Gilles Deleuze-Bartleby o la fórmula

download Gilles Deleuze-Bartleby o la fórmula

of 26

Transcript of Gilles Deleuze-Bartleby o la fórmula

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    1/26

    Gilles Deleuze, Bartleby o la frmulaExtrado de VV. AA., Preferira nohacerlo. Ed. Pre-textos, Valencia, 2a edicin, 1 reimpresin: febrero2009. PGS. 57-92.

    Bartleby1 no es una metfora del escritor, ni el smbolo de nada. Se

    trata de un texto de una violenta comicidad, y lo cmico siempre esliteral. Se asemeja a las narraciones de Kleist, de Dostoievski, de Kafka ode Beckett, con las cuales forma una subterrnea y brillante secuencia.No quiere decir ms de lo que literalmente dice. Y lo que dice y repite esPREFERIRA NO HACERLO, I would prefer not to.2Es la frmula de suglotia, y todos sus lectores fascinados la repiten. Un hombre delgado yplido ha pronunciado esta frmula que inquieta a todo el mundo. Enqu consiste la literalidad de la frmula?

    Se notar ante todo un cierto manierismo, una cierta solemnidad: el usode prefer en este sentido es raro, y ni el jefe de Bartleby, el abogado, nilos empleados lo utilizan habitualmente (Extraa palabra, que yo jamsutilizo). La frmula ms corriente sera I had rather not. Pero, porencima de todo, la extravagancia de la frmula supera las propiaspalabras: aun siendo gramatical y sintcticamente correcta, su abruptaterminacin NOT TO, al dejar en lo indeterminado aquello que rechaza,le confiere un carcter radical, una especie de funcin-lmite. Y surepeticin, su insistencia, la hacen an ms inslita en su totalidad.Susurrada con una voz suave, paciente, tona, se convierte en algoimperdonable, en un aliento nico e inarticulado. En este sentido, estdotada de la misma fuerza y desempea el mismo papel- que si setratase de una frmula agramatical.

    Los lingistas han analizado lo que en rigor cabe denominaragramaticalidad. Encontramos ejemplos mltiples y de gran intensidaden el poeta americano Cummings: as, He danced his did, como sidijramos l bail su ejecucin, en lugar de l ejecut su baile.Segn Nicolas Ruwet, podramos suponer una serie de variables

    gramaticales usuales, con respecto a las cuales la frmula agramaticalse comportara como un lmite: he danced his did sera el lmite deexpresiones normales como he did his dance, he danced his dance, hedanced what he did3No se tratara de una palabra-bal, unacontruccin-hlito, un lmite, un tensor. Quiz pudiramos echar manode un ejemplo en francs, en un contexto prctico: alguien que tiene enla mano unos cuantos clavos para fijar algo en una pared y exclama JEN

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    2/26

    AI UN DE PAS ASSEZ.4 Sera una frmula agramatical que actuara comolmite de una serie de grases correctas: Jen ai un de trop [Tengo unode ms], Je nen ai pas assez [No tengo bastantes], Il men manque un[Me falta uno]. No sera de esta clase la frmula de Bartleby, al mismotiempo un estereotipo del propio Bartleby y una gran expresin potica

    de Melvilla, lmite de una serie como preferira esto, preferira no haceraquello, no es eso lo que yo preferira? Pese a ser una construccinnormal, suena como una anomala.

    PREFERIRA NO HACERLO. La frmula tiene variantes. A veces abandonael condicional y se vuelve ms seca, I prefer not to. Otras veces,especialmente en sus ltimas apariciones, parece perder su misterio alunirse a tal o cual infinitivo que la completa, y que se aade al to:preferira no decir nada, preferira no ser un poco razonable,

    preferira no aceptar un empleo, preferira hacer otra cosa Pero,incluso en estos casos, podemos sentir la presencia sorda de la inslitafrmula, que sigue atormentando el lenguaje de Bartleby. l mismoaade: No soy particular, I am not particular, como indicando quecualquier otra cosa que pudiera proponrsele no sera ms que otraparticularidad que caera bajo el peso de la gran frmula indeterminada,PREFIERO NO, que resurge completa en cada ocasin.

    La frmula aparece en diez momentos principales, en cada uno de locuales lo hace reiteradamente, repetida o con variaciones. Bartleby

    trabaja como copista en la oficina del abogado: no deja de copiarsilenciosa, lnguida y mecnicamente. La primera aparicin de lafrmula tiene lugar cuando el abogado le pide que coteje sus copias,releyendo las de los otros dos empleados: PREFERIRA NO HACERLO. Lasegunda vez, cuando el abogado le llama para que relea sus propiascopias. La tercera, cuando le invita a leer con l, cara a cara. La cuarta,cuando el abogado quiere enviarle a hacer un recado. La quinta, cuandoel abogado quiere entrar en su oficina un domingo por la maana y seda cuenta de que Bartleby duerme all. La sptima, cuando el abogado

    se limita a hacerlo preguntas. La octava, cuando Bartleby ya no copia,cuando ha renunciado tajantemente a copiar, y el abogado le despide.La novena, cuando su jefe intenta de nuevo despedirle. La dcima,cuando Bartleby ha sido expulsado del despacho, se ha sentado en labarandilla de la escalera y el abogado, desconcertado, le propone otrasocupaciones inusitadas (llevar las cuentas de una tienda, ser camarero,archivar facturas, ser acompaante de un joven de buena familia). La

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    3/26

    frmula prolifera y se ramifica. En cada una de sus apariciones,alrededor de Bartleby se instala el estupor, como si se hubiese odo loIndecible o lo Imprevisible; y el silencio de Bartleby opera como si lohubiese dicho todo, como si se hubiese agotado todo el lenguaje de unasola vez. En cada una de estas ocasiones, tenemos la impresin de que

    aumenta el enloquecimiento: no el de Bartleby en particular, sino el dequienes le rodean, especialmente del abogado, que se lanza a hacerextraas proposiciones y deriva hacia conductas an ms raras.

    No cabe duda de que la frmula es desoladora, devastadora, de que nodeja nada en pie a su paso. Ntese, para empezar, su carctercontagioso: Bartleby cambia la lengua de los dems. Las inslitaspalabras, I World prefer, se insinan en el lenguaje de los empleados yen el del mismo abogado (Tambin a usted se le ha pegado la frase!).

    Pero lo esencial no es esta contaminacin, sino su efecto sobre Bartleby.Desde que dice PREFIERO NO HACERLO (cotejar las copias), ya no puedeseguir copiando. Sin embargo, jams dir que prefiere no copiar sino,ms simplemente, que ha superado (give up) ese estadio. Desde luego,no ocurre inmediatamente, puesto que sigue copiando hasta despus dela sptima reiteracin de la frase. Pero, cuando se percata de ello, setrata de una suerte de evidencia, como el resultado diferido de aquelloque ya estaba implicado en la primera enunciacin de la frmula. Elefecto de la frmula-bloque no se limita a rechazar aquello que Bartlebyprefiere o no prefiere, sino que llega a hacer imposible lo que hasta

    entonces haca, lo que hasta entonces se supona que prefera hacer.

    Tambin se ha observado que la frmula, I prefer not to, no es unaafirmacin ni una negacin. Bartleby no rechaza, pero tampoco acepta,avanza y se retira en su mismo avance, se expone apenas en una ligeraretirada de la palabra.5 Sera un alivio para el abogado si Bartleby nose niega, solamente niega algo no preferido (la relectura, los recados).Y, por otra parte, Bartleby tampoco acepta o afirma algo preferible, queconsistira en seguir copiando; plantea nicamente una imposibilidad. En

    suma, la frmula que rechaza sucesivamente todo acto ha englobado yael acto de copiar, que no tiene por ello necesidad de rechazarexplcitamente. Lo desolador de la frmula consiste en que elimina tandespiadadamente lo preferible como cualquier no-preferencia particular.Anula el trmino al que afecta, y que rechaza, y que se torna imposible.De hecho, convierte a ambos trminos en indistintos: erige una zona deindiscernibilidad, de indeterminacin, incesantemente creciente, entre

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    4/26

    las actividades no preferidas y la actividad preferible. Todaparticularidad y toda referencia quedan abolidas. La frmula anulaincluso el ser o no ser preferido. Preferira nada y no ms bien algo: nouna voluntad de nada, sino la emergencia de una nada de voluntad.Bartleby se ha ganado el derecho a sobrevivir, esto es, a permanecer

    quieto y en pie frente a un muro ciego, pura pasividad paciente, comodira Blanchot. Ser en cuanto ser, y nada ms. Se le presiona para quediga que s o no. Pero si dijese que no (que no coteja las copias, que nohace recados), o si dijese que s (copia), sera inmediatamentevencido, considerado intil, y no sobrevivira. No puede sobrevivir msque envolvindose en esa suspensin que mantiene a todo el mundo adistancia. Su modo de supervivencia consiste en preferir no cotejar lascopias y, al mismo tiempo en no preferir copiar. Le es preciso rechazarlo primero para hacer imposible lo segundo. La frmula tiene dos

    tiempos, y no deja de realimentarse a s misma, volviendo a pasar porlas mismas fases. Por esa razn el abogado tiene la vertiginosaimpresin de que todo comienza desde cero en cada ocasin.

