Génesis 1-26

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Génesis 1:26-27 (Traducción al español de la Torah por la Organización Judía Ortodoxa Shalom Haverim) 26 “Y dijo Dios: Hagamos un hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y que señoree en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en los animales, y en toda la tierra, y en todo el reptil que anda arrastrándose sobre la faz de la tierra.” 27 “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó.” Y con esta poderosa aseveración, Dios hizo realidad su más preciada creación. Así como se tomó su tiempo para la configuración desde cero, desde nada, de cada elemento en el Universo, así trabajó la creación de la humanidad. La gran diferencia estriba en que esta creación es la única que tiene un sello especial que dice, “a imagen y a semejanza”. Para entender esto, busquemos las raíces hebreas de “imagen”, tsélem; (Strong #6754) de una raíz que no se usa que significa hacer sombra; figura representativa; y “semejanza”, demút; (Strong #1823) de 1819; parecido; modelo, forma; (damá #1819 ; raíz primitiva; comparar; por implicado parecerse)

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'A imagen y semejanza'

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Page 1: Génesis 1-26

Génesis 1:26-27 (Traducción al español de la Torah por la

Organización Judía Ortodoxa Shalom Haverim)

26“Y dijo Dios: Hagamos un hombre a nuestra imagen, conforme

a nuestra semejanza, y que señoree en los peces del mar, y en

las aves de los cielos, y en los animales, y en toda la tierra, y en

todo el reptil que anda arrastrándose sobre la faz de la tierra.”

27“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó,

varón y hembra los creó.”

Y con esta poderosa aseveración, Dios hizo realidad su más

preciada creación. Así como se tomó su tiempo para la

configuración desde cero, desde nada, de cada elemento en el

Universo, así trabajó la creación de la humanidad.

La gran diferencia estriba en que esta creación es la única

que tiene un sello especial que dice, “a imagen y a semejanza”.

Para entender esto, busquemos las raíces hebreas de “imagen”,

tsélem; (Strong #6754) de una raíz que no se usa que significa

hacer sombra; figura representativa; y “semejanza”, demút;

(Strong #1823) de 1819; parecido; modelo, forma; (damá#1819

;

raíz primitiva; comparar; por implicado parecerse)

Page 2: Génesis 1-26

De todo lo creado por Elohim, solo la humanidad (adám;

Strong #120; un ser humano, individuo o la especie, humanidad:

—Adán, común, gente, humano, persona, varón.) tendría la virtud

de ser figura representativa, modelo, parecido o comparable al

Creador. La humanidad tiene tres componentes principales en

este proceso de la creación; cuerpo, alma y espíritu. El cuerpo ya

vemos como “del polvo viene y al polvo regresa”, porque para

componerse fue tomado del barro; pero para tener vida, esencia,

para pensar, recibió un soplo de vida, el alma. Pero es el espíritu

el que hace diferencia pues es el que tiene imagen y semejanza,

es ese espíritu el que tenemos que proteger y cuidar pues es el

que es figura representativa de Dios en la Tierra. Es el espíritu

lo que establece una diferencia entre la humanidad y las aves, los

peces, las bestias y los reptiles. Por eso Dios lo designa a

señorear#7287

en la tierra y en toda Su creación. Por eso le asigna

estar a cargo, dirigir, dominar, mandar y permitiéndole estar por

encima, teniendo a los elementos de la creación bajo su mando y

hasta poder disponer de ellos. Recordemos como se establece

que serán alimento, que les pondrá nombre y que estarán a su

disposición; de la Humanidad, representada en ese momento de

la Creación por Adán y por Eva, no la figura humana, no el alma

pensante o accionadora, sino el ente semejante, representativo a

imagen del Creador, porque tiene espíritu.

Page 3: Génesis 1-26

Nuestro espíritu es la conexión directa con el Creador, es el

componente nuestro que nace de nuevo, que es bautizado y

empoderado y capaz de hacer cosas sobrenaturales tal como las

hace Dios. Es el Espíritu el que permite que seamos abiertos a

entendimiento, tal como hizo Jesús con los discípulos,

comunicación del Espíritu Santo hacía el espíritu humano. Es el

espíritu el que nos permite escuchar a Dios, tal como sucedía con

los Profetas. Es por el espíritu que Dios determina corregir la

humanidad, porque el espíritu se corrompe. El cuerpo puede

funcionar incompleto y hasta ser reconstruido, el alma puede ser

regenerada, modificada, educada pero cuando el espíritu se

pierde, cuando el espíritu peca, solo el Creador puede sanar. La

corona de la creación es el hombre, porque ese hombre tendrá

espíritu, y ese espíritu será a imagen y semejanza de Dios.