: No pediré, y no tentaré a YAHWEH. Dijo entonces Isaías: Oíd ahora, casa de David. ¿Os es poco el ser molestos a los hombres, sino que también lo seáis a mi Elohím? Por tanto, el Señor mismo os dará señal : He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel ”. La palabra hebrea traducida en Isaías 7:12 como tentaré es הָ סָ נ(nasá ), marcada con H5254 en el diccionario Strong; significa: probar, intentar, practicar, hacer la prueba, tentar, tratar. Vemos que probar o prueba están entre las acepciones de la palabra. Hacemos esta aclaración con la intención de evitar cualquier tipo de inquietud en el lector a la hora de analizar este pasaje, ya que no es lo mismo tentar que probar. También debemos estar claros en que pedir señal del cielo, para comprobar a los profetas, es un acto totalmente lícito ante YAHWEH; de otra forma, el profeta Isaías no hubiera dicho a Acaz que pidiera señal (...Pide para ti señal de YAHWEH tu Elohím...). En Mateo 16:1, encontramos el mismo accidente idiomático de Isaías 7:12 en lo que a la palabra tentar se refiere. Veamos Mateo 16:1: Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle , y le pidieron que les mostrase señal del cielo ”. La palabra griega traducida a tentarle es πειράζω (peirázo), marcada con G3985 en el diccionario Strong. Significa: probar, escudriñar, incitar, disciplinar, examinar, intentar, tentador, tentar. Observamos que entre las acepciones de peirázo, también está probar y examinar. En el caso de los fariseos y saduceos, en Mateo 16:1-4, ellos

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HIJOS DE JACOB 1

Generación adúltera demanda señal

En los evangelios podemos encontrar, de forma reiterada, cómo los fariseos y saduceos dudaban de Yeshúa

constantemente. Ellos no perdían la oportunidad de tenderle trampas, con el fin de poder condenarlo según los

veredictos de la Ley de Moisés.

Mateo 16:1-4 es un texto muy interesante, que nos narra un intercambio de palabras entre Yeshúa, los fariseos y los

saduceos, así como la manera de actuar de nuestro Mashíaj frente a estos.

Mateo 16:1-4: “Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo.

Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la

mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto

del cielo, ¡más las señales de los tiempos no podéis! La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le

será dada, sino la señal del profeta Jonás. Y dejándolos, se fue”.

Vemos cómo los fariseos y saduceos se acercan a Yeshúa para pedirle a él señal del cielo. Para entender

correctamente Mateo 16:1-4, debemos definir a qué se referían los fariseos y saduceos cuando pedían señal del cielo.

La señal del cielo es un recurso utilizado por todas las personas en la nación de Israel, con el propósito de poder

identificar a los falsos profetas. Este es uno de los métodos más potentes que podemos utilizar cuando alguien nos

transmite un mensaje, que supuestamente proviene de YAHWEH. Realmente, todas las profecías no vienen

acompañadas de señales del cielo, pero sí debemos tener presente que es una práctica afirmada en los Escritos

Sagrados.

Pongamos algunos ejemplos:

Isaías 38:4-8: “Entonces vino palabra de YAHWEH a Isaías, diciendo: Vé y dí a Ezequías: YAHWEH Elohím de

David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años. Y te

libraré a ti y a esta ciudad, de mano del rey de Asiria; y a esta ciudad ampararé. Y esto te será señal de parte de

YAHWEH, que YAHWEH hará esto que ha dicho: He aquí yo haré volver la sombra por los grados que ha

descendido con el sol, en el reloj de Acaz, diez grados atrás. Y volvió el sol diez grados atrás, por los cuales había ya

descendido”.

El profeta Isaías viene directamente con la señal, sin que el rey Ezequías se la pidiera. Este evento también es usual

cuando un profeta da un anuncio.

Isaías 7:10-14: “Habló también YAHWEH a Acaz, diciendo: Pide para ti señal de YAHWEH tu Elohím,

demandándola ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto. Y respondió Acaz: No pediré, y no tentaré a

YAHWEH. Dijo entonces Isaías: Oíd ahora, casa de David. ¿Os es poco el ser molestos a los hombres, sino que

también lo seáis a mi Elohím? Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a

luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”.