    A primera vista, podra parecer que la frmula es una mala traduccinde un idioma extranjero. Pero, a decir verdad, su propio esplendordesmiente tal hiptesis. Sucede ms bien como si fuera la frmula laque socavase la lengua con una especie de idioma extranjero. Se hapropuesto considerar las agramaticalidades de Cummings como sidependiesen de un dialecto distinto del ingls normalizado, cuyas reglas

    de creacin podran ser descubiertas. Sucede algo similar en el caso deBartleby, y la regla sera esa lgica de la preferencia negativa: unnegativismo que sobrepasa toda negacin. Pero, an siendo cierto quelas obras maestras de la literatura constituyen una suerte de lenguaextranjera en el interior del idioma en que estn escritas, qu impulsode locura, qu inspiracin sicolgica ocupa el lenguaje en talesocasiones? Es propio de la psicosis utilizaar un procedimiento queconsiste en obligar a la lengua ordinaria, la lengua normalizada, a darcuenta de otra lengua original, desconocida, que sera acaso una

    proyeccin de la lengua de Dios, y que implicara al lenguaje en sutotalidad. En Francia, encontramos procedimientos de esta clase enRousel y en Brisset; en Amrica, en Wolfson. Pero, no es esta vocacinesquizofrnica la ms especfica de la literatura norteamericana,distorsionar el idioma ingls a fuerza de derivaciones, de desviaciones,de supresiones y de aadidos (a diferencia de la sintaxis normalizada),introducir algo de psicosis en la neurosis inglesa, inventar una nueva

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    5/26

    universalidad? Por fuerza, este ingls invoca las dems lenguas, parahacer que resuene en l aquella lengua divina de rayos y centellas.Melville invent una lengua extranjera subyacente al ingls, que seapodera de l: el OUTLANDISH o el Desterritorializado, la lengua de laBallena. De ah el inters de las investigaciones sobre Moby Dick, que se

    basan en los Nmeros y en las Letras, en su sentido crptico, paraextraer al menos un esquema de esa lengua originaria, inhumana osobrehumana.6 Es como si se sucedieran aqu tres operaciones: uncierto tratamiento de la lengua; el resultado de ese tratamiento, quetiende a constituir en la lengua un idioma original; y en su efecto, queconsiste en contaminar al lenguaje en su totalidad, hacindole huir,empujndole hacia su propio lmite para descubrir su Afuera, silencio omsica. Un gran libro es siempre el reverso de otro libro que slo seescribe en el alma, con silencio y con sangre. No se trata nicamente de

    Moby Dick, sino tambin de Pierre, en donde Isabel aade al lenguaje unmurmullo incompresible, como un bajo continuo que acopla la lengua alos acordes y sonidos de su guitarra. Y tambin de Billy Budd, naturalezaangelical o adnica, que padece un tartamudeo que desnaturaliza lalengua al mismo tiempo que pone de manifiesto el Ms All musical ycelestial de todo lenguaje. Ocurre como en Kafka, un doloroso piulidoque enmaraa en la resonancia de las palabras mientras su hermanaprepara el violn para replicar a Gregorio.

    Tambin Bartleby es una naturaleza angelical, adnica, pero su caso

    parece distinto, porque no dispone de un Procedimiento general, comoel tartamudeo, para tratar la lengua. Se conforma con su breve Frmula,aparentemente correcta, un mero tic local que aparece en determinadascircunstancias. No obstante, el resultado y el efecto son los mismos:socavar la lengua con una especie de idioma extranjero, y enfrentar ellenguaje en su totalidad al silencio, hacerle inclinarse hacia el silencio.Bartleby anuncia el largo silencio en el que va a entrar Melville,nicamente interrumpido por la msica de sus poemas, y del que ya nosadr ms que para Billy Budd. 7El propio Bartleby no tena otra salida

    que callarse, y retirarse tras su biombo, cada vez que pronunciaba lafrmula, hasta su silencio definitivo en la crcel. Despus de la frmulaya no hay nada ms que decir: vale por un procedimiento, supera suapariencia incidental.

    El propio abogado tiene su teora acerca de las razones por las cuales lafrmula de Bartleby resulta devastadora para el lenguaje. Todo lenguaje

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    6/26

    -sugiere- tiene sus referencias, sus presupuestos (assumptions). No esexactamente aquello que el lenguaje designa, sino lo que le permitedesignar. Una palabra presupone siempre otras palabras que podransustituirla, completarla o constituir alternativas frente a ella: en estascondiciones, el lenguaje se distribuye para designar cosas, estados de

    cosas y acciones, de acuerdo con un conjunto de convenciones,implcitas o subjetivas, otro tipo de referencias o de presupuestos.Cuando hablamos, no indicamos nicamente cosas o acciones, sino queejecutamos actos que nos garantizan ciertos vnculos con nuestrosinterlocutores, segn nuestras relaciones mutuas: ordenamos,preguntamos, prometemos, rogamos, emitimos actos de habla(speech acts).

    Los actos de habla son autoreferenciales (yo doy efectivamente una

    orden al decir te ordeno), mientras que las proposicionesdescriptivas se refieren a otras cosas o a otras palabras. Este doblesistema de referencia es el que Bartleby destruye.

    La frmula I PREFER NOT TO excluye toda alternativa, sepulta todoaquello que pretende conservar al mismo tiempo que descarta cualquierotra cosa; implica que Bartleby deja de copiar, es decir, de reproducirpalabras; inaugura una zona de indeterminacin en la cual las palabrasya no se distinguen, abre un vaco en el lenguaje. Pero, al mismotiempo, desactiva aquellos actos de habla mediante los cuales un jefe

    puede dar rdenes, un amigo bienintencionado puede hacer preguntas oun hombre de fe puede prometer. Si Bartleby se negase a algo, anpodra ser reconocido como un rebelde o un contestatario, y recibir encondicin de tal un estatuto social. Pero la frmula desactiva todo actode habla al mismo tiempo que convierte a Bartleby en un mero excluidoa quien no cabe ya atribuir situacin social alguna. De esto es de lo queel abogado se percata con pavor: todas sus esperanzas de rescatar aBartleby para la razn se desvanecen, porque se apoyan en esa lgicade los presupuestos de acuerdo con la cual un jefe espera ser

    obedecido y un amigo bienintencionado ser escuchado, mientras queBartleby ha inventado una nueva lgica, la lgica de la preferencia, quese basta para minar los presupuestos del lenguaje. Tal como lo hasubrayado Mathieu Lindon, la frmula desconecta las palabras de lascosas, pero tambin los actos de las palabras: priva al lenguaje de todareferencia, en consonancia con la vocacin absoluta de Bartleby ser unhombre sin preferencias, que aparece y desaparece, sin referencia a s

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    7/26

    mismo ni a ninguna otra cosa.8 Por ello, y pese a su apariencia correcta,la frmula funciona como una expresin autnticamente agramatical.

    Bartleby es el Soltern, aquel de quien Kafka deca: No tiene ms sueloque el que precisan sus dos pies, ni ms punto de apoyo que el que

    ocupan sus dos manos, el que se tiende en la nieve en pleno inviernopara morir de fro como un nio, el que no tiene otra cosa que hacer msque pasear, pero que puede hacerlo en cualquier lugar, sin moverse.9Bartleby es el hombre sin preferencias, sin posesiones, sin propiedades,sin cualidades, sin particularidades: demasiado llano como para que sele pueda adherir alguna particularidad. Sin pasado ni futuro: esinstantneo. I PREFER NOT TO es la frmula qumica o alqumica deBartleby que tambin podemos leer en su reverso: I AM NOTPARTICULAR, no soy particular, como su complemento indispensable. La

    bsqueda de este hombre annimo, regicida y parricida, Ulises de lamodernidad (Mi nombre es Nadie) atraviesa todo el siglo XIX: elhombre anonadado y mecanizado de las grandes metrpolis, pero dequien se espera que surja, quizs, el Hombre del porvenir o de unmundo nuevo. El Proletario y el Americano son las dos caras de unmismo mesianismo. La novela de Musil persigue tambin esta figura, einventa una nueva lgica de la cual El hombre sin atributos, es al mismotiempo el pensador y el producto.10 La derivacin de Melville hacia Musilnos parece acertada, si bien no hay que buscarla en Bartleby, sino, porel contrario, la abolicin de la diferencia sexual en cuanto particularidad,

    en beneficio de una relacin andrgina en la que tanto Pierre comoUlrich son o se vuelven mujeres. Sera, en el caso de Bartleby, surelacin con el abogado una de esas relaciones misteriosas que indicanla posibilidad de una transformacin, de un hombre nuevo? LlegarBartleby a conquistar el lugar de sus paseos?

    Puede que Bartleby sea el loco, el demente, el sictico (una disfuncininnata e incurable del alma). Pero, cmo estar seguros, teniendo encuenta las anormalidades del abogado, que no deja de comportarse de

    un modo tan extrao? El abogado acaba de alcanzar una importantepromocin profesional. Recordemos tambin que el presidente Schreberse abandona a su delirio tras un ascenso, como si eso le confiriera elcoraje de arriesgarse. Pero, a qu se arriesgara el abogado? Ya tienedos escribientes que, de un modo similar a los botones de Kafka, sondobles invertidos: el uno est sobrio por la maana y borracho por latarde, el otro sufre una indigestin casi permanente por las maanas,

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    8/26

    pero su estado es casi normal por las tardes. Cuando necesita otroescribiente, contrata a Bartleby sin ninguna referencia, tras una breveconversacin, porque su palidez le parece el signo de una constanciacapaz de compensar la irregularidad de los otros dos. Pero, desde elprimer da, llega con Bartleby a un extrao acuerdo (arrangement): el

    escribiente se sentar en el mismo despacho que el abogado, cerca delas puertas que le separan de la oficina de sus empleados, entre unaventana que da a una pared prxima y un panel de color verde-hierba,como si se tratase de que Bartleby pudiera or sin ser visto. Nuncasabremos si fue una ocurrencia del abogado o un acuerdo alcanzado enla conversacin, pero el hecho es que, en esta disposicin, un Bartlebyinvisible lleva a cabo una considerable cantidad de trabajo mecnico.Mas en cuanto el abogado pretende que abandone su biombo, Bartlebypronuncia su frmula. Tanto esta primera vez como las siguientes, el

    abogado se siente desarmado, desamparado, estupefacto, fulminado,sin respuesta ni salida. Bartleby deja de copiar pero se queda impvidoen las referencias. Sabemos a qu extremos tiene que recurrir elabogado para deshacerse de Bartleby, volver a su casa, cambiar dedespacho profesional, desaparecer durante varios das para huir de lasquejas del nuevo arrendatario de su antigua oficina. Una extraa fugadurante la cual el abogado, errante, vive en su coche de caballos. Todo,desde el arreglo inicial hasta esta fuga irresistible y cainita, es muyextrao, el abogado se comporta como si estuviese loco. Lasdeclaraciones de amor y los deseos de asesinato con respecto a

    Bartleby se alternan en su alma. Qu ha sucedido? Es un caso delocura contagiosa, un caso de duplicidad, una relacin homosexual casiconfesada (S, Bartleby nunca me siento ser yo mismo tanto comocuando s que t ests ah me acerco al designio vital que me estabapredestinado)?

    Podemos suponer que la contratacin de Bartleby fue una especie depacto, como si el abogado, tras su ascenso, hubiese decidido convertir aeste personaje, sin referencias objetivas, en su hombre de confianza,

    que le debera todo a l. Quiere convertirle en su hombre. El pactoconsista en lo siguiente: no verle, como un ave nocturna que no soportala mirada. Entonces, sin duda, cuando el abogado (sin hacerlo siquieraexplcito) quiere sacar a Bartleby de su biombo para corregir las copiascon los otros escribientes, viola el pacto. Por ello, Bartleby, al mismotiempo que prefiere no corregir las copias, tampoco puede seguircopiando. Entonces, Bartleby se deja ver, incluso aunque no se le haya

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    9/26

    llamado, permanece de pie en mitad de la oficina, pero ya no copia.Presa de un oscuro presagio, el abogado supone que Bartleby ha dejadode copiar a causa de problemas oculares. Y, en efecto, al estar expuestoa las miradas, Bartleby ya no puede seguir viendo, y deja de mirar. Hacontrado la enfermedad legendaria que, en cierto modo, le es innata, es

    un tullido porque es un autctono, alguien que ha nacido del lugar y quepermanece en l, mientras que el abogado desempea necesariamentela funcin del traidor condenado a huir. Las protestas del abogado estntransidas de una sombra culpabilidad, por mucho que invoque lafilantropa, la amistad o la caridad. El caso es que el abogado haquebrantado el acuerdo que l mismo haba dispuesto; y Bartlebyrecoge de sus ruinas un rasgo de expresin: PREFIERO NO HACERLO,que proliferar por s solo, que infectar a los dems, que pondr enfuga al abogado y al propio lenguaje, y que cultivar una zona de

    indiscernibilidad tal que las palabras no podrn ya distinguirse, nitampoco los personajes, el abogado huyendo y Bartleby inmvil,petrificado. El abogado se lanza a vagabundear mientras Bartleby sequeda quieto, y precisamente por eso, por quedarse quiero y nomoverse, Bartleby ser tratado como un vagabundo.

    Hay una relacin de identificacin entre el abogado y Bartleby? Pero,qu es una relacin de identificacin, y en qu sentido progresa? Loms habitual es que una identificacin comporte tres elementos, quepueden adems intercambiarse, permutarse: una forma, imagen o

    representacin, retrato o modelo; un sujeto, al menos virtual; y elesfuerzo del sujeto para adquirir la forma, para apropiarse de la imagen,para adaptarse a ella y adaptarla a l. Se trata de una complejaoperacin que atraviesa todas las aventuras de la semejanza, y que estsiempre a un paso de caer en la neurosis o de convertirse en narcisismo.Es lo que se llama rivalidad mimtica. Moviliza una funcin paternageneral: la imagen por excelencia es una imagen de padre, y el sujeto esun hijo, incluso aunque se intercambien las determinaciones. La novelade formacin, que tambin podra llamarse novela de referencia,

    suministra numerosos ejemplos de identificacin.