La palabra hebrea traducida en Isaías 7:12 como tentaré es נָסָה (nasá), marcada con H5254 en el diccionario Strong;

significa: probar, intentar, practicar, hacer la prueba, tentar, tratar. Vemos que probar o prueba están entre las

acepciones de la palabra.

Hacemos esta aclaración con la intención de evitar cualquier tipo de inquietud en el lector a la hora de analizar este

pasaje, ya que no es lo mismo tentar que probar. También debemos estar claros en que pedir señal del cielo, para

comprobar a los profetas, es un acto totalmente lícito ante YAHWEH; de otra forma, el profeta Isaías no hubiera

dicho a Acaz que pidiera señal (“...Pide para ti señal de YAHWEH tu Elohím...”).

En Mateo 16:1, encontramos el mismo accidente idiomático de Isaías 7:12 en lo que a la palabra tentar se refiere.

Veamos Mateo 16:1: “Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del

cielo”.

La palabra griega traducida a tentarle es πειράζω (peirázo), marcada con G3985 en el diccionario Strong. Significa:

probar, escudriñar, incitar, disciplinar, examinar, intentar, tentador, tentar. Observamos que entre las

acepciones de peirázo, también está probar y examinar. En el caso de los fariseos y saduceos, en Mateo 16:1-4, ellos

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le pedían señal a Yeshúa para poder comprobar si realmente él era un profeta de Elohím, o un falso profeta.

Recordemos que el acto de pedir señal del cielo es totalmente aceptado ante Elohím.

La cuestión a analizar es la reacción de Yeshúa cuando responde a los fariseos y saduceos; vemos que Mashíaj les

responde: “La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada…”.

¿Por qué Yeshúa no le da señal a los fariseos y saduceos, si este es un acto licito según la voluntad de Elohím?

Al estar seguros de que nuestro único Rabí Yeshúa HaMashíaj nunca se equivocó en sus actos, daremos respuesta a

dicha pregunta, respaldados en las escrituras para hacerlo.

A través de Ezequiel, el Todopoderoso anuncia que ningún profeta de Israel debe consultar a Elohím cuando un

impío, por medio del profeta, quiera conocer la voluntad del Creador. El texto que lo refiere podemos encontrarlo en

Ezequiel 14:3-11.

Ezequiel 14:3-11: “Hijo de hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, y han establecido el tropiezo

de su maldad delante de su rostro. ¿Acaso he de ser yo en modo alguno consultado por ellos? Háblales, por tanto, y

diles: Así ha dicho YAHWEH el Señor: Cualquier hombre de la casa de Israel que hubiere puesto sus ídolos en su

corazón, y establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro, y viniere al profeta, yo YAHWEH responderé al

que viniere conforme a la multitud de sus ídolos, para tomar a la casa de Israel por el corazón, ya que se han

apartado de mí todos ellos por sus ídolos. Por tanto, di a la casa de Israel: Así dice YAHWEH el Señor: Convertíos,

y volveos de vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones. Porque cualquier hombre de

la casa de Israel, y de los extranjeros que moran en Israel, que se hubiere apartado de andar en pos de mí, y hubiere

puesto sus ídolos en su corazón, y establecido delante de su rostro el tropiezo de su maldad, y viniere al profeta para

preguntarle por mí, yo YAHWEH le responderé por mí mismo; y pondré mi rostro contra aquel hombre, y le pondré

por señal y por escarmiento, y lo cortaré de en medio de mi pueblo; y sabréis que yo soy YAHWEH. Y cuando el

profeta fuere engañado y hablare palabra, yo YAHWEH engañé al tal profeta; y extenderé mi mano contra él, y lo

destruiré de en medio de mi pueblo Israel. Y llevarán ambos el castigo de su maldad; como la maldad del que

consultare, así será la maldad del profeta, para que la casa de Israel no se desvíe más de en pos de mí, ni se

contamine más en todas sus rebeliones; y me sean por pueblo, y yo les sea por Elohím, dice YAHWEH el Señor”.