    Es cierto que muchas novelas de Melville comienzan con imgenes oretratos, y parece como si contasen la historia de una formacinsometida a la funcin paterna: es el caso de Redburn. Pierre o lasambigedades comienza con la imagen del padre, estatua y cuadro.Incluso Moby Dick rene al comienzo las informaciones que confieren

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    10/26

    figura a la ballena y dibujan su imagen, hasta el tenebroso cuadro delalbergue. Bartleby tambin cumple esta regla, pues los dos escribientesson como imgenes de papel, inversas y simtricas, y el abogadodesempea una funcin paternal poco creble en Nueva York. Todoempieza como si se tratase de una novela inglesa, de Londres y de

    Dickens. Pero siempre hay algo extrao que enturbia la imagen y la dotade una incertidumbre esencial, que impide que la forma se consolide yque destruye tambin al sujeto, lanzndolo a la deriva y aboliendo todafuncin paterna. Y este es el punto en que las cosas empiezan a ponerseinteresantes. La estatua del padre deja paso a un retrato mucho msambiguo, y luego a un tercero en que ya es el de cualquiera o el denadie. Se pierden las referencias, y la formacin del hombre deja paso aun nuevo elemento, desconocido, al misterio de una vida no humana,informe, un Squid. Todo empieza a la inglesa, pero contina a la

    americana, siguiendo una irresistible lnea de fuga. Achab tiene todo elderecho a decir que huye de todas partes. La funcin paternadesaparece en beneficio de fuerzas ms ambiguas y oscuras. El sujetopierde su textura a favor de un patchwork que prolifera infinitamente: elpatchwork americano se convierte en ley de la obre de Melville, privadade un centro, de un anverso y de un reverso. Sucede como si los rasgosde expresin escapasen de la forma, como lneas abstractas de unaescritura ignota, como los pliegues que se retuercen en la frente deAchab y en la de la Ballena, como los cabos que atraviesan las jarciasfijas con horribles contorsiones, con el peligro constante de arrojar al

    mar a un marineo, de arrastrar a un hombre a la muerte.11 En Pierre olas ambigedades, la sonrisa inquietante del joven desconocido, en elcuadro que tanto se parece al de su padre, funciona como un rasgoexpresivo que se emancipa, y hasta para deshacer toda semejanza, ascomo para hacer vacilar al sujeto. I PREFER NOT TO es tambin un rasgode expresin que todo lo contamina, que escapa de la forma lingstica,desposeyendo al padre de su palabra ejemplar as como al hijo de suposibilidad de reproducirla o de copiarla.

    Incluso tratndose de un proceso de identificacin, es un proceso que seha vuelto sictico en lugar de seguir las aventuras de la neurosis. Unapizca de esquizofrenia se escapa de la neurosis del viejo mundo.Podemos, a este respecto, sealar tres caractersticas distintivas. Enprimer lugar, el rasgo expresivo informal se contrapone a la imagen oforma expresada. En segundo lugar, no hay un sujeto que intentaelevarse hasta la imagen, sea que su intento triunfe o que fracase. Ms

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    11/26

    bien habra que decir que se produce una zona de indistincin, deindicernibilidad, de ambigedad entre dos trminos, como si estuvieranen el instante inmediatamente anterior a su diferenciacin mutua: no essimilitud, sino una extrema cercana, un deslizamiento, una contigidadabsoluta; no es una filiacin natural, sino una alianza antinatural. Una

    zona hiperbrea, rtica. No es cuestin de mmesis sino detransformacin: Achab no imita a la Ballena, se trasforma en Moby Dick,alcanza la zona de inmediatez en la cual ya no puede distinguirse deMoby Dick, y se ataca a s mismo cuando la ataca. Moby Dick es lamuralla inminente con la que se confunde. Redburn renuncia a laimagen del padre para alcanzar los ambiguos rasgos del hermanomisterioso. Pierre no imita a su padre, llega a la zona de extremavecindad en la que ya no puede distinguirse de su hermanastra Isabel yse torna mujer. Mientras que la neurosis se debate en las redes de un

    incesto con la madre, la psicosis se entrega a un incesto con la hermanacomo mutacin, a una libre identificacin del hombre y la mujer:tambin Kleist emite rasgos expresivos atpicos, casi animales,tartamudeos, chirridos, rictus que alimentan su conversacin pasionalcon su hermana. Y es que, en tercer lugar, la psicosis persigue un sueo,establecer una funcin universal de fraternidad independiente del padre,construida sobre las ruinas de la funcin paterna y que presupone ladisolucin de toda imagen del padre, conforme a una lnea autnoma dealianza o de proximidad que hace de la mujer una hermana y de losdems varones hermanos, como la terrible cuerda de los monos que

    une a Ismael y a Queequeg como si fueren un matrimonio. Son las trescaractersticas del sueo americano, que componen una nuevaidentificacin, el nuevo mundo: el Rasgo, la Zona y la Funcin.

    Pero estamos mezclando personajes tan diferentes como Achab yBartleby. No es ms cierto que todo en ellos les contrapone? Lapsiquiatra melvilliana indica constantemente dos polaridades: losmonomaniacos y los hipocondriacos, los demonios y los ngeles, losverdugos y las vctimas, los Rpidos y los Lentos, los Fulminantes y los

    Petrificados, los Impenitentes (porque rebasan el mayor castigo) y losIrresponsables (porque no alcanzan la menor responsabilidad). Quacto comete Achab cuando lanza sus flechas de fuego y de locura? Haquebrantado un pacto. Ha traicionado la ley de balleneros, que consisteen capturar toda ballena sana con la que se encuentren, sin elegir. l,sin embargo, elige, continuando as su identificacin con Moby Dick,arrastrando hasta volverse indiscernible de ella, poniendo a toda su

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    12/26

    tripulacin en peligro de muerte. El teniente Starbuck le reprochaamargamente esta monstruosa preferencia, y acaricia incluso la idea dematar al capitn traidor. Este es el pecado prometeico por excelencia:escoger.12

    Era ya el caso de la Pentesilea de Kleist, una suerte de Achab-mujer quehaba elegido a su enemigo como su doble indiscernible, Aquiles,desafiando la ley de las Amazonas que prohbe preferir a un enemigo. Lasacerdotisa y las Amazonas ven en ello una traicin que la locura castigacon una identificacin canbal. Melville nos presenta otro demoniomonomaniaco, el maestro armero Claggart de su ltima novela, BillyBudd. No debe despistarnos la funcin subalterna de Claggart: como elcapitn Achab, no es un caso de malignidad psicolgica sino deperversin metafsica, perversin que consiste en escoger su presa, en

    una especia de amorosa preferencia por una vctima particular, en lugarde someterse a la ley de los marineros, que ordena aplicar a todos lamisma disciplina. El propio narrador lo sugiere, al traer a colacin a unaantigua y misteriosa teora cuya exposicin se encuentra ya en Sade: laley, las leyes, gobiernan sobre una naturaleza sensible secundaria, perohay seres innatamente depravados que participan de una Naturalezaprimaria y suprasensible, originaria, ocenica, que persigue a travs delas leyes de su propia e irracional finalidad la Nada, la Nada-, y que noconoce ley alguna.13

    Achab perforar el muro aunque no haya nada al otro lado, y har de lanada el objeto de su voluntad. Para m, esa ballena blanca es la murallaque tengo enfrente. A veces pienso que no hay nada al otro lado, perome da lo mismo. De estos seres, oscuros como los peces que habitanlos abismos, dice Melville que slo un ojo de profeta, y no de siclogo,puede detectarlos y diagnosticarlos, aunque no pueda prevenirles contrasu enloquecida pretensin, misterio de iniquidad

    Esto nos permite clasificar los grandes personajes de Melville. En un

    extremo, los monomaniacos o demonios, que detentan una preferenciamonstruosa, movidos por una voluntad de nada: Achab, Claggart,Babo En el otro extremo, los ngeles o hipocondriaco, casi estpidos,criaturas de pureza e inocencia, afectados por una debilidadconstitutiva, pero tambin por una extraa belleza, petrificados pornaturaleza, y que prefieren ninguna voluntad en absoluto, nada devoluntad mejor que voluntad de nada (el negativismo hipocondriaco).

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    13/26

    No pueden sobrevivir ms que petrificndose, nagando la voluntad, yesa suspensin les santifica.14 Tal es el caso de Cereno, de Billy Budd y,por encima de todos, de Bartleby. Y, aunque las dos clases depersonajes se contraponen punto por punto unos son traidores innatosy los otros traicionados por su propia esencia, unos son unos padres

    monstruosos que devoran a sus hijos y los otros hijos abandonados y sinpadre-, frecuentan el mismo mundo y configuran sus alternancias, delmismo modo que, en la escritura de Melville y tambin en la de Kleist, sealternan los procesos estacionarios y coagulados con otrosprocedimientos de velocidad extrema: el estilo, con su oscilacin entrecatatonias y precipitaciones Pero los unos y los otros, los dos tipos depersonajes, Achab y Bartleby, pertenecen a esa Naturaleza primaria, lahabitan y la componen. Todo les enfrenta, pero sin embargo se trataquizs de una misma criatura, primigenia, original, obstinada, vista

    desde sus dos lados, afectada por un signo ms o por un signomenos: Achab y Bartleby, como, en el caso de Kleist, la terriblePentesilea y la dulce y pequea Catalina, el ms all y el ms ac de laconsciencia, la que elige y la que no elige, la que alla como una loba yla que preferira no hablar.15

    En Melville hay adems un tercer tipo de personajes, que estn del ladode la ley, guardianes de las leyes divinas o humanas de la naturalezasecundaria: son los profetas. En su caso particular, el capitn Delanocarece de ese ojo de profeta, pero Ismael en Moby Dick, el capitn Vere

    en Billy Budd o el abogado de Bartleby poseen el poder de Ver: soncapaces de detectar y de comprender hasta donde ello es posible, aesos seres de la Naturaleza primaria, los grandes demoniosmonomaniacos o los santos inocentes, y a veces a ambos. Ellos tampocoestn exentos de ambigedad. Aun habiendo descubierto la Naturalezaprimaria que les fascina, no por ello dejan de ser representantes de lanaturaleza secundaria y de sus leyes. Son portadores de la imagenpaterna: parecen buenos padres, padres benvolos (o al menoshermanos mayores protectores, como Ismael con respecto a Queequeg).

    Pero no pueden nada contra los demonios, porque stos son demasiadorpidos para la ley, demasiado sorprendentes. Y tampoco alcanzan asalvar a los inocentes irresponsables: los inmolan en nombre de la ley,hacen con ellos el sacrificio de Abraham. Ocultan bajo su mscarapaternal una doble identificacin: con el inocente, por quienexperimentan un amor verdadero, pero tambin con el demonio, pues asu modo rompen el pacto con el inocente a quien aman. Son, por tanto,

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    14/26

    traidores, pero de un modo diferente que Achab o Claggart: stos violanla ley, mientras que Vere o el abogado, en nombre de la ley, quebrantanun acuerdo implcito y casi inconfesable (incluso Ismael parecesepararse de su hermano salvaje Queequeg). No dejan de adorar alinocente a quien han condenado: el capitn Vere morir susurrando el

    nombre Billy Budd, y las ltimas palabras del abogado, al concluir surelato, son Ah, Bartleby, Ah, humanidad!, indicando no tanto unaconexin como una alternativa, de la cual ha tenido que elegir, contraBartleby, la ley demasiado humana. Desgarrados por las contradiccionesentre las dos Naturalezas, estos personajes tienen gran importancia,aunque no alcanzan la estatura de los otros dos tipos. Son ms bien losTestigos, los narradores, los intrpretes. A este tipo de personaje se leescapa un problema, un problema ms elevado, que se debate entra losotros dos.

    The Confidence-man (en el mismo sentido en que se dice Medicine-man,el hombre-confianza, el hombre de confianza) est lleno de reflexionesde Melville acerca de la novela. La primera de ellas es la reclamacin delos derechos de un irracionalismo superior (Cap. 14). Por qu tendraque verse obligado el novelista a explicar el comportamiento de suspersonajes, y a exhibir sus razones, cuando la propia vida jams daexplicaciones y mantiene tantas zonas oscuras, indiscernibles,indeterminadas en sus criaturas, zonas que desafan toda aclaracin? Lavida justifica, no tiene necesidad de ser justificada. La novela inglesa, y

    an ms la francesa, tienen necesidad de racionaliza, aunque sea en lasltimas pginas y la sicologa es ciertamente la forma postrera delracionalismo: el lector occidental espera de ella la ltima palabra. Eneste aspecto, el psicoanlisis ha renovado las aspiraciones de la razn.Pero, aunque el psicoanlisis ha renovado las aspiraciones de la razn.Pero, aunque el psicoanlisis nunca se ha privado de recurrir a lasgrandes novelas, ningn gran novelista de su tiempo ha llegado sentirdemasiado inters por el psicoanlisis. El acto fundacional de la novelaamericana, como el de la novela rusa, consisti en liberar a la novela de

    la va de las razones, dando nacimiento a personajes que se sostienenen la nada y que slo sobreviven en el vaco, que conservan su misteriohasta el final, desafiando tanto a la lgica como a la psicologa. Inclusosus almas, segn Melville, son un vaco inmenso y terrorfico, y elcuerpo de Achab es una concha vaca. Aunque tengan su frmula, nose trata de una frmula explicativa, pues el PREFIERO NO HACERLOconserva su carcter cabalstico, como sucede con el Hombre de

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    15/26

    Subsuelo, que no puede evitar que 2 ms 2 sumen 4, pero que no seRESIGNA a ello (preferira que 2 ms 2 no sumasen 4). Lo importantepara el gran novelista, ya sea Melville, Dostoievski, Kafka o Musil, es quetodo conserve su carcter enigmtico sin ser, empero, arbitrario: ensuma, una nueva lgica, una lgica plena, pero que no nos remite a la

    razn, que expresa la intimidad de vida y la muerte. El novelista tieneojo de profeta, no de psiclogo. En el caso de Melville, sus tres grandescategoras de personajes pertenecen a esta nueva lgica en la mismamedida en que esa lgica les pertenece. Igual que la vida, la novelatampoco necesita justificacin si alcanza la Zona buscada, la zonahiperbrea alejada de las regiones templadas.16 No hay, en realidad,razn alguna, la razn no existe ms que fragmentariamente. En BillyBudd, Melville define los monomaniacos como los Maestros de la razn,motivo por el cual es tan difcil sorprenderles; pero ello sucede porque

    su delirio es activo, se sirven de la razn, la ponen al servicio de susfines ltimos, que nada tienen en verdad de racionales. Loshipocondracos, en cambio, son los Excluidos de la razn, sin quepodamos adivinar si acaso no son ellos mismos los que se excluyen paraobtener algo que ella no puede darles, lo indiscernible, lo innombrablecon lo cual se confunden. Finalmente, incluso los profetas no son otracosa que Nufragos de la razn: Vere, Ismael o el abogado se aferrancon tanto empeo a las ruinas de la razn, cuya integridad intentan envano restituir, porque han visto demasiado, y lo que han visto les haafectado irreversiblemente.

    Pero una segunda observacin de Melville (Cap. 44) introduce unadistincin esencial entre los personajes de novela. Dice Melville que hayque procurar ante todo no confundir a los autnticos Originales con lospersonajes simplemente relevantes o singulares, particulares. Puesestos ltimos, de los cuales una novela puede incluir un gran nmero,poseen caracteres que determinan su forma y propiedades quecomponen su imagen; se influencian unos a otros y reciben la influenciade su medio; aunque conservan en todo momento su valor particular,

    sus acciones y reacciones obedecen a leyes generales. Asimismo, lasfrases que pronuncian son caractersticas de ellos, aunque sigan lasleyes generales de la lengua. Del original, en cambio -dejando aparte alDios primordial-, no se sabe siquiera si existe realmente, y constituye yauna maravilla suficiente el hecho de encontrar a uno de ellos. No pareceque una novela pueda admitir ms de un original, declara Melville. Cadaoriginal es una poderosa y solitaria Figura que desborda toda forma

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    16/26

    explicable: emite resplandecientes trazos expresivos que sealan laobstinacin de un pensamiento sin imgenes, de una pregunta sinrespuesta, de una lgica extrema y sin racionalidad.. figuras de vida yde saber, conocen algo inexpresable, experimentan algo insondable. Notienen nada de general, pero tampoco son particulares: escapan al

    conocimiento, desafan a la psicologa. Hasta las palabras quepronuncian escapan de las leyes generales de la lengua (lospresupuestos) tanto como a las particularidades del habla, son comovestigios o residuos de la lengua nica original y primaria, y arrastran allenguaje en su totalidad hacia el lmite del silencio o de la msica.Bartleby no tiene nada de particular, pero tampoco de general, es unOriginal.