Muchos creen que esto solo es válido para personas que practiquen el pecado de idolatría, pero la frase del versículo 6

demuestra que está dirigido a todo aquel que comete cualquier tipo de impiedad (“...y apartad vuestro rostro de todas

vuestras abominaciones”). Esta porción es lo suficientemente clara para poder entender, que tanto el impío que

consulta a YAHWEH, como el profeta que intercede por él, justificando esta incorrecta práctica, todos serán

condenados por el Todopoderoso. También deja implícito que solo aquellos que han cumplido todos los

mandamientos de la Ley de Moisés, y han sido santificados, pueden consultar a un profeta, y este, a su vez, dar

respuesta de YAHWEH sin limitación alguna. Pondremos dos ejemplos, que servirán de bendición para entender

mejor el tema:

2Re 3:9-14: “Salieron, pues, el rey de Israel, el rey de Judá, y el rey de Edom; y como anduvieron rodeando por el

desierto siete días de camino, les faltó agua para el ejército, y para las bestias que los seguían. Entonces el rey de

Israel dijo: ¡Ah! que ha llamado YAHWEH a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas. Mas

Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de YAHWEH, para que consultemos a YAHWEH por medio de él? Y uno de los

siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías. Y Josafat dijo: Este

tendrá palabra de YAHWEH. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Edom. Entonces Eliseo dijo

al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Vé a los profetas de tu padre, y a los profetas de tu madre. Y el rey de

Israel le respondió: No; porque YAHWEH ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.

Y Eliseo dijo: Vive YAHWEH de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat

rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera”.

Observamos cómo el profeta Eliseo cumple con el mismo principio señalado por Ezequiel años más tarde. Eliseo se

niega a responderle palabra de Elohím al rey Joram, pues este era un hombre apartado de los mandamientos de

YAHWEH. Sin embargo, le brinda su servicio profético al rey Josafat, de donde nace la expresión que se encuentra

en el versículo 14> “...si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera”.

El siguiente ejemplo, más que de servir de apoyo, lo citamos con el propósito de eliminar cualquier duda al respecto.

Veamos Jeremías 38:14-17:

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Jeremías 38:14-17: “Después envió el rey Sedequías, e hizo traer al profeta Jeremías a su presencia, en la tercera

entrada de la casa de YAHWEH. Y dijo el rey a Jeremías: Te haré una pregunta; no me encubras ninguna cosa. Y

Jeremías dijo a Sedequías: Si te lo declarare, ¿no es verdad que me matarás? y si te diere consejo, no me

escucharás. Y juró el rey Sedequías en secreto a Jeremías, diciendo: Vive YAHWEH que nos hizo esta alma, que no

te mataré, ni te entregaré en mano de estos varones que buscan tu vida. Entonces dijo Jeremías a Sedequías: Así ha

dicho YAHWEH Elohím de los ejércitos, Elohím de Israel: Si te entregas en seguida a los príncipes del rey de

Babilonia, tu alma vivirá, y esta ciudad no será puesta a fuego, y vivirás tú, y tu casa”.

Tal parece que el profeta Jeremías hubiere violado el concepto practicado por Eliseo —y tiempo después mencionado

por Ezequiel— de no dar palabras proféticas a impíos, ya que el rey Sedequías, siendo transgresor de los

mandamientos de YAHWEH, le hace una pregunta al profeta, y este último le responde. Para establecer

correctamente el principio de no dar palabras de YAHWEH a impíos, debemos entender que la violación del profeta

consiste en atender el llamado de un impío cuando este viene a consultar a YAHWEH, no cuando YAHWEH nos da

un encargo para ellos. Es muy diferente cuando YAHWEH nos ordene dar una palabra profética a un pecador, a que

estos vengan a consultar a YAHWEH, y nosotros querer servirles de mediadores.