    Los originales son los entes de la Naturaleza primaria, aunque no se les

    pueda separar del mundo o Naturaleza secundaria sobre la cualproducen sus efectos: revelan su vaco, ponen de manifiesto laimperfeccin de las leyes, la mediocridad de las criaturas particulares,muestran el mundo como mascarada (lo que Musil, por su parte,denominar accin paralela). La funcin de los profetas, es decir, deaquellos que justamente no son originales, consiste en detentar laexclusiva del reconocimiento de las huellas de stos en el mundo y lasindecibles perturbaciones que provocan. El original, segn Melville, nopadece la influencia de su medio sino que, al contrario, expande a sualrededor una luz blanca y plida, parecida a la que acompaa el inicio

    de todas las cosas en el Gnesis. A veces, los originales son la fuenteinmvil de esta luz, como el viga del palo mayor, como Billy Buddcolgando maniatado, pero elevndose con el resplandor del alba,como Bartleby inmvil en la oficina del abogado; otras veces, son eltrayecto fulgurante de esa luz, su movimiento demasiado rpido para elojo normal, el rayo de Achab o Claggart. Tales son las dos grandesFiguras originales que encontramos siempre en Melville. Panormica ytravelling, proceso estacionario y velocidad infinita. No es stacontradiccin lo que separa a los originales de ambos tipos? No es el

    hecho de que el ritmo comporta estos dos elementos, de que lasestaciones ritman el movimiento y la calma estalla en relmpagos? Ququiere decir Jean-Luc Godard cuando, en nombre del cine, afirma quehay un problema moral en la eleccin entre una panormica y untravelling? Puede que sea esta diferencia la responsable de que, segnparece, una novela no pueda incluir ms que un original. Las novelasmediocres no han conseguido jams crear personaje original alguno,

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    17/26

    pero, podra la mejor de las novelas crear ms de uno al mismotiempo? Achab o Bartleby. Sucede como con las grandes Figuras delpintor Bacon, que confiesa no haber encontrado la manera de reunir dosde ellas en un mismo cuadro.17 Sin embargo, Melville encontrar lamanera. Sale de su silencio para escribir finalmente Billy Budd porque,

    en esta ltima novela, bajo la penetrante mirada del capitn Vere,consigue reunir a los dos originales, el demonaco y el petrificado: elproblema no consista en vincularlos mediante una trama, asuntosencillo e irrelevante para el cual basta que uno de ellos se convierta envctima del otro, sino en conseguir que se sostengan juntos en el cuadro(lo haba intentado ya en Benito Cereno, pero con un resultadoimperfecto, bajo la mirada miope y turbia de Delano).

    Cul es, pues, el problema ms grave que atormenta a Melville en toda

    su obra? Alcanzar la identidad presentida entre ambos personajes? Setrata sin duda alguna de reconciliar a los dos originales, pero para elloes preciso tambin reconciliar al original con la humanidad secundaria,lo inhumano con lo humano. Lo que el capitn Vere o el abogadoprueban es que no hay padre bueno. Slo hay padres monstruosos ydevoradores e hijos sin padre, petrificados. Si hay salvacin para lahumanidad o reconciliacin entre los originales, slo puede tener lugaren la disolucin, en la descomposicin de la funcin paterna. De ah lagran escena en la cual Achab, invocando los fuegos de San Telmo,descubre que el propio padre es un hijo abandonado, un hurfano, en

    tanto que el hijo no es tal hijo o es un hijo de cualquiera, es unhermano.18 Como dira Joyce, la paternidad no existe, no es ms que unvaco, una nada o, ms bien, una zona de incertidumbre compartida porlos hermanos, por el hermano y la hermana. Para que la Naturalezaprimaria se pacifique hay que desenmascarar al padre caritativo, paraque se reconozcan Achab y Bartleby, Claggart y Billy Budd, para que laviolencia de los unos y el estupor de los otros puedan rendir su fruto: lapura y simple relacin fraternal. Melville no cesa de desarrollar la radicaloposicin de la fraternidad con relacin a la caridad cristiana o a la

    filantropa paternal. Liberar al hombre de la funcin de padre,engendrar al hombre nuevo, al hombre sin particularidades, reunir lahumanidad y la originalidad constituyendo una sociedad de hermanos amodo de una nueva universalidad. Pues en la sociedad de los hermanosla filiacin es sustituida por la alianza y la consanguineidad por el pactode sangre. Cada varn es, efectivamente, hermano de sangre de cadavarn, as como cada mujer es su hermana de sangre: es lo que Melville

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    18/26

    califica como la comunidad de los solteros, que arrastra a sus miembrosa una mutacin ilimitada. Un hermano, una hermana, tanto msautnticos por no ser sus propios hermanos o hermanas, por carecer detoda propiedad. Pasin ardiente, ms profunda que el amor, queexcluye toda substancia y todo atributo, y que dibuja una zona de

    indiscernibilidad en la cual recorre todas las intensidades en todos lossentidos, desde la relacin homosexual entre hermanos hasta la relacinincestuosa del hermano con la hermana. Misteriosa donde las haya, larelacin que mantienen Pierre e Isabel, la que liga a Roc y a Catalinaen Cumbres Borrascosas, la que vincula a Achab con Moby Dick: Seacual sea la materia de la que estn hechas nuestras almas, la suya y lama son gemelas Mi amor por l se parece a las eternas rocassubterrneas, necesarias aunque no proporcionen ningn goceaparente Soy Heathcliff! Siempre le tengo presente: no como un

    placer, sino como mi propio ser.

    Cmo podra realizarse esta comunidad? Cmo podra resolverse elproblema ms grave? O acaso ya est resuelto y realizado, en lamedida en que no es un problema personal sino histrico, geogrfico ypoltico? No se trata de un asunto individual ni particular, sino colectivo,se trata del pueblo, o mejor, de todos los pueblos. No es una fantasaedpica, es un problema poltico. El desparejado de Melville, Bartleby, nomenos que el de Kafka, han de encontrar el lugar de sus paseos,Amrica. El Americano se ha liberado de la funcin de paternal de

    Inglaterra, es hijo de un padre disperso, de todas las naciones. Ya antesde la independencia, los americanos comienzan a pensar en unacombinacin de Estados, en la forma de Estado compatible con suvocacin; y su vocaci es no reconstruir un viejo secreto de Estado,una nacin, una familia, una herencia, un padre, sino ms bien constituirun universo, una sociedad fraternal, una federacin de hombres y debienes, una comunidad de individuos anarquistas, inspirada en Jefferson,en Thoreau, en Melville. De ah la declaracin de Moby Dick (Cap. 26):Si el hombre es hermano del hombre, si es digno de confianza, no lo

    es por pertenecer a una nacin, ni como propietario o accionista, sinonicamente en cuanto ombre, cuando ha perdido aquellos caracteresque constituyen su violencia, su idiocia, su ruindad, cuando su nicaconciencia de s es la dignidad democrtica que considera todaparticularidad como una lacra ignominiosa generadora de angustia o depiedad. Amrica es el potencial del hombre sin particularidades, delHombre original. Ya en Redburn (cap. 33) se deca: No es posible

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    19/26

    verter una sola gota de sangre americana sin derramar la sangre delmundo entero. Cuando los ingleses, alemanes, daneses o escoceses,cuando los europeos desprecian a un americano, injurian a su propiohermano, y hacen que sus almas peligren el da del Juicio. No somos unaraza determinada, ni una tribu nacionalista y beata de hebreos de

    sangre degenerada por la obsesin de una excesiva pureza, de unadescendencia directa mediante matrimonios consanguneos No somostanto una nacin como un mundo, pues, a no ser que, comoMelquesedec, considersemos al mundo entero como nuestro padre, notenemos padre ni madre Somos los herederos de todos los siglos, detodos los tiempos, y compartimos nuestra herencia con todas las demsnaciones.

    El retrato del proletario del siglo XIX se presenta como el advenimiento

    del hombre comunista o de la sociedad de los camaradas, el futuroSoviet; al no tener familia ni propiedad, carece de toda otradeterminacin que no consista en ser hombre, Homo tantum. Y estambin as como aparece el americano, aunque con otros medios, y losrasgos de ambos se entremezclan y superponen con frecuencia. Amricapensaba hacer una revolucin con la fuerza de la inmigracin universal,con los emigrados de todos los pases, mientras que la Rusiabolchevique pensaba hacer una revolucin cuya fuerza sera laproletarizacin universal, Proletarios de todos los pases: dos formasde la lucha de clases. El mesianismo del siglo XIX tiene dos rostros, y se

    expresa tanto en el pragmatismo norteamericano como en el socialismoque ha terminado siendo ruso.

    Comprendemos mal el pragmatismo cuando queremos ver en l unamera teora filosfica elaborada por los americanos. Slo captamos lanovedad del pensamiento americano si vemos el pragmatismo comouna tentativa de transformacin del mundo, como un intento de pensarun nuevo mundo y un hombre nuevo a medida que se hacen. La filosofaoccidental aparece como el crneo o el Espritu del padre, que se realiza

    en el mundo como totalidad y en un sujeto congnoscente y propietario.El insulto de Melville crpula metafsica, se dirige a la filosofaoccidental? Contemporneo del trascendentalismo americano (Emerson,Thoreau), Melville esboza ya los rasgos que el pragmatismo americanodesarrollar despus. Se trata, ante todo, de la afirmacin de un mundoen proceso, en archipilago. No un puzzle cuyas piezas se adaptanmutuamente para reconstruir una totalidad, sino ms bien un muro

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    20/26

    hecho de piedras independientes y sin cimentar, en el cual cadaelemento cuenta por s mismo tanto como por su relacin con losdems: piezas sueltas con relaciones variables, islotes entre los cualeshay puntos mviles y lneas sinuosas, pues los contornos de la Verdadestn siempre desdibujados. Ms que crneo, es una columna

    vertebral, una mdula espinal; ms que un ropake uniforme, es un trajede Arlequn, aunque est confeccionado slo en blanco, un patchworkinfinitamente continuo, con muchas costuras, como la chaqueta deRedburn, White Jacket o el Gran Cosmopolita: ste es el inventoamericano por excelencia, podemos decir que los americanos son loinventores del patchwork, en el mismo sentido en que decimos que lossuizos son los inventores del reloj de cuco. Pero todo ello requiere que elsujeto del conocimiento, el individuo propietario, deje su lugar a unacomunidad de exploradores, los mismsimos hermanos del archipilago,

    que sustituyen el conocimiento por la creencia o, mejor dicho, por laconfianza: en lugar de creer en el otro mundo, confiar en este y en elhombre tanto como en Dios (voy a intentar la ascensin de Ofo conesperanza, no con fe seguir mi camino).

    El pragmatismo obedece a este doble principio: principio de archipilagoy principio de esperanza.19Cmo debe ser la comunidad humana paraque la verdad sea posible? Thruth y Trust. Como el propio Melville, elpragmatismo nunca dejar de combatir simultneamente en dos frentes:por una parte, contra las particularidades que contraponen a los

    hombres entre s, y que generan una irremediable desconfianza; y, porotra parte, contra lo Universal o contra el Todo, contra la fusin de lasalmas en nombre del amor o de la caridad. Qu les queda entonces alas almas cuando se han desprendido de toda particularidad? Quimpide que se fundadn en un rodo? Les queda, justamente, un ritornelocantado en los lmites del lenguaje que slo se entona cuando el alma sepone en camino (o se hace a la mar) con su cuerpo, cuando vive su vidasin buscar salvacin alguna, cuando emprende su viaje encarnndosesin ninguna meta en particular, y cuando se encuentra con otro viajero

    al que reconoce de odo. En esto consiste, al decir de Lawrence, el nuevomesianismo y la contribucin democrtica de la literatura americana:contra la moral europea de salvacin y caridad, una moral vital en lacual el alma slo se realiza embarcndose, sin ms finalidad,exponindose a todos los contactos, sin pretender jams salvar a otrasalmas, separndose de quienes emiten tonos demasiado autoritarios odemasiado lastimeros, y constituyendo con sus iguales ciertos acordes,

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    21/26

    aunque sean efmeros e inconclusos, sin otra satisfaccin que la libertad,dispuesta siempre a liberarse para obtener esa satisfaccin.20 Lafraternidad, segn Melville y Lawrence, se produce entre almasoriginales, acaso slo comienza tras la muerte del padre o tras la muertede Dios, pero no deriva de estas figuras, es algo completamente

    distinto: Todas las sutiles simpatas del alma innumerable, del odio msamargo al ms apasionado amor.

    Se precisa una perspectiva nueva, una perspectiva en archipilago queconjuge la panormica y el travelling, como en las Islas Encantadas.Hace falta una aguda percepcin, buena vista y buen odo, como vemosen Benito Cereno, un percepto, es decir, una percepcin mutante enlugar de un concepto. Se precisa una nueva comunidad cuyos miembrossean dignos de confianza, creyentes en s mismos, en el mundo y en la

    transformacin. El soltern Bartleby tiene que emprender su viaje, tieneque encontrar a la hermana con quien compartir su bizcocho degengibre como una nueva hostia. Aunque a Bartleby no le importa vivirenclaustrado en la oficina, sin salir nunca, le disgustan los nuevosempleos que el abogado le propone: Demasiado encierro. Si no se lepermite hacer su viaje, entonces su lugar no puede ser otro que la crcelen la que encuentra la muerte, la desobediencia civil de la quehablaba Thoreau, el nico lugar del mundo en donde un hombre librepuede residir sin deshonra. William y Henry James eran hermanos, yDaysi Miller, la nueva hoven americana, no pide ms que un poco de

    confianza, y se deja morir porque no consigue ni siquiera ese mnimoque solicitaba. Qu pide Bartleby si no es un poco de confianza,mientras que el abogado le ofrece nicamente caridad y filantropa,todas las mscaras de la funcin paterna? La nica excusa del abogadoes que retrocede ante la mutacin que artleby ha puesto en marcha consu mera existencia y que amenaza con arrastrarle: corren rumores Elhroe del pragmatismo no es ya el empresario fracasado sino Bartleby yDaysi Miller, Pierre e Isabel, el hermano y la hermana.

    Muchas veces se ha alertado sobre los riesgos de una sociedad sinpadres, pero no hay mayor riesgo que el retorno al padre.21 En estesentido, el fracaso de las revoluciones americana y sovitica, de laprgmatica y de la dialctica, es un nico fenmeno. La emigracinuniversal no tuvo ms xito que la proletarizacin universal. Sus acordesfnebres sonaron ya en la guerra de secesin americana y en laliquidacin de los soviets en Rusia. El nacimiento de una Nacin, la

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    22/26

    restauracin del Estado-Nacin: los padres monstruosos regresan a todaprisa mientras los hijos sin padre continan muriendo. El americano y elproletario se han convertido en tigres de papel. Pero, del mismo modoque muchos bolcheviques ya presentan en 1917 las diablicaspotencias que se avecinaban, los pragmatistas y el propio Melville

    tambin presagiaron la mascarada en que podra convertirse la sociedadde los hermanos. Mucho antes que Lawrence, Melville y Thoreaudiagnosticaron la enfermedad americana: el nuevo cemento querestablece el muro, la autoridad paterna y la inmunda caridad. Bartlebyse deja morir en la crcel. Ya Banjamn Franklin, el hipcrita Vendedorde Pararrayos, establece la crcel magntica a la americana. La ciudad-barco restituye la ms opresiva de las leyes, en donde la fraternidadslo subsiste entre los gravieros, mientras estn inmviles en lo alto delmstil (Chaqueta Blanca). La gran comunidad de los solteros no es ms

    que una asociacin de vividores que no impide en absoluto que lossolteros ricos exploten a las pobres trabajadoras empalidecidas,reconstruyendo las dos figuras no reconciliadas del padre monstruoso yde las hijas hurfanas (El paraso de los solteros y el Trtaro de lasmuchachas).

    En Melville aparece siempre el estafador americano. Qu potenciamaligna ha convertido el Trust en una agrupacin tan cruel como laabominable nacin universal fundada por el hombre de los perros delas Islas Encantadas? The Confidence-man, con el que culmina la crtica

    melvilliana de la caridad y de la filantropa esboza una serie depersonajes tortuosos que parecen emanados de un Gran Cosmopolitaataviado con un patchwork y que slo piden un poco de confianzahumana para perpetrar una estafa multiple y oppara.