En el caso de Jeremías, vemos que él le informa al rey Sedequías lo mismo que ya había sido anunciado

anticipadamente al pueblo; él nunca ofrece una consulta privada al rey, sino que le dio a Sedequías el mismo mensaje

que Elohím ordenó trasmitir a todo el pueblo. Analicemos Jeremías 38:2 como parte del contexto literal de Jeremías

38:14-17.

Jeremías 38:2: “Así ha dicho YAHWEH: El que se quedare en esta ciudad morirá a espada, o de hambre, o de

pestilencia; mas el que se pasare a los caldeos vivirá, pues su vida le será por botín, y vivirá”. Igual a las palabras

que le dijo a Sedequías> Jeremías 38:17: “Entonces dijo Jeremías a Sedequías: Así ha dicho YAHWEH Elohím de

los ejércitos, Elohím de Israel: Si te entregas en seguida a los príncipes del rey de Babilonia, tu alma vivirá, y esta

ciudad no será puesta a fuego, y vivirás tú y tu casa”.

De esta forma, podemos llegar a mejores conclusiones del pasaje antes analizado de Isaías 7:10-14, donde el profeta

Isaías le da palabra de YAHWEH al rey Acaz, siendo este un hombre pecador. 2Re 16:1-3: “En el año diecisiete de

Peka hijo de Remalías, comenzó a reinar Acaz hijo de Jotam rey de Judá. Cuando comenzó a reinar Acaz era de

veinte años, y reinó en Jerusalén dieciséis años; y no hizo lo recto ante los ojos de YAHWEH su Elohím, como David

su padre. Antes anduvo en el camino de los reyes de Israel, y aun hizo pasar por fuego a su hijo, según las prácticas

abominables de las naciones que YAHWEH echó de delante de los hijos de Israel”.

Isaías cumple con el Todopoderoso en darle esta palabra a Acaz, pues YAHWEH se lo había ordenado antes:

Isa 7:3-4: “Entonces dijo YAHWEH a Isaías: Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y Sear-jasub tu hijo, al extremo

del acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad del Lavador, y dile: Guarda, y repósate; no temas,

ni se turbe tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean, por el ardor de la ira de Rezín y de Siria, y

del hijo de Remalías”.

Muy diferente hubiere sido que Acaz viniera a consultar a YAHWEH por medio de Isaías, y este quisiera servirle de

intermediario, de tal modo sí se le contaría como pecado al profeta.

Volviendo a la frase de Yeshúa, enunciada en Mateo 16:4, podemos asumir que nuestro Mashíaj solo cumplió con lo

establecido por Elohím Padre, anunciado y practicado por los profetas: “La generación mala y adúltera demanda

señal; pero señal no le será dada...”. Tanto las profecías como las señales del cielo solo son para los santificados en

YAHWEH, no para cuando los transgresores de la ley las pidan (Ley de Moisés).

Hagamos una última observación, para confirmar que la actitud de Mashíaj siempre estuvo alineada con la voluntad

de Elohím Padre, y el carácter de los profetas antiguos. Notemos que Mateo 16: 4 nos dice: “La generación mala y

adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás”.

La frase “...sino la señal del profeta Jonás” podría suscitar dudas, pues, al final, es una señal que se le dará a la

generación mala y adúltera. En tal caso, pasa algo similar a lo anunciado por el profeta Jeremías cuando le dio al rey

Sedequías las mismas palabras que proclamó a todo el pueblo (Jer 38:2 y Jer 38:17). Del mismo modo, la señal del

profeta Jonás respondía a un anuncio dirigido a toda la nación de Israel, y no a señales reclamadas por un grupo de

transgresores.

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HIJOS DE JACOB 4

“Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de YAHWEH tu Elohím, para guardar y poner por obra todos sus

mandamientos que yo te prescribo hoy, también YAHWEH tu Elohím te exaltará sobre todas las naciones de la

tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de YAHWEH tú Elohím”.

DEUTERONOMIO 28:1-2

Web: www.hijosdejacob.com Hermano: LEO BEN JACOB