    Se trata de falsos hermanos enviados por un padre diablico pararestaurar su poder sobre los americanos demasiado crdulos? La novelaes tan compleja que tambin podra sostenerse lo contrario: estaenorme teora de los timadores sera como la versin cmica de los

    hermanos autnticos, tal y como son vistos por los americanosdemasiado desconfiados, si es que stos no se han vuelto ya incapacesde verlos. Esta cohorte de personajes, hasta el misterioso nio del final,podra ser la sociedad de los Filntropos que disimulan su proyectodemonaco, pero tambin la comunidad fraternal que los Misntropos yano pueden reconocer a primera vista. Pues, dentro de su propio fracaso,la revolucin americana contina generando sus fragmentos, haciendo

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    23/26

    que algo escape siempre por la lnea del horizonte, marchndose inclusohasta la luna, intentando perforar el muro, reemprender laexperimentacin, avistar una fraternidad en esta tarea, encontrar a unahermana en este trnsito, descubrir una msica en el tartamudeo de lalengua, hallar un sonido puro de acordes desconocidos en todo

    lenguake. Lo que Kafka dir a propsito de las naciones pequeas lodice ya Melville de la gran nacin americana, pues ella debe serprecisamente un patchwork de todas las naciones menores. Lo queKafka dir de las literaturas menores lo dice ya Melville de la literaturaamericana de su tiempo: dado que en Amrica hay pocos autores, y queel pueblo es indiferente a ellos, el escritor no puede ser reconocido comoun maestro, pero, incluso en su fracaso y quizs gracias a l, siguesiendo portador de una enunciacin colectiva que rebasa la historialiteraria y preserva los derechos de un pueblo futuro, de una mutacin

    humana.22 De vocacin esquizofrnica, y hasta catatnica y anorxica,Bartleby no es un enfermo, sino el mdico de una gran Amricaenferma, el Medicine-man, el nuevo Cristo o el hermano de todosnosotros.

    1 Versin castellana de Jos Luis Pardo.

    2 La formula se ha traducido al francs de diferentes formas, todas lascuales tienen sus justificaciones; cfr. las observaciones de MichleCausse en la edicin de Flammarion, p. 20. Seguiremos las sugerencias

    de Maurice Blanchot en La escritura del desastre, Ed. Gallimard, p. 33.

    3 Nicolas Ruwet, Paralllismes et deviations en posie, en Langue,discourse, societ, Ed. Du Seuil, pp. 334-344 (acerca de lasconstructions-valises).

    4 Literalmente: Tengo uno de no bastante. En castellano podradecirse por ejemplo: Me falta uno de ms o Me sobra uno de menos(Nota del traductor).

    5 Philippe Jaworski, Melville, le dsert et lempire, Presses de lEcolenormale, p. 19.

    6Cfr. Viola Sachs, Le contre-Bible de Melville, Mouton.

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    24/26

    7Sobre Bartleby y el silencio de Melville, cfr. Armand Farrachi, La part dusilence, Barrault, pp. 40-45.

    8 Mathieu Lindon, Bartleby, Delta, n.6, Mayo de 1978, p. 22.

    9 Este gran texto de Kafka (Diario, Grasset, pp. 8-14) es una suerte deversin de Bartleby.

    10 Blanchot ha puesto de manifiesto que el personaje de Musil no carecenicamente de atributos, sino tambin de particularidades, puesto quela substancia le falta tanto como las cualidades. (Le libre venir,Gallimard, p. 203). La temprana aparicin, en el siglo XIX, de esteHombre sin cualidades o Ulises de la modernidad, puede constatarse enFrancia en el extrao libro de Ballanche, amigo de Chateaubriand, Essais

    de palingnesie sociale, especialmente en La ville des expediations(1827).

    11 Regis Durand ha mostrado el papel que desempean estas lneasdesligadas, en el barco ballenero, por oposicin a los cordajesformalizados: Melville, signos y metforas, LAge dhomme, pp. 103-107. El libro de Durand (1980) y el de Jaworski (1986) se encuentranentre los anlisis ms profundos de Melville que han aparecidorecientemente.

    12 George Dumzil (en su prefacio a Charachidz, Prometeo y elCucaso, Flammarion) escribe: El mito griego de Prometeo hapermanecido, a travs de los tiempos, como objeto de reflexin y dereferencia. Un dios que no participa en la lucha dinstica de sushermanos contra su primo Zeus Este anarquista mueve nuestras fibrasms oscuras y sensibles.

    13 Acerca de esta concepcin de las dos naturalezas en Sade (la teoradel Papa de la Nueva Justine), cfr. Klossowski, Sade, mon prochain, Seuil,

    pp. 137 ss.

    14Cfr. La concepcin de la santidad segn Schopenhauer, como el actopor el cual la Voluntad se niega en la supresin de toda particularidad.Pierre Leyris, en su segundo prefacio a Billy Budd (Gallimard) recuerda elprofundo inters que Melville senta pos Schopenhauer. Nietzsche vio enParsifal al santo tpicamente schopenhaueriano, una especie de Barleby.

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    25/26

    Pero, segn Nietzsche, el hombre prefiere incluso ser un demonio queun santo: El hombre prefiere incluso tener una voluntad de nada antesque no querer en absoluto (Genealoga de la moral, III, 28).

    15Cfr. Kleist, carta a H. J. von Collin, Diciembre de 1808

    (Correspondencia, Gallimard, p. 363). Catalina de Heilbronn tiene supropia Frmula, no muy diferente de la de Bartleby: Yo no lo s, o msabreviadamente, no s.

    16 La comparacin entre Musil y Melville comportara los cuatro puntossiguientes: la crtica de la razn (el principio de razn insuficiente); ladenuncia de la psicologa (ese gran vaco llamado alma); la nuevalgica (el otro estado) y la Zona Hiperbrea (lo Posible).

    17 Francis Bacon, Lart de limpossible, Skira, I, p. 123. Melville deca:Por la misma razn que no existe ms que un planeta en unadeterminada rbita, no puede haber ms que un personaje original encada obra de la imaginacin: dos personajes entraran en unacontradiccin catica.

    18 Regis Durand, p. 153. Jean-Jacques Mayoux deca: En el terrenopersonal, el problema del padre queda por lo pronto aplazado, si noresuelto Pero no es de su incumbencia exclusiva. Todos somoshurfanos. Ha llegado la hora de la fraternidad. (Melville por s mismo,

    Seuil, p. 109).

    19 Jaworski ha analizado pormenorizadamente este mundo enarchipilago o experiencia del parchwork. Son temas constantes delpragmatismo, especialmente presentes en las mejores pginas deWilliam James: el mundo como un disparo a quemarropa. Y este rasgoes inseparable de la bsqueda de un nuevo tipo de comunidad humana.En Pierre o las ambigedades, el misterioso opsculo de PlotinusPlinlimmon puede entenderse como el manifiesto premonitorio de un

    pragmatismo absoluto. En lo referente a la historia del pragmatismo engeneral, tanto en su vertiente filosfica como en la poltica, nosremitimos a Gerard Deledalle, La philosophie amricaine, LAge dhomme: es especialmente importante Royce, por su Pragmatismoabsoluto, y por su gran comunidad de Interpretacin que agrupa a losindividuos. Encontramos en l muchos ecos melvillianos. La extraatrada de Royce -el Aventurero, el Beneficiario y el Asegurador- parece

  • 8/6/2019 Gilles Deleuze-Bartleby o la frmula

    26/26

    en cierto modo derivada de la trada de Melville -el Monomanaco, elHipocondraco, y el Profeta-, como si se refiriese a los personajes de TheConfidence-man, en donde ya se prefiguraban sus dimensiones cmicas.

    20 Lawrence, Etudes sur la littrature classique amricaine, Seuil,

    Whitman. Este libro incluye adems dos clebre ensayos sobreMelville. Aunque Lawrence reprocha a Melville y a Whitman el habercado precisamente en los vicios que denunciaban, afirma que laliteratura americana encontr su camino gracias a ellos.

    21 Cfr. el libro de Alexander Mitscherlich, Vers la societ sans pres(Gallimard), escrito desde una perspectiva psicoanaltica completamenteinsensible a los movimientos histricos, que reclama las virtudes de la

    figura paternal.

    22 Cfr. el texto de Melville sobre la literatura americana en Hawthorneet ses mousses (Do viens-tu, Hawthorne? pp. 237-240). compresecon el texto del Diario de Kafka, pp. 179-182.